“La excelencia se consigue no solo con el resultado científico sino también con el trato hacia el paciente”

Dr. Daniel Llorens

¿Cómo se definiría a sí mismo como persona y como médico?>>> Soy el primero de mi familia que se dedica a la medicina y me considero muy afortunado de llegar hasta donde hoy estoy ejerciendo mi profesión. Muchos de mis pacientes se sorpren-den de mi nobleza y tenacidad porque me gusta llegar a la perfección. Entiendo que también hay otros profesionales que hacen bien su trabajo, pero mi nivel de exigencia hace que me preocupe en obtener el mejor resultado.

¿Daniel o Dr. Llorens?>>> Con 30 años siempre me tuteaban porque era muy joven. Hace unos cuantos años que ya me tratan de usted. Creo que lo primordial es que el paciente se abra para poderlo entender. Cuando consigo esta empatía, se siente más cómodo y trabajamos mejor.

¿Le hubiera gustado estudiar otra cosa?>>> Desde mi adolescencia tenía muy claro que quería ser médico. Tengo otras aficiones, pero son sólo hobbies. Tampoco sabría decirle si el perso-naje del Dr. Gannon de la serie televisiva “Centro médico” de los años 70 influyó en mi decisión. Lo que sí que tengo claro es que siempre he admi-rado la figura del médico de familia. Pertenezco a un pequeño pueblo del interior de Cataluña, Igualada, y ahí siempre estaba el médico respe-tado que iba por las casas curando hasta simples resfriados sentado en el regazo de la cama. Mi vocación despertó con 13 años, cuando yo quería ser como ese señor que consolaba, ayudaba y curaba al enfermo.

Usted es Licenciado en Medicina y Cirugía, responsable del departa-mento de Cirugía Capilar de Clínica Planas. ¿Cómo llegó el injerto de cabello a su vida?>>> Aunque respeto el campo de la medicina general, tenía muy claro que tenía habilidades suficientes como para dedicarme al campo quirúrgico. Casi por casualidad descubrí que la cirugía capilar era un campo muy verde aún por descubrir. Los que se habían dedicado a ello no

habían hecho cirugía básica y muchos detalles se les escapaban. Para mi fue un reto poder mejorar la cirugía capilar y dedicarme a fondo. Para ello fui a aprender la técnica a Canadá.

¿Cuándo entró en Clínica Planas?>>> En el año 1991 conocí al Dr. Jorge Planas en un congreso y se interesó en que pudiera desa-rrollar la técnica de la cirugía capilar en Clínica Planas. Me presentó a su padre el Profesor Jaime Planas. Había oído hablar mucho de él y pensaba que era inaccesible. Cual fue mi sorpresa que su trato fue de tú a tú y me pidió que le enseñara la técnica de cirugía capilar que yo había aprendido. No me lo podía creer, ¿una eminencia mundial preguntando a un don nadie de 30 años como yo? Se interesó como poca gente en la vida. Me preguntó científicamente y médicamente lo que jamás me había preguntado nadie que qui-siera aprender la técnica. La curiosidad científica del Profesor Planas me hizo entender porqué había triunfado en su profesión.

¿Qué relación tenía con el Profesor Jaime Planas?>>> Existía una relación de amistad que aún hoy me sorprende. Nunca creaba barreras. Siempre tenía las puertas abiertas y estaba muy contento cuando lo llamabas. Podías hablar de cualquier tema, pero lo que le apasionaba era la medicina. Le encantaba ir a la biblioteca y repasar con fotografías técnicas que él ya había intentado desarrollar años atrás. La confianza le llevaba a preguntar la metodología que yo realizaba para poderlas aplicar en sus casos de quemados, como por ejemplo en la reconstrucción de una ceja. Y a la inversa, yo le pedía consejos para mejorar la técnica y, teniendo en cuenta que no existía inter-net, él investigaba hasta encontrar artículos de otros médicos que trataran el tema en cuestión. El Profesor Jaime Planas era un trabajador y un estudioso incansable.

