El «complejo de supervivencia» como principiofundamental de la criminologia psicoanalitica

CESAR CAMARGO Y MARIN

Magistrado

SUMAxzo : Conccpto vulgar y cien6fico cle 10s Cosrzplejos-Stt ver<lade-

ro concepto y definiciqn . -Coml>lejos activos, de reaccion y de retorna.-

complejas primihivos y compejus persons4:e .s .--C;oanponentes esenciales del

complejo prinutivo.-Covaplejo de Edipo.-Coiaplejo de Clan -L-1timas posi-

ciones de Piz'suv-r: Principio del Pla,cer.JSu funcigtt reguladora de :os proce-

sos psialuicos-Jfds alld del Privcipio del Placer . El Yo y ci Lllo -F:1 1'cleal

rlel Yo o Super-Yo, heredera del Xo7nplejo de Edipo.-Hacia a investiga6Gn

de uat compl'ejo originario y universal. -Tl Com-plejo de .Superv~ encia : Sus

componentes.~Sus manifestaciones . en =o espiritua~l y en to cmrpora:.-Su im-

potntancia :primordial en la genesis del delito .-C;onsideraci6n especial co?t re-

ferencia al suicidio . +I'1 suicidio por knprudencia y el suicidio por amo,r.-.aui-

cidics por amor ;~ mlale.---Su distincicin del hotnicidio pasional .--l oble suiciclio

por amor.--Sti diferencia de : homicidio suicidio, bajo su aspecto -psicoanalitico .

la Complejo de 'Superviven.cia en la lucba por da cida, -Sas 'tnanifestaciones en

el inconsciente colectivo.= La guerra. y el aliticoacepcioleispzo, :factores qt°inci

pales de la ruina y extincion de la Humaniciad.-El Principio del Placer a:

clesv arse de sus fines printordiales (nutrici6n v rchroduccion) se asocia a :as

instintas ~de inuente-El fin clel Mundo.

Hoy ,todo el niundo hahla do compiejos. . . . sin tener la menoridea de to -que son. Ni aun los mistnos Psiocanalistas han llegadoft gonerse de acuerdo sir Bate a-sttnto . Asi, para Baudouin son se7t-tirnientos considerados en svs raices inconscientes ; pero exanii-nandolos tnas de cerca y desde el punto de vista de la psicclogiadinkmica, aiiade clue constittiyen un sisteina d'e vias de re~accion(tendencies) vids o -memos enlauczdas °entre si mediante asociacionesrit+cis o ineivos inthncz,s . 'Y nzas adelante afirma qtie forman una, especie de redecillas al;o en-knaranndas de Has psicol6gicas de reac-cidn., denozwinadas taznbibn tendencias (1) .

(i) iCh. .BAUDOUIN : Psycluznalyse de l'Art, pftgs . _k y s';.' PaTa anayo- infor-inacion psicoanalitica puede consultarse 'a obra de : mismo auto:r, Etsades dePsichuavialyse, y conio esquetna ae atna filoso~fia de la villa, seg-im 7a nueva psicolagia, La force eye. v-ous. Hay otras obras de car,tcter elemental, co:mo La

14 G`esar Gamargo y Marm

Freud prefiere la definicion pie la Escuela de Zurich, segiin lacoal el eomplejo es una agrwpcicidn de ele.mvto~s ideoldgicos sa-turad'os de efecto .

Otros autores, comp Hidalgo y V~zquez, Zamora, entienden quelos cofnplejos son i-nnuinerables y creep que con estudiar sus ca-Mcteristi:cas es bastante . Todo est-do :ani,mico quce posea estos're-quisitos seed coinplejo ; el que no los posea no to sera .

No estamos de actierdo con esta opinion que equivale a pres-cindir de la noci6n -de los complejos que, Begun Baudouin, es unade las adquisiciones rods francas del Pskoandlisis hasta el extre-sno de que en el estado en qy.e Itioy se encuentra Pudiera see' defil-nido inejor que col-no un estudio del inconsciente, .cope-o un estu-dio de los compbejos (2) .

Tampoco me satisface la definicion de la Escuela de Zurich,que adolece de un exceso de generalizacion y ademas no me pare-ce del todo exacta .

En cuanto al concepto de Baudouin, aparte de su insef;uridado acaso per eso mismo, resulta indetermina-do y confuso .

Lit primera deifinicion que da-s'entinlientos considerados en sitsrakes inconscientes-confunde, comp la misma definicion to in-dica, el complejo con to clue idler denomino en Bus primeros es-tudios senthniento . Este puede proceder de una tendencia unilate-ral, y el mismo autor afirma que forman el complejo dh,,ersas tev.-dencicas .agritpad'as en daces o vzanojos . Y al hablarnos despues

L'sicanalisi, de T~ss : :L`ecavnca. deT Psicoatntailisis, de 51uTt~t, ; v en Iispana, Loslaoriaontes de la, Psicoandlisis, de Juasxas. Z)esde el ptnlto de vista rnate:.iaYis-ta, puede consultarse La circula,cidn de la villa, de Mor.Fsctiom, traducci6n es-paiiola de CiONzALrz LL:vNA .

(z) .C11 . :BAUPOUztv : Z'.ryclacvra .alyse de l'Art; pig . cit . (4 y s-s.) : HILrnzcc>Y V.~zcQtn;z ZaazorA : Lo inconsciente y el crionen, .pag. 78 . Me atribuyen esto-satttores cierta obsession por caracteriaar y ,detallar coniplejos . Pero , como es-tudiar eras caracter(sticas, Clue ellos, juzgan esenciales, sin caracteTizarlos?

Los complejos persawles son, e~fectiva~mente, innaxme.ables y casi indefi-nibles par estar forrnadas por elementos inde~teininadas procedentes de muyvarias tendencia.s ; pero lot qtte con BAUDOUIN bemos Ila.nado primitivos, Vans ;-dera<las en abstracto, pueden caracterizarse perfeatamente. Es co:mo si en Cri-winologia nos confonnaraxnos con sena'.ar deters.:nados estados anianicos ydijeramos simplemente : La acci6ia kum,ana que correspostda a esta sit1wi6nsera delito, y la que no se acomode a ella no to sera .

Ventos, por el cantrario, que tanto lot tratadistas camp lot legisladores.has creado y crean determinadas figuras abstractas de delito., ca~racterizando-las, c.asificarndola~s, es.tudiandolas y ~seiiadandodes la sanci6n corsespondiente. De;a individualizaci©n de cada aecion humana se encar�a el juez, pero sin m'lirsetlel nioIde establecido par la ley. OUra ~cosa seria it contra ei principio Nullmn,crim-en nulla pena sine lege .

Tauipoco ell nattiralista senala a priori los caracteres de ?os minerales, plan-ts y aniinales para ver si lo!s que examina ~se ajustan ci no a ellas, sino quededuce esos caraoteres de'! estudio de coda especie, y sabre esta. base estudiay clasifica . Na hay razcin para que el psicaanalistc proceda de otro- modo yKenos en to criminal donde parece i1mperaa- la. ca-suistica pares evitar afrbitra-::edades y, miss atin, acomcrdaciones analogas a 'as del famaso lecho daProclast .

