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LA EDAD ModernaGuido Zagheni

El período de la vida de la Iglesia que va del siglo XVI al XVIII puede leerse einterpretarse desde distintas perspectivas, no sólo porque los aconteciientos que locaracteri!an sean cople"os # de gran agnitud $el %enaciiento, el descu&riiento del

'uevo Mundo, la (oración de los Estados nacionales, la ruptura de la unidad del undooccidental con el protestantiso, la re(ora de la Iglesia, la evolución de la ciencia, laIlustración, las re(oras de los so&eranos ilustrados, la %evolución (rancesa), sinota&i*n porque de la co&inación de todos estos aconteciientos ha &rotado # se hadesarrollado el undo contepor+neo En esta tercera parte nos proponeos poner deani-esto la aportación de la Iglesia a la (oración de la civili!ación oderna.n prier hecho de honda repercusión en la (oración del undo contepor+neo (ue eldescu&riiento del /'uevo Mundo0 La din+ica de este aconteciiento est+constituida por eleentos cientí-cos 1el progreso de las ciencias ate+ticas, que hace

posi&le la navegación de altura# cuestiones econóicas 1la iportación de oro # plata, eldescu&riiento de nuevos recursos alienticios, la dedicación de ho&res a laconquista12 pero ta&i*n por otros teas +s estrechaente ligados a la religión, cooson la evangeli!ación de los indios, la de(ensa de su dignidad o el pro&lea de laesclavitud $cc 3 # 4)Luego se dedican varios capítulos $516 # 417) al tea de la /re(ora0 de la Iglesia Estae8igencia, planteada en la Iglesia en los siglos XIII # XIV # aniada por el huaniso,encuentra terreno a&onado para su aduración en la re(ora protestante # en lare(ora católica 9ero el verdadero sentido de esta tensión re(orista est+ en uninterrogante que 1qui!+ por priera ve!se plantea con toda claridad: ;en qu* grado de

intensidad ha penetrado el cristianiso en la cultura occidental # en sus estructuras< Losho&res del siglo XVI toaron conciencia de que el =ccidente ha&ía sido cristiani!adosólo parcialente2 # de esta concienciación &rotó un gran es(uer!o 1tanto en el undoprotestante coo en el católico, aunque de distinto odode &>squeda sincera de Dios #de coproiso en la tarea de hacer penetrar +s pro(undaente el evangelio en losho&res # en las estructuras de la vida ?e creó para ello una Iglesia +s cercana apue&lo # +s a&ierta a la evangeli!ación universal2 pero, al iso tiepo, se (oróta&i*n una sociedad civil pro(undaente asociada a los valores del evangelio Estosvalores, +s all+ de las trans(oraciones institucionales acaecidas tras la caída del

anden r*gie, han seguido vivos # operantes en nuestro undo, hasta tal punto queconstitu#en el (ondo de su ala.n tercer hecho que ha arcado pro(undaente el caino de =ccidente ha sido elnaciiento de la nueva ciencia: del sa&er de las universidades, que se transitíaediante el estudio de un te8to acopa@ado por el coentario del aestro, queresolvía todas las dudas con su autoridad, se pasó al sa&er de las acadeias, en las quetodos cola&ora&an en la &>squeda de la verdad ?e iplantó así el *todo e8periental,&ase de la ciencia oderna 9ero op*rnico, Bepler, Galileo, Descartes # 'eCton 1losartí-ces principales de esta &>squeda(ueron ho&res pro(undaente religiosos: la


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(uer!a que los ipulsa&a en su investigación era de origen religioso, es decir, procedíade su visión cristiana de la vida, así coo de la necesidad de dar respuestas respetuosasde la /ra!ón0 del ho&re Esta nueva -loso(ía cientí-ca no quedó con-nada a los líitesde la investigación, sino que se (ue iponiendo ta&i*n gradualente coo odelo devida civil # social, # en(rent+ndose, con (recuencia duraente, con la Iglesia # susestructuras, (ue consolid+ndose e ipregnando poco a poco el undo oderno El casode G+li&o, los avatares de la %atio studioru de los colegios de "esuitas # 1+s tardeel

re(oriso de los so&eranos ilustrados, pueden considerarse oentos e&le+ticosde este itinerario $cc # 7)En cuarto lugar, otra aportación signi-cativa de la Iglesia a la (oración del undocontepor+neo est+ en relación con el poder ras el ocaso del orden edieval, elundo oderno ha encontrado su principio ordenador en el concepto de /so&eranía0 Laso&eranía, que en la *poca edieval era una característica que recaía principalente enel %oano 9ontí-ce, pasó luego 1al (orarse los Estados nacionalesa pertenecer enprier lugar a los so&eranos, que la e"ercían so&re sus ciudadanos # su territorio 1# a laque continuaente trataron de dar un car+cter sagrado1, # +s tarde al pue&lo, que la

e"erció ediante la participación deocr+tica Esta estructura del poder, antenida atrav*s de los ca&ios que han ido sucedi*ndose en el escenario del undo a lo largo deestos >ltios cuatro siglos 1el a&solutiso del siglo XVII, el re(oriso ilustrado de losonarcas del siglo XVIII, los desórdenes revolucionarios # el orden napoleónico, larestauración, # -nalente los regíenes li&erales1, se ve ho# soetida a (uertestensiones De&ido a las grandes trans(oraciones que se han producido en el undo$epe!ando por la nueva ciencia, la electrónica, # siguiendo por la nueva organi!acióneconóica, cultural # social), la ordenación de la sociedad no puede descansar #a>nicaente en la /so&eranía0 de los Estados nacionales, sino que ha de tener en cuentata&i*n el nivel supranacional .na ve! +s, la Iglesia, que, so&re todo desde el

Vaticano II, se ha hecho +s visi&leente /católica0, se encuentra llaada a arcaruna huella en el caino del (uturo, unida a las distintas culturas # civili!acionesEsta es la Iglesia en la actualidad: un rostro vivo2 esta ha sido la Iglesia en los >ltiossiglos: un rostro vivo dentro de la historia de los ho&res Dentro de esta Iglesia # dentrode esta historia, los pasos de los ho&res han sido con (recuencia inciertos, pero elcaino, al -nal, ha resultado seguro Espero que el es(uer!o reali!ado para tra!ar esterecorrido pueda servir de a#uda para perci&ir la huella +s honda: la del rostro del?e@or, so&re el que esta est+ (undada2 porque, coo decía F ossuet $3653H), /laIglesia es Fesucristo di(undido # counicado0


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apítulo 3: El siglo XVIEl paso de la Edad edia a la Edad oderna est+ caracteri!ado por una nuevaorgani!ación interna de los Estados, &asada en una adinistración copuesta por(uncionarios de carrera dependientes directaente de los so&eranos: es la iplantaciónde la /&urocracia0

Mediante la concentración de los (eudos, se pasa del sistea (eudal al Estado oderno:con su uni-cación, racionali!ación, e-cacia adinistrativa, cancillerías, cada ve! +sinJuidas por los ho&res de le#es, # con su diploacia internacional encarnada en lose&a"adoresLa idea edieval de la christianitas >nica, guiada por el papa # por el eperador, sedisuelve en las distintas /cristiandades nacionales0, en las que el re# o el príncipecontrola ta&i*n los asuntos eclesi+sticos # religiosos, #a sea en &ene-cio de la Iglesia #de su re(ora, #a en &ene-cio de su propio sistea de go&ierno a&soluto, en el que noca&e la total independencia de deterinados sectores dentro de la nación $incluida laIglesia), especialente en ateria econóica # "urisdiccional3 ?e produce por tanto unaconfusio regnorum $secular # espiritual) a distintos niveles

Geogra(ía política de Europa en el siglo XVIAunque la idea del iperio5 revive en la ideología iperial de arlos V 1/oo ha# en elcielo dos astros, el sol # la luna, que eclipsan a todas las estrellas, así ha# so&re la tierrados grandes dignidades, el papa # el eperador, a los cuales est+n su"etos # de&eno&ediencia todos los de+s príncipes0K1, sin e&argo ahora uestra u# poca (uer!a, #tiene que en(rentarse con una realidad nueva # cople"a, alcan!ando diensiones/europeas0 sólo en casos coo el de la de(ensa de peligros counes 1por e"eplo, los

turcos1, pero descendiendo a niveles nacionales en todos los de+s casosEl proceso de (oración de los Estados odernos se produce sin que se odi-quen otrasestructuras políticas tradicionales, sin supriir las inunidades # privilegios de losse@ores (eudales, de la Iglesia # de ciertas ciudades, sin llevar a ca&o la consiguientere(ora de los ordenaientos sociales # políticos De este anacroniso institucional&rotar+ +s tarde la necesidad de reali!ar las re(oras de las que se ocupar+n losonarcas a&solutos /ilustrados0 del siglo XVIIIEl período de conJictos interestatales que va del siglo XII al XV, en el que se en(rentanre#es, príncipes # rep>&licas en sucesión ininterrupida $tanto en sentido geogr+-cocoo cronológico), puede considerarse coo el período de (oración del /sistea delos Estados europeos0.no de los rasgos que caracteri!a el paso de la Edad edia a la Edad oderna es lasustitución del ideal de la res pu&lica christiana por la idea de una counidad política enla que los intereses de un país surgen, se antienen # se desarrollan en relaciónrecíproca con los de los otros La actuación del Iperio se equipara con la de los otrosEstados 'acen por ello # se desarrollan continuos e intensos conJictos entre: La rancia de los Valois $rancisco I, Enrique II), donde el poder del re# se a-ra porencia de todos los de+s centros de poder, incluída la Iglesia Los a&s&urgo, que, gracias a una h+&il política atrionial, re>nen en su poder vastos


