El internado The Lost Valley

11 de Diciembre de 1854

Por la puerta principal del castillo en ruinas que al parecer se construyó en otra época, entro una chica con el pelo negro sedoso y a la altura del pecho con la cabeza gacha haciendo que el pelo le cubriera la cara. Tenía la tez blanca como la nieve y le hacía parecer una pequeña muñeca de porcelana indefensa. Al levantar la cabeza se pudieron apreciar sus enormes ojos color gris iceberg y una mirada que le hacía sentirse hasta al más matón de todos como una inservible mosquita. Tenía los labios pintados de color rojo sangre y al sonreír, se le vieron los brillantes colmillos blancos de vampiro.Sí, bueno, esa soy yo, ¿algún problema? Si tenéis alguno, podéis iros también, no me gusta la gente que me contradice y si no lo tenéis, enhorabuena, pasaste la primera prueba “yujuuuu”. Y si, había un maldito uniforme, era… HORRIBLEE.¿Desde cuándo las mujeres llevaban una maldita corbata? Y también una falda a cuadros roja y negra. Ahh!!!!!! Casi se me olvida la corbata. Ñehh, que va, la acabo de mencionar, pero me gusta hacerme la interesante *pose diva* era negra conjuntada con un polo negro.Bueno, que me voy de las ramas, vamos a seguir con la historia.La cosa es que era un instituto lleno de bichejos raros como yo, y eso era muy malo. En mi otro instituto todos eran humanos y yo la única vampira. Podía chupar la sangre de todos los humanos sin que se dieran cuenta de que había

sido yo. Aparte, ya tenía mi reputación hecha y ahora tendría que empezar de nuevo. Aunque bueno, ahora estoy aquí más bien porque me expulsaron. Me metí en el despacho del director y le di a la alarma de incendios. Mientras todos los alumnos ya habían salido de sus clases y reunido a la plaza que había enfrente, yo subí a la azotea con un megáfono y empecé a decir unas poquitas groserías. ¿A quien engaño?, hasta insulte a la bisabuela del director, supongo que lo tengo un poquito merecido.Seguí andando hasta que choqué con una persona. Me levante completamente enfurecida y con los ojos rojos ( se me ponen rojos cuando tengo hambre y cuando me enfado). Estaba depuesta a arrancarle la cabeza fuese la criatura que fuese a ese o esa infeliz.Cuando levante la mirada, vi a un Adonis de primera mano. Tenía el pelo castaño y los ojos verde esmeralda. Era también de tez blanca. Tendría que medir unos 1,90 metros aproximadamente.Cuando lo termine de inspeccionar me puse aun más furiosa y me acerque a él con paso amenazante.-¿Qué te pasa a ti, engendro del demonio? ¿Es que eres ciego o te lo haces? Al menos intentar ayudarme a levantarme pero noooo, el señorito tenía que hacerse el macho de pelo en pecho y no ayudarme, ¿verdad?- le apunte con mi puño y empecé a soltarle ganchos a diestro y siniestro. El tío debería de ser fuerte porque aunque le pegase un montón de puñetazos el seguía indiferente.- Hey, “fierecilla” ten más cuidado, me has hecho daño- dijo sobándose el brazo herido.-¡No faltaría más, tengo fuerza de vampiro, no me dirás a mí que no servirá de nada contra un…!- hice una pausa volviendo a analizarle- …un... Ángel caído- dije con un poco de asco.

- Perdona, creo que oí mal, no creo que la señorita haya dicho lo que yo he oído, ¿acaso es que te crees mejor que yo?- me pregunto cogiéndome de el cuello del polo.-Ehh…no me lo creo,… lo soy- dije sonriendo engreídamente y soltándome de su agarre.Salió alguien detrás de la espalda del Ángel caído sonriendo.-Woooh, tío, te dejo mal- dijo el chico de antes.-¿Y tu quién eres, la mascota del pequeño desterrado del cielo?-dije acusadoramente.-Woooh, tío, ahora te dejo mal a ti- dijo el Ángel caído.-Mira, no acepto que me dejen mal, pero si eres tú, lo aceptare- dijo en un intento de diva.-Mira, no te lo diré bruscamente, pero como vuelvas a intentar seducirme, pienso castrarte de la manera más dolorosa que conozco- termine mi frase con una dulce sonrisa.-Ok, creo que empezamos con mal pie, me llamo Jack, y soy un…-Un zombi, lo sé, pude detectarlo.-dije antes de que el pudiese terminar su frase.-Bueno, chica lista. Ahora te toca a ti.- dijo dirigiéndose al Ángel caído. Al ver que no respondía, le pego una colleja.-Yo soy Axel.-dijo en voz baja.-Perdona, ¿Cómo dijiste? No pude oírte.- le pregunte provocándole.-Soy Axel-me contesto un poco enfadado.-Y bueno, chica lista, tendré el honor de saber tu nombre o tendré que llamarte por ese mote durante todo el curso.

-Bueno, no te convendría que me llamases así, por eso te diré mi nombre. Me llamo Tesla Wilson. -….*tos falsa*… he oído nombres mejores…*tos falsa*…-se atrevió a decir Axel.-Pues a mí al menos no me echaron del cielo como a un perro sarnoso.- contraataqué un poco malhumorada.-Bueno, dejemos ya esas “preciosas” palabras para después y sigamos hablando como personas civilizadas.

Detrás de Axel salió una chica pelirroja.¿Cómo puede tanta gente esconderse detrás de la espalda de ese chico? Ya han salido dos personas.Ohhh, Emily, hace ya mucho tiempo que no te oía, ¿Cuál es el motivo de hoy por el que me deleitas con tu presencia?

