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LIBROS 147 LIBROS. mos 10quecontemplamos pero tambien 10 que recordamos. De ahf que laobra se vaya organizando en cuadros en un intento de fijar los espacios de la vida0 viaje con el principal objeto de retener su tiempo. Sin em- bargo, lamemoria no actua de forma lineal ni ordenada; es como un fil- tro que, aunque parece trabajar en elpasado, avanza haciael futuro, in- forma, modifica, cambia e inventa las acciones del presente. De ahf el acierto de la estructura dellibro, abierta alaelecci6n del lector, quien no tiene pOl' que seguir ningun orden, con un infinito compendio de temasy estilos, que refleja perfectamente laarbitrariedad conla que trabajan tan- to lavisi6n como el recuerdo. A1 mismotiempo, el autor sabe de la impo- sibilidad de ser veraz y certero en el ejercicio de la memoria y por esa ra- z6n elige la literatura como formay representaci6n. Ficci6n y no ficci6n se mezclan yentreveran a 10largode las 1.200 paginas haciendo dudar al lector de la realidad de 10 quecuentayal mismo tiempodejandose llevar porel propio hecho literario. Pocoapoco, va percibiendo que no s610 se habla de la experiencia de 10vivido, nide acontecimientos hist6ricos, ni de la infancia, el amor 0 laamistad, sino de su figuraci6n yque, en defi- nitiva, es esteejercicio el que importa. Libro deviajetambien, Argullol apela a 10exterior para hablar de sf mismo. Por un lado, se va haciendo con la experiencia de 10que visita pe- 1'0 tambien con la historia y la intrahistoria de 10 que lee. Otra forma de recorrer ellibro, de las infinitas que propone, es retener, paravolver so- breellos, los acontecimientos hist6ricos que narra, los cuales surgen mu- chas veces motivados por ellugar quevisita. Y el motivodel Lugar atra- viesa ellibro y 10determina como libro de viaje. Lugares son los destinos desu viaje, pero lugares son tam bien los nombres con los quecitasus ca- sas y experiencias: «La casa deshabitada», "EI gran mundo», "La tercera Galerfa», "EI templo de laHerenci, "La fortaleza» ... Aparece asf una suerte de et!,70J de la espacialidad que carga de afectividad los espacios pues se viven como experiencias personales. En este contexto, la expe- riencia asoma como otro delos temas que atraviesan e1libro y, con el, la vidayel viaje. Viajar es una de las acciones mas destacadas para adqui- rir y potencial' la experiencia, pues desplazarse es un suceso que acontece y quequeda fijado gracias a ladificultad yal extranamiento. Se escribe de otra forma porque se ha vivido un acontecimiento y, si en esteau torre- EI viaje de la vida RAFAEL ARGULLOL: VtdlOIl dCJde e! Jlmdo deL mat: Barcelona, Acantilado, 2010, 2212 pp. T Jidufn oe/de clfonoo oeL maJ; del escritor y fil6sofo Rafael Argullo\, es una V obra descomunaL No existe en su ambito un ejercicio comparable, so- bre todo porque no hay un ambito en el que integrarlo. Libro de libros, inaugura y avanza una forma de enfrentarse al pasado ya la experiencia que con probabilidad sera representativa. A pesar deello, no sorprende- ra por primera vez a quien ha seguido la trayectoria literariayensayfsti- cadel autor pues su ret6rica y poetica es tambien suma desumas de la CJ- critam Ildmaoa de su labor como escritor con mas de una veintena de tftu- los. A1lf asoma la voz poetica de El a/dador oe cuchilloJ, el dolor de D(lIJalLi o eL dolor, eI pensamiento y la intensidad de Aventllra. Una/doJ(if[a !7(fmada, eldialogo de Del Can/JeJ aLMeoiterrtinco, los protagonistas de Elfin deLman- do como o[;m de arte 0 la dimensi6n temporal de El puente oe/ll~tjo. Vtdwn OC.JdC c!/onoo de! mar tiene mucho deautobiograffa y sobre todo de libro de memorias. Del primero hereda la forma de narrar 10queel au- tor fue y del segundo, 10 que vio. La fJlditfll, palabra incluida en el titulo, tiene una importancia definitiva. La memoria recuerda en imagenes: so- [ 146 ]

