EL IMPACTO DE LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA EN LOS íNDICES DE...
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Meteorología Colombiana W 10 pp . l-ll Marzo 2006 Bogotá, D.e. ISSN: 0124-6984
EL IMPACTO DE LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA EN LOS íNDICES DE ABUNDANCIA
RELATIVA DE LAS POBLACIONES DE MOSQUITOS EN SANCTI SpíRITUS, CUBA
CLlMATE VARIABILlTV IMPACT ON RELATIVE ABUNDANCE INDICES
OF MOSQUITO POPULATIONS IN SANCTI SpíRITUS, CUBA
PAULO LÁZARO ORTlZ BUllÓ Centro del Clima del Instituto de Meteorología. Ciudad de La Habana, Cuba, [email protected]
AUNA RIVERO VALENCIA
Centro del Clima del Instituto de Meteorología. Ciudad de La Habana, Cuba, [email protected]
CELIA MARIA PINA NAVARRO Centro Meteorológico Provincial de Sancti Spíritus
ALlNA PÉREZ CARRERAS Unidad Nacional de Vigilancia y Lucha Antivectorial del Mini sterio de Salud Pública (Minsap)
Ortiz, P., A. Rivero, C. Pina & A. Pérez. 2006: El impacto de la variabilidad climática en los índices de abundancia relativa de las pobla
ciones de mosquitos en Sancti Spíritus, Cuba. Meteorol. Colomb. 10: 1-11. ISSN 0124-6984. Bogotá, D. C. - Colombia.
RESUMEN
En el presente artículo se caracterizan los patrones estacionales de las pOblaciones de mosquitos en sus diferentes estadios usando
los índices de abundancia relativa y se muestran las respuestas de los mismos a las variaciones del clima a partir de la utilización de
índices climáticos complejos que simulan el comportamiento del clima y las variaciones en sus diferentes escalas temporales. Se
muestra que la abundancia de las poblaciones de mosquitos varía tanto por las señales climáticas como por las geofísicas (la luz solar
y el ciclo de la luna).
Palabras clave: índice de densidad larvaria, índice climático, variabilidad climática, abundancia del mosquito.
BSTRACT
his article the seasonal patterns of the populations of mosquitoes in their different stages are characterized using the indices of
"Sative abundance, and we also show their response to variations of the climate starting from complex climatic indices that simu late
behavior of the climate and the variations in their different temporary scales. The study shows that abundance of the mosquito
'Lü¡JlJ lations varies in terms of both the climatic and the geophysical signa ls (the cycle of the moon).
'Y words: larval density index, clima te index, climate variability, abundance of the mosquito.
2 METEOROLOGiA COLOMBIANA W 10 - MARZO 200 6 1 11
I NTRO DUCCi ÓN
Los mosquitos son artrópodos de importancia médica,
poiquilotermos, y su desarrollo, mortalidad, dinámica,
abundancia y distribución geográfica están relaciona
dos con el clima (Cook, 1992; Patz et ál., 1996; McMichel,
1994; Stone, 1995; Martens et ál., 1995; Le Guenno, 1997).
Muestran una periodicidad de actividad e inact ividad
correlacionadas con los ciclos de la intensidad de la luz,
la temperatura y la humedad relati va (Clements, 1999).
Todas estas variables influyen en el comportamiento de
los mosquitos, alterando su ciclo de vida, tanto en sus es
tadios larvarios como en adultos.
Las densidades (abundancias) de las poblaciones de
mosquitos se relacionan con muchos factores, algunos
de los cuales son suficientemente bien conocidos, mien
tras otros no se entienden aún y sus efectos no han sido
comprobados. Por un lado están la tasa de reproducción
(prod ucción de los criaderos) y la tasa de mortalidad, que
son fundament ;:¡ les, y determinan si una población se
incrementa, disminuye o permanece estable, y por otro
lado están las variaciones del medio físico, como las cli
máticas, que también afectan la densidad, distribución y
comportamiento de estas poblaciones.
Por tanto, el cl ima puede desempeñar un papel impor
tante en cuanto a la distribución y abundancia de estos
insectos tr nsmisores de enfermedades; por ello es pro
bable que las variaciones y el cambio del clima afecten
sensiblemente la extensión geográfica y distribución de
las enfermedades.
