EDICIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA - AD Archivos · Perez Olga Gabriela, La Forgia Marta, Schroh...

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Año 2020, Volumen 7, Número 2 Abril, Mayo, Junio 2020. Precio: $200 Programa de Educación Médica Continua de Archivos Argentinos de Dermatología www.archivosdermato.org.ar/educandonos/ [email protected] Dermatitis Herpetiforme de presentación atípica Elastofagocitosis como principal manifestación de hanseniasis Histoplasmosis diseminada en paciente trasplantado renal Síndrome de Stevens-Johnson / Necrolisis epidérmica tóxica Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2. Propuesta Argentina ISSN 2683-8753 Ivermectina, corticoides, aspirina y enoxaparina en el tratamiento del covid 19 EDICIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

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Año 2020, Volumen 7, Número 2Abril, Mayo, Junio 2020.Precio: $200

Programa de Educación Médica Continuade Archivos Argentinos de Dermatología

www.archivosdermato.org.ar/educandonos/[email protected]

Dermatitis Herpetiforme de presentación atípica

Elastofagocitosis como principal manifestación de hanseniasis

Histoplasmosis diseminada en paciente trasplantado renal

Síndrome de Stevens-Johnson / Necrolisis epidérmica tóxica

Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2. Propuesta Argentina

ISSN 2683-8753

Ivermectina, corticoides, aspirina y enoxaparina en el tratamiento del covid 19

EDICIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

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Comite de redacción:Carbia Sergio (Hospital General de Agudos “José M. Penna”)Forero Olga (Hospital de infecciosas “Francisco Muñiz”)Galimberti Gaston (Hospital Italiano de Buenos Aires)Glikin Irene (Hospital General de Agudos “Dr. Enrique Tornú”)Madeo Maria (Hospital General de Agudos “Dr. Enrique Tornú”)Perez Gabriela (Hospital General de Agudos “José M. Penna”)

Directores: Roberto GlorioRicardo Galimberti

Producción editorial, comercial y gráfica:

Ayacucho 457 3° 33 - C1026AAACiudad Autónoma de Buenos Aireswww.arteyletras.com.ar

Sumario

ConsejoEditorial

Reglamento de publicaciones 4

EditorialGlorio Roberto

3

Educando NosPrograma de Educación Médica Continua de Archivos Argentinos de Dermatología

Año 2020, Volumen 7, Número 2Abril, Mayo, Junio 2020ISSN 2683-8753

Herpes GestacionalCivale Cecilia, Gomez Julia, Reales Rojas Johanna, Siufi Carolina, Haas Elsa, Meoqui Atilio

12

Perez Olga Gabriela, La Forgia Marta, Schroh Roberto, Vasquez Fernando, Costa Mirta

Elastofagocitosis como principal manifestación de hanseniasis28

Dusso Antonela, Palmero Sofia, Bourren Paula, Rodríguez Eduardo

Prevalencia de síndrome metabólico en pacientes con psoriasis22

Sorokin Irene, Remes Lenicov Maria Cecilia, Nave Guillermina, Pereyra Ramos Guadalupe, De Lena Florencia, Martin Carlos Alberto

Leucemia cutis aleucémica mielomonocítica34

Dauria Florencia, Gomez María Amalia, Olivares Blanco, Sofía, Gerez Eliana Maribel, Miraglia Eugenia, Maradeo María Roxana

Histoplasmosis diseminada en paciente trasplantado renal6

Procchio Marina, Loriente Diego Martín, Garcia Sandra, Della Giovanna Patricia

Dermatitis Herpetiforme de presentación atípica18

Remes Lenicov Maria Cecilia, Nave Guillermina, Pereyra Ramos Guadalupe, Sorokin Irene, Pereira Valeria Paula, Yonaldi Virginia

Eritema nodoso leproso severo, forma ulcerada46

Jornadas de Educación Médica Continua26

www.archivosdermato.org.ar/educandonos/

[email protected]

Pieschacón Patricia, Zuleta Quintero Paola Gabriela, Zannin Ferrero Andreina, Garzón Viasus María Camila, Polanía Tovar María Daniela, Celis Luis Gustavo

Síndrome de Stevens-Johnson / Necrolisis epidérmica tóxica40

Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2. Propuesta ArgentinaGlorio Roberto

58La nueva era en medicina

Carvallo Héctor, Hirsch Roberto, Fajardo Francisco, Ciruzzi Juan, Martín Mirta, Gorodner Jorge

Ivermectina, corticoides, aspirina y enoxaparina en el tratamiento del covid 19

54Actualización del tema

Imagen tapa Covid 19: Created by Articular - www.freepik.com

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En toda crisis, muchos políticos, economistas, consultores

o referentes motivacionales utilizan ese cliché como

recurso retórico en sus mensajes. Ello surje de la escritura

de la palabra crisis en idioma chino que se representa

con dos caracteres (ideogramas): 危 wēi y 机 jī, los que

para quienes sustentan esta frase representan, uno

peligro y el otro oportunidad y a partir de ello realizan esta

argumentación tautológica.

Sin embargo, a través de lo que surge del análisis del

idioma asi como del estudio de especialistas en el tema

ello no es así, sin embargo sí es cierto que la crisis que ha

generado esta pandemia nos obliga a pensar, o dicho de

otra manera la situación que vivimos nos obliga al análisis,

la reflexión.

Desde que comenzó la pandemia, el principal problema

fue la incertidumbre acerca de lo que nos podría pasar

y por supuesto que la crisis evidenció o exacerbó

situaciones extremas tales como la indudable falta de

recursos de protección que requerían los profesionales de

la salud para poder trabajar, la ocasional discriminación

social hacia los mismos o la rebaja de honorarios a los

médicos en el ámbito hospitalario, etc.

Es conveniente recordar al respecto al filósofo Baruch

Spinoza quien decía: “no hay que reír, no hay que llorar,

no hay que detestar, solo entender” y al respecto los

hechos ocurridos son sumamente claros. Evidentemente

esta coyuntura puso de manifiesto la incapacidad o

ineptitud de las personas que dirigen las instituciones

que supuestamente nos representan. “A quien le quepa el

sayo que se lo ponga”.

Lo cierto es que la frustración y las decepciones expresadas

por las cartas de distintos profesionales tienen que

constituir el estímulo para pensar una realidad diferente.

No es suficiente con quejarse y criticar. Tenemos que

pensar lo que implica construir una tesis mejor que aquella

que criticamos. Al pensar, aparecen las ideas porque hay

un problema que tenemos que resolver.

Pensar no significa adoptar ideas ajenas sino a la manera

socrática hacerlas emerger desde nuestro interior a través

de lo que surja de nuestra unión, donde podamos dejar de

lado las diferencias, los egos, el individualismo y podamos

luchar por nuestros ideales.

Son muchas las situaciones que nos muestran de manera

evidente la desvalorización de nuestro trabajo y la

banalización de la medicina. Y ello nos enfrenta a una crisis

que nos puede llevar incluso a cuestionar nuestra vocación.

Sin embargo, por otro lado y a modo de ejemplo basta tener

presente la unidad de los jóvenes médicos residentes en la

defensa de sus derechos ante su avasallamiento por una

normativa de la Ciudad de Buenos Aires, la movilización y

reacción de los médicos cordobeses ante la imputación de

colegas por parte de la fiscalía por los casos de contagio

de coronavirus en el geriátrico Santa Lucía de Saldán así

como también el apoyo que la mayoría de la población

expresa en el aplauso de las 21 horas para los miembros

del equipo de salud lo que nos demuestra por un lado que

la unión hace la fuerza y por otro que una gran parte de la

sociedad siente cariño y respeto hacia sus médicos.

Ello nos permite corroborar que la lucha por los ideales

tiene sus frutos, y eso es quizás el estímulo más importante

para perseverar en esta idea.

Recuerdo la frase del poeta Pedro Bonifacio Palacios

(seudónimo: Almafuerte) que dice: “No te sientas vencido, ni

aun vencido. No te sientas esclavo ni aun esclavo. Trémulo

de pavor, piénsate bravo. Y arremete feroz, ya malherido”.

Hay que tener presente que todo hombre que piensa

representa un peligro para los demás y ello resulta de

mayor riesgo cuando las ideas surgen de la unión de

muchos y atenta contra los intereses mezquinos y

acotados de muchas instituciones por ello considero que

en este caso la situación crítica que nos ha tocado vivir

nos abre un abanico de oportunidades que tenemos que

aprovechar para defender nuestros derechos y valorizar

la profesión.

EDITORIAL

La crisis es una oportunidad ?

Roberto GlorioDoctor de la Universidad de Buenos AiresProfesor Regular Adjunto de la Universidad de Buenos Aires

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Reglamento de publicaciones

CONSIDERACIONES GENERALES:

• Título: Claro y atractivo, que incluya palabras claves.

• Resumen: Breve descripción de la situación. Explicar

por qué el caso es destacable y especificar el mensaje

educativo que motiva la comunicación.

• Introducción: Situar el caso clínico en contexto

en términos de frecuencia y gravedad clínica y su

relevancia para los lectores a los que está destinado.

• Casoclínico: Su descripción debe fundamentarse de

manera explicita. Describir el proceso de evaluación

del caso para sustentar que el diagnóstico es el

correcto y en el aspecto terapéutico considerar las

alternativas justificando la elegida.

• Comentarios: Enfatizar por qué el caso es destacable

y explicar o clarificar los aspectos discutibles.

Considerar las lecciones que pueden aprenderse

del caso que se comenta, precisando el mensaje

educacional.

• Referencias: Limitar las referencias bibliográficas a

las pertinentes.

• Destacar un concepto clínico, recordar lo

infrecuente o importante de una condición, o

apoyar la necesidad de cambiar determinadas

prácticasclínicas.

Los manuscritos deberan ajustarse al siguiente

formato:

• Los artículos deben ser editados en fuente “Times

New Roman”, tamaño 12, procesado en Microsoft

Word, a doble espacio.

• Las páginas del texto del artículo deberán numerarse

en forma correlativa en el ángulo superior derecho de

cada una. La primera página no se numera.

Primera pagina:

• Título en español e inglés. Máximo de 15 palabras.

• Nombreyapellidocompletode losautores (hasta

6 por artículo). Con un asterisco identificar los datos

académicos de cada uno. Institución de pertenencia.

• Correo electrónico del autor que recibirá las

notificaciones.

• Resumen: en español e inglés (Abstract). Extensión

máxima 150 palabras. Evitar siglas o abreviaturas.

• Palabrasclave: en español e inglés (Keywords): Tres

(3) como máximo.

Texto del artículo:

• Extensión: mínimo de 4 páginas y máximo de 6 páginas.

• Estructura:a) Introducción b) Caso/s clínico/s (hasta

3 casos) o Serie de casos. b) Comentarios

• Las abreviaturas deben estar precedidas de lo que

significa la primera vez que se citan. Los fármacos

deben denominarse por su nombre genérico. Los

nombres de microrganismos se citan en cursiva

(itálica) y con mayúscula.

Referencias:

Se aceptan hasta 20 como máximo. Se deben citar

en el orden en que las menciona en el texto, mediante

números arábigos, al final de la frase o párrafo en que

se las alude. Las referencias consecutivas separadas por

un guión Ej. (2-6) y las no correlativos por comas Ej. (2,

8, 10).

La forma de cita es la siguiente según el caso:

• Artículosenrevistas:

- Apellido e inicial del nombre de los autores. Si son

más de cuatro autores, colocar los cuatro primeros y

agregar “et ál” o “y colab”, según corresponda.

- Título: completo del artículo, en su idioma original.

- Nombre de la revista abreviado de acuerdo con el

Index Medicus, en cursiva (itálica). Ej. International

Journal of Dermatology = Int J Dermatol

- Año de publicación, volumen de la revista, página

inicial y final del artículo. Ej.: 2014; 10: 146-153.

• Capítulosenlibros:

- Apellido e inicial del nombre de los autores del capítulo.

- Título del capítulo.

- Apellido e inicial del nombre de los autores del libro.

- Título del libro en cursiva (itálica). Editorial, lugar y año.

Páginas

Ej: Cohen P, Honigsmann H, Kurzrock R. Dermatosis

neutrófila febril aguda (syndrome de Sweet) En:

Goldsmith L, Katz S, Gilchrest B, Paller A, et al. Fitzpatrick

Dermatologia en Medicina General. 8° edición. Ed

Panamericana, Buenos Aires, 2014: 362-370.

• Textos electrónicos: se debe agregar lo siguiente:

“Disponible en” y “Fecha de consulta”.

Figuras:

Se consideran como tales las “fotografias”, “dibujos”,

“gráficos” y “esquemas”.

Se deben identificar cada uno de ellos en forma

progresiva en numeros arábigos de acuerdo con el orden

de aparición en el texto.

En el caso de las “fotografías” se aceptarán hasta 8

como máximo. Serán de excelente calidad, en color.

Pueden ser fotos clínicas, histopatológicas, de estudios

complementarios. En el caso de las fotos clínicas, si

las mismas son identificables deberán acompañarse

del consentimiento escrito del paciente. Las fotografías

histopatológicas deben tener el número de ampliación

efectuada y la técnica utilizada. Las imágenes deberán

estar en formato de almacenamiento JPG (JEPG), sin

compresión. La resolución de la imagen no será menor a

10 megapixels, preferentemente con cámara fotográfica

(evitar los celulares) para que permita una resolución de

impresora de 300 dpi (dots per inch, puntos por pulgada).

El tamaño como mínimo debe ser las de tamaño postal

(12,5 x 8,5 cm.)

Cuadros (tablas):

• La información que contengan no debe repetirse en

el texto.

• En hoja aparte del texto, encabezados por el título y

ordenados con números arábigos.

SECCIONES“La nueva era en medicina” ,“Una invitación a pensar”, “Actualización del tema”• La estructura tiene una oganización libre.

• Se pueden utilizar subtítulos.

• Tendrá una extensión máxima de 6 páginas (de texto).

• Bibliografía: Se aceptan hasta 20 como máximo.

• Requiere resumen y palabras claves.

• Puede incluir hasta 2 figuras.

Envío de casos: [email protected]

GENERALIDADES“Educandonos” es una revista trimestral (4 fasciculos

por año) elaborada por “Archivos Argentinos de

Dermatologia” que publica trabajos originales de temas

referentes a la dermatología y especialidades afines así

como también articulos de interés general vinculados

con las distintas áreas de las Ciencias Biomédicas.

La responsabilidad por el contenido, afirmaciones y

autoría de los trabajos corresponde exclusivamente a

los autores.

PROCESO DE ARbITRAjETodo manuscrito enviado a “Educandonos” para su

publicación será sometido a la evaluación del Consejo

Editorial el que evalúa (sin identificación de los autores)

si cumple con las condiciones como para ser publicado,

designándose como mínimo 2 árbitros para su análisis.

Una vez efectuado se informará su dictamen (aceptación,

aceptación con correcciones, no aceptación) a los

autores del artículo, manteniendo el anonimato de los

revisores. El orden de publicación de los trabajos queda

a criterio del Consejo Editorial.

CASOS CLíNICOS A PRESENTAR• Condición o enfermedad nueva.

• Condición rara o infrecuente.

• Presentación inusual de una enfermedad común.

• Asociación inesperada entre síntomas o signos

infrecuentes.

• Impacto de una enfermedad en la evolución de otra.

• Evolución inusual o evento inesperado en el curso

clinico o terapéutico.

• Impacto del tratamiento de una condición en otra.

• Complicaciones inesperadas de procedimientos o

tratamientos.

• Tratamientos o procedimientos diagnósticos nuevos y

únicos.

• Clásico educativo.

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Palabras claves

Keywords

Resumen

Abstract

Correspondencia

Autores/ Dauria Florencia1

/ Gomez María Amalia2

/ Olivares Blanco, Sofía3

/ Gerez Eliana Maribel4

/ Miraglia Eugenia5

/ Maradeo María Roxana6

Histoplasmosis,Trasplante renal

Histoplasmosis, Kidney transplant

La histoplasmosis es una infección micótica granulomatosa sistémica, causada

por un hongo dimorfo denominado Histoplasma capsulatum, que afecta al

hombre y a los animales. El diagnóstico se realiza por el examen directo, el

cultivo y la histopatología. El tratamiento de elección es el itraconazol o la

anfotericina B. La incidencia de histoplasmosis en pacientes con trasplante de

órgano sólido es baja, con 1 caso cada 1000 trasplantes/año. Se comunica el

caso de un paciente de sexo masculino, de 53 años de edad, con diagnóstico

de histoplasmosis diseminada luego de 5 meses del trasplante renal, con

buena respuesta al tratamiento con anfotericina e itraconazol.

Histoplasmosis is a systemic granulomatous mycotic infection, caused by

a dimorphic fungus called Histoplasma capsulatum, which affects humans

and animals. The diagnosis is made by direct examination, culture and

histopathology. The treatment of choice is itraconazole and amphotericin B. The

incidence of histoplasmosis in solid organ transplant patients is low, with 1 case

per 1000 transplants / year. We report the case of a male patient, 53 years of

age, with a diagnosis of histoplasmosis after 5 months of kidney transplantation,

with a good response to treatment with amphotericin and itraconazole.

Educandonos. 2020; 7 (2): 6-11.

Histoplasmosis diseminada en paciente trasplantado renalDisseminated histoplasmosis in a kidney transplant patient

1 Médica Residente de 2º año Carrera especialista en dermatologia2 Medico de la Carrera especialista en dermatologia3 Médica Residente de 3º año

*Servicio de Dermatología. Hospital Interzonal General de Agudos General José de San Martín de La

Plata. La Plata, Buenos Aires, Argentina.

Dauria Florencia

E-mail: [email protected]

Dirección: Calle 45 n° 491, La Plata,

Buenos Aires, Argentina.

Teléfono: (+54 11) 0221 421-1195

INTRODuCCIóNLa histoplasmosis es una micosis sistémica causada

por el hongo dimorfo Histoplasma capsulatum y

es considerada la enfermedad granulomatosa más

frecuente del mundo. La variedad clásica, que es la

que se presenta en nuestro país, es ocasionada por

el Histoplasma capsulatum, variedad capsulatum (1).

El hongo ingresa al organismo por la inhalación de las

microconidias que se encuentran en el suelo, que a nivel

pulmonar se transforman en elementos levaduriformes,

y posteriormente pueden diseminarse por vía sanguínea

(2, 3). En los pacientes con trasplante de órgano sólido,

el uso prolongado de medicación inmunosupresora

se ha asociado a un aumento del riesgo de padecer

infecciones micóticas diseminadas. La incidencia de

histoplasmosis en este grupo es de 1 caso cada 1000

pacientes por año (4).

CASO CLíNICOPaciente de género masculino de 53 años de edad, con

antecedente de trasplante renal hacía 5 meses, que fue

derivado a nuestro servicio de la Unidad de Trasplante

Renal del Centro Regional de Ablación e Implante por

presentar lesiones cutáneas de 2 semanas de evolución,

acompañadas de tos no productiva y astenia. El paciente

recibía micofenolato mofetil 1000 mg/día, tacrolimus 1

mg/día y meprednisona 8 mg/día como tratamiento

inmunosupresor.

Al examen físico presentaba múltiples lesiones papulosas

asintomáticas, diseminadas en cabeza, tronco y

parte proximal de extremidades superiores, algunas

moluscoides y otras ulceradas cubiertas con una costra

necrótica (Figs. 1 y 2). Adicionalmente se observaba una

lesión tumoral, levemente eritematosa, duroelástica, en el

paladar de aproximadamente 1 centímetro de diámetro,

asintomática.

Se plantearon como diagnósticos diferenciales:

histoplasmosis, criptococosis, fusariosis y ectima

gangrenoso. Se tomaron muestras para estudio

anatomopatológico, y cultivos micológico y bacteriológico.

En el laboratorio se constató una PCR de 108,41 mg/l.

