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U IVERSIDAD DE MEXICO 21
Le miramos con admiración no oculta.Es él un hombre que ha creado con lamayor fidelidad para el pueblo mexicano.
-Si, el impulso es estético, transformar en obra de arte la acción del hombre, sus luchas, sus pasiones, sus anhelos.Pero la herramienta, lenguaje y estilo.no son para mí menos importantes. Trabajo mis textos una y otra vez.
Pensamos en su lenguaje vivo y plástico, en la perfección de sus períodos, suexpresión que siendo en las Memorias,popular y regional, es un vehículo cabalde las ideas, medio que tra mite con fidelidad las emociones y los pensamiento.
-Desde mi juventud amo la claridadde pensamiento. Huyo de las formasconfusas que pretenden disfrazar su variedad con el juego abigarrado de laspalabras, Mis estudios en la Preparatoria me sirvieron mucho, en especial losde matemáticas y de otras ciencias exactas.
La vieja casona que aloja a la redacción de Tiempo se ha llenado de silencio.Están quietas las máquinas. Se ha marchado la secretaria del director. Guillermo Guzmán \"lest espera a su padre.Nos despedimos. En las calles de GeneralPrim y de Bucareli nos envuelve el bullicio en el aliento de la gran ciudad.
movImIento. Nuestra dependencia delritmo es I:necánica, automática.
Tuvieron que pasar muchas generaciones para que del ritmo se pasara a lamelodía, y de ésta a la armonía. Inclusolos instrumentos con Jos que el' hombreproduce la música han evolucio~1ado. Enla actualidad estamos ya l11UY leJOS de losidílicos tiempos ele la flauta de Pan, elelas siringas con las que I'os faunosatraian a las ninfas y a las náyades en losbosques. Ya Orfeo no pasea su amargura y el dolor de su perdida Eurídice.producienelo la dulce música con la queamansaba a las fieras. Estamos en la eraelectrónica del radio, de la música grabada, de los aparatos de alta fidelidad,ele sonido estereofónico. Además, contamos con salas de concierto en los queunos señores se sientan con sus instrumentos, y enfrente de ellos otros -sininstrumentos- los escuchan
Oimos hablar de Hayeln, de Mozart,de Beethoven, de Pal'estrina, de Boccherini. e incluso escuchamos su música, Y
. a la pregunta "¿ Te gusta la música?",generalmente corresponde una estereotipada respuesta: "Me gusta mucho, pero no la entienclo·'. Entender la músicano es captarla como un lenguaje directo,como la idea concreta posible de resolverse en palabras, sino que ll'eva implicaciones más sutiles. La música ha sidosiempre eminentemente expresiva, incluso antes de convertirse en un arte. Perosu expresión es má~ sutil que las pal~bras, llega más alla del mero mensaje
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Por Manuel MICHEL"
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mental y viva, Martín Luis Guzmán logra aquí las mayores excelencias de lengua}e: el castellano limpio de todo barbansmo, cobra la virtualidad del hablamexicana popular. Aquí no es MartínLuis, G~zmán el protagonista, como enEl aguila y la serpiente, sino PanchoVilla, con s~ lenguaje típico, sus reaccion.es sorpreslvas, sus complejas motivacIOnes y su conducta firme, irrevocable.
Las Memorias no son narración anecdótica. Se desenvuelven en orden cronológico y sistemático. En ella se da la historia interna de la Revolución y de susgrandes batallas: el asalto a Ciudad Juárez en 1911 y la captura de esta plaza en1913 por las fuerzas villistas. Las grandes batallas de Tierra Blanca, Torreón,San Pedro de las Colonias, Paredón, Zacatecas, Celaya y otras más que hicieronla epopeya revolucionaria, son descriptas con tintes realistas, vivacidad de color, y hondura de drama popular.
-La materia, el asunto de mi creación -nos dice- es la lucha del pueblomexicano por darse una forma de vidaque le permita avanzar en procura desu bienestar. Materia esta la más nobley rica que pueda ambicionarse, porqueen ella el escritor trabaja con la vidamIsma.
EL hombre es un animal musical.
El ritmo fascina al hombre;basta escuchar, por ejemplo, Jossones de un tambor o de un te
ponaxtle, para que sintamos moverse ennuestra sangre, toda en ebullición, tinavoz atávica que nos impulsa hacia el
Memorias de Pancho Villa.
De regreso en México, en 1938, publica El hombre y sus armas. Al año siguiente aparece Campos de batalla, en1940 los dos libros, Panoramas políticosy La causa del pobre, que integran conel quinto y último libro, Adversidadesdel bien, las Memorias de Pancho Villa,que reunió en posteriores ediciones enun volumen de más de 900 páginas.
