El Antropologismo Disociador1

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LA “INVISIBILIDAD INDÍGENA” EN EL PERÚ Y LA ACCIÓN DISOCIADORA DEL ANTROPOLOGISMO Escribe: Javier Lajo 1 : Hace poco en una conferencia en la Universidad de San Marcos, me preguntaron ¿Dónde esta el movimiento indígena peruano? 2 , mi respuesta fue contundente: “El movimiento indígena peruano, aun esta en Bolivia y en Ecuador”. Esta es la mejor forma de decir que el movimiento indígena debe ser analizado como un solo proceso a plano regional andino y no por segmentos, pues el Perú, Ecuador y Bolivia para la conciencia indígena siguen siendo parte de una sola formación social que otrora conformaba el territorio del Tahuantinsuyo 3 . Esto es mas cierto, cuando vemos que a plano regional, al Perú y a Lima les toca el papel de seguir siendo el centro del poder del colonialismo interno implantado en los años de 1800 en Latinoamérica. ¿Porqué San Martín y Bolívar tuvieron que venir al Perú a culminar la guerra separatista criolla?. Yo creo que aquellos que se preguntan ¿Por qué no hay movimiento indígena en el Perú?, solo expresan su desconocimiento del fenómeno de “colonialismo-interno”, no saben nada por ejemplo del “control cultural” que desde el Estado peruano se ejerce sobre los indígenas, y porqué ese “control” favorece absolutamente a las poblaciones no-indígenas. Y es que los intelectuales y periodistas peruanos ni sospechan que el sistema educativo nacional y el aparato de comunicaciones o “medios” de la sociedad civil, es un verdadero sistema de control cultural sobre las mayorías quechuas y aymaras. Solo 1 Para la redacción del presente documento me veo forzado en algunos párrafos ha hablar de mi mismo en tercera persona 2 Ver La República de Lima, Perú, del 3 de febrero de 1998, Pág. 22. En este artículo se anotan tres razones que ocasionan el retrazo de la organización indígena del Perú. 3 Ver la República del 22 de diciembre de 1999; Pág. 19.

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Comentarios a Un Pas Sin Indgenas (o UPSI)

LA INVISIBILIDAD INDGENA EN EL PER

Y LA ACCIN DISOCIADORA DEL

ANTROPOLOGISMO

Escribe: Javier Lajo:

Hace poco en una conferencia en la Universidad de San Marcos, me preguntaron Dnde esta el movimiento indgena peruano?, mi respuesta fue contundente: El movimiento indgena peruano, aun esta en Bolivia y en Ecuador. Esta es la mejor forma de decir que el movimiento indgena debe ser analizado como un solo proceso a plano regional andino y no por segmentos, pues el Per, Ecuador y Bolivia para la conciencia indgena siguen siendo parte de una sola formacin social que otrora conformaba el territorio del Tahuantinsuyo. Esto es mas cierto, cuando vemos que a plano regional, al Per y a Lima les toca el papel de seguir siendo el centro del poder del colonialismo interno implantado en los aos de 1800 en Latinoamrica.

Porqu San Martn y Bolvar tuvieron que venir al Per a culminar la guerra separatista criolla?. Yo creo que aquellos que se preguntan Por qu no hay movimiento indgena en el Per?, solo expresan su desconocimiento del fenmeno de colonialismo-interno, no saben nada por ejemplo del control cultural que desde el Estado peruano se ejerce sobre los indgenas, y porqu ese control favorece absolutamente a las poblaciones no-indgenas. Y es que los intelectuales y periodistas peruanos ni sospechan que el sistema educativo nacional y el aparato de comunicaciones o medios de la sociedad civil, es un verdadero sistema de control cultural sobre las mayoras quechuas y aymaras. Solo as se puede explicar porqu en el documento UPSI, Toms piensa que sus hijos deberan olvidarse de su idioma ancestral. La clase poltica e intelectual peruana, como parte de la burguesa criolla, no esta enterada o mas bien, se desentiende de lo que pasa en su pas en estas materias, pues aqu, cada quien tiene su sitio en las jerarquas sociales y tnicas. Claro que no las entienden porque no las sufren. De esto no se salvan los intelectuales y organismos allegados al movimiento indgena.

COLONIALISMO INTERNO Y CONTROL CULTURAL

Apuntaremos algunas aristas del proceso permanente de develamiento de la organizacin y centralizacin indgena en el centro del colonialismo interno en Sudamrica, como es el Per. Este argumento: El hiper-racismo y otras caractersticas del colonialismo interno que se ejerce sobre las mayoras quechuas y aymaras, conjuntamente con la dificultad que supone superar la enorme extensin y lo difcil y diverso que resulta su demografa y geografa, son razones o dificultades mas que suficientes que impiden la conformacin hasta hoy de una central indgena nacional. En el Per se ha perdido totalmente la conciencia, capacidad o sentido de INDIGNACIN, cuando decimos por ejemplo, que un grupo de legisladores y representantes de una nfima minora de habla hispana-castellana, de raza criolla y de cultura occidental, dicta leyes en castellano para una enorme mayora de poblacin indgena, quechuas y aymaras, que estn excluidos de participar en la gobernabilidad del pas, por un sistema poltico criollo sistemtica y tradicionalmente desptico, con mecanismos naturales de exclusin, dentro de los cuales esta por ejemplo una Constitucin poltica ad-hoc para la gobernabilidad de las minoras criollas.

Nuestro querido pas fue el centro del poder colonialista y por tanto sus fenmenos de descolonizacin son develados o destruidos por la misma fuerza anti-indgena, que subsiste mucho mas cruentamente que en la periferia de ese poder colonial, como son La Paz y Quito.

