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Revista de Psicopatología y Psicología Clínica © Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatoiogía (AEPCP) 2004, Volumen 9, Número 1. pp. 49-64 ISSN 1136-5420/04 EL CONFLICTO DE PAREJA COMO VARIABLE ASOCIADA A LA VIO- LENCIA DE GÉNERO CONTRA LA MUJER: CONSECUENCIAS SOBRE LA SALUD SEXUAL Y MENTAL FELIPE HURTADO \ CELIA CISCAR' y MERCEDES RUBIO ^ ' Centro de Orientación Familiar y Sexualidad, Centro de Salud Fuente San Luis, Valencia ^ Centro de Orientación Familiar y Sexualidad, Hospital Doctor Peset, Valencia ^ Centro de Orientación Familiar y Sexualidad, Centro de Salud Serrería, Valencia (Aceptado en noviembre de 2003) La persistencia de un conflicto crónico en la relación de pareja incide directamente en la posibilidad de que se produzcan conductas de violencia de género, así como en la aparición de consecuencias negativas sobre la salud sexual y mental de los miembros de la pareja. En este estudio hemos analizado, con una muestra de 39 parejas hetero- sexuales que presentaban relaciones insatisfactorias, la asociación entre variables psi- cosociales y presencia del conflicto, así como la relación entre dicho conflicto y la manifestación de trastornos sexuales y mentales. Los resultados revelan que las estra- tegias para solucionar conflictos son deficitarias en ambos sexos. Las mujeres mani- fiestan, a diferencia de los hombres, trastornos en todas las fases de la respuesta sexual. Respecto a la salud mental, todas las personas que manifiestan depresión y la mayoría de las que manifiestan baja autoestima y alto estado de ansiedad, pertenecen al grupo con conflicto de pareja. Palabras clave: Conflicto de pareja, violencia de género, salud sexual, salud mental, estrategias para solucionar conflictos. Couple's conflict as associated to gender violence against women: consequences on sexual and mental health The persistence of a chronic conflict in couple's relationship is related to an incre- ased probability of gender violence as well to negative consequences on sexual and mental health. In this study we have analyzed the relationship among psychosocial factors and the presence of couple's conflict, and the association between this con- flict and the appearance of sexual and mental disorders and/or dysfunctions. For this purpose a sample of 39 heterosexual couples with unsatisfactory couple rela- tionships had been studied. The results revealed that the strategies to cope with con- flicts are deficitaires to both sexes. Regarding sexual behavior, women but no men showed dysfunctions in all the phases of the sexual Ufe. As for as the mental health, all the subjects with clinical depressive symptoms, and most of those with low self- esteem and high anxiety-state, were included in the group who reported couple con- flict. Key words: Couple conflict, gender violence, bio-psycho-social factors, sexual health, mental health, strategies to solve conflicts. Agradecimientos: Este estudio se ha financiado con una beca de investigación de la Escuela Valenciana Correspondencia: Felipe Hurtado, Centro de Orien- de Estudios en Salud Pública (EVES). N." de Referen- tación Familiar y Sexualidad, Centro de Salud Fuen- cia 026/2001. Este estudio ha contado con la ayuda te San Luis, c/ Arabista Ambrosio Huici, 30, 46013 metodológica de la Unidad docente de Medicina Valencia. Teléfono: 961 972 816, Fax: 963 732 369. Familiar y Comunitaria de Valencia, en concreto con Correo-e: [email protected] el apoyo de Francisca Gil.

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Revista de Psicopatologiacutea y Psicologiacutea Cliacutenica copy Asociacioacuten Espantildeola de Psicologiacutea Cliacutenica y Psicopatoiogiacutea (AEPCP) 2004 Volumen 9 Nuacutemero 1 pp 49-64 ISSN 1136-542004

EL CONFLICTO DE PAREJA COMO VARIABLE ASOCIADA A LA VIOshyLENCIA DE GEacuteNERO CONTRA LA MUJER CONSECUENCIAS

SOBRE LA SALUD SEXUAL Y MENTAL

FELIPE HURTADO CELIA CISCAR y MERCEDES RUBIO ^

Centro de Orientacioacuten Familiar y Sexualidad Centro de Salud Fuente San Luis Valencia ^ Centro de Orientacioacuten Familiar y Sexualidad Hospital Doctor Peset Valencia

^ Centro de Orientacioacuten Familiar y Sexualidad Centro de Salud Serreriacutea Valencia

(Aceptado en noviembre de 2003)

La persistencia de un conflicto croacutenico en la relacioacuten de pareja incide directamente en la posibilidad de que se produzcan conductas de violencia de geacutenero asiacute como en la aparicioacuten de consecuencias negativas sobre la salud sexual y mental de los miembros de la pareja En este estudio hemos analizado con una muestra de 39 parejas heteroshysexuales que presentaban relaciones insatisfactorias la asociacioacuten entre variables psi-cosociales y presencia del conflicto asiacute como la relacioacuten entre dicho conflicto y la manifestacioacuten de trastornos sexuales y mentales Los resultados revelan que las estrashytegias para solucionar conflictos son deficitarias en ambos sexos Las mujeres manishyfiestan a diferencia de los hombres trastornos en todas las fases de la respuesta sexual Respecto a la salud mental todas las personas que manifiestan depresioacuten y la mayoriacutea de las que manifiestan baja autoestima y alto estado de ansiedad pertenecen al grupo con conflicto de pareja

Palabras clave Conflicto de pareja violencia de geacutenero salud sexual salud mental estrategias para solucionar conflictos

Couples conflict as associated to gender violence against women consequences on sexual and mental health

The persistence of a chronic conflict in couples relationship is related to an incre-ased probability of gender violence as well to negative consequences on sexual and mental health In this study we have analyzed the relationship among psychosocial factors and the presence of couples conflict and the association between this conshyflict and the appearance of sexual and mental disorders andor dysfunctions For this purpose a sample of 39 heterosexual couples with unsatisfactory couple rela-tionships had been studied The results revealed that the strategies to cope with con-flicts are deficitaires to both sexes Regarding sexual behavior women but no men showed dysfunctions in all the phases of the sexual Ufe As for as the mental health all the subjects with clinical depressive symptoms and most of those with low self-esteem and high anxiety-state were included in the group who reported couple conshyflict

Key words Couple conflict gender violence bio-psycho-social factors sexual health mental health strategies to solve conflicts

Agradecimientos Este estudio se ha financiado con una beca de investigacioacuten de la Escuela Valenciana

Correspondencia Felipe Hurtado Centro de Orien- de Estudios en Salud Puacuteblica (EVES) N de Referen-tacioacuten Familiar y Sexualidad Centro de Salud Fuen- cia 0262001 Este estudio ha contado con la ayuda te San Luis c Arabista Ambrosio Huici 30 46013 metodoloacutegica de la Unidad docente de Medicina Valencia Teleacutefono 961 972 816 Fax 963 732 369 Familiar y Comunitaria de Valencia en concreto con Correo-e felipehurtadosanidadm400gvaes el apoyo de Francisca Gil

50 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

INTRODUCCIOacuteN

Existen actualmente bastantes datos indishycadores de que las parejas con relaciones no satisfactorias cuando se comparan con otras cuya relacioacuten es gratificante muestran una tasa mucho maacutes baja en la interaccioacuten de conductas agradables una tasa maacutes alta de conductas aversivas o ambas cosas (Bornstein y Bornstein 1992 Vincent Weiss y Birchler 1975) Los estudios sobre la relacioacuten entre simishylitud y satisfaccioacuten de pareja indican que los problemas suelen aparecer cuando existen maacutes aacutereas diferentes dentro de la relacioacuten que aacutereas de similitud (Shac-kelford y Buss 1997) La satisfaccioacuten en la pareja surge como resultado de la recishyprocidad en contribuir a cada una de las necesidades tanto de los individuos como de la familia

Los problemas dentro de la relacioacuten de pareja son debidos a desajustes que pershymanecen sin resolver bien por falta de habilidad en resolver conflictos (Boyle y Vivian 1996 Cohan y Bradbury 1997) bien por el uso de estrategias de afronta-miento simples yo erroacuteneas como la coercioacuten la violencia fiacutesica la respuesta de evitacioacuten y el cese de refuerzos para conseguir controlar la conducta y produshycir los cambios deseados (Shackelford y Buss 1997) La gran mayoriacutea de expertos en terapia de pareja resaltan la importanshycia de una comunicacioacuten adecuada entre los miembros de la pareja como requisito fundamental para que la misma funcione adecuadamente lo que ademaacutes impide el efecto negativo de que se produzcan atrishybuciones erroacuteneas (Ackerman 1966 Bornstein y Bornstein 1992 Bradbury Beach Fincham y Nelson 1996 Fin-cham Beach Harold y Osborne 1997 Whisman Dixon y Johnson 1997)

Otra fuente de problemas dentro de una relacioacuten de pareja se relaciona con los cambios que se producen en el ambiente externo y que afectan a su estashy

bilidad y equilibrio como pueden ser la aparicioacuten de una tercera persona (Riehl Frei y Willi 1994) o el poder reforzador de un trabajo o profesioacuten que puede comshypetir con la relacioacuten La evolucioacuten de la sociedad con la incorporacioacuten de la mujer al mundo laboral ha alterado la situacioacuten de eacutesta dentro de la pareja trashydicional y ha producido cambios en su estructura creando dificultades en la relacioacuten de pareja sobre todo por el reparshyto no equitativo de las responsabilidades familiares y de las tareas domeacutesticas (Blattberg y Hogan 1994 Halford y Markman 1997)

Los rasgos patoloacutegicos de personalishydad los trastornos de personalidad y los problemas psicoloacutegicos tambieacuten han recishybido atencioacuten por parte de los investigashydores con el fin de valorar el efecto sobre la estabilidad y satisfaccioacuten de pareja (Begin Sabourin Lussier y Wright 1997) Asiacute al estudiar la relacioacuten entre satisfaccioacuten de pareja y siacutentomas depreshysivos Fincham Beach Harold y Osborne (1997) encuentran que mientras para los hombres el curso causal va desde la depresioacuten a la insatisfaccioacuten de pareja para las mujeres cursa desde la insatisshyfaccioacuten de pareja a la depresioacuten Este hecho ya fue descrito por Waring (1994) cuando afirmaba que la insatisfaccioacuten de pareja era un factor de riesgo tanto para la iniciacioacuten como para el mantenimienshyto de la depresioacuten en la mujer datos que han sido confirmados en trabajos posteshyriores tanto para la depresioacuten como para la ansiedad (Assh y Byers 1996) Resshypecto a la relacioacuten entre personalidad y satisfaccioacuten marital Kosek (1996) realizoacute un estudio en 107 parejas heterosexuales encontrando que los rasgos normales de personalidad eran predictores significatishyvos de satisfaccioacuten de pareja tanto para hombres como para mujeres

Los efectos producidos por los probleshymas de la pareja ejercen en las personas afectadas una gran presioacuten sobre el fun-

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cionamiento psicoloacutegico y fiacutesico debido al estreacutes asociado por los cambios ocashysionados en el estilo de vida siendo tamshybieacuten frecuente la investigacioacuten que asoshycia la victimizacioacuten por violencia con la presencia de diversas enfermedades y trastornos fiacutesicos en la mujer victimizada (Ferrer y Bosch 2000)

En lo referente a la violencia de geacutenero contra la mujer los medios de comunicashycioacuten de masas informan continuamente sobre muacuteltiples casos de de este tipo de violencia que ademaacutes se producen en la gran mayoriacutea de casos publicados en el seno de las relaciones de pareja Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20 y un 50 han sufrido alguna vez actos de violencia en su relashycioacuten de pareja y que un 25 han vivido o viven una situacioacuten de violencia (Eriks-son 1997 WHO 1996 1998a)

Hay algunos trabajos de publicacioacuten reciente que sirven de punto de referenshycia para nuestro estudio pues en ellos se analizan distintos factores causales de la violencia en las relaciones de pareja (Arriaga y Oskamp 1999) Ahora bien pocos estudios empiacutericos sobre la vioshylencia domeacutestica contra las mujeres han tenido como principal objetivo identifishycar marcadores de riesgo dado que hoy por hoy es imposible identificar una caracteriacutestica particular o un conjunto de ellas que puedan ser utilizadas para idenshytificar a futuros individuos agresores o futuras viacutectimas (Riggs Caulfield y Streshyet 2000) Si bien es cierto que actualshymente se tiene conocimiento de un grushypo de factores asociados a la violencia domeacutestica contra las mujeres y que por tanto pueden ser utilizados para identishyficar a individuos de riesgo (tanto de reashylizarla como de padecerla) no lo es menos que la literatura cientiacutefica no aporta datos con suficiente apoyo empiacuteshyrico para muchos de ellos (Caetano Schafer y Cunradi 2001) Asiacute unos estushydios hacen referencia a rasgos de persoshy

nalidad como la impulsividad la ira los celos o la dependencia emocional otros se basan en variables socio-culturales generadoras de estreacutes como el bajo nivel cultural los problemas econoacutemicos el desempleo la sobrecarga de trabajo la incorporacioacuten de la mujer al mundo laboshyral tener muchos hijos o por el contrario la infertilidad tambieacuten abundan las investigaciones que resaltan la asociacioacuten entre crecer en un hogar con presencia de violencia yo abusos y la posterior implishycacioacuten en la vida adulta en relaciones de parejas insatisfactorias y con presenshycia de violencia (EUis y Malamuth 2000 Lee Sun y Chao 2001)

En cambio son menos las investigashyciones que se centran en variables asoshyciadas a diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero a la existencia de patroshynes disfuncionales en la comunicacioacuten en la resolucioacuten de conflictos y en defishyciencias en habilidades sociales que conshyducen a la cronificacioacuten del conflicto en el seno de la relacioacuten de pareja y que a su vez pueden llevar a la violencia en la relacioacuten de pareja (Butler y Wampler 1999 Milardo 1998 Widom y Hiller-Sturmhofel 2001) Interesa por tanto conocer queacute factores ocasionan la violenshycia en las relaciones de pareja en nuestro medio con el fin de reducir su frecuenshycia mediante intervenciones sociales preshyventivas

Con el presente estudio nos proponeshymos los siguientes objetivos especiacuteficos

1 Obtener datos vaacutelidos y fiables con relacioacuten a factores biopsicosociales precipi tantes y mantenedores del conflicto en la relacioacuten de pareja puesto que de su cronicidad depenshyde la aparicioacuten de conductas de vioshylencia de geacutenero contra la mujer y trastornos sobre la salud mental y o sexual

2 Analizar el tipo y grado de desarrollo mostrado en habilidades sociales

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baacutesicas comunicacioacuten empatia aser-t ividad y negociacioacuten que como estrategias de afrontamiento eficaces son necesarias para solucionar conshyflictos

3 Cuantificar la frecuencia de trastorshynos mentales y sexuales asiacute como de dimensiones o rasgos de personashylidad

MEacuteTODO

Sujetos

Fueron incluidas 39 parejas heterosexuashyles que solicitaron consulta bien como consecuencia de tener relaciones de pareshyja insatisfactorias o bien porque solicitashyban tratamiento psico-sexoloacutegico por cualquier padecimiento y en las que tras la evaluacioacuten se diagnosticoacute la presencia de una relacioacuten de pareja insatisfactoria

Se ha considerado una relacioacuten de pareja como insatisfactoria cuando adeshymaacutes de la manifestacioacuten de la pareja se ha confirmado con la anamnesis y con el resultado del cuestionario de ajuste marishytal (que se describe en el apartado de insshytrumentos)

El estudio se ha realizado mediante muestreo consecutivo durante un antildeo en tres Centros de Orientacioacuten Familiar y Sexualidad de la ciudad de Valencia dependientes de la Conselleriacutea de Sanishydad de la Generalitat Valenciana Centro de salud Fuente San Luis y Hospital Dr Peset (aacuterea 9 de salud) y Malvarrosa (aacuterea 4 de salud)

Instrumentos

mdash Escala autoaplicada de ajuste nnarital-EAM [Locke y Wallace 1959) Es un insshytrumento de autoinforme que evaluacutea la satisfaccioacuten marital global Consta de 15 Iacutetems que evaluacutean a) el grado de acuershy

do percibido por cada uno de los miemshybros de la pareja en las diferentes aacutereas de la vida de pareja (administracioacuten familiar ocio sexualidad etc) b) comportamienshytos ante la solucioacuten de conflictos y c) el grado de confianza hacia la pareja La puntuacioacuten maacutexima es de 158 puntos y el punto de corte que diferencia entre pareshyjas armoniosas y conflictivas es 100 Su fiabilidad es superior a 075 en un perioshydo de cuatro semanas siendo un instrushymento sensible y capaz de reflejar los cambios obtenidos tras el tratamiento

mdash Inventario para iexcla Depresioacuten de Beck- BDI (Beck Rush Shaw y Emery 1979) Es un instrumento de autoinforme que consta de 21 items (rango 0-63 punshytos) y mide la intensidad de los siacutentomas depresivos El punto de corte maacutes utilishyzado para discriminar entre la poblacioacuten sana de aquella que manifiesta siacutentomas depresivos es de 18

mdash Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo- STAI-RE (Spielberger Gorsuch y Lushene 1970) (Versioacuten espantildeola de TEA 1982)El inventario de Ansiedad Estado-Rasgo es una prueba de autoinshyforme que consta de 20 items relacionashydos con la ansiedad-rasgo y de otros 20 relacionados con la ansiedad-estado Para la caracterizacioacuten de los sujetos hemos utilizado los haremos correspondientes a la poblacioacuten espantildeola

mdash Cuestionario de Personalidad de Eysenck- EPI (Eysenck y Eysenck 1964) (Versioacuten espantildeola de TEA 1987) Este cuestionario es una prueba de autoinforshyme con respuesta SI-NO que explora dos factores ortogonales y bipolares clarashymente definidos en la mayoriacutea de los estudios neuroticismo y extraversioacuten Ademaacutes tiene una escala de Sinceridad con la que se puede identificar a los sujeshytos que tienden a responder en una direcshycioacuten laquodeseableraquo Tiene dos formas para-

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lelas (A y B) que permiten el retest en un tratamiento experimental sin la interfeshyrencia de los factores de memoria En esta investigacioacuten hemos utilizado la forshyma B El punto de corte para la poblacioacuten adulta femenina (baremo profesional) en Neuroticismo es 13 en Extroversioacuten 15 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (todos ellos correspondientes al percentil 75) El punshyto de corte para la poblacioacuten adulta masshyculina (baremo profesional) en Neurotishycismo es de 9 en Extroversioacuten es 16 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (corresponshydientes al percentil 75)

mdash Escala de Autoestima (EAE) (Rosenberg 1965 versioacuten espantildeola de Echeburuacutea y Corral 1998)) Es un insshytrumento de autoinforme que consta de 10 Iacutetems (rango 10-40 puntos) y que mide el grado de satisfaccioacuten que una persona tiene consigo misma La mitad de los Iacutetems estaacuten planteados de forma afirmativa y la otra mitad de forma negashytiva con el objetivo de controlar la aquiescencia Cuanto mayor es la punshytuacioacuten mayor es el grado de autoestima El punto de corte en la poblacioacuten adulta es de 20 (Ward 1977)