Esta es la historia de la revolución através de la lucha de la División delN arte, particularmente desde 1910 hasta que en 1914 se afianza el movimientogracias al esfuerzo, no siempre concertado, de los grandes caudillos: Zapata,Villa, Eulalio Gutiérrez, Felipe Angeles,etc. Novela y biografía, historia docu-
añosd(1 intensa actividad periodística.Editorializa en El Debate, dirige El Sol~
entrega artículos a La V 02.
-Nadie como don Manuel Azaña haescrito mejor español --afirma en tonoreflexivo- desde los tiempos del grandedon Francisco de Quevedo.
Participa en la lucha por la república,en los luctuosos días de Primo de Rivera.Como los mejores españoles, Martín LuisGuzmán está en asonlldas y protestas.
-Recuerdo que acudimos a recibilra don Miguel Ul'lamuno, en los finalesde 1930, en la Estación del Norte. Volvía de largos años de destierro en Portugal y Francia. Se reunió una muchedumbre de estudiantes y obreros. DonMiguel descendió del coche y quedó entre los brazos de la multitud que lo aclamaba con júbilo desafiante. Entre el quehabla y alguien más, que ~n este momento no recuerdo, libramos a don Miguel,del abrazo del público, conduciéndolo sano y salvo al automóvil que le llevaríaa su alojamiento.
Al caer Primo de Rivera se intensificaron los actos públicos de protesta, aumentaron las exigencias populares contrala monarquía. EstabaFl. próximos los comicios municipales. Una manifestación deestudiantes universitarios fué dispersadapor la Guardia Civil. Martín Luis Guzmán, que participaba con otros intelectuales, fué d€tenido.
-Ocurrió algo, para mí de significación, revelador de una actitud que vienede mi padre y se prolonga en mis hijos.-Hace una pausa-o Fuí conducido alcuartel de la Guardia Civil. Se me hicieron las preguntas de rig-or. El oficial deguardia inquirió: u ¿ Su nombre?" "Martín Luis Guzmán", respondí. El "ficialleyantó, airado, la cabeza, lanzándomeuna mirada furiosa _u¡ No puedeser!" "¿ Cómo? -pregunté a mi vez,azorado- Yo soy Martín Luis Guzmán"."No, señor -insistió el oficial-o MartínLuis Guzmán está detenido ya desde hace horas!" Fuí internado en un separo,ocupado por otros, manifestamos. Y, eraverdad, tuve la sorpresa y la satisfacción de encontrar a mi hijo, Martín Guzmán West, quien había sido detenido enla misma circunstancia.
Como los preclaros hombres de la generación de'! 98 español, Martín LuisGuzmán dió su energía y su talento a laRepública. Como escritor y periodista,y como otros muchos mexicanos, participó en la gesta española. No hacía conesto más que devolver a España lo queella dió con generosa abundancia en lasguerras de la Independencia, de la Reforma y de la Revolución.
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verbal. Nos dice, por ejemplo, de estadosde ánimo: tristeza, angustia, alegría,triunfo, éxtasis. N o queramos, pues, descubrir siempre en ella ese mensaje concreto que nos dan movimientos que leshan dado origen y lo que contienen devida interior... (l) Así, como a todoarte, debemos aproximarnos a la música.
Nuestra disposición para comprenderla música, no ha de ser únicamente afectiva o sensitiva. Debemos comprenderla intelectualmente, debemos escucharlainteligentemente, y es así como nos acerca remos más al espíritu del autor y dela obra y como la gozaremos más. Paraesto hemos menester de un guía que nosconduzca a través de los intrincados vericuetos del mundo de los sonidos organizados que es d arte musical. AarónCopland con su libro "Cómo esc'/Icha/' lamúsica:' (2) sátisface cumplidamenteesta misión. Nos plantea el problema delo que debemos escuchar en un concierto,en una. sinfonía o en cualquier otro tipode música, y nos proporciona los conocimientos básicos que nos ayudarán adisfrutarla mejor.