En el examen directo se visualizaron levaduras

intracelulares, con un halo claro periférico, compatibles

con Histoplasma capsulatum (Fig. 3 A), por lo que se internó

e inició precozmente el tratamiento con anfotericina B

Histoplasmosis diseminada en paciente trasplantado renal

Figura 1. Lesiones ulceronecróticas en cara.

La conciencia del tiempo, bajo su forma mas pura es el aburrimiento, es decir la conciencia de un intervalo que nada atraviesa o que nada

puede llenar.

Louis Lavelle

4 Médica Residente 4º año5 Médica Jefa de Residente6 Médica Jefa de Servicio

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liposomal endovenosa 50 mg/día, y se realizaron estudios

de imágenes para evaluar el compromiso sistémico. En

la tomografía de tórax se observó un infiltrado pulmonar

micronodular difuso (Fig. 3 B). La ecografía abdominal no

evidenció particularidades.

El estudio histopatológico informó un proceso inflamatorio

dérmico con histiocitos y macrófagos, visualizándose con

técnicas de PAS y Grocott múltiples estructuras micóticas

(Figs. 4, 5A y 5B).

Se arribó al diagnóstico definitivo de histoplasmosis

diseminada por aislamiento de Histoplasma capsulatum

en el cultivo micológico (Fig. 6).

El paciente respondió favorablemente al tratamiento a

los 15 días de instaurado, externándose con itraconazol

200 mg/día vía oral hasta la actualidad.

COmENTARIOSLa Histoplasmosis es una micosis endémica y sistémica

producida por el hongo dimórfico térmico Histoplasma

capsulatum variedad capsulatum (5). Fue descripta

por primera vez en 1905, por Samuel Darling, quien

halló el agente etiológico y lo denominó Histoplasma

capsulatum. En 1929, Dood y De Mombreum lograron

el crecimiento del hongo en un medio de cultivo (1).

La histoplasmosis es de distribución cosmopolita,

endémica en regiones de clima tropical y templado,

como sucede en el continente americano (1). La mayoría

de los casos se han publicado en los valles de los ríos

Ohio, Mississippi y Missouri en América del Norte, en las

cuencas de los ríos Orinoco y de la Plata, así como en la

Serra do Mar en América del Sud (2).

El hongo se encuentra en los suelos contaminados,

especialmente por heces de murciélagos y aves,

en forma de micelio (6). Ingresa por vía inhalatoria

por aspiración de esporas, que a nivel pulmonar se

transforman en levaduras intracelulares, capaces de

invadir el torrente sanguíneo bajo esta forma (7). Muy

raramente penetra por vía cutánea, dando lugar a un

complejo cutáneo chancriforme similar a la esporotricosis

o coccidioidomicosis (1).

En pacientes receptores de trasplante, puede provenir

de una infección primaria, reactivación de una

infección previa o más raramente ser trasmitida por el

aloinjerto previamente infectado (3). La mayoría de las

primoinfecciones suceden durante la temporada seca,

debido a que el aire y el polvo transportan las esporas;

a pesar de que la reproducción del hongo es mayor

durante el verano, cuando la temperatura y la humedad

son altas (1).

Es más frecuente en hombres entre los 40 a 60 años,

como se presentó en nuestro caso clínico (6). Como

factores predisponentes se postulan diferentes tipos de

inmunodeficiencia: enfermedades oncohematológicas,

sida y trasplantados de órgano sólido, especialmente

renal (1). En este último grupo de pacientes, las micosis

profundas presentan una incidencia del 5.3%, y de ellas

Histoplasmosis diseminada en paciente trasplantado renal

Figura 2. Lesiones moluscoides en espalda y extremidades superiores. Figura 3. A: Elementos levaduriformes compatibles con Histoplasma Capsulatum. B: Infiltrado pulmonar micronodular bilateral.

un 22 % son histoplasmosis (2). El período de incubación

es de aproximadamente entre 7 a 10 días (1).

Clínicamente, puede ir desde una infección subclínica o

pulmonar leve a formas graves, diseminadas, dependiendo

mayormente del estado inmune del paciente y del tamaño

del inóculo (4, 8). En pacientes donde el inóculo inhalado

es importante, podrán desarrollar una histoplasmosis

pulmonar aguda. Su mecanismo de infección es similar a

una tuberculosis pulmonar, y se puede desencadenar por

una infección primaria o por la reactivación de un foco

latente. Se presenta con un síndrome de repercusión

general y síntomas respiratorios no específicos, como

tos productiva, dolor torácico y disnea. En la radiografía

de tórax suelen observarse adenopatías hiliares o

mediastínicas con infiltrados focales (9). Esta forma de

presentación puede acompañarse de manifestaciones

cutáneas como eritema nodoso o eritema multiforme (1,

3). La histoplasmosis pulmonar crónica se presenta en

pacientes con EPOC o fumadores crónicos y cursa con

consolidación y cavitación pulmonar (1).

Aquellos con compromiso inmunitario, pueden desarrollar

una enfermedad diseminada con afección mucocutánea,

pudiendo ser aguda, subaguda o crónica (6, 7).

La forma diseminada aguda, generalmente de curso

fatal, se manifiesta en pacientes con grave deterioro

de su inmunidad celular, como enfermedades

oncohematológicas, receptores de trasplante de órganos

y sida (1). Se presenta con un cuadro de repercusión

general, fiebre, pérdida de peso, anorexia, hepatomegalia

y linfadenopatía (6). Es habituar observar manifestaciones

respiratorias como tos con expectoración mucopurulenta,

disnea y un infiltrado pulmonar bilateral micronodulillar en

la radiografía de tórax (1).

La diseminada subaguda se suele observar en niños y

adultos con inmunodeficiencia, constituyendo la forma más

habitual en pacientes con sida (1). Las lesiones cutáneas,

con marcado polimorfismo, consisten en pápulas, placas,

pústulas, nódulos, lesiones moluscoides y reacciones

acneiformes (6, 7). Puede afectar otros órganos y sistemas

como hígado, bazo, médula ósea, siendo el aparato

gastrointestinal el más comprometido (1).

La forma diseminada crónica se caracteriza por presentar

un curso indolente, en pacientes con inmunidad celular

efectiva. Acontece mayoritariamente en hombres de

56 años, siendo la relación hombre/mujer de 10:1.

El compromiso mucocutáneo es predominante, con

formación de úlceras en mucosa oral, nasal y laríngea.

Algunas se manifiestan con intenso dolor y otras son

asintomáticas (1, 2, 6). En un artículo publicado por Assi

et al, en el que se estudiaron 152 casos de pacientes

con histoplasmosis luego de trasplante renal, se observó

que aproximadamente la mitad de los casos ocurrieron

dentro de los 2 primeros años del mismo (10).

Para el diagnóstico, la observación directa de los

elementos levaduriformes con un halo claro periférico,

mediante escarificación de las lesiones, es un método

rápido, sencillo y económico. El diagnóstico definitivo

A b

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10 11

Referencias

1. Sánchez Saldaña L, Galarza C, Cortéz Franco F. Infecciones micóticas sistémicas o profundas: histoplasmosis. Dermatol Perú. 2010; 20(1). Fecha de consulta: 26-4-20. Disponible online: http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/dermatologia/v20_n2/pdf/a08v20n2.pdf

2. Negroni R, Arechavala AI, Maiolo EI. Histoplasmosis clásica en pacientes inmunocomprometidos. Med Cutan IberLat Am. 2010; 38 (2): 59-69.

3. Millera R, Assi M. Endemic Fungal Infections in Solid Organ Transplantation. Am J Transplant. 2013; 13: 250-261.

4. Ibrahim KY, Carvalho NB, Mimicos EV, Yeh-Li H, et al. Cutaneous and Bone Marrow Histoplasmosis After 18 Years of Renal Allograft Transplant. Mycopathologia. 2014; 178: 273-278.

5. Tobón MA. Protocolo de estudio y manejo de histoplasmosis. Infectio. 2012; 16 (3): 126-128.

6. Quintanilla CR, Acuña K, Sehtman A, Deves A, et al. Histoplasmosis con lesión cutánea única. Dermatol Argent. 2008; 14 (5): 383-386.

7. Gómez-Santana LV, Torre AC, Hernandez BA, Volonteri VI, et al. Manifestaciones mucocutáneas de la infección por Histoplasma capsulatum en pacientes inmunosuprimidos. Actas Dermosifiliogr. 2018; 109 (4): e27-e32.

8. Rosado-Odom VM, Daoud J, Johnson R, Allen SD, et al. Cutaneous presentation of progressive disseminated histoplasmosis nine years after renal transplantation. Transpl Infec Dis. 2013; 15: 64-69.

9. Ara J, Matas L, Lauzurica R, Agraz I, Bayes B, et al. Histoplasmosis en un trasplantado renal. Nefrología. 2005; 25 (6): 706-711.

10. Assi M, Martin S, Wheat LG, Hage C, et al. Histoplasmosis After Solid Organ Transplant. Clin Infect Dis. 2013; 57 (1): 1542-1549.

Figura 4. (HE-10X) Se visualizan levaduras intracelulares.

Figura 5. A: Tinción Grocott (+). B: Tinción PAS (+).

Histoplasmosis diseminada en paciente trasplantado renal

La histoplasmosis es una infección micótica granulomatosa sistémica, causada por un hongo dimorfo denominado Histoplasma capsulatum,

que afecta al hombre y a los animales.

requiere la identificación del agente etiológico mediante

cultivo de la lesión o de sangre por medio de lisis-

centrifugación (2, 6).

En la histopatología se suelen evidenciar granulomas con

infiltrado inflamatorio a predominio mononuclear y células

gigantes multinucleadas, pudiendo visualizarse levaduras

intracelulares con técnicas de PAS y Grocott (6).

La detección de anticuerpos es positiva en hasta un

80% de los pacientes inmunocompetentes y solo en

un 20 % de los inmunocomprometidos con inmunidad

humoral conservada (6). En pacientes con enfermedad

diseminada aguda-subaguda, existen técnicas altamente

sensibles para evidenciar el antígeno polisacárido

de Histoplasma Capsulatum, en orina, suero o liquido

cefaloraquideo (2, 10).

La detección de ADN por técnicas de PCR, presenta

una sensibilidad y especificidad diagnóstica cercanas al

90%, y son de utilidad en este grupo de pacientes (7).

En cuanto al tratamiento, la elección del antifúngico, así

como la dosis y su forma de administración, dependen

de las manifestaciones clínicas del paciente y de las

patologías asociadas (2). Se proponen diversas drogas

antifúngicas: itraconazol, anfotericina B, ketoconazol y

fluconazol (6). El itraconazol es de elección en pacientes

que puedan ser tratados por vía oral, con una dosis de

inicio de 400 mg/día, para luego continuar con 200 mg/

día como mantenimiento, con una duración de entre 6 a

18 meses. Se recomienda anfotericina B en aquellos con

compromiso severo o en pacientes en los que la vía oral

no pueda emplearse (6).

La mortalidad de la histoplasmosis diseminada sin

tratamiento es del 80%, disminuyendo al 25% con la

instauración de terapéutica oportuna (6).

Las terapias inmunosupresoras destinadas a disminuir

el rechazo de órganos en los pacientes trasplantados,

trajeron aparejado un incremento en el número de

infecciones. Es por eso que en este grupo de pacientes

es fundamental realizar una adecuada evaluación pre

trasplante por dermatólogos, con un seguimiento

estrecho posterior. Asimismo, debido al gran polimorfismo

clínico debemos mantener un alto índice de sospecha, y

realizar la escarificación de las lesiones para instaurar la

terapia antifúngica precozmente, mientras se aguarda el

resultado del cultivo.

Figura 6. Colonias de Histoplasma Capsulatum en cultivo micológico.

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13

Palabras claves

Keywords

Resumen

Abstract

Correspondencia

Autores/ Civale Cecilia1

/ Gomez Julia2

/ Reales Rojas Johanna3

/ Siufi Carolina4

/ Haas Elsa5

/ Meoqui Atilio6

penfigoide gestacional, dermatosis del embarazo, prurito gestacional.

pemphigoid gestationis, pregnancy dermatosis, gestational pruritus.

El Herpes Gestationis también llamado Penfigoide gestacional fue descripto por primera vez en el año 1811 por Bunel. Es una dermatosis específica del embarazo que aparece en el segundo o tercer trimestre, con una incidencia de 1 en 50000. Clínicamente se manifiesta con intenso prurito acompañado de lesiones ampollares, pápulas, placas eritematoescamosas que adoptan un patrón anular o policíclico. Comienza en región periumbilical extendiéndose al resto del abdomen, tronco y miembros. Evoluciona por brotes y remisiones durante el embarazo. El objetivo de esta presentación es dar a conocer un caso de Herpes Gestacional y efectuar una revisión bibliográfica de la patología.

Herpes Gestationis also called gestational Pemphigoid was first described in 1811 by Bunel. It is a specific dermatosis of pregnancy that appears in the second or third trimester, with an incidence of 1 in 50,000. Clinically it manifests with intense itching accompanied by blisters, papules, erythematous squamous plaques that adopt an annular or polycyclic pattern. It begins in the periumbilical region extending to the rest of the abdomen, trunk and limbs. It evolves due to outbreaks and remissions during pregnancy. The objective of this presentation is to present a case of Gestational Herpes and conduct a literature review of the pathology.

Herpes Gestacional Herpes Gestationis

1 Médica dermatóloga de planta. Jefa de trabajos Prácticos. Instructora de Concurrentes.2 Médica dermatologa.3 Médica concurrente 3er año.4 Jefa del Servicio de Obstetricia- Hospital Dalmacio Vélez Sarsfield.5 Jefa del Servicio de Patología.6 Médico dermatólogo.

*Servicio de Dermatología. Hospital General de Agudos “Parmenio Piñero”. CABA, Argentina.

INTRODuCCIóNDurante el embarazo se producen diferentes cambios

cutáneos que se deben a fenómenos inmunológicos,

metabólicos, vasculares y endocrinológicos. Estos

pueden ser fisiológicos o patológicos (1, 2). Dentro de

los cambios patológicos se encuentran las dermatosis

del embarazo, estas se definen como enfermedades

que ocurren exclusivamente durante este período

(1, 2). Dentro de este grupo se incluye al Penfigoide

Gestacional, “Herpes Gestationis”; las pápulas y placas

del embarazo; el prurigo del embarazo y foliculitis

pruriginosa del embarazo. Presentamos un caso clínico

de Herpes Gestationis y revisión bibliográfica del tema.

CASOS CLíNICOSPaciente de sexo femenino de 28 años de edad, que

cursaba su cuarto mes de embarazo, y comenzó con

lesiones pruriginosas en región periumbilical. Al examen

físico se observaron lesiones eritematoescamosas que

adoptaban un patrón anular con bordes irregulares

y confluian formando una placa, algunas pápulas y

lesiones costrosas, localizadas en región periumbilical y

se extendian al resto del abdomen, tronco y miembros

superiores (Fig. 1). La paciente refirió intenso prurito. No

presentaba antecedentes personales ni familiares de

importancia. En los dos embarazos anteriores no tuvo

complicaciones dermatológicas ni obstétricas.

Exámenes Complementarios: se solicitó laboratorio

de rutina, ácidos biliares, serologías para sífilis (VDRL),

Chagas, virus de inmunodeficiencia humana (VIH),

virus de hepatitis B (HBV), virus de hepatitis C (HCV),

colagenograma y perfil tiroideo, encontrándose

en parámetros normales; serologías no reactivas y

anticuerpos negativos.

Se realizó biopsia incisional de piel, la que presentó:

epidermis con hiperqueratosis, acantosis espongiosis

e infiltrados mononucleares en dermis. Se observó

espongiosis con formación de vesículas e intenso

despegamiento dermo-epidérmico y formación de

vesícula sub-basal. En dermis, infiltrados inflamatorios

perivasculares e intersticiales con abundantes eosinófilos

(Fig. 2). Se arribó al diagnóstico de Herpes Gestacional,

se decidió iniciar tratamiento con corticoides por vía oral

(prednisona 10 mg día) y tratamiento local con corticoides

y antibióticos asociados. La paciente evolucionó con

franca mejoría. A los quince días presentó un brote por

Cecilia Mariel Civale

E-mail: [email protected]

Dirección: Avenida Varela 1301.

CABA, Argentina.

Teléfono: (+54 11) 4630-7300

Educandonos. 2020; 7 (2): 12-16.

Herpes Gestacional

lo cual se aumentó la dosis de prednisona a 40 mg día,

con buena respuesta al tratamiento. Se instauró un plan

terapéutico con disminución de la dosis de corticoides

paulatinamente, sin nuevo brote. El seguimiento se realizó

en conjunto con el Servicio de Obstetricia. El embarazo

llegó a término sin otras complicaciones materna y se

produjo un parto espontáneo, por vía vaginal. Recién

nacido de sexo femenino con peso al nacer de 2920 grs,

apgar 9/10, edad gestacional por Capurro 37 semanas,

que no presentó lesiones en piel.

COmENTARIOS El Herpes Gestacional también llamado o Herpes

Gestationis, Penfigoide gestacional, Herpes gravídico,

Herpes circinado buloso, Pemphigus hystericus,

Dermatitis multiforme gestacional (3). Fue descripto

por primera vez en el año 1811 por Bunel. En el año

1867, Willson describió casos denominándolos herpes

circinado buloso y en 1872 Milton utilizó por primera

vez el término de Herpes gestacional (3). En 1973,

Provost y Thomasi demostraron que correspondía a una

entidad independiente, distinta de otras enfermedades

bulosas de la piel (3, 4). Finalmente, en 1983 Holmes y

Black sugieren que debería ser designado penfigoide

gestacional por su mayor semejanza con el penfigoide

buloso (3, 5).

El Penfigoide gestacional tiene una incidencia de

aproximadamente 1/50000 embarazos (1, 6, 8). Es una

dermatosis específica del embarazo que aparece en el

segundo o tercer trimestre, aunque existen publicaciones

en el primer trimestre (7).

La clínica consiste en intenso prurito acompañado

con lesiones ampollares, pápulas urticarianas, placas

eritematoescamosas que adoptan un patrón anular

o policíclico. Comienzan en región periumbilical,

siendo el primer lugar comprometido en el 50-90%

de los casos (1), extendiéndose al resto del abdomen,

tronco, miembros superiores e inferiores; respetando

mucosas, palmas y plantas (1). Esta enfermedad es

un cuadro polimorfo que evoluciona por brotes y

remisiones durante el embarazo. Existen casos donde

desaparecen en la última semana del embarazo y

otros con exacerbaciones al momento del parto o en

el posparto precoz, ocurriendo en el 75% de los casos

(1, 7). En el 14-25% de las pacientes la enfermedad

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14 15Herpes Gestacional

Los anticuerpos se fijan a la membrana basal de las

membranas amnióticas y son capaces de activar al

complemento. Existen estudios inmunohistoquimicos

que mostraron la expresión del colágeno XVII en las

células del sincitiotrofoblasto y del citotrofoblasto

desde el primer trimestre (1, 13). Factor genético: en las

mujeres con herpes gestationis existen la presencia de

los antígenos del complejo mayor de histocompatibilidad

clase II, HLA DR 3 (61%-80%), HLA B8 y el DR4 (52-

53%) (9). Se cree que existiría una expresión anómala

de los antígenos HLA tipo II y III en la placenta, que

provocaría una respuesta alogénica sobre la membrana

basal de la placenta y se provocaría una reacción

cruzada en la piel (9). Factor hormonal: los niveles de

estrógenos y progesterona tienen un rol importante en las

recaídas y remisiones. Esto explica los brotes durante el

embarazo y los aumentos de intensidad en gestaciones

posteriores. La progesterona disminuye la producción

de anticuerpos y tiene un rol inmunosupresor similar a

los glucocorticoides, en las últimas semanas aumenta

sus valores y cae en el posparto, lo que coincide con la

remisión de la enfermedad al final del embarazo y el brote

en el posparto. Los estrógenos deprimen la respuesta

mediada por linfocitos T y tienen un rol activador de la

producción de anticuerpos al aumentar la respuesta de

los linfocitos B, se transforman en inmunoactivadores en

la patogenia de la enfermedad (1, 14).