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territorios, &asta el punto de convertirse en la potencia europea +s iportante: ellagerant allii, tu (eli8 Austria, nu&e Los doinios iperiales inclu#en Austria $arintia,oheia, ungría), orgo@a $el ranco ondado, los 9aíses a"os), Espa@a, ?icilia,'+poles # las colonias aericanas La iportancia de todos estos territorios se vepotenciada por el creciente prestigio iperial desde 3K4 con Al&erto II ?o&re eterritorio de los a&s&urgo /nunca se pone el sol0 El siglo XVI es el ?iglo de =ro enEspa@a Despu*s de NH a@os de guerras, conclu#e la %econquista en 375 con la toa

de Granada A esto se une el prestigio que adquiere, desde aquel iso a@o de 375,por el descu&riiento del 'uevo Mundo ?e lleva a ca&o la uni-cación ideológica,supriiendo a "udíos # oriscos $es la *poca de la Inquisición espa@ola) La re(ora dela Iglesia espa@ola tiene lugar gracias a la estrecha cola&oración entre la corona # loso&ispos, cuidadosaente elegidos por estaEl ?acro Iperio Ger+nico, constituido por una con(ederación, d*&il en su con"unto, deterritorios (eudales u# variados $unos trescientos L+nder, con cerca de quince illonesde ha&itantes) Los +s iportantes de estos Estados se encuentran en pleno desarrollohacia un sistea de go&ierno on+rquico autónoo ?e producen por ello tensiones #

continuos coproisos entre el eperador # la /dieta0N La dieta se ocupa&a de elegiral eperador # de proporcionarle los edios -nancieros # ilitares necesarios parapoder llevar a ca&o su política Las curiae discutían por separado las le#es generales,que luego de&ían ser apro&adas por la dieta en sesión plenaria # por el eperador Estasle#es, sin e&argo, no adquirían valor inediato para todo el Iperio, sino que ha&íande ser aplicadas por los se@ores (eudales en sus territorios particulares6 Esta situaciónsuponía la de&ilidad crónica del poder iperial, a lo que se a@adía cierta con(usión en ladeliitación de los con-nes eclesi+sticos, así coo una (r+gil posición econóica deeperadorEste conte8to se coplica&a todavía +s por la situación social de la po&lación,

constituida en sus tres cuartas partes por una inquieta asa de capesinos $docerevueltas entre 3K3 # 3N352 re&elión de 3N5N) Las causas de esta situación ha# que&uscarlas en la gran crisis agrícola provocada por las sucesivas epideias de peste quese suceden desde 3K4 $de edia una cada veinticinco a@os)2 en el endureciiento dela situación "urídica del servus, en la que vivían los capesinos, que desde -nales delsiglo XV (ueron perdiendo uchos derechos que tradicionalente poseían # quecontri&uían a hacer +s llevadera su situación econóica $derecho a la pesca, a la ca!a,al pastoreo, a la recogida de le@a), # en el hecho de que los capesinos no teníanderecho de representación en la dieta, por lo que, ta&i*n desde el punto de vista

social, esta&an arginados Esta e8tendida inquietud se veía alientada por el inJu"oconstante de los principios revolucionarios sociorreligiosos de los husitas4En el espacio vacío $de poder, de de&ilidad # de inevita&le dependencia utua) quequeda entre el eperador # los distintos Estados, ser+ donde se desarrolle la re(oraprotestante Italia vive el esplendor cultural # artístico del %enaciiento, que se di(unde por todaEuropa, pero no es +s que una realidad puraente geogr+-ca 9olíticaente no tieneni apariencia de unidad2 est+ (raccionada en entidades distintas: el Estado de la Iglesia,rep>&licas, principados # ducados, &aronías # regíenes dirigidos por condotieri Desde


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la 9a! de Lodi, en 3N, se esta&lece cierto equili&rio $siepre u# (r+gil) entre losEstados +s iportantes: Venecia, Mil+n, el Estado de la Iglesia # '+poles oo elresto de los príncipes italianos, los papas siguen u# de cerca los aconteciientospolíticos de la 9enínsula7, # ani-estan una preocupación constante por una /Italiali&re0, no soetida por el norte $Mil+n) ni por el sur $'+poles) a la prepotencia deleperador 9or otro lado el papa, en unión con el eperador, desepe@a el papelpolítico de ca&e!a de la cristiandad

Inglaterra se sit>a coo /tercera potencia0 europea, "unto al Iperio # rancia ?uposición eclesial, tras el cisa llevado a ca&o por Enrique VIII, ir+ adquiriendo cada ve!a#or iportancia de cara a las otras naciones europeas 9oco a poco ir+ desarrollandoun gran poder interno, que la ipulsar+ decididaente hacia el colonialisoA este cuadro, repleto de guerras # de tensiones, se de&e a@adir ta&i*n, coo parteintegrante del hori!onte europeo del siglo XVI, el pro&lea de las relaciones # lasguerras con el Joreciente Iperio turco1otoano ras la caída de onstantinopla en3NK, este sigue e8tendi*ndose, hasta el punto de convertirse en una aena!a para elJanco suroriental de Europa En la cia de su poder, el Iperio otoano llega a

controlar gran parte del Mediterr+neo2 en 3N56 ?oli+n II asedia VienaLa necesidad de la unión política # religiosa de Europa de cara a una guerra contra losturcos, es un tea constante en la política papal e iperial, # condiciona todas lasrelaciones entre los Estados europeosLa desaparición del Iperio cristiano de =riente, con la consiguiente instauración de la9a8 ottoanica, acarrea graves consecuencias a las Iglesias orientales, que, aunque sontoleradas coo instituciones, han de soeterse a condiciones huillantesEn este conte8to, es cada ve! a#or la iportancia que va adquiriendo el patriarcado deMosc> En 3N, Iv+n IV el erri&le asue el título de !ar $c*sar, eperador)2 Mosc> seconvierte en /patriarcado0 en 3N473H

Las a#ores potencias europeas, despu*s de copletar la uni-cación territorial delEstado por edio de guerras contra se@ores (eudales re&eldes, ciudades autónoas odoinadores e8tran"eros, o &ien por edio de h+&iles atrionios, se sientenirreisi&leente inclinadas a aspirar a una situación de priacía # a consolidar susposesiones con nuevas conquistas allende sus (ronteras Esta tendencia e8pansionista seve liitada por el /principio del equili&rio0 $que nace en 3HH), es decir, por la voluntadde los distintos go&iernos de equili&rar el peso de las potencias a#ores por edio decoaliciones # alian!as con los de+s Estados 'o se trata de un principio "urídicoa&stracto, sino de un o&"etivo político concreto, que hace que, con el -n de alograr

toda pretensión de hegeonía, cualquier oviiento político se ida dentro de esteequili&rio de (uer!as entre los Estados ?e trata al iso tiepo de un equili&rio/din+ico0, que se va haciendo en cada oento, por edio de alian!as, guerras,paces # negociaciones diplo+ticas continuasrancia har+ de este principio el lea de su lucha contra el peligro de la hegeonía delos a&s&urgo $Espa@a # Austria)2 Inglaterra se servir+ de *l para intervenir en el "uego #resta&lecer el equili&rio, con el -n de ipedir el predoino de una >nica potencia en elcontinente, # el iso papado se ver+ o&ligado, en edio de las presiones de los tresgrandes colosos políticos $el Iperio, rancia e Inglaterra), a alinearse sucesivaente


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con unos u otros, sin seguir siepre una línea coherente # hoog*neaEl principio del equili&rio encontrar+ un capo concreto de aplicación en Italia, queaparecer+ de cuando en cuando, a los o"os de los políticos # los ilitares, coo unatierra (+cil de conquistar, donde poder encontrar una /copensación0 a los eventualesengrandeciientos de los otros33La 9a! de Oest(alia $364) es el prier reconociiento solene # universal de lasolidaridad de intereses en torno al principio del equili&rio de todos los Estados europeos

$principio de so&eranía) El ratado de .trecht $33K), por su parte, con-ra&a la valide!de dicho principio: Ad (oranda sta&ilendaque pace ac tranquillitate christianior&is, iusto potentiae equili&rioEl n>ero de Estados que constitu#en el sistea político europeo va creciendo a edidaque transcurren los siglos en la Edad oderna, iplicando progresivaente al undoentero por edio de la e8pansión colonial de Europa2 el principio se convierte así enprincipio rector de la civili!ación occidental ta&i*n en el terreno internacionalLa a-ración del principio del equili&rio no depende sólo de otivaciones políticas,geogr+-cas # econóicas, sino ta&i*n de la conciencia de una counidad general de

intereses, que se (ora precisaente a coien!os de la Edad oderna En este sentido,desde el siglo XVI se puede ha&lar del /sistea de los Estados europeos0 coo de unanovedad a&i*n antes del siglo XVI e8istían relaciones de interdependencia2 ta&i*nantes de Maquiavelo los príncipes actua&an seg>n sus intereses2 pero, del iso odoque sólo desde Maquiavelo se reconoce la autonoía de la política, así ta&i*n, sólo aedida que se va a-rando el principio del equili&rio, se reconocen ta&i*n losestrechos vínculos que unen a todos los Estados europeos en un />nico sistea0

Descu&riientos geogr+-cos # coloni!ación=tro iportante orden de aconteciientos que arca el paso de la Edad edia a la Edad

oderna, ade+s de la (oración de los Estados odernos, es el de los descu&riientosgeogr+-cos # las consecuencias que de ellos se derivan en todos los capos Ehori!onte geogr+-co se ensanchó inensaente La conciencia de que e8istíanterritorios +s vastos # +s po&lados que Europa, u# ricos en productos de gran valor# con civili!aciones hasta entonces desconocidas, trastocó uchas de las ideastradicionales, alteró el curso secular de la vida econóica # dio lugar a las condicionesque (avorecieron el r+pido ascenso de los países atl+nticosDurante la Edad edia, la civili!ación europea 1surgida de la ososis entre roanos,roani!ados # ger+nicosse ha&ía aprovechado del (ructuoso contacto con dos

civili!aciones editerr+neas +s avan!adas: la &i!antina # la usulana2 pero llegó unoento en que, ientras por distintos otivos estas dos civili!aciones entraron encrisis, los europeos descu&rieron un undo desconocido +s all+ de los oc*anosLa solución a ciertos pro&leas t*cnicos de la navegación de altura, que los antiguos noha&ían solventado, se convierte en instruento para el encuentro entre civili!acionesdistintas, la di(usión de la religión cristiana # la cultura europea # el predoinio político #econóico de deterinadas potenciasEntre los grandes protagonistas de la historia oderna est+n los e8ploradores, losconquistadores # los isioneros2 a trav*s de ellos todas las civili!aciones de la tierra se


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encuentran # chocan Los europeos est+n convencidos de ser portadores de unacivili!ación universal2 pero, al iso tiepo, descu&ren que ha# otros continentes #otras tierras con historia, religión # civili!ación propias, en odo alguno reducti&les a losprincipios que rigen la vida europea Este descu&riiento plantea gravísios pro&leashistóricos, religiosos, orales # "urídicosEl atraso de P(rica, sus di(íciles condiciones cli+ticas # el desconociiento de susinensas posi&ilidades de e8plotación, liitaron durante siglos la penetración europea a

unas cuantas &ases costeras Asia, que resulta&a (uerteente atra#ente por susantiguas # (a&ulosas rique!as, siguió siendo casi ipenetra&le por la resistencia política# ilitar de sus po&ladores2 durante +s de dos siglos, los europeos hu&ieron decontentarse con el esta&leciiento de &ases coerciales a lo largo de las costasasi+ticas, (orti-cadas ilitarente, sin conseguir penetrar en el interior Q la isaevangeli!ación, aunque aniada por un gran (ervor isionero, sólo logró dar (rutosescasos # provisionalesEn ca&io los europeos $espa@oles, portugueses, (ranceses e ingleses) lograronapoderarse del 'uevo Mundo, soetiendo por su superioridad a las civili!aciones

indígenas, antiguas pero d*&iles La (oración en A*rica de grandes colonias para lapo&lación # e8plotación de las tierras descu&iertas, tra"o coo consecuencia la&>squeda de una política de equili&rio colonial por parte de las potencias interesadas, #la repercusión de los conJictos europeos en estas colonias

