EFECTO DEL MANEJO SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE LA PERDIZ ROJA (Alectoris rufa). ALONSO,...

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EFECTO DEL MANEJO SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE LA PERDIZ ROJA (Alectoris rufa). ALONSO, M.E. 1; GAUDIOSO, V. 1; GARRIDO, J.A. 1 ; OLMEDO, J.A. 2; CANSECO, M. 1 (1) Dpto. Producción Animal II, Facultad de Veterinaria de León. 24071. España. (2) Exma. Diputación de Valladolid. España VIII CONGRESO NACIONAL Y V IBEROAMERICANO DE ETOLOGÍA INTRODUCCIÓN. La disminución que los censos de perdices rojas salvajes han sufrido durante las últimas décadas ha motivado la aparición de granjas cinegéticas destinadas a obtener gran número de estos animales que posteriormente son liberados en cotos y entornos cinegéticos para repoblaciones y cacerías. Sin embargo, la producción bajo los actuales sistemas intensivos se encuentra muy alejada de las condiciones naturales. El ambiente en el que viven las perdices de granja (jaulas, comederos, bebederos, tipo de alimentación…) presenta pocas similitudes con las situaciones que deben afrontar los congéneres en estado salvaje. Por otro lado los contactos con el hombre debidos al manejo a que se ven sometidas son frecuentes (emparejamiento, traslados, capturas, recogida de huevos, inspecciones y tratamientos) y no siempre agradables. Las interacciónes con el hombre tienen, según MILLS y FAURE (1990), BARNETT y Cols. (1994) y HEMSWORTH y Cols. (1994), un notable efecto sobre la producción tanto de gallinas ponedoras como de broilers, debido a las connotaciones estresantes que implican. Por otro lado diversos autores reconocen el efecto negativo del estrés sobre la reproducción en aves (KEITH y MITCHELL, 1993; ZUIDHOF y Cols., 1995 ; VERGA y Cols. 1999 ) efecto que se verá potenciado en especies no domesticadas para las cuales el solo hecho de encontrarse en una jaula puede ser fuente de estrés (GODDAR y Cols., 1996) OBJETIVOS. Los estudios realizados en perdiz roja no consideran el efecto de posibles agentes estresantes sobre la reproducción, por ello el objetivo principal del presente estudio es determinar la influencia del manejo sobre el comportamiento reproductivo utilizando como indicador el índice de puesta. MATERIAL Y METODOS. Se utilizaron 30 machos y 30 hembras de perdiz roja procedentes de una granja cinegética comercial nacidas en el año anterior y distribuidos aleatoriamente para formar dos lotes de 30 parejas realizadas mediante el sistema de emparejamiento forzoso. Se mantuvieron en 30 jaulas (FOTO 1) de 8 m 2 de superficie y paredes opacas de chapa metálica, con suelo de malla metálica asentado sobre suelo sembrado de cereales y leguminosas, y techo provisto de 2 m 2 de superficie protegida en cada extremo de la jaula. Todas las jaulas fueron provistas de un comedero de semillas con capacidad suficiente para la duración del protocolo experimental, un bebedero de nivel constante y dos nidos (FOTO 2). En el lote A se realizo una inspección semanal consistente en la entrada de un operario conocido y vestido siempre del mismo modo en el interior de la jaula para anotar el número de huevos puestos dentro de los nidos situados en el interior de la jaula. El lote B permaneció sin realizar ninguna manipulación hasta el final de la puesta, momento en que se contabilizó el número de huevos totales en ambos lotes. RESULTADOS. DISCUSIÓN. El número de medio de huevos puestos en cada uno de los lotes (Gráfico 1) se encuentra muy por encima de los valores citados como normales para perdices salvajes, entre 12 y 18 huevos, por autores como GREEN (1984), HERNANDEZ-BRIZ (1990) y NADAL (1995), máxime si consideramos solo los valores medios obtenidos al desechar las parejas que, por diversos motivos, no realizaron puesta. El número de parejas sin puesta fue similar en ambos lotes, 5 en el A y 6 en el B. Los 31 y 37 huevos registrados respectivamente en los lotes A y B se encuentran dentro de los valores considerados como normales en perdices de granja de un año de edad según BEJAR (1991). Cabe destacar que el número medio de huevos puesto por las perdices del lote A resultó inferior al registrado en el lote B, resultado que concuerda con los obtenidos por MILLS y FAURE (1990), BARNETT y Cols (1992); BARNETT y Cols. (1994) y HEMSWORTH y Cols. (1994) en gallinas ponedoras. Sin embargo, en nuestro estudio dicha diferencia no alcanza significación estadística (Tabla 1) poniendo de manifiesto que el estrés sufrido por las aves del lote A debido a las inspecciones semanales no resulta excesivo. La explicación de este resultado residiría, de acuerdo con BARNETT y Cols. (1994), en la falta de repercusiones negativas asociadas a dicho manejo, por lo que las aves terminan por acostumbrarse a el sin que aumente el miedo y temor que sienten hacia el hombre, por lo cual el efecto estresante iría disminuyendo paulatinamente. Sería recomendable realizar otras investigaciones para probar el efecto concreto de la captura e inmovilización y otras pautas de manejo. A la vista de nuestros resultados podemos concluir que la inspección, y presumiblemente la recogida de huevos en las jaulas de los sistemas intensivos, realizada por un operario conocido y sin otras manipulaciones negativas asociadas, no ejerce efecto significativo sobre el comportamiento reproductivo. RESUMEN. Los modernos sistemas de producción de perdiz roja en cautividad bajo condiciones intensivas pueden ser fuente de estrés agudo y crónico para los animales. Los potenciales agentes estresantes van desde la restricción de espacio motivada por las instalaciones y alojamientos al tipo y sistemas de alimentación pasando por el manejo. El objetivo del presente estudio es determinar la influencia del manejo sobre el comportamiento reproductivo utilizando como indicador el índice de puesta. Para ello se utilizaron dos lotes de 30 parejas de perdiz roja mantenidas en jaulas de 8 m 2 y paredes opacas, provistas de un comedero de semillas con capacidad suficiente para la duración del protocolo experimental, un bebedero de nivel constante y dos nidos. En el lote A se realizo una inspección semanal del nido situado en el interior de la jaula. El lote B permaneció sin realizar ninguna manipulación hasta el final de la puesta, momento en que se contabilizó el número de huevos totales en ambos lotes. Realizados los oportunos análisis de varianza de una vía sobre el número total de huevos puestos no se encontraron diferencias significativas, por lo que podemos concluir que el estrés producido por la presencia e inspección semanal de un operario conocido en el interior de la jaula de cría no altera significativamente el índice de puesta total. Gráfico 1: Media total de huevos puestos en cada lote. 0 5 10 15 20 25 30 35 40 N úm ero m edio de huevospuestos LoteA LoteB Todaslasparejas Parejascon puesta G .L. Efecto G .L. Error F P N =25 Lote A N =24 Lote B 1 49 2.52 0.12 N =30 Lote A N =30 Lote B 1 58 0.79 0.38 Tabla 1: Análisis de varianza de una vía del número de huevos puestos en cada lote. Foto 1: Jaulas de 8 m 2 Foto 2: Caja-nido