En la anatomía patológica, a la microscopía óptica

con hematoxilina y eosina, se constatan ampollas

subepidérmicas con linfocitos y eosinófilos perivasculares

dérmicos. En ocasiones se puede observar espongiosis,

vesículas espongióticas y edema papilar.

En la microscopia electrónica se observan cambios

degenerativos de las capas inferiores de la epidermis,

siendo las más afectadas las células basales del

lado de la dermis, existe disolución citoplasmática

localizada y edema intracelular. La acumulación de

fluido es secundaria a las alteraciones, o incluso a la

desintegración de las células basales, la separación es a

nivel de la lámina lúcida (1, 15).

Figura1. Placa eritematoescamosa, costras y vesículas a nivel periareolar. Figura 3. Lesiones pápulo nódulares, de color azul violáceas localizadas en región lumbar, lado izquierdo, indoloras al tacto.

Figura 2. (HE-40X) Despegamiento dermoepidérmico con formación de vesícula sub-basal.

puede debutar a las pocas horas posparto (1, 7). Puede

manifestarse en el primer embarazo o en multíparas sin

antecedentes previos de la enfermedad; pero una vez

que se presenta en el primer embarazo se desarrollan

recurrencias con cuadros más precoces e intensos (9,

10). Puede ser intermitente alternándose embarazos

(hasta en un 5- 8%) (1, 11). Se estima que el 10% de los

recién nacidos de madres con Penfigoide gestacional

tendrán la enfermedad activa al nacimiento (1, 12).

El mecanismo etiopatogénico es múltiple. Se pueden

reconocer varios factores: Factor inmunológico:

producción de anticuerpos antimembrana basal durante

el embarazo. Los anticuerpos circulantes se dirigen

contra una proteína transcitoplasmática localizada en

los hemidesmosomas. El antígeno es principalmente

el colágeno XVII (BP 180 o BPAG2), el cual actúa

como autoantígeno también en Penfigoide buloso,

Penfigoide cicatrizal y Dermatosis por IgA lineal) (1, 13).

Este se encuentra en la membrana basal de la piel, en

el epitelio amniótico de la placenta y cordón umbilical.

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16

Con técnicas de inmunofluorescencia directa se demuestra

el depósito lineal de C3 en la membrana basal, en todos

los pacientes con lesiones en piel y un 25% presentan

una banda de Ig G, siendo menos frecuente encontrar

Ig M o Ig A (3). En la inmunofluorescencia indirecta se

demuestra el factor PG, un anticuerpo IgG, este une

complemento a la membrana basal de la piel normal,

cuyo sitio de unión es el mismo que en el penfigoide

ampollar (3). En la piel lesionada de los penfigoides

gestationis la inmunohistoquimica de los linfocitos mostró

un predominio de células T ayudadoras, TH2 (3).

Como diagnósticos diferenciales se deben tener en

cuenta: pápulas y placas urticarianas pruriginosas del

embarazo, prurigo del embarazo, colestasis intrahepática

del embarazo, foliculitis pruriginosa del embarazo,

impétigo herpetiforme, eritema polimorfo, urticaria,

dermatitis de contacto.

El Penfigoide gestacional se puede asociar con otras

enfermedades autoinmunes como la enfermedad de

Graves, vitíligo, alopecia areata, colitis ulcerosa (3, 16,

17), siendo más raro la asociación con mola hidatiforme

o con coriocarcinoma (3, 18).

Con respecto al riesgo fetal y materno, el recién nacido

puede presentar un cuadro leve en un 10 % de los casos,

que se resuelve en días o semanas de vida, esto se debe

por la presencia de anticuerpos Ig G que atraviesan

membrana placentaria. Puede existir bajo peso al nacer

y prematurez, frente a esta posibilidad se recomienda

el seguimiento de la unidad materno placentaria con

Doppler de arterias umbilicales y curva de crecimiento

(1). La madre no presenta grandes complicaciones.

En relación al tratamiento, se utilizan corticoides

sistémicos (prednisona 20-40mg/día). Al respecto se

debe evaluar si aparecen lesiones nuevas y si ello no

ocurre se procede a la disminución progresiva de la dosis

(1). La prednisona se secreta por leche materna, pero las

dosis inferiores a 40 mg son relativamente seguras y no

producen supresión medular en el lactante (1, 19). Para

controlar el prurito se utilizan antihistamínicos (1, 9, 12).

En casos leves se utilizan corticoides tópicos.

El interés del caso radica en presentar una patología

poco frecuente, específica del embarazo, que debe

considerarse de alto riesgo, con lo cual se deben extremar

los controles obstétricos. Es por ello que se recomienda

trabajar de manera interdisciplinaria junto al Servicio de

Tocoginecología, con el fin de detectar esta patología, e

instaurar rápido tratamiento, para evitar complicaciones

en la embarazada y el feto.

Agradecimiento: Lic. Novoa Patricia. Obstétrica. Por el

seguimiento y compromiso con la paciente.

Referencias

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Cent Dermatol Pascua. 2007; 16 (3): 148-162.4. Shornick J. Herpes Gestationis. J Am Acad Dermatol. 1987; 17: 539-

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(herpes gestationis). Br J Dermatol. 1984; 110: 67-72. 6. Bedoes P, Kumar V, Mahon M. Pemphigoid gestationis: a rare case

and review. Arch Gynecol Obstet. 2009; 279: 235-238. 7. Sukni M, Reinero M, Pardo L, Rybak M, et al. Herpes Gestationis. Rev

Chil Obstet Ginecol. 2002; 67 (3): 190-195.8. Parra V. Prurito y embarazo. Dermatol Argent. 2009; 15 (3): 178-185.9. Doblas P A, Barber M A, Eguiluz I, Andérica JR, et al. Herpes

Gestationis (Penfigoide Gestacional). Clin Invest Gin Obst. 2004; 31 (2): 62-66.

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87 patients with pemphigoid gestationis. Clin Exp Dermatol. 1999; 876: 102-118.

12. Semkova K, Black M. Pemphigoid Gestationis: Current insights into

pathogenesis and treatment. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2009; 1: 138-144.

13. Huilaja L, Hurskainen T, Autio-Harmainen H, Hormann SC, et al. Pemphigoid gestationis autoantigen, transmembrane collagen XVII, promotes de migration of cytotrophoblastic cells of placenta and is a structural component of fetal membranes. Matrix Biol. 2008; 27: 190-200.

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15. Karpati S, Stoltz W, Meurer M, Braun-Falco O, et al. Herpes Gestationis: ultraestructural identification of the extracellular antigenic sites in diseased ski using inmunogold techniques. Br J Dermatol. 1991; 125: 317-324.

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19. Jackson S, Glichrist H, Nesbitt (Jr) LT. Update on the dermatologic use of systemic glucocorticosteroids. Dermatol Ther. 2007; 20: 187-205.

Herpes Gestacional

Page 11: EDICIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA - AD Archivos · Perez Olga Gabriela, La Forgia Marta, Schroh Roberto, Vasquez Fernando, Costa Mirta Elastofagocitosis como principal 28 manifestación

19

Palabras claves

Keywords

Resumen

Abstract

Correspondencia

Autores/ Procchio Marina1

/ Loriente Diego Martín2

/ Garcia Sandra3

/ Della Giovanna Patricia4

dermatitis herpetiforme. Enfermedad de Duhring, presentación atípica.

dermatitis herpetiformis. Duhring Disease, atypical presentation.

La dermatitis herpetiforme o enfermedad de Duhring-Brocq es una dermatosis

ampollar crónica autoinmune. Es considerada una manifestación cutánea

de la enteropatía por hipersensibilidad al gluten (enfermedad celíaca). La

inmunofluorescencia directa es considerada la técnica Gold Standard para

su diagnóstico. El tratamiento se basa en la dieta libre de gluten y la droga

de elección para el control de los síntomas es la dapsona. Presentamos una

paciente de 57 años de edad que consulta por una dermatosis de 5 meses

de evolución. Se realiza estudio anatomopatológico e inmunofluorescencia

directa y se llega el diagnóstico de DH de presentación atípica.

Dermatitis herpetiformis or Duhring- Brocq disease is a chronic

autoinmune bullous disease. It is considered a cutaneous manifestation of

hipersensitivity to gluten (celiac disease). Inmunofluorescence of perilesional

skin is considered the Gold Standard for diagnosis. Treatment is based on

glutenfree diet and dapsone is the election drug. We present a case of a 57

year old patient with a five months evolution of a generalized dermatosis.

An histopathological examination and direct immunofluorescence was

performed which confirmed the diagnosis of atypical dermatitis herpetiformis.

Dermatitis Herpetiforme de presentación atípicaAtypical presentation of dermatitis herpetiformis

Procchio Marina

E-mail: [email protected]

Dirección: Av. Marconi y Presidente Arturo

Illia, El Palomar, Buenos Aires.

Teléfono: (+54 11) 4469-9300

Educandonos. 2020; 7 (2): 18-21.

INTRODuCCIóNLa dermatitis herpetiforme (DH) es una dermatosis

autoinmune crónica y recurrente secundaria a la

hipersensibilidad al gluten. Si bien puede presentarse en

cualquier momento de la vida, prevalece en la tercera

década. Clínicamente se caracteriza por lesiones

eritemato-papulosas, vesiculosas y excoriaciones

muy pruriginosas que predominan en codos, rodillas,

región sacro–glútea y cuero cabelludo. Existen formas

de presentación atípicas, más frecuentemente en la

edad infantil, simulando dermatitis atópica, escabiosis,

impétigo y urticaria; y en adultos, exepcionalmente

puede presentar compromiso de mucosa oral y genital.

En la histología es característico la presencia de vesículas

subepidérmicas y de un infiltrado inflamatorio neutrofílico

que predomina a nivel del techo de las papilas dérmicas y

vesículas subepidérmicas. La técnica Gold Standar para

el diagnóstico es la inmunofluorescencia directa (IFD)

de piel sana perilesional, donde se observa depósitos

granulares de IgA en la unión dermoepidérmica.

CASO CLíNICOPaciente de sexo femenino, de 57 años de edad con

antecedentes de hipotiroidismo que consultó por una

dermatosis de 5 meses de evolución de distribución

generalizada, con predominio en raíz de miembros

y en región anterior y dorso superior del tórax. Al

exámen físico presentaba múltiples placas eritematosas

redondeadas de bordes definidos, algunas con centro

vesiculo- costroso, otras cubiertas por una escama

fina y un borde hiperpigmentado. Las lesiones eran

pruriginosas, por lo que en algunas áreas se observan

escoriaciones por rascado. (Figs. 1 y 2) En región

abdominal se observaron máculas residuales de color

pardo. No presentaba compromiso de mucosas ni

signo de Nickolsky. Se plantearon como diagnósticos

diferenciales: lupus ampollar, dermatosis ampollar por

IgA lineal, penfigoide ampollar variedad vesiculosa y

pénfigo seborreico. El estudio histológico de piel informó

una dermatitis de interfase de tipo vacuolar con áreas de

despegamiento subepidérmico y compromiso anexial.

No se observa engrosamiento de la membrana basal,

hallazgos vinculable a lupus ampollar en un contexto

clínico adecuado. (Fig. 3) La inmunofluoresencia directa

(IFD) informó gránulos de IgA que se desprenden y

expanden en forma lineal del epitelio hacia dermis con

intensidad +++/4, IgM e IgG negativa. (Fig. 4) Debido a

que la IFD no era concluyente, se decidió repetir este

1 Médico dermatólogo 2 Médico dermatólogo 3 Jefe de Servicio Anatomopatología4 Jefe de Servicio Dermatología

*Servicio de Dermatología. Hospital Nacional Prof. Alejandro Posadas, Buenos Aires, Argentina.

Dermatitis Herpetiforme de presentación atípica

estudio planteando como diagnóstico presuntivo DH. En

esta segunda muestra se observaron depósitos de IgA

granular en unión dermo- epidérmica en el techo de las

papilas dérmicas. Los estudios de laboratorio revelaron

resultados positivos para anticuerpos IgA antigliadina,

anti endomisio y antitransglutaminasa, sin otros hallazgos

de relevancia. Con estos resultados se interpretó el caso

como DH de presentación atípica, se inició tratamiento

con dapsona 100 mg/día, se derivó a nutrición para iniciar

dieta libre de gluten y a gastroenterología para biopsia

intestinal. La paciente evolucionó favorablemente con

disminución del prurito a las 72 hs y resolución de las

lesiones cutáneas.

COmENTARIOSLa DH también conocida como enfermedad de

Duhring-Brocq, es una enfermedad crónica y recurrente

considerada una manifestación cutánea de la enteropatía

por hipersensibilidad al gluten (enfermedad celíaca) (1).

Puede presentarse en todas las edades, siendo más

frecuente en adultos jóvenes entre los 30 y 40 años de

edad, con mayor incidencia en hombres, aunque en

menores de 20 años esta relación cambia, siendo mayor

la cantidad de mujeres afectadas (4).

En su etiopatogenia participan factores genéticos y

ambientales. Entre los primeros, se destaca su asociación

con el complejo mayor de histocompatibilidad HLA

DQ2 y HLA DQ8. La exposición al gluten constituye el

factor ambiental más importante en esta enfermedad.

Se caracteriza por lesiones eritematopapulosas y

vesicoampollares agrupadas en ramillete de aspecto

herpetiforme, con excoriaciones secundarias al rascado.

Las superficies extensoras de codos y región sacra

constituyen las áreas de mayor afectación, luego

las rodillas, nuca, cuero cabelludo y región alta de la

espalda (1-2). Se pueden observar casos de distribución

más generalizada. El prurito y el ardor constituyen los

síntomas cardinales de esta dermatosis.

Existen formas de presentación atípicas, más frecuentes

en la infancia que simulan dermatitis atópica, escabiosis,

impétigo y urticaria; mientras que en adultos raramente

puede acompañarse de compromiso de mucosa oral

y genital. En nuestra paciente se observaron lesiones

de apecto polimorfo y de distribución atípica con

predominio en tronco superior posterior y en área

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20 21

entre el 90 y 95% y una especificidad cercana al 100%

(3). En el caso presentado se realizó una IFD inicial con

depósitos de IgA (++++) granular que se desprenden y

expanden en forma lineal del epitelio hacia la dermis y un

estudio posterior con depósito de IgA granular en el techo

de papilas dérmicas, característico de esta dermatosis.

A nivel serológico estos pacientes presentan positividad

para los anticuerpos que se encuentran en la enfermedad

celíaca. Entre ellos, la IgA anti transglutaminasa es

considerada la de mayor sensibilidad y especificidad y

debería solicitarse como primera línea de investigación.

Para descartar el déficit de IgA y así excluir falsos

negativos, es prudente la medición sérica total de esta

inmunoglobulina. El tratamiento se basa en dos pilares:

la dieta libre de gluten y el tratamiento farmacológico.

Se considera a la dieta libre de gluten esencial para

el manejo de la dermatosis tomándose como límite <

20 ppm de gluten, sin embargo en algunos países la

concentración permitida puede llegar a 100 ppm (2-3).

La resolución de la dermatosis en forma completa puede

llevar de uno a dos años y puede recurrir en menos de

12 semanas en caso de reintroducción de la proteína

(3). En cuanto al tratamiento farmacológico, la droga de

elección es la dapsona, aunque no se encuentran en

la literatura ensayos controlados aleatorizados sobre

su uso, sin embargo es considerada una terapéutica

efectiva durante los primeros 6 a 24 meses hasta que

la dieta libre de gluten sea efectiva para el control de

los síntomas (3). Luego del dosaje de glucosa 6 fosfato

deshidrogenasa se inicia con una dosis de 50 mg/

día para minimizar los efectos adversos, en caso de

presentar buena tolerancia, la misma puede aumentar

hasta 200 mg/día, la dosis de mantenimiento (0,5- 1 mg/

kg/día) permite un buen manejo del prurito (2-3).

Figura 2. En región de escote se observan placas erosivas y lesiones vesiculo costrosas.

Dermatitis Herpetiforme de presentación atípica

Figura 2. Región dorsal, placas de bordes definidos con áreas de hiperpigmentación.

Figura 2. (HE-100X) Dermatitis linfocitaria perivascular superficial con focos espongióticos.

Figura 4. IFD, deposito de IgA granular en unión dermoepidérmica y en techo de papilas dérmicas.

pre esternal, sin compromiso de codos ni rodillas. Al

no presentar una clínica característica, se plantearon

los diagnósticos diferenciales ya mencionados. A

nivel histológico se caracteriza por la presencia de un

depegamiento subepidérmico asociado a la acumulación

de neutrófilos a nivel suprapapilar y en ocasiones la

presencia eosinófilos. La histopatología de las lesiones

puede ser evocativa, pero no diagnóstica ya que otras

enfermedades ampollares subepidérmicas, incluyendo

la dermatosis por IgA lineal, entre otras, presentan

hallazgos similares (3-4). En un 35% a 40% de los casos

solo se observa infiltrado inflamatorio perivascular e

inflamación mínima a nivel de la papila dérmica.

En la DH, el examen histopatológico debe realizarse

siempre en combinación con la Inmunofluoresencia

directa (IFD) de piel perilesional y esta última representa

la técnica Gold Standard para su diagnóstico (3). Se

pueden observar dos patrones: 1) Depósito granular de

IgA en papilas dérmicas. 2) Depósitos granulares de IgA a

lo largo de la membrana basal. También existen patrones

combinados de depósito de IgA y excepcionalmente de

IgM y C3. Este estudio tiene una sensibilidad que oscila

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Referencias

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23

Correspondencia

Palabras claves

KeywordsAbstract

ResumenAutor/ Dusso Antonela1

/ Palmero Sofia2

/ Bourren Paula3

/ Rodríguez Eduardo4

psoriasis, comorbilidades, síndrome metabólico.

psoriasis, comorbidities, metabolic syndrome.

Introducción: Múltiples estudios demostraron que los pacientes con psoriasis

tienen mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico y enfermedad

cardiovascular. Objetivo: Describir la prevalencia de síndrome metabólico,

comorbilidades y enfermedades cardiovasculares en pacientes con psoriasis.

Materiales y métodos: Se realizó un estudio de tipo descriptivo en el que fueron

evaluados 106 pacientes con diagnóstico clínico de psoriasis, entre 18 y 85 años,

que concurrieron al Unidad de Dermatología del Hospital “Juan A. Fernández”

de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La presencia de síndrome metabólico

fue evaluada en base a la clasificación del National Cholesterol Education

Program Adult Treatment Panel III (NCEP-ATPIII). Resultados: Respecto a los

factores de riesgo cardiovasculares, 48.1 % de los pacientes tenía antecedentes

de hipertensión arterial, 17.9% de diabetes tipo II, 42.5% de dislipemia. La

prevalencia de síndrome metabólico fue de 49%. Conclusión: Nuestra descripción

es coincidente con los datos publicados en la bibliografía analizada. En este

contexto, el dermatólogo tiene la oportunidad de detectar dichas asociaciones

de manera precoz, y conjuntamente a un abordaje multidisciplinario, mejorar el

pronóstico y calidad de vida de los pacientes.

Background: Several studies in psoriatic patients demonstrated an increased

frequency of cardiovascular comorbidities and cardiovascular events. Objetive: To

determine the prevalence of comorbidities and cardiovascular events in patients

with psoriasis. Methods: A descriptive study, with 106 psoriatic patients between

18 and 85 years old was conducted at “Juan A. Fernández” Hospital, Buenos

Aires. Metabolic syndrome was defined using the National Cholesterol Education

Program Adult Treatment Panel III classification (NCEP-ATPIII). Results: The

prevalence of comorbidities was: 48.1% hypertension, 17.9% type II diabetes,

42.5% dyslipidemia, and 49% metabolic syndrome. Conclusion: Our findings are

consistent with the literature. In this context, dermatologists have a key role to

detect these associations, improving patient´s prognosis and quality of life.

