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1
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA Y DESARROLLO TERRITORIAL:
ANÁLISIS DE LOS CASOS DE
PAYSANDÚ Y RIVERA
SERIE: Investigación Educativa Documento Nº 2
Equipo de investigación: Jorge Bertullo Gabriel Chouhy Leticia Fraga
Martín Koolhaas Marcelo Setaro
Cristina Contera
(Coordinación General)
Universidad de la República Comisión Sectorial de Enseñanza Pro Rectorado de Enseñanza
Unidad Académica Setiembre de 2005
2
Pro Rector de EnseñanzaDr. Pablo Julio Pebé
Comisión Sectorial de Enseñanza
Lic. Fernando Miranda (Área Artística)Q.F. Beatriz Sienra (Área Científico-Tecnológica)
Lic. Fany Rocha (Área Salud)Dr. Alfredo Machado (Orden Egresados)
Dra. Clara Pritsch (Área Agraria)Prof. Luis Senatore (Área Social)
Mag. Rodolfo Porrini (Orden Docente)Br. Vanessa Bustamante (Orden Estudiantil)
3
AGRADECIMIENTOS
Al personal directivo de los Centros Universitarios de Paysandú y Rivera, y en particular, a la Ing. Agr. Margarita Heinzen y Dra. Ana María Casnati, por abrirnos las puertas de los Centros Universitarios y brindarnos una valiosa ayuda para el desarrollo de nuestro trabajo de campo, como también por sus valiosos comentarios y sugerencias a borradores preliminares del presente informe. A las Lic. Carmen Burjel y Marcela Ferro, por la invalorable colaboración prestada en la recolección y sistematización de información correspondiente a Paysandú. A la Subcomisión Interior de la CSE (Rossana Campodónico, Alfredo Machado, José Alcana, Ramón Gutiérrez, Fernando de Sierra y Carlos Planel). A todos los entrevistados que, sacrificando su valioso tiempo, aportaron información relevante e hicieron posible esta investigación.
4
TABLA DE CONTENIDOS
GLOSARIO DE SIGLAS .................................................................................. 5
PREFACIO ...................................................................................................... 7
INTRODUCCIÓN ............................................................................................ 11
1. ORIENTACIONES TEÓRICAS .................................................................... 16
2. ASPECTOS METODOLÓGICOS .................................................................. 22
3. PAYSANDÚ................................................................................................. 26
I. Caracterización General del Departamento ................................ 27
1. Información demográfica ..................................................................... 27
2. Bienestar social .................................................................................... 31
3. Actividad económica y productiva .......................................................... 36
4. Educación ............................................................................................ 39
II. La región y la Universidad en la percepción de sus actores locales .......................................................................................... 42
1. Las dinámicas productivas ..................................................................... 42
2. Dinámicas sociales y actores relevantes ................................................. 47
3. Demarcación de la región ...................................................................... 51
4. Visualización del Centro Universitario de Paysandú y papel de la UdelaR ... 52
5. El sistema educativo local...................................................................... 56
4. RIVERA ...................................................................................................... 62
I. Caracterización General del Departamento ................................ 63
1. Información demográfica....................................................................... 63
2. Bienestar social..................................................................................... 66
3. Actividad económica y productiva .......................................................... 71
4. Educación ............................................................................................ 74
II. La región y la Universidad en la percepción de sus actores locales .......................................................................................... 77
5
1. Las dinámicas productivas ..................................................................... 77
2. Dinámicas sociales y actores relevantes ................................................. 81
3. Demarcación de la región ...................................................................... 84
4. Visualización del Centro Universitario de Rivera y papel de la UdelaR ....... 85
5. El sistema educativo local ..................................................................... 88
5. LA INTERACCIÓN INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS UNIVERSITARIOS EN UNA RED TERRITORIAL ......................................
92
1. Desarrollo local, actores y territorio ........................................................ 93
2. Bases conceptuales y metodológicas para el análisis de redes .................. 94
3. Las interacciones de los proyectos educativos locales .............................. 96
4. Mapeando redes ................................................................................... 100
6. LOS CENTROS UNIVERSITARIOS SEGÚN LA VISIÓN DE LOS ESTUDIANTES .......................................................................................... 106
1. Análisis FODA ....................................................................................... 108
2. Aspectos referidos al Centro Universitario de Paysandú ........................... 110
3. Aspectos referidos al Centro Universitario de Rivera ................................ 111
7. DESARROLLO INSTITUCIONAL Y DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIVA... 113
1. Una estructura precaria ........................................................................ 115
2. Análisis FODA CUP y CUR ..................................................................... 117
3. Sobre el financiamiento de los Centros Universitarios .............................. 122
4. Las múltiples dimensiones de la descentralización ................................... 125
8. CONCLUSIONES ........................................................................................ 127
1. Constataciones ..................................................................................... 129
2. Líneas de acción para las Sedes Universitarias del Interior ....................... 136
3. Hacia la construcción de Polos de Desarrollo Académico .......................... 143
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................. 150
ANEXOS ......................................................................................................... 154
6
GLOSARIO DE SIGLAS
ANEP Administración Nacional de Educación Pública
ASEPAY Asociación de Exportadores de Paysandú
CAIF Centros de Atención a la Infancia y a la Familia
CERP Centro Regional de Profesores
CES Consejo Económico y Social
CGD Comisión Gestora de la Descentralización
CSE Comisión Sectorial de Enseñanza
CSEAM Comisión Sectorial de Extensión y Actividades en el Medio
CSEP Comisión Sectorial de Educación Permanente
CSGA Comisión Sectorial de Gestión Administrativa
CU Centros Universitarios
CUP Centro Universitario de Paysandú
CUR Centro Universitario de Rivera
EEMAC Estación Experimental Mario Cassinoni
EUTM Escuela Universitaria de Tecnología Médica
FEUU Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay
FHCE Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
FODA Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas
IENBA Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes
IFD Instituto de Formación Docente
IMP Intendencia Municipal de Paysandú
IMR Intendencia Municipal de Rivera
INAU Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay
INDA Instituto Nacional de Alimentación
INE Instituto Nacional de Estadística
INIA Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias
ISEF Instituto Superior de Educación Física
MEVIR Movimiento para la Erradicación de la Vivienda Rural Insalubre
MSP Ministerio de Salud Pública
NBI Necesidades Básicas Insatisfechas
OPP Oficina de Planeamiento y Presupuesto
7
PBI Producto Bruto Interno
PEA Población Económicamente Activa
PLEDUR Plan Estratégico de la Universidad de la República
PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PPA Paridades de Poder Adquisitivo
SUI Sedes Universitarias del Interior
TBE Tasa Bruta de Escolarización
TIC’s Tecnologías de la Información y la Comunicación
UA-CSE Unidad Académica de la Comisión Sectorial de Enseñanza
UdelaR Universidad de la República
UERGS Universidade Estadual do Río Grande do Sul
UNER Universidad Nacional de Entre Ríos
URCAMP Universidade da Região da Campanha
UTU Universidad del Trabajo del Uruguay
8
PREFACIO
9
El Plan Estratégico de la UdelaR (PLEDUR) establece los lineamientos de la política de
enseñanza a llevar a cabo en el quinquenio 2001-2005. Entre otras directrices, se plantea
como objetivo dar respuesta a “la demanda creciente por enseñanza superior,
promoviendo la equidad social y geográfica y mejorando la calidad de la oferta Pública”
(PLEDUR, 2001:11).
La ampliación de la cobertura de la oferta universitaria dirigida a los jóvenes radicados en
el interior del país, la flexibilización de los actuales y futuros planes de estudios de las
carreras universitarias de pre-grado y de grado, la diversificación de la oferta de
enseñanza universitaria, son algunos ejes del actual debate en la CSE - Pro Rectorado de
Enseñanza, el órgano central donde están radicados los Proyectos Institucionales
definidos en el PLEDUR, referidos a la enseñanza de grado1.
El trabajo desarrollado por la UA-CSE se apoya, entonces, en las definiciones político-
institucionales emanadas del Pro Rectorado de Enseñanza en materia de descentralización
de la oferta universitaria. Con una perspectiva integral y con el objetivo de profundizar la
equidad y calidad de la oferta universitaria, el escenario a construir presenta tres
aspectos característicos: la naturaleza dinámica del actual proceso descentralizador, y el
carácter innovador y pro-activo de la propuesta educativa a desarrollar. La
construcción de la Universidad-país, exige superar la perspectiva fragmentada para
avanzar hacia una concepción integradora de los diferentes niveles del sistema educativo
nacional y la incorporación de actores tradicionalmente excluidos del debate: padres,
ciudadanos y ciudadanas interesados en discutir acerca de la formación de sus hijos,
organizaciones sociales, agentes económicos, etc. Dicha construcción implica ampliar los
ámbitos de deliberación ciudadana, incorporando a la agenda aquellos temas que
posibiliten la reflexión acerca del qué, para qué y el cómo de la oferta universitaria, sin
perder de vista el contexto local, nacional y regional en el que se inscribe dicha oferta.
1 Los esfuerzos sostenidos que esta Comisión viene llevando a cabo, desde su creación en el año 1994 al momento actual, en pos de la mejora de la calidad de la enseñanza, han posibilitado la formación de un ambiente favorable a la incorporación de innovaciones educativas —que incluyen en algunos casos la utilización de TICs— a las prácticas de enseñanza. También destacan entre las líneas desarrolladas la consolidación de un espacio de análisis de los procesos de enseñanza y aprendizaje que se inicia fundamentalmente en el ámbito de las Unidades de Apoyo a la Enseñanza de los Servicios universitarios y que se refuerza a partir de la puesta en marcha del Programa de Formación Didáctica de Docentes en cada una de las Áreas universitarias, la atención a los problemas derivados de un contexto de enseñanza caracterizado por el libre ingreso y la presencia de numerosos alumnos, el impulso a la creación de nuevas ofertas de grado, entre otras.
10
En primer lugar, el proceso descentralizador se concibe como “Dinámico” en tanto se
propone definir una variada gama de alternativas de diversificación y ampliación de la
oferta de enseñanza universitaria, articulada al resto del sistema de educación pública. De
esta manera, se estaría en mejores condiciones de atender problemas actualmente
presentes en la agenda educativa, que se derivan de inercias y disfunciones2. En este
sentido es conveniente señalar que otros equipos universitarios (Folco y Urruzola, 2004)
han venido reflexionando acerca de la pertinencia de definir nuevos enclaves
universitarios, con Centros Locales y Regionales que posibiliten esas articulaciones y un
accionar acorde a las demandas productivas y culturales de las distintas regiones del país.
En segundo lugar, el contexto se define como “Innovador”, en tanto se apuesta a la
transformación curricular, reforzando y ampliando la articulación y flexibilización de los
planes de estudio de grado3, como forma de “(...) potenciar las oportunidades de avance,
culminación y continuación de la formación de estudiantes universitarios” (Collazo, M;
2004) También se propone el incremento de las acciones ya iniciadas de formación
didáctica de los docentes universitarios4 y la generalización del uso de los diversos
recursos educativos que se vienen incorporando a las prácticas cotidianas de la institución
con resultados positivos, incluyendo las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TICs)5, como forma de sostener el intercambio educativo entre Centros y el mejor
aprovechamiento de la enseñanza que brinda la institución, independientemente del lugar
de radicación de los estudiantes y docentes.
En tercer lugar, se concibe el escenario actual como “Pro-activo” en la medida que se
piensa como propositivo y anticipatorio, y no como respuesta mecánica a las demandas
2 Nos referimos, entre otros, a temas vinculados a la falta de articulación y flexibilidad curricular; al escaso desarrollo de una oferta relacionada con las formaciones tecnológicas; al bajo impulso a programas educativos que integren las funciones de enseñanza, investigación y extensión; a los problemas derivados de la centralización de la mayor parte de la oferta de educación superior en Montevideo; la baja capacidad de retención de los estudiantes; la inestabilidad de la oferta universitaria en el interior como consecuencia del carácter contingente de su financiamiento; y a los problemas de calidad de la enseñanza en contextos de masividad. 3 Tema que se viene investigando en la UA-CSE por parte de un equipo de trabajo integrado por Mercedes Collazo (Responsable), Sylvia De Bellis, Eloísa Bordoli y Esther Sánchez. Al respecto véase Collazo, M; en prensa. 4 En este sentido además de cumplir con las Acciones Centrales de Formación de Docentes universitarios que gestiona la CSE desde el año 2001, se ha impulsado la creación de una Maestría en Enseñanza Universitaria, radicada en el Área Social de la UdelaR, con sede administrativa en la FHCE. 5 En la actualidad se cuenta con un Proyecto de Desarrollo de una infraestructura de recursos y soluciones tecnológicas de apoyo a la enseñanza en la UdelaR elaborado por el Grupo de Articulación CSE-CSEP, que posibilitaría y facilitaría dicha generalización.
11
planteadas. Para ello se trabaja con una metodología que aporta al conocimiento de las
demandas y necesidades locales y/o regionales, con el objetivo de construir la demanda6.
La investigación desarrollada se orienta por las siguientes definiciones político-
institucionales:
1. La intención descentralizadora debe partir del reconocimiento de los esfuerzos y
concreciones actuales y avanzar, en función de éstos, en el desarrollo de un
escenario diferente.
2. La creación de nuevas Sedes Universitarias y la consolidación de las actuales
implica considerar las dinámicas productivas, sociales e institucionales
predominantes en las localidades y/o regiones sede.
3. La ampliación y diversificación de la oferta educativa universitaria está
necesariamente vinculada a las posibilidades de articulación y sinergia con los
demás componentes del sistema educativo nacional, y en especial la ANEP.
En síntesis, los esfuerzos realizados para comprender la problemática relacionada con la
descentralización están alineados con las acciones estratégicas planificadas para el
quinquenio 2001-2005 (PLEDUR, 2000), y permiten trazar los ejes que deberían orientar
la ampliación y diversificación de la oferta universitaria durante el quinquenio 2006-2010.
Con esta investigación, el equipo de la UA-CSE, trabajando en conjunto con la
Subcomisión que entiende en el P.I. “Enseñanza para estudiantes radicados en el
Interior” de la CSE, se propone aportar elementos para enriquecer el debate de éstas y
otras cuestiones relacionadas con el esfuerzo descentralizador.
6 Concepto que fue vertido en las Jornadas de Descentralización de los días 2 y 3 de diciembre en Paysandú, por parte de los delegados de la FEUU y que adoptamos en este caso, por considerar refleja de forma adecuada el carácter “pro-activo” con el que estamos trabajando.
12
INTRODUCCIÓN
13
La distribución de los Servicios Universitarios a lo largo y ancho del territorio nacional
presenta importantes desequilibrios. La matriz territorial universitaria se encuentra tan
concentrada en la capital que las oportunidades que tiene un joven en condiciones de
realizar estudios universitarios se relaciona más con su lugar de nacimiento que con su
situación socioeconómica. En otras palabras, las desigualdades derivadas de los
desequilibrios geográficos de la actual matriz territorial universitaria son incluso más
significativas que aquellas originadas en inequidades socio-económicas.
La inequidad geográfica es, entonces, un problema mayor para el cumplimiento de la
misión institucional de la UdelaR, orientada hacia la expansión del acceso a la enseñanza
superior. Los datos sobre matriculación universitaria resultan contundentes para sostener
esta afirmación.
Mientras que la población del interior representa el 59%7 de total del país, el 65%8 de la
matrícula de enseñanza primaria y el 57% de la enseñanza secundaria9, sólo un 34,2%
de los estudiantes que en 1999 estudiaban en la Universidad nacieron en el interior10. Del
total de estudiantes universitarios, el 85% reside en Montevideo (22% más de los que
nacieron en la capital), y la mitad de ese 15% restante reside en Canelones11. En suma,
la movilidad territorial de los estudiantes universitarios es, grosso modo, unidireccional:
¾ partes de los nacidos en el interior estudian en Montevideo.
Ello tiene como consecuencia una distribución geográfica marcadamente heterogénea de
la TBE para el tramo de edad comprendido entre los 20 y 24 años: no supera el 16% en
el interior, mientras que en Montevideo alcanza el 41%.
El escenario empeora si se tiene en cuenta que el crecimiento demográfico proyectado
para los próximos años no sigue una distribución territorial homogénea. Las tasas
proyectadas para la franja que comprende a las personas que poseen entre 20 y 24 años
marcan que para el 2020 la población en edad de realizar estudios universitarios crecería
un 22,3% en el interior, mientras que en Montevideo descendería un 5,7% (Folco y
Urruzola, 2004:66). Suponiendo que la participación relativa de cada departamento en la
matrícula universitaria actual se mantuviera constante, Montevideo tendría, siempre para
el 2020, una TBE del 95% según las estimaciones de matriculación proyectadas (Folco y
Urruzola, 2004:70).
7 Datos del CENSO 2004, www.ine.gub.uy 8 Anuario estadístico del MEC, 2002 www.mec.gub.uy 9 Ibid. (no incluye educación técnica ni militar) 10 Censo 2000 (p. 21) 11 Ibid. (p.23)
14
Los datos presentados llevan a concluir que “... toda hipótesis de crecimiento significativo
de la población universitaria (...) se apoya en un incremento de la participación de los
jóvenes del interior en la matrícula” (Folco y Urruzola, 2004:53). “Por ello, la
descentralización territorial de la Universidad de la República, más allá de su actualidad
política o cultural, debe asumirse como la herramienta idónea para la superación de la
‘inequidad geográfica’ y para enfrentar, desde ya, la creciente demanda de acceso al nivel
universitario que el interior de la República plantea” (Folco y Urruzola, 2004:71).
Ahora bien, si es cierto que la “matriz territorial” del acceso actual a la enseñanza
superior debe ser necesariamente modificada, tampoco es menos cierto que la
Universidad se encuentra en condiciones para hacerlo. Si se agrupan los departamentos
del interior según tasas proyectadas de crecimiento, puede concluirse que existen dos
grandes regiones en donde la franja etaria 20 – 24 crece al menos una vez y media al
nivel promedio del país: a) la región que comprende a los departamentos situados al
norte del Río Negro (excluyendo al departamento homónimo), y b) el litoral sur (Colonia,
San José, Canelones y Maldonado) (Folco y Urruzola, 2004:67-68). Y es, precisamente,
en esas dos regiones en donde la Universidad ha apuntalado su esfuerzo descentralizador
en el período 2000 – 2005, a través de su Proyecto Institucional Enseñanza para
estudiantes radicados en el Interior y la creación de Sedes Universitarias del Interior (en
adelante SUI)12.
El presente Informe contiene los principales resultados de la investigación realizada por el
equipo de trabajo de la UA-CSE en los departamentos de Rivera y Paysandú, durante el
período junio-diciembre del año 2004 en el marco del proyecto denominado Ampliación y
diversificación de la oferta universitaria en todo el territorio nacional.
Como objetivo general, intenta contribuir a la elaboración de insumos útiles para la
consolidación y el fortalecimiento de los procesos de descentralización universitaria.
Por su parte, los objetivos específicos son los siguientes:
1. Identificar las dinámicas productivas y sociales de las regiones donde se radican
los CU de Rivera y Paysandú, considerando especialmente la perspectiva de los
actores locales.
12 Durante el período de referencia se amplió considerablemente la oferta de los centros universitarios de Rivera y Paysandú y la Regional Norte, y se implementaron por primera vez carreras de grado en Colonia y Maldonado (Ver: Contera C., et al., en prensa).
15
2. Elaborar un mapa de las interacciones institucionales de cada Centro a partir del
análisis de la forma cómo se desarrolla la vida académica y sus vínculos con la
sociedad.
3. Conocer los rasgos que caracterizan el funcionamiento institucional de los CU, los
factores que obstaculizan su desarrollo y los que contribuyen a su fortaleza,
enfatizando la relación local-nacional.
4. Contribuir al diseño de una propuesta pedagógica para los Centros que sea acorde
a las demandas y necesidades de formación relacionadas con el perfil productivo
local y/o regional.
Este trabajo —complementario a otros esfuerzos realizados en la materia— posee, tal
como se explicita en sus objetivos, una característica peculiar: su marcada preocupación
por detectar dinámicas productivas, sociales e institucionales no coyunturales, desde la
percepción de los actores locales. Esta perspectiva permite observar el rol y
potencialidades de la UdelaR en un escenario atravesado por intereses, representaciones
y expectativas de los protagonistas más activos de cada departamento. Por otro lado
habilita el análisis estratégico al posibilitar la identificación, en un solo movimiento
reflexivo, de oportunidades, riesgos, soportes y debilidades de la UdelaR en su proceso
descentralizador.
Por ello, es importante señalar que si bien la responsabilidad operativa recayó en el
equipo de la Unidad Académica de la CSE, miembros del CUR y del CUP participaron
activamente de todas las fases implicadas en la investigación, aportando sugerencias e
ilustrando acerca de los aspectos donde se debía profundizar. El dato no es menor, ya
que como se verá, constituye un elemento que forma parte de la opción metodológica
asumida por el equipo.
El Informe se estructura en ocho capítulos. En los dos primeros, se explicitan los
principales conceptos teóricos que iluminan la estrategia de investigación adoptada, y se
detallan los procedimientos metodológicos que de ella se derivan. En el tercer y cuarto
capítulo se resume la información suministrada por los actores sociales, económicos y
educativos de los departamentos de Paysandú y Rivera respectivamente. El quinto
capítulo está dedicado a la caracterización de la matriz de inserción de la institución
universitaria en los territorios considerados, a través del análisis de redes. En el sexto
capítulo se analizan las consideraciones que los estudiantes de los Centros realizan en
relación a diferentes aspectos de la descentralización universitaria, proceso que los tiene
16
como principales protagonistas. El séptimo capítulo aborda una serie de cuestiones
estrictamente institucionales y organizativas de los Centros y presenta algunos elementos
clave para su proyección estratégica. Finalmente, en el octavo capítulo se sintetizan los
principales hallazgos y conclusiones, y se formulan posibles lineamientos de acción en
clave prospectiva.
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1. ORIENTACIONES TEÓRICAS
18
Las dimensiones conceptuales principales que nutren la opción metodológica planteada
son las siguientes: 1) la idea de descentralización en general y de descentralización
educativa en particular; 2) el concepto de desarrollo local y la importancia del
territorio como plataforma de actividades productivas, sociales y por ende de
identidades.
A continuación, expresamos de forma sintética los principales contenidos de la
dimensiones mencionadas.
1.1. Descentralización
Es un tema recurrente en la última década, ya sea para abordar temas de desarrollo
socioeconómico, como para analizar la eficacia y eficiencia del Estado en el cumplimiento
de sus cometidos.
En efecto sobre el tema, han corrido ríos de tinta y probablemente lo seguirán haciendo
dado que el tópico viene siendo utilizado desde distintas vertientes de pensamiento.
La “hiperpublicitación” del tema, según la literatura especializada, parece no
corresponderse con los resultados. Los procesos de descentralización aún no se asumen
como consolidados “ni siquiera en los países en los cuales ha habido mayores y más
significativos cambios legislativos y operativos” (Rivera, 2000: 24).
Asumida la diversidad de enfoques, resultados y usos del tema es necesario y posible
encontrar al menos una idea fuerza de todo proceso descentralizador. Esta es el “interés
de cambiar el modelo de Estado centralizado, lo cual no es una ocurrencia de unos
cuantos políticos o técnicos, o de unos organismos internacionales, sino que es el sentir
de un sector muy importante de la población (Rivera, 2000: 28). La aseveración
realizada a propósito de la descentralización política de los Estados en nuestra opinión no
pierde consistencia al referirla hacia instituciones como la Universidad. Por el contrario
nos permite establecer un mojón crítico sobre el tema para un análisis posterior.
La perspectiva de este trabajo, nos permite seleccionar algunos enfoques que, en nuestra
opinión, habilita posicionarnos con cierta comodidad en la idea de una Universidad en
proceso de descentralización.
Uno de ellos, sostiene que “la descentralización es muy difícil de abordarla fuera de una
estrategia y de una visión de país. La descentralización es un eje transversal a toda la
política y al desarrollo” (Prado, 1999: 15). Nos advierte además, según la experiencia
19
centroamericana, de las dificultades que se genera al iniciarse procesos de
descentralización “sin tener claro adonde se quiere ir como país”. En sus palabras: “al
final la descentralización ha podido ser más un problema que un avance democrático y ha
creado fuertes fricciones entre el poder central y el poder local”.
Por otro lado, el mismo autor enseña “...que la experiencia parece demostrar que es casi
imposible separar la descentralización de la participación de los ciudadanos en los asuntos
locales”.
Según Coraggio, es posible pensar la descentralización en dos grandes corrientes: la
corriente neo-liberal y la corriente democratizadora. El proyecto democratizante de la
descentralización ”apuesta a la descentralización territorial del estado, confiando en que
la multiplicación de escenas de gestión local abren un terreno favorable para la lucha
cultural. En esto, debe luchar contra sus propias tendencias a la idealización de un
determinado ámbito (el local) o instancia (municipio), o de la “vida cotidiana”, como
falsas respuestas a preguntas mal planteadas” (Coraggio, 1997:10)
Por su parte, Cassasus (1990) alerta sobre la existencia de un consenso “utópico” que
asocia descentralización con democracia y un consenso político sustentado en una
autocrítica institucional respecto del modelo centralizado y sus carencias.
El primer señalamiento con respecto al tema de la descentralización consiste en la
constatación del fenómeno pero sobre todo en la controversia que suscita su aplicación.
Interesa destacar en este sentido lo relacionado con la supuesta vinculación entre la idea
de descentralización y la democratización. En segundo lugar, es importante asociar la
idea de “descentralización educativa” con la de “autonomía” ya que este concepto es
decisivo, en tanto es factor inherente a dicho proceso. Consiste básicamente en el
otorgamiento del máximo poder de iniciativa pedagógica o de autogestión.
La autonomía institucional hace referencia a la capacidad de decidir y ejecutar acciones
relativas a la vida institucional. En el ámbito educativo dicha autonomía es el resultado de
un proceso de desconcentración y descentralización y puede asumir diferentes niveles de
autogobierno y de autogestión. Se puede distinguir cuatro tipos de autonomía para las
instituciones educativas: financiera, de gestión, organizativa y didáctica.
Sin embargo, tal cual alerta Delgado (2000) “(...) cambiar el lugar de la gestión no
significa, necesariamente, cambiar el lugar del poder. Se da verdaderamente poder a la
gente cuando se la dota, además, de recursos materiales y simbólicos que le permita
ejercer en condiciones de igualdad la delegación de funciones” (Delgado, 2000).
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Este primer acercamiento al tema nos permite obtener algunos elementos de
consideración para nuestro trabajo: la importancia de la visión de desarrollo del país; la
participación de los habitantes locales en las cuestiones que los involucran.
Sobre el primer aspecto, no corresponde a este equipo sustanciar el desafío que supone
abordar la visión de país vinculada a cuestiones de política y desarrollo. Sin embargo es
pertinente señalar la preocupación que nos advierte el autor a la luz de la experiencia
internacional. Del segundo —la participación de los actores locales— deviene, como se
verá más adelante, una implicancia metodológica clara: el involucramiento de
protagonistas locales desde el diseño mismo de la indagatoria.
En lo que refiere a la descentralización educativa, los autores seleccionados
(Coraggio,1997; Cassasus 1990; Hevia,1991; Fernández Lamarra, 1987) coinciden en
señalar que la descentralización de los sistemas educativos en América Latina es un
hecho dado, ya que casi todos los países de la región han emprendido procesos de
descentralización o desconcentración de la administración de los sistemas de educación
formal (principalmente educación primaria y secundaria), en el marco más amplio de la
descentralización de las políticas públicas de los Estados.
Es conveniente rastrear los conceptos vinculados a la temática de la descentralización
educativa. En la bibliografía consultada (Mur Montero,1993; Di Gropelo,1999) se coincide
en relacionarla a tres conceptos: desconcentración, delegación y devolución.
La desconcentración supone la existencia de una Administración centralizada que opta
voluntariamente, pero mediante un soporte legal, por atribuir determinadas funciones a
otros órganos que guardan con ella una relación de dependencia jerárquica más o menos
intensa. La desconcentración supone atribución de competencia por el ordenamiento
jurídico. Formalmente los procesos de desconcentración administrativa se rigen por dos
principios o reglas generales:
• El principio de subsidiariedad, según el cual no deberá encomendarse a un órgano
superior el desempeño de funciones para las que se encuentre capacitado un
órgano inferior.
• El principio de coordinación directiva, en atención al cual en una estructura
jerárquica deberán preverse órganos de coordinación entre los distintos niveles
que permitan al órgano superior la coordinación general de la administración de la
que es máximo responsable.
21
La delegación, según la doctrina más comúnmente aceptada, consiste en un acto por el
cual un órgano administrativo confiere a otro jerárquicamente subordinado, -supuesta
naturalmente la permisión del ordenamiento jurídico-, la facultad de ejercer parte de sus
funciones. En virtud de ello, el órgano delegado realiza unas funciones cuya titularidad no
posee. La titularidad permanece en el delegante: el ejercicio, en cambio, se traspasa al
delegado. En la delegación opera la voluntad del órgano delegante y el ordenamiento
jurídico se limita a permitir el acto.
La devolución13, en cambio, es la entrega de autoridad a unidades locales autónomas
del gobierno nacional, cuyas competencias están claramente establecidas en la
legislación, y que están facultadas para contratar su propio personal y administrar sus
propios sistemas financieros, contables y de evaluación. La devolución de autoridad, con
las restricciones mencionadas anteriormente, es una tendencia común en las reformas de
descentralización que se han llevado a cabo en países como Brasil, Argentina, Chile,
Colombia y México.
En el ámbito educativo, se adopta generalmente la opción desconcentrada, con normas
claras de funcionamiento y legislaciones acordes. De hecho si observamos el modelo
organizacional de la ANEP, la legislación vigente (Ley General de Educación 15.739, de
marzo de 1985) regula las atribuciones y funciones de cada uno de los Consejos
Desconcentrados que dirigen la educación primaria, media y técnico profesional.
Simultáneamente se distribuyen las instituciones dependientes de cada uno de dichos
Consejos en todo el territorio nacional.
Para el caso que justifica este estudio —la UdelaR—, resulta necesario tener en cuenta las
modalidades descentralizadoras adoptadas, cercanas a la “delegación”, donde se
organizan sedes universitarias, carentes casi por completo de autonomía.
1.2. Desarrollo local y Territorio
La constelación de posiciones intelectuales y políticas que conjugan estos dos vocablos es
numerosa e inabarcable considerando el propósito de esta introducción. De esta
diversidad escogemos un par de puntos de vista relevantes para nuestro estudio.
13 Del inglés devolution, que se refiere a una forma de descentralización con transferencia total de poder.
22
Un particular enfoque, es el que considera al desarrollo local como un derecho humano
de tercera generación14, “El desarrollo local, formulado en términos jurídicos, se expresa
en términos de derecho humano a la igualdad territorial y camina en el sentido del
rescate de las localidades postergadas” (Uriarte, 2002) Desde esta perspectiva el
territorio aparece como el catalizador de perspectivas locales. Se insiste en que el “para
qué de la descentralización es el desarrollo local” (Uriarte, 2002:100), donde lo local
alude a microlocalidades, circunscripciones jurídicas, regiones, etc.
Sostiene Alburquerque (1997) que el desarrollo económico territorial puede definirse
“como un proceso de acumulación de capacidades, con el fin de mejorar de manera
colectiva y continuada el bienestar económico de la comunidad15. Esta noción de
capacidad de desarrollo refiere tanto a las circunstancias de la economía territorial como
a las de sus actores socioeconómicos e instituciones” (Alburquerque, 1997:27)
Según este enfoque las capacidades de una economía territorial refieren a los recursos
disponibles y potenciales: materiales, financieros e intangibles. Esta última, interesa
particularmente, dado que entre otros incluye a la educación, la calificación de los
recursos humanos, la cultura etc., dimensiones todas que en nuestra opinión
comprometen la labor universitaria.-
Específicamente es destacada como uno de las tres capacidades fundamentales la
“movilización y orientación de las instituciones territoriales educativas y de capacitación
de modo que contemplen de forma prioritaria las necesidades y problemas del perfil
productivo local” (Alburquerque, 1997:29)
La enseñanza, como una de las capacidades del desarrollo territorial debe articular entre
si a las instituciones del sistema educativo y al mismo tiempo avanzar hacia la vinculación
con los sectores productivos. Pero más que nada las organizaciones de la enseñanza
deben transformarse y asumirse como verdaderos protagonistas del territorio en la que
actúan como verdaderos actores de desarrollo económico territorial.
14 Los derechos humanos de primera generación se plasman para el caso uruguayo en la Constitución de 1830 y refieren a las garantías políticas fundamentales. Con la reforma constitucional de 1934 se consagran los Derechos Humanos de segunda generación, también denominados derechos económicos y sociales. La reforma de 1996 incorpora, en su artículo 47, los derechos de tercera generación. 15 Para obtener un definición precisa de los conceptos “comunidad”, “la base”, “lo popular” y “lo local”, resultan de suma utilidad los aportes de Arocena (1992 y 1999).
23
2. ASPECTOS METODOLÓGICOS
24
Si las nociones de descentralización educativa, desarrollo local, redes y territorio
constituyen el “telón de fondo” del enfoque adoptado, resta por definir las características
del diseño de investigación que orientó la búsqueda de la información.
Éste estudio es predominantemente cualitativo, desde el momento en que utiliza un
conjunto de técnicas y fuentes de información que habilitan la exploración y el
descubrimiento jerarquizando la perspectiva de los actores locales. Si bien no renuncia a
la sistematización de la información estadística disponible, su perfil es nítidamente
descriptivo: más que comprobar o rechazar unas hipótesis más o menos pre-establecidas
por el investigador, intenta formular nuevas proposiciones para realizar nuevas
preguntas.
Ahora bien, toda descripción supone siempre una pregunta o una serie de preguntas que
en mayor o menor medida sesgan la indagatoria. Es por ello que las características del
trabajo de campo y los instrumentos utilizados buscan dar respuesta a las siguientes
cuestiones:
(I) Cuál es la percepción de los agentes naturalmente insertos en los territorios
considerados respecto a las dinámicas sociales y productivas más sobresalientes
del departamento al que pertenecen. Qué visión tienen sobre sus manifestaciones
estructurales y coyunturales. Cómo delimitan geográficamente lo local y lo
regional, ya no desde las definiciones jurídico-administrativas, sino en función de
las dinámicas percibidas. Cuál es el rol a desempeñar por la UdelaR en ese marco.
(II) Qué características presentan los sistemas educativos locales, cuáles son sus
principales desafíos en clave de contribución al desarrollo socio-productivo. Qué
papel puede desempeñar la UdelaR en este sentido.
(III) Qué configuración específica asume la trama institucional propia de cada
territorio, qué características tiene en cuanto a densidad e interacción. Cómo se
inscribe la UdelaR en dicha trama.
(IV) Cómo visualizan el proceso de descentralización universitaria sus destinatarios
directos (los estudiantes). Qué debilidades y amenazas reconocen, y qué
fortalezas y oportunidades identifican para apuntalar el desarrollo de la UdelaR en
los territorios.
(V) Qué características presenta la dinámica institucional de los CU. Cómo visualizan la
actual descentralización sus integrantes: autoridades, docentes y funcionarios de
25
los CU. Cuáles son los problemas de gestión académica y administrativa más
relevantes.
Para dar cuenta de las interrogantes planteadas en (I) se realizó, en cada uno de los CU,
entrevistas a personas representativas de un abanico amplio de intereses de la sociedad
local16. La selección de los entrevistados se basó en dos premisas fundamentales. En
primer lugar, mantener una razonable representación, tanto del sector público y privado,
como del panorama productivo local. En segundo lugar —con esa orientación— se solicitó
a las autoridades de los CU que determinaran los nombres de las personas a entrevistar,
bajo el supuesto de que, al estar insertos en el medio local, eran las personas más
calificadas para desempeñar esa tarea17. La pauta de entrevista se diseñó en base a las
siguientes dimensiones18:
• Características de la Organización o Institución a la que pertenece el entrevistado
• Identificación de las principales redes sociales departamentales
• Visión/Valoración sobre dinámicas productivas y tecnológicas
• Prospectiva para el desarrollo del departamento
• Problemas Sociales más relevantes
• Visión/Valoración sobre la UdelaR como institución
Con el fin de problematizar las cuestiones referidas al punto (II) se organizaron talleres
con diversos actores de los sistemas educativos locales (profesores de las escuelas
técnicas de la zona, maestros y docentes de primaria y secundaria, autoridades de
distintos centros de enseñanza pública y privada, etc.). La pauta del taller buscó generar
un debate sobre tres ejes fundamentales:
• Principales desafíos del sistema educativo en la región en referencia a las
características socio-productivas dominantes en los departamentos y su área de
influencia
• Posibles aportes de la UdelaR para el cumplimiento de los objetivos identificados
• Factores facilitadores u obstaculizadores del proceso de descentralización
universitaria
16 En Paysandú se entrevistó a 25 personas en la primer quincena del mes de octubre de 2004. En Rivera se realizaron 47 entrevistas en el mes de setiembre de 2004. 17 Por el detalle del perfil de los entrevistados, ver Anexo I. 18 Por el detalle de la pauta de entrevista, ver Anexo II.
26
Para el análisis de la inserción territorial de los CU —punto (III)— se utilizaron dos
fuentes de información: por un lado, se aplica a los responsables de los proyectos de
enseñanza radicados en los CU un formulario de registro auto-administrado para relevar
sus acuerdos de vinculación territorial. Por el otro, se utiliza información suministrada por
las propias autoridades de los Centros.
