Derechos humanos,tribunales y policas en

Argentina y Brasil.Estudios de

antropologa jurdica.Sofia Tis cornia y Mara Vic toria Pita (Edi tores)

Facultad de Filosofa y Letras. Universidad de Buenos Aires.

Con sejo EditorAlcira Bo nilla, Am rico Cris t falo, Gra ciela Dra goski, Eduardo Grner, Su sana Ro manos - Miryam Feld feber,Laura Lim berti, Gon zalo Blanco, Ma risa Cuello

Fa cultad de Fi lo sofa y Le tras - UBA 2004 Pun 480, Buenos Aires, Re p blica Argen tina.

Co lec cin de Antro po loga So cial. Sec cin de Antro po loga So cial.Di rec toraMabel Grim berg

Co mit Edi to rialSofa Tis cornia; Juan Carlos Ra do vich; Su sana Mar gu lies; Gra ciela Ba ta lln; Ro berto Abin zano, Mara RosaNeu feld

Insti tuto de Cien cias Antro po l gicasDi rector: Carlos He rrn

Este libro fue fi nan ciado con fondos del pro yecto UBACyT F019 Antro po loga po l tica de la vio lencia ins -ti tu cional pu ni tiva. Con ti nui dades y dis con ti nui dades, di ri gido por Sofa Tis cornia.

De canoDr. Flix Schuster

Vi ce de canoDr. Hugo Trin chero

Se cre ta rioA ca d micoLic. Carlos Cu llen So riano

Se cre taria de Inves ti ga cinLic. Ce cilia Hi dalgo

Se cre taria de Pos gradoLic. Elvira Nar vaja de Arnoux

Se cre tario de Su per vi sin Admi nis tra tivaLic. Claudio Gue vara

Se cre taria de Trans fe rencia y De sa rrolloLic. Silvia Llo mo vatte

Se cre taria de Exten sin Uni ver si tariaProf. Rene Gi rardi

Se cre tario de Re la ciones Insti tu cio nalesLic. Jorge Gu gliotta

Pro se cre tario de Pu bli ca cionesLic. Jorge Pa nesi

Coor di na dora de Pu bli ca cionesFa biola Ferro

Coor di na dora Edi to rialJulia Zullo

Queda hecho el de p sito que marca la ley 11 723.No se per mite la re pro duc cin par cial o total de este libro ni su al ma ce na miento ni trans mi sinpor cual quier medio sin el per miso de los edi tores.

La trans for ma cin de los he chos enlos pro cesos ju di ciales: el caso delos pro ce di mientos po li cialesfra guadosLuca Eil baum

Intro duc cinMe gus tara em pezar este ar tculo re la tando dos casos que, aunque pa -rezcan dis tintos entre s, pre sentan una ver sin de los acon te ci mientosque evi dencia la po si bi lidad de contar una his toria segn di fe rentespuntos de vista (Geertz, 1997).

Hacia co mienzos del siglo veinte, cuando Ma li nowski (1991) se en con traba en las Islas Tro biand ha ciendo tra bajo de campo, su cedi un hecho, que si bien no sala de la ru tina de la vida del lugar, llam la aten cin del et n grafo. Mien -tras es taba des can sando en la aldea, Ma li nowski per cibi una gran con mo cina su al re dedor: se deba a una muerte que haba ocu rrido en un pueblo cer cano. Al pre guntar a los na tivos, fue in for mado de que Ki mai, un joven de die ci sisaos, muri al caer de un co co tero. El an tro p logo se tras lad al pueblo deljoven muerto, donde se es taban rea li zando los ri tuales mor tuo rios. Entu sias -mado con las ca rac te rs ticas ce re mo niales de ese acto, Ma li nowski re co noceque no re par en las cir cuns tan cias de la tra gedia (1991:94).

Sin em bargo, tiempo ms tarde, se re vel ante el et n grafo otra ver sin delevento. En sus pa la bras, des cubr el ver da dero sig ni fi cado de ese acon te ci -miento (1991:94): el joven se haba sui ci dado porque haba que brado la reglade exo gamia. El sui cidio era su nica sa lida ya que el novio de la joven habaacu sado p bli ca mente a Ki mai.

La otra his toria que quiero re latar nos lleva a otro tiempo y es pacio. El 17 de marzo de 1998 los dia rios ar gen tinos pu bli caron una no ticia sobre un pro ce di -miento po li cial que in vo lucr la de ten cin de dos pe li grosos de lin cuentes enla Esta cin de Trenes de Bel grano, un ba rrio de clase media alta de la ciudad deBuenos Aires. Segn la ver sin de los dia rios, el exi toso ope ra tivo po li cial evit

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una tra gedia, ya que los de lin cuentes pre ten dan asaltar la bo le tera de la es ta -cin, ar mados con fuertes ex plo sivos. Cuando la prensa lleg al lugar del ope ra -tivo, en contr dos per sonas acos tadas en el piso, es po sadas y con sus ca bezascu biertas para ocultar su iden tidad. Esa fue la imagen re gis trada en las fo to gra -fas de los dia rios y di fun didas p bli ca mente.

La ver sin de la prensa, in for mada por los po li cas que par ti ci paron de la ac -cin, era la de que tres su jetos fueron en un auto ro bado a la Esta cin de Bel -grano, con la in ten cin de robar la bo le tera a las cuatro de la tarde. Sin em -bargo, sus pre ten siones de lic tivas fueron frus tradas por la opor tuna lle gada deun grupo de tres po li cas de la Su pe rin ten dencia de Se gu ridad Fe rro viaria, quecumple fun ciones en las estaciones de tren de la ciudad.

En el mo mento en que los po li cas pre ten dan iden ti ficar a los sos pe chosos,hubo un en fren ta miento. R pi da mente los agentes con si guieron de tener a losdos de lin cuentes, mien tras que el ter cero logr es capar. Al re visar el auto, en -con traron dos gra nadas, armas de fuego y so bres con co cana; tam bin ve ri fi -caron que el auto era ro bado. Todos esos ele mentos fueron ane xados a la causaju r dica, ini ciada enseguida despus de la detencin.