Moneda, ercado # trans(oraciones econóicasLa (oración de los Estados nacionales # la centrali!ación política est+n estrechaenteligadas al (actor econóico: los Estados se van convirtiendo progresivaente enunidades econóicasLa liitación de los particularisos locales, la supresión de aduanas, la uni-cación de los

sisteas onetarios, reserv+ndose el Estado el derecho de acu@ar oneda, # laconstrucción de nuevos cainos así coo el acondicionaiento de los antiguos,(avorecen el increento de los interca&iosLa política econóica de los Estados estar+ encainada a proteger # (oentar laproducción interna # su salida al ercado internacional en (unción de su potenciapolítica # econóica2 doctrina que se desarrollar+ +s plenaente en el siglo XVII #adoptar+ el no&re de ercantilisoA coien!os del siglo XVI, el oro # la plata del 'uevo Mundo reanian la econoía de lavie"a Europa, que su(re la (alta de etales preciosos # la consiguiente escase! de

circulación onetaria2 aunque al iso tiepo provocan un proceso inJacionistaconocido coo /revolución de los precios0 odos los ordenaientos onetarios desde la Edad edia han toado su -sonoía de lare(ora carolingia, consistente en un >nico sistea onetario &asado en la plata # en ladivisión duodecial La unidad onetaria era la /li&ra0 de veinte /sueldos0 # doscientoscuarenta /denarios0 A ediados del siglo XIII se introduce ta&i*n el oro a gran escala?e instaura así el sistea &iet+licoEn el siglo XVI sigue vigente en los distintos Estados el sistea &iet+lico, con tres tiposde onedas en circulación:


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• las onedas valiosas, acu@adas en oro o en plata, con un peso # un título elevados# esta&les, usadas principalente en el coercio internacional2

• las onedas de escaso valor, pie!as de co&re o de vellón $aleación de co&re #plata en cantidades ínias), de peso # título cada ve! +s &a"os, usadas case8clusivaente en los ercados locales2

• "unto a estas onedas, e(ectivaente acu@adas # en circulación, se antienenonedas iaginarias, onedas (antasa, onedas noinales: las onedas de

ca&io Esto se de&e esencialente a la necesidad de hoogenei!ar losheterog*neos valores representados en las onedas e(ectivas: de oro # de plata,grandes # peque@as, en &uen estado de conservación # desgastadas, cercenadas,(altas de peso, acu@adas en cecas e8tran"eras, locales, etc

ada !ona tiene su valor de ca&io: la lira iperial en Mil+n, la Pound Sterling enInglaterra, el Maric o Pfund en Aleania En todos los casos el no&re deriva de la li&racarolingia # tienen las isas divisiones que ella: el sueldo (sol, schilling) # el denario(denier, pence, pfenning, etc*tera)En relación con el /peso0 que el oro # la plata tienen en el ercado, han de distinguirsedos períodos: de 3NH a 3NH apro8iadaente doina sin lugar a dudas el oro 35, #

desde 3NH se inicia la (ase de la plata: la introducción en el ercado de ingentescantidades de plata trastorna las estructuras onetarias de los países europeos # haceque los precios su(ran un (uerte auento9ero no son sólo los /tesoros0 aericanos los que provocan la quie&ra del anteriorsistea onetario2 los golpes asestados por los re(oradores hacen que se hundan lospuntales so&re los que se apo#a&a la doctrina canónica de la usura #, donde se iplantala %e(ora, el principio aristot*lico1toista de la iproductividad del dinero es sustituidopor su contrario Lo iso aca&a ocurriendo en los Estados católicos, que han de acudircada ve! +s a los ercaderes1&anqueros para poder -nanciar los gastos crecientes dela política de poder # equili&rio

La *poca de arlos V es la *poca de apogeo de los &anqueros aleanes $Oelser, Rgger,Oe&er)2 ientras en la segunda itad del siglo XVI vuelven decididaente a escena los&anqueros italianos, en particular los genoveses $durante los siglos anteriores ha&íanpredoinado sin e&argo los Medid, los ?tro!!i, los higi, los Al&i!!i) En los prierosdecenios del siglo XVI, treinta # dos &ancos italianos antienen decenas de sucursalesa&iertas en toda Europa En rancia, a ediados de siglo, ha# censados doscientosnueve &ancosLas epresas arítias se convierten en asuntos de Estado que requieren dinero,&arcos # ho&res # que enriquecen so&re todo a quienes proporcionan los capitales #

controlan las e8portaciones e iportaciones, ientras los Estados prootores de lase8ploraciones # coloni!aciones sacan pocos &ene-cios: Espa@a es due@a de territoriosinensos, pero todo est+ en anos de &anqueros # coerciantes e8tran"eros, asentadosen Augs&urgo, 'ure&erg, Asterda # G*nova Las grandes sociedades -nancieras,que no eran desconocidas en la Edad edia, se desarrollan prodigiosaente ?e creanlas sociedades anónias, con capitales no vinculados a epresarios particulares,(+cilente acuula&les # trans(eri&les2 nace así el ercado de valores o&iliarios, de/títulos0 $desde A&eres, se e8tienden las &olsas a todo el undo), # aparece lahegeonía del capitaliso en la vida econóica


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El undo de las -nan!as no conoce (ronteras ni ideológicas ni religiosas En el siglo XVIeste est+ constituido por una elite supranacional coligada por encia de losantagonisos que dividen a los Estados # naciones en los capos de &atalla2 es +s,estos antagonisos son para los &anqueros el huus +s (*rtil Este espíritu aparececlaraente en algunos de los aconteciientos políticos # religiosos de estos a@os Asípor e"eplo, tras el ratado de Madrid de 3N56, rancisco I de rancia, hecho prisioneroen 9avía el a@o 3N5N, se vio o&ligado a de"ar a sus hi"os coo rehenes para o&tener la

li&ertad # garanti!ar la aplicación del ratado, lo que se produ"o con la 9a! de las Daasde 3N57, seg>n la cual sus hi"os (ueron puestos en li&ertad a ca&io de 35HHHHescudos de oro pagados al contado # la proesa de entregar otros 557HHHH escudos,proesa que (ue cuplida en 3NK3?on e&le+ticos los aconteciientos posteriores en torno al Gran Partí de L#on, unaespecie de sindicato internacional que (ue (or+ndose poco a poco con el -n principal de-nanciar las epresas ilitares de rancisco I # de Enrique II En 3N, un grupo de&anqueros e8tran"eros $de (uera de rancia) se hace cargo de las deudas contraídas porrancisco I con distintos &ancos a lo largo de treinta a@os, que ascienden a un total de

siete illones de li&ras tornesas El Gran Partí es reconocido o-cialente por Enrique Ien 3NNN2 el %e# de&ía ree&olsar el dinero en cuarenta # un pagos seestrales, con uninter*s del NS 9ero el so&erano no cuplió sus coproisos2 +s a>n, pidió nuevospr*staos, que le (ueron denegados La crisis -nanciera consiguiente estallar+ en 3NN7# o&ligar+ a los &eligerantes a -rar la 9a! de ateau1a&r*sis, arcando el inicio dela progresiva descoposición del Gran Partí.Es conocido, -nalente, el asunto de los pr*staos del &anco Rgger al príncipe1o&ispoAl&erto de rande&urgo, quien los solicitó para hacerse ta&i*n con el ar!o&ispado deMaguncia # convertirse así en /elector0 del eperador Este asunto contri&u#ó en granedida a /desencadenar0 la conocida coo /cuestión de las indulgencias0, que tanta

parte tuvo en la historia de la re(ora luterana3K

De las trans(oraciones econóicas a las trans(oracionessocialesLa e8pansión deogr+-ca, econóica # cultural de Europa es ipulsada en prier lugarpor los grandes descu&riientos geogr+-cos La Europa occidental pudo ir e"orandoprogresivaente sus condiciones generales de vida gracias a la convergencia dedeterinados (actores, que est+n presentes #a en la sociedad (eudal # act>an desdeentonces Desde que se (oran las ciudades # se crean los ercados, epie!an a

di(undirse poco a poco las anu(acturas #, con ellas, el desarrollo de las +quinas 1lae8perientación cientí-ca # la innovación tecnológica1 Este desarrollo es (acilitado porel sistea social # político, que perite una autonoía cada ve! a#or del undoeconóico #, por consiguiente, la capacidad de adaptación de las instituciones, que soncapaces de ovili!ar los recursos necesarios para satis(acer necesidades en continuatrans(oraciónLa &ase, por tanto, del progresivo /creciiento0 de =ccidente # de la (oración de surique!a, est+ constituida por las articuladas relaciones e8istentes entre el poder político# el coercial, entre los descu&riientos cientí-cos # las t*cnicas industriales


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on la esperan!a puesta en un (uturo e"or, el ho&re ensal!a su actividad en todas susani(estaciones, que se consideran coo valiosas en sí isas, # no en (unción de undestino ultraterreno on el huaniso, el *todo cientí-co se renueva2 de las prierasclasi-caciones del undo ineral, vegetal # anial, nacen las nuevas ciencias de lanaturale!a2 a partir de la alquiia se van desarrollando poco a poco la quíica # la(ísica2 el pensaiento ate+tico encuentra posi&ilidades e8traordinarias de desarrolloen el +lge&ra # en el c+lculo in-nitesial Los estíulos que nutren esta renovación

cientí-ca ponen en crisis el pensaiento escol+stico, que, en grandes sisteas de &aseeta(ísica, doina&a la ense@an!a en las universidades La di(usión de la cultura,(avorecida por la invención de la iprenta, da e8traordinaria resonancia a los de&atesideológicos %enace el gusto por la vida $%enaciiento), # esta nueva actitud ipregnatoda la e8istencia, en curioso contraste con los graves # no resueltos pro&leas que sevan presentando en el caino de la civili!ación occidental: la peste, la presencia dedeonio $?atan+s # quienes eran considerados coo enviados su#os: los usulanes,los "udíos, las u"eres), las alas cosechas, las here"ías ?e ha podido ha&lar por eso del/iedo0 de =ccidente3

Auenta la deanda de alientos, la cocina se hace +s re-nada # las especiasorientales son cada ve! +s apreciadas El descu&riiento del 'uevo Mundo o(receposi&ilidades de enriquecer la gaa de productos alienticios: en el siglo XVI sólo ela!>car es iportado en edida cada ve! a#or2 el aí! se e8tiende por la penínsulaI&*rica # por deterinadas !onas de rancia, ientras que en la llanura del 9o se iponeel arro! $Mantua, Loellina) =tros uchos productos llegan del 'uevo Mundo paraapliar las posi&ilidades alienticias de los europeos: los toates, las patatas, lospiientos, las ha&ichuelas, las cala&a!as, el cacao, la vainilla, el girasol 3N El arro! # eaí! resultan especialente >tiles para superar la pesadilla de las alas cosechas # elha&re $a!ote constante de los siglos anteriores), de&ido a que la cosecha se produce

en períodos distintos a los otros cereales $la ce&ada, la avena # el trigo)La ela&oración de la lana # del lino ocupa a la a#or parte de la ano de o&ra industrial,# auenta la producción de artículos usados para las tinturas: el a!a(r+n, la ru&ia # elglasto $en Italia)2 el pastel $en uringia # olosa)2 el índigo $en A*rica, desde 3N6H)36En toda Europa se va haciendo cada ve! a#or la cesta de la copra2 pero, ientras enlos países latinos los artículos de lu"o se generali!an # a&sor&en una &uena parte de losrecursos, que auentan progresivaente, en los países protestantes, que pasan por unproceso de preindustriali!ación, los gastos en o&"etos de lu"o son conscienteentesupriidos El ahorro se traduce en inversiones productivas #, coo ocurre por e"eplo

en la %oa papal o en la lorencia de los Medid, a veces ta&i*n en adira&les o&rasiproductivas3La din+ica de la o(erta # la deanda, en la que tiene su origen la Juctuación de losprecios, se uestra desde ediados del siglo XVI su"eta a tantos # tan variados (actoresde car+cter e8traonetario, que uno se pregunta cóo es posi&le que todavía ho# sesigan dando e8plicaciones e8clusivaente /etalísticas0 a la revolucionaria elevaciónde los precios que caracteri!ó los >ltios decenios de la Edad edia # los prierosciento treinta a@os de la Edad odernaEs sinto+tico a este respecto el caso de Espa@a Los índices su&en a@o tras a@o hasta