En relación a las preguntas relativas al punto (IV), se organizaron talleres con estudiantes
pertenecientes a las distintas carreras dictadas en los CU. Si bien la pauta orientadora del
taller fue similar a la trabajada con los docentes, se focalizó en cuestiones institucionales
tales como la evaluación de la oferta curricular, el funcionamiento del Centro Universitario
y los posibles lineamientos a desarrollar.
Finalmente, las interrogantes planteadas en el punto (V) se responden realizando
constataciones provenientes de distintas fuentes. Así, además de las entrevistas, se
consideran tanto los contactos mantenidos con autoridades, docentes y funcionarios de
los CU durante todo el proceso de indagación como las observaciones, registros y
reflexiones emanadas del trabajo de campo.
27
3. PAYSANDÚ
28
I) CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL DEPARTAMENTO
En este capítulo se presenta una descripción somera —a partir de datos provenientes de
fuentes secundarias— de las principales tendencias y características demográficas,
sociales, económicas y educativas del departamento de Paysandú, con el fin de
contextualizar el análisis acerca de la potencialidad de despliegue de la UdelaR en el
departamento.
1. Características demográficas
1.1. Población
De acuerdo a la primera fase del Censo 2004 realizado por el INE, el departamento de
Paysandú posee actualmente una población total de 113.244 personas. De esta manera,
sólo es superado por los departamentos de Montevideo, Canelones, Maldonado, Salto y
Colonia, siendo su participación en el total de población del país del orden del 3,5%19.
Teniendo en cuenta que la población total del departamento de acuerdo al Censo de 1996
era de 111.509 personas, el crecimiento intercensal fue del 1,6%. Esto significa que
Paysandú creció a un ritmo menor que el total del país y el interior, que vieron
incrementada su población en un 2,4% y 5,3%, respectivamente20.
Al igual que en el resto del país, la población rural ha decrecido considerablemente y la
población urbana se ha visto incrementada. En efecto, la población rural decreció un 22%
en el período intercensal 1996-2004, mientras que la población urbana aumentó un 4,2%
en el mismo período, constituyendo en la actualidad el 92,4% de la población total del
departamento.
Las localidades de El Eucaliptus, Chapicuy, Gallinal, Tambores, Chacras de Paysandú,
Quebracho, Nuevo Paysandú y Porvenir son las que muestran el crecimiento intercensal
más significativo, al haber incrementado su población al menos en un 20%. Por su parte,
las secciones censales que muestran mayores niveles de crecimiento son la nº 11 y nº
10, situadas ambas al norte de la capital departamental, en torno a la localidades de
19 Ver Cuadro 3.1. en Anexo III. 20 Ibidem.
29
Quebracho y Gallinal, respectivamente21. El siguiente cuadro permite observar el volumen
de población y variación intercensal por localidad:
Cuadro 1 Población de Paysandú según localidad, año 2004
Localidad Población Porcentaje sobre total de población
Variación intercensal Sección censal
Paysandú 73.272 64,7% -1,7% 1y 12 Nuevo Paysandú 7.468 6,6% 20,8% 12 Chacras de Paysandú 5.082 4,5% 28,4% 2 Guichón 5.025 4,4% 4,1% 5 Quebracho 2.813 2,5% 20,4% 11 Tambores 1.180 1,0% 27,2% 6 San Félix 1.149 1,0% 7,3% 1 Piedras Coloradas 1.113 1,0% 0,8% 3 Porvenir 1.035 0,9% 20,1% 2 Lorenzo Geyres 674 0,6% 17,6% 11 Gallinal 655 0,6% 38,8% 10 Chapicuy 637 0,6% 42,2% 4 Merinos 540 0,5% 11,8% 5 Orgoroso 516 0,5% 17,0% 3 El Eucaliptus 401 0,4% 87,4% 9 Casablanca 390 0,3% -2,5% 1 Beisso 375 0,3% 14,3% 5 Cerro Chato 360 0,3% 32,4% 11 Morató 252 0,2% 10,5% 6 Constancia 227 0,2% - 12 Cañada del Pueblo 208 0,2% - 9 Estación Porvenir 190 0,2% - 2 La Tentación 148 0,1% -13,5% 2 Esperanza 145 0,1% 0,7% 2 Arbolito 144 0,1% - 6 Piñera 118 0,1% -38,9% 5 Piedra Sola 112 0,1% -32,1% 6 Queguayar 108 0,1% - 11 Villa María (Tiatucura) 67 0,1% 26,4% 6 Bella Vista 55 0,0% - 4 Puntas de Arroyo Negro 52 0,0% - 3 Pueblo Federación 47 0,0% - 9 Cuchilla de Fuego 27 0,0% - 8 Pueblo Alonzo 13 0,0% - 5 POBLACIÓN RURAL 8.646 7,6% -22,0% - POBLACIÓN URBANA 104.598 92,4% 4,2% - TOTAL 113.244 100,0% 1,6% -
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE-Censo 2004 Fase I
21 Ver Cuadro 1.1 en Anexo III.
30
1.2. Estructura de la población por sexo y edad
La información acerca de la estructura por edades de la población es relevante porque
constituye una aproximación al volumen de demanda –potencial y efectiva- de la oferta
educativa universitaria.
La población sanducera se caracteriza por ser más joven que la del resto del país.
Ciertamente, el 36,3% de la población de Paysandú posee menos de 20 años, cuando la
proporción de población en dicho tramo de edad para el total del país y el conjunto del
interior es de 32 y 34% respectivamente. El gráfico que se presenta a continuación
permite comparar la estructura por edades de la población sanducera con el total de la
población uruguaya.
Gráfico 1
Estructura de la población por edades según Área
0%5%
10%15%20%25%30%35%40%45%50%55%60%65%70%75%80%85%90%95%
100%
Total País Montevideo Interior Paysandú
50 y más años
30-49 años
25-29 años
20-24 años
15-19 años
0-14 años
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo 2004 Fase I
Por un lado, la proporción de población menor de 15 años es levemente superior en
Paysandú que en el resto del país (27,6% frente a 26,1% y 23,9% del Interior y el total
del país, respectivamente). Por otro lado, para el tramo de edad constituido por las
personas de 50 y más años ocurre lo inverso: los sanduceros que se encuentran en dicho
grupo etario constituyen el 26,1%, cuando dicho porcentaje asciende a 26,4% para el
interior y a 27,8% para el total del país.
Asimismo, cabe destacar que, como se aprecia en el cuadro 2, más de 8.000 personas se
encuentran en edad de cursar estudios universitarios.
31
Cuadro 2 Población por tramos de edad según Área
Área 0-14 años 15-19 años 20-24 años 25-29 años 30-49 años 50 y más
años Población
total
Total País 775.570 257.948 242.288 241.651 823.205 900.225 3.240.887 Montevideo 275.756 100.795 107.500 107.449 340.395 394.169 1.326.064 Interior 499.814 157.153 134.788 134.202 482.810 506.056 1.914.823
Paysandú 31.265 9.803 8.096 7.510 27.035 29.535 113.244 Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo Nacional 2004 Fase I
En otro orden, la estructura de la población por sexo se caracteriza por ser muy
equilibrada entre hombres y mujeres. En efecto, la proporción de mujeres es del 50,3%,
lo que constituye un valor inferior a la media del interior (50,5%) y a la media nacional
(51,7%). Ahora bien, si desagregamos dicha información por área, constatamos que las
zonas rurales tienen un predominio de los hombres (62%) y las urbanas de las mujeres
(51,3%).
1.3. Movilidad de la población
El análisis de los indicadores que se extraen del censo de 1996 sobre migración interna
nos lleva a concluir que las principales corrientes migratorias que tienen como destino el
departamento de Paysandú se originan en Montevideo, Río Negro y Salto, mientras que
en segundo orden aparecen las corrientes migratorias provenientes desde Argentina y
Tacuarembó. Considerando el lugar de residencia en los cinco años anteriores, más de
1.400 personas procedentes de la capital, 800 de Salto y 600 de Río Negro residían en
Paysandú en 1996. Si se considera el lugar de nacimiento de los residentes en Paysandú
se obtienen resultados similares: 3.800 proceden de Río Negro, 2.800 de Salto y 2.700 de
Montevideo22.
Por su parte, casi la mitad de los sanduceros que emigraron en los cinco años anteriores
al censo de 1996 hacia otros departamentos lo hicieron hacia Montevideo
(aproximadamente 2.800 personas). Otras corrientes migratorias significativas que tienen
origen en el departamento de Paysandú son la que tienen como destino a Río Negro (650
personas) y a Salto (560 personas)23.
22 Ver cuadro 1.3. en Anexo III. 23 Ver cuadro 3.2 en Anexo III.
32
2. Bienestar social
2.1. Pobreza
El departamento presenta una alta proporción de personas en condiciones de pobreza,
situándose en niveles superiores al promedio del país y del interior. En en el año 2002,
Paysandú se sitúa como el cuarto departamento más pobre del país –luego de Artigas,
Salto y Rivera-, con un 39,7% de su población en situación de pobreza. Como se observa
en el gráfico que se presenta a continuación, la pobreza ha crecido a niveles alarmantes
en el período 1991-2002.
Gráfico 2
Evolución del porcentaje de personas pobres según Departamentos seleccionados, 1991-2002
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
40,0
45,0
50,0
55,0
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Artigas
Salto
Rivera
Paysandú
Maldonado
Montevideo
Canelones
Fuente: Elaboración propia en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
Por otra parte, el porcentaje de personas que tiene al menos una NBI es del 46%, lo que
sitúa a Paysandú en la comparación interdepartamental en un nivel medio-alto de
33
pobreza24. El análisis de los indicadores de NBI por secciones censales permite observar
que la pobreza se distribuye de forma heterogénea entre las diversas zonas del
departamento.
Mapa 1 Departamento de Paysandú, por localidades y secciones censales
Fuente: INE (www.ine.gub.uy)
Se destaca el alto nivel de pobreza que presenta la sección censal nº10 —ubicada en
torno a la localidad de Gallinal—, donde el 27% de la población tiene tres y más NBI. Las
carencias críticas más relevantes en dicha sección censal se relacionan con las
condiciones de vivienda y el alumbrado eléctrico. Otras áreas con niveles altos de
población con NBI son las secciones censales nº1 (caracterizada por tener altos niveles
de hacinamiento), nº 6 (carencias críticas en cobertura de salud y en abastecimiento de
agua) y la nº3, 7 y 9 (carencias críticas en cobertura de salud)25.
24 Ver Cuadro 3.3 en Anexo III. 25 Ver Cuadros 1.4. y 1.5. en Anexo III; Calvo, 2000.
34
Por último, es importante considerar el volumen de población que reside en
asentamientos irregulares. En este aspecto Paysandú aparece como el quinto
departamento del interior —luego de Maldonado, Rivera, Artigas y Soriano— que tiene la
proporción más alta de su población residiendo en asentamientos26. Como se observa en
el siguiente cuadro, aproximadamente un 3% de la población sanducera reside en
asentamientos, cuando dicho porcentaje para el conjunto de los departamentos del
interior del país asciende a 2,3%.
Cuadro 3 Población que reside en asentamientos irregulares según Área, año 2004
Área
Población que reside en
asentamientos Población total
Población que reside en asentamientos
sobre población total
Total País 174.393 3.100,695 5.6% Montevideo 133.545 1.326,064 10.1% Resto País 40.848 1.774,631 2.3% Paysandú 3.494 113.244 3,1%
Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004
Casi las dos terceras partes de la población del departamento de Paysandú que reside en
asentamientos se concentra en torno a la sección censal nº 1, donde se localiza la capital
departamental. La sección censal nº 12 –lindera a la capital departamental y donde se
sitúa la localidad de Nuevo Paysandú– es la otra zona del departamento donde se
concentra un volumen significativo de personas que residen en asentamientos.
Cuadro 4
Población en asentamientos irregulares según sección censal
Sección censal
Población que reside en
asentamientos Población
total
Población que reside en asentamientos
sobre población total
Sección 01 2.339 38.587 6,1% Sección 03 9 2.019 0,4% Sección 12 1.146 48.213 2,4% Total 3.494 113.244 3,1%
Fuente: : Elaborado en base a datos del INE - Censo Fase I 2004
La población sanducera que reside en asentamientos irregulares se caracteriza por estar
constituida predominantemente por niños y jóvenes. En efecto, como se observa en el
cuadro 5, casi la mitad (44,3%) de los residentes en asentamientos es menor de 15 años
y una cuarta parte posee entre 15 y 29 años.
26 Ver Cuadro 3.5. en Anexo III.
35
Cuadro 5 Población en asentamientos irregulares según grupos de edades
Grupos de edades Frecuencia Porcentaje
0 a 14 años 1.547 44,3% 15 a 29 años 882 25,2% 30 a 49 años 720 20,6% 50 y más años 345 9,9% Total 3.494 100,0% Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004
2.2. Desarrollo Humano
Siguiendo los parámetros del PNUD, el departamento de Paysandú se sitúa en un alto
nivel de desarrollo humano27, al igual que la mayoría de los departamentos del Uruguay28.
En el ordenamiento de departamentos según su nivel de desarrollo humano, en la
actualidad –año 2002- Paysandú se ubica 11º, cuando en 1999 se situaba en el séptimo
lugar.
27 Los logros de una sociedad en términos de desarrollo humano se miden a través del Indice de Desarrollo Humano. Dicho índice cuantifica y combina de forma agregada “los logros promedio que registra un país en tres dimensiones fundamentales: alcanzar una vida larga y saludable (dimensión salud), adquirir conocimientos útiles (dimensión educación) y contar con los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida decoroso (dimensión nivel de vida o acceso a recursos)”. Véase al respecto, PNUD (2005). 28 El PNUD toma al valor 0,8 del índice de desarrollo humano como umbral a partir del cual un país se considera de alto desarrollo humano. Por tanto, el departamento de Paysandú tiene un alto nivel de desarrollo humano desde 1992.
36
Gráfico 3 Índice de Desarrollo Humano por año según Departamentos seleccionados
0,730
0,750
0,770
0,790
0,810
0,830
0,850
0,870
0,890
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Montevideo
Colonia
Maldonado
Paysandú
Salto
Artigas
Rivera
Canelones
Fuente: Elaborado en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
Si se analiza el desarrollo humano de Paysandú según sus distintos componentes,
constatamos que el departamento se caracteriza por tener un nivel medio de PBI, una
tasa bruta de asistencia a primaria y secundaria situada por debajo de los valores
promedio del país y una tasa intermedia de esperanza de vida al nacer (PNUD, 2005).
2.3. Medidas descriptivas del ingreso mensual de los hogares
Los indicadores de ingreso mensual de los hogares para el año 2004 muestran un
panorama un tanto más auspicioso para el departamento de Paysandú. En este sentido,
obsérvese que el ingreso medio mensual de los hogares sanduceros es aproximadamente
400 pesos superior al ingreso medio de los hogares del interior, mientras que el ingreso
mediano es 650 pesos más alto que el correspondiente al interior.
37
Cuadro 6 Medidas descriptivas del ingreso mensual (sin valor locativo) de los hogares según
Área. Año 2004, en pesos uruguayos
Área Media Mediana Limite Superior 20% más pobre
Limite Inferior 20% más rico
Total País 14.071 10.000 5.279 19.296 Montevideo 17.093 12.166 6.297 23.671 Resto País 10.793 8.190 4.598 14.759 Paysandú 11.178 8.842 4.785 15.000
Fuente: INE, Encuesta Continua de Hogares 2004
3. Actividad económica y productiva
3.1. Nivel de Riqueza
El indicador de PBI per cápita ajustado por PPA permite aproximarnos a obtener una
medición confiable sobre el nivel de riqueza que produce cada departamento (PNUD,
2005).
Si se ordenan los 19 departamentos del Uruguay según el PBI per cápita, Paysandú se
encuentra en el séptimo lugar29. A su vez, la evolución del PBI en el período 1991-2002
muestra una aumento sostenido hasta 1994 y una marcada estabilidad a partir de dicho
año, con un leve declive en el año 2002 —como consecuencia de la aguda crisis
económica que afrontó el país—.
29 Ver Cuadro 3.7. en Anexo III.
38
Gráfico 4
Indice de PBI per cápita por año según Departamentos seleccionados
0,50
0,55
0,60
0,65
0,70
0,75
0,80
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Montevideo
Colonia
Maldonado
Paysandú
Tacuarembó
Salto
Artigas
Rivera
Canelones
Fuente: Elaborado en base a datos del Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
3.2. Estructura productiva
Al igual que en el resto del país, la economía sanducera está orientada a la producción de
servicios, aunque su importancia relativa es menor que en el resto de los departamentos,
a la vez que es mayor el peso que adquiere la industria manufacturera. En efecto, el
40,7% del PBI departamental corresponde al sector servicios, al que le sigue en
importancia la industria manufacturera, con un 25,4% del PBI departamental, y la
producción primaria (19,9%)30.
Entre los censos de 1985 y 1996 la población ocupada en el sector terciario ha pasado de
constituir el 46,2% al 52% de la PEA. En contrapartida, la población ocupada en el sector
primario ha descendido del 28,3% al 23,9% de la población activa. Por su parte, la
población ocupada en el sector secundario se ha mantenido en torno a la cuarta parte de
la PEA.
Por su parte, las ramas de actividad que representan el 83,5 % del PBI departamental
son las siguientes: Ganadería, Gobierno, Otros servicios, Comercios, Bienes inmuebles,
30 Datos extraídos de www.paysandu.gub.uy.
39
Agricultura, Curtiembre y pieles, Construcción, Hilanderías y Tejedurías, Servicios
financieros, Transporte y almacenamiento, Otros productos alimenticios restaurantes y
hoteles y Electricidad31.
Según la diferente capacidad productiva de sus suelos, el departamento “puede dividirse
en tres grandes zonas con características individuales de productividad. En la zona este
del departamento la producción básica es la ganadería extensiva —producción de carne y
lana— y es donde se concentra la mayor parte del stock ovino y bovino. En la zona
central, a las explotaciones ganaderas se les suma la forestación y algunas pequeñas
áreas destinadas a cultivos extensivos. En la zona oeste, litoral del río Uruguay, la
actividad agropecuaria se diversifica, encontrándose en esta zona la producción citrícola,
explotaciones mixtas agrícola-ganaderas, invernadas, agricultura extensiva, tambos,
cabañas de reproductores y las explotaciones granjeras: horticultura, vitivinicultura, etc” 32.
En síntesis, la estructura productiva de Paysandú se caracteriza por ser diversificada,
adquiriendo la industria manufacturera un peso sensiblemente mayor que en el resto del
país.
3.3. Mercado de trabajo: tasas de empleo, desempleo y actividad.
Los indicadores relativos al mercado de trabajo no constituyen la excepción en la
caracterización general de Paysandú: el departamento mantiene una posición
relativamente mala en comparación con el resto del país. En este sentido, se puede
observar que la tasa de desempleo muestra valores levemente más altos que el resto del
país: un 16,2% de la PEA sanducera se encuentra desempleada, cuando dicho porcentaje
para el conjunto de departamentos del interior y para el total del país se encuentra en
torno al 13%. Por otro lado, los valores de la tasa de actividad son un tanto más elevados
que para el total del interior (59,4% frente a 57,1%), mientras que los de la tasa de
empleo son relativamente similares a los del resto del país.
31 Datos extraídos de www.paysandu.gub.uy. 32 Datos extraídos de www.paysandu.gub.uy.
40
Gráfico 5 Tasas de actividad, desempleo y empleo según áreas urbanas, año 2004
58,5 59,8 57,1 59,4
13,1 12,9 13,216,2
50,8 52,0 49,6 49,8
0,0
10,0
20,0
30,0
40,0
50,0
60,0
70,0
Total País Montevideo Interior Paysandú
Actividad Desempleo Empleo
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004
4. Educación
4.1 Nivel educativo de la población
En términos comparativos, la población sanducera presenta un nivel educativo alto, con
un bajo porcentaje de personas que sólo tienen primaria o que no tienen instrucción y
con un relativamente alto porcentaje de personas con estudios universitarios o similares.
En efecto, el 8% de los sanduceros de 14 y más años posee estudios universitarios o
similares, mientras que dicho porcentaje para el total de departamentos del interior es del
5%. Por otro lado, la proporción de personas con estudios de Magisterio o Profesorado y
con estudios de Enseñanza Técnica es levemente mayor que en el conjunto de los
departamentos que forman parte del interior del país.
Cuadro 7
Estimación puntual del porcentaje de población de 14 o más años de edad por máximo nivel de instrucción alcanzado según Área, año 2004
Área Sin
instrucción Primaria
incompleta Primaria completa
Sec. hasta 3 años
Sec. de 4 a 6 años
Enseñanza Técnica
Magisterio o Prof.
Universidad o similar
Total País 1,2 11,3 22,4 16,7 20,9 12,4 3,3 11,8 Montevideo 0,8 7,8 19,9 14,1 21,7 14,5 3,2 18,0 Interior urbano 1,6 15,1 25,1 19,5 20,0 10,2 3,4 5,1 Paysandú 0,9 13,6 22,2 18,2 21,1 12,4 3,7 8,0 Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004
41
4.2. Matrícula de primaria, secundaria y UTU
Los valores de la tasa bruta de escolarización secundaria (número de estudiantes
matriculados sobre población entre 12 y 17 años) muestran en términos comparativos
que Paysandú tiene un nivel de matriculación extremadamente bajo: mientras que en el
resto del país aproximadamente el 75% de la población entre 12 y 17 años está
matriculada en un liceo oficial, en Paysandú esta proporción desciende a 61,8%.
Cuadro 8
Matrícula inicial en liceos oficiales según Área, año 2004
Área Nº
estudiantes
% sobre total del
país % sobre Interior
% sobre población 12-17
años
% sobre población
total
Total País 236.538 100% - 75,5% 7,3% Montevideo 86.746 37% - 75,2% 6,5% Interior 149.792 63% 100% 75,7% 7,8% Paysandú 7.735 3% 5% 61,8% 6,8%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Consejo de Educación Secundaria y del INE
Por otra parte, en relación al resto del país Paysandú se caracteriza por poseer una mayor
proporción de matriculados en Primaria en detrimento de la matrícula de educación
media. En efecto, mientras en Paysandú el peso de la matrícula de Primaria sobre el total
de matriculados en UTU, Secundaria y Primaria es del 66%, dicho porcentaje desciende a
63% para el interior y a 61% para el total del país.
Cuadro 9 Matrícula por nivel educativo según Área, en porcentajes por nivel de enseñanza
(excluyendo educación superior). Educación pública, año 1999
Frecuencias Porcentajes Área Primaria Secundaria UTU Total % Primaria % Secundaria % UTU
Total País 384.364 192.670 54.241 631.275 60,9% 30,5% 8,6% Interior 261.241 117.297 33.917 412.455 63,3% 28,4% 8,2% Montevideo 123.123 75.373 20.324 218.820 56,3% 34,4% 9,3% Paysandú 16.783 6.754 1.946 25.483 65,9% 26,5% 7,6%
Fuente: Elaborado en base a datos de la Gerencia de Planeamiento de la ANEP
42
4.3. Trama institucional33
Educación media
El departamento posee 10 liceos oficiales: 5 en la capital y 5 en el interior (Guichón,
Piedras Coloradas, Quebracho, Chapicuy y Gallinal). Además existen tres liceos privados
que se localizan en la capital departamental.
Por otro lado, la oferta de educación media incluye 5 Centros de Enseñanza Integral,
situados en Chapicuy, Lorenzo Geyres, Gallinal, Tres Arboles y Constancia, 4 Escuelas de
UTU (Escuelas Técnicas de Paysandú y de Guichón, Escuelas Agrarias de Guichón y de
Quebracho) y el Centro de Lenguas Extranjeras de la Escuela Técnica de Paysandú.
Educación terciaria Además de la oferta de educación superior localizada en torno al CUP, en la capital
departamental se encuentra una sede del ISEF y un IFD, mientras que en Quebracho y
Guichón existen dos Escuelas de Alternancia. Por otro lado, han presentando actividad en
el departamento dos universidades privadas: la ORT y la Universidad Católica.
33 Para la elaboración de este aparatado se utilizaron como fuentes la página web de la Intendencia Municipal de Paysandú (www.paysandú.gub.uy) y la publicación “¿Qué puedo elegir?”, Gerencia de Programas Especiales, CODICEN, 2003.
43
II. LA REGION Y LA UNIVERSIDAD EN LA PERCEPCIÓN DE SUS ACTORES LOCALES
Los resultados de la información recabada se presentan en los siguientes apartados. En
los dos primeros se describe la visión de los actores locales sobre las principales
dinámicas productivas y sociales de Paysandú y la región. En el tercero se considera la
visión acerca del área de influencia de Paysandú y en el cuarto se analiza el rol de la
UdelaR y el papel a desempeñar por el CUP. Por último, el quinto apartado tiene por
objeto analizar los principales desafíos del sistema educativo sanducero.
1. Las dinámicas productivas La perspectiva de los entrevistados se encuentra atravesada por un rasgo estructural de
la sociedad sanducera: su sector agroindustrial, motor histórico del desarrollo
departamental. Esto se confirma en las repetidas alusiones relativas al dinamismo que
imponían en la zona las empresas agroindustriales. Los actores locales señalan aspectos
macroeconómicos (como la ampliación del mercado regional y el papel de las
multinacionales) y microeconómicos (transformaciones en el mundo del trabajo,
flexibilización laboral, tercerizaciones, etc.) como elementos negativos que han
contribuido a la crisis del sector agro industrial, configurando un escenario
socioeconómico adversos.
Si bien se ha visto disminuida la capacidad de generación de empleo que tenían las
empresas locales en sus épocas de esplendor industrial, su presencia sigue siendo
determinante para la comprensión de muchas actitudes de los lugareños. Es claro que
pese a este deterioro relativo, aún se mantiene la idea de que el departamento conserva
su chance industrial, aunque se sostiene que para que ello se viabilice deberían
producirse importantes cambios en el entorno socioeconómico.
El optimismo moderado de algunos entrevistados se sustenta en las bases productivas
reales de la región, la ubicación geográfica de Paysandú como un epicentro regional y la
existencia de un parque industrial histórico, además de la cultura industrial arraigada en
la población trabajadora. Estas son las fortalezas principales que alientan las perspectivas
de desarrollo para la región. Esto se combina además con la creciente mixtura de los
rubros productivos históricos con otros rubros más novedosos, de enérgico desarrollo en
los últimos años.
44
Los principales rubros productivos Dentro de los rubros productivos principales animadores de las cadenas agroindustriales,
se puede constituir un ranking de importancia, según la opinión de los entrevistados. En
un primer orden de mención se destacan los sectores Lácteo, Cárnico y Cerealero. En
menor medida son señaladas la Forestación, la Citricultura, la Apicultura y la Horticultura.
También se menciona, en un tercer escalón, al sector Turismo, como proyecto a
desarrollar en imitación al exitoso modelo del vecino salteño.
El sector lácteo es, indudablemente, de los más dinámicos. Con profundos cimientos en
la región, son al menos tres, las empresas exportadoras (Conaprole, Claldy y Pili) que
operan en el departamento, sin perjuicio de identificar en torno a la localidad de
Quebracho una pequeña cuenca de características artesanales. La lechería constituye una
importante fuente de ingresos para la región, además de ser significativa por su
capacidad redistributiva, dada la mediana escala de los establecimientos lecheros y su
capacidad de ocupación de mano de obra rural.
Por su parte, el sector cárnico se caracteriza por mantener en la zona cierta estabilidad,
la que parece consolidarse al estímulo del reciente gran empuje exportador. La apertura
de los mercados de Norteamérica, al influjo de un tipo de cambio favorable, tonifica a los
productores y a la industria.
En términos históricos también los cultivos han tenido una marcada presencia en la
región. La novedad en este rubro está dada por el incremento de la producción de soja.
El buen nivel de los precios internacionales parece haber incidido en el aumento de las
áreas sembradas en toda la franja del litoral del país. Este crecimiento también se ha
visto favorecido por la situación de los vecinos argentinos, que son los protagonistas de
una pequeña explosión de la inversión extranjera, adquiriendo o arrendando tierras para
cultivo de granos.
Según la opinión de buena parte de los entrevistados, en todos estos rubros, pero
particularmente en los vinculados a la alimentación, es necesario procesar un salto
cualitativo y generar un desarrollo tecnológico que incorpore mayor valor agregado a los
mismos. En este sentido, se mencionan tres factores que favorecen este desarrollo: la
base productiva, la tradición agroindustrial de la población y la posición geográfica de la
capital departamental.
45
Por otra parte, la ausencia de capitales (financiamiento productivo) y la baja capacidad de
incorporación de tecnología se señalan como limitantes principales a ser superadas en la
búsqueda del desarrollo esperado. Sobre el aspecto tecnológico se mencionan diversas
colaboraciones realizadas por la EEMAC, en tanto antecedentes relevantes y positivos —
pero no suficientes— de los vínculos del conocimiento científico universitario con las
agroindustrias.
En otro orden, dentro de la producción de base agraria que es visualizada como
complementaria o secundaria se encuentran, como hemos mencionado, la forestación, la
citricultura, la apicultura y la horticultura.
De acuerdo a los entrevistados, la forestación ha generado expectativas favorables en
la población sanducera. En las zonas forestadas (principalmente en los pueblos del
interior del departamento) se han generado fuentes de trabajo y se ha dinamizado la
economía local, generando incluso cierto movimiento en otros sectores como el
metalúrgico. No obstante, si bien la perspectiva a largo plazo se visualiza como
alentadora, no existe un consenso claro sobre el impacto que pueda concretarse
efectivamente.
Varios son los elementos que participan de esta controversia respecto a la forestación.
• En primer lugar, parece ser improbable la creencia de que en el corto y mediano plazo
la forestación demande mano de obra en cantidades importantes.
En este sentido, algunos entrevistados —personas ajenas el sector forestal—
sostienen que el sector maderero demandará en el futuro técnicos calificados para
cubrir sus necesidades. Sin embargo, una de las principales empresas forestales
consultadas afirma tener cubiertas sus necesidades de personal para el corto y
mediano plazo. Al respecto se señala que carece de sentido que la Universidad forme
técnicos de alta especialización en este rubro.
Ahora bien, técnicos de las empresas forestales señalan que en realidad la necesidad
de formación de recursos humanos pasa por la capacitación de las empresas
subsidiarias del rubro (operarios calificados, poda, raleo, tala etc). Pero todos estos
empleos son de baja calificación y menor remuneración. Las condiciones de trabajo,
según la opinión de muchos entrevistados, dejarían mucho que desear, ya que las
empresas se desentienden totalmente de la conducta patronal de las empresas con
las cuales subcontratan.
46
• En segundo lugar, porque las políticas de las forestadoras se orientan a la extracción
y exportación de madera sin industrializar. Esta orientación empresarial es definida,
según se afirma, por las transnacionales de las cuales las empresas forestales que
operan en el medio son subsidiarias.
• En tercer lugar, porque las empresas forestales, que su vez integran la Asociación de
Exportadores de Paysandú, hasta el momento, no han manifestado mayor interés en
integrar los ámbitos de articulación de consensos para el desarrollo del
Departamento, tales como el CES34.
Como visión de futuro para el sector forestal, se piensa que la apuesta debería tender
hacia una mayor industrialización de la madera (madera clear, tableros, laminados,
conglomerados, etc.), mediante incorporación de mayor tecnología. Pero lo cierto es que,
en el mediano plazo, la demanda de personal de alta calificación será más bien reducida,
y a lo sumo estará limitada a la formación de tecnólogos que puedan ocupar espacios
vacíos en los procesos productivos.
Por su parte, la presencia del sector citrícola se entiende como importante y creciente.
Sin embargo, más que identificarse como un sector de punta, es considerado por los
informantes como un rubro complementario. En particular, se visualiza a este sector
como un importante generador de empleo, pero de naturaleza zafral y precaria. Se
percibe que la fuerte dependencia del mercado externo condiciona el dinamismo de este
sector.
La apicultura es otro de los rubros con antecedentes en el departamento, de fuerte
desarrollo en la década de los 90. El potencial melífero del departamento ha generado la
aparición de una importante cantidad de productores apícolas, la mayoría de ellos
aglutinados en grupos u organizaciones cooperativas. Si bien la coyuntura internacional al
momento de realizarse estas entrevistas ha mejorado notablemente y de esta manera ha
habido un nuevo empuje en el surgimiento de productores, se considera que el futuro del
sector está lleno de incertidumbres. En particular se advierten dos riesgos de importancia:
la probable saturación de colmenares (con la consecuente disminución de productividad y
aumento de la conflictividad por enclaves apícolas) y lo cíclico e inestable del precio
internacional35.
34 En el Anexo IV se presenta un breve informe sobre la estructura y el funcionamiento del CES. 35 Precisamente, el precio internacional de la miel ha seguido durante el período que va desde el momento de realizar la entrevista hasta la redacción de este informe una tendencia descendente.
47
En otro orden, existe un claro consenso en señalar que el turismo es un sector de
enorme potencial. Sin embargo, para varios de los entrevistados es un rubro que no se le
ha prestado la adecuada atención, que “ha sido mal explotado” o que es un “nicho” aún
inexplorado. Existe coincidencia en que esta situación se debe a que desde siempre
Paysandú se ha pensado como una ciudad industrial, donde los servicios son actividades
de importancia marginal. Sin dudas que este es un rasgo cultural constitutivo de la
identidad sanducera, que ha dificultado el desarrollo de un proyecto turístico sustentable.
Desde la propia IMP se reconoce en el sector turístico un agente movilizador actualmente
estancado, debido a la existencia de grandes diferencias de concepción entre los actores
vinculados al rubro. Además, se observa que Paysandú pierde en organización y en
infraestructura frente a Salto, que es visualizado como un ejemplo a seguir. No obstante
se apuesta a una mejora cuanti y cualitativa muy fuerte y para ello se estarían
encaminando varios planes y proyectos.
La idea general, compartida por los actores turísticos y la IMP, es posicionar a Paysandú
ampliando el concepto de turismo y diversificando la oferta. Así, se habla de un turismo
en las siguientes vertientes:
Diagrama 1 Oferta turística potencial de Paysandú
Fuente: Entrevistas a informantes calificados
En cuanto a la región turística, la misma se define a partir de Argentina y la apuesta sería
captar turistas provenientes de ciudades como Rosario, Paraná, Santa Fe, Córdoba y
Corrientes, para posteriormente alcanzar a la población de Buenos Aires. Para ello es
necesario el diseño de una estrategia que, entre otras cosas, procure buscar la
Producto turístico Atractivo / Descripción
o Turismo de Eventos La posición regional de Paysandú
o Turismo Histórico Purificación, Casablanca, Palmares de Guichón, Meseta de Artigas, la propia ciudad “heroica”
o Turismo Rural La diversidad de establecimientos rurales, cascos de estancias.
o Turismo Termal Aguas salobres únicas en la región. Tratamientos curativos.
o Turismo de Sol y Playa Saneamiento de efluentes, recuperación del Río Uruguay.
o Turismo Ecológico y de Aventuras Bosques, ríos, arroyos, etc.
48
complementación con la vecina ciudad de Colón (provincia argentina de Entre Ríos),
aprovechando la infraestructura instalada (800 camas), reorganizando la oferta comercial
y transitando desde un comercio de consumo interno hacia uno de servicios.
En tal sentido se mencionan las articulaciones que actualmente se están desarrollando
entre operadores turísticos argentinos y uruguayos, tendientes a la elaboración de
paquetes turísticos comunes en los que se ofrece al turista la posibilidad de visitar ambos
lados del río Uruguay.
Asimismo, desde la IMP existe la intención de generar nuevas zonas turísticas dentro de
la ciudad. Así es que se mencionan proyectos tales como el desarrollo definitivo del
parque, el mejoramiento de la costa, la creación de un camping, una zona de boliches,
una zona artesanal, entre otras.
Ahora bien, los entrevistados señalan que para implementar este plan es necesario crear
ciertas condiciones, como por ejemplo apostar a la capacitación de los recursos humanos
y brindar mayor y mejor información al público.
Asimismo, se mencionan ciertas dificultades que operan como obstaculizadoras del
impulso de consolidación, ampliación y mejoramiento de la oferta hotelera. En particular
los entrevistados hacen hincapié en el obstáculo que representa el Puente Internacional
General Artigas, por sus trabas burocráticas y sus costos de peaje, situación que
contrasta con la de Salto. Así, mientras el puente sobre la represa de Salto Grande es
libre de costo, el cruce fronterizo sanducero supone un costo aproximado de 8 dólares
para entrar o salir de Uruguay. Por último, otro obstáculo mencionado refiere a lo que se
percibe como una escasa capacidad de iniciativa de los empresarios del sector turístico y
una lógica de acción en la cual “se espera todo del Estado”.
2. Dinámicas sociales y actores relevantes
Desde la visión de los entrevistados los problemas más acuciantes de la sociedad
sanducera son el empobrecimiento general de la población, el aumento de los
asentamientos irregulares, la pérdida de puestos de trabajo y la falta de perspectivas que
afecta fundamentalmente a los jóvenes.
El deterioro y caída de la industria sanducera es el telón de fondo para la crisis profunda
de su estructura social. Una situación vivida con angustia por los lugareños, que contrasta
con la del vecino departamento de Salto, mejor posicionado después de la crisis, dado su
patrón de organización productiva.
49
En otro orden, se percibe que en la sociedad sanducera existe cierta ausencia de
liderazgos, y no se visualiza una conducción estratégica razonable desde la IMP. Tampoco
se advierte una política nacional en tal sentido.
A estos inconvenientes se agregan los problemas de empleo configuran situaciones de
exclusión social nunca antes vista en una sociedad antaño integrada y con una extensión
de las clases medias y obreras considerable —con altos niveles de emigración,
fundamentalmente internacional- de la población—. En particular, se pone énfasis en que
este fenómeno ha adquirido mayor relevancia entre la población joven y la mano de obra
calificada, lo que parece haber afectado significativamente la oferta de trabajo. En
consecuencia, como afirman algunos entrevistados, es razonable suponer que el mercado
laboral local no cuenta con el personal necesario para satisfacer los requerimientos de
una industria en proceso de reactivación.
