Definicin Ecologa socialLa ecologa social, tambin denominada ecoanarquismo, es una escuela filosfica y una corriente poltica del ecologismo y del anarquismo, fundada por Murray Bookchin, que busca un manejo humanista del medio ambiente, y afirma que existe una relacin holstica entre los seres naturales, incluidos los seres humanos, que lleva a afirmar a los eclogos sociales que el orden natural no necesita autoridades ni mando centralizado, sino que es descentralizado y en red. Eso significa que la naturaleza se autorregula y de igual forma pueden organizarse los humanos, que producen los problemas ambientales slo cuando introducen procesos autoritarios en sus sociedades.Propone una "sociedad ecolgica", el desarrollo sostenible de la biotecnologa, la tecnologa adecuada y la arquitectura sustentable en lo tcnico, y en lo poltico la gestacin de instituciones libres, localistas e interconectadas en redes federativas birregionales, junto con una economa ecolgica.Definicin Ecologa profundaLa ecologa profunda es una rama reciente de la filosofa ecolgica que considera a la humanidad parte de su entorno, proponiendo cambios culturales, polticos, sociales y econmicos para lograr una convivencia armnica entre los seres humanos y el resto de seres vivos.Establece ciertas normas que se apoyan en una visin de la naturaleza con una nocin de la realidad y el lugar que ocupamos como individuos en el planeta. Considera que los seres humanos no tienen derecho a pasar por encima de la diversidad, nicamente para satisfacer sus necesidades vitales.

Ecologa Social, Ecologa ProfundaDesde que el debate entre la ecologa social y la ecologa profunda lleg a su lmite en el verano de 1987, muchas personas han abordado el tema en un intento de conciliar ambas aproximaciones y producir una sntesis mayor, que es lo sentido por ellos. Sin embrago, la Ecologa Social y la Ecologa profunda son inconmensurables por diversas razones bsicas. Los ecologistas profundos difieren entre s tanto como en los contenidos de su aproximacin, lo que a menudo hace aparecer a la ecologa profunda como auto-contradictoria y amorfa. No obstante, basados en los escritos de sus principales tericos, las reas de desacuerdo bsicas pueden ser identificadas.

ILa ecologa social sostiene que la idea de dominar la naturaleza resulta de la dominacin del hombre por el hombre en lugar de lo inverso. Esto es, las causas de la crisis ecolgica son fundamentalmente y en ltima instancia sociales en su naturaleza. La emergencia histrica de las jerarquas, las clases, los estados, y finalmente la economa de mercado y el mismo capitalismo, son las fuerzas sociales que han, ideolgica y materialmente, producido la despoliacin de la biosfera.

En contraste, la ecologa profunda sita el origen de la crisis en los sistemas de creencias, sean estas religiosas o filosficas. Ms particularmente, los ecologistas profundos identifican las antiguas religiones del cercano este, incluyendo aquellas de Mesopotamia y Judea: el cristianismo; y la visin cientfica del mundo, como promotoras de un dispositivo mental que busca dominar la naturaleza. Es por medio del hacer preguntas profundas, como Arne Naess lo pone, que se identifican estos orgenes, de modo que las causas sociales de la crisis ecolgica son relegadas de algn modo a la categora de superficiales.

IILa ecologa social ve al mundo natural como un proceso y no exactamente como cualquier proceso, sino un desarrollo hacia una complejidad y subjetividad creciente. Este desarrollo no estaba predeterminado desde un principio y no necesitaba haber ocurrido, pero retrospectivamente la creciente complejidad de la evolucin natural y el desarrollo de la creciente subjetividad son imposibles de perder. Con la aparicin de los seres humanos, los procesos evolutivos (la primera naturaleza) han continuado y sido subyugados por procesos evolutivos sociales y culturales (segunda naturaleza). A diferencia de la Sociobiologa, que reduce lo social a lo biolgico, la ecologa social enfatiza la gradacin entre la primera naturaleza y la segunda: la segunda naturaleza emergi de la primera. An la frontera entre la naturaleza humana y no humana es real y articulada.La ecologa profunda, en contraste, ve a la primera naturaleza en abstracto, como una unidad csmica, que presenta sorprendentes similitudes con los conceptos alejados del mundo que son comunes a las religiones asiticas. En trminos concretos ve a la primera naturaleza como salvajedad, un concepto que por definicin significa esencialmente la naturaleza separada de los seres humanos y por ende, salvaje. Ambas nociones son notables por su carcter esttico y anticivilizatorio. (Las ecologistas profundas algunas veces resaltan la evolucin de los grandes animales estratgicamente como una razn de la expansin de las reas de lo salvaje). Los ecologistas profundos enfatizan una continuidad no gradual y no evolutiva entre naturaleza humana y no humana, hasta el punto de negar completamente la frontera entre animalidad adaptativa y humanidad innovadora.