El complejo de supervivencia» 45

de vias de reaccio-n, mas parece aludir a los Clue 6l llama comple-,rses de retraite que a. los que denomina primitivos .

Estos ultimos son los quo nos interesan por ahora que tratamosde investigar la actuacicn del complejo eri et delito, dejando elestudio de ios personales para cuando fijemos nuestra atencionen el delincuerite .

Los comhlejas primitivos se refieren (los criminogenos) al de-lito en ahstracto, porque soil patrinmonio de Coda la Ilumanidad,mientra:s tfue los persionales son propios y peculiares del individuo y tan variados coino ptieda serlo e1 rostr-a o las crestas pa-pilares .

Para forrmtr t.n concepto acertado de aqudllos es necesarioprescindir de elementos extrarios y estudiarlo ;s en toda su pureza,aunque rara vez se presenten asi en la reaiidad, que solo, nos ofre-ce coneretwnente estos complejos primfttivos mas o menos conta-minados con elernentos de otros de la misma indole y con los per-sonales del sujeto .

Descartado asi to accidental, yo veo en todo complejo tresco;mponentes especiales, a. saber : Do's covrie7ites cowtrarias 3!amb-iva_lentes, una afectiea ~~ otra hosW, a las que .acciona uvoift rza o poteneial que zfiene a ser la resultante (3) .

Este concepto equivale a una definicion, a mi juicio mAs exac-ta y por eso la propon;o, que todas las que se han dado .

Para -demostrar su exactitud podernos ;fijarnos en cualquiercomplejo, por ejeniplo e1 -de Edipo, que p.rcpone Freud como fun-damental, y analizarlo .

En 6l .hallaremos sin dificultad estos tres elementos esenciales

a) El afeciivo, fijado en la madre.b) El lbost :l, empdazado en el padre .c) El potenciad, lihidinoso .

Pero rreo haher demostrado que e1 complejo de Edip,o no pue-de ser pHmitivo y';menos fundamental . E:sto ultimo porque la Na-turaleza solo da el salto atrds por- tin . fen6meno anormai y atavi-co y e1 hijcno lniede normalrnente diri rir la libido hacia el pro-genitor sino paralelamente, o sea 'a la persona de sexo opuestode su misma generacion, para enl;endrar a su vez tin descendienteque lia de seguir la misnia norma, v to primero portrue eutc.nde-nics,que las tendencies del Tdipo nor son innatas (jue es requisitoesencial en el co:mplejo primitii o), sino adruiridas por el aisla-miento y promiscuida-d de las familial primitives, por to que, anuestro jnicio, es -,ma aherracion que, rmtiy generalmente trans-

(3) Conviene distiuguir, para evitar cmtifusiones, 1a arnbivalencia de !aequi,valencit . A-mbival'eacia es .u1I ~terinino creado por BI<FTTLrR para d: .ignaydos fuerzas .antag-onistas de igual intensidad:, y la eqaizznlenciz ,se refiere a do.seosas semejantes, no contraries, que por tener e1 mi=:mo o ana:ogo valor pue-den stistituirse la una por is o:tra . El termino potencial to tojno de IiALT7)OIIIN .

g Cesar camargo y Marin

rnitida por la herencia, el mito, la tradici6n y la literatura, ha po-dido adquirir ese aspecto de tendencia. natural en el hombre (4).

P'or esta :s razones yo propose como originario el que denomi-n~e Complelo de Cain, que tuvo bastante buena acogida entre loapsicoanalistas del dia.

Partimos asi de la narracic>n (lei G,&nesis, rue pace des-tendera la Humanidad ,de una sofa pareja y de his prinmeras agrupacio-A~es humanas que probablemente se ,formarian igual (5) .

I?n estos casos, si el incesto con los progenitores es contra na-tztita, e1 incesto con la iiermana to bnpone la haturaleza . Este in-cesto indispensable y oacestral pudo deljar la suficiente lntellana7aeinica en la especie para deterininar u1, tendencia del incons-cientc, impulsando ht libi:dc. en esa dircccion (b) .

(:1) Pudie-ra admitise cierta. especie de normalidad si el hombre perdierasu facultad reproductora antes que la mujer. As!, inikil e: padre, pudiera sus-titucrle e. hijo para ,que la procreation no so inien uanpiera prematu%,amente ;pero sucede .precisa.neiite lo contrar--o, lines :a inuje~, queda infecunda bacia1os cuarenta y cutco arias mientras que la aptitud del hombre para ?a genera-ci6n se pro'longa casi indefinidamente . In ell reino animal pudi6ramos hallara:gun ejenip:o cuando c! unaclio nneere a ccnsecuencia de .a fecunflacion ; pesosue,le ocltrrir que anuere la hembra poco despues de poner ,los huevos . En 'lasabejas quiz<t pudieralnos encontrar el caso tipico . . 1,11 macho, cump:ida su fun-ci6n, muere o es sacrificado, sobrevMendo.e 1<< reina. No he tenido ocasionde estudia_ este trio, por to que se to brindo, a o~bros investigadores . Por todenas, la fal>ula de Tldipo resulta inverosinril y absurda : Layo y Yocasta pa,-san largos ainos casado,s y sin descendencia y race Fjdipo cuando hall perdidalas esperanzas de sucesion, a sea cra edad naadura. 'Franscurre el tienmpo suficiente para que el lteroe sea ~mozo v es entonces cuando se casa cell sumade, necesariamente anciana . no obstanic :o coal engend,ra con ella, cua-tro hijos, do's varones y do.s hembras . En la Mito:ogia puede admilirse, pesocamp :ealidad, 11o.

(5) Asi ocurriria en el Totem. a cuyo estudio ha dedi.cado FREUD todo in]volumen (ei octavo de sus Obras Completas), aparte de rnuy fl-ecuentes a:usio-nes inciden.ales..

Para evitar confttsiones a cjuien quiea-a evacuar 'as citas he de advertil quetodas ellas se refieren a la traduccibn espano'.a de PuirszzRos, Madrid, Bi-bCioteca i1'tsevx, que es la que ,yo posco, profiableineulte agotada. A~hora seantancia otra version per una editorial catalana . Nio la ;conozco ; peso no .meof:cece garantiac, en primer :agar, porque se dice falsaniente que e.s la primeraedi-tada en Espaiia, cuando el primer tome do 7a de L:6pLz RALr,Eszrxos queobra en mi Podei data de 192c;, y es la tercera edition . .Esta falta de ~sinceri-(lacl dice poco en su favor y, ademas, si no estog equi~vocado, esta comprendi-da to.da la materia en dos vo,.ilanenes- que, per graiules que sear, no puedenabarcac un contenido taa extenso quo ocupa. en la cvtacla de L6PE7 BAtansT~-sos per :o stenos diecisiete tomos en .t .1), .a:gunos bastante ruescs . Poir lademiis, esta versi©n tiene la ventaja de ser correctisima, atinque he podidoobservar que, a veces, per exigeheias de la buena construeci6n, es tin pace libre,quiza tamhi6n porque es mas dificil traducir del viezaes que clel a:eman puro .Ta,ntbicn adolece de faita de metodo a' recoger sin la debi,da unidad tralrajosdisperses ; !hero, con todos estos defector v a'-guno alias clue pueda toner,creo inuy dificil superarla. Ell mi ese7tcia del Psicoamilisis he agrupado. me-todiramente todo ese contenido para sit mejor co,mprensibn y con fines di.dft<~ticos .