Recogida y anaacutelisis de datos

Los datos previos a la intervencioacuten psi-coterapeacuteutica se han recogido en las conshysultas iniciales de evaluacioacuten y diagnoacutesshytico Primero se hicieron consultas individuales con cada miembro de la pareja y despueacutes con ambos a la vez A lo largo del proceso terapeacuteutico se han seguido recogiendo datos referentes a la evolucioacuten cliacutenica

RESULTADOS

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables biograacuteficas pone de manishy

fiesto que con respecto a la edad los varoshynes tienen una edad media de 416 (plusmn88) antildeos (rango 29-63 antildeos) Por el contrario la edad media de las mujeres es ligerashymente inferior (39 plusmn 8 antildeos) situaacutendose el intervalo de edades entre 23 y 60 antildeos

En cuanto al estado civil los hombres en su mayoriacutea (923) estaacuten casados el 5 1 separados y un 26 viudos La representacioacuten porcentual del estado civil para las mujeres de la muestra anashylizada refleja ideacutentico resultado que para los hombres en cuanto a la categoriacutea de casadas pero difiere para el resto reparshyt ieacutendose con ideacutenticos porcentajes (26) las solteras divorciadas y separashydas

El nivel cultural indica que los homshybres se reparten porcentualmente de mayor a menor de la siguiente forma en primer lugar los que tienen estudios de nivel medio (538) seguidos de los que tienen estudios primarios (308) y en tercer lugar los que tienen estudios supeshyriores (154) Las mujeres se clasifican en el mismo orden que los hombres seguacuten los niveles de estudios difiriendo ligeramente en los porcentajes 564 para las de nivel medio 308 para las de estudios primarios y 128 para las de estudios superiores

Seguacuten categoriacuteas profesionales el 846 de los hombres son asalariados frente al 564 de las mujeres En el caso de las mujeres el 282 son amas de casa en cambio no hay ni un solo homshybre dentro de esta categoriacutea En el mismo sentido dentro de la categoriacutea de parashydosas solamente hay mujeres [77) El 77 de los hombres son profesionales respecto al 5 1 de las mujeres Con igual porcentaje (26) se reparten sin distincioacuten de sexo la categoriacutea de patroacuten Finalmente en la categoriacutea de pensionisshyta solamente hay 51 de hombres frenshyte a ninguna mujer

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables de relacioacuten de pareja pone

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de manifiesto que con respecta a la satisshyfaccioacuten global de la relacioacuten de los 39 hombres evaluados hay 32 (82) que la sienten como conflictiva frente a 7 (18) que la perciben como armoniosa En el caso de las mujeres en cambio es consishyderada conflictiva por todas ellas

Por lo que se refiere a las estrategias para solucionar conflictos que engloban un conjunto de habilidades sociales baacutesishycas para el eacutexito de la interaccioacuten (comushynicacioacuten empatia asertividad y negociashycioacuten) constatamos que el 59 de los hombres sienten que acaban cediendo ellos siempre o casi siempre frente al 385 que dice solucionar los conflictos de pareja de mutuo acuerdo y al 26 que afirma que son ellas las que acaban cediendo la mayor parte de las veces En el caso de las mujeres los resultados muestran datos en sentido opuesto el 59 de ellas manifiesta que acaban cediendo ante los conflictos mientras que ellos solamente ceden en el 10 de los casos seguacuten las mujeres y el 3 1 manifiesta llegar al acuerdo mutuo

La tercera variable se refiere al conjunshyto de aacutereas de interaccioacuten que conforman la vida de pareja administracioacuten familiar ocio afectividad relaciones con amigos sexualidad convencionalismos filosofiacutea de vida y trato con la familia poliacutetica En el aacutembito de la sexualidad es donde los hombres manifiestan el mayor porcentashyje de desacuerdo (795) seguido en segundo lugar por la afectividad (con un 769) y en tercer lugar (con unas tasas del 718) se encuentran el ocio y la filoshysofiacutea de vida Los convencionalismos alcanzan una cota de desacuerdo del 61 5 siguiendo en orden decreciente las relaciones con amigos (el 59) la administracioacuten familiar (436) y finalshymente los desacuerdos en el trato con la familia poliacutetica (359) Los resultados del grupo de mujeres difieren tanto en el orden de aacutereas de interaccioacuten insatisfac-torias como en los cocientes porcentuashy

les expresados La afectividad ocupa el primer lugar de insatisfaccioacuten (923) seguida por la sexualidad (846) los convencionalismos (744) la filosofiacutea de vida (718) las relaciones con amishygos (667) el ocio (641) las relacioshynes con la familia poliacutetica (59) y en uacuteltimo lugar la administracioacuten familiar (462)

Las variables relativas a la salud sexual muestran los siguientes resultados difeshyrenciados seguacuten la fase de la respuesta sexual entre ambos sexos En lo concershyniente al deseo sexual para el grupo de hombres los resultados indican que de los 39 varones 4 (103) manifiestan deseo sexual hipoactivo con criterios diagnoacutesticos de trastorno Sin embargo en el grupo de mujeres lo padecen 22 esto es el equivalente al 564 de esta muestra Asimismo el trastorno por avershysioacuten sexual que tambieacuten se encuadra dentro de los trastornos del deseo sexual es padecido por 5 (128) mujeres frenshyte a ninguacuten hombre Los datos corresshypondientes a la fase de excitacioacuten sexual indican que muestran trastornos 10 mujeshyres (25 6) frente a ninguacuten hombre En cuanto a la fase orgaacutesmica hay 14 mujeshyres (359) que manifiesta disfuncioacuten orgaacutesmica frente a ninguacuten varoacuten Uacutenicashymente hay un hombre que padece eyacu-lacioacuten precoz Respecto a los trastornos sexuales por dolor no hay ninguacuten homshybre con trastorno en esta fase de la resshypuesta sexual frente a 2 mujeres (52) que padecen dispareunia Ninguna mujer padece de vaginismo Finalmente el estado de satisfaccioacuten sexual como medishyda global de la vivencia de la sexualidad muestra que 11 mujeres (282) frente a 4 hombres (102) manifiestan insatisshyfaccioacuten sexual

El conjunto de variables relativas a la salud mental estudiadas muestra los resultados que siguen En cuanto al estashydo de aacutenimo la gran mayoriacutea de los homshybres (82) no presenta alteracioacuten alguna

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frente al 128 con depresioacuten leve y el 51 con depresioacuten moderada Los resulshytados para el grupo de mujeres indican que la mayoriacutea (692) tienen un estado de aacutenimo normal 6 (154) tienen depresioacuten leve 2 (51) depresioacuten moderada y 4 (103) depresioacuten grave

Los niveles de autoestima son similashyres para ambos sexos 21 hombres (538) lo presentan alto y 18 (462) bajo y en el caso de las mujeres 19 (487) tienen un nivel alto de autoestishyma frente a 20 (513) con nivel bajo

La variable ansiedad se ha medido diferenciado la ansiedad estado como condicioacuten emocional transitoria y la ansiedad rasgo como una caracteriacutestica relativamente estable de la persona Los datos obtenidos sobre los niveles de ansiedad para el grupo de varones refleja que para el estado actual de ansiedad hay 28 (718) que presentan una puntuashycioacuten percentil por encima de 75 equivashylente a un nivel alto y para el rasgo de ansiedad hay 24 (615) hombres con una puntuacioacuten percentil por encima de 75 (rasgo alto de ansiedad) Para el grupo de mujeres los datos referentes a la ansiedad estado elevada son ideacutenticos a los de los hombres En cambio para la ansiedad rasgo existen diferencias habiendo menor nuacutemero de mujeres (19 487) con puntuaciones superiores al percentil 75

Finalmente por lo que respecta a los dos factores de personalidad evaluados los datos muestran que el 513 de homshybres (29) son introvertidos frente al 256 (10) que son altamente extrovertishydos Por otro lado el 718 (28) presenshytan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 en neuroticismo indicativo de inestabilidad emocional y 9 (231) manifiestan gran estabilidad emocional En el grupo de mujeres los resultados indican que el 54 (21) son extrovertishydas frente al 33 (13) que son muy introshyvertidas En cuanto a la variable neurotishy

cismo hay un menor nuacutemero de mujeres respecto al nuacutemero de varones que preshysentan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 17 mujeres (436 de la muestra) El resto (22) obtiene puntuashyciones percentiles indicativas de una buena estabilidad emocional

Una vez han sido descritos los valores porcentuales de las distintas variables estudiadas y comparados los grupos seguacuten el sexo de pertenencia se descrishyben los resultados encontrados mediante el anaacutelisis de la intensidad de la asociashycioacuten entre las distintas variables y el grashydo de satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareshyja

Para medir la intensidad de la asociashycioacuten hemos utilizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson dado que tanto la variable dependiente como la indepenshydiente son nominales Los resultados de los anaacutelisis de contingencia entre las variables satisfaccioacuten de pareja estrateshygias para solucionar conflictos y aacutereas de la vida de la pareja se muestran en la Tabla 1

En la variable estrategias para solucioshynar conflictos los datos evidenciados en el anaacutelisis porcentual muestran que tanshyto el 59 de los varones como de las mujeres sentiacutean que eran ellos o ellas las que teniacutean que ceder como forma de solucionar los conflictos Globalmente solo 27 sujetos (346) sienten que lleshygan al acuerdo mutuo frente a 51 (654) que acaban cediendo hecho que pone en evidencia que carecen en su mayoriacutea de habilidades sociales eficaces para llegar a acuerdos satisfactorios Los datos del anaacutelisis no alcanzan no obstante nivel de significacioacuten estadiacutestica

Respecto al conjunto de aacutereas en todas ellas se pone en evidencia que hay un mayor nuacutemero de sujetos que sienten la relacioacuten de pareja como conflictiva y que ademaacutes a excepcioacuten de administracioacuten familiar y relaciones con familia poliacutetica donde el nuacutemero de sujetos que se sien-

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Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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Woods SJ (2000) Prevalence and patterns of posttraumatic stress disorder in and pos-tabused women Issues in Mental Health Nursery 21 309-324

World Health Organization (WHO) (1996) Violence against women Fact Sheet N 128 httpwww whointinf-fsenfact 128html

World Health Organization (WHO) (1998) Gender and health a technical paper httpwwwwhointfrh-whdGandHghre-portgendertechhtm

REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 2: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

50 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

INTRODUCCIOacuteN

Existen actualmente bastantes datos indishycadores de que las parejas con relaciones no satisfactorias cuando se comparan con otras cuya relacioacuten es gratificante muestran una tasa mucho maacutes baja en la interaccioacuten de conductas agradables una tasa maacutes alta de conductas aversivas o ambas cosas (Bornstein y Bornstein 1992 Vincent Weiss y Birchler 1975) Los estudios sobre la relacioacuten entre simishylitud y satisfaccioacuten de pareja indican que los problemas suelen aparecer cuando existen maacutes aacutereas diferentes dentro de la relacioacuten que aacutereas de similitud (Shac-kelford y Buss 1997) La satisfaccioacuten en la pareja surge como resultado de la recishyprocidad en contribuir a cada una de las necesidades tanto de los individuos como de la familia

Los problemas dentro de la relacioacuten de pareja son debidos a desajustes que pershymanecen sin resolver bien por falta de habilidad en resolver conflictos (Boyle y Vivian 1996 Cohan y Bradbury 1997) bien por el uso de estrategias de afronta-miento simples yo erroacuteneas como la coercioacuten la violencia fiacutesica la respuesta de evitacioacuten y el cese de refuerzos para conseguir controlar la conducta y produshycir los cambios deseados (Shackelford y Buss 1997) La gran mayoriacutea de expertos en terapia de pareja resaltan la importanshycia de una comunicacioacuten adecuada entre los miembros de la pareja como requisito fundamental para que la misma funcione adecuadamente lo que ademaacutes impide el efecto negativo de que se produzcan atrishybuciones erroacuteneas (Ackerman 1966 Bornstein y Bornstein 1992 Bradbury Beach Fincham y Nelson 1996 Fin-cham Beach Harold y Osborne 1997 Whisman Dixon y Johnson 1997)

Otra fuente de problemas dentro de una relacioacuten de pareja se relaciona con los cambios que se producen en el ambiente externo y que afectan a su estashy

bilidad y equilibrio como pueden ser la aparicioacuten de una tercera persona (Riehl Frei y Willi 1994) o el poder reforzador de un trabajo o profesioacuten que puede comshypetir con la relacioacuten La evolucioacuten de la sociedad con la incorporacioacuten de la mujer al mundo laboral ha alterado la situacioacuten de eacutesta dentro de la pareja trashydicional y ha producido cambios en su estructura creando dificultades en la relacioacuten de pareja sobre todo por el reparshyto no equitativo de las responsabilidades familiares y de las tareas domeacutesticas (Blattberg y Hogan 1994 Halford y Markman 1997)

Los rasgos patoloacutegicos de personalishydad los trastornos de personalidad y los problemas psicoloacutegicos tambieacuten han recishybido atencioacuten por parte de los investigashydores con el fin de valorar el efecto sobre la estabilidad y satisfaccioacuten de pareja (Begin Sabourin Lussier y Wright 1997) Asiacute al estudiar la relacioacuten entre satisfaccioacuten de pareja y siacutentomas depreshysivos Fincham Beach Harold y Osborne (1997) encuentran que mientras para los hombres el curso causal va desde la depresioacuten a la insatisfaccioacuten de pareja para las mujeres cursa desde la insatisshyfaccioacuten de pareja a la depresioacuten Este hecho ya fue descrito por Waring (1994) cuando afirmaba que la insatisfaccioacuten de pareja era un factor de riesgo tanto para la iniciacioacuten como para el mantenimienshyto de la depresioacuten en la mujer datos que han sido confirmados en trabajos posteshyriores tanto para la depresioacuten como para la ansiedad (Assh y Byers 1996) Resshypecto a la relacioacuten entre personalidad y satisfaccioacuten marital Kosek (1996) realizoacute un estudio en 107 parejas heterosexuales encontrando que los rasgos normales de personalidad eran predictores significatishyvos de satisfaccioacuten de pareja tanto para hombres como para mujeres

Los efectos producidos por los probleshymas de la pareja ejercen en las personas afectadas una gran presioacuten sobre el fun-

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 51

cionamiento psicoloacutegico y fiacutesico debido al estreacutes asociado por los cambios ocashysionados en el estilo de vida siendo tamshybieacuten frecuente la investigacioacuten que asoshycia la victimizacioacuten por violencia con la presencia de diversas enfermedades y trastornos fiacutesicos en la mujer victimizada (Ferrer y Bosch 2000)

En lo referente a la violencia de geacutenero contra la mujer los medios de comunicashycioacuten de masas informan continuamente sobre muacuteltiples casos de de este tipo de violencia que ademaacutes se producen en la gran mayoriacutea de casos publicados en el seno de las relaciones de pareja Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20 y un 50 han sufrido alguna vez actos de violencia en su relashycioacuten de pareja y que un 25 han vivido o viven una situacioacuten de violencia (Eriks-son 1997 WHO 1996 1998a)

Hay algunos trabajos de publicacioacuten reciente que sirven de punto de referenshycia para nuestro estudio pues en ellos se analizan distintos factores causales de la violencia en las relaciones de pareja (Arriaga y Oskamp 1999) Ahora bien pocos estudios empiacutericos sobre la vioshylencia domeacutestica contra las mujeres han tenido como principal objetivo identifishycar marcadores de riesgo dado que hoy por hoy es imposible identificar una caracteriacutestica particular o un conjunto de ellas que puedan ser utilizadas para idenshytificar a futuros individuos agresores o futuras viacutectimas (Riggs Caulfield y Streshyet 2000) Si bien es cierto que actualshymente se tiene conocimiento de un grushypo de factores asociados a la violencia domeacutestica contra las mujeres y que por tanto pueden ser utilizados para identishyficar a individuos de riesgo (tanto de reashylizarla como de padecerla) no lo es menos que la literatura cientiacutefica no aporta datos con suficiente apoyo empiacuteshyrico para muchos de ellos (Caetano Schafer y Cunradi 2001) Asiacute unos estushydios hacen referencia a rasgos de persoshy

nalidad como la impulsividad la ira los celos o la dependencia emocional otros se basan en variables socio-culturales generadoras de estreacutes como el bajo nivel cultural los problemas econoacutemicos el desempleo la sobrecarga de trabajo la incorporacioacuten de la mujer al mundo laboshyral tener muchos hijos o por el contrario la infertilidad tambieacuten abundan las investigaciones que resaltan la asociacioacuten entre crecer en un hogar con presencia de violencia yo abusos y la posterior implishycacioacuten en la vida adulta en relaciones de parejas insatisfactorias y con presenshycia de violencia (EUis y Malamuth 2000 Lee Sun y Chao 2001)

En cambio son menos las investigashyciones que se centran en variables asoshyciadas a diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero a la existencia de patroshynes disfuncionales en la comunicacioacuten en la resolucioacuten de conflictos y en defishyciencias en habilidades sociales que conshyducen a la cronificacioacuten del conflicto en el seno de la relacioacuten de pareja y que a su vez pueden llevar a la violencia en la relacioacuten de pareja (Butler y Wampler 1999 Milardo 1998 Widom y Hiller-Sturmhofel 2001) Interesa por tanto conocer queacute factores ocasionan la violenshycia en las relaciones de pareja en nuestro medio con el fin de reducir su frecuenshycia mediante intervenciones sociales preshyventivas

Con el presente estudio nos proponeshymos los siguientes objetivos especiacuteficos

1 Obtener datos vaacutelidos y fiables con relacioacuten a factores biopsicosociales precipi tantes y mantenedores del conflicto en la relacioacuten de pareja puesto que de su cronicidad depenshyde la aparicioacuten de conductas de vioshylencia de geacutenero contra la mujer y trastornos sobre la salud mental y o sexual

2 Analizar el tipo y grado de desarrollo mostrado en habilidades sociales

52 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

baacutesicas comunicacioacuten empatia aser-t ividad y negociacioacuten que como estrategias de afrontamiento eficaces son necesarias para solucionar conshyflictos

3 Cuantificar la frecuencia de trastorshynos mentales y sexuales asiacute como de dimensiones o rasgos de personashylidad

MEacuteTODO

Sujetos

Fueron incluidas 39 parejas heterosexuashyles que solicitaron consulta bien como consecuencia de tener relaciones de pareshyja insatisfactorias o bien porque solicitashyban tratamiento psico-sexoloacutegico por cualquier padecimiento y en las que tras la evaluacioacuten se diagnosticoacute la presencia de una relacioacuten de pareja insatisfactoria

Se ha considerado una relacioacuten de pareja como insatisfactoria cuando adeshymaacutes de la manifestacioacuten de la pareja se ha confirmado con la anamnesis y con el resultado del cuestionario de ajuste marishytal (que se describe en el apartado de insshytrumentos)