y si queremos !lenar esta necesidarl,auditiva e intelectual, hay q~te. hacer disecciones, lo mal es en cierta maneraproceder como en las ciencias biológicasy mecánicas. Hay que capacitar inteligente'm.ente al oído y enseñarle a escuchar, es decir, habituarlo a percibir. lamúsica dentro de la forma y el espírituen que fué c(')I1cebida. Muchas gentes,entre otras personalidades tan notablescomo Debussy, se oponen a este tipo deanálisis. Consideran la música un diosintangible, envuelto en el misterio; llegar a él' es para ellas una profanación:"Los hombres, dice, recuerdan mal quese les prohibió, siendo niños, abrir elvrentre de los muñecos... (Eso es yaun crimen de leso misterio) y continúanqueriendo meter su estética nariz dondeno tienen nada qué hacer ... explican.desarman y, fríamente, matan el misterio. .. (3) Si nos referimos a esto, espara tratar de vencer el prejuicio de quela música hay, sobre todo y ante todo,que sentirla. Hay que sentir, sí, pero hayque superar un poco -un mucho- lasimpresiones sensoriales. Hay que aprehender la música con la mente, entendersus formas, incluso para tener una comprensión más profunda y más directa delas obras musicales.
Siendo la música un arte abstracto-el más abstracto de todos- lógico esque cuanto más adentrados estemos enel mundo de la creación musical mientras más sepamos de sus element~s cons-
tituye'ntes, de sus formas, de sus moldes,más bien comprenderemos y apreciaremos el espíritu del autor. Tenemos queescuchar algo, como tenemos que ver algo en la pintura, o co.mprender algo enuna pieza de teatro, o en una novela. Yeste algo es la expresión del artista.Todo arte viene envuelto en una forma,usa determinados elementos y materiales.El material de la música es el sonido,más fugaz, más abstracto, más intangibleque el color, o el mármol, o las ldras.El material y los elementos de otras artes son fácilmente distinguibles. Conla música t~nemos que acostumbrarnosy aprender a discernir sus partes: elementos (ritmo, melodía, armonía, timbre), textura, estructura, forma (formapor secciones, variación, forma fugada,farma sonata, forma libre).
Una vez que aprendamos a discernirel 'material sonoro, que será el primerpaso para comprender qué es lo que pasay qué es lo que debemos escuchar en unaobra musical, lo demás se nos va facilitando poco a poco. Es como ir abriendouna cortina hacia el misterio. El ritmoimplícito en la melodía y la armonía, estáformado por la repetición periódica y regular de los acentos en una sucesión desonidos que se emiten con cierto ordeny proporción. De aUí se deriva la métrica, tanto prosódica como musical. (Recordemos que la poesía griega y latinaestán basadas en la métrica). La melodía,caso tan fácil de percibir auditivamentecomo el ritmo, en un poco más complejade definirse. Está constituída por una sucesión de sonidos diferentes entre sí porsu altura, intensidad y duración. Si sumovimiento es ascendente, adquiere tensión; si baja, la pierde. Todos hemos escuchado una melodía (tonada), así quecomprendemos fácilmente lo que esto sig,nifica. Si se cambia el' ritmo, la melodíacambia de intención. Los músicos procuran que su línea melódica sea "en general larga y flúida con altibajos de interés y un momento culminante, comúnmente hacia el fin ... Pero lo más importante de todo está en que su cualidad expresiva provoque en el oyente unarespuesta emocional. " Las melodías existen dentro de un determinado sistemaescolástico (que no corresponde siempre en todos los tipos de música: griega,oriental, eclesiástica, moderna). Tengamos en cuenta que ni todos los músicosestán igualmente dotados para la creación melódica, ni es este el punto sobreel cual nos apoyamos para evaluar la música y el músico.
La annonía era desconocida antesdel siglo IX. La música hasta entoncesconsistía en una simple línea melódica, yel descubrimiento de las armonías es unode los avances más importantes en la historia de la música. Su desarrollo ha tenido varias fases, desde el primitivo organum, discanto, fabordón' (fal'so bajo)hasta las formas ya más complicadas yperfectas. La ciencia de la armonía estudia las relaciones mutuas de los acordes, que son la emisión simultánea en eltiempo de diferentes notas. El uso de laarmonía no se ha estacionado, sino quesigue en evolución, y así encontramos undiferente concepto de ella en Bach, Beethoven, Milhaud, Schonberg, Debussy,etc. En función de este elemento comprendemos mejor la polifonía y la músicacontrapuntística.
El color del sonido es el timbre. Losmismos sonidos (notas) tienen un colordiferente de acuerdo con el agente sonoroque los produce. Un do natural no tieneel mismo timbre si se toca en el fagot,que en el violín o el piano, y todos losinstrttlÍtentos tienen un valor expresivodiferente. Los compositores usan el color en relación con su idea por expresar.Sólo escuchando los diversos instrumentos podemos tener una idea clara de loque esto significa. (Pedro y el Lobo, deProkofieff o "Young Person's Guide 'lOthe Orchestra.", de Britten, nos ilustraránsuficientemente a este respecto.)