(6~) El ,componeinte afectivo queda fijado asi en '.a herrnana, y paralela--mente ha -de . fijarse .e1 hostil en el liermano La FIistoria Sagrada solo nor

«E1 camplejo de supervivencia» 47

Y el forzoso incesto fraterno, unido al fratricidio cometido enis persona do Abel, pudiera constituir otra especie de pecado or -,(inal qtte pesa sol}re la Humanidad y qtte da al complejo un va-ior que no tiene el de F,dipo, y adquiere importancia muy especialell la criminologia haciendolo figurar como el primer crimen queregistra la Historia .

(,oil estas ventajas, el ConzPlejo de Cain no llene) mis aspira-ciones ni colmci mis ansias de investigador .

He aprendido macho mas meditando que leyendo y por eso hetendido ms a la f+ilosofia que a la Cencia, en el sentido positi-vista que suele darse a esta ultima palabra. Y asi comp el homi,revulgar se confornla con observar el fenJi,7zcno, el cientifico buscala ley a que olbedece, y el filosofo se eleva pasta el fincipio de quela ley se deriva, a mi no nee parecio suficiente hallar un comp.lejopri-nittico! clue pudiera ser una ley en la hiopsicologia criminal ;pero no c:1 compleju. originario, universal, cci-smico, imptiesto a laNaturaleza toda como Ley Suprema.

Ya vienen observando los psicoanalistati clue Freud en sus itl--timos tiempos parece dar mas importancia a1 estirdio del yo y elello °que a stis antiauos conceptos de to corescienfe z- to incons-cierite (7) .

he observado quo en sit metaps%cologia estudio, conio ~1mist-no reccnoce, puramente especulativo, y can otros tra':ajos MRSrecientes quo los mencionados, abandona tatnbien sit tesis de Ed'ipoy suponc regida nu(.,stra actividad animica por el principio delplace): (8) . ,

dice que Cacti tnat6 a Abel por etavidia ; gero al psicaaualista . :no se is ocwLaque 1a euvidia se transfo:ma ell celos si se trasdada a una persona el potencial~ijado en un objeta, y lkudo, por tanto, envidiar Cain la pose)sio'n de la hermana =t.s bier que la de : alimento, que no podia escasear, o 'a lrreferenciade los padres por aquel.

ti"ease el siguiente pasaje de I3_stn)oci,,, que copio texttta'mente : a . . . la. haine,de Cain dissimu'_c l' niour pour sa sour Adah, et s'est bien ainsi ~que font en-tendu par tine juste intuition les pokes, enre .autres BYRON ell 5011 Cahl)) (C)citada, pig. 6z1 .

'kLExnarft ;x c STat,h, que tot-man coxno ,fundanici :to de toda la criminalidadel .Compieja de ,Edipo, despues de atribuir los critnenes de IIaar2nann, el va7tapi-

ro de L)'2isseldorf, a'. cdio quc sempre sintio . contra °u padre qtte llenaba todala vida del sujtto, .afman que (an-l. semejante . . . l1evaria a Cain<u ,inatar a stt 1iermano :~ben, lTOrque el deseado parricidco se hace -hosiblenlediante la sustitUc :6rt 1?or otra persona snenos odiada,

(7) f'uede verse su ntonografia .Das Ich un, des ES (1.923). CAo Cl o:-idi-na . para tlue se tea quxe la fec'ha no es demasiado reciente . Par lo detnas, susestud:os sole el 1'o y .el 1?llo estan recogidos, como casi .todos, ell '.a inen-cionada tradltcci©n espan.o a d: rAriz T3ALTa:srrRos, tonio TX, que compren-de : Psicologia de las- ntasas y aticflisis del Yo ; AZetapsicologfa, y 1 Yo ,, alisllo . F.1' la>ro znencionado de Tissr, La psicaitalisi, tiene conao subtitu'.o Scica-Ea dell'lo o del tnistero-problenw jrsichico, por to que considers al Psicoanaa-sis porno ciencia elel Yo 3" no de los coni,plejos, conlo hropone BA'Dot"rN, a de ;tn-coasciente, comes opinan otros.

(8) Dez~de 1028, aproxirnadaanente, vengo ol:.1servftndo'o, hrimeranlente eatLas teorias clel profesor Freud gate la psicolog3a- e-rperiatzeiatal jaortnal y Uuf-

dg Cesar Camargo y Marin

Puede observarse bielr claramente,due, al pasar Freud de merohombre de ciencia a filoscfo, en un trabajo especulatitio, se haelevado tamhren de la ley al Princi_Pio .

P'ero ese firincipio .del place;- no es sino tin estimulo para laa *61 - hay ftincic.liesccl -i ni es siquitra necesario, pttes que se realzansin 61, como la marcha, la respiracion, etc ., y otras hasty sopor-tando el dolor.

Fste, muchas veces, regula a aclu l y da lo que pudiera Ila-marse Pvoz de alarma para que la acci :in da3iosa se interrumpa . L:ninefable placer visual atrae a la mariposa hacia la luz y pereceriaen la llama si no la avisara, al aproximarse demasiado, el dolorde la quemadura. P'or eso agrel;we yo como antagonico el prin-cipio del dolor, porque si el primero nos invita al Men, este noslibra del -mal .

Siguiendo este camino pode~mos 1formar con lo que Freud lla-ma polanaiuaciones o antitesis tun verdadero complejo, con los tiescomponentes esenciales que desde pace tiempo vengo yo sefia--lando

Su;eto (ATo) - Objeto (mundo exterior;

Y el potencial : Activo (placer) - Pasivo (displaces o dolor)

La polarizacion placer-displacer se enlaza despu6is con la anti-tesis am:or-odio, con lo que se aproxima mas a nuestra concepcionde los complejos.

Perc+ tampoco ,jes &sta la iiltima palabra de Freud en su compli-cada labor metapsicologica .

Pbr encima del .loo esta el ideal del yo c .super-yo, que repre-senta la relacicin del vo con sus progenitores . c(Cuando ni-s1os-ldiceahemos conocido, adnairado y temido a tales sexes . ele-vadcs y luego los hemos acogido en nosofros misnos .)) Y lle-aa la sorpre-ndente conclusion de que el idev1 del yo es el dierederodel complejo de Edipo (y) . ,

r-ica (192j-19128) : Psicoas.hlisis del stleno profetico (zqfag) : El Psicoanalisis erala doctrino y era lo, prd,ctica jtsdic-ial ((iq3-O, 1 La Esewcia del Psicoaradlisis (i932) .Tadas esta:s obras estan agotadas, po'r lo que creo inittil citar 'as editoriales.Fosteriormonte he dledicado a este sterna aigunas monografias.