¿Cuáles fueron sus consignas cuan-do entró en Clínicas Planas?>>> El Profesor Jaime Planas nos daba toda la libertad sin dejar de observarnos. Le interesaba que siguiéramos su filosofía de priorizar al

paciente ante el dinero. Tenía un gran respeto y un gran amor para los pacientes. Intentaba tratarlos bien científicamente y también cari-ñosamente como persona. Por eso no dejaba de controlarnos y preguntaba al paciente si estaba contento con nosotros; sin ánimo de crítica alguna sino para conseguir la perfección en todos los aspectos. La excelencia se consigue no solo con el resultado científico sino también con trato hacia el paciente.

¿Qué aprendió de verlo trabajar?>>> Sobre todo su metodología de trabajo fría en el aspecto didáctico de los pasos a seguir ante un caso complicado. De ahí que consiguiera el título de Profesor, porque lo explicaba todo de manera que se entendiera como si estuviéramos a su nivel. También aprendí la actitud de trabajar bajo el “nada es imposible”. El Profesor Jaime Planas estaba en una edad en que la informá-tica, para muchos, llegaba un poco tarde. Pero recuerdo confesarme que se había cogido un profesor de informática para que le enseñara a hacer funcionar un ordenador, no para que se lo hicieran todo, sino porque él quería apren-der a utilizarlo por si mismo. Para él nunca se acercaba su último día. Siempre dejaba muchas tareas para hacer, quien con buena mano han continuado su querida esposa Montse y sus hijos Jorge, Gabriel y Javier.

¿El mejor consejo del Profesor Jaime Planas?>>> El Profesor siempre me decía que si trabajaba bien, los pacientes vendrían solos. No quería que me preocupara de si tendríamos suerte o no, porque no creía en ella. Me insistía en que si un caso bien tratado ofrecía un buen resultado, nunca me faltaría trabajo. También procuraba que explicara todo lo que yo sabía ya fuera en congresos o impartiendo clases. En mis treinta me costaba entender que cuanto más supieran los demás, más casos trataría a lo largo de mi carrera profesional. Con los años me he dado cuenta de cuánta razón tenía, ya que yo pensaba todo lo contrario, que cuanto más formara a la competen-cia, más pacientes nos robarían.

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corporative

STAFF

PORJAVIER PÉREZESQUERDO

FOTOGRAFÍADANY VIRGILI

Dr. Llorens¿Alguna actitud del Profesor Jaime Planas que todavía aplique?>>> El Profesor no era de los que mandaba órdenes y se marchaba. Llegaba el primero y se iba el último. Imponía respeto por hacer bien las cosas. Quería que todos estuviéramos concentrados al cien por cien. No quería que se despistara ni el que acabaría limpiando el quirófano. Eso sí, después era de los que nos invitaba al Bar Tomás a tomarnos las mejores patatas bravas de Barcelona. Pero no aceptaba hablar del Tomás mientras estábamos trabajando. Esta rectitud de no mezclar una cosa con otra es la que me gusta transmitir cada día a mi equipo.

-¿Qué se realiza en el departamento de Cirugía Capilar de Clínica Planas, del cual usted es el responsable?>>> Junto con tres enfermeras conformamos un solo equipo integrado, que se dedica al cuidado tanto médico como quirúrgico de la alopecia. Pero lo que nos ocupa más tiempo es la labor de la solución quirúrgica. Entre la extracción de los cabellos y su injerto pueden pasar cinco o seis horas.

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A muchos laboratorios no les interesa que se publiquen los resultados 100 % efectivos de la cirugía capilar, porque deja-

rían de vender miles de productos anticaída de cabello

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¿Me puede explicar el procedimien-to del tratamiento quirúrgico del injerto de cabello?>>> Tras una visita en que valoramos el candidato y sus expectativas, se procede a extraer los pelos de la parte posterior y laterales de la cabeza, porque son los que no tienen el gen receptor de la testosterona, y se trasladan de zona. Tratándose de la misma persona, no existe rechazo alguno. En pocos meses volverán a crecer sus cabellos. La idea básica es aprovechar los pelos que la misma naturaleza hace que no se nos caigan para cambiarlos de lugar (delante, en la coronilla…). No requiere de anestesia general, sólo anestesia local tipo dentista y una sedación para mayor confort del paciente y en pocos días realiza su vida normal.