Segn in for maron los po li cas a los dia rios, los an te ce dentes pe nales de unode los de lin cuentes eran fron dosos. La pe li gro sidad de los mal vi vientes re -alz el xito de la in ter ven cin po li cial, por haber sal vado la vida de los ciu da -danos pre sentes en la es ta cin. As, los sos pe chosos que daron de te nidos a dis -po si cin del juez com pe tente y el proceso comenz su curso.

Tiempo ms tarde, una Co mi sin de Fis cales in ves tig los he chos y des cu -bri que se haba tra tado de una trampa pro du cida por los po li cas con el ob je -tivo de in cri minar a esas dos per sonas en un pro ceso ju di cial, y que ellas no te -nan nada que ver con el po ten cial robo a la bo le tera de la Estacin.

Un joven muerto en el piso al caer de un co co tero, por haber sido acu sadop bli ca mente de romper la regla de exo gamia; dos j venes acos tados en la calle, de te nidos p bli ca mente y acu sados ju r di ca mente de in tentar robar una bo le -tera de tren. Cmo in ter pretar esos he chos? Fue un ho mi cidio? Fue un sui -cidio? Fue un robo? Fue una trampa po li cial? Qu ele mentos ex plican esosacon te ci mientos? Qu in forman esas fic ciones le gales (Ma li nowski,1991:135) sobre los acon te ci mientos que de no minan? Qu re la ciones so ciales y de poder y qu ac ciones hu manas se en cuen tran de trs de esas fic ciones? Di f -cil mente las res puestas a esas pre guntas puedan en con trarse en las reglas dederecho que informan tales hechos.

En Crimen y cos tumbre en la so ciedad sal vaje, Ma li nowski ex pone una idea,tal vez obvia para la an tro po loga, pero cen tral para el abor daje an tro po l gicode los fe n menos ju r dicos: el ver da dero pro blema no es es tu diar la ma nerapor la cual la vida hu mana se so mete a las re glas -pues no se so mete-, el ver da -

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dero pro blema es cmo las re glas se adaptan a la vida (1991:151). Es claro que ni las re glas son un re flejo de la rea lidad, ni la rea lidad es un re flejo de las re glas.Al con trario, rea lidad y re glas man tiene una re la cin de mutua cons ti tu cin.Esa afir ma cin llama la aten cin sobre el pro ceso de pro duc cin de normas,as como sobre el pro ceso de trans for ma cin de los acon te ci mientos en he chosju r dicos. Pro cesos ambos que nos llevan a con si derar la cul tura ju r dica (Ga -rapon, 1997:155) dentro de la que se de sa rro llan, que supone principios ymodos especficos de entender el derecho.

As, este tra bajo tiene como ob je tivo com prender el modo por el cual ciertos acon te ci mientos son in tro du cidos en los pro cesos ju di ciales, a travs de unaserie de pro ce di mientos le gales y de dis po si tivos in for males. Fo ca li zando en lare la cin entre hecho y ley, entre lo que ocu rri y lo que es legal (Geertz,1997:253), me in te resa ana lizar cmo se da el pa saje que trans forma los acon -te ci mientos en un hecho ju r dico: qu trans for ma ciones sobre los acon te ci -mientos exige ese proceso y cules son sus efectos?

Para avanzar en esta di rec cin, parto del an lisis del se gundo re lato pre sen -tado al inicio de este tra bajo. Se trata de un caso de un pro ce di miento po li cialfra guado1, en el que dos per sonas fueron de te nidas por la po lica y pro ce sadaspor el poder ju di cial por el de lito de te nencia de es tu pe fa cientes y te nencia dearmas de guerra. El an lisis del caso rea li zado a partir de la lec tura y an lisis de la causa ju r dica y de en tre vistas con fun cio na rios de la jus ticia- per mite iden ti -ficar un con junto de ope ra ciones in ter pre ta tivas sobre las re glas ju r dicas ysobre las normas so ciales y cul tu rales, que po si bi litan ese pa saje que va desde elacon te ci miento hasta el pro ceso ju r dico, culminando con la produccin de unaverdad jurdica.

Hecho y ley: la produccin del derecho El campo ju r dico no es un campo ais lado de lo so cial. A di fe rencia de las teo -ras po si ti vistas del de recho, que lo re pre sentan como un sis tema ce rrado ycohe rente de normas abs tractas, nu me rosos es tu dios an tro po l gicos de mos -traron que el de recho forma parte de la rea lidad local, siendo in for mado porva lores so ciales y cul tu rales pro pios de ella (Ma li nowski, 1991; Moore, 1978;Geertz, 1997; Kant de Lima, 1983).

Por otra parte, el campo ju r dico tam bin re pre senta un modo es pe c fico deima ginar la rea lidad; por eso, una mi rada sobre las re pre sen ta ciones ju r dicas,

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Derechos humanos, tribunales y policas en Argentina y Brasil

1 El uso de las co mi llas se debe a que se trata de una ca te gora na tiva usada por la Co mi sin Inves ti ga dorade Pro ce di mientos Po li ciales Fra guados de la Pro cu ra cin Ge neral de la Na cin para re fe rirse a los pro -ce di mientos po li ciales en que la po lica arma causas ju r dicas.

antes que in formar sobre lo que ocu rri, in forma sobre lo que ocu rri a los ojosdel de recho (Geertz, 1997:259). Es decir, cuando un acon te ci miento entra en el campo del de recho (en su len guaje, en sus ins ti tu ciones, en sus prc ticas) espro ce sado y edi tado con forme re glas for males es pe c ficas2 de forma tal quesufre una serie de trans for ma ciones ne ce sa rias para presentarse como unfenmeno jurdico.