(~) Viene a sex asi el Ideal del Yo la expr.esibn de Jas inrpul'sos tnas poderosos del ello v de lo,,q snas itnpor'tatrtes destinos de cu libido . Lo razona asioPor media de stt creacion se ha apoderado el Yo del Complejo de L?dipo vse ha sornetido ,sinru :tAneanente al Ello ; El Super-Yo, abogado del inundo in-terioT, o sea del Ello, se opone al Yo, verdadcro represe,ntante del 1nundo ex-terior o de la 1ealidad . Los conflictos entre el Yo y el Ideal reflejan, pues., enultimo ternrino, la -,ntitesis ~de lo real y lo psiquico, del mundo exterior y el in. .terior» (toino TX, ,p6tg. ::CS) .

I'uede consultarse, aparte de la seilalady, 1.18 pAgitit,as ;;G a 143 del Inisanotonro, y -si se qnie,e algo znas sint~etico 5 compreti,sib'~e, porque es este ettzxode los pasajes inas oscuros de Fr uM, m; Esencia del Psicoanalisis, capittilo VII.h.esulta paradojico :que .se presente al Super-Yep conio altogado (lei niundo in-teris:r, asimildnilo este cal Elto, y al Yo co?no repr'esentante del mundo exterioro de la realidad . No, la realidad o in-undo exterior es lo que coristitupe el Ello

((El complejo de supervivencia» 49

Como queda expuesto, tambien yo necesitaba un heredero demi Complejo de Cain o, mej-or dicho, un ascendiente de mas pres-tigio .

Ni en estas especulaciones ni en otras mis profundas me diaFreud la solucibn, pero me oriento en el camino .

P'artiendo Freud de la idea generalmente admitida de que toinorganico era antes que to organico, deduce que to inaniamtdoera antes que to ani-mado y que la seta de [a villa es la muerte, ycree con ello haber descubierto un caracter general de los instin-tos que es la tendencia propia de lo. organico a reconstituir su es-tado anterior (io) .

Ahora bien, si el hombre es un 3ficrocosmos toda su biologiaha de ser un reflejo o sintesis del Cosmos y ha de regirse porlas mismas leyes que gobiernan el Universo .

Asi, la antitesis amor-odio no es sino un reflejo de las dos fuer-zas cbsmicas contraries : atraccion-repulsion, y los polos .opuestos,positivo y negativo de la electrodinamica (ii) . .Y surgen dos preguntas : si la meta de la vida es la muerte,

~ por que se mantiene la vida ? . . . Si lo organico tiende a reconsti-tuir su estado anterior, z quwe finalidad puede tener esa alternativeque simboliza la tela de Feneepole, o la peregrinacion del viajeroque camina largamente para volver al punto de partida de dondele resultaria mas comodo no baber salidoA esta ultima pregunta se podria contestar que nada tiene que

ver la realidad con nuestro modo de discurrir y con nuestra 1691-ca ; pero esto no nos releva de razonar.

Si la villa se mantiene es porque al instinto de muerte' se opo-ne otro contrario que la contrarresta ; y, si to organico fiende arecobrar su estado primitive, actfia tambien una fuerza . conserva-dora para mantener ca-da cosa tal y come -estL

Esto nos encamina .hacia el descubrimiento del Complejo Uni-versal, porque tenemos, en virtud de la Ley de la Alternative, aque aluden con frecuencia las filosofias orientales ; los dos compo-nentes o polarizaciones indispensables que senala Freud : (atrac-cion-repulsion ; .actividad y reposo ; amor-o-dio : muerte-villa, etcetera) que, mientras se mantengan ambivaentes, . permanecera el,

el Yo ,1 mundo iyaterior y el Super-Yo el ideal. Rea~lmente 1a oposicion en~treYo y Ello que ,parece tan sencill<a, solo use hace' comprensible ,con el terminointermedio Mi 21ue yo agrego . I}istingo .asi : a), to que es tatalm.ente. exteriora mi, aje" ; b), 4o exterior propio, coino el cuerpo, y c), mi personadida4,

(io) Vease FREUD tome II, Mds alld del Principio del placer, paginas 282 y285 principalmente, y :su continuaci6n en el tome IX, El Yo y el Elio, pAgi-nas 289 y siguientes, y 1ni Esencia del PsicoandIisis, pig's. rr16 y ss .

(nz) Incluso aparece pem£ectamente refleja~da su ley fundaxiental : Folos denambre carttrario se atraen ; poles del mismo hombre se repelen, pues ba~staun ~simple, cambio de palakwas : ,Sexes de hombre contrario se atraen ; sexos delynismo hombre o gerUero se repelen. Esto narrnalsnente, elaro ester, pues per ex-cepcion existeu aberraciones, pero tambien las hay en la dinamica, v ]as' brfi-julas y los irnanes se desorientan.

q Cesar Camarga y Karin

potencial equilibrado ; to organico convivira con to inorga.nico ysubsistira en, una forma u otra; y la vida se defenders taml)ien delaniquilamiento . El potencicxl o fuerza que mantiene la vida ya ve-remos, despu-6s que es la libido ; pero antes hemos de llegar al mis-mo resultado por camino diferente.

La manifestacion del Coinplejo Unaoersal en el hombre hemosde lyuscarla en el l &seo mss irntenso que pueda sentir y que, sinmss excepciones que las patologicas, sea covusn a toda. la Hatna-nidad, como expresion del eoinponente afectivo , y en el teniormss intenso, tannbien general en todos los daotinbres, que nos darn.a cotiocer el componente hostfl (z2) .

No es dificil descularir que el desco mss intenso del hombre yde todo ser viviente es vivir o, mfrs sun, sobrevirlir, y el mayor desus temores el de worir. Estos dos sentimientos, contrarios y am-bivalentes, se muestran en todos los 6rdenes -de nuestra vida afec-tiva ..

N:1 hombre desea intensamente vivir y teme, con la misma inten-sidad, morir. Este deseo y este temor le llevan a la creencia enun wids alla, traspasando la frontera que le impane el Destino ymanifestandose en una forma a otra .

La, creencia en la inmortalidad del alma es dogma. fundamentaly com~.m en todas las religionQs (z3) .

En nuestra existencia puramente material hallamos tamhienexpresado el deseo de sod>revivir en la gloria mundana a. clue .as-pira el sabio, el herce o el artists, y sun el hombre vulgar. deja.tras de si por to menos tin nombre, que suele gral}arse en una Ia.-pida, y tin rec'uerdo, a veces indeleble, respetado y querido por su .,familiares (t4),

Y, del mismo modo que inuerto el individuo queda la e:specie,,al extingtirse el non-bbre, que es individual, queda el apellido quees gen,6rioo o especifico, y asi la familia se Prolongs o perpetiia,

(12) No, se manifiestan con tanta ciaridad las dos tendencias ambivalen-tes en Edipo ni en Cai7z, tanto porque no Megan a este gsado de ttniversalidadcorno pox aparecer disfrazadas casd sienipre, coca que en nuestco, casa no ocurre .