¿Por qué tanta gente que utiliza pro-ductos contra la alopecia se queja de que no funcionan?>>> Por varios motivos. O bien no lo utilizan correctamente o bien porque no se les explica la realidad. Es muy fácil de entender. La calvicie común depende del código genético y de las hormonas masculinas. Debemos entender que estos dos conceptos nos van a acompañar toda la vida. Por lo que no debemos abandonar un tratamiento al cabo de tres meses de haberlo empezado sólo porque ya nos vemos bien en el espejo. Ahí está el error. El tratamiento anticaída es para toda la vida, como nuestro “pasaporte” genético y nuestras hormonas.

¿Se puede combinar el tratamiento del injerto de cabellos con otros tratamientos estéticos? >>> No necesariamente, aunque muchos hombres se quitan las bolsas de los ojos con una blefa-roplastia, una operación sencilla que mejora el aspecto con una mirada más descansada. Hay quien también se pone botox para relajar algunos músculos faciales, quien prefi ere rellenar las arru-gas faciales o, incluso, quien prefi ere realizarse un lifting estirándose la piel de cara y cuello. Se trata de retroceder unos años, no de volver a los 18.

Con ello se mejora mucho el aspecto y el paciente recupera la confi anza en si mismo.

¿Qué conceptos de su especialidad confunden algunos pacientes y que debiéramos conocer?>>> Existen campañas de publicidad en contra de la cirugía capilar anunciando su inefi cacia. Pero eso no es cierto. A muchos laboratorios no les interesa que se publiquen los resultados 100% efectivos de esta cirugía, porque dejarían de vender miles de productos anticaída de cabello. En la calvicie androgenética común sólo existen dos fármacos efectivos; pero cuando estos dos medicamentos no funcionan, sólo queda la cirugía. Por eso me sorprende todavía el efecto de estas campañas publicitarias cuando un paciente ya operado vuelve a mi consulta dudando de si le caerá el cabello o no.

Cuando entra un paciente en su consulta, ¿qué le pide? >>> En el fondo, lo que busca es seguridad en si mismo. A veces, con tan sólo un 20% de pérdida de cabello hay pacientes que se sienten insegu-ros. Algunos se peinan de costado y otros llevan cabello postizo o peluca, pero se sienten seguros con el solo hecho de verse aquella mínima imagen de cabello en la cabeza. Son conscientes de que se les nota y de que la gente les mira, pero aún así se sienten más seguros. En este punto, muchos vienen a mi consulta diciendo que ya han solu-cionado su problema de no verse sin pelo, pero claro “los demás me lo notan, saben que llevo peluca y ya no me atrevo a salir a la calle sin el postizo, ¿qué puede hacer usted para cambiármelo, doctor?”, me confi esan. En mayor o menor grado les disminuye la autoes-tima por la caída del pelo, se sienten más viejos, menos apreciados y muchas veces focalizan sus problemas erróneamente. Fíjese cómo funciona la psicología que llegan a tener deducciones des-acertadas como esta: “ah, claro, como no tengo pelo, me han visto más viejo, y como me han visto más viejo, no me han dado la plaza en aquella entrevista de trabajo”. Falso. Son ellos mismos que no actúan de forma natural, porque están acomplejados.

¿El paciente se informa antes de entrar en su consulta?>>> En cuestión sanitaria, la gente cada vez está más educada y piden resultados reales. Pero todavía hay un 40% de pacientes que nos piden soluciones irreales porque se han mal informado a través de internet. Incluso me ponen en jaque por ser honesto y decirles que no tenemos una barita mágica que les haga aparecer la cabellera que tenían en su adolescencia. Aún así, creen

falsamente que con dinero todo se arregla.

¿Por qué quieren tener el pelo que tenían con 18 años?>>> Por trastorno en la autoestima. Nuestra obliga-ción es la de orientar a este paciente y jamás ceder a sus exigencias.

