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    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Jimnez Rodrguez, Jorge

    EL EFECTO MATEO: UN CONCEPTO PSICOLGICO

    Papeles del Psiclogo, Vol. 30, Nm. 2, mayo-agosto, 2009, pp. 145-154

    Consejo General de Colegios Oficiales de PsiclogosEspaa

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    Papeles del Psiclogo

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    a psicologa como disciplina cientfica actualpresenta dos caractersticas fundamentales. Unaes el elevado grado de especializacin de sus

    distintas reas. Un rasgo que comparte con las demsciencias y que contribuye a su enriquecimiento, aun-que tambin podra llevarla a su desmoronamiento(Leahey, 1994); la segunda es su interdisciplinariedad

    ya que, en muchos otros contextos, se utilizan sus teo-ras y principios bsicos, aplicndolos con mayor omenor rigor.Siguiendo la idea de Albert Einstein de que la ciencia

    es una construccin de la realidad que sirve para darsentido y explicar dicha realidad, se retoma el efectoMateo, que ha sido descrito en otro contexto, con el ob-jetivo de definirlo como concepto psicolgico. Se obser-

    va la aparicin de dicho efecto en diferentes contextos yse estudia cmo se podra controlar en funcin de susconsecuencias.Finalmente, se proponen algunas ideas y lneas de in-

    vestigacin para desarrollar trabajos posteriores y msminuciosos que consistirn en conocer qu incidenciapuede tener el efecto Mateo en otros campos tericos. Seconsidera que este concepto puede ayudar a la psicolo-ga cientfica a afrontar mejor sus procesos de especiali-zacin e interdisciplinariedad.

    EL ORIGEN DEL CONCEPTO EFECTO MATEOEl efecto Mateo se llama as originariamente por la cita b-blica del captulo 13, versculo 12 del evangelio de SanMateo (que se repite en Mateo 25, 29 y en otros evangelis-tas hasta en cinco ocasiones) que dice textualmente:Qui enim habet, dabitur ei, et abundabit; Qui antem

    non habet, et quodhabet, auferetur ab eo. Que podra

    traducirse como Porque al que tiene se le dar y tendren abundancia; pero al que no tiene incluso lo que tienese le quitar. Debemos hacer varias consideracionesacerca del concepto.En primer lugar, el texto puede tener dos interpretacio-

    nes diferentes. En este contexto hemos descartado la in-terpretacin bblica que busca ms un sentido de justiciacomo conclusin a las parbolas que le anteceden en lostextos de la Biblia. De hecho, en nuevas traducciones b-blicas se ha cambiado el concepto tenerpor el de pro-ducir. Se ha escogido la interpretacin de la citautilizada por otros autores como Merton y Bunge.Por otra parte se selecciona, como hacen estos autores,

    el sentido ms general de los trminos dary tener, ha-ciendo referencia de forma indistinta tanto a bienes y va-lores materiales como inmateriales. Por ejemplo, en elmbito econmico se utilizar como parmetro el dine-ro o la riqueza, pero en otros contextos se har refe-rencia a valores inmateriales como la confianza o elprestigio social. Ya que, dependiendo del mbito en elque nos encontremos, se estudiarn parmetros de medi-da diferentes.

    EL EFECTO MATEO:

    UN CONCEPTO PSICOLGICOJorge Jimnez Rodrguez

    Universidad de Granada

    En este trabajo se presenta el concepto y las caractersticas principales del efecto Mateo como concepto psicolgico. En primer lu-gar, se revisa su origen y utilizacin en el contexto de la produccin cientfica. Adems, se exponen otros efectos equivalentes en-contrados en diferentes reas de la psicologa y de otras disciplinas como la educacin, la economa, la sociologa y otras. El efectoMateo se conceptualiza como un efecto que puede ser controlado, ya que contiene procesos psicolgicos de decisin y perceptivos.Finalmente, el efecto Mateo se presenta como un trmino til en diferentes mbitos donde se usan conceptos psicolgicos.Palabras c lave: efecto Mateo, concepto psicolgico, proceso de decisin, proceso perceptivo.The concept and the main characteristics of the Mathew effect as a psychological concept is introduced. The origin and use into cien-tific production context are revised. We show other equivalent effect in several psychological contexts and different situations as edu-

    cation, economy, sociology and others. Mathew effect can be controlled and defined by decision and perception process in apsychological framework. Finally, Mathew effect has been presented as a useful tool in different fields where the psychological con-cepts are used.Keywords: Mathew effect, psychological concept, decision process, perceptive process.