Los recientes avances científicos y tecnológicos brindan
la oportunidad de incorporar la capacidad de las predic
ciones climáticas a los programas de salud, con vistas a
reducir los impactos de los brotes epidémicos (Ortiz et ál.,
2000). Cuba, país tropical, no está exento de las variacio
nes ocurridas en el clima. Las fluctuaciones en las tempo
radas lluviosas y poco lluviosas que se han venido obser
va ndo en los últimos decenios, han ocasionado cambios
en el comportamiento de los vectores. Sus patrones esta
cionales se han visto modificados, al verse afectadas las
condiciones en los reservorios, lo que hace que se amplíe
su nivel de ad aptabilidad.
De acuerdo con las ideas anteriormente expuestas y co
nociendo la existencia de estudios acerca de los efectos
de la variabilidad climática sobre la Tierra y sus ecosis
temas, nos planteamos en el siguiente trabajo mostrar
las señales de las va riaciones climáticas y geofísicas que
afectan a las poblaciones de mosquitos en Cuba, con
énfasis en un estudio de caso realizado en el municipio
Sancti Spiritus.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseñ o y ba ses de datos
Nuestro estudio se diseñó mediante un análisis retros
pectivo de corte transversal tomando como base tres
tipos de información: una, referida a las variaciones del
clima descritas por los índices climáticos complejos IBu.c
e IB (Ort iz, 2004 y 2006) en la estación de la ciudad de 2tc
Sancti Spíritus; la segunda, relativa a la densidad larvar ia
y densidad de picadas/ horas, registrada en el Laborator io
de Entomología Médica de la Unidad Municipal de Vigi
lancia y Lucha Anti vectorial de Sancti Spíritus, y la tercera
y última, referida al número de focos mensuales de Ae
des aegypti en el período enero de 1994 a diciembre de
2005.
El cálculo de los índices de densidades está dado por las
expresiones siguientes.
índice de densidad de larvas (DL): DL = l\'~F (1)
donde: L: número de larvas colectadas, N: número de cu
charonazos, F: fracción del área del cucharón (0,01 para
un cucharón de 10 cm de diámetro).
índice de densidad promedio de picadas/ horas (DPH):
DPH - ~~ '60 (2)- T
donde, N: total de mosquitos capturados; t: Tiempo de
captura empleado, expresado en minutos.
[ O RTIZ ET AL.: EL IMPACTO DE LA VARIABILIDAD CLlMATlCA EN LOS iNDICES DE ABUNDANCIA RELATIVA 3]
Análisis estadístico
Para el estudio se implementó el análisis de series de
tiempo, que nos permitió identificar las diferentes seña
les de la variabilidad climática, así como describir los efec
tos de esta sobre cada uno de los indicadores utilizando
la función de autocorrelación y autocorrelación cruzada,
y la descomposición de las series de tiempo en sus dife
rentes señales (Wei, 1990). Los análisis exploratorios de
datos y el análisis de Funciones Ortogonales Empíricas
(FOE) se introdujeron con el objetivo de describir las con
tribuciones de cada índice al patrón de variación de las
poblaciones del vector y clasificar los meses de mayor o
menor riesgo.
Toda la información se procesó con los sistemas estadís
ticos profesionales S-Plus 2000 y Eviews 4.1; se realizaron
los análisis de series de tiempo para la determinación
de las diferentes señales de variación estacional e inte
ranual.
RESULTADOS y DISCUSiÓN
Las poblaciones larvales en conjunto presentan una mar
cada fluctuación en correspondencia con las variaciones
intraestacionales del clima descritas mediante el índice
bioclimático IB (Figura 1); se nota que la densidadUL
larvaria (DU se mantiene alta durante todo el año, por
encima de 20 larvas/ m 2, con tres máximos relativos en los
meses de febrero, abril y diciembre, seguidos de decreci
mientos asociados a la temporada lluviosa.
Luego de esta caída, la DL tiene un ligero pico en julio,
el cual se corresponde con el mínimo estival del año en
el que se produce una disminución de los días con lluvia,
lo que ocasiona la conservación de los sitios de cría en
calidad y cantidad, con el consecuente aumento de este
índice.