Bueno, resulta que hace ya un tiempo te volviste más lista de lo que eras, pero no sé lo que pasó, que te volviste otra vez como eras siempre, TONTA.

Ñehh, eres tan maja como siempre, nunca cambiesOhhh, que niña más simpática.

*tos falsa* sarcasmo *más tos falsa*- Emhh, Tesla- al oír a Jack desperté de mi “shock”- Presente y dispuesta- ok, ahí acepto que estaba un poco distraída.- perdona, estoy un poco cansada del viaje.- me removí en mi sitio tímidamente.-Bueno, a lo que iba, ella – señalo a la pelirroja- se llama Mariyane.

La pelirroja me miro con asco. Al detectar que era una loba sarnosa, me puse a la defensiva sacando mis colmillos blancos mientras que mis ojos se ponían al rojo vivo.-¿Con que una lobita ehhh? No me extraña, total, las razas inferiores deberían de estar con razas inferiores, y vosotros, sois un perfecto ejemplo de eso.- en cuanto termine mi frase, Axel y la otra me miraron ferozmente y se pusieron en posición para correr detrás de mí. En cuanto capte que iban a salir los dos a la vez a por mí, desplegué mis alas de ángel (sí, soy hija de una vampiro y un ángel) y salí disparada hacia el cielo, cuando ya estaba a unos cinco metros del cielo, decidí pincharles un poco más diciendo: -Uhhh, que, ¿miedo a las alturas, “nenes”?-Si eres una verdadera vampira baja aquí a luchar como es debido- Dijo Mariyane con la cara del mismo color que su pelo.Me enfadó su insinuación, así que bajé igual de rápido como había subido. Me baje a solo dos metros del suelo para fulminarles con mi mirada.- ¿Que dijiste chucho sarnoso?- sí, soy muy impulsiva, lo sé.- Sigue creyéndote mejor, pero permíteme que te diga, que yo, a diferencia de ti, soy pura raza, y tu, sin embargo, eres una mestiza.- me dijo con indiferencia.- Seré mestiza, pero yo, tengo más habilidades de las que tu podrías tener en toda tu penosa vida.Mariyane se fue lo más digna que pudo (Que he de decir que fue una imagen penosa) y con su ego herido.Después de eso, les guiñé el ojo con una sonrisa socarrona y me fui hacia la secretaria para que me dieran mi llave.- Perdone, quiero saber cuál es el numero de mi habitación y si me podrían dar la llave.

La señorita ( que no era muy mayor, debería tener unos 25 años) empezó a "teclear" en el ordenador rápidamente.- ¿Podría decirme su nombre?- Tesla Wilson -Ok, haber haber, donde te metiste tu..... ¡aquí estas pequeña!- Oh dios mío, que la secretaria está loca, está hablando ella sola, y después soy yo la rara.- Bueno Tesla, tu habitación es la 210, aquí tienes la llave- dijo entregándome una pequeña llave de metal.- Ehm.....gracias. - De nada preciosa -dijo cantando. Que inocente, odio a ese tipo de personas, espero que no se cruce mucho por mi camino.Fui tranquilamente por los pasillos de las habitaciones, que estaban desiertos, cosa extraña. Con cada paso que iba dando, podía oír el eco de mis tacones chocando contra el asfalto. 200...201.....202.....203....204, Oh my gosh, ¿cómo pueden tener tantas santísimas habitaciones? Ohhh, aquí esta, no pasa nada, olviden lo que dije.Metí la llave en la cerradura y cuando intente abrir la puerta, me encontré que estaba cerrada desde dentro y sellada con otra llave.Prepárense chavales, vais a ver todos lo que ocurre cuando enfadas mucho a Tesla Wilson.Me eche hacia atrás y con mi fuerza de vampiro derribé sin esfuerzo la puerta. El polvo de haber derribado la puerta me dio un aire muy victorioso y misterioso. Cuando el polvo se disipó encontré a una ninfa con cara asustada que me miraba aterrada.

-Debí hacer caso a mi madre cuando me dijo que las vampiras tenían mala leche- se decía en susurros a sí misma.-Oye, que sigo aquí delante- me queje enfurruñada como una niña pequeña.La ninfa se levanto de un salto haciendo como si nada hubiese ocurrido y se acerco con una mano levantada hacia mí.-Leire Row, ninfa del fuego, lámpades, no muy buen carácter, si me enfadas, te incendio.- finalizo su presentación con una sonrisa dulce.Ejm, Ejm, Ejm, ¿quien dijo bipolar?-Tesla Wilson, mestiza entre vampiro y ángel, rara combinación, fuerza de vampiro y alas de ángel, no te conviene intentar atacarme, tengo un escudo protector alrededor mío y si me atacas, te rebotaría, puedo volara a la velocidad de la luz, me enfadas, y te mato.-dije finalizando con la misma sonrisa que ella tenía antes, la quitó en cuanto terminé mi presentación. -Me caes bien, no cambies eso- y volvió con esa estúpida sonrisa que antes tenía. -Me da igual, soy indiferente a todo lo que pienses sobre mi y también a lo que cualquier persona piense- dije mirándome las uñas indiferente. Leire frunció el ceño y me miró extrañada.- Wow, tuve un deja vú, siento como si ya te conociese, ¿nos hemos visto alguna vez fuera de aquí?-No creo, me acordaría, bueno, supongo- me rasque el brazo un poco incomoda.-Tss, dejémoslo, podríamos ser buenas amigas. - dijo moviendo la mano derecha indiferente.

-Bueno, tendremos que deshacer las maletas algún día ¿no?-dije con un poco de desganas.-¡¡Siii!!-dijo alzando la mano, la miré mal- ¡¡¡¡¡ERA SAR-CAS-MO!!!!!- grito silaba por silaba.

CONTINUARÁ...