(t3) En al'gunas religiones o filosofias aparece e.sta inmortalidad bajo latoTma de r.eencarnaciones, pero casi todas, especia:mente la Teosofia, les po-nen -un termino con la clue solo alejan la incognita.

(14) No estan, sin embargo, exentos los sabios, los artistas y hasta !asheroes cle cierto a;pego a la vida . No hate macho lei en un peribdico un ar-ticula titulado Cajal y la Supet-vivencia, en el que se conientaba e1' casorn de queel sabio, tat vispera de su muerte, dedic6 un libro a in amigo, poniendole la fe-oha del dia siguiente Al en zque fallecio . Le sobrevivi6 asi su nombre en unas ho-ras, En euanto al respe-to a la memoria de los muertos, copio el siguiente pit-rra,fo, rnuy intevesante, de LrRuw a propo:sito <l~ la Fiesta de los. I7ifuntooq,en I'os primeros -dial de noviembre : ((Las librepensadores, los mismo's que seadjudican el califdcativo de ateos. . . aceptan esta especie de iii vita~cion o oitadada pos los vivos a los que ya no viven, on el presente a: pasado, y en todapersona hay un sentimiento de respeto tan' arraigaclo clue si all;uieti in;ulta aun cadaver llamarianle -los menus preo,cuhados cobar2le y canalla» (Misteriosde la vida y de la muerte, pag. 14o) .

(<El complejo de supervivencia)) 51

mas rigurosamente aun en las dinastias de los reyes y en las Ca-sas Nol-les .

De esta importante cuestion de la supervivencia del nomlsreme lie ocupado muy extensamente en otra ocasion, estudiandohasta la posiliilidad .de que sea sujeto de derecho en ciertomo,do (15) .

Ifemos anticipado que la libido es el potencial o dinamismo deeste complqjo . Nos fundamos en que el conflicto entre las dostendencias op,uestas tiene una soluci6n transactional . Los instin-tos de muerte ceden ; pero a costa del sacrificio del individuo enarcs de la perpetuacion de 1a especie (1C) .

De este modo, los dos componentes, afectivo y hostil, perma-necen intactos y ambivalentes ; pero e1 potencial, compuesto, comosahemos, de los instintos de conservacion y reproduccion (interesy libido, de Freud) conforme se va dehilitando la fuerza conser-vadora por la. acci6n del tiempo, reftierza la reproductora, rudi-mentaria en los primeros afos de la vida ; y, atunque tenga forzo-samente que curnplir el individuo la ley expresada, conserva la fa-culta,d de transmitir la vida (z7) .

Freud es muy aficionado a las metaforas y a las iniagenes,,co-mo cuando nos rep~resevta to inconsciente como una sala gran-de, to consciente conio una sala peqtzeiia y 1_a censtira curno unguardian o portero. . Me voy a permitir sefuir su ejemplo en estaocasi<>n ,para que se comprenda mejor to qtte dejo expuesto

La muerte luch_a contra la vida y trata de aniquilarla; y no te-niendo otra defenses Ia vida contra su destino inexorable rai fmerwabastante la, mperte Pares aniqvilar la ,4da toda, Megan ,ambas bell=

(1j) ti'. . El Ysicoandlisis en la doctriva y era la prdctica judicial, paginas 407a ¢i2. Para Liar una idea dei contenido de esta materia. copiare una parte delsuinario del capitu'.o dedicado al asunto : Deberes y dereclios que i.-napone laherencia del hombre-La deformation. de los apellidos y los titulos v-obiharios. .El derecho a Ia reputaci6n despu.es de la muerte.-Ideas de PAm.-Quicn essujeto en este derecho y a quien corresponde sat- ejercicio-La inmaortalidad delhombre y la inmortalidad ittdi^vidi{al-0bligacioyaes del que laereda ttin no7nbreinfame .La dterencia patrimonial. ti=`. tambien KAn-r : f'rincipios vtetafisicosdel derecho, 1873 .

(16) En .la obra antes citada (pag . 4o8) yes. abseTva,mas que del°propio modocase pares perpetuar la especiie se hereda la vida . . . pares perpettr.ar la families sebereda el hombre . Tie cuatquier forma que sea puede obsenvarse como fey fun-damental del complejo el saorificio de to particular por to general. Asi acaba-tuo-s de tier tambien c6mo el nosnbre desaparece y queda el apellida, comumuerto of hombre o el animal o la planta queda la. especie, y aun podemosaveilturar que exting.uida I'a vida en un annndo aparecera, segu.ramente en otro .Pero .el problema de 1a imn.ortalidad personal, comp observa acertadaanente%Tax"rsrx, no se resuelve con eato, parque exige unid<al de concimcia en todo-s,los estados poi-due pueda pa-saT e1 alma .

(17) No puedo ocuparme aqui de la trasrlmtacion de Jos ins-tintos ni d'eldesp'azamiento de 1p.s componentes de 1o . oomplejos . Lo he hecho yet en mis;obras citadas, muy especialmente, poor to que se refiere a. la Criminodogia, en lafiltima paste cle .El Psicoandlisis etb la doctrin.a y era la pnict'ic¢ fudicial; ,p1 »iuhas 447 y siguientes .

g~ cesar Camargo y Marin

gerantes ~a un acuerdo nzediante el cual la vida entrega al indiz:°i-duo para que la ley se eumpla y se reserva la facultad de perpe-tuarse eat otros sexes.

Muere asi el indkfiduo ; pero se conserva la especie. Y, si al-gizn dia desapareciera tamnbien la especie, como han perecido mu-chas, se transmitiria la vida a la que la sucediera (ig) .

1"o,dernos pasar ya a to que coinstituye el objeto de este estu-dio que, sin la preparacion que antecede, acaso no fuera comgren-sible para la mayoria de los lectores .

Tenomos, aparte del potencial sddico-libidvnoso (2o), comocounponentes esenciales' del complejo : el afectivo, ihtegrado poxlos instintos de conservacion y reproduccion, y el hostir, pox losinstintos de muerte .

El instinto de conservacion nos impulsa a discutir to que nece-sitamos o deseamos con quien to posee, y el instinto sexual nosenfrenta con el rival amoroso .

Esto parece una vulgaridad, peso. no to es si penetramos enel mecanismo afectivo de la accion .

Estos componentes estan, originaria,'nente emplazados en elmistno individuo, pox sex el principio de la vida esencialmente riar-cisista y autoerotico, pasta que la funcion defensiva impon0, tan-to para la aprepiacion -de to que deseamos corno para aliviar lacarga hostil que abrurna nuestro organismo, el desplazamiento deesa hostilidad, en todo o en parte, sobre un extrafio, y se convier-te asi la tendencia a morir en tendencia a mtttcw, que consumadaconstituye el lvomacidio (21) .