El estudio se ha realizado mediante muestreo consecutivo durante un antildeo en tres Centros de Orientacioacuten Familiar y Sexualidad de la ciudad de Valencia dependientes de la Conselleriacutea de Sanishydad de la Generalitat Valenciana Centro de salud Fuente San Luis y Hospital Dr Peset (aacuterea 9 de salud) y Malvarrosa (aacuterea 4 de salud)

Instrumentos

mdash Escala autoaplicada de ajuste nnarital-EAM [Locke y Wallace 1959) Es un insshytrumento de autoinforme que evaluacutea la satisfaccioacuten marital global Consta de 15 Iacutetems que evaluacutean a) el grado de acuershy

do percibido por cada uno de los miemshybros de la pareja en las diferentes aacutereas de la vida de pareja (administracioacuten familiar ocio sexualidad etc) b) comportamienshytos ante la solucioacuten de conflictos y c) el grado de confianza hacia la pareja La puntuacioacuten maacutexima es de 158 puntos y el punto de corte que diferencia entre pareshyjas armoniosas y conflictivas es 100 Su fiabilidad es superior a 075 en un perioshydo de cuatro semanas siendo un instrushymento sensible y capaz de reflejar los cambios obtenidos tras el tratamiento

mdash Inventario para iexcla Depresioacuten de Beck- BDI (Beck Rush Shaw y Emery 1979) Es un instrumento de autoinforme que consta de 21 items (rango 0-63 punshytos) y mide la intensidad de los siacutentomas depresivos El punto de corte maacutes utilishyzado para discriminar entre la poblacioacuten sana de aquella que manifiesta siacutentomas depresivos es de 18

mdash Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo- STAI-RE (Spielberger Gorsuch y Lushene 1970) (Versioacuten espantildeola de TEA 1982)El inventario de Ansiedad Estado-Rasgo es una prueba de autoinshyforme que consta de 20 items relacionashydos con la ansiedad-rasgo y de otros 20 relacionados con la ansiedad-estado Para la caracterizacioacuten de los sujetos hemos utilizado los haremos correspondientes a la poblacioacuten espantildeola

mdash Cuestionario de Personalidad de Eysenck- EPI (Eysenck y Eysenck 1964) (Versioacuten espantildeola de TEA 1987) Este cuestionario es una prueba de autoinforshyme con respuesta SI-NO que explora dos factores ortogonales y bipolares clarashymente definidos en la mayoriacutea de los estudios neuroticismo y extraversioacuten Ademaacutes tiene una escala de Sinceridad con la que se puede identificar a los sujeshytos que tienden a responder en una direcshycioacuten laquodeseableraquo Tiene dos formas para-

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 53

lelas (A y B) que permiten el retest en un tratamiento experimental sin la interfeshyrencia de los factores de memoria En esta investigacioacuten hemos utilizado la forshyma B El punto de corte para la poblacioacuten adulta femenina (baremo profesional) en Neuroticismo es 13 en Extroversioacuten 15 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (todos ellos correspondientes al percentil 75) El punshyto de corte para la poblacioacuten adulta masshyculina (baremo profesional) en Neurotishycismo es de 9 en Extroversioacuten es 16 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (corresponshydientes al percentil 75)

mdash Escala de Autoestima (EAE) (Rosenberg 1965 versioacuten espantildeola de Echeburuacutea y Corral 1998)) Es un insshytrumento de autoinforme que consta de 10 Iacutetems (rango 10-40 puntos) y que mide el grado de satisfaccioacuten que una persona tiene consigo misma La mitad de los Iacutetems estaacuten planteados de forma afirmativa y la otra mitad de forma negashytiva con el objetivo de controlar la aquiescencia Cuanto mayor es la punshytuacioacuten mayor es el grado de autoestima El punto de corte en la poblacioacuten adulta es de 20 (Ward 1977)

Recogida y anaacutelisis de datos

Los datos previos a la intervencioacuten psi-coterapeacuteutica se han recogido en las conshysultas iniciales de evaluacioacuten y diagnoacutesshytico Primero se hicieron consultas individuales con cada miembro de la pareja y despueacutes con ambos a la vez A lo largo del proceso terapeacuteutico se han seguido recogiendo datos referentes a la evolucioacuten cliacutenica

RESULTADOS

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables biograacuteficas pone de manishy

fiesto que con respecto a la edad los varoshynes tienen una edad media de 416 (plusmn88) antildeos (rango 29-63 antildeos) Por el contrario la edad media de las mujeres es ligerashymente inferior (39 plusmn 8 antildeos) situaacutendose el intervalo de edades entre 23 y 60 antildeos

En cuanto al estado civil los hombres en su mayoriacutea (923) estaacuten casados el 5 1 separados y un 26 viudos La representacioacuten porcentual del estado civil para las mujeres de la muestra anashylizada refleja ideacutentico resultado que para los hombres en cuanto a la categoriacutea de casadas pero difiere para el resto reparshyt ieacutendose con ideacutenticos porcentajes (26) las solteras divorciadas y separashydas

El nivel cultural indica que los homshybres se reparten porcentualmente de mayor a menor de la siguiente forma en primer lugar los que tienen estudios de nivel medio (538) seguidos de los que tienen estudios primarios (308) y en tercer lugar los que tienen estudios supeshyriores (154) Las mujeres se clasifican en el mismo orden que los hombres seguacuten los niveles de estudios difiriendo ligeramente en los porcentajes 564 para las de nivel medio 308 para las de estudios primarios y 128 para las de estudios superiores

Seguacuten categoriacuteas profesionales el 846 de los hombres son asalariados frente al 564 de las mujeres En el caso de las mujeres el 282 son amas de casa en cambio no hay ni un solo homshybre dentro de esta categoriacutea En el mismo sentido dentro de la categoriacutea de parashydosas solamente hay mujeres [77) El 77 de los hombres son profesionales respecto al 5 1 de las mujeres Con igual porcentaje (26) se reparten sin distincioacuten de sexo la categoriacutea de patroacuten Finalmente en la categoriacutea de pensionisshyta solamente hay 51 de hombres frenshyte a ninguna mujer

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables de relacioacuten de pareja pone

54 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

de manifiesto que con respecta a la satisshyfaccioacuten global de la relacioacuten de los 39 hombres evaluados hay 32 (82) que la sienten como conflictiva frente a 7 (18) que la perciben como armoniosa En el caso de las mujeres en cambio es consishyderada conflictiva por todas ellas

Por lo que se refiere a las estrategias para solucionar conflictos que engloban un conjunto de habilidades sociales baacutesishycas para el eacutexito de la interaccioacuten (comushynicacioacuten empatia asertividad y negociashycioacuten) constatamos que el 59 de los hombres sienten que acaban cediendo ellos siempre o casi siempre frente al 385 que dice solucionar los conflictos de pareja de mutuo acuerdo y al 26 que afirma que son ellas las que acaban cediendo la mayor parte de las veces En el caso de las mujeres los resultados muestran datos en sentido opuesto el 59 de ellas manifiesta que acaban cediendo ante los conflictos mientras que ellos solamente ceden en el 10 de los casos seguacuten las mujeres y el 3 1 manifiesta llegar al acuerdo mutuo

La tercera variable se refiere al conjunshyto de aacutereas de interaccioacuten que conforman la vida de pareja administracioacuten familiar ocio afectividad relaciones con amigos sexualidad convencionalismos filosofiacutea de vida y trato con la familia poliacutetica En el aacutembito de la sexualidad es donde los hombres manifiestan el mayor porcentashyje de desacuerdo (795) seguido en segundo lugar por la afectividad (con un 769) y en tercer lugar (con unas tasas del 718) se encuentran el ocio y la filoshysofiacutea de vida Los convencionalismos alcanzan una cota de desacuerdo del 61 5 siguiendo en orden decreciente las relaciones con amigos (el 59) la administracioacuten familiar (436) y finalshymente los desacuerdos en el trato con la familia poliacutetica (359) Los resultados del grupo de mujeres difieren tanto en el orden de aacutereas de interaccioacuten insatisfac-torias como en los cocientes porcentuashy

les expresados La afectividad ocupa el primer lugar de insatisfaccioacuten (923) seguida por la sexualidad (846) los convencionalismos (744) la filosofiacutea de vida (718) las relaciones con amishygos (667) el ocio (641) las relacioshynes con la familia poliacutetica (59) y en uacuteltimo lugar la administracioacuten familiar (462)

Las variables relativas a la salud sexual muestran los siguientes resultados difeshyrenciados seguacuten la fase de la respuesta sexual entre ambos sexos En lo concershyniente al deseo sexual para el grupo de hombres los resultados indican que de los 39 varones 4 (103) manifiestan deseo sexual hipoactivo con criterios diagnoacutesticos de trastorno Sin embargo en el grupo de mujeres lo padecen 22 esto es el equivalente al 564 de esta muestra Asimismo el trastorno por avershysioacuten sexual que tambieacuten se encuadra dentro de los trastornos del deseo sexual es padecido por 5 (128) mujeres frenshyte a ninguacuten hombre Los datos corresshypondientes a la fase de excitacioacuten sexual indican que muestran trastornos 10 mujeshyres (25 6) frente a ninguacuten hombre En cuanto a la fase orgaacutesmica hay 14 mujeshyres (359) que manifiesta disfuncioacuten orgaacutesmica frente a ninguacuten varoacuten Uacutenicashymente hay un hombre que padece eyacu-lacioacuten precoz Respecto a los trastornos sexuales por dolor no hay ninguacuten homshybre con trastorno en esta fase de la resshypuesta sexual frente a 2 mujeres (52) que padecen dispareunia Ninguna mujer padece de vaginismo Finalmente el estado de satisfaccioacuten sexual como medishyda global de la vivencia de la sexualidad muestra que 11 mujeres (282) frente a 4 hombres (102) manifiestan insatisshyfaccioacuten sexual

El conjunto de variables relativas a la salud mental estudiadas muestra los resultados que siguen En cuanto al estashydo de aacutenimo la gran mayoriacutea de los homshybres (82) no presenta alteracioacuten alguna

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 55

frente al 128 con depresioacuten leve y el 51 con depresioacuten moderada Los resulshytados para el grupo de mujeres indican que la mayoriacutea (692) tienen un estado de aacutenimo normal 6 (154) tienen depresioacuten leve 2 (51) depresioacuten moderada y 4 (103) depresioacuten grave

Los niveles de autoestima son similashyres para ambos sexos 21 hombres (538) lo presentan alto y 18 (462) bajo y en el caso de las mujeres 19 (487) tienen un nivel alto de autoestishyma frente a 20 (513) con nivel bajo

La variable ansiedad se ha medido diferenciado la ansiedad estado como condicioacuten emocional transitoria y la ansiedad rasgo como una caracteriacutestica relativamente estable de la persona Los datos obtenidos sobre los niveles de ansiedad para el grupo de varones refleja que para el estado actual de ansiedad hay 28 (718) que presentan una puntuashycioacuten percentil por encima de 75 equivashylente a un nivel alto y para el rasgo de ansiedad hay 24 (615) hombres con una puntuacioacuten percentil por encima de 75 (rasgo alto de ansiedad) Para el grupo de mujeres los datos referentes a la ansiedad estado elevada son ideacutenticos a los de los hombres En cambio para la ansiedad rasgo existen diferencias habiendo menor nuacutemero de mujeres (19 487) con puntuaciones superiores al percentil 75

Finalmente por lo que respecta a los dos factores de personalidad evaluados los datos muestran que el 513 de homshybres (29) son introvertidos frente al 256 (10) que son altamente extrovertishydos Por otro lado el 718 (28) presenshytan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 en neuroticismo indicativo de inestabilidad emocional y 9 (231) manifiestan gran estabilidad emocional En el grupo de mujeres los resultados indican que el 54 (21) son extrovertishydas frente al 33 (13) que son muy introshyvertidas En cuanto a la variable neurotishy

cismo hay un menor nuacutemero de mujeres respecto al nuacutemero de varones que preshysentan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 17 mujeres (436 de la muestra) El resto (22) obtiene puntuashyciones percentiles indicativas de una buena estabilidad emocional

Una vez han sido descritos los valores porcentuales de las distintas variables estudiadas y comparados los grupos seguacuten el sexo de pertenencia se descrishyben los resultados encontrados mediante el anaacutelisis de la intensidad de la asociashycioacuten entre las distintas variables y el grashydo de satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareshyja

Para medir la intensidad de la asociashycioacuten hemos utilizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson dado que tanto la variable dependiente como la indepenshydiente son nominales Los resultados de los anaacutelisis de contingencia entre las variables satisfaccioacuten de pareja estrateshygias para solucionar conflictos y aacutereas de la vida de la pareja se muestran en la Tabla 1

En la variable estrategias para solucioshynar conflictos los datos evidenciados en el anaacutelisis porcentual muestran que tanshyto el 59 de los varones como de las mujeres sentiacutean que eran ellos o ellas las que teniacutean que ceder como forma de solucionar los conflictos Globalmente solo 27 sujetos (346) sienten que lleshygan al acuerdo mutuo frente a 51 (654) que acaban cediendo hecho que pone en evidencia que carecen en su mayoriacutea de habilidades sociales eficaces para llegar a acuerdos satisfactorios Los datos del anaacutelisis no alcanzan no obstante nivel de significacioacuten estadiacutestica

Respecto al conjunto de aacutereas en todas ellas se pone en evidencia que hay un mayor nuacutemero de sujetos que sienten la relacioacuten de pareja como conflictiva y que ademaacutes a excepcioacuten de administracioacuten familiar y relaciones con familia poliacutetica donde el nuacutemero de sujetos que se sien-

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Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

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yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 3: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 51

cionamiento psicoloacutegico y fiacutesico debido al estreacutes asociado por los cambios ocashysionados en el estilo de vida siendo tamshybieacuten frecuente la investigacioacuten que asoshycia la victimizacioacuten por violencia con la presencia de diversas enfermedades y trastornos fiacutesicos en la mujer victimizada (Ferrer y Bosch 2000)

En lo referente a la violencia de geacutenero contra la mujer los medios de comunicashycioacuten de masas informan continuamente sobre muacuteltiples casos de de este tipo de violencia que ademaacutes se producen en la gran mayoriacutea de casos publicados en el seno de las relaciones de pareja Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20 y un 50 han sufrido alguna vez actos de violencia en su relashycioacuten de pareja y que un 25 han vivido o viven una situacioacuten de violencia (Eriks-son 1997 WHO 1996 1998a)

Hay algunos trabajos de publicacioacuten reciente que sirven de punto de referenshycia para nuestro estudio pues en ellos se analizan distintos factores causales de la violencia en las relaciones de pareja (Arriaga y Oskamp 1999) Ahora bien pocos estudios empiacutericos sobre la vioshylencia domeacutestica contra las mujeres han tenido como principal objetivo identifishycar marcadores de riesgo dado que hoy por hoy es imposible identificar una caracteriacutestica particular o un conjunto de ellas que puedan ser utilizadas para idenshytificar a futuros individuos agresores o futuras viacutectimas (Riggs Caulfield y Streshyet 2000) Si bien es cierto que actualshymente se tiene conocimiento de un grushypo de factores asociados a la violencia domeacutestica contra las mujeres y que por tanto pueden ser utilizados para identishyficar a individuos de riesgo (tanto de reashylizarla como de padecerla) no lo es menos que la literatura cientiacutefica no aporta datos con suficiente apoyo empiacuteshyrico para muchos de ellos (Caetano Schafer y Cunradi 2001) Asiacute unos estushydios hacen referencia a rasgos de persoshy

nalidad como la impulsividad la ira los celos o la dependencia emocional otros se basan en variables socio-culturales generadoras de estreacutes como el bajo nivel cultural los problemas econoacutemicos el desempleo la sobrecarga de trabajo la incorporacioacuten de la mujer al mundo laboshyral tener muchos hijos o por el contrario la infertilidad tambieacuten abundan las investigaciones que resaltan la asociacioacuten entre crecer en un hogar con presencia de violencia yo abusos y la posterior implishycacioacuten en la vida adulta en relaciones de parejas insatisfactorias y con presenshycia de violencia (EUis y Malamuth 2000 Lee Sun y Chao 2001)

En cambio son menos las investigashyciones que se centran en variables asoshyciadas a diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero a la existencia de patroshynes disfuncionales en la comunicacioacuten en la resolucioacuten de conflictos y en defishyciencias en habilidades sociales que conshyducen a la cronificacioacuten del conflicto en el seno de la relacioacuten de pareja y que a su vez pueden llevar a la violencia en la relacioacuten de pareja (Butler y Wampler 1999 Milardo 1998 Widom y Hiller-Sturmhofel 2001) Interesa por tanto conocer queacute factores ocasionan la violenshycia en las relaciones de pareja en nuestro medio con el fin de reducir su frecuenshycia mediante intervenciones sociales preshyventivas

Con el presente estudio nos proponeshymos los siguientes objetivos especiacuteficos

1 Obtener datos vaacutelidos y fiables con relacioacuten a factores biopsicosociales precipi tantes y mantenedores del conflicto en la relacioacuten de pareja puesto que de su cronicidad depenshyde la aparicioacuten de conductas de vioshylencia de geacutenero contra la mujer y trastornos sobre la salud mental y o sexual

2 Analizar el tipo y grado de desarrollo mostrado en habilidades sociales

52 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

baacutesicas comunicacioacuten empatia aser-t ividad y negociacioacuten que como estrategias de afrontamiento eficaces son necesarias para solucionar conshyflictos

3 Cuantificar la frecuencia de trastorshynos mentales y sexuales asiacute como de dimensiones o rasgos de personashylidad

MEacuteTODO

Sujetos

Fueron incluidas 39 parejas heterosexuashyles que solicitaron consulta bien como consecuencia de tener relaciones de pareshyja insatisfactorias o bien porque solicitashyban tratamiento psico-sexoloacutegico por cualquier padecimiento y en las que tras la evaluacioacuten se diagnosticoacute la presencia de una relacioacuten de pareja insatisfactoria

Se ha considerado una relacioacuten de pareja como insatisfactoria cuando adeshymaacutes de la manifestacioacuten de la pareja se ha confirmado con la anamnesis y con el resultado del cuestionario de ajuste marishytal (que se describe en el apartado de insshytrumentos)

El estudio se ha realizado mediante muestreo consecutivo durante un antildeo en tres Centros de Orientacioacuten Familiar y Sexualidad de la ciudad de Valencia dependientes de la Conselleriacutea de Sanishydad de la Generalitat Valenciana Centro de salud Fuente San Luis y Hospital Dr Peset (aacuterea 9 de salud) y Malvarrosa (aacuterea 4 de salud)