En materia de salud, parece percibirse cierta coordinación entre los servicios públicos.
Existe una apuesta a la descentralización de los servicios y una fuerte coordinación con
las policlínicas comunitarias en donde la atención primaria en salud es visualizada como
una opción sumamente válida. Sin embargo, en el Interior del departamento la cobertura
de servicios de salud es limitada, siendo la atención primaria, un problema de
importancia.
Por otro lado, las carencias en materia de educación parecen estar a la orden del día. Los
jóvenes tienen serios problemas con el estudio y sus expectativas no parecen ser
atendidas por el sistema. La desorientación en los jóvenes es la consecuencia natural del
problema: las propuestas educativas no se condicen con la demanda local y se
desconocen las necesidades reales del mercado de trabajo, reforzando la idea de que las
viejas vocaciones son “lo que hay”36. A esto se le suma el hecho de que los sueldos de
profesores y maestros son bajos y la dedicación horaria es pésima.
Ha de tenerse especial atención en el caso de la UTU. Para muchos de nuestros
entrevistados está tecnológicamente atrasada y con un cuerpo docente insuficiente,
mostrándose incapaz de atender las nuevas demandas de capacitación provenientes del
sector productivo. Otros entrevistados destacan la importancia del rol de la UTU,
haciendo hincapié en que brinda una posibilidad concreta de inserción laboral rápida para
los jóvenes.
36 En la opinión de algunos entrevistados, este fenómeno de desorientación en los jóvenes en parte responde a la ausencia de orientación vocacional en secundaria. De esta manera, debido al desconocimiento del abanico de oportunidades que disponen los jóvenes, las opciones se concentran en las carreras tradicionales.
50
Los principales actores sociales
A pesar de los numerosos problemas sociales percibidos por los entrevistados, Paysandú
posee un tejido social de considerable densidad. De ello da cuenta el profuso mapa de
redes locales contenido en este documento37. En efecto, son numerosas las
organizaciones socioeconómicas que asumen roles de representación social. En particular,
las instituciones del Estado juegan un rol fundamental, con programas y políticas públicas
específicas que animan dicha trama social.
La industrialización generó una clase media muy importante y dio un impulso sustantivo a
la generación de formas cooperativas variadas: transporte, financiero y vivienda. También
hay sindicatos bien organizados y fuertes, así como se destaca el buen nivel de
organización que poseen los comerciantes y los empresarios.
El rol de la Intendencia Municipal es central en acciones de política netamente municipal,
pero también de promoción del desarrollo local. Es de notar el rol de algunos ministerios
claves como los de Ganadería y Agricultura, Salud y Trabajo. El INAU y el INDA tienen
asimismo papeles destacados, fundamentalmente en la animación de merenderos y
Centros CAIF.
El surgimiento entre 1992 y 1993 del movimiento “Paysandú entre Todos” significó un
cambio importante para la sociedad sanducera, constituyéndose en una instancia de
participación y convergencia de múltiples actores sociales. Como consecuencia de este
proceso se formó el CES, que se ha constituido en un actor importante para el desarrollo
productivo de Paysandú, testimoniando el alto grado de asociatividad de los sanduceros.
Creado como un espacio vinculado a la generación de empleo y la mejora de las
condiciones de vida locales, el CES es una experiencia sin parangón en el interior del país.
Éste ámbito de concertación social posee un enorme potencial para la generación de
lineamientos estratégicos que cuenten con la participación y el acuerdo de los actores
locales38.
Sin embargo, las evaluaciones son ambiguas y tampoco aparecen claras sus perspectivas
de futuro. Por un lado los entrevistados pertenecientes al Centro Industrial y Comercial
(fuertes impulsores del proyecto) defienden la importancia que podría tener el CES para
el desarrollo del departamento. Ahora bien, otras personas consultadas (sectores
37 Ver Capítulo 5. 38 Para una descripción detallada del funcionamiento del CES véase el Anexo IV.
51
metalúrgico y forestal) señalan que no se visualizan acciones concretas, y que la
experiencia carece de una adecuada difusión entre la población sanducera.
Por otro lado, el CES, con todo el potencial que nuestros entrevistados le reconocen, ha
estado opacado por la IMP, que intenta asumir el rol de liderazgo social que le
corresponde al primero. Aunque hoy el CES se encuentra trabajando en el Plan Paysandú
2015, muchas de sus propuestas no han podido implementarse, seguramente debido a la
crisis económica y los problemas de restricción del crédito.
El rol ocupado por la Universidad es cuestionado fuertemente, por haberse desligado de
la experiencia, luego de haber tenido un papel determinante en su creación. Algunos
entrevistados más críticos señalan la excesiva politización de este ámbito por parte de la
intendencia. Sea como sea, su potencial es indudable, y es un actor ineludible para
pensar cualquier proyecto de desarrollo.
Dentro de esta excepcional asociatividad sanducera, se destaca también la presencia de
la que tal vez sea la única asociación de exportadores radicadas en el interior del país. La
ASEPAY nuclea a casi todas las empresas exportadoras que desarrollan su actividad en
Paysandú y zona de influencia. Hay empresas del sector forestal, del sector citrícola, de la
industria del cuero, están la industria textil Paylana, el Frigorífico Casa Blanca, una
industria láctea (Pili), la industria vitivinícola (Bodega Leonardo Falcone), entre otras.
Tal vez el actor local más importante, mencionado reiteradas veces, es la IMP, aunque
con una valoración ambivalente de los entrevistados. Algunos la visualizan como un actor
importante y valoran principalmente su rol a la hora de capacitar recursos humanos
propios, creando cursos relacionados fuertemente al turismo (no se está conforme con la
oferta de cursos que brinda la UTU en el departamento: son de baja calidad y además
han saturado el mercado). Otra apuesta positiva de la IMP es el impulso que ha brindado
al turismo termal, instalando calderas, cuidando el recurso hídrico y abaratando costos.
Otros tipos de aportes, desde la IMP, han sido los proyectos del BIO-Diesel, Algodón y de
COMPOST, que buscan incentivar la ocupación de mano de obra y desarrollo local. El
proyecto del BIO-Diesel resulta particularmente novedoso. Más que una estrategia de
generación de fuentes energéticas alternativas, es un proyecto que procura impulsar el
desarrollo local de forma integral. Este proyecto tendría un impacto importante en el
mantenimiento de los precios de los cultivadores de grano, estabilizando las áreas
cultivadas.
52
3. Demarcación de la región
Sobre este punto, se verificaron una variedad de acercamientos, que privilegiaron lo
productivo, lo político y lo académico-educativo. Con estos énfasis, la perspectiva de
nuestros entrevistados ofreció visiones más o menos acotado de lo que es la región en la
que se inserta Paysandú, que van desde las visiones más provincianas, estrictamente
limitadas a lo local, hasta las visiones más complejas y sofisticadas, que ubican al
departamento en una región más amplia.
Para las visiones más acotadas, la región no aparece con limites demasiado precisos. Sin
embargo, sí se aprecia un fuerte localismo, combinado con una perspectiva centralista
respecto a su capital departamental. Así, Paysandú es la ciudad capital, y en todo caso su
área de influencia es el interior del departamento. Igualmente, en esta visión limitada, no
se descartan las relaciones con Salto, y con el resto del litoral en un segundo lugar. Las
relaciones con Argentina son difusas, en el ámbito productivo la interacción parece
mínima. No obstante, se mencionan las posibilidades de complementación productiva, en
especial en el área turística39.
También existen visiones más intermedias, producto de la captación de estudiantes por
parte de las carreras radicadas en el CUP. En tal sentido, se mencionan departamentos
como Artigas, Salto, Río Negro, Soriano, Tacuarembó y Rivera; y en un segundo orden,
Colonia y San José, con una atracción sustentada en el hecho de la cercanía geográfica,
la calidad y novedad de la oferta, y las ventajas de un entorno local más amigable para el
alojamiento del estudiante del interior.
En la visión más universal de Paysandú, la región parece extenderse hasta los límites de
lo que históricamente se conoce como la Liga Federal. La similar base productiva, cultural
y humana llevan a considerar que esta región productora de alimentos, está llamada a
desempeñar un rol destacado en el mundo. En tal sentido, esta región se conformaría por
todo el norte del Río Negro y adyacencias, sumado a las provincias argentinas de Entre
Ríos, Santa Fe, Córdoba y el estado brasileño de Rio Grande do Sul.
Como conclusión, diríamos que la visión sobre la región está determinada directamente
por la posición de los actores locales dentro de la estructura social local. En este punto,
39 En este sentido, se encuentra en proceso de gestación la Cámara de Desarrollo Paysandú-Colón, con el objetivo de trabajar en conjunto para fomentar el desarrollo turístico, potenciando la complementariedad de servicios.
53
son los proyectos de desarrollo, personales y colectivos, los que determinan los ámbitos
más o menos acotados para la influencia departamental a la que se aspira.
4. Visualización del CUP y papel de la UdelaR
La UdelaR es una institución ampliamente conocida por todos los actores locales. Sin
embargo, es en el plano de las actividades locales donde este conocimiento parece más
limitado. Si bien los entrevistados son contestes en señalar la importancia de la
Universidad como un actor relevante para el desarrollo sanducero, existe una gran
ambigüedad respecto a las funciones que ésta debe desempeñar, lo que trasunta un total
desconocimiento de la misión de la Universidad y su papel respecto a la comunidad local.
Este es un factor de capital importancia, porque de alguna manera distorsiona las
expectativas de la población respecto a la institución, siendo determinante en la
orientación de sus valoraciones. A modo de ejemplo, en una punta del espectro, algunas
personas la perciben como una institución elitista, alejada de las necesidades cotidianas
de la gente, poco comprometida con las realidades locales. Si bien coinciden en rescatar
el papel de la Universidad como potencial motor del desarrollo local en sus diferentes
dimensiones, en el otro extremo, las visiones positivas son variables.
Tal vez sean las personas vinculadas a la producción rural quienes tienen la valoración
más positiva acerca de las actividades de la Universidad. Esta visión parece estar influida
por el hecho de que éstos son usuarios habituales de los servicios de extensión de la
EEMAC40. Con relación a las actividades de enseñanza y de extensión del CUP no se
reciben menciones específicas por parte de estos entrevistados.
Desde el Hospital Escuela del Litoral, la presencia de la UdelaR es muy valorada por su
director, pues a su entender jerarquiza y eleva el nivel de atención del hospital. Existe
una postura muy positiva respecto a la ampliación de la presencia de la UdelaR en los
servicios asistenciales de dicho establecimiento. Pero también se entiende que los gastos
que implican la función de docencia son importantes, para lo cual el hospital no cuenta
con un apoyo adecuado del Estado. Es de destacar que las carencias de materiales son
muchas veces suplidas mediante iniciativas de los estudiantes (solicitudes de donaciones
a empresas, realización de rifas y otras formas de colaboración desde la sociedad civil).
40 En el asesoramiento directo a productores, en los cursos para productores y técnicos que brinda la EEMAC. Sin dudas que el sector de productores son los que tienen un conocimiento más cercano, al menos de la EEMAC.
54
Resulta interesante la visión de estos actores, una constante de nuestras entrevistas, en
tanto padres de familia con hijos que realizan, o realizarán, sus estudios en Montevideo.
En este sentido señalan que la migración de estudiantes del interior hacia Montevideo no
sólo genera problemas de desarraigo y adaptación —que pueden llegar a repercutir en el
desempeño académico y en el bienestar del estudiante— sino que también produce una
dinámica en la cual se le hace muy difícil regresar a su lugar de origen41. En relación con
este punto se enfatiza que el hecho de realizar estudios en zonas relativamente cercanas
a sus lugares de origen es un factor que facilita el retorno de dichos estudiantes.
Según nuestros entrevistados, la Universidad es apreciada por los argentinos (Entre Ríos)
como una institución seria, con capacidad de compromiso. Sin embargo, también
observan una cierta dificultad en sus procesos de toma de decisión, tal vez atado a un
excesivo centralismo, que complica los márgenes de acción de las instancias locales. En
tal sentido, es altamente valorada la experiencia binacional de la Escuela de Parteras, con
la carrera de Obstetricia realizada en conjunto por la UdelaR y la UNER.
Entre los problemas o críticas más fuertes se señala la inoperancia universitaria para
desarrollar una oferta de carreras técnicas, altamente demandada por los jóvenes, que
son atendidas por una oferta privada de alto costo y calidad variable (un ejemplo en este
sentido es la enseñanza en informática). Esto es percibido como un proceso que agrava
los problemas de acceso a la educación, ya que quienes acceden a esta oferta son las
personas que cuentan con mayores recursos económicos.
Además, dicha oferta privada no llega nunca a cubrir todas las potenciales demandas,
concentrándose en las áreas que no requieren de una inversión en infraestructura
importante. Por ejemplo, la formación de técnicos especializados que ocupen los niveles
intermedios de la cadena productiva aparece como una urgencia. Según algunos
entrevistados, se ha dejado de formar en oficios que son necesarios y hay nuevos que se
necesitan: sanitarios, ayudantes de mecánicos que sepan instalar software, técnicos
forestales que manejen las máquinas.
En los servicios, se destaca la necesidad de formar técnicos especializados en el área
turística. Pero esa formación no debe remitirse a capacitar a nivel técnico, sino que debe
apuntar a las herramientas necesarias para defenderse en todo tipo de trabajo con
flexibilidad (atención al público, conocimiento básico de contabilidad, expresión y
presentación personal).
41 Fundamentalmente asociado a los fenómenos de generación de capital social, de vínculos que lo habiliten, luego de su graduación, para la obtención de un empleo.
55
Muchas de las iniciativas que se reclaman tienen como marca común la convicción acerca
de la necesidad de formar personal con capacidad de desarrollar iniciativas empresariales,
que independientemente de su formación técnica, tenga la capacidad de administrar y
gerenciar una empresa con racionalidad económica. Esta aspiración no solo se refiere a la
formación en el área de establecimientos agropecuarios, sino también en los sectores de
servicios, como el Comercio y el Turismo. En el caso del Turismo, muchos entrevistados
señalan, casi con dolor, esta flagrante debilidad local en materia de gestión de
establecimientos turísticos, que obstaculiza su desarrollo.
En el área de la investigación se exige a la UdelaR un papel más insistente en el
involucramiento dentro de los procesos de producción, mencionándose en este sentido el
asesoramiento en áreas como la química en la lechería, o la ingeniería en la industria.
También se señala la necesidad de realizar exhaustivos estudios del mercado de trabajo
local, tanto para orientar el diseño de propuestas curriculares como para desarrollar la
orientación vocacional de los jóvenes.
Finalmente, otro aspecto a destacar es que los referentes de los actores son, la mayoría
de las veces, los servicios universitarios prestadores de servicios. Se menciona, de
manera directa o indirecta, a las Facultades de Agronomía, Veterinaria o Medicina, pero
sólo en contadas ocasiones al Centro Universitario. Esto de alguna manera define un
problema de importancia, como es el de la baja visibilidad del CUP dentro de la
comunidad local.
El diagrama 2 resume la amplia gama de demandas de servicios universitarios
(formación, extensión e investigación) planteadas por los entrevistados, conservándose
las denominaciones utilizadas por éstos.
56
Diagrama 2 Perfiles de demanda de servicios universitarios
Áreas Perfiles de demanda universitaria
Turismo Técnico Universitario en Turismo Formación de Barman’s, Mozos, Mucamas, Policías, Taxistas.
Producción
Alimentos orgánicos Ingeniería Alimentaria Producciones alternativas como el cerdo y el conejo Técnicos que trabajen en la mejora de la miel, el manejo intensivo de la colmena Desarrollo de combustibles como el bio diesel Diseño industrial Laboratorios Tecnológicos. Industria química vinculada a la lechería. Mandos medios especializados en lechería. Técnicos en electrónica vinculada a la industria. Industrialización de la madera (tecnólogos)
Construcción BioVivienda: construcciones ecológicas. Construcciones con materiales naturales.
Administración Gerenciamiento de recursos Gestión empresarial
Informática Desarrollo de software Computación dirigida a los servicios y a la administración
Fuente: Entrevistas a informantes calificados
57
5. El sistema educativo local
Con el fin de conocer la visión de los actores locales del área de la educación se organizó
un taller con la participación de docentes pertenecientes a diferentes instituciones
educativas del departamento. El diagrama 3 resume la agenda de trabajo propuesta.
Diagrama 3.
Taller con representantes del sistema educativo, preguntas para la discusión
1. Considerando las características socio-productivas dominantes en Paysandú y su área de influencia ¿Cuáles son y serán los desafíos principales del sistema educativo en la región? (de ser posible, establecer orden de prioridades)
2. En este contexto ¿Cuál podría ser el papel de la Universidad? ¿Cuál podría ser su aporte?
3. ¿Qué factores podrían actuar como facilitadores u obstaculizadores del proceso descentralizador de la Universidad?
En primer lugar se presenta una síntesis conceptual sobre las principales consideraciones
y propuestas aportadas durante el trabajo en subgrupos y luego se describen las
reflexiones surgidas al nivel de plenario.
Los resultados del trabajo en subgrupos
El trabajo de los subgrupos aportó una riqueza de puntos de vista, una variedad de
información que se intenta resumir a continuación. Los puntos presentados no
constituyen un ordenamiento jerárquico de temas, ni tampoco guardan necesariamente
una estricta coherencia interna, ya que son resultado de las opiniones libremente
expresadas en la dinámica de los grupos.
58
Diagrama 4
Desafíos principales del sistema educativo en la región
• Los problemas del sistema educativo deben enfocarse globalmente. Se está
fallando en todas las etapas del proceso educativo
• Existen serios problemas en la formación de los estudiantes al momento del ingreso a la universidad: fallos de comprensión lectora, falta de herramientas básicas que limitan la capacidad de razonar
• Los desafíos del sistema educativo trascienden su relación con el sistema productivo
• Lograr una mayor Equidad en el egreso de educación secundaria
• Mejorar la inserción del estudiante en el nivel terciario
• Pensar en la región para ser autónomo
• La opción de ingreso a nivel terciario en el Interior es por descarte, lo que hace que pueda incidir, pero no todo lo posible
• Fortalecer las capacidades del cuerpo docente local
• Visión del Sistema y vivencia de sus actores
• Fortalecer la formación en Investigación y Extensión de los docentes locales
• Reestructurar los cursos
• Introducir oferta de cursos cortos
• Cursos Intermedios
• Favorecer la inserción laboral
• Fortalecer los vínculos entre los subsistemas educativos
• Recuperar la Calidad Educativa
• Mejorar adquisición de herramientas comunicacionales de los estudiantes
• Recuperar el papel de la educación como motor de movilidad social
59
Diagrama 5
El papel de la Universidad respecto a los desafíos de la región
• Aportes en investigación sobre la problemática educativa regional
• Estudios actualizados sobre la inserción laboral de los graduados del sistema terciario
• Generación de información actualizada sobre el mercado de trabajo, sobre las características socioeconómicas del departamento
• Formación docente. Oferta de estudios de postgrado
• Contribuir a la capacitación de Docentes en los diferentes niveles del sistema
• Cursos de verano para la formación docente y la comunidad en general
• Cursos sobre Extensión e Investigación educativa
• Orientación a los jóvenes sobre opciones educativas
• Aportes desde la psicología sobre manejo de conflictos y atención del docente desbordado
• Apoyo para la realización de Cursos de Postgrado
• Cursos de Postgrado adaptados a las necesidades del medio local
• Reforzar los lazos locales con las Universidades de la región
• Implementación de carreras que atiendan a las necesidades laborales
• Generación e impulso de carreras cortas
60
Diagrama 6
Facilitadores y obstaculizadores del proceso de descentralización universitaria
Facilitadores Obstaculizadores
• Fortaleza de los recursos humanos locales
• La existencia de un núcleo crítico de docentes bien calificados
• Favorecer las relaciones interinstitucionales
• Mejor uso de los recursos existentes subutilizados (ejemplo: sala de ANTEL)
• Tiempos Institucionales son más ágiles que en la Capital
• La descentralización ya está funcionando (CUP, CERP, otros)
• La avidez de los docentes locales
• La fuerte conciencia de la necesidad del
cambio
• Insuficiencia de recursos económicos
• Sobre-demanda de la comunidad hacia las Instituciones Educativas
• La creciente segmentación social
• La falta de información sobre seguimiento de Egresados en los diferentes niveles
• La Burocracia. Excesiva burocratización del sistema educativo inhibe la iniciativa de los docentes locales
Estos temas punteados por los grupos fueron abordados en mayor profundidad durante la
sesión plenaria. La discusión de estos puntos, introduciendo matices a las posturas,
tratando de establecer ciertos énfasis, nos permite establecer un cierto ordenamiento. A
continuación, se presenta un resumen conceptual de los principales temas tratados por
los docentes locales.
Las reflexiones del Plenario
Durante la discusión, los ejes se vieron renovados, aportando una visión más global de
los problemas del sistema educativo. También se profundizó en las propuestas y
recomendaciones, centrándose en la oportunidad de fortalecer globalmente el sistema
educativo sin limitarse o acotarse a la educación superior.
Las recomendaciones finales del taller parecen ir por tres ejes, que podrían ser resumidos
en las siguientes frases o lemas: un Sistema Educativo Integrado, una Educación Flexible
y un Sistema Educativo sensible a las demandas locales. A continuación una breve
descripción de estos tres lemas, que resumen el ánimo reinante en la reunión con los
docentes.
61
Diagrama 7
Síntesis de las reflexiones emanadas del Plenario
• Un sistema educativo integrado
� Fomentar la relación entre la Universidad y la educación secundaria y terciaria.
� Fortalecer los lazos de cooperación con las instituciones educativas regionales
� Educación superior sensible a las demandas de la sociedad y el mundo de la producción en los diseños curriculares
• Una Educación Flexible
� Cursos cortos, tramos articulados, mayor adaptación a las demandas del medio
� Opciones de postgrado y formación permanente
• Un Sistema Educativo sensible a las demandas locales
� Mayor descentralización, autonomía para fijar fines
� Generar información para un mejor diseño de opciones de formación
Respecto a la idea de un Sistema Educativo Integrado, los docentes señalan con
preocupación la excesiva fragmentación institucional del sistema educativo, que convierte
a los distintos niveles educativos en compartimentos estancos. Las relaciones entre ANEP
y Universidad son vistas como marcadas por un excesivo “burocratismo”, instituciones
acotadas a sus ámbitos respectivos de trabajo, sin preocuparse demasiado por los
encadenamientos lógicos que existen entre uno y otro ámbito de educación.
Esta dificultad para el diálogo interinstitucional debilita los enfoques globales sobre el
sistema. Las redes de comunicación interinstitucional, si existen a nivel local, se sustentan
mayormente en esfuerzos personales para potenciar el accionar educativo. En tal sentido,
la sociedad local aparece con una capacidad de comunicación alta, basada en la cercanía
existente entre los docentes que ocupan niveles de dirección en las instituciones
educativas locales. Estos vínculos parecen ser especialmente fluidos entre las
instituciones de enseñanza Secundaria y el Centro Universitario.
Esta es sin dudas una ventaja de la sociedad local, que puede llegar a propiciar un
ambiente adecuado para la formulación de políticas de fortalecimiento de la integración
sectorial. Tampoco pueden descartarse las posibilidades de cooperación y acuerdo con
otras Universidades de la región. Estas posibilidades se observarían en el
62
aprovechamiento de determinadas escalas, compartiendo recursos y coordinando
esfuerzos, evitando superposiciones en la oferta de nuevas carreras.
En términos de colaboraciones, la UdelaR podría aportar al fortalecimiento del sistema
educativo, fundamentalmente en su nivel medio. El aumento del acceso a la educación
universitaria solo se explica por el aún más explosivo crecimiento en la matrícula de
educación secundaria. Esto no solo genera desafíos a los procesos de transmisión de
conocimiento, sino también problemas de relacionamiento entre docentes y estudiantes.
La democratización en el acceso no resulta únicamente del crecimiento de la matrícula:
también se relaciona con el aumento en la heterogeneidad de la población estudiantil.
Dicho incremento se traduce en la presencia de estudiantes con menores niveles de
capital cultural y social, lo que puede interpretarse como un desafío para un sistema
educativo desbordado.
Este fenómeno exige que se refuerce el vínculo entre formación y mundo del trabajo.
Esto no es solamente un imperativo práctico, sino también en términos de equidad, ya
que estos estudiantes no cuentan con los respaldos suficientes como para embarcarse en
largos procesos de inversión en educación. También requiere el desarrollo de estrategias
que alienten formas cada vez más flexibles de educación y que favorezcan la movilidad
curricular (vertical y horizontal) de los estudiantes.
Pero además, se reconoce también que el desarrollo de un programa tan ambicioso,
requiere de su contrapartida en términos de la formación de los docentes que lidien con
estas problemáticas. En este punto se aprecia un amplio terreno de colaboraciones entre
la Universidad, ANEP y la región. Sólo de esta manera se puede pensar seriamente en la
enorme tarea de empezar a recuperar la idea de la educación como uno de los legítimos
motores de movilidad social.
Finalmente, los participantes no dejan de reconocer que la descentralización educativa ya
existe en la sociedad sanducera, pero afirman que es una realidad en proceso de
construcción. Esta descentralización en proceso debe lograr generar una imagen para la
orientación global, que permita afrontar los problemas más urgentes y sustentar el
desarrollo armónico del sistema educativo local.
63
4) RIVERA
64
I. CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL DEPARTAMENTO
En este capítulo se presenta una descripción somera —a partir de datos provenientes de
fuentes secundarias— de las principales tendencias y características demográficas,
sociales, económicas y educativas del departamento de Rivera, con el fin de
contextualizar el análisis acerca de la potencialidad de despliegue de la UdelaR en el
departamento.
1. Características demográficas
1.1. Población
De acuerdo a la primera fase del Censo 2004 realizado por el INE, el departamento de
Rivera posee actualmente una población total de 104.921 personas. De esta manera, sólo
es superado por los departamentos de Montevideo, Canelones, Maldonado, Salto, Colonia
y Paysandú, siendo su participación en el total de población del país del orden del 3,2%42.
Teniendo en cuenta que la población total del departamento de acuerdo al Censo de 1996
era de 98.472 personas, el crecimiento intercensal fue del 6,5%. Esto significa que la
población de Rivera creció a un ritmo mayor que la población uruguaya y que la del
interior del país, cuya variación intercensal es de 2,4% y 5,3%, respectivamente43. Dicho
crecimiento no ha sido homogéneo en todo el departamento, sino que se ha concentrado
en las zonas urbanas. En efecto, la población urbana constituye el 89,1% de la población
total, habiéndose incrementado en el período intercensal en un 11%. En particular, son
las áreas situadas en la periferia de la ciudad de Rivera, pertenecientes a la sección
censal nº9 (particularmente Lagunón y en menor medida Mandubí), y las zonas de
influencia de Minas de Corrales (sección censal nº5) y de Tranqueras (sección censal nº3)
las que muestran el crecimiento intercensal más significativo44.
El cuadro que se presenta a continuación permite observar el volumen de población y
variación intercensal por localidad.
42 Ver Cuadro 3.1. en Anexo III. 43 Ibidem. 44 Ver Cuadro 1.1. en Anexo III.
65
Cuadro 10 Población de Rivera según localidad, año 2004
Localidad Población
Porcentaje sobre total de
población Variación intercensal
Sección censal
Rivera 64.426 61,4% 2,5% 1 Tranqueras 7.284 6,9% 25,8% 3 Mandubí 5.157 4,9% 43,0% 9 Vichadero 4.074 3,9% 21,9% 8 Minas de Corrales 3.444 3,3% 17,2% 5 La Pedrera 2.887 2,8% 18,7% 9 Santa Teresa 2.171 2,1% 21,1% 9 Lagunón 2.154 2,1% 229,4% 9 Lapuente 315 0,3% 10,9% 7 Paso Hospital 293 0,3% - 8 Masoller 261 0,2% 29,9% 3 Lagos del Norte 178 0,2% 119,8% 9 Moirones 158 0,2% - 7 Cerro Pelado 143 0,1% 20,2% 6 Cerros de la Calera 136 0,1% - 4 Cerrillada 130 0,1% - 7 Las Flores 123 0,1% - 6 Arroyo Blanco 91 0,1% - 8 Amarillo 30 0,0% - 6 RURAL 11.466 10,9% -20,2% - URBANA 93.455 89,1% 11,1% - RIVERA CAPITAL (secc. 1 y 9) 87.272 83,2% 7,8% -
Total 104.921 100,0% 6,5% - Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo Nacional 2004 Fase I
Por otra parte, como se observa en el cuadro precedente, la población rural decreció
considerablemente entre 1996 y 2004 (20,2%), constituyendo actualmente sólo el 10,9%
del total del departamento.
1.2. Estructura de la población por sexo y edad
La información acerca da la estructura por edades de la población riverense es importante
porque constituye un indicador de la potencialidad de despliegue de la oferta de la
UdelaR, al proveer datos sobre el volumen de la población joven, que es la principal
demandante de la oferta educativa universitaria.
La población riverense se caracteriza por ser más joven que la del resto del país.
Ciertamente, el 37% de la población de Rivera posee menos de 20 años, cuando la
proporción de población en dicho tramo de edad para el total del país y el conjunto del
interior es de 32 y 34% respectivamente. El gráfico que se presenta a continuación
66
permite comparar la estructura por edades de la población riverense con el total de la
población uruguaya.
Gráfico 6 Estructura de la población por edad según Área
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Total País Montevideo Interior Rivera
50 y más años
30-49 años
25-29 años
20-24 años
15-19 años
0-14 años
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo 2004 Fase I
Como puede observarse, la proporción de personas en el tramo de 0 a 14 años es
significativamente mayor en Rivera que en el resto del país, mientras que el porcentaje
de personas con 50 y más años es más bajo en Rivera que en las otras zonas del
Uruguay.
Es importante señalar además que el volumen de población en el tramo de edad
comprendido entre 20 y 24 años es similar en términos porcentuales que el
correspondiente al resto del país: aproximadamente un 7,1% de los riverenses y un 7,0%
de los uruguayos que residen en el interior poseen entre 20 y 24 años. Como se observa
en el siguiente cuadro, casi 7.500 personas están en edad de cursar estudios
universitarios actualmente.
Cuadro 11
Población por tramos de edad según Área
Área 0-14 años 15-19 años 20-24 años 25-29 años 30-49 años 50 y más
años Población
total
Total País 775.570 257.948 242.288 241.651 823.205 900.225 3.240.887 Montevideo 275.756 100.795 107.500 107.449 340.395 394.169 1.326.064 Interior 499.814 157.153 134.788 134.202 482.810 506.056 1.914.823
Rivera 29.921 8.919 7.460 6.802 26.717 25.102 104.921
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo Nacional 2004 Fase I
67
En otro orden, la estructura de la población departamental por sexo es relativamente
equilibrada entre hombres y mujeres. En efecto, las mujeres constituyen el 50,9%,
porcentaje algo superior a la media del interior (50,5%) pero bastante inferior a la media
nacional (51,7%). Si desagregamos dicha información por área, constatamos que las
zonas rurales tienen un predominio de los hombres (57,1%) y las urbanas de las mujeres
(51,9%).
1.3. Movilidad de la población
El censo de 1996 provee información acerca de la movilidad poblacional mediante dos
indicadores: el lugar de nacimiento y el lugar de residencia en los cinco años anteriores.
El análisis de ambos indicadores para el departamento de Rivera nos lleva a concluir que
las principales corrientes migratorias que tienen como destino dicho departamento se
originan en Montevideo, Brasil (principalmente Livramento) y Tacuarembó. Considerando
el lugar de residencia en los cinco años anteriores, más de 2.100 personas procedentes
de la capital, 1.300 procedentes de Brasil y más de 700 procedentes de Tacuarembó
residían en Rivera en 1996. Si se observa el lugar de nacimiento de los residentes en
Rivera se obtienen resultados similares: 4.400 personas proceden de Montevideo, 3.300
de Tacuarembó y 3.600 de Brasil45.
Por su parte, más de la mitad de los riverenses que emigraron en los cinco años
anteriores al censo de 1996 hacia otros departamentos lo hicieron hacia Montevideo (casi
3.700 personas). Otras corrientes migratorias significativas que tienen origen en el
departamento de Rivera son la que tienen como destino a Canelones (700 personas) y a
Tacuarembó (550 personas)46.
2. Bienestar social
2.1. Pobreza
El departamento de Rivera históricamente se ha caracterizado por presentar altos niveles
de pobreza. Los datos más recientes que se encuentran disponibles no constituyen la
excepción. En efecto, en el año 2002, el 40,1% de la población de Rivera se encontraba
en situación de pobreza. Esto colocaba a Rivera como el tercer departamento con
45 Ver Cuadro 1.3. en Anexo III. 46 Ver Cuadro 3.2. en Anexo III.
68
mayores niveles de pobreza, siendo superado solamente por los departamentos de
Artigas y Salto47.
Sin embargo, como se puede observar en el gráfico que se presenta a continuación,
Rivera es el departamento de la región norte de la país donde se verifica el menor
incremento de los niveles de pobreza para el período 1991-2002.
Gráfico 7 Evolución del porcentaje de personas pobres según Departamentos seleccionados,
1991-2002
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
40,0
45,0
50,0
55,0
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Artigas
Rivera
Paysandú
Cerro Largo
Tacuarembó
Maldonado
Montevideo
Canelones
Fuente: Elaboración propia en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
Otra forma de medir la pobreza es mediante el índice de NBI. Con un 57% de la
población que posee al menos una NBI, Rivera aparece otra vez como el segundo
departamento más pobre del país, luego de Artigas48.
47 Ver Cuadro 3.4. en Anexo III. 48 Ver Cuadro 3.3. en Anexo III; Calvo, 2000.
69
Mapa 2
Departamento de Rivera por localidades y secciones censales
Fuente: INE (www.ine.gub.uy)
El análisis de los indicadores de NBI según las secciones censales que forman parte del
departamento de Rivera permite constatar que la pobreza no se distribuye
homogéneamente en todas las áreas del departamento. En particular, son las secciones
censales 2, 3, 6 y 7 las que aparecen con altas proporciones de población con al menos
una NBI, mientras que en el extremo opuesto, las secciones censales 1 y 8 muestran una
mejor performance en estos indicadores49.
Por último, es importante considerar el volumen de población que reside en
asentamientos irregulares. En este indicador Rivera aparece como el segundo
departamento del interior —luego de Maldonado— con una proporción alta de población
residiendo en asentamientos50. Como se observa en el siguiente cuadro, casi un 5% de la
población riverense vive en asentamientos, cuando el porcentaje para el conjunto de los
departamentos del interior del país asciende solamente a 2,3%.
49 Ver Cuadros 2.4 y 2.5. en Anexo III; Calvo, 2000. 50 Ver Cuadro 3.5. en Anexo III.
70
Cuadro 12
Población que reside en asentamientos irregulares según Área
Área
Población que reside en
asentamientos Población
total
Población que reside en asentamientos
sobre población total
Total País 174.393 3.100,695 5,6% Montevideo 133.545 1.326,064 10,1% Resto País 40.848 1.774,631 2,3% Rivera 4.896 104.921 4,7% Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004
La gran mayoría de la población del departamento de Rivera que reside en asentamientos
se concentra en torno a las secciones censales 1 y 9, donde se localiza la capital
departamental y su periferia. En particular, como se observa en el cuadro 13, la mayor
proporción de población en esta condición se encuentra en la periferia de la ciudad de
Rivera, en la sección censal 9 (Lagunón, Mandubí, La Pedrera, etc.)
Cuadro 13
Población en asentamientos irregulares según sección censal
Sección censal
Población que reside en
asentamientos Población
total
Población que reside en asentamientos
sobre población total
Sección 01 2.377 44.870 5,3% Sección 03 68 9.280 0,7% Sección 09 2.451 34.486 7,1% Total 4.896 104.921 4,7%
Fuente: Elaborado en base a datos del INE - Censo Fase I 2004
La población riverense que reside en asentamientos irregulares se caracteriza por estar
constituida predominantemente por niños y jóvenes. En efecto, como se observa en el
siguiente cuadro, casi la mitad (44%) de los residentes en asentamientos es menor de 15
años y una cuarta parte posee entre 15 y 29 años.
Cuadro 14
Población en asentamientos irregulares según grupos de edades
Grupos de edades Frecuencia Porcentaje
0 a 14 años 2.155 44,0% 15 a 29 años 1.235 25,2% 30 a 49 años 1.004 20,5% 50 y más años 502 10,3% Total 4.896 100,0%
Fuente: Elaborado en base a datos del INE, Censo Fase I 2004
71
2.2. Desarrollo Humano
Hasta el año 2001, Rivera era el departamento con el menor nivel de desarrollo humano
del país, mientras que en el año 2002 es el segundo departamento peor situado, por
encima de Canelones (ver gráfico 8). Asimismo, en el período 1991-2002 Rivera ha sido –
junto con Rocha- uno de los dos departamentos que más ha mejorado su nivel de
desarrollo humano. En particular, durante dicho período muestra un crecimiento
constante en los valores del índice, incremento que sólo es interrumpido en el año 1999.
Gráfico 8
Índice de Desarrollo Humano por año según Departamentos
seleccionados
0,730
0,750
0,770
0,790
0,810
0,830
0,850
0,870
0,890
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Montevideo
Maldonado
Paysandú
Tacuarembó
Cerro Largo
Artigas
Rivera
Canelones
Fuente: Elaborado en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
Si se analiza el desarrollo humano de Rivera según sus distintos componentes,
constatamos que el departamento se caracteriza por tener un bajo nivel de PBI per
cápita, la tasa más baja de esperanza de vida al nacer y una tasa bruta de asistencia a
primaria y secundaria situada en torno a los valores promedio del país.
