El Alfa Spider tiene un planteamiento más burgués...
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14 AUTOMOVIL sale victorioso en aceleración, que el Boxs- ter se impone en velocidad y que el Spider es el que mejor recuperaciones, pero las diferencias en todos los casos son bastan- te ajustadas. El único que se queda algo rezagado es el biplaza oriental, pero los re- gistros son asimismo para quitarse el som- brero, especialmente si se tiene en cuenta que este deportivo está animado por un motor atmosférico de sólo 2 litros. Pero si las prestaciones del Honda no son tan brillantes como las de los modelos de la competencia, lo que resulta evidente es que se trata del roadster más deportivo y radical del lote. No en vano las refinadas suspensiones de paralelogramo deforma- ble que incorpora son muy enérgicas y ofrecen una impecable puesta a punto, lo que propicia una impresionante agilidad en curva y una notable diversión a los mandos. Las sensaciones que se obtie- nen cuando se exprime al máximo su me- cánica son las de estar pilotando un au- téntico coche de carreras que vira muy plano y que atiende con total precisión y rapidez a las insinuaciones que se reali- zan con el volante. Su terreno favorito está en las carreteras de montaña, cuanto más viradas mejor, un escenario en el que este biplaza se desenvuelve con gran agilidad y donde se puede gozar del comporta- miento de un propulsión trasera de eleva- do potencial a la vieja usanza. Porque es- te modelo no cuenta con ningún dispositi- vo de control de estabilidad o tracción, pero si dispone de un eficaz autoblocante tipo Torsen que permite redondear los vi- rajes más cerrados, si bien para conse- guir un deleite total se echa en falta un mo- tor con más par. No ocurre lo mismo en el BMW, un automóvil con el que los más avezados también pueden demostrar sus habilidades en la técnica del derrapaje controlado cuando se desconecta el con- trol de estabilidad y tracción que monta de serie. En este caso las limitaciones a la hora de realizar este tipo de malabarismos vienen impuestas por la ausencia de auto- blocante. Y es que está claro que la per- sonalidad del Z4 no es tan extrema como la del S2000, ya que se trata de un coche mucho más cómodo, fácil y agradable de manejar. Además, gracias a un bastidor muy rígido que ofrece un equilibrio envi- diable y a un motor que responde siempre a las mil maravillas, el convertible bávaro es sumamente eficaz en cualquier cir- cunstancia. De todas formas, el Boxster, gracias a su configuración de motor cen- tral y a un bastidor muy elaborado, permi- te una superior velocidad de paso por cur- va, si bien al límite no resulta tan progresi- vo de reacciones. El control de estabilidad que se ofrece resulta, por tanto, una op- ción bastante recomendable, sobre todo a la hora de rodar en mojado. En estas cir- cunstancias la tracción delantera y el con- trol de tracción del Alfa Spider facilitan mucho las cosas, ya que su comporta- miento es siempre sano y muy noble. De todas formas, a medida que el asfalto se va secando, uno se da cuenta que el plan- teamiento del biplaza italiano es algo más burgués. Prueba de ello es que las sus- pensiones ofrecen un tarado bastante suave y que la robustez del monocasco se pone un tanto en entredicho cuando se circula por carreteras bacheadas. Como era previsible, los frenos del Porsche han resultado ser los más poten- tes en las mediciones con la quinta rueda. Los de sus oponentes también consiguen excelentes registros —especialmente los del BMW—, pero el tacto de pedal no es tan consistente y algo parecido puede decirse de la resistencia a la fatiga. Antes de terminar conviene hacer men- ción al sistema de apertura de la capota que se emplea en estos convertibles. Los cuatro disponen de accionamiento eléctri- co, pero el único que está totalmente auto- El Alfa Spider tiene un planteamiento más burgués con la tracción delantera y el control de tracción que propician un comportamiento sano y noble
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sale victorioso en aceleración, que el Boxs-ter se impone en velocidad y que el Spideres el que mejor recuperaciones, pero lasdiferencias en todos los casos son bastan-te ajustadas. El único que se queda algorezagado es el biplaza oriental, pero los re-gistros son asimismo para quitarse el som-brero, especialmente si se tiene en cuentaque este deportivo está animado por unmotor atmosférico de sólo 2 litros.
