Discursos y escritos en una etapa del SEU. José Miguel Guitarte. 1941

5/13/2018 Discursos y escritos en una etapa del SEU. Jos Miguel Guitarte. 1941

http:///reader/full/discursos-y-escritos-en-una-etapa-del-seu-jose-miguel-guitar



':,'

:.

DISCT.JRSOS Y ESCRITOS EN iJNA ETAPADEL S_ E. U .



Se retieten los discursos y escritos recogidos eneste tomo a una etepe del S. E. U. que comienza enet mes de septietnbre de 1i/';;.

Comprende, por tanto, 1a incorporecion de los es-tudiantes a sus tareas escolares, despues de Ja guerrade Iibetacion llevada a termino victorioso por nues-tro Caudillo Franco.

La juventud que escucbo las primeras consignasde Jose Antonio y estuvo en las tiles del S. E. U. des-de los tiempos heroicos de la Falange, entro en la lu-cha por 1a libertad de Espana llevando la seguridedinconmovib1e de su fe y el ardor entusiasta de suestilo.Durante toda 1a campeiie el S. E. U. Forme en las

avanzadas de esa linea impar de los alfereces pro-visioneles. AI regreset de los Irentes de combete, en-tran los estudiantes del Sindicato Espeiiol Univer-siterio, con igual ritmo decidido y resuelto, en 1aobra de reconstrucci6n que a todos alcanza.La tarea en Jas aulas se inicie con el trabajo inten-so de unos cursos que quieren recu perer las horas.A este periodo se refieren las directrices seiieledes

en los primeros discursos,Conforme avanza el 1939, van cuejsndose en obras

Jas actividades del S. E. U.La reaJidad de los Albergues de Verano marca cJa-

ramente lID segundo periodo de plenitud en esta eta-pa del Sindiceto, El trabajo eticiente del S. E. U. sepone de manifiesto por entonces.Posteriormetite, con la insugurecion del eurso nor-

,mal 1940-41. a1 que se tetieie e1 ultimo discurso, seabre para el Sindicato Espsiiol Universiterio una epo-ca de madurez.Integrando el Frente de [uventudes con toda 1a

juventud espanola, tiene el S. E. U., pot su historiay pot su preperscion, una misi6n rectora que cuzn-plir y para 1a eua1 este dispuesto a poner todo su es-fuerzo y capacidad de trabajo cada vez con mayorexigencia.



Camarcda" Jose Miguel Guitarfe. Jefe Nac:ional del S. E. U.



.:'

. - '

f. ;:,"",:



encontraban sin base en que apovar sus reivindicaciones: Ies faltaba la Patriay se sentian asfixiados en aquella atmosfera enrarecida.

Y un dia surgi6 un hombre, [oven y universitario famhien, quepor esto mismo comprendi6 rnejor que nadie la tragedia espanolade aquella hora. Aquel dia nacio la Falange. Los estudiantes conterneplamos su nacimiento con extr'afieza: nos miramos unos a otros, ytodos "!nln1"actica 1.. t~oria poHtko ck 10.Palange. Por fin, en el mes de abrrl de 1935 se yen colmadas sus aspiracionescon la celebrecl cn del Primer Comejo NacionaI del Sindieato. Hubo infinidadde dificultades que veneer, i,quien 1 0 duda?, pero cuando una decision firme seapoya sobre una solida linea directriz, por muchos vbst5cu!03 que pongan Go::biernos liberales. organizaciones enemigas 0 problemas economicos, se puedellcgar y se ilega hasta el final.

Este es el primer paso constructivo del S. E. U. en su marcha asecendente.Se pone de m a nifi est o , en el Consejo, la pujanza del Si n di

cato; los Consejeros h a c e n ~'na relaci6n de las actividades de4



o r g a niz a ci o n en sus p r o vi n ci a s 0 distritos; se plantean los pro=blemas p e n dic n tc s en cada uno de e ll o s y las p o sib l es s o l u ci ones; d es p u es son los problemas existentes en cada una de lasUniversidades los que pasan a co n o ci mi e-n to del Consejo e ln ,m e d ia t a m e n te s e entra de Ileno en la di c u sid n de las p o n e n ci a spresenta d as.

Fruto de aqueJ/as discusiones f u e fa aprobacion de varias de ellas, entre las quedestacan fa presentada par la Jefatura NacionaJ para la aprohaciOn de los puntasbasicos del S. E. U., afro que preve 1 0 institucion de la Univ ersidad N aeionalOhrera, complemeniada can otra sabre 1a concesion de becas a los hiios de los obreros y destin ados las dos a aliviar eJ hombre de culturo existente entre los traboiadores. T ambien se aprueba otra que regula y especijica Ja misi6n de la muter dentrodel Sindicato .

------,--------,-----' --~-'---,'C'i curso 1935=36 fue el de maximo esplendor, comprcbandose en el II Con=,ILJ sejo Nacional, celebrado en diciembre del 3), que no habfa va un solo cenetro de ensefianza deride no existiese un S. E. U.

Yel Consejo aprueba nuevas ponencias sobre cine y teatro universietario, sobre la creacion del Servicio de Trabajo obligatorio para todoslos estudiantes y un amplio proyecto que trata de resolver el accesoa la Universidad de todos los espafioles capacitados, cualesquiera quesean sus medios de fortuna. .

Prosigue e/ curso, y paso a paso el S. E. U.se va apoderando de 1a Universidad.Recordad, por no citaros mas que un ejemplo, la hue/go general planieada como protesto contra el separatismo catalan, Arrecia 1 0 persecucion, pero el Sindicato no daun paso atrds; antes 01 eontrario, va incorporando cada dia que paso un tuimeromayor de estudiantes:Y cuando nos disponemos a iniciar nuestra campafiaveraniega de propaganda por todos los rincones de Espana, un toquede clarin nos llama para nuevas empresas: hay que hacer la guerra.Nuevamente todos los camaradas acuden, como siempre, a la primeralinea hasta que las necesidades de la guerra nos pide un nuevo servicio:hacen falta oficiales que encuadren a nuestras juventudes en armas, yel S. E. U., como antes en Ia Falange, proporciona los elementos neceesarios para nutrir aquellas heroicas filas de alfereces provisionales,d" ofi"ill]",," lI\Jiliclor",," y pn ,pneral de todos aoueflos puestos dondese requeria su presencia.En estas circunstancias fue necesario hacer un recuento de posibilidadespara echar los cimientos de la tutura labor una vez que acabara la guerra. Lacatedra de Fray Luis, en la vieja Universidad salmantina, fue el escenario ade-

5



cuado para la reunion del 1II Consc]o Nacional. A primera vista se notaba lapresencia de rostros nuevos, j6venes, y la ausencia de tantos queridos camaradasque mientras tanto, arma al brazo en las trincheras 0 perseguidos en la zona roja,sabian luchar como bravos y morir como heroes.

Se ampli6 el estudio de p o n e n ci a s ya aprobadas por Conse ..jos anteriores y se presentaron o tr as sobre temas de urgente

,. ,. y ,. 1 1 I 1 1 ".r een zacr on ; (]epU[d~IUII UIIIVI::I:>lldlld, dUUlll:IUII UI;:I le~11I11;:1l au=ton6mico en l a Universidad de Barcelona, encuadramiento den u e vos afiliados, etc.

ALZAlviIENTO NACIOi"i Ai.,

L UI: G0 el Sindicato se conserva como area santa de las mas purastradiciones falangistas, ensefiando a los estudiantes, casi nifios aun,que han abierto bruscamente los ojos a Ia vida con el estruendo de laguerra, el significado que tiene para nosotros un haz de flechas y unacamisa azul, en espera de que la apertura de las Universidades, al finde la guerra, Ie permita, con la experiencia de tantos afios de lucha ytraba]o, el desarrollo maximo de la labor que le esta encornendada.

Labor que se impuso desde sus comienzos cuando los estudiantes encontra-mos en la Falange -aquel algo vital Que nos faltaba en medic de una sociedadvieja y decadente, que no nos co mprend ia ni queria comprendernos. El S. E. U.se siniio, )' se siente, unido a la Falange como expresion de una misma generaci6n.Generaci6n que, si bien tiene fa tara iniciaf de haber nacido en el ambiente ma/sanoy enrarecido de principles de sig/o, iiene tambien ef meriio enorrne de hobet sabidollberarse de ellos y ser capaz de educar a fas nuevas generaciones al aire puro y librede los campos de Espana.

Labor educadora de la juventud que es d unico rnedio de ascgur ar la conti"nuidad hist6rica de la doctrina de la Falange y de hacer fecunda y duradera surevoluci6n. Nadie mejor que el S. E. U. puede hacer esto. Nadie mejor que elconoce los defectos de la mala educaci on liberal pasada, ni nadie mejor que nos-otros, despues de soportar las experiencias mas 0 menos educadoras de un ladoy de otro, sabe los motives que nos indujeron a seguir la linea recta del nacicnal=sindicalisrno en contra de la opinion de los que a sf mismos se callficahan depeciagogos profesionales, politicos 0 sociales.

A primera vista y para un es p ir it u superficial es corta n u e stra misi6n; a ca b a al dejar los claustros universitarios; sin em=bargo, otra labor no menos importante nos in c u m b e : formar losintelectuales, a ut e nt ico s , no falsificados, que sean capaces deocupar los p u est o s r e ct o r e s de la Falange y e l Estado. Somosel p l a nt e l , el vivero donde, poco 1 I poco, s e van templando6



hombres y forjando c a r a ct e r e s que han de dar el tone a la fu:::tura vida n acl o n a l ,

M!S:ON DEL S, ~. U,. . . . . . . . . . . . '~ ~ [ aqul la importancia del Sindicato como celula vital y regeneradora de 1aJ.._"t Falange y de aquf tam bien /a responsab ilidad de todos y cada uno de los queen el militamos. No se olvide que no somos un servicio mas cuya eficacia puededepender de diferentes circunstancias de lugar y tiempo, un organismo auxiliarencargado de la reso luclon de ciertos tr arnites mas 0 menos inter santes , No;somos, y 10 decimos con Ia cabeza bien alta, el Stndicato mas antiguode [a Falange, Ia Seccion de Ia Falange': con Ia histor-ia mas g-IGriosa detodas, hasta tal punto que no se puede silenciar uno solo de sus detalles,por insignificante que pueda parecer, sin ernpafiar el brillo inmaculadode 13.hfstor'ia de la Falange.