Prevalencia de síndrome metabólico en pacientes con psoriasisPrevalence of metabolic syndrome in patients with psoriasis

1 Instructora de residentes de dermatología2 Médica dermatóloga de planta3 Jefa de la unidad de Dermatología4 Profesor titular consulto, Universidad del Salvador y UCES

* Unidad de Dermatología. Hospital General de Agudos “Juan A. Fernández”, CABA, Argentina.

Antonela Dusso.

E-mail: [email protected]

Dirección: Av. Cerviño 3356,

CABA, Argentina.

Teléfono: (+54 11) 4808 2600

Educandonos. 2020; 7 (2): 22-26.

Prevalencia de síndrome metabólico en pacientes con psoriasis

INTRODuCCIóNLa psoriasis es una enfermedad crónica, inflamatoria

y sistémica, que afecta aproximadamente a un 2-3%

de la población y compromete principalmente piel,

articulaciones y uñas. En su patogenia intervienen

factores genéticos e inmunológicos, mientras que

diversos agentes ambientales pueden desencadenar o

agravar su evolución. De acuerdo a su inicio se diferencia

a la psoriasis en tipo I, que comienza antes de los 40

años, y presenta una fuerte asociación con antígenos

de histocompatibilidad HLA Cw*0602, y antecedentes

familiares positivos, y tipo II, que suele aparecer luego de

los 40 años, con menor prevalencia familiar y correlación

con HLA (1). Múltiples estudios demostraron que los

pacientes con psoriasis tienen mayor probabilidad de

padecer síndrome metabólico (2-5). Este último duplica

el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares, y

quintuplica la probabilidad de padecer diabetes tipo

II (6). Según la definición del “National Cholesterol

Education Program Adult Treatment Panel III” (NCEP-

ATPIII) su diagnóstico se realiza si existen tres o más de

los siguientes criterios:

• Obesidad abdominal (Perímetro de cintura mayor o

igual a 102 cm en varones y 88 cm en mujeres).

• Triglicéridos séricos elevados (mayor o igual a 150

mg/dl).

• Tensión arterial elevada (sistólica mayor o igual a 130

mmHg y/o TA diastólica mayor o igual a 85 mmHg).

• Lipoproteínas de alta densidad disminuidas (HDL

menor de 40 mg/dl en hombres o menor de 50 mg/

dl en mujeres).

• Glucosa plasmática en ayunas mayor o igual a 100

mg/dl.

Mientras que la prevalencia de síndrome metabólico en

Argentina en adultos de edad media se estima que es

de un 27.5 % (7), en los pacientes con psoriasis este

número aumenta a 46.5 % según series publicadas en

Latinoamérica (8).

Objetivos: Realizar un aporte al conocimiento de las

características poblacionales de los pacientes con

psoriasis en el Hospital “Juan A. Fernández”. Describir

la prevalencia de síndrome metabólico, comorbilidades y

enfermedades cardiovasculares en estos pacientes.

mATERIALES y méTODOSSe realizó un estudio descriptivo. Fueron evaluados

pacientes de ambos sexos, con diagnóstico clínico

de psoriasis, entre 18 y 85 años, que concurrieron

a la Unidad de Dermatología del Hospital “Juan A.

Fernández” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,

durante un período de 6 meses. Se excluyeron los

pacientes con infección por VIH/SIDA por presentar

en algunos de ellos, alteraciones en el lipidograma

secundarias al tratamiento antirretroviral. Las variables

estudiadas fueron: edad, género, hábito tabáquico,

edad de inicio, severidad y tratamiento de la psoriasis

y presencia de comorbilidades cardiovasculares:

hipertensión arterial (HTA), diabetes, dislipemia y eventos

cardioembólicos. Se efectuó además una encuesta para

detectar si los pacientes conocían las comorbilidades

asociadas. Para estimar el grado de severidad de la

psoriasis se utilizó el score PASI (Clasificándose en leve

de 0 a 5, moderado de 5 a 10 y severo mayor a 10). La

presencia de síndrome metabólico fue evaluada en base

a la clasificación de ATP III. El perímetro de cintura fue

calculado con una cinta métrica inextensible, en el punto

medio entre la costilla inferior y la cresta iliaca. Para

pesar y medir a los pacientes se utilizó una balanza con

un estadímetro de pie, y para tomar la presión arterial, se

utilizó un tensiómetro de mercurio calibrado. Se calculó

el índice de masa corporal (IMC) (Peso[Kg]/Altura[mts.]2),

clasificándose en: bajo peso: menor a 18.8, normopeso:

entre 18.5 y 24.9, sobrepeso: entre 25 y 29.9 y obesidad:

mayor o igual a 30. El análisis estadístico fue realizado

mediante el programa SPSS versión 22.

RESuLTADOSSe identificaron 106 pacientes que cumplían los criterios

de inclusión, de los cuales 50.9% (n: 54) fueron mujeres y

49.1 % (n: 52) varones. El rango etario se extendió desde

los 18 a 85 años, con una media de 52.88 (DS: 15.69).

Se agruparon por edades 24 pacientes (22.6%) entre 18

y 40 años; 47 (44.3%) entre 41 y 60, y 35 (33%) entre 61

a 85 años. El 63.2 % (n: 67) de los pacientes refirió no

ser fumador, mientras que el 20.8% (n: 22) fumaba y el

16% (n: 17) era ex-tabaquista. Según el IMC, un 34.9%

(n:37) de los pacientes presentó sobrepeso y 36.8 % (n:

39) obesidad. El 56.6 % (n: 60) de los pacientes presentó

psoriasis tipo I, y 43.4 % (n: 46) tipo II. Respecto al grado

de severidad de la enfermedad según PASI, el 38.7%

(n: 41) se clasificó en leve, 43.4% (n: 46) moderado y

17.9% (n: 19) severa. El 35.8% (n: 38) se encontraba en

tratamiento tópico, 54.7% (n: 58) con metotrexato y 9.3%

n: 10) con biológicos. La psoriasis en placas fue la forma

de presentación clínica más frecuente, representando el

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24

94.3% de los casos. Respecto a los factores de riesgo

cardiovasculares evaluados en el total de la muestra,

48.1% (n:51) de los pacientes tenían diagnóstico de

HTA, 17.9% (n:19) diabetes tipo II y 42.5 % (n:45)

dislipemia. La prevalencia de síndrome metabólico fue

de 49% (n:52) (Cuadro 1). Además, 8 pacientes (7,5%)

tuvieron complicaciones cardioembólicas: 2 de ellos

padecieron accidente cerebrovascular, y 6 síndrome

coronario agudo. Estos eventos ocurrieron en un rango

comprendido entre los 45 a 63 años, con una media de

52.6 (DS:5.36). Cabe resaltar que 6 de ellos presentaba

psoriasis moderada/severa de larga data (tipo I).

Otro dato a destacar, es que el 67% refirió desconocer

las comorbilidades cardiovasculares asociadas a su

enfermedad, lo que alentó a realizar charlas y talleres

informativos en conjunto con el servicio de clínica

médica y nutrición.

DISCuSIóNDiversos estudios demostraron mayor prevalencia de

síndrome metabólico, comorbilidades cardiovasculares

y eventos cardioembólicos en pacientes con psoriasis

(9-11). Además, se ha documentado un aumento

significativo en la rigidez de la pared arterial y una

prevalencia mayor de placas ateroescleróticas

subclínicas en pacientes con psoriasis utilizando

técnicas ecográficas no invasivas en vasos carotídeos

extracraneales y femorales (12). Estas comorbilidades

estarían íntimamente vinculadas a la fisiopatogenia de

la psoriasis ya que numerosas citoquinas presentes en

las lesiones cutáneas se encuentran aumentadas a nivel

sistémico, en mayor medida en cuadros severos (13). El

estado de inflamación crónico junto a factores de riesgo

tales como sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo y

estrés, contribuyen a la predisposición de enfermedades

cardiovasculares y metabólicas (2). La inflamación

involucra un proceso complejo, donde se destaca la

proliferación y activación de células T-helper 1, 17 y

22, y secreción de citoquinas como factor de necrosis

tumoral alfa (TNFα), interferón γ, e interleuquinas 17 y 22

(3). También estarían involucradas otras adipocitoquinas

como adiponectina, leptina e inhibidor 1 del activador

del plaminógeno. El TNF α tiene un rol fundamental

en la psoriasis y el síndrome metabólico (5). Una

de sus acciones sobre los adipocitos resulta en la

supresión de la secreción de adiponectina (4). Tanto la

adiponectina como la leptina son proteínas secretadas

por los adipocitos. La disminución de la primera se

asocia a un riesgo incrementado de desarrollar diabetes

tipo II, hipertensión y dislipidemia (14). La leptina se

encuentra aumentada en los pacientes con psoriasis

(15). Su elevación alteraría el grosor de la túnica íntima

y media arterial, por lo que se la considera un predictor

de enfermedad coronaria (16). Actualmente, múltiples

autores postulan a la psoriasis como un factor de

riesgo independiente para el desarrollo de enfermedad

cardiovascular (17, 18).

CONCLuSIóNNuestra descripción es coincidente con los datos

publicados en la bibliografía. La psoriasis es

considerada una enfermedad inflamatoria, crónica

y sistémica, asociada a un riesgo aumentado de

síndrome metabólico y otras comorbilidades, entre ellas

la enfermedad cardiovascular, principalmente en las

formas más severas. En este contexto, el dermatólogo

tiene la oportunidad de detectar dichas asociaciones

de manera precoz, y conjuntamente a un abordaje

multidisciplinario, mejorar el pronóstico y calidad de

vida de los pacientes.

Agradecimientos: A los Dres. Fernando Sarmiento,

Fernando Krynski y a la Lic. Maricel Boló por su

colaboración en este proyecto.

Prevalencia de síndrome metabólico en pacientes con psoriasis

Cuadro 1. Prevalencia de HTA, diabetes tipo II, dislipemia y síndrome metabólico según grupo etario

Comorbilidades n (%)Grupo

Diabetestipo II

Hipertensiónarterial

Deslipemia SíndromeMetabólico

Total (N: 106)

18-40 (n:24)

41-60 (n:47)

61-85 (n:35)

19 (17,9%)

1

7

11

51 (48,1%)

3

21

27

45 (42,5%)

4

23

18

52 (49%)

4

25

23

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Prevalencia de síndrome metabólico en pacientes con psoriasis

Cancer de piel para el dermatólogo

• Directores: Leisa Molinari y Gastón Galimberti

Curso on line de Dermatopatología. Patrones Inflamatorios.“Ver con los ojos, lo que ante tus ojos está”

• Coordinadora: Gabriela Pérez• Co-Coordinador: Roberto Schroh

Contacto: [email protected]

jORNADAS DE EDuCACIóN méDICA CONTINuA

CuRSO VIRTuAL

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29

Palabras claves

Keywords

Resumen

Abstract

Correspondencia

Autores/ Perez Olga Gabriela1

/ La Forgia Marta2

/ Schroh Roberto3

/ Vasquez Fernando4

/ Costa Mirta5

elastofagocitosis, elastoclasia, lepra, granuloma actínico, granuloma anular elastolítico.

Elastopahogocytosis, elastoclasia, leprosy, Hansen’s disease, actinic granuloma, annular elastolytic granuloma

La elastofagocitosis o elastoclasia es un hallazgo microscópico que

corresponde a la fagocitosis de las fibras elásticas por histiocitos, células

gigantes multinucleadas o ambos. Puede ser primario o secundario.

Se presenta a un paciente adulto, trabajador rural, que consultó por

máculas anulares casi generalizadas de muchos años de evolución que

se exacerbaban con la exposición solar. Se realizaron varios estudios

histopatológicos que mostraron la presencia de elastofagocitosis sin signos

microscópicos de enfermedad activa como neuritis. Otros exámenes

complementarios confirmaron el diagnóstico de enfermedad de Hansen.

In elastopahogocytosis or elastoclasia phagocytosis of elastic fibres by

histiocytes and/or multinucleated giant cells is seen. The condition may

be primary or secondary. A rural worker presented with almost generalized

annular maculae for several years. Sun exposure increased the lesions.

Histopathological examinations showed elastopahogocytosis with no

other signs of active disease like neuritis. Additional studies confirmed the

diagnosis of Hansen’s disease.

Elastofagocitosis como principal manifestación de hanseniasis

Perez Olga Gabriela

E-mail: [email protected]

Dirección: Avenida Almafuerte 406,

CABA, Argentina.

Teléfono: (+54 11) 4911 5555

Educandonos. 2020; 7 (2): 28-32.

INTRODuCCIóNEl fenómeno de elastofagocitosis o elastoclasia se ha

observado en variadas entidades, afectando a fibras

elásticas normales o no; en cuadros granulomatosos o

elastolíticos (1).

Las enfermedades que más frecuentemente se citan

incluyen a desórdenes elastolíticos como elastolisis

de la dermis media, elastolisis de la dermis papilar,

procesos neoplásicos como piel laxa granulomatosa

e inflamatorios como granuloma actínico de O`Brien y

también se lo ha descrito muy raramente en entidades

infecciosas como la lepra (2). (Ver Tabla)

CASO CLíNICOPaciente masculino de 63 años, oriundo de Paraguay.

Trabajó en tareas rurales, venta de electrodomésticos

y actualmente como albañil. Llegó a la Argentina 3

meses antes con el objetivo de diagnosticar y tratar la

dermatosis por la cual consultó de 5 años de evolución.

Refirió haber recibido tratamiento para la misma en su

lugar de origen pero no pudo informar cuál. Antecedentes

familiares: Padres cardiópatas. Antecedentes personales:

No refirió antecedentes personales extra cutáneos.

Tabaquista desde los 20 años (1 cigarrillo por día

durante 10 años). Motivo de consulta: Máculo/placas

hiperpigmentadas extendidas con compromiso plantar

bilateral, fotosensibles de 5 años de evolución, alguna de

ellas anulares dejando recortes de piel sana (Fig. 1).

Presentaba marcada xerodermia. Debido al prurito que

ocasionaban en repetidas ocasiones el paciente se

colocaba nafta, con mejoría parcial del síntoma. Buen

estado general, sin adenomegalias ni signos de neuritis.

El examen de sensibilidad termo- algésica fue dudoso.

Como diagnósticos clínicos presuntivos se plantearon:

lepra borderline, sífilis y linfoma T (micosis fungoide).

Los exámenes efectuados fueron los siguientes:

El análisis de laboratorio no reveló alteraciones

significativas: VSG: 20 (VN 0-30); Hematocrito 43%,

hemoglobina 15,2, leucocitos 8620, plaquetas 88000;

Glucemia 98; Urea 25, Creatinina 0.97; Bilirrubina total

0.33, Bilirrubina directa 0.14, GOT 24, GPT 23, FAL 54,

Colesterol total 171, HDL 37, LDL 104, Triglicéridos 148;

TSH 3.93, T4L 1.01. Extendido de sangre periférica:

plaquetas normales. Serologías: VDRL: No reactivo.

TPHA: No reactivo. Serología HIV: No reactivo. Serología

1 Médica Dermatopatóloga. Docente Adscripta U.B.A.2 Médica Dermatóloga. Docente Adscripta U.B.A.3 Docente autorizado de Anatomía Patológica U.B.A.4 Médico Dermatólogo. Fellow en Dermatología Pediátrica HGA Dr J M Ramos Mejía.5 Bioquímica.

*Servicio de Dermatología. Hospital General de Agudos J. M. Penna, CABA, Argentina.

Elastofagocitosis como principal manifestación de hanseniasis

Elastopahogocytosis as the main sign of Hansen’s Disease

Figura 1. Placas eritematosas descamativas que esbozan figuras anulares.

Figura 2. (HE-100X) Dermatitis perivascular superficial, profunda e intersticial. Presencia de linfocitos, plasmocitos e histiocitos rodeando vénulas, entre las bandas de colágeno y en focos en la dermis reticular.

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30 31Elastofagocitosis como principal manifestación de hanseniasis

para hepatitis C: No reactivo. HBsAg: No reactivo.

Anticore: No reactivo. El resultado de las baciloscopías

fue el siguiente: Lóbulo oreja izquierda: (-). Lóbulo oreja

derecha: (-) Lesión de piel codo izquierdo: (-). Lesión

de piel codo derecho: (-). Tabique nasal: (-). El estudio

histopatológico evidenció epidermis con aplanamiento

de las redes de crestas interpapilares. La dermis

superficial y adventicial presenta un moderado infiltrado

linfomonocitario con abundantes células plasmáticas de

disposición perivascular y perianexial (Figs. 2 y 3).

Coexisten esbozos de granulomas con células gigantes

multinucleadas que fagocitan fibras elásticas las cuales

se evidencian con tinción de orceína (Fig. 4). No se

observaron B.A.A.R con las tinciones de Ziehl- Neelsen y

Fite Faraco. Para descartar plasmocitosis se solicitaron

técnicas inmunohistoquímicas que mostraron: CD-20

(Pan B) 30%; CD-138 (células plasmáticas normales)

10%; Kappa y Lambda ambas positivo débil y CD-68

fuertemente positivo focal (80%). En esta instancia se

planteó como diagnóstico diferencial el granuloma actínico

y el granuloma anular elastolítico de células gigantes.

Pero la electromiografía reveló una polineuropatía motora

y sensitiva predominantemente axonal, sin signos de

daño agudo lo que puso nuevamente en consideración

el diagnóstico de enfermedad de Hansen y al momento

de entregar la toma supervisada del TMD OMS, el

paciente reconoce el blíster y refiere que había realizado

el tratamiento en Paraguay durante 6 meses.

Con el objetivo de evitar la fotosensibilidad por

clofazimina, se decidió iniciar tratamiento ROM con

buena respuesta terapéutica y mejoría de las lesiones

evidentes ya a los dos meses de iniciado el esquema

alternativo.

COmENTARIOSLas fibras elásticas son el componente esencial del

tejido conectivo y aportan resiliencia y elasticidad a la

piel. La elastogénesis involucra a las fibras de oxitalán

ubicadas en forma perpendicular a la dermis papilar,

las de elaunina que son intermedias y las fibras de

elastina localizadas en la dermis reticular. Las fibras

elásticas maduras de la dermis reticular se componen

de elastina (85%) que forma un eje central para rodearse

de microfibrillas. A la inversa, las microfibrillas son un

componente menor durante la madurez predominando

en la infancia (3). La elastina es secretada por la enzima

tropoelastina y en su ensamblaje existen enzimas

críticas como la lysil-oxidasa, enzima dependiente de

cobre. Existen varias enzimas proteolíticas implicadas

en la degradación de la elastina: serino-proteasas y las

metaloproteinasas de la matriz (MMP). de las cuales

existen al menos 23 tipos. Los macrófagos son el mayor

tipo celular en tejidos adultos que expresan MMP-12 la

cual contribuye a la degradación de la matriz extracelular

en varias condiciones inflamatorias incluyendo

desórdenes elastolíticos adquiridos como enfermedades

granulomatosas cutáneas (4-5).

La elastoclasia y elastolisis son hallazgos histopatológicos

que con escasa frecuencia son observados en otros

cuadros infecciosos incluida la lepra, probablemente

debido a la propia inflamación granulomatosa y la

capacidad de los neutrófilos y microorganismos para

secretar elastasas los cuales modificarían la red dérmica

de fibras elásticas (6).

La radiación solar podría actuar de variadas formas

y representar otro cofactor que contribuya a la

degeneración de las fibras elásticas normales (2). En

relación a ello algunos autores señalan la coexistencia

de lepra y granuloma anular elastolítico que mejoraron

con terapéutica antilepromatosa (7). El sol modificaría

la función inmune de la piel humana deprimiendo la

inmunidad celular, lo que consituye un cofactor de

susceptibilidad para el desarrollo de lepra lepromatosa

(8-10). La clofazimina causa fotosensibilidad y

xerodermia reversible dentro de los 6 a 12 meses de su

suspensión (11).

