ESCRITO Y DIBUJADO POR: LUISA FERNANDA BERNAL

Había una vez una familia que tenía unos muy altos recursos, porque eran dueños de una empresa llamada Bots, que fue la primera empresa en traer los robots a Colombia.

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La familia estaba conformada por: una niña llamada Laura; un niño: Lucas; la mamá: Sandra; y el papá: Otto. La familia vivía en Bogotá, pero ese año se habían ido los papás de Otto y la hermana a vivir a Amazonas.

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Laura y Lucas estudiaban en el colegio Gimnasio Fontana, ya era junio 17 y ya iban a salir a vacaciones.

Entonces Otto y Sandra decidieron viajar a la Amazonas para visitar a sus familiares, compraron los pasajes y se iban el 23 de junio a las 9: 30 am, un día antes del cumpleaños de Laura.

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Cuando les contaron a los niños no les alegró mucho la idea porque están acostumbrados a la ciudad.

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Pasaron los días y ya era junio 23, ya estaban empacando maletas, arreglándose y alistando todo para ir al aeropuerto el Dorado.

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Llegó Alexander, su chofer para llevarlos al aeropuerto, subieron todas las maletas al carro y arrancaron. Al llegar al aeropuerto hicieron el web checking, entregaron las maletas y esperaron a que los llamaran para abordar el avión.

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Ya eran las 9:30 am y empezaron a subir al avión, cuando abordaron los niños sintieron una gran emoción dentro de ellos, que nunca antes habían sentido y lo más extraño era que ya habían montado muchas veces en avión anterior mente. 

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Cuando el avión ya estaba en el aire, los niños descubrieron que la emoción era curiosidad y felicidad de descubrir un ecosistema distinto a la ciudad, entonces los niños se emocionaron mucho porque el avión ya iba a aterrizar.

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Aterrizaron, cogieron las maletas y todo y cuando salieron se emocionaron mucho al ver que sus familiares estaban esperándolos a la salida, se saludaron y se fueron para la casa. Al llegar a la casa a Sandra y a Otto les encantó la casa, pero a Laura y a Lucas no les gusto porque a pesar de ser una cas muy grande y muy linda quedaba en el medio de la selva y habían muchos animales.

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Ya era de noche y a los niños seguía sin gustarles la casa, comieron, se pusieron la pijama, se lavaron los dientes y se arreglaron para ir a dormir, pero todavía no tenían sueño, entonces a Jesús, Beatriz (los papás de Otto) y Lina (la hermana de Otto) decidieron ir a fuera, prender una fogata y contar sobre el Amazonas y contar historias, a todos les gusto la idea, entonces prendieron la fogata, sacaron sillas, se aplicaron repelente, cogieron masmelos y salieron. Pasaron una noche muy divertida e interesante porque hablaron, se contaron historias, aprendieron cosas e hicieron mucho más. 

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 Laura no dejaba de pensar en que el día siguiente era su cumpleaños y le daba miedo que se les olvidara.Los familiares de Laura se acordaban perfectamente de su cumpleaños, pero simulaban que no porque le tenían una sorpresa.

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Cuando Laura se levantó por la mañana la familia siguió el plan, Laura se puso muy triste porque pensaba que nadie se había acordado, pero luego la familia la llevo a un lugar en lla selva en el que había: una mesa super grande con comida deliciosa para el desayuno, regalos de ellos y de la familia que vivía en Bogotá que se los había mandado, había muchos aminales y había mucha decoración, Laura se puso muy contenta y todo el día estuvo muy feliz.

Al día siguiente, Jesús los llevó a un sitio donde se cultivava la comida y habían indígenas. A Laura y a Lucas al comienzo no les gusto, porque los indígenas eran muy diferentes a ellos, pero después de una hora y media les empezó a gustar la idea, porque estaban aprendiendo sobre distintas culturas, sobre muchas otras cosas que no sabian que se hacían así y sobre distintas especies de animales como el delfin rosado. En la tarde cuando llegaron a la casa le contaron a sus papás todo lo que habían aprendido y los papás se pusieron felices, pero al mismo tiempo no, porque ellos eran niños de ciudad y querían que lo siguieran siendo.

