Había una vez un bosque donde todos vivían felices. Pero Luis, el más pequeño de todos los árboles no estaba feliz.

Luis creía que era demasiado pequeño, y no servía para nada. Así que decidió irse del bosque para encontrar dónde podía ser útil.

En el camino se encontró con un búho. Este le dijo que gracias a los árboles como él, los búhos podían subirse a sus ramas para vigilar durante la noche y dormir durante el día. Y le dijo que le acompañara, que le iba a enseñar para todo lo que servía.

Ven conmigo y te enseñaré por qué eres tan importante

No sirvo para nada.

Caminando, caminando se encontraron con un manzano que les dijo:-Gracias a los árboles frutales como yo, el cerezo, el limonero y otros muchos más. Las personas pueden comer fruta, que es buena, sana y muy importante para su salud.-No me había dado cuenta, tienes razón- dijo Luis.- Y se despidió y continuó el camino con su amigo el búho.

Mira allí a lo lejos. Es mi familia.

Una ardilla apareció en el camino y les dijo:- Os he oído lo que hablabais con mi amigo el manzano. Nosotras, las ardillas, vivimos en árboles como tú. ¿Qué haríamos sin vosotros?. Mi familia no tendría casa y muchos otros animales tampoco. Gracias por darnos cobijo.

Luis estaba cada vez más contento. Se iba dando cuenta que sí que era importante para los demás y que servía para muchas cosas.El búho le dijo:- Aún tenemos un largo camino. Vamos

De repente se encontraron con algo extraño. Algo que Luis no había visto jamás.-¿Qué es eso?- Preguntó.-Una casa árbol. La construyen las personas para que los niños jueguen. Y mira, también se columpian.-dijo el búho.-¡Qué bien, que también sirva para que se diviertan los niños-dijo alegremente el árbol.

¿Qué es eso?

No se dieron cuenta que por encima de ellos volaba un pajarito preocupado.

De repente oyeron algo.-¿Oyes eso ?-dijo el búho.-Sí,- contestó el árbol. –Mira es ése pájaro que está encima de nosotros, parece que está pidiendo ayuda.

Necesito ayuda.

¿Oyes algo?

-Ayudadme por favor, mis hijitos acaban de nacer y no tengo ninguna casa dónde cuidarles y protegerles.

-Mi mujer está haciendo el nido, pero no sabemos dónde colocarlo, para que no nos coman los animales grandes.- dijo el pajarito- No sé cómo podemos ayudarte- contestó Luis.

-De repente al búho se le ocurrió una fabulosa idea:-¿por qué no vivís en las ramas de Luis?.-Me encantaría poder ser útil- dijo Luis. –Sí, mis fuertes ramas os protegerán y os abrigarán.-Gracias – Dijo el pajarito.- Voy en busca de mi familia.

-Adiós, amigo- dijo Luis.-Gracias por haberme enseñado todo. Ahora sé que sí soy importante para los demás.-Adiós, vendré a verte a ti y a tus nuevos amigos.-Contestó el búho. Y los dos amigos se despidieron.

-Desde ese día, Luis, fue el árbol más feliz del bosque y cuidó y protegió a todos los animales .