Domingo de ramos de la pasión del señor · Jueves, 2 de abril del 2015 Jueves santo La liturgia...

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Domingo de ramos de la pasión del señor Lecturas del día: Marcos 11:1–10; Isaías 50:4 – 7; Salmo 22:8 – 9, 17–18, 19 – 20, 23 – 24 (2a); Filipenses 2:6 –11; Marcos 14:1—15:47. Iniciamos la Semana Santa con senti- mientos encontrados. Hoy experimentamos franca contra- dicción. En el primer evangelio, la multitud vitorea a Jesús con ramas de palma, pero en el relato de la pasión, Jesús es azotado. Escuchamos gritos, de los “Hosannas” primero, y después de “¡Crucifícalo!”. Le dan un burro y también una corona de espinas. Jesús es honrado y objeto de burlas; monta triunfante y luego es llevado al patíbulo de la cruz. Sus discípulos cenan con él, luego lo traicionan y lo niegan. En la descripción del Siervo Sufriente del libro de Isaías, miramos a Jesús en su pasión. Como el Siervo, Jesús ofreció su espalda a los que lo golpeaban y no hurtó su rostro de los que le escupían. La lectura hace eco también al comienzo de su misión, cuando en la sinagoga proclamó que había sido enviado “a proclamar el año de gracia del Señor” (Lucas 4:19). La lectura de Filipenses describe a Jesús como la esen- cia de la santidad. Siendo Dios, voluntariamente se humilló y obedeció. Jesús se vació de sí mismo para hacer la volun- tad del Padre. ¿Hemos aprendido esto con nuestros ejercicios de piedad cuaresmales? Debemos entrar en la Pascua resueltos a confiarnos en Dios. Oremos como Jesús en el evangelio: “Abba, Padre, todo es posible para ti”. ¡Jesucristo es Señor! Padre todopoderoso, tú has dado a tu Hijo una lengua diestra para darnos palabras de ánimo. Nuestras palabras y acciones lo han traicionado cada vez que perdimos el camino. Le cantamos “¡Hosanna!” pero luego le dimos la espalda al Cristo. Fortalécenos durante esta Semana Santa Para que podamos observar y orar acompañando a tu Hijo en su camino de la cruz. Ayúdanos a buscar el camino, con nuestra madre, María, con María Magdalena y Salomé, para acercarnos a ti, fuente de la vida. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo. Dios por los siglos de los siglos. Amén. Domingo, 29 de marzo del 2015 Un tiempo de paradojas

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Domingo de ramos de la pasión del señor

Lecturas del día: Marcos 11:1–10; Isaías 50:4 – 7; Salmo 22:8 – 9, 17–18, 19 – 20, 23 – 24 (2a); Filipenses 2:6 –11; Marcos 14:1—15:47. Iniciamos la Semana Santa con senti-mientos encontrados. Hoy experimentamos franca contra-dicción. En el primer evangelio, la multitud vitorea a Jesús con ramas de palma, pero en el relato de la pasión, Jesús es azotado. Escuchamos gritos, de los “Hosannas” primero, y después de “¡Crucifícalo!”. Le dan un burro y también una corona de espinas. Jesús es honrado y objeto de burlas; monta triunfante y luego es llevado al patíbulo de la cruz. Sus discípulos cenan con él, luego lo traicionan y lo niegan. En la descripción del Siervo Sufriente del libro de Isaías, miramos a Jesús en su pasión. Como el Siervo, Jesús ofreció

su espalda a los que lo golpeaban y no hurtó su rostro de los que le escupían. La lectura hace eco también al comienzo de su misión, cuando en la sinagoga proclamó que había sido enviado “a proclamar el año de gracia del Señor” (Lucas 4:19). La lectura de Filipenses describe a Jesús como la esen-cia de la santidad. Siendo Dios, voluntariamente se humilló y obedeció. Jesús se vació de sí mismo para hacer la volun-tad del Padre. ¿Hemos aprendido esto con nuestros ejercicios de piedad cuaresmales? Debemos entrar en la Pascua resueltos a confiarnos en Dios. Oremos como Jesús en el evangelio: “Abba, Padre, todo es posible para ti”.