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Otro día Beatriz les ensenó a cocinar muchas cosas, a coser y a aprender a hacer distintas clases de nudos, fue cuando Otto y Sandra cayeron en cuenta que también tenía que aprender a hacer distintas cosas que les sirvierá para la vida. 

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Un día a Laura y a Lucas les dijeron que si podían ir a coger más naranjas, para hacer el jugo. Entonces los dos fueron a la selva a buscar las naranjas, se les aparecio un jaguar que los iba a atacar. Fue entonces cuando se acordaron de lo que les enseñaron los indígenas: cuando quieres atrapar a un animal salvaje, primero tienes que distraerlo mientras otra persona lo amarra con nudos muy fuertes.

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Entonces, mientras Laura lo distraía, Lucas rápidamente cogió la soga que llevaban y le hizo un nudo rápidamente, fue entonces cuando llegó Laura y lo ayudó, usaron las tecnicas que su abuelita les enseño, cuando lo amarraron salieron rápido corriendo, súper asustados. Al llegar a la casa tomaron mucha agua, porque estaban muy cansados y le contaron a la familia. Sandra y Otto se dieron cuenta de que estaban educando mal a sus hijos, se dieron cuenta que ellos también tenían que aprender cosas del campo y de lugares distintos a la ciudad.

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Laura y Lucas habían aprendido muchas cosas y veían que en doce días el viaje se acababa, entonces decidieron que en esos dias iban a aprende muchas más cosas y pasarla al maximo. En esos días Jesús, Beatriz y Lina se encargaron de que la pasaran muy rico y de enseñarles muchas cosas, aprendieron cosas como: especies de fauna y flora, que no sabian que existían. Fueron a un parque de diversiones, donde se montaron a las atracciones y aprendieron como plantar. Les hicieron un tur y les mostraron: cascadas, plantas, defensa personal, y muchas otras cosas muy interesantes.

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Se acabaron los días y tenían que irse a Bogotá, se despidieron de todos allá y se pusieron muy tristes de tener que irse, especialmente los niños.La familia los acompaño al aeropuerto para despedirse, se despidieron, entregaron las maletas y se subieron al avion.Después del vuelo llegaron a Bogotá y le contaron todo lo que aprendieron a sus amigos y a sus familiares. 

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Luego, siguieron con sus vidas como las tenían. Los niños en el colegio, los papás trabajando y todo como siempre.

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Los niños pensaban que seria mejor vivir en el Amazonas pero no le querian decir nada a sus papás, porque sabian que iban a decir que era mucho mucho mejor vivir en una ciudad como Bogotá. Pero, los papás pensaban lo mismo y no le querían decirle nada a sus hijos, porque pensaban que no les iba a gustar la idea, porque ellos ya tenian una vida en bogotá.

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El Amazonas es mejor

Un dia les llego una carta que decía: ”Hola familia, queriamos decirles que los queremos y los extrañamos mucho. Nos parace que deberian considerar la idea de venirse a vivir aca con nosotros, la vida aca es muy chevere, ademas mucha gente se esta viniendo a vivir aca. Nosotros les proponemos que se vengan y mantemos una empresa de construir casas, lindas sin dañar la flora ni la fauna. Piensenlo muy bien si deciden que sí, aca los esperamos.Los queremos, att: Jesus, Beatriz y Lina. 

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Los niños se pusieron muy felices al oir la carta porque ellos querian irse para allá. Por el otro lado, los papas decidieron decirles lo que pensaban. Cuando los papas les dijeron se pusieron muy felices y les contaron lo que habian estado pensando y todos se pusieron muy felices. Vendieron la casa, vendieron los muebles, empacaron todo y se fueron al Amazonas a vivir. 

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 Cuando llegaron, la familia se puso muy feliz. Entonces mandaron a construir la casa, construyeron la empresa y todos fueron felices para siempre.

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