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EFECTO DEL MANEJO SOBRE EL COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE LA PERDIZ ROJA (Alectoris rufa).

ALONSO, M.E. 1; GAUDIOSO, V. 1; GARRIDO, J.A. 1; OLMEDO, J.A.2; CANSECO, M. 1 (1) Dpto. Producción Animal II, Facultad de Veterinaria de León. 24071. España. (2) Exma. Diputación de Valladolid. España

VIII CONGRESO NACIONAL Y V IBEROAMERICANO DE ETOLOGÍA

INTRODUCCIÓN. La disminución que los censos de perdices rojas salvajes han sufrido durante las últimas décadas

ha motivado la aparición de granjas cinegéticas destinadas a obtener gran número de estos animales que posteriormente son liberados en cotos y entornos cinegéticos para repoblaciones y cacerías.

Sin embargo, la producción bajo los actuales sistemas intensivos se encuentra muy alejada de las condiciones naturales. El ambiente en el que viven las perdices de granja (jaulas, comederos, bebederos, tipo de alimentación…) presenta pocas similitudes con las situaciones que deben afrontar los congéneres en estado salvaje.

Por otro lado los contactos con el hombre debidos al manejo a que se ven sometidas son frecuentes (emparejamiento, traslados, capturas, recogida de huevos, inspecciones y tratamientos) y no siempre agradables. Las interacciónes con el hombre tienen, según MILLS y FAURE (1990), BARNETT y Cols. (1994) y HEMSWORTH y Cols. (1994), un notable efecto sobre la producción tanto de gallinas ponedoras como de broilers, debido a las connotaciones estresantes que implican. Por otro lado diversos autores reconocen el efecto negativo del estrés sobre la reproducción en aves (KEITH y MITCHELL, 1993; ZUIDHOF y Cols., 1995 ; VERGA y Cols. 1999 ) efecto que se verá potenciado en especies no domesticadas para las cuales el solo hecho de encontrarse en una jaula puede ser fuente de estrés (GODDAR y Cols., 1996)

OBJETIVOS. Los estudios realizados en perdiz roja no consideran el efecto de posibles agentes estresantes sobre

la reproducción, por ello el objetivo principal del presente estudio es determinar la influencia del manejo sobre el comportamiento reproductivo utilizando como indicador el índice de puesta.