El molde arquitectónico, "el plan que.Jiga toda composición"" la arquitectur:lde la música, es la estructura formal.Corresponde esto a lo que pudiéramosdescubrir en el plan de una novela o unaobra de teatro. En una novela, encontramos divisiones por libros y capítulos, 1)01'
párrafos, por líneas y palabras. Algo semejante podría hacerse con una obra demúsica, cuyas formas definidas son unaespecie de moldes en los que se vacíala expresión del músico. Dentro de estasformas se ponen los elementos materiales (las notas) y los elementos que vimos al: principio. En ellos se encuadratambién la textura (el tej ido, la trama).Se distinguen tres clases de textura: monofónica, homofónica, poli fónica. Laprime¡-a está constituída por una simplelinea melódica, sin acompañamiento dearmonía. Ejemplos de esto, la músicagriega antigua y la china e hindú, y elcanto gregoriano, así como algunas sonatas para violonchelo o flauta, solos.La homofónica tiene un acompañamiento sencillo de acordes. Más difícil deescucharse es la música polifónica -Pa-
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lestrina, Orlando de Lasso, Monteverdi-o Debe escucharse como fué concebida, "voz contra voz, línea contra línea"tratando de discernir las diferentes líneasmelódicas que se entretejen para formarla red musical. La elección de éada textura o su mezcla, responden a un significado emocional que e! autor quiere expresar.
Regresando a la estructura, este esquema arquitectónico debe estar justificadopor el material' y su naturaleza. Muchasveces al concebirse una obra musical yase piensa en función de dicho esquema,de una determinada forma. Los moldesmás conocidos son e! Allegro de sonata;la .variación, e! pasacaglia., la fuga. Lasformas matrices son cinco: forma porsecciones; variacióJ1t; la forma fugada;la forma sonata y la forma libre. Dentro de éstas, se desarrollan y se subdividen las demás.
En realidad, puede considerarse quetoda la música se construye por secciones. Está formada por diferentes partescombinadas en cierta manera. En la subdivisión técnica de esta clasificación, sereconocen como principales la binaria, laternaria, el rondó, y la disposición libre.La binaria, como ejemplo, puede representarse por la forma A-B, con relaciónentre la primera y la segunda part~. Aeste tipo formal corresponden las plezasdel s. XVIII que integraban una suite dedanza (Alle1'/'Lande, courante, .zarabanda.giga). Autores como Scarlath. y Coup~rin ilustran ampliamente este tIpO de H1tI
Slca.No podemos referirnos a cada clasifi-
caclOn en particular, pues rebasariamoscon mucho los estrechos límites de estanota. Simplemente destacamos la importancia que cada fonna ha tenido en suépoca. Por ejemplo, las formas fugadas(fuga, concedo grosso, preludio de madrigal, motetes, corales) tuvieron granauge en el siglo XVIII, y llenan toda unaépoca. No olvidemos tampoco que lasformas, que son el vehículo de una expresión, nunca, o por lo menos en muypocos casos, están desligadas de toda unaconcepción integral de la vida y lélS formas sociales.
En su libro"W hat to listen for i1t music", Aaron Copland nos describe sintéticamente, funcionalmente diríamos, todas las formas principales, aludiendo casi siempre en cada caso y en forma brevea los orígenes histÓricos de las formas.A dicha obra rell1itimos al lector másinteresado en la ampliación de su cultura musical. El libro está escrito en unestilo conciso, claro, casi esquemático, eilustrado con numerosas páginas musicales y referencias ejemplificadoras de ca-da tipo musical'. .
El camino que recorre la obra de musica es del compositor al intérprete y deéste al oyente. Posiblemente e~1 llingum~otra de las bellas artes el artista se dea sí mismo en la forma que lo hace elcompositor musical. "La obra de t~40 artista es, por sup~esto, una e~preslOn desí mismo, pero nmguna tan dIrecta comola del músico creador." La música es lapeculiar expresión de su espíri~u, y esesa expresión la que nos llega, lIldep~lldientemente de la forma. Es el contemdo
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emotiyo lo que import"a. De suma importancia es asimismo el intérprete. quiendebe de ci frar la mente y el espi ritu de11n autor. Desde luego, pese a toda larealidad que puedan reflejar las 11otas, nodejan de ser un t~nto vagas, incluso consu' anotaciones ( andante, cresccndo, lento. etc.) pues no se puede aprisionar lamúsica en forma absoluta. Crea él la relación entre el compositor y el auditor.La interpretación es verdaderamente unare-creación. Dependen las interpretaciones de la personalidad de! intérprete, desus cuerdas emotivas, y de allí que dosprimeras figuras puedan produci r di ferentes versiones de las mismas obras.