Pero la tendencies a matar (instinto de- muerte desplazado~:delyo) to mismo que en el extrano puede emplazarse en e1 padre y,paralelamente, el -componente afectivo en la inadre (parricidio eincesto, Coviplejo de E'dirpo) ~o en el hermano y herYnana respec-tivamente (fratricidio, -Cosnplejo de Cain) o en el hijo, cuando seincorpora al complejo algitn componente afectivo de asimilacion ;de regreso o reaction, de sacrificio o el senti-yniento del honor

(1g) Las doctrines transfarmistas de LAMAIRCK y de i?ARWIN, asi COMO la,sdesenvueltas en 1a citada obra de MOLFSCHOT, La circulacidn de . la vide, tie-nen po-r fundamento esta ley,

(20) Ya hemos dicho que a todo instinto sexual va u-nido lo ~sidico, enmayor o menor medida . Por ,eso es casi vulgar la intempretaci6n de la copulacomo una agresion ~def varon a.la hom!bra, y to es ~reahnente en la mayoriade less especies animales en que la uni6n sexual es violenta, como debio de set-lo en la Humanidad primitives . Homo forma atenuada a,parecib despu6s e1 rapto,que se conserves como ceremonial en algunos pueblos, y luego la compra, dela que se conserves alg{un vestigio en nuestras arras. Me he ocupado tambieaiextensasnente de todo esto. (V . El Psic. er, la doct . . . ., Parte 3A D'eredko deFdrruilita .) ~ .

' :(2i) Estan muy bier estudiados estos despl'azamientos en la citada obi-a, deCouz-rs, El deseo de magar y el iibstinto sexual .

((El complejo . de supervivencia» 53

(antropofagia, filicidio simple, infanticidio, etc ., Complejos de Su-tuma, de Abraluim, de Guzmun, etc.)- (2z) .

El sentimiento del howor puede crear tamhien, aparte dei,in-fanticidio y filicidio por -sacrificio antes citados, otras figuras ate-nuadas de homicidios, como el motiva-do pcr adulterio y el duelo,este ixltnmo desaparecido en nuestra legislaci6n vigente, pero nodesdefiable ante el psicoanalisis (23) .

No hay que decir que .la superactividad del componente afec-tivo con sus diversos emplazamientos puede conducir a las diver-sas clases de incestos, y la exacerbaci6n de _ las diversas tendenciasconservadoras dcl individuo a los delitos contra la propiedad entodas sus variedades .

Facil es comprender que, siendo narcisista la primera fase delComplejo de Superzivencia, revista especial inter6s en la Crv~nologia el suicidio . 11 6l he dedicado tres lecciones de mi Crindno~logica Psicoanalitica y he insistido despu6s al tratar del suic dio p-orimprudencia (24) . ,

No, hay que decir que para que el suic~dio se pro-duzca es ne-cesario el predominio de los instintos de muerte sobre los de con-servacion ; pero es preciso tambien que el componente hostil delcomplejo este emplazado en el propio individuo, por retorno a laprimitiva situaci6n narcisista (25) . .

Hemos visto c6mo en la edad adulta los componentes del mis-mo complejo, emplazados en el propio individuo, se desplazan enun extrano, el hostil por el instinto de defensa y el afectivo por16 que Freud ha llamado-eleccion de objeto (26) .

(z2) Algunas criminalistas han aceptado mi teoria de los complejos erimi-ncigenos . Asi, SALDARA en ~su Nueva Crzznanologia (pigs: 249 a 256) . Tambienrecoge algunas ideas mia-s en esta materia .JiratNEZ Dr. Astia en su Psicoanalisisni^inzina-l . Pox mi paste the estudiado detalladainente la accion de estos com-p'.ejos derivando de cada uno de ellos el delito correspondiente en mi Critinino-logica psiquicoanalitica, . publ'ieada _fragmentariarnente en la aRevista de Estudio's1'enibenciarios» . Canstaba este estudio de tres partes (De'lito, deiincuente ypena). Por razones que no son del caso s61o ~pude publicar .las do's iprimeras .

. (23) De wwMito fantoche califica MOLINARI al sentinniento del honor y deestiupido jr laomicida ai mismo tiernpo a1 duelo (El ocaso del Derecho peal,pagina ior) . , .

(24) . Numeros 58, 59 y 6o de «Revista de Estudias Penitenciarios» y en elANL?naro DE DERMHO PIWn., separata del articulo Concepto pskoanalitico del a impmdencia, Madrid, igso.

{25) No por pervnanenci¢, que solo se daria pox un ~fen&meno anormal debifantilismo .. Por eso ,e1 nifio, en quien el instinrta de muerte, innata en todoser vivo, no ~se ha de.splazado, esta siempre exopuosto al suicidio inconsciente ypereceria apenas nacido sin el cuidado de los .ipadne;. Deslrttes no time la me-nor nocisn ~del peligro y aiin ~parece que to busca. Sit instinto de eonservaci6npareoe limi~tado a Ta funoi6n nutritiva, sin que -tampoco be falten manife'stacio-nes. naTcisistas en el chapeteo, hallando satisfaction inittil y viciosa en, su pro-pio, cuerpo,-como son -desu6s tambien autoeroticas sus privmeras rnanifesta-ciones sexua~les. FRE se . .

acupa muy detenidamente de esto en multitud depasaje-s de . sus obra-sVnoitadas al ~desenvolver sus hipdtesis sexuales .

(26) No es inadecuado ed-. bermino . objeto, .que da FaEur, a to que alguqenllasriaria suieto pasivo de la relaci6n sexual . 'No hay que olvidar que la libido

g¢ Cesar Camargo y 1UIatin

jimenez de Asita explica, de acuerdo con Freud, el suicidiopor la tiuelta contra si mismo -del deseo de muerte dirigido origi-nariamente contra otra persona (27) . .

Supone Freud en el yo una carga lil>idinosa primitiva que enparte se desplaza sobre el objeto y que puede ser abandonada to-talmente por el misnio Yo, siendo, por consiguiente, e1 narcis-is-mo el reflujo al Yo de esas cargas lihidinosas del. objeta, aunqatepartan realm-ente del narcisisnzo Pri=mario (28) .

FIasta ahora solo Memos visto reintegrado al Yo el colnponen-te hostil, u sea el instinto de muerte, dejando el afectivo, de natu-raleza lilaidinosa (.) 'sexual emplazado en el ~objeto, y es evidenteque si este ohjeto, por cualquier circunstancia, se hace ilnposible,se produce e1 swicid'io "por amor que pudi~eraznos llamar unilateral .P'ero tambi6n hemo:s visto qtte el impulso sexual para la aprehen-sion del objeto necesita a. veces la fuerza y de aqui la interpretaciona que hemos aludido de agresion por parte del hombre on la re-lacion scxual .

Tncorporados asi a la - libido, en mayor o en' menor medida,componentes sadicos, asignamos al Complejo de Supem~henciain potencial sadico-lihidinoso (2q) .