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el 36HH, oento en que alcan!an el valor +8io de 35) ha&iendo sido el auentosuperior al cu+druple del índice de 3NHH, que era de 3HHDe 3NHH a 3NNH los precios su&en un 3HS, ientras entre 3NN3 # 36HH el auento esdel 74S2 en t*rinos proporcionales, por tanto, los precios se hinchan +s en la prieraparte del siglo2 al a#or auento a&soluto de la segunda itad se contrapone el a#orauento relativo de la priera34?i toaos coo e"e de re(erencia el a@o 3N65, la evolución de los precios es todavía

+s sorprendente: de 3NH3 a 3N65 el increento edio anual de los precios es de un5,4S, ientras entre 3N65 # 36HH es de un 3,KSLos prieros decenios del siglo est+n caracteri!ados por una tendencia claraentealcista2 los >ltios cuatro decenios, por una tendencia oderadaente ascendente 9ortanto, la su&ida de los precios en los ercados espa@oles se desacelera desde 3N6H,precisaente cuando es a#or la aJuencia de plata iportada del 'uevo Mundo?in e&argo, ha# que considerar un a&anico de otivaciones +s aplio Durante lostreinta prieros a@os, el auento de los precios depende en parte del &rusco despertardel ercado, soetido al repentino ipacto del /oro (+cil0 # a las alteraciones

inesperadas de la o(erta # la deanda En un sistea anclado en gran parte en laagricultura, la incidencia de las adversidades eteorológicas, por e"eplo, es decisiva 37

Ade+s, la deanda de &ienes, tanto interna $por el auento de la po&lación) cooe8terna $por parte de los inigrantes de las nuevas tierras), auentaEl auento interno de los precios hace auentar la o(erta e8tran"era que, a ca&io deaterias prias # plata a &uen precio, proporciona una gaa de artículos # serviciosque cu&ren en gran parte necesidades superJuas Los o&servadores +s perspicaces nose cansan de se@alar la gravedad de la situación, pero no son escuchadosA Espa@a se la llaa /las Indias del resto de Europa02 los etales preciosos sólo laenriquecen de odo aparente # parasitario =&tenidos al otro lado del Atl+ntico a u#

&a"o costo $de&ido en parte a los progresos t*cnicos logrados en las distintas (ases dee8tracción # ela&oración), hacen a>n +s pere!osa a la #a indolente clase epresarialespa@ola, # nu&lan las #a escasas (acultades críticas del so&erano, que se hunde cadave! +s en las deudas # (oenta la iniciativa # la audacia de los &anqueros # -nancierosde otros países El dinero toca el suelo espa@ol # enseguida re&ota +s all+ de las(ronteras, donde su poder adquisitivo es &astante a#or, # luego, en parte, vuelve aEspa@a a precios ucho +s elevados Esto llevar+ a la nación espa@ola a la ruinaEl creciiento de la econoía europea acarrea ca&ios nota&les, no sólo en el terrenode la vida social # civil, sino ta&i*n en lo tocante a las costu&res # la vida religiosa

?e trata de una entalidad nueva, de una nueva visión de la vida que, poco a poco, seva a&riendo caino en todo el continente

N ?ituación eclesial # religiosaAcerca de la situación eclesial # religiosa del siglo XVI, la historiogra(ía o(receinterpretaciones en(rentadas e inciertas

res interpretaciones históricas distintas?eg>n la tesis tradicional5H, la causa principal de la re(ora protestante serían los a&usos# desórdenes e8tendidos por la Iglesia, especialente n el clero, a todos los niveles


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desde el po&re missales hasta el papa Así e e8presa la Instrucción de Adriano VI alegado ponti-cio para la dieta de 'ure&erg de 3N5553, rancisco hierigati Q es unatesis que no carece de (undaento, pero que peca de deasiado gen*rica # socorrida2 alo que ha&ría que a@adir ade+s nuestra di-cultad para rastrear la realidad cotidianaconcreta del pasado El reedio que propone Eraso para esta situación es: Sacerdotesboni, pii, eruditi.Los re(oradores protestantes, en ca&io, insisten +s en la decadencia doctrinal de la

escol+stica edieval A-ran pol*icaente que la Iglesia de&e volver a la doctrina dela "usti-cación por la sola (e, # no por las o&ras A -nales de la Edad edia ha# dosgrandes corrientes escol+sticas que doinan la ense@an!a en las universidades: la víaantiua (reales) # la vía moderna (nominales, ocThaista) 9ero a&as corrientes hanperdido su vigor intelectual # carecen de aestros originales De los a&ientes de ladevotio moderna # del huaniso devoto surgen nuevas críticas # se di(unde undescontento inde-nido2 se tiene la sensación de que la teología ha de"ado de ocuparsede lo que es esencial en la vida # en la (e55En la interpretación que hacen F Lort! # su escuela de los orígenes de la %e(ora, el

concepto capital es la incertidumbre teológica! /La (alta de claridad en la teologíacatólica (ue una de las preisas principales para el surgiiento de una revolucióneclesi+stica Esta es una de las claves para resolver, al enos hasta cierto punto, eleniga del apartaiento en asa de la Iglesia05K Entre las causas decisivas de la%e(ora, a la incertidu&re teológica suele a@adirse ta&i*n el noinaliso5La historiogra(ía +s reciente (orula una tesis opuesta a la tradicional, considerandoque el pro&lea de la %e(ora de la Iglesia no ha de verse coo una cuestión oral5N

sino coo un asunto esencialente /político0, ligado a las nuevas relaciones que seesta&lecen entre la Iglesia católica # los Estados nacionales eergentesrente a la decadencia teórica $conciliariso) # pr+ctica $cisa, diversidad de

o&ediencias, di(ícil equili&rio del papado entre los nuevos Estados nacionales) deprestigio # la autoridad papales, se ipone en la Iglesia 1por encia de todola tendenciaa la autonoía e independencia, concretada en la construcción de los Estados so&eranos# a&solutosante esta propensión, todo lo de+s parece secundario e irrelevante $elanhelo de una re(ora in capite et in membris es un renovado ipulso universal en laacción pastoral)

?ituación del alto cleroEn esta *poca era co>n en el alto clero el desentenderse de la cura animarum, porque

solían estar ocupados en otros enesteres $undanos, políticos, (ailiares), de&idoentre otras cosas a que, con ucha (recuencia, los /&ene-cios0 esta&an desligados dedicha cura animarum, en lugar de ir unidos, coo era ra!ón que (uera 9or lo de+s, eentrela!aiento entre lo religioso # lo político era casi inevita&le en aquella situación de/cristiandad0 (ragentada, en la que ta&i*n los príncipes tenían ucho poder en lavida religiosa dentro de su territorio Muchos o&ispos, siendo coo eran príncipes(eudales, ie&ros de la no&le!a, o dependientes de ella en ra!ón de los (avores oprotección otorgados a la hora del no&raiento, se dedica&an en gran edida a losintereses de su Estado, (ailia o protector, o &ien esta&an al servicio directo de su


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príncipe coo e&a"adores, legados o cancilleresEl criterio para la elección # no&raiento de los o&ispos # cardenales no erapriariaente el pastoral ni el &ien de la Iglesia, sino que en la a#oría de los casos erael nepotiso $el (avoreciiento de la propia (ailia, (enóeno que en realidad esta&a en(unción del sistea político vigente), la sionía, la herencia (resignado infavorem,incluso en &ene-cio de descendientes "ovencísios), o el interca&io de &ene-cios porventa"as -nancieras (permutado)"#.

El /a&sentiso0 era una plaga generali!ada, # se pretendía solucionar con un reedioque era peor que la en(eredad, con la sustitución del titular por vicarios poco instruidos# al retri&uidos52 en relación con esta situación esta&a ta&i*n el -scaliso de lacuria papal # de las curias episcopalesLos o&ispos # los cardenales lleva&an por lo general una vida undana, principesca,rodeados de una corte en ocasiones u# crecida # suntuosa a&i*n esto enca"a&aper(ectaente en el sistea político, econóico # social vigente, por lo que lo ha&ituaera que se aceptara coo algo noral

?ituación del &a"o clero?on (recuentes en esta *poca las que"as por la (oración del clero # de los religiosos 54

para los que no ha&ía seinarios ni prograas de (oración hoog*neos Eran pocoslos prelados que llega&an a copletar los estudios universitarios, durante los cualesaprendían latín # artes, pero no necesariaente teología A veces ha&ía un teólogo o unaescuela de teología en la catedral2 pero lo +s (recuente era estudiar latín en la escuelalocal o aprender coo famulus de un p+rroco, que ense@a&a a /ser cura0Antes de la ordenación ha&ía que pasar un e8aen ante el teólogo del o&ispo, para elque se requería un conociiento ínio del latín $lo su-ciente para leer, pronunciar #acaso entender los te8tos lit>rgicos) # de la teología $la ateria # la (ora de los

sacraentos, la e8plicación del credo # del dec+logo) .n conociiento, por tanto, sinpretensiones, u# odesto, qui!+ su-ciente en un a&iente rural, donde loscapesinos eran rudes, anal(a&etos $casi ninguno sa&ía leer ni escri&ir), # su-cienteta&i*n para los missales sin cura de alas $los llaados /altaristas0), peroa&solutaente inadecuado para hacer (rente a los r+pidos ca&ios de la cultura ur&anadel siglo XVI9or edio de docuentos conciliares # sinodales, se trata&a de poner reedio a estasituación de-citaria2 pero lo noral era que a los &uenos propósitos siguiera una granla8itud en la aplicación de las noras proulgadas para la elevación de la calidad del

clero Esta&an ade+s las inveteradas plagas del concu&inato, de la sionía a veces, #,en general, de una vida espiritual insu-ciente9ro&leas see"antes e8istían ta&i*n entre los regulares pertenecientes a las antiguasórdenes onacales: no se cuplían los votos, el n>ero de on"es en relación con lapo&lación local era e8cesivo, no se o&serva&a con ucho rigor la regla propia de cadaorden, etc

$.%. ?ituación de la religiosidad popular'o resulta (+cil conocer el estado de la religiosidad popular en esta *poca histórica ?ólopodeos verlo reJe"ado en docuentos secundarios, a veces parciales, e8hortatorios o


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críticos, coo en los serones # en los escritos de los re(oradores 'o es (+cil, ade+s, "u!gar la pro(undidad de la (e personal que se e8presa en los usos, pr+cticas # ritose8ternos9or lo que se re-ere a la religiosidad del pue&lo ale+n 1iportante para nosotrosporque es allí donde adura # se desarrolla la re(ora luterana1, podeos decir que, engeneral, es sincera # pro(unda:1/Die Birche hatte ochTon"unTtur in diesen Fahren0572

