El Escorial y El Templo de Salomón

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    JUAN RAFAEL DE LA CUADRA

    EL ESCORIAL Y

    EL TEMPLO DE SALOMN

    Arquitectura e Historia Sagrada. Nuevas consideraciones a la idea

    y el enigma de El Escorial

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    creative commons

    C O M M O N S D E E D

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    A Antonio de la Cuadra Herrera (1929-2011), mi sabio padre, la primera persona que me supo responder a la pregunta Quin era ese tal Josefo?. Tambin me explic expresiones hoy en desuso como intercesin, transubstanciacin o providencialismo, voces ahora histricas que antes eran entendidas y vividas apa-sionadamente por todos, y que ahora nos distancian de enten-der mejor a nuestros antepasados.

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    NDICE NDICE ............................................................................................................................... 9

    INTRODUCCIN ............................................................................................................. 11

    PARTE I: FELIPE, SALOMN SEGUNDO ........................................................................ 25

    1. El salomonismo en el entorno del prncipe (1520-49) ............................. 25 2. El salomonismo en la corte de los Pases Bajos (1549-51) ..................... 40 3. El salomonismo en la corte de Mara Tudor (1554-55) ........................... 51 4. Felipe II, conde de Flandes y rey de Espaa (1555-58) .......................... 57 5. El sermn del funeral de Carlos V (30.12.1558)......................................... 76 6. El perro Salomn y el cuadro del otro Salomn (1559-63).................... 88

    PARTE II: EL NUEVO TEMPLO DE SALOMN ............................................................... 99

    7. La gnesis de la idea de El Escorial .................................................................. 99 8. Las medidas de El Escorial: Herodoto y el codo bblico ........................ 111 9. Los tres templos de Jerusaln y sus diferentes medidas ...................... 120 10. Semejanzas entre el Templo de Jerusaln y El Escorial ........................ 135 11. Los restos de la traza ....................................................................................... 155 12. La presencia de Salomn en El Escorial ....................................................... 193

    PARTE III: ARQUITECTURA E HISTORIA SAGRADA .................................................. 209

    13. Biblismo y Contrarreforma en El Escorial ................................................... 209 14. Magia o exgesis bblica? .................................................................................. 223 15. La negacin de la influencia del Templo en El Escorial ......................... 248 16. Teora del origen salomnico de la traza de El Escorial ........................ 258

    CONCLUSIONES ............................................................................................................ 271

    ANEXO: CRONOLOGA ................................................................................................. 273

    BIBLIOGRAFA ............................................................................................................. 279

    AGRADECIMIENTOS ..................................................................................................... 291

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    INTRODUCCIN

    El Escorial no es una reconstruccin del Templo de Salomn. Espero haber sido suficientemente claro al expresarlo, porque me gustara evi-tar confusiones sobre todo lo relativo a la idea de El Escorial. No, el legendario Templo slo fue el modelo arquitectnico en el que se basaron las medidas y la tipologa de El Escorial. Permtanme repetirlo de otra manera: el Templo de Jerusaln fue el modelo que se tom inicialmente para las primeras ideas arqui-tectnicas porque se adaptaba al concepto de Templo como Casa de Dios que se buscaba para El Escorial.

    Pero entonces, porqu se coloc la estatua de Salomn en el centro de la fa-chada de la iglesia?, qu influencias tuvo realmente el Templo de Jerusaln en El Escorial? y a qu se debi realmente esa eleccin? Antes de intentar res-ponder estas preguntas tengo que destacar la principal dificultad con la que nos encontraremos en este estudio: el Templo de Salomn fue destruido por Nabu-codonosor en el ao 586 a.C. Por ello resulta difcil saber cmo era exactamen-te, aunque la Biblia y otras fuentes dejaron exhaustivas descripciones escritas.

    El Templo rectangular con patios inferiores en cruz

    Cuando empec a estudiar la influencia del Templo en El Escorial para mi tesis doctoral me llam mucho la atencin la falta de inters que tenan los estudio-sos modernos por la imagen del Templo de Jerusaln, que suele reducirse a la reconstruccin de Juan Bautista Villalpando con sus ampulosas visiones del

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    profeta Ezequiel, y que se public ya terminado El Escorial.1 Apenas haba men-ciones a las numerosas reconstrucciones de los protestantes o de los judos, que solan basarlas, adems de en la Biblia, en Flavio Josefo o en la Misnah.

    Y desde luego, nunca una comprobacin grfica ni un estudio de las diferencias de las arquitecturas que se podan deducir de todos estos textos. Nadie pareca haber ledo el Libro de Reyes, ni a Josefo, ni mu-cho menos los comentarios rabnicos al Pentateuco. Una destacable excepcin es-taba en los textos de Juan Antonio Ram-rez, aunque sus fuentes eran principal-mente catlicas.2

    La primera reconstruccin con los cuatro patios menores en cruz que vi, y que revo-lucion totalmente mi idea del Templo, fue una moderna reconstruccin de Wil-kinson3 en un pequeo libro que encontr por casualidad en el aeropuerto de Lon-dres, y que me abri un universo descono-cido para nuestro mundo de tradicin fundamentalmente bblica.

    El porqu de la desaparicin de ese uni-verso en el catolicismo puede intuirse por la cada en desgracia de Josefo y del he-brasmo en general a partir de las crisis religiosas de 15594 y por la tremenda fuerza visual de la reconstruccin de Villal-pando de 1596.

    1 J. B. Villalpando, Explanationes. Casi todos los autores modernos comparan el Monasterio y el Templo de Salomn tomando la propuesta del jesuita como modelo, sin entender las grandes dife-rencias formales y de fuentes que tena con las lneas histrico-hebrastas de, por ejemplo, Benito Arias Montano.

    2 J. A. Ramrez, El Templo de Jerusaln en la pintura antigua y El Templo de Salomn como edificio de planta central.

    3 J. Wilkinson, Jerusalem, pg. 84.

    4 Pese al indudable prestigio de Josefo, el primer ndice espaol, el Cathalogus librorum qui prohi-bentur (1559), contemporneo con la publicacin de las Guerras de Josefo (1557) y El Escorial (1561), prohiba las Antigedades de los Judos de Josefo en Romance, o en otra lengua vulgar solamente. Igual orden se encontraba en el ndice de Quiroga (Madrid, 1583, pg. 67). L. Gil (Pano-rama, pgs. 508 y 533) lo justifica por propiciar el orgullo racial de los judos.

    Hiptesis del autor de la primera traza de El Escorial basada en el Templo de

    Jerusaln del siglo I descrito por Josefo

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    Tres vas de anlisis: mgicos, antiesotricos y biblistas

    Llegado a este punto, me gustara dejar igualmente claro que, en mi opinin, la planta de El Escorial no se basa en geometras esotricas, ni la intencin de evocar el Templo de Jerusaln tiene intenciones mgicas. Como es importante, lo dir de otra forma: no debemos buscar en el hermetismo, la magia o el ocul-tismo el origen de las medidas y trazas de El Escorial.

    Tampoco creo que la imagen que se tena de Salomn en el siglo XVI fuera la de un mago. Por desgracia, la imagen del rey bblico se ha visto contaminada en los ltimos siglos por el esoterismo. Desde la irrupcin de la masonera Salomn tambin poda ser un experto brujo y su Templo la mxima expresin de la arquitectura mgica, la que guardaba los atajos para comunicarse con el ms all. Nada de esto puede leerse en la Biblia, pero eso no ha importado a los amantes de lo esotrico que han fijado en el imaginario colectivo un Templo de Salomn diseado con las Matemticas de la Creacin.

    Y es que pese a la clara y a veces fantica religiosidad de Felipe II, su inters por el Templo de Jerusaln, claro y evidente en la fachada de El Escorial, se ha usa-do con frecuencia para teir la imagen del rey de un absurdo esoterismo: dado que El Escorial fue un nuevo Templo de Salomn y que ste habra sido el edifi-cio mgico por excelencia, se deducira con una lgica impune que el rey no era tan religioso como nos han hecho creer, sino un oscuro amante de lo oculto.

    Por desgracia, ese intento de contaminar la devocin del monarca ha calado tan hondo que los que niegan que el monarca fuera amante de la magia rechazan tambin toda posible influencia del Templo en el Monasterio, no vaya a ser que confundan sus libros con literatura poco seria. Por ejemplo, un estudio reciente concluye que en ningn momento el mtico templo de Salomn desempe un papel explcito o consciente en la planificacin o en las ideas de Felipe II acerca del monasterio, negando las posibles influencias mgicas en el monasterio.5

    Frente a estas dos vas totalmente enfrentadas e irreconciliables que podramos denominar mgica y antiesotrica6 pretendo con este libro abrir una terce-ra va que denominar biblista:

    1. El primero que defendi la va mgica fue Ren Taylor, exponiendo la controvertida teora de que Herrera pudo ser un mago de Felipe II y el Monasterio concebido segn ideas hermticas.7 Con una visin mucho ms

    5 H. Kamen, El enigma del Escorial, pgs. 129 y ss.

    6 Para situar las posturas de estos y otros historiadores consultar J. R. de la Cuadra, Historiadores modernos.

    7 Ren Taylor escribi su famoso artculo Arquitectura y Magia en 1967 influenciado por la imagen decimonnica del Templo de Salomn, impregnada por el inters que pusieron en l la masonera y el ocultismo. Las numerosas relaciones que encontraba con Salomn y su famoso Templo le hizo proponer un origen mgico para El Escorial, acorde con esa imagen esotrica del

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    cientfica y certera, Cornelia Osten-Sacken aplic el mtodo iconolgico en el estudio del Monasterio sin necesidad de revolucionar lo que sabamos del mismo.8 Posteriormente esta va se perdi en autores menores que han ido aceptando los postulados de Taylor sin ninguna crtica ni aportacin.

    2. Los antiesotricos como Henry Kamen9 y George Kubler10 luchan frontal-mente contra los primeros, buscando ciegamente rebatir cualquier indicio de charlatanera esotrica, negando la posibilidad de que pudieran tener una explicacin menos artificiosa, y haciendo hincapi slo en el estudio de los numerosos documentos de la poca.

    3. Entre los biblistas probablemente la primera aportacin fue la de Luis Moya Blanco,11 que relacionaba la traza de El Escorial con la del Templo de Salomn a travs de alczares sirios y ciudadelas orientales como Spalato. Ms recientemente Jos Luis Gonzalo12 estudi la importancia de las lecturas sobre el Templo en la juventud de Felipe y la formacin de su imagen sa-

    Templo. Para el Profesor Taylor el Renacimiento entero parece girar en torno a la magia, concep-to que l define de forma tan amplia que puede englobar desde las supersticiones a la filosofa de Ramon Llull, el neoplatonismo, y hasta la farmacopea y las reliquias. Veremos ms adelante cmo esta teora est basada en ocurrencias ingeniosas y postulados de imposible demostracin.