IIILa ecologa social apunta al reintegro del desarrollo social humano al desarrollo biolgico y de las comunidades humanas con eco-comunidades, produciendo una sociedad racional y ecolgica. La mera presencia biolgica de seres humanos en grandes nmeros no determina el tipo de sociedad que ellos formarn. Incluso grandes nmeros de personas son capaces de organizar la sociedad a lo largo de lneas que no slo son no destructivas de la primera naturaleza sino que incluso la realzan. Una combinacin sensible de ecotcnicas y tecnologas existentes, aplicadas prudentemente, constituyen la base tecnolgica para la post-escasez, permitiendo a los seres humanos el tiempo libre para administrar sus asuntos sociales, polticos y econmicos en lneas racionales y sosteniendo y reestableciendo la complejidad ecolgica de la primera naturaleza.La ecologa profunda, en contraste, no apunta a integrar a los seres humanos con la primera naturaleza. Ella considera la mera presencia biolgica de los seres humanos en cualquier gran nmero, como intrnsecamente daina a la primera naturaleza e incluso, algunas veces, como nocivos los medios de subsistencia bsicos. En cambio, la ecologa profunda busca preservar y expandir las reas salvajes, excluyendo a los seres humanos de los siempre grandes sectores de tierra y bosques. La agricultura de subsistencia, escribe George Sessions, que destruye la selva tropical no puede ser considerada progreso a largo plazo para los pobres. La severa sobrepoblacin de los pases del tercer mundo requerir que la mayor parte de los pobres vivan en reas urbanas en el futuro cercano. De centralsima importancia para la ecologa profunda es una disminucin radical y potencialmente ruda de la poblacin humana de hecho, la reduccin de la poblacin como un tema, ha sido denominado la prueba litmus (tornasol) de la ecologa profunda. Maximizar lo salvaje y minimizar la poblacin humana: incluso algunos ecologistas profundos miran con desagrado la agricultura como tal; visiones que han dado origen correctamente a los cargos que la ecologa profunda es misantrpica.

IVLa ecologa social afirma abiertamente que los seres humanos son potencialmente las formas ms avanzadas de vida que la evolucin natural ha producido, en aspectos cruciales de inteligencia, capacidad moral y destreza los cuales de ninguna manera otorgan licencia a los humanos para destruir perniciosamente la primera naturaleza. De hecho, en una sociedad racional, los seres humanos pueden llegar de forma natural a la autoconciencia. Claramente, es parte de su constitucin evolutiva intervenir en el mundo natural; lo que no es determinado es si aquella intervencin ser maligna o benigna desde el punto de vista ecolgico, problema que es resuelto por qu tipo de sociedad ellos crean.La ecologa profunda en contraste, considera la centralidad humana o antropocentrismo como el rasgo fatal comn de los sistemas de creencias generadores de la crisis ecolgica. Avanza en cambio, un concepto de de biocentrismo o ecocentrismo, que atribuye el valor moral intrnseco a las formas de vida humanas y no humanas e incluso a los ecosistemas. Considera varias capacidades sorprendentes de algunas criaturas en particular, como habilidades de igual valor a las capacidades humanas. En la toma de decisiones sobre si los seres humanos deben entrar en un proyecto potencialmente daino para el medio ambiente, los ecologistas profundos apoyan ms las necesidades vitales de las formas de vida, en contra de las necesidades no vitales de los humanos. Cules necesidades son las vitales, sin embargo, permanece indefinido. Invocando la tica de la tierra, de Aldo Leopold, la ecologa profunda se inclina en contra de la intervencin humana en la primera naturaleza y a menudo aparece considerando la intervencin humana como intrnsecamente destructiva. Incluso, en la medida que la ecologa profunda llama a los seres humanos a alterar sus conductas a la luz de la crisis ecolgica, tcitamente reconoce que la conducta de los seres humanos es decisiva. Por tanto, la ecologa profunda es inherentemente auto-contradictoria.