En esto tambin, los indgenas insurgentes: los indianistas no tuvimos porqu hacer caso a las fronteras que nos sealan los pases criollos, pues en nuestro horizonte poltico estos avanzan a la reintegracin. Es cierto pues que el movimiento que nace en Cusco en 1980, con el Primer Congreso de Pueblos Indios de Sud Amrica, la creacin del Consejo Indio deSud Amrica (CISA) y la aparicin de la Revista internacional Pueblo Indio, dieron nacimiento y generaron el primer impulso necesario a los movimientos indgenas de Per, Ecuador, Bolivia, y del resto de los pases de Sud y Centro Amrica. Entonces, creo que la anotacin que hacen en el documento UPSI, descalificando de un plumazo al CISA y al indianismo, traduce o refleja un fuerte deseo y una tendencia poltica anti-indianista, mas que una informacin o conclusin acadmica antropolgica. Pues el CISA fue una experiencia con resultado y xito mucho mas grande que los errores y debilidades postreros de un dirigente y su secretaria: Asuncin Ontiveros y Tarcila Rivera, que descarrilaron y destruyeron esta primera experiencia de organizacin de una internacional indgena en Sud Amrica (Ver el peridico AYNI N 1 y 2 de aquellos aos), ni menos, la defeccin de unos cuantos no tiene porque invalidar el enorme impulso y la iniciativa ejemplar que diera el CISA, ni liquida, ni califica por igual a todos los dirigentes involucrados en aquella experiencia. Los cientos de cuadros indgenas de casi todos los pases de Sud Amrica, que se formaron al impulso del CISA y Pueblo Indio, no pueden ser tratados de esta forma tan irresponsable como dice cierto antroplogo-USA: como ejemplos vergonzosos de oportunismo poltico ms que como ejemplos legtimos de lucha. Siempre ha sido necesario rectificar los errores polticos del indianismo, seguiremos hacindolo pues la lucha continua, no hemos muerto, ni hemos sido derrotados luego de estos 511 aos. Al contrario la resistencia indgena se ha extendido por todo el continente y se prepara para gobernar en Ecuador y Bolivia. Adems es bueno recordar siempre la intencin poltica de aquellos momentos y que nos oblig a lanzar una guerrilla ideolgica para remover la conciencia de nuestros hermanos, que estaba sumida en una profunda apata y desinters; lo cual tuvo el efecto de chispa al hacerse presente un pequeo grupo de indgenas insurgentes frente a las elites polticas criollas de izquierda y derecha, dentro de un perodo caracterizado como el inicio de la inexorable recuperacin de la identidad y la conciencia histrica de nuestros pueblos indgenas....

Siguiendo con nuestro argumento de lo difcil que resulta el activismo indgena en el Per. Los mecanismos de develamiento de las organizaciones indgenas, son mltiples y complejos, todos ellos han sido cultivados en el caldo de experimentacin que significaron todas las experiencias virreynales punitivas de los cientos de casos de sublevacin indgena, que desde Lima se tuvieron que pacificar. Desde la capital del Virreynato del Peru, el virrey Pezuela y los anteriores Virreyes enviaron agentes, tcticas, mtodos, y las tropas para reprimir los levantamientos indgenas y de criollos separatistas del resto de Sudamrica, estas acciones polticas y militares forjaron en Lima y en el Per una memoria histrica e institucional cargada de mtodos y sistemas para develar las rebeliones, iniciativas, acciones y organizaciones indgenas rebeldes. En Lima, en todas las instituciones del Estado y del sector privado, flotan aun todas estas sutilezas. Si hay algo urgente que repensar en el Per es precisamente sobre estos mecanismos de colonialismo interno y de hiper-racismo, fenmenos que explicaran porque en el Per, hoy en da existe tanta dificultad para organizar y desarrollar algn movimiento indgena, no digamos representativo, por lo menos, visible.

Esto tambin explicara porque cierta clase o grupo intelectual criollo o acriollado, hace esfuerzos y gastos enormes para hacer mas invisibles a los intelectuales y lderes indgenas. La tcnica meditica de hacer el hielo, o de desfigurar la imagen con chismes, calumnias y patraas cuando se comienza a visibilizar un intelectual o lder indgena, el aislarlo de sus hermanos, cerrarle las puertas de todo trabajo, de todo medio de comunicacin y anular con la intriga toda posibilidad de financiamiento a sus proyectos, son tcnicas crueles, muy comunes, conocidas y eficaces en los ambientes limeos o de capitales de provincias.

EL MARIATEGUISMO PERNICIOSAMENTE ANTI-INDGENA

El segundo tema que viene al caso comentar es el siguiente. Hace algn tiempo tambin le escuche decir a Jos Bengoa, estudioso de la problemtica indgena en Sudamrica que el causante de la poca efectividad para la prdica y organizacin indgena en el Per era Jos Carlos Mariategui, y claro que tiene mucha razn. La interpretacin errnea y en gran parte correcta, de sus escritos, eclcticos y economicistas con respecto al problema indgena ha originado entre otros, al grupo del Sendero Luminoso y una no menos peligrosa masa de dirigentes indgenas y mestizos desarraigados, aculturados en el decir de J.M. Arguedas, que se identifican como mariateguistas y que constituyen una peligrosa periferia y cantera de militantes del violentismo irracional, esta denominacin de mariateguistas les permite usar esta forma de ser marxista en el Per como una prtesis de identidad con la que se protegen para no dejar de llamarse campesinos, y lo peor, que estn dirigidos por cierto grupo de criollos limeos maostas y mariateguistas que han feudalizado gremios como la CCP, la CNA, la CGTP, el SUTEP, etc. No por nada el grupo mas beligerante y que ha eliminado por la va del asesinato a toda una generacin de lderes campesinos indgenas en las comunidades de la sierra es el Partido Comunista por el Sendero Luminoso de Mariategui. Sendero es el ncleo central de la izquierda peruana y que hoy esta en un proceso de recomposicin despus de su derrota militar por las rondas campesinas. El resto de mariateguistas son solo su periferia y hoy nuevamente le vienen armando la cama a su epicentro. No por nada las acciones de Sendero se reavivaron luego del ltimo paro del SUTEP los primeros meses del 2003. Es decir toda la gama variopinta de la izquierda peruana, que hasta hoy no ha realizado ni el menor atisbo de autocrtica ante 4 o 5 dcadas de fracaso en su activismo en nuestro querido Per, esta preparando las condiciones nuevamente para otro proceso de guerra interna anti-indgena.