A partir del mes de octubre comienza un franco ascenso
que culmina en el mes de febrero asociado a condiciones
menos húmedas y cálidas, con un patrón de precipitacio
nes diferente al del verano tanto por su intensidad como
por su frecuencia. Estas condiciones resultan favorables y
facilitan la permanencia de los lugares para la oviposición
y, entonces, el aumento en la abundancia de larvas.
En el estudio, las zanjas constituyeron los criaderos más
frecuentes y a los que menos afectó la sequía, ya que su
corriente es alimentada permanentemente por desagües
de albañales residenciales, favoreciendo la producción
de larvas mosquitos, específicamente de Cu/ex quinque
fasciatus, especie mejor adaptada a estas condiciones
de hábitat, por lo que su alta abundancia repercute en la
densidad larvaria total.
En general, se observa que la población varía durante
todo el año, por lo que no cabe duda que la marcada
estacionalidad se vincula con las condiciones climáticas
de la región. Es decir, el patrón estacional de la densidad
larvaria está determinado significativamente por el pa
trón descrito mediante el índice IB . Luego, cualquier LLe
anomalía que se presente en el ritmo estacional se refle
jará en menor o mayor medida en el comportamiento y
distribución de la densidad larvaria.
Por su parte, la densidad de picadas (DPH) se representa
y explica mejor por las variaciones del !Bu.C' que agru
pa a los principales elementos que actúan como facto
res limitantes (en igual sentido la humedad relativa, y de
manera inversa, la insolación, la oscilación térmica y la
temperatura máxima).
260 . . ~ ~.~ 00 Ill " , ' Q 240 ..... ... o- DL - eJ ··· 3,0 ro 220 2,5 ~ 2,0 ~ ~ 200 o 1,5 = "2 180 1,0 ~ o ~5 TI
hl 160 0,0 ro üí 140 -0 ,5 g" -10 'u e 120 -ú 11l ro 100 -2,0 ~ a. -2 5 u ~ 80 .... , 0 -ú 1il0
o 60 ·3,5 LL
- .u -4 o ~ 40 o ' . '. , ii: .... .EL -ú
20 'c -5,0 f "lE . FEB. MAR J\9R M.AV JUN. ,;Ul. AGO. SEP. OCT. NOV. DIC .
FIGURA 1, Marcha estacional de la densidad larvaria en función de las condiciones climáticas
descritas por el IB¡ ,I.<
14 11 METEOROLOGíA COLOMBIANA N" 10 - MARZO 2006 1
180 ~-------------~---, 2,5
160 .
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e'" .~ 100 10 a. Oi 80 " Si ro 60 >
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L _ _ _ _______ -,--____---.J -2.5 20
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0,5 al
0,0 ~
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.... . -2 ,0
ENE FE8 MAR ASR. MAY JUN. JUL. AGO SEP. OCT NOV. DIC
FIGURA 2. Ma rch a estacional de la densidad de picadas horas en función de las condiciones climáticas de scr itas por el IB ., ' u
Al comparar la marcha anual del clima descrita por el índi
ce bioclimático IB . ~ , con la DPH (Figura 2), se constata
la correspondencia de las variaciones del clima con este
índice de abundancia relativa y se deja identificada la in
fluencia estacional sobre el com portamiento de la den
sidad. Se observa que los valores máximos de capturas
se dan en el mes de junio (verano), cuando se combinan
condiciones de mucho calor y escasas precipitaciones,
seguidas de altas temperaturas y presencia de lluvias. Al
comienzo de la estación lluviosa se observan sorpren
dentes aumentos del número de vectores. Gibson (1978)
encontró que en los países tropicales a menudo se ha
observado que precipitaciones por encima de los prome
dios se asocian con el incremento de las densidades de
mosquitos.
Seguidamente, a pesar de la abundancia de mosquitos
adultos en este período, ocurre una declinación en el rit
mo de crecimiento de las poblaciones desde julio hasta oc
tubre, en correspondencia con la temporada lluviosa, en
la cual no se dan los requerimientos físicos efectivos para
su ambiente óptimo y para la realización de sus procesos
vitales, puesto que las precipitaciones constituyen uno de
los factores que más afectan la supervivencia de las larvas
e influyen en la densidad de los mosquitos adultos.