Dentro de los hallazgos histopatológicos del caso

presentado, el infiltrado inflamatorio con células de

apariencia plasmocitoide dispersas en un estroma

edematoso con esbozos de granulomas, constituye una

de las claves diagnósticas de lepra tratada inactiva (12).

El caso presentado muestra a un paciente de difícil

interrogatorio que realizó TMD OMS Uniforme con una

dermatosis fotosensible de cinco años de evolución

que mejoró con tratamiento alternativo ROM siendo la

elastofagocitosis el principal hallazgo histopatológico, lo

que nos permite concluir que el repertorio tanto clínico

como histopatologógico de la lepra parece inagotable.

Figura 4. (HE-400X) Histiocitos en empalizada alrededor de focos de fibras elásticas y de colágeno con cambios degenerativos. Coexiste elastofagocitosis.

Figura 5. (Orceina-400X) Presencia de fibras elásticas dentro de células gigantes. Además se observa elastorrexis y elastolisis.

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32

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Referencias

Elastofagocitosis como principal manifestación de hanseniasis

TablaI: Entidades que muestran elastofagocitosis en la histopatología

Muy frecuentemente Poca frecuencia Escasa frecuencia

Desórdenes elastolíticos• Elastolisis de la dermis media• Elastolisis de la dermis papilar

Inflamatorio•Granuloma anular• Liquen escleroso• Sarcoidosis

Desórdenes elastolíticos• Anetodermia• Cutislaxa adquirido• Pseudoxantoma elástico• Elastosis lineal

Inflamatorio•Granuloma actínico

Neoplásico•Micosis fungoide granulomatosa

Inflamatorio• Xantogranuloma necrobiótico• Sindrome de Sweet•Morfea

Neoplásico• Piel laxa granulomatosa

Neoplásico• Fibroxantoma atípico

Infeccioso• Leishmaniasis cutánea• Blastomycosis• Lepra

Neoplásico•Quistes vellosos eruptivos•Dermatofibroma•Queratoacantoma• Carcinoma de células basales

Medicamentos• Factor estimulante de colonias

Nicorandil

Aburrirse en el momento adecuado es signo de inteligencia

Clifton Fadiman

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35

Palabras claves

Keywords

Resumen

Abstract

Correspondencia

Autores/ Sorokin Irene1

/ Remes Lenicov Maria Cecilia1

/ Nave Guillermina1

/ Pereyra Ramos Guadalupe1

/ De Lena Florencia2

/ Martin Carlos Alberto3

Leucemia cutis, Leucemia cutis aleucemica.

Leukemia cutis, alukemic leukemia cutis.

La leucemia cutis es una manifestación extramedular de leucemia mieloide

aguda, de baja frecuencia. Su presencia permite realizar el diagnóstico

de leucemia, en ocasiones puede preceder al compromiso sistémico y se

asocia a disminución de la sobrevida. Se presenta un paciente masculino de

70 años de edad, en buen estado general, que consulta por una dermatosis

eritematoviolácea, compatible con leucemia cutis. Luego de un estudio

exhaustivo se descarta presencia de células leucémicas en sangre periférica

y medula ósea.

The leukemia cutis is an extramarrow not frequent manifestation of acute

myeloid leukemia. Its presence allows to make the leukemia diagnosis,

sometimes it may come before the systemic manifestations and it is

associated to the decrease of patient´s survival. It is presented a 70 year-

old- male patient, in a good general condition, who asks about a reddish-

purple exanthema, compatible with Leukemia cutis. After an exhaustive

examination, it can be discarded the presence of leukemia cells in blood and

bone marrow.

Leucemia cutis aleucémica mielomonocíticaAleukemic leukemia cutis myelomonocytic

1 Médico dermatólogo concurrente2 Médico concurrente3 Médica consultor en anatomía patológica

*Sala de internación de Dermatología. Hospital Zonal General de Agudos “San Roque”. Gonnet, La

Plata, Buenos Aires, Argentina.

Sorokin Irene

E-mail: [email protected]

Dirección: Calle 508, Gonnet, B1897

La Plata, Buenos Aires.

Teléfono: (+54 11) 0221 484-0290

INTRODuCCIóNLa leucemia es una neoplasia maligna de las células que

componen el sistema hematopoyético. Los leucocitos

y/o sus precursores pierden su capacidad para madurar

y diferenciarse; proliferando en forma desordenada y

reemplazando los elementos normales de la medula

ósea. Puede comprometer secundariamente órganos,

entre ellos la piel, dando distintas manifestaciones

clínicas, denominadas específicas (leucemia cutis) o

inespecíficas (leucemides) según la presencia o no de

células leucémicas (2, 3, 4).

Se presenta el caso de un paciente masculino de 70 años

de edad que consulta por un exantema eritematovioláceo,

compatible con leucemia cutis y se realiza una revisión

del tema.

CASO CLíNICOPaciente masculino de 70 años, sin antecedentes de

relevancia, que consultó por un brote de máculas,

pápulas y nódulos eritematovioláceos, indurados, en

tronco, abdomen y miembros superiores e inferiores,

de tres semanas de evolución, con prurito que

dificultaban el sueño y alteraban la calidad de vida. Se

encontraba en buen estado general, sin adenomegalias

ni visceromegalias. (Figs 1 y 2) Como diagnósticos

diferenciales se plantearon: leucemia cutis, secundarismo

sifilítico, sarcoidosis, linfoma cutáneo, metástasis

cutáneas, eritema nodoso y farmacodermia.

Se solicitaron los siguientes estudios: Análisis de sangre

con serologías para HIV, virus hepatotropos, VDRL

cuantitativa y FTAabs, que resultaron negativas.

Estudio anatomopatológico (Prot 1563/18) que evidenció

epidermis conservada, en dermis infiltrados celulares

dispuestos en parches que comprometen intersticio y

rodean vasos sanguíneos de ambos plexos y anexos,

compuesto por escasos linfocitos, histiocitos y células

con granularidad citoplasmática dispersa. (Fig. 3)

La inmunohistoquímica reveló intensa reactividad

citoplasmática para CD68R (Fig. 4) y mieloperoxidasa

en células histiocitarias y monocíticas (Fig. 5) y escasa

para CD15. Aisladas células con reactividad nuclear para

desoxinucleotidil trasnferasa terminal. Escasa actividad

proliferativa (Ki67 nuclear +), CD 117 en mastocitos

dispersos. Ausencia de reactividad para CD 34, con

Educandonos. 2020; 7 (2): 34-39.

Leucemia cutis aleucémica mielomonocítica

Se necesitan 2 años para aprender a

hablar y sesenta para aprender a callar

Ernest Hemignway

Figura 1. Máculas, pápulas y nódulos eritematovioláceos indurados a la palpación en tronco, miembros superiores y parte proximal de miembros inferiores.

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36 37

Figura 3. (HE-10X) Epidermis conservada, infiltrados celulares dispuestos en parches en dermis que comprometen intersticio y rodean vasos sanguíneos de ambos plexos y anexos, compuesto por escasos linfocitos, histiocitos.

Figura 4. Inmunohistoquímica con CD 68: Intensa reactividad citoplasmática en histiocitos y monocitos.

Figura 2. Máculas, pápulas y nódulos eritematovioláceos indurados a la palpación en miembros inferiores.

Leucemia cutis aleucémica mielomonocítica

La leucemia cutis es una manifestación

extramedular de leucemia mieloide aguda, de

baja frecuencia. Permite realizar el diagnóstico de leucemia, puede preceder al compromiso sistémico y se asocia a disminución de

la sobrevida.

endotelios vasculares reactivos. Diagnóstico: Infiltración

mielomonocítoca cutánea. Se realizó interconsulta

con hematología, y en razon de ello se solicitaron

los siguientes estudios: Análisis hematológico de

sangre periférica que no mostró alteraciones; Punción

aspiración de médula ósea (Prot. M1964/18) que resultó

normocelular; Citometría de flujo (Prot. 154443) que

no detectó células con fenotipo vinculable a proceso

clonal; Análisis citogenético con cariotipo normal 46

XY; Tomografía de encéfalo, cuello, tórax, abdomen

y pelvis con contraste endovenoso, que resultaron sin

particularidades. Ante la presencia de un exantema

eritematovioláceo indurado en tronco y miembros, con

histopatología e inmunohistoquímica compatible con

LC, ausencia de compromiso en sangre periférica y

medula ósea, se arribó al diagnóstico de Leucemia cutis

aleucémica de tipo mielomonocítica (M4). (Figs 6 y 7)

Se inició tratamiento con Azacitidina a dosis de 75 mg/

m²/día subcutáneo en ciclos de 7 días, cada 28 días por

6 meses, con disminución de la infiltración y el número

de lesiones, mejorando el prurito y calidad de vida. (Fig.

8) Actualmente se encuentra realizando ciclos cada 42

días sin presentar nuevas lesiones.

COmENTARIOSLa leucemia cutis (LC) (2-10%) es la infiltración cutánea

por leucocitos neoplásicos o sus precursores, se

caracteriza por máculas, pápulas, placas y nódulos

infiltrados, eritematovioláceos, únicos o múltiples,

asintomáticos, en ocasiones pruriginosos y/o dolorosos,

distribuidos en cara, tronco y extremidades (1, 2, 6, 7).

Las leucemides (25-40%) se producen por disfunción

medular (equimosis, petequias e infecciones), efectos

adversos secundarios al tratamiento y respuesta

inmune contra antígenos tumorales dando síndromes

paraneoplásicos (2, 5).

La LC es más frecuentes en la leucemia mieloide

aguda (LMA) en sus formas monocítica (M5) 25-31% y

mielomonocítica (M4) 10-20% y raras veces en leucemia

mieloide crónica (LMC) 2-5% indicando progresión.

Su presencia se asocia a recaídas, pobre respuesta

al tratamiento y menor sobrevida. En el 55% de los

casos se desarrolla en el curso de una enfermedad

hematológica conocida, en el 38% en forma simultánea

y en un 7% sin compromiso humoral ni medular, como en

nuestro paciente, recibiendo el nombre de leucemia cutis

aleucémica. La enfermedad hematológica, en la LCA, se

presenta entre el mes y 18 meses, con una supervivencia

menor a un año en el 88% de los casos (2, 3, 5, 8, 9).

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38 39

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Referencias

Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable es la música

Aldous Huxley

Figura 6. Control al mes (pretratamiento): Pápulas que confluyen en placas infiltradas eritematovioláceas ubicadas en miembros superiores.

Figura 5. Inmunohistoquímica con MPX: Intensa reactividad citoplasmática en histiocitos y monocitos.

Figura 7. Control al mes (pretratamiento): Pápulas infiltradas eritematovioláceas ubicadas en dorso.

Figura 8. Control luego de primer ciclo de Azicitidina: Maculas hiperpigmentadas no infiltradas, asintomáticas. Placas eritematosas paraumbilicales en el sitio de inyección de Azicitidina.

Se cree que la LC se debe a una proliferación local

de células hematopoyéticas de la dermis, en células

leucémicas. Otros autores afirman que se trataría de un

clon de células tumorales originado en medula ósea con

afinidad especial por la piel (3, 7, 9, 10).

Debido a la escasa casuística y a la falta de estudios

clínicos controlados, no se dispone de un consenso en

el abordaje terapéutico de LCA. La mayoría coincide

que independientemente del momento de aparición

del compromiso cutáneo, respecto a la enfermedad

hematológica, siempre debe tratarse, ya que sugiere

progresión de la enfermedad, puede preceder a una

recaída o asociarse a transformación blástica en el caso

de las LMC.

Las opciones terapéuticas son quimioterapia, trasplante

de células madres hematopoyéticas, cirugía o

radioterapia para lesiones localizadas, y en afectación

cutánea generalizada radioterapia con baño de

electrones (2-5, 7, 11).

Se destaca el rol del dermatólogo ante la sospecha clínica

de esta dermatosis, que implica el diagnóstico temprano

de una enfermedad oncohematológica. La LC representa

un signo de mal pronóstico, se asocia a mayor tasa de

recaídas, menor respuesta al tratamiento y sobrevida

menor a un año, luego del diagnóstico de la leucemia.

Leucemia cutis aleucémica mielomonocítica

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41

Palabras claves

Keywords

Resumen

Abstract

Correspondencia

Autores/ Pieschacón Patricia1

/ Zuleta Quintero Paola Gabriela2

/ Zannin Ferrero Andreina2

/ Garzón Viasus María Camila2

/ Polanía Tovar María Daniela3

/ Celis Luis Gustavo4

Síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, emergencia en pediatría.

Stevens-Johnson syndrome, toxic epidermal necrolysis, pediatric emergency.

El síndrome de Stevens-Johnson (SSJ) es una reacción mucocutánea rara del

tipo hipersensibilidad tardía causada por medicamentos. Puede progresar

a una necrólisis epidérmica tóxica (NET) considerada una verdadera

emergencia dermatológica. El diagnóstico requiere una correlación clínica e

histológica; y el tratamiento, la suspensión temprana del fármaco causal, y

manejo de soporte. Se presenta el caso de un niño de 12 años de edad, con

diagnóstico clínico de síndrome de Stevens-Johnson, con manifestaciones

cutáneas, oculares y de la mucosa oral, que iniciaron posteriormente a la

ingesta de ibuprofeno y amoxicilina.

Stevens-Johnson syndrome (SSJ) is a rare mucocutaneous reaction of

the late-type hypersensitivity caused by drugs. It may progress to a toxic

epidermal necrolysis (TEN) which is considered a true dermatological

emergency. Diagnosis requires clinical and histological correlation and

treatment, early suspension of the causative drug, together with supportive

management. We present the case of a 12-year-old boy, clinically diagnosed

with Stevens-Johnson syndrome, with cutaneous, ocular and oral mucosal

manifestations, which started after the intake of ibuprofen and amoxicillin.

Síndrome de Stevens-johnson / Necrolisis epidérmica tóxicaStevens-johnson syndrome / Toxic epidermal necrolysis

Zuleta Quintero Paola Gabriela

E-mail: [email protected]

Dirección: Autopista Nte. #Km 7, Puente

Del Común, Chía, Cundinamarca, Colombia.

Teléfono: (+57 1) 307 7077

Educandonos. 2020; 7 (2): 40-45.

INTRODuCCIóNEl síndrome de Stevens-Johnson (SSJ) es una reacción

de hipersensibilidad secundaria a infecciones y/o al

consumo de medicamentos, siendo los antibióticos

los principales agentes causales en la población

pediátrica (1). La fase prodrómica de este síndrome se

caracteriza por fiebre, odinofagia y malestar general

(2). Posteriormente, se da el compromiso cutáneo y de

mucosas (2-3). La afectación epidérmica puede progresar

a una reacción potencialmente mortal conocida como

necrólisis epidérmica tóxica (NET) cuando afecta más

del 30% de la superficie corporal total, aumentando así

la tasa de mortalidad hasta un 30% (4).

Se expone este caso para resaltar la importancia del

manejo integral y multidisciplinario en la práctica clínica

así como la rápida y oportuna intervención para evitar

desenlaces fatales.

CASO CLíNICOPaciente masculino de 12 años de edad, sin antecedentes

médicos de importancia, consultó inicialmente al Hospital

de Tabio por presentar cuadro clínico de dos días de

evolución consistente en odinofagia y fiebre de 39 ºC. Con

sospecha de amigdalitis bacteriana, se inició manejo con

amoxicilina e ibuprofeno. Veinticuatro horas más tarde

a la administración de los medicamentos, el paciente

presentó exantema cutáneo generalizado que inició en

cara y cuello (figs 1 y 2) y se extendió posteriormente

a tórax anterior (fig 3), abdomen y palmas (figs 4 y 5);

con inyección conjuntival, fotofobia y limitación para la

apertura ocular. Refería dificultad respiratoria, emesis de

contenido bilioso, razón por la cual consultó al servicio

de pediatría de la Clínica Universidad de La Sabana,

Chía, Cundinamarca.

Al ingreso se encontraba deshidratado, taquicárdico

y febril, con presencia de exantema morbiliforme

asociado a ampollas y epiescleritis. Se sospechó en

primera instancia Enfermedad de Kawasaki vs. Eritema

Multiforme. Se solicitaron estudios de laboratorio y se

encontró hemograma con leve leucocitosis y reactantes

de fase aguda positivos; función renal y hepática

normales, strepto A test negativo. El Ecocardiograma

transtorácico resultó dentro de límites normales,

(descartando así la Enfermedad de Kawasaki) y la

Radiografía de tórax evidenció infiltrados intersticiales

escasos, sin consolidaciones o derrames.

1 Médica pediatra*2 Estudiantes de medicina**3 Médica general**4 MSc en genética humana, biólogo y docente**

*Clínica Universidad de la Sabana, Chía, Colombia.

**Facultad de Medicina, Universidad de La Sabana, Chía, Colombia.

Síndrome de Stevens-Johnson / Necrolisis epidérmica tóxica

Figura 1. Áreas erosivas secundarias al desprendimiento epidérmico de ampollas que confluyen en cuello y rostro, con compromiso de mucosa oral.

El saber es el único espacio de libertad

del ser

Michel Foucault

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42 43Síndrome de Stevens-Johnson / Necrolisis epidérmica tóxica

Figura 2. Ampollas en lóbulos de ambas orejas y áreas erosivas que confluyen en cuello y columna vertebral.

Figura 3. Se observan áreas erosivas secundarias al desprendimiento epidérmico de ampollas que confluyen en cuello y rostro, con compromiso de mucosa oral y edema bipalpebral que limita la apertura ocular.

Dado el rápido compromiso mucocutáneo y la persistencia

de los síntomas, se interpretó como Síndrome de Stevens

Johnson, SCORTEN score de 1 punto (mortalidad

de 3.2%); se inició aislamiento protector, profilaxis

antibiótica sistémica (oxacilina y neomicina + polimixina

B) y oftálmica (dexametasona oftálmica), antihistamínico

(difenhidramina), corticoide sistémico y ocular y se

ingresó en la unidad de cuidados intensivos pediátricos.

Adicionalmente, se solicitó valoración por los servicios

de oftalmología y dermatología. Oftalmología sugirió

continuidad del antibiótico y corticoide oftálmico.

Durante la hospitalización, el paciente presentó deterioro

clínico requiriendo oxígeno suplementario y soporte

nutricional parenteral, así como también aumento del

compromiso cutáneo, alcanzando el 30% de la superficie

corporal total. Se consideró progresión del síndrome de

Stevens-Johnson a necrólisis epidérmica tóxica (figura

2C y 2D), por lo que se inició manejo adicional con

inmunoglobulina humana a dosis de 0,5 g/kg/día con

buena evolución.

COmENTARIOSEl síndrome de Stevens Johnson (SSJ) es un cuadro por

hipersensibilidad tipo IV, desencadenado por fármacos

e infecciones, que compromete la vida de los pacientes.

Su epidemiología en adultos es de 3.96 a 5.3 por cada

1.000.000 de habitantes (1), anteriormente, en pacientes

pediátricos no había un consenso de su prevalencia

ya que solo se contaba con datos de casos aislados y

estudios retrospectivos. Sin embargo, en un estudio

reciente efectuado en Estados Unidos se publicó una

incidencia de 5.3 por 1.000.000 niños, con un pico máximo

de presentación desde los 11 a los 15 años de edad (2).

El desarrollo del SSJ se ha relacionado en un 60

al 90% con el uso de múltiples medicamentos,

principalmente antiinflamatorios no esteroideos (AINES),

anticonvulsivantes y antibióticos (3). En cuanto a la

patogénesis, se debe principalmente a un efecto

acumulativo de riesgos relacionados a la estructura del

fármaco y su metabolismo, a la predisposición genética

del paciente y a factores ambientales e infecciosos (3-

4). En nuestro caso se usaron dos fármacos que están

dentro de los agentes causales más frecuentemente

relacionados al SSJ (amoxicilina e ibuprofeno) se

sospecha que la interacción de éstos sumado a factores

genéticos y ambientales, fueron los desencadenantes

de dicho síndrome en nuestro paciente. El síndrome

de Stevens-Johnson se manifiesta entre 4 a 28 días

posterior a la ingesta del medicamento (4). Sin embargo,

en algunos casos como éste, las reacciones cutáneas

adversas aparecen en cuestión de horas.

