El maestro de esgrima

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EL MAESTRO DE ESGRIMAArturo Prez-Reverte

ngela Fraga Quintana2BACH C

Corra el ao 1868 y en Espaa se fraguaba una revolucin para cambiar la inestabilidad poltica y econmica que haba caracterizado los ltimos aos del reinado de Isabel II.Las prcticas dictatoriales de Narvez y Gonzlez Bravo en los ltimos gobiernos moderados extendieron la impopularidad del rgimen moderado y de la reina, la cual siempre los haba apoyado. La crisis econmica iniciada en 1866 aument el descontento de la poblacin. Finalmente, la muerte de Narvez en 1868 descabez al partido que haba tenido durante tantos aos el poder en Espaa. La muerte de O'Donnell en 1867 propicia el acercamiento de la Unin Liberal, encabezada ahora por el general Serrano, a los progresistas con el propsito de poner fin al reinado de Isabel II. Los progresistas, dirigidos por el general Prim, y los demcratas haban firmado en 1866 el Pacto de Ostende con el objetivo de acabar con el predominio del moderantismo en el poder, derrocar a Isabel II y convocar unas Cortes constituyentes elegidas por sufragio universal que seran las encargadas de decidir la forma de gobierno: monarqua o repblica.

ISABEL II

En el marco de esta catica situacin sociopoltica habita en Madrid uno de los considerados mejores maestros de esgrima, Jaime Astarloa. Se dedica a dar clases a aquellos que an quieren dominar el viejo arte de lucha, pero cada vez es menos la gente que acude a l. Frecuenta el caf Progreso que se trata de una especie de pequeo foro poltico en el que se comentan las actuaciones del gobierno y las de los opositores a l.Cierto da una mujer, Adela de Otero, solicita sus servicios, concretamente desea que el maestro le ensee la estocada de los doscientos escudos. Jaime Astarloa haba estado buscando durante muchos aos la estocada perfecta, imparable. Haba conseguido elaborar esta estocada que aunque, segn como l deca no era imparable, era de lo ms efectiva, y la enseaba por el precio de doscientos reales. Despus de numerosas reticencias por parte de don Jaime accede a impartirle clase a la seora Adela de Otero.Otro de los alumnos del maestro era Luis de Ayala-Velate y Vallespn, el marqus de los alumbres. Al saber Adela de Otero esto, muestra gran inters por conocerlo y poder practicar con l esgrima. Jaime Astarloa los presenta y a partir de ese momento no vuelve a ver a la mujer.Un da en el que se rene con el marqus, ste le hace preguntas acerca de Adela de Otero y como si sospechara de algo, debido a su confianza en don Jaime, decide pedirle que le guarde unos documentos muy importantes segn Luis de Ayala.Das ms tarde el marqus aparece muerto en su casa. Jaime Astarloa puede ver que el motivo de la muerte es debido a su estocada, por lo que decide no contarle nada a la polica con el fin de proteger en cierta manera a Adela de Otero. Pero posteriormente esta ltima aparece tambin asesinada.Jaime Astarloa decide abrir las cartas que haba dejado en su poder Luis de Ayala. Dichas cartas contienen escritos enviados entre distintas figuras de la poltica como el to del marqus, Joaqun Vallespn Andreu, ministro de la Gobernacin o el presidente del consejo Narvez. El maestro, que no estaba muy enterado de los asuntos polticos, no entiende por qu esos documentos podran ser la causa de los asesinatos por lo que decide acudir a su amigo Agapito Crceles, uno de los asiduos al caf Progreso y seguidor de la poltica, sobre todo de los movimientos de Prim que da tras da se rumoreaban y que le daban a este hombre esperanzas para creer en la cada del reinado de Isabel II. Lo deja con las cartas en su casa y al volver ni Crceles ni las cartas siguen estando all. Decide ir a su casa y lo encuentra medio muerto. Despus de una conversacin con el inspector de los asesinatos Jaime Astarloa se da cuenta de que l podra ser el siguiente. Se queda en su casa aguardando a cualquier asesino y ve aparecer por su puerta a la supuestamente fallecida Adela de Otero.La mujer le desvela todo lo sucedido. Las cartas implicaban a un amigo suyo y ella, debido a la fidelidad que le deba, estuvo dispuesta a bajar a los infierno por l. Este amigo haba estado jugando a dos bandos: el de Prim y el de la reina. Esas cartas eran la nica prueba de que le haba estado pasando informacin y recursos econmicos a Prim y Luis de Ayala las haba estado utilizando para conseguir dinero. Ms tarde tambin lo haba hecho Agapito Crceles.A Adela de Otero slo le faltaba por recuperar una carta y sta estaba en manos de don Jaime. Al resistirse a entregrsela stos se batieron en duelo y Jaime Astarloa acab matndola.

Poco tiempo despus, concretamente en septiembre de 1868, estallar la sublevacin. Iniciada por el unionista almirante Topete en Cdiz, al pronunciamiento militar se le unieron rpidamente sublevaciones populares en diversas zonas del pas. Isabel II huy a Francia. La que los progresistas vinieron a denominar Revolucin Gloriosa haba triunfado con gran facilidad en el pas.

TOPETE PRIM