72
2.3. Ingreso de los hogares
Los indicadores relativos al ingreso mensual de los hogares confirman que Rivera se
encuentra entre los departamentos con los más bajos niveles de bienestar del país. En
efecto, el ingreso medio de los hogares riverenses se ubica en torno a los 9.500 pesos,
casi 1.300 pesos inferior al promedio de los hogares del interior y aproximadamente
4.500 pesos inferior a la media de los hogares uruguayos (ver cuadro 15).
Ahora bien, si se consideran otras medidas que tienen que ver con el grado de
desigualdad en la distribución del ingreso, la posición relativa de Rivera muestra una
mejoría. Si consideramos el ingreso más alto que recibe un hogar que se encuentra en el
quintil de ingresos más pobre, se encuentra que dicho valor es en Rivera casi 400 pesos
superior al promedio del interior ($ 5.000 y $ 4.598 respectivamente). En la misma
dirección, si se toma como indicador la mediana, se constata una brecha menor
(aproximadamente de 700 pesos) entre el nivel de ingresos de los hogares riverenses y
los del conjunto del interior.
Cuadro 15 Medidas descriptivas del ingreso mensual (sin valor locativo) de los hogares según
Área. Año 2004, en pesos uruguayos
Área Media Mediana Limite Superior 20% más pobre
Limite Inferior 20% más rico
Total País 14.071 10.000 5.279 19.296 Montevideo 17.093 12.166 6.297 23.671 Resto País 10.793 8.190 4.598 14.759 Rivera 9.505 7.530 5.000 12.612
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004
3. Actividad económica y productiva
3.1. Nivel de riqueza
Como se observa en el gráfico 9, Rivera es de los departamentos con más bajos niveles
de PBI per cápita. En particular, en el año 2002 –último dato disponible- sólo superaba a
Canelones en los valores de dicho índice51. La evolución del índice muestra un sostenido
crecimiento del nivel de riqueza departamental hasta el año 1997, para estabilizarse 51 Ver Cuadro 3.7. en Anexo III.
73
después en torno a los valores 0,62 y 0,63. Como dato positivo se destaca además que
Rivera es de los pocos departamentos donde la crisis de 2002 no produjo una caída en el
índice de PBI per cápita.
Gráfico 9
Indice de PBI per cápita por año según Departamentos seleccionados
0,50
0,55
0,60
0,65
0,70
0,75
0,80
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Montevideo
Maldonado
Paysandú
Tacuarembó
Salto
Cerro Largo
Artigas
Rivera
Canelones
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
3.2. Estructura productiva
Al igual que el resto del país, Rivera se caracteriza por tener una estructura económica
donde predomina el sector terciario. En efecto, la mitad del PBI departamental se
constituye por las actividades de producción de servicios y el 61,5% de la PEA está
ocupada en dicho sector, mientras que los sectores primario y secundario ocupan
aproximadamente un 20% cada uno de la PEA. En el período intercensal 1985-1996, la
participación del sector primario en la PEA descendió 7 puntos porcentuales y la del
sector terciario aumentó 8 (INE, 1996; citado por Marrero, 2000).
De acuerdo a la información derivada del Censo Nacional de 1996, el descenso del peso
relativo del sector primario se produjo exclusivamente por la disminución -en un 28,7%-
de la cantidad de ocupados en actividades de ganadería, agricultura y servicios prestados
al agro. Por otra parte, en el sector secundario se destaca el descenso de la población
74
activa en la construcción -7,5%- y en las actividades textiles y de confección de
vestimenta -6,4%- . Sin embargo, la PEA incluida en la fabricación de alimentos aumentó
en un 18,7% durante el período intercensal 1985-1996, al igual que en la industria la
madera lo hizo en un 30,1%. Finalmente, el aumento del sector terciario se explicaría
básicamente por el significativo crecimiento de las actividades comerciales minoristas y
los servicios sociales y conexos, con un incremento de un 113,9% y 35,6%
respectivamente. Asimismo, los servicios de bienes inmuebles y los prestados a las
empresas se vieron incrementados en un 124,5% (INE, 1996; citado por Marrero, 2000).
3.3. Mercado de trabajo: tasas de empleo, desempleo y actividad
En los indicadores relativos al mercado de trabajo, el departamento de Rivera muestra
una mejor posición relativa que en los indicadores que dan cuenta del nivel de bienestar.
El dato más sorprendente que se desprende del gráfico que se presenta a continuación
refiere a la tasa de desempleo, que se encuentra en un valor de 3,9%, muy por debajo
de los valores correspondientes al resto del país urbano52. Una posible explicación de
este fenómeno parece residir en que existe un volumen importante de personas en edad
de trabajar que no busca empleo. En este sentido, hay que tener en cuenta por un lado,
que la tasa de actividad se encuentra en un nivel más bajo que los valores promedios del
país urbano, interior y Montevideo, y por otro, que la tasa de empleo muestra un nivel un
tanto inferior a los valores promedio del resto del país urbano53.
52 Este dato contrasta con las percepciones de los entrevistados que se presentan en el capítulo siguiente. En efecto, una amplia mayoría de los informantes consultados señala como uno de los problemas sociales más acuciantes el alto nivel de desempleo de la población riverense. 53 Según el INE, la tasa de actividad se calcula como la PEA –personas que trabajan o buscan trabajo- sobre la población de 14 y más años (población definida como en edad de trabajar), la tasa de empleo como el número de ocupados sobre la población de 14 y más años, y la tasa de desempleo como la relación entre el número de desocupados y la PEA.
75
Gráfico 10 Tasas de actividad, desempleo y empleo según áreas urbanas, año 2004
58,5 59,857,1
49,0
12,9 13,2
50,8 52,049,6
47,1
13,1
3,9
0,0
10,0
20,0
30,0
40,0
50,0
60,0
70,0
Total País Montevideo Interior Rivera
Actividad Desempleo Empleo
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004
4. Educación
4.1. Nivel educativo de la población
El cuadro 16 evidencia claramente el bajo nivel educativo de la población riverense. En
efecto, la mitad (49,5%) de la población de 14 y más años no logró superar Educación
Primaria. Este porcentaje es levemente mayor que el correspondiente al Interior urbano
(41,8%) y sensiblemente superior al correspondiente al total del país (34,9%). En la
misma dirección, el departamento muestra una menor proporción de personas con nivel
universitario y de Enseñanza Técnica que el resto del país. Como único dato positivo se
destaca la existencia de un 4,1% de la población de 14 y más años que posee estudios
de Magisterio o Profesorado, guarismo superior a los valores promedio del resto del país.
76
Cuadro 16 Estimación puntual del porcentaje de población de 14 o más años de edad por máximo
nivel de instrucción alcanzado según Departamento, año 2004
Área Sin
instrucción Primaria
incompleta Primaria completa
Sec. hasta 3 años
Sec. 4 a 6 años
Enseñanza Técnica
Magisterio o Profesorado
Universidad o similar
Total País 1,2 11,3 22,4 16,7 20,9 12,4 3,3 11,8 Montevideo 0,8 7,8 19,9 14,1 21,7 14,5 3,2 18,0 Interior urbano 1,6 15,1 25,1 19,5 20,0 10,2 3,4 5,1 Rivera 2,6 15,4 31,5 16,0 21,2 6,3 4,1 2,9
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004
4.2. Matrícula de Primaria, Secundaria y UTU En términos comparativos, Rivera posee un alta tasa bruta de matriculación en
Secundaria, pues un 9% de su población total y un 79% de su población entre 12 y 17
años estaba inscripta en los liceos en el año 2004, cuando los valores promedio del resto
del país se encuentran en torno al 7,5% y 75,5% respectivamente.
Cuadro 17
Matrícula inicial en liceos oficiales según Área, año 2004
Área Nº
estudiantes
% sobre total del
país % sobre Interior
% sobre población 12-17
años
% sobre población
total
Total País 236.538 100% - 75,5% 7,3% Montevideo 86.746 37% - 75,2% 6,5% Interior 149.792 63% 100% 75,7% 7,8% Rivera 9.198 4% 6% 79,2% 8,8%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Consejo de Educación Secundaria y del INE
Por otra parte, en relación al resto del país, Rivera se caracteriza por poseer una mayor
proporción de matriculados en Primaria en detrimento de la matrícula de UTU, y de
Secundaria en menor medida. En efecto, mientras en Rivera el peso de la matrícula de
Primaria sobre el total de matriculados es de 67%, dicho porcentaje desciende a 63%
para el interior y a 61% para el total del país (cuadro 18).
Cuadro 18 Matrícula por nivel educativo según Área, en porcentajes por nivel de enseñanza
(excluyendo educación superior). Educación pública, año 1999 Frecuencias Porcentajes
Área Primaria Secundaria UTU Total % Primaria % Secundaria % UTU
Total País 384.364 192.670 54.241 631.275 60,9% 30,5% 8,6% Interior 261.241 117.297 33.917 412.455 63,3% 28,4% 8,2% Montevideo 123.123 75.373 20.324 218.820 56,3% 34,4% 9,3% Rivera 16.418 6.627 1.301 24.346 67,4% 27,2% 5,3%
Fuente: Elaborado en base a datos de la Gerencia de Planeamiento de la ANEP
77
4.3. Trama institucional54
Educación media El departamento posee 9 liceos oficiales: 4 se encuentran en la capital (Liceo nº 1
"Instituto Dra. Celia E. Pomoli" —cuarto turno—, Liceo nº 2 "Wilson Ferreira Aldunate",
Liceo nº 3 "Brigadier General Juan Antonio Lavalleja", Liceo nº 4 del Barrio Santa Isabel),
2 en zonas rurales (Liceo de Cerro Pelado " Dr. Alberto Gallinal Heber" y Liceo de
Masoller) y 3 en los centros urbanos más importantes del interior del departamento (Liceo
de Minas de Corrales, Liceo de Tranqueras y Liceo de Vichadero).
Por otra parte, existen 4 escuelas de UTU: Escuela Agraria de Minas de Corrales, Escuela
Agraria de Rivera, Centro de Ciclo Básico Tecnológico de Rivera y Escuela Técnica de
Rivera.
Por último, cabe mencionar la existencia de un Centro de Lenguas Extranjeras que se
localiza en la ciudad de Rivera.
Educación terciaria
Además de la oferta de educación superior que se localiza en el Centro Universitario de
Rivera, existe un CERP y dos IFD. Todas estas instituciones se encuentran en la capital
departamental.
Por su parte, en Livramento existen dos Universidades: una privada (URCAMP) y otra
pública (UERGS).
54 Para la elaboración de este aparatado se utilizó como fuente la publicación “¿Qué puedo elegir?”, Gerencia de Programas Especiales, CODICEN, 2003.
78
II. LA REGION Y LA UNIVERSIDAD EN LA PERCEPCIÓN DE SUS ACTORES LOCALES
Los resultados de la información recabada se presentan en los siguientes apartados. En
los dos primeros, se describe la visión de los actores locales sobre las principales
dinámicas productivas y sociales de Rivera y la región. En el tercer apartado se considera
la visión de los actores acerca del área de influencia de Rivera. En el cuarto se analiza el
rol de la UdelaR y el papel a desempeñar por el CUR. Por último, el quinto apartado tiene
por objeto analizar los principales desafíos del sistema educativo riverense.
1. Las dinámicas productivas
Con diversos énfasis, los entrevistados señalan la falta de planificación y la escasa visión
de futuro como un obstáculo clave para pensar el desarrollo del sector productivo. Al
parecer, existe un desconocimiento generalizado de lo que se hace en Rivera, siendo
escasas las acciones de reflexión y proyección de las actividades a emprender. Una
excepción en este sentido parece haber sido, en la opinión de un informante, el impulso
propiciado desde la IMR a las inversiones en el área forestal.
Precisamente, entre los principales rubros productivos identificados por los entrevistados,
la forestación es recurrentemente mencionada. Por varias razones es imposible soslayar
su importancia: en primer lugar, por el uso forestal de tierras que anteriormente tenían
otros destinos agrícolas; en segundo lugar, por la significativa dimensión que ha adquirido
este rubro en cuanto a la ocupación de superficie (la intendencia de Rivera estima en
130.000 las hectáreas forestadas), hecho que ha alterado sensiblemente el paisaje; por
último, por la expectativa que generan algunas iniciativas que asocian el futuro del rubro
a fases industriales (secaderos y aserríos de las empresas Balerio y Colonvade).
En este sentido, varios entrevistados pusieron énfasis en las potencialidades que tendría
el sector forestal en la generación de empleo. No obstante, algunos actores locales
consultados son escépticos respecto al dinamismo del rubro y a las posibilidades de
requerimiento de mano de obra calificada. De todas maneras, independientemente de las
opiniones contradictorias que generan, es indudable que las empresas forestales son
actores locales indiscutidos a la hora de fijar las agendas de las organizaciones públicas y
privadas.
79
Si bien sobre el desempeño del sector hacia el futuro no se manifiestan certezas, son
señaladas algunas iniciativas empresariales que, de concretarse, impactarían de forma
relevante en el empleo, y por ende en los requerimientos de calificaciones laborales. Así,
se señala que dos de las mayores empresas que operan en la región (Colonvade y Balerio
S.A) transitarían hacia una fase de mayor industrialización de la madera. En este sentido,
es un dato a destacar que la forestación en el departamento de Rivera se caracteriza por
la predominancia del pino sobre el eucalipto, por lo que la posible fase de industrialización
podría orientarse hacia la construcción o la elaboración de muebles, a diferencia de otras
zonas del país donde el papel sería el principal rubro industrial a desarrollar.
De las opiniones obtenidas no es posible a nuestro juicio inferir razonablemente las
características de la demanda de conocimiento que este sector profesaría sobre
instituciones educativas. De todos modos, algunos entrevistados mencionan la falta de
capacitación para operarios en el nivel primario, o la ausencia de especializaciones para
las fases industriales que desarrollarían las empresas del sector. El criterio dominante
podría resumirse en la frase “algo hay que hacer con toda esa madera”, sin mayores
definiciones u orientaciones sobre el punto.
Indudablemente, existe una expectativa instalada que reconoce las potencialidades que el
sector forestal tendría a la hora de liderar el desarrollo productivo de la región. En todo
caso, es claro que, ante la consulta, los actores se encargan de marcar su preocupación
sobre un tema del que mucho se habla pero poco se sabe.
Más allá del notorio crecimiento del sector forestal, la ganadería continua siendo un
rubro productivo de evidente presencia en la región, favorecido por las tendencias
positivas en los precios internacionales (carnes y lanas)55.
Precisamente, las exigencias internacionales en materia de calidad han impactado
directamente en las formas tradicionales de gestión, planteando cambios y obstáculos
cuya superación resulta imprescindible para que el sector continúe alineado a las
dinámicas exportadoras. En este sentido, y para el caso del departamento, son
mencionadas las históricas dificultades sanitarias de la producción en la región, la
necesidad de profesionalización de la gestión predial y la consiguiente capacitación del
personal con el que se cuenta.
Ahora bien, a pesar de que no se visualiza al sector como un gran generador de mano de
obra, algunos entrevistados entienden que los cambios en el manejo productivo tenderán
55 Los precios internacionales que se toman como referencia corresponden al momento en que se realizaron las entrevistas (septiembre – octubre 2004).
80
a la incorporación de nuevos procedimientos tecnológicos que, por ende, demandarán
personal más calificado. En suma, el sector no sólo se recupera sino que, a juzgar por las
opiniones vertidas, tiende a consolidar su relevancia económica.
Con una tendencia opuesta a la recuperación general del sector, la cuenca lechera de la
región no parece contar con similar dinamismo, ya que las estrategias desarrolladas por
las empresas industriales —con base operativa en todo el territorio nacional— al parecer
no consideran entre sus prioridades el crecimiento de la producción regional. De este
manera, se sostiene que la producción láctea de la región a lo sumo se mantendría
estable, pudiendo incluso decaer en función de la reestructuración planteada
específicamente por Conaprole.
En materia agrícola, la producción de granos tiene en el arroz su cultivo principal. Con
un importante arraigo y estructura consolidada, la expectativa se centra en que el sector
arrocero mantenga y eventualmente mejore su dinamismo.
Finalmente, dentro de los rubros de base agrícola que podemos considerar
emergentes, son mencionados el cultivo de soja y la hortifruticultura. En relación con la
primera, se destaca su presencia reciente en la región y se recogen tímidas expectativas.
En cuanto a la segunda, se menciona especialmente a la viticultura como un rubro en
desarrollo, que anuncia algunas iniciativas empresariales. En efecto, se hace referencia a
las posibilidades de este rubro ligadas a la presencia de prestigiosas empresas afincadas
en la zona (Bodegas J. Carrau entre otros) y la probable articulación productiva con miras
a la región fronteriza.
En el mismo plano, la apicultura parece poseer, en función de los precios internacionales
de su producto estrella (miel), una expectativa de desarrollo creciente, impulsada por
algunos actores.
Con respecto a los servicios, los entrevistados coinciden en señalar que la apuesta, en
primer lugar pasa por el desarrollo del comercio vinculado mayormente al turismo, o
viceversa, el turismo asociado al comercio de frontera. La zona franca ha sido
históricamente la punta de lanza en el desarrollo de este sector. No obstante, son
unánimes las opiniones que consideran que la zona debe generar una cultura de comercio
y turismo asociados, erradicando la imagen y el hábito del histórico comercio fronterizo.
En particular, se considera que la región posee un potencial inexplotado de corte
paisajístico (vinculado a Tacuarembó, Minas de Corrales etc.), histórico (Masoller, Minas
de Corrales) y cultural (Carnaval). La falta de emprendimientos en esta dirección podría
81
radicarse en la ausencia de cultura empresarial ligada al tema, así como al fuerte arraigo
de prácticas tradicionales del comercio. Así, el desarrollo del turismo podría depender de
la superación de estas restricciones, y de su articulación con actores radicados en el país
vecino.
Asimismo, fueron mencionados aisladamente pero en forma enfática, las posibilidades
que brida el aeropuerto y la existencia de una zona franca en el departamento.
82
2. Dinámicas sociales y actores relevantes La sociedad riverense se distingue por su cultura, su lenguaje, e identidad local, en
oposición al centralismo de la capital. Estas dimensiones constituyen en sí mismas temas
de preocupación, demanda y orgullo de los entrevistados.
La cultura de frontera es reivindicada como un aspecto de la identidad e idiosincrasia
riverense que debe ser rescatada y jerarquizada (gastronomía, festividades, lenguaje).
Ahora bien, también presenta ciertos rasgos negativos (contrabando, falta de espíritu de
cooperación, penetración de los medios de comunicación brasileños, etc.), al punto de
que algunos entrevistados incluso llegan a afirmar la inexistencia de una identidad local.
La ausencia de museos que den cuenta del rescate y conservación de la identidad
histórica riverense es una clara muestra de ello.
Así, algunos entrevistados enfatizan en la idea de que “la frontera es otra cosa”,
aludiendo a las dificultades de comprensión por parte del foráneo si es que no se vive allí.
En la percepción de los actores locales el departamento posee varios problemas de corte
estructural que se han visto agudizados por la crisis económica de los últimos años. En
particular se destaca recurrentemente el aumento de la pobreza, evidenciado por el
vertiginoso crecimiento de los asentamientos irregulares56, el alto desempleo57 y el
deterioro del nivel de vida de las capas medias de la población.
Vinculados a esta situación, son señalados como problemas varios aspectos relativos a las
condiciones socio-sanitarias de la población, destacándose, entre otros, la desnutrición, el
embarazo adolescente, la drogadicción, la violencia doméstica, y la salud bucal.
En el plano educativo son mencionadas como preocupaciones relevantes el desfasaje de
la formación para el trabajo y la demanda de empleo58, la deserción estudiantil en
secundaria y la falta de perspectivas en la juventud.
Ahora bien, a pesar de la crisis social, se reconoce que los esfuerzos realizados para
contemplar esta situación han resultado parciales y a destiempo. Una posible explicación
a este problema brindada por algunos entrevistados —que puede leerse en clave de 56 Como se menciona en el capítulo anterior, 4.896 personas vivían en asentamientos irregulares en el 2004 (un 4,7% del total de la población departamental), dato que contrasta con la información proporcionada por fuentes municipales. Éstas últimas mencionan la existencia de 17 asentamientos, en los cuales vivirían aproximadamente 15.000 personas. La diferencia podría radicar en definiciones disímiles de lo que se entiende por “asentamiento”. 57 La percepción sobre la existencia de un alto nivel de desempleo contrasta con los datos oficiales (Encuesta Continua de Hogares), que ubican la tasa de desocupación en el entorno del 4% -al menos entre el 2002 y el 2004-. Al respecto, véase el capítulo de “Caracterización General del Departamento de Rivera”. 58 Fueron reiteradas las críticas a las escuelas de educación técnica radicadas en la zona (UTU).
83
demanda de servicios universitarios— podría residir en la escasez de recursos humanos
especializados en disciplinas que tienen como objeto de intervención a la población
mencionada. Particularmente, se mencionan profesiones como el trabajo social y, en
menor medida, la psicología.
De las indagaciones surge que el tejido social riverense se caracteriza por su debilidad y
fragmentación. Si bien los problemas sociales enumerados anteriormente han llamado la
atención de varios actores públicos (dentro de los que se encuentra la Universidad) y
privados (algunas ONG, Organizaciones religiosas, etc.), no es visible en la percepción de
los entrevistados la articulación y coordinación de dichos actores en el diseño de
propuestas que trasciendan la intervención puntual y focalizada.
Al igual que para el sistema productivo, se hicieron notar las voces que dan cuenta de la
falta de planificación integral sobre estas problemáticas, por lo que se registran pérdidas
de sinergias y resultados parciales.
Si bien no debe despreciarse el trabajo realizado por un número considerable de actores
que participan en la solución de los problemas sociales, se hace notar la falta de
organizaciones y/o instituciones que tradicionalmente han conformado el tejido social
nacional. En este sentido, no se menciona la participación de organizaciones
empresariales, sindicales y cooperativas a la hora de reconstruir el mapa social local.
Como posible causa de esta problemática, se destaca recurrentemente la falta de
capacidad asociativa como un rasgo propio de la cultura riverense.
En todo caso, sí se señala la intervención de actores públicos y privados orientados a la
resolución de problemas con un marcado corte asistencialista. Así se menciona la fuerte
presencia de organizaciones religiosas, centros CAIF, el INAU, la policía, los rotarios, el
club de leones. En particular se destaca el trabajo del Centro de Salud y las Policlínicas
barriales de los asentamientos, que cumplen un papel importante en la generación de
espacios de encuentro y coordinación de acciones asistenciales con otros actores.
Asimismo, se menciona el trabajo de la Agrupación Universitaria, el INIA, el del
Secretariado Uruguayo de la Lana, el Centro de Información Económica, el MEVIR y la
Sociedad de Fomento Rural de Rivera.
Si bien no cabe duda que el rol ocupado por la IMR es central para la sociedad riverense,
su actuación es evaluada de forma controvertida: mientras algunos entrevistados
subrayan su aporte a la solución de los problemas sociales, otros destacan su visión
paternalista y asistencialista.
84
Por último, un hecho que no pasó inadvertido para el equipo entrevistador es la escasa
referencia a información precisa y la falta de conocimiento fundado sobre los problemas
que se mencionan. Esto podría tener varias explicaciones: la inexistencia de estudios y su
socialización en el público interesado y especializado o la falta de programas sociales que
articulen investigación, acción y evaluación, entre otros.
85
3. Demarcación de la región
Indagar sobre la demarcación que los propios actores hacen del área de influencia de la
ciudad de Rivera, es importante en tanto contribuye a delimitar lo que habitualmente
denominamos como “región”. Se busca, entonces, proyectar el alcance del CUR en
función de la intensidad de las interacciones de la capital departamental con otros centros
poblados cercanos.
En este sentido, a pesar de la diversidad de opiniones, las coincidencias son significativas.
La ciudad de Rivera aparece como el epicentro de un área administrativa que en términos
de comunicación e integración social no es homogénea. En efecto, la capital
departamental tiene influencia en sus ejidos y centros poblados linderos (Mandubí,
Lagunón, La Pedrera y Santa Teresa). Localidades de cierto porte demográfico como
Minas de Corrales y Vichadero tienen sus ojos puestos en centros urbanos relevantes de
departamentos vecinos: Tacuarembó y Melo respectivamente. Por su parte, la localidad
de Tranqueras parece tener un intenso vínculo con Rivera al igual que lo tiene con
Tacuarembó.
Artigas es una caso de notable disenso. Al menos la mitad de los entrevistados califica de
poco relevantes los vínculos existentes con esta ciudad, mientras otro tanto considera
que el vínculo es importante. Mientras que los primeros ponen el énfasis en las
dificultades de comunicación terrestre que existen con Artigas —la ruta que une las
ciudades brasileras de Quaraí y Livramento es la más corta para ir a dicha ciudad—, los
segundos fundamentan la relevancia de los vínculos con los artiguenses en base a la
existencia de una “cultura fronteriza” en común.
En cuanto a la fronteriza ciudad de Livramento, son varias las voces que reconocen una
fuerte integración socio-cultural en lo que hace a la vida cotidiana de los pobladores de
ambas ciudades (circulación de trabajadores, eventos culturales, actividad comercial, etc).
Sin embargo, mencionan serias deficiencias en lo que refiere a la integración institucional
y administrativa (duplicación de servicios como el sistema de transporte, descoordinación
entre las dependencias policiales, barreras sanitarias, etc.)
En síntesis, la región y el área de influencia del CUR es el departamento de Rivera, con un
foco urbano nítido y un relativo nivel de interacción con sus ciudades principales y la
cuidad fronteriza.
86
4. Visualización del CUR y papel de la UdelaR
En líneas generales, los entrevistados valoran muy positivamente la presencia de la
UdelaR en Rivera, planteando la necesidad de consolidar y ampliar la oferta educativa del
CUR. En particular, se reconoce ampliamente el papel dinamizador que puede
desempeñar la Universidad en la sociedad riverense. La percepción es que el CUR podría
ser un actor relevante en la articulación y consolidación de la frágil comunidad académica
riverense (egresados universitarios, profesionales diversos, profesores y maestros). En
esta dirección se constataron demandas concretas de ofertas de educación permanente y
de acercamiento a los núcleos de producción académica.
Un amplio número de entrevistados reconoce la importante contribución del CUR en la
generación de un ambiente universitario. No obstante, existe coincidencia en señalar la
baja visibilidad que inviste en la comunidad riverense. Se presenta en forma recurrente la
percepción de que existen problemas de difusión de las actividades universitarias. En
este sentido, puede suponerse que, si bien se valora positivamente, el impacto de la
universidad en el medio local no pasa de ser marginal, por lo menos a nivel del imaginario
social.
Particularmente se maneja con preocupación el hecho de que el CUR no es percibido aún
como una alternativa para los jóvenes que egresan de secundaria. De esta forma, se
manifiesta un reclamo en el sentido de garantizar la continuidad de la oferta educativa
actual del CUR, sosteniéndose que si la UdelaR asegurara la permanencia de las carreras
por varios años, se incentivaría a los jóvenes a culminar sus estudios secundarios.
Ahora bien, la identidad del Centro no resulta clara, se encuentra en construcción, y su
papel social no es percibido con nitidez. Algunos actores confían o aspiran a que en el
futuro inmediato consolide su propuesta y sea un actor protagónico, más activo y visible
en su contribución a la sociedad. Y ello sin menoscabar la importante referencia que
actualmente constituye el CUR para los profesionales que residen en Rivera.
En otro orden, persiste en nuestros entrevistados la sensación de que el nivel de los
cursos en el interior no es el mismo que el de Montevideo. Se menciona que los docentes
de mayor prestigio sólo dan clases en la capital y tienen escaso interés en viajar al
interior, generando el temor de que la formación profesional local se considere ‘de
segunda’.
87
Lineamientos propositivos para la construcción de la oferta del CUR
La idea de no repetir la oferta tradicional de la universidad montevideana recoge amplios
consensos. En particular, los entrevistados proponen carreras de corta duración
orientadas hacia lo técnico-profesional, que atiendan las realidades productivas locales.
En este sentido, se cuestiona el papel desempeñado hasta el momento por UTU.
Otra alternativa señalada es la implementación de tramos iniciales de carreras, citándose
en este sentido el ejemplo de Química en Salto.
Un número importante de entrevistados postula que la universidad debería contribuir en
la búsqueda de soluciones a problemas sociales que en buena medida se vinculan con la
salud y temas de organización social. En esta dirección, algunos –los menos– ven
oportuna las intervenciones de los servicios de extensión de la UdelaR.
Por otra parte, son excepcionales los casos donde se hace hincapié en la importancia de
impulsar la función de investigación. En este sentido —y a modo de hipótesis de trabajo—
es probable que exista una visión excesivamente profesionalista en los entrevistados (la
mayoría de ellos universitarios) en relación con el papel deseable de la UdelaR. Esta
perspectiva profesionalista defiende la modalidad itinerante de la oferta universitaria, bajo
el argumento de no saturación del mercado de trabajo local.
Ahora bien, otros entrevistados se inclinan hacia una visión más académica que enfatiza
en el impulso a la investigación científica, señalando el impacto negativo que tiene el
carácter itinerante de la oferta educativa en el desarrollo de una masa crítica local en
condiciones de impulsar acciones de investigación estrechamente asociadas a las
necesidades y requerimientos locales.
La necesidad de regionalizar la Universidad, estrechando vínculos con los departamentos
linderos para posicionar al CUR como polo universitario regional, es otro de los aspectos
destacados por los entrevistados. En esta dirección, se menciona la importancia de
coordinar acciones con las instituciones universitarias brasileras, de manera de
aprovechar la sinergia de recursos, intereses y voluntades de ambos lados de la frontera.
Como principal limitación de tales iniciativas se destaca la existencia de obstáculos
jurídicos e institucionales contrarios a la integración fronteriza.
En suma, las demandas de servicios universitarios que plantean los entrevistados son de
diverso tenor. El siguiente diagrama describe este amplio abanico de demandas,
conservándose las denominaciones utilizadas por éstos:
88
Diagrama 8 Perfiles de demanda de servicios universitarios
Áreas Perfiles de demanda universitaria Técnicos en Turismo, en sus distintas vertientes (Turismo Rural, Turismo Comercial, etc.).
Turismo
Relaciones Públicas
Apicultura: cría de reinas, producción de polen, producción de propóleo, sanidad apícola, gestión agropecuaria, planificación.
Agricultura: manejo de suelos y aguas, clima, y conocimientos de geología. Industria: aserraderos, cosechas y utilización de las maquinarias Forestación: centro de tecnología de la madera, diseño de muebles, seguridad y manejo de maquinaria. Técnico Forestal.
Producción
Asistente Veterinario.
Enfermería, Odontología (mecánico dental, higienista dental) y Nutrición. Psicomotricistas, Higienistas, Fonoaudiólogos y personal capacitado para trabajar en temas de conducta y educación para la Salud Agentes Comunitarios en Salud Médico interno Comunitario.
Salud
Psicología
Antropología (temas: identidad y frontera) Lingüística Lenguas extranjeras: Estudio del idioma portugués. Promoción cultural y fortalecimiento asociativo. Formación de recreadores (que den respuesta a la situación de los jóvenes) y trabajadores sociales (que fortalezcan las capacidades asociativas de la comunidad)
Social- Humanística
Ciencias de la Comunicación y Publicidad
Cursos de construcción no tradicional, utilización de la piedra y la madera. Técnicas de construcción pobre: barro y otros materiales disponibles en la zona.
Construcción- Arquitectura
Dibujo técnico. Manejo de programas como el SIG.
Administración Marketing de frontera o estrategias de comercialización en áreas de frontera
Técnico en Gestión Empresarial Agropecuaria Informática Analista de Sistemas
Otras Formaciones en medio ambiente, relaciones protocolares. Fuente: Entrevistas a informantes calificados
89
5. El sistema educativo local
Con el fin de conocer la visión de los actores locales del área educativa se organizó un
taller con la participación de docentes pertenecientes a diferentes instituciones educativas
del departamento. El siguiente diagrama resume la agenda de trabajo propuesta.
Diagrama 9
Taller con representantes del sistema educativo, preguntas para la discusión
1. Considerando las características socio-productivas dominantes en Rivera y su área de influencia ¿Cuáles son y serán los desafíos principales del sistema educativo en la región? (de ser posible, establecer orden de prioridades)
2. En este contexto ¿Cuál podría ser el papel de la Universidad? ¿Cuál podría ser su aporte?
3. ¿Qué factores podrían actuar como facilitadores u obstaculizadores del proceso descentralizador de la Universidad?
A continuación se describen los principales aportes volcados en el plenario para cada uno
de los ejes propuestos y en segundo lugar se presenta una síntesis conceptual del taller.
A. Percepción de los docentes sobre los principales desafíos del sistema educativo de Rivera y la región Dos son los desafíos más destacados que enfrenta el sistema educativo riverense desde
la perspectiva de sus protagonistas. Por un lado, diseñar una estrategia —hoy
inexistente— que solucione los problemas de defasaje entre la educación y la estructura
productiva. Por el otro, superar la fragmentación existente entre los distintos
componentes del sistema educativo, atendiendo la complejidad que adquiere la
enseñanza en un contexto donde la trama social se encuentra erosionada y la pobreza y
sus secuelas son crecientes.
Los participantes valoran positivamente la realización de estudios que den cuenta de la
realidad productiva y social del departamento. Consideran la demanda que sobre el
sistema educativo ejercen los sectores productivos es un aspecto importante a tener en
cuenta. Se menciona particularmente la forestación como rubro que, pese a las
controversias que genera, constituye un sector al que es necesario prestar atención.
Señalan asimismo, la envergadura de los cambios productivos y sociales que se vienen
produciendo en los últimos años. Sin embargo, a juicio de algunos participantes, estos
90
cambios no han sido el resultado de una política planificada; más bien lo contrario: se
marca la ausencia de estrategias productivas para el departamento así como se
consideran ausentes las reflexiones sobre descentralización y enfoques productivos
territoriales.
El rescate de lo regional y la identidad local constituirían, en este sentido, líneas de acción
a considerar.
91
B. Percepción de los docentes acerca del papel deseable de la UdelaR en Rivera y la región En opinión de buena parte de los asistentes al taller, la oferta de la Universidad de la
República debe ser “contextualizada”. Esto supone respetar los rasgos básicos de la
población riverense, atendiendo particularmente la demanda de los sectores productivos y
el nivel socioeconómico de las familias. En esta dirección, se manifestaron algunas ideas
tendientes al desarrollo de carreras cortas que posibiliten la temprana inserción laboral de
los jóvenes.
La formación docente es sin duda un área en que la UdelaR podría realizar un aporte
sustantivo. En tal sentido, el fortalecimiento del desempeño profesional de los docentes
locales —prioritariamente del nivel secundario— debería ser una línea de acción a
considerar.
Independientemente de las carreras y servicios que ofrezca, se sostiene que la UdelaR
puede desempeñar un papel central en la formación de ciudadanos. Así, los participantes
del taller destacan que, mediante la reflexión crítica y la participación en el cogobierno, la
universidad genera un ambiente favorable tanto para el ejercicio de la ciudadanía como
para el crecimiento personal y colectivo.
C. Principales obstáculos y facilitadores del proceso descentralizador de la UdelaR en Rivera y la región
El desnivel existente entre la enseñanza secundaria y terciaria es una dificultad señalada
con insistencia. Al entender de los talleristas, el deterioro progresivo del sistema
educativo ha generado un desfajase entre el nivel formativo que logran los estudiantes
que egresan del bachillerato y las características deseables al ingreso de la Universidad.
A ello se le agrega la preocupación de que la formación universitaria brindada en la zona
es de nivel inferior a la que se desarrolla en la capital. En opinión de algunos
participantes, para evitar esto es necesario que los profesores de mayor grado de la
Universidad dicten cursos en el CUR y capaciten a profesores del medio.
En contrapartida, como elemento que puede favorecer el desarrollo universitario en la
zona, se menciona la existencia de sedes universitarias brasileñas con infraestructura en
la región. Si bien se cuenta con antecedentes de trabajo conjunto (eventos, uso de
92
infraestructura, etc.), se podría avanzar en el establecimiento de acuerdos de cooperación
mutua.
Diagrama 10
Síntesis del taller en el CUR
Desafíos del sistema educativo
� Diferencia entre los niveles secundario y Universitario � Desfasaje entre el sistema educativo y productivo
� Fragmentación entre los actores componentes del sistema educativo integral
Papel de la UdelaR
� Oferta que contemple el contexto � Formar y fortalecer docentes locales � Fortalecer desempeño de egresados
� Formación de ciudadanos
Facilitadores del proceso descentralizador de la UdelaR
� Receptividad de actores del medio � Asentamientos universitarios de
Brasil � Poder de convocatoria de la UdelaR
Obstáculos del proceso descentralizador de la UdelaR
� Desnivel entre exigencias de nivel terciario con relación al secundario
� Formación de docentes locales � Fragmentación del sistema
educativo
93
5) LA INTERACCIÓN INSTITUCIONAL DE LOS CENTROS UNIVERSITARIOS EN UNA
RED TERRITORIAL
94
1. Desarrollo local, actores y territorio
Al momento de explicitar las bases teóricas y metodológicas que orientan la estrategia de
investigación adoptada se subrayaba la importancia que tiene la acumulación de
capacidades para el desarrollo local en el mejoramiento colectivo del bienestar económico
de la comunidad. Y los actores socioeconómicos e instituciones locales son en gran parte
quienes lo viabilizan u obstaculizan. Es en función de la configuración de sus
interacciones, articulaciones y sinergias que se pauta la circulación de los recursos
disponibles y potenciales sobre los que se sostiene una economía territorial. Y esta “red”
de relaciones entre los actores locales apuntala su desarrollo.