    8 Cornelia von der Osten-Sacken, El Escorial. Estudio iconolgico, 1979.

    9 Henry Kamen (El enigma del Escorial, 2009) ha hecho una de las ms brillantes aportaciones a la historia escurialense reciente. El ttulo ingls (The Escorial: Art and Power in the Renaissance) es bastante ms afortunado que el espaol, que parece adscribirlo a ese tipo de literatura destinada a los lectores que demandan lo polmico, novelesco o sobrenatural. Pese a que a veces las llamadas a la controversia rozan la provocacin, Kamen ha escrito una de las mayores contribuciones a la historia de El Escorial, con acertadas interpretaciones de algunos aspectos que se estaban empe-zando a convertir en lugares comunes: la Sala de Batallas como excepcin justificada en un edificio no blico, la cultura humanista y europea del prncipe renacentista frente a la vieja idea del con-servador Felipe castellano, la ausencia de iconografa del poder en El Escorial, la batalla con la Corte de Madrid por la prdida de la capitalidad mientras el rey viajaba a su monasterio, etc.

    10 George Kubler, El Escorial, 1982. Kubler planteaba una interesante va de investigacin aventu-rando un origen de El Escorial en la filosofa del orden de San Agustn y su Civitates Dei. Aunque no propone ninguna idea grfica que pueda hacernos ver el origen de El Escorial en las ideas de San Agustn, ni antecedentes en otros edificios de la poca o anteriores, es una original va que por desgracia no ha sido seguida por ningn otro investigador.

    11 Luis Moya Blanco, Caracteres peculiares de la composicin arquitectnica de El Escorial, 1963. Los paralelismos que sealaba Moya no pasaban de ser semejanzas tangenciales de arquitecturas basadas en las tramas ortogonales que organizaban los espacios con preponderancias de los patios sobre las crujas. Por ejemplo, el caso de Spalato es un rebuscado y casual hallazgo, sin ningn atisbo documental de que fuera conocido por Felipe II o sus arquitectos. Siempre ech de menos un estudio real de la arquitectura del Templo de Jerusaln.

    12 Jos Luis Gonzalo Snchez-Molero, Los orgenes de la imagen salomnica de El Escorial, 1996. Brillante artculo donde, a diferencia de los de Taylor o Kamen sus argumentos estaban sobrada-mente argumentados por pruebas documentales novedosas, basadas en el ingente conocimiento que Gonzalo tiene tanto de la Biblioteca del prncipe Felipe como de la educacin cortesana que recibi en su juventud.

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    lomnica en los Pases Bajos e Inglaterra, Wim de Groot13 aport los antece-dentes neerlandeses de la imagen salomnica del rey, especialmente en la Vidriera del Rey en Gouda, y yo mismo14 seal la semejanza de las medidas y del esquema arquitectnico de El Escorial con el segundo Templo de Jeru-saln.

    Alczares de Mxatta, Balkuvara, Ukhaidir (Siria), de entre los siglos VII y IX, Palacio de Diocle-ciano en Spalato (Split, Croacia), siglos IV al VII (cfr. L. Moya) y Ospedale Maggiore de Miln, trazado por Antonio Averlino Filarete, fundado por Francisco Sforza en 1457 (cfr. S. Zuazo)

    13 Wim de Groot, The Seventh Window. Ver agradecimientos.

    14 Juan Rafael de la Cuadra Blanco, La idea de El Escorial y dos textos histricos hebreos: Josefo y la Misnah, 1995. En artculos posteriores intent explicar el porqu de la introduccin de otras fuentes en este modelo bblico, y sus implicaciones arquitectnicas e histricas (ver Bibliografa).

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    4. Hay una cuarta va representada por los que, al margen de su convencimien-to o no de que El Escorial est relacionado con el Templo bblico, tienen sus propias teoras sobre la gnesis de la arquitectura de El Escorial, como Zua-zo,15 que observ que toda la parte delantera de El Escorial era muy seme-jante al Ospedale Maggiore de Miln, iguez, 16 que hizo notar los antece-dentes de los patios en cruz con hospitales espaoles del siglo XV, o Chue-ca,17 que supuso que un tpico hospital cruciforme con el claustro y la iglesia adosados generaban el Monasterio al repetirse por simetra.18

    Me gustara defender la ortodoxia religiosa de las fuentes bblicas y judeo-romanas sobre el Templo que sabemos que estaban entre los libros de la biblio-teca del joven Felipe.19 No creo que nadie pueda ver ningn atisbo de esoteris-mo en la descripcin del Templo que encontramos en las Sagradas Escrituras ni en los escritos de Flavio Josefo20 del siglo I o en los comentaristas bblicos ante-riores a la Reforma. Y en cuanto a la Misnah, est claro que no es un escrito or-todoxo para un catlico, pero su consulta habitual hasta mediados de siglo XVI slo acab suponiendo la acusacin de judaizante, no de mago.21

    15 Secundino Zuazo Ugalde, Los orgenes arquitectnicos del Real Monasterio de S. Lorenzo de El Escorial, 1948.

    16 Francisco iguez Almech, Las trazas del Monasterio de S. Lorenzo de El Escorial, 1965.

    17 Fernando Chueca Goitia, Casas reales en monasterios y conventos espaoles, 1966. Chueca cita como antecedentes de fundaciones reales los monasterios jernimos de El Parral, Santa Mara del Paso en Madrid (San Jernimo el Real) junto al Palacio del Buen Retiro, San Miguel de los Reyes en Valencia y, sobre todo, Nuestra Seora de Guadalupe y Yuste.

    18 Con motivo del IV centenario de la colocacin de la ltima piedra, en 1984, se volvi a hacer un esfuerzo investigador que cristaliz en los primeros estudios verdaderamente centrados en la arquitectura del Monasterio y la gnesis de su traza, como los de Antn Capitel (Planimetra y tradicin: El Escorial como sistema de claustros, 1986) sobre el sistema compositivo de patios y crujas, de Juan Miguel Hernndez Len (Invencin y traza del real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 1986) sobre las influencias del Arte de la Memoria, los estudios de Pedro Molen (Las escalas de la Arquitectura Herreriana, 1986) sobre el Templo y el Sotacoro, la detallada bsqueda de Jos Manuel Barbeito (El Escorial que no fue, 1986) sobre los antecedentes italia-nos, y los estupendos dibujos de la tesis de Javier Ortega (Anlisis seccin C y dibujos a lnea, 1986) sobre las medidas y las trazas previas del Monasterio.

    19 J. L. Gonzalo, Imagen salomnica, pgs. 725-734.

    20 Flavio Josefo, La Guerra de los Judos; sobre todo el libro VI, captulo VI: De la descripcin nota-ble de la ciudad y templo de Jerusaln.

    21 Sobre todo en el el Middoth, o Libro de las Medidas, dcimo tratado de la quinta divisin (pgs. 1033 y ss). La primera edicin hebrea de la Misnah (y del Talmud) tuvo lugar en Guadalajara, en 1482, de la que slo se conserva una pequea parte. Le siguieron las ediciones de Soncino en Npo-les (1492), Justiniano en Venecia (1546) y Praga (1614), textos obtenidos de la refundicin de los nicos manuscritos que han quedado, el babilnico y el palestino. En cuanto a los comentarios, destaca especialmente el debido a Maimnides (1168-1180), que realiz los primeros anlisis dibujados de la descripcin del Templo, versin usada para la edicin de Npoles (1492) y que desde la de Bomberg (1523) se incluye en todas las ediciones impresas.

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    Estas fuentes nos hablan de Salomn como un rey sabio y prudente en el Go-bierno, el constructor de la primera Casa de Dios, y no como el mago pre-masnico que algunos han intentado imponer. Por otra parte, me parece un insulto al trabajo de los investigadores que han retratado la verdadera imagen del monarca estudiando la amplsima documentacin que se conserva de esa poca22 el tratar a Felipe II como un amante oculto de la magia slo porque leyera a Lulio, almacenara reliquias o favoreciera la farmacia del convento.

    Aproximacin arquitectnica y documental a la idea de El Escorial

    Desde luego que la finalidad de El Escorial no fue recrear o reconstruir el Tem-plo.23 Estoy convencido de que el primer motivo para su construccin fue el dotar de una tumba apropiada a su familia, segn la orden que dej en su lti-mo testamento Carlos V. Y luego Felipe aadi una finalidad ms importante por encima de esta primera, desdoblada en dos necesidades: una Casa para Dios, donde alabarle y agradecerle victorias como la de San Quintn, y donde los Santos intercederan por los planes del monarca de acabar con la hereja, de-fender la Iglesia y guardar la justicia.

    Tambin me gustara aclarar desde el principio el objeto sobre el que trata este estudio. No es, como en el caso de otros autores que tratan este asunto, el pro-pio Monasterio de El Escorial, sino slo el proyecto arquitectnico del edificio. Como el objeto estudiado es un proceso de creacin arquitectnica, una comple-

    22 Probablemente la mejor biografa escrita hasta el momento sobre Felipe II sea la de G. Parker, Felipe II, 2010; sobre este asunto de la religiosidad de Felipe II resulta muy interesante el captulo 5 El rey y su Dios. La visin de Parker, mucho ms sombra y crtica de lo que se acostumbraba ltimamente, subraya la excesiva e inflexible religiosidad del monarca: su devocin, su aficin a las reliquias, los oficios y los sermones, su participacin en el Concilio de Trento y su intervencin directa en la reforma y unin de la Iglesia cristiana, que le llev a enfrentarse con papas y promo-ver nuevas traducciones de la Biblia y el Catecismo. Parker destaca su visin mesinica y su provi-dencialismo: Felipe II crea que Dios con el que estaba convencido de disfrutar de una relacin especial intervena en los asuntos terrenales continuamente y que por tanto la religin era la solucin para sus problemas polticos. No diferenciaba entre sus propios intereses y los de Dios, crea firmemente en la intercesin de los Santos, especialmente a travs de las reliquias, moviliza-ba procesiones y rezos colectivos para apoyar sus causas y crea contar con el apoyo de Dios para todas sus empresas. De la misma manera, culpaba a la falta de devocin de sus vasallos cuando crea perder el favor divino y reforzaba su esperanza en un milagro que enderezara la situacin. Era tal su providencialismo que se negaba a plantear planes de contingencia: dado que Dios lucha-ba a su lado, cualquier duda podra interpretarse como un sntoma de falta de fe. En caso de nece-sidad, por desesperada que fuera la situacin, Dios proveera.

    23 Qu mana con reconstruir el Templo! Que yo sepa no hay ningn inters en la religin catlica por reconstruir fsicamente el Templo de Jerusaln. Ms bien al contrario, trataban de ver al Pueblo de Dios como el verdadero Nuevo Templo. En la segunda parte de este libro volveremos sobre esta cuestin.

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    ja variacin de la creacin artstica, el mtodo principal no podr ser histrico, sino arquitectnico.24

    Comparar ambas arquitecturas para poder buscar un origen comn, algo que la prctica totalidad de los investigadores que han estudiado la influencia del Templo sobre El Escorial parecen haber olvidado. Analizar por tanto sus es-quemas arquitectnicos, modulaciones, medidas y proporciones. Finalmente concluir que, tras la compleja evolucin del proyecto, la huella del Templo de Jerusaln slo puede reconocerse parcialmente en la mitad sur del convento escurialense y en la presencia de las estatuas de los Reyes de Jud en la portada de la Baslica.

