Editorial
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E n patología del lenguaje y en logopedia es frecuente y necesaria la inter- acción entre distintos campos del conocimiento. Muchas veces se ha insis- tido en que es importante la amplitud de miras del logopeda para poder asegurar un adecuado quehacer con los pacientes. Tanto en patología infantil como en patología de adultos existen temas que tie- nen una particular situación fronteriza. En este sentido, los temas de los artícu- los de Gil y de Bermejo y colaboradores tienen un interés por su interacción con las actividades logopédicas en adultos y por su actualidad en neuropsicología y patología del lenguaje. Las afasias son, entre otras patologías, objeto de la logopedia. El logopeda ha de conocer los cuadros clínicos próximos a las afasias, los cuadros clínicos que puedan entrar en un diagnóstico diferencial o los que pueden complicar un cua- dro de afasia. Las demencias constituyen un ma de suma actualidad. Dentro de esta actua- lidad destaca la discusión entre las características de una demencia cortical (cuyo paradigma es la enfermedad de Alzheimer) y una demencia de tipo subcor- tical (que sería el tipo de deterioro observado en la enfermedad de Parkinson). El artículo de D. Gil repasa los problemas fundamentales del lenguaje en la enfermedad de Alzheimer. Esta enfermedad presenta unas características clínicas entre las cuales destacan los trastornos del lenguaje. En estos casos la deses- tructuración, el empobrecimiento y diversas características semiológicas particu- lares se insertan en un contexto más amplio de demencia. En determinados casos el deterioro progresivo del lenguaje es durante mucho tiempo el núcleo semioló- gico del cuadro. En alguna ocasión este tipo de pacientes ha sido objeto de se- siones de logopedia o se ha enviado a logopedia con un diagnóstico erróneo de patología vascular. El artículo de Bermejo y colaboradores estudia los problemas de las llamadas demencias subcorticales haciendo especial énfasis en lo concerniente a la enfer- medad de Parkinson. La enfermedad de Parkinson puede ser objeto de una ac- ción logopédica que intente aliviar los posibles síntomas de una disartria. El lo- gopeda puede encontrarse con manifestaciones clínicas de deterioro neuropsico- lógico y debe, por lo tanto, conocer las características y problemas generales de la llamada demencia subcortical. Existen muchos temas más en los cuales los conocimientos multidisciplinares son fundamentales. Recuérdese, a título de ejemplo, la posibilidad de que se diag- nostique una enfermedad degenerativa grave del sistema nervioso central, como la esclerosis lateral amiotrófica en pacientes enviados a logopedia por una «di- sartria». Nuestra revista acoge con interés los artículos sobre estos temas frontera y es- pera, con ello, contribuir a su difusión en el mundo profesional logopédico. EDITORIAL 197
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En patología del lenguaje y en logopedia es frecuente y necesaria la inter-acción entre distintos campos del conocimiento. Muchas veces se ha insis-tido en que es importante la amplitud de miras del logopeda para poder
asegurar un adecuado quehacer con los pacientes.Tanto en patología infantil como en patología de adultos existen temas que tie-
nen una particular situación fronteriza. En este sentido, los temas de los artícu-los de Gil y de Bermejo y colaboradores tienen un interés por su interacción conlas actividades logopédicas en adultos y por su actualidad en neuropsicología ypatología del lenguaje.
Las afasias son, entre otras patologías, objeto de la logopedia. El logopeda hade conocer los cuadros clínicos próximos a las afasias, los cuadros clínicos quepuedan entrar en un diagnóstico diferencial o los que pueden complicar un cua-dro de afasia.
Las demencias constituyen un ma de suma actualidad. Dentro de esta actua-lidad destaca la discusión entre las características de una demencia cortical(cuyo paradigma es la enfermedad de Alzheimer) y una demencia de tipo subcor-tical (que sería el tipo de deterioro observado en la enfermedad de Parkinson).
El artículo de D. Gil repasa los problemas fundamentales del lenguaje en laenfermedad de Alzheimer. Esta enfermedad presenta unas características clínicasentre las cuales destacan los trastornos del lenguaje. En estos casos la deses-tructuración, el empobrecimiento y diversas características semiológicas particu-lares se insertan en un contexto más amplio de demencia. En determinados casosel deterioro progresivo del lenguaje es durante mucho tiempo el núcleo semioló-gico del cuadro. En alguna ocasión este tipo de pacientes ha sido objeto de se-siones de logopedia o se ha enviado a logopedia con un diagnóstico erróneo depatología vascular.
El artículo de Bermejo y colaboradores estudia los problemas de las llamadasdemencias subcorticales haciendo especial énfasis en lo concerniente a la enfer-medad de Parkinson. La enfermedad de Parkinson puede ser objeto de una ac-ción logopédica que intente aliviar los posibles síntomas de una disartria. El lo-gopeda puede encontrarse con manifestaciones clínicas de deterioro neuropsico-lógico y debe, por lo tanto, conocer las características y problemas generales dela llamada demencia subcortical.
Existen muchos temas más en los cuales los conocimientos multidisciplinaresson fundamentales. Recuérdese, a título de ejemplo, la posibilidad de que se diag-nostique una enfermedad degenerativa grave del sistema nervioso central, comola esclerosis lateral amiotrófica en pacientes enviados a logopedia por una «di-sartria».
Nuestra revista acoge con interés los artículos sobre estos temas frontera y es-pera, con ello, contribuir a su difusión en el mundo profesional logopédico.
EDITORIAL
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