El Guardián del Sábado - Enero - Febrero 2015

Esperando el Verdadero Nuevo Comienzopágina 4

Libertadpágina 11

Juan: De Boanerges a Discípulo de Amorpágina 18

Enero-Febrero 2015

Una Invitación Personal

Deseamos recibir y publicar un amplio

espectro de ideas de muchas mentes

diferentes.

2 EL GUARDIÁN DEL SÁBADO

La imagen de la parte frontal del billete de 100 dólares de los Estados Unidos es la de Benjamín Franklin. Aunque él nunca fue Presidente del país, él se destaca aún hoy como uno de sus fundadores más influyentes. Como el editor más famoso del país, fue él quien dijo: “Si deseas

ser recordado por siempre, bien haz cosas dignas de ser escritas o escribe cosas dignas de ser leídas.”Los historiadores nos cuentan que los Hicsos gobernaron Egipto como una potencia extranjera por

aproximadamente cuatrocientos años. Immanuel Velikovsky señaló que ellos eran los Amalequitas, pero poca evidencia de aquello existe porque ellos no dejaron documentos escritos. Todo lo que sabe-mos acerca de los Hicsos es lo que otros dijeron de ellos, y eso no es mucho. No deben haber querido que se les recuerde.

Jesús es recordado principalmente por lo que Él hizo, no por lo que Él escribió, aunque Él escribió los Diez Mandamientos sobre piedra; y, los pecados de los hombres en el polvo (Salmo 103:12; Juan 8:8). Aunque Él nunca escribió personalmente un libro, más libros han sido escritos acerca de Él que cualquier otro hombre que haya vivido, y aún se ha de contar más de Él.

El órgano oficial de Su pueblo en este Movimiento de Reforma para continuar haciendo una crónica de Su historia es El Guardián del Sábado. En la última Sesión de la Conferencia General, se decidió que debería continuar siendo publicada y compartida alrededor del mundo. Esto significa que su publi-cación y es la obra de todos los que Jesús está usando y ha de ser usada por todos con los que Él está trabajando.

Si miráis a vuestra derecha, veréis lo que hay “en esta edición.” Mientras leéis los artículos, sed ben-decidos. Si gustáis lo que leéis, por favor subscribíos a la revista y compartidla con otros. Estad atentos a próximos artículos y noticias de lo que Dios está haciendo en Su viña y cómo la Providencia está tra-yendo almas a la cruz de Jesús. Habrán reportes, historias e imágenes de bautismos, ordenaciones, semi-narios, obra del Buen Samaritano, ferias de salud, experiencias de colportaje, y actividades que animan el alma, junto con artículos espirituales, experiencias inspiradoras, y perspectivas en lo que está sucediendo en el mundo religioso mientras se relacionan con la pronta venida de Jesús. También estaréis informados de los futuros eventos y nuevos productos a medida que estén disponibles, incluyendo estudios históri-cos, información de salud, presentaciones de PowerPoint, grabaciones, nuevas publicaciones, etc.

El Salvador está inspirando a hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, en este tiempo especial en la historia de la tierra. Los rumores en el ámbito político y el mundo religioso muestran que Él regre-sará pronto. Más sobre esas cosas y lo que los líderes religiosos están planeando se encontrará en próximas ediciones. Ahora la iglesia está llamando a todos los hombres a “temer a Dios,” “adorarle,” “y darle gloria; porque la hora de su juicio ha llegado” (Apocalipsis 14:7). Y a medida que os impre-sione, escribid y presentad artículos a [email protected] para El Guardián del Sábado. Deseamos recibir y publicar un amplio espectro de ideas de muchas mentes diferentes que han recibido inspira-ción del infinito del Cielo.

Que la gracia de Dios sea con vosotros y los suyos mientras todos hacemos todo lo que podemos para cumplir la profecía de Isaías 61:4: “Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.”

Líder del Ministerio Misionero de la Conferencia General (Colportaje, Evangelismo, Multimedia, Publicaciones)

3ENERO-FEBRERO 2015

En esta ediciónEsperando el Verdadero Nuevo Comienzo 4

Idel Suarez Moleiro El Nuevo Año marca un nuevo comienzo, pero el más grande de todos los nuevos comienzos es el que debería captar nuestra atención y ser el centro de nuestros pensamientos y energías.

Reavivamientos Religiosos, Parte 2 7Elena G. de White Es el privilegio y deber de cada hijo de Dios alcanzar la alta norma de la perfección cristiana. ¿Cuál es nuestro deseo en este sentido?

Libertad 11Tzvetan Petkov Hay diferentes formas de esclavitud, y están en todas partes.

Promesa del Espíritu 15John N. Loughborough Tomado de un libro llamado El Don Profético en la Iglesia del Evangelio, aquí hay un recordatorio de efusiones de amor del Cielo.

Dejad que Jesús Sea Vuestro Piloto de Puerto 17Manuela Di Franca El Cielo ha provisto para la seguridad del hombre en las situaciones aún más peligrosas.

Juan: De Boanerges a Discípulo de Amor 18José V. Giner Un vistazo a las elecciones personales del discípulo provee inspiración para las elecciones que cada uno tiene que hacer.

Mantened Vuestro Cuerpo Tibio 21Sunny Kang Unas pocas precauciones sencillas pueden hacer una gran diferencia en la salud y bienestar de uno.

Noticias inspiradoras 22Un mensaje e imágenes del Pastor Lencha Tekle en Ghana proveen una vista de la nueva escuela misionera en África Occidental.

Vol. 90, No. 1

Faro de esperanza, fe y verdad en un mundo confuso.

Nosotros creemos que:

• El omnisapiente Dios creó todas las cosas en el universo por medio de su Hijo Jesucristo; Él es el Dueño y Sustentador.

• Hizo frente al desafío a su amoro-so liderazgo y autoridad mediante la reconciliación del mundo a sí mismo a través de la vida, muerte y resurrección de su Hijo, el Verbo hecho carne.

• El Espíritu Santo, quien es el re-presentante de Jesús en la tierra, convence de pecado, guía hacia la verdad y da fortaleza para vencer toda injusticia.

• La Biblia es el registro de la forma cómo Dios ha tratado a la humani-dad y es el estandarte de toda doc-trina; los Diez Mandamientos son la transcripción de su carácter y el fundamento de toda reforma dura-dera.

• Su pueblo, en armonía con la Pala-bra de Dios y bajo la dirección del Espíritu Santo, llama a todos los hombres de toda raza y lugar para que se reconcilien con Dios me-diante la fe en Jesús.

• La profecía bíblica revela que la historia de esta tierra pronto lle-gará a su fin con el regreso visible de Jesucristo como Rey para tomar consigo a todos los que le hayan aceptado como su Señor y como único Redentor del mundo.

Publicación oficial de la Sociedad Misionera In-ternacional de la Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día Movimiento de Reforma, 625 West Avenue, Cedartown, GA 30125, EE.UU. Teléfono: 770-748-0077. Fax: 770-478-0095. Email: [email protected]. Página Web: www.sda1844.org.

EL GUARDIÁN DEL SÁBADO es publicado seis veces por año por el Departamento de Publica-ciones de la Asociación General.

Impreso y distribuido por Religious Liberty Pub lishing Assn., 9999 East Mississippi Avenue, Denver, CO 80247-1927, U.S.A. Correo postal o Email a las órdenes de suscripción: 9999 East Missis sippi Avenue, Denver, CO 80247 / [email protected]. Suscripción por año (unicamente US $): EE.UU.: $30; otros países: $45. Teléfono: 916-765-3389 / Página Web: www.sda1888.org.


El último día y el nuevo comienzoPero el Año Nuevo real todavía ha de venir. Las escrituras mencionan que cuando Jesús llegue todas las cosas cambiarán para nuestro planeta, su biósfera, y nuestra raza humana. Cuando Él regrese, Él hará a todas las cosas verdaderamente nuevas. “Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verda-deras. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin” (Apocalipsis 21:5, 6).

Entonces, como Pablo, nosotros, también, pode-mos expresar mientras anticipamos este nuevo año, “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Romanos 13:11).

En la Ciudad de Nueva York, las personas se reúnen en el Time’s Square y observan un balón digital caer por una pantalla grande para que suene en el nuevo año a la medianoche. Sombreros del Nuevo Año, silbatos, bebidas, risa, y buenos deseos son intercambiados.

Pero ahora debemos preguntar, ¿Cómo la tierra dará la bienvenida al Señor Jesús cuando Él venga? Juan, quien escribió acerca de los nuevos cielos y

Otro Nuevo Año Romano

El 1 de Enerode 2015, el año viejo pasó y el reloj de un año nuevo empezó a hacer tictac. En realidad, la naturaleza nos

recuerda cada año que el año no termina hasta el fin de Febrero, y el Nuevo Año comienza con la primavera en Marzo. Es entonces que los pájaros hacen sus nidos, las orugas se transforman en mariposas, y los árboles despliegan nuevos ramos de flores. Aún las reducciones de los meses en el mundo oeste nos recuerdan que ha habido un cambio en la numeración de los meses. Septiem-bre es considerado el noveno mes, pero el prefijo “sept” significa “siete.” Del mismo modo, el prefijo de Octubre, “oct,” significa “ocho,” El prefijo de Noviembre, “nov” significa “nueve;” y el prefijo de Diciembre, “dic,” significa diez. Por consiguiente, Enero y Febrero serían los meses undécimo y duo-décimo del año.

Algunos han comentado que Julio César y César Augusto ambos desearon inmortalizar sus nombre, así que tomaron el séptimo y octavo mes del año y los nombraron según ellos mismos–Julio y Agosto. Ambos desearon tener 31 días en su mes, así que Febrero perdió dos días.

Por Idel Suarez Moleiro

Esperando el Verdadero Nuevo Comienzo

EvEntos Futuros

5ENERO-FEBRERO 2015

La palabra Hebrea original en Zacarías 12:10 tiene sólo dos letras, traducidas como “quien.” Aquellas dos palabras son las letras primera y última del alfabeto Hebreo–aleph y tau. Si la pala-bra tuviese que ser transcrita, sería “az” en inglés o “alfa omega” en Griego. ¿Y quién es el alfa y el omega, como las letras primera y última del alfa-beto, sino Jesucristo nuestro Señor?

Zacarías demuestra el pensamiento y creencia de que cada persona es responsable por la muerte de Cristo en el Calvario. Todos les hemos traspa-sado; pero, como el ladrón en la cruz, nosotros también suplicamos a Jesús, “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” (Lucas 23:42). “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22).