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LIBROS. mos 10 que contemplamos pero tambien 10 que recordamos. De ahf quela obra se vaya organizando en cuadros en un intento de fijar los espaciosde la vida 0 viaje con el principal objeto de retener su tiempo. Sin em-bargo, la memoria no actua de forma lineal ni ordenada; es como un fil-tro que, aunque parece trabajar en el pasado, avanza hacia el futuro, in-forma, modifica, cambia e inventa las acciones del presente. De ahf elacierto de la estructura dellibro, abierta ala elecci6n del lector, quien notiene pOl' que seguir ningun orden, con un infinito compendio de temasyestilos, que refleja perfectamente la arbitrariedad con la que trabajan tan-to la visi6n como el recuerdo. A1 mismo tiempo, el autor sabe de la impo-sibilidad de ser veraz y certero en el ejercicio de la memoria y por esa ra-z6n elige la literatura como forma y representaci6n. Ficci6n y no ficci6nse mezclan y entreveran a 10largo de las 1.200 paginas haciendo dudar allector de la realidad de 10 que cuenta y al mismo tiempo dejandose llevarpor el propio hecho literario. Poco a poco, va percibiendo que no s610 sehabla de la experiencia de 10 vivido, ni de acontecimientos hist6ricos, nide la infancia, el amor 0 la amistad, sino de su figuraci6n y que, en defi-

nitiva, es este ejercicio el que importa.Libro de viaje tambien, Argullol apela a 10 exterior para hablar de sf

mismo. Por un lado, se va haciendo con la experiencia de 10 que visita pe-1'0 tam bien con la historia y la intrahistoria de 10 que lee. Otra forma derecorrer el libro, de las infinitas que propone, es retener, para volver so-bre ellos, los acontecimientos hist6ricos que narra, los cuales surgen mu-chas veces motivados por ellugar que visita. Y el motivo del Lugar atra-viesa ellibro y 10 determina como libro de viaje. Lugares son los destinosde su viaje, pero lugares son tam bien los nombres con los que cita sus ca-sas y experiencias: «La casa deshabitada», "EI gran mundo», "La terceraGalerfa», "EI templo de la Herencia», "La fortaleza» ... Aparece asf unasuerte de et!,70J de la espacialidad que carga de afectividad los espaciospues se viven como experiencias personales. En este contexto, la expe-riencia asoma como otro de los temas que atraviesan e1libro y, con el, lavida y el viaje. Viajar es una de las acciones mas destacadas para adqui-rir y potencial' la experiencia, pues desplazarse es un suceso que acontece yque queda fijado gracias a la dificultad y al extranamiento. Se escribe deotra forma porque se ha vivido un acontecimiento y, si en este au torre-

EI viaje de la vida

RAFAEL ARGULLOL: VtdlOIl dCJde e! Jlmdo deL mat: Barcelona, Acantilado, 2010,2212 pp.

T Jidufn oe/de clfonoo oeLmaJ; del escritor y fil6sofo Rafael Argullo\, es unaV obra descomunaL No existe en su ambito un ejercicio comparable, so-bre todo porque no hay un ambito en el que integrarlo. Libro de libros,inaugura y avanza una forma de enfrentarse al pasado y a la experienciaque con probabilidad sera representativa. A pesar de ello, no sorprende-ra por primera vez a quien ha seguido la trayectoria literaria y ensayfsti-ca del autor pues su ret6rica y poetica es tambien suma de sumas de la CJ-critam Ildmaoa de su labor como escritor con mas de una veintena de tftu-los. A1lf asoma la voz poetica de El a/dador oe cuchilloJ, el dolor de D(lIJalLio eLdolor, eI pensamiento y la intensidad de Aventllra. Una /doJ(if[a !7(fmada,el dialogo de Del Can/JeJ aLMeoiterrtinco, los protagonistas de Elfin deLman-do como o[;m de arte 0 la dimensi6n temporal de El puente oe/ll~tjo.

Vtdwn OC.JdCc!/onoo de! mar tiene mucho de autobiograffa y sobre todode libro de memorias. Del primero hereda la forma de narrar 10que el au-tor fue y del segundo, 10 que vio. La fJlditfll, palabra incluida en el titulo,tiene una importancia definitiva. La memoria recuerda en imagenes: so-

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trato literario se incluyen toda suerte de elementos, es porque han pasa-do por eI tamiz de la experiencia del autor: «LComo te atreves a escribirsobre las estrellas y los gusanos si te has propuesto escribir unicamentesobre 10 que has conocido mediante tu propia experiencia? ». En este sen-tido, Argullol es como un viajero de la Antiguedad, cree en la palabra co-mo conocimiento del mundo y no necesita solo de los hechos para Ilegara conocerlo. Por esa razon y otras muchas, sigue usando mitos y leyen-das para hablar de la verdad y, cuando no existen, los crea, como en el ca-so de "EI espfritu caido», incluido en ellibro Vll. EI azar y la casualidadson otros de los elementos que 10 aproximan a la literatura de viaje. Laforma premeditada de disponer los acontecimientos en el libro esta liga-da a la manera en la que surgen en el itinerario, subitamente, sin aviso, nipreparacion, orden ni concierto. Ademas de que reflejan mejor eI movi-miento, la velocidad, la provisionalidad y la espontaneidad de la vida, via-je al fin y al cabo, que para el autor es: «una cascada de anomalfas, de vi-rajes imprevistos, de contradicciones incomprensibles, de tragicomicoserrores».