Las manifestaciones clínicas iniciales son la fiebre,

odinofagia, artralgia y el malestar general. Un signo

distintivo de esta enfermedad es la afectación de

mucosas ya que está presente en el 87 al 100% de los

pacientes (4-5) y en nuestro caso no fue la excepción a la

regla. La afectación cutánea se caracteriza por máculas

eritematovioláceas que inician en tronco y cara para

posteriormente extenderse hacia las extremidades (5).

Según el porcentaje de afectación epidérmica podemos

clasificar a los pacientes de la siguiente manera: si afecta

menos del 10% de la superficie corporal total se trata

de un SSJ, hablamos de una superposición SSJ/NET

cuando compromete entre el 10 al 30% de la superficie

corporal total; mientras que, cuando afecta más del 30%

de la superficie hablamos de una NET (4).

Las lesiones en mucosas se dan secundariamente

a la ruptura de ampollas lo que provoca erosiones

hemorrágicas y dolorosas asociadas a sensación de

quemadura (6). El dolor puede ser tan incapacitante

que requiere manejo con opioides, tal como fue el caso

de nuestro paciente. Los labios, las conjuntivas y los

genitales son las zonas principalmente afectadas (5-6).

El compromiso ocular se da del 50 al 81% de los casos

e incluye la fotofobia, el lagrimeo constante, la quemosis

y el enrojecimiento ocular. En casos severos puede

haber ulceración corneal, uveítis anterior y conjuntivitis

purulenta, que según el grado de compromiso ocular

puede llevar a la pérdida completa de la visión (5).

En cuanto a las manifestaciones sistémicas, la

disfunción pulmonar temprana se observa en el 25% de

los casos de SSJ, sobre todo cuando el agente causal

es infeccioso provocando una sintomatología similar a la

neumonía. Un estudio reciente retrospectivo reportó que

el 39% de los pacientes con SSJ/NET tenían una lesión

endobronquial específica y el 25% de ellos requirieron

ventilación mecánica (6). En nuestro caso, la radiografía

de tórax no mostró más que unos escasos infiltrados

intersticiales, sin embargo, fue necesario el uso de

oxígeno suplementario para alcanzar saturaciones por

encima de 90%.

El síndrome de Stevens-Johnson (SSJ) es una reacción mucocutánea rara del tipo hipersensibilidad tardía causada por

medicamentos.

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4544

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Referencias

El diagnóstico de este síndrome es clínico; sin embargo,

se puede confirmar con biopsia de piel, pero dado

que es un procedimiento invasivo, se ha planteado

la determinación de citoquinas para diagnóstico,

pronóstico y como posible objetivo terapéutico.

Estudios recientes respaldan la utilidad de la granulisina

en pacientes con SSJ, con una sensibilidad del 80%

y especificidad del 95% (7). Hay que destacar que

aún se desconoce a ciencia cierta el papel que juega

la citoquina en el pronóstico. Un estudio realizado en

Taiwán demostró que la progresión y la fatalidad de la

enfermedad se correlaciona con el aumento de la IL-

15, esta citoquina eleva la citotoxicidad de las células

NK (natural killer) encontradas en las ampollas de los

pacientes con NET (8).

Por otro lado, el SCORTEN es un sistema de puntuación

que nos permite estratificar la gravedad de la enfermedad

y predecir la mortalidad en pacientes con NET. Para

optimizar el valor predictivo de esta herramienta,

SCORTEN se debe realizar los primeros tres días

posteriores al inicio de los síntomas (9). En este score

se mira la presencia o ausencia siete variables clínicas y

paraclínicas (edad > 40 años, frecuencia cardíaca > 120

latidos/min, neoplasia sólida o hematológica, superficie

corporal descamada > 10%, urea plasmática > 60 mg/

dl, bicarbonato plasmático < 20 mEq/L y glicemia > 255

mg/dl), la puntuación va de 0 a 7 puntos, asociándose

así a tasas de mortalidad que van de 3.2% a 90%,

respectivamente. Esta escala fue aplicada al momento

del diagnóstico en nuestro paciente arrojando un

SCORTEN de 1 punto correspondiendo a una mortalidad

baja de 3.2%.

Para el abordaje de esta enfermedad primero se debe

retirar el medicamento potencialmente causal. Es

necesaria la remisión a unidad de cuidados intensivos

pediátricos o unidad de quemados para optimizar el

soporte clínico y hemodinámico; evitar la hipotermia,

promover una adecuada resucitación hídrica y aporte

calórico, son pilar fundamental en el manejo integral de

esta patología (10). El traslado a unidad de quemados

de los pacientes con afectación mayor al 10% de

la superficie corporal total, se ha relacionado con el

aumento en la supervivencia (11). Remisiones posteriores

a los 7 días de iniciada la sintomatología, se relacionan a

un aumento de la mortalidad (11-12). Afortunadamente,

No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio

Charles Darwin

nuestro paciente fue remitido 4 días después del inicio

de los síntomas lo que impactó positivamente en la

probabilidad de desenlace fatal.

En el cuidado de las lesiones, se prefiere el manejo

conservador, dejar la epidermis intacta para que sirva de

protección a la dermis y promover la re-epitelización (12).

En caso de estar en un ambiente propenso a infecciones,

se recomienda entonces retirar la piel lesionada posterior

a la ruptura de las ampollas utilizando jalea de petrolato

(vaselina) más un antibiótico tópico (13). Para el cuidado

de las mucosas se recomienda el uso de corticosteroides

tópicos. Soluciones bactericidas como la clorhexidina se

han utilizado para reducir la colonización bacteriana y de

este modo disminuir el riesgo de infecciones sistémicas.

El uso de antibiótico profiláctico para reducir el riesgo de

sepsis no se recomienda (12-13).

En cuanto al manejo farmacológico, la terapia sistémica

inmunomoduladora bien sea en monoterapia o en

combinación son la elección e incluye los corticosteroides

sistémicos y la inmunoglobulina humana intravenosa

(IGIV). La rápida introducción de estos medicamentos

reduce la tasa de complicaciones asociadas (14). Un

metaanálisis recientemente publicado sobre el manejo

de SSJ/NET en niños evidenció un aumento en la

mortalidad de aquellos pacientes únicamente tratados

con medidas de soporte en comparación con quienes

recibieron terapia sistémica inmunomoduladoras (15).

En un estudio abierto prospectivo indio, se utilizó dosis

bajas de IGIV en combinación con corticosteroides

sistémicos, se demostró un beneficio en términos de

reducción de la mortalidad y el tiempo de recuperación

en pacientes con NET (16). Más aún, el uso sistemático

de estos medicamentos sigue siendo controversial.

Figura 4 y 5. Rash maculopapular eritemato-violáceo asociado a ampollas y edema en ambas palmas de manos.

Síndrome de Stevens-Johnson / Necrolisis epidérmica tóxica

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47

Correspondencia

Palabras claves

KeywordsAbstract

Resumen

Autores/ Remes Lenicov Maria Cecilia1

/ Nave Guillermina1

/ Pereyra Ramos Guadalupe1

/ Sorokin Irene1

/ Pereira Valeria Paula2

/ Yonaldi Virginia3

Eritema nodoso leproso severo, forma ulcerada

Eritema nodoso leproso severo, forma ulcerada

INTRODuCCIóNLa tasa de prevalencia nacional menor a 0.20/ 10.000

habitantes coloca a la Argentina dentro del grupo de

países de América que alcanzan la meta del control de la

Lepra como problema de salud propuesta por la OMS en

1991. Cabe aclarar que persisten algunas provincias con

tasas mayores a 1/10000 como Chaco 1.54 y Formosa

1.29 (1). La lepra es una enfermedad infectocontagiosa

crónica que puede tener manifestación cutánea,

nerviosa y/o visceral provocada por el Mycobacterium

leprae. La respuesta inmunitaria de un paciente con

lepra determina la aparición y severidad de episodios

reaccionales; éstos son procesos agudos que pueden

ser de tipo 1 o de tipo 2. El eritema nodoso leproso

es la manifestación clínica más frecuente de episodio

reaccional de tipo 2 que ocurre en un alto porcentaje de

pacientes que presentan formas de lepra multibacilares:

lepra lepromatosa y dimorfa lepromatosa. El eritema

nodoso leproso clínicamente puede clasificarse en

leve, moderado o severo, puede remitir rápidamente o

perdurar años como formas crónicas o recurrentes, con

manifestaciones intermitentes o continuas. Las formas

intermitentes se caracterizan por persistir durante 1 o 2

semanas y no reaparecer hasta 1-2 meses. Las formas

continuas llevan a debilitar intensamente al paciente.

Se presenta a continuación un caso clínico de un paciente

con eritema nodoso severo continuo en contexto de una

lepra lepromatosa, de difícil diagnóstico y evolución

tórpida frente al tratamiento, con compromiso de gran

parte de los órganos de la economía.

CASO CLíNICO Paciente de sexo masculino de 43 años oriundo de

Paraguay, residente en Argentina desde hace 19 años,

con viajes intermitentes a su lugar de origen. En contexto

de paciente con diagnóstico de lepra lepromatosa en

tratamiento multibacilar (rifampicina 600 mg, clofazimina

300 mg y dapsona 100 mg dosis mensual supervisada,

dapsona 100 mg y clofazimina 50 mg dosis diaria

autoadministrada). Antecedente de eritema nodoso

leproso leve con resolución espontánea. Consultó

en Servicio de Emergencia por dolor a nivel lumbar

izquierdo de características opresivas con vómito de tipo

alimentario y fiebre. Refirió episodios febriles vespertinos

de aparición intermitente acompañado de astenia y

adinamia de 7 meses de evolución. Fue derivado al

servicio de dermatología por presentar tubérculos

lepra lepromatosa, eritema nodoso leproso ulcerado, reacción lepromatosa tipo 2.

lepromatous leprosy. Erythema nodosum ulcerated leprosum. Lepromatous type 2 reaction.

El eritema nodoso leproso severo es una condición aguda que interrumpe el

curso crónico de la lepra lepromatosa, caracterizado por lesiones cutáneas

nodulares distribuidas en tegumento con tendencia a la ulceración y necrosis

acompañadas de síntomas sistémicos. El tratamiento incluye la poliquimioterapia

(rifampicina, clofazimina y dapsona) y talidomida, y para síntomas severos el uso

de esteroides. El síndrome de hipersensibilidad a la dapsona como diagnóstico

diferencial del eritema nodoso leproso severo puede retrasar el tratamiento

de este último con intensa repercusión en el estado general del paciente. Se

presenta un caso clínico donde las manifestaciones clínicas poco frecuentes,

rutina de laboratorio con pancitopenia, escasa respuesta clínica a la talidomida,

e inmunosupresión que retrasó la colocación de corticoides, llevó a un camino

terapéutico errático con subsiguiente aumento de la morbilidad, convirtiendo el

episodio en un desafío médico.

The severe erythema nodosum leprosum is a sharp condition that interrups the

chronic course lepromatous leprosy, characterized by nodules lesions distributed

in tegument which tends to ulceration and necrosis accompanied by systemic

sympthons. The treatment includes multibacillary anti leprosy therapy (rifampicin,

clofazimine and dapsone) and thalidomide, and for severe symptoms, also it does

the use of steroids. The hypersensitivity syndrome to the dapsone as a distinctive

diagnosis about the severe erythema nodosum leprosum can delay the treatment

of it with serious effects on the patient general condition. It is presented a clinical

case, where non-frequent clinical manifestations, laboratory routinnes wiyh

pancytopenia, a poor clinical answer to the thalidomide ,and inmunosuppression

that delayed the corticoid shot, led to a wrong therapeutic treatment followed by

an increasing morbidity, turning the episode into a medical challenge.

Severe erythema nodosum leprosum, ulcerated form

Remes Lenicov Maria Cecilia

E-mail: [email protected]

Dirección: Calle 508, Gonnet,

La Plata, Buenos Aires.

Teléfono: (+54 0221( 484-0290

Educandonos. 2020; 7 (2): 46-52.

1 Médica concurrente de dermatologia.2 Médica dermatóloga de planta.3 Médica anatomopatóloga, Hospital Nacional Baldomero Sommer.

*Sala de Dermatología. Hospital Zonal General de Agudos “San Roque”. Gonnet, La Plata, Buenos Aires,

Argentina.

Figura 1. (H-E 100x). Epidermis con hiperqueratosis y acantosis reactiva, la dermis mostró infiltración difusa por macrófagos con citoplasma espumoso atrófica. Hipodermis comprometida por playas de histiocitos y formación absedada con polimorfonucleares.

Figura 2. (Técnica Ziehl-Nielsen) Se observa material fragmentado compatible con bacilos.

Si me ves por algunos de tus pensamientos,

abrázame que te extraño.

Julio Cortazar

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48 49

exámen oftalmológico se hallaron secuela de uveítis

anterior y opacificación del vítreo en ojo derecho. Al

exámen neurológico se evidenció pupilas anisocóricas,

derecha discórica de menor diámetro, hiporreactivas;

atrofia de los músculos interóseos y de las eminencias

tenar e hipotenar; hipoestesia superficial distal en los

cuatro miembros; nervios mediano y cubital engrosados

y dolorosos a la palpación. Se realizó punción aspiración

de médula ósea para estudio histopatológico con

tinciones y bacteriológico que descartó compromiso

infeccioso de médula ósea. Posterior a la suspensión

de la dapsona, el recuento de leucocitos y plaquetas

aumentaron, la eritrosedimentación descendió y el

valor de la urea plasmática se normalizó aunque la

repercusión del estado general del paciente empeoró

dado que las lesiones nodulares de miembros inferiores,

superiores y rostro comenzaron a secretar material

purulento de forma espontánea continua; y aparecieron

úlceras múltiples ovaladas, de fondo limpio, rosado, en

sacabocados dolorosas localizadas en paladar duro que

impedía su alimentación. Se suspendió la talidomida

por la evolución tórpida del cuadro clínico y se cambió

a meprednisona 40mg/día. Se realizó nueva biopsia

lesional con estudio histopatológico, bacteriológico

para bacterias atípicas y micológico del material

secretado, resultando epidermis atrófica, en dermis

superficial y media, playas de histiocitos con citoplasma

amplio vacuolado, algunos rodeando nervios y anexos;

endarteritis obliterante con trombo reciente, hipodermis

comprometida con histiocitos espumosos en playa

con formación absedada con polimorfonucleares y el

ZN reveló la presencia de material fragmentado lo que

podía corresponder a estructuras bacilares. El estudio

micológico y de bacterias atípicas fue negativo. Se llegó

al diagnóstico de eritema nodoso leproso severo forma

ulcerada en contexto de lepra lepromatosa. Luego de

cinco días de corticoterapia se logró la lisis de fiebre e

involución de las lesiones secretantes, se continuó con

meprednisona 40 mg hasta completar 15 días y luego

descenso paulatino en concomitancia con el esquema

OMS multibacilar alternativo modificado hasta completar

24 meses de tratamiento. Presentó una recurrencia

de eritema nodoso leve 2 meses previos a culminar

el esquema terapéutico, con presencia de nódulos

en rostro sin secreción ni síntomas sistémicos más

que los secuelares (insuficiencia renal en estudio con

diagnósticos presuntivo de amiloidosis renal secundaria

a lepra, infertilidad por hipogonadismo e hipoestesia en

Eritema nodoso leproso severo, forma ulcerada

asintomáticos en rostro, fascies leonina, madarosis y

lóbulo de las orejas en badajo de campana, nódulos

eritematosos en miembros superiores e inferiores

dolorosos a la palpación, máculas hipopigmentadas de

superficie lisa alternadas con máculas hiperpigmentadas

recubierta de fina escama color hoja seca de límites

difusos en tronco y miembros, piel brillante e ictiótica;

edema de manos y pies, y adenomegalias generalizadas.

La analítica de laboratorio mostró: Hematocrito 24,6;

Hemoglobina 7,46; Volumen corpuscular medio 73,5;

Hemoglobina corpuscular media 22,9; glóbulos blancos

1770 (Neutrófilos 1191; Linfocitos 16; Monocitos 11,1;

Eosinófilos 2,9; Basófilos 2,61); plaquetas 146.000;

urea 76; creatinina 1,45; fosfatasa alcalina 725;

eritrosedimentación 140mm/hr. Se realizó baciloscopía

de lóbulo de oreja, tubérculo de rostro y mucosa nasal que

resultaron negativas. Se plantearon como diagnósticos

diferenciales el síndrome de hipersensibilidad a la

dapsona versus el eritema nodoso leproso. Se decidió

internación del paciente con rotación del esquema

multibacilar reemplazando la dapsona por la minociclina

en dosis de 100mg diarios junto con la clofazimina y se

instauró talidomida 100mg/día. Se solicitaron sedimento

urinario, serologías para HIV, VHB, VHC, VDRL, VEB,

CMV, Toxoplasmosis, hemo y urocultivo y PPD sin

hallazgos relevantes. En el estudio histopatológico y

bacteriológico de lesiones de muslo se halló epidermis

con hiperqueratosis y acantosis reactiva, la dermis

mostró infiltración difusa por macrófagos con citoplasma

espumoso, la técnica Ziehl Neelsen (ZN) reveló material

fragmentado. Cultivos negativos. Se realizó ecografías

de pelvis y abdomen con hígado ligeramente aumentado

de tamaño, de morfometría conservada, esplenomegalia

franca grado II, ambos testículos disminuídos de tamaño,

y múltiples adenomegalias axilares con necrosis. Al

Figura 3. Tubérculos cutáneos múltibles solitarios y agminados en área preauricular y pómulos. Lóbulo agrandado en forma de péndulo (badajo de campana). Alopecía témporo parietal.

Figura 4. Máculas hipopigmentadas de superficie lisa alternantes con hiperpigmentadas recubiertas de finas escamas color hoja seca de límites difusos. Piel brillante e ictiótica.

los cuatro miembros). Se instauró talidomida 100mg/día

durante dos meses con buena respuesta y resolución

del cuadro. Luego de 24 meses de poliquimioterapia fue

dado de alta.

COmENTARIOS El eritema nodoso leproso puede ser la primera

manifestación de la lepra, ocurrir antes, durante o

después del tratamiento poliquimioterápico, siendo más

frecuente la aparición durante el tratamiento entre la 4ta

y la 6ta dosis (2). Distintos factores incrementan el riesgo

de padecerlo: la edad (mayores de 40 años), índice

baciloscópico igual o mayor a 4, baciloscopía positiva

al culminar el tratamiento, lepra de larga evolución sin

tratamiento, vacunación, anemia, pubertad, gestación,

parto, intervenciones quirúrgicas, stress físico o

psicológico, infecciones intercurrentes y el uso de drogas:

antibióticos, yoduro de potasio, progesterona y vitamina

A (2, 3, 4, 5, 6, 7). El eritema nodoso leproso aparece con

una frecuencia del 50 al 70% de pacientes multibacilares,

20- 47% en lepra lepromatosa y 10% en lepra dimorfa

lepromatosa (6). Actualmente se estudia un marcador

sérico con importante rol en la inmunopatogenia de la

lepra y marcador pronóstico en inflamación sistémica y

vascular, el PTX3 que corresponde a gránulos específicos

de los neutrófilos. Su concentración plasmática elevada

se correlacionaría con la ocurrencia del eritema nodoso

leproso en pacientes multibacilares y el tratamiento con

talidomida disminuiría sus niveles séricos (8). Se conoce

la susceptibilidad genética del individuo a desarrollar

determinado tipo de lepra, siendo el HLA-DQ 1 del

complejo mayor de histocompatibilidad el involucrado

en la lepra lepromatosa (9). El eritema nodoso leproso

es una reacción de hipersensibilidad tipo III, según

clasificación de Coombs y Gell, caracterizado por

depósito de inmunocomplejos especialmente en dermis

e hipodermis, activación del complemento e infiltración

de neutrófilos generando daño al tejido afectado.