A través del profeta Zacarías Dios anunció que Cristo, el Mesías, sería vendido por treinta piezas de plata (Zacarías 11:13) y sería traspasado en el Calvario (Zacarías 12:10), sería resucitado de los muertos con “heridas” eternas en Sus “manos” (Zacarías 13:6) y retornaría en Su tercera venida con “todos Sus santos” (Zacarías 14:5) para presen-tarse sobre el “Monte de los Olivos” (Zacarías 14:4).

Algunos en el Adventismo hoy creen que la profecía ha fallado, que la Presentación de Jesús en

la nueva tierra, contó cómo serían las condiciones cuando Él regresaría. He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, prin-cipio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:7, 8).

¡El mundo lamentará y llorará cuando el nuevo amanecer llegue con la segunda venida de Cristo! Todos verán el verdadero comienzo de la nueva era y el fin del antiguo orden mundial. Contemplarán el Alfa y la Omega–el Primero y el Último de toda la creación–el Creador. Verán al que fue traspasado para que todos tuviesen la oportunidad para un nuevo comienzo.

El Principio y el Fin–aleph y tau“Mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.” Zacarías 12:10. Los rabinos judíos debatían sobre la palabra “quien” y sobre la frase “a quien traspasaron” en este texto. ¿Quién es el “quien” que fue “traspa-sado” y por quien todos “llorarán” o lamentarán con “aflicción”? ¿Quién es este “primogénito”?

“He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin” (Apocalipsis 21:5, 6).

Cada persona es responsable por la muerte de Cristo en el Calvario.


sujetalibros. Los escribas copiaron las Escrituras fielmente durante ese tiempo, pero esas copias al parecer se han extraviado. Hubo un periodo de silencio de 900 años.

Asimismo, desde la muerte de Elena G. de White el 16 de Julio, 1915, casi 100 años atrás, ha habido un periodo silencioso de inspiración en el Adventismo. Ningún otro mensajero verdadero o profeta ha surgido. Ha llegado a ser, como Jesús predijo, “un tiempo de letargo” cuando todas las diez vírgenes duermen. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la mediano-che se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!” (Mateo 25:5, 6).

Todos nosotros somos, como las vírgenes, espe-rando a Jesús a que llegue de la boda y se lleve a Su novia, la iglesia. Todos nos hemos quedado dor-midos. Parece que Él se ha tardado en su regreso a la tierra, y parece que nosotros estamos quedán-donos dormidos en medio de los asuntos de este mundo. Tal como se abre paso al Nuevo Año a la medianoche y la celebración empieza, así será cuando Cristo vuelva. Y, como en la parábola la mitad de las vírgenes se lamentaron y gimieron porque no tenían aceite para encender sus lámpa-ras, así hoy en día muchos se están lamentando y se lamentarán porque no tienen colirio espiritual para comprender la palabra de Dios y el Espíritu de profecía. No reciben luz de sus lámparas terrenales, porque carecen de la unción del Espíritu de Dios.

Un nuevo periodo silencioso–un tiempo de letargo–ha llegado al mundo. Algunos parecen tener una expectativa definida de un nuevo comienzo, mientras que la mayoría parece quedarse dormida en la incredulidad, ignorancia, e indiferencia.

Martín Lutero afirmó que hubieron sólo dos días en su calendario–hoy y aquel día. Hoy es el día para arrepentirse, creer, y obedecer en preparación para aquel día. Aquel día es la segunda venida de Jesús. Que este Nuevo Año nos acerque más a Él. Que el silencio nos inspire a aprender del pasado. Que el tiempo de letargo nos anime a compartir el evangelio con otros antes que sea por siempre demasiado tarde para hacer así.

Quiera el Señor extender Su misericordia y gracia a todos los que le aman. Como hicieron los fieles Bereanos, estudiemos las profecías respecto a las tres venidas del Mesías como también la luz menor de los escritos del Espíritu de profecía mientras abrimos paso al Nuevo Año. Dejemos que este sea el Año del Don de Profecía. GS

el Monte de los Olivos en Su tercera venida es una falacia, y que el Espíritu de Profecía es el resultado de mera “inspiración del pensamiento.” ¿Es esto realmente así?

Una determinación de Año NuevoCuando el Año Nuevo llega, es una costumbre en América hacer determinaciones de Nuevo Año. Las personas se resuelven a perder peso, a aho-rrar más dinero, a cancelar deudas, a casarse, a tomar sus vacaciones de su sueño, a hacer paz con sus prójimos y familiares, etc. Es un tiempo para reflexionar y considerar un nuevo sendero. Nosotros también deseamos hacer una determi-nación de Nuevo Año en la Conferencia General concerniente a El Guardián del Sábado.

En los próximos meses, a través de artículos en El Guardián del Sábado, a través de simposios regionales planificados en Asia, América, Europa, y África, este Movimiento de Reforma reavivará el tema del “Espíritu de Profecía.” Las profecías del Antiguo Testamento serán analizadas y estu-diadas otra vez a la luz de su cumplimiento en la vida de Jesús el Mesías. Las profecías de Jesús serán reexaminadas, la profecía apostólica será investigada, y será visto cómo los planes celestiales están siendo cumplidos en nuestros días. Y por último, pero no menos importante, las profecías y declaraciones encontradas en los escritos de Elena G. de White serán analizados en cuanto a su fiabilidad y validez.

El periodo silencioso–un tiempo de letargo antes del Año NuevoEl periodo inter-testamento entre los últimos pro-fetas (Hageo, Zacarías, y Malaquías) y Juan el Bau-tista fue también un periodo silencioso. Ninguno de los profetas mayores o menores aparecieron en la tierra santa. Ninguna escritura adicional inspirada fue añadida al canon Hebreo. Hubo un silencio de 400 años.

Los eruditos Judíos consideran el tiempo entre las escrituras más antiguas en Hebreo, encontradas entre los Pergaminos del Mar Muerto en las caver-nas de Qumran, y el Códice Aleppo, un Pergamino del Torá datando al décimo siglo, como el periodo silencioso. No hay mayores copias Hebreas com-pletas del Antiguo Testamento entre aquellos dos

Muchos se están lamentando y se

lamentarán porque no tienen colirio

espiritual para comprender la

palabra de Dios y el Espíritu de profecía.

7ENERO-FEBRERO 2015

“Bienaventurados son los que tienen hambre y sed de justicia; porque ellos serán saciados.” El que ha conferido la mente humana con todas sus facultades, así moldeará estas capacidades para que no hayan extremos; todas actuarán armo-niosamente (Home Missionary, 1 de Noviembre de 1890).

Los lazos de Satanás son echados para que noso-tros caigamos, tan seguramente como los fueron echados para los hijos de Israel poco antes de su entrada a la tierra de Canaán. Estamos repitiendo la historia de aquel pueblo (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 149).

“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo cono-cimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” (Fili-penses 1:9-11).

Nuestro Padre celestial no exige de nuestras manos lo que no podemos realizar. Desea que su pueblo trabaje fervientemente para cumplir el propósito que le ha asignado. Han de orar en busca, de poder, esperar poder y recibir poder, a fin de que puedan crecer hasta la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús.

No todos los miembros de la iglesia están cul-tivando la piedad personal; por lo tanto, no com-prenden su responsabilidad personal. No com-

¿Esperamos ver que se reavive toda la iglesia? Ese tiempo nunca llegará. Hay personas en la iglesia que no están con-

vertidas y que no se unirán a la oración ferviente y eficaz. Debemos hacer la obra individualmente. Debemos orar más y hablar menos (Mensajes Selec-tos, tomo 1, pág. 122 [1887]).

¿Qué acompañará a la obra del reavivamiento?Un reavivamiento de la verdadera piedad entre nosotros es la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades. Debemos tener la santa unción de Dios, el bautismo de Su Espíritu. Este es el único agente en la promulgación de la sagrada verdad. Es el Espíritu de Dios el que aviva las facultades sin vida del alma para apreciar las cosas celestiales, atrae los afectos hacia Dios y la verdad. Lo que necesitamos, sin lo que no pode-mos hacer nada, es el poder del Espíritu Santo para obrar con nuestros esfuerzos. Todo consen-timiento del yo debe terminar. Hay una debilidad de intelecto, una carencia de fervor religioso, en aquellos que desean apoyarse en otros, para ser mimados, atendidos, y sostenidos. Debe haber un anhelo sincero, un alma hambrienta, por la pre-sencia del Señor. Hacedlo vuestro socorro, vuestro protector delantero y vuestro guardaespaldas.

Reavivamientos ReligiososParte 2

Por Elena G. de White

Han de orar en busca, de poder, esperar poder y recibir poder, a fin de que puedan crecer hasta la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús.

Exhortación


El poder una vida más elevada, más pura, más noble es nuestra gran necesidad. El pueblo de Dios ha de ser lleno con el espíritu de gozo, para que su fulgor pueda irradiar de ellos, ilu-minando el sendero de otros. Qué poder, qué paz, qué gozo, el alma puede tener cuando está unida con Cristo. El esplendor divino es revelado a aquellos que están en comunión con el que es la fuente de poder.

Recibiendo para dar–llevad frutoPoco sabemos de la paz, la felicidad y el gozo del cielo. Necesitamos más eficiencia. Necesitamos recibir de Cristo el agua de la vida para que sea en nosotros una fuente de agua que refresque a todos los que entran en la esfera de nuestra influencia.

No es la pereza espiritual la que nos acercará a Dios, sino la devoción cristiana, la piedad personal, el avance inteligente en el conocimiento de Cristo. Seremos llenos de los frutos de la justicia. Hay un estándar más elevado que debemos alcanzar. El mundo tiene mucho de nuestra atención, y el reino del cielo demasiado poco.

Dios nos ha dado talentos para ser usados en la edificación de Su reino. ¿Estamos traicionando esta solemne confianza? Nos hacemos la pregunta, ¿Cómo estoy usando los talentos que mi Señor me ha dado? ¿Habéis dado a las cosas terrenales fuerza de propósito, tacto, y habilidad, y a Dios sólo un servicio endeble, enfermizo? ¿Aceptará Él esto a tu alcance? ¿Será lo eterno hecho secundario a lo temporal?