    Correspondencia: Jorge Jimnez Rodrguez. Universidad deGranada. Facultad de Psicologa. Campus de Cartuja s/n. 18071

    Granada. Espaa. E-mail: [email protected]

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    Papeles del Psiclogo, 2009. Vol. 30(2), pp. 145-154

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    El primero que propone el concepto de efecto Mateoes Robert K. Merton en el contexto de la calidad de laproduccin cientfica. Este socilogo de la ciencia denun-cia que un autor con experiencia acreditada ve ms fa-

    vorecidas sus publicaciones que un joven sin experienciao un recin llegado (Merton, 1968).Siguiendo en el mbito de la medida en la produccin

    cientfica, Mario Bunge explica el efecto San Mateo,como l lo denomina, en base a dos mecanismos: unomemorstico, se retiene mejor en la memoria el nombredel autor ms conocido que el del no conocido. Otro elde seleccin de los autores, se deposita ms confianzaen un autor por su currculum y pertenencia a la red,cliqu o estrato cientfico. El propio Mario Bunge ter-mina su artculo diciendo que Merton se ha beneficiado

    con el efecto San Mateo porque escribi muchos desus trabajos en colaboracin con otros estudiosos y, encambio, tendemos a recordar su nombre y a atribuirletodo el mrito a l (Bunge, 2001).Seguidamente, se exponen algunas de las evidencias

    de la existencia del efecto Mateo en diferentes mbitoscon el fin de delimitar su definicin terica y plantear susposibilidades de control. Finalmente, se propondrn al-gunas conclusiones y la prospectiva generada.

    EXISTENCIA DEL EFECTO MATEO EN DIFERENTESMBITOSNuestra investigacin comienza a raz de varias obser-

    vaciones incidentales, unas del contacto con las nuevastecnologas y otras de otros entornos. En primer lugar,observamos las diferencias existentes entre las visitas re-cibidas por el lugar de internet ms visitado y el resto.De los cerca de 8 millones de entradas realizadas en oc-tubre de 2008 en los diversos buscadores existentes enla Red en los EEUU, el 61% de las visitas se han efectua-do en Google Search, el 17% en Yahoo Search y el11.4% en MSN/Windows Live Search (Nielsen, 2008).En diferentes categoras, se comprueba que existe unbuscador (Google), lugar de correo (Hotmail), adminis-trador de vdeos (Youtube), sistema operativo (el de Mi-crosoft) muy destacado y el resto de su categora a grandistancia, tomando como parmetro cualquier huella di-gital que consideremos. Pero la distancia (en nmero deaccesos) entre el primero y el resto de lugares en internetdentro de una determinada categora, no se correspon-de, en muchos casos, con unas mejores prestaciones,mayor capacidad, mejores ilustraciones u otros parme-tros. Igualmente ocurre en los porcentajes de crecimiento

    en el nmero de usuarios de internet. En un estudio re-ciente de la Fundacin Telefnica se encuentra que elporcentaje de usuarios de internet de los aos 2004 a2006 en EEUU (con el 68.95% de usuarios) ha crecido

    casi 7 puntos, en Europa (32.60% de usuarios) 2 puntosy en los pases africanos (3.31% de usuarios) se ha in-crementado su penetracin de internet solamente un1.70%. Los pases con mayor peso econmico en cadaregin del mundo son los de ms penetracin de internet

    y los que tienen ms posibilidades de crecimiento en elfuturo (Fundacin Telefnica, 2007).Se presentan ahora algunas observaciones desde la

    evaluacin de la actividad cientfica. Aunque la presen-cia espaola en el Science citation index es insignifican-te (Lpez Piero y Terrada, 1992), se ha demostrado