Instrumentos

mdash Escala autoaplicada de ajuste nnarital-EAM [Locke y Wallace 1959) Es un insshytrumento de autoinforme que evaluacutea la satisfaccioacuten marital global Consta de 15 Iacutetems que evaluacutean a) el grado de acuershy

do percibido por cada uno de los miemshybros de la pareja en las diferentes aacutereas de la vida de pareja (administracioacuten familiar ocio sexualidad etc) b) comportamienshytos ante la solucioacuten de conflictos y c) el grado de confianza hacia la pareja La puntuacioacuten maacutexima es de 158 puntos y el punto de corte que diferencia entre pareshyjas armoniosas y conflictivas es 100 Su fiabilidad es superior a 075 en un perioshydo de cuatro semanas siendo un instrushymento sensible y capaz de reflejar los cambios obtenidos tras el tratamiento

mdash Inventario para iexcla Depresioacuten de Beck- BDI (Beck Rush Shaw y Emery 1979) Es un instrumento de autoinforme que consta de 21 items (rango 0-63 punshytos) y mide la intensidad de los siacutentomas depresivos El punto de corte maacutes utilishyzado para discriminar entre la poblacioacuten sana de aquella que manifiesta siacutentomas depresivos es de 18

mdash Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo- STAI-RE (Spielberger Gorsuch y Lushene 1970) (Versioacuten espantildeola de TEA 1982)El inventario de Ansiedad Estado-Rasgo es una prueba de autoinshyforme que consta de 20 items relacionashydos con la ansiedad-rasgo y de otros 20 relacionados con la ansiedad-estado Para la caracterizacioacuten de los sujetos hemos utilizado los haremos correspondientes a la poblacioacuten espantildeola

mdash Cuestionario de Personalidad de Eysenck- EPI (Eysenck y Eysenck 1964) (Versioacuten espantildeola de TEA 1987) Este cuestionario es una prueba de autoinforshyme con respuesta SI-NO que explora dos factores ortogonales y bipolares clarashymente definidos en la mayoriacutea de los estudios neuroticismo y extraversioacuten Ademaacutes tiene una escala de Sinceridad con la que se puede identificar a los sujeshytos que tienden a responder en una direcshycioacuten laquodeseableraquo Tiene dos formas para-

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 53

lelas (A y B) que permiten el retest en un tratamiento experimental sin la interfeshyrencia de los factores de memoria En esta investigacioacuten hemos utilizado la forshyma B El punto de corte para la poblacioacuten adulta femenina (baremo profesional) en Neuroticismo es 13 en Extroversioacuten 15 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (todos ellos correspondientes al percentil 75) El punshyto de corte para la poblacioacuten adulta masshyculina (baremo profesional) en Neurotishycismo es de 9 en Extroversioacuten es 16 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (corresponshydientes al percentil 75)

mdash Escala de Autoestima (EAE) (Rosenberg 1965 versioacuten espantildeola de Echeburuacutea y Corral 1998)) Es un insshytrumento de autoinforme que consta de 10 Iacutetems (rango 10-40 puntos) y que mide el grado de satisfaccioacuten que una persona tiene consigo misma La mitad de los Iacutetems estaacuten planteados de forma afirmativa y la otra mitad de forma negashytiva con el objetivo de controlar la aquiescencia Cuanto mayor es la punshytuacioacuten mayor es el grado de autoestima El punto de corte en la poblacioacuten adulta es de 20 (Ward 1977)

Recogida y anaacutelisis de datos

Los datos previos a la intervencioacuten psi-coterapeacuteutica se han recogido en las conshysultas iniciales de evaluacioacuten y diagnoacutesshytico Primero se hicieron consultas individuales con cada miembro de la pareja y despueacutes con ambos a la vez A lo largo del proceso terapeacuteutico se han seguido recogiendo datos referentes a la evolucioacuten cliacutenica

RESULTADOS

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables biograacuteficas pone de manishy

fiesto que con respecto a la edad los varoshynes tienen una edad media de 416 (plusmn88) antildeos (rango 29-63 antildeos) Por el contrario la edad media de las mujeres es ligerashymente inferior (39 plusmn 8 antildeos) situaacutendose el intervalo de edades entre 23 y 60 antildeos

En cuanto al estado civil los hombres en su mayoriacutea (923) estaacuten casados el 5 1 separados y un 26 viudos La representacioacuten porcentual del estado civil para las mujeres de la muestra anashylizada refleja ideacutentico resultado que para los hombres en cuanto a la categoriacutea de casadas pero difiere para el resto reparshyt ieacutendose con ideacutenticos porcentajes (26) las solteras divorciadas y separashydas

El nivel cultural indica que los homshybres se reparten porcentualmente de mayor a menor de la siguiente forma en primer lugar los que tienen estudios de nivel medio (538) seguidos de los que tienen estudios primarios (308) y en tercer lugar los que tienen estudios supeshyriores (154) Las mujeres se clasifican en el mismo orden que los hombres seguacuten los niveles de estudios difiriendo ligeramente en los porcentajes 564 para las de nivel medio 308 para las de estudios primarios y 128 para las de estudios superiores

Seguacuten categoriacuteas profesionales el 846 de los hombres son asalariados frente al 564 de las mujeres En el caso de las mujeres el 282 son amas de casa en cambio no hay ni un solo homshybre dentro de esta categoriacutea En el mismo sentido dentro de la categoriacutea de parashydosas solamente hay mujeres [77) El 77 de los hombres son profesionales respecto al 5 1 de las mujeres Con igual porcentaje (26) se reparten sin distincioacuten de sexo la categoriacutea de patroacuten Finalmente en la categoriacutea de pensionisshyta solamente hay 51 de hombres frenshyte a ninguna mujer

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables de relacioacuten de pareja pone

54 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

de manifiesto que con respecta a la satisshyfaccioacuten global de la relacioacuten de los 39 hombres evaluados hay 32 (82) que la sienten como conflictiva frente a 7 (18) que la perciben como armoniosa En el caso de las mujeres en cambio es consishyderada conflictiva por todas ellas

Por lo que se refiere a las estrategias para solucionar conflictos que engloban un conjunto de habilidades sociales baacutesishycas para el eacutexito de la interaccioacuten (comushynicacioacuten empatia asertividad y negociashycioacuten) constatamos que el 59 de los hombres sienten que acaban cediendo ellos siempre o casi siempre frente al 385 que dice solucionar los conflictos de pareja de mutuo acuerdo y al 26 que afirma que son ellas las que acaban cediendo la mayor parte de las veces En el caso de las mujeres los resultados muestran datos en sentido opuesto el 59 de ellas manifiesta que acaban cediendo ante los conflictos mientras que ellos solamente ceden en el 10 de los casos seguacuten las mujeres y el 3 1 manifiesta llegar al acuerdo mutuo

La tercera variable se refiere al conjunshyto de aacutereas de interaccioacuten que conforman la vida de pareja administracioacuten familiar ocio afectividad relaciones con amigos sexualidad convencionalismos filosofiacutea de vida y trato con la familia poliacutetica En el aacutembito de la sexualidad es donde los hombres manifiestan el mayor porcentashyje de desacuerdo (795) seguido en segundo lugar por la afectividad (con un 769) y en tercer lugar (con unas tasas del 718) se encuentran el ocio y la filoshysofiacutea de vida Los convencionalismos alcanzan una cota de desacuerdo del 61 5 siguiendo en orden decreciente las relaciones con amigos (el 59) la administracioacuten familiar (436) y finalshymente los desacuerdos en el trato con la familia poliacutetica (359) Los resultados del grupo de mujeres difieren tanto en el orden de aacutereas de interaccioacuten insatisfac-torias como en los cocientes porcentuashy

les expresados La afectividad ocupa el primer lugar de insatisfaccioacuten (923) seguida por la sexualidad (846) los convencionalismos (744) la filosofiacutea de vida (718) las relaciones con amishygos (667) el ocio (641) las relacioshynes con la familia poliacutetica (59) y en uacuteltimo lugar la administracioacuten familiar (462)

Las variables relativas a la salud sexual muestran los siguientes resultados difeshyrenciados seguacuten la fase de la respuesta sexual entre ambos sexos En lo concershyniente al deseo sexual para el grupo de hombres los resultados indican que de los 39 varones 4 (103) manifiestan deseo sexual hipoactivo con criterios diagnoacutesticos de trastorno Sin embargo en el grupo de mujeres lo padecen 22 esto es el equivalente al 564 de esta muestra Asimismo el trastorno por avershysioacuten sexual que tambieacuten se encuadra dentro de los trastornos del deseo sexual es padecido por 5 (128) mujeres frenshyte a ninguacuten hombre Los datos corresshypondientes a la fase de excitacioacuten sexual indican que muestran trastornos 10 mujeshyres (25 6) frente a ninguacuten hombre En cuanto a la fase orgaacutesmica hay 14 mujeshyres (359) que manifiesta disfuncioacuten orgaacutesmica frente a ninguacuten varoacuten Uacutenicashymente hay un hombre que padece eyacu-lacioacuten precoz Respecto a los trastornos sexuales por dolor no hay ninguacuten homshybre con trastorno en esta fase de la resshypuesta sexual frente a 2 mujeres (52) que padecen dispareunia Ninguna mujer padece de vaginismo Finalmente el estado de satisfaccioacuten sexual como medishyda global de la vivencia de la sexualidad muestra que 11 mujeres (282) frente a 4 hombres (102) manifiestan insatisshyfaccioacuten sexual

El conjunto de variables relativas a la salud mental estudiadas muestra los resultados que siguen En cuanto al estashydo de aacutenimo la gran mayoriacutea de los homshybres (82) no presenta alteracioacuten alguna

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 55

frente al 128 con depresioacuten leve y el 51 con depresioacuten moderada Los resulshytados para el grupo de mujeres indican que la mayoriacutea (692) tienen un estado de aacutenimo normal 6 (154) tienen depresioacuten leve 2 (51) depresioacuten moderada y 4 (103) depresioacuten grave

Los niveles de autoestima son similashyres para ambos sexos 21 hombres (538) lo presentan alto y 18 (462) bajo y en el caso de las mujeres 19 (487) tienen un nivel alto de autoestishyma frente a 20 (513) con nivel bajo

La variable ansiedad se ha medido diferenciado la ansiedad estado como condicioacuten emocional transitoria y la ansiedad rasgo como una caracteriacutestica relativamente estable de la persona Los datos obtenidos sobre los niveles de ansiedad para el grupo de varones refleja que para el estado actual de ansiedad hay 28 (718) que presentan una puntuashycioacuten percentil por encima de 75 equivashylente a un nivel alto y para el rasgo de ansiedad hay 24 (615) hombres con una puntuacioacuten percentil por encima de 75 (rasgo alto de ansiedad) Para el grupo de mujeres los datos referentes a la ansiedad estado elevada son ideacutenticos a los de los hombres En cambio para la ansiedad rasgo existen diferencias habiendo menor nuacutemero de mujeres (19 487) con puntuaciones superiores al percentil 75

Finalmente por lo que respecta a los dos factores de personalidad evaluados los datos muestran que el 513 de homshybres (29) son introvertidos frente al 256 (10) que son altamente extrovertishydos Por otro lado el 718 (28) presenshytan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 en neuroticismo indicativo de inestabilidad emocional y 9 (231) manifiestan gran estabilidad emocional En el grupo de mujeres los resultados indican que el 54 (21) son extrovertishydas frente al 33 (13) que son muy introshyvertidas En cuanto a la variable neurotishy

cismo hay un menor nuacutemero de mujeres respecto al nuacutemero de varones que preshysentan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 17 mujeres (436 de la muestra) El resto (22) obtiene puntuashyciones percentiles indicativas de una buena estabilidad emocional

Una vez han sido descritos los valores porcentuales de las distintas variables estudiadas y comparados los grupos seguacuten el sexo de pertenencia se descrishyben los resultados encontrados mediante el anaacutelisis de la intensidad de la asociashycioacuten entre las distintas variables y el grashydo de satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareshyja

Para medir la intensidad de la asociashycioacuten hemos utilizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson dado que tanto la variable dependiente como la indepenshydiente son nominales Los resultados de los anaacutelisis de contingencia entre las variables satisfaccioacuten de pareja estrateshygias para solucionar conflictos y aacutereas de la vida de la pareja se muestran en la Tabla 1

En la variable estrategias para solucioshynar conflictos los datos evidenciados en el anaacutelisis porcentual muestran que tanshyto el 59 de los varones como de las mujeres sentiacutean que eran ellos o ellas las que teniacutean que ceder como forma de solucionar los conflictos Globalmente solo 27 sujetos (346) sienten que lleshygan al acuerdo mutuo frente a 51 (654) que acaban cediendo hecho que pone en evidencia que carecen en su mayoriacutea de habilidades sociales eficaces para llegar a acuerdos satisfactorios Los datos del anaacutelisis no alcanzan no obstante nivel de significacioacuten estadiacutestica

Respecto al conjunto de aacutereas en todas ellas se pone en evidencia que hay un mayor nuacutemero de sujetos que sienten la relacioacuten de pareja como conflictiva y que ademaacutes a excepcioacuten de administracioacuten familiar y relaciones con familia poliacutetica donde el nuacutemero de sujetos que se sien-

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Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

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centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

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comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

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yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

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En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 4: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

52 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

baacutesicas comunicacioacuten empatia aser-t ividad y negociacioacuten que como estrategias de afrontamiento eficaces son necesarias para solucionar conshyflictos

3 Cuantificar la frecuencia de trastorshynos mentales y sexuales asiacute como de dimensiones o rasgos de personashylidad

MEacuteTODO

Sujetos

Fueron incluidas 39 parejas heterosexuashyles que solicitaron consulta bien como consecuencia de tener relaciones de pareshyja insatisfactorias o bien porque solicitashyban tratamiento psico-sexoloacutegico por cualquier padecimiento y en las que tras la evaluacioacuten se diagnosticoacute la presencia de una relacioacuten de pareja insatisfactoria

Se ha considerado una relacioacuten de pareja como insatisfactoria cuando adeshymaacutes de la manifestacioacuten de la pareja se ha confirmado con la anamnesis y con el resultado del cuestionario de ajuste marishytal (que se describe en el apartado de insshytrumentos)

El estudio se ha realizado mediante muestreo consecutivo durante un antildeo en tres Centros de Orientacioacuten Familiar y Sexualidad de la ciudad de Valencia dependientes de la Conselleriacutea de Sanishydad de la Generalitat Valenciana Centro de salud Fuente San Luis y Hospital Dr Peset (aacuterea 9 de salud) y Malvarrosa (aacuterea 4 de salud)

Instrumentos

mdash Escala autoaplicada de ajuste nnarital-EAM [Locke y Wallace 1959) Es un insshytrumento de autoinforme que evaluacutea la satisfaccioacuten marital global Consta de 15 Iacutetems que evaluacutean a) el grado de acuershy

do percibido por cada uno de los miemshybros de la pareja en las diferentes aacutereas de la vida de pareja (administracioacuten familiar ocio sexualidad etc) b) comportamienshytos ante la solucioacuten de conflictos y c) el grado de confianza hacia la pareja La puntuacioacuten maacutexima es de 158 puntos y el punto de corte que diferencia entre pareshyjas armoniosas y conflictivas es 100 Su fiabilidad es superior a 075 en un perioshydo de cuatro semanas siendo un instrushymento sensible y capaz de reflejar los cambios obtenidos tras el tratamiento

mdash Inventario para iexcla Depresioacuten de Beck- BDI (Beck Rush Shaw y Emery 1979) Es un instrumento de autoinforme que consta de 21 items (rango 0-63 punshytos) y mide la intensidad de los siacutentomas depresivos El punto de corte maacutes utilishyzado para discriminar entre la poblacioacuten sana de aquella que manifiesta siacutentomas depresivos es de 18

mdash Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo- STAI-RE (Spielberger Gorsuch y Lushene 1970) (Versioacuten espantildeola de TEA 1982)El inventario de Ansiedad Estado-Rasgo es una prueba de autoinshyforme que consta de 20 items relacionashydos con la ansiedad-rasgo y de otros 20 relacionados con la ansiedad-estado Para la caracterizacioacuten de los sujetos hemos utilizado los haremos correspondientes a la poblacioacuten espantildeola

mdash Cuestionario de Personalidad de Eysenck- EPI (Eysenck y Eysenck 1964) (Versioacuten espantildeola de TEA 1987) Este cuestionario es una prueba de autoinforshyme con respuesta SI-NO que explora dos factores ortogonales y bipolares clarashymente definidos en la mayoriacutea de los estudios neuroticismo y extraversioacuten Ademaacutes tiene una escala de Sinceridad con la que se puede identificar a los sujeshytos que tienden a responder en una direcshycioacuten laquodeseableraquo Tiene dos formas para-

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 53

lelas (A y B) que permiten el retest en un tratamiento experimental sin la interfeshyrencia de los factores de memoria En esta investigacioacuten hemos utilizado la forshyma B El punto de corte para la poblacioacuten adulta femenina (baremo profesional) en Neuroticismo es 13 en Extroversioacuten 15 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (todos ellos correspondientes al percentil 75) El punshyto de corte para la poblacioacuten adulta masshyculina (baremo profesional) en Neurotishycismo es de 9 en Extroversioacuten es 16 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (corresponshydientes al percentil 75)

mdash Escala de Autoestima (EAE) (Rosenberg 1965 versioacuten espantildeola de Echeburuacutea y Corral 1998)) Es un insshytrumento de autoinforme que consta de 10 Iacutetems (rango 10-40 puntos) y que mide el grado de satisfaccioacuten que una persona tiene consigo misma La mitad de los Iacutetems estaacuten planteados de forma afirmativa y la otra mitad de forma negashytiva con el objetivo de controlar la aquiescencia Cuanto mayor es la punshytuacioacuten mayor es el grado de autoestima El punto de corte en la poblacioacuten adulta es de 20 (Ward 1977)

Recogida y anaacutelisis de datos

Los datos previos a la intervencioacuten psi-coterapeacuteutica se han recogido en las conshysultas iniciales de evaluacioacuten y diagnoacutesshytico Primero se hicieron consultas individuales con cada miembro de la pareja y despueacutes con ambos a la vez A lo largo del proceso terapeacuteutico se han seguido recogiendo datos referentes a la evolucioacuten cliacutenica

RESULTADOS

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables biograacuteficas pone de manishy

fiesto que con respecto a la edad los varoshynes tienen una edad media de 416 (plusmn88) antildeos (rango 29-63 antildeos) Por el contrario la edad media de las mujeres es ligerashymente inferior (39 plusmn 8 antildeos) situaacutendose el intervalo de edades entre 23 y 60 antildeos

En cuanto al estado civil los hombres en su mayoriacutea (923) estaacuten casados el 5 1 separados y un 26 viudos La representacioacuten porcentual del estado civil para las mujeres de la muestra anashylizada refleja ideacutentico resultado que para los hombres en cuanto a la categoriacutea de casadas pero difiere para el resto reparshyt ieacutendose con ideacutenticos porcentajes (26) las solteras divorciadas y separashydas

El nivel cultural indica que los homshybres se reparten porcentualmente de mayor a menor de la siguiente forma en primer lugar los que tienen estudios de nivel medio (538) seguidos de los que tienen estudios primarios (308) y en tercer lugar los que tienen estudios supeshyriores (154) Las mujeres se clasifican en el mismo orden que los hombres seguacuten los niveles de estudios difiriendo ligeramente en los porcentajes 564 para las de nivel medio 308 para las de estudios primarios y 128 para las de estudios superiores