    Que luego el origen salomnico de su arquitectura se trasmitiera a su simbolog-a, decoracin, imagen pblica o a cualquier otra faceta de El Escorial fue una consecuencia lgica y totalmente previsible. Estas consecuencias y el origen de la afinidad de Felipe II con el rey Salomn las estudiaremos tambin usando el mtodo histrico tradicional.

    Las pruebas indirectas son demasiado numerosas para no considerarlas.25 Aunque a lo largo del texto se relacionan con ms detalle, puedo avanzar que Felipe II vivi personalmente entre 1549 y 1559 en el ambiente biblista de los Pases Bajos e Inglaterra, donde le compararon en innumerables ocasiones con el rey Salomn. Entre otros importantes personajes, el representante papal y primo de Mara Tudor durante su coronacin real en Londres y el obispo de Arras y confesor de Margarita de Austria en el funeral de Carlos V, le conmina-ron directamente a reconstruir el Templo.

    A Felipe II no debi molestarle la comparacin con Salomn, ya que permiti que su imagen apareciera en 1557 en la Vidriera del Rey de Gouda bajo la Consagra-cin del Templo por Salomn y junto a Jess y la Eucarista, reforzando el con-cepto de la iglesia como Casa de Dios, y que incluso le retrataran caracterizado como el rey bblico en 1559 en la Catedral de Gante para un Captulo de la Or-den del Toisn de Oro con una leyenda latina que expresamente le denomina otro Salomn.26 Incluso uno de los tres lebreles de caza que Felipe tuvo en Bruselas esos aos tambin se llamaba de forma muy significativa Salomn. Ese

    24 Es como si para estudiar el modelo econmico de la financiacin de la Monarqua de Felipe II intentramos usar slo fuentes documentales. La Historia Econmica tiene el mismo objeto de investigacin que la Economa, y por lo tanto deben aplicarse los mismos mtodos de investiga-cin. Lo mismo puede decirse de la Historia de la Arquitectura, ya que la Arquitectura tambin est en continua investigacin, con mtodos y procedimientos propios.

    25 Tal vez en este caso sea mejor mostrar que demostrar, para hacer ms visibles las implicaciones de la hiptesis contraria, el que la arquitectura del Templo de Jerusaln no guarda ninguna relacin con El Escorial y que a Felipe II le molestara o que no le afectara el que le compararan con Sa-lomn.

    26 W. de Groot, Seventh Window, pgs. 117 y 174.

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    perro muri apenas once das despus del funeral de Carlos V, cerrando un annus horribilis en el que adems de su padre tambin murieron sus dos tas y su mujer Mara Tudor.

    Vidriera del Rey (Gouda, 1557). La leyenda de la corona de Cristo dice

    Mirad, he aqu al que es ms que Sa-lomn (Mt 12:42)

    Salomn recibe a la Reina de Saba (Gante, 1559). La leyenda del marco dice Igualmente el otro

    Salomn, Felipe el ms po entre los soberanos, dio muestras de su sabidura

    Aos despus, Felipe II inspirado probablemente por Arias Montano quiso poner en 1584 en el frente de la Baslica las estatuas de David y Salomn como responsables de la construccin de la primera Casa de Dios, la Domus Dei.27

    Pocos aos antes haba encargado la realizacin de dos frescos sobre Sa-lomn en la celda del prior y en la biblioteca, sealando su prudencia en el go-bierno y su gran sabidura. Tambin haba comprado en 1562 un Juicio de Sa-lomn de Pieter Aertsen que Felipe pondra en su dormitorio. Finalmente en 1590 todo este ambiente salomnico desemboc en la publicacin en Roma por Villalpando de tres grandes tomos sobre el Templo de Jerusaln, financiados por el propio rey.

    Pero no slo hay que destacar la importancia de Salomn en la decoracin de El Escorial, que slo se ve superada por la relacionada con los santos. Los paneg-ricos sobre Felipe II como un nuevo Salomn son tan continuos y ganan por tan abrumadora mayora sobre otros de figuras clsicas y bblicas que resulta difcil

    27 El padre Sigenza recoge en su crnica cmo durante la consagracin de la Iglesia se cant el cntico Benedictus Dominus Deus Israel, repitiendo en cada verso las palabras de Jacob: Digno es este lugar de reverencia y temor; verdaderamente no es esto otra cosa sino la casa de Dios y una puerta del cielo (Historia, I.XVII, pg. 216). En El Escorial, como en Gouda, se seala la importancia de la presencia real de Dios en las Iglesias a travs de la Eucarista. Porreo (Vida y hechos, VI, pg. 71 y XIII, pg. 185) insistir en la naturalidad de esta idea: emprendi la fbrica deste gran templo y casa de Dios; Todo cese con las grandezas de Phelipo, y con edificar casa para Dios.

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    defender la tesis contraria, la de que, dado que el Templo de Jerusaln era un edificio hermtico, Felipe II no hubiera querido que le relacionaran con Salomn.

    Templo de Salomn o Templo de Jerusaln?

    Tambin me gustara hacer una precisin respecto al nombre del Templo. Lo que en poca de Felipe II se conoca como Templo de Salomn en realidad haca referencia a los sucesivos Templos que los judos haban construido en el monte Moriah en Jerusaln. Salomn construy el primero, pero tras su des-truccin fue reconstruido varias veces.

    El denominado Segundo Templo, el que conoci Jesucristo, fue construido diez siglos despus por el infame Herodes para intentar reconciliarse con sus sbdi-tos judos, pero usando el estilo clsico de la Roma invasora. Incluso hubo una ltima propuesta, que no pas de ser soada por el profeta Ezequiel, pero cuya meticulosa y grandiosa descripcin hizo que muchos exgetas, dibujantes y arquitectos cedieran ante su fuerte atractivo.

    Por eso no me gusta demasiado usar la denominacin Templo de Salomn. Actualmente el nombre est demasiado adulterado de esoterismo y se tiende a pensar que todo lo que se diga a continuacin va a pertenecer a ese subgnero. En realidad en el Evangelio se le denomina ms sencillamente como el Tem-plo, ya que era el nico edificio religioso de Israel. Slo haba una Casa de Dios en la Tierra, all vivi Yahv entre su pueblo y toda la religin juda giraba en torno suyo.28

    Prefiero la denominacin de Templo de Jerusaln para ese Segundo Templo, porque evoca escenas clsicas del Evangelio: el travieso Jess nio jugando con los doctores mientras que sus asustados padres le buscaban por las calles, un enfurecido Jess expulsando a latigazos a los ladrones y mercaderes de la Casa de su Padre, o el velo del Sancta Sanctorum rasgndose bajo tormentas y relmpagos tras la muerte de Cristo en el Glgota.

    Tambin evoca a Salomn construyendo en Jerusaln el Primer Templo para albergar el Arca de la Alianza en una Casa digna de su grandeza. Salomn la construy siguiendo los planos que el propio Yahv dio a su padre David. Su pueblo siempre reconoci a Salomn como el creador del edificio, tanto que se mantuvo la denominacin incluso tras su destruccin y sucesivas reconstruc-ciones. Esas imgenes de piadoso fervor religioso son las que estoy convencido

    28 Los protestantes no creen en la presencia real de Dios en las iglesias, mientras que los catlicos sostienen que Dios est presente en ellas a travs de la Eucarista. Los antiguos judos tambin lo crean: Con relacin a esta casa que t edificas, si anduvieres en mis estatutos e hicieres mis de-cretos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo cumplir contigo mi palabra que habl a David tu padre, y habitar en ella en medio de los hijos de Israel, y no dejar a mi pueblo Israel (I Re 6:13).

  • 22 JUAN RAFAEL DE LA CUADRA

    estaban en la mente de los creyentes del XVI, de los humanistas y pintores y, por supuesto, del devoto Felipe II.

    Para evitar la imagen esotrica del Templo que he sealado antes intentar referirme a l siempre que pueda como Templo de Jerusaln, excepto cuando aluda explcitamente al templo construido por Salomn y en las citas y compa-raciones de la poca, an a sabiendas de que en el siglo XVI se referan a l normalmente como Templo de Salomn pese a la inexactitud de tal denomi-nacin.

    El Segundo Templo de Jerusaln, construido por el rey Herodes en el siglo I. La maqueta pue-de visitarse desde 2006 en el Museo de Israel en Jerusaln, aunque se hizo famosa en su ubi-

    cacin original de los jardines del Hotel Holyland. Se bas en las propuestas del eminente historiador y arquelogo Dr. Michael Avi-Yonah, director del Museo de Israel, y fue construi-

    da en 1956 por los arquitectos E. Schaeffler y Rolf Bront Zen gracias a la financiacin del propietario de dicho hotel. La maqueta est construida a escala 1:50, con materiales autcto-

    nos semejantes a los que debieron utilizarse en su tiempo: piedra, mrmol, cobre, hierro y madera (fotografa del autor) C?

    En la pgina siguiente, el Templo de Jerusaln segn la profeca de Ezequiel reconstruido por el arquitecto francs del s. XIX Charles Chipiez. Como descubrimos las diferencias son muy

    importantes, aunque como veremos, tambin tienen algunas semejanzas, especialmente en el Santuario interior, unaT invertida de 100x100 codos. Las importantes y ms evidentes

    caractersticas que diferencian a los dos templos son el tamao y la forma generales: mien-tras que el Segundo Templo es un rectngulo de 140x300 codos, el que profetiz Ezequiel es

    un cuadrado de 500x500 codos.

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 23

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 25

    PARTE I: FELIPE, SALOMN SEGUNDO

    Por lo mucho quexcedio en la deuocion el catholico Rey Philippo Segun-do a aquel emperador, ha querido el bienauenturado sancto manifestar al mundo quan acepto tenia Dios este serucio de la fundacion de tan sump-tuso templo. En la vieja ley agradecio Dios por el propheta Nathan, el buen intento de su leal Rey Dauid de quererle edificar templo en Hierusa-lem le prometio que le recibiria de manos de su hijo y sucesor Salomon, a quien adornaria para ello con paz y sabiduria singular, y le aadio ri-quezas sobre todos los Reyes de Israel [...]. El que quisiere creer y saber con mas certidumbre lo que es, vealo que hallara edificado otro templo de Salomon, que con todo ello pareciese hariense allegado, esto, y edifi-cado en tan pocos dias, y tan sin ruido de martillos, y sin sentir, que no parece obra hecha por solas manos humanas en este sancto templo, que con tanta aficcion y deuocion, mostrara y empleara en el sus riquezas, el Catholico Rey don Philipo, ofreciendolo como otro Salomon.29

    Fray Joan de la Cruz, Historia de la Orden de S. Hieronymo (1591)

    Una vez aclarado suficientemente mi alejamiento de las posturas esotricas, voy a tratar de destacar las pruebas y evidencias histricas que sealaban a Felipe II como un nuevo Salomn, y que explican el parecido de la planta del Monasterio de El Escorial con la del Templo bblico.