1/La vitalit* de la pi*t* et ses utations $) le ra#onneent de lUEglise connaít alors unsoet rareent atteint dans lUhistoire0KH21/En i opinión, no se puede negar que, a pesar de una vigorosa actitud crítica en laIglesia # en la sociedad, el pue&lo ale+n esta&a aniado por una pro(undareligiosidad0K3Estos tres testionios acerca de la religiosidad del pue&lo ale+n nos llevan a eitir un "uicio positivo2 la necesidad de Dios # la &usca de una (e pro(unda eran rasgoscaracterísticos Esta /alta co#untura0, esta cu&re de religiosidad aut*ntica, aparecíaen ani(estaciones distintas: serones, (undaciones de isas, co(radías, culto a los

santos, deanda # veneración de reliquias, indulgencias, devoción a la eucaristía2 perose e8presa&a ta&i*n en (oras religiosas u# e8ternas # (oralistas, casi arit*ticasEsto se de&ía principalente a una serie de eleentos convergentes que contri&uían aque en el pue&lo hu&iera una actitud general de /iedo0 al presente e inquietud ante el(uturo2 de ahí el que la gente &uscara re(ugio en una religiosidad que (uera capa! deo(recerles seguridad3A pesar de la /(avora&le co#untura0, en u# pocos a@os toda esta religiosidad se hunde,de odo que, en un tiepo u# &reve, se produce una trans(oración pro(unda en lapiedad de edia Europa .na de las causas de esta utación ha de verse en lainsatis(acción e8istente ante la vaciedad de las (oras # la e8terioridad de los actos de

piedad # de las pr+cticas religiosas2 pero ta&i*n en el pro(undo ca&io culturaacontecido dentro de la cris+lida de la cristiandad tradicional de la Edad edia tardía ?evan iponiendo, en e(ecto, la personali!ación de la religiosidad, la necesidad de certe!apsicológica ante la salvación, # la aspiración a una e8periencia directa, inediata, deristo, todo lo cual anteriorente no se sentíaEn un principio, la Iglesia /tradicional0 edieval (ue incapa! de responderadecuadaente a las nuevas aspiraciones # a la nueva cultura El oviiento dere(ora radical $en el que se encuadra la re(ora protestante, nacida de esta crisis)o&tiene una /venta"a t+ctica0 al dar una respuesta inediata # original2 la Iglesia

institucional responder+ +s tarde &uscando respuestas apropiadas a los tiepos$piedad nueva, re(ora de la Iglesia, (undación de nuevos institutos religiosos)

3 &f, para todo este apartado! &. M. &IP', Storia económica dell*+uropa pre


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apítulo 5: E8igencias de re(oraLa idea de re(ora no es a"ena a la vida cristiana: -eformamini in novitate sensus vestr$trans(oraos # renovad vuestro interior) $%o 35,5), # a(ecta a aspectos distintos:personal, espiritual, asc*tico, counitario, escatológico, ilenarista, onacal La idea dere(ora reite a una regla o estado anteriorente e8istentes, que en el presente se han

de(orado Al ha&lar de re(ora general, lo que se pretende es volver a un estadoanterior, inicial3

La re(ora: una e8igencia co>n a toda EuropaEn el siglo XIV # en especial desde el concilio de Vienne $3K3313K35), el o&ispo deMende, Guillero Durando, desarrolla en De modo generalis concilii celebrandi eprograa de una re(ora5 que de&ía a(ectar a toda la Iglesia, tanto a su ca&e!a coo asus ie&ros Esta consigna, reWormatio tam in capite uam in membris, adquirir+ desdeeste oento gran iportancia2 ser+ uno de los teas doinantes en la vidaeclesi+stica de los siglos XIV al XVI ?e va iponiendo la convicción de que cualquierre(ora de la Iglesia que quiera ser e-ca! ha de epe!ar desde arri&a, desde la ca&e!a,desde el papa, los cardenales # la curia roana 9ara re(orar, es necesario prieroquitarse la viga del o"o En este sentido se eXpresan claraente los concilios ecu*nicosde la *poca $onstan!a, asilea, lorencia, Lateranense V), los distintos prograas dere(ora $los de 9ierre dUAill#, Fean Gerson, 'icol+s de usa o Doenico apranica), # g ran

n>ero de docuentos $el &onsilium de emendando +cclesia los Gravamina ationisGermaniae, o el ibellus ad eonem X)KLa re(ora es una necesidad co>n a toda Europa, # se le dan dos respuestas distintas,una protestante # otra católica A&as tienen sus raíces en la Edad edia tardía

europea # occidental2 se encuentran con las isas e8pectativas # con los isospro&leas, con la isa situación cultural, espiritual # política, # est+n condicionadaspor un reto co>n anto la re(ora protestante coo la católica han de verse so&re el (ondo de estasaspiraciones # tentativas, desde la perspectiva de una gran ipaciencia # de un grann>ero de ilusiones # desilusiones Lutero critica estos intentos # estos prograas dere(ora porque los considera super-ciales, o&ra de ho&res # no de Dios, re(ora dele#es # ritos Así, en su o&ra An den chris/ichen del deutscher ation... $3N5H 1A 0anoble1a cristiana de la nación alemana sobre la reforma de la sociedad cristiana),presenta su propuesta precedida de una crítica radical del sistea roano $los tresuros que es enester derri&ar) ?u propuesta coprende la re(ora de los estudios,de la predicación # de la teología $(uentes, autoridades # *todos), # de&e (undarseteológicaente en la "usti-cación gratuita por la (e en la isericordia de Dios proetidaen ristoLutero presenta su re(ora coo una /al(a&eti!ación religiosa0 $catequesis) En unsegundo oento $especialente con alvino), este oviiento se organi!ar+ coo/counidad e Iglesia alternativa0, Iglesia re(orada de acuerdo con la pala&ra de Dios Qa a -nales del siglo XVI, la pala&ra /re(orados0 se usa para denoinar a loscalvinistas por oposición a los luteranos $conocidos coo /con(esionistas0 por la


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con(esión de Augs&urgo de 3NKH)2 /protestantes0 es la denoinación originaria de losluteranos, que presentan una /protesta0 contra las decisiones de la a#oría en lasegunda dieta de ?pira de 3N572 /evang*licos0 se re-ere a los re(orados en sucon"untoEl voluen ale+n del Manual de 2istoria de la Iglesia dirigido por Fedin lleva por título2andbuch der 3irchengeschichte. -eformation, 3atholische -eform undGegenreformation, pero se ha traducido por -eforma, reforma católica 4 contrarreforma

a (alta de voca&los adecuados para trasladar las dos e8presiones aleanas -eform #-eformation. ?in e&argo, las di(erencias conceptuales pueden coprenderse consu-ciente claridad si nos reontaos a la do&le (uente de donde se nutren ras elsurgiiento # el *8ito de la re(ora protestante, la re(ora católica, condicionada #a porla reacción de(ensiva (rente al oviiento protestante, propone la continuidad de latradición católica La de(ección de aplias porciones ipulsa a la re(ora, pero al isotiepo la liita, porque se siente la necesidad de oponerseLa re(ora católica, en cuanto que est+ condicionada por la re(ora protestante, puedellaarse /ontrarre(ora0 La ontrarre(ora es la autoa-ración de la Iglesia en la

lucha contra el protestantiso, # originariaente se re-ere al retorno (or!ado acatoliciso en territorios que ha&ían a&ra!ado el protestantisoN M+s tarde, en ca&io,se usa para re(erirse al oviiento católico de renovación interior # e8terior ipulsadopor la re(ora protestante # en contraposición a ella'o o&stante, ha# ta&i*n un vasto oviiento católico de re(ora a(ectado sóloarginalente por la re(ora protestante2 así, por e"eplo, la re(ora espa@ola, laespiritualidad de san Ignacio de Lo#ola, la re(ora de la vida religiosa 'osotros, sine&argo, ha&laos aquí de re(ora católica en sentido estricto onsideraos lare(ora católica coo la reJe8ión que hace la Iglesia so&re sí isa, de cara a larenovación interna de la vida católica

asada en la idea de la autorre(ora de los ie&ros de la Edad edia tardía, lare(ora católica crece ipulsada por los oviientos her*ticos # se hace realidadconcreta cuando es asuida por la ca&e!a de la Iglesia, en la convergencia de es(uer!osdel papado # de toda la Iglesia en la organi!ación # reali!ación del concilio de rento Enla re(ora católica se acuulan las (uer!as que luego se descargan en lacontrarre(ora, # el punto en que a&as se tocan es el papadoLa ruptura religiosa priva a la Iglesia de (uer!as preciosas, suprii*ndolas2 pero al isotiepo estiula las (uer!as que quedan, las acrecienta # las hace luchar hasta el -nal ras la re(ora protestante, estos dos aspectos $la re(ora católica # la contrarre(ora)

se e!clan en la Iglesia postridentina, # resulta di(ícil distinguirlos, aunque convienetener presente esta do&le (uente de los ipulsos renovadoresEn el itinerario de la re(ora católica ha# que tener en cuenta ade+s otra pista: elrecha!o de los beati possidentes, de los que se aprovecha&an de las venta"as desistea vigente, u# reacios a toda renovación

?ignos anunciadores de re(ora en el capo católico?e dan intentos de re(ora # de e"ora de la (oración de los sacerdotes en los2ermanos de la vida com5n # en sus internados, o en la re(ora del olegio de


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Montaigu, en 9arís, reali!ada por Fohannes ?tandoncT (&ollegium Pauperum paraestudiantes sin &ene-cios ni &ienes propios) a&i*n en Italia se (undan colegios para la(oración del clero secular: el Eugeniano, en lorencia #, luego, en 9istoia # ortona2 o elapr+nica, en %oaA pesar de que los tiepos no son (+ciles para el cristianiso, en el undo católicoaparecen -guras de o&ispos einentes, aniados por un gran celo pastoral # sostenidospor una (uerte religiosidad:

Gaspare ontarini $34K13N5), o&ispo de elluno # cardenal2 en 3N36 pu&lica 6e o7cioepiscopi. Gian Matteo Gi&erti $37N13NK), o&ispo de Verona, que proulga unos decretos dere(ora llaados &onstitutiones Gibertinae. =rgani!a la pastoral # la caridad ranciscoZini, &iógra(o contepor+neo su#o, lo se@ala coo boni pastoris e8emplum. Fedin dicede *l que (ue /el prier gran pastor de los tiepos odernos0 Ludovico ar&o $3K4313K), o&ispo de reviso 9roueve visitas pastorales # sínodosdiocesanos2 (unda escuelas para ni@os po&res # se dedica activaente a re(orar la vidadel clero ur&ano