Esas tras for ma ciones operan a partir del mo mento en que ciertos acon te ci -mientos toman con tacto con per so najes que ocupan po si ciones so ciales es pe c -ficas. En la cul tura ju r dica ar gen tina, de tra di cin oc ci dental y propia de unmo delo con n fasis in qui si to rial y re pre sivo, es el Estado, a travs de los in di vi -duos au to ri zados por ste, quien tiene la au to ridad de in ter pretar y aplicar lasnormas (Kant de Lima, 2001). Dentro de esta tra di cin, la pro duc cin del de -recho es mo no polio del Estado (Ga rapon, 1997:175), siendo re pre sen tadocomo una im po si cin de la au to ridad, y no como pro ducto de un con sensosobre las re glas que re gulan lo p blico, en re la cin a lo que est prohi bido y loque est per mi tido. As, los asuntos de do minio p blico se re pre sentan comouna pro piedad del Estado, y no como hechos compartidos por todos (Kant deLima, 2001).

En el campo penal, esos he chos son de fi nidos por po si ciones so ciales es pe c -ficas au to ri zadas para la pro duc cin de una verdad ju r dica: po li cas, jueces yfis cales. En este sen tido, la im par cia lidad de quien de cide forma parte del ima -gi nario ju r dico3, pero no ne ce sa ria mente de las prc ticas pe nales. De esaforma, el de recho es ope rado a travs de grupos so ciales que forman parte detramas4 so ciales que im plican in ter de pen den cias es pe c ficas entre los ac tores(Elias, 1987). A partir de esto, creo im por tante en tender las con di ciones en lascuales operan las normas, qu re cursos y qu re la ciones se mo vi lizan, por quin y en qu tipo de conflictos estn involucradas (Moore, 1978).

A travs de esas tramas de re la ciones, in di vi duos y grupos cir culan, ne go cian y se con frontan en un pro ceso de pro duc cin de la verdad ju r dica, que es msel re sul tado de esas re la ciones so ciales, po l ticas y de poder, que de la apli ca cinuni versal y neu tral de las normas. Adems, esa verdad ju r dica, antes de ser re -sul tado del con senso sobre los he chos pro du cidos du rante el pro ceso, lo es de

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2 De no mi nadas en el len guaje ju r dico, re glas pro ce sales, que en el caso del de recho penal se enu meranen el C digo Pro cesal Penal.

3 Ima gi nario ex pl ci ta mente re co no cido en las normas que ocupan las po si ciones su pe riores de la pi r -mide ju r dica (Cons ti tu cin Na cional y tra tados in ter na cio nales re co no cidos en sta).

4 Eleg la pa labra trama para tra ducir el con cepto de malha pro puesto por Ro berto Kant de Lima(1995). Kant de Lima dis tingue la no cin de malha de la de red (net work) para re saltar la idea deque las re la ciones entre los miem bros del poder ju di cial y entre stos y la po lica no se es ta blecen entrein di vi duos, sino ente grupos de per sonas. Esto es, esas re la ciones no son trans fe ri bles de una per sonapara otra, pues siempre se acta en nombre de al guien.

in ter pre ta ciones au to ri zadas y mo no po li zadas por el Estado que operan sobrehe chos pre via mente de fi nidos y ele gidos para com probar una verdadconstituida de antemano (Kant de Lima, 1995).

En este tra bajo me in te resa dis cutir cmo se pro duce esa verdad ju r dica,qu ope ra ciones sobre los acon te ci mientos per miten que stos en tren en elmundo ju r dico y re sulten en esa verdad. Con si de rando al de recho un saber es -pe cia li zado, la in tro duc cin de los acon te ci mientos en ese campo slo se con -sigue a travs de un con junto de tc nicas ju r dicas que per miten ajustar la rea -lidad a las formas co rrectas que exige el de recho (Geertz, 1997:259). Es a partir de las su ce sivas in ter pre ta ciones y edi ciones de la rea lidad que se va pro du -ciendo el de recho, en un pro ceso gra dual en el que hecho y ley se vanconstituyendo mutuamente.

Operaciones de interpretacin y saber policialDentro del campo ju r dico penal, la po lica opera como un campo so cial se -miau t nomo (Moore, 1978; Kant de Lima, 1995), a partir de un saber po li cial cons truido sobre la base de la ex pe riencia saber prc tico y a travs de la tra di -cin de la cor po ra cin po li cial. Esto es, la po lica opera segn una tica po li cial(Kant de Lima, 1995), en ten dida como un con junto de re glas, prc ticas y va -lores, que forman parte de los c digos de so cia li za cin ins ti tu cional y que sonel re sul tado de pro cesos de larga du ra cin (Elias, 1989). Esa tica po li cial, lejosde ser ar bi traria y alea toria, opera segn una serie de pa trones que orientan laac tua cin po li cial en va rias di men siones: las re glas de pro ce di miento, las ca rac -te rs ticas de los he chos y de las per sonas in vo lu cradas y las tramas de re la cionespo li ciales y ju di ciales.

Tcnicas de procedimiento: los pasos a seguirEl saber po li cial sobre la cri mi na lidad y sobre los pro ce di mientos ju di cialestiene tc nicas pre cisas de tra ta miento de los he chos para que stos in gresen enel campo ju r dico. Esas tc nicas in dican la forma a travs de la cual los po li casdeben pro cesar los he chos: los pasos que deben se guir. En el caso de los pro ce -di mientos fra guados cum plir esas re glas tam bin es un re qui sito fun da mentalpara dar inicio al pro ceso.

El pro ce di miento po li cial res peta los pa trones le gales y las ru tinas de in ter -ven cin po li cial, segn las re glas pro ce sales que re gulan for mal mente las in ter -

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ven ciones de la po lica. Du rante el cum pli miento de las fun ciones de pre ven -cin, los po li cas iden ti fican a una per sona, por con si de rarla sos pe chosa, lare visan, la es posan, le leen sus de re chos y, fi nal mente, dan aviso de la de ten cin al juez com pe tente. Todo esto es rea li zado frente a tes tigos ci viles. El sos pe -choso ahora, im pu tado queda detenido a disposicin del juez de turno.