Entonces la frase de UPSI: La des-indianizacin como estrategia de reforma populista y movilizacin izquierdista...o explicacin clasista es insuficiente, no es vlida, mas bien parece orientada (por las falsas y tendenciosas informaciones que recoge) y destinada a justificar la estrategia de des-indianizacin como mal inofensivo, cuando han sido los de la izquierda criolla peruana los que siempre han actuado como bomberos de la causa indgena.

SENDERO Y LA POLTICA ANTI-INDIGENA

Por lo dems la reformas de Velasco Alvarado, debilitaron relativamente a las comunidades indgenas, hacindolas beneficiarias de la Reforma Agraria solo al 3% de su total, pues crearon organizaciones artificiales como las SAIS, CAPS y Comunidades Mineras, Comunidades Industriales, Comunidades Nativas etc, etc, que confundieron y enturbiaron la toma de conciencia de los indgenas peruanos. A la par la izquierda peruana, especialmente los maostas mariateguistas ayudaron al proceso de debilitamiento comunero con sus conocidas consignas y mtodos de parcelar las comunidades y de diferenciacin campesina. Luego de la destruccin del poder gamonal en el campo, los indgenas comuneros inician una lenta pero segura recomposicin de la organizacin del poder regional comunero y un proceso de lenta ocupacin del poder en espacios macro regionales por medios naturales y pacficos; proceso que por el final de la dcada de los 70 y en toda la dcada de los 80 y a pesar de Sendero, se hace visible hasta en tres zonas: La de Huaraz-Huanuco, la de la Regin Cerro de Pasco-Junin y la de la zona de Huancavelica-Ayacucho-Apurimac; ante lo cual Sendero Luminoso habla de aprovechar el desborde campesino por la gran movilizacin de los comuneros que agitaban: !No queremos SAIS, no queremos CAPS, queremos comunidad. Es en estas condiciones donde se desarrolla la provocacin senderista y la consiguiente masacre de mas de 79 mil indgenas y otros miles de desaparecidos, en la guerra interna, que no tuvo otra intencin mas que la de debilitar al creciente poder comunero indgena que se desarrollaba en el campo, pues los 79,000 muertos y tantos mas desaparecidos, fueron mayoritariamente indgenas de las zonas que referimos antes. Toda esta estrategia de provocacin marxista-maoista, no dudamos que fue utilizada o descarrilada por la estrategia insurgencia-contrainsurgencia de la poltica anti-indgena de EEUU, que fue postulada claramente por William Manguin (ex jefe del Cuerpo de Paz, organismo expulsado del Per por Velasco Alvarado, acusado de ser parte de la CIA; y reincorporado hace muy poco al Per por el actual mandatario A.Toledo) en LA CONFERENCIA DE WINGSPREAD, WINSCONSIN, US, EN 1970. Los resultados de este Seminario fueron publicados en el libro titulado U.S. FOREING POLICY IN PERU, la edicin en espaol de Editorial Sudamericana de Buenos Aires, que apareci en 1972 con el nombre de Estados Unidos y la Revolucin Peruana.

Durante el perodo del presidente Alan Garcia transcurri la guerra interna que trajo como secuela la total inamovibilidad poltica y territorial ya que se poda ser victima del fuego cruzado, pero para los indianistas no haba motivo de confusin, haba que combatir a Sendero Luminoso como a una fuerza retrgrada, anti-indgena.

Luego vino el perodo de Alberto Fujimori; donde nos propusimos conquistar un espacio de organizacin y voz pblica para los indgenas, para esto se trabajo tanto en varias zonas de comunidades como en el parlamento, se consiguieron entre otras conquistas, la Secretaria Tcnica de Asuntos Indgenas en el Ejecutivo y la Comisin de Asuntos Indgenas en el Congreso de la Repblica, esta lucha culmino con la fundacin de COPPIP en el ao de 1997, arduo trabajo de base que se desarroll mayormente durante la poca de la dictadura. All de testigos estn los mltiples artculos periodsticos combativos que ilustran los pasos que durante toda la dcada de los 90 y con la ayuda del ya desaparecido periodista Alfonso La Torre (ALAT) jefe de la pagina Editorial del diario La Repblica, aparecieron en este diario de gran circulacin a nivel nacional en donde por primera vez escribe un indio en primera persona, sobre los procesos indgenas en el Per, dando cuenta de los avances y retrocesos de nuestra lucha. Estos artculos sirven para entender el proceso que despus en 1997 culmin con la creacin de la Conferencia Permanente de los Pueblos Indgenas del Per (COPPIP).

Estos artculos tambin sirven para fijar el origen y los contenidos de los cliches que fueron usados despus en las campaas electorales por algunos oportunistas electoreros y tambin muchos de los conceptos y el discurso que uso el candidato y luego presidente Alejandro Toledo, que por los signos y seales de su gobierno, ya se le puede calificar generosamente como un tercer belaundismo.