¿Estamos realizando nuestro trabajo desig-nado? ¿Estamos mostrando en nuestras vidas las alabanzas del que nos ha sacado de la oscuridad a Su luz maravillosa? ¿Está Cristo morando en nuestros corazones? ¿No estamos muy lejos de nuestro deber? Si somos hacedores de la palabra, y no sólo oidores, seremos incondicionales en nues-tros esfuerzos por hacer Su nombre una alabanza en la tierra.

Cristo nos dice que oremos con fe impasible, “Venga a nosotros tu reino. Sea hecha tu voluntad así en la tierra, como en el cielo.” Estas palabras verdaderamente se cumplirán. Trabajad al máximo de vuestra habilidad para responder esta oración. Entonces os sentiréis tan pesada una responsa-bilidad que descansa sobre vosotros que aparta-réis de vosotros todo egoísmo, toda pereza, toda

prenden que es su privilegio y su deber alcanzar la alta norma de la perfección cristiana. Dios no se agrada cuando el llevar la carga es hecha por unos pocos miembros de la iglesia, cuyas facultades físicas y espirituales son desafiadas al máximo de su habilidad en su esfuerzo por contrarrestar la influencia de los de mente mundana, vacilantes y dudosos. Si aquellos que carecen de piedad y seriedad procurasen aprender las lecciones conte-nidas en la Palabra de Dios, y sintiesen que es su deber practicar estas lecciones, habría más poder en la iglesia. Cada miembro buscaría mejorar sus talentos. La luz no sería escondida bajo un almud, sino colocada en un candelero, y sus rayos nítidos y constantes irradiarían para disipar la oscuridad.

Nos hallamos en gran necesidad de la atmósfera pura y vivificadora que nutre y fortifica la vida espiritual. Necesitamos un fervor cada vez mayor. El solemne mensaje que se nos ha entregado para darlo al mundo ha de ser proclamado con mayor ardor, con una intensidad que conmoverá a los incrédulos, induciéndoles a ver que el Altísimo está obrando con nosotros, que él es la Fuente de nuestra eficiencia y fortaleza.

No estamos logrando un tercio de lo que Dios desea que logremos, porque los miembros de iglesia negligentes eluden responsabilidades, dejándolas para ser llevadas por unos cuantos voluntariosos. Pero Dios no ha designado a unos cuantos a hacer toda la oración, toda la vigilan-cia, toda la credulidad, toda la amonestación y súplica, mientras la mayoría mira, sin participar en la gran obra.

Muchos que profesan ser hijos de Dios son sólo una carga para la iglesia. Dios les ha dado capaci-dades las cuales, si son propiamente utilizadas, les permitiría ser una gran ayuda en Su obra. Él espera que sean colaboradores con Cristo. Su indolencia inexcusable está ocasionándoles ser registrados en los libros del cielo como siervos infieles. El “bien hecho” será hablado sólo a aquellos que son obre-ros sinceros y fieles.

¿Continuará este estado de indiferencia de año a año? ¿Estamos esperando la lluvia tardía, aguardando confiadamente un día mejor en que la iglesia ha de ser dotada con poder de lo alto y habilitada así para la obra? La lluvia tardía nunca refrigerará y vigorizará a los indolentes que no usen las facultades que Dios les ha concedido. ¿Siempre ha de ser Cristo decepcionado por los seres que Él ha redimido a un costo infinito?

No estamos logrando un

tercio de lo que Dios desea que

logremos, porque los miembros

de iglesia negligentes eluden responsabilidades,

dejándolas para ser llevadas por

unos cuantos voluntariosos.

9ENERO-FEBRERO 2015

indiferencia. Os desharéis de todo lo que Satanás podría tomar ventaja en sus esfuerzos por derrotar la oración de Cristo.

No tenemos tiempo para escuchar las sugeren-cias del enemigo. En nuestro bautismo nos com-prometimos a romper toda conexión con Satanás y sus agencias, y poner corazón y mente y alma al trabajo de extender el reino de Dios. Todo el cielo está trabajando para este objetivo. El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo están comprometidos para cooperar con los instrumentos humanos san-tificados. Si somos fieles a nuestro voto, hay una puerta abierta para nosotros de comunicación con el cielo–una puerta que ninguna mano humana o agencia satánica puede cerrar.

No hemos de desesperarnos por nada en la línea de la progresión. La perfección moral y espiritual, a través de la gracia y poder de Cristo, es prometida a todo el que cree. En cada paso hemos de pedir la ayuda de Cristo. Él es el modelo que hemos de seguir en la edificación del carácter. Él pide hechos, no palabras, diciendo, “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”–esta ha de ser nuestra regla de vida. Cristo es la fuente de luz, la fuente de vida. Él nos atrae a Su palabra, y del árbol de vida presenta a nosotros hojas para la sanidad de las naciones. Es Su propósito que los seres humanos, purificados y santificados, sean Su mano ayudadora. Él nos guía al trono de Dios, y nos da una oración para ofrecerle a Él. Cuando vivimos esta oración, somos traídos en contacto cercano con Cristo; a cada paso tocamos Su poder viviente. A nuestro favor Él pone en acción las agencias todopoderosas del cielo.

Mi hermano, mi hermana, ¿Estás llevando una carga por los no salvos? ¿Sabes lo que significa ser un Cristiano? No sólo los ministros, han de saber lo que dijo el Señor. A todos se les permite entrar por la puerta abierta por el sacrificio de Cristo. No sólo los ministros, sino todos los que toman su posición bajo la bandera manchada de sangre del Príncipe Emanuel, han de trabajar para el Maes-tro, presentando a los enfermos por el pecado el remedio maravilloso del evangelio.

¿Es nuestra fe práctica? ¿Estáis haciendo lo que la Biblia os dice que hagáis? ¿Estáis empleando todas vuestras facultades en un esfuerzo por traer

las ovejas perdidas al redil? Hay miles y miles sumidos en la ignorancia que podrían ser adver-tidos. Orad como nunca habéis orado antes por el poder de Cristo. Orad por la inspiración de su Espíritu, a fin de que podáis ser henchidos con el deseo de salvar a los que perecen. Ascienda al cielo la oración: “Dios tenga misericordia de nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros; para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación” (Review and Herald, 17 de Mayo de 1906).

La religión del espectador– ningún error mayorMuchos suponen que el espíritu misionero, la calificación para el trabajo misionero, es un don especial concedido a los ministros y a unos pocos miembros de la iglesia, y que todos los demás han de ser meros espectadores. Nunca ha habido mayor error. Cada verdadero cristiano ha de poseer un espíritu misionero, porque el ser cristiano es ser como Cristo nadie vive para sí, “y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.” “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él.” Cada uno de los que han probado las potes-tades del mundo venidero, sea joven o anciano, sabio o ignorante, quedará conmovido por el espíritu que animaba a Cristo. El primer impulso del corazón renovado consiste en traer a otros también al Salvador. Aquellos que no poseen ese deseo, dan muestras de que han perdido su primer amor: deben examinar detenidamente su propio corazón a la luz de la palabra de Dios, y buscar fervientemente un nuevo bautismo del Espíritu; deben orar por una comprensión más profunda de aquel admirable amor que Jesús manifestó por nosotros al dejar el reino de, gloria, y al venir a un mundo caído para salvar a los que perecían…

Los que procuran disminuir el interés de alguno … en cualquiera de sus ramos de la obra misionera, no están trabajando juntamente con Dios, pero sí están trabajando bajo el mando de otro capitán, cuyo propósito es debilitar y destruir. Vuestra utilidad … requiere que seáis rectos en todos vuestros asuntos; que seáis humildes, santos y puros. Debiera haber menos egoísmo vanaglorioso, menos orgullo. Cuando los miembros de la iglesia se revistan de humildad, cuando abandonen la estima y la complacencia propia, cuando procu-

Cada uno de los que han probado las potestades del mundo venidero, sea joven o anciano, sabio o ignorante, quedará conmovido por el espíritu que animaba a Cristo.


la promesa: “Todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará”.

La actividad cristiana, llevada a cabo con celo perseverante, traerá grandes resultados. Habrá una experiencia amplia en el amor, y los agentes humanos tendrán puntos de vista elevados en cuanto a lo que Dios quisiera hacer por medio de ellos mientras ocupan su puesto de deber. Entonces la iglesia se levantará y resplande-cerá, comprendiendo que la gloria de Jehová ha nacido sobre ella y que las tinieblas se están disipando.

El éxito misionero estará en proporción con el esfuerzo sincero y cabalmente consagrado. Cada alejamiento del verdadero esfuerzo misionero, cada rechazo del espíritu misionero ha producido una reacción en la iglesia y se ha manifestado una declinación de la espiritualidad. Pero todo esfuerzo ferviente hecho en los diferentes aspectos de la obra misionera ha traído salud espiritual a la iglesia, y no sólo ha aumentado la feligresía, sino el santo celo y la alegría de la iglesia (Testimonios para los Ministros y Obreros Evangélicos, págs. 205, 206).

Cuando Dios derramará Su EspírituEl gran derramamiento del Espíritu de Dios que ilumina toda la tierra con su gloria, no acontecerá hasta que tengamos un pueblo iluminado, que conozca por experiencia lo que significa ser cola-boradores de Dios. Cuando nos hayamos consa-grado plenamente y de todo corazón al servicio de Cristo, Dios lo reconocerá por un derramamiento sin medida de su Espíritu; pero esto no ocurrirá mientras que la mayor parte de la iglesia no cola-bore con Dios (Review and Herald, 21 de Julio de 1896; Servicio Cristiano, pág. 253).

