El Abuso de La Belleza

16
El siguiente material se reproduce con fines estrictamente académicos y es para uso exclusivo de los estudiantes de la materia de Vanguardias y neo- vanguardias de la facultad de Derecho y ciencias sociales de la Universidad ICESI, de acuerdo con el Artículo 32 de la Ley 23 de 1982. Y con el Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo de Cartagena. ARTÍCULO 32: “Es permitido utilizar obras literarias o artísticas o parte de ellas, a título de ilustración en obras destinadas a la enseñanza, por medio de publicaciones, emisiones o radiodifusiones o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los límites justificados por el fin propuesto o comunicar con propósito de enseñanza la obra radiodifundida para fines escolares educativos, universitarios y de formación personal sin fines de lucro, con la obligación de mencionar el nombre del autor y el título de las así utilizadas”. Artículo 22 de la Decisión 351 de la Comisión del Acuerdo Cartagena. ARTÍCULO 22: Sin prejuicio de lo dispuesto en el Capítulo V y en el Artículo anterior, será lícito realizar, sin la autorización del autor y sin el pago de remuneración alguna, los siguientes actos: b) Reproducir por medio reprográficos para la enseñanza o para la realización de exámenes en instituciones educativas, en la medida justificada por el fin que se persiga, artículos lícitamente publicados en periódicos o colecciones periódicas, o breves extractos de obras lícitamente publicadas, a condición que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la misma no sea objeto de venta o transacción a título oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines de lucro;...”.

description

Teoría del arte

Transcript of El Abuso de La Belleza

  • El siguiente material se reproduce con fines estrictamente acadmicos y es para uso exclusivo de los estudiantes de la materia de Vanguardias y neo-vanguardias de la facultad de Derecho y ciencias sociales de la Universidad ICESI, de acuerdo con el Artculo 32 de la Ley 23 de 1982. Y con el Artculo 22 de la Decisin 351 de la Comisin del Acuerdo de Cartagena. ARTCULO 32: Es permitido utilizar obras literarias o artsticas o parte de ellas, a ttulo de ilustracin en obras destinadas a la enseanza, por medio de publicaciones, emisiones o radiodifusiones o grabaciones sonoras o visuales, dentro de los lmites justificados por el fin propuesto o comunicar con propsito de enseanza la obra radiodifundida para fines escolares educativos, universitarios y de formacin personal sin fines de lucro, con la obligacin de mencionar el nombre del autor y el ttulo de las as utilizadas. Artculo 22 de la Decisin 351 de la Comisin del Acuerdo Cartagena. ARTCULO 22: Sin prejuicio de lo dispuesto en el Captulo V y en el Artculo anterior, ser lcito realizar, sin la autorizacin del autor y sin el pago de remuneracin alguna, los siguientes actos: b) Reproducir por medio reprogrficos para la enseanza o para la realizacin de exmenes en instituciones educativas, en la medida justificada por el fin que se persiga, artculos lcitamente publicados en peridicos o colecciones peridicas, o breves extractos de obras lcitamente publicadas, a condicin que tal utilizacin se haga conforme a los usos honrados y que la misma no sea objeto de venta o transaccin a ttulo oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines de lucro;....

  • Paicl(rs Esttica10. V . Kuml insky

    G t zt n i I i t'r tk' / t c reo ci n. l.)l.fi t n ro de I a pinh tral l . N4. l l l 1 rs : l t i11

    l{islrri tl

  • 2. LA VANGUAITDIA INTRAII.BLE

    'r",,"lllt un loco e incontcnible cleseo cle asesiurtt' rt le

    ' l ' ltts l:,rr 'l zlHrr

    casi al principio de una temporada en el infierno -sLlplresta

    crnica alegrica de la ternpestuosa relacin de su autor con elpoeta Paul verlaine-, Rimbaud escribe: "LJna noche, sent a la Be-lleza en mis rodillas. -Y la encontr amarga. -Y la inir-rri"'' La

    "2r]1tfgurz cle la belleza, seria una epidernia entre los tt'tiste.s devanguardia del siguiente siglo, pero no era un pensalnicllt() co-rriente en 7873, cuando Rimbaud public su poellla En el tetratode grupo realiza