El tercer tema que comentaremos es sobre la influencia de ciertos antroplogos USA en el movimiento indgena peruano, ecuatoriano y boliviano. Al parecer, la tipologa de las organizaciones indgenas elaborada por R.CH. Smith es tan deficiente que no solo distorsiona sino hasta impide analizar la realidad objetivamente. Con estos conceptos mal enfocados estandariza organizaciones sindicales o gremiales (como CNA o CCP), con organizaciones polticas partidarias como lo son las indianistas (MIP, MITA, etc), y encima con organizaciones gremiales que tienen vocacin de pueblos (AIDESEP, CONAP). Siendo fenmenos organizacionales dentro del mbito occidental no se les puede estandarizar diciendo que son organizaciones de indgenas de diferente tipo, resulta mucho mas til categorizarlos usando los conceptos de POLTICO-GREMIAL o POLTICO-PARTIDARIO, dado que pese a su voluntad siguen existiendo en un ambiente cultural occidental, y que su carcter indgena o no-indgena puede ser fcilmente cuestionado. Inclusive se puede cuestionar el carcter de las federaciones tnicas amaznicas, pues hay tericos que afirman que rigurosamente hablando, estos grupos son tribales o minoras tnicas y no pueblos Indgenas.

El indianismo, por ejemplo, como cualquier otra tendencia poltica, postula una propuesta poltica a la sociedad peruana, pero su composicin es multietnica y su naturaleza es POLITICA-PARTIDISTA. En el CISA nunca se pudo definir estas diferencias, y aunque es otro tema, podemos decir aqu que ciertos dirigentes racistas de la indianidad purista y excluyente del CISA fcilmente cayeron en el AISLAMIENTO y el DIVISIONISMO, esta confusin fue muy corrosiva del tejido organizacional del CISA, mas que la corrupcin de algn dirigente. Por otro lado, las organizaciones sindicales como CNA y CCP, no son PARTIDARIAS ni menos tienen vocacin de PUEBLOS. Las Comunidades indgenas, siempre han estado inmersas en esos sindicatos como masa de maniobra. Los problemas que crean estas categorizaciones o tipologas fciles, tanto en Ecuador, como en Bolivia y en el Per saltan a la vista. Por ejemplo en Bolivia existen financieras conocidas que hacen apologa del racismo y promueven organizaciones puras o nativistas que amenazan con la divisin y el desmantelamiento del FRENTE POLTICO-PARTIDARIO INDGENA (encabezado por el MIP del Mallku Felipe Quispe), pero tambin se confrontan al FRENTE POLTICO-GREMIAL INDGENA (CSUTCB y otras). Es decir estos antroplogos y sus financieras estn tratando de usar a las autoridades tradicionales indgenas como elementos disociadores de los dos pies con los que camina el movimiento indgena boliviano. Se puede notar claramente lo ridculo que significa la aparicin de lderes indgenas mas radicales que Felipe Quispe y mas radicales aun que la tendencia reynaguista que es una verdadera apologa del racismo, pero hasta all se deslizan aquellos antroplogos, con la clara y simple intencin de dividir y abortar el movimiento indgena boliviano que ahora se prepara para gobernar.

El mismo avance de la lucha indgena en Ecuador y en Bolivia hace distinguir esta tipologa que proponemos: En Ecuador se puede ver claramente lo que es un FRENTE POLITICO-GREMIAL INDGENA: la CONAIE y diferenciarla del FRENTE POLTICO-PARTIDARIO INDGENA: el Pachakuti. En Bolivia tenemos una gama que tiene en sus extremos: UN FRENTE POLTICO-GREMIAL INDGENA que es la CSUTCB y un FRENTE POLTICO-PARTIDARIO INDGENA: El Pachakuti y el MAS. En el Per no tenemos aun ni lo uno ni lo otro. La COPPIP era una alternativa, la mas avanzada de construccin de un FRENTE POLTICOGREMIAL INDGENA, pero el antropologismo-USA y otros agringados que ya venan insidiendo en la divisin y/o cooptacin de COPPIP, se vieron, a inicios del 2002, facilitados por los intereses totalmente difusos en el terreno indgena del nuevo gobierno de Toledo y las acciones incoherentes de la Comisin Nacional de Pueblos Andinos y Amaznicos (CONAPA), ahora estos estn recibiendo de la medicina de aquellos.

LA DISOCIACIN DE COPPIP FUE PROGRAMADA

Un cuarto y final comentario lo haremos sobre la ltima etapa de COPPIP y el tema del liderazgo indgena en el Per. Esta etapa de final del siglo y del milenio, termina con la participacin de COPPIP en la Mesa de Dilogo por la Democracia y la Gobernabilidad instaurada en el Per por la OEA, para reestablecer la democracia cuando el gobierno de Fujimori jugaba sus descuentos, participacin que Javier Lajo asumi leyendo en dicha mesa una proclama muy esclarecedora de la situacin de los indgenas en el Per, en su primera sesin a la que asisti a nombre de la COPPIP; esta delegatura en la segunda sesin de la mesa se le encomienda a dos dirigentes de AIDESEP, quienes dejaron de asistir, por desidia o miedo no asistieron a estos foros importantsimos, lo cual delat el evidente atraso poltico en que se encuentran estos dirigentes amaznicos. As se perdi por inasistencia este importante medio de interlocucin, desde el cual la sociedad civil peruana logr nuevamente la democracia en el Per.

Tambin debemos aclarar, que durante el perodo del presidente Valentn Paniagua, la COPPIP, siguiendo sus lineamientos estratgicos, elabor en reunin con la Ministra de la Mujer Susana Villarn una estrategia para llegar a plantear al Presidente un dilogo e interlocucin que terminara con la instalacin de una mesa de dilogo para los pueblos indgenas del Per. Desgraciadamente a esta reunin asisti un dirigente de segundo nivel de AIDESEP, el ashaninka Guillermo aco, que despus mal asesorado y hambriento de protagonismo y prestigio personal y trayendo a un grupo de indgenas ashaninkas a Lima para hablar con el Presidente desata un proceso parcelado, en la forma de una mesa de dilogo para los indgenas de la Selva Central, usando por sorpresa toda la estrategia elaborada por la COPPIP, sorprendiendo hasta al eficiente Secretario Tcnico de SETAI, a la Ministra Villarn y hasta a su propios hermanos dirigentes de AIDESEP, que luego de reprimirlo lo someten a disciplina interna. Pero ya el dao estaba hecho y el figureti ashaninka estaba promovido internacionalmente a travs del ampuloso nombre de un Consejo Indgena Nacional Amaznico (CINA), que malogr una estrategia -colectiva y nacional- de los indgena peruanos agrupados en la COPPIP, a favor del arranque de un lder de la selva central, cuando ni siquiera la CECONSEC que es la central ashaninka mas relevante estaba enterada de las andanzas de aco.