Pero ¡cuán pocos de entre nosotros consideran la salvación de los pecadores desde el mismo punto de vista que el universo celestial–como plan ideado desde la eternidad en la mente de Dios! ¡Cuán pocos de entre nosotros están cordialmente de parte del Redentor en esta obra solemne y final! Existe escasamente una décima parte de la compa-sión que debiera haber por las almas que no están salvadas. Quedan muchos por amonestar, y sin embargo, ¡cuán pocos son los que simpatizan lo suficiente con Dios para conformarse con ser cual-quier cosa o nada con tal de ver almas ganadas para Cristo! (Obreros Evangélicos, pág. 116 [1915]). GS

ren constantemente hacer la voluntad de Dios, entonces obrarán en armonía. El Espíritu de Dios es uno solo…

Nuestras iglesias no están recibiendo la prepa-ración que las induciría a andar con toda humil-dad de ánimo, a desechar todo el orgullo de la ostentación exterior y a trabajar para el atavío interior. La eficiencia de la iglesia está conformada precisamente por el celo, la pureza, la abnegación y el trabajo diligente de los ministros. Un espíritu misionero activo debe caracterizar a cada uno de sus miembros. Deben tener piedad más profunda, una fe más fuerte y opiniones más amplias. Deben hacer una obra más cabal en el esfuerzo personal. Lo que necesitamos es una religión viva. Una sola persona que tenga amplios conceptos del deber, cuya alma esté en comunión con Dios, y que esté llena de celo por Cristo, ejercerá una poderosa influencia para el bien. No beberá en una corriente baja, turbia o corrompida, sino en las aguas puras y excelsas de la Fuente principal, y podrá comuni-car nueva vida y poder a la iglesia. A medida que aumente la presión del exterior, Dios quiere que su iglesia sea vivificada por las verdades sagradas y solemnes que cree. El Santo Espíritu del cielo, obrando con los hijos y las hijas de Dios, superará obstáculos y retendrá el terreno ventajoso contra el enemigo. Dios tiene grandes victorias en reserva para sus hijos que amen la verdad y guarden sus mandamientos. Los campos están ya blanqueando para la siega. Tenemos luz y ricos y gloriosos dones del cielo en la verdad preparada para nuestras manos; pero no se han educado y disciplinado hombres y mujeres para trabajar en los campos que están madurando rápidamente (Testimonios para la Iglesia, tomo 5, págs. 385, 386, 479, 581).

El trabajo ferviente trae la gracia de DiosCuando nos empeñamos con fervor en la obra, trabajando según nuestras diversas habilidades, Dios se manifiesta a nosotros y nos da gracia sobre gracia. Una iglesia activa y afanosa por las almas será una iglesia que ore, una iglesia que crea, y una iglesia que reciba. Una iglesia cuyos miembros sean hallados sobre sus rodillas ante Dios, supli-cando su misericordia, buscándolo diariamente, es una iglesia que se alimenta del pan de vida y que bebe las aguas de vida. En ellos se realizará

El Santo Espíritu del cielo, obrando

con los hijos y las hijas de Dios,

superará obstáculos y retendrá el

terreno ventajoso contra el enemigo. Dios tiene grandes

victorias en reserva para sus hijos que

amen la verdad y guarden sus

mandamientos.

11ENERO-FEBRERO 2015

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).

Este es uno de los versículos que me atra-jeron a la fe Bíblica, porque me gusta la libertad; a fin de cuentas, crecí en un país

donde había poca libertad. Es interesante que cuando Jesús dijo estas palabras, el pueblo Judío se ofendió e inmediatamente replicó, “Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?” (Juan 8:33).

Jesús necesitaba repetir este principio en el versículo 36: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” En realidad, cualquier otra libertad es sólo aparente libertad. La libertad real, pura sólo viene de Jesucristo. Deseando esta libertad, muchas, muchas personas se han apartado de las cosas impuras, contaminadas.

“Después de un largo y severo conflicto los pocos fieles decidieron separarse completamente de la iglesia apóstata si ésta continuaba rehusando apartarse de la falsedad y la idolatría. Se dieron cuenta de que la separación era una necesidad imprescindible si querían obedecer la Palabra de Dios. No se atrevieron a tolerar errores fatales para sus propias almas y dar un ejemplo que podría poner en peligro la fe de sus hijos y la de los hijos de ellos” (La Historia de la Redención, pág. 340).

A través de la separación del error, los hijos de Dios obtuvieron liber-tad. En realidad, aquella libertad demandaba que estuviesen separados del error. Notad los tres puntos principales aquí.

(1) La separación tomó lugar en medio de tremendo conflicto. (2) Ellos no podían permanecer donde estaban, porque la palabra de Dios y Su ley en esencia demandaba un cambio. (3) Tenían que tomar tal acción, porque lo que hacían, bueno o malo, tendrían consecuencias para sus hijos y los hijos de sus hijos y también influiría a sus amigos y posteridad.

De manera interesante, cuando los Judíos Cristianos tenían que sepa-rarse de sus raíces, o cuando los Gentiles Cristianos tenían que apartarse del paganismo, no era suficiente para ellos abandonar la sinagoga o la organización en la que habían estado. Tenían que apartarse de todas las tradiciones y costumbres a las que estaban habituados. Cada uno de nosotros tiene un montón de tradiciones que hemos adoptado. Muy posiblemente este es el caso para mi más que para todos los que leen este artículo.

Recuerdo a mi abuela. Ella estaba muy en contacto con la tradición, y nos enseñaba todos los tipos de grandes y pequeñas cosas que ella decía que necesitábamos hacer cada día–por nuestro bien. Era similar en los tiempos del Antiguo Testamento. Recordemos cuando Jacob estaba administrando los rebaños de Labán, su suegro. Él deseaba producir ganado y cabras con manchas, porque los dos hombres tuvieron un acuerdo que todos los animales con manchas serían de Jacob y todos los que no tenían manchas serían de Labán.

LIBERTAD

Por Tzvetan Petkov

EdiFicación


hicieron una decisión. Pero esta no era la única tradición que afectó las vidas de los apóstoles. Los Judíos tenían muchas tradiciones en aquel tiempo. Algunas estaban basadas en eventos históricos. Otras eran prestadas de otras naciones. Y esto no era algo singular sólo en ese tiempo; una vasta colección de costumbres se impregna y ha conti-nuado a través de toda la historia de la humanidad.

A veces preguntaba a mi abuela por qué tenía que guardar esta o aquella tradición. Ella siempre me respondería que era porque había una buena enseñanza tras ella. Aquí hay un ejemplo: Si te pones tu ropa interior al revés, la tradición es que todo el día estará invertido para ti. No tendrás éxito en nada de lo que intentes hacer. Si tienes tus medias en los pies equivocados, no habrá buena suerte para ti ese día. Pregunté a mi abuela, “¿Cómo sabes qué media es la izquierda y cuál es la derecha? ¡Las dos se ven iguales!” Bueno, es interesante que mi abuela creara diferentes medias para el pie derecho y el pie izquierdo cuando ella los tejía. Esto es sólo un pequeño ejemplo de lo que muchas personas creen. Cuando empecé a ir a la escuela, mi abuela tiraba agua frente a mis pies para que tuviese buena suerte; y tenía que ser cuidadoso de asegurarme que un gato negro no se cruzara en mi camino. Bien, esa superstición es bastante internacional.

Hay muchas tradiciones que parecen tener algún buen significado, pero en realidad esclavi-zan a las personas. En efecto, aquellos que prestan mucha atención a estos tipos de tradiciones se convierten en verdaderos esclavos. Están cons-tantemente en la perspectiva de especialmente trivialidades–los colores de su ropa, la forma en que llevan puestos sus ropas, cómo les miran las personas, cómo no les miran las personas. Es realmente, realmente terrible.

Recuerdo la primera vez que mi esposa me visitó a Bulgaria. Fuimos a ver a un familiar mío Ortodoxo bastante lejano; y cuando ella vio a mi esposa, dijo, “¡Oh fea, fea niña!” ¿Por qué dijo eso? Hay una tradición que si ves a una niña hermosa, nunca deberías decir, “Oh, qué hermosa niña,” porque eso atraería la atención de los malos espí-ritus y algo malo podría suceder a la niña.

Las personas están esclavizadas por tales tradi-ciones. Pero el Señor dice, “Si conocieres la verdad, si conocieres a Jesucristo, Él os hará libres.” ¡A través de Jesús somos libres verdaderamente, porque no somos salvos por obras! El apóstol

Ahora, el Espíritu de profecía dice que Jacob estudiaba las leyes de la genética, y comprendía cómo producir más ganado con manchas. Pero también creía las tradiciones de esa área, así que tomó ramas verdes, cortó la corteza con un cuchi-llo para que se viera como manchas, y la puso en el agua de beber de los animales, creyendo la mitología del área que esto haría que los animales parieran crías con manchas. Esto es sólo un ejem-plo de cómo una tradición afectó la vida de las personas. Pero los apóstoles también lucharon un montón con las tradiciones y costumbres con las que estaban rodeados.

Cuando escucharon las enseñanzas de Cristo, las cuales tocaron muchas áreas de sus vidas, necesitaban hacer grandes cambios en sus maneras de pensar y hacer. Imaginaos, por un momento, lo que significaba cuando Jesús enseñaba que las mujeres y hombres son iguales. Esa era una idea revolucionaria. Aún en la sinagoga los hombres y mujeres se sentaban en salas separadas. Jesús enseñaba que los siervos y amos son iguales. Esta era una enseñanza increíble y los Cristianos eran perseguidos un montón por defender tales ideas.

“Mientras habían estado con él, los discípulos se habían sentido con frecuencia perplejos a causa de las enseñanzas de los sacerdotes y fariseos, pero habían llevado sus perplejidades a Jesús. El les había presentado las verdades de la Escritura en contraste con la tradición. Así había fortalecido su confianza en la Palabra de Dios, y en gran medida los había libertado del temor de los rabinos y de su servidumbre a la tradición” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 315).

De hecho, las tradiciones pueden ser una carga e incluso convertirse en esclavitud. ¿Por qué? Porque las tradiciones están frecuentemente conectadas a la superstición. ¿Qué significa eso? Bien, aparentemente si haces cierta cosa de manera particular, tendrás buena suerte; pero si lo haces en una manera diferente, tendrás mala suerte. Y este tipo de esclavitud bajo la cual las personas sufren todavía hoy en día es realmente terrible.

En el tiempo de los apóstoles, hubieron algunos Cristianos que afirmaban que, si un varón no era circuncidado como Moisés prescribió, no podía ser salvo. Perderíais vuestra salvación. Y esto llegaría a ser muy serio, porque tenía sustento Bíblico. Esta edición requería de la primera conferencia general en la cual los líderes se reunieron en Jerusalén e

Los apóstoles también lucharon

un montón con las tradiciones y costumbres con las que estaban

rodeados.

Hay muchas tradiciones que

parecen tener algún buen significado, pero en realidad esclavizan a las

personas.


Pablo predicó esto una y otra vez. Somos salvos por gracia. Olvidaos sobre todas las cosas grandes y pequeñas. Olvidaos aún de la ley ceremonial del Antiguo Testamento. Ninguna de estas cosas os sal-vará. Si estáis circuncidados como un imperativo religioso, necesitáis guardar el resto de la ley tam-bién. Muchas personas luchan con este concepto.