Seguacuten categoriacuteas profesionales el 846 de los hombres son asalariados frente al 564 de las mujeres En el caso de las mujeres el 282 son amas de casa en cambio no hay ni un solo homshybre dentro de esta categoriacutea En el mismo sentido dentro de la categoriacutea de parashydosas solamente hay mujeres [77) El 77 de los hombres son profesionales respecto al 5 1 de las mujeres Con igual porcentaje (26) se reparten sin distincioacuten de sexo la categoriacutea de patroacuten Finalmente en la categoriacutea de pensionisshyta solamente hay 51 de hombres frenshyte a ninguna mujer

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables de relacioacuten de pareja pone

54 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

de manifiesto que con respecta a la satisshyfaccioacuten global de la relacioacuten de los 39 hombres evaluados hay 32 (82) que la sienten como conflictiva frente a 7 (18) que la perciben como armoniosa En el caso de las mujeres en cambio es consishyderada conflictiva por todas ellas

Por lo que se refiere a las estrategias para solucionar conflictos que engloban un conjunto de habilidades sociales baacutesishycas para el eacutexito de la interaccioacuten (comushynicacioacuten empatia asertividad y negociashycioacuten) constatamos que el 59 de los hombres sienten que acaban cediendo ellos siempre o casi siempre frente al 385 que dice solucionar los conflictos de pareja de mutuo acuerdo y al 26 que afirma que son ellas las que acaban cediendo la mayor parte de las veces En el caso de las mujeres los resultados muestran datos en sentido opuesto el 59 de ellas manifiesta que acaban cediendo ante los conflictos mientras que ellos solamente ceden en el 10 de los casos seguacuten las mujeres y el 3 1 manifiesta llegar al acuerdo mutuo

La tercera variable se refiere al conjunshyto de aacutereas de interaccioacuten que conforman la vida de pareja administracioacuten familiar ocio afectividad relaciones con amigos sexualidad convencionalismos filosofiacutea de vida y trato con la familia poliacutetica En el aacutembito de la sexualidad es donde los hombres manifiestan el mayor porcentashyje de desacuerdo (795) seguido en segundo lugar por la afectividad (con un 769) y en tercer lugar (con unas tasas del 718) se encuentran el ocio y la filoshysofiacutea de vida Los convencionalismos alcanzan una cota de desacuerdo del 61 5 siguiendo en orden decreciente las relaciones con amigos (el 59) la administracioacuten familiar (436) y finalshymente los desacuerdos en el trato con la familia poliacutetica (359) Los resultados del grupo de mujeres difieren tanto en el orden de aacutereas de interaccioacuten insatisfac-torias como en los cocientes porcentuashy

les expresados La afectividad ocupa el primer lugar de insatisfaccioacuten (923) seguida por la sexualidad (846) los convencionalismos (744) la filosofiacutea de vida (718) las relaciones con amishygos (667) el ocio (641) las relacioshynes con la familia poliacutetica (59) y en uacuteltimo lugar la administracioacuten familiar (462)

Las variables relativas a la salud sexual muestran los siguientes resultados difeshyrenciados seguacuten la fase de la respuesta sexual entre ambos sexos En lo concershyniente al deseo sexual para el grupo de hombres los resultados indican que de los 39 varones 4 (103) manifiestan deseo sexual hipoactivo con criterios diagnoacutesticos de trastorno Sin embargo en el grupo de mujeres lo padecen 22 esto es el equivalente al 564 de esta muestra Asimismo el trastorno por avershysioacuten sexual que tambieacuten se encuadra dentro de los trastornos del deseo sexual es padecido por 5 (128) mujeres frenshyte a ninguacuten hombre Los datos corresshypondientes a la fase de excitacioacuten sexual indican que muestran trastornos 10 mujeshyres (25 6) frente a ninguacuten hombre En cuanto a la fase orgaacutesmica hay 14 mujeshyres (359) que manifiesta disfuncioacuten orgaacutesmica frente a ninguacuten varoacuten Uacutenicashymente hay un hombre que padece eyacu-lacioacuten precoz Respecto a los trastornos sexuales por dolor no hay ninguacuten homshybre con trastorno en esta fase de la resshypuesta sexual frente a 2 mujeres (52) que padecen dispareunia Ninguna mujer padece de vaginismo Finalmente el estado de satisfaccioacuten sexual como medishyda global de la vivencia de la sexualidad muestra que 11 mujeres (282) frente a 4 hombres (102) manifiestan insatisshyfaccioacuten sexual

El conjunto de variables relativas a la salud mental estudiadas muestra los resultados que siguen En cuanto al estashydo de aacutenimo la gran mayoriacutea de los homshybres (82) no presenta alteracioacuten alguna

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 55

frente al 128 con depresioacuten leve y el 51 con depresioacuten moderada Los resulshytados para el grupo de mujeres indican que la mayoriacutea (692) tienen un estado de aacutenimo normal 6 (154) tienen depresioacuten leve 2 (51) depresioacuten moderada y 4 (103) depresioacuten grave

Los niveles de autoestima son similashyres para ambos sexos 21 hombres (538) lo presentan alto y 18 (462) bajo y en el caso de las mujeres 19 (487) tienen un nivel alto de autoestishyma frente a 20 (513) con nivel bajo

La variable ansiedad se ha medido diferenciado la ansiedad estado como condicioacuten emocional transitoria y la ansiedad rasgo como una caracteriacutestica relativamente estable de la persona Los datos obtenidos sobre los niveles de ansiedad para el grupo de varones refleja que para el estado actual de ansiedad hay 28 (718) que presentan una puntuashycioacuten percentil por encima de 75 equivashylente a un nivel alto y para el rasgo de ansiedad hay 24 (615) hombres con una puntuacioacuten percentil por encima de 75 (rasgo alto de ansiedad) Para el grupo de mujeres los datos referentes a la ansiedad estado elevada son ideacutenticos a los de los hombres En cambio para la ansiedad rasgo existen diferencias habiendo menor nuacutemero de mujeres (19 487) con puntuaciones superiores al percentil 75

Finalmente por lo que respecta a los dos factores de personalidad evaluados los datos muestran que el 513 de homshybres (29) son introvertidos frente al 256 (10) que son altamente extrovertishydos Por otro lado el 718 (28) presenshytan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 en neuroticismo indicativo de inestabilidad emocional y 9 (231) manifiestan gran estabilidad emocional En el grupo de mujeres los resultados indican que el 54 (21) son extrovertishydas frente al 33 (13) que son muy introshyvertidas En cuanto a la variable neurotishy

cismo hay un menor nuacutemero de mujeres respecto al nuacutemero de varones que preshysentan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 17 mujeres (436 de la muestra) El resto (22) obtiene puntuashyciones percentiles indicativas de una buena estabilidad emocional

Una vez han sido descritos los valores porcentuales de las distintas variables estudiadas y comparados los grupos seguacuten el sexo de pertenencia se descrishyben los resultados encontrados mediante el anaacutelisis de la intensidad de la asociashycioacuten entre las distintas variables y el grashydo de satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareshyja

Para medir la intensidad de la asociashycioacuten hemos utilizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson dado que tanto la variable dependiente como la indepenshydiente son nominales Los resultados de los anaacutelisis de contingencia entre las variables satisfaccioacuten de pareja estrateshygias para solucionar conflictos y aacutereas de la vida de la pareja se muestran en la Tabla 1

En la variable estrategias para solucioshynar conflictos los datos evidenciados en el anaacutelisis porcentual muestran que tanshyto el 59 de los varones como de las mujeres sentiacutean que eran ellos o ellas las que teniacutean que ceder como forma de solucionar los conflictos Globalmente solo 27 sujetos (346) sienten que lleshygan al acuerdo mutuo frente a 51 (654) que acaban cediendo hecho que pone en evidencia que carecen en su mayoriacutea de habilidades sociales eficaces para llegar a acuerdos satisfactorios Los datos del anaacutelisis no alcanzan no obstante nivel de significacioacuten estadiacutestica

Respecto al conjunto de aacutereas en todas ellas se pone en evidencia que hay un mayor nuacutemero de sujetos que sienten la relacioacuten de pareja como conflictiva y que ademaacutes a excepcioacuten de administracioacuten familiar y relaciones con familia poliacutetica donde el nuacutemero de sujetos que se sien-

56 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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Waltz J Babcock JC Jacobson NS y Gott-man JM (2000) Testing a typology of bat-terers Journal of Consulting and Clinical Psychology 68 658-669

Waring EM (1994) The role of marital theshyrapy in the treatment of depressed married women Canadian Journal of Psychiatry 39 568-571

Woods SJ (2000) Prevalence and patterns of posttraumatic stress disorder in and pos-tabused women Issues in Mental Health Nursery 21 309-324

World Health Organization (WHO) (1996) Violence against women Fact Sheet N 128 httpwww whointinf-fsenfact 128html

World Health Organization (WHO) (1998) Gender and health a technical paper httpwwwwhointfrh-whdGandHghre-portgendertechhtm

REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 5: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 53

lelas (A y B) que permiten el retest en un tratamiento experimental sin la interfeshyrencia de los factores de memoria En esta investigacioacuten hemos utilizado la forshyma B El punto de corte para la poblacioacuten adulta femenina (baremo profesional) en Neuroticismo es 13 en Extroversioacuten 15 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (todos ellos correspondientes al percentil 75) El punshyto de corte para la poblacioacuten adulta masshyculina (baremo profesional) en Neurotishycismo es de 9 en Extroversioacuten es 16 y en Sinceridad estaacute entre 7 y 8 (corresponshydientes al percentil 75)

mdash Escala de Autoestima (EAE) (Rosenberg 1965 versioacuten espantildeola de Echeburuacutea y Corral 1998)) Es un insshytrumento de autoinforme que consta de 10 Iacutetems (rango 10-40 puntos) y que mide el grado de satisfaccioacuten que una persona tiene consigo misma La mitad de los Iacutetems estaacuten planteados de forma afirmativa y la otra mitad de forma negashytiva con el objetivo de controlar la aquiescencia Cuanto mayor es la punshytuacioacuten mayor es el grado de autoestima El punto de corte en la poblacioacuten adulta es de 20 (Ward 1977)

Recogida y anaacutelisis de datos

Los datos previos a la intervencioacuten psi-coterapeacuteutica se han recogido en las conshysultas iniciales de evaluacioacuten y diagnoacutesshytico Primero se hicieron consultas individuales con cada miembro de la pareja y despueacutes con ambos a la vez A lo largo del proceso terapeacuteutico se han seguido recogiendo datos referentes a la evolucioacuten cliacutenica

RESULTADOS

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables biograacuteficas pone de manishy

fiesto que con respecto a la edad los varoshynes tienen una edad media de 416 (plusmn88) antildeos (rango 29-63 antildeos) Por el contrario la edad media de las mujeres es ligerashymente inferior (39 plusmn 8 antildeos) situaacutendose el intervalo de edades entre 23 y 60 antildeos

En cuanto al estado civil los hombres en su mayoriacutea (923) estaacuten casados el 5 1 separados y un 26 viudos La representacioacuten porcentual del estado civil para las mujeres de la muestra anashylizada refleja ideacutentico resultado que para los hombres en cuanto a la categoriacutea de casadas pero difiere para el resto reparshyt ieacutendose con ideacutenticos porcentajes (26) las solteras divorciadas y separashydas

El nivel cultural indica que los homshybres se reparten porcentualmente de mayor a menor de la siguiente forma en primer lugar los que tienen estudios de nivel medio (538) seguidos de los que tienen estudios primarios (308) y en tercer lugar los que tienen estudios supeshyriores (154) Las mujeres se clasifican en el mismo orden que los hombres seguacuten los niveles de estudios difiriendo ligeramente en los porcentajes 564 para las de nivel medio 308 para las de estudios primarios y 128 para las de estudios superiores

Seguacuten categoriacuteas profesionales el 846 de los hombres son asalariados frente al 564 de las mujeres En el caso de las mujeres el 282 son amas de casa en cambio no hay ni un solo homshybre dentro de esta categoriacutea En el mismo sentido dentro de la categoriacutea de parashydosas solamente hay mujeres [77) El 77 de los hombres son profesionales respecto al 5 1 de las mujeres Con igual porcentaje (26) se reparten sin distincioacuten de sexo la categoriacutea de patroacuten Finalmente en la categoriacutea de pensionisshyta solamente hay 51 de hombres frenshyte a ninguna mujer

El anaacutelisis de datos correspondientes a las variables de relacioacuten de pareja pone

54 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

de manifiesto que con respecta a la satisshyfaccioacuten global de la relacioacuten de los 39 hombres evaluados hay 32 (82) que la sienten como conflictiva frente a 7 (18) que la perciben como armoniosa En el caso de las mujeres en cambio es consishyderada conflictiva por todas ellas

Por lo que se refiere a las estrategias para solucionar conflictos que engloban un conjunto de habilidades sociales baacutesishycas para el eacutexito de la interaccioacuten (comushynicacioacuten empatia asertividad y negociashycioacuten) constatamos que el 59 de los hombres sienten que acaban cediendo ellos siempre o casi siempre frente al 385 que dice solucionar los conflictos de pareja de mutuo acuerdo y al 26 que afirma que son ellas las que acaban cediendo la mayor parte de las veces En el caso de las mujeres los resultados muestran datos en sentido opuesto el 59 de ellas manifiesta que acaban cediendo ante los conflictos mientras que ellos solamente ceden en el 10 de los casos seguacuten las mujeres y el 3 1 manifiesta llegar al acuerdo mutuo

La tercera variable se refiere al conjunshyto de aacutereas de interaccioacuten que conforman la vida de pareja administracioacuten familiar ocio afectividad relaciones con amigos sexualidad convencionalismos filosofiacutea de vida y trato con la familia poliacutetica En el aacutembito de la sexualidad es donde los hombres manifiestan el mayor porcentashyje de desacuerdo (795) seguido en segundo lugar por la afectividad (con un 769) y en tercer lugar (con unas tasas del 718) se encuentran el ocio y la filoshysofiacutea de vida Los convencionalismos alcanzan una cota de desacuerdo del 61 5 siguiendo en orden decreciente las relaciones con amigos (el 59) la administracioacuten familiar (436) y finalshymente los desacuerdos en el trato con la familia poliacutetica (359) Los resultados del grupo de mujeres difieren tanto en el orden de aacutereas de interaccioacuten insatisfac-torias como en los cocientes porcentuashy

les expresados La afectividad ocupa el primer lugar de insatisfaccioacuten (923) seguida por la sexualidad (846) los convencionalismos (744) la filosofiacutea de vida (718) las relaciones con amishygos (667) el ocio (641) las relacioshynes con la familia poliacutetica (59) y en uacuteltimo lugar la administracioacuten familiar (462)

Las variables relativas a la salud sexual muestran los siguientes resultados difeshyrenciados seguacuten la fase de la respuesta sexual entre ambos sexos En lo concershyniente al deseo sexual para el grupo de hombres los resultados indican que de los 39 varones 4 (103) manifiestan deseo sexual hipoactivo con criterios diagnoacutesticos de trastorno Sin embargo en el grupo de mujeres lo padecen 22 esto es el equivalente al 564 de esta muestra Asimismo el trastorno por avershysioacuten sexual que tambieacuten se encuadra dentro de los trastornos del deseo sexual es padecido por 5 (128) mujeres frenshyte a ninguacuten hombre Los datos corresshypondientes a la fase de excitacioacuten sexual indican que muestran trastornos 10 mujeshyres (25 6) frente a ninguacuten hombre En cuanto a la fase orgaacutesmica hay 14 mujeshyres (359) que manifiesta disfuncioacuten orgaacutesmica frente a ninguacuten varoacuten Uacutenicashymente hay un hombre que padece eyacu-lacioacuten precoz Respecto a los trastornos sexuales por dolor no hay ninguacuten homshybre con trastorno en esta fase de la resshypuesta sexual frente a 2 mujeres (52) que padecen dispareunia Ninguna mujer padece de vaginismo Finalmente el estado de satisfaccioacuten sexual como medishyda global de la vivencia de la sexualidad muestra que 11 mujeres (282) frente a 4 hombres (102) manifiestan insatisshyfaccioacuten sexual

El conjunto de variables relativas a la salud mental estudiadas muestra los resultados que siguen En cuanto al estashydo de aacutenimo la gran mayoriacutea de los homshybres (82) no presenta alteracioacuten alguna

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 55

frente al 128 con depresioacuten leve y el 51 con depresioacuten moderada Los resulshytados para el grupo de mujeres indican que la mayoriacutea (692) tienen un estado de aacutenimo normal 6 (154) tienen depresioacuten leve 2 (51) depresioacuten moderada y 4 (103) depresioacuten grave

Los niveles de autoestima son similashyres para ambos sexos 21 hombres (538) lo presentan alto y 18 (462) bajo y en el caso de las mujeres 19 (487) tienen un nivel alto de autoestishyma frente a 20 (513) con nivel bajo

La variable ansiedad se ha medido diferenciado la ansiedad estado como condicioacuten emocional transitoria y la ansiedad rasgo como una caracteriacutestica relativamente estable de la persona Los datos obtenidos sobre los niveles de ansiedad para el grupo de varones refleja que para el estado actual de ansiedad hay 28 (718) que presentan una puntuashycioacuten percentil por encima de 75 equivashylente a un nivel alto y para el rasgo de ansiedad hay 24 (615) hombres con una puntuacioacuten percentil por encima de 75 (rasgo alto de ansiedad) Para el grupo de mujeres los datos referentes a la ansiedad estado elevada son ideacutenticos a los de los hombres En cambio para la ansiedad rasgo existen diferencias habiendo menor nuacutemero de mujeres (19 487) con puntuaciones superiores al percentil 75

Finalmente por lo que respecta a los dos factores de personalidad evaluados los datos muestran que el 513 de homshybres (29) son introvertidos frente al 256 (10) que son altamente extrovertishydos Por otro lado el 718 (28) presenshytan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 en neuroticismo indicativo de inestabilidad emocional y 9 (231) manifiestan gran estabilidad emocional En el grupo de mujeres los resultados indican que el 54 (21) son extrovertishydas frente al 33 (13) que son muy introshyvertidas En cuanto a la variable neurotishy

cismo hay un menor nuacutemero de mujeres respecto al nuacutemero de varones que preshysentan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 17 mujeres (436 de la muestra) El resto (22) obtiene puntuashyciones percentiles indicativas de una buena estabilidad emocional

Una vez han sido descritos los valores porcentuales de las distintas variables estudiadas y comparados los grupos seguacuten el sexo de pertenencia se descrishyben los resultados encontrados mediante el anaacutelisis de la intensidad de la asociashycioacuten entre las distintas variables y el grashydo de satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareshyja

Para medir la intensidad de la asociashycioacuten hemos utilizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson dado que tanto la variable dependiente como la indepenshydiente son nominales Los resultados de los anaacutelisis de contingencia entre las variables satisfaccioacuten de pareja estrateshygias para solucionar conflictos y aacutereas de la vida de la pareja se muestran en la Tabla 1