Ante ste arranque y sospechoso abortivo de una estrategia indgena nacional lo nico que quedaba era apuntar al II Congreso Nacional de Pueblos Indgenas del Per, que se llev a cabo exitsamente los das 24 y 25 de Agosto del 2000, un mes despus de la toma de mando de Toledo como Presidente del Per, tctica colectiva que cumpli su objetivo principal cual era lograr impactar y lograr un espacio dentro del Estado peruano.

El acercamiento a Toledo fue durante su campaa y obedeci a una estrategia bien diseada por el alto mando indgena que era el Comit Ejecutivo de la COPPIP: Un delegado por organizacin en una instancia circular horizontal, con cargos rotativos por turno, formula que funcion bien hasta el da 17 de mayo del 2001 en que el Coordinador de Turno de COPPIP Gil Inoach de AIDESEP, confabulado con gente de Palacio (algunos indgenas creen que la confabulacin fue solo con Hilda Zamalloa, secretaria de la Sra. Karp que as ganaba puntos para el cargo como Secretaria Ejecutiva de CONAPA) rompe los acuerdos de la Asamblea del 3 de mayo que le quitaban poder, pues estos establecan la existencia de otro Coordinador Andino, y se da la traicin artera al incipiente movimiento indgena nacional. Esta accin desatinada del principal dirigente de la COPPIP, signific su claudicacin y dividi la organizacin entre andinos y amaznicos, aunque ambos grupos luego de la ruptura establecen sus referentes amaznicos y andinos respectivamente.

Entonces visto as el proceso, el presunto vnculo entre el gobierno y los romnticos indianistas herederos del CISA, de que habla UPSI es totalmente falso. Al parecer, los autores de UPSI dan mucho crdito a la des-informacin de la que fueron objeto. Desinformacin por ejemplo sobre Virgilio Roel y Javier Lajo, cuando dicen que fueron llamados por Eliane Karp y eran cercanos a su despacho, esta es una invencin de lo mas imaginativa y des-informacin flagrante. Es mas, ambos salieron de la escena poltica como consecuencia de decisiones de la primera dama en sus conversaciones bilaterales con Gil Inoach. Virgilio Roel fue removido por la Sra. Karp del cargo de Secretario Tcnico de SETAI un poco antes de la creacin de CONAPA, cargo al que haba sido llamado en el perodo del Presidente Valentn Paniagua. Y Javier Lajo, lejos de ser llamado o cercano a la Sra. Karp, fue quien rompe pblicamente con ella cuando reclama justamente por el incumplimiento de los compromisos iniciales con la COPPIP y sus tratativas bilaterales con los amaznicos lo cual abri grietas e indujo el divisionismo dentro de la COPPIP.

La informacin que recoge UPSI es reveladora en la relacin que creen ver entre Eliane Karp y los indianistas, en la cual ella comparte la visin romantizada y politizada del indianismo donde la poltica indgena se transforma en una identidad india esencializada. Romntica, seguramente porque la Sra. Karp segn UPSI anda viendo arco iris en Lima. Pero aqu parece estar la madre del cordero. La desinformacin que recoge UPSI, parece que estuviera destinada a impedir que la poltica indgena se transforme en una identidad india esencializada. Me pregunto: Porqu la poltica indgena no debera tener una visin poltizada, ni romntica?, Qu le da monopolio o exclusividad a occidente sobre lo romntico, o sobre lo esencial?. No saben acaso que el movimiento indgena cabalga sobre un magma esencial de pasin organizada? (...).

Creo que este sera el verdadero trasfondo de un debate vlido, legtimo y alturado, un debate poltico y filosfico que se va a tener que dar algn da, pues los indgenas vamos a gobernar pronto en la subregin andina; y debemos comenzar ya el debate de fondo, al que convocamos a las partes de este conflicto. Dejemos las guerritas sucias por lo bajo, o de usar el dinero abundante de las iglesias para comprar conciencias y honras, nos espera un debate largo e importante que debemos comenzar ya, pero que escapa a este breve comentario.

Parece que lo que mas preocupa en el documento UPSI es la continuidad que significaba Javier Lajo entre CISA y COPPIP, cuando sealan ... lo que es ms serio, Javier Lajo, el Secretario Tcnico de COPPIP era l mismo (sic) un antiguo miembro del CISA indianista, y un individuo(sic) que tena motivaciones y calificaciones cuestionables para el cargo (Cules?... no lo dicen). Lo extrao es que los autores de UPSI no dan cuenta, porque seguramente no lo saben (?), de que fue precisamente Virgilio Roel el organizador del I Congreso de Pueblos Indgenas de Sudamrica (donde nace el CISA), ni saben tampoco (?) que Javier Lajo fue el director responsable (en el ao 1982) de la Revista internacional Pueblo Indio de influencia fundamental para el movimiento indgena continental; ni menos saben que fue Javier Lajo, junto con David Ugarte promotor y coorganizador del I Congreso de Derechos Humanos y Pueblos Indgenas (Cusco, diciembre de 1997) donde nace la COPPIP con la Declaracin del Cusco, (documento cuya redaccin fue tambin de Javier Lajo) ni menos que l mismo, un individuo con motivaciones y calificaciones cuestionables, fue el responsable del Comit Organizador del exitoso II Congreso Nacional de Pueblos Indgenas (Lima, 24 y 25 de agosto del 2001) que ha sido, pese a quien pese, la mayor experiencia y punto culminante de la organizacin y centralizacin del movimiento indgena peruano.