Con respecto a la Universidad, nuestra tarea ha de ser analo ga: una a cortoplazo y otra a largo plazo . La primera consiste ni mas ni monos que en hacernuevarnente la Universidad. No es descubrir ningun secreto decir que en Espanano era la Universidad otra cosa que un recuerdo glortoso y unas ruinas no menosgloriosas, pero ruinas al fin y al cabo. Es necesario que la Universidad cumplasu doble rnisi on de convertir al que entra en ella en hombre apto para enfren=tarse con la vida y de ser el foco de irradiacicn de nuestra cultura-Ia antigua yla nueva que de ella tiene que salir-por todo el mundo , siguiendo sus glorio-sas tradiciones. \

Pr o v e as e a la Universidad de todos los medios n e c es ar io spara lIevar a cabo su cometido y e xij as e e! maximo rendimientode todos -profesores y alumnos -, con el fin de aumentar lacultura nacional y no con el de ejecutar el trabajo minima imp r e s ci n di b l e para j us tlfi c a r un sueldo 0 conseguir un titulo.

REVOLUCION NACIONAL-SINDICALISTA

1 " ~0 en balde tenemos en uno de nuestros puntos la palabra Revolue. & . cion, que muchos, con aviesas intenciones, quieren hacernos olvledar. Revoluci6n total y totalitaria. Por mucho que pueda dolernos paraticularmente, es necesario acabar de raiz con todo io que sea necesurioacabar, aplicar el bisturi con mane firme y pulse seguro, Ilegando inelu:::so a COTtarpor 10 sano, siempre que preciso fuere. Dejar bien limpio deescombros el sitio donde havarnos de edificar nuestro Estado. Que nada



ni nadie, al amparo de intereses creados, haga desviarse ni un mihmetro las bien trazadas lineas de nuestra serena arquitectura.

Nada de dorrnirse sobre los laureles y creer que ya hemos acabado: ahara seinicia precisamente la etapa del trabajo continuo, pues el tiempo no da tregua.Dificil y heroica fue hasta ahora nuestra tare a; callada y poco lucida sera en 10sucesivo. Ya 10 sabemos; que no venga ningun agorero a pretender desmorali-zarnos hilblanrlono



infinidad de [ovenes, muchislrnos de ellos de buena fe, que, poco a poco y casisin querer, van forjandosc paraisos artificiales a base de morfina sovietica.Y eI punto que paradojicamente entenebrece con sus resplandores lahoguera sangrienta de la estrella de cinco puntas nos afecta dircctaemente a nosotros, hijos de esta Espana que no empieza 'en los Pirineosy acaba en el Estrecho, sino que ernpleza en los Pirineos y se extiendehasta los helados confines de fa Patagonia y las verdes Islas de Filipinas.

~ ~.necesario dar a los universitarios de todas estas naciones espafioeJ~. las un vigoroso 'f' pctentc Aler-ta: suprl mamcs las hU~(:d:' Pdtdbl'dS en~ccndidas de entusiasrno ante los monumentos de los descubridores, con quistadores 0 libertadores: desterremos para siempre las iluminaciones patri oticas y lascharangas tan ruidosas come lnutilcs, y con cl rccio y scnoro tono adquirido d;estos afios tan intensos de vida mostrcmosles e! peligro y e! camino para evitarlo .lQuien mejor que nosotros para ello? En nuestro propio suelo hemos hecho losdos ensayos; con nuestra pro pia carne y nuestra pro pia sangre hemos oesado elpro y el contra. Es preciso decirles a los universitarios arnericanos :

Sois tan e s p a fi o l e s como n050tr05; nuestras virtudes y n u e s tros defectos son los vuestros; si os a p a r t al s de Espana no tc n dr eis otro d es tin o que el de ser esclavos del m'ar xi s m o ruso 0lacayos del capitalismo yanqui, y n o s ot r o s , sin vosotros, perde=r e m o s la inagotable r e s e r v a espiritual -q u e acumuia la Americaespanola; habremos dejado esterilizarse la in g e n te ta r e a deldescubrimiento y la ci vi li z a ci o n del Nuevo Mundo, y sabemosta m bi e n por experiencia, por dolorosa experiencia, que much;",simo mas triste que una derrota e s una victoria sin alas.

Llevad a vuestros respedivos paises al puesto que les corresponde en elmundo y desintoxicadlos de todo el veneno liberal, bur gues 0 rnarxista que lasnaciones en ello interesadas os lIevan con el inconfesado fin de acabar con vuestra indepenclencia espiritual como primer paso para acabar con vuestra inde-pendencia material y fisica. No tcneis otro remedio, si quer eis salvaros de estetriste destino, que incorporaros totalmente, brazo con braze y h ornbro conhombro, con la mirada Hja en el mismo horizonte, a todas las Naciones de nuestramisrna raza y de nuestra misma lengua para cumplir nuestro irrenunhable des::tino htspanlco ~!lara ('-nnsp~"iy-t '1~~~~~~ ~I)"!,!!"!"!!s!!!!~ bl~~!!e ~!!~ se !!::.:-:-:.~Mundo Hispano marche a la cabeza de la civilizaci6n universal, ar'rasetrando tras de si al resto del mundo por el peso de nuestra fuerza po:::litica y espiritual.

Ese mundo que hoy se encuentra tr agtcamente dividido en vencedores y9



vencidos, en naciones ricas y naciones proletarias, en opresores y oprimidos; enque se necesita recurrir a la violencia para reparar las injusticias y los deshonores 'de 1 0 que por inconsciente y sangrienta ironia se lIamo Tratados de paz).

Espana, sin intervenir en esta guerra que se acaba de desencadenar, manteeniendo la mas completa neutralidad de acuerdo con sus intereses propios, con=templa atentamente, de frente, los resultados de la misma. Ha pasado el tiempoell 'Jut: nuestros 5V/;;;':-:::::"[:::; cptaber: P!'!' 5:~gllI'r In aimoda politico del avestruz,escondiendo la cabeza debajo del a/a, mieniras los cotdlictos en que se vefan envuel ..tas las demos naciones acababan ofreciendo aJ vencedor como victim a propiciatoriaalgun irozo de nuestra purpura imperial. Espana este vigilante y no se encuentradispuesta a tolerar la mas minima of ens a a su honor a a su integridad territorial,porque, por duro que fuera el remedio, aqui hay una juventud que sabe empuiiarlas armas y defender palmo a palma hasta el ultimo y mas insigniflcante rinconde su sueio. Aquellos tiempos acabaron , Espana sabe hoy 10 que cuesta cadauno de los cerrtirnetros de sus fier'ras, como sabe igualmente 1 0 que hancostado aquellas politic as pasadas que nos han dejado como herenciatrozos de Espana todavia Ir'redentos y heridas tan abiertas en las car=nes mismas de la Patria.

T AREA DE RECONSTRUCCION

- D E i-{U ahara nuestra rnision es de reconstruccion interna. Reconstrucci6n noi solamente de lo que ha side destruido, sino de 1 0 que 3C ha dciado de cons=truir durante casi tres siglos de decadencia espanola. A nosotros, camaradas,nos corr'esponde hacer de la Hniverstdad caduca y gastada una nuevaLlniversfdad, come os decia antes, qu~ nos perrrrita colocarnos a la caebesa del mundo, Esta es tarea de mucho ticmpo , pero no por eso podemos des ..animarnos. Cada paso que demos hacia adelante es uno me nos que nos faltapara el final, y come prime!" pas(! de esta ter cere etaoa del Sindicato se haec pre"ciso la convocacion de un Consejo Nacional que marque las directrices a seguirdurante este primer curso de la postguerra y sirva al mismo tiernpo de basepara toda la futura actuacion sindical. En EI Escorial, bajo la mirada muerta,pero vigilante, de las aniiguas glories espaiiolas y fa mirada vive, pert) '11) menosvigilante del Caudillo, se reunira por cuarta vez el Consejo N aciotial del S. E. U.A el asistir an, no solo los camaradas que por su significacicn ostentan el cargode Consejeros nacioneles , sino tambien, y par prirner a vez, los elementos que porsu preparacion politica 0 profesional han sido consideradcs como los mas aptospara ayudar al Conse]o ~n ~!1S deliberaciones; y todos bajo 1 3 presidencia delCaudillo que, sin vacilaciones ni titubeos, nos condu]o durante la guerra hasta

] 0



el buen puerto de la Victoria y que ahora, con el rnisrno paso recio e inmutable,se dispone a conducirnos al triunfo final de la Espana Una, Grande y Libre.

Como veis, carnaradas, no es corta ni filcil nuestra tarea, sino enormemente ardua y agotadora. Pero i,que nos Irnporta deja r la piel y las'entrafias entre las zarzas del camino y los guijar"ros de la pendientesi Dies nos concede, por 1 0 rnenos, el supremo consuelo de mostrar a lasgeneraciones que nos sucedan, desde la curnbre de la montana, la tierraprometida que se nos ofrece como premio desproporcionado por 10inmenso a tcdcs los esfuerzos y todos los sacrificios que hagamos paraconseguir'lo?

ARRIBA ESPANA

1 1



,:.

-"'_,~!'ilil-);',.- }:tJ -I.:, - . = . . . . ~ . . -.6.. -r-_ -. ~ ' " c . [ a ~ ~~!~:~~ ~i rl'iri



D ESPUES, 10sabeis todos tarnbien, viene una large serie de trabajos y sacriflcios,Aquellos pobres sofiadores que eramos nosotros, al decfr de

las personas sensatas, ihamos poco a poco, centimetre a centirnetro ypiedra a piedra: ganando la calle v la Universidad. zanandola materialy espirttualmente. Los espfritus superiiciales, incapaces de penetrar en las ralces de nada, no acertaban a comprendernos y velan, can evidente [racaso de sus sis=temas, que no cabiamos en el casillero artificial en que clasiiicaban, en sus ratos deocio, a todo el mundo ; no les cabfa en la cabeza que fueramos capaces, con las ma=nos todavla tiznadas de polvora y la sangre mal lavada de una herida reciente,de seniarnos tranquilomente alrededor de una mesa a discutir proyectos con los quese trataba nada menos que de cambiar radicalmente instituciones tan solidas yrespetables, al parecer, como el viejo Estado y la viejo Universidad. Y as! alterna-bamos las carnpafias de propaganda, que frecuentemente acababan de una maneraviolenta, con conferencias de formacion y Consejos Nacionales en que se dis=cutian ponencias para la futura estructuracion universitaria; ponencias tan cia:ras y exactas que hoy dia, despues de la conmocion tan intensa que ha sufridoEspana, aun quedan en pie como norma y ejemplo.

Luego, durante la guerra, cuando toda la juventud universitaria estaba ocu-pada en la apremiante tarea de gariar fisicamente a la Patria, todavia se en con:traba espacio para trabajar y ganada espiritualmente.