¿Más hombres o mujeres?>>> El 75% de los pacientes son hombres. Pero el porcentaje de mujeres que entra en mi consulta está creciendo. Debemos tener en cuenta que la esperanza de vida cada vez es más larga y a partir de la menopausia las hormonas cambian, por consiguiente, a la mujer le afecta mucho más en la caída del cabello. Los factores de estrés y el ritmo de vida actual también están afectando al pelo de muchas mujeres jóvenes de entre 25 y 30 años.

¿Cuántos cabellos tenemos y cuán-tos se nos pueden caer al día?>>> Tenemos alrededor de 40.000 cabellos en la cabeza. En primavera y en otoño se nos caen más porque nos suben los niveles hormonales de andrógenos. De ahí que muchas de las publicida-des de productos anticaída aparezcan en otoño. Pero tan solo es una cuestión de tres semanas, se regenera poco después. Un cabello tiene un término medio de 5 años de vida, pero nace otro nuevo. Así que no debe preocuparnos una caída de unos 20 cabellos diarios.

A parte de la genética, las hormo-nas, alguna enfermedad o medica-mento, ¿existe algún otro motivo no-médico que infl uya en la caída del cabello?>>> Los nervios. Algunas circunstancias se han dado toda la vida; la muerte de un familiar, la rup-tura de un matrimonio, problemas con los hijos o circunstancias que alteran nuestra vida cotidiana nos pueden llevar a un estado de nerviosismo tal, que nuestro cuerpo reacciona con la pérdida de cabello. Pero últimamente hay un factor que también afecta a los nervios, la crisis mundial que estamos viviendo. Hay mucha gente que se está quedando sin dinero, muchos también que han perdido su trabajo y otros que tienen miedo a perder su casa sino la han perdido ya, entre otras situaciones que les agobia. Este estrés tiene una reacción física que se traduce en clapas en el cuero cabelludo en forma de moneda llamada alopecia areata. Si bien es cierto que estamos pasando una situación socioeconómica muy complicada, debe-mos tener en cuenta que su consecuente pérdida de cabello es temporal. El paciente no necesitará cirugía capilar. Este cabello se regenerará solo “

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Se trata de un tra-tamiento quirúr-

gico 100 % efectivo, pero irreversible

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La calvicie común depende del código genético y de las hormonas masculinas. Debemos entender que estos dos

conceptos nos van a acompañar toda la vida

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bien porque le habremos ayudado recetándole algunos medicamentos o, bien porque habrá aprendido a relajarse. Pero en ningún caso el paciente necesitará injertos.

¿A partir de qué edad se preocupan?>>> Hay padres que traen a sus hijos antes de que pierdan el cabello. Es bueno que vengan a informarse al especialista y no a través de las redes sociales, pero este tratamiento quirúrgico no requiere de prevención. Hasta el día en que el hijo padezca alopecia no hace falta que se le incul-que un complejo que todavía no tiene. Cuando empiece a perder cabello, no se tiene que esperar a que se acabe de caer del todo. Se puede tratar por pasos. Pero lo principal es hacerle comprender de que estamos entendiendo perfectamente su pro-blema. De esta manera el paciente se tranquiliza y, al serenarse, también mejora su autoestima. Y sobre todo, debemos ayudarlo a que no caiga en las redes comerciales de productos milagrosos que no existen. Debemos hacerle entender de que tiene una familia que le ha dado esta herencia genética, que sí tiene solución defi nitiva. El paciente se tranquiliza aún más con los resulta-dos efectivos que vamos consiguiendo con los meses. Combinaremos los injertos con el buen mantenimiento del resto de su cabello. Tene-mos que sumar el pelo nuevo con el que todavía conservamos. A medida que vaya cayendo, iremos interviniendo. No serán más de tres intervencio-nes quirúrgicas a lo largo de toda su vida.

¿Qué hay de arte en su especialidad?>>> El arte está en comprender y adecuar a cada paciente una solución. Entre médico y paciente tenemos que llegar a un acuerdo. No todas las cabezas son iguales por lo que, dependiendo de sus rasgos físicos y el tipo de cabello entre otros factores, dibujamos el diseño sobre el paciente ante un espejo. La primera demanda del paciente suele ser la de tener el cabello como antes lo tenía. La respuesta inmediata es la de hacerle ver que el diseño fi nal será para toda la vida. Se trata de un tratamiento quirúrgico 100 % efectivo, pero

irreversible. Así que debe imaginarse con ese pelo cuando tenga 60 años, que de manera natural se nos retraería. Debemos conseguir pasar desaper-cibidos toda la vida y, con un buen aspecto.

