Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en...
-
Upload
roberto-hernandez-navarro -
Category
Documents
-
view
226 -
download
1
Transcript of Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en...
![Page 1: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/1.jpg)
Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano.El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera:
“¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, injustos, adúlteros, ni tampoco
como este publicano. …”
![Page 2: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/2.jpg)
En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba
el pecho diciendo:
En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba
el pecho diciendo:
“¡Oh Dios! ¿Ten compasión de mí, que soy pecador!”
Lc 18, 10-14
![Page 3: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/3.jpg)
![Page 4: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/4.jpg)
Según la parábola, uno y otro suben al templo a orar.
![Page 5: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/5.jpg)
![Page 6: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/6.jpg)
Los publicanos son alabados no por las injusticias que a veces cometen, sino por su capacidad
para reconocerse necesitados de perdón.
![Page 7: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/7.jpg)
La parábola continúa afirmando que el publicano volvió a su casa reconciliado con el Dios justo y santo, pero el fariseo no.
![Page 8: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/8.jpg)
El texto termina con un proverbio que recuerda el cántico de María:
“Todo el que se enaltece será humillado,
y el que se humilla será enaltecido”
![Page 9: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/9.jpg)
Se eleva quien decide por sí mismo su puesto en el mundo y ante Dios.
Quien elabora a su gusto la realidad
y se inventa su propia imagen.
![Page 10: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/10.jpg)
La altivez es inmoral por lo que tiene de injusticia
hacia los demás.
Y sobre todo por lo que tiene de engaño sobre uno mismo.
![Page 11: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/11.jpg)
Quien acepta su realidad verdadera
no puede caer en el pecado de la arrogancia.
Su verdad es su auténtica gloria, porque
conocerse a sí mismo constituye la verdadera
sabiduría.
![Page 12: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/12.jpg)
![Page 13: Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: “¡Oh Dios! Te doy gracias.](https://reader035.fdocuments.net/reader035/viewer/2022081520/5665b4d01a28abb57c93e6bc/html5/thumbnails/13.jpg)
Texto: José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca -
Presentación: Antonia Castro PaneroMúsica: Moment Of Good-Bye