Pero es que la [uventud no estaba dispuesta a dejarse morir por as=fixia 0por consuncion; la [uventud necesitaba aine Iibr-e y campo des:pciado para sacar de su marasrno a una nacien que agonizabe entre Iaindiferencia de todos.

Y si esto pasaba con l a juventud, l,que v a m o s a decir de lajuventud universitaria? Los universitarios no podiamos viviren e l a m bie n te e n r ar e ci d o de aquellos viejos caserones que ufi=ciaImente se Ilamaban Universidades.

La juventud-y si 5 tmiversftar-ia con doble mottvo-e necesita algoque hacer, algo que encauce sus energies y las haga fecundas, y no 5Enos podia contcntar diciendonos que despues de conseguir-v-por huenaso malas artes-un titulo estabamos va en condiciones de ser' consideerados como personas ser'ias y tener el derecho a .,eg~j!, V"!H! ~ld" vnisp,.rable en medic de una sociedad mediocre y angosta, Y por eso nos hicimos revolucionarios todos; unos--cegados por mitos brillantes de oropei-sedesviaron hacia la revoluci6n destructiva; otros preferimos la severe disciplinedel sacrificio, porque no sentiamos aian de destroir, sino de construir, aunquepara eso fueranecesario destruir todo 1 0 viejo y 1 0 caduco , despojar al Estado,y en especial a la l.Iniversidad, de escombros y maIezas, dejar aI descubierto

14



las piedras antiguas y ediflcar sobre elias el nuevo editicio. Y a eso fuimos,por eso luchamos y por eso tamblen dejaron muchos camaradas su vida en e lcarnino ,

':: .EL S. E. fl. El~ EST~~ HORA

- r ~ . ~T .'1 , \'I"t..!S ahora en un momento crucial de nuestra historia, en que a costaLe una guerra, a costa de cortar muchas veces por 1 0 sa no en nuestrapropia carne, hemos iogrado descornbrar y limpiar el solar patrio; si dejamosque vuelvan a amontonarse en el los escombros de nuestro abandono y vuelvana crecer las hierbas par asitas de los viejos vicios y los viejos intereses, habremosheche esteri! la sangre que ha costado. Hemos raldo para sierupre de IaUniversidad todo 1 0 viejo, 10 necto y 10 mepto que en ella habia, y sialguien pretendiera resucitaelo 010 conservara oculto como mercanecia de corrtrabando esperando fiernpos mas faciles, que se retire ittiempo, antes de dar Ingar a Ia aplicacien inexorable de nuestra jus=ticia.

Ha l l e g a d o el momento de no to l e r ar mas palabreda br iliante, con ia s o n o rid a d de las cos as h u e c a s y los manidos to::picos de siempre, facil pedestal para hermosos bustos sin seso,y d e d ic a r s e a la c o n s tr u c ci o n r e v o l u ci o n ar la .

Introduciremos en la Universidad el estjlo, Ia ar-menia y la bellezade la juventud; abriremos de par en par sus puertas iii todos los espaefioles que deban ir a ella, y sus ventanas, con seculares telarafias, a losrayos de este sol que alumbra el esplendido resurgir de Espana. Quese oreen bien todos sus rincones y se respire en sus aulas y en sus pasillos elaire puro y sano de los campos espafioles , Y cuando la Universidad sea unacosa viva y vivificadcra no habra necesidad de mendigar apovos y mejoras,porque como un milagro sur girjin nuevos edificios y nuevas instalaciones alsolo Impulse de su aliento vital. Y junto a las aulas habra campos de deportes,donde e/ estudiante completara su [ormacion para poder entrar en su vida proiesiona/ con e/ maximum de energlas que requiera el servicio de /a Patria.

DISCIPLINA. ASCETISMO. MILICIA

l-l-\): mucho que hacer en esta etapa que se JDICla de construcci6n r evolu-.i. Ji. cionaria; hay un trabajo duro y abrumador que es necesario afrontar re:::sueltamente, y para esto es neceserio aceptar y adoptar integramente las virtudescastrenses que un dia nos llevaron a la victoria. Nadie crea que se puede volvera la espanola costumbre durante casi tres siglos de dormirse sobre los laureles.

1 S



Ahora mas que nunca son necesarias estes virtudes, porque ahora sc inicia unatarea sin ostentaciones ni exhibiciones. En primer lugar, es necesarta ladisciplina. Obediencia absoJuta al mando; tenemos un Caudillo encuvas manos esta eI timon de nuestra nave, y estando en sus manosi,quien puede dudar de que arriharemos a buen puerto? Y en segundolugar, el ascetisrno, La vida ha de seguin siendonos lncornoda y durapara seaurr sintiendo esta ansia de Revulrrcion que nos permita Hevarhasta eI fin Ia ohra que a cada uno de nosotros nos este encorneudada.No olvideis, camaradas, que somos Milicia y hernos de vivir con acendradoespiritu de servicio y sacrrficio .

La Mi li ci a tiene siempre un s e n tid o his t o ric o , aun cuandosea a n o n irn o en eilaborar c o ti di a n o , p u e s est e e s el modo massublime del he r o is m o .

Y (Jquien mejor que nosotros, que fuimos en todos 105 tiempos van guardiade est a Milicia, pucde entender esto? La vida es lueha y hay que tener la firmevoluntad de veneer, condiclon indispensable para obtener el triunfo.

No faltaran cantos de sirena, como no faHaron antes, que pretendanapartaros del recto camino y llevaros a comodos y placentcros paraisosde felicidad hurguesa, creyendo que se puede ccrrrprar con unas moenedas una sangre gcnerosa y una historia limpia e inmaculada. Es larevanche con que suefian los que fueron vencidos porque no se atrevieron acornbatirnos cera-a cara , Cuando oi gais esto aeordaos de que, euando todo erancspadas apuntadas ilnuestro pecho , ellos era n la pared que nos cerraba d paso.

Otra miston importaniisima nos incumbe: hetnos de ser la v anguardia de todafa [uveniud del mundo, Todos han est ado petulientes de Espana durante los tiesafios de guerra; todos han mirada inteusamentc con simpcti a 0 can icu.cr estc re=surgir de Espana. Es el momento propicio para colocarnos otra vez a la cabazede el v dernostrar a unos y a otros que su arnor 0 su odio no son injusti+icados ;que estarnos dispuestos a ser Ia van guardia del mundo civilizado v civilizadory volcar sobrc ei todo el raudai incontcmble de nuestro espfritu espafio i,

Vo l ver e m o s a c um p li r n u e s tr a mi sio n , que si un dia c o n si s eti6 en ga n ar para l a ci vi li z a ci c n u n c o n ti n c n te , h c v c c n si t e c~-..vo l v e r a todas esas n a ci o n e s a s u co m u n d e s ti n o hi s p a n ic o ycc n s tit u ir u n b lc c u c ta n Fu e r t e y ta n h c rn o g e n e o que f o r m e 1 0piedra angular sobre Ia que s e e p o v e n las juventudes de todo,:,1 m un d o p e r e dar l a b e t e ll e def!!"!!ti'.'a a! V!Z;c cs p ir i u de! s i-glo pasado.

1 6



VICTORIA EN LA GUERRA Y EN LA PAZ

~S[ es p ir itu que hoy haee posible la guerra corno ..urn co medio para reparar,L A injusti cias Y que manda a morir esteri l rnent porquellsi conviene a sus inte-reses a toda una juventud, quiz a per que sus gobernantes ya no estan en edad rnovi lizablc , Espana, porque 1 0 ha ordenado el Caudillo, siempr~ fid guardador delos intereses nacionales, se mantiene neutral, pero vigilante, Se aeabaron aqueilostiempos en que ser neutral aueria decir cue al fin y a la postre vencedores yven cidos , de co mun acuerdo, acababan rcparti endosc los jirones de nuestrapurpura imperial. No; que sepan aquellos que intenten ofender 0 dafiarla Integr-idad territuriai, espir itual 0 poiitica, de nuestra Patria, queestc inrncnso bosque de brazos de Ia iuverrtud de Espana que hoy sealzan. manu abier ta y hacia el cielo, esta dispuesto a crisparse de nuevosohre el fusH para dar Ia suprema leccion a trc:idores 0 enernigos.

V que esta juventud, que supo ganar una guerra y una revo!uci6n, estadispuesta a mantenerla par encima de todo y de todos, se oponga quien seo po n ga .

Para ello d e b e rn o s prepararnos con todas n u e s t r a s fuerzas;"i s u p i o s lu c h a r p a r a g a n a r l a g u e r r a , s e p e m o s l u c h a r a h o r ap a r e g a n a r l a paz; que si h e m o s n e c e si a d o d e ia r el li b r o parae m p u ji a r la pistola 0 el f u s t l.. hoy necesitamos recogerlo nueva=mente para set' c a p a c e s de Ilevar a la r a a li d a d c on s t r u ct iv a 1 0que un dia p.r o y e ct a m o s entre e l olor de la p o l v o r a y los fogo=n a z 0 sd e los dis par 0s ,

Y que cuarido nos llcgue la hora de rendir cuentas y aleguemos habernosporta do como buenos en la lid, nadie pueda decirnos con tono de reproche:



"'.

: .

j !.~rc L - C ! . ~ :: _ 1 , e.:-~ - 9 . ! t e s~t' - : , , ~ . C 31d e -

~A ! _ _ levantarme en estes mementos para saludaros prlmeramente y recogerA .h. despues todo 10 que aqui se ha dicho , dos cosas me sobreco gen de rna=nera excepcional: el recuerdo de ia [undacicn de nuestra Falange y el acto quehace rnuv pocas hor as+-tres dias justarnente---conrnemoro, en medio de unsilencio impresionante, la iniciacicn de un Movimiento a cuya madure:: inten=tamos llegar. Nacio alIi el S. E. U. porque tras las palabras de nuestro capitansentimos unos cuantos la necesidad de levantar su barricada.

Renace a los seis a fio s de c o n m e m o r a r a q u e l l a inici a ci o n ,p o r q u e e l S. E. U. es, q uiz a , la in sti u ci o n nacional que masha m u e r to , que mas ha sucumbido, que mas ha dado su vidaen la pelea v , por 10 tanto, la in s tit u ci o n que, en su renacimien=to, no p u e d e consentir que suenen a t o pic o las palabras c aid o,ern u e r t e , v f d a , s Es ted o. y Revolucion.

NUESTROS CAIDOS: RECUERDO Y MANDA TO \.