P'or esta razon y porque los terminos del par opuesto anaor-odiose re4ucen facilmente entre si, puede el sc.r amado tornarse odio-so y entonces el componente agresivo (deseo de muerte) en vezde tornar al sujeto, coma en el caso anterior, se emplaza en aquel,y el resultado es el llamado crimerv pasiomil, o Sea el hon'bicidiopor wraor, para seguir la terminologia clue hemos adoptado .

Queda aun el proceso de identificacidn a qtte alude Freud enmultitud de ocasiones . Este proceso de identificacion tropieza, se-gun Bernaldo de .Quiros, con el obstaculo -de la dualidad de lo!seuerpos, y asi la libido no queda satisfecha con la copula,.comoohserva tambien Freud, teoricamente y en multitud de casos cli-nicos ; y, conio dice ,~peroni, citado por el mismo Bernaldo deQuiros, el amante no se conforina con ((abrazar a la persona ama-dai), siino que desea «penetrar vivo y entero dentro de ella, no deotra suerte que el aqua penetra la esp,onga y; no pudicndolo pacer,gime y stispira de -deseo en to mejor de su gloria)) .

De aqui surge una sutil observacion de D'Anuncio, que vita

&ede ~seguir direcoiones viciosas y no siompre se fija en seres humanas, sinoen las animales (be.ytialidad) o en cocas materda'les e inanima<las (fetichistuo) .

(V) Psicoaluvlisis crimiltal, PAg. 75 "(28) Deseilvuelvo ampliamente estas ideas on La eseucia del- Z'sicoaudlisis,

paginas go y siguientes . °Puede producir tambien ese reflujo al Yo la accion de la censura. La sttUli-

matiGn del iaistiiito y '.a census maral exctuyen fla fuerza, mientras quo lacensura legal la rel>rime . Por eso, en terminos :generai'es, me he atrevido adecir quo todo acto viofevto, de .cualpier gen.ero que sea, es delito .

(2g) I'ueden observarse intuicioues de esta tearia ell la citada obra deCcbrrs . No cito paainas porque, siendo cobra de tesis, conviene leerla ttrdatiara la cainprension de la doctrina; y no es muy exteusa .

<tEj complejo de supervirenciao 55

el mismo autor y es que .un oaioi mortal surgiua en awzbos-(czziwn-tes), neeesidad de ziniq-uilarse, destruirse, de *ori'r y niatcir.

P'ero el proceso de Mentitcacidn, que pudiera consistir en latmi6n & las almas despues de la rriuerte, libre ya de la -dualidadcorporal y de los laws de la materia, se extiende tambien a unaespecie de fusion de cuerpos, manifestada en el deseo gerieral-mente expresado de ser enter-rados junt.os . «Necesitan-segftnBernaldo de Quiros~, confundirse en la descomposicion, itnicomodo day llegar durante la muerte a la deseada unidad venciendoel obstaculo material que la individualidad presenta en vida» (3o) .

Con ser muy profundo y brillante, como todos los suyos, esteestudio -del ilustre cfminalista sobre el suicidio Por a-mar, no ha-llamos en ~:1 ni en ningu-na de las obras que conocemos una expli-cacion del mecanismo afectivo, ~de este delito, porqtte a todos lesfalta la clave para descubrirlo, y esta no es otra que nuestro Com.plejo de S'upe-i-zivencia (3z) .

Ya hemos visto qtte el retorno de los instintos de muerte alpropio individuo da lttgar al suicidio siinple y !5u emplazamiento enla ;persona amada al homicidio pasion-al o For -anzor.

Esto es sencillo y, aunque la explicacicin psicoanalitica del do-ble suieidio parece mas complicada, tampoco ofrece grandes difi-,cultades si se tiene en cuenta que el instinto de muerte, a la vezque retorna al suieto, se emplaza en parte en el objeto y ocasionalx ogresion -nutua, a la que contribuy~ taml>i,en no solo el compo-,nente sa-dico de la libida, sino la reduccion ~de un elemento a otroen el par opuesto aznoj--olio, qtte antila los instintos de vida en stido-ble aspecto de cons-ervacion-reprodticcicin con el pleno triunfode la muefte .11 Queda todavia otro aspecto de 1a cuestion, que tampoco silen-cia Bernal-do de Quiros, aiinque en forma,'dubitativa y es la dificul-tad de distinguir el verdadero y inutuo suicidio por amor del ho-xn.icidio-su-icidio. En el primer caso media el eonsentimiento de lavictima y en el segundo no . Esta distincion fundamental es facilen el terreno ideologico. En la practica tambien to es cuando los,dos amantes pueden declarar o. 4ejan escrita su voluntad de morir .El problema solo se presenta cuando la muerte de ambos es ins-tantanea o aparecen ya cadaveres citando- interviene la. Justicia osolo ptreda det;larar e1 agresor .A: la luz del psicoanalisis ~descubrimos en estos casos la acttia-

+(3o) Otara citada, pags . 13 a r8 z° 82 a 8; .(3z) Solim-e la licitud -o iilicitucl .del suicidia se ha escrito macho. Ante el

psicoanibsis,' desde 1uego, es un easo Pa4bldgico, y 110 mi.smo cuanto tienda adesvirtiiar 1'os instintos de su fin normal, a no ser para ;sublimarlas . En I,ibev~tcxd de ainar y derecho a naorir trata JiuF~;rz nF Asiin de este problema *enfielacion colt la Eutanasia v la B2agenesia, :Vi a6n de'sde el pusito de vista. ca-titativo,' en el 11<.unado honn cidio Por corn¢asian;' guede aceptarse la' priimera, yIa segunda, en el sentido que suele &rsele,- no es imedio de ,seleccion, .sinode xuina ale la especie .

g Cesar Camargo y Marin

cion de un contplejo, de retorno que time dos fases : la del simplehomicidio par amor, con el mecanismo que le hernos seflalado, ye1 retorno al sujeto, despues del crimen y corno reaccion, del deseode, muerte emplazado primeno unicamente en la victima (3z) .

Segizn Alexander y $taub, Freud ha side, el primero que hadescrito el mecanismo de los celos patologicos en los neuroticos,que tiene singular importancia en todos estos delitos por celos yse fija especialmente en, los glue llama celos proyectados ; y pode-mos agregar por nuestra cuenta que estos no son sino una reac-.cion del sentiwiMta de culpabilidad . Iste obsesiona al sujeto~ y;para disculparse, atribuye al amante su propia culpabilidad (33) .Y si los celos entre los amantes pue en dar lugar a estos cri-

menes pasionales, actiian con mayor .intensidad en los matrimoniosen los que se exige preceptivttmente- la fi-delidad y se lucha conincesantes tentaciones que obligan, segue Freud, a «acudir a unmecanismo inconsciente para aliviarlas y alcanzan un tal alivio eincluso una alrsolucion completa por parte de su conciencia moralproyectando . sus propios impulsos a la infidelidad s,obre la personaa quien debeti guardarla» (3q.) .