Argullol ha tenido muy presente allector en ellibro, aunque mas quea este, a un oyente 0 quizas tambien a un interlocutor callado. A 10 largode la obra, alude allector varias veces utilizando diversas personas. Tam-bien habla, en un ejercicio metaliterario, del proceso de escritura del ma-nuscrito. La hace con preguntas retoricas lanzadas hacia sf mismo, he-chas probablemente mas con ironia que para justificar 0 seguir modelosde escritura tradicionales. En todo caso, aunque al principio la estructu-ra parece la conocida como ensartada, historias que se abren y dan lugara otras historias, que recogen al mismo tiempo la multiplicidad del yo delautor y todas las voces infinitas que adopta, el libro se acerca mas a laconsecuencia del mito, la fibula 0 el cuento. Es decir, a la forma en quese narraba hace siglos, en la que un relator contaba una historia que pro-vocaba en el oyente un deseo de contar otra historia e interrumpfa parahacerlo y asf infinitamente hasta organizarse un compendio de narracio-nes dispares entre sf consecuencia de la urgente necesidad de con tar al es-cuchar, en este caso edcuc/1lllVe, una narracion.

Los infinitos temas tratados con la excusa de contar la vida (muerte,sacrificio, religion, adolescencia, hipocresia, risa, sueno, destinos, casua-

lidades, dioses, arte, literatura) se mueven continuamente en el orden dela metafora. Esta se erige como la forma mas idonea para hablar de losdesvfos y los desplazamientos del mundo. Nada es como parece y en suenunciacion hay que esconder la realidad y anunciar la dificultad. A ve-ces ellector tiene incluso la sensacion de asistir a una representacion deautos con personajes alegoricos. En otros casos, el uso repetido de la per-sonifjcacion alude de nuevo a la necesidad de apelar al mundo y disol-verse en el para hablar de uno mismo. Con la personificacion, se anunciauna probable sfntesis del conocimiento de la vida: "Si te atrapa un remo-Iino mientras nadas, no te resistas. Dejate engullir. Cuando lIegues a sucorazon el te expulsara hacia arriba». Y de esta forma, Argullol va cons-truyendo una vision mitica de la vida. En ella, estan presentes de una for-ma especial 10 que se podrfan considerar ritos de iniciacion, pasos obli-gados para el conocimiento pero que tal y como avanza ellibro y la vidadel autor aproximan cada vez mas a la incertidumbre e intemperie. SuVerkLiirle Nac!.?! 0 Nocl.7c !mn4~911raoaJ ejemplar lZolll'clle para acercarse a la

adolescencia, es una de sus muestras.Y asi poco a poco, a medida que Argullol recuerda y, al mismo tiem-

po, construye e imagina su vida y, en resumen, la vida gracias al hecho li-terario su memoria activa la nuestra, sin duda una de las lecciones masapasionantes del libro. Diffcil no pensar en nuestros recuerdos y olvidosmientras accedemos a la intimidad de autor. Una intimidad que, graciasa un gran quehacer como escritor, avanza confundiendose con la nuestra.Por eso tam bien en eI ejercicio al que solemos estar acostumbrados deelegir una u otra parte dellibro, como si fueramos a construir una biblio-teca imaginaria, resulta tan diffcil decidir. Casi todas se van presentandocomo necesarias, quizas por sus enormes diferencias tematicas y de ge-nero, pero tam bien porque gracias a esta diversidad uno se puede reco-

nocer en elias.En definitiva, la vida es como el mar donde "las cosas se yen de ma-

nera completamente distinta. Las form as son mas libres, como si se nece-sitara mucho mas que cinco sentidos para apreciarlas. Es probable queallf los pensamientos tam bien sean mas libres, ajenos como estan a nues-tras coacciones terrestres, a nuestras inacabables juegos de culpa y pre-juicio». Una suerte de regaro marine, que escri bio Verlai ne, que la obra de