T""\ ESP UES de la guerra, despues de la hecatombe nacional a que tuvl-l...I mos que ir por dignidad y honor de espafioles, son muchos los sucios queespeculan con la sangre de nucstros mcjores , convirtiendo la alusion que deellos hacen en sus actuaciones en una alusi on propia de [uegos Florales, Paramuchas gentes que nos miran como demasiado iovenes, como eirresponsables,como elementos inconscientes, los que cayeron, nuestros hermanos de Sindica-to que han nutrido como soldados y oficlales las filas del Ejercito de la Victoria,se van convirtiendo en Imagenes melodrematicas y latiguillescas. Da asco ob-server como muchos mamarrachos remueven incesantemente la soledad fecunda

19



de nuestros rnuertos: como si nucstros muer tos Fuer an suvos: como si l\l [uventud espanola que hubiera sucumbido hubiera muerto para la constituclonde una Espana tan podrida como sus conciencias; Como si nuestro cuidado noexistiera y el renacimiento del S. E. U. pudiese abo car en la componenda y enla chapuceria de 'sus esp ir itus traidores ; como si la juventud espanola noestuviera dispuesta a levantar otra vez su barr-icada en el caso de quegentes para los que' bien caidos estan los que cayeron, a pesar de susfrecuentes llantos farisaicos.

Recordaba yo al empezar mis palabras la fundacion de nuestro Sindicatoal calor de aquel grito de resurr eccion que diera Jose Antonio, porque entrenosotr os esten muchos de aquellos locos), de aquellos insensetcs, de aque-lIas pobrcs gentes) que no sabiamos adondc ir. Y recordaba tambi en al corncn-zar estas palabras el elocuente acto silencioso con el que ccnmernoramos enMadrid la fundacion de la Falange, por que los locos), los insensetosr y laspobres gentes hemos aumentado de manera mar avillosa, y porque solo nos=otros, la juventud revolucionaria espanola, la juventud que F u e a la guerrapara cponerse al desenfreno capitalista y al desenfreno liberal, la juventudque encendida de arnor a Espana quer ia, como he r ecordado haec pocos dias ,abrazar sangrientamente a su e nernigo, para que sintiese la verdad de nues-tro corazon , ten e m 0s de r e c h 0 a h a b Ia r den u est r 0s c a I d 0s s icon n u e s tr a. a ct u a ci c n nos hacemos a cr e e d o r e s de su muerte vdel dolor de nuestra Patria.

lAR!:'.:A 'k.l::',VOLUCHJNP.l-



nuestro Sindicato. He de ser yo, al final de nuestras sesiones, el que en vuestronornbre, en ei nombre de la iuventud revolucionaria espanola, ofrezca a] Cau=dillo nuestro servicio incondicional para la paz revolucionaria que ha comen-zado. Pero tarnbi en quiero ser el que en esta ocasi6n grite a Espana entersque la juventud sirve y vigila, obedece y enjuici a, 51' ermoblece en el trabajoy en el estudio , y estudia y trabaja para que Ilegue un dia en que la herman=dad de los es pafio les lleve a Espana par rutas esplendorcsas por las que nuncefue. Quie ro ser en esta ocas ion, como os digo, quien denuncie desdeaqui a los traidores de Espana, a los que no desean nunca la te rrrrinaecion de nuestra guerra civil, a los que no nos comprendian cuandonacimos porque queriamos una Espana sin castas y ierarqutaada paria inteiigencia y el rr'abajo, y a los que hoy nos censurafl cood('(h:lllb.t",v nos consider-an nas ados a no se que estupido enemigo, cuando rcda=mamos Ia vig~nci~ implacable de una justicia social sin la que el por=venir de Espana no se perfil a determinado Vclaro.La juventud universitar ia espafio la, en !a que cstan intcgr ados los csp iritusmas sanos de todas las tendencias que antes de la guerra no quer ian una Espa-na materializada, sino desbordante de [a espiritualidad mas pura, no puedetolerar el delicadisimo materialismo de los que con su egoismo constante interi-tan superar nos . Queremos una her mandad, y en nosotros querer una helllldll=dad no s uena a faiso , COITO en ciertos traidorcs las invocaciones d nuestroscaidos , Queremos una hermandad porque sin ella Espana no puede navegar,y porque nuestras consignas para Ia reconstruccion.zle Espaila son consignaspara todos los espafio les : trabajar , estudiar, no abandonar los puestos que senos encomienden, curnplir gozosarnente toda clase de servicios , y sacr ifi car nosy renunciar, porque en el sacrificio y en' la renuncia nos ternplamos todos losespafioles que hernos querido de veras a Espana.

Pero nos p a r e c e intolerable que en la Espana del a m o r s enos siga cr e v e n d o e x c e s t ve m e n t e r e v o l u ci o n a rio s , por estimarinadmisible que h a v a una fracci6n espanola frivola y ruin, c a =paz de h a c e r infecundo el dolor pasado e in c a p a z de c o rn p r e nder el dolor de los que sufren la humildad mas miserable y losresultados de e s a sit u a cl o n .UNA PATRIA QUE UNA A LOSESPANOLES EN UN v.t!.;:ST1NU C()1VlUI"i

'-jON,z\1I./lOS los estudiantes con una Espana mejor; pero nuestro sue rio esta~'- nublado por el dolor de Espana, y ese dolor hay que acabar con el, para queEspana pueda ser un pais de soiiadores. Para nosotros, afirrnar esto no es hacerIiteratura. No somes de los que creemos en una Espana feliz ni en la pacifica=

21



cion de los espiritus . Pero necesitamos una Espana en Ia que no puedanponerse pretextos respetabilisirnos para el cumplimiento del servicioen bien de su grandeza, y farnbf en una Espana en la que los espafiolesse sientan unidos en un destino corn un, que acabara una de sus eta pasen su total reconstruccion. Hay que lograr la inteligencia entre los es=pafioles que estudiamos y los espafioles que trabajan . Y por eso somosrevotuctonarros. May que procurar que ia armorua [uiu, a c:)pallulo "" '0 u.iciarmenia cuyos principales cornponentes r esultcn el intelectual y el trabajador.Y por eso sornos revolncionarlos . Hav que procurer que no piensen nuestrasclases populates en una Espana pobreta, ordinaria y con callos, como profetiz6aque! monstruo cobarde, lIeno de aliento cerril y de resentimiento. Y por escsornos revoluclonarios . Pero no es posible tampoco U!1a Espana dividida porel cerrilismo distinguido de muchos de sus hijos, porque somos cspafioles yporque queremos un Estado en marcha permanente hacia la Revolucion porla que murieron nuestros mejores camaradas.Para ello, los estudiantes del S. E. U. cornponemos y compondremos deahora en adelante, con un afan de renovacion y dernejora perpetuos,la MiliciaUniversitaria. En una Espana desmoronada y liberal, en la que eran posiblestodas las cacicadas y todos los cngafios , exigimos rigor y reclamamos al encon-trarnos representados por la' voz tan desoida desgraciadamente de Jose Antonio,la maxima disciplina . Se nos decia entonces que [ugabarnos a los soldados. Sepensaba en aquellos tiempos por los mismos que hoy nos adulan y que-claroesta-piensan como nosotros rnientras no les demostremos 1 0 contrario, quenuestra pretension era ridicula. Una voz ejecutiva y la voluntad de la ju=ventud, nuestro Caudillo y nuestros estudiantes, obreros y carnpesinos,muertos 0victoriosos en los campos de batalla, les ha demostrado iocontrario. Y por ello volvernos a reclamar disciplina y rigor. Nuestroacto de El cscorial tiene para nosotros la signr[icaci on de una resurrecci6n. Yai resucitar, ai v oiv er de la guerra victoriosos los que quedaron, COli el m an da=miento inexorable que la muerte de sus camaradas les leg6, nos exigimos enpermanente acto de servicio , inasequibles al desaliento, a pesar de la defcccicnde muchos desrnoralizedos que JIll Clientatl entre nosotros jJorque ten ian unalma capaz de traicionarnos, le vida mas dificil, la vida mas disciplinada, lavida mas autentica .

rrODAS nuestras palabras, todas aquellas palahras que sembraronnuestros Iefes en medic de Ia indlferencia de una nacion desmoro-nada por el capitalismo y por el odio, tienen que volver a sonar, y no a Ii=teratura ni a falsas, sino como suenan los latidos de las alrnas excepcjoe

2 2



nales. T odos nosotros estamos un poco convencidos que con el uso y abusede nuestras consignas muchas de elias se han manchado en la bi l ls monstruosade los lablos que las han pronunciado con la ligereze de los que nunca se com=prometen con sus palabras. Nuestros [efes, sin embargo, cuando las pronun-ciaban, en aquello~ d ias d ific tle s de nuestro Sindic~to y . de la ,Falange, queriar icomprometerse. Nosotros, en estos momentos en que se conmemora el sextoaniversario de nuestro nacimiento, hemos de imitar los . Hemos ,de hacer que enel acto de EI Escoria/- y de el en adelante nuestras palabras no se ennoblezcanpar pronunciarse en la entraiia de aquella mansion, sino que su nobleza resultehermana de ia nobieza rtgorosa y eiernu de U4uel/u:> piedras. Hemos de iniciar eltercer ciclo del S. E. U. can la mayor de las exigencias, con la mas iaconcebiblede las alturas. 'I I asi demostrar emos que tenernos dcrecho a que se nos oi ga,que tenemos derecho a ser guar dianes celosos de Espana, porque q u er e m o sde verdad, p a r e s e r dignos hi j o s de ella, una vida diici i,f e c u nd a , p r e o c u p a d a , tertii y que to d o s los espaiioles llegue un dIdque s e sientan como u n t o n ic o eficaz de Espana, como u n ecorriente s a n g uin e a , pujante y e s p l e n d id a , al g r ita r :

jARRlBA ESPANA!

2 3



':: '

Discursc proriunciedo en lery ., 1 C '. 1 '?" ~U l11lleLSi!.id{)' enLr3.l ei ~.) at!

rG -. la n:i,sma audacia .COI~ qu.c ". comienza una obra cr~adora; COil. '". pre=,",J ocupacion de que [ul]e Ilrnpie rru fe y sucumba malhendo el atr evirnicntoen todo case, quisieru extraer de mi j)dfJlcjiJdJ unas (J



gadora. No les preocupaba demasiado la salvacion de Espana, y solo querianque se sal vase de aquellos tiempos sus arrebatos y su ardor. Su rcvoluctonaris-mo revolucionaba mas el aire que la anquilosis nacional. Hasta el nacimientodel S. E. U. Los [ovenes que compusimos sus escuadras iniciales nos difercn-ciabarnos de nuestros camaradas en que veiamos clara mente que una juventudno existe en tanto no sirve; que una juventud no es juventud en tanto no espfici1z; '!"'" (Ina i""ontnrl nn ti~~(!' !:-r~~~~~!~ ~ !~C ' ,:'..!~!"!dC' es empresa, y tf!r'!a, Yprop6sito, y amor. Y nos pusimos enfrente de los que no siempre inter preta=ron nuestra actitud corno consecuencia exclusiva de nuestro amor a Espana,por creer que ccn la suya no se impedia la r cbarbartzacicn de nuestra Patria.