Dentro de esta red de organizaciones e instituciones se encuentran aquellas
pertenecientes al sistema educativo. Su rol en la formación de los recursos humanos, su
participación decisiva en la generación de conocimiento especializado y su modo
específico de vinculación con los actores locales son, entonces, aspectos determinantes
para la creación de estas capacidades.
Si partimos de la base de que las organizaciones de la enseñanza deben transformase o
asumirse como verdaderos protagonistas del territorio, el mapeo de su inserción territorial
mediante la caracterización de sus vínculos y conexiones inter-organizacionales resulta
fundamental para la adopción de políticas decididas en este sentido.
Es sobre esto último que se intenta avanzar en este capítulo. Se propone indagar en las
relaciones que los dos CU estudiados en este informe (Rivera y Paysandú) han
establecido con distintas instituciones y organizaciones de la sociedad para, de esta
forma, contar con una primera aproximación más o menos sistemática respecto al estado
actual de su inserción territorial. Para ello, se adoptan una serie de presupuestos teóricos
y metodológicos que, desde la perspectiva del análisis de redes sociales, iluminan la
comprensión de la información disponible.
En la primera parte del capítulo se presentan algunos conceptos teóricos necesarios para
el análisis de redes y se explicitan las opciones metodológicas adoptadas. Seguidamente,
se analiza la información recabada y se intenta un mapeo primario de la inserción
territorial del CUR y CUP. Por último se esbozan algunas conclusiones.
95
2. Bases conceptuales y metodológicas del análisis de redes
Sobre la noción de red y la naturaleza de los vínculos
El análisis de redes presupone que cualquier actor participa de un sistema social con muchos
otros actores que se convierten en sus puntos de referencia.
Ahora bien, lo original del planteo radica menos en sus supuestos teóricos que en su
propuesta de aproximación metodológica: en vez de estudiar los atributos de distintos
actores sociales y, agregación mediante, inferir relaciones estructurales, se concentra
directamente en las características de estas relaciones. “Ello implica analizar las estructuras
ordenadas de relaciones establecidas entre miembros de un sistema social. Y con ello
elaborar un mapa de dichas estructuras, describir sus pautas (...), e intentar descubrir los
efectos de dichas pautas relacionales en el comportamiento de los individuos miembros de
dicha estructura social” (Rodríguez, 1995:13).
La contribución de este enfoque para el propósito de este estudio adquiere significación
desde el momento en que hace posible una estrategia en donde “... la unidad básica de
análisis no es el actor individual (sea este individuo, organización, hecho, etc) y sus atributos
sino la relación entre los actores” (Rodríguez, 1995:11). El foco en la relación permitirá dar
cuenta de “... la distribución social de las posibilidades de acceso desigual a los recursos
(información, poder, influencia) y las estructuras a través de las cuales las personas [léase
organizaciones] pueden acceder a dichos recursos” (Rodríguez, 1995:14).
Resulta evidente, por tanto, que cuando hablamos de red estamos adoptando un enfoque
relacional, por lo que entran en juego al menos dos elementos esenciales: por un lado los
actores (dos o más), por otro una serie de vínculos (de algún tipo) establecidos entre ellos. Y
son precisamente estos últimos los que, organizados en un sistema, dan razón de ser a una
red. “La red, entonces, no es un conjunto de nodos, sino más bien un sistema de vínculos.
Así, por ejemplo, si queremos describir una red social personal, no nos debemos centrar en
las características específicas de cada uno de los individuos que la componen (nodos), sino
en las características de las relaciones que se establecen entre ellos (vínculos)” (Alarcón, 1).
Ahora bien, en una red “... los ligámenes son normalmente asimétricamente recíprocos, y
difieren en contenido e intensidad. Son asimétricos en la cantidad y tipo de recursos en flujo
y también en el contenido e intensidad, pero generalmente son recíprocos, dando lugar a
partes estables del sistema social.” (Rodríguez, 1995:16). Cuando los actores de una red son,
96
como en el caso de este estudio, organizaciones, el tipo de recurso específico que caracteriza
a la red viene definido por los recursos organizacionales de los actores participantes.
Pero además del tipo de recursos que circulan en una red determinada, existen distintos
grados de profundidad en la articulación de una red y diferentes niveles de asociatividad
entre sus componentes, que también juegan a la hora de definir la naturaleza de los vínculos.
Estos niveles pueden ir desde una baja estructuración – y por lo tanto un escaso intercambio
de recursos – a un fuerte grado de asociación entre las partes. Para el caso de las redes que
hoy constituyen nuestro objeto de estudio, los vínculos que se establecen entre los actores se
asientan en acuerdos de cooperación, entendida como aquel tipo de vínculo a través del cual
se desarrollan acciones donde se comparten actividades y recursos sobre bases de
solidaridades recíprocas. La cooperación va más allá de una mera relación de colaboración
que supone prestar ayuda en forma esporádica; y más acá de la asociación que implica
compartir objetivos y proyectos referidos a la definición de un problema común59.
En síntesis, los vínculos establecidos entre dos organizaciones no solo son en si mismos
importantes: deben analizarse en el contexto de las redes sociales en las que están inmersos,
de modo que “Cada ligamen (relación o lazo) da a los miembros de la red acceso indirecto a
todos aquellos con los cuales su/s álter están relacionados” (Rodríguez, 1995:14-15). Los
recursos disponibles en un territorio determinado circulan, entonces, a través de esas
múltiples relaciones. Cada miembro de la red utilizará una variedad de ligámenes (y
relaciones) directos e indirectos en su búsqueda de recursos. De la configuración especifica
de esas relaciones, de su articulación y sinergia dependerá el potencial de desarrollo de los
integrantes de la red y del territorio globalmente considerado.
El método de demarcación de la red
El análisis de redes sociales asume distintas formas según la información disponible, y en
función de los objetivos planteados en la investigación. Las distintas vías de aproximación
que permitieron reconstruir la trama de relaciones en que se inscriben los Centros en
cuestión son el resultado de una serie de decisiones adoptadas entre otras tantas posibles, y
de ningún modo constituyen el único camino a ser recorrido.
Una primera decisión metodológica a tomar tiene que ver con la estrategia de delimitación de
la red. Así, el presente trabajo se inclina hacia una estrategia nominalista (Rodríguez,
1995:19), por lo que el análisis se centra en una red habitualmente denominada
59 Definición elaborada en base al cuadro de Rovere (1998:35), citado en Fleury (1995:8).
97
egocéntrica: en base a consideraciones teóricas se identifican únicamente los ligámenes
que rodean a una serie de actores seleccionados a priori y, dejando de lado la red en su
conjunto, se intenta reconstruir las relaciones que éstos establecen entre sí y con terceros
actores.
En consecuencia los nodos que en origen componen la red (nuestras unidades muestrales)
son en principio actores caracterizados por su condición de ser o pertenecer a:
1. Servicios universitarios territorialmente afincados en Rivera y Paysandú (esto es, los
CU, pero también los proyectos que los distintos servicios centrales desarrollan en el
territorio)
2. Organizaciones e instituciones vinculadas a esos servicios (o sea, aquellos agentes
locales o regionales que directamente se vinculan a través de un acuerdo o convenio
con alguno de los implicados en 1.)
3. Terceros actores asociados a los vínculos entre los dos primeros tipos de actores (los
que se vinculan indirectamente con los involucrados en 1. a raíz de su relación con 2.)
La segunda decisión tiene que ver con la selección de los procedimientos más adecuados
para la identificación de esos actores. En este trabajo se prioriza la mirada reputacional, y
es complementada por una aproximación relacional (Rodríguez, 1995:20): se recurre a la
información suministrada por informantes estratégicos pertenecientes a los Servicios
universitarios asentados en Rivera y Paysandú respecto a los acuerdos de vinculación que
mantienen con diversos actores locales, para luego incluir en la red a aquellos que se
vinculan a través de cada una de estas relaciones establecidas60.
3. Las interacciones de los proyectos educativos locales
Sobre los alcances del análisis
A continuación se analiza la información que fue posible recabar en relación a las
vinculaciones que los distintos actores universitarios con radicación en Paysandú y Rivera
mantienen con el medio local. En conjunto, las grillas construidas sobre la base del
formulario61 y los mapas relacionales de ellas derivados arrojan luz sobre la trama
institucional en la que se insertan estos Servicios Universitarios. Así, las grillas informan
60 Por el detalle metodológico, ver Capítulo 2 y Anexo V. 61 En el Anexo VI se presentan dichas grillas.
98
sobre: los objetivos que motivan el establecimiento de vínculos, las acciones previstas y
desarrolladas en el marco de dichos acuerdos, el universo de actores involucrados, las
proyecciones futuras de los acuerdos, y los tipos de recursos que a través de ellos
circulan. Los mapas, por otro lado, dan cuenta de los niveles de centralidad o periferia de
los distintos actores, al tiempo que habilitan la representación de los niveles de
estructuración, cohesión y densidad de las redes territoriales.
Ahora bien —como se mencionaba anteriormente—, la percepción de estas redes no se
ajusta necesariamente a la visión que sobre ellas tienen los actores. Si bien cada uno de
ellos se reconoce partícipe de ciertas relaciones, no por ello se concibe inmerso en una
red en la cual existen terceros cuya inclusión es, a priori, insospechada. En todo caso, la
configuración global de la red corre por cuenta de un agente externo, esto es: el analista.
Tampoco las redes que aquí se diagraman y las características que a ellas se les asignan
responden fielmente a la realidad, y ello por varias razones. Primero porque las fuentes
de información son limitadas (no todos los formularios enviados obtuvieron respuesta, no
todos los actores reconocieron la totalidad de los vínculos que en los hechos establecen, o
a la inversa, reconocen vínculos de dudosa reciprocidad y concreción práctica), por lo que
resulta probable que las redes sean más o menos densas de lo que ahora se evidencia.
Segundo, porque para llenar el vacío de información disponible es necesario
complementarlas, testearlas y ampliarlas —en una instancia posterior— con los propios
agentes; tarea que aún no ha podido ser desarrollada. Tercero, porque las redes
identificadas solamente se constituyen a partir del reconocimiento de un conjunto
reducido de actores: los servicios universitarios territorialmente anclados en Rivera y
Paysandú. Es así que tanto la perspectiva de las organizaciones e instituciones vinculadas
a esos servicios como la visión de los terceros asociados a dichos vínculos, no son
tomadas en cuenta a la hora de “mapear” las relaciones en cuestión.
Última aclaración: si se toma en cuenta la dimensión tiempo, no puede perderse de vista
el carácter inevitablemente transitorio que asume este “mapeo”. Por definición, las redes
son dinámicas, se desarrollan y cambian de forma con el paso del tiempo, por lo que su
representación gráfica será solamente un corte estático, una fotografía que da cuenta de
su estado de desenvolvimiento en un momento dado. Ello nos previene de una cuestión
fundamental que debe estar siempre presente en la investigación social, pero que se
vuelve especialmente importante para el caso del análisis de redes sociales, y es que todo
mapa, por más fiel que le sea a la realidad, será, con el paso del tiempo, obsoleto.
99
Características generales de los vínculos
Las grillas que aquí se analizan sistematizan la información recabada en relación a los
vínculos establecidos entre los Proyectos Educativos62 y las organizaciones con arraigo
local. De ellas se desprende que, en general, los actores que intervienen en dichas
interacciones pueden clasificarse, según su naturaleza, en cuatro grandes grupos, a
saber:
� Estructuras estatales de gobierno local o de origen regional (juntas locales,
comisiones binacionales, intendencias)
� Dependencias de distintos ministerios o entes autónomos nacionales con radicación en
la región (esto es: escuelas rurales, seccionales policiales, hospitales públicos
regionales, oficinas departamentales de direcciones ministeriales, etc.)
� Organizaciones de la sociedad civil de naturaleza diversa (mesas intersectoriales, obras
sociales, cooperativas, ONG’s)
� Actores productivos (productores rurales, empresas)
Ahora bien, se supone que los objetivos que los actores universitarios persiguen y
viabilizan a través de estos acuerdos han de variar en función de los rasgos propios de
aquellos a quienes se vinculan. No obstante, se evidencia que los convenios están
marcados por una fuerte impronta pedagógica, por lo que sus principales destinatarios
son mayormente estudiantes de grado, involucrando en algunos casos a docentes,
estudiantes de posgrado y egresados universitarios. Pueden inferirse, entonces, ciertas
coincidencias o patrones comunes a la hora de caracterizar dichos vínculos. Así, el
desarrollo de práctica curriculares (becas o pasantías) es sin duda el motor en la
gestación del vínculo. En segundo término aparecen otros objetivos que, al tiempo que
complementan estas actividades de formación académica, amplían el campo de desarrollo
académico y fortalecen el trabajo de las instituciones y organizaciones con las que se
acuerda o convenia. Entre otros, se mencionan: la colaboración en temas de interés
común; la atención a los usuarios en servicios de salud, bibliotecas o centros educativos;
la asistencia técnica, y la generación de proyectos educativos integrales enmarcados en la
función de extensión. También la obtención de infraestructura física para la optimización
de los cursos aparece en algún caso mencionada como uno de los motivos vinculantes.
62No se consideran los vínculos directos que los CU mantienen con actores locales, por carecer de información al respecto.
100
En base a estos objetivos se desarrolla una variada gama de acciones conjuntas
orientadas a beneficiar, a través del intercambio de recursos, a cada una de las partes
involucradas. En el marco de la realización de actividades prácticas los servicios
universitarios prestan, en gran parte de los casos, asistencia técnica, desarrollan tareas
de investigación en las áreas de interés específico de la contraparte. Asimismo, se llevan
a cabo acciones de asistencia a usuarios de servicios públicos tales como centros de salud
o de información a la comunidad. El retorno académico de tales actividades se traduce en
una formación integral y en la acumulación de conocimiento socialmente pertinente.
Visto desde la otra vereda, los servicios universitarios pueden considerarse como
destinatarios de acciones vinculadas a la provisión de todo tipo de infraestructura, y el
apoyo financiero necesario para sostener las actividades desarrolladas por becarios,
pasantes y docentes universitarios.
Precisamente, la cuestión del financiamiento debe ser considerada como un capítulo
particular. Por regla general, la Universidad financia la mayor parte de las horas docentes,
básicamente actividades de coordinación, seguimiento de los pasantes y dictado de
cursos63. Por otro lado, la contraparte del acuerdo (organizaciones e instituciones
vinculadas) suele hacerse cargo, principalmente, de gastos referidos al alojamiento, la
manutención y los viáticos de docentes y estudiantes. En segundo lugar, facilitan el
acceso a cierto tipo de Infraestructura mínima necesaria para el normal desarrollo de los
cursos; en esa línea se encargan del financiamiento de los locales y de los gastos de
funcionamiento derivados; proveen del equipamiento y los materiales necesarios para las
prácticas y ponen a disposición de los cursos todos los recursos humanos disponibles. Por
último —y no por ello menos importante—, si bien la mayoría de los servicios de
asistencia técnica brindado por los pasantes durante sus prácticas curriculares son
completamente gratuitos, muchas de estas instituciones y organizaciones aseguran la
posterior contratación del estudiante y/o egresado.
Finalmente, queda por analizar la valoración que los distintos Servicios Universitarios
hacen de los resultados derivados de la vinculación con otros actores, así como las
perspectivas de desarrollo futuro de estas relaciones. En primer lugar, se observa una
evaluación ampliamente positiva de las acciones comprendidas en el marco de los
acuerdos o convenios. En lo que refiere a la visión prospectiva, mayormente se espera
63 Cabe constatar que el financiamiento universitario de esas horas docentes no proviene exclusivamente de las Comisiones Sectoriales, sino que los Servicios Universitarios responsables de los proyectos, en mayor o menor medida, aportan parte de los fondos (ver capítulo 7).
101
continuar con los acuerdos, avanzando en el terreno de su formalización, su extensión a
otros ámbitos de intervención y la consolidación presupuestal de algunas tares
desarrolladas. Además, en algunos casos se está abierto a la recepción de nuevas
demandas surgidas de una posible coordinación con el gobierno local y nacional.
4. Mapeando redes
Haciendo foco en los vínculos
Los mapas que se presentan a continuación (diagramas 11 y 12) intentan reconstruir
gráficamente la trama institucional que rodea a los CU estudiados. A simple vista, esta
trama da cuenta de dos modalidades de vinculación universitaria con la comunidad: una
que se desarrolla a partir de la gestión y el trabajo realizado por los equipos de dirección
de los CU, y otra que surge como resultado del relacionamiento generado por los
docentes encargados de llevar adelante los proyectos educativos radicados en los
territorios. Tomadas en conjunto, ambas modalidades contribuyen a potenciar y
amplificar la presencia territorial de la comunidad universitaria.
Ahora bien, que los CU establezcan vinculaciones no mediadas por los proyectos
educativos debe ser leído como un dato a tener en cuenta, ya que ilustra acerca de cierta
autonomía relativa respecto a los Servicios Centrales, y supone la existencia de
capacidades locales para recepcionar demandas y movilizar recursos.
Pero por otro lado, no puede desconocerse el valor del aporte de los proyectos educativos
radicados en los CU. Ellos generan una serie de externalidades de tipo positivo en las
“ciudades universitarias” (Paysandú y Rivera), no sólo por la transferencia de recursos
desde la capital hacia estas ciudades departamentales, sino también por la generación de
valor que las prácticas pre-profesionales implican para las comunidades receptoras. Puede
decirse que estos jóvenes pasantes son prestadores directos de servicios de bienestar
libres de costos (gratis) para las comunidades, en servicios de Hospitales, Policlínicas,
Bibliotecas, etc. Lo mismo puede sostenerse para el caso de las prácticas profesionales
desarrolladas para empresas y organismos públicos, los cuales reciben asistencia técnica
y asesoramiento en actividades productivas y de gestión, servicios que indudablemente
suponen la generación de valor y su circulación a través de la red.
102
Una mirada en clave comparativa de los resultados no permite visualizar la existencia de
diferencias importantes en las redes de relaciones que rodean al CUR y al CUP. Ambos CU
muestran un grado de inserción que en gran medida da cuenta del impacto que ha tenido
el desarrollo de la institución universitaria en los territorios. Estas redes se extienden más
allá de los límites departamentales, y adquieren proyección regional o binacional. Tal es el
caso de CUR, que a través de la tecnicatura en Recursos Naturales se relaciona con
diversas instituciones y organizaciones del departamento de Artigas; o el caso del CUP,
vinculado a la UNER a través la Escuela de Obstetricia.
No obstante, el análisis de las realidades socio-económicas de ambos departamentos
muestra la existencia de diferencias considerables entre Paysandú y Rivera. Es que la
densidad de la trama de instituciones y organizaciones es, para el caso de Rivera,
relativamente débil en comparación con Paysandú, donde existe una larga tradición de
asociación y articulación de actores, actualmente potenciada por mecanismos
institucionalizados tales como el CES. Puede suponerse que una red más densa, con una
mayor número de actores y relaciones, supone mayores posibilidades de acceso a
recursos, una mayor diversidad en cuanto a potenciales demandas, mejores
oportunidades de generación de articulaciones y sinergias locales; en otras palabras,
niveles más altos en el desarrollo del capital social colectivo y en las capacidades locales
para aprovecharlo. Tampoco puede obviarse el hecho de que en Paysandú la tradición
universitaria es significativamente más fuerte que en Rivera, habida cuenta de que la
presencia institucional se remonta a la etapa anterior a la ruptura democrática, mientras
que en Rivera la incursión de la UdelaR se produce recién a partir de la restauración
institucional de los años ochenta.
Si bien los mapas no lo reflejan, es razonable suponer que esas diferencias tanto en la
fortaleza del tejido social local como en la solidez de la implantación universitaria
impacten en la configuración de la matriz de inserción territorial de cada uno de los CU.
En consecuencia, si el potencial de desarrollo de la red que rodea al CUP es, a priori,
mayor que en Rivera, los roles a desempeñar serían significativamente diferentes. Es así
que en Paysandú, la tarea del Centro Universitario podría estar orientada a la
continentación y fortalecimiento de esa trama social ya desarrollada, mientras que en
Rivera, el CUR ocuparía un rol articulador y a la vez convocante de esa trama social débil,
dispersa y fragmentada que le rodea.
103
Diagrama 11 Mapeo de Redes Inter-institucionales del CUP
105
Diagrama 12
Mapeo de Redes Inter-institucionales del CUR
106
Redes reales, redes potenciales
La identificación de vínculos más o menos estables no supone necesariamente la
existencia de una red en estado operativo. Es así que los mapas únicamente revelan
redes que potencialmente podrían desarrollarse en la medida en que existan estrategias
de utilización y fortalecimiento conjunto de la diversidad de opciones y caminos abiertos
por la interacción de actores particulares. En otras palabras, para hacer operativa una red
potencial, debe cumplirse el requisito de que un actor cualquiera sea capaz de acceder a
los recursos que se movilizan en una relación establecida entre terceros actores, más allá
del lugar y posición que estos ocupen en la red.
A modo de ejemplo, haciendo foco en el mapa, podemos observar (diagrama 13) que
tanto Odontología como Enfermería tienen relación con el MSP en Rivera, relación que
les permite acceder a terceros actores: para el caso de Odontología, el Hospital regional
y servicios de salud regionales; para el caso de Enfermería, el Centro CAIF y el barrio
Mandubí.
Diagrama 13
La maximización de los recursos de una red
107
No obstante, compartir la relación con el MSP no es condición suficiente para que
Odontología se vincule al Centro CAIF o al barrio Mandubí, y que Enfermería establezca
relación con el Hospital regional o los servicios de salud. Tampoco es condición para que
ambos aprovechen los vínculos que el CUR tiene con los centros de salud privados
(CASMER o COMERI) o con las policlínicas barriales. Un real aprovechamiento del
dispositivo red implicaría maximizar el intercambio de la cooperación que los actores
mantienen con terceros. En definitiva, de lo que se trata es de favorecer “... el
reconocimiento de la multiplicidad de actores locales que dependen uno del otro, y cuya
cooperación puede ayudarlos a enfrentar presiones externas, reducir la incertidumbre y
aumentar la eficiencia en su acción política” (Cole y John en Fleury, 1995:18).
La búsqueda de acuerdos no debería quedar librada a las necesidades puntuales de
gestión de los responsables de los proyectos educativos. Debe ser tomada como un factor
crucial a la hora de pensar en una planificación estratégica de los CU, y considerada como
un elemento clave en los procesos de fortalecimiento institucional y generación de las
políticas universitarias territoriales.
Si de lo que se trata es de transitar desde el estrechamiento de vínculos hacia el trabajo
en red propiamente dicho, entonces los CU están llamados a desempeñar un papel
relevante en tanto actores privilegiados en la generación de estas sinergias, dada su
responsabilidad directa en la gestión educativa y su trayectoria e inserción en el medio
local. Con ese escenario, los CU no solo podrían oficiar de agentes difusores de la oferta
universitaria, sino que además estarían en condiciones de constituirse en espacios más o
menos estables donde recepcionar y favorecer la construcción de demandas.
Así las cosas, no por ello este camino está exento de dificultades. Es que “La creación y
mantenimiento de la estructura de redes imponen desafíos administrativos
fundamentales, vinculados a los procesos de negociación y generación de consenso,
establecimiento de reglas de actuación, distribución de recursos e interacción,
construcción de mecanismos y procesos colectivos de decisión, establecimiento de
prioridades y observación. En otras palabras, los procesos de decisión, planificación y
evaluación adquieren nuevos contornos y exigen otra forma de abordarlos, cuando se
trata de estructuras multicéntricas” (Fleury, 1995:2). La tarea del trabajo en red exige,
por tanto, una reflexión profunda sobre las competencias institucionales que deberán ser
desarrolladas, y una acción decidida para proyectarla y materializarla en hechos.
108
6) LOS CENTROS UNIVERSITARIOS SEGÚN LA VISIÓN DE LOS
ESTUDIANTES
109
En los capítulos anteriores se analizó la visión de distintos actores vinculados a la
enseñanza sobre los principales desafíos de los sistemas educativos locales. Resta
considerar la percepción de los destinatarios directos de la oferta educativa universitaria
en los departamentos aquí estudiados.
Con una agenda similar a la que orientó la discusión de los docentes, se organizó en cada
visita de campo un taller para relevar la visión de los estudiantes pertenecientes a las
distintas carreras brindadas en los CU de Rivera y Paysandú64.
Si bien la concurrencia fue en ambos casos satisfactoria, no fue posible seguir
estrictamente la agenda planteada, en tanto la preocupación de los estudiantes giró
fundamentalmente sobre cuestiones relativas a sus propias carreras. Los temas de mayor
complejidad y generalidad (dinámicas sociales y productivas regionales, papel local de la
universidad, etc), fueron marginalmente abordados. La dinámica del taller planteó, en
consecuencia, una situación en donde la evaluación y formulación de demandas
puntuales fueron las notas sobresalientes.
No obstante, el cambio en la agenda de discusión del taller constituye en sí mismo un
dato que no debe ser despreciado. En primer lugar, porque en cierta medida da cuenta
de cierta dificultad a la hora de problematizar las cuestiones inherentes al desarrollo
departamental y proyectar el rol social de la institución universitaria. En segundo lugar,
porque evidencia la urgencia de ciertas carencias sustantivas en la implementación de la
oferta educativa universitaria que, si bien muchas veces no son visualizadas desde la
capital, son objeto de preocupación para estos estudiantes. Recoger las percepciones
sobre estas cuestiones es, entonces, el tema central tratado en este capítulo.
La presentación de los resultados de este apartado se organiza en tres apartados:
primero se analizan las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas identificadas y
compartidas por los estudiantes de ambos CU, para luego considerar, en segundo y tercer
lugar, las evaluaciones particulares de cada Centro.
64 El taller realizado en el CUR contó con la presencia de 40 estudiantes, quienes durante tres horas, debatieron —en régimen de plenario— la agenda planteada. En el caso del CUP, la concurrencia giró en torno a los 70 estudiantes, por lo que fue necesario un trabajo previo en sub-grupos (por carrera) antes de pasar a la discusión plenaria. Para este último caso, se aplicó una encuesta autoadministrada con el fin de conocer las opiniones de los estudiantes en relación a sus cursos. En ambos talleres estuvieron representados estudiantes de todos las carreras radicadas en los Centros.
110
1. Análisis FODA
Fortalezas
• La mayor proporción de docentes por estudiantes que caracteriza a la oferta
educativa universitaria en el interior, y la cultura de “cercanías” que existe en toda
pequeña ciudad son, según los estudiantes, las dos razones principales que
posibilitan una relación pedagógica más fluida y horizontal. Este vínculo
personalizado entre estudiantes y docentes es identificado como un rasgo positivo
que diferencia a la enseñanza en el interior de la de la capital. En consecuencia,
se valora positivamente la actitud “cooperativa” que se genera, tanto entre
estudiantes como entre estudiantes y docentes, actitud ambientada por un clima
educativo más “cálido” y “familiar”.
• También se aprecia sobremanera la formación práctica radicada en el medio de
origen de los estudiantes. Más allá del contacto privilegiado con el campo laboral
que las prácticas curriculares permiten, su desarrollo en el medio local es valorada
en tanto habilita tempranamente la generación del capital relacional necesario
para garantizar una inserción profesional exitosa; cuestión que muchas veces
constituye el principal obstáculo al que se enfrentan aquellos estudiantes del
interior que una vez egresados en la capital pretenden retornar a su
departamento de origen.
Oportunidades
• Tanto los estudiantes de Rivera como de Paysandú reconocen la importancia de
apostar al fortalecimiento y consolidación de la oferta universitaria radicada en sus
departamentos. Y para ello, visualizan como un factor externo positivo el interés
existente en los departamentos de la región en la expansión de los servicios
universitarios. A modo de ejemplo, se destacan por un lado las oportunidades de
trabajo generadas en Artigas a través de la Tecnicatura en Recursos Naturales
(Facultad de Ciencias) radicada en el CUR, y por otro lado la posibilidad de que los
estudiantes de la carrera de Instrumentista Quirúrgico en Paysandú realicen su
internado en el hospital de Tacuarembó.
• Las posibilidades de profundización del intercambio binacional son también
destacadas por los estudiantes, sea cual sea su modo de implementación
(carreras binacionales, intercambio académico, etc).
111
Debilidades
• Sin duda el déficit en la dotación de la infraestructura —tanto edilicia como no
edilicia— necesaria para el desarrollo adecuado de los cursos y actividades
académicas es la debilidad más destacada por los estudiantes. Así, cada una de
las carreras de cada uno de los CU en cuestión presenta algún problema de
infraestructura. Entre otros, se destaca la falta de computadoras, y la falta de
acceso a internet cuando éstas están disponibles; la ausencia de bibliotecas
adecuadamente equipadas, la falta de espacio físico para el desarrollo de
actividades grupales, o la escasez de materiales para el desarrollo de las prácticas
profesionales (hospitales, policlínicas, laboratorios, etc). Muchas veces, estas
carencias son paliadas con la búsqueda de donaciones de actores locales (por
ejemplo material de laboratorios), o el trabajo con material vencido o
desactualizado. De todas maneras, el déficit en la materia repercute
negativamente en la calidad y eficiencia de la formación, limita las posibilidades de
integración de los estudiantes y atenta contra la generación de una genuina
identidad del estudiantado con la institución universitaria.
• Las actuales políticas de bienestar universitario son severamente cuestionadas,
por desatender las características de los estudiantes del interior, en especial los
fenómenos de extra-edad (que impide el acceso a becas). El egreso tardío del
bachillerato es moneda corriente en todo el sistema educativo nacional, y tiene
aún mayor impacto en situaciones económicas desfavorables. Pero además, la
extra-edad de la matrícula universitaria en el interior se relaciona con la presencia
de estudiantes que por primera vez tienen una oportunidad de realizar estudios
superiores o que quieren continuar estudios en la capital luego de haber cursado
carreras cortas.
• Las estrategias de comunicación y difusión de los CU hacia la comunidad local
parecen ser deficitarias según la opinión de los estudiantes. La debilidad se hace
patente sobretodo a nivel de bachillerato, en donde se conoce poco y mal las
ofertas universitarias existentes tanto a nivel local como en todo el territorio
nacional.
• La escasa cultura universitaria, expresada en la debilidad de los canales
institucionales de participación en el co-gobierno universitario, es un problema
reconocido por los estudiantes. En este sentido, se destaca la falta de información
gremial, y la dificultad a la hora de promover la participación estudiantil.
112
Amenazas
• La principal amenaza percibida por los estudiantes se asocia, naturalmente, a la
inestabilidad y dependencia del financiamiento de la oferta universitaria. Existe
una clara conciencia del problema que genera la no consolidación de las carreras,
y se reconoce que poco se puede hacer en este sentido mientras éste
financiamiento esté supeditado a definiciones políticas tomadas en la capital.
Puede entenderse por qué la actitud en este punto tiene menos que ver con
propuestas que con exigencias y reclamos.
2. Aspectos referidos al CUP
La pertenencia de los estudiantes sanduceros al Centro Universitario es significativamente
débil. Ello se asocia en parte a la falta de interacción en un mismo espacio físico, hecho
que les impide superar la visión particularista de las carreras y construir una visión común
de Centro. Una razón importante que podría explicar esta ausencia de identificación con
el CUP es la fuerte presencia del Hospital departamental, valorado en tanto lugar de
práctica y espacio de intercambio profesional. El hospital en gran medida cumple una
función sustitutiva de lo podría ser el CUP como espacio de encuentro entre los
estudiantes, pero impide el relacionamiento con estudiantes de otras áreas. Algo similar
podría suponerse ocurre para el caso de los estudiantes de Agronomía y Veterinaria que
realizan estudios en la EEMAC.
Al igual que los estudiantes riverenses, la fragilidad de la oferta es un tema de
preocupación. La necesidad de tener que trasladarse a Montevideo para finalizar la
carrera lleva a que un grupo de estudiantes plantee la ineludible consolidación de las
actuales carreras antes que la diversificación de la oferta. Por otro lado hay quienes se
inclinan por la apertura de nuevas carreras orientadas hacia el desarrollo del
departamento.
Sumado al debate diversificación vs. consolidación, se plantea la importancia de contar
con docentes radicados. En este sentido, es valorada la experiencia de la EUTM, en donde
la radicación docente ha permitido un mayor relacionamiento docente – estudiante,
aunque no se desconoce el aporte que realizan los docentes provenientes de la capital.
Por otro lado, sí es unánime el acuerdo en torno a la propuesta de formación local de los
docentes y la necesidad de crear una oferta regional de posgrados.
113
En cuanto a las propuestas para pensar el desarrollo de los servicios universitarios,
algunos estudiantes mencionan las áreas turística (marketing, gastronomía y hotelería),
industrial (textil, forestal y agropecuaria), informática y social (planificación de proyectos
sociales y de inversión).
3. Aspectos referidos al CUR
A diferencia de lo que sucede en Paysandú, la pertenencia de los estudiantes al Centro
Universitario es significativa, y constituye una de las mayores fortalezas identificadas por
los estudiantes riverenses. Ello se debe en parte a la convivencia e interacción cotidiana
en un mismo espacio físico, hecho que les permite trascender la visión particularista de
las carreras y construir cierta visión común, expresada en el desarrollo de actividades
gremiales más o menos estables que, si bien aún incipientes, colaboran en la edificación
de cierta identidad.
Por otro lado, un tema que preocupa sobremanera a estos estudiantes es la fragilidad de
la oferta educativa presente en el CUR. En este sentido, cuestionan la duración y el tipo
de carreras que hasta el momento se han radicado en el departamento y señalan que en
mayor medida son carreras cortas (que otorgan títulos de pre-grado) que no se articulan
con las licenciaturas que se imparten en Montevideo, hecho que imposibilita la
continuación de sus estudios para la obtención de un título de grado y la posterior
realización de posgrados.
Por todas estas razones, cuando se plantea la disyuntiva de fortalecer y consolidar la
oferta existente o crear nuevas carreras, los estudiantes no dudan en alinearse con la
primer alternativa. En todo caso, para la conformación de una nueva oferta, reclaman la
definición de criterios precisos que atiendan las necesidades de desarrollo local y
garanticen en cierta medida la inserción laboral de los egresados.
El rol de la Universidad, entonces, es visualizado en articulación con la estrategia de
desarrollo que podría promoverse en la región. En tal sentido, la UdelaR podría contribuir
al estudio y generación de políticas productivas. Entre otras, se destacan el desarrollo
forestal orientado hacia la industrialización de la madera y la investigación sobre el
impacto medioambiental y productivo que este rubro ha generado en la zona. También se
menciona la apuesta a la promoción del turismo y el comercio de frontera y el fomento de
la producción citrícola. En materia social, se considera que la Universidad podría realizar
114
aportes significativos en la formación de profesionales que colaboren en la generación de
políticas sociales tendientes a mejorar la inclusión de los sectores más desfavorecidos.
Finalmente, en relación a las propuestas de fortalecimiento institucional, se reclama la
generación de eventos (congresos, seminarios y cursos de educación permanente) sobre
las temáticas antes mencionadas, que apuntalen la presencia del CUR en la zona y lo
posicionen como un centro de referencia e información en todas las cuestiones del
quehacer universitario.
115
7) DESARROLLO INSTITUCIONAL Y DESCENTRALIZACIÓN EDUCATIVA
116
Los elementos que se presentan en este apartado se apoyan en nuestras fuentes de
información primaria, y son el resultado de la visión general que el equipo de trabajo se
ha ido formando sobre cada Centro Universitario a lo largo del proceso de investigación.
Constituye en este sentido un esfuerzo de sistematización y presentación de algunas de
las valoraciones e impresiones respecto al grado de desarrollo institucional de los Centros.
En consecuencia, las afirmaciones, recomendaciones o sugerencias que puedan
encontrarse deben ser interpretadas como aportes de nuestro equipo para el proceso de
discusión universitaria sobre la descentralización educativa.
En primer lugar se presenta información sumaria sobre los recursos humanos y materiales
radicados en los Centros: las características de las infraestructuras edilicias y no edilicias
disponibles y el detalle sobre las estructuras docentes y no docentes que sustentan su
funcionamiento diario.
Seguidamente, se esboza un breve análisis acerca de las fortalezas, oportunidades,
debilidades y amenazas que, a nuestro entender, deben ser evaluadas a la hora de
proyectar estratégicamente la presencia local de las sedes universitarias descentralizadas.
En tercer término, se analizan las características de la actual estructura de financiamiento
de los CU, y se formulan algunos problemas que la dinámica de obtención de recursos
provoca en la consolidación de un proyecto académico con relativa autonomía local.
Por último, y como herramienta para pensar el desarrollo futuro de los CU, se presentan
algunas dimensiones a considerar para pensar su fortalecimiento institucional.
117
1. Una estructura precaria
El nivel de desarrollo de los Centros respecto a los recursos de infraestructura edilicia y
no edilicia con que cuentan, es bastante limitado. Como podemos ver en el cuadro 19, el
financiamiento aportado desde CSEAM permite asegurar de manera mínima su
funcionamiento, aunque en términos locativos cuentan con graves dificultades para alojar
a sus actuales estudiantes. Los directores de los Centros “gestionan” estos problemas,
administrando los horarios de utilización de la planta física.
Cuadro 19
Estructura de los Centros Universitarios
Dimensión Centro Universitario de Rivera Centro Universitario de Paysandú
Local Alquilado (financiamento por CSEAM) Propiedad de la UdelaR. Alquilan un anexo con rubros CSEAM (unidades académicas).
Nº salones de aula
2 Salones. 1 galpón (Aula Taller del IENBA). Ocasionalmente han solicitado
algún salón para dar clases.