Despus de este II Congreso en agosto del 2001, hasta el asalto de la oficina de COPPIP el 17 de mayo del 2002, se trama la disociacin, la divisin y el desmantelamiento de COPPIP.

Es extrao que los autores de UPSI, sabiendo quienes son los indianistas o principales animadores del proceso indgena en el Per, Roel Pineda (Quechua, de Parinacochas, Ayacucho) que genera el proceso del CISA y Javier Lajo (Puquina, comunero de Pocsi, Arequipa) que activa y dirige el proceso de la COPPIP, no los hayan entrevistado, ni comenten sus principales acciones ni su produccin intelectual, y fcilmente concluyen que ellos son una suerte de empleados de Eliane Karp e indianistas dudosos y presuntamente corruptos, adems de oportunistas sin representatividad, etc.

Podr existir alguna vez, un movimiento indgena si a sus promotores, lderes y animadores se les intenta desfigurar y liquidar de esta forma?. Acaso, no dan cuenta de esta misma manera contra el lder aguaruna fundador de AIDESEP y de COICA: Evaristo Nuckuag, lder histrico invisivilizado o digmoslo claramente: liquidado en su liderazgo, a quien se le sugiere personalista, mulo de caudillo latinoamericano, Presuntamente corrupto?. Quin o quienes estn detrs de estas operaciones liquidacionistas, que intentan y logran descabezar liderazgos histricos?.

No dudamos en sealar que los responsables de estas acciones de divisin y liquidacin poltica de lderes indgenas, pertenecen a una escuela poltica, o racimo de parsitos locales, de tendencia anarcoide, combinados con cierto antropologismo-extranjero que intenta convertirse en el cerebro de los indgenas. Ambas tendencias se han enquistado hace buen tiempo sobre todo en ciertas organizaciones amaznicas. Seguramente que son los mismos que hoy persiguen desfigurar y quebrar la imagen del Mallku Felipe Quispe y de otros hermanos que se han puesto a la vanguardia de las luchas indgenas, con estrategia y sabidura propias.

EL ANTROPOLOGISMO COLONIALISTA

El documento UPSI, hace tambin apologa de R. Ch. Smith, antroplogo norteamericano, que escribe juicios contundentes y que merecen una respuesta clara y firme, sobre todo a frases desatinadas, repetidas por UPSI, como: El indianismo... result en una gran confusin con respecto a las organizaciones indias en Amrica Latina; (Smith1983: 28)... Entre los activistas indgenas actuales, los grupos indianistas como CISA son vistos como ejemplos vergonzosos de oportunismo poltico ms que como ejemplos legtimos de lucha. Creo que R.Ch. Smith debera sealar nombres, porque es fcil inventar activistas indgenas actuales, y a travs de los financiamientos hacerlos decir cualquier cosa.

Por otra parte, Porqu interesa tanto la opinin de R. Ch. Smith y su influyente tipologa de organizaciones indgenas?. El documento UPSI, de 23 paginas, cita profusamente su nombre que aparece mas de veinte veces. No es acaso un exceso acadmico el descalificar malamente a los indianistas sin representatividad?, Quin puede cuestionar la representatividad de un poltico cualquiera, sea este indio, chino, negro o criollo, liberal o comunista?; si no son representativos por no haber sido elegidos, entonces con ese criterio, se legitimara toda la historia de los polticos criollos que obtienen sus votos manipulando al indio. Hasta Toledo tendra toda la legitimidad indgena.

Estos son claros indicios de una mentalidad colonialista, que no deben dejarse pasar. Sobre todo cuando ciertas organizaciones indgenas y allegados financiados y exempleados de financieras norteamericanas, aparecen como los buenos de la pelcula, cual salvadores y regeneradores (?) de la COPPIP.

En conclusin: El documento UPSI que aqu comentamos tiene una marcada y smithsoniana antipata contra el indianismo dudoso y presuntamente corrupto, romntico y esencialista que puede ser considerado cosa (sic) del pasado. Igualmente presenta serias caractersticas de haberse parcializado al intentar poner en relieve el trabajo de OXFAM-USA y de sus creaciones, es el caso de la ONG- CONACAMI, pero tambin de su ltima co-optacin de una de las facciones que quedaron despus de la divisin bajo el nombre de COPPIP-Coordinadora.

De aqu en adelante los que analicen la evolucin del movimiento indgena, debern tener en cuenta, que en esta contienda, existen en lo fundamental dos posiciones (con matices, por cierto): La de los autnticos indgenas libertarios del Per, con una historia familiar y ancestral de lucha consecuente; y al otro lado, en la antpoda, estn los intereses de los criollos colonialistas y de las potencias imperiales e iglesias que aun intentan una pastoral imperial o ecumenizacin a la fuerza, que digitan a sus financieras del primer mundo y sus influencias, pero que es evidente su accionar como intervensionistas, manipuladoras y divisionistas de los indgenas del Per y Amrica. Claro que son pocas las financieras que ejercen estas manipulaciones, pero el dinero de la cooperacin no debe ser veneno recubierto con chocolate.