Muchas de las funciones fi siológicas de los artrópodos
vectores están sujetas a las temperaturas óptimas y al
gú n camb io en ellas podría afectar gra ndemente su su
pervivencia . Resulta interesa ntE' destaca r que el aumento
I~ro::kc¡(r E'n el mes de noviembre coi ncide con las ten
dencias del clima en los últimos años, con un comienzo
tardío de la temporada poco lluviosa, lo que es equiva
lente a una expansión del período más cálido y lluvioso.
Es decir, el mes de noviembre presenta manifestaciones
muy similares a las de octubre, anomalía que se asocia
con cambios en la circulación atmosférica y con el débil
gradiente de los vientos de componente este para esa
época del año, lo que repercute en las poblaciones de
mosquitos.
A continuación ocurre un descenso de la abundancia
de mosquitos adultos desde el mes de diciembre hasta
febrero, favorecido por las condiciones climáticas inver
nales; esto obedece a que la tasa de eclosión es significa
tivamente menor durante la estación fría. La irrupción de
la abundancia de mosquitos adultos se produce nueva
mente con la llegada de la temporada lluviosa.
Estos resultados concuerdan con los trabajos de Bouma
(1995) realizados para la zona tropical, en los que se re
fiere a que la temperatura afecta la dinámica de la pobla
ción de vectores (longevidad y densidad de picadas), y
posiblemente también la duración del ciclo del parásito
productor de la malaria. Asimismo, cuando las cond icio
nes climáticas son extremadamente cálidas y húmedas.
se modifican las condiciones de los criaderos, acompaña
das de cambios en la flora, lo que favorece a las nuevas
crías de especies de anófeles. Al mismo tiempo la fasE
larvaria del mosquito se acorta, por lo que el número de
mosquitos adultos puede incrementarse.
Otro elemento a considerar en el tiempo de mayor DP
es la asociación de los altos índices estacionales con las
condiciones climáticas descritas por el índice climáticc
para los meses lluviosos, que corresponden con un ma
yor número de días con lluvia y por ende una mayor nu
bosidad, desde el inicio de la tarde y hasta el anochecer.
Esto trae consigo una disminución de la luminosidad y
del fotoperíodo (horas-luz). En Sancti Spiritus las horas
luz se enmarcan entre 6,9 y 7,9 horas (Campos, 2001 ), lo
cual crea las condiciones para que se adelante el comien
zo de la actividad de vuelo y la búsqueda de las fuentes
de alimento de las especies crepusculares (Clements,
1999). Ello provoca un aumento de la abundancia de
mosquitos y de los riesgos de transmisión de en fermeda
des o la producción de molestias a la población debido a
las picadas.
I ORTIZ ET ÁL.: EL IMPACTO DE LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA EN LOS íNDICES DE ABUNDANCIA RELATIVA 11 51
Es necesario destacar la importancia de contar con un
índice climático que permita representar el clima de las
distintas regiones estudiadas, y así describir las tenden
cias y variaciones observadas dada su gran sensibilidad
para recoger las características climáticas locales, y res
ponder al cambio de los elementos de entrada al mismo.
Otra ventaja que se logra con este proceder es la descom
posición de las series de datos, de manera que se cuente
con las principales señales presentes en ellas, además de
permitir el contraste entre el clima y sus efectos sobre
los índices de abundancia relativa de las poblaciones de
mosquitos.
El aspecto más interesante de la asociación entre los ín
dices de abundancia relativa y las condiciones climáticas
en Sancti Spiritus es la alta significación de los vínculos
encontrados entre ellos, ya que tanto la densidad larvaria
como la densidad de picada por hora tienen una buena
representación en las dos primeras componentes o fac
tores, con un vector de carga de (0,43, 0,46) respectiva
mente, lo cual confirma la clara influencia del clima en su
comportamiento.