3 salones + 1 de actos. Ocasionalmente alquilan. IENBA funciona en local de la IMP
Biblioteca No tienen. Sólo cuentan con algunos
materiales que dejan los docentes para los estudiantes.
Acervo referido a especialidades de la EUTM. Muy poco referido a IENBA.
10 Computadoras: 5 uso estudiantil; 2 de uso docente, 3 para la
administración. No disponen de soporte técnico.
4 Computadoras: 1 de uso estudiantil, 1 de uso docente, 2 de uso administrativo y
docente.
Las computadoras pertenecen a los distintos servicios. Tienen conexión a
internet ADSL (rubros CSEAM).
Todas tienen conexión a internet ADSL (rubros CSEAM). No disponen de soporte técnico. Software proporcionado por la
empresa que vende los equipos.
Computadoras
No integran el sistema de expediente electrónico.
No integran el sistema de expediente electrónico.
3 Retroproyectores, 1 cañón, 3 impresoras (2 chorro de tinta y 1 láser), 2 fax, 2
fotocopiadoras. Otra
infraestructura no edilicia
No tienen cañón. 4 retroproyectores, 4 impresoras chorro de tinta, 1 fax y 2
fotocopiadoras (una de ellas está rota). Mobiliario en cantidad suficiente.
Fuente: Entrevista con personal directivo de los CU, 2004. A esto se le agrega el déficit en materia de Bibliotecas, equipos de informática y otros
materiales de apoyo a la enseñanza.
La estructura de recursos humanos con que cuentan los Centros sufre también de
limitaciones. Como se aprecia en el cuadro 20, el financiamiento CSEAM prevé tan solo la
118
dotación de dos cargos docentes de dirección, además de la plantilla de funcionarios no
docentes.
Cuadro 20
Recursos Humanos de los CU
Dimensión Centro Universitario de Rivera Centro Universitario de Paysandú
RRHH docentes 1 Director gr.5 (30 horas) y Extensionista gr.2 (20 horas).
1 Director gr. 5 (30 hs.) y Extensionista gr.2 (40 hs.).
7 cargos: 7 cargos:
2 funcionarios Esc. C, Gr. 4 (40 hs.) 2 funcionarios Esc. C, Nivel de Conducción I, Gr. 10 (40 hs.)
Esc. E, Gr. 4 (48 hs.) Esc. C, Nivel de Conducción II – Gr. 13 (40 hs.)
Esc. D, Gr. 4 (40 hs.) Esc. F, Gr. 3 (40 hs. y aut. hrs. extras)
Esc. C, Nivel de Conducción I, Gr. 10 (48 hs.). Realiza un curso de capacitación en Mdeo.
Esc. F, Gr. 3 (40 hs.)
Esc. E, Gr. 3 (48 hs. y horario nocturno) Esc. C. Gr. 5 (36 hs. y aut. hs. extras)
RRHH administrativos
Esc. F, Gr. 7, funcionario redistribuido de la ANEP (40 hs.)
Esc. F, Gr. 3, funcionario de la EEMAC en Comisión (40 hs.)
Fuente: Entrevista con personal directivo de los CU, 2004; y personal de CSEAM. La mayor parte de los funcionarios son cargos en comisión o redistribuciones de otras
reparticiones estatales. Por lo tanto su incorporación a la estructura administrativa de los
Centros no responde necesariamente, a criterios de planificación estratégica. Pero sin
duda el problema más grave se asocia a la exigua estructura académica con que cuentan
estos Centros.
Por supuesto, no alcanza solamente con la valoración de los recursos financiados
centralmente. El grado de desarrollo de los entornos institucionales de los Centros, con la
presencia de otros emprendimientos universitarios y e instituciones educativas en la
región, puede potenciar su funcionamiento. Es el caso de Paysandú, por ejemplo, que
cuenta con la EEMAC y un interesante entorno regional de centros educativos.
No es posible asegurar que bajo la precariedad de estas estructuras se pueda acometer el
desafío de la expansión de la matrícula en el interior. Trabajar en dicha dirección supone
la consideración de múltiples aspectos, muchos de ellos intangibles. Fenómenos que no
se visualizan de manera directa, pero que hacen a la operativa diaria de una institución
universitaria moderna.
119
2. Análisis FODA CUP y CUR
Diagrama 14
FODA del Centro Universitario de Paysandú
FORTALEZAS • Cuerpo académico institucional radicado
(EEMAC, EUTM) • Profesionales radicados (asociados al
desarrollo industrial y social) • Inserción del CUP en el tejido social
sanducero • Vínculos institucionalizados con
organismos estatales (MSP, IMP) y otros actores locales
• Ubicación geográfica del CUP (buen sistema de comunicaciones terrestres)
• Buena parte de la oferta educativa del CUP tiene financiamiento no contingente (EUTM)
OPORTUNIDADES • Relacionamiento con ANEP e IFD • Receptividad del medio hacia el CUP • Dinamismo del sector productivo local • Existencia de instrumentos de
concertación social (por ejemplo, CES) • Fortalecimiento de la cooperación
regional (binacional)
DEBILIDADES • Escasa difusión de la oferta (se sabe de
la existencia del CUP, pero se desconoce lo que hace)
• Fragmentación de los servicios • Tensión CUP- Servicios • Falta de articulación con instituciones
educativas locales • Falta de ámbitos de trabajo conjunto
entre CUP y EEMAC • Falta de articulación formal entre CUP y
Regional Norte • Normativa actual no refuerza autonomía
del Centro
AMENAZAS
• Demanda diversa y escasamente estructurada
• Percepción elitista de la universidad • Imagen de una oferta educativa “de
segunda” • Zona atractiva para la oferta educativa
privada
Como se observa en el diagrama 14, el equipo de trabajo detectó las siguientes
fortalezas: la existencia de estructuras docentes en condiciones de contribuir al
fortalecimiento de las funciones universitarias en el ámbito local; la búsqueda de
relacionamientos con instituciones locales del ámbito educativo, político, productivo y
social que han posibilitado el establecimiento de conexiones y articulaciones nuevas con
un retorno educativo indudable; una oferta educativa variada y con posibilidades de
desarrollo futuro, sustentada en su mayoría por recursos consolidados en los Servicios
encargados de su implementación; fuerte presencia de profesionales universitarios de
120
todas las áreas radicados en Paysandú con inserción en los ámbitos productivos y
sociales.
Es interesante destacar que la correcta apreciación de estas fortalezas está directamente
vinculada a la situación geográfica de esta sede, con potencial asociativo con
universidades argentinas y otras sedes universitarias del país —sobre todo Regional
Norte— y excelentes medios terrestres de comunicación (carreteras nacionales, puente
binacional, etc) y la historia universitaria sanducera directamente relacionada con la
instalación de la EEMAC desde el año 1963. Esto ha posibilitado la existencia de un
colectivo de profesionales del Área Agraria en la zona desde hace más de 40 años, y un
desarrollo importante de la investigación aplicada a la resolución de problemas del sector
productivo, configurando un verdadero “Polo de Desarrollo Agrario” en la región.
Asimismo, se destaca la presencia del Área Salud, con una oferta consolidada de
tecnicaturas y licenciaturas y un estrecho relacionamiento con los Servicios de Salud,
Universidades y otros niveles del sistema educativo.
El Área artística posee también un gran impacto local. Con una oferta atractiva y
convocante, ha logrado configurar un ámbito creativo que combina acciones de
enseñanza y de extensión dirigidas a un público amplio y de muy variada composición.
Las oportunidades están directamente relacionadas con el desarrollo de la capacidad
emprendedora del CUP incrementando los lazos de cooperación ya existentes, creando
nuevos en un contexto de amplia aceptación del medio local y disposición y apertura de
parte de instituciones educativas dependientes de ANEP, organizaciones sociales,
gobierno departamental, etc. Ahora bien, dicha capacidad emprendedora supone la
ampliación progresiva de la autonomía y la desconcentración de funciones,
necesariamente articuladas a una dotación adecuada de recursos y normativas acordes al
proceso descentralizador iniciado.
Las principales debilidades están asociadas a la baja difusión de la oferta y a una fuerte
segmentación de la presencia universitaria tanto en el departamento como en la región.
Resulta en este sentido ilustrativo que existan pocos ámbitos de trabajo conjunto entre la
EEMAC y el CUP. Con dependencia directa de la Facultad de Agronomía, la EEMAC no se
“ve” como parte del CUP sino que establece una relación de “vecindad” y cooperación
puntual con sus actividades. Tampoco existen vínculos formales entre el CUP y los
Institutos de educación superior no universitaria dependientes de ANEP, por lo que la
121
capacidad de propuesta de nuevas carreras en términos compartidos es un camino poco
transitado hasta el momento.
Por último, uno de los factores que inciden de forma más decisiva en esta debilidad, es la
inexistencia de una normativa acorde a la intención descentralizadora.
En cuanto a las amenazas, sin duda la más significativa es la percepción de la oferta
universitaria local como “devaluada” comparativamente con la oferta montevideana. Esta
circunstancia encuentra su justificación en los siguientes factores: a) infraestructura
insuficiente, b) carreras cíclicas, c) vida universitaria restringida, d) autonomía
prácticamente inexistente, en virtud de la dependencia total con respecto a los Servicios
radicados en Montevideo, e) políticas de becas y apoyos francamente insuficientes.
Asimismo, existe una demanda poco estructurada pero que a la vez se percibe como
insatisfecha. La oferta local de educación superior reproduce en su mayoría la oferta
montevideana, y se organiza en formatos rígidos, lo que dificulta el tránsito de aquellas
personas que han visto postergados sus deseos de estudiar por no poder trasladarse a la
capital. A su vez, los jóvenes optan por un cursado lejos de su lugar de residencia pero
más atractivo tanto desde el punto de vista de las carreras impartidas como por la “vida
universitaria” que ofrece. Los Institutos de Formación Docente resultan un atractivo
adicional como una primera aproximación, postergando la decisión de ingresar al nivel
universitario, que en la actualidad no colma las expectativas en su totalidad.
122
Diagrama 15
FODA del Centro Universitario de Rivera
Las fortalezas identificadas refieren a la posibilidad de implementación de programas
educativos integrados, a las nuevas carreras (Tecnicatura en Recursos Naturales,
Auxiliares de Enfermería) que se dictan en Rivera y que se justifican por las
peculiaridades del contexto; y la diversificación de los espacios de formación profesional
en articulación con sectores productivos y sociales.
Con respecto a las oportunidades, es posible identificar expectativas y demandas
locales de formación que dado el escaso tiempo de existencia de la Sede universitaria en
Rivera, se justifican ampliamente. La cercanía del Campus Livramento de la UERGS en
condiciones de impulsar acciones conjuntas a partir de los Convenios de Cooperación
FORTALEZAS
• Programas educativos propenden a la
integración de diferentes actores. Articulación entre las funciones de enseñanza e investigación.
• Ampliación y diversificación de los espacios de formación profesional (Pasantías, trabajos de campo) y de la oferta (Tecnicaturas)
• Cursos no masificados • Políticas de descentralización de la
UdelaR y de consolidación de los CU
OPORTUNIDADES
• Expectativas, demandas y necesidades de los Actores Locales en el campo de la formación universitaria
• Agrupación de Egresados dinámica y propositiva.
• Interés de Cooperación Académica por parte de CU limítrofes (Universidad Binacional)
• Relacionamiento con Actores Locales gestionados a partir de los proyectos de enseñanza (Convenios, Acuerdos, integración a redes)
DEBILIDADES • Masa crítica local débil: mayoría de
docentes “transeúntes o “viajeros” • Tensión CUR - Servicios
- gestión, organización, recursos. - aplicación parcial de la Ordenanza de las Casas de la Universidad y de los CU.
• Escasa visibilidad del proyecto educativo del Centro.
• Relación escasa o débil con el resto del Sistema Educativo
• Escasa Cultura Universitaria - Socialización política, formación para
la ciudadanía. - Tránsito por el co-gobierno - Sentido de pertenencia institucional.
• Financiamientos contingentes
AMENAZAS
• Débil tejido social e Institucional • Demanda Diversa y escasamente
estructurada - poco conocida.
• Incertidumbre acerca de la continuidad de las carreras
• Proceso avanzado de exclusión social de los jóvenes
- Débil inserción en el mercado - Posibilidades educativas
reducidas - Calidad
• Identidad cultural de la Sociedad Riverense poco definida.
123
existente, ofrece amplias posibilidades para el desarrollo de proyectos académicos
compartidos. En particular, la ubicación fronteriza del CUR posibilita la captación de
alumnos brasileños, interesados en cursar opciones no existentes en la UERGS, como por
ejemplo las dictadas por el Área Artística de la UdelaR.
Las principales debilidades están vinculadas a la carencia de autonomía del centro, a la
existencia de docentes “por horas” y “viajeros”, y a las dificultades de difusión de la
oferta. La breve historia del CUR así como las carencias de infraestructura edilicia y no
edilicia, desincentivan la adhesión social al centro y el desarrollo del sentido de
pertenencia de sus integrantes (estudiantes, docentes y funcionarios). En otras palabras,
resulta claro que no se ha logrado desarrollar un “perfil” propio ni un modo de
funcionamiento cogobernado.
Por último, entre las principales amenazas destacamos sobre todo los problemas
relacionados con la escasa definición de la identidad de la sociedad riverense y el proceso
de exclusión social de los jóvenes.
124
3. Sobre el financiamiento de los Centros
La modalidad de financiamiento de los CU es otro punto crítico en el proceso de
descentralización de la Universidad. El financiamiento de los Centros actualmente
depende enteramente de la CSEAM. Dicho financiamiento comprende todo lo relativo a la
planta física y sus gastos de mantenimiento, funcionamiento administrativo y una
dotación académica mínima (Director y Docente Extensionista).
Los Centros cuentan a su vez con una oferta educativa reducida, en proceso de
expansión, con grados variables de consolidación. Los Servicios universitarios presentan,
la mayoría de las veces, una oferta educativa que replica la montevideana65. Además,
esta oferta educativa sigue un patrón específico en su diseño e implementación, que ha
terminado por configurar una estructura particular de funcionamiento.
Si observamos el diagrama 16, esta estructura podría ser descrita como un tipo de red
básica, en la que el Centro Universitario se encarga fundamentalmente de gestionar el
espacio físico para el dictado de cursos, con un apoyo administrativo mínimo. En la
conducción de los Centros están los Directores, acompañados por un docente que hace
las veces de Asistente Académico. Los Centros cuentan también con sus órganos
respectivos de cogobierno.
El financiamiento de la oferta educativa se complementa con otros aportes centrales (por
ejemplo, CSE y CSIC), que financian de manera más o menos directa los cuadros
académicos locales. Pero el protagonismo aquí es de los servicios (Facultades y Escuelas),
responsables del dictado de los cursos y de financiar sus carreras “descentralizadas”. En
el Diagrama 16 también se señala la existencia de otras fuentes de financiamiento para
las actividades de enseñanza, con grados variables de formalización, ubicadas en el
entorno de los Centros66.
En un vínculo de asociación más o menos laxo se encuentran las carreras radicadas en el
Centro (C1, C2, C3,... Cn). Es importante destacar que la dependencia jerárquica de las
carreras refiere directamente a los Servicios universitarios radicados en Montevideo. En el
mejor de los casos, las carreras cuentan con coordinadores locales radicados, que pueden
o no articular acciones con el director del Centro Universitario. El diagrama 16 señala esta
relación entre estudiantes y carreras, mediante las líneas punteadas. 65 La antigüedad de la oferta de los Centros es variable, aunque destaca la de Paysandú, con la Escuela de Tecnología Médica. (Al respecto, véase Contera, C. et al. (en prensa) 66 En términos de colaboraciones tales como la cesión de plantas físicas o de insumos como es el caso de prácticas en hospitales, o la provisión de apoyos docentes por parte de cuadros profesionales y/o técnicos, muestran claramente la variedad de estos financiamientos (directos o en especies). Los mapas de redes de los Centros Universitarios dan cuenta de estas transferencias no presupuestales (Ver Capítulo 7 )
125
Diagrama 16.
Red básica de financiamiento
Esto puede llegar a tener algunas consecuencias sobre el proceso de consolidación de los
Centros, principalmente en los aspectos referidos a las formación de las identidades de
los estudiantes67. Por un lado, puede afirmarse que esta especie de disociación entre el
Centro y la carrera descentralizada ofrecida por el Servicio tiene un efecto claro en el
debilitamiento de la fidelidad hacia el primero. Ahora bien, el fortalecimiento del ethos
universitario se construye también a partir del desarrollo de la excelencia académica,
indiscutida en las Facultades y Escuelas a nivel central, pero de reconocimiento dudoso
en los CU. En este sentido, el trade-off entre los dos factores —fortalecimiento del
cogobierno y excelencia académica— parece inevitable.
67 En este punto está claro que sin la incorporación del ethos universitario en estos estudiantes es muy difícil pensar en la afirmación de los procesos del cogobierno universitario.
126
En síntesis, si el incremento de los montos destinados al financiamiento de la
descentralización es una cuestión clave, atender las características del
financiamiento es también un elemento a tener en cuenta. Considerar a los Centros
como un mero alojamiento de una oferta educativa pensada, diseñada y financiada desde
los cuadros centrales universitarios radicados en Montevideo, no parece ser compatible
con un proceso descentralizador orientado al fortalecimiento de las capacidades
académicas de gestión y de cogobierno local.
Sin dudas que esto no es un obstáculo insalvable para la expansión y diversificación de la
oferta educativa. Pero escasa relación guarda con un proyecto de descentralización que
apueste al fomento del desarrollo local y a la democratización de las relaciones entre la
Universidad y el interior del país.
127
4. Las múltiples dimensiones de la descentralización
Como fuera señalado más arriba, las dimensiones de financiamiento, de recursos
humanos e infraestructura resultan claves para pensar en la construcción de la oferta
universitaria en el interior. Pero el desarrollo institucional de los CU trasciende en
complejidad estas dimensiones. En realidad, la descentralización educativa debe ser
acompañada de un desenvolvimiento armónico de otras dimensiones. El cuadro 21
intenta resumir algunas de ellas, sin desconocer la existencia de otras tantas, cuya
consideración podrá estar más o menos justificada, dependiendo de su contexto de
emergencia68.
Cuadro 21. La descentralización como proceso multidimensional
1. Fuentes de Financiamiento
2. Oferta de enseñanza
3. Gestión Educativa
4. Gestión RRHH no docentes
5. Administración
6. Orientación del Centro
7. Infraestructura Edilicia y No Edilicia
Presupuesto Universitario
Oferta de carreras tradicionales.
Planes académicos: programas integrales: extensión,
investigación y enseñanza
Creación de cargos en los
C.U. que posibiliten el Ingreso de
funcionarios de todos los
escalafones.
Expediente Electrónico (Expe+)
Generar inteligencia:
recopilación de información, estudios, etc.
SUI como Nodo de SECIU
Proventos. Aranceles. Etc.
Otros Cursos (Cursos de verano)
Carrera docente:
criterios de ingreso y movilidad
ascendente de los docentes.
Carrera administrativa: criterios de ingreso y movilidad
ascendente.
SIIF (Sistema
integrado de información financiera)
Fijar la VISION. Los objetivos de
desarrollo educativos.
Definir el PEC. Planeamiento Estratégico.
Áreas construidas acorde a las necesidades
educativas: aulas, salas, laboratorios,
etc.
Convenios
Cursos de Educación Permanente (Graduados
universitarios y no universitarios)
Estímulos a la radicación de los docentes.
Estímulos a la radicación de los funcionarios no
docentes (incentivos)
SUI articulado al Servicio Central
de Bedelía
Ejercer influencia, regulación
Bibliotecas
Financiamiento de gobierno central. Descentralización
territorial.
Postgrados (con perfiles de formación
acordes a las posibilidades de
cooperación regional y necesidades de desarrollo local)
Programas de capacitación, formación.
Programas de capacitación y
formación en los lugares de trabajo.
Compra de insumos
Rendición de Cuentas
Infraestructura informática: software adecuado, salas de informática de uso
estudiantil.
Otras fuentes presupuestales (cooperación
internacional, etc)
Becas de Apoyo a estudiantes
(Coordinación entre los distintos
proveedores de Becas: B.U., IM)
Focalización. Ajuste de la oferta a las necesidades
locales
Contratación de
funciones auxiliares
Canalizar la participación comunitaria
Mantenimiento de equipos y
actualización de sofwerwe.
Fuente: Elaboración propia, equipo investigación UA-CSE.
68 Esta tabla no pretende ser un modelo normativo de las dimensiones de la descentralización sino más bien una herramienta para pensar su complejidad.
128
La tabla permite la comparación entre distintas situaciones institucionales, habilitando
enfoques diferenciados de intervención. Ahora bien, se supone que estas distintas
dimensiones institucionales de los Centros deberían tener un acompañamiento estructural
acorde, que los coloque a la altura de las expectativas de las sociedades locales. Para ello
es preciso una mirada integral que ponga en juego los distintos aspectos del
fortalecimiento en su relación y articulación concreta. Pero más allá de la convicción de la
necesidad de la integralidad en el abordaje, pueden ser priorizadas ciertas miradas del
fenómeno.
Desde nuestro punto de vista, estas dimensiones hacen a la construcción del proyecto
académico del Centro. Así, la definición de la oferta de enseñanza, la gestión educativa y
de los recursos docentes, son los ejes fundamentales para la estructuración del proyecto
(dimensiones 2, 3 y 6 de nuestra tabla).
Pero además, éste no puede ser pensado sin su correlato: la sociedad local. Los vínculos
con la sociedad, y especialmente sus legítimas expectativas de desarrollo, deben ser
incorporados en este razonamiento. Este movimiento solo puede ser procesado desde un
órgano universitario con reconocida autoridad académica para pensarse a sí mismo y a
las comunidades como sujetos activos en el proceso de desarrollo local. Lo que sí es claro
es que éstos aspectos requieren del fortalecimiento de diversas capacidades académicas,
capacidades que atraviesan todas las dimensiones institucionales y le dan sentido al
proyecto de cada Centro.
129
8. CONCLUSIONES
130
En este estudio hemos intentado brindar elementos que permiten analizar el potencial de
consolidación de los CU de Paysandú y Rivera, así como proyectar las posibles líneas de
desarrollo de las funciones establecidas en la carta orgánica de la UdelaR (enseñanza,
investigación y extensión). El presente documento constituye, entonces, un esfuerzo de
elaboración de insumos sobre el proceso de descentralización universitaria que pretende
contribuir a la toma de decisiones de los órganos competentes.
Para cumplir con los objetivos de nuestro trabajo, nos hemos centrado en conocer la
percepción de los actores locales acerca de las principales dinámicas socio-productivas de
las regiones situadas en torno a los CU de Paysandú y Rivera, así como la visión sobre el
papel de la UdelaR en el territorio. Con ese norte, han sido entrevistados 72 informantes
calificados en Rivera y Paysandú, todos ellos provenientes de los sectores más diversos
de sus respectivas sociedades locales. Mediante la modalidad de talleres, también se ha
obtenido la visión de otros actores vinculados al proceso descentralizador de la UdelaR:
sus principales destinatarios —estudiantes de los CU— y actores representativos del
sistema educativo local (docentes de secundaria, UTU e institutos de formación docente).
Todas estas actividades desarrolladas en el marco de nuestro trabajo de campo contaron
con la participación activa de representantes de los CU (principalmente en la selección y
convocatoria de entrevistados). Esta opción metodológica se justifica por el particular
enfoque del estudio, en el que se analiza el rol de los CU a la luz de las percepciones de
los actores locales.
En otro orden, se ha rastreado información proveniente de fuentes secundarias, con el fin
de contextualizar el análisis acerca de las potencialidades de despliegue de los Servicios
universitarios en los departamentos de Paysandú y Rivera, así como para contrastar dicha
información con la evidencia proveniente de las percepciones de los entrevistados.
En el primer apartado del capítulo se sintetizan las constataciones más salientes de
nuestro trabajo. En el segundo, intentamos avanzar en la proposición de líneas de acción
tendientes al fortalecimiento y consolidación del proceso descentralizador de la UdelaR.
131
1. Constataciones 1.1. Población en las regiones de los Centros
Los CU de Paysandú y de Rivera se localizan en departamentos caracterizados por ser de
los más poblados del interior del país. En particular, ambos departamentos representan
casi el 7% de la población total del país, siendo Paysandú el 6º departamento más
poblado (113.000 personas) y Rivera el 7º (105.000 personas).
Al igual que el resto del país, en ambos departamentos existe un predominio marcado de
la población urbana por sobre la rural: en Rivera el 11% vive en zonas rurales y en
Paysandú sólo el 8%. Mientras la población riverense ha crecido en el período intercensal
(1996-2004) a un ritmo mayor que el promedio del país y del interior (6,5%), la
sanducera sólo se ha incrementado a un nivel de 1,6%.
Asimismo, Paysandú y Rivera se caracterizan por poseer una alta proporción de población
menor de 20 años, lo que se asocia al alto nivel de pobreza que existe en dichos
departamentos. Por su parte, la población en el tramo de edad constituido por personas
entre 20 y 24 años —jóvenes en edad de acceder a la oferta universitaria— se sitúa en
torno a las 7.500 personas en Rivera y a las 8.000 en Paysandú. Este volumen representa
el 7,1% del total de la población de cada departamento, cuando dicha proporción en el
total del interior es muy similar (7,0%). Puede afirmarse, por tanto, que existe un
interesante potencial de demanda de Servicios Universitarios en la población que reside
en torno a los CU.
Otro aspecto a resaltar es que ambos departamentos presentan un volumen importante
de corrientes migratorias entre departamentos limítrofes (Salto y Río Negro para el caso
de Paysandú, Tacuarembó y Río Grande do Sul para el caso de Rivera) y hacia
Montevideo.
132
1.2. Las Dinámicas socio-productivas en las regiones de los Centros
Los actores consultados perciben una serie de cambios de profundidad en las
configuraciones sociales y productivas históricas de ambos departamentos. Estos cambios
se traducen fundamentalmente en modificaciones en el sistema productivo,
transformaciones sustanciales en la calidad de vida y en los sentimientos de identidad
local.
En lo que respecta a Rivera, se destaca un probable cambio de paradigma productivo,
que tiene en la forestación y la ganadería a sus principales protagonistas. En efecto, la
forestación y su innegable presencia física, genera expectativas controversiales pero
firmes en cuanto a un esperado papel dinamizador de la economía local. La ganadería,
rubro histórico del departamento fronterizo, se visualiza como tonificada por la coyuntura
internacional, aumentando su participación como rubro productivo.
Por su parte, el Turismo es visualizado como un sector que posee un potencial de
desarrollo significativo. Para que dicho potencial se concrete, es necesario superar las
limitaciones impuestas por la cultura de comercio fronterizo y la ausencia de
emprendimientos empresariales en el tema. En este sentido, al igual que en Paysandú, se
propone fomentar la diversificación del turismo, promoviendo otras vertientes más allá de
la del comercio fronterizo, tales como el turismo histórico, el turismo paisajístico y el de
eventos (carnaval).
En el plano social, la agudización de la pobreza extrema y sus múltiples secuelas
(violencia doméstica, drogadicción, crecimiento de asentamientos irregulares, etc.)
constituye, en la percepción de los entrevistados, una preocupación central de los actores
del medio riverense. Si bien el alto nivel de pobreza de la población de Rivera es
confirmada por la información proveniente de fuentes secundarias, los entrevistados no
perciben la mejoría en los niveles de bienestar social registrados en las últimas
mediciones.
La información oficial que contrasta con más fuerza con la percepción de los
entrevistados refiere a la tasa de desempleo: mientras los informantes perciben al
problema del empleo como uno de los principales flagelos que tiene el departamento,
Rivera posee, según la Encuesta Continua de Hogares que realiza el INE, la tasa más baja
de desempleo del país (4%)69.
69 Este dato puede ser matizado por el hecho de que Rivera presenta una tasa de actividad muy baja y una tasa de empleo situada en torno a los valores promedio del país.
133
La identidad local riverense, con su fuerte impronta fronteriza, es señalada como una
dimensión que debe rescatarse, si bien se le reconocen ciertas limitaciones en la
construcción de una visión colectiva que oriente y direccione el rumbo del departamento.
Si bien operan en el departamento un número importante de actores sociales, resulta
evidente su fragmentación, con la consiguiente fuga de sinergias y escasez de
acumulación social
En relación a Paysandú, la investigación realizada permitió constatar que el paradigma
agroindustrial que históricamente ha caracterizado al departamento se encuentra en
crisis. Ahora bien, es en las cadenas agroindustriales donde se continúan depositando la
mayoría de las expectativas de desarrollo del departamento. En la dirección planteada, las
cadenas alimenticias, y en general agropecuarias, serían las orientaciones principales a
tomar en cuenta.
La cultura asociativa e industrial de los trabajadores sanduceros es considerada como uno
de los capitales más relevantes en el desarrollo del paradigma productivo. En la misma
línea, la ubicación geográfica de la capital del departamento en la región, constituiría otra
fortaleza a potenciar. Una tercer fortaleza de Paysandú es que dispone de una alta
diversificación de rubros (carnes, lácteos, cereales, cítricos, apicultura, forestación,
horticultura, turismo, etc.).
En otro orden, el estudio permitió constatar que la crisis productiva del país y de
Paysandú en particular, ha dejado huellas imborrables en la trama social del
departamento. La pérdida de calidad de vida, el aumento de la pobreza extrema y la
emigración —principalmente de los jóvenes— son señalados como los principales flagelos
derivados de la crisis de empleo que se ha registrado en los últimos años.
A diferencia de Rivera, el alto nivel de desempleo percibido por los entrevistados es
confirmado por los datos oficiales: la tasa de desempleo alcanza al 16% de la PEA del
departamento (3 puntos por encima del promedio nacional y del interior).
Pese a estos antecedentes, se han realizado esfuerzos significativos en la elaboración de
propuestas de desarrollo socioeconómico, esfuerzos que han tenido como protagonista
principal a la población a través de la configuración de actores y su articulación.
Un ejemplo digno de estudio lo constituye el CES. Independientemente de su evolución
futura, este tipo de organizaciones constituyen experiencias locales en las que se acumula
en capacidad de negociación, formación de actores, actitud propositiva y se obtienen
elementos para la construcción de una imagen colectiva de futuro.
134
1.3. Los límites de las regiones de los Centros
La región es un concepto abstracto que en cada departamento adquiere límites según el
tipo de actor que la define.
Rivera, en términos de la calidad de interacción de los actores consultados, tiene su
epicentro en la capital departamental, expresándose un gradiente de mayor a menor
integración a medida que nos alejamos de la misma. Departamentos y ciudades como
Tacuarembó y Melo, constituyen importantes competidores como aglutinadoras de
intereses y expectativas (por los servicios que poseen) de los habitantes de los demás
centros urbanos del departamento (Vichadero y Minas de Corrales).
Los vínculos de Rivera con el departamento de Artigas, para el alcance de este trabajo
resultan francamente confusos y contradictorios.
Por su parte, en Paysandú si bien la capital es —como en Rivera— el referente urbano
principal, se perciben grados de integración importantes con centros urbanos menores.
En esta dirección también son destacables los vínculos institucionales establecidos con
otras ciudades de la provincia de Entre Ríos-Argentina.
Si consideramos los indicadores de movilidad de la población, por un lado se destaca la
interacción entre Rivera y Tacuarembó y por otro lado la que se produce entre Paysandú,
Salto y Río Negro.
Pero más relevante aún para la configuración de las regiones de cada departamento es la
marcada diferencia existente en la distribución de la población a lo largo de los territorios,
diferencia probablemente derivada de estructuras productivas también distintas. Así, en
Rivera, donde dominan la forestación y la ganadería extensiva, la población se concentra
en un número reducido de centros urbanos, mientras que en Paysandú, con su
diversificada matriz de desarrollo agroindustrial, la densidad de localidades es mucho más
alta.
1.4. La Universidad en la percepción de los actores locales
La Universidad goza de un gran prestigio en las zonas bajo estudio. Es reconocida como
una institución que ha realizado y realiza importantes aportes en la construcción de
135
ciudadanía y en el desarrollo social. Este concepto general no invalida otras percepciones
más críticas, a las cuales resulta pertinente prestar atención.
En general, las demandas de formación de las sociedades locales apuntan a un tipo de
formación en la frontera de la UdelaR-UTU, demandas que se caracterizan por ser
escasamente estructuradas, heterogéneas, “profesionalistas”, mecánicamente vinculadas
a las dinámicas socio-productivas, con carácter terminal y de corta duración. Asimismo,
se demanda la formación en competencias tales como flexibilidad y dinamismo, capacidad
empresarial, cultura del trabajo en equipo e iniciativa.
En Rivera, la actividad del CUR ha generado una dinámica que, en general, es valorada
positivamente. Sin embargo, y en concordancia con su reciente creación y emergencia en
la sociedad riverense, no se lo percibe aún como un actor consolidado en cuanto a su
papel o desempeño social.
Si bien demuestra una significativa capacidad de convocatoria de agentes locales, resulta
paradójico que la mayoría de los entrevistados desconozcan las actividades que se
desarrollan en el CUR. En este marco, los propios entrevistados reconocen que el CUR
tiene una baja visibilidad en la sociedad riverense, y ello se relaciona con la escasa
difusión de sus actividades. La incertidumbre generada por la existencia de una oferta
educativa totalmente dependiente de rubros centrales de carácter contingente y sujetos a
seguimiento y evaluación, sumada a la escasa tradición e historia del CUR (se crea en el
año 2001), son posibles factores explicativos de dicho fenómeno.
En este sentido, habría que analizar el impacto que en el mediano plazo puede llegar a
tener la posibilidad de consolidación de una oferta de carreras nuevas (no existentes en
Montevideo) y el surgimiento de polos de desarrollo académico en algunas áreas, que se
justifican por las peculiaridades de las dinámicas sociales y productivas de la zona.
En síntesis, el CUR es aún una expectativa local sobre la cual se depositan múltiples
esperanzas. Muchas de ellas no corresponden al ámbito universitario, sino a la gestión
gubernamental.
Al igual que en Rivera, la Universidad en Paysandú es reconocida como una institución de
gran prestigio y con un potencial de consolidación en el interior que es visualizado como
muy positivo para el desarrollo de la región. Particularmente se reconocen los
antecedentes de la UdelaR en actividades de las áreas Agrarias (EEMAC) y de la Salud
(EUTM), habiéndose constituido en referentes académicos locales y regionales de
relevancia.
136
En este marco, la inserción del CUP en la trama institucional de la región es significativa,
no sólo por su capacidad de convocatoria, sino también por su capacidad de respuesta
ante diversas preocupaciones de la sociedad.
Pese a esto, al igual que en Rivera, las actividades que se despliegan en el CUP son
prácticamente desconocidas, a excepción de las más tradicionales (como por ejemplo
agronomía).
En otro orden, las regiones del CUP y CUR, como es evidente, se corresponden con
geografías y culturas de frontera. No obstante, se identifican diferencias en cuanto al
desarrollo de vínculos institucionales transfronterizos.
En Rivera es muy marcada la vinculación e interpenetración cultural y es evidente la
integración socioeconómica entre las poblaciones. Sin embargo pueden considerarse
incipientes los vínculos que involucren actividades académicas. Precisamente, los
entrevistados demandan un mayor estrechamiento de los vínculos institucionales del CUR
con las universidades brasileras.
Por el contrario, en Paysandú existe un desarrollo considerable de los vínculos
institucionales entre organizaciones sociales, culturales y económicas de ambos márgenes
del Río Uruguay. En el plano universitario, se han registrado desde hace varios años
vínculos con la UNER. Recientemente, tales vínculos han sido revitalizados.
1.5. Las redes sociales en las regiones de los Centros
La trama institucional que rodea a los CU de Rivera y Paysandú da cuenta de dos
modalidades diferentes de vinculación universitaria con la comunidad: una desarrollada a
partir de la gestión y el trabajo realizado por los equipos de dirección de los CU, y otra
que surge como resultado del relacionamiento generado por los docentes encargados de
llevar adelante los proyectos educativos radicados en los territorios. Que los CU
establezcan vinculaciones no mediadas por los proyectos educativos es un dato que da
cuenta de cierta autonomía relativa respecto a los Servicios Centrales, y supone la
existencia de capacidades locales para recepcionar demandas y movilizar recursos. Por
otro lado, los proyectos educativos radicados en los Centros generan una serie de
externalidades positivas en las “ciudades universitarias” (Paysandú y Rivera), en la
medida en que transfirieren recursos desde la capital hacia estas ciudades
departamentales a través de las prácticas pre-profesionales.
137
El impacto que ha tenido el desarrollo de la institución universitaria en los territorios
puede ser confirmado observando las redes de relaciones que los rodean. Ambos CU
muestran un grado de inserción territorial que incluso se extiende más allá de los límites
departamentales, y adquieren proyección regional o binacional.
1.6. Aspectos institucionales
El proceso de descentralización de la Universidad involucra el desarrollo de una serie de
capacidades y funciones de los CU. La existencia de carencias críticas, en varias de estas
dimensiones de desarrollo de autonomía70 son un obstáculo clave para la implementación
exitosa de un modelo de desarrollo universitario en todo el país.
La relación entre los CU y los Servicios centrales (Facultades, Escuelas), presenta
dificultades. El Centro muchas veces oficia de mero local de la oferta formativa, y el
grueso de la vida académica (aún en sus aspectos administrativos más simples) depende
directamente de los Servicios centrales. Así, tanto las actividades de extensión
universitaria, como las de investigación y de formación permanente están ligadas a la
acción directa de los servicios radicados, son su responsabilidad directa. La actuación de
los Centros respecto a esto es mínima.