  • nrrie y sll aspecto exterior, collro en el Dorian Gray de Oscar Wil-cle, cs una caractersticra nota discordante que ha contribuido a darnrrla f'rrna a la belleza. Labajeza del personaje se extiencle hastasr.r,s pref'elencits estticas, qLle l rnismo cataloga en el apartadoDelires cle su poelnl: "Pinturas idiotas, sobrepuertas, clecoLaciones,cuaclros cle saltirnbanqttis, enseas, estamprs populares; la litera-tula pe.s:rcl:r cle rnocla, latn de iglesia, libros erticos sin ortografa,novclas clc nuestras abuelas, cllentos cle hadas, libritos de la in-funciu, viejas reras, refranes estrpiclos, ritmcls ingenuos". Lo quer-ro -r
  • tarl cntcrentcltte en consotrancilt cotr las leyes dc la naturalcza;asi lrcs, una lot'tltul;tcitll clcl itnpcrativo categtiriccl peruitira quetru h
  • \- alg
  • clo tal y c
  • LJN,r Rryr [inA coN'rIrA LA I]ELLEZA

    A flrr cle contexturlizar mi explicacin histrica, me gustaravolver lrrevemente a la filosofa de Moore y, en concreto, al vncu-lo entre lcts clo.s bienes supremos qr,re examina. Moore ve Ltna co-nexi(rn clara entre bonclacl y belleza. "Parece probable que lo be-ll

  • Pal .en( )s ( ) t fose lc lac lera ,p( ) re t rc i t . t lade todo, l tn l reacc i t rrtror-al. Nuestr.as il.as apuntban a la sr-rbversin total. una gueffa te-fi.ibkr e intil nos lulta |obaclo cinco aos cle ntlestfas viclas' Ha-lrilrurs ltrcsenciarlo el l[rnclinliento cn cl ficlculu;'h vcrgtienzl tletotlo c,nnto pafa uos()tr()s se represental-a como justo, veldacleto ybcllx' Matisse, por eiemplo, pas a sel prrl urttcltos

    paraOigma de belleza, como les pas a los impresionistas' tltn cle-

    nostaclos en su tiempo. En cambio, el dad me parece el para-

    digma de lo que yo denomino Vanguardia Intratable' clryos pro-

    ductos slo por error pueden considerarse bellos' No es se su

    objetivo, no asPiran a eso.

    Dn cusro At ASCo

    El discurso de la reclencin esttica nos asegtlrrl qtte, tarde cr

    temprano, todo arte nos parecer bello, por feo qLle se mostrera al

    principio. Intenta uerla como algo hermosr-l se vuelve algo as comcr

    un imperativ o paraquienes contemplan un arte qtte cle entt'ach ncl

    pur... bello por ningn laclo. Alguien me dijo qtte liaba cncon-trado belleza en los gusanos que infestaban la cabeza de vaca' c{rL-tada y en visible putrefaccin, pllesta en Llna vitrina por el iovcnartista br-itnico Damien Hirst. No puedo evittt'sotlretnte el llcn-

    9 l

  • Irt(;{rRA 7. I)anrien Hirst, .4 Thttstnd l'eats, 1990.Ilatctr cle t)er esto conto algo bello?

    slr ('rrall no ser'l la f}ustracirn cle Hir.st si la opinin de esta per-s()nrr ll cornpartic[l fodo el n]unclo. Su autor pretencla hacerla re-pu.qnrote, sic'nclo sta la iurica cualidacl esttic2lmente irredimible([Lrc Kant r('corloce enle Crfica del juicio esttico. Para Kant la re-pu.qnulciu cra un nroclo cle fealclacl fesistente a la clase cle placercr,rc incluso las cosas mits clesagradables -"las Furias, las enfer-lureclaclcs, las clevastaciones cle la gr:erra,- son crpaces de causarcuanclt son l'epresentaclas como l)ellas por las obras de arte. "Lo(lue provoc:t el a.scn [Ekel\", escribe Kant, -no puecle representarseclc ucr-rcrclo con la natr-rraleza sin clestruir toda satisfaccin estti-c:u'. l.u reprcsentacin cle una cosa o sustancia repulsiva obra ennosotros cl nrismo efctcl cue obrara la presentacin cle una cosao sustuncia repulsivzr. l)aclo que el propsito clel arte debe ser, .su-pucstarnente, el cle proclucir placer, slo el ms perver.so cle los ar-tistls tlconrctcrra la representztcin cle lo repu4nante, que no pue-clc, "clc lrcucrclo con la naturaleza,, proclucir placer en espectadclresl.rolnlltlcs.