Loren!o Giustiniani $3K4313N6), o&ispo de Venecia, que se ocupa con particularatención de la religiosidad del pue&lo, escri&e li&ros asc*ticos # se hace cargo delcuidado de los po&res 9ietro aro!!i $3313NH), o&ispo de 9adua2 reside en su diócesis, la visita dos veces,dedica ucha atención a su clero, cele&ra diariaente, re!a ucho # vive tanpo&reente que ni siquiera de"a dinero para su (uneral 'iccoló Al&ergan $3KN13K), o&ispo de olonia, cartu"o, proueve la visita de ladiócesis, cele&ra un sínodo, (unda escuelas, se ocupa particularente del clero einstitu#e co(radías para la (oración de los po&res en la doctrina cristiana Giovanni avella $3K64136), o&ispo de 9errara, visita siste+ticaente su diócesis,

cele&ra sínodos casi anualente # (unda un hospital Es particularente e-ca! la o&ra del ar!o&ispo de raga $9ortugal) artolo* de losM+rtires $3N313N7H), que escri&e, &a"o el inJu"o del concilio de rento, el Stimulus pastorum. En Italia, la re(ora tridentina se encarna de anera viva en la o&ra de san arlosorroeo $3NK413N4) Las congregaciones o&servantes llevan a ca&o la re(ora de las órdenes religiosasLos principales contenidos propuestos en estos intentos de re(ora pueden resuirse enlos siguientes aspectos:

'ecesidad de la residencia, decidida sólo tras larga lucha en el concilio de rento6

recuperación del papel central de la /pastoral0 en el o-cio del o&ispo: su (unciónprincipal ha de ser la predicación en su diócesis con el -n de conquistar las alas pararisto, # ha de tener un prograa de vida personal (undado en una espiritualidadgenuina, porque el o&ispo de&e estar adornado por la &ondad # la isericordia 42 elección# (oración de cooperadores capaces, aniados por el iso celo pastoralEn cualquier caso, antes del concilio de rento, la re(ora en el capo católico no es+s que un es&o!o, con una inJuencia u# liitada


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%e(ora # renovación de la vida religiosaA -nales de la Edad edia, el sector de la vida eclesial donde se siente con +surgencia la necesidad de una re(ora, # donde +s se ha&la de ella, es la vida religiosa?e presentan, de hecho, varias propuestas de re(ora, pero casi todas con resultadosu# escasos a corto pla!o, de odo que sólo pueden considerarse coo e"eplos de loque hu&iera podido ser la re(ora # coo e8presión de la e8igencia espont+nea que&rota&a de la &ase

risis de la vida religiosaLa re(ora protestante revela en toda su aplitud la pro(undidad de la crisis de la vidareligiosa # la necesidad de responder a las e8igencias de ca&io2 pero los re(oradoresprotestantes no son los >nicos en darse cuenta del car+cter dra+tico de la situación Enrealidad, en todo el undo cristiano aparecen críticas so&re la situación en que seencuentra la vida religiosa: Eraso la caricaturi!a en Laus stultitiae! Monachatus non est pietas $la vida on+sticano es la piedad)2 es sólo un odo de vida que, seg>n el estado (ísico # ental de cadauno, puede ser provechoso o in>til3U En los te8tos de re(ora católicos, coo los 6ecretos de reforma delIV concilio de etr9n": # algunos docuentos redactados durante la *poca denaciiento # e8pansión del luteraniso, se encuentran iportantes disposiciones, queluego sólo se cuplieron parcialente ?on particularente signi-cativos el ibellus adeonera ;, que se laenta so&re todo de la ignorancia de uchos religiosos, que nosa&en ni leer ni escri&ir (malorum omnium caput causamue ignorantiam esse), # ha&lata&i*n de la avaricia, la superstición, la a&ición # la &>squeda de rique!as, # el&onsilium de emendanda +cclesia, que hace re(erencia al esc+ndalo que provoca en loslaicos el al e"eplo de los religiosos33

Lutero hace una crítica radical de la vida religiosa en De votis monasticis, que provocar+en los países protestantes el colapso total de la vida on+stica ?u crítica, e"ercida enno&re de la li&ertad del cristiano, se &asa enteraente en el recha!o de la "usti-caciónpor las o&ras, que, sin ha&erlas andado Dios $# aquí estaría la vida on+stica), elho&re reali!a para salvarse 'o o&stante, Lutero valora positivaente algunosaspectos que considera coo escuela de (e # de vida cristiana ad tempus.

?ignos # causas de la crisisLos signos # las causas de la crisis de la vida religiosa son >ltiples, # puedenencontrarse en nuerosos (actores:

En los ca&ios sociales, econóicos # políticos: guerras, pestes, inseguridad,despo&lación de los capos, ur&ani!ación2 en el cisa de la Iglesia occidental, producido poco despu*s del /e8ilio de Avi@ón0$3KHN13K), # en las consecuencias negativas que derivan de *l 1entre ellas, de graniportancia sin duda, la división de o&ediencias: en uchas diócesis hu&o al isotiepo dos o&ispos # dos curias, es decir, dos estructuras eclesi+sticas en(rentadas, # enuchos onasterios, dos a&ades12en las controversias, rivalidades # celos entre sacerdotes seculares # religiosos, # entrelas distintas órdenes, a propósito de cuestiones de copetencia, privilegios, &ene-cios #


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precedencia, so&re todo en las ciudades peque@as con uchos conventos2en la rela"ación de la disciplina religiosa # del voto de po&re!a por privilegios # dispensas1lo que ocurre especialente ientras dura la do&le o&ediencia, es decir, el cisa de laIglesia occidental12en el poco esero que se pone en el reclutaiento de novicios # en su (oración, tantodesde el punto de vista cultural coo espiritual2 a veces los conventos llegan aconvertirse en asilos para ni@os po&res

Moviientos de re(ora en las órdenes religiosas e8istentesueron uchas ta&i*n las e8igencias de re(ora dentro de las instituciones # de lasórdenes religiosas #a e8istentes La crisis de la vida religiosa europea, por e"eplo,parece a(ectar sólo parcialente a las cartu"as, que en la *poca precedente a la re(oraprotestante e8perientan incluso una gran e8pansión: en el siglo XIV se (undan enEuropa 3H6 cartu"as, # en el siglo XV cuarenta # cinco2 en 3N5H e8isten doscientos seisconventos de cartu"os # cartu"as35 El dicho co>n &artusia nuuam reformata uianumuam defórmala"" indica una evolución original, no inovilidad, lo que, en el peor delos casos, colocaría la institución de los cartu"os (uera del tiepoLa re(ora &enedictina # onacal se lleva a ca&o para oponerse a la autonoía de lasa&adías # para reediar el sistea de las /encoiendas0, por el que la renta de unaa&adía $o el &ene-cio eclesi+stico) se concedía a un /a&ad coendatario0 $cardenal,o&ispo, sacerdote o cl*rigo), a"eno a la a&adía $el cardenal rant"ois de ournon, pore"eplo, tenía encoendadas trece a&adías) Este sistea provoca la ruina econóicade uchas a&adías por la constante sustracción de sus rentas=tras causas de epo&reciiento (ueron las pro(undas trans(oraciones econóicas dela *poca # la devastación producida por las guerras (recuentes?iguiendo el e"eplo de íteau8, se tiende a la centrali!ación # al agrupaiento de

conventos # a&adías en /congregaciones0 $ipuestas en 3KK6 por enedicto II, que eraon"e cisterciense), por edio de la &onstitución benedictina, pero sin conseguir eo&"etivo que se pretendía Ade+s de esto, se trata de reali!ar la re(ora por edio dela iposición de capítulos en los conventos congregados # a trav*s de las (recuentesvisitas pastorales de los superiores a las a&adíasLas re(oras posteriores retoar+n las ideas de la re(ora &enedictina En 3K3K,ernardo oloei (unda la orden de los olivetanos $del onte =liveto, cerca de ?iena)2Ludovico ar&o se prepara para la re(ora espiritual de la a&adía de ?anta Fustina de9adua, de la cual deriva, en 3NH, la ongregación &enedictina2 en Aleania, en 353,

es re(orada la a&adía de ?an Matías de rier, # en 3KK nace la congregación deurs(eld2 en Espa@a, en 3K6, se crea la congregación de ValladolidLa re(ora &enedictina no se caracteri!a necesariaente por el rigoriso En general, ecargo de a&ad tiene una duración liitada2 se introducen las pr+cticas de la 6evotiomoderna, coo la editación, liitando incluso en algunos casos el o-cio coral, # sesu&ra#a la iportancia del estudio # del tra&a"o intelectualLa re(ora de las órdenes endicantes se inicia en el siglo XV, organi!+ndose en suinterior un oviiento de /o&servancia0, en oposición a los conventuales $hasta llegar ala ruptura)


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Ade+s de los pro&leas counes a las otras órdenes, en las endicantes la crisis esdesencadenada por la rela"ación de la estricta po&re!a, provocada, en los grandesconventos, por las ricas donaciones de los &ene(actores, por las (acilidades derivadas delas dispensas ponti-cias $so&re todo durante el cisa de =ccidente), por la aceptaciónde &ene-cios personales por parte de los (railes, por el enriqueciiento logrado a trav*sde la endicidad $a veces con una especie de arrendaiento Fe los territorios en los que se podía endigar) # por los ingresos procedentes de

(undaciones, co(radías e indulgencias2 la crisis es provocada ade+s por la rela"ación dela vida claustral, el vaga&undeo $a causa de las dispensas para vivir (uera de losconventos) # el reclutaiento super-cial de vocaciones9or /o&servancia0 se entiende el resta&leciiento de la -delidad a&soluta a la regla,para revivir la e8periencia de los orígenes ?e (undan, con este -n, conventos,congregaciones # provincias /re(oradas03, teniendo coo &ase la vida co>n dentrode la clausura, la igualdad (raterna en el h+&ito # en la orada, # la po&re!a rigurosa,con la renuncia a todas las dispensas papales acuuladas en el pasadoLa re(ora local se vio o&staculi!ada por la organi!ación centrali!ada de las órdenes

endicantes, lo que podía (avorecer tanto una tendencia coo otra ?e crean tensiones1sin llegar a la ruptura, pero dando lugar al esta&leciiento de superiores # conventosautónoosentre los doinicos, los agustinos # los carelitas2 en ca&io, entre los(ranciscanos la ruptura se hace peranente $espirituales, conventuales, o&servantes)Al principio se crea tensión entre los (ranciscanos /conventuales0, que e"ercen suinisterio pastoral en las ciudades, # los llaados /espirituales0, que quierenperanecer -eles al inisterio de la predicación # viven (uera de las ciudades, enocasiones e!clados con grupos radicales de fraticelli. oo consecuencia de losprivilegios # las dispensas papales, así coo de la disputa so&re la naturale!a de lapo&re!a, se crea una situación de tensión que conduce a una verdadera escisión en la

orden, hasta que, en 36, la &ula +ugeniana $de Eugenio IV) (unda dos congregacionesautónoas $conventuales # o&servantes), divididas en dos (ailias, la &ismontana # lanico inistro generalacia -nales del siglo XV ha# una tendencia general de re(ora, pero sin llegarse aaunar es(uer!os3N En 3N3, por o&ra del papa León X, se constitu#en dos órdenes: losconventuales # los (railes enoresEn 3NK5, leente VII reconoce un tercer grupo de o&servancia estricta, los =ratresminores de vida eremítica, es decir los capuchinos, que viven, en po&re!a e8trea, enereitorios de doce (railes coo +8io consagrados a la predicación # a la isión36

undación de órdenes nuevas Funto a la o&ra de re(ora llevada a ca&o dentro de las órdenes e instituciones antiguas,la e8igencia de ca&io lleva ta&i*n a la creación de nuevas realidades religiosas9aralelaente a la (undación de las nuevas órdenes, # casi prepar+ndole el terreno, sedesarrolla una nueva propuesta de vida cristiana: la devotio moderna. ?e trata de unvasto oviiento de renovación espiritual dirigido a todos los cristianos # &asado en una/devoción personal, interior # a(ectiva0, que se de&e cultivar por edio de un prograapr+ctico # etódico de ascesis, lectura # editación de la i&lia, # con una intensa vida


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de oración, con el -n de apartarse del pecado # alcan!ar /(ailiaridad con Dios0 Estadevoción personal se dirige so&re todo a risto, # est+ acopa@ada por una vidasencilla, sincera # regida por la oderación Entre los representantes de esta tendenciason iportantes Geert Groote3 # lorens %adeCi"ns34, # algunos otros autores que, consus escritos, e"ercen aplia inJuencia en la vida # en la espiritualidad de este oento:Ludovico ar&o37, Ignacio de Lo#ola5H, o+s Bepis (a imitación de &risto)"" # Garcíade isneros (+>ercitatorio de la vida espiritual)?".