La fortaleza de los cuadros docentes instalados es bastante despareja, y depende de los
niveles de desarrollo local e institucional de los contextos en los cuales operan los
Centros. A ello se le agrega que el conocimiento de la oferta educativa es muchas veces
limitado. La falta de promoción y difusión adecuada puede ser un obstáculo para lograr
buenas convocatorias de estudiantes. El carácter cíclico de gran parte de estas ofertas
genera incertidumbre en las expectativas de los potenciales estudiantes, impactando
especialmente en aquellos que se encuentran por finalizar la educación secundaria.
El gobierno de los Centros adolece de varios problemas. La consolidación del cogobierno
es sin duda un proceso que llevará su tiempo. De todas formas, las estructuras
académicas actuales carecen de instrumentos para la planificación estratégica del
desarrollo del Centro.
La capacidad de gestión administrativa de los Centros se encuentra limitada por las
restricciones en materia de recursos humanos (tanto en número como en formación).
Tampoco se dispone de instrumentos informáticos básicos que aseguren una mínima 70 Ver tabla de Dimensiones de fortalecimiento de la autonomía de los Centros en capítulo 7
138
autonomía: por ejemplo, la gestión de Bedelía, el sistema de Expediente Electrónico o de
gestión financiera (SIIF).
Precisamente, esta última sufre de restricciones importantes. A lo exiguo de los rubros
asignados se debe agregar las diversas fuentes desde las cuales se financia la operativa
del Centro. También se destaca la falta de autonomía local para la ejecución de estos
rubros. En esencia, existe una variedad de efectores, donde el Centro es responsable de
la ejecución de rubros relativos a la gestión administrativa mínima, y los Servicios
Universitarios son los responsables de la ejecución de aquellos relativos al funcionamiento
de las carreras.
2. Líneas de acción para las SUI
Uno de los aspectos que surge con mayor claridad de nuestra investigación refiere a la
importancia del papel de las SUI para animar e impulsar los procesos de descentralización
universitaria. Como ya fuera señalado en el capítulo anterior, la descentralización debe
ser pensada como un proceso multidimensional. Por lo tanto, las distintas acciones a
implementar deben apuntar a potenciar los recursos y capacidades institucionales
instaladas. En ese aspecto, las habilidades de los SUI para coordinar y fomentar la
cooperación, resultan vitales.
Pero en lo que refiere más estrictamente a la descentralización educativa, nuestro estudio
identifica algunas dimensiones claves, que hacen al posicionamiento de los centros como
actores estratégicos del sistema educativo local. A continuación presentamos algunas de
estas dimensiones constitutivas del Proyecto Educativo y Académico de las SUI. Estas
dimensiones son condiciones necesarias, pero no suficientes, en tanto que posibilitan el
desarrollo de los proyectos académicos de centro.
139
Diagrama 17
Componentes para la construcción de un proyecto académico en las SUI
a) Existencia de grupos de investigación consolidados y de alto nivel académico
b) Desarrollo de la investigación con un enfoque multidisciplinario
c) Participación activa de las instituciones locales de educación superior no universitaria,
dependientes de la UdelaR o de la ANEP a fin de establecer vínculos fuertes y
continuos con ellos
d) Impulso al desarrollo y la formación de recursos humanos locales de alto nivel
e) Participación en la solución de problemas locales a través de los proyectos de
investigación
f) Impulso a la intercomunicación entre los diferentes Polos universitarios, haciendo uso
de las TiC’s, orientado por la visión de la Universidad Red, Universidad País.
g) Aprovechamiento de la infraestructura instalada en materia de laboratorios,
estaciones experimentales, observatorios, etc., con los que cuenta la UdelaR,
potenciando su uso con fines educativos.
Fuente: Elaboración propia
Por tanto, estos proyectos académicos de centro tienen como base el desarrollo de las
capacidades de planeamiento estratégico, cuyo norte es la puesta en práctica de
Programas Educativos Integrales, que coadyuven en el desarrollo local y/o regional. El
Proyecto Educativo debe además apoyar la construcción de “Universidad” y de la cultura
académica característica de esa institución en el medio en el que le toca actuar, con un
criterio innovador y pro activo.
En lo que sigue presentamos algunas recomendaciones para el diseño de una estrategia
de descentralización educativa, mediante el fortalecimiento institucional de las Sedes
Universitarias del Interior. Para ello se tiene especialmente en cuenta la matriz de
fortalezas y debilidades de cada Sede. Con especial consideración de los problemas
referidos a la gestión académica, el planeamiento educativo, recursos humanos,
administración, infraestructura, financiamiento y co-gobierno.
Este capítulo de conclusiones se cierra con un esbozo de propuesta de desarrollo para los
CU de Paysandú y Rivera. Estas propuestas deben ser entendidas como sugerencias,
como hipótesis de trabajo, que esperan aportar a la discusión en los ámbitos
universitarios. Para la elaboración de las mismas, el equipo de investigación se nutrió de
140
la información básica relevada (entrevistas y talleres), las observaciones de campo, y las
opiniones de diversos actores institucionales.
2.1.- Recomendaciones y propuestas
Fortalecer capacidades institucionales
2.1.1. El mejoramiento de las capacidades de gestión educativa de las SUI es una
cuestión central para viabilizar el proceso descentralizador. Ello exige la generación de
habilidades institucionales que posibiliten una adecuada administración de la enseñanza,
una correcta gestión de procesos docentes y el desarrollo integral y equilibrado de las
funciones de enseñanza, investigación y extensión. Mejorar la gestión académica de las
SUI supone también la introducción de herramientas para el planeamiento educativo
estratégico. Los Planes Educativos y Académicos de las SUI podrían articular el trabajo
en redes territoriales y la profundización de la interacción universitaria con el medio local,
con la definición de programas de ampliación y fortalecimiento de la oferta sustentados
en demandas y necesidades locales. Además de ser pertinentes y de calidad, dichos
planes precisan acreditar su viabilidad y factibilidad. Y para ello se requieren estudios
previos y análisis de las demandas y necesidades locales con un enfoque prospectivo que
permita diseñar escenarios de desarrollo deseables y posibles de las SUI.
2.1.2. El desarrollo de las capacidades de gestión administrativa es otro de los
aspectos centrales en el fortalecimiento institucional de las SUI. En este sentido, la
instrumentación de programas de formación para los funcionarios no docentes, facilitando
la progresiva profesionalización de las funciones y el desarrollo de estructuras
escalafonarias adecuadas, podrían ser aportes significativos para la mejora de la
administración. Además, resulta imprescindible la incorporación paulatina de las SUI a los
mecanismos de gestión informatizada disponibles en la UdelaR, garantizando la
desconcentración tanto de la administración de la enseñanza como de la gestión de
recursos docentes y no docentes.
2.1.3. Ahora bien, el mejoramiento de la gestión académica y el planeamiento educativo
son imposibles sin la adecuada dotación y formación de los recursos humanos. Resulta
imperioso, por tanto poner en práctica Programas de Formación Docente en temas
vinculados a la gestión académica y la planificación estratégica, organizados en forma
conjunta por los organismos centrales (CSGA, CSE, CGD, etc.) y las autoridades locales.
141
La formación docente podría estar orientada a mejorar el grado de reflexión sobre la
realidad local, hoy en día limitada. Es que el conocimiento en la materia se manifiesta en
clave de percepciones que muchas veces difieren severamente con la realidad local. Es
preciso fortalecer el núcleo docente de los Centros en los aspectos referidos al estudio de
los fenómenos de Desarrollo Local. Es también recomendable, en este sentido, una
política de esfuerzos concertados entre ANEP y UdelaR, promoviendo sinergias entre
actores locales diversos con el objetivo de incrementar el conocimiento acerca de las
demandas referidas al tipo de carreras y los perfiles de formación requeridos.
2.1.4. Modificar los mecanismos de financiamiento de la nueva oferta es también un
desafío ineludible. Es preciso evitar las modalidades contingentes de asignación de
recursos, fortaleciendo las capacidades locales de gestión y ejecución de los rubros. La
creación de un fondo autónomo para el financiamiento de la descentralización educativa,
destinado a estabilizar y consolidar la asignación de los rubros de los programas
educativos radicados en el interior, sería un aporte interesante en este sentido. Este
Fondo permitiría “blindar” el financiamiento para la descentralización, con algún
mecanismo innovador para la participación y control de la sociedad civil, y podría nutrirse
de fuentes alternativas a las del presupuesto histórico de la UdelaR (ya éste sufre de
restricciones importantes). Algunas alternativas son el Fondo para la Descentralización
que según la Constitución de 1997 (artículo 298) puede ser implementado por la OPP
para canalizar impuestos hacia proyectos de desarrollo en el interior. Otros aportes
podrían provenir de los organismos públicos que aplican políticas públicas en el interior
del país, y que se ven o verían beneficiados por la presencia de universitarios, por
ejemplo en los servicios sociales del interior. Finalmente, el fondo podría nutrirse de
financiamiento externo para el desarrollo.
2.1.5. Si lo que se pretende es mejorar progresivamente la autonomía de las SUI y
transitar hacia modalidades de organización universitaria de nuevo tipo, caracterizadas
por la apertura y flexibilidad en su relación con el entorno, se requiere de una
infraestructura tecnológica mínima que la viabilice. Se sugiere entonces la Instalación
de Nodos y aplicaciones de Internet 2 (RED CLARA)71 en cada SUI y la progresiva
71 La incorporación de la UdelaR a la Red CLARA (Cooperación Latinoamericana de Redes Avanzadas) permitirá el desarrollo de un Encuentro Virtual de Cooperación (EVC), red de datos de alta velocidad localizada en el centro de computación del SECIU-UdelaR que aumentará la eficiencia y descentralización del desarrollo tecnológico en Uruguay. El EVC suministrará conexiones de alta velocidad siendo una herramienta poderosa para la cooperación en aplicaciones que requieran alta capacidad de transmisión tales como el aprendizaje a distancia, la transferencia de grandes cantidades de datos en telemedicina y pruebas remotas de software. Si bien el acceso a Internet2 es trascendente para toda la Universidad, resulta prioritario para las
142
adquisición de infraestructura edilicia y no edilicia: bibliotecas, salas informatizadas de
uso docente y estudiantil, aulas virtuales, recursos educativos diversos, laboratorios, salas
clínicas, etc.
2.1.6. La debilidad del cogobierno de las SUI parece estar estrechamente relacionada
con el problema de la conformación de una identidad universitaria local. Para el
fortalecimiento de ambos aspectos, es importante fomentar la participación de los
estudiantes en ámbitos colectivos. En la actualidad, los estudiantes guardan una relación
más directa con sus carreras que con los CU; el grado de interrelación con los otros
estudiantes es más bien débil. Es preciso, entonces, crear ámbitos de encuentro, de
actividades académicas, culturales, deportivas, etc., que fomenten la integración y
adhesión de los estudiantes a las SUI y promuevan el sentido de pertenencia. La
construcción de una identidad en cada SUI es un desafío mayor, construcción que guarda
una estrecha relación con los perfiles académicos particulares de cada una, y la atención
a áreas de concentración específicas, articuladas a las demandas derivadas del desarrollo
local.
Hacia una estructura universitaria descentralizada
El despliegue territorial de la UdelaR permite imaginar y proyectar nuevas modalidades de
organización académica y de interacción con la sociedad, que de alguna manera superen
la rigidez y compartimentación de la estructura montevideana. El trabajo sobre redes
inter-institucionales, la organización de polos de desarrollo académico diferenciados,
integrales e integrados, son aspectos relevantes a considerar.
2.2.1. La existencia de redes institucionales y el grado de inserción de las carreras
con distintas instancias locales aparece como un punto fuerte. Es un valor a preservar y
fortalecer, ya que son acciones de importante impacto en las comunidades locales. Es
preciso mejorar la articulación de estas prácticas con los diseños curriculares, vigilando el
valor pedagógico formativo de estas relaciones y cultivando la multi e
interdisciplinariedad. La densidad de la trama de instituciones y organizaciones locales es
un aspecto a tener en cuenta en el desarrollo de estas redes, y las diferencias deben ser
dimensionadas. En este trabajo se constata que la composición del tejido social presenta
densidades significativamente diferentes entre Rivera y Paysandú, y que esas diferencias
impactan en la configuración de la matriz de inserción territorial de cada uno de los CU.
Los roles a desempeñar por cada uno de los Centros deberán ser, por tanto, también
SUI, teniendo en cuenta que las distancias y la pequeña escala generan una situación de relativo aislamiento del demos universitario.
143
diferentes. Mientras que en Paysandú la tarea del Centro Universitario podría orientarse
hacia el fortalecimiento de esa trama social ya desarrollada, el CUR asumiría un papel
pro-activo en la articulación de una trama social caracterizada por su laxitud y dispersión.
Considerar la búsqueda de acuerdos como un elemento central a la hora de pensar en
una planificación estratégica de los SUI puede resultar importante para los procesos de
fortalecimiento institucional y generación de las políticas universitarias territoriales. Es
necesario, entonces, coordinar las necesidades puntuales de gestión de los responsables
de los proyectos educativos con las orientaciones estratégicas de los Centros. En el
tránsito hacia el trabajo en red, los CU desempeñarían un papel privilegiado en la
generación de sinergias. Su responsabilidad directa en la gestión educativa y su
trayectoria e inserción en el medio local les permitirían ser tanto los difusores naturales
de la oferta universitaria como la referencia universitaria legítima en la construcción de
demandas.
2.2.2.Resulta también estratégico la creación de Polos de Desarrollo Académico que
contemplen todas las funciones, y que se acompañen de un ordenamiento organizacional
progresivo de las estructuras locales funcionales al modelo organizacional definido en
cada SUI. No parece recomendable transitar hacia estructuras de organización académica
similares a las que existen en Montevideo, en donde la vida institucional gira en torno a
estructuras rígidas organizadas sobre la base de disciplinas y funciones. Es preciso tener
en cuenta que la pequeña escala juega en contra de la consolidación de departamentos e
institutos disciplinarios con “excelencia académica”. Las unidades temáticas, redes
académicas en torno a problemas locales, o departamentos e institutos por áreas, podrían
ser algunas de las alternativas posibles.
Dichos Polos, para proyectarse sobre el entorno con identidad propia y autonomía,
requieren de un decidido estímulo a la formación de recursos humanos de alto nivel para
la generación de “masa crítica local”. Para ello, parece imprescindible impulsar
decididamente la radicación de docentes, promoviendo la formación tanto de graduados
como de postgraduados universitarios en el interior, y facilitando la movilidad y el
intercambio académico entre Sedes y Universidades de la región. Articular esfuerzos con
la División de Bienestar Universitario de la UdelaR, con el fin de promover una adecuada
política de Becas para estudiantes y docentes es un aspecto interesante a considerar.
También se hace necesario potenciar el aprovechamiento de los recursos humanos
instalados en la región: Hospitales, Municipios, Centros de Formación Docente, otros
144
organismos del Estado, etc. Esto puede ser tanto en las dimensiones prácticas de la
formación estudiantil como en la incorporación puntual a las plantillas docentes de los CU.
El grado de desarrollo institucional en los distintos Centros, su imbricación en las
comunidades locales, las potenciales sinergias con otros actores educativos locales y las
características socio-productivas de las regiones, permiten reconocer algunas líneas
potenciales de desarrollo educativo. Sobre esto se sustenta la idea de Polos de Desarrollo
Académico que necesariamente deberán ser diferenciados. La sección siguiente
profundiza sobre estas diferencias, presentando una propuesta de desarrollo educativo
para los CU de Paysandú y Rivera.
145
3. Hacia la construcción de Polos de Desarrollo Académico
3.1. Plan de Desarrollo Educativo en Rivera
En nuestro estudio sobre el CUR identificamos una serie de elementos indicativos que
contribuyen a dibujar un escenario de desarrollo. Si atendemos a las Fortalezas y
Oportunidades del CUR, y visualizamos su entorno institucional en clave de características
socio-productivas y culturales, es posible delinear dos ejes posibles de desarrollo
estratégico.
En primer lugar, es factible reconocer un potencial polo de desarrollo socio-sanitario,
asociado a las necesidades asistenciales de una población joven y con altos índices de
pobreza. Las fortalezas locales en los primeros niveles de atención a la salud podrían dar
sustento a la oferta educativa en las áreas de Enfermería y la Odontología técnica.
Además, este tipo de formaciones se caracterizan por poseer una notable orientación
comunitaria, tal cual vienen siendo algunas definiciones gubernamentales orientadas a la
implementación de un Sistema Nacional de Salud asentado en el fortalecimiento del
primer nivel de atención. Para ello resultan vitales el impulso a las formaciones relativas a
la salud comunitaria, en una estrategia de promoción en salud y de fortalecimiento de los
lazos asociativos y comunitarios locales.
Eso tendría también una potencial articulación con carreras novedosas, referidas al
manejo del desarrollo territorial, como es la del Técnico en Gestión de Recursos
Naturales. Los nuevos desarrollos productivos de la región se asocian a nuevos problemas
en materia de salud poblacional y segregación espacial, hecho que se hace evidente para
el caso de la forestación, donde el fenómeno opera como un importante factor
dinamizador de la movilidad poblacional. Esto genera problemas asociados a las nuevas
modalidades de organización del trabajo, de ordenamiento urbano y territorial, con sus
consecuentes demandas en términos de servicios de salud.
En segundo término, es posible imaginar un polo de desarrollo productivo asociado a
los problemas de la salud animal y el perfil de la industria forestal local. Por un lado, las
características fronterizas del departamento traen aparejados serios riesgos en la
prevención de enfermedades animales, hecho que limita las posibilidades de expansión y
especialización del sector ganadero. Las fortalezas en el área sanitaria podrían conjugarse
con los aportes del área agraria, para de este modo atender a la problemática de la salud
animal.
146
Por otro lado —como ya se mencionó en capítulos anteriores— el sector forestal riverense
presenta un potencial, hoy inexplorado, de desarrollo industrial especializado en la
producción de madera procesada y derivados (mueble y construcción). Atender esta
particularidad casi única en el país, podría contribuir no sólo a la incorporación progresiva
de valor a la producción forestal, sino también a la solución de los problemas
habitacionales y de ordenamiento territorial antes mencionados. Podría suponerse,
entonces, que el diseño y la arquitectura jugarían un papel relevante en este sentido.
En tercer lugar, se puede entrever un polo de desarrollo artístico-humanístico,
asociado a las peculiaridades culturales de la población riverense. Para ello existen
fortalezas y desarrollos locales, apreciables en la convocatoria registrados por las ofertas
de IENBA y de la FHCE.
Este polo se sustenta en las particularidades de una sociedad de frontera. La influencia de
la cultura afro —con una presencia importante de la organización Mundo Afro— pero
también en el cruce de lo lusitano y lo oriental —donde la lengua es un aspecto
diferenciador— son algunos rasgos distintivos que confieren carácter único a la sociedad
riverense. Así, la lengua, la música, la cultura de frontera, serían generadores de espacios
más que atractivos para el desarrollo de la “producción cultural”.
Es importante destacar además la convocatoria que este tipo de actividades despierta del
otro lado de la línea fronteriza. La concurrencia de estudiantes brasileños, provenientes
de la ciudad vecina de Livramento, ha generado un fenómeno de integración y recreación
de la cultura regional por demás interesante.
3.2. Plan de Desarrollo Educativo en Paysandú
El CUP, más allá de sus características propias, cuenta con una serie de ventajas
comparativas que posibilitan pensar en un desarrollo institucional autosostenido.
Una de esas ventajas es la presencia indiscutida de la EEMAC72, un establecimiento
agropecuario de 1.100 hectáreas de extensión, dedicadas a la producción y
experimentación en producción de ganado, lechería, cereales varios y forrajes, entre
otros. Es además una unidad generadora de recursos económicos para la Universidad,
72
Tierra fértil para el desarrollo de innovaciones académicas y tecnológicas en educación superior, la EEMAC ha tratado insistentemente de integrar la funciones de investigación, extensión y enseñanza desde el momento de su incorporación al ámbito universitario.
147
derivados de su explotación agrícola. En este aspecto, es destacable su autonomía
relativa en términos de financiamiento73.
Los cursos de grado de las Facultades de Agronomía y Veterinaria allí dictados movilizan
anualmente una cantidad considerable de estudiantes (350, considerando únicamente los
cursos curriculares). Para ello la EEMAC cuenta con una importantísima infraestructura
edilicia, con alojamientos equipados, servicios sanitarios, de alimentación y
comunicaciones. Es toda una pequeña ciudad universitaria, a escasos kilómetros del
centro de la ciudad de Paysandú.
La EEMAC cuenta con características que la tornan particularmente interesante para la
realización de un proyecto de desarrollo universitario, con un radio de influencia de
alcance regional, que abarca —mediante fluidas comunicaciones terrestres— todo el norte
de nuestro país, irradiándose hacia la Argentina y el sur del Brasil.
La estación cuenta además con un importante cuerpo académico (54 docentes) dedicados
a la investigación básica y aplicada, y radicados en la zona. Los temas de investigación de
estos docentes son variados, pero en su conjunto sugieren posibles escenarios de
desarrollo futuro.
A continuación se presentan, como sugerencia, dos áreas potenciales para el desarrollo
de un proyecto universitario auténticamente innovador y transformador.
Polo tecnológico orientado al desarrollo agroindustrial. La experiencia de apoyo
técnico a productores, sobre la base de solución de problemas concretos en el área de la
producción primaria es hoy una práctica consolidada y reconocida como de gran valor por
los productores de la región. Sin embargo, esta experiencia ha llegado al límite de sus
posibilidades de desarrollo: si bien la demanda de servicios de este tipo se mantiene, su
potencial de impacto sobre la realidad productiva es limitada.
Otra dimensión a explorar, que podría llegar a tener un impacto revolucionario sobre las
prácticas productivas de la región, consistiría en el abordaje multidisciplinario de
problemas productivos más complejos. Enfrentar los nuevos desafíos productivos,
“responder cómo se consigue harina de buena calidad, o leche que contenga un
determinado producto que es bueno para la salud y que Paysandú pueda entrar en un
plan de producir leche sana y buena para personas con problemas cardiovasculares. Esto
trasciende la Agronomía” (...). (UA-CSE, 2004a)
73 El único presupuesto asignado centralmente es el correspondiente a la plantilla de funcionarios.
148
Sin duda, la nueva frontera del desarrollo productivo nacional requiere de “...un enfoque
multidisciplinario y multi-institucional y en eso hoy tendríamos que estar trabajando
juntos Agrónomos, Químicos, Ingenieros”. (UA-CSE, 2004a) En otras palabras, equipos
multidisciplinarios enfocados en la resolución de problemas.
Esta es una nueva frontera tecnológica para el desarrollo de alimentos, que se encuentra
dentro del alcance de las posibilidades de la comunidad académica nacional: la
incorporación del conocimiento a productos tradicionales, tales como leche, carne, granos
y oleaginosas. Las perspectivas parecen ser prometedoras para un país que aspira a
construir una grifa de productor natural, frente a una demanda mundial que privilegia,
cada vez más, los temas de seguridad sanitaria en la producción de alimentos.
Finalmente, las ventajas que el desarrollo de este polo tecnológico supone para el área
forestal podrían ser significativas. Si en Rivera la forestación se orientaría a la producción
de madera procesada, Paysandú reúne condiciones óptimas para el desarrollo de la
industria papelera, más aún si se tiene en cuenta la inminente instalación de plantas de
celulosa en la región. Nuevamente, los aportes de la química y la ingeniería podrían ser
interesantes.
El polo Socio-sanitario orientado al desarrollo social involucraría al área Social y al
área Salud, enfocadas hacia la intervención social y el diseño de un nuevo tipo de
políticas sociales, para una realidad compleja como la de las comunidades rurales.
En tal sentido, pueden mencionarse los dos proyectos de extensión integral, que
combinan la participación del área Salud y Agraria. Uno de ellos es el proyecto de
fortalecimiento socio comunitario de los productores familiares de la Colonia 19 de Abril
(productores lecheros). Este proyecto se realiza a solicitud de las gremiales lecheras, con
el fin de encontrar una solución al éxodo de los productores del campo a la ciudad.
La segunda experiencia se desarrolla en una zona ganadera, tratando de validar una
metodología que se había implementado en la primer zona. Se trata de replicar el modelo
de intervención social centrado en el manejo integral de un territorio pero, en este caso,
tratando de alcanzar un fenómeno bastante diferente como el de la ganadería extensiva.
En ambos casos, los proyectos implicaron, además del trabajo técnico de los Agrónomos,
la conjunción del esfuerzo de Sociólogos, Trabajadores Sociales y distintos profesionales
de la salud.
En palabras de uno de nuestros informantes calificados, esto es “un enfoque diferente al
tradicional, no ya de llevar conocimiento del centro de investigación al productor, sino de
149
trabajar sobre el territorio y con las comunidades. Y esa es otra área, de enormes
posibilidades de desarrollo, y que requiere enfoques multidisciplinarios. Allí entran las
Ciencias Sociales con más peso, como la Economía, la Sociología, la Psicología, la propia
Odontología, la Medicina, y la propia Agronomía, por supuesto”. (UA-CSE, 2004a)
En conclusión, estas dos experiencias pueden ser el germen de una nueva forma de
organización académica que trascienda las áreas de conocimiento montevideanas. Una
combinación de área social y de salud, con un enfoque multidisciplinario e integral,
dedicado a los problemas de bienestar de poblaciones que viven en zonas rurales.
Estas dos áreas también pueden verse combinadas atendiendo los reclamos de formación
de recursos humanos en las áreas de gestión y administración para diversos sectores
productivos de la región, reclamos provenientes desde el sector productivo primario,
agroindustrial y comercial, sin olvidar por supuesto el Turismo, que es visto como un
sector promisorio en la generación de empleos, pero para el cual se carece de la masa
crítica necesaria para apuntalar su crecimiento.
Un polo concebido de esta forma permitiría estructurar, desde el CUP y en colaboración
estrecha con la UTU y los IFD, una oferta de educación de grado adaptada a las
necesidades locales. Pero también permitiría establecer un canal de formación
permanente y de postgrado74, para una demanda potencial que trasciende nuestro país,
irradiando sus beneficios a toda la región.
74 En este punto, la Universidad podría contar con colaboraciones puntuales desde las Universidades de la Región, hecho que podría generar significativo impacto para el desarrollo local. Además, estas formaciones de postgrado o de tipo permanente, orientadas a la práctica profesional, habilitarían el cobro de aranceles por parte del CUP.
Diagrama 18 Una imagen posible del CUP
CUP Cogobierno Universitario
Polo Tecnológico Orientado al Desarrollo
Agroindustrial
Polo Socio-sanitario Orientado al
Desarrollo Social
Formación Tradicional
Oferta Facultades
ANEP UTU IFD
Institutos Universitarios de la Región
150
El CUP cuenta, sin lugar a dudas, con varias cartas ganadoras, entre ellas las potenciales
ganancias de una alianza estratégica, ANEP mediante, con la UTU y los ISEF. Pero
también en el relacionamiento con las universidades de la región se visualizan escenarios
favorables. Claro que para ello resulta imprescindible la definición de un plan de
desarrollo del Centro Universitario, que considere desde los niveles centrales
universitarios la devolución de grados importantes de autonomía para la gestión de su
proyecto.
3.3 Las áreas de conocimiento como plataforma de la descentralización
universitaria.
Es evidente que para el desarrollo de polos académicos estrechamente vinculados con las
realidades socio-productivas de los territorios, la Universidad deberá necesariamente
transitar un largo y sinuoso camino, plagado de obstáculos y dificultades. Y la existencia
de plataformas académicas consolidadas que habiliten a la formación básica y
diversificada de recursos humanos locales es al mismo tiempo condición y punto de
partida imprescindible para impulsar decididamente una descentralización universitaria de
nuevo tipo.
También supone administrar, en la construcción de estas plataformas, un razonable
equilibrio entre las rupturas y continuidades de las actuales estructuras universitarias. En
este sentido, las áreas de conocimiento, con incipiente desarrollo en la Universidad
montevideana actual pero de importancia reconocida, pueden desempeñar un papel
estratégico si se proyecta su crecimiento desde las SUI. Es que la integración de
disciplinas y funciones potencia las posibilidades de interacción con la sociedad sobre la
base de la resolución de problemas, y las áreas constituyen la plataforma de acumulación
básica que favorecería dicha integración.
El protagonismo de las áreas de conocimiento en el despliegue de la Universidad sobre
los territorios podría ser, en consecuencia, un paso intermedio necesario para garantizar
el tránsito hacia un modelo institucional innovador.
151
3.4 Investigación local y proyección territorial universitaria
Si las áreas de conocimiento constituyen la plataforma idónea para favorecer el desarrollo
de polos académicos estrechamente asociados a las problemáticas socio-productivas de
los territorios, el escrutinio minucioso de dichas problemáticas resulta indispensable para
diagramar el perfil de “especialización” territorial universitaria.
Éste trabajo se concentra en identificar las dinámicas sociales y productivas más
sobresalientes de las realidades de dos departamentos, pero de ningún modo alcanza
para profundizar, con un nivel avanzado de detalle, en las características de esas
dinámicas identificadas. Mucho menos permite determinar los rasgos principales para el
diseño de una oferta académica ajustada a las necesidades sociales y productivas locales.
Ello supone la realización de estudios específicos que, desde los enfoques disciplinarios
que más se adecuen al objeto de investigación seleccionado, tracen los ejes centrales de
la “especialización” territorial universitaria.
Un ejemplo en este sentido: la cuestión del desarrollo de una industria forestal
diversificada. De confirmarse lo relevado en este informe, Rivera y Paysandú necesitarían
de una serie de estudios técnicos específicos que determinaran los perfiles del sector
forestal característicos en cada departamento y áreas de influencia. Pero esos estudios no
serían idénticos para ambas regiones. En Paysandú, podrían orientarse a la prospección
de las posibilidades de crecimiento de la industria papelera, y a la proyección de los
servicios universitarios potencialmente necesarios para apuntalarlo (demanda de
investigación, perfil de los recursos humanos, requerimientos tecnológicos, etc.) Ahora
bien, en Rivera la mirada prospectiva estaría sesgada hacia las potencialidades de
desarrollo de una industria forestal especializada en derivados de la madera y,
nuevamente, las características de los servicios universitarios para ello necesarios.
152
BIBLIOGRAFÍA
153
Alarcón, E.; Véliz, G. (2002). Desgaste del trabajo en red. Diario del Consejero / Nº7 -. Disponible en www.conasida.cl/docs/consejero/diario07/d7p09.htm Albuquerque, F. (1997). Cambio Estructural, Desarrollo Económico Global y Reforma de la gestión pública. Seminario Internacional: Desarrollo Local en la globalización. Programa Desarrollo Local CLAEH. Montevideo. Arocena, J. (1992). Aproximaciones al concepto de Desarrollo local. Algunos puntos para el debate. En: marco de Referencia para el Análisis de proyectos orientados al Desarrollo Local. Síntesis del taller realizado el 13 de noviembre de 1992. Mimeo. Servicio De Aprendizaje para el Desarrollo. Arocena, J. (1999). El Desarrollo local: un desafío contemporáneo. Caracas: CLAEH. Ed. Nueva Sociedad. Calvo, J. J. (2000). Las necesidades básicas insatisfechas en Uruguay de acuerdo al censo de 1996. Montevideo: Documento de Trabajo, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República. Cassasus, J. (1990) Descentralización y desconcentración de los sistemas educativos en América Latina: Fundamentos y Dimensiones Críticas Ponencia para la Reunión Inter-agencial sobre Descentralización y Desconcentración de Políticas Públicas (Brasilia, 1989); publicado posteriormente en el Boletín del PPE Nº 22 (pp.7-28). Santiago, Chile: OREALC. Collazo, M. (en prensa). “Pautas para el impulso de acciones de flexibilización curricular y movilidad estudiantil en la enseñanza de grado”. Montevideo: Pro Rectorado de Enseñanza Contera, C.; Chouhy G.; Fraga, L; Koolhaas, M; Setaro, M. (en prensa). Informe de Ejecución 2003 Proyecto Institucional: “Enseñanza para estudiantes radicados en el Interior” Montevideo: Pro Rectorado de Enseñanza. Coraggio, J. L. (1997) “Descentralización: el día después...” Cuadernos de postgrado, serie cursos y conferencias. UBA, Buenos Aires. Dabas, E.; Núñez, R (1993). Mapeo de Redes institucionales. Paidós. Delgado, M. (2000) “Descentralización Educativa: entre una vieja utopía y la cautela”. Asesora Presidencia Comisión de Educación. Honorable Senado de la Provincia de Buenos Aires. Di Gropelo, E. (1999) “Los modelos de descentralización educativa en América Latina” Revista de CEPAL Nro 68. Agosto 1999. Fernández, L. (1987) “Regionalización, descentralización y nuclearización de la educación: lineamientos conceptuales y metodológicos” Buenos Aires: Ed. Consejo Federal de Inversiones. (Documento de trabajo (70 pp.) inscrito en el Subprograma “Regionalización y Descentralización de los Servicios Educativos”, CFI, Argentina; forma parte de una serie de documentos acerca de descentralización y planificación).
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UA-CSE (2004a). Entrevistas con informantes calificados de Paysandú.
UA-CSE (2004b). Entrevistas con informantes calificados de Rivera.
155
UdelaR (2001). Plan Estratégico de la Universidad de la República. Documento de Trabajo del Rectorado Nº10 (UdelaR) Uriarte, C. (2002). Recursos locales –regiones y los Derechos Humanos en Definición y alcance del PROCESO DESCENTRALIZADOR. Ponencias y Exposiciones. La Paloma. Congreso de Intendentes. Konrad Adenauer. IMM
156
ANEXOS
ANEXO I:
Perfil de los entrevistados
Perfil entrevistados Paysandú Código Técnico en Turismo (UNER). Docente Escuela Técnica (Bachilleratos Tecnológicos en Turismo). Secretaría de Cámara de Turismo
1
Empresa de turismo termal 2 Director de Turismo IMP 3 Contador. Dirigente del Partido Colorado 4 Apicultor. Candidato a intendente por el EP-FA-NM 5 Docente EUTM 6 Coordinadora del curso Binacional de Obstetricia 7 Ing. Alimentario. Empresa agroindustrial (sector ortícolo-frutícola) 8 Tornero mecánico de UTU. Empresa metalúrgica, mantenimiento de fábricas y empresas 9 Empresa metalúrgica, mantenimiento de fábricas y empresas 10 Centro Comercial e Industrial de Paysandú 11 Ingeniero Agrónomo. Empresa Forestal 12 Centro Comercial e Industrial de Paysandú 13 Economista. Centro de Desarrollo Empresarial (Cámara de Industrias), financiado por el BID 14 Asociación de Micro y Pequeñas Empresas de Paysandú 15 Gerente de empresa agroindustrial (sector lácteo). Técnico en alimentos, egresado de una universidad de Buenos Aires
16
Ingeniero Agrónomo. Asociación de Productores lecheros de Parada Esperanza 17 Doctor. Director del Hospital de Paysandú 18 Ingeniero Agrónomo. Director de la EEMAC 19 Empresa citrícola 20 Psicólogo. Asesor Educación y Capacitación. COFAC 21 Presidente de Frigorífico 22 Ingeniero Agrónomo. Empresa Forestal 23 Doctor Veterinario. Dirección de Desarrollo IMP 24 Ingeniero Agrónomo. Dirección de Desarrollo IMP 25
157
Perfil entrevistados Rivera Código Asistente social. Miembro de ONG 1 Integrante de Comisión Barrial 2 Periodista 3 Periodista 4 Periodista 5 Dirigente Frente Amplio 6 Dirigente Partido Nacional 7 Dirigente Frente Amplio 8 Dirigente Partido Nacional 9 Maestro. Ex edil y candidato a diputado por el Frente Amplio 10 Sociedad de Fomento Rural 11 Asociación Comercial e Industrial 12 Odontóloga. Miembro de ONG 13 Arquitecta. Asociación Comercial e Industrial. Comisión Patrimonio IMR 14 Centro Agronómico de Rivera. Proyecto CARDIJN 15 Ingeniero. Centro Agronómico de Rivera 16 Socióloga. Asociación de Free Shops 17 Ingeniero Agrónomo. Empresa Forestal 18 Apicultor. Cuidad de Vichadero 19 Cámara Frutícola Uruguaya 20 Contador. Comisión Directiva del CUR 21 Abogado. Agrupación Universitaria de Rivera. Colegio de Abogados. Comisión Directiva del CUR 22 Ingeniero Agrónomo. Docente del CUR 23 Funcionario del CUR 24 Agrupación Universitaria de Rivera 25 Escribano. Comisión Directiva del CUR 26 Asistente Dental (egresada de la ETO en el CUR) 27 Odontólogo. Agrupación Universitaria de Rivera 28 Licenciada en Enfermería. Docente del CUR 29 Licenciada en Enfermería. Docente del CUR 30 Maestra ciudad de Vichadero. Comisión de Cultura Junta Local 31 Odontóloga. Docente UCUDAL 32 Profesora de Historia. Docente del CUR 33 Artista. Docente del CUR 34 Oficina de Desarrollo de la IMR 35 Profesora de Historia. Dirección de Cultura IMR 36 Odontólogo. Dirección de Salud IMR 37 Odontóloga. Pasante en la IMR 38 Arquitecto. División de Planeamiento Territorial y Proyectos, Dirección General de Obras, IMR 39 Arquitecto. PIAI, IMR 40 Licenciada en Ciencias Biológicas (UFRGS). División de Medio ambiente de la IMR 41 Médica. Centro de Salud 42
Doctor Veterinario. Programa Hidatidosis MSP 43 Higienista Dental (egresada de la ETO en el CUR) 44
158
Asistente Social. CECAP. MSP. Asociación Down 45 Licenciada en Enfermería (especializada en enfermería comunitaria) 46 Médico Ginecólogo 47
ANEXO II:
Pauta Entrevista
Identificación del Entrevistado
• Datos personales: Nombre, Edad, Profesión, cargo/puesto de trabajo, antigüedad.