Las organizaciones indgenas deben denunciar cualquier actitud de infiltracin, condicionamiento, divisionismo o comportamiento sospechoso de las instituciones de cooperacin, o de los gobiernos de los Estados criollos; los indgenas deben ejercer su LIBRE DETERMINACIN ACTIVA permanentemente, no deben caer en la sujecin econmica, en el chantaje ni en la cooptacin financiera, esta actitud adems de ser una flagrante traicin, a cambio de un sueldito, lleva el agravante del colaboracionismo, es decir de convertirse en informantes y militantes a sueldo de las fuerzas anti-indgenas. Todas las financieras y ONGs deben de tener un cdigo de honor y un comportamiento limpio en su ayuda y cooperacin, puesto que de todas las corrupciones, esta: La compra de dirigentes indgenas, es la peor.Tal vez se pueda conseguir en el futuro prximo implementar un tribunal de honor que juzgue estas incorrectas acciones, actitudes y mtodos de ciertas financieras que promueven descaradamente el divisionismo de las organizaciones y el mercenarismo de algunos falsos lderes indgenas, que como dice Felipe Quispe: se prostituyen a cambio de unos billetes e intentan prostituir a todos sus hermanos.

Para la redaccin del presente documento me veo forzado en algunos prrafos ha hablar de mi mismo en tercera persona

Ver La Repblica de Lima, Per, del 3 de febrero de 1998, Pg. 22. En este artculo se anotan tres razones que ocasionan el retrazo de la organizacin indgena del Per.

Ver la Repblica del 22 de diciembre de 1999; Pg. 19.

UPSI son las siglas de una ponencia titulada UN PAS SIN INDGENAS, que fue presentado en un Seminario en Cochabamba sobre la realidad de los movimientos indgenas del Per, Ecuador y Bolivia. Su identificacin y conocimiento no es relevante por cuanto mis comentarios se sostienen por si mismos. En virtud de que UPSI es un documento que ya esta circulando pblicamente, nos vemos obligados a publicar esta respuesta. Los interesados pueden solicitar copia de UPSI a: HYPERLINK "mailto:[email protected]" [email protected]

Ver UPSI: Al enfatizar la verdadera conexin en Per entre idioma, clase y prestigio, el punto de Toms era sencillo: Ensenles quechua a nuestros nios, y seguirn siendo pobres. Ensenles espaol, ingls o francs, y saldrn adelante.

Ver la Repblica del 13 de octubre de 1998, Pg. 21.

El indianismo... result en una gran confusin con respecto a las organizaciones indias en Amrica Latina (Smith 1983: 28). Entre los activistas indgenas actuales, los grupos indianistas como CISA son vistos como ejemplos vergonzosos de oportunismo poltico ms que como ejemplos legtimos de lucha.

Desde el Per lanzamos la campaa continental: Celebremos los 500 aos de Resistencia Indgena, como lo puede testimoniar el Directorio de Org. Indgenas y Cuestionario que public la Comisin del V Centenario del Encuentro de dos Mundos de la Corona Espaola. Ver tambin la Proclama en: Choque de dos Mundos, Adolfo Colombres, Buenos Aires, 1988, Ediciones del Sol CEHASS.

Ver: Las Naciones Incas...Resisten; Editorial Pueblo Indio; Lima, 1982.

Ver La Repblica del 14 de julio de 1995, Pg 23.

Chileno, experto independiente de la Comisin de Derechos Humanos de la ONU y ex presidente e integrante de la Sub comisin de Prevencin y Discriminaciones y Proteccin a las Minoras.

Mtodo y fenmeno que en Bolivia le llaman pongeaje poltico, pero que en Per es mil veces mas fuerte.

Que en realidad son las legendarias montoneras indgenas

Ver La Repblica, del da 13 de octubre de 1998, Pg. 21; Artic. En busca del indio perdido?: ...la generalidad de cientficos sociales que representan a las lites de la intelectualidad criolla del Per, no solo no comprenden la realidad del pas, sino que reinciden en el abandono de su misin.

Ver Unicornio suplemento poltico del peridico CAMBIO; del 28 de mayo de 1990. Artic. En defensa del Indianismo de Javier Lajo

No se puede llamar Comunidad o Pueblos Indgenas a los Grupos Tribales o minoras tnicas de la amazona; esta es otra confusin mayscula.

Fenmeno que se refleja hasta el da de hoy en los innumerable alcaldes indgenas distritales y hasta provinciales que han sido elegidos en todos los proceso electorales de esta etapa.

Ver Suplemento de La Repblica, de Junio de 1989, sobre la gran movilizacin indgena en Huarz, al margen de Sendero y de las centrales CCP y CNA.

Ver Revista Pueblo Indio N 1, CISA, Lima, febrero de 1982.

Ver extracto y anlisis en : http/www.quechuanetwork.org /articulos y comentarios

Ver Diario de Marka del 8 agosto de 1982. Pg. Editorial, Sendero al Desconcierto, Art. Bajo el seudnimo de Jos Sackrun.

Entraable hermano cusqueo que desde que se alej del diario La Repblica por enfermedad y su posterior muerte, ningn otro periodista nos ha dado el espacio que el priorizaba con mucho cario por nuestros pueblos indgenas.

Segn lo refiere UPSI : Richard Chase Smith (1983) elabor una tipologa de organizaciones indgenas en las repblicas andinas centrales. Smith distingui entre sindicatos campesinos, movimientos indianistas y federaciones tnicas.

Aunque la mayora de sus dirigentes confunden gremio con partido, pero este es otro tema.

Muchos Mallkus, Jilacatas, Varayocs y otras autoridades caen en la manipulacin por el dinero que les ofrecen y porque les dicen que ellos son los verdaderos y los otros, los INDIANISTAS los falsos- Esta mecnica divisionista, fue usada muy efectivamente en el proceso de desmantelamiento del CISA. Aqu se debe diferenciar bien dos niveles en los que se da la lucha indgena: La LUCHA DE RESISTENCIA que se da en las comunidades o espacios tradicionales a travs de nuestra CULTURA DE RESISTENCIA y LA LUCHA DE LIBERACIN que se da en las ciudades y en los espacios occidentales, donde se esta forjando una IDEOLOGA DE LIBERACIN mas all de los territorios comunales indgenas. El movimiento indgena continental debe eslabonar y/o manejar bien estos dos campos de lucha, sino se quiere ver en los problemas que ya estn causando ciertos organismos intervensionistas del imperio, pues estos se han dado cuenta hace mucho tiempo que esta es la principal debilidad del movimiento indgena.

seguramente con la idea de promover las FEDERACIONES TNICAS, de las que nos habla R.CH. Smith

Por la corriente que crea Fausto Reynaga en Bolivia.