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Argullol concluye en un final dellibro lIeno de optimismo y celebracionque ellector agradece, como la buena musica, al final tam bien de los gol-pes intensos de realidad que presenta la obra. Nueva forma de memoria,de confesion, de autorretrato, de novela, de ensayo y de autobiograffa, deviaje. 10 que Vlditfn de.Jdeelfondo del mar ensei'ia es algo que el lector siem-pre buscay desea: una nueva forma de mirar.-PATRlCIA ALj/llARCEGUJ.

por el contrario, avanzan considerablemente sobre el pensamiento masprogresista del momento, en anuncios de 10 que solo daran cuenta las

Cortes gaditanas.Por 10 que se refiere a su idea de como escribir la historia de Espana,

Forner es un novedoso, y 10 razona e ilustra en todo e1libro, pero sobretodo en el capftulo titulado «Convendrfa que la historia de Espana se es-cribiese de distinto modo que hasta aqui». Hasta entonces se habfa dedi-cado preferentemente a narrar las batallas y los triunfos de los reyes; fal-taba, por tanto, el desarrollo de 10 polftico. Por usar sus propias palabras:«las proezas y hazanas de los heroes guerreros estan ya sobradamente en-salzadas en millares de tomos; falta representar la vida politica y ver enlos tiempos pasados los orfgenes de 10 que hoy somos, y en la sucesion delas cosas los progresos, no de los hombres en individuos, sino de las cla-ses que forman el cuerpo del Estado» (pp. 6- 7). Es decir, que la nuevahistoria debfa mostrar en que medida los gobernantes habian trabajadoen bendicio de la poblacion, de modo que resultarfa la historia de los be-neficios materiales de la sociedad. Mas adelante, comenta: "Las accionesde los hombres publicos estan intimamente enlazadas con el estado de lospueblos y' de las republicas; [ ...] el principal objeto de la historia ponerpatente estos enlaces, y manifestar de que modo el mayor numero de losmortales es feliz 0 infeliz por el modo de obrar del menor numero». Ade-mas, como ya sucedfa en su epoca, tiene una idea clara de la nacion es-panola como entidad, pol' 10 mismo esa historia de Espana que se debe es-cribir ha de ser un panorama polftico, social y economico que muestre elinflujo de la nacion sobre el mundo, gracias a sus conquistas culturales,comerciales y guerreras. No se trata de hacer una apologfa -labor que yahabfa rechazado, aunque el escribiera su personal Oracitfn apolo.9ctica-; setrata de retratar a Espana en relacion con eI resto del mundo y de hacerver su grandeza, mientras la tuvo: es decir, sobre todo en eI tiempo de losReyes Catolicos, pues la de los Austrias, en general, fue dinastfa y epocade decadencia para Espana, como resena en el ultimo capitulo. Por otrolado, Cisneros ya se habfa hecho eco de esa necesidad de mostrar la gran-deza y de como la implantacion cultural de una nacion depende de su in-fluencia politica; ahora Forner recupera esa idea y despues la refrescaronpersonajes como Larra, Menendez Pelayo y Luis Araquistain.

Forner y la escritura de la historia

JUAN PABLO FORNER: DldCllrJO ,!(Ibre e! mOdO de cJcribir y me/orar fa /:Jldtoria deEJpaHa. Pr61ogo de Fran90is Lopez, Pamplona, Urgoiti editol'es, 20 I0, CXXVl +128 pp.

Forner acompano a Fran~ois Lopez a 10 largo de su vida. Con el se ini-cia como hispanista y con el ha muerto en agosto de 2010. Su tesis

sobre Juan PabLo Forner et la crile de fa cOI1Jciencee.Jpagllole Illl XVllle JiecLe, apa-recida en 1976, fue un revulsivo para los estudios sobre el siglo XVIII es-pano/' asf como un estfmulo para muchos que por entonces se iniciabanen la investigacion sobre una epoca de Espana maltratada por polfticos yprofesores. Pero el encuentro con el conflictivo espanol se habfa dado an-tes, y prueba de ello es la edicion, aparecida en 1973, del Di,fClll".JO ahorareeditado por eI mismo Lopez.

En esta ocasion, el hispanista frances revisa su trabajo y ofrece unacabado retrato del personaje Juan Pablo Forner, de su lugar en la Re-publica Literaria espanola y de los conflictos ideologicos y culturales enlos que intervino. De man€ra general, la historiograffa Ie ha colocado en-tre los conservadores, cuando no entre los reaccionarios del pensamientoespanol. Y de hecho, Menendez Pelayo as! 10 considera, a pesar de su de-c1arado anticlericalismo y de su regalismo. Lopez explica que sus ideas,en muchos casos, no son mas conservadoras de 10 que puedan ser las deotros representantes de la ]\ustracion, mientras que en algunas ocasiones,