Pero si las prestaciones del Honda noson tan brillantes como las de los modelosde la competencia, lo que resulta evidentees que se trata del roadster más deportivoy radical del lote. No en vano las refinadassuspensiones de paralelogramo deforma-ble que incorpora son muy enérgicas yofrecen una impecable puesta a punto, loque propicia una impresionante agilidaden curva y una notable diversión a losmandos. Las sensaciones que se obtie-nen cuando se exprime al máximo su me-cánica son las de estar pilotando un au-téntico coche de carreras que vira muyplano y que atiende con total precisión yrapidez a las insinuaciones que se reali-zan con el volante. Su terreno favorito estáen las carreteras de montaña, cuanto másviradas mejor, un escenario en el que estebiplaza se desenvuelve con gran agilidady donde se puede gozar del comporta-miento de un propulsión trasera de eleva-do potencial a la vieja usanza. Porque es-te modelo no cuenta con ningún dispositi-vo de control de estabilidad o tracción,pero si dispone de un eficaz autoblocantetipo Torsen que permite redondear los vi-rajes más cerrados, si bien para conse-guir un deleite total se echa en falta un mo-tor con más par. No ocurre lo mismo en elBMW, un automóvil con el que los másavezados también pueden demostrar sushabilidades en la técnica del derrapajecontrolado cuando se desconecta el con-trol de estabilidad y tracción que montade serie. En este caso las limitaciones a lahora de realizar este tipo de malabarismosvienen impuestas por la ausencia de auto-blocante. Y es que está claro que la per-sonalidad del Z4 no es tan extrema comola del S2000, ya que se trata de un cochemucho más cómodo, fácil y agradable demanejar. Además, gracias a un bastidor
muy rígido que ofrece un equilibrio envi-diable y a un motor que responde siemprea las mil maravillas, el convertible bávaroes sumamente eficaz en cualquier cir-cunstancia. De todas formas, el Boxster,gracias a su configuración de motor cen-tral y a un bastidor muy elaborado, permi-te una superior velocidad de paso por cur-va, si bien al límite no resulta tan progresi-vo de reacciones. El control de estabilidadque se ofrece resulta, por tanto, una op-ción bastante recomendable, sobre todo ala hora de rodar en mojado. En estas cir-cunstancias la tracción delantera y el con-trol de tracción del Alfa Spider facilitanmucho las cosas, ya que su comporta-miento es siempre sano y muy noble. Detodas formas, a medida que el asfalto seva secando, uno se da cuenta que el plan-teamiento del biplaza italiano es algo másburgués. Prueba de ello es que las sus-pensiones ofrecen un tarado bastantesuave y que la robustez del monocasco sepone un tanto en entredicho cuando secircula por carreteras bacheadas.
Como era previsible, los frenos delPorsche han resultado ser los más poten-tes en las mediciones con la quinta rueda.Los de sus oponentes también consiguenexcelentes registros —especialmente losdel BMW—, pero el tacto de pedal no estan consistente y algo parecido puededecirse de la resistencia a la fatiga.
Antes de terminar conviene hacer men-ción al sistema de apertura de la capotaque se emplea en estos convertibles. Loscuatro disponen de accionamiento eléctri-co, pero el único que está totalmente auto-
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tiene un
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más burgués
con la tracción
delantera y el
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propician un
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matizado es el del Z4. En el Boxster hayque soltar un cierre colocado justo a la al-tura del espejo retrovisor, pero este ofreceun manejo muy suave y rápido. Tanto en elS2000 como en el Spider son dos ganchoslos que hay que accionar, algo que ya noes tan cómodo, especialmente en el casodel modelo italiano, ya que el sistema esduro y hay que hacer bastante fuerza.
A la hora de hacer balance queda claroque tras su última remodelación el AlfaSpider ha ganado muchos enteros y gra-cias a la adopción del poderoso V6 de 3.2litros consigue unas prestaciones de pri-mera. De todas formas, el paso del tiempose deja sentir en su construcción y espe-cialmente en algunos detalles de termina-ción y acabado, lo que le resta puntos a lahora de tomar una decisión. Afortunada-mente el precio, aunque no es ningún re-galo, le coloca en una posición bastantefavorable frente a sus rivales. Algo pareci-do le ocurre al biplaza de Honda, un mo-
Si bien las
prestaciones del
Honda S2000 no
son tan brillantes
frente a sus rivales,
lo que resulta
evidente es que se
trata del roadster
más deportivo y
radical del lote
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delo que también es más económico quesus oponentes de origen germano, peroque acusa igualmente el paso del tiempoen algunos detalles de acabado. El S2000es, sin embargo, una opción muy reco-mendable para la clientela más radical, yaque en conducción deportiva reporta mu-chas satisfacciones. No obstante, en unautilización a diario y en viajes de largo re-corrido termina cansando ya que es muy
ruidoso y el habitáculo resulta demasiadoangosto y falto de espacio. Por su parte, elZ4 deja bien claro que es el modelo másmoderno del cuarteto tanto por las solu-ciones técnicas que aporta, como por lacalidad de realización, lo que le sitúa enuna posición envidiable. Pero estos noson los únicos atractivos que ofrece eldescubierto de BMW, ya que sus cualida-des dinámicas son capaces de cautivar a
cualquiera, tanto por el rendimiento de lamecánica, como por las bondades queofrece el bastidor. En términos bastanteparecidos hay que expresarse cuando sehace referencia al Boxster de Porsche, unmodelo que si bien se ve superado en al-gunos aspectos por su joven compatriota,continua siendo un valor de máxima coti-zación en esta categoría.
Juan Collin