En la variable estrategias para solucioshynar conflictos los datos evidenciados en el anaacutelisis porcentual muestran que tanshyto el 59 de los varones como de las mujeres sentiacutean que eran ellos o ellas las que teniacutean que ceder como forma de solucionar los conflictos Globalmente solo 27 sujetos (346) sienten que lleshygan al acuerdo mutuo frente a 51 (654) que acaban cediendo hecho que pone en evidencia que carecen en su mayoriacutea de habilidades sociales eficaces para llegar a acuerdos satisfactorios Los datos del anaacutelisis no alcanzan no obstante nivel de significacioacuten estadiacutestica

Respecto al conjunto de aacutereas en todas ellas se pone en evidencia que hay un mayor nuacutemero de sujetos que sienten la relacioacuten de pareja como conflictiva y que ademaacutes a excepcioacuten de administracioacuten familiar y relaciones con familia poliacutetica donde el nuacutemero de sujetos que se sien-

56 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 6: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

54 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

de manifiesto que con respecta a la satisshyfaccioacuten global de la relacioacuten de los 39 hombres evaluados hay 32 (82) que la sienten como conflictiva frente a 7 (18) que la perciben como armoniosa En el caso de las mujeres en cambio es consishyderada conflictiva por todas ellas

Por lo que se refiere a las estrategias para solucionar conflictos que engloban un conjunto de habilidades sociales baacutesishycas para el eacutexito de la interaccioacuten (comushynicacioacuten empatia asertividad y negociashycioacuten) constatamos que el 59 de los hombres sienten que acaban cediendo ellos siempre o casi siempre frente al 385 que dice solucionar los conflictos de pareja de mutuo acuerdo y al 26 que afirma que son ellas las que acaban cediendo la mayor parte de las veces En el caso de las mujeres los resultados muestran datos en sentido opuesto el 59 de ellas manifiesta que acaban cediendo ante los conflictos mientras que ellos solamente ceden en el 10 de los casos seguacuten las mujeres y el 3 1 manifiesta llegar al acuerdo mutuo

La tercera variable se refiere al conjunshyto de aacutereas de interaccioacuten que conforman la vida de pareja administracioacuten familiar ocio afectividad relaciones con amigos sexualidad convencionalismos filosofiacutea de vida y trato con la familia poliacutetica En el aacutembito de la sexualidad es donde los hombres manifiestan el mayor porcentashyje de desacuerdo (795) seguido en segundo lugar por la afectividad (con un 769) y en tercer lugar (con unas tasas del 718) se encuentran el ocio y la filoshysofiacutea de vida Los convencionalismos alcanzan una cota de desacuerdo del 61 5 siguiendo en orden decreciente las relaciones con amigos (el 59) la administracioacuten familiar (436) y finalshymente los desacuerdos en el trato con la familia poliacutetica (359) Los resultados del grupo de mujeres difieren tanto en el orden de aacutereas de interaccioacuten insatisfac-torias como en los cocientes porcentuashy

les expresados La afectividad ocupa el primer lugar de insatisfaccioacuten (923) seguida por la sexualidad (846) los convencionalismos (744) la filosofiacutea de vida (718) las relaciones con amishygos (667) el ocio (641) las relacioshynes con la familia poliacutetica (59) y en uacuteltimo lugar la administracioacuten familiar (462)

Las variables relativas a la salud sexual muestran los siguientes resultados difeshyrenciados seguacuten la fase de la respuesta sexual entre ambos sexos En lo concershyniente al deseo sexual para el grupo de hombres los resultados indican que de los 39 varones 4 (103) manifiestan deseo sexual hipoactivo con criterios diagnoacutesticos de trastorno Sin embargo en el grupo de mujeres lo padecen 22 esto es el equivalente al 564 de esta muestra Asimismo el trastorno por avershysioacuten sexual que tambieacuten se encuadra dentro de los trastornos del deseo sexual es padecido por 5 (128) mujeres frenshyte a ninguacuten hombre Los datos corresshypondientes a la fase de excitacioacuten sexual indican que muestran trastornos 10 mujeshyres (25 6) frente a ninguacuten hombre En cuanto a la fase orgaacutesmica hay 14 mujeshyres (359) que manifiesta disfuncioacuten orgaacutesmica frente a ninguacuten varoacuten Uacutenicashymente hay un hombre que padece eyacu-lacioacuten precoz Respecto a los trastornos sexuales por dolor no hay ninguacuten homshybre con trastorno en esta fase de la resshypuesta sexual frente a 2 mujeres (52) que padecen dispareunia Ninguna mujer padece de vaginismo Finalmente el estado de satisfaccioacuten sexual como medishyda global de la vivencia de la sexualidad muestra que 11 mujeres (282) frente a 4 hombres (102) manifiestan insatisshyfaccioacuten sexual

El conjunto de variables relativas a la salud mental estudiadas muestra los resultados que siguen En cuanto al estashydo de aacutenimo la gran mayoriacutea de los homshybres (82) no presenta alteracioacuten alguna

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 55

frente al 128 con depresioacuten leve y el 51 con depresioacuten moderada Los resulshytados para el grupo de mujeres indican que la mayoriacutea (692) tienen un estado de aacutenimo normal 6 (154) tienen depresioacuten leve 2 (51) depresioacuten moderada y 4 (103) depresioacuten grave

Los niveles de autoestima son similashyres para ambos sexos 21 hombres (538) lo presentan alto y 18 (462) bajo y en el caso de las mujeres 19 (487) tienen un nivel alto de autoestishyma frente a 20 (513) con nivel bajo

La variable ansiedad se ha medido diferenciado la ansiedad estado como condicioacuten emocional transitoria y la ansiedad rasgo como una caracteriacutestica relativamente estable de la persona Los datos obtenidos sobre los niveles de ansiedad para el grupo de varones refleja que para el estado actual de ansiedad hay 28 (718) que presentan una puntuashycioacuten percentil por encima de 75 equivashylente a un nivel alto y para el rasgo de ansiedad hay 24 (615) hombres con una puntuacioacuten percentil por encima de 75 (rasgo alto de ansiedad) Para el grupo de mujeres los datos referentes a la ansiedad estado elevada son ideacutenticos a los de los hombres En cambio para la ansiedad rasgo existen diferencias habiendo menor nuacutemero de mujeres (19 487) con puntuaciones superiores al percentil 75

Finalmente por lo que respecta a los dos factores de personalidad evaluados los datos muestran que el 513 de homshybres (29) son introvertidos frente al 256 (10) que son altamente extrovertishydos Por otro lado el 718 (28) presenshytan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 en neuroticismo indicativo de inestabilidad emocional y 9 (231) manifiestan gran estabilidad emocional En el grupo de mujeres los resultados indican que el 54 (21) son extrovertishydas frente al 33 (13) que son muy introshyvertidas En cuanto a la variable neurotishy

cismo hay un menor nuacutemero de mujeres respecto al nuacutemero de varones que preshysentan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 17 mujeres (436 de la muestra) El resto (22) obtiene puntuashyciones percentiles indicativas de una buena estabilidad emocional

Una vez han sido descritos los valores porcentuales de las distintas variables estudiadas y comparados los grupos seguacuten el sexo de pertenencia se descrishyben los resultados encontrados mediante el anaacutelisis de la intensidad de la asociashycioacuten entre las distintas variables y el grashydo de satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareshyja

Para medir la intensidad de la asociashycioacuten hemos utilizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson dado que tanto la variable dependiente como la indepenshydiente son nominales Los resultados de los anaacutelisis de contingencia entre las variables satisfaccioacuten de pareja estrateshygias para solucionar conflictos y aacutereas de la vida de la pareja se muestran en la Tabla 1

En la variable estrategias para solucioshynar conflictos los datos evidenciados en el anaacutelisis porcentual muestran que tanshyto el 59 de los varones como de las mujeres sentiacutean que eran ellos o ellas las que teniacutean que ceder como forma de solucionar los conflictos Globalmente solo 27 sujetos (346) sienten que lleshygan al acuerdo mutuo frente a 51 (654) que acaban cediendo hecho que pone en evidencia que carecen en su mayoriacutea de habilidades sociales eficaces para llegar a acuerdos satisfactorios Los datos del anaacutelisis no alcanzan no obstante nivel de significacioacuten estadiacutestica

Respecto al conjunto de aacutereas en todas ellas se pone en evidencia que hay un mayor nuacutemero de sujetos que sienten la relacioacuten de pareja como conflictiva y que ademaacutes a excepcioacuten de administracioacuten familiar y relaciones con familia poliacutetica donde el nuacutemero de sujetos que se sien-

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Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 7: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 55

frente al 128 con depresioacuten leve y el 51 con depresioacuten moderada Los resulshytados para el grupo de mujeres indican que la mayoriacutea (692) tienen un estado de aacutenimo normal 6 (154) tienen depresioacuten leve 2 (51) depresioacuten moderada y 4 (103) depresioacuten grave

Los niveles de autoestima son similashyres para ambos sexos 21 hombres (538) lo presentan alto y 18 (462) bajo y en el caso de las mujeres 19 (487) tienen un nivel alto de autoestishyma frente a 20 (513) con nivel bajo

La variable ansiedad se ha medido diferenciado la ansiedad estado como condicioacuten emocional transitoria y la ansiedad rasgo como una caracteriacutestica relativamente estable de la persona Los datos obtenidos sobre los niveles de ansiedad para el grupo de varones refleja que para el estado actual de ansiedad hay 28 (718) que presentan una puntuashycioacuten percentil por encima de 75 equivashylente a un nivel alto y para el rasgo de ansiedad hay 24 (615) hombres con una puntuacioacuten percentil por encima de 75 (rasgo alto de ansiedad) Para el grupo de mujeres los datos referentes a la ansiedad estado elevada son ideacutenticos a los de los hombres En cambio para la ansiedad rasgo existen diferencias habiendo menor nuacutemero de mujeres (19 487) con puntuaciones superiores al percentil 75

Finalmente por lo que respecta a los dos factores de personalidad evaluados los datos muestran que el 513 de homshybres (29) son introvertidos frente al 256 (10) que son altamente extrovertishydos Por otro lado el 718 (28) presenshytan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 en neuroticismo indicativo de inestabilidad emocional y 9 (231) manifiestan gran estabilidad emocional En el grupo de mujeres los resultados indican que el 54 (21) son extrovertishydas frente al 33 (13) que son muy introshyvertidas En cuanto a la variable neurotishy

cismo hay un menor nuacutemero de mujeres respecto al nuacutemero de varones que preshysentan una puntuacioacuten percentil por encima de 75 17 mujeres (436 de la muestra) El resto (22) obtiene puntuashyciones percentiles indicativas de una buena estabilidad emocional

Una vez han sido descritos los valores porcentuales de las distintas variables estudiadas y comparados los grupos seguacuten el sexo de pertenencia se descrishyben los resultados encontrados mediante el anaacutelisis de la intensidad de la asociashycioacuten entre las distintas variables y el grashydo de satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareshyja

Para medir la intensidad de la asociashycioacuten hemos utilizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson dado que tanto la variable dependiente como la indepenshydiente son nominales Los resultados de los anaacutelisis de contingencia entre las variables satisfaccioacuten de pareja estrateshygias para solucionar conflictos y aacutereas de la vida de la pareja se muestran en la Tabla 1

En la variable estrategias para solucioshynar conflictos los datos evidenciados en el anaacutelisis porcentual muestran que tanshyto el 59 de los varones como de las mujeres sentiacutean que eran ellos o ellas las que teniacutean que ceder como forma de solucionar los conflictos Globalmente solo 27 sujetos (346) sienten que lleshygan al acuerdo mutuo frente a 51 (654) que acaban cediendo hecho que pone en evidencia que carecen en su mayoriacutea de habilidades sociales eficaces para llegar a acuerdos satisfactorios Los datos del anaacutelisis no alcanzan no obstante nivel de significacioacuten estadiacutestica

Respecto al conjunto de aacutereas en todas ellas se pone en evidencia que hay un mayor nuacutemero de sujetos que sienten la relacioacuten de pareja como conflictiva y que ademaacutes a excepcioacuten de administracioacuten familiar y relaciones con familia poliacutetica donde el nuacutemero de sujetos que se sien-

56 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

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En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 8: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

56 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

Tabla 1 Satisfaccioacuten de pareja estrategias para solucionar conflictos y aacutereas

de la relacioacuten de pareja

Variables Satisfaccioacuten de pareja

Armoniosa Conflictiva N N X

ESTRATEGIAS Cediendo eacutel Cediendo ella Mutuo acuerdo

AacuteREAS Administracioacuten

Acuerdo Desacuerdo

Ocio Acuerdo Desacuerdo

Afectividad Acuerdo Desacuerdo

Amigos Acuerdo Desacuerdo

Sexualidad Acuerdo Desacuerdo

Convencionalismos Acuerdo Desacuerdo

Filosofiacutea de la vida Acuerdo Desacuerdo

Familia poliacutetica Acuerdo Desacuerdo

4 3

5 2

3 4

5 2

3 4

4 3

4 3

6 1

26 O

64

51 38

64 26

38 51

64 26

38 51

51 38

51 38

77 13

25 321 24 308 22 282

39 500 32 411

20 257 51 653

9 116 62 795

24 308 47 602

11 142 60 770

21 269 50 641

545

231

739

1081

708

1475

527

18 53

35 36

231 680

448 461

1206

446

Nota plt005

ten de acuerdo supera ligeramente a los que se sienten en desacuerdo en el resto supera el desacuerdo al acuerdo con independencia de sentir la relacioacuten como armoniosa o como conflictiva El anaacutelisis de asociacioacuten de variables solamente es significativo para afectividad sexualidad y filosofiacutea de vida

El anaacutelisis de contingencia entre la variable satisfaccioacuten de pareja con el conshyjunto de variables que forman la respuesshyta sexual (tabla 2) indica que para el conshyjunto de la muestra la uacutenica fase sexual con resultados estadiacutesticamente signifishy

cativos es el deseo sexual dado que el 334 de los sujetos (22 mujeres y 4 hombres) manifiestan deseo sexual alteshyrado y todos sentildealan tener una relacioacuten de pareja insatisfactoria no habiendo ninguacuten sujeto con alteracioacuten del deseo sexual que tenga una relacioacuten de pareja armoniosa

Para el resto de trastornos sexuales los resultados apuntan en la misma direcshycioacuten es decir todos los sujetos estudiashydos ya sean hombres o mujeres que preshysentan un trastorno sexual pertenecen al grupo de los que tienen pareja conflictishyva Sin embargo seguramente por el escaso nuacutemero de sujetos estudiados los resultados no son estadiacutesticamente signishyficativos

Tabla 2

Variables

Satisfaccioacuten de pareja y sexuales

Satisfaccioacuten

Armoniosa N

trastornos

de pareja

Conflictiva N X

Deseo Trastorno O Normal 7

Aversioacuten Trastorno O Normal 7

Excitacioacuten Trastorno O Normal 7

Eyeculacioacuten precoz Trastorno O Normal 7

Orgasmo Trastorno O Normal 7

Dispareunia Trastorno O Normal 7

Vaginismo Trastorno O Normal 7

Satisfaccioacuten sexual Trastorno O Normal 7

O 26 334 90 45 576

O 5 64 90 66 846

O 10 128 90 61 782

O 1 13 90 70 897

O 14 180 90 57 730

O 2 26 90 69 884

0 0 0 90 71 910

O 15 192 90 56 718

855

139

507

139

257

075

533

Nata plt005

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 9: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 57

El anaacutelisis de contingencia entre satisshyfaccioacuten de pareja y las variables relativas a la salud mental (tabla 3) muestra que para el nivel de autoestima la asociacioacuten fue significativa dado que el 41 de los que tienen una relacioacuten conflictiva muesshytran baja autoestima frente a solo el 17 que presenta baja autoestima dentro del grupo armonioso

La variable estado de aacutenimo indica que no hay ninguacuten sujeto que tenga una relashycioacuten de pareja armoniosa y padezca de depresioacuten Todos los que padecen depreshysioacuten con independencia del sexo y nivel de intensidad pertenecen al grupo de pareja conflictiva habiendo mayor nuacutemero de mujeres afectadas que de hombres (308 de las mujeres frente al 179 de los hombres) No obstante si bien los resultados son cliacutenicamente apreciables no alcanzan niveles de sigshynificacioacuten estadiacutestica

En cuanto a la ansiedad estado por los mismos motivos argumentados anteriorshymente los resultados tampoco alcanzan nivel de significacioacuten estadiacutestica aunque cliacutenicamente son apreciables puesto que dentro del grupo armonioso solamente hay un 64 de sujetos que tienen ansiedad alta en cambio dentro del grupo con relashycioacuten de pareja conflictiva hay un 654 que muestran nivel alto de ansiedad

Tabla 3 Satisfaccioacuten de pareja y salud mental

Vantildeahles Satisfaccioacuten Armoniosa

Estado de aacutenimo (BDI) Depresioacuten ausente Depresioacuten leve Depresioacuten moderada Depresioacuten grave

Autoestima Baja Alta

Ansiedad Estado Ausenciamiacutenima Moderada Alta

N

7 0 0 0

6 1

2 0 5

90 0 0 0 421 77 13 392 25 0 64

de pareja Conflictiva

N

52 11

4 4

k

32 39

11 9

51

X

247 666 141

51 51

410 500

141 115 654

El uacuteltimo anaacutelisis de contingencia reashylizado sobre la variable satisfaccioacuten de pareja con los factores de personalidad se muestra en la Tabla 4

Tabla 4 Satisfaccioacuten de pareja y variables de personalidad

Variables Armiacute

Ansiedad Rasgo Ausenciamiacutenima Moderada Alta

Neuroticismo Ausentemiacutenimo Moderado Alto

Extroversioacuten Ausentemiacutenimo Moderado Alto

N

1 2 4

2 1 4

3 2 2

Satisft oniosa

13 25 51

25 13 51

39 25 25

iccioacuten de pareja Conflictiva N

19 13 39

16 14 41

30 12 29

243 167 500

206 179 526

384 154 372

X

271

086

118

La mitad de la muestra (551) manishyfiesta alta ansiedad rasgo perteneciendo el 50 al grupo de pareja conflictiva y solamente el 51 al grupo armonioso En la variable neuroticismo ocurren datos similares habiendo un 577 de la muestra total con alto nivel repartieacutendoshyse el 526 en el grupo con conflicto y el 51 en el armonioso Finalmente la variable extroversioacuten muestra un nuacutemeshyro ligeramente mayor de sujetos altamenshyte introvertidosas (423) que de altashymente extrovertidos (397)

DISCUSIOacuteN

En este trabajo se ha estudiado una muesshytra de parejas heterosexuales que manifesshytaban un conflicto de relacioacuten de pareja confirmada tras diagnoacutestico psicosexoloacute-gico y que demandaban terapia de pareshyja Es una muestra que abarca distintos estados civiles niveles culturales edades y profesiones pero dado que acuden a