EI primer muerto de la Falange f u e u n estudiante del S. E. U.Su rn e n s aj e , su vivo m e n s a le , q u e r i que la fa.cilidad no r e b ar -barizase a Espana, como antes d e c Ia m o s . No era otro su a n h e lo .Por nin g u n a otra c o s a Iuch6 y luchamos e n to n c e s y en n u e s=tra guerra los que tuvimos el honor de pelear. Corrientes simplis=tas y facilonas quer ian que Espana llegase a lucir una realidad sencilla y vul:gar, olvldandosc de su autenticidad gloriosa. Y desde Ia' Universidad, elSindicato Espafiol Universitario, en medio de la mas dramatica delas desorientaciones, grit6 a Espana que no nos salvabamos pur'ificarr=donos 0 deserrtendf endonos de la crisis espiritual por que atravesabaEspana entonces sino arrtesgandonos hasta morir, con el fin de r'eco-brarnos en los valores eternos de nuestra cultura.

-:-.,:"T 'rPr",-r;_ ,.I.: ': '_' ~Io.: .:.. . .! .- '~_- : : ..

'iJ~"'''' .. _~ H":SUt- 1 0 l l niversidad tombien, el Sindicato Espaiio} Llniversitario hoy, ha=.L,# biendo integrado en sf todos ios aianes mas puros de la [uv eniud esponfJ / (1 , a!olvidarse de aquella rebeldia de los tiempos primeros para entregarse a una revolucionaria tarea consiructiv a, supone, en nombre de una juventud gloriosa, terminadala guerra civil entre los hombres de Espana. No haLlamos d(> perdon. sillo de eOIl=vivencia. No hablamcs de- oivido porque no sentimos necesidad de perdonarPuimos heridos en nuestro carne multitud de veces, y creernos que e] perdon,el perd6n [ntegro y puro de que hablaba el ingles -e-no es compatible con elalma heri da: per ventura, cuando c! alma esta her ida Sf convierte tC H una virtuclmayor.

Por ventura, e s ta juventud doliente y g l o rio s a , que funda=menta :sobre ia nobJeza del sufrimiento todo su anhelo cr e a d o rtriunfante, necesita para su existencia, no solo convivir con to=dos los .j o v e rtes , sino una a u t e ntic a hermandad. Fue a la gue=rra civil para a~razar sangrientamente a su enemigo.

1 .6



Fue a la guerra civil para que Espana no se anulase espiritualmente en unadesesperaci on y demostrar hasta donde qucr ia una Espana distinta de la quehacia posihle las luchas fratricidas en la calle y en la Universidad. Y a la vueltade esta guerra, cuando esta misma juventud se ha ctrajado en la muerte y salva-do de sus garras, su obsesi on es la rnisrna por la que sedio a I~ lucha: que Es=pafia se encauce espiritualmente y que la Universidad, cuajada de eficacia, evi=te su rebarbarizaci6n.La juventud universitaria espanola, al venir hoy a la Universidaddispuesta a entregarse en manos de sus profesores para forjar en elrigor intelectual todo su impetu constructivo y creador, no es comoaquella juventud inexistente de antes de la guerra, disgregada y sinnorte, una juventud que llega a la Universidad con el fin de adquirirun m archarno prnfesio~a!. P! Sir1dici!h~ CSPi!i ' iQ! U!l!'-,,,,rsitar!o, que es suexponente, al representaria en este trascendental memento de la eultura es=panola, sabe que los j6venes no vienen hoy a las aulas para erigirse en grandeshombres it la hns ca del aplil1TSo, sino per a hl)s('arse a S I misrnos en la cr eacion ,en el an alisis 0 en el difici] apr endiza]e , El estudiante espafio l de nuestros djas ,el estudiante que suefia en la hermandad espiritual de todos sus camaradas conuna Espana pujante y libra, no viene a la Universidad sino para que el mundociel espfritu en Espana adquiera la lozania y pujanza que tuvo en otros sl glos .Quiere quela Universidad, por su trabajo constante, sea la fuerza motriz de lainteligencia espanola, y que todo universitario lIegue a ser hombre con estilo,rescatado por la cultura de todo 1 0 falso y 1 0 vulgar,Los estudiantes que integran la gran corriente juvenil del S. E. U.buscan en la Universidad, en el constante fraba]o universitario, el esetimulante que evite la desmoralizacion que se pod ria producir en suespiritu al contacto con el espafiol, para el que nuestra guerra no hasido otra cosa que un mero episodio, y que se ha decidido a vivir revestido del rrras aborninable de los cinismos,

Los estudiantes en la lucha tuvieron muchas v e c e s muy c e r >ca l a muerte; p e r o no pensaron nunca en eeharse para at r as , yanhelan la inici a ci o n de e ste curso para seguir laborando de lamisma m a n e r a que en las trincheras, c o n v e n ci d o s de que laTa-bor del e s p a fio l e s conquistar et e r n a rn e nt ei a Espana.

Trabajar constantemente, estudiar para producir el mayor nurnero de al=mas desveladas, fecundar por el estudio y la tarea a la juventud espanola es,per 1 0 tanto, la misi on primordial del Sindicato Espanol Universitario. Perono se crea oor 1 0 dicho aue el estudiante actual de Esoana tiene 001' esto auedesentenderse de 1 0 que le rodea y refugiarse por complete en la soledad rna:ravillosa de su laboratorio 0 de su aula. Nunca como hoy ha sido tan necesariala influencia de la Universidad, del universitario preocupado, en el medic am=biente espafiol . Porque si es verdad que al joven de Espana le lIeva hoy a la

27



Llniversidad un afan de verdad como no le guio nun ca y un dcsco de ser autentico como [arnas animo a nin gtrn ioven , no es m e nos cierto que el nivel medioespiritual de Espana rcqui ere una inmediata interver ciSn . La convivcncia quenosotros ansiamos no es solo entre estudiantes, sino entre espafioles,La hermandad a que nosotros aspiramos no es solo entre los que tra=bajan estudiando, sino entre los que estudian y trabajan. Vesta con'""j\Jpnrl:' ,\1 O~ .. ~ 'hD"'I"Y"!::!nrl-::tri nn ~n 'n.vo"A........... .;, ;~~';It' n.T1I t=:;pT"\':.'II;;::'I co'; 1~ Ilni_---~--- J -- -- ---- - ......- ......--- _.......... - ...... '-"---- ,_ ....... _ ... _ ..... --..-"" .... - .... - .., .. ..._- _ ......_..-versidad, por el esfuerzo y compenetraclen de los que en ella viven, noconsigue tr-ascender, no consigue ser popular, de la unica manera quela Universidad puede serlo. Se impere 0 no --se ha escrito+-, es necesariotener una voluntad de Imperio. Se sirva 0 no, es nccesario tener una voluntadde servicic , Se sea librc 0 no, es necesario terier una voluntad de libertad Nosentendamos 0 no -~parafraseando este escrito ", existe en todos n050tr05 unanecesidad inrnensa de entcndernos. De entendernos con todos 105 espafiolesque, como nosotros, quieran a Espana; con todos los cspafioles que, como nos=otros, hayan cornpr endido con la guerra' que s610 se sirve a' Espana en el arnorV con amor.

La Universidad que el S. E. U. desea conseguir, en colaboracion estrecha pro=[esores y alum nos, es precisamente una 11niversidad que pueda erigirse en normapara los individuos no universitarios. Es preciso, a toda costa, que proiesores yalum nos, que todos los individuos que constitulmos la vida universii aria, nos esiotcemos en que lo vida de la Universidad sea una cosa positiva.

Si [a Universidad no ha despertado la atencion de las gentes de Espana; silos problemas del espiritu he hab ido siernpre que divulgar los en nuestro paisde una manera improcedente, haste ei extreme de aesvirtuarlos en la divulga-cion '- 'h1S absurda, la culpe no ha sido mas que de nosotros los universitarios

El universitario corriente no ha d e s p e r t a d o la a t e n ci o n s o br e los tr a b aj o s que cf c ct u a b a p o r q u c s u moral no h a s id o enjam a v 0 ria del 0 S (' ilS 0 S -~ P ilr il q t! e eng a fi arnnS - una m 0 r a! e j em:p l a r , Esta c l as e de in d ivi d u o s no r e a li z a r o n SlIS esfuerzos deu n a ma n c r a gozosa. Esta clase de ln d ivi d u o s , p o r otro l d o ,entraron en Iii IJ,"iv ersidad m e d io c r e s \l s al ie r o n de la l.lr.iver~sid a d ig u a lm e n't e rn e dio c r e s y con unas c u a n t a s c o s a s a p r e n d iJd~ que n o sir vi e r o n en s u vida ni para s u br a v a r l e s su media':cr id a d .

L os trabajos unlversttarios ii0 Iabreron :"us I::Jltrdod;" Hi seleccionar on ue s ugeneraci on aquellos individuos que por sus altas dotes esplrituales , de capaci-dad V de vuelo , dcbieron ser seleccio nados. Yes el S. E. U. quien en esta irnparo casi on quiere aftrrnar qU2, haste nuestros d ias , pudo la Universidad, por unascosas V otras, por negligencia de unos y de otros , fabricar hombres do cumenta-dos con entrafias esplr ituales totalmcnte mediocres; perc que desde ahora enadelante, el universitari~" de nuestro tiempo, el universitario que nos interesa

28



.0010 exponente de una juventud extraordinaria, espiritu desvelado en perma=nente superaci on , empleando como mndeln 1'1 norte y las cirnas creador as de!esp iritu , descubr ir a el suyo y 1 0 cultivar a, teniendo preserite que 5 6 1 0 51' salvael hombre que al final de todo proceso espiritual adivrna la grandeza del hom=bre fntcgro: de ese hombre integro , libr e en e! misrno , co yo espfritu robusto,desvelado por 1 0 puro y 1 0 perfecto, estirna solamente la culture que produceesptritus con categoria capaces de continuaria en ia su per aci on natural.