El terreno, por tanto, est+ u# a&onado para la (undación de oratorios, congregaciones #asociaciones caritativas, que surgen en distintas ciudades En Italia tiene particulariportancia la &ompagnia del 6ivino more $G*nova, 37), (orada por laicos # cu#o-n es (oentar la vida espiritual personal $con oraciones prescritas) # las o&ras decaridad $hospitales, cuidado de los apestados, hu*r(anos e incura&les)A lo largo del siglo XVI ha# todo un Joreciiento de nuevas órdenes de cl*rigosregulares En 3N5, a#etano de hiene (unda los teatinos2 en 3NKK Antonio MaríaZacearía, los &arna&itas2 en 3NH, Ignacio de Lo#ola Fa vida a la opa@ía de Fes>s2 en3NH ta&i*n, Ferónio Eiliani (unda los soascos, es decir la opa@ía de los siervos

de los po&res2 en 3N4 se crean los cailos, cl*rigos regulares para la asistencia de losen(eros, # en 3N5, los heranos hospitalarios de san Fuan de Dios5KEstas nuevas e8presiones de vida religiosa tratan de presentar el odelo del /sacerdotere(orado0, que vive en una counidad, &a"o un superior # con votos $aun sin ser (raileni on"e) A e8cepción de los "esuitas, antienen la oración coral2 en cuanto al h+&ito,siguen el uso de los /cl*rigos02 su vida personal es austera2 residen en casas counes,en lugar de hacerlo en conventos, # tienen un go&ierno centrali!ado2 ponen especialepe@o en la cura pastoral2 dedican parte de su tiepo al estudio # a la (oraciónpersonal2 viven en una situación de po&re!a apostólica, con el -n de ser signocontrastante con el lu"o de la Iglesia, #, en contra de la sionía, o(recen los inisterios

gratuitaente5 Estas novedades se ven estor&adas por las órdenes tradicionales # porla isa institución eclesi+stica, de&ido a la prohi&ición del IV concilio de Letr+n $353N)de erigir nuevas órdenes religiosasLas órdenes religiosas (eeninas se encuentran en una situación an+loga a la de lasórdenes religiosas asculinas: los onasterios se convierten a veces en re(ugio seguro #&astante cóodo para las daas de la no&le!a $solteras o viudas) que carecen de rentas#, en ocasiones, de vocación En las órdenes (eeninas $&enedictinas, canonesasdoinicas, clarisas), la re(ora, reali!ada &a"o la dirección de las órdenes asculinascorrespondientes, tiende a hacer +s rigurosa la clausura5K ?in e&argo, ha# para las

u"eres otros odos de llevar una vida piadosa, coo o&latas, terciarias o &eguinas $sinvotos) En esta *poca, se a&ren ade+s para ellas nuevas perspectivas, en parte de&idoal inJu"o de los /oratorios0 Las nuevas órdenes est+n +s a&iertas a la vida pastoral # alas o&ras de caridad:a Sociedad de las ang@licas de san Pablo, fundada en "$A$ 4 adherida a los barnabitas en"$%B, se ocupa de la educación de >óvenes 4 mu>eresC despu@s de alg5n conDicto,aceptan la clausura ("$$"), pero contin5an su obra de educación?#. La &ompaEía de santa


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llevan a ca&o su o&ra apostólica individualente $coo una especie de instituto secularante litteram). 9ero a la uerte de Pngela, acaecida en 3NH, la opa@ía se reorgani!a# evoluciona hacia la vida religiosa vivida en counidad En rancia, las ursulinasaceptan la clausura # los votos solenes M+s tarde, en el siglo XVII, se (undan las órdenes de las teatinas, de las visitandinas $dela Visitación de la Virgen María), de las vicencianas $i"as de la caridad) # de las /Daasinglesas0

uaniso # %e(ora

El uanisoEl oviiento huanista se inicia en Italia5 # se e8tiende hacia ediados del siglo XVpor el norte de Europa9uede de-nirse coo /el cultivo (ervoroso de los cl+sicos grecolatinos $+s latinos quegriegos) con el -n de aprender de ellos, "untaente con la elegancia del estilo, lasa&iduría antigua en lo que tiene de racional # huana, # por tanto asui&le para todoslos cristianos054Es un oviiento internacional de cultura, (oración # erudición centrado en laliteratura $-lología, gra+tica, retórica, lógica) # en la oral, en el renaciiento de lasbonae litterae # en la crítica al &ar&ariso lingRístico de la escol+stica edieval.no de sus rasgos especí-cos es el antropocentriso, es decir, la coprensión de lapersona huana, con su &elle!a # su capacidad de educación, tal coo se encuentra enla historia # en la literatura cl+sica grecolatina, # esta visión se con(ronta con la vidacristiana 'o es correcto ha&lar del huaniso coo de un oviiento /pagano02 es+s &ien un redescu&riiento de la cultura cl+sica en un conte8to cristiano # la&>squeda de una conciliación entre a&as57 ?e trata, por tanto, de studia humanitatis,

del estudio de la persona huana en todas sus posi&ilidades De ahí ta&i*n la visiónpaci-sta e irenista de la vida # del ho&reLas (uentes # los docuentos para este estudio se encuentran +s all+ de la Edadedia $antiescolasticiso), en el en(rentaiento con la literatura # las creacionesartísticas grecolatinas, inclu#endo los tiepos de la Iglesia priitiva # de los padres de laIglesia?e sigue de esto una (e&ril &>squeda de erudición: descu&rir, pu&licar, estudiar, iitar alos autores cl+sicos, aprender lenguas En una pala&ra, una vuelta a las (uentesE8iste ade+s inter*s por la educación, especialente por la re(ora de las escuelas #las universidades, tendencia que se encuentra tanto en la re(ora protestante$(undación de universidades) coo en la católica $(undación de colegios)

El huaniso &í&licoa# en el huaniso una corriente +s arcadaente cristiana, en la que se pretendeestudiar la i&lia # los padres de la Iglesia con *todos huanísticos, # en la que sepresenta un prograa de renovación cristianaKHEl *todo para este estudio es la vuelta a las fuentes, sin perder de vista el conte8tohistórico # graatical originario2 de ahí la necesidad de conocer las tres lenguas &í&licas,especialente el griego Los o&"etivos de este estudio son la pietas Fdei # el cultus


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morum. El contacto inediato con el te8to &í&lico en su redacción original de&e suscitaren el lector una actitud espiritual de aor a ristoK3En Italia, los representantes +s destacados del huaniso &í&lico son Loren!o Valla$3HN13N) # Marsilio icino $3KK1377), de(ensor de la unidad (undaental de lasa&iduría, tanto antigua coo cristianaEn Inglaterra se encuentran Fohn olet $36613N37), que inJu#e de odo decisivo enEraso # se dedica a la e8*gesis de san 9a&lo $cartas a los %oanos # a los orintios), #

o+s Moro $313NKN), autor de la &lica de las letras 1literato escritor KK, via"eroK

con una aplísia correspondencia1, cultiva la aistad entre los huanistasKN?u o&"etivo es orientar al undo hacia el verdadero cristianiso # la aut*ntica piedad,conciliando el /te8to0, las bonae litterae $elegancia latina, -lología, retórica # gra+tica(rente a la &ar&arie escol+stica), la teología # la piedad: reali!ar una síntesis entre ehuaniso # la teología de cara a la vida cristiana # a la Iglesia De ahí la necesidad de

conocer las tres lenguas &í&licas $el he&reo, el griego # el latín 1(undación del olegiotrilingRe en Lovaina1), la gra+tica # la retóricaK6 El retorno a las (uentes &í&licas #patrísticas viene e8igido por encontrarse en ellas un cristianiso +s puro, +s cercanoa la vida cristiana priitivaK 9ara ello Eraso prepara nuevos instruentos que (acilitenel acercaiento a las (uentes, coo una nueva traducción del 'uevo estaento al latín$el ovum InstrumentumA )2 pu&lica las Paraphrases $3N313N5): par+(rasis pr+cticas,coprensi&les # sencillas del 'uevo estaento, # prepara ediciones de te8tospatrísticos: Ferónio $que ser+ para Eraso un ideal de síntesis entre la cultura antigua# el cristianiso), =rígenes, ipriano, Arno&io, Agustín, A&rosio, etc


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Eraso hace ade+s una s+tira de los a&usos que o&serva en la vida de la Iglesia, con el-n de puri-carla # hacerla +s cercana al pro#ecto de su (undador2 la&or que lleva aca&o en o&ras coo aus stultitiae o +ncomium moriae $dedicado a su aigo o+sMoro), # los &ollouia familiaria $los 6i9logos), anual de conversación en el que seinclu#en escenas &astante críticas respecto de las costu&res de su tiepo?u crítica va dirigida so&re todo contra la (alta de espiritualidad, contra la e8terioridad #el predoinio de la /aterialidad0 de las cosas en la Iglesia En sus s+tiras, Eraso es,

con (recuencia, duro, llegando a veces al escarnio En lugar de construir, su tentación eradestruir El iso Eraso se da cuenta, aunque tarde, de que ha provocado da@os, # asíescri&e el 5 de dicie&re de 3NKK: /?i hu&iera previsto lo que i&a a suceder, o sea, una*poca coo la presente, no ha&ría escrito lo que escri&í, o lo ha&ría escrito de otro odo$) ?ea coo (uere, adito en parte i credulidad # descoediiento0K7La raí! pro(unda de esta crítica escarnecedora # poco constructiva est+ en laespiritualidad de Eraso2 una espiritualidad caracteri!ada por un gran aor a la Iglesia #por la &>squeda de una (e pro(unda, pero ta&i*n por un cierto /adogatiso0, esdecir, por el iedo a circunscri&irse en una con(esión religiosa rígidaente de-nida ?e

opuso cada ve! con a#or resolución al avance de la re(ora luterana, no porconsiderarla una here"ía, sino por "u!garla un oviiento precursor de la re&elión, de laintolerancia, del ocaso de los estudios huanísticos 'o dudó, por tanto, en volver aasilea $una ciudad copletaente re(orada) en a#o de 3NKN, ciudad en la queurió al a@o siguiente sin la asistencia de un sacerdote, # en la que (ue enterrado cooprotestanteH'o o&stante, Eraso ela&oró ta&i*n un prograa positivo, que puede resuirse en lae8presión philosophia &hristiC prograa que e8plica en su carta a 9aul Vot! de 3N34, enla Paraclesis3 # en el +nchiridion militis christiani.La philosophia &hristi se caracteri!a por su inspiración antiescol+stica, al verse la