    que el factor de impacto utilizado en nuestro pas, sola-mente refleja de modo muy primario su repercusin en elrea cientfica que utiliza el ingls como lingua franca,con el 90%. Basta comprobar los resultados del esfuerzoque un especialista en bibliometra como Moravcsic(1988) realiz para intentar paliar este fallo del Sciencecitation index. La solucin, propugnada por Eugene Gar-field (1979), estara en publicar ndices de citas partien-do de revistas de disciplinas y zonas geogrficasdeterminadas (vase como ejemplo el trabajo de Agude-lo et al., 2003). De todas formas, las revistas espaolas

    ms prestigiosas de psicologa siguen prefiriendo estarindizadas en el ISI (Institute for Scientific Information) deGarfield, aunque sus indicadores de calidad han sido yseguirn siendo muy criticados (Prez-Tamayo, 1991).Basten las advertencias del propio Garfield (1979), queha repetido innumerables veces que es un indicador re-lativo, que no debe aplicarse para comparar revistas,grupos o autores de disciplinas distintas. Si los criteriosde calidad de las publicaciones cientficas presentanproblemas en las ciencias naturales, muchos ms proble-mas surgen en las ciencias sociales, jurdicas o humani-dades (Maltrs et al., 1998). Como es el caso del campode la educacin (Fernndez Cano, 1997). En muchos es-tudios de sociologa de la ciencia encontramos que elefecto Mateo es pernicioso y debe evitarse si queremosuna evaluacin de la produccin cientfica lo ms objeti-

    va posible (Storer, 1966; Mitroff, 1973; Martin, 2003;Nez, 2008).En el contexto de la psicologa de la educacin, refi-

    rindonos a los conceptos de inteligencia y de cocienteintelectual, se observa la consideracin que han tenidocomo valores fundamentales en la escuela y las conse-

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    cuencias para muchos estudiantes. En los aos 80, Mi-chel Tort escriba: los test de inteligencia estn haciendoestragos. Sus principales vctimas son los nios de lasclases populares: el mayor nmero de dbiles mentales,

    cretinos, retrasados e idiotas lo detectan los test entre es-tos nios () su C. I. le perseguir, como un antecedentejudicial, a lo largo de toda su escolaridad (Tort, 1981;pg. 1). En el contexto escolar, la utilizacin del concep-to inteligencia como valor fundamental ha tenido con-secuencias devastadoras (Rosenthal y Jacobson,1992); aunque para una minora de estudiantes supon-ga muchos beneficios y ventajas (Papalia y Olds,1992). Recordemos que el concepto terico inteligenciaest entre los ms vagos (Sternberg, 1990 y 2004).Debido a que determinadas estrategias cognitivas o

    moldes mentales son mejores predictores que el C.I.(Hernndez, 2006), se podran considerar las inteligen-cias mltiples (Prez y Beltrn, 2006) y no el cocienteintelectual ni la inteligencia como parmetros nicos.La primera revisin de los estudios sobre las expectati-

    vas interpersonales corri a cargo de Rosenthal y Rubin(1978), pero en Rosenthal y Jacobson (1968) encontra-mos la primera descripcin del efecto Pigmalin en ladocencia. Consiste en conseguir un progreso excepcio-nal de un estudiante como resultado de las altas expecta-tivas puestas en l por el maestro en la escuela

    (Bourdieu, 1970), que ya haba sido descrito aos antes(Coleman, 1966); en otro contexto se le haba llamadoprofeca autorrealizada (Merton, 1948) y, reciente-mente, ha sido revisado en nuestro pas en el caso de losprofesores universitarios (Pichardo et al., 2007).Hay otras evidencias de que el efecto Mateo se produce

    en el mbito de psicologa de la educacin. Por ejemplo,Keith Stanovich ha encontrado que los menores quemuestran un escaso progreso en las primeras etapas dela enseanza de la lectura, son ms lentos en aos pos-teriores. Que los menores que acceden al vocabulario yal conocimiento a travs de la lectura compensan las di-ferencias intelectuales. Y al contrario, la ausencia decontacto con lo impreso, genera problemas de falta demotivacin y prdida de confianza en las propias posibi-lidades (Stanovich, 1984). En nuestro pas, se han corro-borado estos datos (Marchesi et al., 2002). Adems,Reynolds (1989), ha constatado en una muestra dealumnado de educacin secundaria con rendimientoms bajo que lean una dcima parte de palabras menorpor da que los de ms alto rendimiento. Por ltimo, aesto se aade que el profesorado interacta de diferente

    manera con los alumnos con necesidades educativas es-peciales (NEE). En sus anlisis, Cooper (1983), ha pues-to de manifiesto que su muestra de profesores ofreca aeste tipo de alumnado con NEE menor retroalimentacin,

    les visitaban menos frecuentemente o esperaban menostiempo a que contestasen. Remitimos al lector a la revi-sin de los estudios de psicologa de la educacin como