2 9



L.\,ctitud que adopto el S. E. U., al ponerse de un modo incondicional a las. ordenes de Jose Antonio, frente a una Universidad inane y sin influencia

social, no fue una actitud meramente rebelde y negativa, sino una posicion decombate, una actitud revolucionaria, consecuencia de la angustia que produciavivir en un memento de emociones romas y mezquinas, tan en contra de unagran rnasa de uni versitarios inertes como de aquellos grupos que se cretan re=volucionarlos por el solo heche de alborotar.

En nuestras filas se daban de alta los que veian fracasada la Universidadliberal y la Universidad clasica. Sobre las eternas virtudes espafiolas de servicioy sacrificio, los falangistas nos estructur abarnos en una minor ia solitaria paraluchar en contra de una Universidad que no realizaba socialmente nuestro modode ser. Porque' no quer iarnos una Universidad renegada. Forque la Univer~ idaddesengafiaba al estudiante en lugar de servirle de aliento ejemplar. Y por com=prcnder que no debfa de ser una fabrica de titulcs simplernente , como hastaentonces habia sido , sinn In'! inrnenso campo de trabaio convertido en nor rueespiritual de la nacion .

La Universidad, hasta aquel memento, venia dando a Espana hombres do:cumentados, hombres cultos, hombres !lenos a veces de ar udlcicn ; pero ni sepreocupaba total mente de la vida de los estudiantes , ni otorgaba un senti do depretension y grandeza a la vida nacional. EIS. E. LT., cuyos componentes sesentfan asfixiados en un ambito decadente y chato , se entre go a la lucha porconseguir con la victoria una nueva l.Iniversidad, y cuando jose Antonio adju-dica a los estnd+entes d !ugar de vanguardia que per s u condici on les cones=ponde, en cuadra a la juventud en el puesto que siempre ha de conservar. Prue=bas de ello di o nuestro Sindicato pn Iii revolucion de! ~4. Cor: la A. E. T. y laF. E. C. continua, pasada aquella, una cons tarrte acci on dirccta, que se cornple-ta mas tarde con la apar icion de su or gano de combate. En la clandestinidad aque se ve cbligado, en tiernpos del Frente Popular, no decae por un momentosu moral. Y Ilegado el 18 de julio, sus Slndlcatos forman la avanzadilla de [arevolur+on pendiente rdemostr ando su generosidad en todo momento y princi-palmente la pureza de sd;actitud inicial.

30



Terminada la guerra, la Universidad sigue sin gustarnos , No es la actual,en r econstruccion y reajuste, Ia Universidad con que eI Sindicato sucfia, ni ala que la nacion aspira, como es natural. EI S. E. U., que ha mantenido durantetoda la carnpafia la actitud que determine su fundaclon y que purifico su estiloy su modo de ser en el riesgo, hasta adquirir su sentido de responsabilidad ysuper acion actuales, quiere que la [ugosidad , la combatividad y el impetu de-sus componentes no se disperse esterilrnente por una Univ~rsidad como la Ii=her a], sin espfritu de empresa, sino que se integre en un estilo trascendentede la mas pura raigambre nacionalsindicalista. Y si su actitud inicial fue decombate frente a un organismo inerte, su actitud presente, en ia hora de la pazrevolucionaria, esta fundada sobre la maxima exigencia, por pretender que elespfritu de nuestra generacicn ha de ser el alma del organismo uni versitario, ~la actitud de la Universidad una consecuencia ordenada V trascendente de lasjuventudes que le dan vi gor.

La obsesion del S. E. U., para lograr su doble funci on profesional y polfti-ca, se clfra en abolir total mente las pensiones universitarias . EI hombre porvenir, el resuItado de Ia Universidad con que nosotros sofiarnos , necesita, antesque nada, de esplendidas residencias, organizadas de tal manera que en elias elespafiol pueda adquirir una complete educacicn politica, sindlcal y unlversita-ria, para que el individuo que ha cursado unos estudios 110 sea, como en ia rna-yoria de los casos, un hombre vulgar mas, una cuitura, sino un espafiol que,por su preparacion, se hava convertido en un hombre singular, y por su senti=do de le disciplina, un numero destacado del Sindi cato mi litar, de que hablabaJose Antonio.

EI sacrificio de la juventud, trocado tantas veces en heroismo; su esp iritude lucha disciplinado y ejempiar, tiene que superarse enla etapa constructivaque a la Universidad lncurnbc, y por ello nuestro atan deportivo y nuestra pre=ocupacl on por estructurar mllitarrnente a los universitarios , son deseos funda:mentales, ya que, viendo en la educacion deportiva y premllitar un perfcccio-namiento fisko y moral necesarios, nos interesa la discipline y el deporte, nocomo un [uego: 0 una cosa episodica, sino para proyectar vital mente todoirnpetu de la generacicn de la guerra en las soluciones politicas que nos vavanacercando a nuestro objcto y nuestro fin. .

EI S. E. U., cuando dejo los libros y cogi o las armas, cuando carnbio el es=tudio por Ia accion, dispuesto a evitar la rebarbartaacicn de Espana, era unaminoda en contra de unos Y de otros , per dcsestirnar iguaJmente la indiferen-cia y eI revoIucionarismo ineflcaz , Con la guerra, 10 que se inicl o, como tocioslos movimientos politicos, siendo' un grupo se convirtio en el cauce de una ge=neracicn . Pero esa generacion no se contenta con protestar por considerarse lavanguardia mas pura del Movimiento revoIucionario espafiol. Esa generacionhizo acto de presencia al inaugurarse este curso en las laborcs universitarias ,advirtiendo que si antes de la guerra exist ian iniciativas juveniles, propositos

31



laudables, naturalezas interez ant isimas , dcspues de la contienda 1 0 que rl,?S en=contr amos cs con una gencr acicn producida por la guerra, una corriente [uve-nil dinamizada por l a guerra, una lecci6n de j6venes victoriosos que en l a con=quista de Espana integrarcn afanes, pro p ositos y anhelos , para que la iuventudsignificase en la vida de la nacion , a traves de la Universidad, 1 0 que la sangreen la vida de los seres . Y lo advirti6 para que en la Universidad su brio y su en=tual, es encialmante po lltica, adquiriese un sentido profundo y creador ,

Si la Universidad, antes de la guerra, era un organismo caduco y muer-to--cin c lvidar ncs de interesantisimas aportaciones personales, neutr allzadas enun ambiente hostil-, existe hoy p i pcligro en una Universidad intestinal:nentealbor ctada , pero tan muer ta y tan caduca como la anterior. EI S. E. U., porclio, alerta y preo cupado per que el sentido heroico de nuestra [uvcntud puedaccnvertirse en una ccr rientc ruidosa 0 en un remanso demasiado tranquilo,tiene como meta la sindrcacion uni ca y obligatoria. Y no, como crecn los super=ficiales , para limitar las pretensiones de sus sindicados, sino para que csos sin=dicados, mediante la disciplina espiritual y deportiva, integren una Milicia uni=versitaria y cumplan el compromise creador de su gerier aci on .

Peroesa milicia espiritual, puiante, que con la arnpliaclon de sus serviciostrata de estructurar el S. E . . ,U., no pucde ser simplemente una fuerza nominal.No se trata de una asociaci6n de elementos muer tos para que en la simple agru-paci6n adquieran sentido vivo de una manera externa. Sino de sintetizar losdanes juveniles en una talange universitaria de tai forma que la resurreccion.de la llniversidad sea un hecho-Ia vista p uesta en aquel magnifico sentido denuestras Universidacles clasi cas =, per i n menos , en todo ]0 que d epende de leiuventud .

.\ nadie se le oculte que el universitario actual; sin duda alguna, es e l de=mente m as vivo de nuestra s ociedad prescnte. No pucdc or ganiaarsc] e por unafiin superficial de o rgani zar , p"('sto qlle se frac"sar!". S , _ , V0Z tiene que ofr",?muv alta en Lsoafia, s i se quiere realizar de verdad la Revolucion pcndivnt, ".para que esto oeurra es para 1 0 que el Sindicato Espanol Universitario pretcn-de la sindicaci6n total d .. I()~ estudiantes .. decidido a que 1 d U[liversid"d fl;turasea un cuerpo total de pensamiento, y a que ese pensamiento, vivii icado por el(laDdjo y ]a cr itica de [os que dan vida a ia Universidad, sea la dircctrrz cspir i-tual de un pueblo que has ta hov hi'! tenido que escuchar a demasiados cspafo-lcs , por vivir desde haee tanto UIioi1'PU eu ld ll!';~ if';~i\.:d pl::![JlejiJdJ 1,i:,L(lficd.

(Pubhcado ~n Arriba de 3I de diciembre de 1939.1

",

3 2



t:tr~: (_7-'.- -

......... L.!

i:\ 1\:: r, ~.~. " ~,;. ~,.~ . . . . . ,

A L inaugurar el presente Ccnsejo extraordinario e iniclar la tarea colectt-



muy meditados nuestros deberes para con un Estado, que tantos dolores hecostado crcar, tenemos muy cerradas nuestras filas contra ei enemigo, y aljAlerta! que nuestro [efe nacional ha lanzado en su mcnsaje de prj rrciepio de afio, el S. E. U. no tiene mas que contestar que jAlerta esta:Alerta contra los que propalan especies de anacrcnicas dictaduras rnielitares. Alerta contra los que Interrtan hacer arnb iente at sistema bi:cefalo, tan culpable de la espantosa decadencia y rulna de nuestraNadon. Alerta contra los que quiaier an que se :rnalograse nuestra re=volucion pendicnte, como si Ia juventud se hubiera dado por completoa 1a recoriqrrisfa de Espana para que los Icg'rcros instalen sus tingladossobre Ia espantosa tragedia de un pueblo que tan bien supo morir parascntirse rcsucitar.

Por eso, la posicion que el S. E. U. adopte desde este Con=sejo en adelante, camaradas, ha de s e r tan dificil como ieal.Fuimos leales a Jose Antonio y h e m o s sid o y seremos leales aFranco.

Pero la dificultad de nuestra actitud consiste en que la juventud universita-ria espanola no puede nunca brindar una lealtad ciega, una incondiclonalidacinecia, un espiritu burocratico en Jugal' de su esp iritu, no va solo porque su condi-cion universitaria se 1 0 irnpide, sino por creer que esa surnisi on estupi da e in=consciente dlficultar ia a Ia l~rga el resur gimiento de nuestro pais. La rebeldiaconsutnio las energlas mejores de nuestro Sindicato, cuando ser rebelde era la unicamanera de ser dignamente espaiiol . La obediencio dispuso a 1 0 juventud en armos,[rente al disparate que se nos imponia, cuando ser obedienie era fa (mica manerade crear, Pero todo ella 1 0 hicimos par un afan profundo de hermandad; pnrqlJ(,queriamos una Espana uni da , sin env idias, sin odio, sin enCO!1O v sin rencor ; pot quedeseabatnos salvor a Espana, superando en nuestra Patria la lueha de clases. )/porque crelamos que a Espaj"ia no se la salv abo mas que derramando en sus eniraii assangre y furor [uvenl] .