MATERIAL Y METODOS. Se utilizaron 30 machos y 30 hembras de perdiz roja procedentes de una granja cinegética

comercial nacidas en el año anterior y distribuidos aleatoriamente para formar dos lotes de 30 parejas realizadas mediante el sistema de emparejamiento forzoso.

Se mantuvieron en 30 jaulas (FOTO 1) de 8 m2 de superficie y paredes opacas de chapa metálica, con suelo de malla metálica asentado sobre suelo sembrado de cereales y leguminosas, y techo provisto de 2 m2 de superficie protegida en cada extremo de la jaula. Todas las jaulas fueron provistas de un comedero de semillas con capacidad suficiente para la duración del protocolo experimental, un bebedero de nivel constante y dos nidos (FOTO 2).

En el lote A se realizo una inspección semanal consistente en la entrada de un operario conocido y vestido siempre del mismo modo en el interior de la jaula para anotar el número de huevos puestos dentro de los nidos situados en el interior de la jaula. El lote B permaneció sin realizar ninguna manipulación hasta el final de la puesta, momento en que se contabilizó el número de huevos totales en ambos lotes.

RESULTADOS.

DISCUSIÓN. El número de medio de huevos puestos en cada uno de los lotes (Gráfico 1) se encuentra muy

por encima de los valores citados como normales para perdices salvajes, entre 12 y 18 huevos, por autores como GREEN (1984), HERNANDEZ-BRIZ (1990) y NADAL (1995), máxime si consideramos solo los valores medios obtenidos al desechar las parejas que, por diversos motivos, no realizaron puesta. El número de parejas sin puesta fue similar en ambos lotes, 5 en el A y 6 en el B.

Los 31 y 37 huevos registrados respectivamente en los lotes A y B se encuentran dentro de los valores considerados como normales en perdices de granja de un año de edad según BEJAR (1991). Cabe destacar que el número medio de huevos puesto por las perdices del lote A resultó inferior al registrado en el lote B, resultado que concuerda con los obtenidos por MILLS y FAURE (1990), BARNETT y Cols (1992); BARNETT y Cols. (1994) y HEMSWORTH y Cols. (1994) en gallinas ponedoras. Sin embargo, en nuestro estudio dicha diferencia no alcanza significación estadística (Tabla 1) poniendo de manifiesto que el estrés sufrido por las aves del lote A debido a las inspecciones semanales no resulta excesivo. La explicación de este resultado residiría, de acuerdo con BARNETT y Cols. (1994), en la falta de repercusiones negativas asociadas a dicho manejo, por lo que las aves terminan por acostumbrarse a el sin que aumente el miedo y temor que sienten hacia el hombre, por lo cual el efecto estresante iría disminuyendo paulatinamente. Sería recomendable realizar otras investigaciones para probar el efecto concreto de la captura e inmovilización y otras pautas de manejo.

A la vista de nuestros resultados podemos concluir que la inspección, y presumiblemente la recogida de huevos en las jaulas de los sistemas intensivos, realizada por un operario conocido y sin otras manipulaciones negativas asociadas, no ejerce efecto significativo sobre el comportamiento reproductivo.

RESUMEN. Los modernos sistemas de producción de perdiz roja en cautividad bajo condiciones intensivas

pueden ser fuente de estrés agudo y crónico para los animales. Los potenciales agentes estresantes van desde la restricción de espacio motivada por las instalaciones y alojamientos al tipo y sistemas de alimentación pasando por el manejo.

El objetivo del presente estudio es determinar la influencia del manejo sobre el comportamiento reproductivo utilizando como indicador el índice de puesta.

Para ello se utilizaron dos lotes de 30 parejas de perdiz roja mantenidas en jaulas de 8 m2 y paredes opacas, provistas de un comedero de semillas con capacidad suficiente para la duración del protocolo experimental, un bebedero de nivel constante y dos nidos. En el lote A se realizo una inspección semanal del nido situado en el interior de la jaula. El lote B permaneció sin realizar ninguna manipulación hasta el final de la puesta, momento en que se contabilizó el número de huevos totales en ambos lotes.

Realizados los oportunos análisis de varianza de una vía sobre el número total de huevos puestos no se encontraron diferencias significativas, por lo que podemos concluir que el estrés producido por la presencia e inspección semanal de un operario conocido en el interior de la jaula de cría no altera significativamente el índice de puesta total.

Gráfico 1: Media total de huevos puestos en cada lote.

05

10152025303540

Núm

ero

med

io d

e hu

evos

pue

stos

Lote A Lote B

Todas las parejas

Parejas con puesta

G.L. Efecto G.L. Error F P

N=25 Lote A

N=24 Lote B

1 49 2.52 0.12

N=30 Lote A

N=30 Lote B

1 58 0.79 0.38

Tabla 1: Análisis de varianza de una vía del número de huevos puestos en cada lote.

Foto 1: Jaulas de 8 m2

Foto 2: Caja-nido