EL EMBOLSADO DE UVA DE MESA - mapa.gob.es
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EL EMBOLSADO DE UVA DE MESA Sin ningún género de dudas, ofrecer un producto de calidad es una de las cuestiones que debe resolver el agricultor fruticola para obtener éxito en su actividad productiva. En la comarca alicantina de «Los Valles del Vinalopó» (antiguo Partido Judicial de Novelda), se cultivan cerca de 10.000 hec- táreas de uva de mesa, mediante la técni- ca singular del «embolsado» de la uva. Esta técnica fue iniciada en Novelda hacia el ario 1925 para la uva «Aledo» cuando un agricul- tor local intentó proteger sus racimos del ata- que de moscas y avispas mediante bolsas de papel; con el tiempo se extendió al resto de variedades de uva cultivadas en la comarca («Rosseti» e «Italia») y a las comarcas limítro- fes (Campo de Elche y Crevillente) a la vez que se normalizaba la fabricación industrial de las bolsas que son necesarias (unos 200 ó 250 millones). LA PRACTICA DEL EMBOLSADO Y SUS VENTAJAS Consiste esta práctica en recubrir cada ra- cimo cuando se encuentra todavía en periodo de crecimiento y unos días antes de que termi- ne su desarrollo y comience el envero, con una bolsa o saco de papel, abierto por su parte inferior y cerrado mediante la atadura por su parte superior al pedúnculo. Así, la madura- ción se realiza protegida de la acción directa de los rayos solares y aun de sus reflejos, con lo que las bayas del racimo adquieren una co- loración excepcionalmente uniforme y de sua- ve tonalidad. Esto es importante porque el 90 por 100 de las posibilidades comerciales de una uva de mesa de calidad están en la obten- ción de una coloración óptima. Al mismo tiempo quedan los racimos prote- gidos de pájaros, avispas, lluvias, granizadas no muy fuertes, pulverizaciones con productos que dejan residuos y manchas, golpes de sol, daños en el corte y transporte desde el campo. La maduración se retrasa y se obtienen las uvas fuera de su época normal de recolección lo que facilita la conservación y comercializa- ción de la fruta en el tiempo, éxito induda- ble junto con el color de las uvas de esta comarca ya que, como todos los cultivadores y comerciantes saben, la uva es una de las pocas frutas que no ganan en su madurez al cortarlas, sino que comienzan a perder aroma y sabor a los pocos días de ser cortadas. Como vemos, son muchas las ventajas (me- jor color, protección contra diversos agentes y conservación en el campo), que se obtienen con esta técnica y a ello se debe que los casi cinco mil agricultores de la comarca realicen el embolsado, pero como cualquier otra prác- tica tiene sus inconvenientes, el más importan- te de los cuales es la dificultad de tratar el racimo una vez embolsado, por lo que es fun- '109
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ELEMBOLSADODE UVADE MESA
Sin ningún género de dudas, ofrecer unproducto de calidad es una de las cuestionesque debe resolver el agricultor fruticola paraobtener éxito en su actividad productiva.
En la comarca alicantina de «Los Vallesdel Vinalopó» (antiguo Partido Judicial deNovelda), se cultivan cerca de 10.000 hec-táreas de uva de mesa, mediante la técni-ca singular del «embolsado» de la uva. Estatécnica fue iniciada en Novelda hacia el ario1925 para la uva «Aledo» cuando un agricul-tor local intentó proteger sus racimos del ata-que de moscas y avispas mediante bolsas depapel; con el tiempo se extendió al resto devariedades de uva cultivadas en la comarca(«Rosseti» e «Italia») y a las comarcas limítro-fes (Campo de Elche y Crevillente) a la vezque se normalizaba la fabricación industrialde las bolsas que son necesarias (unos 200 ó250 millones).