    1. El salomonismo en el entorno del prncipe (1520-49)

    Antes de que al prncipe Felipe se le comparara con el rey Salomn por su pru-dencia y su actividad constructora, a Carlos V se le haba equiparado insisten-temente con el guerrero David.30 Sin embargo, en esa poca de erudicin clsica

    29 J. de la Cruz, Historia, fol. 393v.

    30 Sin ir ms lejos, por los arzobispos de Colonia y Trveris en las ceremonias de coronacin como Emperador, en Aquisgrn en 1520: Sean ungidas estas manos con el olio santo, con el cual fueron ungidos los reyes y profetas. Y como Samuel ungi al rey David, as seas buen rey constituido en este reino sobre el pueblo que te dio el Seor para gobernar, teniendo l por bien de conceder esto. Cfr. P. de Sandoval, Carlos V, t. I, pg. 326.

  • 26 JUAN RAFAEL DE LA CUADRA

    y bblica donde abundaban grandes humanistas, los intereses panegricos de los Habsburgo apuntaban ms bien a los emperadores de la Roma, a la Grecia clsi-ca y a la poca dorada del Imperio Germnico.

    Pero ese era el mundo pagano, difcil de conciliar con el cristianismo. La fama de Carlos V como hroe religioso deba pasar por la exaltacin de la idea de prncipe virtuoso, de grandes virtudes cristianas.

    Carlos V, el otro David

    El esplendor de la antigua Roma slo haba sido alcanzado por los Reyes de Jud, especialmente por David y Salomn, que gobernaron un potente reino formado por las tribus de Israel y Jud, con diferentes razas y religiones, uni-ficndolos en torno al Templo de Jerusaln.

    Salomn realiz una importante labor de unificacin religiosa. En el rey David y su hijo Salomn confluyeron un conjunto de tribus nmadas muy diferentes. Mientras las tribus israelitas del norte adoraban al Arca de la Alianza donde Yahv guardaba las Tablas de las Ley, los jebuseos del sur adoraban a su Dios desde Sin, el monte ms alto de su territorio.

    David consigui unificar el culto religioso de sus territorios, con el poder polti-co que ello le confera como cabeza poltica y religiosa del Estado. La Biblia relata, con clara intencin poltica, cmo el mismo Dios dise e incluso deli-ne los planos del Templo, que entreg de su propia mano al rey David31, aun-que por su pasado guerrero lo construy el pacfico Salomn.32

    Pero veamos cmo se forj la fama de Carlos V como un nuevo David.33 En 1515 el emperador Maximiliano nombr a su nieto de quince aos como Duque de Borgoa y gobernador de los Pases Bajos, al cumplir la mayora de edad. En un manuscrito sobre la Joyeuse Entre de Brujas de ese mismo ao, se represent a Carlos en el trono de Salomn entre cuatro pilares de oro, rodeado de conseje-ros. Encima de ello se dibuj una alabanza a Dios que en el da de Dios enva al hijo de David para reinar sobre su pueblo.

    31 Todo esto, dijo David, me fue trazado por mano del seor, hacindome entender todos los deta-lles del diseo omnia inquit venerunt scripta manu Domini ad me ut intellegerem universa opera exemplaris (I Cro 28:19).

    32 Dijo David a Salomn: Hijo mo, yo haba deseado edificar una Casa al nombre de Yav, mi Dios. Pero me fue dirigida la palabra de Yav que me dijo: T has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras; no podrs edificar la Casa a mi nombre porque has derramado mucha sangre delante de m (I Cro 22:7-9).

    33 La tesis del Emperador Carlos como un nuevo David es de F. Checa, Carlos V , pgs. 27 y ss.

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 27

    Carlos aparece a las puertas de una idealizada Jerusaln, alusin a la antigua-mente prspera Brujas, entonces en decadencia, donde tres ngeles le reciben con las llaves, el escudo y la corona del reino de Jerusaln.34

    de Remy du Puys (1515) Comparaciones similares se dan en el manuscrito Salomonis tria officia ex sacris derupte navigation Caroli Imperator, sobre la partida de Espaa hacia el Impe-rio en 1521 donde aparecen David y Salomn junto a Carlos y se recuerdan sus episodios ms famosos de la Biblia,35 y en el Gestorum Caroli Quinti (Bruselas, 1531), manuscrito que hace patente la similitud entre las casas reales de Carlos V y David, subrayando los paralelismos de cada acontecimiento de la vida de Carlos V con David o Cristo.36

    La Historia de Carlos V de Pedro Mexa (sin ed., 1551) tambin recordaba cmo tanto David como Carlos V haba tenido que reinar por el cmulo de muertes familiares. Mexa tambin justificaba las ausencias en Castilla del Emperador

    34 sterreichische Nationalbibliothek, Vienna: cod. Vindod. no. 2591, manuscrito de Remy du Puys. Cfr. F. Checa, Carlos V, pg. 29.

    35 Pedro de Gante, 1520, Real Biblioteca del Monasterio de El Escorial, vitrina 13. Cfr. F. Checa, Carlos V, pg. 59. En la miniatura del fol. 23 Carlos aparece flanqueado con los reyes David y Sa-lomn, lo que podra ser una alusin a las tres coronas imperiales que le seran impuestas. La inscripcin de la parte inferior trae un vago recuerdo de los triunfos clsicos: PERCVSIT SAVL MILLE ET DAVID X MILIA (Sal mat a mil, y David a diez mil). En otra miniatura del manuscri-to se representa el Sueo de Salomn, con Carlos retratado como rey y emperador en actitud orante con el cetro a sus pies. Otra representa el famoso Juicio de las dos madres y el nio muerto. Final-mente, en una de las miniaturas ms caractersticas, el texto comenta la Peticin de Salomn a Dios de la sabidura al comienzo de su reinado. Cfr. F. Checa, ibdem.

    36 Erard de la Mark, Gestorum Caroli Quinti [...], Bibliothque Royale Albert Ier, Bruselas, 1531. Cfr. F. Checa, Carlos V, pg. 83. El dibujo inicial incluye la siguiente inscripcin: David Rex fortis Impe-rator potes; Carolis fortis potes; Carolis fortis potens rex gloriae virtutum diminus. En el frontispicio David aparece con arpa en la mitad izquierda del dibujo, en disposicin simtrica a la de Carlos V. Los escudos de la parte inferior ofrecen un curioso ejercicio herldico: el de Jess est flanqueado por los de Carlos V y David, con coincidencias como la Cruz de San Andrs Borgoona y el leon belgico de Flandes y Jerusaln. Cfr. F. Checa, ibdem.

  • 28 JUAN RAFAEL DE LA CUADRA

    comparndolas a las que David tuvo que tener para defender su reino y compa-raba las victorias de Carlos V contra Francia con la de David sobre Goliat.37

    Al final de su reinado le dedicaron una edicin de los Salmos en Lovaina, que no se deban dedicar sino a otro David. El Emperador era un gran devoto de los Salmos que se suponan escritos por David y en sus ltimos aos en Bru-selas y en el monasterio de Yuste pas mucho tiempo leyndolos.38 Es lgico que Felipe se inspirara tambin en Salomn teniendo a David como Padre.

    Erasmo y la educacin salomnica de un prncipe cristiano

    Pero a Carlos no slo le comparaban con las virtudes del rey David. Tambin le advirtieron de que deba evitar el convertirse en un rey guerrero como el mo-narca bblico. Erasmo de Rotterdam lo hizo explcitamente en 1516 en la intro-duccin del Institutio principis christiani, donde adverta a Carlos de que Dios prohibi a David que le construyese un templo slo porque era sanguinario, i.e., guerrero. Para construirlo eligi al pacfico Salomn.39

    Erasmo da al Templo el sentido de la unin de los cristianos en una nica Igle-sia y aconsejaba al prncipe buscar la sabidura: aquella sabidura que los prncipes debern intentar obtener, la nica que, despus de desdear las de-ms cosas, dese Salomn, el ms prudente adolescente. Bataillon seal que

    37 P. Mexa, Carlos V, pgs. 19, 130 y 537: el profeta Samuel, quando fu a la casa de Isay a consa-grar y elegir al rey que aua de ser de Ysrael [...] Por vetura no tienes ms hijos que stos? Y el Ysa le respondi que slo vn pequeito le quedaua [...] y ste era Dauid [...] -Leuntate y ngelo, que este es el que de ser rey de Ysrael. Ans paree, como se visto, que estos Catlicos Reyes pusie-ron delante su hijo y su hija, y despus su nieto; pero por secretos juyios de Dios no fueron admi-tidos para el reyno, por ste otro era el David que l tena escoxido para ello, avnque chiquito y apartado, y oluidado por ventura para esto; y ans en todo sido ymitador de Dauid, en la religin y defensin de los reynos y acreentamiento dellos. Cfr. F. Checa, ibdem.

    38 Fray Francisco Titelman, varn de letras y santidad, insigne catedrtico de escritura en la Uni-versidad de Lovaina, le dedic la expresin dulce y sabrosa que sobre los Salmos de David hizo, y en la carta dedicatoria le compara al real profeta David, diciendo ser su semejante otro David [...y que] todo cuanto en David pinta y encarece la Sagrada Historia, de tal suerte se hallaba en el Csar, y se vena en los ojos de todos, que ms pareca encontrarse el nombre de David que tratar de imitarle. P. de Sandoval, Carlos V, tomo III, pgs. 568-569.

    39 E. de Rotterdam, Educacin, cap. XI.15; ed. mod. pgs. 3 y 176: Dauid aliis uirtutibus Deo fuit gratissimus, et tamen uetuit ab hoc sibi condi templum non ob aliud, nisi quod sanguinarius, hoc est, bellator esset. Solomonem pacificum in hoc delegit. Si haec acta sunt inter Iudaeos, quid de nobis fiet Christianis? Illi Solomonis umbram habebant, nos uerum Solomonem, pacificum illum Christum om-nia conciliantem, quae in coelis sunt, et quae in terra. (David fue muy agradable a Dios por otras virtudes y, no obstante, le prohibi que le construyese un templo slo porque era sanguinario, i.e., guerrero. Para construirlo eligi al pacfico Salomn. Si esto sucedi entre los judos, qu deber suceder entre nosotros, los cristianos? Ellos tenan la sombra de Salomn, pero nosotros al verda-dero Salomn, que es Cristo pacificador y reconciliador de todo en el cielo y en la tierra).

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 29

    la Institutio principis fue traducida al castellano por Bernab Busto, maestro de los pajes de su majestad, para que la leyese el Prncipe Don Felipe, segn dej escrito en 1532.40

    La Educacin del prncipe cristiano fue escrita como rplica a El Prncipe de Ma-quiavelo (1513) tras ser nombrado consejero de Carlos en la corte de Bruselas. La monarqua que soaba Erasmo supone un contrato tcito entre el prncipe y sus sbditos. Reinar consistira en mantener la justicia en el interior del reino y mantener la paz con las naciones vecinas. Podemos considerar continuadores de esta obra el Libro ureo de Marco Aurelio (Sevilla, 1528) y el Relox de prnci-pes (Valladolid, 1529) de fray Antonio de Guevara, dedicados tambin a Carlos V, del que fue predicador real, redactor de discursos oficiales y miembro del Consejo.