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

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En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 10: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

58 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

centros de asistencia puacuteblica cabe penshysar que no esteacuten representadas las pareshyjas con recursos socioeconoacutemicos altos que pueden utilizar recursos de asistenshycia privada

Partimos de la base argumentada cienshytiacuteficamente de que la presencia de un conflicto croacutenico de pareja indica la preshysencia de habil idades sociales insufishycientes o inadecuadas para solucionar los conflictos a los que se t ienen que enfrentar las parejas en sus relaciones y que de la persistencia del conflicto se derivan consecuencias importantes sobre la salud sexual afectiva y mental junto con alta probabil idad de aparicioacuten de conductas de violencia de geacutenero hacia la mujer por efecto de las diferencias en la socializacioacuten del rol de geacutenero presente en culturas masculinas como la nuestra actuando de esta manera el conflicto croacuteshynico de pareja como factor predictor de violencia de geacutenero hacia la mujer Por lo tanto conociendo primero queacute factores intervienen en la cronificacioacuten del conshyflicto de pareja y actuando despueacutes sobre los mismos podriacuteamos prevenir o minishymizar las consecuencias negativas sobre la salud y la aparicioacuten de las conductas de violencia entre sexos

a) Variables biopsicosociales

Diversos investigadores se han planteshyado igual que nosotros examinar la relashycioacuten entre diversas variables biopsicososhyciales y la violencia de geacutenero contra las mujeres en el seno de la relacioacuten iacutentima de pareja que es donde se produce el mayor porcentaje de la misma y que adeshymaacutes es uno de los mayores problemas de salud puacuteblica en los diferentes paiacuteses Como sustento de esta afirmacioacuten Caeta-no Schafer y Cunradi (2001) informan que en Estados Unidos eacuteste es el mayor problema de salud puacuteblica En su invesshytigacioacuten sobre los resultados obtenidos de

un estudio nacional realizado en 1995 el 23 de parejas negras el 115 de pareshyjas blancas y el 17 de hispanas tuvieshyron incidentes de violencia del hombre contra la mujer en el seno de la relacioacuten iacutentima en los 12 meses precedentes al estudio

En un estudio realizado sobre una muestra de 54 hombres de diferentes razas y culturas (blancos negros e hispashynos) que habiacutean realizado actos de agreshysiones tanto verbales como fiacutesicas contra sus parejas Soler Vinayak y Quadagno (2000) incluyeron ademaacutes de variables biograacuteficas y sociales alguna variable bioloacutegica como el nivel de testosterona del agresor y alguna variable conductual como el abuso de sustancias adictivas Encontraron que solamente los niveles elevados de testosterona el bajo estatus socioeconoacutemico y el consumo del alcoshyhol contribuiacutean a explicar la varianza encontrada tanto en agresiones verbales como en fiacutesicas

En esta liacutenea Klevens (2001) estimanshydo la magnitud del problema de la vioshylencia contra la mujer en el contexto de la relacioacuten iacutentima de pareja identificoacute diversos factores relacionados con el riesgo de su ocurrencia bajo nivel cultushyral bajo nivel socioeconoacutemico tener muchos hijos mantener frecuentes conshyflictos de pareja durante mucho tiempo la ausencia de otros miembros de la famishylia excepto los hijos viviendo en el hogar una historia de abuso en la familia de origen la existencia de prohibiciones impuestas por el marido respecto a actishyvidades sociales planificacioacuten familiar y sexualidad trabajo etc Los factores maacutes claramente relacionados fueron el freshycuente conflicto de la pareja y las prohishybiciones impuestas

Nuestros datos confirman en las pareshyjas estudiadas que el conflicto croacutenico de pareja es una constante para el 9 1 de la muestra No obstante constatamos difeshyrencias importantes asociadas al geacutenero

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

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comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

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En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 11: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 59

ya que mientras que para el 100 de las mujeres la relacioacuten es conflictiva no alcanza el mismo nivel para el grupo de hombres (82)

Los datos biograacuteficos y socioculturales no muestran diferencias destacables ya que se reparten de forma similar entre ambos sexos y asimismo se distribuyen de forma equiparable a como lo hacen en la poblacioacuten general de las aacutereas de salud

b) Satisfaccioacuten de pareja aacutereas y habilidades sociales

El estudio de las variables que afectan a la satisfaccioacuten en la relacioacuten de pareja ha ocupado a diversos investigadores ya que de sus resultados se derivan las clashyves para realizar programas preventivos y tratamientos eficaces

Uno de los factores clave que ha sido apuntado en recientes investigaciones es la habil idad para manejar conflictos puesto que las parejas satisfechas se difeshyrencian de las parejas insatisfechas no en la ausencia de conflictos sino en los difeshyrentes estilos que utilizan para manejarshylos (Greeff 2000 Scaturo Hayes Sagula y Walter 2000) En este sentido CoUins y Feeney (2000) concluyen de sus investishygaciones realizadas sobre estilos de inteshyraccioacuten en relaciones conyugales que las parejas que mejor funcionan son aquellas que se comprometen en estilos interactishyvos de apoyo y apego es decir utilizan la empatia y la reciprocidad Por su parte Greeff y Bruyne (2000) realizaron un estudio sobre una muestra de 57 parejas que llevaban casadas como miacutenimo diez antildeos El objetivo de su estudio era invesshytigar queacute estilo de manejar los conflictos teniacutea mayor asociacioacuten significativa con la satisfaccioacuten de pareja Los resultados mostraron que el estilo colaborativo basashydo en la buacutesqueda de soluciones satisfacshytorias para ambos era el que presentaba

la maacutes alta correlacioacuten con satisfaccioacuten de pareja Sin embargo cuando uno o ambos miembros de la pareja utilizaba un estilo competitivo es decir luchar por tener la razoacuten e imponer los criterios los resultados mostraron la maacutes baja asociashycioacuten con satisfaccioacuten de pareja Los resulshytados sobre los diferentes estilos fueron interpretados por estos investigadores en teacuterminos de diferencias culturales y de geacutenero

En una liacutenea similar apuntan los resulshytados de nuestro trabajo donde se puede observar que las parejas con relacioacuten de pareja conflictiva muestran estrategias inadecuadas para solucionar conflictos estrategias que como ya se indicoacute engloshyban el conjunto de habilidades sociales baacutesicas para el eacutexito de la interaccioacuten social comunicacioacuten asertividad empashytia y negociacioacuten Vemos que expresan sentimientos contrarios puesto que tanshyto el 59 de los hombres como en el mismo porcentaje de mujeres sienten que ellos o ellas acaban cediendo siemshypre o casi siempre ante la resolucioacuten de los conflictos de pareja Solamente sienshyten que llegan a acuerdos mutuos el 385 de los hombres y el 3 1 de las mujeres Sin embargo hay diferencias de geacutenero en cuanto a la prioridad que se da a las diferentes aacutereas de interaccioacuten y la cota de malestar manifestado Para las mujeres es la afectividad seguida de la sexualidad donde se manifiesta el mayor conflicto con su pareja Mientras que para los hombres el orden de prioridad de las dos aacutereas maacutes importantes estaacute invertido y con menor cota de desacuershydo Estas dos aacutereas junto a la filosofiacutea de vida son las que muestran el mayor peso en la presencia de un conflicto de pareja

La comunicacioacuten resalta como una variable fundamental en el mantenishymiento de la satisfaccioacuten de pareja y en la prevencioacuten de la violencia de geacutenero en el seno de la relacioacuten iacutentima marital Berns Jacobson y Gottman (1999) han

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

62 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 12: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

60 Felipe Hurtado Celia Ciscar y Mercedes Rubio

comparado los patrones de interaccioacuten de 47 parejas donde el marido era vioshylento 28 parejas con conflicto pero sin que el marido fuera violento y 16 parejas satisfechas Tanto agresores como agredishydas mostraron menos comunicacioacuten positiva y maacutes comunicacioacuten negativa que los hombres y mujeres de las parejas donde no habiacutea violencia Ademaacutes los hombres agresores mostraron niveles sigshynificativamente maacutes altos de demandas amenazantes y abandonos que los otros hombres no agresivos Las mujeres agreshydidas por su parte se mostraron maacutes demandantes de cambios que las mujeres de parejas no violentas

Por su parte Lawrence y Bradbury (2001) obtuvieron datos de 56 parejas con agresiones fiacutesicas y predictores de ajuste de pareja confirmando que la insatisfacshycioacuten de pareja era maacutes comuacuten entre las parejas donde se daban agresiones que entre las que no se daban tales conductas (70 frente al 38) y tambieacuten depenshydiendo de la severidad de la agresioacuten La agresioacuten permanecioacute como un predictor estable de insatisfaccioacuten una vez controshyladas otras variables como la presencia de eventos estresantes y la comunicacioacuten negativa

que para el conjunto de mujeres hay alteshyraciones en diferentes proporciones en todas las fases de la respuesta sexual humana puesto que todas sin exclusioacuten sienten su relacioacuten como insatisfactoria En cambio en el conjunto de hombres que como ya apuntaacutebamos no todos senshytiacutean su relacioacuten de pareja de forma con-flictiva solamente hay 4 (10) que manifiestan trastorno del deseo sexual y por consiguiente insatisfaccioacuten sexual perteneciendo eacutestos a los que sienten conflictiva su relacioacuten Por lo tanto todos los sujetos estudiados que manifiestan trastorno sexual con independencia del sexo pertenecen al grupo de los que tieshynen pareja conflictiva

Del conjunto de trastornos sexuales solamente el deseo sexual hipoactivo muestra asociacioacuten estadiacutesticamente sigshynificativa con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja Para el resto de trastornos sexuashyles (manifestados con exclusividad en las mujeres a excepcioacuten de un hombre con eyaculacioacuten precoz) si bien los resultashydos pueden ser cliacutenicamente significatishyvos no lo son desde el punto de vista estadiacutestico debido probablemente al nuacutemero de sujetos estudiados

c) Salud sexual

La presencia de disfunciones sexuales en mujeres con problemas de insatisfacshycioacuten en la relacioacuten de pareja ha sido resaltado en diferentes investigaciones (pej Hayden 1999) Este autor encuenshytra que la inconsistencia del orgasmo en la mujer muestra una asociacioacuten signifishycativa con insatisfaccioacuten de pareja pero que como es loacutegico esperar la asociacioacuten maacutes fuerte de la dificultad orgaacutesmica se produce con insatisfaccioacuten sexual

Nuestros resultados apuntan como era previsible y en concordancia con los resultados de la investigacioacuten anterior

d) Salud mental

Las consecuencias que sobre la salud mental tiene el sufrimiento croacutenico de un conflicto de pareja y coacutemo no de la vioshylencia de geacutenero han sido resaltadas por diferentes investigaciones (pej Kernic Wolf y Holt 2000 Lipman MacMillan y Boyle 2001 Plitchta y Falik 2001) Rob-bins (1999) indica que la depresioacuten es una consecuencia previsible del conflicshyto de pareja Por su parte Blaustein (1999) indica que el conflicto croacutenico genera tanto en ambos miembros de la pareja como en los hijos siacutentomas depreshysivos y baja autoestima Woods (2000) expresa que la prevalencia del trastorno

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

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yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

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En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 13: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

Conflicto de pareja y violencia de geacutenero 61

de estreacutes postraumaacutetico y el riesgo de suishycidio es muy alto en las mujeres que han sufrido abusos tanto fiacutesicos como psicoshyloacutegicos en el seno de una relacioacuten iacutentima de pareja correlacionando positivamenshyte con la severidad de la agresioacuten experishymentada

Estimando la frecuencia de diferentes formas de violencia sexual y su asociashycioacuten con problemas de salud mental Ramos Saltijeral Romero Caballero y Martiacutenez (2001) encuentran en una muestra de 345 mujeres que habiacutean sufrishydo diferentes formas de violencia sexual que una de cada cinco habiacutea experimenshytado violencia sexual en el contexto de una relacioacuten iacutentima y que existiacutea una asoshyciacioacuten significativa con depresioacuten ideshyacioacuten suicida intentos de suicidio y uso de drogas psicoactivas Resultados simishylares encuentran Coker Pope Smith Sanderson y Hussey (2001) en un estudio realizado sobre 1152 mujeres atendidas en centros cliacutenicos de Estados Unidos entre 1997 y 1998 por haber sufrido palishyzas o agresiones fiacutesicas El 18 del total habiacutea experimentado la agresioacuten de su propia pareja y mostraba alteraciones en su salud mental ansiedad depresioacuten uso de drogas y bajo apoyo social

En nuestra serie confirmando los datos encontrados en las investigaciones resentildeadas los resultados reflejan que para el conjunto de la muestra con indeshypendencia del sexo todas las personas con trastorno del estado de aacutenimo y la mayoriacutea de los que presentan baja autoshyestima o alto estado de ansiedad perteshynecen al grupo de personas con conflicto croacutenico de pareja Centraacutendonos en las mujeres por ser el grupo que manifiesta al 100 la relacioacuten como conflictiva los datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico para la salud mental indishycan que hay maacutes mujeres con trastornos del estado de aacutenimo que hombres (31 frente a 18) con baja autoestima (51 de mujeres frente al 46 de hombres) y

con niveles moderado-altos de ansiedad (87 de mujeres frente a 79 de homshybres)

No obstante hay que decir que estos datos sobre las consecuencias del conshyflicto croacutenico de pareja sobre la salud mental aunque son cliacutenicamente aprecia-bles y se hallan en la misma liacutenea de resultados obtenidos en otras investigashyciones no son estadiacutesticamente signifishycativos salvo para el caso de la autoestishyma

e) Personalidad

Las variables relacionadas con la persoshynalidad han sido objeto de estudio por su probable asociacioacuten con la violencia de geacutenero y la existencia de conflicto croacutenishyco en la relacioacuten de pareja Waltz Bab-cock Jacobson y Gottman (2000) proposhynen una tipologiacutea tripartita de hombres agresores de mujeres dentro de la relashycioacuten de pareja basada en la severidad de la violencia la extensioacuten de la violencia y la presencia de trastornos de la persoshynalidad Usaron datos sobre 75 hombres que habiacutean realizado actos de violencia contra su pareja y sobre 32 parejas en conflicto pero donde no habiacutean ocurrido actos de violencia Encuentran que en general los hombres agresores fueron sigshynificativamente maacutes violentos tanto denshytro como fuera de la relacioacuten de pareja y ademaacutes presentaron numerosos siacutentoshymas psicoloacutegicos en comparacioacuten con los no agresores Asimismo se confirmashyron diferencias en las familias de origen en cuanto a la existencia de violencia el apego y las habilidades de comunicacioacuten

Investigaciones como la de Caetano Schafer y Cunradi (2001) concluyen que la personalidad impulsiva junto al conshysumo del alcohol y a la presencia de conshyducta violenta son precursores comunes de la violencia de geacutenero del hombre contra la mujer si bien plantean la dis-

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yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 14: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

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yuntiva de si en el caso del alcohol eacuteste actuacutea como precursor de violencia (por su efecto fisioloacutegico desinhibidor) o si maacutes bien el varoacuten agresor utiliza consshycientemente el consumo de alcohol como excusa para ejercer su violencia

El rasgo alto de ansiedad y sus aliados (la afectividad negativa y el neuroticis-mo) se han encontrado frecuentemente asociados con insatisfaccioacuten conyugal pero se han realizado pocos esfuerzos para identificar los procesos a traveacutes de los que ejercen sus influencias (Caughlin Huston y Houts 2000) Estos uacutelt imos autores hicieron un estudio longitudinal de 13 antildeos en parejas recieacuten casadas y en aquellas en que alguno de sus miembros teniacutea alto rasgo de ansiedad se evidencioacute desde el principio un impacto negativo sobre la satisfaccioacuten de la relacioacuten de pareja mantenieacutendose su efecto de manera estable a traveacutes del tiempo Nososhytros tambieacuten encontramos que en el conshyjunto de la muestra el 50 de las persoshynas con sentimiento de pareja conflictiva presentaba alto rasgo de ansiedad frente a soacutelo el 5 con alta ansiedad rasgo y relacioacuten armoniosa de pareja Seguacuten sexos hay mayor tasa de hombres que de mujeres con alto ansiedad-rasgo al igual que sucede en la poblacioacuten general

En cuanto al factor de personalidad neuroticismo-estabilidad emocional si bien no se alcanzan resultados estadiacutestishycamente significativos los resultados son cliacutenicamente significativos puesto que el 526 de las personas que sienten su relacioacuten de pareja como conflictiva muestran elevada inestabilidad emocioshynal contra solamente el 51 de personas con igual nivel pero con una relacioacuten armoniosa de pareja Respecto a las difeshyrencia de sexo hay mayor porcentaje de hombres que de mujeres con neuroticis-mo elevado

Finalmente la dimensioacuten extroversioacuten-introversioacuten es la uacutenica que no ha mosshytrado resultados estadiacutestica ni cliacutenicashy

mente significativos respecto a la asociashycioacuten con la insatisfaccioacuten croacutenica de pareja puesto que se reparten en similashyres proporciones con independencia del sexo los sujetos introvertidos y los extroshyvertidos tanto entre los que sienten armo-niosidad o conflictividad en su relacioacuten En ninguno de los estudios que hemos revisado hemos constatado el estudio de esta variable de personalidad por lo que no podemos comparar nuestros resultashydos En todo caso pensamos que es una faceta importante de personalidad a la que se le deberiacutea dedicar un anaacutelisis en profundidad con el fin de confirmar o en su caso desechar su potencialidad pre-dictiva como rasgo precursor yo manteshynedor del conflicto de pareja y de la vioshylencia de geacutenero

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 15: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

66 Revisones de libros

es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 16: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

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REVISIONES DE LIBROS

Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 17: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

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Alberto Espino y Begontildea Olabarriacutea (Coor-dinadores)(2003) La formacioacuten de los profesionales de iexcla salud mental en Espantildea Estado actual y perspectivas Madrid Asociacioacuten Espantildeola de Neu-ropsiquiatriacutea

En este texto se recogen las ponencias de la mesa que da tiacutetulo al libro y que se presentaron en el uacuteltimo Congreso de la Asociacioacuten Espantildeola de Neuropsiquiatriacutea (Oviedo Junio 2003) sobre la formacioacuten de meacutedicos psicoacutelogos y enfermeros especialistas en salud mental Estaacute estructurado en cuatro bloques que aborshydan distintos aspectos (situacioacuten (actual propuestas y problemas) en materia de formacioacuten en Salud Mental en las tres disciplinas El esquema que se sigue es la evolucioacuten profesional del formado desshyde los estudios universitarios hasta la forshymacioacuten continuada de los profesionales pasando por la formacioacuten especiacutefica

Los dos primeros bloques contienen reflexiones acerca de la situacioacuten conteshynidos problemas y alternativas formati-vas en salud mental en los estudios unishyversitarios (primera parte) y en la formacioacuten especializada (segunda parte) El tercer bloque se centra en algunas aacutereshyas de formacioacuten especiacutefica dentro de las propias especialidades y en el cuarto bloque se discute sobre la formacioacuten conshytinuada de los profesionales de la Salud Mental formacioacuten no reglada y que estaacute bajo la mirada de un gran nuacutemero de insshytituciones que por asiacute decirlo laquoluchanraquo por su control