    Wang et al. (2001), Cassasus (2003), Good y Brophy(2003), Marchesi y Hernndez (2003), Woolfolk (2003)

    y Marqus (2008); donde se ponen de manifiesto estosefectos no deseados en la educacin. Se podran relacio-nar con los trabajos sobre la certeza de las creencias yla confirmacin conductual en el contexto de la psico-loga social (Morales y Moya, 1996), de percepcin so-cial y de personas, el efecto Halo y los rasgos

    centrales y perifricos (Asch, 1964), sobre la cogni-cin social (Fiske y Taylor, 1984), el estereotipo y elprejuicio (Baron y Byrne, 1998) y la psicologa de losgrupos (Morales y Huici, 2003). Pero tambin con otrasreas de la psicologa que han estudiado los procesosde inferencia social (Kahneman y Tversky, 1979), lainvestigacin sobre los modelos de razonamiento so-cial con los trabajos de Peter Wason (vase Carretero yGarca Madruga, 1984), la elaboracin de juicios so-ciales (Nisbett y Ross, 1980) y la bsqueda de una te-ora normativa que determine las formas concretas de

    razonamiento cotidiano (Fernndez Dols, 1990).En todos ellos se observa que el efecto pigmalin enpsicologa educativa es equivalente al efecto Mateodescrito por Merton (1968) en el mbito de la medidaen la produccin cientfica.En el mbito de la psicologa del desarrollo se constata

    que, si se aprovechan las oportunidades de mejora delas capacidades en los menores, se producir un mejorrendimiento, ms aprendizaje y mayores oportunidadesen el futuro, lo que determinar su ptimo desarrollo. Seutiliza la metfora de la bola de nieve,ya que se consi-dera importante que los primeros pasos en el aprendiza-je sean lo antes y mejores posibles, valorando que seutilicen todas las oportunidades de crecimiento y optimi-zacin de las capacidades.El desarrollo del lenguaje es un ejemplo de este proce-

    so, incluso antes del nacimiento (Bruner, 1986). Tambina muy temprana edad, como estudi Basil Bernstein en1971, tendr influencia el cdigo verbal del contexto deaprendizaje (restringido frente a elaborado) que in-fluir en su capacidad de pensamiento (Vigotsky, 1973).La importancia del inicio temprano en el lenguaje para

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    su ptimo desarrollo est suficientemente documentada(Schiefelbush, 1978; Astington y Jenkins, 1999; Carroll,2006; Padilla, 2007), porque cuanto ms estimulacinefectiva reciban los menores, mejor ser su desarrollo

    lingstico.Tambin encontramos ejemplos de las consecuencias

    del efecto Mateo en el contexto de psicologa del trabajoy de las organizaciones, cuando se realiza una entrevis-ta de seleccin de personal (Salgado y Moscoso, 2008).Si el psiclogo emite un juicio global completamente fa-

    vorable o desfavorable sobre un candidato, basndosenicamente en una sola cualidad del mismo tambin sele llama efecto Halo (Pereda y Berrocal, 2001), que esun obstculo a una evaluacin objetiva, que afectara ala seleccin.

    Los efectos acumulativos en psicologa de la educaciny del desarrollo y el efecto Haloen psicologa social y enpsicologa del trabajo y de las organizaciones, tienen unsignificado anlogo y se pueden explicar con los mismosprincipios que el efecto Mateo descrito por Merton yBunge.Se exponen seguidamente algunos datos fuera de los l-

    mites de la psicologa. Comenzaremos con el mundo em-presarial y repasaremos otros mbitos tan disparescomo el marketing, la economa, los procesos electora-les, los movimientos sociales y la poltica econmica.