~ ! _'_ ,

por ello f idel idad y surrrisjon a nuestro Caudillo. Franciscofranco queria una Espana [oven, y la juventud le acepto como capie

tan. El S. E. U., que con anterioridad a la guerra solo era un grupo dis!=dente de Iosg rupos izquier-diatas y conservadores, se ha convertido des:pues de Ia contienda en el cauce revolucionario de la juventud y no qui ereverse separado de liiU Caudillo por nada ni por nadie. Desea que Espafia tenga su pulso. Que toda Espana vibre ante el mundo con la ma s .

34



ioven vibr'acion. Y de ah l la dificultad de ser kales a muchas cosas que si guensin gustarnos , a pesar de que para variarlas se derram6 nuestra sangre con ~ > < =traordinaria generosidad ,

Antes de la guerra er amos rebe ldes . Aceptada Ia guerra, fuimos soldados ,porque no teniamos que SN mas. L le gada la p?z, n o intentamos dirimir el pro=blema politico de Espana, ya que otros camaradas han enfo cado la cuesti on vestan dispuestos honradamente a solucionarlo. Pero despucs de haber depura-do nuestro estilo V nuestro modo de ser en el rivsgo , hasta lIegar al sentido deresponsabiJidady superacion que car actcr iza al Sindicato, no 5610 queremosc a p e ci t s r n o s p e r a ~l d i a d e m a f i a n e , i t e nt a n d o c u m p l i n u e s t r a s consignas de e s t u dio v plantear los multiples pr o b l e m a sde indole p r o f e sio n al que s c nos p r e s c n ta n , sino Lump'H ... runa mi lici a que sea una exigencia permanente; integrar lami ii c ie l."iv I:'r"iia ri< l I',H! rtld"'':',l\? , V IV d ia idea de que e s 1 1 :=exc usa b l e co r o n ar l a r evol u ci o n .Quiza este Consejo tenga, en parte, los defectos de los anteriores Consejode IlUe::.bd url';dlliz.dLiuli. Nu vo ruo s d Ildccl o he 1;0:'0 en ~ll!ue pro ve ctar. Perusi se tienc en cu en ta que nuestro primer ciclo fue de lucha y al segundo de obc-diencia combativa, se cornprendera facilmente que no hubc tiempo para reali=z ar dernasiaclas tareas. Sin ell1bilrgo; solo "I S. f. ll. tiPTW pnfol'iH10 Y ("ilsi t"P=suelto el problema de la uniff cacicn . Entre nosotros, veteran os car l istas vviejos rnilttantes de las Asociaciones catoltcas, esfa n dispuestos a queno se vuelva a hablar de division en la rrrasa escolar V a reducir aun aaquellos profesores liberales, por ejernplo,



voz , EI S E. U " de hoy en adelanto, ha de ser 0;;0: la V02 autorizada de la iu=ventud espanola; la expresicn mds fiel de sus pretensicnes y de su pujanza.Porque a los universitarios no nos interesa el universitario solamentecomo profesional, sino como hombre [oven, com o hombre nuevo deun manana mejorv v, por tanto, no queremos que el S. E. U. sea un fiche=ro organizado de pr'ofestonales, sino la milicia espiritual rnas pura yjoven en la vanguardia de la revoluci6n espanola.

lvias pura y mas joven , volvemos a repetir. tspano, a pesar de la buena in=tendon de su Gobierno, esta tc davia lleria de impureza y de vejez , No:; dudecerr-o siernpre, porque nos espanta que de un pais llcno de fucrza y de poslbi-Iidedes no se logren nun ca mas que soluciones anticuadas y perspectivas sinpretension. Pero 1 0 que mas nos duele os que la hcdiondcz mas repugnante yeasie mpr e en la proposicion inteligente y en la pro posici on juvenil las mas ab-surdas traiciones .

Estamos en un momento en que todos los a r r ibis m o s q ui e r e n a u n s0s ten e r s e , P 0r to d 0s los I a d os n ace n i n d i vi duo s sine s cr u p u l o s , cuya u n ic a pretension es s u b si stir a costa de 10 quesea. En todos los lugares hay ln fi nld a d de s e r e s que p r e t e n d e nu n.a Esp a n a que n 0 cue n tepa ran a d a e n e 1 con ci e r toe u r 0p eo,ya que intentan pe r fi l a r una n a ci o n de la que e s t e n ausenteslos p r o p o sit o s e l c v a d o s y los p r o p o sito s de s u juventud. Y ae s t a v e r g u e n z a nacional e l S. E. U. ha de responder en d e b id aforma.

inuti! que nos llarr en camaradas, e Igualmentc estupido la palrnadita y la"_.. adu 10(']on , Ei S. E, U " que no adulo n U :1 CJ a nadic 'r ' que no picnsa [amasadular, no necesrta Que haya traidores que con sonr isi ta cauta 1 0 palmotecn y1 0 aduien para que calle. Porque no callarti, EI Co rise io qllP he", i n a tH{l1 f amoschce bIen a las claras qnp la juvcntud universitar ia esparic la est.) dispuestz a queel tcn o y e l acen to de! m crr.en to espana l no si ga dehildandosf> nwri io



ser nosotros los que gritcrnos con toda la fuerza de nuestros pulmones j6venesque 5610 ql.leremus la ledltdd de los dificiles y de los puros , Que no nos interesapara nada el nurnero , porque el nurnero s610 se consigue en detrimento de laca lidad. -,

Y que denunciaremos, con l a potencia de nuestra unionuniversitaria, a to d o s e s o s e s p Ir i us mezquinos c u v o ef an e slucir, sea como sea, aunque la Naci6n s apague ~or c o m o l et oy a u n q u e Espana lc g u e a s e r in t e l e ct u al m e n te una provinciasin calidad.

La rrriltcia uurve raif.ar-ia que nosotr-os propugnamos ttene en estesmornenfos dos m isiones import1'!.nti!;;imas q!IZ cumnlir'. Per un lade.cara al Estado~ se ha de pr-eocu pzrr de que en este no se errtrerne'tan

pantosa en que se .encuentr a, scg(m pr op ia confes ion de nuest-ro Jdenacional. Po~" otro, ha de vigilur a todos aqudbs elerrrentos que cons:::C!2!tt~rr:~:!te-- ~c~ ccnacicncic ;"~sznt~dZi pi"'~tt2i:t~{~EJ {file Espc~5a en... i. ;tert'~nQ :?spi~it-:,_!~J d.? cien p asos at~'s~ po rque St~S !l!enta!idades anq'U5~Iosadas no 5~rVl?n pi;.u"aotr a CQS



pierde su potencia creadora en una liber alidad tan lIena de caspa como Ialta desentido , Nos alegra profunda mente que nuestro [efc nacional haya afirmado:



habido sector nacional que se haya dado por aludido de una manera mas vivaque el sector estudiantil. Y no 1 0 ha habido , por que nadie escuch6 con tantaansiedad a Francisco Franco como los j6venes, cuando nos preguntaba: (,NOAPERCIB IS COMO QU ISIERON CONVERTI.R NUESTRA REVOlU "CION EN PARENTESIS QUE, TRAICIONANDO lOSSACRIFICIOSHECHOS, lES PERM ITIERA VOlVER Al TING lAOO DE lA FARSAPOlITICA, PARA SIEMPRE CA!DA?>Ni NADIE TAMPOCO RESPON=010 CON SUS M ISMAS PALAB RAS: < ,NADA PUEDE TORCER NUES",TRO CAM INO, QUE EL TESON QUE PU SIMOS EN LAS DURAS B A=TALLAS DE LA GUERRA HEMOS DE SU PERARLO EN lAS QUEIM PONGA LA REAL lZACION DE NUESTRA REVOLUCION NAC!O=Nl~L> . Para contestar de csta manera hay que quer er a tspana, por que no nosgusta , \' hacer d f > '2st~ '



briento, lleno de adios y de bajas pasiones, can escasa [ormacion cultural, y que espreciso no ignorarlo, no ocultarnos'o y salvor nuestro Patria de este atolladero parpundanor de espaiioles .

Luchamos por un Estado que, liberando a nuestro pais de la desesper acion en que le habian ahisrnado el egoismo y Ia politica, intentasesuperar en cada uno de sus pasos Ia horrorosa antinornia de Ia luchade clases, Pelearnos no r una Universidad co n ('PITl;,rp"1~~0-- .. ~ ., " o i" ~ .......... A, !~.............>'\....H ... ul "-"~U"_ JU o ...t:, L;_1 ;;;:~1It! t e_ g :L'1l~ I Lrj C :1 c .l " _: (: ') 'I muerto -31n ;::tv vi d3rno~, de inter esent.isi :-r'.as ?p'J::-"t~c;~~~s persona les I a q uieries i10 sll: mpre~e S f l j ' _ i ! ~ ! ~ c1c.:dc c! c!rvJcLJ ~" 'd\ , '2J q:i~ 3 U l a L ~ : - cx.l~l:--, cxistc b u O y ' cl pcligr o ,~fl'Trn .':'!~ = - ' ' - ' , d r..:!'!::: L ! : : _ ~\'~r::';l d . . : : d iirt2-::U r i e l :-r.!it~ alLur0L:HJa r PiC(l..i Lai I 'IiU~llrl \,tan caduca como la anterior. No es pas/b le que nosoiros tiavamos luchcdo de famanera QUC I f . } hemos heche, pora ohserv a r rom 0 en fa Universidod mucha geniemediocre Sf abre paso a codazos, a detiteliadas 0 par nrocedimientos peores ron ?Ifin de lucir U/lU mediocridnd espiritual orovinciano e inccpo z . f:! S: E. U. porel/o va hacia fa sindtcacicn (mica y obligaiorta . Para que no s6/0 espirituolment epuedo su Vf)Z olrse en toda Espana, sino para puiler furor 'us [il a, (I)liir,-I ",v"enemigos de nuestro culture que, con tal de situarse, son capaces de destruir, no yolo Uriiv ersidad, sino los :"C!OTC:; r r,a s e senc ia le s de l espf ri! u espuiiol f por no saberenjuiciarlos cora a cora y can fa sanidad que su caiegoria merece .