    No tcngo iclca cle en qu olrras cle afte pudiera estar pensan-cl

  • ble quc la iclea tlrisna dc un altc repulsivo le pareciera incon-

    f{nrcnte: si una obl'a cle mimesis representaba algo repulsivo, seracrr s rcpttlsiva, contraviniendtl stt estattls afistico, qLlc por nattlfe-lcza as1-,ira a ctlmplacer. He visto ttna escultura en Nuremberg defirrafes cicl gtico cloncle una figura, conocida cono El prncipe deltnunrlr,cuc vista cle fl-cnte presentx Lln rispecto bello y saiuclallle,aparece elt estaclo cle putretaccin y agusanaurientc,l cuando se lacontelnpll por detrs: el cuerpo se Inllestre como si se estltvieracle,sc incluso l. tte cle uache agusanada cle Damien Hirst- de-mestra lo leios que estamos de la esttica dieciochesca y lorotuncla qu(j es la victoria de la Vanguardialntratable' Es ms: re-cientemente Jean clair; un crtico francs conservadoq ha sosteni-clo que lg que Kant seala coilIo Lln caso marginal se ha convertidoerr cl arte contemporneo en.una nueva cxtegoa esttica'com-pllesta

  • ct: n los xrtistas. A la vista cle la vehemente polrnica levantadar por.Jean Clair, sin enrbargo, vale la pena detenerse un segunclo en elft'rr
  • lismc enclntico (segn l) en las pelcr-rlas dc Holl)ryoocl' la pu-lrlicidacl y cl lirlclore,, collto escribi un coment?rrista. Es posible( luc su,,1rr , , . .x1r1,, , -e sin trcgul l y r ' ( )n | igt l r h t ' l i r l t l id l inocent ' i l l,l"l

    ",rtr"t"nimiento fa[riliar para revelar [a sorclidez cle sus fLrncla-

    r)ter)t()s ps

  • pectrcl(nes y fortalecer as la fe amenazada. "Incluso el Cristo deberepresentarse "doliente, sangrante, vejado, con la piel desgarrada,herido, cleforme, plido y feo" si el tema lo requiere.'Hegel cita alconcle Von Rumohr, historiador del arte, que comenta una tradi-ci(;n bizantina anterior:

    Acostrmlrraclos a la visin cle horripilantes castigos fsicos, lellos]representrban al Salvaclor en la Crttz colgado con todo el peso desu cucrpo, la parte inferior abotargada, las rodillas vencidas y do-l;laclas a la izquiercla, la cal>eza ladeada punando con la agona derna mllerte horrible. El terna qlle tenan en mente era, pues, el su-frinriento fsico cotno tal. [En carnbio], los italianos solan dotar denna apzrrienci:r reconfortante al Salvador en la Cntz, y de este modo,por lo visto, segr.ran la idea de una victoria del espritu y no, comohic'icxrn los bizantinos, de la aniquilacin del cuerpo.

    La tenclencia renacentista a embellecer al Cristo crucificado enrcaliclacl fue una meclicla para darle al cristianismo un barniz clsi-

    c

  • que a su vez significa qlle virtuallnente toclo Io expuesto pertene-ca a la Vattguarclia Intratable.

    lll neoclrrcl ya ha clelaclo cle tener esperalzas de refclrmar larraciirn nroclerna rnecliante la agresin albelleza. Pero es posiblecrrt. rrl rleltil itlr, si no clestntir, la rehci

  • lleza como ctraliclacl esttica del arte en los casos en que ste sealrello. La dif'erencia entre la belleza y el resto de cualidades estti-cers, incontables en nmero, es que labelleza es la rnica que sereivinclica a s misma como valoq en un mismo plano que la ver-clacf y la lmnclacl. La aniquilacin de Iabelleza nos dejara en unmunclo insoportable, del mismo modo que la aniquilacin de labnclacl nos dejara en un mundo donde sera imposible vivir unavicla hru-nana plena. No se perdera demasiado, en cambio, si labelleza rrtstica fuera aniquilada, sea cual sea el sentido que de-mos A esta expresin, porque el arte dispone de una serie cleval(xes conipensatorios y en la n'nyoria de culturas artsticas delnrunclo la belleza artstica es un atributo secLrndario. La cuestin fi-losflca urgente ser entonces cul es el vnculo adecuado entre elarte y la be'lleza. Y quiz nos sirua aqu de orientacin el caso, bas-tante rnirs claro, de lo repugnante. Lo repugnante es ms claro por-qtre lorclar el lugar que ocupa la belleza en laolrra cle alte bella.

    104