    En el mbito de la empresa se utiliza, con frecuencia, elconcepto efecto riquezay se apela al argumento de queel pez grande se come al pequeo. Tenemos a diarioejemplos de unas empresas que absorben a otras o inva-den su mercado. Vase el caso de la historia de la im-plantacin de Coca-cola en el mercado (Sculley y Byrne,1990). En el contexto econmico y de las empresas amenudo se utilizan conceptos que provienen de la psico-loga para explicar diversos aspectos econmicos y em-presariales. Percepcin, pensamientos y confianzason algunos de ellos (Quintanilla, 1989). Hay multitudde ejemplos de efecto riquezaen la empresa, en econo-ma (Schiller, 2002; Chomsky, 2005; Ayala y Sastre,2007; Robles y Caballero, 2007; VVAA, 2007; Fuenza-lida et al., 2008) y en el mercado de acciones (Rogers,2008). Segn la corriente de pensamiento mercantilista,la prosperidad de las naciones (y de las personas) se lo-gra acumulando metales preciosos porque es un signode riqueza (Quintanilla y Bonava, 2005). Si tenemosen cuenta la nueva sociedad red (Castells, 2006), elefecto el dinero llama al dinero se propagar a escalaglobal gracias a los medios de comunicacin, en ocasio-

    nes, con la etiqueta de opinin pblica (Price, 2002).Para Qualter (1994), los bienes de consumo son lascredenciales aceptadas, los distintivos de autoridadde las lites sociales. A la persona o entidad que es per-

    cibida como ms pudiente se le otorgan ms beneficios yventajas y no se le aportan al que es percibido como po-bre o en fase de empobrecimiento. Esto incrementa labrecha econmica (Rodrguez, 2005), la brecha digi-tal (Castells, 2006), la poltica econmica (INEM,2007; INE, 2008) y cientfica (Acevedo y Nez,2008). Una revisin del efecto Mateo desde la teora so-ciolgica clsica se puede hacer desde la perspectiva deRitzer (2002).En otro contexto muy diferente, Taagepera y Shugart

    (1989) establecen la distincin entre dos procesos: me-

    cnico y psicolgico para explicar el funcionamientode los procesos electorales. El primero se refiere a la ten-dencia de los sistemas electorales a bonificar a los parti-dos mayoritarios y a penalizar a los minoritarios,haciendo que el porcentaje de votos supere o sea infe-rior al de escaos. El proceso mecnico se basa en deci-siones polticas previas y afecta al porcentaje de escaosde cada partido o candidato. Hay ms de 300 procedi-mientos electorales diferentes (Girn y Bernardo, 2007;Urdnoz, 2006), que tendrn influencia en el procesomecnico. El segundo, el proceso psicolgico, depende

    de cada votante y aumenta la desproporcin de porcen-tajes votos-escaos (Taagepera y Shugart, 1989).Mencin aparte merecen los premios, ttulos y reconoci-

    mientos. En ellos, con frecuencia, se selecciona a un pre-miado al que se le dan todos los honores y beneficiospersonales, sociales y psicolgicos y se eclipsa al resto.Estos procesos, en muchos casos, reciben crticas y de-sencantos (Ver los premios de la Academia Sueca(Zuckerman, 1977), del deporte (Jodr, 1992) y los Os-car (Esparza et al, 2008).Tanto en el contexto econmico y empresarial (con el

    efecto riqueza), los procesos electorales como en lospremios y reconocimientos, observamos que se producenefectos equivalentes a los analizados anteriormente endiferentes reas de la psicologa, que Merton denominefecto Mateo (Merton, 1968).

    ELEFECTO MATEO DESDE LA PERSPECTIVA DE LAPSICOLOGAEl efecto Mateo, segn lo expuesto anteriormente, contie-ne dos partes:a) El aporte de una mayor cantidad de beneficios, tan-

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    to materiales (econmicos y otros recursos, premios)como inmateriales (privilegios, consideraciones, con-fianza, poder, fama) por el hecho de tener el mxi-mo valor en un determinado parmetro que se

    considera relevante. Se sita en la primera posicinde una determinada clasificacin o categora de m-bito local, regional, nacional o globalizada. Comoconsecuencia de ser calificado como el mejor, resultael ms beneficiado, sobrevalorado y, frecuentemen-te, eclipsa al resto.

    b) Por otra parte, se reducen o anulan los beneficios decualquier tipo a las personas o entidades que menos

    valor poseen de un determinado parmetro que esconsiderado como relevante. Se generan, en muchoscasos, procesos de marginacin porque se cambia la

    consideracin hacia estas personas o entidades cuan-do se perciben como en los ltimos lugares de la clasi-ficacin. Con frecuencia se observa que quedan muypor debajo de lo esperado dado los recursos con losque contaban al principio. En el caso extremo, el quetiene menos es despojado de lo suyo, que paradjica-mente se entrega al que ms tiene.