En el caso ana li zado, la forma en que la in ter ven cin po li cial sigue las re glaspro ce sales se ex presa cla ra mente en las de cla ra ciones de los po li cas, al ser ci -tados a de clarar en la causa:

El 16 de marzo de 1998, in gres junto a dos sub o fi ciales a la Esta cinBel grano R de esta ciudad con fines de pre ven cin ge neral, a bordo deun au to mvil ofi cial no iden ti fi cado como per te ne ciente a la fuerza po -li caca. En la playa de es ta cio na miento del lugar le fue dable notar la pre -sencia de un Ford Taunus con tres per sonas en su in te rior. Ello le pa -reci ex trao puesto que el au to mvil se en con traba sucio y lo normal es que una vez que al guien llega a la es ta cin fe rro viaria des cienda de losvehculos au to mo tores y no que per ma nezca en ellos. Con la fi na lidadde iden ti ficar a las per sonas ubi cadas en el Taunus, des cen dieron del au -to mvil. En esa oca sin uno de ellos que se en con traba al vo lante, des -cendi y co menz a co rrer, al tiempo que ac cio naba un arma de fuegoen contra de los fun cio na rios. Mien tras los dos sub o fi ciales aprehen -dieron a los dos su jetos que aun se en con traban en el auto, el Ofi cialPrin cipal inici una rauda per se cu cin hacia la per sona que los atac.Una vez fi na li zados los dis paros, se llam a los tes tigos re gla men ta rios,se re vis el in te rior del auto, y se se cues traron armas de fuego y so brescon droga. (Causa C y G. Extracto de la declaracin testimonial ensede judicial del Oficial que comand el operativo).

Adems de se guir las re glas pro ce sales, el pro ce di miento res ponde a los pa -trones de la ru tina de tra bajo. Es comn que en las de cla ra ciones en las au dien -cias, los po li cas res pondan a las pre guntas de los jueces, de fen sores o fis cales,ar gu men tando que no re cuerdan las ca rac te rs ticas de los he chos porque cum -plan fun ciones de ru tina y no dieron una re le vancia es pe c fica a los he chos. Esa si tua cin, junto al hecho de que las de cla ra ciones de los agentes se re piten deforma casi idn tica5, opera, en la ver sin po li cial, como una re duc cin de lascaractersticas particulares de los hechos.

Es con esa forma que el hecho in gresa por pri mera vez en el campo ju r dico.Aunque no tenga la atri bu cin de ti pi ficar ju r di ca mente el caso, la po lica

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5 En la etapa de ins truc cin, que es es crita, es muy comn que los abo gados de los po li cas en tre guen lasde cla ra ciones ya es critas.

opera una pri mera de fi ni cin del fe n meno ju r dico. Por un lado, porque altener que en viar la causa al juez com pe tente, tiene que trans formar los acon te -ci mientos segn una cla si fi ca cin ju r dica6. Por otro lado, porque elige las cir -cuns tan cias del delito, las personas y las pruebas.El perfil del delincuente: hechos y personasPara que los he chos in gresen en el campo ju r dico, el C digo Pro cesal PenalArgen tino exige la in di vi dua li za cin de los cul pa bles del de lito7. As, la ac tua -cin de la po lica, no slo debe com probar la rea li za cin del de lito, sino tam -bin iden ti ficar a los par t cipes. Ese tra bajo de in di vi dua li za cin no es alea -torio, pues est in for mado por el saber po li cial sobre es te reo tipos de losde lin cuentes. De esa forma, la po lica no opera con in di vi duos, sino con per -sonas mo rales (Mauss, 1974): ca te go ras de su jetos que, a partir de ciertas ca -rac te rs ticas, res ponden a re pre sen ta ciones so ciales sobre los de lin cuentes8.

As, para que un hecho in grese en el campo ju r dico, adems del re qui sitoformal de in di vi dua li za cin, debe ser ve ro smil y, en este sen tido, la iden ti fi ca -cin per sonal del in di viduo pierde im por tancia frente a su po si cin so cial ymoral en la so ciedad. Esa ve ro si mi litud es cons truida a partir de as pectos per so -nales de los in di vi duos elegidos para el operativo.

En primer lugar, ese perfil de po ten cial de lin cuente se cons truye sobre labase de la sos pecha, en tanto una ca te gora que funda las in ter ven ciones po li -ciales, a partir de la mi rada y el ol fato po li cial sobre gestos ner viosos, mi radases quivas, pre sen cias fuera de lugar, autos mal es ta cio nados, ves ti mentas o ac ti -tudes que no res ponden al pa trn es pe rado para ciertos lugares.

En se gundo lugar, se cons truye sobre las ca rac te rs ticas so ciales de los de te -nidos. Ese perfil es con fir mado en la ins tancia ju di cial, dando ms im por tanciaa lo que las per sonas son que a sus actos. En los in te rro ga to rios de los de te nidosen sede ju di cial (en las causas orales y es critas) son re cu rrentes las pre guntas delos fun cio na rios ju di ciales sobre el perfil socio-eco n mico de los acu sados,como una prueba ms para fundar la acusacin.

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6 La po lica ar gen tina no tiene la atri bu cin de ti pi ficar el caso. Sin em bargo, al tener que de cidir sobre laju ris dic cin de la causa, es ne ce sario de finir si se trata de un de lito fe deral, cri minal, co rrec cional (paraeso, por ejemplo, tiene que de finir si un mismo hecho fue una le sin leve o una le sin grave, porque esos dos de litos co rres ponden a ju ris dic ciones di fe rentes). Entonces, la po lica ne ce sa ria mente opera unaapro xi ma cin a la cla si fi ca cin del de lito, aunque el juez o el fiscal puedan re cla si fi carlo de acuerdo a suen ten di miento. En ese caso, pueden de cla rarse in com pe tentes para juzgar el caso.

7 Artculo 183 del C digo Pro cesal Penal Argen tino (CPPA). 8 Me in te resa des tacar aqu la re fe rencia al plano de las re pre sen ta ciones so ciales, pues el es tudio de las

re la ciones so ciales entre las vc timas, los po li cas y otros par ti ci pantes de estos pro ce di mientos rompelas fron teras de ese uni verso.