Pero las costumbres y tradiciones no vienen sólo de las supersticiones. A menudo los países establecen sus propias costumbres. Por ejemplo, el país del que provengo celebra un día de libera-ción. Y porque históricamente estaba subyugado y esclavizado un número de veces, tiene muchos días de liberación. La historia ha cambiado debido al sistema político, así que el resultado es esa libe-ración de un gobierno fascista que se ha convertido en esclavitud bajo un gobierno comunista. Así que ¿qué estamos celebrando? Todo esto es sólo un intercambio de amos de esclavos.

Algunos dicen que las condiciones eran mucho mejores bajo los Alemanes que bajo los Rusos, así que el día de la celebración está frecuentemente conectado con una mentira. A lo largo de estas líneas, en 1990, algunos consejos escolares en los Estados Unidos llegaron a la conclusión que no debería haber decoraciones y celebraciones de Navidad en escuelas públicas porque los consejos sostenían que la separación de la iglesia y el estado tenía que ser defendida. Pero cuando hicieron eso, algunos padres se levantaron en protesta y llevaron a los consejos escolares a la corte por privar a los niños de la Navidad. Lo que la corte decidió fue bastante interesante. Resolvió que la Navidad no es una fiesta Cristiana y no tiene nada que ver con religión; más aún, lo que no es apropiado hacer en Navidad es leer o mencionar alguna cosa que está en la Biblia, puesto que la Navidad no tiene nada que ver con la Biblia y la Biblia no tiene nada que ver con la Navidad. Esa fue la decisión interesante de una corte mundana. Pero quizás algunos preguntarán, ¿Cómo pueden estar tan seguros? Quizás no saben exactamente cuándo Cristo nació, pero es aún así bueno celebrar el nacimiento de Jesús.

Un artículo fue publicado en 1984 en un perió-dico de Ohio, Búfalo, sobre el origen de la Navidad. Decía que el primer reporte de la celebración de Navidad era del segundo siglo después del naci-miento de Cristo. Es considerado que la primera celebración de Navidad era en realidad una reac-ción a la celebración Romana marcando el solsticio

de invierno–el regreso del sol y la honra para el planeta Saturno como el dios de la cosecha. Esta es una terrible fiesta pagana.

En el año 529 después de Cristo, la Navidad se convirtió en un feriado oficial porque el emperador Justiniano escribió una orden que tenía que ser una fiesta. Así que, desde esa vez ha sido celebrada como una fiesta católica. La palabra misma es una combinación de “Cristo” y “misa.” Y la misa es una celebración puramente Católica que no tiene nada que ver con el nacimiento de Cristo o aun con la cristiandad primitiva. Así que, es bastante inte-resante que una corte pública concluyera y resol-viera, No mezclar la biblia y la Navidad, porque no tiene nada que ver con ella. Y no confundir a los niños. A veces las piedras hablan.

Volvemos al testimonio que habla sobre la importancia del evangelio puro en el fin del tiempo. “El Evangelio encuentra ahora oposición por todos lados. Nunca fue la confederación del mal más fuerte que actualmente. Los espíritus del mal están combinándose con los agentes humanos para hacer guerra contra los mandamientos de Dios. La tradición y la mentira quedan ensalzadas por encima de las Escrituras; la razón y la ciencia por encima de la revelación; el talento humano por encima de la enseñanza del Espíritu; las formas y ceremonias por encima del poder vital de la piedad. Graves pecados han separado de Dios a la gente. La incredulidad se está poniendo rápidamente de moda” (Obreros Evangélicos, pág. 155).

Este testimonio ya está datado–más de cien años de antigüedad–porque hoy el mal no se ha convertido CASI de moda; está de moda. Es increíble cuanto poder tiene el mal para distraer a las personas de la verdad pura. Y exactamente como otras tradiciones están relacionadas a la superstición, la Navidad también está relacionada a creencias supersticiosas. Recuerdo la torta de Navidad que tuvimos en mi casa cuando era niño. Mi padre hacía girar la gran torta en el centro de una mesa grande redonda, porque habían cosas escondidas en la torta. Todos empezaban a comer la torta donde sea que se detuviese en frente de él. Una persona podría encontrar una pequeña rama de un árbol, y eso significaba que él tendría buena suerte en algún área u otra en el año siguiente. Alguien más encontraría algo más, y se suponía que él tendría buena suerte en alguna otra cosa el próximo año, y así iría alrededor de la habitación.

“Nunca fue la confederación del mal más fuerte que actualmente. Los espíritus del mal están combinándose con los agentes humanos para hacer guerra contra los mandamientos de Dios. La tradición y la mentira quedan ensalzadas por encima de las Escrituras; la razón y la ciencia por encima de la revelación; el talento humano por encima de la enseñanza del Espíritu; las formas y ceremonias por encima del poder vital de la piedad.”


dice, “Los pocos fieles decidieron … que la separa-ción era una absoluta necesidad si ellos deseaban” disfrutar la libertad que Cristo les había otorgado. “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1).

De la misma manera que el emperador Jus-tiniano decretó la ley estableciendo la Navidad, doscientos años antes el emperador Constantino había decretado una ley estableciendo la adora-ción del Domingo. Así que veis, no hay mucha diferencia entre los dos. Y si una cosa no es un gran acuerdo para celebrar, ¿por qué debería la otra no ser considerada de la misma manera? Por supuesto, la ley Dominical es una violación directa a uno de los Diez Mandamientos.

A la luz de todo esto, consideremos la pureza, porque la pureza del evangelio es su poder. “Esta confianza en sí mismos y sus propios reglamentos, con su prejuicio celador en contra de todas las naciones, les incitó a resistir el Espíritu de Dios y los separó aún más de Su favor” (Espíritu de Profe-cía, tomo 1, pág. 195).

Si nos conectamos a Jesucristo, si estamos dedicados a Él, Él nos hará libres, y sentiremos tristeza por las personas que están ligadas por tantas cosas. Jesús da el aire fresco de libertad, el gozo indescriptible de salvación en el reino celes-tial. Ese reino celestial comienza ahora. Abarca libertad del pecado y el poder de la salvación a través de Jesús. Quiera el Señor ayudarnos a mantenerle frente a nosotros cada día y a ser libres de verdad. GS

En Inglaterra, un autor famoso escribió una historia de Navidad ahora famosa acerca de un Judío que no estaba comprando regalos para Navidad porque era demasiado tacaño, e iba al infierno debido a eso. Pero eso en realidad sólo se le mostraba en un sueño, y cuando él despertaba compraba presentes para la ciudad. ¿El mensaje de la historia? Si no celebras Navidad irás al infierno. Hay muchas conexiones festivas similares en este mundo.

Una cosa es clara. Hay una fórmula, un princi-pio, detrás de todas estas celebraciones, especial-mente si el nombre de Dios es acoplado a ellas.

La ocasión es muy atractiva, porque es una cosa maravillosa, una celebración. Nadie tiene que ir a trabajar; habrá comida especial, y quizás también habrá algo de música. ¡Oh, eso la hará maravillosa! Lleva el nombre de Dios, entonces tiene un buen propósito.

Hay sólo una cosa que falta: No proviene de Dios. El Señor no ha dicho a nadie que participe en tales celebraciones. No están en las Escrituras. Pero una vez que una costumbre así se apodere, se convierte en una tradición.

En mi casa, tenemos nuestras propias tradicio-nes. Hacemos el culto cada mañana; y después que oramos, tenemos un abrazo familiar. Es mi tradi-ción. No sé si vosotros hacéis esto, pero nosotros lo hacemos; y esta tradición está establecida. Cuando alguien falta, no es exactamente lo mismo.

Todo lo que hacemos tiene una influencia sobre nuestros hijos, y esa influencia pasará a los hijos de nuestros hijos. Es por eso que La Gran Controversia

Jesús da el aire fresco de

libertad, el gozo indescriptible de

salvación en el reino celestial.

Ese reino celestial comienza ahora.

“Haced de la Biblia vuestra consejera. Vuestro conocimiento de ella crecerá rápidamente si mantenéis vuestras mentes libres de la escoria del mundo. Cuanto más estudiéis la Biblia, más profundo será vuestro conocimiento de Dios. Las verdades de su Palabra quedarán escritas en vuestra alma, y harán una impresión imborrable” (El Ministerio Médico, pág. 91).


“Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo; El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto” (Hechos 2:17-20).

Que Pedro comprendió esta promesa para cubrir la obra del Señor hasta el fin del tiempo está expuesto en estas palabras:

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los peca-dos; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hechos 2:38, 39). Entonces en tanto que el Señor llama a las personas a Su servicio, así de duradera es la promesa del Espíritu Santo extendida a ellos.

Pablo, al escribir a los Corintios, dice, “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu

para provecho” (1 Corintios 12:7). La manifestación del Espíritu debe referirse a su manera de obrar. El Espíritu puede venir y viene al pecador en sus pecados, como un reprobador, pero después que se rinde al Señor, y lleva la mente a la bendita con-fianza de las promesas de Dios, es un reprobador (Efesios 1:13). Entonces es que “de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad” (Roma-nos 8:26).

Los hombres, en su condición caída, son débiles, “Ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón” (Efesios 4:18). “Extraños y enemigos en vuestra mente, haci-endo malas obras” (Colosenses 1:21). “Nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4). Después de rendirse a Dios y llegar a ser participantes de la naturaleza divina, somos reconocidos como “los hijos de Dios,” siendo “guiados por el Espíritu de Dios” (Romanos 8:14). Aquel Espíritu que mora en nosotros aviva (da vida–aun la vida de Dios–a) nuestros cuerpos mortales (Romanos 8:11). Entonces “Da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios,” y nos sella como Suyos (Romanos 8:16; 2 Corintios

Por John N. LoughboroughDel libro El Don

Profético en la Iglesia del Evangelio

Promesa del Espíritu

Aquel Espíritu que mora en nosotros aviva (da vida–aun la vida de Dios–a) nuestros cuerpos mortales.

hErEncia


El Espíritu de ProfecíaPablo prosigue en su sermón comparando la iglesia con el cuerpo humano, representando los dones del Espíritu como miembros del cuerpo, los ojos, orejas, manos, etc., diciendo: “Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso... Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen mila-gros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿inter-pretan todos? Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente” (1 Corintios 12: 18-31). Aquí leemos de que el Señor coloca estos dones “en la iglesia;” ¿leemos en otra parte que Él los coloque fuera de la iglesia?