    Como consecuencia se genera, lo que se ha llamadosegn el contexto, una distancia o brecha entre los afec-tados por ambos procesos.Se considera que el efecto Mateoes un concepto teri-

    co que se explica desde la psicologa, porque en l sepueden distinguir dos tipos de procesos claramente dife-renciados: procesos de decisin, a la hora de seleccio-nar los parmetros de medida en cada mbito, yprocesos perceptivos individuales.Hemos observado que, segn el contexto, se recurre

    a diferentes denominaciones para explicar efectosque son anlogos. En evaluacin cientfica se acuel concepto efecto San Mateo, en psicologa educa-tiva se conoce como efecto pigmalin, en psicologasocial y en psicologa del trabajo y de las organiza-ciones se le denomina efecto Halo, en psicologadel desarrollo le llamamos efecto bola de nieve; enotros mbitos diferentes de la psicologa, como es elcaso de econmicas y empresariales se le llama efec-to riqueza y efecto acumulativo, en los procesoselectorales distinguen entre efectos mecnico y psi-colgico y en poltica social se utiliza, con el mismosentido, el trmino elitismo social. Nuestra propues-ta es considerarlos a todos como un nico efecto quese ha definido desde la psicologa bajo el conceptoefecto Mateo.

    POSIBILIDAD DE CONTROL DELEFECTO MATEOSe han observado algunos casos en los que las conse-cuencias del efecto Mateo no son las deseadas, tanto pa-ra los protagonistas como para la sociedad en general.

    Por otra parte, podemos encontrar a muchos profesio-nales de la psicologa en el mbito acadmico califican-do a los estudiantes, en el sector laboral en procesos deseleccin de personal (Salgado y Moscoso, 2008), en elrea clnica realizando diagnsticos psicolgicos (Fer-nndez Ballesteros, 1983), en su gran mayora en la cl-nica privada (Santolaya et al., 2002) o determinando lossignos de marginacin en las migraciones (Blanco,2006; Moya y Puertas, 2008). En estos mbitos dondelas evaluaciones y clasificaciones tienen gran relevancia,las consecuencias del efecto Mateo deben estar suficien-

    temente controladas. Planteamos que se reconsideren,determinando en qu medida se produce la sobrevalora-cin del parmetro o los parmetros considerados encada caso como fundamentales. Y, sobre todo, estudiarqu vas existen como alternativas de las consecuenciasno deseadas que se puedan producir en cada caso.Se pueden crear las condiciones para que el efecto Ma-

    teo sea atenuado e incluso eliminado. Se ha definido co-mo concepto terico psicolgico en el que intervienendos procesos: uno previo de decisin: cuando se selec-ciona el parmetro a tener en cuenta. Se decide si se va

    a considerar solamente un parmetro o varios de formaconjunta, etc. El proceso de decisin es susceptible deser modificado segn el mbito que estemos consideran-do. Se han documentado ejemplos en los que era posi-ble sustituir el parmetro por otro, como es el caso delC.I. Cuando estudiamos el efecto mecnico en los proce-sos electorales decamos que podamos decidir qu pa-rmetro considerbamos a priori como ms valorado.Cuando analizamos el mbito de los premios y reconoci-mientos podamos decidir si otorgbamos solamente unoo si tambin habr otros (de consolacin, compartidos opor participacin). El propio Gordon Allport lleg amencionar las acciones legislativas para reducir, apriori, la discriminacin pblica como tambin el pre-juicio privado (Allport, 1977). Son algunas de las ac-ciones posibles sobre el proceso de decisin del efectoMateo. En general, si se selecciona una estructura pira-midal, solamente una persona o instancia resulta catalo-gado como el mejor, con lo que acapara todos losbeneficios. El resto resulta perjudicado en comparacincon l. Esta estructura es muy competitiva, pero puederesultar conveniente cuando buscamos una lite, necesi-