En el caso ana li zado, la trans for ma cin va desde la fi gura de tra ba jadorhasta la de nar co tra fi cante y por tador de armas de fuego (y en la ver sin de laprensa: pe li grosos de lin cuentes). Se trata de la acu sa cin de dos j venes de 21 aos, adictos a las drogas, tra ba ja dores in for males, en esa poca de sem pleados,uno de ellos con an te ce dentes pe nales. El in te rro ga torio, en el juz gado, va per -fec cio nando la cons truc cin del perfil policial elegido:

Juez: Con curre fre cuen te mente a la Esta cin Cons ti tu cin?Impu tado: S, a veces voy a la Esta cin Cons ti tu cin, slo a esta es ta -cin, porque ah siempre con sigo plata porque me dan al gunas per sonasque co nozco de ah, al gunos ma ricas, yo les doy lo que ellos quieren yellos me pagan (...).J: A qu se de dica? I: A veces tra bajo de al bail, cuando hay tra bajo, ahora no es taba tra ba -jando.J: Cuando subi al auto, ob serv si haba un arma o droga? I: No, en ningn mo mento yo supe que all haba un arma, ni la gra -nada. Tam poco vi que hu biera droga, si no me la to maba porque yotam bin con sumo (...).J: Usted es adicto o con sume es tu pe fa cientes?I: Con sumo ma rihuana y co cana, pero cuando me dan porque yo nocompro, los s bados o do mingos, eso de pende de cuando me den. Poreso yo me iba a in ternar en un centro de reha bi li ta cin, en donde me di -jeron que hacen y venden pan, por lo menos para hacer algo (...).J: Tuvo an te rior mente a estos he chos al guna causa en la que fue de te -nido? I: Tengo una causa por ten ta tiva de robo, me de tu vieron hace un mesms o menos.J: De las ac tua ciones surge otra causa en tr mite por ante el Juz gado Fe -deral 6.I: Ah, s, tengo otra causa en la que me se cues traron ma rihuana. Yo es -taba fu mando en la plaza de Cons ti tu cin (...).J (l tima pre gunta antes de ce rrar la in da ga toria): Pres tara su con for -midad para rea lizar un tra ta miento de reha bi li ta cin de su adic cin a los es tu pe fa cientes? I: S, es tara de acuerdo en hacer un tra ta miento en un centro para re cu -pe rarme, porque por culpa de la droga y el al cohol perd a mi fa milia.

Ese mismo perfil, que ga ran tiza la trans for ma cin de un acon te ci miento yde una per sona en un pro ceso ju r dico, es el mismo que per mite cooptar las vc -

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timas de los pro ce di mientos fra guados. Por un lado, porque todas ellasforman parte de un uni verso es pe c fico de re la ciones comn y, por otro,porque, como una es pecie de pro feca, las per sonas son ele gidas pre ci sa mente apartir de esas caractersticas.

Yo fui a dar una vuelta a la plaza y en contr a este otro hombre y l mepre gunt dnde poda en con trar chan ga rines, y yo le dije que an dababus cando tra bajo y que poda hacer la changa. Yo haba ido a la ma anatem prano a buscar tra bajo a una em presa de carga y des carga. Meatendi una per sona en la puerta y me dijo que no haba nada y por esome fui y me fui ca mi nando a la Esta cin Cons ti tu cin. Por eso mequed en la plaza un rato para ver si sala al guna changa. Yo tra baj unmes con un pintor pero todo lo que ga naba me lo gas taba en droga. Mequed en la plaza y ah lo co noc a este otro chico (el otro im pu tado),que me pidi un ci ga rrillo. Cuando me iba me en contr al otro hombrea quien tam poco haba visto antes. Me dice de la changa y le digo quepoda con se guir un pibe ms y lo llamo al otro mu chacho para hacer lachanga juntos. () Yo creo que nos hi cieron una cama y que camosno so tros porque an daban bus cando chan ga rines y justo ah es t bamosno so tros. Y bueno fue por eso. Si yo nunca tuve pro blemas po li ciales,nunca vine a un Juz gado. (Extracto de la declaracin indagatoria delotro imputado).

As, el pro ce di miento po li cial, adems de cum plir los pasos pro ce sales for -males, se vuelve ve ro smil a partir de la in cor po ra cin, en el pro ceso, de per -sonas que se adaptan al perfil es pe rado por el ima gi nario ju di cial y por el ima gi -nario de la sociedad en general.

Las pruebas: dando entidad al procesoUna vez que la po lica com prueba la exis tencia del hecho de lic tivo e in di vi -dua liza a los cul pa bles, resta reunir las pruebas que sus tenten la acu sa cin9.En esa ins tancia, el tra bajo de in ter pre ta cin del hecho como de lito y de la per -sona como acu sado opera, a travs de re glas de pro ce di miento, trans for mandolos in di cios en pruebas pre cisas de la exis tencia del de lito.

Como afirma Geertz (1997:257), no es po sible dar pro se gui miento a unjuicio sin al guna evi dencia, o por lo menos sin algn si mu lacro de evi dencia, y

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Derechos humanos, tribunales y policas en Argentina y Brasil

9 Artculo 183 del CPPA.

algn tipo de in for ma cin real o si mu lada que venga desde ese mundo dondese hacen pro mesas, se su fren daos y se co meten in fa mias se in fil trar, aunque de forma ate nuada, hasta en los tri bu nales de re cursos. Para Geertz, el de recho tiene tal temor a los he chos que su in cor po ra cin al campo ju r dico opera atravs de su sim pli fi ca cin y de su re duc cin a las ca pa ci dades ge n ricas de losguardianes de la ley (1997:257).

En el caso de las trans for ma ciones de los he chos a partir de las in ter ven -ciones de la po lica, la re duc cin a la que se re fiere Geertz opera en el sen tido de que las re la ciones so ciales sub ya centes a esos he chos quedan ocultas tras las ca -te go ras ju r dicas. Sin em bargo, tam bin es cierto que, en el caso de los pro ce -di mientos fra guados, el de recho antes que man tener los he chos a dis tancia(1997:257), los crea a travs de la pro duc cin de pruebas he chas a la medidadel proceso jurdico.