    Imgenes parecidas se pueden encontrar en el principal adversario del Empe-rador: el humanista francs Guillaume Bud, en la dedicatoria de su manuscrito Institution du prince al rey Francisco I, presentaba a Salomn como modelo de sabidura e inspiracin para cualquier soberano justo de Francia. Veremos ms adelante la importancia de la eleccin de modelos dentro del tipo de edu-cacin erasmista que recibi el joven hijo del Emperador, y cmo sabidura y buen juicio sern tambin las virtudes que le recomendarn especialmente desde los Pases Bajos y que buscar el prudente Felipe.41 No sera el nico. Francisco de Monzn, capelln del rey de Portugal, escribi su Espejo del Prncipe christiano (Lisboa, 1544) dedicado a Juan III, hermano de la emperatriz Isabel y to de Felipe II. Salomn no slo es un rey sabio, sino que su actividad constructora serva tambin como aglutinante de las voluntades de sus sbditos. Monzn describe ampliamente el Templo de Jerusaln, desarro-llando la tesis de que el Templo debe ser un ejemplo y precedente para los re-yes cristianos.42 As, presenta a Juan III como un nuevo Salomn por sus iglesias y monasterios, que sumadas superaban al famoso Templo, elogiando a Lisboa como una nueva Jerusaln:

    40 M. Bataillon, Erasmo y Espaa, pg. 628, n. 26.

    41 Romanic Review, marzo de 2005. Cit. por H. Kamen, Enigma, pg. 117.

    42 J. L. Gonzalo (Imagen salomnica, pg. 731) seala la compra de Felipe II de este libro en 1545. Monzn, nacido en Madrid a principios del siglo y muerto en 1575, era el capelln del rey Juan III (Joo) y de su nieto don Sebastin. Antes haba sido catedrtico de prima de teologa en la recin creada Universidad de Coimbra, tras ganar fama como predicador en Madrid. De all pas por oposicin a Lisboa, como cannigo magistral de la Metropolitana. Manuel I (1469-1521), padre de Isabel y Juan III, tambin recibi la misma comparacin dentro del ambiente hierosolimitano que se estaba dando en Lisboa y cuyo mximo exponente fue el monasterio jernimo de Beln: J. Mu-cha Gato y N. Sapieha, Nova Belm, pg. 37: Numa mimesis da histria de Israel: a transmisso do trono de D. Joo II para D. Manuel comparada por Duarte Galvo ao episdio bblico de Saul Da-vid; a edificaao do Mosteiro de Belm e mimetizado, por D. Antnio Pinheiro, ao ciclo de David e de Salomo na construao do Templo de Jerusalm; Joo de Barros compara D. Manuel a Salomo.

  • 30 JUAN RAFAEL DE LA CUADRA

    [...] hago comparacin entre Salomn y el rey don Juan tercero nuestro seor / por cuando no ser menos su magneficencia que la que hemos contado de Salomn [...] Encaresciasse y con mucha razon la grande piedad de Salomon en hazer aquel magnifico templo [...] pero que diremos que en toda Portugal no aya yglesia ni monesterio [...] que no aya sido edificado a expensas reales y assi ay muchos templos en Africa, en las Yndias y en todas las insulas de nauega-cion [...] y no hay dubda sino que si se juntasse todo el valor desto que excede-ria al valor de los vasos y ornamentos de Salomon (fols. 180v y 183).43

    Felipe II tendra su propia Institucion de un rey christiano (Felipe de la Torre, Lovaina, 1556) nada ms llegar al trono, pero ser mejor verla ms adelante dentro del ambiente de salomonismo que se gest en esa poca en los Pases Bajos. El escritor aragons, sospechoso de simpatizar con los protestantes, fue maestro de la Universidad de Lovaina, donde form parte un grupo capitaneado por Pedro Jimnez, junto con otros erasmistas como Fox Morcillo, Juan Pez de Castro, Fadrique Furi Ceriol y fray Julin de Tudela. Aunque fruto de unos aos donde veremos comparaciones parecidas ms adelante, es interesante encon-trar en Erasmo un origen comn a todas ellas.44

    La cadena no terminara aqu. Al ao siguiente de la muerte de Felipe II, el pro-fesor y predicador jesuita Juan de Mariana (1535-1624) public su famosa De rege et regis institutione, que haba preparado por encargo de Garca de Loaysa, preceptor de Felipe III, cuando ste era prncipe. Fue uno de los libros ms dis-cutidos y escandalosos de la poca, por lo que lleg a conocer la crcel. En ella, elogiaba a diversos tiranicidas, lo que le granje numerosas simpatas entre los rebeldes de los Pases Bajos.

    El padre Mariana subrayaba la sumisin del rey a las leyes del reino, una idea tpicamente erasmista. En su captulo sobre las obras pblicas que debera acometer un rey para que los que estn bajo su autoridad vivan con la mayor felicidad posible, recuerda a Felipe III como su padre se haba comportado como un nuevo Salomn en su actividad constructora: Entre los judos sigui estos preceptos Salomn, que invirti todos los tesoros del imperio en edificar

    43 Francisco de Monon, Libro primero del Espejo del prncipe cristiano, caps. LV-LVII. Monzn identifica el Templo de Salomn con el de Herodes, segn la descripcin de las Guerras de Josefo, aunque ; simplificando sus medidas a 300x100 codos: el templo era quadrangular, que tenia mas largo que ancho tres vezes (fol. 178v). Lisboa, Luis Rodriguez, 1544 (reed. en 1571).

    44 Para comprender el alcance de las ideas de Erasmo en la educacin del prncipe, ver la novedosa tesis doctoral de J. L. Gonzalo, El Erasmismo y la educacin de Felipe II (1527-1557), que estudi la influencia que tuvieron los preceptores humanistas del prncipe en los perodos entre 1541-1545 (Calvete de Estrella, Juan Gins de Seplveda, Honorato Juan y Francisco de Vargas) y finalmente entre 1545-1557, perodo durante el que la Casa del prncipe Felipe acogi a un nutrido grupo de humanistas erasmizantes. Se trat de la conclusin natural a un proceso que haba pretendido erasmizar al hijo y heredero de Carlos V desde su nacimiento, y que ahora encontraba en el propio Felipe un valedor. Para Gonzalo (ibdem, pg. 15) constituye el colofn de un proceso iniciado en 1528 por Alfonso de Valds, y que los cambios acecidos en Europa a partir de 1559 enterr de manera definitiva.

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 31

    un templo muy suntuoso [...] Entre nosotros se ha hecho acreedor a la mayor alabanza nuestro gran rey Felipe II.45

    El Templo en la educacin humanista del prncipe Felipe

    Probablemente una de las primeras compras de un libro del prncipe, a la tem-prana edad de doce aos, fue precisamente Las guerras judas de Josefo,46 del que exista edicin castellana desde 1492. Entre los primeros libros que compr posteriormente, guiado por sus primeros maestros, haba mucho don-de leer sobre el Templo de Jerusaln, como seal el mayor especialista en la formacin y en la biblioteca de los Habsburgo espaoles, Jos Luis Gonzalo47.

    Libro de cuentas con la entrada del 20 de marzo de 1540 comprando un lote de libros para el prncipe Felipe, que incluye las Guerras de los judos (De Bello judaico) y las Antigedades

    judas de Josepho.

    No me quiero extender mucho en un asunto tan perfectamente desarrollado por este autor, pero s me gustara destacar que el prncipe Felipe tena libros como Le livre des merveilles du mond de Jean de Mandeville, con una buena des-cripcin de los Santos Lugares y de Tierra Santa, el Dictionarivm trilingve de Sebastin Mnster, de donde aprendera algunas nociones de hebreo, el Liber chronicarum de Hartman Schedel, con ilustraciones de Jerusaln y plantas de los Templos de Herodes y de Ezequiel, el Commentariorum in Ezechielem Prop-hetam de San Jernimo comentada por Erasmo, y las Postillae de Nicols de Lira, con su elegante planta del Templo de estilo medieval.

    Tambin tena los Comentarios a Ezequiel de Ricardo de San Vctor, con unos interesantes esquemas grficos de las diferentes partes del Templo, el Laudes

    45 J. de Mariana, Dignidad real y educacin del rey, lib. III, cap. X, pg. 361.

    46 Archivo General de Simancas, seccin Casas y Sitios Reales 36, fol. 8; entrada para el 20 de marzo de 1540: Mas a Juan de Medina, librero vezino de Madrid, quinze rreales por tres bolumenes de libros: De Josepho De Bello Judaico y de Antiqutatibus para Su Alteza, qu montan quuintos y diez murs. El prncipe tena entonces doce aos, por lo que es probable que esta compra, recogida en los libros de cuentas de su casa y que inclua un libro de hojas grandes que pedio su alteza para pintar, fuera recomendada por sus preceptores, Juan Martnez de Silceo y Juan de Ziga. Cfr. G. Parker, Felipe II, 1984, pg. 26.

    47 Vase el extraordinario trabajo de J. L. Gonzalo: Imagen salomnica. Lo que aqu presento es slo un pequeo resumen de un laborioso trabajo y unas reflexiones excepcionales sobre el marco de salomonismo en que Felipe ide el Monasterio de El Escorial.

  • 32 JUAN RAFAEL DE LA CUADRA

    Hierusalem de Charles Bovelle, el Terrae Sanctae descriptio de Jacob Ziegler y Wolfang Vuessenburg, la Biblia Hebraea, Chaldaea, Graeca & Latina y dos edi-ciones del Diccionario de nombres bblicos de Franois Vatable y Robert Estien-ne y el Libro de Retratos de Franois Frelln, con grabados de Hans Holbein.

    No se trataba de un inters particular de sus maestros, sino una materia de inters general en la Cristiandad, siempre obsesionada por la recuperacin de Jerusaln y los Santos Lugares, bajo dominio otomano. Gonzalo concluye con la imposibilidad de que se niegue el desconocimiento del Templo por parte de Felipe II y de que no se viera influido por la mitologa en torno al mismo.48

    Inter theologis doctoris celeberrimi [...] in Visionem Ezechielis de Ricardo de San Vctor (ca.

    1170, ed. Lyon, 1534) y las Postillae super Bibliae de Nicols de Lira (ca. 1330, ed. Lyon, 1545)

    48 J. L. Gonzalo: Imagen salomnica, pgs. 734 y 748-749: No cabe duda, pues, de que a la altura de 1548, concluidos ya sus estudios, el prncipe tena una idea bastante completa de la arquitectura vitruviana, del mundo bblico y del Templo de Salomn, elementos todos ellos que, combinados hbilmente aos ms tarde, sustentarn el discurso arquitectnico y simblico de la fbrica de El -ble que Felipe II, al concebir la idea del Real Monasterio, no se viera influido por toda la mitologa salomnica elaborada en torno a su coronacin y, en especial, por aquella que le haca autor de la persisti y encontr un nuevo acomodo en el proyecto providencialista catlico que se acu con el advenimiento de Felipe II al trono. Recomiendo fervientemente la lectura de este revelador artculo.

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 33

    Los grabados de Hans Holbein el Joven para los Retratos de Franois Frelln (Lyon, 1543)

    El Liber chronicarum de Schedell (Nuremberg, 1493)

    Exterior del Templo de Salomn y vista del Templo de Ezequiel segn la Biblia de Franois

    Vatable y Robert Estienne (Pars, 1539-1941).