¡Jesucristo es Señor!Padre todopoderoso,tú has dado a tu Hijouna lengua diestrapara darnos palabras de ánimo.Nuestras palabras y accioneslo han traicionadocada vez que perdimos el camino.Le cantamos “¡Hosanna!”pero luego le dimos la espalda al Cristo.Fortalécenos durante esta Semana SantaPara que podamos observar y oraracompañando a tu Hijo en su camino de

la cruz.Ayúdanos a buscar el camino,con nuestra madre, María, con María

Magdalena y Salomé,para acercarnos a ti, fuente de la vida.Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo,

tu Hijo,que vive y reina contigo,en la unidad del Espíritu Santo.Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Domingo, 29 de marzo del 2015Un tiempo de paradojas

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Recursos reproducibles para Cuaresma-Triduo Pascual-Pascua 2015

La semana en casaLunes, 30 de marzo del 2015Lunes santoFaltan seis días para la Pascua; seis días para que sea arrestado. María, su amiga, ya lo ha ungido con aceite como presagio de su muerte inminente. Jesús también apunta a su muerte cuando le dice a Judas que deje a María guardar el resto del perfume para su sepultura. Viendo esta escena de María con Marta y Lázaro, imaginamos que Jesús ha buscado alivio entre sus amigos, antes de ser apresado y sentenciado a muerte. Imagínate en esa estancia con Jesús. Lecturas del día: Isaías 42:1– 7; Salmo 27:1, 2, 3, 13 –14 (1a); Juan 12:1–11.

Martes, 31 de marzo del 2015Martes santoEn la Última Cena, Jesús habla de su gloria y de la gloria de su Padre. ¿Qué es esto? Es la gloria de la cruz, donde Dios revela la anchura de su amor al redimirnos de nuestros peca-dos. Con la muerte y resurrección de Cristo se nos ha dado vida nueva. Miremos ese grandioso don. Lecturas del día: Isaías 49:1– 6; Salmo 71:1– 2, 3 – 4a, 5ab–6ab, 15 y 17 (15ab); Juan 13:21– 33, 36 – 38.

Miércoles, 1 de abril del 2015Miércoles santoMañana comienza el Triduo. Triduum significa en latín “tres días”; inicia con la misa vespertina de la Cena del Señor, el Jueves santo y continúa hasta la oración vespertina del Domingo de pascua. Durante estos días, los más santos de nuestro calendario, démonos tiempo para alejarnos de nues-tras habituales ocupaciones y meditar en lo que Dios ha hecho en favor nuestro. Lecturas del día: Isaías 50:4 – 9a; Salmo 69:8 –10, 21– 22, 31 y 33 – 34 (14c); Mateo 26:14 – 25.

Jueves, 2 de abril del 2015Jueves santoLa liturgia es muy rica en símbolos y textos. La narrativa de Juan nos da un modelo de la Eucaristía diferente al de los evangelios sinópticos. En ese simple acto de abajarse y lavar los pies, en señal de servicio, Jesús se entrega completamente a los suyos. Lecturas del día: Misa vespertina de la Cena del Señor: Éxodo 12:1– 8, 11–14; Salmo 116:12 –13, 15–16bc, 17–18 (1 Corintios 10:16); 1 Corintios 11:23 – 26; Juan 13:1–15.

Viernes, 3 de abril del 2015Viernes santo(Viernes de dolores)La liturgia nos da la oportunidad de pasmarnos ante la cruz y el misterio de nuestra salvación. Peregrinamos hacia la cruz, en procesión, y, en un acto de veneración, la tocamos o la besamos, uniendo nuestros sufrimientos a los de Cristo. Lecturas del día: Isaías 52:13 —53:12; Salmo 31:2, 6, 12 –13, 15 –16, 17, 25 (Lucas 23:46); Hebreos 4:14 –16; 5:7– 9; Juan 18:1—19:42.

Sábado, 4 de abril del 2015Sábado santoLa liturgia de esta noche comienza por reunirnos en torno al fuego para entrar a la iglesia a escuchar las confesiones de fe de nuestra salvación. “Esta es la noche…” cantaremos en el Exsultet. Es la noche en la que hemos sido salvados, cuando el cielo se unió con la tierra. Lecturas del día: Vigilia pascual: Génesis 1:1—2:2; Salmo 104:1– 2, 5 – 6, 10, 12, 13 –14, 24, 35 (30); Génesis 22:1–18; Salmo 16:5, 8, 9 –10, 11 (1); Éxodo 14:15—15:1; Éxodo 15:1– 2, 3 – 4, 5 – 6, 17–18 (1b); Isaías 54:5 –14; Salmo 30:2, 4, 5 – 6, 11–12, 13 (2a); Isaías 55:1–11; Isaías 12:2 – 3, 4, 5 – 6 (3); Baruc 3:9 –15, 32— 4:4; Salmo 19:8, 9, 10, 11 (Juan 6:68c); Ezequiel 36:16 –17a, 18 – 28; Salmo 42:3, 5; 43:3, 4 (42:2); Romanos 6:3 –11; Salmo 118:1– 2, 16 –17, 22 – 23; Marcos 16:1– 7.

Recursos reproducibles para Cuaresma-Triduo Pascual-Pascua 2015

© Liturgy Training Publications. 1-800-933-1800. Texto de Michael R. Prendergast. Ilustración de Cody F. Miller. Texto bíblico conforme a La biblia de nuestro pueblo. Biblia del peregrino (2001). Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago, 30 de octubre del 2014.