As, en el caso de los pro ce di mientos fra guados, las pruebas, antes quecom probar los he chos, son pro du cidas con la fi na lidad de ge nerar una ver sinofi cial del de lito que sea ve ro smil para el mundo ju r dico. En este sen tido, esospro ce di mientos pre sentan la es pe ci fi cidad de que los he chos, no slo son in ter -pre tados, sino que tam bin son pro du cidos ma te rial mente. Ms que di fe ren -ciar lo real de lo irreal (Geertz, 1997:260), las pruebas otorgan en tidad real a lafic cin del delito producida por la polica.

Uno de los re qui sitos del acto de in te rrogar al acu sado es la lec tura de los he -chos que le son im pu tados y la enu me ra cin del ma te rial pro ba torio que sus -tenta la acu sa cin y que fue in cluido en la causa (la lec tura in cluye los n merosde fojas de la causa)10. Esas pruebas, in for madas al acu sado, son las pruebasofre cidas por la po lica, a partir de su in ter ven cin en la calle, y even tual menteotras pruebas pro du cidas por ini cia tiva del juez o del fiscal, con autorizacindel juez.

En el caso ana li zado, las pruebas del pro ceso fueron las de cla ra ciones de lospo li cas que in ter vi nieron, el acta de de ten cin po li cial, las de cla ra ciones de lostes tigos ci viles ele gidos por la po lica en el mo mento del ope ra tivo, las fo to gra -fas del auto y de los ele mentos aprehen didos por la po lica, los so bres la cradoscon la droga y una pe ricia sobre las armas, rea li zada por GendarmeraNacional.

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10 Aunque la in da ga toria del im pu tado sea ofre cida como una ins tancia para que ex prese todo lo que creacon ve niente para aclarar los he chos y las pruebas de forma de que sirva para su de fensa (ar tculo 298CPPA), los im pu tados mu chas veces slo se renen con su de fensor cinco mi nutos antes, y las pruebasles son in for madas a travs de su enu me ra cin. As, ms que pre sentar su ver sin de los he chos, el im -pu tado debe con cen trarse en de mos trar que no es cul pable.

Esas pruebas son las que fun da mentan la de ci sin del juez sobre la culpa ono del acu sado. Como esa de ci sin se basa en la sana cr tica del juez11, es lquien evala, por medio de un juicio ra zo nable, si las de cla ra ciones son o nocon tra dic to rias entre s y de cide cmo in ter pretar el re sul tado de la pe ricia, lasfotos y la re cons truc cin del de lito. En fun cin de su con vic cin, se pro -nuncia a favor de la ver sin del acu sado o a favor de la ver sin po li cial. En lacausa de los dos j venes, la sentencia del juez concluye:

(...) Todo esto re fuerza aun ms mi con vic cin sobre lo il gico de laver sin po li cial. (...) Creo ne ce sario agregar que, des pus de haber odode forma pau sada y de ta llada a los im pu tados, me re sultan cre bles y l -gicos sus ar gu mentos mu chos de ellos ve ri fi cados cuando niegan deforma ter mi nante cual quier tipo de par ti ci pa cin en los acon te ci -mientos, ob jetos de investigacin (...).

A partir de ese es pacio abierto a la de ci sin in di vi dual del juez, los he chos ylas pruebas pueden ser in ter pre tados en di rec ciones opuestas en re la cin a laculpa del acu sado. Ahora, como ve remos en el punto si guiente, esa eva lua cinde las pruebas y de los he chos no es una in ter pre ta cin in di vi dual del juez, sinoque de pende de su in ser cin en tramas de relaciones.

Las tramas de relaciones: el curso del procesoCum plidos los re qui sitos for males, la ver sin po li cial de los he chos est pre pa -rada para in gresar en el campo ju r dico. En virtud de la cla si fi ca cin po li cialsobre la na tu ra leza del de lito, el lugar donde ocu rri y el es quema de turnos delos juz gados y fis ca las, la causa es en ca mi nada a un de ter mi nado juz gado12. Esepa saje del pro ceso al mundo ju r dico im plica la ac ti va cin de tramas de re la -ciones es ta ble cidas entre po li cas y fun cio na rios de la jus ticia (jueces, se cre ta -rios, fis cales y de fen sores p blicos).

Esa vin cu la cin de la causa con un sis tema de re ci pro ci dades y obli ga cionesmu tuas re sulta en una cierta in ter pre ta cin de las normas, que se de cla rar porla ino cencia o la culpa del acu sado. En este con texto, ni las normas son apli -cadas de forma neutra, ni las pruebas son in ter pre tadas segn cri te rios ob je -

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11 De esa forma lo es ta blece el ar tculo 398 del CCPA. Eso sig ni fica que es el juez quien de tenta el mo no -polio para eva luar, segn su con ciencia, si los he chos de la causa son ve r dicos o no.

12 Los juz gados y las fis ca las tra bajan segn turnos. Es decir que se fija un pe rodo de tiempo para que cada juz gado y fis cala re ciban las de nun cias.

tivos, sino con forme al for ta le ci miento de las tramas de alianzas, favores ylealtades.

El caso ana li zado muestra que el curso del pro ceso puede di ferir segn lastramas es ta ble cidas. Para ana lizar ello, es til tener en cuenta el des do bla -miento del caso en dos causas su ce sivas: la causa que in ves tig el de lito ti pi fi -cado por la po lica a partir del ope ra tivo (la causa fra guada) y la causa que in -ves tig a los po li cas que fra guaron el pro ceso an te rior. Las in ter pre ta cionesrea li zadas sobre los mismos he chos, las mismas pruebas y las mismas de cla ra -ciones, y las de ci siones di fe rentes y hasta opuestas que fueron to madas, evi -den cian que, tras los he chos y la causa, existen re la ciones so ciales que orientanel uso del derecho (Malinowski, 1991).

En la pri mera causa, tanto el juez como el fiscal, in ter pre taron las pruebasen el sen tido de la ab so lu cin de los acu sados, des ca li fi cando la ver sin po li cialde los he chos. En la se gunda, la in ter pre ta cin del juez y de la fiscal cul mincon el ar chivo de la causa contra los po li cas, con si de rando las mismas pruebasin su fi cientes para com probar la ver sin de las vc timas y, por lo tanto, paranegar la ver sin po li cial. Ahora, quines son esos fun cio na rios, en qu tramasde relaciones estn insertos?