Ver: Planificacin Estratgica del Movimiento Indgena del Per, Publicacin COPPIP, Mayo del 2000.

Ver: Planificacin Estratgica del Movimiento Estratgica del Per, COPPIP, Mayo del 2000. Pag. 5

La tesis de Marisol de la Cadena sobre que la identidad indgena peruana haya sido borrada por proyectos nacionales de mestizaje... que desarrollan la des-indianizacin como una estrategia indgena de descolonizacin...donde el activismo mestizo indgena es considerado normalmente activismo tnico; visto dentro de la estrategia poltica de Per Posible, es correcta como parte del blanqueamiento o aculturacin denunciado por J.M. Arguedas. Como lo es tambin correctsima, dentro de la estrategia comercial de los cantantes Dina Paucar y Max Castro. El mercado capitalista colonial es capaz de vender la imagen del indio colonizado para obtener ganancias, pero esto no implica que le vaya cediendo un pice de poder al colonizado. El mercado enlata el producto indgena y lo vende enlatado, como le viene sucediendo a Alejandro Toledo.

La Sra. Karp fue invitada primero al Plenario Taller de planificacin estratgica (Lima del 20 al 23 de mayo del 2000) y al II Congreso de la COPPIP (Lima 24 y 25 agosto del 2000), pues los dirigentes amaznicos estaban muy interesados en conocer a la mujer del Cholo Toledo, cuando aun este era candidato, seguramente por su empata y su costumbre de tratar con las antroplogas gringas que frecuentan la amazona, e intuan que con ella podan sacar ventaja a los andinos.

Ver: Planificacin Estratgica del Movimiento Indgena del Per; publicacin de COPPIP, Lima, Mayo del 2000.

Ver: Diario Liberacin de Lima, del 8 de Julio del 2002, Pg. 6.

Es necesario darle nivel a la discusin y dejar atrs el debate simpln.

Recomiendo leer mi texto Qhapaq Kuna...mas all de la civilizacinen: HYPERLINK "http://www.quechuanetwork.org/yachaywasi/Capac-Cuna.pdf" http://www.quechuanetwork.org/yachaywasi/Capac-Cuna.pdf

Cuando dicen en UPSI: ...mientras que organizativamente el indianismo puede ser cosa del pasado, como veremos ms adelante, su fuerza ideolgica aun puede ser sentida en el perodo de movilizacin indgena ms reciente.

Ver La Repblica (LR) Nos. De 14 de Julio de 1995, Pg. 23; LR de 21 de Noviembre de 1995, Pg. 17; LR de 5 de enero de 1996, Pg. 19; LR de 15 de diciembre de 1997; LR de 3 d febrero de 1998, Pg. 22; LR de 24 de abril de 1998, Pg. 24; entre otras publicaciones.

Profesor universitario cusqueo y activista de los derechos indgenas, y actual integrante de CONAPA..

Ver La Repblica del 15 de diciembre de 1997, Pg 19

Estos mritos reales en la conduccin poltica del movimiento indgena peruano son objetivos e innegables. No es mas creble que los ataques con un sinnmero de infamias y calumnias, y las des- informaciones anti-Lajo sean parte de la maquinaria que intenta liquidar o en todo caso sustituir una conduccin poltica del proceso de centralizacin del movimiento indgena peruano?. La pregunta que surge aqu es Quin quiso destruir o en todo caso tomar por asalto la direccin del movimiento indgena?.

Ver La Repblica del 15 de diciembre d 1997, Pg 19, y del 3 de febrero de 1998. Pg 22.

Y como prueba de los presuntos daos que Javier Lajo causo a COPPIP, se cita a Gil Inoach la actual suspensin de fondos para COPPIP de diversas fuentes de ayuda internacional como ICDR de Canad, Oxfam America, Fondo Canadiense para Iniciativas Locales ...y hasta a la Embajada Britnica (). Es decir hacen hablar a organizaciones internacionales y hasta embajadas () sobre los males que ha causado Javier Lajo a COPPIP (?). Si fuera cierta su preocupacin por la verdad, Porqu no preguntaron o preguntan directamente a los directores de estas organizaciones si alguna vez dieron apoyo permanente a COPPIP; o si alguna ves tuvieron problemas con J. Lajo?.

Ambos recetan a los indgenas como toda gua para la estrategia poltica: un sorbo de ayahuasca.

Para, tal vez, conjurar el peligro de una revelacin lapidatoria el documento UPSI dice: Oxfam America, una de las financiadoras claves de organizaciones indgenas en las repblicas andinas, ha apoyado el trabajo de CONACAMI desde su inicio.Y nos atrevemos a decir que este apoyoes continuo hasta el momento en que las organizaciones indgenas reclaman su autonoma y la no-ingerencia de la financiera-que en realidad se convierte as en una agencia de intervencin poltica- en sus asuntos internos de la organizacin indgena, y lo peor, de intervencin en la soberana de nuestro pas.

UPSI no da cuenta para nada de que existe aun la autntica COPPIP-Conferencia, que agrupa a las organizaciones andinas (menos CONACAMI) y algunas importantes organizaciones amaznicas, sta organizacin que nace el 04 de Diciembre de 1997 en Cusco, por su carcter autnomo y autodeterminado, esta hoy debilitada, invisibilizada nuevamente, pero no destruida.