La proyección en el plano de los individuos sobre los ejes,
como resultado de las calificaciones de los dos índices cli
máticos (Figura 3), indica que el método de ACP emplea
do recoge el comportamiento estacional de cada mes,
además de las anomalías relacionadas con la variabilidad
climática mensual en la zona. De esta manera, se definen
tres áreas fundamentales en el gráfico: la A corresponde
a los meses de temporada poco lluviosa (extremo supe
rior derecho), en la B se aprecian meses de transición del
invierno al verano y la C se refiere al verano (extremo infe
rior izquierdo). Esto se corresponde con la interpretación
dada a los índices.
Un elemento importante en esta proyección son las po
siciones que adoptan los meses en que se han reportado
anomalías de consideración en densidad larvaria (DL) y
DPH, asociadas con eventos extremos de la variabilidad
climática mensual. Se puede observar que en el mes de
junio de 1999 se presentaron anomalías en las tempe
raturas con un aumento entre 0,5 y 1,0 oc, acompañado
de un gran déficit en los acumulados de lluvia durante
los meses de abril a junio en Sancti Spíritus. Diciembre
de 2000 fue el más lluvioso desde 1941, asimismo tuvo
una frecuencia de entrada de frentes fríos de 6, superior
a la media histórica; y más recientemente se tiene el mes
de junio de 2001, que ha sido uno de los menos lluviosos
desde que se tienen registros, con valores de anomalías
en la temperatura por encima de 0,7 oc, con respecto a
su comportamiento histórico, con amplios contrastes. A
todo esto se añadió la circulación de vientos de compo
nente sur no propios de la temporada. Cada uno de estos
meses presenta una ubicación fuera de los grupos donde
debían situarse, reafirmando gráficamente la magnitud
de las anomalías climáticas registradas.
Para la densidad larvaria, sus mayores variaciones se ob
servan en la temporada poco lluviosa y en los meses de
transición, lo que coincide con las temporadas climáticas
donde se dan los mayores contrastes en las variables (Fi
gura 4). Las temperaturas se presentan dentro del ámbi
to de efectivo para la realización de la reproducción y la
oviposición; esto coincide con varios autores que refie
ren rangos de temperatura de 17 a 29 oC (Marquetti et ál.
1986; Clements, 1999) para el desarrollo larval.
La sequía intensa ocasiona la eliminación de muchos cria
deros y por ende disminuirá la disponibilidad del hábitat
adecuado para que el vector ovoposite y se desarrolle.
Sin embargo, una temporada lluviosa normal garantiza la
existencia de depósitos apropiados para la reproducción
del vector. No obstante, aunque parezca contradictorio,
una ausencia prolongada de lluvia facilita el estableci
miento de otros criaderos en las orillas de los ríos, lagunas,
etc., como consecuencia de la pérdida de los caudales, fa
cilitando así la formación de charcas que son rápidamente
colonizadas (Wijesundera, 1988; Bouma, 1994).
Este comportamiento contrasta con los meses de la tem
porada lluviosa en que prácticamente la variación de la
densidad larvaria es constante y muy pequeña, puesto
que el régimen de lluvia condiciona la producción y ta
maño de los criaderos. Sin embargo, un exceso de llu
via hace que se desborden los criaderos, provocando la
muerte de las fases inmaduras, por arrastres o por acción
mecánica, e incidiendo en la disminución de las larvas.