Características de la Organización/Institución del entrevistado
• Sector, rama de actividad, especialidad, magnitud y alcance del sector.
• Datos de la organización o institución: antigüedad, número de socios, empleados, clientes, etc. Situación actual de la organización o institución.
• Proyectos de la organización o institución: perspectivas y posicionamiento a futuro.
Redes Sociales departamentales
• Principales organizaciones sociales / económicas del departamento
• Qué organizaciones cuentan con proyectos de desarrollo social y/o productivo
• Conocimiento de instituciones educativas. Su contribución
• Vínculos entre las organizaciones. Conflictos y alianzas
Visión/valoración sobre dinámicas productivas y tecnológicas
• Principales Rubros y Dinámicas productivas del Departamento. (Demandas / limitaciones)
• Identificar sectores con desarrollo y/o demanda de tecnología
• Área de Influencia de Paysandú: interacciones con deptos. limítrofes
• Interacciones con Brasil/ Argentina. Posibilidades de desarrollo conjunto
Prospectiva (5-10 años)
• Perspectivas de desarrollo del Departamento en la próxima década
159
• Sectores productivos que pueden demandar mayores insumos de conocimiento aplicado
• Sectores que pueden demandar mano de obra calificada
• Temas de acuerdo/conflicto entre los actores para el desarrollo productivo y social
Problemas Sociales más relevantes
• Problemas sociales más importantes del Departamento
• Políticas sociales del municipio
• Actividades desde la sociedad civil
• Qué puede hacer la UdelaR
Visión/Valoración sobre la Institución UDELAR
• Conocimiento sobre las actividades de la UdelaR en el departamento
• Opiniones y valoraciones
• Cosas que no hace y debería hacer
• Qué pueden aportar las organizaciones e instituciones al desarrollo de la UdelaR
• Actores que deben ser consultados para determinar una oferta de educación superior
160
ANEXO III:
Información de Fuentes Secundarias 1) Datos del Departamento de Paysandú
Cuadro 1.1. Población por censos de 1996 y 2004 según secciones censales
Sección censal Censo 2004 Fase I Censo 1996 Variación intercensal
Sección 01 38.587 38.918 -0,9% Sección 02 4.694 4.905 -4,3% Sección 03 2.019 2.094 -3,6% Sección 04 1.680 2.036 -17,5% Sección 05 6.670 6.473 3,0% Sección 06 2.074 1.949 6,4% Sección 07 270 363 -25,6% Sección 08 496 672 -26,2% Sección 09 900 899 0,1% Sección 10 1.847 1.689 9,4% Sección 11 5.794 5.197 11,5% Sección 12 48.213 46.314 4,1% TOTAL 113.244 111.509 1,6%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
Cuadro 1.2. Población, superficie y densidad por secciones censales
Sección censal Población censo
2004 Superficie (km 2) Densidad de población
Sección 01 38.587 234,4 164,6 Sección 02 4.694 1.538,2 3,1 Sección 03 2.019 1.031,1 2,0 Sección 04 1.680 1.515,0 1,1 Sección 05 6.670 1.013,8 6,6 Sección 06 2.074 1.318,4 1,6 Sección 07 270 1.188,9 0,2 Sección 08 496 1.992,6 0,2 Sección 09 900 1.115,8 0,8 Sección 10 1.847 1.148,7 1,6 Sección 11 5.794 1.530,7 3,8 Sección 12 48.213 262,3 183,8 TOTAL 113.244 13.889,8 8,2 Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
161
Cuadro 1.3.
Población que reside en Paysandú según Lugar de Origen, año 1996
LUGAR DE ORIGEN Población total según lugar de nacimiento
Población de 5 años o más de edad según lugar de residencia 5
años antes
EN EL PAIS 106.435 96.318 MONTEVIDEO 2.654 1.405 INTERIOR 103.781 94.913 ARTIGAS 979 254 CANELONES 293 157 CERRO LARGO 149 50 COLONIA 677 88 DURAZNO 344 76 FLORES 169 42 FLORIDA 161 36 LAVALLEJA 123 19 MALDONADO 94 109 PAYSANDÚ 90.338 91.827 RIO NEGRO 3.762 628 RIVERA 486 181 ROCHA 95 41 SALTO 2.803 790 SAN JOSE 237 44 SORIANO 1.417 141 TACUAREMBO 1.575 408 TREINTA Y TRES 79 22 FUERA DEL PAIS 1.717 726 ARGENTINA 1.032 490 BRASIL 140 53 OTRO PAIS 545 183 SIN ESPECIFICAR 3.195 3.278
Fuente: Elaboración propia en base a información del INE, Censo de 1996 (disponible en www.ine.gub.uy)
162
Cuadro 1.4. Porcentaje de la población con NBI por tipo de carencia crítica según secciones
censales. Censo de 1996
Sección censal
NBI en hac-inamiento
NBI en evacuación de excretas
NBI en condiciones de vivienda
NBI en abastecimiento
de agua
NBI en alumbrado eléctrico
NBI en calefacción
NBI en salud
Sección 01 17,26 - - - - - - Sección 03 - - - - - - 14,57 Sección 06 - - - 27,94 - - 16,76 Sección 07 - - - - - - 16,05 Sección 09 - - - - - - 17,79 Sección 10 - - 23,24 - 38,04 - - TOTAL 15,25 6,16 3,69 17,71 7,41 23,06 8,87 Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)
Cuadro 1.5. Porcentaje de la población con NBI por número de carencias críticas según secciones
censales. Censo de 1996
Sección censal Al menos una
NBI Una NBI Dos NBI Tres y más
NBI
Sección 07 - - 23,75 - Sección 08 - 30,89 - - Sección 10 - - - 26,79 TOTAL 46,02 25,31 11,47 9,24
Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)
Cuadro 1.6.
Población en asentamientos irregulares por sexo, según sección censal
Sección censal Total Hombres Mujeres
Sección 01 2.339 1.221 1.118 Sección 03 9 6 3 Sección 09 1.146 570 576 Total 3.494 1.797 1.697
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE- Censo Fase I 2004
163
Cuadro 1.7. Población en asentamientos irregulares por sexo, según grupos quinquenales de
edades
Grupos de edades Total Hombres Mujeres
0 a 4 años 522 247 275 5 a 9 años 570 307 263 10 a 14 años 455 228 227 15 a 19 años 328 165 163 20 a 24 años 299 164 135 25 a 29 años 255 121 134 30 a 34 años 256 137 119 35 a 39 años 188 98 90 40 a 44 años 150 72 78 45 a 49 años 126 74 52 50 a 54 años 102 55 47 55 a 59 años 66 28 38 60 a 64 años 60 36 24 65 a 69 años 51 25 26 70 a 74 años 43 29 14 75 a 79 años 13 6 7 80 a 84 años 8 4 4 85 a 89 años - - - 90 a 94 años 2 1 1 95 o más años - - - Total 3.494 1.797 1.697 Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE - CENSO FASE I 2004
164
2) Datos del Departamento de Rivera
Cuadro 2.1. Población por censos de 1996 y 2004 según secciones censales
Sección censal Censo 2004 Censo 1996 Variación intercensal Sección 01 44.870 45.897 -2,4% Sección 02 1.314 1.457 -9,8% Sección 03 9.280 8.162 13,7% Sección 04 954 1.184 -19,4% Sección 05 4.300 3.649 17,8% Sección 06 2.440 2.855 -14,5% Sección 07 1.505 1.588 -5,2% Sección 08 5.772 5.471 5,5% Sección 09 34.486 28.199 22,6% TOTAL 104.921 98.462 6,5% Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
Cuadro 2.2. Población, superficie y densidad según secciones censales
Sección censal Población censo
2004 Superficie (km 2) Densidad de población
Sección 01 44.870 9,0 4974,5 Sección 02 1.314 805,8 1,6 Sección 03 9.280 1.697,0 5,5 Sección 04 954 843,5 1,1 Sección 05 4.300 666,1 6,5 Sección 06 2.440 2.054,7 1,2 Sección 07 1.505 1.057,3 1,4 Sección 08 5.772 1.941,8 3,0 Sección 09 34.486 226,5 152,2 TOTAL 104.921 9.301,7 11,3
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE- Censo 2004 Fase I
165
Cuadro 2.3.
Población que reside en Rivera según Lugar de Origen, año 1996
LUGAR DE ORIGEN Población total según lugar de nacimiento
Población de 5 años o más de edad según lugar de residencia 5
años antes
EN EL PAIS 83.233 90.870 MONTEVIDEO 2.167 4.410 INTERIOR 81.066 86.460 ARTIGAS 193 579 CANELONES 292 527 CERRO LARGO 160 514 COLONIA 56 177 DURAZNO 54 445 FLORES 12 106 FLORIDA 54 263 LAVALLEJA 11 96 MALDONADO 65 71 PAYSANDÚ 126 437 RIO NEGRO 45 176 RIVERA 78.905 78.053 ROCHA 28 107 SALTO 217 1.128 SAN JOSE 49 161 SORIANO 34 164 TACUAREMBO 729 3.345 TREINTA Y TRES 36 111 FUERA DEL PAIS 1.608 3.942 ARGENTINA 99 161 BRASIL 1.334 3.594 OTRO PAIS 175 187 SIN ESPECIFICAR 3.245 3.526
Fuente: Elaboración propia en base a información del INE, Censo de 1996 (disponible en www.ine.gub.uy)
166
Cuadro 2.4.
Porcentaje de la población con NBI por tipo de carencia crítica según secciones censales. Censo de 1996
Sección censal
NBI en hacinamiento
NBI en evacuación de excretas
NBI en condiciones de vivienda
NBI en abastecimiento
de agua
NBI en alumbrado eléctrico
NBI en calefacción
NBI en salud
Sección 02 - - 22,8 - 62,6 53,6 15,78 Sección 03 17,6 - 17,8 - - - - Sección 04 - 19,9 21,8 - 64,5 43,3 15,72 Sección 05 - - 25,0 - - - Sección 06 - 21,1 24,7 - 54,0 - - Sección 07 - 24,9 31,0 - 40,2 44,2 - Sección 08 - - 17,0 - - - - Sección 09 21,7 - - 24,9 - 45,4 - TOTAL 15,5 10,0 9,14 19,0 11,6 36,9 9,39 Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)
Cuadro 2.5. Porcentaje de la población con NBI por número de carencias críticas según secciones
censales. Censo de 1996
Sección censal Al menos una NBI Una NBI Dos NBI Tres y más
NBI
Sección 02 83,0 - 28,3 33,1 Sección 04 85,0 - 30,0 28,8 Sección 06 78,5 - 22,9 26,7 Sección 07 77,9 - 22,9 29,2 Sección 09 - 31,3 - - TOTAL 57,3 27,7 15,1 14,5
Fuente: Elaboración propia en base a Calvo (2000)
Cuadro 2.6.
Población en asentamientos irregulares por sexo, según sección censal
Sección censal Total Hombres Mujeres
Sección 01 2.377 1.226 1.151 Sección 03 68 34 34 Sección 09 2.451 1.267 1.184 Total 4.896 2.527 2.369 Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE - Censo Fase I 2004
167
Cuadro 2.7.
Población en asentamientos irregulares por sexo, según grupos quinquenales de edades
Grupos de edades Total Hombres Mujeres
0 a 4 años 748 401 347 5 a 9 años 796 430 366 10 a 14 años 611 305 306 15 a 19 años 508 273 235 20 a 24 años 382 192 190 25 a 29 años 345 171 174 30 a 34 años 286 140 146 35 a 39 años 259 123 136 40 a 44 años 281 145 136 45 a 49 años 178 95 83 50 a 54 años 169 93 76 55 a 59 años 95 49 46 60 a 64 años 66 34 32 65 a 69 años 60 26 34 70 a 74 años 50 25 25 75 a 79 años 27 11 16 80 a 84 años 21 10 11 85 a 89 años 6 2 4 90 a 94 años 5 1 4 95 o más años 3 1 2 Total 4.896 2.527 2.369
Fuente : Elaboración propia en base a datos del INE - CENSO FASE I 2004
168
3) Datos generales por Departamento
Cuadro 3.1.
Población por censos de 1996 y 2004 según Departamento
Departamento Población 2004 Población 1996 Variación intercensal
Total País 3.240.887 3.163.763 2,4% Montevideo 1.326.064 1.344.839 -1,4% Interior 1.914.823 1.818.924 5,3% Artigas 78.019 75.059 3,9% Canelones 485.028 443.053 9,5% Cerro Largo 86.564 82.510 4,9% Colonia 119.266 120.241 -0,8% Durazno 58.859 55.716 5,6% Flores 25.104 25.030 0,3% Florida 68.181 66.503 2,5% Lavalleja 60.925 61.085 -0,3% Maldonado 140.192 127.502 10,0% Paysandú 113.244 111.509 1,6% Río Negro 53.989 51.713 4,4% Rivera 104.921 98.472 6,5% Rocha 69.937 70.292 -0,5% Salto 123.120 117.597 4,7% San José 103.104 96.664 6,7% Soriano 84.563 81.557 3,7% Tacuarembó 90.489 84.919 6,6% Treinta y Tres 49.318 49.502 -0,4%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE
169
Cuadro 3.2. Distribución de la población migrante según orígenes y destinos, considerando lugar
de residencia en los cinco años anteriores. Censo de 1996
ÁREAS DE DESTINO ÁREAS DE ORIGEN
Montevideo Artigas Canelones Cerro Largo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado
Montevideo 1.191 39.551 1.762 1.956 1.183 500 1.272 1.174 4.511
Artigas 3.775 659 21 103 41 15 41 19 295
Canelones 13.806 145 296 254 216 100 650 397 1.326
Cerro Largo 2.993 43 725 72 118 12 68 146 818
Colonia 2.447 54 306 52 35 88 70 25 456
Durazno 2.310 34 665 54 49 164 436 72 335
Flores 913 7 153 19 145 110 112 14 256
Florida 1.872 5 973 59 57 473 79 156 390
Lavalleja 1.304 19 670 72 17 28 3 224 1.582
Maldonado 2.040 42 644 118 175 54 43 127 523
Paysandú 2.816 152 396 20 133 54 31 48 30 431
Río Negro 1.679 48 266 12 94 99 71 31 13 241
Rivera 3.676 164 703 216 82 79 23 63 37 197
Rocha 1.750 9 490 73 53 47 22 83 189 1.285
Salto 3.825 654 503 36 125 23 11 32 23 462
San José 2.293 12 1.101 35 398 47 123 205 25 244
Soriano 2.674 30 435 18 1.121 63 134 50 35 582
Tacuarembó 3.761 46 775 292 59 371 70 116 32 419
T. y Tres 1.551 16 287 610 48 107 2 129 345 855
Total Inmigrantes 55.485 2.671 49.302 3.765 4.941 3.148 1.491 3.757 3.255 14.685
ÁREAS DE DESTINO ÁREAS DE ORIGEN
Paysandú Río
Negro Rivera Rocha Salto San José Soriano
Tacua-rembó
Treinta y Tres
Total Emigrantes
Montevideo 1.405 951 2.167 1.642 1.732 4.091 1.438 1.653 1.212 53.100 Artigas 254 86 193 28 1.064 117 28 89 19 4.969 Canelones 157 126 292 318 141 868 148 165 214 17.190 Cerro Largo 50 27 160 99 29 74 33 160 903 4.995 Colonia 88 72 56 48 78 407 687 34 32 3.533 Durazno 76 73 54 48 29 115 85 360 71 4.119 Flores 42 85 12 16 14 152 137 54 5 1.729 Florida 36 54 54 53 21 190 36 68 67 4.064 Lavalleja 19 9 11 204 25 42 20 26 308 3.919 Maldonado 109 71 65 516 108 127 84 62 221 3.766 Paysandú 653 126 40 564 114 166 305 7 4.111 Río Negro 628 45 27 128 79 340 138 13 2.554 Rivera 181 39 25 162 100 24 549 52 5.240 Rocha 41 28 28 37 41 31 27 323 4.001 Salto 790 69 217 30 78 60 235 20 5.694 San José 44 39 49 64 46 115 35 28 4.483 Soriano 141 453 34 30 74 217 50 40 5.142 Tacuarembó 408 109 729 46 259 93 89 79 5.941 T. y Tres 22 18 36 191 24 42 19 52 3.950
Total Inmigrantes 4.491 2.962 4.328 3.425 4.535 6.947 3.540 4.062 3.614 142.500
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales
170
Cuadro 3.3. Población con NBI según Departamento (en porcentaje)
Departamento Personas con al menos
una NBI
Artigas 62,3% Rivera 57,3% Salto 56,7% Cerro Largo 54,3% Tacuarembó 49,2% Treinta y Tres 47,3% San José 46,4% Paysandú 46,0% Rocha 44,0% Río Negro 42,8% Durazno 42,5% Soriano 42,1% Maldonado 41,3% Canelones 41,2% Florida 37,8% Lavalleja 37,5% Flores 34,8% Colonia 33,6% Montevideo 30,1% TOTAL PAÍS 38,7%
Fuente: Calvo, 2000 (en base a datos del Censo de 1996)
Cuadro 3.4.
Porcentaje de personas pobres por año según Departamento
Departamento 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Variación 1991-2002
Artigas 47,8 40,2 36,4 36,1 36,7 40,0 37,3 48,6 40,0 47,3 42,5 52,9 10,7% Salto 35,9 28,6 33,4 30,0 29,5 30,1 29,2 35,1 28,0 32,3 36,2 42,1 17,3% Rivera 37,7 36,9 41,1 38,7 39,3 40,4 37,9 36,9 34,9 39,1 40,2 40,1 6,4% Paysandú 25,8 23,7 21,8 15,7 24,4 28,2 27,4 29,9 24,8 31,6 33,7 39,7 53,9% Cerro Largo 35,4 27,5 25,9 29,9 31,8 30,1 33,7 34,1 26,6 29,5 32,3 39,4 11,3% Tacuarembó 33,1 35,0 32,9 26,0 27,1 28,2 30,0 33,8 25,3 30,8 36,2 39,4 19,0% Soriano 34,8 13,5 26,7 17,6 19,3 22,6 23,7 27,7 25,5 33,0 36,9 36,2 4,0% Treinta y Tres 25,6 20,3 23,3 25,5 29,1 30,1 25,0 23,9 30,8 24,9 24,6 36,1 41,0% Maldonado 11,3 8,4 8,1 7,5 8,8 10,0 13,6 10,1 10,7 13,1 14,6 34,4 204,4% Montevideo 25,0 24,5 22,3 20,1 21,9 22,4 23,6 23,2 24,0 26,2 27,7 32,5 30,0% Colonia 15,1 17,0 12,5 10,3 16,6 15,1 17,5 11,5 16,4 28,0 22,5 29,8 97,4% San José 20,0 14,2 20,2 14,6 13,6 18,3 16,5 16,0 15,8 16,6 20,7 29,2 46,0% Río Negro 28,7 22,4 31,5 29,3 33,1 37,4 29,6 19,3 17,1 31,9 29,0 28,2 -1,7% Durazno 34,4 25,7 32,1 30,7 27,1 31,8 29,2 25,7 36,6 31,3 38,6 27,2 -20,9% Rocha 15,7 12,0 14,4 18,6 26,4 22,4 26,0 19,2 22,4 16,0 27,7 25,1 59,9% Canelones 16,7 10,9 13,0 12,6 13,4 15,3 17,5 17,7 15,9 16,6 18,4 24,7 47,9% Florida 16,1 17,8 16,8 16,8 21,2 21,5 19,7 16,0 9,1 14,2 11,0 22,9 42,2% Flores 21,3 17,7 12,6 9,7 17,5 21,2 14,5 16,0 18,9 13,7 10,8 20,0 -6,1% Lavalleja 17,9 19,1 12,4 10,5 15,3 23,3 19,8 10,4 21,3 7,8 21,9 17,1 -4,5%
Fuente: Elaboración propia en base a Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
171
Cuadro 3.5. Población que reside en asentamientos irregulares según Departamento, año 2004
Departamento
Población que reside en
asentamientos Población total
Población que reside en asentamientos sobre
población total
TOTAL PAIS 174.393 3.100.695 5,6% MONTEVIDEO 133.545 1.326.064 10,1% RESTO PAIS 40.848 1.774.631 2,3% MALDONADO 7.751 140.192 5,5% RIVERA 4.896 104.921 4,7% ARTIGAS 3.328 78.019 4,3% SORIANO 2.815 84.563 3,3% PAYSANDU 3.494 113.244 3,1% SALTO 2.920 123.120 2,4% CANELONES 10.958 485.028 2,3% COLONIA 2.063 119.266 1,7% RIO NEGRO 864 53.989 1,6% DURAZNO 906 58.859 1,5% LAVALLEJA 509 60.925 0,8% FLORIDA 147 68.181 0,2% SAN JOSE 121 103.104 0,1% CERRO LARGO 76 86.564 0,1% FLORES - 25.104 0,0% ROCHA - 69.937 0,0% TACUAREMBO - 90.489 0,0% TREINTA Y TRES - 49.318 0,0%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Censo 2004 Fase I
172
Cuadro 3.6. Medidas descriptivas del ingreso mensual (sin valor locativo) de los hogares según
departamentos. Año 2004, en pesos uruguayos.
Departamento Media Mediana Limite Superior 20% más pobre
Limite Inferior 20% más rico
Total País 14.071 10.000 5.279 19.296 Montevideo 17.093 12.166 6.297 23.671 Interior 10.793 8.190 4.598 14.759 Artigas 9.032 7.439 4.471 12.232 Canelones 10.951 8.422 4.705 14.966 Cerro Largo 8.909 6.922 3.500 12.586 Colonia 11.483 9.000 5.021 15.300 Durazno 15.071 9.041 4.582 17.833 Flores 11.754 8.483 5.110 16.336 Florida 13.976 10.959 5.850 18.874 Lavalleja 11.077 8.936 4.897 15.222 Maldonado 10.800 8.813 4.556 15.886 Paysandú 11.178 8.842 4.785 15.000 Río Negro 9.280 7.422 4.700 12.602 Rivera 9.505 7.530 5.000 12.612 Rocha 10.188 8.100 3.764 13.466 Salto 10.140 7.929 4.780 14.728 San José 11.194 8.968 4.700 15.344 Soriano 12.666 8.395 4.500 16.566 Tacuarembó 10.008 7.422 4.000 13.000 Treinta y Tres 8.625 6.041 4.005 12.451
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, Encuesta Continua de Hogares 2004
173
Cuadro 3.7. Indice de PBI per cápita por año según Departamento
Departamento 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Montevideo 0,73 0,74 0,75 0,77 0,77 0,78 0,79 0,80 0,80 0,80 0,80 0,78 Colonia 0,68 0,70 0,70 0,71 0,71 0,72 0,73 0,74 0,74 0,74 0,74 0,72 Florida 0,65 0,66 0,67 0,69 0,69 0,70 0,71 0,72 0,71 0,72 0,72 0,71 Maldonado 0,69 0,71 0,73 0,75 0,74 0,74 0,75 0,76 0,76 0,75 0,75 0,71 Flores 0,64 0,66 0,66 0,68 0,68 0,69 0,71 0,72 0,71 0,71 0,71 0,71 Paysandú 0,65 0,67 0,67 0,70 0,69 0,70 0,71 0,71 0,71 0,71 0,70 0,69 Río Negro 0,65 0,67 0,67 0,70 0,69 0,70 0,71 0,71 0,71 0,71 0,70 0,69 Durazno 0,64 0,65 0,65 0,67 0,67 0,68 0,69 0,70 0,69 0,69 0,69 0,69 Rocha 0,65 0,66 0,67 0,69 0,68 0,69 0,70 0,71 0,70 0,70 0,70 0,69 Soriano 0,64 0,66 0,66 0,69 0,69 0,69 0,69 0,70 0,69 0,69 0,65 0,69 Tacuarembó 0,63 0,64 0,65 0,66 0,67 0,68 0,69 0,69 0,65 0,69 0,69 0,68 T. y Tres 0,63 0,65 0,64 0,66 0,67 0,69 0,70 0,71 0,68 0,68 0,68 0,68 Lavalleja 0,61 0,63 0,63 0,65 0,65 0,66 0,68 0,68 0,68 0,68 0,68 0,67 Salto 0,62 0,67 0,67 0,66 0,66 0,66 0,67 0,67 0,66 0,66 0,66 0,66 Cerro Largo 0,60 0,63 0,63 0,65 0,65 0,66 0,67 0,68 0,67 0,67 0,67 0,66 San José 0,62 0,63 0,64 0,65 0,64 0,65 0,66 0,66 0,66 0,66 0,66 0,65 Artigas 0,60 0,61 0,60 0,63 0,63 0,64 0,66 0,66 0,65 0,65 0,65 0,64 Rivera 0,54 0,56 0,57 0,59 0,59 0,60 0,62 0,63 0,63 0,63 0,62 0,63 Canelones 0,58 0,59 0,60 0,61 0,61 0,61 0,62 0,63 0,62 0,62 0,61 0,60 Fuente: Elaboración propia en base a datos del Informe de Desarrollo Humano en Uruguay 2005
174
Cuadro 3.8.
Tasas de actividad, desempleo y empleo por sexo según Departamento. Año 2004
Actividad Desempleo Empleo Departamento Total Hombres Mujeres Total* Total Hombres Mujeres
PAIS URBANO 58,5 70,0 48,7 13,1 50,8 62,9 40,6 MONTEVIDEO 59,8 69,9 51,5 12,9 52,0 62,4 43,6 RESTO PAIS 57,1 70,1 45,6 13,2 49,6 63,3 37,4 Artigas 57,9 68,7 48,1 13,0 50,4 62,6 39,3 Canelones 60,7 72,4 49,6 16,0 51,0 64,7 38,0 Cerro Largo 52,2 67,9 40,1 4,5 49,8 65,3 38,0 Colonia 55,6 67,9 44,4 12,1 48,8 59,5 39,1 Durazno 57,9 69,7 46,9 13,5 50,1 61,6 39,4 Flores 61,5 70,7 53,0 14,4 52,6 63,0 43,0 Florida 63,4 78,9 50,9 18,8 51,5 64,6 40,9 Lavalleja 57,6 71,5 46,4 9,9 51,8 66,6 40,0 Maldonado 62,5 73,8 51,6 20,0 49,9 63,4 37,0 Paysandú 59,4 71,5 48,3 16,2 49,8 63,7 36,9 Río Negro 43,7 60,8 28,9 3,5 42,1 58,2 28,2 Rivera 49,0 66,0 35,3 3,9 47,1 64,4 33,1 Rocha 59,5 72,6 48,2 13,0 51,7 66,1 39,3 Salto 48,1 63,3 34,6 6,3 45,1 59,1 32,6 San José 61,0 74,6 49,0 10,3 54,7 69,0 42,1 Soriano 59,0 69,6 49,8 16,9 49,0 61,4 38,2 Tacuarembó 49,6 61,2 39,6 10,9 44,2 56,6 33,5 Treinta y Tres 59,6 74,6 48,0 15,2 50,6 68,0 37,1
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004. * No se presenta la tasa de desempleo desagregada por sexo en virtud de que dicha información no se encuentra disponible
175
Cuadro 3.9. Matrícula inicial en liceos oficiales según Departamento, año 2004
Area Nº
estudiantes % sobre total
del país % sobre Interior
% sobre total población 12-17
% sobre total población
Artigas 6.985 3% 5% s/d 9,0% Canelones 38.463 16% 26% s/d 7,9% Cerro Largo 6.474 3% 4% s/d 7,5% Colonia 9.539 4% 6% s/d 8,0% Durazno 4.722 2% 3% s/d 8,0% Flores 2.074 1% 1% s/d 8,3% Florida 5.295 2% 4% s/d 7,8% Lavalleja 4.388 2% 3% s/d 7,2% Maldonado 9.930 4% 7% s/d 7,1% Paysandú 7.735 3% 5% 61,8% 6,8% Río Negro 4.516 2% 3% s/d 8,4% Rivera 9.198 4% 6% 79,2% 8,8% Rocha 5.787 2% 4% s/d 8,3% Salto 9.525 4% 6% s/d 7,7% San José 7.277 3% 5% s/d 7,1% Soriano 6.429 3% 4% s/d 7,6% Tacuarembó 7.352 3% 5% s/d 8,1% Treinta y Tres 4.103 2% 3% s/d 8,3% Montevideo 86.746 37% - 75,2% 6,5% Interior 149.792 63% 100% 75,7% 7,8% Total País 236.538 100% - 75,5% 7,3%
Fuente: Elaboración propia en base a datos del Consejo de Educación Secundaria y del INE
176
Cuadro 3.10. Matrícula por niveles educativos según Departamento. Año 1999
Departamento Primaria Secundaria UTU Total
Total País 384.364 192.670 54.241 631.275 Interior 261.241 117.297 33.917 412.455 Montevideo 123.123 75.373 20.324 218.820 Artigas 13.166 5.855 1.510 20.531 Canelones 58.424 27.751 6.394 92.569 Cerro Largo 11.964 5.268 1.442 18.674 Colonia 15.770 7.835 2.889 26.494 Durazno 8.494 3.484 1.415 13.393 Flores 3.346 1.452 487 5.285 Florida 9.070 4.332 1.034 14.436 Lavalleja 7.888 3.346 1.321 12.555 Maldonado 16.501 8.129 1.924 26.554 Paysandú 16.783 6.754 1.946 25.483 Río Negro 8.223 3.534 1.057 12.814 Rivera 16.418 6.627 1.301 24.346 Rocha 9.442 4.567 1.733 15.742 Salto 18.818 7.634 2.826 29.278 San José 13.462 5.880 2.001 21.343 Soriano 11.843 5.849 2.222 19.914 Tacuarembó 13.996 5.677 1.401 21.074 Treinta y Tres 7.633 3.323 1.014 11.970
Fuente: Elaborado en base a datos de la Gerencia de Planeamiento de la ANEP
177
Cuadro 3.11.
Estimación puntual del porcentaje de población de 14 o más años de edad por máximo nivel de instrucción alcanzado según Departamento, año 2004
Departamento Sin
instrucción Primaria
incompleta Primaria completa
Secundaria hasta 3 años
Secundaria de 4 a 6 años
Enseñanza Técnica
Magisterio o Profesorado
Universidad o similar
Total 1,2 11,3 22,4 16,7 20,9 12,4 3,3 11,8 Montevideo 0,8 7,8 19,9 14,1 21,7 14,5 3,2 18,0 Interior urbano 1,6 15,1 25,1 19,5 20,0 10,2 3,4 5,1 Artigas 1,9 21,1 20,0 21,2 21,4 6,8 4,5 3,1 Canelones 1,3 16,6 25,2 19,5 18,4 11,4 1,6 6,1 Cerro Largo 3,7 19,4 24,3 17,0 19,2 10,2 3,2 3,1 Colonia 0,5 8,5 27,1 24,3 22,5 7,3 4,6 5,3 Durazno 1,2 18,0 23,8 17,6 16,9 11,2 4,8 6,5 Flores 1,6 20,8 22,1 18,5 21,1 7,8 3,9 4,2 Florida 0,8 12,7 23,6 17,6 20,7 11,4 3,7 9,5 Lavalleja 1,7 17,1 23,0 18,3 22,6 9,9 4,7 2,7 Maldonado 1,1 11,2 27,5 23,1 20,9 10,4 2,2 3,5 Paysandú 0,9 13,6 22,2 18,2 21,1 12,4 3,7 8,0 Río Negro 1,5 10,0 27,0 34,3 15,8 4,8 4,8 1,7 Rivera 2,6 15,4 31,5 16,0 21,2 6,3 4,1 2,9 Rocha 1,6 18,3 23,5 16,4 19,2 12,3 4,9 3,8 Salto 2,0 13,6 26,0 18,4 20,1 8,2 4,5 7,3 San José 1,0 14,4 27,1 19,3 16,9 13,8 2,4 5,0 Soriano 2,3 15,2 17,8 17,8 24,0 12,5 4,3 6,1 Tacuarembó 2,7 15,6 28,2 16,6 23,3 5,5 4,0 4,3
Treinta y Tres 2,9 15,4 22,1 16,4 14,8 19,7 4,7 4,1
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE, ECH 2004
178
ANEXO IV:
El Consejo Económico y Social de Paysandú El CES es una interesante experiencia de participación de la sociedad sanducera en el
proceso de formulación de políticas de promoción del desarrollo local. Dentro de la
genealogía de este organismo se destaca la actuación de la UdelaR, que es quien sugiere
e impulsa su creación. Mediante el CES se intenta “neutralizar” la gestión de las políticas
públicas de promoción del desarrollo local, aislándola de intereses político partidarios
espurios. Constituye sin dudas una caja de resonancia para la sociedad civil y las fuerzas
productivas locales.
Es en el año 1997, que la IMP, por intermedio de quien era su Intendente el Dr. Jorge
Larrañaga, solicita a la UdelaR apoyo para la realización del Plan de Desarrollo Estratégico
del Paysandú. Este apoyo se concreta en la conformación de un equipo de técnicos
universitarios, provenientes de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración,
quienes se encargarían de la confección de este Plan.
En este plan, que contenía una serie de líneas estratégicas de desarrollo departamental,
se recomienda la creación del Consejo Económico y Social, un ámbito de participación
social ampliada y con capacidad de propuesta75. El mismo está integrado por 22
organizaciones departamentales, de tipo gremial, sindical, educativas, etc. Cuenta
también con la representación de los intereses del interior departamental, mediante una
cuota asignada a cada división departamental. El CES se compone de tres órganos
principales: el Plenario, la Mesa Ejecutiva y la Agencia para el Desarrollo.
El Plenario del CES, órgano representativo máximo, se integra por 36 representantes,
provenientes de 22 organizaciones departamentales y de 8 secciones geográficas en las
que se divide el departamento. Los delegados del interior corresponden a las zonas de las
Juntas Locales, aunque no mantienen un vínculo de representación o dependencia
respecto a ellas. El CES cuenta además con una Mesa Ejecutiva, integrada por 7
miembros, que se reúne semanalmente.
La Agencia es la responsable de impulsar proyectos de desarrollo, según las tres grandes
líneas de acción definidas por el CES: desarrollo de las PYME, desarrollo del Interior
Departamental y una tercera línea de proyectos productivos de Organizaciones Sociales.
La Agencia entonces apunta a consolidar la presencia del CES, mediante un andamiaje
75 El CES es creado en el año 2000 por el Intendente Escribano Álvaro Lamas.
179
operativo. Se encarga de la administración de los fondos del CES, de origen municipal, y
de la gestión de los financiamientos externos que se obtengan para solventar los
proyectos de desarrollo.
Si bien en los últimos tiempos, en función del impacto de la crisis nacional regional, el
CES ha perdido un poco del vigor originario, mantiene una importante cuota de
legitimidad, como un ámbito en el cual se busca “neutralizar” los intereses político
partidarios más inmediatos. El CES posee entonces una potencialidad por demás
interesante para el diseño de una política de desarrollo local autónoma. Es sin dudas un
actor de primer orden, a la hora de formular políticas públicas que involucren a Paysandú
y su zona de influencia.
Organigrama del CES, Paysandú
Agencia de Desarrollo Gerente de Agencia
Mesa Ejecutiva del CES 7 miembros
Consejo Económico Social 36 integrantes
22 organizaciones 6 territorios
180
ANEXO V:
Formulario de vinculación institucional de los Proyectos Educativos radicados en los Centros Universitarios
Nombre del Curso: Servicio:
Notas:
1) TIPO DE ACUERDO O CONVENIO
2) INSTITUCIÓN CON LA QUE SE ACUERDA O CONVENIA
3) TÍTULO DEL ACUERDO O CONVENIO
a.- Por UdelaR: Tel.: e-mail:
4) RESPONSABLE(S)
b.- Por Institución: Tel.: e-mail:
5) FECHA DE INICIO DEL ACUERDO O CONVENIO
6) FECHA DE FINALIZACIÓN (prevista)
A quiénes está destinado el acuerdo (estudiantes, docentes, otros):
A.- Descripción General del acuerdo o convenio
Otros actores involucrados (por ejemplo: productores, asociaciones civiles, otras colectividades, etc.):
B.- Objetivos del acuerdo o convenio
C1.- Previstas:
C.- Acciones
C2.- Desarrolladas (al momento de completar el formulario):
D.- Valoración (breve) de los resultados obtenidos
7) DESCRIPCIÓN DEL ACUERDO O CONVENIO
E.- Perspectiva a futuro
8) FORMAS DE FINANCIAMIENTO DEL ACUERDO O CONVENIO
9) RELACIONAMIENTO CON REDES Y/O GRUPOS TEMÁTICOS (locales, nacionales, internacionales)
181
1. Especificar el tipo de acuerdo: convenio, acuerdo de colaboración, cooperación académica, etc.; describiendo brevemente el grado de formalización del mismo.
2. En caso de que el acuerdo abarque más de una institución especificarlo 3. Refiere a la temática que da origen al presente acuerdo, por ejemplo: pasantías,
creación de una red, asistencia técnica, etc. 4. Es importante especificar el nombre de los responsables institucionales
encargados de la ejecución del acuerdo. 5. Se entiende por fecha de inicio la fecha en que se firma el convenio, en caso de
tratarse de otro tipo de acuerdo especificar el mes y el año en que se da inicio a las actividades de cooperación.
6. En caso que el acuerdo o convenio haya finalizado, explicitarlo. 7. Se recomienda completar todos los ítems (A-E), en caso de dudas por favor
consultar a la C.S.E. 8. Explicitar además, el tipo de aporte que realiza la institución con la que se
convenia, por ejemplo: montos, infraestructura, cooperación académica, etc. 9. Explicitar el tipo de relación o intercambio que se mantiene con estas redes y/o
grupos temáticos.