Caridad, o amorLa manera más excelente no es tener una iglesia sin los dones del Espíritu; es una manera más excelente que simplemente “codiciar” dones. Esa “manera más excelente” está completamente des-crita en 1 Corintios, capítulo 13, en el sermón del apóstol sobre la caridad–el ferviente amor a Dios, y a nuestro prójimo. En lugar de simplemente codi-ciar algún don particular para nosotros mismos, es mejor procurar la consagración completa al Señor–para tener Su amor en nuestros corazones–para “seguir el amor; y procurar los dones espirituales, pero sobre todo para profetizar” (1 Corintios 14:1). Sin embargo, este sermón sobre la caridad no deja de lado los dones del Espíritu. Nosotros leemos: “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetiza-mos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará” (1 Corintios 3:8-10). Mediante esto se entiende que el don de profecía puede ser manifiesto, como puede agradar al Señor, hasta que llegue la condición perfecta. En aquella condición, cuando el Señor sea visto cara a cara, no se necesitará más la profecía. “Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido” (1 Corintios 13:12). GS

1:22). Entonces la justicia de la ley es cumplida en nosotros, “que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:4).

El templo del EspírituLa iglesia de Cristo en la tierra es realmente un lugar preparado para los moradores del Espíritu. El apóstol dice, “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16). A los miembros individuales de la iglesia Él dice, “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 Corintios 6:19). Otra vez, “Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos” (2 Corin-tios 6:16). Y una vez más, “En quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efesios 2:21, 22). Permaneciendo así, somos “fortalecidos con poder en el hombre inte-rior por su Espíritu” (Efesios 3:16). “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad” (Colosenses 1:11). De este modo podemos trabajar, “Luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosa-mente en mí” (Colosenses 1:29).

Manifestación del EspírituEn la primera epístola de Pablo a los Corintios habla de este modo sobre la obra del Espíritu, dici-endo: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíri-tus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere” (1 Corintios 12:7-11). Aquellas manifestaciones son todas por uno y el mismo Espíritu. ¡Cuán diferentes son las comunicaciones del espiritualismo, las cuales son de una variedad de espíritus, muchos de ellos siendo espíritus de mentira!

En lugar de simplemente

codiciar algún don particular para

nosotros mismos, es mejor procurar

la consagración completa al Señor–

para tener Su amor en nuestros

corazones.


escalera de cuerda y subiendo por ella. Descubrí que éste era el piloto del puerto. Él es un piloto de bote con conocimiento especializado del puerto. Su trabajo consiste en dirigir grandes barcos de manera segura al puerto permaneciendo en cana-les de agua profundos especiales que están entre planicies bajas. Sin sus servicios habría un riesgo real de un encallamiento de barco, con daño al mismo barco como también al personal, pasajeros, y cargamento. El piloto del puerto está de turno a toda hora, todos los días.

Esto me hizo pensar cómo Jesús también desea ser nuestro piloto de puerto. Él está familiarizado con las corrientes y bajamar de nuestras vidas y conoce la mejor manera de viajar de manera segura. “Él entiende cada circunstancia de nuestra vida. Él ve y conoce cómo estamos situados. Está familiarizado con todas nuestras tristezas y penas. Él nos conoce a cada uno por nombre, y es tocado con el sentimiento de nuestras debilidades; pues Él ha sido tentado en todos los puntos como lo somos nosotros, y sabe cómo socorrer a aquellos que son tentados. Jesús es nuestro ayudador, y Él tendrá un cuidado por todos aquellos que confían en Él” (Review and Herald, 25 de Agosto de 1885).

Él no desea que nadie se embarranque en la orilla como el crucero Costa Concordia en Enero del 2012 cuando fue traído tan cerca a las rocas de una isla. Su promesa en Isaías 43:1, 2, Versión Nueva Internacional, está todavía vigente para cada uno de nosotros hoy: “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.” Cuando confiamos completamente en Él, Él guiará nuestro barco con seguridad hacia el puerto. “Luego se alegran, porque se apaciguaron; Y así los guía al puerto que deseaban” (Salmos 107:30, NIV).

En vuestra vida, Jesús desea ser el piloto del puerto que os ayuda a traer vuestro barco a vuestro destino celestial. GS

En el año 2013 pasé mis vacaciones de verano en Cerdeña, una isla Italiana en el Mar Mediterráneo. Primero conduji-

mos al puerto de Génova, y de allí tomamos el transbordador nocturno al puerto de Olbia. En lugar de pasar la noche en una cabina, preferimos dormir en la cubierta. Mientras estuve acostada allí envuelta en mi bolsa de dormir, miré la noche llena de estrellas y escuché el sonido de ondas y la brisa fuerte. Mis pensamientos regresaron a Jesús en el Mar de Galilea.

Él se había acostado en el fondo del bote, en el banco bajo donde el timonero a veces tomaba un descanso. ¡Él debe haber estado exhausto! Se exigía mucho de Jesús, no es sorprendente que, cuando Él al final tenía un momento para descansar, caería en un sueño muy profundo. Los discípulos estaban navegando felizmente a lo largo del lago cuando una tormenta se suscitó inesperadamente. Ellos estaban asustados por sus vidas. Pensaron que estaban a punto de hundirse. Y, en medio de todos los problemas, Jesús permanece dormido en el fondo del bote. Una vez que Él es despertado y se levanta y habla al viento, éste se aplaca. Una gran calma viene sobre las aguas.

Hay tiempos en nuestras vidas cuando nos sen-timos a la merced de la tormenta, cuando sentimos como si nuestras vidas son tan caóticas como el océano que golpea. Podría ser una crisis finan-ciera, una enfermedad, la pérdida de una persona amada. Y aunque oramos y oramos y oramos, es como si Jesús está dormido. Parece que Él no oye, no importa cuán fuerte lloremos.

De regreso a mi viaje: La mañana siguiente, me desperté temprano y vi un amanecer maravilloso. Desde lejos pude ver nuestro destino, el verde litoral y el puerto de Olbia. De repente, noté un pequeño bote que venía del puerto en nuestra dirección, y tenía curiosidad sobre qué iba a pasar. El pequeño barco vino tan cerca como pudo a nues-tro transbordador, y vi a un hombre agarrar una

Conduce el barco

de mi vida, Señor, a

tu puerto tranquilo,

donde puedo

estar a salvo de

las tormentas del

pecado y conflicto.

Muéstrame el

rumbo que debería

tomar. Renueva

en mí el don del

discernimiento,

para que pueda

ver la dirección

correcta en la

que debería ir. Y

dame la fuerza y el

ánimo para elegir

el rumbo correcto,

aun cuando el

mar es rudo y las

olas son altas,

sabiendo que a

través de soportar

dificultades y

peligro, en tu

nombre encontraré

consuelo y paz

(Saint Basil de

Caesarea, ca. 330-

379).

Dejad que Jesús sea vuestro Piloto de Puerto

Por Manuela Di Franca


semejante al de Cristo. Jesús aseguró a sus discípu-los, y con ellos a todos nosotros, que recibirían ese poder: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo” (Hechos 1:8). La palabra “poder” en este texto aparece en el griego como “dunamis”, que significa “capacidad”, “fuerza”. El término “dinamita” proviene de “dunamis”, con el que se designa un explosivo sobremanera potente, capaz de hacer desaparecer una montaña y cambiar así la orografía de un terreno.

El único poder capaz de transformar una vida humana está en Dios, quien obra a través de su Espíritu en el corazón del individuo, haciendo de él una criatura nueva (2 Corintios 5:17). Esta fue la experiencia de Pablo, que de perseguidor de los cristianos pasó a ser perseguido por sus antiguos hermanos judíos por causa del cambio que se operó en su corazón. También fue la experiencia de Juan. Cuando conoció a Cristo su carácter dejaba mucho que desear. Jesús no eligió a Juan porque fuera ideal para la obra que le iba a asignar, sino porque deseaba trasformar su corazón para realizar esa obra. Así ocurre con nosotros, Dios no nos atrae hacia Él en virtud de nuestras capacidades e idoneidad, sino a pesar de nuestros defectos, porque nos ama.

Juan conoce a JesúsJuan era galileo de nacimiento, hijo de Zebedeo y de Salomé (Marcos 15:40). Tenía un hermano que se llamaba Jacobo (Mateo 4:21). Zebedeo y sus dos hijos eran pescadores. Estaban acostumbrados a adentrarse en el mar y a arrancarle el sustento cotidiano. Juan había aceptado las buenas nuevas del Evangelio a través de la predicación de Juan el Bautista (Juan 1:35-40). Cuando Cristo comenzó su ministerio público, Juan y Andrés, el hermano de Simón Pedro, fueron los primeros discípulos en aceptarle como Mesías. Juan siguió a Cristo de forma permanente cuando Jesús comenzó su ministerio en Galilea. Jesús le hizo un llamado directo, así como a su hermano Jacobo y a Pedro y Andrés (Lucas 5:1-11).

Jesús desea darse a conocer a todo ser humano; quiere tener un encuentro personal con cada uno de nosotros y hará todo lo posible para que así sea; nadie debe quedarse afuera, en las tinieblas del error y de la ignorancia, sin gozar del amor de Dios, sin experimentar el toque divino en el alma humana. Jesús, el Artesano divino, nos quiere

Al empezar un nuevo año la primera pre-gunta que me viene a la mente es: ¿Ha cambiado mi carácter o soy el mismo

de siempre? Difícil pregunta de difícil respuesta. ¿Por qué es difícil? Porque los seres humanos no solemos ser ecuánimes y objetivos a la hora de juzgarnos a nosotros mismos. O nos sobrevalora-mos–que es lo que hacemos normalmente–o nos infravaloramos, que también suele suceder. ¿Qué hacer pues? Buscar a Dios para que Él examine nuestro corazón y nos muestre cuál es nuestra ver-dadera condición, así nos enseña la Biblia (Salmo 139:23-24); sólo entonces, si Dios nos guía a través de su Santo Espíritu, podremos entender en qué condición espiritual nos hallamos.