VMientras, la ecologa social enfatiza fuertemente la necesidad de una sensibilidad ecolgica, en verdad una tica de la complementariedad, afirma que encarar la crisis ecolgica requiere comprometerse en la actividad social y poltica para confrontar y finalmente eliminar las causas sociales objetivas: capitalismo, jerarqua social y naciones-estado. La dimensin poltica de la ecologa social; el municipalismo libertario, es un programa para establecer democracias cara a cara y confederarlas en un poder dual para confrontar aquellas fuerzas. La ecologa social, as, se sita a si misma en la Ilustracin y en la tradicin revolucionaria.La ecologa profunda, en contraste, enfatiza abrumadoramente factores subjetivos. Trazando sobre subjetivistas como Lynn White Jr, se llama a las personas a desarrollar una cuasi mstica conciencia ecolgica por la cual ellos se sentirn a s mismos como partes del mundo natural, como un ser en el Ser. Los ecologistas profundos se acercan a esta conciencia a travs de filosofas altamente personalsticas o ecosofias que trazan una mezcla eclctica de visiones alternativas de mundo: nativos americanos, budistas, taostas, paganos y pleistocenicos. Ellas comparten el rasgo comn de infundir sumisin a un todo, que como totalidad tiene ms valor que el individuo humano, sin importar si tales visiones son entendidas con precisin o, en algunos casos, incluso son conocibles para la gente de hoy en da. La ecologa profunda, en la prctica, es inmovilizadora, enfatizando la contemplacin ms que la intervencin, para alcanzar un estado de conciencia en el que existe una supuesta ausencia de fronteras entre la conciencia humana y la unidad csmica. Algunos ecologistas profundos explcitamente eliminan los imperativos morales de esa conciencia ecolgica. Aunque un ecologista profundo hace el llamado que al alcanzar la conciencia ecolgica se engendrar la actividad poltica, la ecologa profunda generalmente expresa una aversin a la mayor parte de la actividad poltica como tal por ser antropocntrica, aparte del bsico conservacionismo y los ya trillados intentos liberales de reducir la destruccin de lo salvaje. La participacin en movimientos polticos es de valor, sin embargo solo en tanto ella pueda contribuir a la transformacin personal. Ms frecuentemente, la ecologa profunda insta a que las personas hagan cambios en sus estilos de vida, que reduzcan su consumo.

VI

La ecologa social sostiene que una de las caractersticas humanas distintivas; su capacidad de razonar a un alto nivel de generalidad, le da la habilidad para potencialmente entender los procesos naturales y potencialmente organizar la sociedad en lneas ecolgicas y racionales. Incluso en tanto ella critica el ubicuo clamor de un racionalismo medios-fines, que histricamente ha instrumentalizado los fenmenos humanos y no humanos, avanza en un razonamiento dialctico que es apropiado para la comprensin de los procesos evolutivos sociales y naturales. En si, encarna este compromiso con la racionalidad a travs de levantar y demostrar coherencia en el pensamiento social.

La ecologa profunda, en contraste, desprecia y a menudo demoniza la razn como endmica a las visiones de mundo antropocntricas, que han producido la crisis ecolgica. Alternativamente, la ecologa profunda reslta a la intuicin como una forma igual o ms avanzada de cognicin. Los ecologistas profundos sostienen que a travs de la intuicin, la continuidad entre el ser humano y el csmico puede ser aprehendida y apreciada. Como una aproximacin institucional, sin embrago, la ecologa profunda est sujeta a los peligros representados por las primeras visiones del mundo antinacionales e intuitivistas, que llevadas al mbito poltico han producido movimientos antihumanistas e incluso genocidas. La ecologa profunda, por su gran amorfismo, se hace fcil de ser usada por cualquier jerarqua social moderna, dependiendo de cmo sean definidas las necesidades. En verdad, no es accidental que algunos tericos de la ecologa profunda sean devotos del trabajo tardo de Heidegger, cuyas premisa bsicas son social e intelectualmente reaccionarias.