En el primer caso, el fiscal es in te grante de la Co mi sin de Fis cales Inves ti -ga dora de Pro ce di mientos Fra guados13. En este sen tido, posee un saber sobreesos pro ce di mientos, que lo ha bi lita a una in ter pre ta cin de las pruebas que re -vele la fic cio na lidad del ope ra tivo. En este con texto, ese fiscal no pre sent el pe -dido de ele va cin a juicio de los acu sados, y el juez se pro nunci por el so bre -sei miento14, or de nando el inicio de ac ciones para investigar a los policas.

Esa se gunda causa entr en otra trama de re la ciones, de ter mi nando unanueva in ter pre ta cin de los he chos. Segn el re lato de un fiscal, la causa fue en -ca mi nada para un juz gado co no cido, en el mundo ju r dico, como un tri bunalca nero: el juez y el se cre tario tienen re pu ta cin de ser afines a la cor po ra cinpo li cial, mien tras que la fiscal de la causa es co no cida como una fiscal de de -recha, con ser va dora, que le gusta ms el shop ping que ejercer el papel in ves ti ga -tivo (pa la bras de un fiscal). As, la causa fue ar chi vada por el juez, a pe dido dela fiscal que consider que las pruebas eran insuficientes.

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13 La Co mi sin Inves ti ga dora de Pro ce di mientos Fra guados se cre en junio del 2000, por la Pro cu ra -cin Na cional, que es el or ga nismo que rene a todos los fis cales de la na cin. El tra bajo de la Co mi sinse li mita a in ves tigar los pro ce di mientos fra guados rea li zados por la Po lica Fe deral Argen tina en laCiudad de Buenos Aires.

14 En la etapa de ins truc cin el juez de cide por el pro ce sa miento, el so bre sei miento o la falta de m -rito. En el pri mero caso, la causa se eleva a la etapa de juicio oral donde el im pu tado ser con de nado oab suelto. En los otros casos, el juez con si dera que las pruebas no son su fi cientes para el pro ce sa miento.En el so bre sei miento se trata de una ab so lu cin an ti ci pada, ce rrando la in ves ti ga cin de las ac tua -ciones. En el l timo caso, la in ves ti ga cin puede con ti nuar por un tiempo, pre sen tn dose otras pruebas.

Des pus de dos aos de ar chivo, la Co mi sin de Fis cales con si gui que lacausa pase a otro tri bunal, donde se in ves tigan causas si mi lares. En ste, ni eljuez ni el se cre tario se de di caron a la in ves ti ga cin de la causa, siendo queambos man tienen es tre chos vnculos con la po lica; el juez, in cluso, es tabasiendo in ves ti gado bajo la sos pecha de pro teger fun cio na rios policialesacusados de tortura.

Sin em bargo, una fun cio naria con un cargo de menor je rar qua en el juz -gado qued en car gada de la causa. Cit a los po li cas para que presten de cla ra -cin in da ga toria y, en virtud de ese acto, el mismo juez de cidi pro cesar a lospo li cas. Ahora bien, como los abo gados de fen sores de los po li cas15 pre sen -taron un re curso de queja, la causa pas a la ins tancia ju di cial su pe rior: la C -mara16.

El pro ceso in gre saba as en la ter cera trama de re la ciones, con forme la cualse es pe raba que los po li cas fuesen con de nados, porque adems de per te necerpor re pu ta cin pro fe sional y aca d mica al ramo pro gre sista del mundo ju r -dico, los jueces de esa Sala de la C mara en casos si mi lares ha ban de nun ciadoel ca rcter fra guado del pro ce di miento po li cial y con fir mado la de ci sin depro cesar a los po li cas. Sin em bargo, las ex pec ta tivas se vieron frus tradas. En las palabras de un fiscal de la Comisin,

La causa va a la Sala X de la C mara. En esa Sala todos es pe r bamos elpro ce sa miento de los po li cas. Bueno, no, lea ding case, nu lidad de la in -da ga toria. Des pus de 150 aos de os cu ran tismo in qui si torio, (el ca ma -rista) vio la luz y tom este caso, se con virti en el lea ding case para deciralgo que es cierto: que el juez tiene que estar pre sente en la in da ga toria.Pero justo en esta causa? () Qu pas? Uno de los abo gados entretoda la ba tera de nu li dades que pide, pide eso. Y el pe lo tudo del juez,perdn, pero el pe lo tudo del juez, en vez de sos layar el tema, trata de di -si mu larlo, de no con testar ese tema y dice: s, yo no es tuve en la in da ga -toria, no pueden pre tender que yo est pre sente en todas las in da ga to -rias. Y (el ca ma rista) le con testa di ciendo que no se le exige que ustedest pre sente en las tres horas que va a durar la in da ga toria, sino que sim -ple mente se pre sente en el acto, le haga co nocer a las partes que usted esel juez y si ne ce sitan algo, se pone a su dis po si cin y des pus se puede re -

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15 A di fe rencia de las vc timas de los pro ce di mientos fra guados que tienen de fen sores ofi ciales del Mi nis -terio P blico, los po li cas acu sados por esos pro ce di mientos son de fen didos por abo gados par ti cu lares.Si se trata de po li cas de bajo rango, en ge neral por abo gados del cuerpo ju r dico de la PFA. Si se trata depo li cas de alto rango, por abo gados de es tu dios ju r dicos con tra tados a partir de con ve nios con la PFA.

16 Las de ci siones de los tri bu nales pueden ser re con si de radas por los ni veles je rr quicos su pe riores de laJus ticia: en este caso, la C mara y, pos te rior mente, la Corte Su prema de Jus ticia.

tirar, y es ms, usted puede poner das y horas para hacer todas las in da -ga to rias, bueno, etc. O sea, le con testa desde lo prc tico, aparte de losfun da mentos pro ce sales. En fin, fue as: la Sala de clar la nu lidad y lacausa volvi para atrs, hay que volver a tomar las indagatorias, todo denuevo, con el juez presente.