METEOR OL OG f A COLO M BIA NA W 10 - M A RZO 2 00 6 1
'OIC 2000
, Zonas favora bles para el aumento de la densidad larvaria
IB2
, 'NOV 1999 ' DIC 1995
3,0
NOV 1996 , DIC 1999 ENE 1998 'ENE 1996
DIC 1998 'OIC 1996 ' ü CT 1999 DIC 1997 • ENE 2000
1,5 , OCT1996 'NOV 1997 ' OCT199S' ,OIC 1994'ENE1999
, JUN 1995 , , OCT 2000, NOV 1998' NOV 2000 ENE 1995 • JUN 2000 : '..MAR 1996 ' ' FES 2000
SEP 1998 'NOV 1994 , MAR 1998 '
O rSEP 1 9~~~~ -1~:?,,~:P~:~~'9~~-~: ::~-----L ---- - - -- - - -- ~ ~~~_1 ??~______ __ __ IB1- - - - - .. -F!EI' B 1996 • • FEB1 997 ,I
SEP 2000' AG O 1995 JUN 1994 I MAR 1995 , ." OCT 1997 FEB 1994
AGO 1998 ' J.UL 1995, MAY 1999 ' MAR 1997 ' MAR 2000 • AGO 1997 ,~ UL 1996 , : MAy 2000 ' MAR 1999
-1,5 JUl ',997
, JUL 1994 • ABR 2000
'MAR 1994
Zona para el aumento de las plcadas 1998 MAY' 1995 ' ABR 1996J UN~____~__________~~~____~__________-+______-"BR1 99ll-________~
-3,0 -1 ,5 o 1,5 3,0 4,5
FIGURA 3. Ordena mi ento por meses de los índices ecológico s, densidad larvaria y densidad de picadas por horas en
función de los fac t or es IBt, 1,s, 1 Bt,2 , s que describen la acción conjunta de los factores limitativos. Período 1994
2000.
La rva/m2 Valor IB t,1,e
6800 r-------------------------------------------------~ 750 . . .. . . . ... .... . .... .. , •••••• . .• . '111' . • ..•. .. . , . . . . . .... . . .... .... •... . .• .. . .. .
700 . . ... .• . . .. . .... ..... . . . .. ... .... .. , .. .... .. .... . ......... ...... . 4650
600
550 2 500
450
400 O
350 300 I Max-Min.•• ••• ; .••:.::. ··········· ··· ······0·:··:· ····· ··· ·········· ··· -2 D Dl250
e Mediana
150
200 o Outliers
-4 • Extremos
I Max-M in ··I· ··· ······· ···~· · ······ :·· ·· · ···· · .·:· · ···· ··: :·: : ..
1~~ : :W::::: :: . :: :::.::W :: :: : : :: :::: : ::~:: : :::::: : :: -6 D IBt,l, e
Poco lluviosa Tran sito Lluviosa '" Mediana
Tem porada
FIGURA 4. Diagrama de cajas y bigotes donde se muestra la variación intra-estacional del comportamiento de la DL
por temporada
I ORTlZ El AL .: EL I MP ACTO DE LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA EN LOS íNDICES DE ABUNDANCIA RELATIVA 11 71
En la temporada lluviosa, el comportamiento de las las mínimas es pequeña, las precipitaciones y el número
poblaciones adultas de los mosquitos presentó las ma de días con lluvias aumentan; asimismo, los valores de la
yores variaciones (valores positivos del IBI. I C)' dadas humedad relativa presentan poca variación y la veloci
porque las condiciones climáticas son favorables para dad del viento es más débil. Todos estos factores físicos
el aumento de la proliferación del vector, debido a que limitan la densidad de adultos, en la temporada en que
esta época del año en general es menos contrastante se produce la mayor abundancia de mosquitos adultos;
que la temporada poco lluviosa en la región de estudio coincide con otros estudios que refieren aumento de las
(valores del IBI.:I.C bajos) (Figura 5), y se caracteriza por: poblaciones adultas en esta etapa (Reinert, 1989; Reiter,
las temperaturas altas, la oscilación entre las máximas y 1998; Clements, 1999).
Valor 1B¡,2,C m/h
----~~=_l,524
4 .... ...21
3 18
o 2 15
:::r Máx-Min12
O DPH O9
O Mediana
o Outliers6 -1
• Extremos 3 -2 :::r Máx-Min
~ IBt ,2,C O -3
• MedianaPoco Lluviosa Tránsito Lluviosa
Temporada
FI GURA 5. Diagrama de cajas y bigotes donde se muestran las variaciones intra-estacionales de la Densidad de
Pi cadas/hora (DPH) de acuerdo a la temporada.
l os índices de supervivencia de los adultos se relacionan
estrechamente con la temperatura y la humedad relativa.
En situaciones ambientales extremas el índice de super
vivencia puede aumentar mucho (OMS, 1972).