  • 34 JUAN RAFAEL DE LA CUADRA

    A m me gustara ser mucho ms contundente: sera de agradecer que algunos de los historiadores crticos con la posibilidad de que El Escorial evoque el Templo de Jerusaln hubiera hojeado uno slo de estos libros para interesarse por la imagen real del Templo, que parecen desconocer por completo. Est cla-ro que Felipe, desde nio, tena muchsima ms informacin sobre el asunto que ellos.

    Tambin debemos destacar la falta de homogeneidad de las soluciones arqui-tectnicas que ilustran los textos, algo a lo que volveremos ms adelante. Se deben, en mi opinin, a dos razones: la dificultad de trasladar a un plano des-cripciones puramente literarias (con varias fuentes e idiomas diferentes) y que los que realizaron esas primeras reconstrucciones eran hbiles grabadores guiados por telogos, y no arquitectos experimentados. La arqueologa de los Santos Lugares, por otra parte, era imposible en la prctica y slo poda susti-tuirse por las crnicas de los peregrinos.

    Qu quiero decir exactamente con salomonismo?

    Empezar por aclarar el significado del trmino salomonismo. Un conocido estudioso sobre Felipe II ha querido ver en esta palabra el nombre de algn tipo de culto, probablemente ocultista, masn y hasta new-age, del que Felipe II poda ser un creyente devoto.49

    En realidad es una expresin muy usada por numerosos autores para explicar el ambiente de ese biblismo concreto que acompa al entorno de Felipe durante su estancia en los Pases Bajos.50 Con esta expresin se define una ma-nera de actuar que toma como modelo al rey Salomn. Seala por tanto a per-sonas justas, sabias, equitativas y no extremistas, as como a constructores de grandes templos dedicados a Dios. Se habla tambin de una decisin salom-nica cuando se busca la equidistancia entre dos posturas.

    En mi caso, define un salomonismo exgeta, entendido como una manera de usar la historia bblica de Salomn como modelo para reyes y vasallos. Las ana-logas bblicas y mitolgicas se tomaban muy en serio en aquella poca y se usaban de forma indirecta para ensalzar o denostar personajes, argumentos o corrientes polticas. As debemos entender las continuas referencias a Felipe II como un nuevo Salomn para justificar la abdicacin de Carlos V, para sealarle

    49 H. Kamen, Enigma, pg. 130: este autor [se refiere a m] insiste en la idea de que el rey era un creyente devoto de algo que nunca se define, pero que parece ser algn tipo de culto llamado "salomonismo".

    50 El biblismo, cuyo mximo exponente fue Arias Montano, se puede considerar una variante de las ideas erasmistas caracterizado por centrarse ms en la lectura directa de la Biblia, sobre todo en sus lenguas originales, y dar menos peso especfico a las interpretaciones de los Santos Padres y los Doctores de la Iglesia.

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 35

    la importancia de un gobierno prudente apoyado en los ministros y conseje-ros ms que en la autoridad real, y para motivarle a reconstruir la unidad de la Iglesia.

    Un segundo episodio de salomonismo se dio en Espaa a partir de la publica-cin de la Biblia Regia de Arias Montano en 157651 y de la colocacin de las estatuas de los Reyes de Jud en la fachada de la Baslica de El Escorial en 1584, que desemboc en la publicacin de Villalpando sobre el Templo de Salomn en 1595 y en una fuerte polmica entre los que defendan las fuentes hebreas de la religin cristiana y los que sospechaban por judaizantes de los primeros. La colocacin de las estatuas debe verse como un apoyo explcito del rey a la Biblia Regia, a Montano, al biblismo y al humanismo erasmista.

    Hemos visto que Felipe II conoca muy bien la descripcin del Templo a travs de su primera biblioteca privada. Tambin Villalpando relata como el propio rey, ya anciano, pero demostrando que le resultaba familiar esta cuestin, sugi-ri al jesuita modificaciones relativas a la arquitectura del edificio bblico.52

    De alguna manera, este ambiente fue semejante al milenarismo que haba acompaado a la corte castellana desde medio siglo antes. En el cambio de si-glo, desde aproximadamente 1490, Fernando el Catlico uso argumentos mile-naristas para reunir nobles en torno suyo para conquistar Granada, que po-dran terminar arrebatando los Santos Lugares al turco. Coln tambin estaba convencido de que el descubrimiento de la nueva ruta hacia Oriente sera el prlogo para la recuperacin de Jerusaln.

    Carlos V, que naci en 1500, justo con el medio milenio, se benefici de esta esperanza milenarista para la consecucin del ttulo imperial y para justificar la conquista de Amrica y la conversin de los indios. Y aunque Fernando de

    51 La trilinge complutense de Cisneros (1517), realizada en un tiempo en que el erasmismo y los estudios hebraicos an no eran sospechosos en Espaa, estaba agotada haca muchos aos. Los telogos consultados aplaudieron la idea de incluir una versin siraca y otra caldea (es decir, aramea), adems de la hebrea, griega y latina, sugiriendo de paso que fuera Montano, como reco-nocido experto, el que la supervisara. El ltimo de sus ocho volmenes, titulado Apparatus, inclua sus estudios sobre el Templo de Salomn (De sacris fabricis liber: De Arcae fabrica et forma et De Templi fabrica, 18 pgs.) y el polmico De arcano Sermone (120 pgs.), acerca de las dificultades de la traduccin del hebreo. Montano citaba constantemente como autoridades comentarios judos, y en algn caso doctores protestantes (B. Rekers, Arias Montano, pg. 64). En 1593, como contrapun-to a Villalpando, se reimprimi el Apparatus con el ms expresivo ttulo de Antiquitatum Iudaica-rum libri IX. In quibus praeter Iudaecae, Hyerosolymorum, ac Templi Salomonis accuratam delinea-tionem praecipui sacri ac profani gentis ritus describuntur, con una extensin de doscientas pginas y un cuerpo de ilustraciones grabadas en cobre, similares a las de la Biblia Sacra.

    52 J. B. Villalpando, Explanationes, II.II.XX, pg. 93b, II.V.XL, pg. S-418b y II.V.LX, pg. S-468b: Al explicarle yo [...] cada una de estas descripciones [...] su Real Magestad comprendi al momento muchos aspectos sobre cada una de los aspectos sobre cada una de las partes de estos grabados; e incluso, con afabilidad, advirti que faltaban algunos datos. En la dedicatoria Villalpando agradece toda su formacin al rey, sin cuyo gran nimo y sabidura, que le hacen semejante a Salomn [Sa-lomonis celsitudinem animi ac sapientiam imitatus], no hubiera podido publicar su obra.

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    Aragn, Coln o Carlos V no se reunan en cuevas secretas a rendir culto al mi-lenio, s podemos sealarles como partidarios convencidos del milenarismo.

    En este sentido se usa la palabra salomonismo, no como una asociacin, co-rriente de pensamiento o culto, sino como una afinidad con el personaje bblico, un modelo para un proceder adecuado. As, el rey Salomn era un modelo de prudencia en el gobierno y de sabidura frente a las ansias guerreras de su pa-dre David, pero tambin se le vio como el constructor de la primera morada de Dios en la Tierra, la primera Domus Dei.

    Actualmente decimos que alguien es madridista o barcelonista por su afi-cin o afinidad con ese equipo concreto, sin necesidad de adscribirlos a ningn grupo organizado, culto, secta o asociacin secreta.

    El salomonismo en la arquitectura religiosa

    Por otra parte este salomonismo tuvo consecuencias muy directas en la ar-quitectura, donde no slo se busc el prestigio que ofreca la comparacin con su modelo arquitectnico53 y con su sabio constructor, sino que se busc repetir sus sencillas proporciones mtricas. Estas proporciones haban sido ya utiliza-das en la Edad Media, desde que las trataran San Agustn y algunos neoplatni-cos y pueden encontrarse en muchos monumentos romnicos y gticos. Dada su inspiracin divina, muchos las consideraron ideales para el diseo de las iglesias cristianas.

    Santa Sofa de Constantinopla (532-37) fue construida sobre la primitiva Basli-ca de Constantino en tan slo cinco aos. Justiniano, segn su cronista oficial Procopio, al ver Santa Sofa terminada exclam: Salomn, te he superado. Su

    53 No debe confundirse la utilizacin de un modelo arquitectnico con la reconstruccin de dicho modelo. Veremos ms adelante cmo los arquitectos renacentistas, a diferencia de los neoclsicos, mantenan una imagen literaria y erudita de los modelos ideales o idealizados de la Antigedad, pero sin buscar la reconstruccin literal.

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    proporcin original, segn Scheja54 sera de 300 pies bizantinos por 100 de anchura (la cpula) y 150 de altura, proporciones tambin coincidentes con las del Templo de Salomn (60 x 20 x 30 codos). Scheja tambin recuerda la pre-sencia de unos querubines en las pechinas de la cpula, como nico elemento figurativo del templo adems de la cruz.

    La Sainte-Chapelle en Pars (1242-48) es una de las obras maestras de la arqui-tectura gtica. Fue construida por Luis IX para albergar la supuesta corona de espinas de Cristo y fragmentos de la Vera Cruz, probablemente para evocar paralelismos con la Corona francesa. El edificio parece pequeo, areo, con proporciones 10'50 x 30'50 m. El parecido con el Templo de Salomn (que no olvidemos era tambin una capilla palatina de medidas interiores 20 x 60 co-dos, con codos de aproximadamente medio metro) se subraya tambin por su cercana a St-Denis.

    La Baslica de St-Denis, al norte de Pars (1132-44), donde el abad Suger des-pleg una suerte de comparaciones con el Templo de Salomn al consagrar la nueva cabecera poligonal de la antigua abada, con su girola y capillas absidales, marc el comienzo del gtico francs. Suger seala que su templo y el de Sa-lomn se construyeron con la misma finalidad (ser la Casa de Dios) y que am-bos tienen el mismo autor (Dios, ya que seala que concibi St-Denis en una revelacin).55

    54 Cit. por J. A. Ramrez, Dios arquitecto, pgs. 86 y ss.

    55 Conferebam de minimis ad maxima, non plus Salomonianas opes Templo quam nostras huic operi sufficiere posse, nisi idem ejusdem operis auctor ministratoribus copiose praepararet. Identitas auc-

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    Estado original de la capilla palatina de Aquisgrn y antigua corona de Carlomagno que se conserva en el Kunsthistorisches Museum de Viena, que lleva en uno de sus laterales la ins-

    cripcin de Rex Salomon junto a un dibujo del rey bblico y que fue usada por Carlos V para su coronacin como emperador.

    Incluso los autores ms reticentes a admitir influencias del Templo de Jerusaln en El Escorial reconocen estas influencias en otros edificios como la catedral de Aquisgrn (ca. 790-805), aunque su planta octogonal recuerda ms a la Cpula de la Roca (la imagen del Templo que traan los peregrinos de Jerusaln) que al verdadero Templo de Salomn sobre la que se construy. Tambin Carlomagno fue comparado con el rey Salomn durante su reinado.56

    En el Renacimiento las inscripciones de los frescos de Perugino de los arcos triunfales de la Capilla Sixtina (ca. 1471-84), en la escenificacin de la Entrega de las llaves a San Pedro, se refieren al papa Sixto IV como nuevo Salomn cons-

    toris et operis sufficientiam facit operantis (De consecratione ecclesiae sancti Dionysii, II, 218, cfr. O. von Simson, Catedral gtica, pgs. 16, 113 y 154). St-Denis es el lugar de entierro de los reyes franceses (incluyendo a Enrique II, padre de Isabel de Valois y suegro efmero de Felipe II), por lo es posible que el monarca espaol conociera las palabras del abad Suger sobre su intento de re-construccin simblica del templo salomnico.