Pero ya bien sea que hayamos progresado o que nos hayamos estancado o que hayamos retroce-dido en la vida de fe, hay algo muy claro que no debemos perder de vista: Que estamos llamados a continuar trabajando en la trasformación de nues-tro carácter; que todavía tenemos oportunidad de buscar a Dios y dejarnos moldear por Él hasta que nuestro corazón duro sea quebrantado y se rinda al amor divino. Tenemos, pues, una áurea oportu-nidad en este nuevo año para lograrlo. No fijemos nuestros pensamientos en aquello que no hici-mos, en nuestros fracasos, en nuestras promesas incumplidas, en nuestras frustraciones y batallas perdidas; más bien miremos a Cristo y permitá-mosle que Él continúe su obra de orfebre divino en nuestro corazón. Si se lo permitimos tenemos todas las posibilidades para lograrlo porque Jesús ha prometido darnos su Espíritu para llevar a cabo esta obra que no es posible realizarla solos.

Así es, querido lector, el Evangelio de Cristo tiene poder para transformar vidas (1 Corintios 1:18). Sin lugar a dudas, este es el reto más importante de la existencia humana. Desgraciadamente el mundo focaliza todo su esfuerzo en metas que poco o nada tienen que ver con la prosecución de un carácter

Juan:De Boanerges a Discípulo de Amor

Por José V. Giner

El Evangelio de Cristo tiene poder para transformar

vidas.


rechazaron a Cristo, Juan tuvo la “brillante” idea de que descendiera fuego del cielo y consumiera a esas personas (Lucas 9:52-56). ¡Tremendo Juan! Juan era un hombre tosco, violento y necesitaba un poder especial que transformara su vida. Ese poder, esa fuerza–dunamis–estaba en Cristo, quien deseaba transformarlo así como al resto de sus discípulos.

¿Somos acaso como Juan? ¿Tal vez orgullosos? ¿Tendemos a criticar a los demás? ¿Tal vez nos sentimos heridos con demasiada facilidad por los otros? ¿Somos agresivos, violentos e impulsivos? ¿Libertinos y egoístas? No importa lo que seamos, lo que importa es lo que Jesús puede hacer por cada uno de nosotros. Él tiene el poder para transformar vidas. ¿Dejaremos que lo haga?

Juan y su transformaciónLa transformación de Juan no se operó de la noche a la mañana, sino que fue un proceso. El ingresó voluntariamente en la escuela de Cristo, al igual que los otros discípulos: Este proceso se conoce por el nombre de santificación. Jesús era el Maestro y ellos los alumnos. Las materias que Cristo imparte tienen tal profundidad que pueden llegar a transfor-mar la vida de sus alumnos, y metodología no tiene parangón, pues cualquier alumno puede llegar a graduarse en su escuela con la mejor calificación. ¿Queremos ser alumnos de la escuela de Jesús?

Ahora bien, la actitud del alumno es de suma importancia. Hay alumnos que pasan las horas de clase mirando el techo o pensando en la luna cuando el maestro habla. Pueden pasar los años y no haber aprendido nada. Otros, sin embargo, pueden absorber de tal manera la materia que en poco tiempo lleguen a saber tanto como su profesor o más. Hay tres condiciones básicas para apren-der en la escuela de Cristo y recibir el dunamis del Espíritu y Juan lo sabía y lo aplicó a su vida. Veamos estas tres condiciones o requisitos, basados en la Biblia y Espíritu de Profecía:

Primer requisito: Estar listos para detectar los propios errores: “¿Quién podrá entender sus pro-pios errores? Líbrame de los que me son ocultos” (Salmo 19:12). “Los que estaban listos para ver sus propios defectos... tenían amplia oportuni-dad de lograrlo” (Edificación del Carácter, pág. 57). Aquí está el primer requisito, reconocer nuestros pecados (Proverbios 28:13). El corazón natural no puede hacer esto, pero sí el corazón que está

tomar en su banco de trabajo y llevar a cabo una obra de trasformación completa, lo puede hacer, lo quiere hacer, depende de nuestra decisión… ¿Dejaremos que lo haga?

Unos meses más tarde de aquel primer encuen-tro, Juan, llegaría a ser uno de los doce discípulos que formarían el grupo de los apóstoles de Cristo (Mateo 10:22). A partir de esos momentos Juan siguió a Cristo donde quiera que fue y se volcó en la obra de aprender del Maestro divino, hasta el punto que llegaría a formar parte del grupito de íntimos de Cristo, junto con Pedro y Jacobo. Fue un gran privilegio para Juan recibir del Maestro divino el agua divina que salta para vida eterna (Juan 4:14). Durante más de tres años anduvo con Cristo y pudo presenciar su vida y obra.

Nosotros, como Juan, también podemos ingre-sar en la escuela de Jesús. Es cierto que Juan pudo conocer personalmente al Maestro, pero también nosotros podemos contemplarle en las páginas sagradas de la Biblia, podemos conocerle a través de la oración y de la contemplación de sus obras creadas; podemos recibir directamente de su mano el agua que sacie nuestra sed. ¿Lo deseamos?

Juan y sus defectos de carácterJuan no siempre fue el discípulo del amor, como ya dijimos. Cuando conoció a Cristo y decidió seguirle, el Maestro le llamó, junto a Jacobo, “Boa-nerges”, que significa “hijo del trueno” (Marcos 3:17). Juan tenía un carácter muy impulsivo y agre-sivo, era criticón, egoísta, desconfiado, “ligero para resentirse por el desaire y la injuria” (Edifi-cación del Carácter, pág. 52).

Discutía acaloradamente con los otros discí-pulos acerca de cuál sería de ellos el mayor o más importante (Lucas 9:46), lo cual significa que él tenía también aires de grandeza y había puesto en muy alto lugar su “yo”.

Era exclusivista. En una ocasión reprendió a unos que trabajaban de forma independiente, es decir que no pertenecían oficialmente al grupo de los seguidores de Cristo (Lucas 9:49), lo cual denota que él también tenía el pensamiento judío de que Dios sólo puede obrar una sola clase de personas, excluyendo a las demás.

Era agresivo como lo demuestra aquel pasaje del Evangelio en el que se narra la visita de Jesús y sus discípulos a una aldea samaritana con el objetivo de predicar el Evangelio. Como sus habitantes

Hay tres condiciones básicas para aprender en la escuela de Cristo y recibir el dunamis del Espíritu.

Educación


sumo sacerdote y no le importó que le reconocieran como seguidor del que consideraban un sedicioso, en contraste con Pedro que se ocultó y quiso pasar desapercibido. Juan estuvo al lado de la cruz y Jesús le confió el cuidado de su madre (Juan 18:15; 19:26). Al oír que la tumba de Cristo estaba vacía, temprano el domingo de mañana corrió al sepulcro para verificarlo y llegó antes que Pedro (Juan 20:1-10). Juan contempló a Cristo resucitado y también lo vio cómo ascendía a los cielos con la promesa de que regresaría otra vez. Después de la ascensión, Juan y los otros diez discípulos permanecieron en el aposento alto en Jerusalén perseverando uná-nimes en la oración (Hechos 1:13, 14). Juan y los otros discípulos recibieron el dúnamis–poder–del Espíritu Santo en la lluvia temprana (Hechos 2:1-4), que les capacitó para predicar el Evangelio.

ConclusiónEl carácter de Juan sufrió una verdadera transforma-ción. Él dedicó su vida a la contemplación de Cristo. Entendió que el carácter es la obra de una vida, que podemos poseer de todo pero que si no logramos imitar a Cristo seremos las personas más miserables y todo lo que poseamos no nos servirá de nada.

Juan fue exiliado a la isla de Patmos con el objetivo de acallar su voz, pero fue allí donde Dios le reveló el libro más hermoso del mundo: El Apo-calipsis. Juan fue colocado en una caldera de aceite hirviendo, pero aún así no negó a su Cristo y salió indemne de la prueba milagrosamente. Se aferró a Cristo como el que se aferra a un salvavidas en alta mar y logró la victoria.

¿Somos capaces de reconocer a Dios aún en las peores circunstancias de nuestra vida? ¿Pode-mos, en los momentos difíciles, escuchar su voz y valorar lo que siempre ha hecho por nosotros? La vida de Juan fue un grato olor suave y hasta hoy da testimonio del poder del Evangelio.

¿Queremos ser transformados en este nuevo año, cual Juan, de Boanerges en discípulos del amor? ¿Quéremos que nuestras imperfecciones sean quemadas por Cristo en el altar de la abne-gación? ¿Queremos realmente ser una nueva cria-tura? Que el Señor nos ayude a imitar a Juan en su fidelidad y ejemplo, y podamos reflejar la imagen de Jesús en nuestra vida tal como la reflejó Juan, que de Boanerges fue transformado en discípulo del amor. Dios te bendiga. GS

siendo dirigido por el Espíritu de Dios. Cuando vemos nuestra condición pecaminosa, los defectos tremendos de nuestro carácter, ya hemos dado el primer paso para lograr la trasformación del carácter, porque sólo el que sabe que está enfermo puede recurrir al remedio para su curación.

Segundo requisito: Sentir un vivo deseo de mejorar el carácter: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” (Salmo 42:1). “Los que... se sentían ansiosos de mejorar su carácter... tenían amplia oportunidad de lograrlo” (Edificación del Carácter, pág. 57). No sirve de nada reconocer nuestra culpabilidad y defectuosidad sino trascendemos al segundo paso. Satanás sabe que vive en rebelión, pero decidió que fuese perpetua su enemistad contra Dios. Si vemos nuestras faltas, pidámosle al Señor que nos dé el “querer” cambiar, el verdadero arrepentimiento, el deseo de ser diferentes, de conformar nuestro carácter a la imagen del dulce Jesús (Filipenses 2:13). Así como Satanás puso en nuestro corazón el deseo de pecar, Jesús colocará en nuestra mente el deseo de vivir en santidad.

Tercer requisito: Aprovechar cada lección que Cristo nos imparte: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11). “Juan sintió la fuerza de esta(s) lección(es) y la(s) aprovechó” (Edificación del Carácter, pág. 57). El tercer paso tiene que ver con la conversión, es decir el vivir de forma diferente, rechazar el mal, tomar esas experiencias, buenas y malas y usarlas para crecer. Cada cosa que nos ocurre es una lección en la escuela de Cristo. Pueden experiencias dulces o amargas como la hiel, pero todo contribuye para nuestro bien si aprendemos la lección. Pedro negó a su Maestro, a pesar que había asegurado que no lo haría. En vez de hundirse en la depresión y la deses-peración, decidió arrepentirse y seguir nuevamente al amado Jesucristo, pero con otra actitud. Una parte del arrepentimiento genuino es el cambio de vida.