Con estos resultados, no cabe duda que las anomalías
descritas por los índices IBt, 1 ,C e IBt,2,C, atribuidas a la
lluvia, vistas desde sus totales y de la cantidad de días con
lluvia, así como la humedad y la radiación solar, influyen
sobre la densidad y longevidad de las poblaciones de los
lectores y sobre los criaderos.
En la Figura 6 se muestran las variaciones de la densidad
de mosquitos capturados por horas-hombres durante el
ciclo de la luna; en la fase de cuarto creciente presentaron
m ayores variaciones. Se observa que hubo capturas du
rante las cuatros fases, lo que coincide con estudios rea
lizados por Davies (1975) en Trinidad y Tobago con Cu/ex
portersi y Cu/ex taenopius.
Estas variaciones pueden estar dadas porque los horarios
de capturas establecidos van desde el atardecer hasta
las primeras horas de la noche, en los cuales se colecta
ron especies diurnas, crepusculares y nocturnas, ya que
muestran distintos comportamientos en el comienzo del
vuelo. Clements (1999) estudió el efecto del tiempo de
aparición de la luna en el horizonte sobre el tiempo de
comienzo en la actividad de vuelo de especies crepuscu
lares y nocturnas en la Florida; la mayor actividad corres
pondió al período del crepúsculo. Hay que agregar que
para el inicio de esta actividad se necesita determinado
umbral de intensidad luminosa influida por la cobertura
la METEOROLOGIA COLOMBIANA W 10- MARZO 2006 111
a partir de la informacion semanal para el período ( 1998-200)
9
I ::::r::: ±Std. Dev ¡[] Media
8
7
6
5
I []
I I I I II l [] []
[]
4
3
2
o
-1 L.Llena C.Creciente C.Menguante L.Nueva
FIGURA 6. Diagrama de cajas y bigotes donde se muestra para el comportamiento de la DPH según las fases de la
luna a partir de la información semanal para el período 1994 -2004.
que forman las nubes. También reportó que en las no
ches en que la luna se oscureció por la nubosidad, hubo
más brillantez que en noches si n luna, por lo que se inhi
bió la actividad de los mosquitos.
La luna puede prolongar la actividad de vuelo de las es
pecies crepusculares; el tiempo y la intensidad de su luz
influyen en la expresión de la actividad rítmica nocturna,
cuyos niveles se correlacionan positivamente con la luz
de la luna (Clements, 1999).
Todos los mosquitos muestran periodicidad de actividad
e inactividad, en correspondencia con los ciclos diarios
de luz, temperatura y humedad. Esta periodicidad es re
gulada por marca pasos que están entrenados por los ci
clos de luz y oscuridad . La longitud del día actúa a través
de receptores sensibles, que accionan a su vez uno o más
sistemas adosados de hormonas y enzimas, las cuales
producen las respuestas fisiológicas o de comportamien
to. Hay evidencias experimentales de que el ritmo circa
diano está involucrado con el tiempo de actividad de los
mosquitos (Clements, 1999).
Variación temporal y espacial del número
de focos de Aedes aegypti
Según la Figura 7, el número de focos presenta una mar
cada variación estacional; el período comprendido entre
agosto y noviembre históricamente muestra la mayor in
cidencia de focos, con el pico máximo en los meses de oc
tubre y noviembre. Corresponde a los años 1999,2000 Y
2001, de manera ascendente, el máximo de aparición de
focos del vector, por lo que octubre de 2001 se convierte
en el mes de mayor reporte de la serie, y coincide con
el ACME (p ico máximo) del brote epidémico de dengue
ocurrido en Ciudad de la Habana. Las acciones integrales
emergentes llevadas a cabo hicieron posible a comienzos
de 2002 abortar la transmisión y eliminar así la enferme
dad en el país.
Este evento entomo-epidemiológico estuvo enmarcado
en un período de condiciones climáticas anómalas e higié
nico-sanitarias desfavorables, las cuales fueron propicias
para la proliferación del número de focos a niveles extre
madamente altos en algunas zonas del territorio nacional.