LA PRACTICA DEL EMBOLSADO YSUS VENTAJAS
Consiste esta práctica en recubrir cada ra-cimo cuando se encuentra todavía en periodode crecimiento y unos días antes de que termi-ne su desarrollo y comience el envero, con unabolsa o saco de papel, abierto por su parteinferior y cerrado mediante la atadura por suparte superior al pedúnculo. Así, la madura-ción se realiza protegida de la acción directade los rayos solares y aun de sus reflejos, conlo que las bayas del racimo adquieren una co-
loración excepcionalmente uniforme y de sua-ve tonalidad. Esto es importante porque el 90por 100 de las posibilidades comerciales deuna uva de mesa de calidad están en la obten-ción de una coloración óptima.
Al mismo tiempo quedan los racimos prote-gidos de pájaros, avispas, lluvias, granizadasno muy fuertes, pulverizaciones con productosque dejan residuos y manchas, golpes de sol,daños en el corte y transporte desde el campo.La maduración se retrasa y se obtienen lasuvas fuera de su época normal de recolecciónlo que facilita la conservación y comercializa-ción de la fruta en el tiempo, éxito induda-ble junto con el color de las uvas de estacomarca ya que, como todos los cultivadoresy comerciantes saben, la uva es una de laspocas frutas que no ganan en su madurez alcortarlas, sino que comienzan a perder aromay sabor a los pocos días de ser cortadas.
Como vemos, son muchas las ventajas (me-jor color, protección contra diversos agentes yconservación en el campo), que se obtienencon esta técnica y a ello se debe que los casicinco mil agricultores de la comarca realicenel embolsado, pero como cualquier otra prác-tica tiene sus inconvenientes, el más importan-te de los cuales es la dificultad de tratar elracimo una vez embolsado, por lo que es fun-
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damental cumplir a rajatabla un programa detratamientos antes y después de embolsar losracimos con el fin de que la sanidad de laplanta y su fruto sea máxima.
Esta operación se inicia a mediados de julio,concluidas las podas en verde, para terminarun mes después, comenzando siempre por lasvariedades y parajes más tempranos.
MATERIALES, GASTOS YRENDIMIENTOS LABORALES
El llamado bolso es realmente un cilindrode «papel celulosa» abierto por sus bases, fa-bricado en los siguientes tamaños: núm. O(27,5 X 18,5 cm.), núm. 1 (32 X 21 cm.), núm.2 (35 X 24 cm.), núm. 3 (40 x 27 cm.) y «es-pecial» (44 x 30,5 cm.).
Cada racimo se va introduciendo por unade las aberturas del bolso que le correspondesegún el tamaño calculado, a la vez que se fijao ata el bolso al pedúnculo de la uva me-diante una cuerda de esparto. Se utilizan tam-bién materiales plásticos, pero con poco éxito.La parte inferior del bolso permanece siempreabierta.
Las mujeres son quienes más intervienen enla colocación de las bolsas y en una jornadanormal de trabajo cada persona coloca de 500a 600; trabajando a destajo, a un tanto la bol-sa colocada, suelen duplicarse estos indices yaun triplicarse en caso de personas muy espe-cializadas. El rendimiento del trabajo es direc-tamente proporcional a la uniformidad de losracimos y a la abundancia de la cosecha. Deaquí que sea poco real hablar de gasto uni-forme por kilogramo producido. Se puede de-cir que son utilizados entre 20 y 30 mil bolsospor hectárea.
Se trata de una operación que da muchosjornales y para efectuarla en pocas fechasse recurre a la mano de obra familiar, a losjóvenes en vacaciones y a una inmigracióntemporal de comarcas limítrofes.