No, hay que ,decir que esta proyeccadr. celo~sa puede 'llevar aladulterio real y hasta al doble adulterio, en el acu-sago come, reac-cion contra la acusacion injusta (35) y al acusador porque la des-avenencia puede llevar al fracaso del matrimonio, que es la libe-raci6n ; porque, come, observan Alexander y Stauly, «este fracasorepresenta la vietoria de las propias teridencias adulteras del ce-loso, que ahora puede realizarlas libremente y sin ningim senti-miento de .culpabilidad» (36) .

Solo nos resta ya estudiar la actuacion del Complejo de super-vivencia en la vida animica universal .

Dado el caracter que le hemos asi<gnado de complejo origi.ua-rio, y conitin a toda la Humanidad, su actuacion no es meramente

(3z) V. BrRNALDo DE Quixos : 0-bra y lug~ues citados .(33) AL XAIDLR y STAUB : EZ delincuente y sits faeces desde el puWo de. vis-

ta psicoanalitieo, traduccibn espanola de Goi.nsmmim' y CowDE, pAg. ao8. Lacita .que hacen de FRYvii (tome, V, pag. 388) se refiere ~seguTamente a a1gumedicion alemana que no se pdntualira . El tame, . V de la traduccion de Bnra.ES-TEROS a que los traductares suelen referirse, y es tamhien la clue yo cite,, natrata de esa materia, sina de la Introduccidn al Psicoandlssis~ '(vol. 2.0) y constasolo de 27.9 paginas. F.1 pasaje citado coresponde aI tome, Xlls, Psicologia dela vidtc erotica, pags . 278 y .s,s . Hago esta aclaracion para evitar desorienta-ciones a quien quiera evacuar 1'a cita .

(3q) Tome, y pagina cintados .(35) Recuerdese el case, de .13l Gran Galeoto, de Fchegaray. A e1 aludo, das-

de este mismo punto de vista. en que estudiamas aliora el sentimiento de culpa-bilidad, en mi estudio sobre el Concepto psicoa~ualitico de la impmdencia, pagi-nas io y it de la cicada sepamta.

{3(r) Obra citada ., pag. iog. Los eelos par proyeccion tienen, :segue F~v»,un cardcter deliran.te que, acaeapor intuicion, ha llevado a Ices legisladaresa crear -pares los crimenes de adul'terio ciertas figural Ttenuadas . del coaryu--ieidio que hemos estudiado detenidaniente .

(El .complejo de supervivencia)> a7

individual, sino uue se . extiende .al . inconsciexate . colectioo, 1nani-festandose en las masas como se nlanifiesta en los hombres (37) .Y la lucha entre los dos componentes del complejo, o sea de

los instintos de conservacion y los de muerte, la vemos reflejadaen el pensamiento humano y mostrada en la Ciencia desde- lostiempos mas remotos.

Ln b-upo de sal}ios perseguia 1a consecucion del sumo biencon la Panacea. h"niversal para. curar todas las enfermedades y 1o-grar; acaso, la inniortalidad, mientras <}ue otros, con fines masegoistas o i,iipulsados inccriscientemente Lacia el mal y la. des-truccion, busca-loan Ia Piedra filoso fal para transmtitar Ia materiay convertir los metales viler en oro .

EIoy casi lhemos llefrado a la consecucion de amhas cosas y IaVTedicina conoce remedies casi univcrsales muv semejantes a Iasonada Panacea y, si no lia logrado ni lograri .la inmortalidaddel individuo, ha prolong-ado . notablemente su vida y ha logradohacerla miss fuerte y sang, alejando la vejez ; pero otra cienciacon fines siniestros camina hacia Ia destruccion y conoce ya eraPiodra filosofal qtie, desintegrando la materia, puede transmutar-Ia, pero tambi~en destruirla, y a ere fin parece encaminada al utili-zar ere descubrimiento, primordialmente en la guerra .

La lucha entre los instintos de inuerte y los de vida esta, pues,bien clara y la accion del complejo de supervivencia, con sus dostendencias contrarias, rnanifestada en la ciencia humana, es evi-dente ; pero, zcull de esas dos tendcncias triunfant?

For ahora y mientras los Hombres no sean mejores y 1nas cuer-dos todas las probabilidades se inclinan en favor del triunfo delos instintos de muerte, porque a la destraccicira indiz^idaal a clueconduciria una guerra con los artefactos ideados se une otrofactor que puede acarrear a Ia larga la extincion de la especie .

Nos referimos al anticoncepcionisiizo . Ya hemos diclio que sila actividad hutnana ester regida por el Princip-lo del placer es por-que el placer tiene una dohle finalidad : conservar al individuo,estimulandole con la sensa;cion placentera a buscar el alimentoy peipetuar la especie estimulandole con el placer genesico . Perodesde el momento en que el placer se desliga de su fin y se hiiscapor si mismo, la funcion no se cumple y 'solo se fomenter el vicio,.P'or otra parte, no resulta muy halagileno para los padres el por-venir clue espera a sus hijos .

(37) Ante la imposibvlidad de entrar aqui en detalles romito a los lectoresen primer lugar al mencionado toma IX de las Obras Covipletas de FRFUD,

Ouginas 5 a ras ; G . LrnoN : Psicol'ogia de las irnibtitudes, traducecion de

NAVARRO PALENCIA, Madrid, Jorro, 193T ; McDOUGALL : The Group A7ibzd, Cam-

Nrigde, 1920, y VTGOURY y JUQUFLIER : F.t contagio mental, traduccibn de JUA-

RROS, Madrid, Jorro, iqo6i . Por mi parte lie estudiado esto ccan la debida ampli-tud en L¢ eseaz.cda deb P.ricoana£dMSis, gags, 222 a z7;, y desde ei guaito de

vista criminologico, El Psic . en la doct ., PaTte i .m, cap . X1 y cap . 11, tit . Vde la Parte cuarta .

58 Cesar Camargo y Maim

Se creyo por a1gunos idealistas que la civilizacion traeria elbienestar y la paz y a ello se encaminaria como ideal supremo .

Pera no se tuvo en cuenta esta ley de inercia o de atavistno,que asi come lleva a to organico a retornar a su estado primitive,Ileva a la rntierte a todo to que vive y al repose a toda actividad,y podemos preguntar : zno sera, aplicable tam-bien esa ley a lacivilizacion, que una vez alcanzada la meta del pro>-reso tiendea volver a su primitive esta-do de harbarie?

Es muy posible, v to qtte resulta evidente es que el Principiodel placer, desligado de sat firs prinvordiat, se asoicia a los instilb-tos de mGUerte y rownpe 14 solucidn transaccional a q-ue se haubia Ile-Jado parcv la persistencia de la villa.

El triunfo de los instintos de muertie seria asi total, para e1individtio y para la especie .

El tantas veces anunciado fin del nuundo podia ser ese, almenos en to que afecta a. nuestra civilizacion, inediante un cata-clismo semejante al que hundio el gran continence de la Atlantida,victima tamlyien, probalrlemente, de una sup ercavilisacion y ttnaciencia puesta al servicio. de manos criminales .