Se describe una tendencia en la recuperación de la

respuesta inmune celular con elevación de los niveles

de TNF alfa y gamma que conllevan a la destrucción

del bacilo. Según su evolución puede tratarse de un

eritema nodoso crónico o intermitente, y la intensidad

del mismo puede ser leve, moderado o severo (4).

Se lo clasifica en leve cuando tiene hasta 10 lesiones

cutáneas sin síntomas sistémicos (6), moderado cuando

se acompaña de fiebre, compromiso generalmoderado

y signos de neuritis, y severo cuando hay fiebre elevada

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50 51Eritema nodoso leproso severo, forma ulcerada

con gran compromiso general, lesiones pustulosas

o ulceradas, neuritis con pérdida de función severa,

edemas articulares y, en algunos casos, signos de

iridociclitis u orquitis. El eritema nodoso crónico

continuo cursa con lesiones hepáticas, glomerulonefritis

(5- 50% de los pacientes) (6), tromboembolia pulmonar

o coagulación intravascular diseminada (4). El sistema

nervioso periférico es el blanco del bacilo de la lepra.

Puede haber lesión de nervios periféricos dérmicos,

principalmente el tibial posterior, el cubital, el mediano

y peroneo lateral. Existe una reacción osteofibrótica

superficial perineural haciendo los nervios palpables

a la exploración física. Acompañan dolor, pérdidas

sensoriales y motoras. La afectación de pequeñas fibras

nerviosas dérmicas ocasiona hipoanestesia, anhidrosis

y pérdida de la sensibilidad térmica. La afectación del

sistema músculo esquelético se reporta hasta en un 95%

de los casos. Las manifestaciones óseas más frecuentes

son las deformidades. osteoporosis y fracturas. En la

lepra multibacilar es frecuente el compromiso hepático,

en general asintomático y leve con aumento de la

actividad enzimática sérica de GPT, GOT y FAL, sin

cambios en la bilirrubina (11). El bazo es un órgano por el

que el bacilo de Hansen tiene marcada afinidad aunque

no está ampliamente reportada en la literatura, por lo

que debe tenerse en cuenta ante dolor abdominal en un

paciente con lepra (10). En pacientes de larga evolución,

50-60% presentan infiltración renal con sintomatología

de infección urinaria, proteinuria 60%, hematuria 50%

y piuria 40% y, dependiendo de la intensidad de los

mismos, pueden conducir a un síndrome nefrítico o

nefrótico, la urea y creatinina van en aumento, llegando

en fases finales a la necesidad de realizar hemodiálisis

peritoneal, la Amiloidosis renal estuvo presente en un

10% de los casos (12); anemia severa con hematocrito

del 30% y eritrosedimentación elevada, Son pocos

los reportes de lepra en la médula ósea, los pacientes

con compromiso medular presentan índices bacilares

positivos y evolución prolongada.

El compromiso genital masculino en la lepra es

comúnmente asociado a los cuadros agudos

reaccionales de la enfermedad, ya sea como orquitis u

orquiepididimitis y ginecomastia en pacientes con alta

carga bacilar. La predilección del Mycobacterium leprae

por los sitios de baja temperatura del organismo hace

que el testículo sea frecuente asiento de granulomas

lepromatosos (13).

Las lesiones oftalmológicas se ven en pacientes no

tratados, o incorrectamente tratados. Más frecuentes en

el segmento anterior del ojo: dando lesiones específicas

conjuntivales, esclerales, corneales, del iris y del cuerpo

ciliar; y lesiones inespecíficas: el lagoftalmo por parálisis

de la rama orbitaria del trigémino, con ectropion del

párpado inferior (Signo Bell), glaucoma secundario

y pérdida de la visión (12). El 11% de los pacientes

multibacilares presentan amaurosis en el momento del

diagnóstico (2). En el segmento posterior son menos

frecuentes, aparecen tardíamente siendo ejemplos de

ello la coriorritinitis e infiltración del nervio óptico. Las

lesiones cutáneas se caracterizan por presentar pápulas

con nódulos eritematosos de 2- 5 mm dolorosos y

calientes, superficiales o profundos, con gran inflamación

pudiendo ulcerarse. A diferencia del eritema nodoso

típico, el leproso no tiene una evolución contusiforme

en la coloración, presenta mayor número de lesiones

extendidas en tegumento pudiendo comprometer

miembros superiores, inferiores, rostro y tronco, no se

presenta como episodio único y tiende a recurrir. Si las

lesiones no desaparecen se desarrolla una paniculitis

crónica dolorosa que persiste a veces durante meses

o años. El protocolo de estudio incluye biopsia con

estudio histopatológico de lesión cutánea que muestra

infiltrado inflamatorio neutrofílico perivascular en dermis

reticular compatible con vasculitis; numerosos bacilos

fragmentados y granulosos (4); y baciloscopía, técnica

por la cual se toma una muestra de lesiones cutáneas

recientes o de no tener, se toma de mucosa nasal,

lóbulo de orejas o codos. El frotis de mucus nasal se

negativiza antes que el de las lesiones tegumentarias,

por ello no se realiza cuando el paciente ya está bajo

tratamiento (14). Una acertada elección de la zona para

realizar la toma es la determinante para un diagnóstico

acertado. La baciIoscopía se informa mediante el índice

baciloscópico (IB) y el índice morfológico (IM).Para el IB

se utiliza la escala logarítmica de Ridley que va del 0 al

6+ que se basa en el promedio de bacilos observados

en el frotis contando los sólidos (bacilos vivos), los

fragmentados y los granulados (bacilos muertos). El

IM es el porcentaje de bacilos sólidos respecto al total

de bacilos ácido- alcohol resistentes encontrados.

El IB desciende durante el tratamiento, mucho más

lentamente que el morfológico, especialmente en los

pacientes LL. El IB disminuye un logaritmo anualmente,

por lo que se recomienda hacer la baciloscopía de

seguimiento anualmente.

Figura 5. Edema súbito de pies, godet positivo 2/4.

Figura 6. Tubérculo en región pre auricular. Lesiones con costra necrótica luego de ulceración y drenaje sero- purulento de lepromas.

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10. Leon KE, Salinas JL, McDonald RW, Sheth AN, et al. Case Report: Complex Type 2 Reactions in Three Patients with Hansen’s Disease from a Southern United States Clinic. Am J Trop Med Hyg. 2015; 93 (5): 1082-1086.

11. Zini LV, Escobar Solari V, Paniagua BA, Palomares SM y colab.Lepra visceral: presentación de un caso. Arch Argent Dermatol. 2015; 65 (1): 19-21.

12. Meneses S, Cirelli NM, Aranzazu N, Rondón Lugo AJ. Lepra visceral, presentacion de dos casos y revision de la literatura. Dermatol Venez. 1988; 26: 79-84.

13. Soto I, Vaquero NL, Yonadi V. Compromiso genital en un paciente con lepra lepromatosa. Rev argent dermatol. 2007; 88 (1): 22-25.

14. Acosta Soto L. Diagnóstico molecular de Mycobacterium Leprae. Rev Leprol. 2013; 29 (1): 66-88.

15. De Mello Ayres Putinatt MS, Lastoria JC, Padovani CR. Prevention of repeated episodes of type 2 reaction of leprosy with the use of thalidomide 100mg/ day. An Bras Dermatol. 2014; 89(2): 266-272.

16. Da Silva Cruz RC, Bührer-Sékula S, Penna MLF, Oliveira Penna G, et al. Leprosy: current situation, clinical and laboratory aspects, treatment history and perspective of the uniform multidrug therapy for all patients. An Bras Dermatol. 2017; 92 (6): 761-773.

17. Vikram Jitendra SS, Bachaspatimayum R, Subhalakshmi Devi A, Rita S. Azathioprine in Chronic Recalcitrant Erythema Nodosum Leprosum: A Case Report. J Clin Diagn Res. 2017; 11(8): FD01–FD02.

Referencias

En los exámenes de laboratorio los hallazgos más

frecuentes y compatibles con episodio reaccional

leproso son la leucocitosis con neutrofilia , aumento de

plaquetas, proteína C reactiva, complemento fracción C3

y C4 y proteinuria.

Actualmente existe la determinación de anticuerpos

antiglucolípidos fenólico 1 (PGL-1) y reacción en cadena

de la polimerasa (PCR) (5). El diagnóstico molecular es

útil cuando el diagnóstico clínico es dudoso o lesión

compatible con la enfermedad con baciloscopía negativa,

casos dónde no se observe la respuesta esperada al

tratamiento o cuando se necesite monitorear la eficacia

del mismo.

La poliquimioterapia compuesta por la asociación de

rifampicina, clofazimina y dapsona descripta por la OMS,

y la dosis de 100mg/día de talidomida ha demostrado

controlar los episodios reaccionales con resolución

completa, y su mantenimiento durante 6 meses disminuir

el riesgo de recurrencia (5,16). Recalcamos la importancia

de medir el índice morfológico y bacteriológico luego de

cumplir el año de tratamiento, ya que si diera positivo se

recomienda continuar la terapia 12 meses más (5), y así

bajar la tasa de recurrencia del eritema nodoso leproso

que en cada aparición se torna más severo aumentando

la morbilidad y discapacidad del paciente.

Se describen esquemas tales como clofazimina (300 mg

/ día durante 3 meses, 200 mg / día durante 3 meses y

100 mg / día, siempre que los síntomas persistan) con

prednisolona (30 mg / día durante 2 semanas hasta 5

mg / día durante 2 semanas) o con talidomida (200 mg

/día durante 3-7 días seguido de 300 mg / día durante

4 semanas, 200 mg / día durante 4 semanas, 100 mg

/ día durante 4 semanas y 100 mg en días alternos

durante 8-12 semanas) en eritema nodoso leproso grave

que no responde satisfactoriamente al tratamiento con

corticosteroides o donde el riesgo de toxicidad con los

mismos es alto (17) La retirada de ambas drogas debe

ser paulatina. La azatioprina y el metotrexato junto con

la prednisolona se han usado para el tratamiento de

reacciones de tipo 2 y pueden ofrecer un régimen de

preservación de esteroides para el tratamiento (17). Los

episodios reaccionales leprosos pueden ser grandes

simuladores que plantean un desafío terapéutico cuando

la repercusión general es severa, obstaculizando la

implementación de un tratamiento correcto y a tiempo.

El caso clínico presentado fue un ejemplo de ello. Es

importante recalcar también que el estudio completo

del paciente nos permitió realizar el diagnóstico

retrospectivo de episodios reaccionales, y evaluar

secuelas permanentes.

Eritema nodoso leproso severo, forma ulcerada

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55

Palabras claves

Keywords

Resumen

Abstract

Correspondencia

Autores/ Carvallo Héctor1

/ Hirsch Roberto2

/ Fajardo Francisco3

/ Ciruzzi Juan4

/ Martín Mirta5

Covid-19, Ivermectina, Aspirina

Covid-19, Ivermectin, Aspirin

Desde la aparición de la pandemia por COVID 19, se han ensayado

muchas opciones terapéuticas, la mayoría con pobre respuesta. Nosotros

proponemos este novedoso protocolo, que implica el uso de ivermectina,

asociada a corticoides, aspirina y/o enoxaparina, y ajustados todos según

la severidad del cuadro clínico a tratar. El mismo se halla en ejecución al

momento actual, en el Hospital Alberto Antranik Eurnekian (Ezeiza, Argentina).

Since de outbreak of the COVID 19 pandemic, multiple therapeutic assays

have been introduced, mostly with very poor outcomes. We propose the use

of this novel protocol, based on ivermectin, associated to corticoids, aspirin

and enoxaparin, not simultaneously but and adjusted to the severity of each

clinical case. This Protocol is being used, so far, at the Alberto Antranik

Eurnekian Public Hospital (Ezeiza, Argentina).

Ivermectina, corticoides, aspirina y enoxaparina en el tratamiento del covid 19Ivermectin, corticosteroids, aspirin and enoxaparin: a gradual combination against covid 19

Carvallo Héctor

E-mail: [email protected]

Dirección: Belisario Roldán 62, Barrio Uno,

Aeropuerto Ezeiza (CP: 1802)

Buenos Aires

Teléfono: (+54 11) 3376 8396

Educandonos. 2020; 7 (2): 54-56.

INTRODuCCIóNA finales de diciembre de 2019 se detectó, en la ciudad china de Wuhan, la incidencia de cuadros de neumonía atípica de causa desconocida.Estudios efectuados por la técnica de Reacción en Cadena de la Polimerasa encontraron un coronavirus, denominado luego SARS-CoV-2 por su similitud estructural con la especie homónima (1, 2). La única porción significativamente distinta es un dominio de unión a furina en la proteína S de SARS-CoV-2, el cual se ha especulado podría expandir el tropismo o incrementar la transmisión del virus, en comparación del SARS-CoV de 2003. Entre las especies patógenas para el ser humano se encuentran SARS-CoV, MERS-CoV, HCoVNL63 y HCoV-229E, HCoV-OC3 y HCoV-HKU, y el recientemente descubierto SARS-CoV-2. En los últimos 20 años, se han registrado 3 grandes brotes de coronavirus a nivel mundial.

Conocimientos actuales sobre las manifestaciones clínicasConocer las proteiformes manifestaciones de presentación del COVID-19 permite estar atentos frente a casos oligosintomáticos. Asimismo, ayuda al triage inicial (para determinar los casos sospechosos) y al inmediato triage secundario (para diferenciar los casos leves de los moderados y severos) (fig. 1). A esas manifestaciones deben agregársele: Conjuntivitis flictenular, hipo o ageusia, hipo o anosmia.Las manifestaciones dermatológicas son inespecíficas, y abarcan un amplio rango; al respecto, corresponde mencionar la experiencia observada en Tailandia, el segundo país en el que se produjo la infección con COVID-19 en la que se describieron pacientes que presentaron una erupción cutánea con petequias. A modo de repaso, y a pesar de que el virus no es dermatotrópico, se han descripto varias afecciones de la piel, principalmente como resultado del contacto prolongado con el equipo de protección personal y la higiene personal excesiva: lesiones por presión, dermatitis de contacto, prurito, urticaria por presión y exacerbación de enfermedades cutáneas preexistentes, tales como la dermatitis seborreica y el acné. En su mayoría, estas lesiones localizadas en tronco, y sin correlación con la severidad del cuadro (3).Todo lo antedicho permite desarrollar un Score de Severidad:• Criterios mayores: Fiebre mayor de 38,5°, diarrea

(más de 3 deposiciones diarreicas / día), conjuntivitis flictenular, desaturación marcada (inferior a 92 %), taquipnea (más de 25 mov. resp. / minuto).

1 Prof. Adjunto Medicina Interna Universidad Abierta Interamericana y Universidad de Morón2 Prof. Titular Infectología U.B.A. Director de la Carrera de Médico Especialista en Infectología UBA.

Jefe de Departamento Htal. Muñíz3 Director Asociado Htal. A. Eurnekian4 Director Ejecutivo Htal. A. Eurnekian5 Prof. Medicina Consultora Htal. Eurnekian, Dermatopediatra

*Unidad de Medicina. Hospital Zonal General de Agudos Alberto Antranik Eurnekian, Ezeiza, Buenos

Aires, Argentina.

Actualización del tema: Ivermectina, corticoides, aspirina y enoxaparina en el tratamiento del covid 19

Figura 1. Manifestaciones clínicas del Covid – 19

• Criterios menores: Fiebre inferior a 38,5°, hipogeusia, hiposmia, episodios diarreicos aislados, disnea sine materia, desaturación leve (entre 96 y 93 %), polimioartalgias, cefalea persistente, dolor abdominal.

La interpretación del mismo es la siguiente:- Compromiso moderado: 3 Hallazgos mayores ó 2

mayores + 2 menores. - Compromiso severo: 4 Hallazgos mayores ó 3 mayores

+ 2/3 menores.La evidencia sugiere que un subgrupo de pacientes con formas severas de COVID 19 puede presentar un síndrome conocido como tormenta de citokinas (hiperinflamación) (4). Además, el compromiso de la microcirculación (en forma de microtroboembolias múltiples) explicaría las lesiones generalizadas y a distancia a través de un estado de hipercoagulabilidad.

Conocimientos actuales sobre los farmacos a utilizarLa ivermectina es un antiparasitario de amplio espectro, con propiedades vermicidas y ectoparasiticidas. Fue descubierta y comercializada para uso animal a comienzos de los ochenta. Aprobada en 1997 por la FDA para estrongiloidiasis en dosis única de 200 mcg/kg y en escabiosis costrosa (Sarna Noruega) en pacientes afectados de SIDA en dosis de 200 mcg/kg, cada semana por 2 semanas. En Argentina, se comercializa para uso humano desde hace casi 20 años. Recientemente, se hallaron nuevos usos para la ivermectina (5). Así, se han recopilado sus efectos viricidas sobre distintas variedades de flavivirus (6), dengue, Zica (7), Chikunguña (8), etc.Los corticoides son potentes antiinflamatorios e inmunomoduladores. En relación a su mecanismo de acción difunden en forma pasiva a través de la membrana celular, para unirse luego a proteínas receptoras solubles

ACTUALIZACIÓN DEL TEMA

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56 Actualización del tema: Ivermectina, corticoides, aspirina y enoxaparina en el tratamiento del covid 19

del citoplasma. Este complejo hormona-receptor se desplaza luego al núcleo y regula la transcripción de una cantidad limitada de genes diana. Otro mecanismo de acción consiste en modular la cascada de segundos mensajeros a través de vías no genómicas (9). Aspirina es el nombre vulgar del ácido acetilsalicílico. Sus usos más comunes son como analgésico, antitérmico y antiinflamatorio. En 1989 se publicó el primer gran estudio que demostraba que la aspirina reduce el riesgo cardiovascular, al actuar como antiagregante plaquetario.Las heparinas son sustancias anticoagulantes inyectables. Cabe distinguir entre la heparina estándar o heparina no fraccionada (HNF) y las heparinas de bajo peso molecular (HBPM). La actividad antitrombótica y anticoagulante de la HNF está relacionada con la capacidad de inhibir el factor Xa y el factor IIa repectivamente. Las HBPM presentan menor riesgo de hemorragia pero igual actividad antitrombótica.

Nueva propuesta: ivermectina + corticoides + aspirina + enoxaparinaSe ha publicado que la ivermectina es un inhibidor del virus causante (SARS-CoV-2). Se cree que esta actividad de amplio espectro se debe a la dependencia de muchos virus de ARN diferentes en IMPα / β1 durante la infección. Estos informes sugirieron que la actividad inhibitoria del transporte nuclear de ivermectina puede ser efectiva contra el SARS-CoV-2, ya que demuestran que la ivermectina tiene acción antiviral contra el aislado clínico de SARS-CoV-2 in vitro, con una dosis única capaz de controlar la replicación viral en 24-48 hs. in vitron (10, 11). Del mismo modo, altas dosis de esteroides son efectivas ante “tormenta de Kinasas” Además, la antiagregación profiláctica podría reducir el avance de la infección hasta estados de mayor gravedad.Y, si no pudiese detenerse, la enoxaparina junto a los corticoides, es el tratamiento de elección en estos cuadros catastróficos. El protocolo que proponemos se

1. Rodríguez Morales A, Cardona Ospina J. Clinical, laboratory and imaging features of COVID-19: A systematic review and meta-analysis. Travel Med Infect Dis. 2020; Fecha de acceso: 8/5/20. Disponible online: https://www.researchgate.net/publication/339912935_Clinical_laboratory_and_imaging_features_of_COVID-19_A_systematic_review_and_meta-analysis

2. Andersen K, Rambaut A, Lipkin I, Holmes E, et al. The proximal origin of SARS-CoV-2. Nat Med. 2020; 26: 450-452.

3. Recalcati S. Cutaneous manifestations in COVID‐19: a first perspective. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2020; Fecha de acceso: 8/5/20. Disponible online: https://doi.org/10.1111/jdv.16387.