Tiene una importancia considerable la elec-ción del papel a emplear, existiendo papelesmás o menos satinados con más o menos pas-ta y con más o menos color (caña o paja, beigey blanco). El papel más generalizado es el «ce-
Racimo de variedad Aledo, a término.
lulosa fibra larga», con melamina contra lahumedad, satinado y de color caria, puestoque aunque más caro parece que origina unpoco más de color en las uvas. Esto sucede,sobre todo, si se trata de papel «dorado caña»que luego vira a blanco en el campo; tam-bién este papel llega mejor al final de la cam-paña y rechaza más el agua en caso de lluvia,pero puede llegar a quemar algunos granosde los hombros de los racimos si en el mo-mento de embolsar hace mucho calor. Tam-bién es importante la goma que se utiliza enla confección del bolso (pegado en banda ver-tical), porque si llueve y la goma es mala sedespegan y hay que cambiar los bolsos despe-gados, con todo lo que ello supone.
Se ha intentado sustituir el papel por tiraso bandas y bolsas de diversos materiales plás-ticos con y sin perforaciones, sin éxito hastael momento, puesto que la uva siempre se hapodrido o el color se ha intensificado anormal-mente y luego también ha terminado pudrién-dose.
Por ahora, es preciso utilizar un buen papelpara que la uva llegue en buenas condicionesa la recolección; papel que luego la protege-
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rá al recolectar y transportar en cajas de cam-po, por lo que, sin roces ni manoseos, llegala uva con toda su pruina al almacén de con-fección, donde, si es tratada como debe, laconservará como factor de calidad hasta elconsumidor, que valorará siempre la frescuradel producto recién cortado.
Los precios de los sacos en papel satinadode color «caña» para la presente campaña son:el núm. 1, a 555 ptas./millar; el núm. 2, a655 ptas./millar; el núm. 3, a 795 ptas./mi-llar y el «especial», a 1.110 ptas./millar. Unmillar de esta clase de papel pesa en bolsos delnúm. 1 unos 7 kg.; del núm. 2 unos 8,5 kg., ydel núm. 3 unos 11,5 kg.
En el momento de la recolección los racimospesan entre 400 y 600 gramos de media, segúnparcelas y arios. Los bolsos, según tamañosutilizados para la uva «Aledo», son un 60 por100 del núm. 2; un 30 por 100 de núm. 3 y un10 por 100 entre «especiales» y del núm. 1, ha-ciendo constar que los tamaños más variablessegún arios son el «especial» y el núm. 1.
TRATAMIENTOS PARA EMBOLSAR
Para poder embolsar, la viña y la uva de-ben estar completamente sanas y sin parasitis-mos. Previamente al embolsado, se hace untratamiento a base de un insecticida más unoo dos fungicidas (según polivalencia), paraprevenir los ataques de polilla de los racimos(puerta de entrada de podredumbres) y enfer-medades fángicas como el oidio y la Botrytis.
Las combinaciones de productos que utili-zan son muchas, y más ahora en que cadaario no sólo aparecen en el mercado nuevosinsecticidas, sino también nuevos fungicidasantibotrytis (diciclidina, iprodione y vinclozo-lina) y antioidio (pirazofos, dimetirimol, tria-dimefon), resultando muy arriesgado dar untratamiento generalizado, puesto que cada ca-so se debe plantear de una manera.
Con todo, aquí seguimos las siguientes normas:1.° Se evitan los productos emulsionables en
estos tratamientos.2.° No se emplean fungicidas con colorantes
que luego permanecen dentro del bolsohasta la cosecha y son motivo de deco-miso y rechace.
3•0 No se mezclan más de tres productos yse comprueba la perfecta compatibilidadde los mismos.
4.° El captan, al contrario que el benomiloy los otros fungicidas sistémicos similares,continúa siendo activo contra Botrytis.
5.0 Las oportunas azufradas al principio sonfundamentales para que no aparezca eloidio como problema.
Indudablemente cualquier error en los trata-mientos tiene fatales consecuencias, puestoque una uva de mesa deteriorada sólo sirvepara fabricar alcohol y si, además, hemos rea-lizado los gastos de embolsado se comprendenfácilmente las pérdidas que se pueden sufrir.
JUAN MARTORELL BRIZ YERNESTO TUDELA PIERA
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