Juan y su testimonioA medida que Juan bebía de la fuente de la sabidu-ría de su amado Maestro, obtuvo la más alta edu-cación y su carácter se transformó. Sólo tenemos que leer sus epístolas para comprobarlo (1 Juan 4:4-11). De Boanerges se convirtió en el discípulo amado, o discípulo del amor (Juan 21:20). Cuando Cristo fue arrestado lo siguió hasta el palacio del

Pueden haber experiencias dulces

o amargas como la hiel, pero todo contribuye para

nuestro bien si aprendemos la

lección.


cos dicen que un aumento de 1 grado Centígrado induce a que el sistema inmune se vuelva cinco veces más fuerte.

Por otro lado, cuando la temperatura corporal de uno baja, el sistema inmunológico se debilita. Cuando se compara con sólo cincuenta años atrás, la temperatura promedio de la persona ha caído por 0.8 a 1 grado Centígrado. Algunos atribuyen un incremento en la enfermedad a esto. Por lo tanto, cuando calentamos nuestros cuerpos, mejo-ramos nuestra circulación y ayudamos a prevenir la enfermedad.

¿Cómo podéis calentaros?• Bebed agua tibia y té en lugar de agua fría• Calentad la parte más baja de vuestro cuerpo

en el baño o ducha• Ejercitad• Comed comidas que mantengan vuestro cuerpo

tibio, tales como la miel combinada con jengibre, así como también las cebollas, los frijoles negros, y calabazas (a las cuales algunas personas se refieren como comidas de “longevidad”)Quiera Dios ayudarnos a todos a tomar muy

buen cuidado de nuestros cuerpos para que poda-mos ser verdaderamente soldados de Dios. GS

Las personas que viven más años comen menos y tratan de mantener sus cuerpos tibios. Mantenerse tibio significa estar salu-

dable.Cuando uno habla de un cuerpo muerto, se

dice está frío. Esto nos ayuda a comprender que la enfermedad y el proceso de envejecimiento son un resultado del cuerpo enfriándose. En realidad, el cáncer, el derrame cerebral, la enfermedad del Alzheimer, y muchas otras enfermedades que afectan a las mujeres están relacionadas al cuerpo que está frío.

El setenta por ciento de nuestros cuerpos es agua, así que la circulación de la sangre es muy importante. El dolor aparece en cualquier área que no tiene buena circulación. Hay uno de nuestros órganos donde nunca ocurre el cáncer. ¿Sabéis cuál es? Es el corazón, debido a su calor.

A menudo decimos que nuestros pies están fríos aún en el verano. Nuestro estómago está frecuen-temente frío. Debido a la comida que comemos en nuestro ambiente moderno, la temperatura de nuestro cuerpo tiende a estar en el lado bajo. Hay aires acondicionados en todas partes–en la oficina, en el auto, en las tiendas, y en casa. Algunas veces llevamos una chaqueta extra o suéter solamente para evitar sentirnos fríos. Los doctores y científi-

Por Sunny Kang

Mantened Vuestro Cuerpo Tibio(¡no caliente!)

Permanecer tibio y mantener nuestra temperatura corporal ayuda a nuestros cuerpos defenderse contra la invasión del viento, frío, o virus, porque los virus crecen y se reproducen más rápido cuando nuestra temperatura corporal cae. Cuando la temperatura del cuerpo baja incluso un grado, es más vulnerable a desarrollar una enfermedad completa. Si nuestra temperatura cae aún más, nos inducirá a tener escalofrío, y nuestros dientes castañetearán. Cuando eso suceda, es casi una garantía que vamos a enfermarnos, especialmente cuando combinamos con exposición a otros elementos tales como viento, lluvia, o nieve. Esto tiene sentido cuando miras a uno de los mecanismos principales del cuerpo luchando con una fiebre viral. Aumentar la temperatura corporal incluso un grado ayuda a detener o a aminorar la replicación de un virus y simultáneamente mejora la función de nuestros glóbulos blancos. –Ver http://www.kidsloveacupuncture.com.


Noticias inspiradoras

Noticias de GAMIQueridos hermanos y hermanas de todo el mundo,

Os saludamos a todos con el mensaje acerca de los misione-ros Valdenses: “Los ministros valdenses eran educados como misioneros, y a todos los que pensaban dedicarse al ministerio se les exigía primero que adqui-riesen experiencia como evan-gelistas. Todos debían servir tres años en alguna tierra de misión antes de encargarse de alguna iglesia en la suya. Este servicio, que desde el principio requería abnegación y sacrificio, era una preparación adecuada para la vida que los pastores llevaban en aquellos tiempos de prueba. Los jóvenes que eran ordenados para el sagrado ministerio no veían en perspectiva ni riquezas ni gloria terrenales, sino una vida de trabajo y peligro y quizás el martirio. Los misioneros salían de dos en dos como Jesús se lo mandara a sus discípulos. Casi siempre se asociaba a un joven con un hombre de edad madura y de experiencia, que le servía de guía y de compañero y que se

hacía responsable de su educa-ción, exigiéndose del joven que fuera sumiso a la enseñanza. No andaban siempre juntos, pero con frecuencia se reunían para orar y conferenciar, y de este modo se fortalecían uno a otro en la fe” (El Conflicto de los Siglos, pág. 67).

En vista del próximo clímax de la gran controversia entre el Prín-cipe de Paz y Sus agentes por un lado y el príncipe de la oscu-ridad y sus agentes por el otro lado, la iglesia de Dios tiene un gran deber de educar a guerreros competentes como hizo nues-tro Maestro, quien “…subió al

monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar” (Marcos 3:13, 14).

Mi sincero agradecimiento se dirige a nuestro Padre celestial por iniciar la misma obra edu-cadora en África Occidental. La oficina de la sede del Campo de Ghana recientemente comprada fue dedicada para el servicio del Señor por el Líder de l Depar-tamento de Publicaciones de la Conferencia General, el Pastor Larry Watts, en Junio del 2013. Ese mismo año, la escuela misio-nera fue registrada en Ghana, África Occidental, bajo el nombre Gilead Adventist Missionary Institute–GAMI (Instituto Misionero Adventista Gilead). Con mucho apoyo de la División Africana y la Conferencia General, la escuela fue oficialmente aperturada por el Secretario de la División Africana, Pastor Sevith Moyo, el 16 de Junio de 2014, con dos estudian-tes de Nigeria.

Había un total de nueve estudian-tes en la primera clase, y prove-nían de ocho países Africanos Occidentales–Nigeria, Liberia,

En Junio de 2013, el edificio de la sede del Campo de Ghana y el Instituto Misionero Adventista Gilead (GAMI)

fue dedicado con la asistencia del Pastor Larry Watts, representando a la Conferencia General

Este edificio en Accra, Ghana, África Occidental, aloja a la sede del Campo de Ghana y GAMI;

tiene habitaciones de huéspedes para hasta diez personas, una cocina, baños, y duchas


Noticias inspiradorasSierra Leona, Mali, Camerún, Benín, Togo, y Ghana. Estos estudiantes se graduaron el 14 de Diciembre de 2014, con un cer-tificado y título de “Consejero de Salud Holística.” Ahora estamos tomando aceptando solicitudes

un papel principal en el logro de este programa al comprar las ins-talaciones de la escuela a través de la Ofrenda Especial de Escuela Sabática para África Occidental, financiando a los nueve estudian-tes, enseñando algunas de las

Africana por su participación y seguimiento. Quiera Dios ben-decir el Campo de Ghana para albergar y mostrar bondad a los ángeles del Señor.

Para la sostenibilidad de este gran y santo programa, nece-

La escuela necesita los libros del Espíritu de profecía, libros de salud, y otros materiales educa-tivos relacionados. Me gustaría apelar a cada campo a patrocinar al menos un estudiante misionero cada año. Queridos hermanos de todo el mundo, amablemente manteneos en contacto con nosotros en la escuela por medio de la siguiente información de contacto:

Email: [email protected]éfonos: +233 263-312-428+233 302-334-113+233 542-089-398

P.O. Box OD 1088, Odorkor Accra, Ghana

Información de la cuenta bancaria de la escuela:Nombre de la cuenta:Gilead Adventist Missionary InstituteNúmero de Cuenta: 0073074484306001Código swift: ECOCGHACNombre del Banco:ECOBANK Ghana Limited.

Vuestro servidor en la viña del Señor,

Pastor Lencha TekleDirector de GAMI/

Líder del Asociación de Ghana

para estudiantes para la segunda clase, la cual comenzará el 1 de Abril de 2015.

Aunque el Movimiento de Reforma está representado en la mayor parte de los países Africanos Occidentales, la obra todavía necesita ser firmemente establecida. Para hacer esto, la educación en las enseñanzas de Jesucristo es esencial para los hermanos y hermanas que han recibido el llamado divino al trabajo de salvar almas. El resto de países Africanos Occidentales necesitan ser alcanzados mien-tras todavía hay tiempo. Además, los países en el Norte de África pueden también alcanzarse desde África Occidental. De este modo, tenemos un gran trabajo que hacer para agilizar el cum-plimiento de la esperanza de la iglesia de todas las edades.

Me gustaría extender mi aprecio a la Conferencia General por jugar

Nueve estudiantes de ocho países de África Occidental estuvieron en la primera clase de GAMI

El día de la graduación para la primera clase de GAMI fue el 14 de Diciembre de 2014

materias a través de la internet directamente desde la Conferen-cia General, y más. También me gustaría agradecer a la División

sitamos vuestras oraciones, visitas, comunicación, y apoyo financiero. Necesitamos patro-cinadores para los estudiantes.

La mejor forma…

¡una suscripción para ediciones impresas!El Guardián del Sábado está en línea gratuitamente ahora mismo, y muchas personas

leen cada edición allí. Eso es bueno. Pero considerad algo más.

Esta publicación trata sobre herencia, profundidad espiritual, y valores fundacionales. Su contenido fomenta el pensamiento profundo y decisiones que cambian la vida.

Desafía a sus lectores a considerar la fe profunda y a cómo conectarse con la Infinidad.

Así que, la mejor forma para el órgano oficial de la iglesia, para vosotros personalmente, es una revista impresa que recibís en el correo–o en la iglesia a través de una suscripción grupal–y mantenerla en vuestra sala, lista para que toda la familia la lea, la vuelva a leer, deliberen, y apliquen. Y todavía hay más. El Guardián del Sábado es importante para

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El Guardián del Sábado - Enero - Febrero 2015

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