    56 Por ejemplo, H. Kamen (Enigma, pg. 123): A principios del siglo IX, cuando el emperador Car-lomagno erigi la catedral de Aquisgrn, uno de sus consejeros, el ingls Alcuino de York, aleg que "haba sido construida conforme a los principios aplicados por el mismo sabio Salomn durante la construccin de su templo". Tambin comparaba al mismo Carlomagno con el soberano bblico, as como a su padre con el rey David. El paralelismo entre personajes de la realeza que construyeron iglesias y el rey Salomn y su templo se encuentra en numerosas iglesias medievales en toda Euro-pa.

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    tructor de la capilla vaticana, cuarta reconstruccin del Templo jerosolimitano: T Salomn, consagraste este inmenso templo por cuarta vez.57

    Las medidas de la Sixtina son de 40'23 x 13'41 metros, con altura 20'07, lo que supondra un codo de 67'05 cm, que para Battisti coincide con el codo palestino de tela. Subraya tambin el parecido arquitectnico: tres pisos, el interior divi-dido en dos partes, una para el Sancta Sanctorum, con proporcin 3x1x1'5 (60x20 codos, con altura 30) perfectamente rectangular, ventana oblicuas y cmaras laterales alrededor.

    Durante la Contrarreforma florecieron especialmente los estudios salomnicos, espoleados por la construccin de El Escorial. La polmica dividi a los estudio-sos entre los que se interesaban por la reconstruccin terica del templo sin olvidar las races judas del cristianismo y los que buscaban cristianizar la ar-quitectura pagana mediante la singular teora de que los romanos basaron sus rdenes y su sentido de la proporcin en los antiguos hebreos. Probablemente de estas dos ideas a la vez haba surgido el salomonismo de El Escorial, y de su difcil acuerdo el olvido de su gnesis.

    Finalmente, en el Barroco proliferaron las imitaciones del las columnas torsas del Baldaquino de San Pedro (1624-1633). La intencin ideolgica fue asemejar el Vaticano a un nuevo Templo de Salomn, probablemente en competencia con El Escorial, para separarse del cdigo renacentista basado en Vitruvio y abrir nuevas posibilidades a la arquitectura clsica.58

    57 Inmensu[m] Salomo Templum tu hoc quarte sacristi (E. Battisti, Renacimiento y Barroco, pg. 66). En el testamento poltico de Nicols V se le compara con el saber, inteligencia y doctrina de Hiram, el constructor del Templo (ibdem, pg. 69): Si Hiram quoque Tyrensem famosissimi Templi Salomonis nam Architectum, sed singularem aeris magistrum, opificemque aerarium, de apientia, intelligentia ac doctrina, & de sculpendi arte, statuariaque sacris Libri apprime laudatum fuisse novimus: quanto nos majores Nicolao nostro laudes largiri praebereque praebereque impellimur. En 1513 Julio II se proclama heredero del salomonismo de su to Sixto IV, el constructor de la Capi-lla Sixtina: El sabio Salomn, aunque no iluminado por la luz del cristianismo, no repar en gastos para edificar al Seor Dios una casa digna de l. Tambin nuestros predecesores, y ante todo nues-tro to Sixto IV, que descansa en el Seor, se afanaron en tal intento (ibdem, pg. 71).

    58 M. Garca Fernndez, Arquitectura salomnica, pg. 371.

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    Breve tratado de arquitectura acerca del orden Salomnico Entero, de fray Juan Andrs Ricci (1663), y la Architectura Civil Recta y Obliqua, de Caramuel (1678) y su orden salomnico

    En el Barroco hispnico destaca la presencia de columnas salomnicas en la prctica totalidad de retablos y sagrarios del siglo XVII en Espaa y Amrica, y en multitud de tratados arquitectnicos sobre su trazado. Entre ellos es muy interesante destacar el de Juan de Caramuel (1678), donde la cita a Felipe II y su Escorial aparece explcitamente en el ttulo.59

    2. El salomonismo en la corte de los Pases Bajos (1549-51)

    La primera estancia del prncipe Felipe en los Pases Bajos

    Carlos V derrot en 1544 al rey de Francia, en 1545 hizo las paces con los tur-cos y en 1547 derrot a los luteranos alemanes en Mhlberg. En 1546 haba muerto Martn Lutero, el lder protestante, y poco despus, en 1547, murieron Enrique VIII de Inglaterra y Francisco I de Francia.

    Aprovechando este periodo de paz y de vaco de poder entre sus antagonistas hizo llamar a su hijo desde Bruselas para prepararle para el nuevo escenario poltico y para tomar contacto con los que habran de ser sus estados del norte.

    59 Juan de Caramuel y Lobkowitz, Arquitectura civil recta y oblicua, considerada y dibvxada en el Templo de Iervsalen [...] Promovida a svma perfeccion en el Templo y Palacio de S. Loreno, cerca del Escvrial, que invento con su Divino ingenio, delineo con su real mano [...] erigio el Rey D. Phelippe II. El madrileo lleg incluso a concebir una nueva arquitectura, que l llama oblicua, a partir de la arquitectura del Templo de Jerusaln.

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    El Emperador tambin decidi separar los Pases Bajos del Imperio y ligarlos a la Corona Espaola.

    Carlos V y su joven heredero fueron recibidos entre grandes festejos, con las ciudades desplegando sus mejores galas. Al prncipe le encantara la tierra de su padre, especialmente sus cuidados jardines y sus torres adornadas de esbel-tos chapiteles de pizarra, que introducira con xito en Espaa a su vuelta. Se enamorara tambin de la pintura y msica flamenca, y del esplendor de la vieja corte borgoona y sus fiestas.

    Antes de llegar a Flandes, pudo cultivar su inters artstico en Gnova, Miln, Trento, Babiera y Renania. Precisamente en Miln, de donde Felipe era ya du-que y seor desde septiembre de 1546, pudo conocer a Tiziano, Leone Leoni y Jacopo da Trezzo, que tanto tendran que decir en la decoracin de El Escorial.60 El conocido como felicsimo viaje le llev hasta Flandes, donde prncipe Felipe se reencontr con su padre despus de seis aos. All cumplira poco despus los 22 aos, permaneciendo en los Pases Bajos hasta los 32, con cortos pero-dos de tiempo intermedios en Inglaterra, Alemania y Espaa.61

    Entre los numerosos festejos que se realizaron en honor al hijo del Emperador, que no olvidemos era de Gante, el cronista Calvete de Estrella maestro del prncipe y convencido erasmista destac los arcos triunfales y los tableaux

    60 H. Kamen (Enigma, pg. 20) seal la capacidad que adquiri Felipe de coexistir con los prnci-pes luteranos alemanes, como Mauricio de Sajonia, el principal aliado del Emperador, por lo que algunos europeos como el cardenal ingls Reginald Pole lo consideraron como continuador de las polticas pacificadoras de su padre.

    61 De los diecisis aos transcurridos desde el momento en que comenzara a ocuparse de los asuntos de Espaa, en 1543, ocho los haba pasado fuera del pas (ibdem, pg. 45).

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    vivants elaborados por las Chambres de Rhttorique.62 Estas cofradas munici-pales, con una fuerte motivacin competidora, estaban financiadas por los gre-mios artesanales y comerciales locales y por las naciones extranjeras.

    Estos espectculos de origen medieval, autnticas representaciones teatrales al aire libre, estaban muy arraigados en los Pases Bajos. Los escenarios (mqui-nas teatrales los llama algn cronista) podan estructurarse en uno o varios huecos flanqueados por columnas y elevados sobre un pedestal, que a veces era un completo arco de triunfo clsico, verdaderas maravillas de la arquitectura efmera que se montaban slo para ese acto concreto.

    Los denominados cuadros se componan con actores estticos o en movi-miento representando temas bblicos, histricos o legendarios, y tenan ins-cripciones explicativas, generalmente en latn. Los eventos artsticos cumplan tambin una importante funcin poltica, destacando el carcter sucesorio de los actos que se estaban celebrando y sirviendo de embajada del poder espaol.

    Los gitones del prncipe, trasmisores de su nueva imagen

    En la etiqueta borgoona, adoptada por la Corte del prncipe Felipe en 1548, era muy habitual acuar gitones que se arrojaban al pblico en las apariciones pblicas de los prncipes, siendo sta la manera de trasmitir la imagen tanto fsica como simblica de los personajes reales. Al pueblo le gustaba guardarlos porque los usaban para tantear, como un rudimentario baco.63

    Durante el felicsimo viaje el uso de gitones fue fundamental para divulgar la imagen del prncipe Felipe como futuro soberano de los neerlandeses. Para ello se realiz un importante cambio en su emblemtica, como puede comprobarse en las empresas propuestas por Gabriel Rincn.64 Segn palabras del mismo

    62 J. C. Calvete, Felicsimo viaje. Estos cuatro gruesos volmenes se complementan muy bien con la crnica de V. Alvares, Relacin. Para los comentarios de los eventos artsticos del viaje vase F. J. Pizarro, Arte y espectculo. Para el erasmismo de Calvete, vase J. L. Gonzalo, Erasmismo.

    63 El gitn o getn (del fr. jeton, ficha) era una especie de moneda, ficha o chapa de cobre, sin valor determinado, que se usaba habitualmente para llevar la contabilidad en el Bureo de Su Magestad, la oficina de administracin palaciega en tiempos de los Austrias.

    64 Debo esta comunicacin y la explicacin del uso de los gitones a Jos Luis Gonzalo: Rincn pudo realizar los diseos de estas "divisas" hacia 1548, o en los aos inmediatamente posteriores, ya que engarzan de manera muy clara con el ambiente mesinico que rode el "Felicsimo viaje" [...] El Sol es el motivo principal de las tres divisas ideadas por este artista cortesano, quizs un artesano del metal o acuador [...] No parece ocioso sealar que Rincn expresa y traduce con sus divisas tanto las ideas como comentarios que ya circulaban por la Casa del Prncipe. El texto est extrado de la Declaracion de las Diuisas de los Gitones por Gabriel Rincn, en Papeles varios. Copia de un cdice de El Escorial que fue de Ambrosio de Morales, BNM, Mss. 5.938, ff. 439r-441v, cit. por J. L. Gonzalo, Imagen salomnica , pg. 738. El autor cree que la imagen filipina pas por tres periodos en esta poca: una primera en que se le comparaba con el Sol, para que el pueblo conozca la imagen bar-bada de su prximo soberano, tras el felicissimo viaje opta por el sabio Salomn como heredero

  • EL ESCORIAL Y EL TEMPLO DE SALOMN 43

    Rincn, el prncipe haba utilizado como divisa hasta entonces el escudo de sus armas reales. En los actos de juramento de Felipe ante cada uno de los estados se lanzaron al pueblo nuevos diseos de oro y plata, iguales que las monedas de cuenta en bronce. Inspirados en una medalla de los Leoni de 1549, reproducan el busto de Felipe con barba y armadura en el anverso y en el reverso al joven Hrcules entre la virtud y el vicio. Por entonces se comparaba al prncipe con esta figura mitolgica.