La primera parte laquoLos estudios unishyversitarios sobre la Salud Mental conteshynidos problemas y alternativasraquo consta de tres capiacutetulos referidos a la ensentildeanza de pregrado o universitaria de la psiquiashytriacutea en la licenciatura de medicina de la psicologiacutea cliacutenica en la licenciatura de

psicologiacutea y de la salud mental en la diplomatura de enfermeriacutea y cuyos autoshyres son respectivamente M Goacutemez Beneyto A Belloch Fuster y J Forneacutes Vives En cada uno de estos capiacutetulos se hace un repaso a la evolucioacuten de las correspondientes disciplinas desde su geacutenesis hasta su implantacioacuten en las unishyversidades espantildeolas hasta llegar a su situacioacuten actual

Los tres autores coinciden en denunshyciar el poco peso que las asignaturas relashycionadas con la salud mental tienen resshypecto al total del pregrado Menos de un 5 en el caso de la Medicina (dos asigshynaturas troncales laquoPsicologiacutea meacutedicaraquo de 7 creacuteditos y laquoPsiquiatriacutearaquo de 9 creacutedishytos) menos de un 20 en el caso de la Psicologiacutea (tres asignaturas troncales de 9 creacuteditos cada una laquoEvaluacioacutenraquo laquoPershysonalidadraquo y laquoPsicopatologiacutea y tratashymientosraquo) y menos del 10 en Enfermeshyriacutea (dos asignaturas de un miacutenimo de 6 creacuteditos cada una laquoCiencias psicosocia-les aplicadasraquo y laquoEnfermeriacutea de Salud Mental y psiquiaacutetricaraquo) Se denuncia asishymismo la dispersioacuten entre las distintas universidades en la ensentildeanza de la salud mental en psicologiacutea y enfermeriacutea (por ejemplo la salud mental en enfershymeriacutea puede tener un peso desde 11 creacuteshyditos a 18 creacuteditos dependiendo de la universidad) lo que lleva a plantear la incoacutegnita seguacuten Belloch de si en la situacioacuten actual cabe hablar de Licenciashytura o maacutes bien de Licenciaturas al menos por lo que se refiere a Psicologiacutea pues dependiendo de la Universidad donde se reciba la formacioacuten esta puede ser totalmente diferente tanto en cuanto a peso relativo como incluso en orientashyciones o contenidos Los dos capiacutetulos referidos a la ensentildeanza en Medicina y Psicologiacutea coinciden tambieacuten en denunshyciar la falta de interdisciplinariedad no

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 18: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

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es usual que psiquiatras ensentildeen en las facultades de psicologiacutea ni que psicoacuteloshygos lo hagan en las de medicina Y todos ellos sentildealan las deficiencias en la parte praacutectica de la formacioacuten Por uacutel t imo cada autor presenta sus propias sugerenshycias para una mejor ensentildeanza de la salud mental en los pregrados

El segundo bloque laquoLa formacioacuten de especialidades en Salud Mental Evolushycioacuten apuesta actualraquo estaacute formado por cinco capiacutetulos Los tres primeros referishydos a la especialidad de cada una de las disciplinas el cuarto a la necesidad de nuevos instrumentos para afrontar la interdisciplinariedad y la cooperacioacuten y en el uacuteltimo se hace un repaso a la evoshylucioacuten de la psiquiatriacutea en el periacuteodo de la transicioacuten a la democracia

En los tres primeros capiacutetulos sus resshypectivos autores (A Espino B Olabarriacutea y f Paredes) coinciden en la necesidad de incrementar en un antildeo maacutes la formashycioacuten reglada de especialistas en salud mental en cada una de las disciplinas (5 antildeos para la formacioacuten MIR 4 antildeos para la formacioacuten PIR y 2 antildeos para la formashycioacuten del EIR) Soacutelo en el uacuteltimo caso se ha alcanzado el incremento solicitado Respecto a la formacioacuten de la especialishydad psiquiaacutetrica capiacutetulo primero] se hace un breve repaso a la evolucioacuten de la formacioacuten en psiquiatriacutea desde que a finales del siglo XIX surge la Revista Fre-nopaacutetica en Barcelona hasta el Real Decreto de 1984 que supone la institu-cionalizacioacuten definitiva del sistema MIR Se describen los hitos maacutes importantes de la insti tucionalizacioacuten acadeacutemica (dentro de los estudios universitarios) y de la especialidad (dentro del Sistema Nacional de Salud) Asiacute mismo se comentan los factores que afectan a la calidad formativa y se describe la praacutectishyca psiquiaacutetrica actual perfilando el rol del psiquiatra y sentildealando los problemas para establecer liacutemites con otras disciplishynas Por uacuteltimo se denuncia la necesidad

de una formacioacuten continuada y la imporshytancia de que nunca olvidemos pregunshytarnos queacute es lo que se aprende con la formacioacuten MIR

El capiacutetulo segundo es una revisioacuten del proceso de institucionalizacioacuten de la especialidad de psicologiacutea cliacutenica arranshycando de 1969 con la creacioacuten de la titushylacioacuten universitaria de Psicologiacutea y finashylizando con la Orden Ministerial del 2002 que supone el cierre de la fase de institucionalizacioacuten oficial de la psicoloshygiacutea cliacutenica Olabarriacutea describe el marco normativo actual la configuracioacuten de la formacioacuten evaluacioacuten y seguimiento en psicologiacutea cliacutenica proponiendo cambios y mejoras y analiza las implicaciones del Real Decreto de 1984 y de la Orden Ministerial de 1995 para la Psicologiacutea Cliacutenica Denuncia la carencia de un sisshytema reglado y oficialmente establecido para la formacioacuten continuada asiacute como los costes de la misma y el peso de inteshyreses como los de la industria farmacoloacuteshygica Tambieacuten reflexiona sobre el contexshyto de la formacioacuten de especialistas sanitarios y la formacioacuten en psicologiacutea cliacutenica y sobre la necesidad de integrar esta especialidad en nuevos aacutembitos de la red sanitaria denunciando la necesishydad de considerar y aplicar el modelo biopsicosocial

La formacioacuten de los enfermeros espeshycialistas (EIR) se aborda en el tercer capiacuteshytulo La especialidad se crea en 1987 y once antildeos despueacutes surge la especialidad de salud mental (EIR) En este capiacutetulo se describe el programa praacutectico y teoacuterico de la especialidad y se denuncia que en el momento de escribir el capiacutetulo (2002) auacuten no se ha constituido la Comishysioacuten Nacional de Especialidades

En el cuarto capiacutetulo se sentildeala que las caracteriacutesticas de la salud mental que desde la oacuteptica de la atencioacuten comunitashyria (Informe de la OMS-2001) debe aposshytar por la misma hacen necesaria la coorshydinacioacuten entre los profesionales de salud

Revisiones de libros 67

mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

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mental y el resto de disciplinas del sisshytema sanitario y entre los de otros sisteshymas como el educativo y el de servicios sociales Ya no se concibe un laquoservicio fuerte de salud mentalraquo que de respuesta a todas las necesidades de los pacientes Se apuesta por la atencioacuten comunitaria y por la superacioacuten de una visioacuten reducshycionista que se quede en los siacutentomas el deacuteficit y en los efectos de la enfermedad

En el uacuteltimo capiacutetulo Espino relaciona la formacioacuten psiquiaacutetrica con la transishycioacuten a la democracia incluyeacutendose una cronologiacutea de la transicioacuten poliacutetica y de las normativas de la formacioacuten postgra-duada durante este periacuteodo Se describen los conflictos y desencuentros entre meacutedicos internos y residentes y la admishynistracioacuten desde la regulacioacuten normativa de 1955 hasta el Real Decreto de Especiashylidades de 1978 Y se revisa la formacioacuten de los psiquiatras durante el proceso de regulacioacuten institucional descrito

El tercer bloque laquoAacutereas de formacioacuten especiacutefica instrumentos y teacutecnicas de intervencioacuten en salud mentalraquo estaacute comshypuesto por siete capiacutetulos la mayoriacutea de los cuales profundizan en Aacutereas de Espeshycial Intereacutes de la formacioacuten especializada sobre las que existen propuestas en marshycha Otros se centran en medios teacutecnicos necesarios para los especialistas en salud mental

En el primer capiacutetulo los autores (M Loacutepez L Lara y M Laviana) exponen su propia visioacuten sobre la Atencioacuten comunishytaria en salud mental que ent ienden como un enfoque (paradigma tecnoloacutegishyco) teoacuterico organizativo y funcional alternativo a otros modelos como los basados en Hospitales Psiquiaacutetricos Defishynen los conceptos de rehabilitacioacuten y los programas de apoyo social relacionaacutenshydolos con el enfoque de la atencioacuten comunitaria en salud mental Por uacuteltimo se centran en la formacioacuten (objetivos y metodologiacutea) de profesionales de la atenshycioacuten comunitaria y especiacuteficamente del

personal de los equipos o centros comushynitarios de salud mental (incluye enfershymeriacutea diplomada y auxiliar trabajadores sociales psicoacutelogos cliacutenicos psiquiatras terapeutas ocupacionales y monitores)

El capiacutetulo segundo (C Escudero E Serrano) aborda la formacioacuten de especiashylistas de salud mental de nintildeos y adolesshycentes formacioacuten que se considera muy insuficiente en los programas MIR (4 meses) y PIR (6 meses) Los autores revishysan la situacioacuten de la especializacioacuten en Europa y los planteamientos de la Unioacuten Europea de Meacutedicos Especialistas y de la Federacioacuten Europea de Asociaciones de Psicoacutelogos Se comentan las caracteriacutestishycas de las Aacutereas de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica de psiquiatriacutea y psicologiacutea infantil que las respectivas comisiones nacionashyles de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica estaacuten elaborando en Espantildea Por uacuteltimo se aborda la formacioacuten continuada en esta aacuterea

El tercer capiacutetulo (A Morintildeigo) analishyza la situacioacuten de la especializacioacuten en geriatriacutea dentro del MIR de psiquiatriacutea En Espantildea se traduce en una rotacioacuten opcional de cuatro meses mientras que en otros paiacuteses es obligatoria aunque tambieacuten breve Se propone la creacioacuten de una super-especializacioacuten o un increshymento del curriculum sobre psiquiatriacutea geriaacutetrica y algunos de los objetivos que la misma deberiacutea alcanzar

En el s iguiente capiacute tulo (A Fernaacutenshydez-Liria B Rodriacuteguez)) se abordan los aspectos esenciales para la formacioacuten en Psicoterapia centraacutendose en la proshypuesta del Aacuterea de Capacitacioacuten Especiacuteshyfica en Psicoterapia en la que estaacuten trashybajando las Comisiones Nacionales de psiquiatriacutea y psicologiacutea cliacutenica Eacutesta parshyte de una definicioacuten restrictiva de la psishycoterapia como una intervencioacuten orienshytada al t ra tamiento de los trastornos mentales y ofrece una perspectiva inte-gradora de las aportaciones de las difeshyrentes escuelas

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El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia

Page 20: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

68 Revisones de libros

El capiacutetulo quinto (N Caparros) proshypone desde una perspectiva psicoanaliacuteti-ca concretamente desde el modelo ana-liacutetico-vincular un plan de formacioacuten teoacuterico (formacioacuten psicoanaliacutetica centrashyda en el sujeto y seminario sobre grupos (de duracioacuten miacutenima de tres antildeos) y teacutecshynico (anaacutelisis personal y trabajo en grupo desempentildeando escenas y situaciones laquocomo siraquo) en psicoterapia de grupo

El siguiente capiacutetulo (F Mansilla) se centra en la formacioacuten en drogodepen-dencias y abuso de sustancias Se denunshycia la insuficiencia de la misma en el pregrado (no hay asignaturas regladas sobre drogodependencias) y en el postshygrado (programa MIR de psiquiatriacutea forshymacioacuten miacutenima de 8 meses y en el proshygrama PIR no se especifica el t iempo) Asiacute mismo se hace una breve revisioacuten de la formacioacuten no reglada y de la evoshylucioacuten de la misma desde que en los antildeos 70 con el consumo de heroiacutena las drogodependencias se convierten en un problema de importancia creciente y con caracteriacutesticas diferentes a las del consumo del alcohol Por uacuteltimo se proshyponen una serie de criterios objetivos contenidos y metodologiacutea a seguir en la formacioacuten en esta disciplina y se sugieshyre la necesidad de disponer de un sisteshyma de formacioacuten reglada y cont inuada dentro del sistema de salud

En el uacutel t imo capiacutetulo de esta tercera parte (J Otero) se aborda la formacioacuten en psicofarmacologiacutea de los profesionales de la salud mental Tras una breve introducshycioacuten histoacuterica sobre la psicofarmacologiacutea y la revolucioacuten que ha supuesto en la psishyquiatriacutea se denuncia la poca importancia que se le concede en la licenciatura de medicina y la creciente importancia que se le da en psicologiacutea asiacute como la escasa formacioacuten en el postgrado la ausencia de unidades de psicofarmacologiacutea en los hospitales y la lucha por el poder de las empresas farmacoloacutegicas Por uacuteltimo se propone un guioacuten que deberiacutea seguir

cualquier curso de formacioacuten en psicoshyfarmacologiacutea

El cuarto bloque es el maacutes poleacutemico y bajo el tiacutetulo laquoFormacioacuten continuada ejercicio profesional y perspectivas comshyplementariacuteasraquo incluye seis capiacutetulos que abarcan diferentes dimensiones de la forshymacioacuten no reglada en salud mental

En el primer capiacutetulo (V Pereira MV Rodriacuteguez) se describe coacutemo influye y queacute repercusiones tiene la industria farshymacoloacutegica sobre la formacioacuten continuashyda de los meacutedicos espantildeoles y sobre la direccioacuten de la investigacioacuten asiacute como las consecuencias de esta realidad sobre el quehacer meacutedico y el creciente gasto farmacoloacutegico Se sintetizan algunas directrices y coacutedigos propuestos por difeshyrentes instituciones y comiteacutes de bioeacutetishyca para regular la relacioacuten de los meacutedicos con la industria farmacoloacutegica y se conshycluye sentildealando la necesidad de que las administraciones puacuteblicas intervengan sobre esta problemaacutetica asumiendo la formacioacuten continuada y poniendo en funcionamiento el laquoSistema Espantildeol de Acreditacioacuten de la formacioacuten Meacutedica Continuadaraquo

En el segundo capiacutetulo (J Leal) se aborshyda la supervisioacuten de equipos tanto cliacutenishyca como institucional en el aacutembito de la formacioacuten continuada en salud mental Eacutesta crea un espacio grupal-institucional en el que un equipo multidisciplinar de profesionales expone su trabajo (que se pretende sea interdisciplinar) a un terceshyro ajeno a la cotidianeidad del equipo el supervisor con la intencioacuten de recibir aportes que tengan efectos sobre el aprenshydizaje y la mejora de la praacutectica profesioshynal Se describen diferentes tipos de demanda y los procesos que subyacen a cada tipo de supervisioacuten asiacute como las implicaciones eacuteticas y caracteriacutesticas que debe tener su figura

El capiacutetulo tercero (E Sentiacutes y J Ramos) describe al profesional de la salud mental no soacutelo como un teacutecnico o

Revisiones de libros 69

experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

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Page 21: El Conflicto de Pareja como Variable Asociada a la …1).Hurtado-Ciscar-Rubio.pdfseno de las relaciones de pareja. Los datos disponibles al respecto sugieren que entre un 20% y un

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experto sino como un regulador del proshypio sistema que necesita adquirir conocishymientos de gestioacuten cliacutenica en su formashycioacuten de especialista Tras describirlos se insiste en la importancia y beneficios de que sea el propio profesional de la salud mental el que opte por la gestioacuten de sershyvicios en su campo y se indican algunos de los criterios que estos profesionales deben cumplir

En el cuarto capiacutetulo (P Peacuterez) se exposhyne la importancia de cuidar los aspectos emocionales de la relacioacuten meacutedico-paciente asiacute como la necesidad de forshymar subequipos interdisciplinares Se introduce un modo de pensar psicoso-maacutetico se presentan distintos grupos de trabajo y se insiste en la importancia de los mismos en la proteccioacuten del desgaste que sufre el equipo y en su funcioacuten de teacutecnicas para la formacioacuten psicoloacutegica del profesional sanitario

El quinto capiacutetulo (A Aacutevila) describe la evolucioacuten durante la uacuteltima deacutecada de los esfuerzos y dificultades desarroshylladas para llegar a un consenso sobre la formacioacuten y reconocimiento de la psicoshyterapia en el marco europeo Se descrishyben los aspectos maacutes importantes del mejor consenso actual (2002) el del documento de Munich del antildeo 2001 (laquoLa profesioacuten de psicoterapia en Europaraquo) y analiza los logros consecuencias objetishyvos y proacuteximos retos a superar

El uacuteltimo capiacutetulo de esta parte y del libro (L Hernangoacutemez y V Suaacuterez) preshysenta un resumen de los datos extraiacutedos de una encuesta rellenada por 45 PIR y psicoacutelogos cliacutenicos viacutea PIR sobre el desashyrrollo de la formacioacuten recibida durante su residencia La valoracioacuten se realiza sobre cuatro grandes aacutereas rotaciones formashy

cioacuten teoacuterica y praacutectica y valoracioacuten geneshyral Los resultados indican una valorashycioacuten global positiva no obstante lo cual se sugieren propuestas de mejora

En definitiva este texto recoge los capiacutetulos maacutes importantes sobre la histoshyria de la Salud Mental en Espantildea relatashydos por muchos de sus protagonistas maacutes representativos Es un retrato y anaacutelisis de la situacioacuten actual de lo existente de sus problemas y posibles soluciones y es tambieacuten un libro que recoge nuevas posiciones y actitudes lleno de propuesshytas de futuro que llama a la reflexioacuten marca horizontes y nuevas viacuteas de desashyrrollo posibles y deseables Es una histoshyria reciente y cercana para gran parte de los profesionales de la salud mental espashyntildeola y por ello es un libro que a unos les resultaraacute interesante porque reuacutene la evoshylucioacuten vivida en la salud mental espantildeoshyla en las uacutelt imas deacutecadas y por sus propuestas y a otros los nuevos profeshysionales de la salud mental les ayudaraacute a entender mejor el estado de la cuestioacuten a comprender los cambios que se estaacuten dando en el marco de las especialidades asiacute como porque dan a conocer viacuteas de mejora en la atencioacuten en salud mental En todos los casos considero que se trashyta de un texto imprescindible para comshyprender la situacioacuten en la que nos enconshytramos actualmente en torno a la salud mental y es representativo de la mult i-discipl inariedad que tantas veces se reclama pero que en tan pocas ocasiones se logra

Gemma Garciacutea Soriano Becada FPU

Facultad de Psicologiacutea Universidad de Valencia