4. Mehta P, McAuley D, Brown M, Sanchez E, et al. COVID-19: consider cytokine storm syndromes and immunosuppression. The Lancet. 2020; 395 (10229): 1033-1034.

5. Ordoñez Angulo E. Efficacy of ivermectin in the treatment of children parasitized by Strongyloides stercoralis. Biomedica. 2004; 24: 33-41.

6. Giovannoni F. Rol antiviral intrinseco de PML en la infección con flavivirus.Tesis de doctorado, Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. 2018. Fecha de acceso: 8/5/20. Disponible online: https://bibliotecadigital.exactas.uba.ar/collection/tesis/document/tesis_n6357_Giovannoni

7. Ruiz Esquide Canale MS, Weil M, Turienzo M. Infección por virus Zika y sus manifestaciones cutáneas. Arch Arg Dermatol. 2019; Fecha de acceso: 8/5/20. Disponible online: http://www.archivosdermato.org.ar/wp-content/uploads/2019/12/Forum-Infección-por-virus-Zika-2018.pdf

8. Padilha de Castro T, Fittipaldi Duarte D, Pires de Carvalho D. Estudo preliminar sobre os efeitos clínicos do tratamento da Febre Chikungunya aguda usando Ivermectina como fármaco antiviral. J Med As Med Pernam. 2016; Fecha de acceso: 8/5/20. Disponible online: http://www.ampe-med.com/site/noticia.php?id=1698

9. Botargues M, Enz P, Musso C. Tratamiento con corticoides. Tratamiento con corticoides. Evid Act. Pract Ambul. 2011; 14 (1): 33-36.

10. Caly L, Druce J, Catton M, Jans D, et al. The FDA-approved Drug Ivermectin inhibits the replication of SARS-CoV-2 in vitro. Antiviral Res. 2020; Fecha de acceso: 8/5/20. Disponible online: https://www.researchgate.net/publication/340404159_The_FDA- approved_Drug_Ivermectin_inhibits_the_replication_of_SARS-CoV-2_in_vitro

11. Darlenski R, Tsankov N. Covid-19 pandemic and the skin - What should dermatologists know? Clin Dermatol. 2020; Fecha de acceso: 8/5/20. Disponible online: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7102542/

Referencias

Cuadro. Aplicación gradual del Protocolo

SEVERIDAD DEL CASO CORTICOIDESIVERMECTINA AAS/ENOXAP. VENTILACION

Confirmado ó con firme sospecha

Caso severo con Neumonitis bilateral

Cuadro Moderado

Id. + Clínica leve

No

Pulsos de Corticoides

idem

Dexametasona4 mg (parenteral)

24 mg oral en unasola dosis

36 mg por SNG

36 mg oral en una sola dosis

idem

Aspirina 250 mg oral (1 ó 2 veces al día)

idem

Enoxaparina100 UI/kg (1 mg/kg)

idem

No

ARM

Oxígeno lavado a bajo flujo ó Concentrador de oxígeno

No

basa en el uso combinado y escalonado de Ivermectina más aspirina, en los casos leves a moderados, e ivermectina + dexametasona + enoxaparina, en los casos graves, siempre según la severidad del cuadro a tratar. (Cuadro)

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59

Correspondencia

Keywords

Palabras clavesResumen

Abstract

La nueva era en medicina: Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2. Propuesta Argentina

Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2.Propuesta Argentina

El diagnóstico molecular del virus “SARS-CoV-2”, agente

de la enfermedad denominada “COVID-19” es importante

tanto para el manejo de la enfermedad individual como

de la actual pandemia.

Hasta la fecha, el procedimiento de elección es la prueba

que se basa en la Reacción en cadena de la polimerasa

(PCR), sin embargo la misma tarda muchas horas en

dar un resultado y además requiere un equipamiento

de alta tecnología lo que limita el número de test que

se pueden realizar así como también disminuye la

posibilidad descentralización del test en todo el país,

atento su complejidad.

Por tal motivo, en el contexto de pandemia, resulta

necesario disponer de pruebas moleculares rápidas,

simples e idealmente con alta sensibilidad y precisión

que se puedan realizar a gran escala lo que permitirá

tomar acciones inmediatas para el control del contagio

en la primera fase de la infección, incluso cuando no

exista ningún síntoma de la enfermedad (1).

Para comprender el tema, resulta necesario tener en

cuenta algunos aspectos teóricos.

En principio, el virus “SARS-CoV” pertenece al género

betacoronavirus. Las partículas de coronavirus son en su

mayoría esféricas y tienen de manera característica una

corona de espículas en su superficie.

El virus posee un genoma RNA de simple cadena. A partir

de esta molécula se traducen al menos 27 proteínas,

incluidas 16 proteínas no estructurales y 4 proteínas

estructurales (2). (Fig. 1)

Las 4 proteínas estructurales son la “proteína S” que tiene

2 subunidades (S1 y S2) que constituyen las espículas,

la “proteína M” que forma la membrana y esta inserta en

la envoltura que le da la forma al virión, la “proteína E”

que se encuentra en cantidades limitadas en la envoltura

viral y la “proteína N” que conforma la nucleoproteína

que tiene una estructura helicoidal (con forma de ovillo) y

se asocia al ARN viral. En otras palabras, en la envoltura

se insertan las proteínas virales S, E y M; y el ARN se

asocia a la proteína N (3, 4, 5).

Las pruebas que se utilizan en el caso de la enfermedad

Covid-19 son por un lado las directas que implican la

detección del acido nucleico del virus (en este caso el

ARN viral) y por otro lado las indirectas que se basan en

detectar la respuesta inmune producida por el organismo

ante la presencia del virus.

Conceptualmente hay tres tipos de pruebas para el

diagnóstico de laboratorio del SARS-CoV-2:

- Pruebas moleculares de detección de ácidos nucleicos

(RT-PCR, RT-LAMP).

- Pruebas de detección de antígeno.

- Pruebas de detección de anticuerpos (totales, IgG,

IgM) (6).

Las principales técnicas de detección de antígeno y

anticuerpos son las siguientes: Enzimoinmunoanálisis

(ELISA), inmunocromatografía, inmunofluorescencia,

contrainmunoelectroforesis, técnicas de aglutinación

indirecta o pasiva, métodos luminométricos. De forma

general, son pruebas cualitativas que solo ofrecen un

resultado positivo o negativo.

Las pruebas de detección de antígenos se basan en

la detección de proteínas virales específicas de SARS-

CoV-2 tales como la proteína N o la S en la muestra

obtenida del tracto respiratorio (exudado nasofaríngeo

u orofaríngeo), mediante un hisopo o través del esputo

(7, 8, 9).

En cambio, las pruebas de detección de anticuerpos

se efectúan en una muestra de sangre, suero o plasma

y pueden evidenciar anticuerpos totales, IgM o IgG y

en realidad no sirven para diagnosticar, sino que nos

permiten saber si esa persona está o estuvo cursando

una infección (10, 11).

La interpretación acerca del diagnóstico de laboratorio del

SARS-CoV-2 se muestra en el siguiente cuadro. (Fig. 2)

Si se considera cual es la prueba más adecuada en

cada momento, es de destacar que al momento actual

tanto las pruebas de detección de antígenos como las

de anticuerpos que se están desarrollando y usando

a nivel mundial están muy discutidas como pruebas

diagnósticas dadas las limitaciones que tienen, sobre

todo en cuanto a su baja sensibilidad (tasa de verdaderos

positivos) y especificidad (tasa de verdaderos negativos)

y de hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS)

en una recomendación reciente aconseja no usar las

Autores/ Glorio Roberto*

SARS-CoV-2, Pruebas moleculares.

SARS-CoV-2, molecular tests.

El diagnóstico molecular del virus “SARS-CoV-2”, agente de la enfermedad denominada “COVID-19” es importante tanto para el manejo de la enfermedad individual como de la actual pandemia. Si bien el procedimiento de elección es la “Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa”, también es necesario disponer de pruebas rápidas, simples e idealmente con alta sensibilidad y precisión que se puedan realizar a gran escala. Se presenta una prueba rápida de diagnóstico molecular denominada “Amplificación isotérmica mediada por bucle de transcripción inversa” desarrollada en la Argentina por un grupo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein que por su menor complejidad permite efectuar un diagnóstico precoz lo que permite un mejor manejo y monitorización de los pacientes.

Molecular diagnosis of the virus “SARS-CoV-2”, agent of the disease called “COVID-19” is important for disease management for individual patients as well as the current pandemic.Although the procedure of choice is the “Polymerase chain reaction with reverse transcriptase ”, it is also necessary to have quick, simple and ideally with high sensitivity and precision that can be performed on a large scale. A rapid molecular diagnostic test called “Reverse transcription loop-mediated isothermal amplification” was developed in Argentina by a group of researchers from the Institute of Science nd Technology Dr. César Milstein that due to its less complexity allows an early diagnosis to be made, which allows better management and monitoring of patients.

Glorio Roberto

E-mail: [email protected]

Dirección: Newbery 1733, piso 10,

CABA, Argentina.

Teléfono: (+54 11) 4774 4768

Educandonos. 2020; 7 (2): 58-64.

* Profesor Regular Adjunto UBA. Doctor en Medicina UBA. Magister en Biología Molecular Médica UBA.

LA NUEVA ERA EN MEDICINA

molecular diagnostic tests against SARS-CoV-2.The Argentinean proposal

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60 61

pruebas de detección de antígenos salvo en el campo de

la investigación y en el caso de los anticuerpos también

para los estudios epidemiológicos (12).

Hoy por hoy, la técnica de referencia para el diagnóstico

de COVID-19 consiste en la detección molecular de

ácidos nucleicos a través de la PCR, sin embargo tal

como fue expresado al principio del trabajo dicha técnica

requiere un termociclador, tarda muchas horas en dar un

resultado y además requiere un laboratorio especializado

y personal experto dada su complejidad.

Esta técnica molecular consiste específicamente en

la prueba de la “Reacción en cadena de la polimerasa

con transcriptasa inversa” en (RT-PCR) o aquella PCR

cuantificada en tiempo real (qRT-PCR) que es la más

usada actualmente, con las que se detecta el material

genético del virus (ARN del SARS-CoV-2) en distintas

muestras biológicas tanto en muestras respiratorias como

no respiratorias: orina, heces, incluso en sangre (13).

Dicha técnica consta de dos fases que son en principio

la extracción y luego la amplificación de los ácidos

nucleicos. Se recuerda que el virus posee un genoma

RNA de simple cadena (monocatenario), por lo que

primero debe transcribirse de forma inversa en ADN

complementario (ADNc) para lo que se utiliza una

transcriptasa inversa. A partir de aquí, se efectúa la

PCR convencional con el termociclador para amplificar

el ADNc. Para ello se utilizan secuencias cortas de

ADN (primers), para seleccionar la parte del genoma a

amplificar y durante el procedimiento la temperatura de

la muestra se sube y se baja repetidamente para ayudar

a la ADN polimerasa a duplicar la secuencia del ADN

que está siendo copiada. Con esta técnica se producen

millones de copias de la secuencia estudiada en unas

horas. Los genes diana más usados para la detección

de SARS-CoV-2 son el “gen E” (recomendado por la

OMS como screening de primera línea), el “gen RdRp”,

para estudio de confirmación y el “gen N” para estudio

adicional de confirmación. También es utilizado el “gen

Orf 1Ab”.

Para el diagnóstico de confirmación en zonas sin

circulación del virus del COVID-19 se necesita la

positividad frente a dos genes distintos de SARS-CoV-2,

uno de ellos específico del mismo, o positividad frente

a un betacoronavirus más una identificación al menos

parcial del genoma del virus del COVID-19.

En zonas de transmisión comunitaria como nuestro país

en la actualidad, se considera suficiente la positividad de

la RT-PCR para un único gen que sea discriminatorio del

COVID-19 (14).

Dado que dicha prueba tarda varias horas (6 a 8 hs) en

dar un resultado, resulta muy importante desarrollar una

prueba de detección molecular rápida y más simple que

permita lograr la descentralización del test en todo el

país, en cualquier centro de salud. Al respecto, a nivel

mundial se encuentran en desarrollo diversos sistemas

rápidos de PCR (en menos de una hora). Algunas de

estas pruebas ya tienen la aprobación de la FDA (15).

En Estados Unidos, el “Xpert Xpress SARS-CoV-2®”

(Cepheid) es el primer test de diagnóstico rápido de qRT-

PCR que fue aprobado como “Autorización para uso de

emergencia” por la Administración de Medicamentos

y Alimentos norteamericana (FDA). El estudio requiere

la toma de una muestra con hisopo nasofaríngeo y

ofrece resultados en 45 minutos, sin embargo requiere

un sistema que no es fácil disponer que consiste en

un instrumento (cartuchos desechables de un solo

uso), computadora y software precargado para ver los

resultados y además tiene el inconveniente de que solo

puede procesar las muestras de una en una (16).

Otras de las pruebas rápidas moleculares en desarrollo

utilizan la “Amplificación isotérmica mediada por bucle

de transcripción inversa” (RT-LAMP, del inglés reverse

transcription loop-mediated isothermal amplification),

una nueva técnica de amplificación y detección de

ácidos nucleicos utilizada para el diagnóstico de agentes

infecciosos (17).

Esta última técnica ha sido utilizada para el desarrollo

tecnológico de un kit de diagnóstico del SARSCoV-2

en la Argentina por un grupo de investigadores del

“Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein”

(ICT-Milstein). Dicho Instituto fue creado en el 2007 como

resultado de la integración entre el “Consejo Nacional

de Investigaciones Científicas y Técnicas” (Conicet) y la

“Fundación Pablo Cassará” (FPCassará), constituyendo

el primer antecedente de fusión público-privada.

La nueva era en medicina: Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2. Propuesta Argentina

Figura 1. Estructura de la particula viral

Figura 2. Cuadro de interpretación de las pruebas

DIAGNOSTICO Acido nucleico ANTIGENO Ig M Ig G

FasePre-sintomática

Infección: Fase inicial (1-7 días)

Infección: Fase activa (8-14 días)

Infección: Fase avanzada (mayor 15 días)

Fase de Resoluciónde la infección

+

+

+ / -

+ / -

-

-

+ / -

-

-

-

-

-

+

++

-

-

-

+ / -

+

+

Fuente: Elaboración propia

Fuente: tomado de https://viralzone.expasy.org/764

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62 63

y sólo se necesita de un baño termostatizado.

La importancia de esto es que abre la posibilidad de

realizar el diagnóstico no sólo en centros médicos sino

también en el punto de atención (Point of Care), lo que

permite dar un resultado de la prueba en sólo una hora.

Esta tecnología pretende ser utilizada a partir de

hisopados nasofaríngeos / orofaríngeos o de muestra

de saliva o esputo, mediante una extracción del ARN

simplificada. La muestra se agrega a una solución que

está en un tubo y se coloca a incubar a 64ºC y en una

hora el resultado se puede observar a simple vista.

El diseño de sus primers (cebadores) se realizó mediante

un análisis exhaustivo por comparación de las secuencias

de SARS-CoV-2 proveniente de Wuhan, China y otras 10

secuencias más del virus, que corresponden a China,

Japón y USA, que incluyen las secuencias de los virus

circulantes en Argentina.

El kit reconoce las secuencias de los genes “ORF 1Aa”,

“ORF 1Ab”, “gen E” y “gen N” del genoma viral de SARS-

CoV-2 con un límite de sensibilidad de 12,5 copias del

genoma viral. Datos experimentales y bibliográficos

indican que no hay interferencias en los resultados

obtenidos con esta técnica (18).

Los principales contaminantes factibles de ser

encontrados en las muestras, como células y ADN

humano, levaduras (Saccharomyces cerevisiae) u

otros microorganismos, no dan reacción cruzada con

el kit. A través de un análisis in vitro se demostró que

tampoco dan reacciones cruzadas enfermedades con

concomitancia regional como Dengue (cuatro serotipos),

Zika, Chikungunya, Influenza (H1N1), y genomas

de potenciales contaminantes de la muestra, como

levaduras, bacterias y humano.

Resulta evidente que la posibilidad de contar con un test

molecular para diagnóstico preciso de SARS-CoV-2 que

pueda ser utilizado directamente en el lugar de muestreo

ampliaría el alcance del diagnóstico en la comunidad.

Estas pruebas reducirían notablemente el contagio ya que

logran una temprana identificación con resultados en un

plazo de una hora lo que permite la toma de decisiones

en el momento. Durante la etapa de desarrollo se han

realizados numerosas pruebas de kit COVID19-NEOKIT

con muestras clínicas directas de hisopado nasofaríngeo

provenientes de pacientes con diagnósticos positivos

y pacientes con diagnósticos negativos por RT-PCR

con muy buenos resultados. También se han realizado

pruebas en el laboratorio con muestras de saliva

positivizadas con resultados promisorios que abrirían

nuevas posibilidades de testeos a partir de este tipo de

muestras (19-20).

En definitiva, la importancia de la aplicación de esta

técnica desarrollada en nuestro país es que la rapidez

de su resultado así como su menor complejidad permite

efectuar un diagnóstico precoz lo que permite un mejor

manejo (aislamiento y tratamiento si es necesario) y

monitorización de los pacientes así como la aplicación

de medidas de prevención y control de la expansión y la

vigilancia epidemiológica.

El grupo desarrollador de este test de diagnóstico está

conformado por investigadores del Conicet y de la

FPCassará: Adrián Vojnov, Carolina Carrillo, Luciana

Larocca, D Fabiana Stolowicz y Santiago Werbajh. (Fig. 3)

El equipo tuvo el apoyo del “Ministerio de Ciencia,

Tecnologia e Innovación Productiva” (MCTeI), el Conicet

y la FPCassará.

Este grupo de trabajo logró adaptar tests desarrollados

para dengue a la detección del SARS-CoV-2 en un

tiempo récord.

Como antecedente, el grupo ha desarrollado varios kits

de detección rápida, uno de ellos para la detección del

parásito del Chagas (tiene Registro ANMAT) que recibió en

el año 2013 el Premio Innovar del “Ministerio de Ciencia,

Tecnología e Innovación Productiva”; otros han sido el

Test de detección de los 4 serotipos de Dengue, Zika y

Chikungunya y también un Test que identifica el agente

causal (Candidatus Liberibacter spp) de la enfermedad de

Huanglongbing (significa enfermedad del brote amarillo)

en cítricos, útil para el sector de la Agricultura.

El kit de detección precoz “COVID-19 – NEOKIT –

TECNOAMI” desarrollado, consiste en amplificar una

zona específica del genoma viral, mediante una técnica

conocida como “amplificación isotérmica mediada por

bucle” (LAMP).

La síntesis de un ADNc (retrotranscripción) seguida de

la amplificación específica del fragmento (amplificación

molecular isotérmica) ocurren a temperatura constante

(64°C), en un único paso operativo. Este kit posee la

misma sensibilidad y especificidad que la técnica PCR

pero en cambio, no requiere equipamiento especializado

La nueva era en medicina: Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2. Propuesta Argentina

Figura 3. Grupo de investigadores que desarrollaron el proyecto.

El diagnóstico molecular del virus “SARS-

CoV-2”, agente de la enfermedad

denominada “COVID-19” es

importante tanto para el manejo de la enfermedad

individual como de la actual pandemia.

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64 La nueva era en medicina: Las pruebas diagnósticas moleculares frente a SARS-CoV-2. Propuesta Argentina

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Referencias

Solo cuando realmente sabemos y entendemos que tenemos un tiempo limitado en la tierra y que no

tenemos manera de saber cuando se acaba nuestro tiempo, entonces comenzaremos a vivir cada día al

máximo, como si fuera el único que tenemos

Elizabeth Kubler Ross

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