¿Cuál es el grado de satisfacción del paciente? ¿Es agradecido?>>> Aunque siempre hay quien tiene un nivel de expectativas más alto de lo que la cirugía ofrece, el grado de satisfacción del paciente es total. El agradecimiento de los pacientes se transmite de muchas maneras. “Daniel, me ha pasado lo que me dijiste” es el agradecimiento que más me conforta, porque entonces están valorando la honestidad con la que le expliqué cómo iría su caso en un principio.Recuerdo un chico de 25 años que entró en mi consulta diciendo que no tenía novia, que ninguna amiga suya quería tener relaciones con él y que las chicas no le hacían caso en la discoteca porque le faltaba pelo. No por el hecho de tener más o menos pelo una persona va a tener más o menos éxito con las mujeres. El problema está en que ya entra en la discoteca con un cierto miedo. Esta inseguridad hace que actúe con anormalidad y por consiguiente la respuesta también es anor-mal. Finalmente y tras una valoración, le hicimos un trasplante de cabello. Al poco tiempo, como el chico se veía física y anímicamente otra persona, se presentó en las visitas posteriores con novia. No era el pelo, era su actitud.

¿Qué le han llegado a pedir?>>> Cuando un paciente se presenta en la consulta con la fotografía de un famoso, el problema no es que quiere tener ese pelo sino que quiere ser ese famoso. De una manera más inocente, algún paciente de 50 años entra con una foto de cuando tenía 20 años o de cuando se casó. Pero el caso más extremo es el de un paciente al que le diagnosti-caron cáncer que me llamó para preguntarme si el pelo que le había injertado se le caería con la quimioterapia. Pienso yo, que ése no debería ser el problema más importante cuando a uno le diagnostican un cáncer.

¿Qué es lo peor y lo mejor de su espe-cialidad?>>> Lo peor es el tiempo que dura una cirugía capilar, entre 5 y 6 horas. Aunque se ha intentado mecanizarla, los resultados no son tan buenos. Primero se quita una tira de pelos de detrás de la cabeza y de ella se consiguen unos 2.000 cabe-llos que se injertan de uno en uno. Es un trabajo

completamente manual. Al paciente no se le hace pesado porque gracias al tranquilizante percibe la operación como una sensación de bienestar y confort.Lo mejor es la satisfacción del paciente cuando, por ejemplo, trae a su hijo. Refl exiono que aquella persona debió quedar muy contenta para que ahora recomiende este tratamiento quirúrgico a su ser más querido.

¿Existe algún tratamiento no qui-rúrgico?>>> En la actualidad estamos incorporando como técnica coadyuvante al resto de técnicas existen-tes, el tratamiento con factores de crecimiento. Consiste en infi ltrar en el cuero cabelludo los factores de crecimiento, aislados previamente del plasma del propio paciente, para estimular el crecimiento del cabello.

¿Cuando se encuentra en un lugar público, fuera de Clínica Planas, se fi ja en el cabello de los demás?>>> Por deformación profesional, sí. Pero nunca lo digo, incluso cuando me preguntan a qué me dedico simplemente respondo que soy médico.

¿Se ha operado usted alguna vez por estética?>>> No, pero no descarto hacerme una blefaroplas-tia para eliminar las bolsas de los ojos.

Y para acabar, ¿por dónde le gustaría pasar el bisturí?>>> Médicamente, por las enfermedades incurables en las que todavía no tenemos solución y aunque la medicina y sus avances son espectaculares, todavía hay momentos en los que la única frase que nos queda es decir es “no tenemos solución”. Y socialmente, por el mal momento actual que sufren muchas personas.

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hagamos será para toda la vida

Los factores de estrés y el ritmo de vida actual también están afectando al pelo de muchas mujeres jóvenes de entre 25 y 30 años

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