-loso(ía escol+stica coo so-sta # vana, irrelevante para la vida # la piedad52 por eretorno a la simplicitas apostólica de las (uentes cristianas 1risto, los apóstoles, lospadres de la IglesiaK12 por la acentuación de la orientación pedagógica, catequ*tica #isionera, en la edida en que quiere servir a la educación en un cristianiso pr+ctico #en una vida cristiana &asada en la caridad (raterna, la sencille!, la tolerancia # laprudencia2 por la e8igencia de una pia doctrina et docta pietas, es decir, una erudiciónacopa@ada por una pietas cristoc*ntrica, por un hondo a(ecto a la persona de risto,absolutum esemplar absolutae caritatis, modestiae, tolerantiae, clementiae acmansuetudinisN2 por su orientación espiritualista /platónica0, es decir, la acentuación

del aspecto espiritual e interior de la vida cristiana # la crítica de la e8terioridad $ritos,sacraentos, Iglesia), que es sólo sí&olo, e"eplo # reJe"o de la realidad espiritual, #sólo puede servir coo un pelda@o en el ascenso espiritual6, # -nalente por supaci-so, tea constante en los escritos de Eraso, # v+lido no sólo en lo tocante a lasrelaciones entre los príncipes cristianos, sino ta&i*n en relación con los turcos # en lascontroversias con los luteranos 1paci-so que se deriva, ade+s, del cristocentriso:/odo el que anuncia a risto, anuncia la pa!2 todo el que predica la guerra, predica alque est+ en el e8treo opuesto a risto01 Este espíritu irenista de Eraso arcó aalgunos de los teólogos que participaron en los coloquios religiosos entre católicos #


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luteranos de 3NKH a 3NH

Diversas interpretaciones historiogr+-casAcerca de la relación entre el uaniso # la %e(ora, los historiadores antienenposturas di(erentes: alg>n historiador sostiene que /sin el uaniso no ha&ría ha&ido%e(ora02 para otros en ca&io /esta a-ración es insosteni&le042 otros, por >ltio,han tratado de deostrar que e8isten vínculos entre el uaniso # la %e(ora7

Induda&leente, entre el uaniso # la %e(ora no e8iste una vinculación estrecha,coo de causa1e(ecto, pero el uaniso condicionó pro(undaente el undo europeoen el que se desarrollaron tanto la re(ora protestante coo la católica ?in euaniso, estas dos re(oras no ha&rían tenido la estructura que de hecho tuvieron2conviene no olvidar que entre los prieros re(oradores protestantes hu&o &astanteshuanistas: ZCinglio, ut!er, Melanchthon #, en la segunda generación, el isoalvinoLos eleentos counes al uaniso # a la %e(ora son: la acentuación de la piedad #de la (e personal, individual e interior2 la crítica de la Iglesia e8istente $por su legaliso,(ariseíso # (oraliso) en no&re de una Iglesia +s espiritual2 la ruptura con laescol+stica edieval2 la iportancia de las lenguas # de la vuelta a las (uentes $?agradaEscritura), así coo su interpretación en el conte8to original2 los intentos de re(ora delas escuelas # universidades $Oitten&erg, Estras&urgo, Gine&ra), # -nalente el uso dela iprenta coo edio de di(usión de las ideas?in e&argo, son ta&i*n nuerosas las di(erencias: el protestantiso es enos elitistaque el huaniso renacentista cristiano, # uestra una gran preocupación pastoral porla (e del pue&lo cristiano $cateciso, traducción de la i&lia a las lenguas vulgares)2 losre(oradores insisten +s que los huanistas en la necesidad de una doctrina pura #cierta, en la con(esión de una verdad doctrinal, #, por >ltio, los re(oradores

protestantes son &astante esc*pticos respecto de las posi&ilidades naturales de lapersona huana de cara a su salvación faciendo uod in se est, coo queda patente enla controversia entre Eraso (6e libero arbitrio) # Lutero (6e servo arbitrio).El uaniso, por tanto, tuvo un inJu"o pro(undo # duradero en la historia cultural deEuropa ?in e&argo, coo intento de re(ora quedar+ aplastado entre la re(oraprotestante # la contrarre(ora, a&as +s radicales # descon-adas de un odo deactuar tan conciliador # poco dog+tico


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apítulo K Martín LuteroMartín lutero nació en Eisle&en el 3H de novie&re de 34K, en una (ailia sencilla #pro&a&leente con pocos recursos32 urió en la isa ciudad de ?a"onia el 34 de(e&rero de 3N6

El ho&re # su vida5'o es (+cil reconstruir con e8actitud el a&iente espiritual de la (ailia de Lutero # eltipo de educación religiosa que reci&iría el peque@o Martín, aunque puede suponerseuna situación acorde con la cultura # las tradiciones de su tiepo2 una educación, portanto, severa # dura seguraente, pero que *l, coo illones de contepor+neossu#os, soportaría &ien a nivel psíquico?u padre, copropietario de una peque@a epresa inera, pudo andar a estudiar a suhi"o, que se ostra&a particularente despierto e inteligente Así, desde 3NH3 Martínestudia en Er(urt, o&teniendo en 3NHN el grado de doctor en -loso(íaLa *poca de sus estudios "uveniles se caracteri!a por su dedicación a la cultura # por la

despreocupación propia de la "uventud Martín es un estudiante alegre, sa&e estarpl+cidaente en copa@ía # sa&e cantar acopa@+ndose con el la>d 9ero es ta&i*nun "oven de aspecto severo, a quien los "óvenes de Er(urt llaan /el -lóso(o0 .nostreinta a@os despu*s, en 3NKH, Lutero dir+ que /la universidad de Er(urt se ha&íaconvertido en un prostí&ulo # en una cervecería0, # que estas eran las lecciones quee"or aprendían los estudiantesKEs un estudiante viva! # al iso tiepo inquieto Esta incertidu&re interior estalla ela@o del doctorado, aunque se ha&ría ido -"ando en su ala, con progresiva insistencia, atrav*s de ultitud de peque@os incidentes durante sus a@os de "uventud Desde

entonces, epie!a a llaar /pecado0 a cualquier ani(estación de la concupiscencia, #,no pudiendo li&erarse de ella por edio de ninguna a&solución, no se siente puri-cadode sus pecados Es iportante el episodio de la torenta de ?totternhei: volviendo deEr(urt a Mans(eld, donde vivían entonces sus padres, ca#ó un ra#o u# cerca de dondeesta&a, # gritó: /?+lvae, santa Ana, # e har* on"e02 en contra del parecer delpadre, a -nales del verano entró en un convento de agustinos9ara alguno, /(ue un (raile coo tantos otros0N2 pero u# pro&a&leente esteos +scerca de la verdad si decios que esta&a a un nivel de pr+ctica religiosa por encia dela edia6En 3NKK, respondiendo con orgullo a Forge de ?a"onia, que lo acusa&a de per"uro,

con(esa&a: /Es verdad, he sido un on"e piadoso0 on crudo realiso, un a@o antes,descri&ía así su pr+ctica de la piedad: /Durante quince a@os e epe@* en acerartodos los días i cuerpo con a#unos, vigilias, oraciones # otras orti-caciones0, # estosrecuerdos le sugieren la idea de una /carnicería04 En otros escritos recuerda ta&i*nesta parte de su pasado2 especialente en el pre(acio de 3NN al prier voluen de suso&ras latinas en la edición de Oitten&erg, donde, +s all+ de los severos "uiciosantirroanos, se perci&e, si no la nostalgia, sí al enos la evocación de un pasadoipresionante por la calidad de la o&servancia religiosa del voluntarioso # proetedor(ra# Martín En vísperas de su uerte, condena lo que coo on"e se ha&ía es(or!ado


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e"eplarente en cuplir7Lutero (ue, por tanto, un on"e de una pie!a, riguroso # coherente, con pretensiones dealcan!ar la per(ección cristiana, u# le"os de las edias tintas # de los coproisos,convencido en lo +s hondo de que valía realente la pena artiri!ar el espíritu # lacarne in tan alto copensa&a # "usti-ca&a tanta orti-caciónEl convento de Lutero pertenecía a la raa de los agustinos ereitas de la congregaciónde la o&servancia que A 9roles aca&a&a de re(orar, dot+ndola de constituciones rígidas

# severas, que su sucesor, F von ?taupni!, aplica&a hasta en sus ínios detallesLa "ornada del ereita esta&a arcada por el contrapunto de la oración, el estudio # laorti-cación: recitación solene del &reviario, isa counitaria, e8aen de concienciacon acusación p>&lica de las (altas, coidas en silencio, con(esión sacraental al enosuna ve! a la seana2 desde odos los ?antos hasta 'avidad, # desde la uincuag*siahasta 9ascua, a#uno diario, a e8cepción de los doingos $unos cien días al a@o)2 todoslos viernes # en otras ocasiones particulares $coo la víspera de la -esta de sanAgustín), a&stinencia de carne En la celda, ning>n tipo de cale(acción $# el inviernoale+n es particularente riguroso)2 un lecho sencillo, una esa # pocos utensilios +s

odas las noches, interrupción del sue@o para el coro El silencio durante los tieposprescritos era riguroso para todos2 todos esta&an o&ligados a cainar con la irada &a"a# a antener una constante reservaA este duro prograa claustral, Lutero, en sus prieros oentos de entusiasoon+stico, a@adió /(uertes penitencias, no contepladas ni e8igidas por la regla, queinJigía a su cuerpo03H 9ero todo esto, en lugar de darle pa! interior # tranquilidadpsicológica, le produce un sentiiento de (rustración, tedio # honda desesperaciónA esto ha# que a@adir el epe@o en el estudio, que no sólo (ora parte de la regla, sinoque ade+s caracteri!a de anera especial al convento de Er(urt por su relación con launiversidad local ra# Martín respira allí enseguida la atós(era de una cultura poco

co>n: una atós(era en la que se trata de teplar el espíritu de la via moderna con lavía antiua, es decir, el noinaliso, que doina de hecho el a&iente intelectual delconvento # de la universidad de Er(urt En este clia viva! e intenso, Lutero se (or"aculturalenteAl ca&o de dos a@os es ordenado sacerdote, # durante su priera isa se sienteatrapado por una e8citación psíquica # nerviosa tan intensa, que casi no puede terinarla cele&ración33 Es llaado luego a Oitten&erg para ense@ar, haciendo al iso tiepouna r+pida carrera dentro de su orden35El pro&lea principal para Lutero podría e8presarse en estas dos interrogantes: ;cóo

puede el pecador ser "usti-cado ante Dios


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Lutero: su educación $priero en su (ailia # luego en el a&iente estudiantil de

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