    Hacia 1552 Rincn propuso el Sol para las nuevas divisas del prncipe, mante-niendo la misma esttica, pero comparando a Felipe con Salomn para justificar esta simbologa: El real Profeta Davith quando quiso demandar Dios que constituyese a su hijo Salomn en Rey de Israel, con el salmo setenta y uno se lo pedia; y aunque en el sentido espiritual se entienden grandes misterios, en el literal manifiesta las grandezas y magnificencias que su hijo haba de tener.

    Bruselas (1.04.1549): Felipe, vos soys el prudente Salomon

    El prncipe lleg a Bruselas el 1 de abril de 1549 donde disfrut de la primera entrada jovial (Joyeuse Entre) de sus sbditos neerlandeses. All, dentro de un monumento erigido en la calle, unos personajes vestidos con insignias Hebraicas representaban a Salomn coronado rey con el consentimiento de su padre, a los que se compara directamente con Carlos V y Felipe, en una impre-sionante para lo que vendra dcadas despus muestra de lealtad:

    Dentro de la quadra estauan personajes biuos vestidos de insignias Hebraycas, que representauan como Salomn era coronado por Rey de Isrrael el Rey Dauid su padre, los versos que all auia eran, los siguientes:

    del belicoso David, preparando al pueblo para la abdicacin de Carlos V, y tras su viaje a Inglaterra se decanta por la comparacin con el Salomn constructor, donde se introduce el concepto de la restauracin del Templo como imagen de la unidad perdida de la Iglesia.

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    TV SALOMON PRVDENS, IVSTO QVI PATRE IVBENTE CVM POPVLI PLAVSV DEBITA SCEPTRA REGES. Vos soys el prudente Salomon, que por mandado de vuestro justo Padre gouernareiys los reynos, que os pertenecen con grandis-simo contentamiento de los pueblos.65

    1 de marzo 1549, catorce aos antes de la colocacin de la primera piedra en El Escorial,

    Felipe ya es el prudente Salomn. Ese sera su apelativo para la historia.

    Sobre la prudencia y la sabidura

    Ha sido tan temprano este encuentro con Salomn que merece un comentario aparte. El prrafo incluye algunas ideas, expresadas por primera vez, que se repetirn posteriormente en otros importantes episodios en Flandes e Inglate-rra: lealtad de su pueblo, derecho de posesin de los Estados, sucesin voluntaria en vida y prudencia en el gobierno. Veremos a continuacin cmo fue una cons-tante en este viaje y en la dcada de 1549-1559, hasta su culminacin en la idea de El Escorial y en la imagen de Felipe como un nuevo prudente Salomn. Tanto que se convertira en el apelativo comn del rey Felipe II, el Prudente.

    La Biblia nos cuenta cmo, recin comenzado su mandato, Salomn pidi a Dios virtudes para gobernar. Pero no pidi larga vida, riquezas, o la muerte de sus enemigos, sino discernimiento y buen juicio (perspicacia para atender al dere-cho dice otra traduccin): Concede, pues, a tu siervo un corazn prudente para gobernar a tu pueblo y poder discernir entre lo bueno y lo malo. Porque, quin si no podr gobernar a este tu pueblo tan grande? (I Re 3, 9).

    Naturalmente, la prudencia que pide Salomn no es slo templanza, cautela, moderacin (segunda acepcin del Diccionario de la Real Academia, segura-mente la ms usada en el espaol moderno), sino la primera acepcin una de las cuatro virtudes cardinales [prudencia, justicia, fortaleza y templanza], que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de

    65 J. C. Calvete, Felicssimo viaje, pg. 65v.

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    ello o la tercera sensatez, buen juicio. El clebre caso de las dos madres y el nio que Salomn propuso partir en dos era un buen ejemplo de prudencia.

    El Catecismo Catlico moderno lo define as: Qu es la prudencia? Prudencia es la virtud que nos inclina a escoger rectamente los medios de obrar bien, diri-giendo nuestras acciones hacia la eterna salvacin. La prudencia, en el cristiano, ordena el entendimiento para elegir y adoptar en cada circunstancia los medios adecuados para obrar bien al ltimo fin.66

    El primer diccionario de lengua castellana, el Tesoro de Covarrubias, de 1611, tambin insiste en la sabidura del prudente: Prudencia: Latine prudentia, est rerum expendarum fugiendarumque scienctia. Es una de las virtudes cardinales. Prudente, el hombre sabio y reportado, que pesa todas las cosas con mucho acuerdo.67 Como vemos Salomn fue ms prudente que sabio. La prudencia es un concepto moral y de buen gobierno, propia de personas de gran sabidura, por lo que ambos conceptos pueden llegar a confundirse.

    No sera la nica. El resto del viaje por los Pases Bajos

    Fue esta llamada a tomar como modelo a Salomn y su prudencia a cambio de la lealtad de sus sbditos una casualidad, o sencillamente una ms de las ala-banzas vacas que le haca el pueblo para ganarse la simpata de su seor? No, buscaban trasmitir un mensaje a Felipe (ensalzar la prudencia y pacifismo del heredero frente al belicismo del padre) y al pueblo flamenco (justificar la abdi-cacin de Carlos V en su hijo). Veremos tambin cmo su reiteracin y sus va-riaciones sobre el asunto son muy significativas del ambiente erasmista, huma-nista y biblista que se viva en esos momentos en los Pases Bajos.

    A riesgo de repetirme demasiado, voy a enumerar las comparaciones con Sa-lomn, contando desde esta primera mencin en Bruselas, aprovechando para seguir el viaje del prncipe por los Pases Bajos. Destaca, por lo olvidado de es-tos temas en la actualidad, la gran erudicin bblica del pueblo neerlands que tan grata debi ser a Felipe y lo reiterativo de la comparacin con Salomn.

    66 Catecismo Cristiano, pgs. 180-182, 1962. Una versin ms moderna (Catecismo Catlico) aade La prudencia es la regla recta de la accin, escribe Toms (S.Th. 2-2, 47, 2), siguiendo a Aristte-les. No se confunde ni con la timidez o el temor, ni con la doblez o la disimulacin. Es llamada auri-ga virtutum: conduce las otras virtudes indicndoles regla y medida. Es la prudencia quien gua directamente el juicio de conciencia. El hombre prudente decide y ordena su conducta segn este juicio. Gracias a esta virtud aplicamos sin error los principios morales a los casos particulares y superamos las dudas sobre el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar.

    67 El Tesoro tambin se hace eco del salomonismo: y de la escoria sabe Dios hazer lo que en valor excede al oro y plata y perlas, pues todo esto es escoria para la grandeza deste segundo templo de Salomon, mausoleo celebrado ms que el Caria, por uno de los milagros del mundo (fol. 370v).

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    Est claro que a Felipe no le molestaba que le compararan con Salomn porque la repeticin de teatros e inscripciones sobre el rey bblico llegan a hacerse empalagosas. Al contrario, entre abril y octubre de 1949 los neerlandeses bien podran haber cambiado este tema de alabanza si el prncipe no hubiera mos-trado su satisfaccin con sus comparaciones:

    Primero, Bruselas (1.04.1549): probablemente la primera alusin dire-cta a Felipe II como un nuevo Salomn y posiblemente tambin la primera vez que se le apoda prudente.

    Segundo, Lovaina (4/7.07.1549): en esta ciudad de Brabante, al este de Brusela, se celebraba la victoria y posterior corte de cabeza de Goliat por David, del que se relata la historia completa: con ella fue Ierusalen, adonde con gran regozijo fue recibido delas mugeres, que de diuersas ciu-dades alli auia (I Sam 17; 54). De aqu volvi a Bruselas, donde el da 11 viaj hacia Gante pasando por Termonda.68

    Tercero, Gante (13/20.07.1549): las alusiones a Salomn en la patria chica del Emperador fueron muy destacadas por Calvete, que incluy las inscripciones hebreas. Sobre tres arcos flanqueados por pilares toscanos actores locales representan las historias sucesorias de David con Salomn, Felipe de Macedonia y Alejandro Magno, Flavio Vespasiano y su hijo Tito, Carlomagno y Luis el Po, y Teodorico Elsacio y su hijo Felipe. Los idiomas elegidos, latn y hebreo (que Calvete traduce) hacen pensar en la participa-cin de los judos de la ciudad.69

    68 J. C. Calvete, Felicsimo viaje, pgs. 84-85.

    69 Ibdem, pgs. 100 y ss. Como demostracin de la fuerte erudicin bblica del pueblo flamenco mostraban tambin al sacerdote Sadoc, fundador de la nica clase sacerdotal legtima, y al profeta Natn, que profetiz la construccin del Templo y la llegada de Jess como descendiente de David (II Sam 7:12s). Tambin a Banayas, que sera el jefe de los ejrcitos de Salomn (I Rey 1:8,26 y 32): En lo alto d'el arco se hazia una quadra, en que se representaua la historia de Salomon, como fue vngido por Rey de Isrrael por el Sacerdote Sadoc, y el Profeta Nathan con voluntad d'el Rey Dauid su padre, y abriendo las cortinas parecia el Rey David muy viejo y cano sentado en su real silla, y

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    Cuarto, Brujas (21/26.07.1549): la siguiente ciudad donde Felipe recibi el juramento de sus nuevos sbditos fue Brujas. Aqu, adems de represen-tar la escena de la sucesin, se estableci explcitamente la relacin entre las dos parejas de Reyes, sealando el designio divino de sus reinados, a di-ferencia de los de Baltasar de Babilonia, Daro de Persia y Alejandro Mag-no, sembrados de problemas y divisiones: quan firmes [fueron] los Rey-nos de Dauid y Salomon por ser elegidos de Dios, como lo fue el Empera-dor don Carlos y el Principe don Phelippe su hijo.70

    Quinto, Ieper (Ypr, 28.07.1549): tras pasar por Vitandal y Lamberges la comitiva lleg a Ypr, donde se repite el episodio sucesorio entre David y su hijo, y su aceptacin por todas las tribus de Israel, as como el Juicio de Salomn, remarcando su famosa sabidura: En vno de aquellos Principes sealaua al Rey, despues de auer juzgado la diferencia entre las dos muge-res, que contendian delante d'el Rey sobre declarar de qual d'ellas era el hijo conesta letra. REX SAPIENS STABILIMENTVM EST POPVLI El Rey sa-bio Firmeza es d'el pueblo. 71

    cabe el su hijo Salomon: y a un lado de la quadra estaua el Propheta Nathan, y el sacerdote Sadoc, y Banayas hijo de Ioiada, y muchos Principes d'el pueblo de Isrrael vestidos todos de diuersos trages y insignias Iudaycas. Al otro lado estauan muchos Caualleros y gente de guerra muy bien armados, hincauase Salomon de rodillas ante el Rey, el qual le ponia vna Real corona en la cabea, y el scep-tro en la mano con gran triunpho y son de trompetas: y lo mism