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    temos una persona para un puesto de trabajo o quera-mos conocer el ms capaz dentro de una determinadacategora. En cambio, cuando se pretende beneficiar ala mayora de los participantes y buscamos el rendi-

    miento y capacidad de todos ellos, se seleccionar unsistema diferente al piramidal, que atene o elimine elefecto Mateo. El sistema participativo es opuesto al siste-ma piramidal, porque todos resultan igualmente benefi-ciados.El segundo tipo de proceso, el perceptivo, es individual.

    Es ms difcil de controlar, al menos directamente, aun-que estar influenciado por el proceso de decisin pre-

    vio. Si establecemos una estructura piramidal en la queslo hay un beneficiado y a los dems no se les recono-ce su vala, estamos facilitando que cada observador lo

    perciba como el mejor, el ms capaz e incluso como elnico. En ese caso, hemos fomentado el efecto Mateo,afectando al proceso perceptivo individual. En cambio,se consigue atenuar el efecto Mateo cuando en lugar dedar slo un premio al mejor se dan primer y segundopremio, tres medallas, varios diplomas para diferentescategoras, premios compartidos o premios de consola-cin. Se seguir dando el efecto en menor medida yaque los beneficios estarn repartidos entre los mejores.En el plano econmico, se habla de la dicotoma entre

    repartir mejor la riqueza o bien reconocer cultural y so-

    cialmente a los marginados. Para Fraser y Honneth(2006), no existen dos procesos excluyentes sino comple-mentarios: la redistribucin y el reconocimiento cultu-ral de las minoras marginadas. Es lo que se harealizado en este trabajo, la distincin entre el procesode decisin y el proceso perceptivo individual.Otro intento de mitigar el efecto Mateo, de forma que

    otras personas o entidades no queden en la sombra, escrear reconocimientos locales, es decir, favorecer que sereconozca el valor en una determinada zona geogrfi-ca. Encontramos dos ejemplos de la bsqueda de proce-dimientos ms justos para evaluacin de la calidad en lainvestigacin. Por un lado, la creacin del ndice de im-pacto local de las revistas espaolas de ciencias socialesIn-RECSque es equivalente al ISI mundial (Ruiz, R. et al.,2006) y otro, la bsqueda de otros productos como Sco-pus, Google Acholar, SSCI, Psychinfo, aunque el ISI con-tina siendo el referente mundial. Se han buscado otrosndices, reduciendo su mbito de aplicacin a un reatemtica, con el fin de poder evaluar ms objetivamentea los investigadores del rea concreta. Un ejemplo es laaplicacin del ndice h de Hirsch (Hirsch, 2005) en el

    rea de psicologa social (Salgado y Pez, 2007), porpases (Prathap, 2006) o por instituciones como las uni-

    versidades, departamentos o institutos de investigacin(Rousseau y Rons, 2008). Otro ejemplo de mejora de es-

    tos ndices puede encontrarse en Buela-Casal (2003).En cuanto a la revisin de los artculos cientficos el me-

    jor mtodo de eliminar el efecto Mateo contina siendola revisin por pares expertos que desconocen la autorade los trabajos (Peters y Ceci, 1982), aunque debe mejo-rarse el procedimiento, ya que en un porcentaje del 20%al 60% no se consigue evitar identificar la autora de losestudios de investigacin (Ross et al., 2006).En el contexto educativo, cuando se valoran otras ca-

    pacidades ms all de las asignaturas y los niveles (Har-greaves et al. 2001) se ha conseguido rebajar el nivel de

    competencia alrededor de un solo parmetro de medida(como es el desarrollo del razonamiento y de la memo-ria) y se ha dado cabida a otras capacidades, valores yhabilidades que contribuyen a la adaptacin de todos ala sociedad del conocimiento (Hargreaves, 2003).Hay casos en los que se intenta paliar un posible bene-

    ficio a los que ms tienen, pero se logra el efecto contra-rio. Por ejemplo, en Formacin Ocupacional para elEmpleo en nuestro pas, deberan primarse a personassin cualificacin, pero hay un importante porcentaje detitulados superiores en el alumnado, cuya presencia au-