----
[ ORTIZ ET AL. : EL IMPACTO DE LA VARIABILIDAD CLlMATlCA EN LOS I N D I CES DE ABUNDANCIA RELATIVA 9]
En la Figura 8 se evidencia una clara variación espacial
con una tendencia del vector a aumentar en las áreas más
urbanizadas del país, en correspondencia con su ecolo
gía; en las misma s hay carencia de agua, predominio de
tanques altos y bajos en mal estado o sin tapas, presencia
de microvertederos, etc. Al presentarse condiciones tan
to muy cálidas y lluviosas, como de sequías intensas, se
propicia por diferentes razones el aumento de los sitios
potenciales de cría, los que rápidamente son colonizados
por el vector.
12
11
10
162 412 662 913 1163 1414 1664 1915 2165 2416
í 997 1998 1999 2000 2001 2002 above
Años
FIGURA 7. Variación estacional del indicador número de
focos de Aedes aegypti.
Preidiction_hotspot
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0 - 137 .61 137 .61 · 322.11 322.11 - 611 .99 611 .99 - 1 ~ 1626
',00 ,0; 2J'J KI~atn:a
IGURA 8. Variación espacial del comportamiento del
úmero de focos del Aedes aegypti. Período 1997-2002
'rCn la Isla de la Juventud, aunque se presenta el vector, los
dices del número de focos no constituyen riesgos para
- aparición de epidemias como en el caso de Ciudad de
Habana y Santiago de Cuba, lo cual puede deberse, en
e otros factores, a las condiciones higién ico-san itarias
y climáticas de la zona, que no resultan tan favorables
para la presencia de los vectores, los cuales pudieran ser
elementos a tener en cuenta en la baja diseminación del
virus.
Otra característica peculiar de la Isla de la Juventud es la
existencia de valores elevados de nubosidad debido a la
presencia de los mares circundantes; en esta región, ade
más, son más significativas las pérdidas de radiación so
lar incidente. Por otra parte, los valores de la temperatura
media del aire y de la humedad relativa media son altos,
aunque de manera general en todo el país no existe una
gran variación en cuanto a la humedad relativa.
Otro rasgo d istintivo lo constituye el régimen de vien
tos, pues aunque sobre Cuba inciden los alisios con di
rección predominante del Nordeste al Este, hay algunas
diferencias en la región occidental del país, donde está
enmarcado el municipio especial Isla de la Juventud, con
existencia de vientos del Sudeste. Esto resulta importan
te comparado con la frecuencia de vientos de esta direc
ción en otras partes del territorio nacional.
La s precipitaciones muestran un comportamiento simi
lar al resto del territorio nacional (aumentan de las costas
hacia el interior de la isla). Las zonas interiores son más
húmedas, (1.700-1 .800 mm promedio anual), mientras
que en el norte del territorio el promedio no sobrepasa
los 1.400-1.500 mm, y son muy inferiores en la costa sur
(Lecha, Paz y Lapinel, 1994).
CONCLUSIONES
Se evidencia, a partir del análisis del comportamiento de
los índices, que las poblaciones de vectores presentan
una marcada variación estacional e interanual, la cual se
asociada a las variaciones del clima en el área de estudio,
por lo que cambios y nuevas tendencias en estas provo
carán un impacto en el comportamiento de las poblacio
nes del vector, que pueden disminuir o aumentar según
sea la amplitud de las variaciones.
Se corrobora con este estudio que el comportamiento de
las poblaciones de vectores tanto en sus estadios larva
rios como en adultos está modulado por las variaciones
del clima y los elementos geofísicos, luego cualquier va
METEOROLOGfA COLOMBIANA W 10- MARZO 2006 111
riación en estos provocará afectación en la dinámica de
la población de vectores (longevidad y densidad de pi
cadas).
Los índices climáticos que se utilizaron resultan adecua
dos para describir la inAuencia del clima sobre la densi
dad y longevidad de las poblaciones de los vectores, así
como sobre la cantidad y calidad de los criaderos.
Se comprobó por último que el ciclo de la luna juega un
rol importante en la actividad de vuelo, pues puede pro
longarlo en las especies crepusculares; se evidencia que
el tiempo y la intensidad de su luz tienen influencia en la
expresión de la actividad rítmica nocturna, resultados que
corroboran lo planteado por autores como Clements.
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Fecha de recibo:10.01 .2006 Fecha de aceptación: 25 .02.2006