Concluye su obra con un análi is detallado de la conocida sonata "Waldstein"de BeethO\'en, que puede estudiarse oleerse al tiempo que se escucha la música. En suma, es este uno de los librosimportantes, de los más importantes, dedivulgación musical publicados hasta lafecha. Merece no sólo ser leído por losprofanos sino por los iniciados y estudiosos de la música.
y lejos 'de "matar el misterio", hacemás impcnetrables los reductos secretosde la música en cuanto expresión de tl11
cs¡úit11.
1 Dcbussy: El Sr. Croche, Alltidilettatlfc,pág. 11. Editorial Anaquel. Bs. As. 1950.
2 Aaron Copland. Cómo escnchm' la música..Forydo de Cultura Económica. Breviario Núm.101. Como en adelantc citaremos varias vccesal autor, no haremos más referencia, s'inosimplemente entrecomillaremos las frases. (Titulo original: What fa lisie" for ÚI lII'1tsic.
3 Debussy, op. cít.
e 1 N EE
XISTEN cerca de ciento Cincuentaobras teatrales en las que apareceDon Juan. Incontables son las novelas y ensayos que se inspiran en
su elegante figura, y sólo pronunciar sunombre es garantía de interminables polémicas. Desde principios del siglo XVII,
cuando apareció por primera vez en lastablas, su paso ha suscitado escándalos.N o obstante se le sigue representandoy, entre los críticos y literatos --que malhan visto o leído la obra de Zorrilla, talvez única superviviente del repertoríoromántico- surgen detractores y defensores.
Leí un artículo en el que se condena ladepravada costumbre de nuestro pueblode ver el Don Juan Tenorio durante elmes de los muertos. Creo que en la vidade todo espectador hay altas y bajas entorno a su figura, las épocas de desprecio suceden a las de admiración; peroal fin de cuentas no es posible afirmarque nuestro pueblo tiene mal' gusto literario. Muchos críticos conspicuos le handado la razón.
En España Leopoldo Alas, más conocido como Clarín, notable por la profundidad de sus estudios, arrojó luz sobrelas simpatías y diferencias que siente elpúblico ante la obra de Zorrilla; afirmó que ésta sufre de .una desigual calidad, los momentos geniales a la altura
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del mismo Shakespeare alternan con laramplonería; después de recordar que laobra dramática de! genio inglés tambiénpadece desniveles cualitativos, ofre~e
una verdadera fórmula para el gusto hterario: "El que se precie de hombre decierto buen gusto necesita ser capaz de
DONJ U A N
EN EL
NEGATIVOPor Carlos VALDES
admirar con inocencia y sin cansancio,y admirar la belleza donde quiera queesté, aunque la rodee lo absurdo" ; a continuación aplica su fórmula al· Tellorio :';Una buena prueba de gusto fuerte, original, se puede dar entusiasmándose todos los años, la noche de ánimas, entre
el vulgo bonachón, y nada crítico, al vera Don Juan seducir a Doña Inés y burlarse de todas las leyes". Entre nosotrosesta pieza cuenta en Julio Torri con undefensor: "El Tenorio ha sido parodiadoy vilipendiado mil veces. Su mismo autorlo criticó acerbamente. Con todo, el público lo ama y hay que reconocer que elpueblo es infalible". -La Literattwa Española-.
Torri, cuya prosa está dotada de unarara penetración psicológica y justo estilo, fue uno de los que no pudieron resistir a la personalidad del burlador,. y,se decidieron a recrearlo. En De Fusilamientos, con e! título de La amada desconocida, expone un aspecto insospechadode Don Juan. El amante agradecido a la .discreción de la amada: "deposita conimpertinente gracia una corona de siempre vivas en la tumba de la amada desconocida, la pobre muchacha sin nombreque no reclamó eternidad al caballerodespiadado de los fugaces amores".
Como he de recordar al creador de DonJuan, con gusto citaré de nuevo a Torrique en su Lilcratura Espaliola apuntala fucnte del célebre personaje universal:"Tir o ... aprovecha ciertos elementosfolklóricos medioevales, como romancesy cuentos popularcs que tratan de unebrio que in"ita a beber a un di funto.pcrsoni ficado en u estatua sepulcral".Poco tiempo después la obra era conocida ya en Italia; pero aquí las representaciones tenían un carácter muy pocoliterario más bicn era una pantomimaque no 'estaba regida por ningún textodeterminado, a no ser los apuutes quelos mismos actores elaboraban para suuso personal. La compañía sólo DrODor-