    menta lenta y constantemente (Fernndez Enguita,2002). Se ha realizado una actualizacin de los datos,encontrando que el porcentaje de alumnado con estu-dios superiores en 2007 contina siendo el mismo quehace un lustro, alrededor del 20%. El porcentaje de per-sonas sin preparacin que tiene acceso a estos cursos nollega al 10% (INEM, 2007).En ocasiones, las personas con ms posibilidades se

    pueden estar beneficiando de las prestaciones pblicaspor contar con la informacin y la necesidad (Rodr-guez, 2005). Muchas de las prestaciones del sector p-blico espaol solamente son accesibles a partir decierta posicin econmica (Garca, 1996) ya que hayque estar por encima de la lnea de la pobreza (Aya-la, 1998), por debajo de la cual, no se reciben esosbienes y servicios. Se benefician sobre todo las clasesmedias y no se reducen las desigualdades (Goodin y LeGrand, 1987), el estado del bienestar se limita a efec-tuar transferencias de renta entre ciudadanos de unmismo estrato social, no redistribuye. La poltica socialincluso institucionaliza las desigualdades de edad,gnero, etnia y muchas otras (Arteaga y Sols, 2001).

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    La discusin sigue abierta ya que hay autores quepiensan que s se produce redistribucin de la riqueza(Calero y Costa, 2003). En todo caso, la alternativa alefecto Mateo, si existe, sera focalizar el gasto pblico

    en los ms necesitados y el resto encontrarn su lugaren el mercado con pequeas ayudas graduadas segnsu necesidad. Se pueden modificar las consecuenciasno deseadas del efecto Mateo a travs de sus dos com-ponentes, modificando o diversificando el parmetrode valoracin con el que se obtienen los beneficios oprestaciones.

    CONCLUSIONES Y APERTURASEl efecto Mateo es equivalente a otros efectos encontra-dos en distintas reas de la psicologa y en otras cien-

    cias diferentes a la psicologa pero que utilizan susmismos principios para explicar sus hallazgos. Depen-diendo del contexto y de las bases sobre las que se cons-truyen las diferentes entidades, una de ellas sobresale delas dems por el hecho de acumular mayor cantidad deun determinado valor. Se le otorga el primer puesto, essobrevalorada dentro de su categora, eclipsando al res-to. Esto conforma el efecto Mateo en su sentido positivo.Por otra parte, las entidades (personas u otras) que no

    tengan o que atesoren muy poco valor en una determi-nada categora, quedan relegadas al ltimo lugar, son

    marginadas o desechadas. En algunos casos, resultanesquilmadas en recursos materiales (econmicos u otros)e inmateriales (psicolgicos, sociales).Se plantea que lo caracterstico del efecto Mateo como

    concepto ser su alcance ya que, aun proponindolo co-mo un concepto puramente psicolgico, tiene relevanciacientfica terica y prctica en un gran nmero de mbi-tos diferentes, no estrictamente pertenecientes a la psico-loga pero s en los que sta puede explicar bastantesefectos encontrados en otras disciplinas como la educa-cin, la economa, la poltica social, el marketing empre-sarial y en otras actividades culturales.En contextos participativos como el acadmico, podre-

    mos decidir qu estructura y tipos de recompensas se se-leccionarn para mejorar el control del efecto Mateo. Enotros mbitos ms competitivos, podemos evitar sus con-secuencias negativas. Con estructuras piramidales, seasegurar la mxima objetividad y precisin del par-metro escogido de cara a proporcionar los beneficiosdeseados. En cambio, las estructuras participativas eigualitarias facilitan la cooperacin y reducen las conse-cuencias negativas.

    En distintos contextos y disciplinas diferentes al campo dela psicologa se utilizan, de forma transversal, principiospsicolgicos sin profundizar en su significado. El conceptode efecto Mateo puede ayudar a explicar y controlar las

    consecuencias que se derivan en esos mbitos.Las implicaciones gnoseolgicas y psicolgicas del

    efecto Mateo y de cmo la psicologa las explica en dife-rentes reas y en otras disciplinas cientficas, sern obje-to de nuestros anlisis en prximos trabajos.

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