La sor presa del fiscal frente a la de ci sin de ese juez con firma las ex pec ta tivas de aque llos que co nocen las tramas de la jus ticia, aunque stas puedan ser re sig -ni fi cadas a travs del uso del de recho en un sen tido ms o menos for ma lista odog m tico. Me in te resa des tacar aqu que el curso de un pro ceso ju r dico estin for mado por di versas va ria bles, y no por una apli ca cin uni ver sa lista eimparcial de las reglas jurdicas.

ConclusionesLa in for ma cin pro du cida por la po lica, en la etapa pre li minar del pro ceso, esel primer paso de cla si fi ca cin e in ter pre ta cin de los he chos para su pro duc -cin como fe n meno ju r dico. sta pre senta su ver sin de lo ocu rrido, a travsde la des crip cin de los he chos, de los ac tores y de las pruebas que sus tentanesos he chos. Esa pri mera se lec cin de los he chos es fun da mental para la orien -ta cin que se guir el pro ceso en el campo ju di cial, siendo que la etapa de in ves -ti ga cin del de lito se debe li mitar a los ele mentos pre sentes en el acta po li cial17.Una vez que in gresa en el m bito de la jus ticia, operan sobre ella otra serie decla si fi ca ciones e in ter pre ta ciones ba sadas en dis po si tivos ju r dicos, pero tam -bin en tramas de re la ciones so ciales entre po li cas, jueces, se cre ta rios y fis cales.Al final del pro ceso ju di cial, se opera la l tima trans for ma cin sobre la per sona, cla si fi cn dola como ino cente o cul pable.

Una de las con di ciones de po si bi lidad para que eso su ceda de esa ma nera esque la po lica tenga la atri bu cin de in ter venir antes de que ocu rran los he chos.A di fe rencia del saber ju r dico, que acta sobre lo que su cedi, a partir de la in -ter pre ta cin de las pruebas in cor po radas a la causa, el saber po li cial es un saberpros pec tivo: acta sobre lo que va a su ceder. Esto es, se trata de un saber quecons truye hi p tesis sobre los he chos fu turos y, en virtud del poder que le esatri buido por el Estado, opera sobre las po si bles con di ciones para que esoshechos sucedan.

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17 O en el caso del re que ri miento del fiscal. Segn el ar tculo 195 del CPPA, la ins truc cin se inicia por unre que ri miento del fiscal o por una in for ma cin po li cial y debe li mi tarse a los he chos re fe ridos en talesactas.

Sin em bargo, no se trata de que ese saber-poder pre venga un de lito. Antesbien, ste opera con fir mando hi p tesis de cul pa bi lidad pre via mente cons -truidas a partir de ciertos in di cios. Esos in di cios se basan en la ca te gora sos -pecha18 y pre sentan re gu la ri dades que son in for madas por el saber prc tico yque se vin culan con las ca rac te rs ticas de los he chos (cir cuns tan cias de es pacio,tiempo y con texto) y de las per sonas in vo lu cradas. As, la tc nica po li cial dein ves ti ga cin, en lugar de pri mero des cu brir los he chos y des pus acusar al sos -pe choso, pri mero des cubre al sos pe choso y a partir de ste ex trae los he chos(Kant de Lima, 1995:77). En el caso de los pro ce di mientos fra guados,adems de eso, en un paso previo, la po lica se lec ciona al sos pe choso, y a travsde su saber para con vertir los acontecimientos en categoras jurdicas, lotransforma en culpable.

Para ello, es ne ce sario crear las con di ciones de ve ro si mi litud de su pro duc -cin. El hecho de que el pro ce di miento penal sea in for mado por una cul turain qui si to rial fa vo rece la con fir ma cin de una verdad pre via mente cons truida, y no la ela bo ra cin de ver siones ve ro s miles sobre lo acon te cido (Ga rapon,1997:164). Ahora bien, eso no ne ce sa ria mente ex cluye la ve ro si mi litud comocon di cin para la cons truc cin de una verdad previa y, posteriormente,confirmada y legitimada.

Esa ve ro si mi litud no acta slo en el campo po li cial y ju di cial. Es pre cisoque sta en cuentre un p blico ms am plio que crea en la ver sin ofi cial de loshe chos. As, la pre gunta sobre los pro ce di mientos fra guados no sera por qula po lica si mula esos pro ce di mientos, sino por qu los si mula de una cierta ma nera.

En Esbozo de una teora ge neral de la magia, Marcel Mauss afirma que elmago si mula porque le piden que si mule, porque van a bus carlo y le exigen que acte: no es libre, es for zado a re pre sentar, sea un papel tra di cional, sea unpapel que sa tis faga la ex pec ta tiva de su p blico (). El mago no puede ser con -ce bido como un in di viduo que acta por in ters, a su favor y por sus pro piosme dios, sino como una es pecie de fun cio nario in ves tido, por la so ciedad, deuna au to ridad en la cual l mismo es obli gado a creer (). l tiene el es p ritude su fun cin, la gra vedad de un ma gis trado; es serio porque es lle vado a serio,y es lle vado a serio porque se tienen la ne ce sidad de l. As, la creencia en elmago y la del p blico no son dos cosas di fe rentes; la pri mera es re flejo de la se -gunda, ya que la si mu la cin del mago slo es po sible en razn de la credibilidad pblica (2003:130-131).

De algn modo, es po sible pensar que si la po lica acta si mu lando pro ce di -mientos, creando de litos y cul pa bles, es porque en cuentra cre di bi lidad en esaforma de ac tuar, sea del poder ju di cial, sea de la prensa, sea de la so ciedad en

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18 En otro tra bajo, ana lic cmo la ca te gora sos pecha, ms que fundar o ge nerar la in ter ven cin po -li cial, la le gi tima a pos te riori, le gi ti mn dose a travs de tipos le gales di fusos (Eil baum, 2005).

ge neral. Ahora, eso slo es po sible porque la po lica est in ves tida, por elEstado, de fun ciones tales que le per miten in ter venir sobre acon te ci mientos fu -turos y operar en ellos una serie de trans for ma ciones que los le gi timen y con sa -gren como fenmenos jurdicos.

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