Estamos vipnnn tndo~ 1 0~ d{~s como cl rcscnti micntc no peril.it: a muchasgentes enjuiciar los problemas y las fig-mas con serenidad cientlfica; como mu-chos sleeles facilones intentan adular a la iuventud degradiindola con opinio-nes que el S. E. U; 00 puede ni ad mitir , y frente a esta labor, no sabemos siconsciente 0 inconsciente, la juventud tiene que realizar una protestaconstante, porque no se puede admitir en la Universidad a que nos",'otros aspiramos ni elJ:ias leve indicio de apasionamiento resentido.

- lO



EI S. E. U. sebc perfectamante a qui en se critica par su culpabilidad po litlca ,par ejernplo , y a qui en se cen 51 1 ril abiertamente par tener en su obra y en sulabor un linaje superior. Es a nuestro Sindicato al primero que Ie duele sacara relucir ciertas casas. Perc no estamos dtspuestosvde nin guria de las manerasa que esto ocurra, por que nosotros no luchamos por un' sentido mediocre de lavida, sino para barrer de Espana a todos 1 0 0 medio cres y no tolerar a nuestrolado la minima so mbr a de mcdiocridad ,

Oespues de estas palabras, que yo he quer ido claras y fuertes, per que claray fuerte debe ser en nuestro sentido 1 3 actitud de l S . E . U . frente a todd situa-cion, varnos a iniciar las sesio nes de nuestro Cllnsejo para fijar la posicion de larninor ia mas viva de Espana. Par dcs gr acia son muchos los i6venes que hancaido par co rr.pleto en una ver gonzosa frivolidad. :-:'e encuerrtr an entre estos es=pafio les , nc solo los tTdidOf9r;; ~in ' l n[:i~~nn~ ' - ~ f . _ 1 L ? j.;(;,tifi("~n ,,-p !ph!l)!~!A.p Ct_'!TI()ia maxima de las purezas , como si se pudiera ser pure sin actual' V sin luchar .f\lla ellos con su conciencia . Nosotros he rnos de deTostrM, d? un a man er a ac=tive , que :!O~1:()Se:v!Jellt(:.~~e.1iLe ~d espei e nz a de ['pana; '1ue P~;i::1:mcc:; i r . : p t J , 2 ' : : - t o sa scrvir y a no cr iticar par ei solo hrcho de crit icar . V al inaugur-ar nuestr alabor, '/0 03 recuer dc, 2H.m,qll. p;:;.noz.ca irm.tCe5ado, qUE: en ~a entcanavir il de estos rnur'os vacen Ios restos de nuestro irnp ostbl e Ca:p~t.3m; queueiJen:ws ric despr enuer-nos ,::I.etodo personahsrno y de toda posrcionSUpc('flClal, 3i q:';(U!



' ..

. ",-c:~ ;n .~ c.r;.:1~:~......:.:~::~:.:~..''1. 1 _. _, '_ ,' ,

A LCiUl'J/\ vez se os ha dicho que nosotros no somos galantes , Una voz 1l1U=..."';~ cho mas autorizada que la mia estirno 1 0 galante hace algun tiempo comouna propiedad que se encontraba a la misma distancia de 1 0 cobarde que de laadulaci6n. Y no es cosa, teniendo esto en cuenta, y en consideracion a los 1110=mentos que vivirnos, que yo venga a dedicaros unas cuantas lindezas con rnoti-vo del Consejo que celabr ais , perc SI muy opor tunc .que con la c1aridad yel sen=tido fraterno del camarada enfoque llgerernente, abusando de vuestra atencion ,alguno de los aspectos mas importantes de la mujer falangista en la hora actual.

LA SECCION FEIVIENINA DELS. E. U. EN LA PRIMERA HORA

N'-ESTE .AS mujeres, cuando los uni versitarios aprendiamos el dlflcil artede quedarnos solos, para ~afirmar a las or denes de Jose Antonio unascuantas verdades ilenas de brio y tradi ci on, se desenvolviau ell una atmosfer ade perple iidad extraordinaria. Por la voluntad y I d clarividencia de unos cuan=to!' ~~d~ I" '1'''' rl"~r"i>" "" hi! r-onvcr+irlo e n nu iarite Movimiento . Un pufiadode. universitarios, desbordando sabre los estudiantes las consignas mas estr ernc-cidas de amor a Espana que se han podido sonar, deseaban clever a norma v adoctrina los latidos revolucionarios de una nueva manera de ser . Frente al g ruepo de los adormilados por la inercia, y a) de los que alborotaban por el

43



solo hecho de alborofar, el Sindicato Espafiol Universitario, vanguardia en todo momento de la Falange, instaur6 su barricada contra unosy contra otros. Y las muchachas que actual mente son consideradascomo nuestras mejores camaradas, a pesar de encontrarse corrompi=das en 1 0 mas hondo de su ser por una moralidad establecida sobrela frivolidad y 1 0 pazguato, empezaban a enarnor-arse de las palabrasde aqucllcs 'iU~, dcsccndo liiio v;Ja 111t::jor, ~11~t:ildhdn a desp recrar convalcntia la que cllos consideraban equivocada e infecunda,

Veiais por entonces c6mo nosotros nos alegrabamos efectuando arr ies gadosactos de servicio , Estimabais necesario situaros en todo momenta a la altura. de nucstr a ilusi6n. No comprendiais por aquellos d ias que vuestro puesto es-tuviera lejos de nosotros , en el hogar, pr epar andoos hondamente para un rna-fiana lu,T.inoco, al que ernpezamos a llegar: y eI buen deseo de aquellos gruposdisperses a los que 5610 preocupaba scrvir y ser utiles a nuestros sucfios y anuestras esperanzas, cuando la gente joven de Espana marchaba a las trincheras a recobrar palrno a palma aquello can 1 0 que siempre habta sofiado , sin=tieron la necesidad de avudar ta mbi cn. Con el comienzo de lo guerra y su dolorosodesarrollo podia subvertirse fa esencia lidad y lozonia de aouello marrero de setqu e n os descub ritno s tnuiuamente, en herm atulad tuarav illosa , m uchachas Y muchachos de la Universidad. Hal>;.), pnr afro Jarlo, f J ' IC extender en / 1 ] plenitud d~ unA1ovimiento las consignas ardorosas, las palabras iniciales y el pensomiento de losque Sf levontaron e .n medic de fa [ria /dad e indiferendo de EspaPia . Y acudisteis aios hospita les , a los puesios de peligro, a los lugores de rcsponsabilida l', sin darledeniasiada importancio, y C0l110 acudiatnos Q fa muerie unos y aJ sacriiicio nir os :en acto de serv icio .

con ser utiles , y 05 llego en la guerra el momenta de scrlo enLlc;'ab,,! pO!" v~~...~ L : . H : . L , j , - G i ili.,_:'!ifeht,~, \j( Jt=:I-, . t"l~i : , .cp \.t'-t~ PO ~rdinfundada la confianza que en la mujer se habfa depositado.

Y r e e li z as t ei s una c e nt id a d de servicios tan m a r a vi l l o s o s ,una can tidad de terea s tan ins 0 5 pee had a men t e ric a sen a bneg a=cion y d e sin t e r e s , que 1: :11 la in te rinid a d de l a c a m p a fi a , en v u e s tra labor silenciosa y fecunda, p u e d e d e ci r s e que se h a f u n d a-men tad 0 mej 0 r que en n a day com 0 sob r e ni11gun a 0 tr a b d 5 e ,Iii gr e n d e z a d e+ l e Victoria. Feminidad no ha sid o en n u e s tr aguerra in di e r e n ci a, blandengueria 0 l a gr im as .;, Se ha dernostr ado hast,q. la saciedad que la palabra mujert es algo rnuchomas fuerte de 1 0 que en realidad supon iamos , y que si no hubiera sido por ella

44



y por su capacidad para eI sacrificio , los terrenos conquistados por las fuerzasnacionales hubieran resultado botin mas que infecundo.

Con la terrninaci on de las operaciones militares, a todos los espafioles senos presents una ingente tar ea de trabajo y de teconstr uccion . Nuestra guerra'. ,civil ha sumido a Espana en una situaci cn de la que ha~ que sacar la, y ha des=cubicrto en sus entrafias una fuerza motriz que a los falangistas nos cabe lafortuna de aprovechar. Pero tcdos hemos vuelto del sacrificio. cansados , Losque combatieron tienen como peligro inmediato el caer en la frivo!idad. Losque sufrimos persecuciones, el escepticismo y la dejadez. Pero, por un fenorneeno rnas que naturi1I, tcdos volvcrnos nuestr'a vista a Ia rrrujer falall::gista, todos exigimos que ella llegue a ser una perfecta mujer, y resul=tais, pot" tanto, vosotr as las que en la dificil hora de Esptina tzneisque prcocuparos de una rnaner a profunda de que vuestr'a postura res:ponda a fa confianaa que despe rta is.

Tres [ormas de ser se os brindaban antes de 1 0 guerra, y ante ires maneras deset completamente [alsas supisieis reaccionar, descubriendo en vosotras mismas aia muter, Por un lado, la mujer nona y mojigata ; por otro, fa mujer que inconscientemenie se querlu independizcr ; par otro, /0 mujer sin estilo, tibia, sosa, [rivola,capaz de [umor en el maximo de los atrevimienios, La mujer rosa, 1a mujer arpioy fa mujer rnirnetica no tuvicron para vosctras encantos que alabar . Y frente aestas tr-es for mas de vida de Ia anteguerr-a, un grape de unlveraitar iosprirnero, y Espana cntera despu es, os ensefio a conquistar el tesoro devnestr-a feminidad en el sacr ificio y Ia eficacia, y a rescataros irrter ioremente de tal manera, que hoy de ningim modo pueda una mujer falanegista conver firse en algo blando, descarado, sin estilo y sin luz.

LA FALANGE FEMENINA EN LAPAZ

N Opuede c o n v e r tir s e , dig o : y a q uiviene l a ausencia de g a l e n t.c-ria. Pues 1 0 m i m o que son m u c h o s actualmente los es p a fio l e sque p o r d e s gr a cia , terminada Ia guerra, creen c o n c l u Id a su .miSIGn, no son poeas las mujeres que a l final de n u e s t r a c o n ti e n d a,se han entregado a una vida peregrina nada distante del mani qui. Entre vos=ctrasmismas. carraradas, existe ese cansancio v esa dejadez en muchas de lascomporientes de la Falange femenina; .ese cansancio y esa dejadez de que yoantes os hablaba al referirlT.e a combatientes y perseguidos. Y esto no puedeucurrtr. Ld respc nsebi iidad que us cabe en ia VIda nacioriai en estos mementoses hov mayor que nu nca. Recorded, entre tarrtas , las palabr as de nuestro Caudilloen el acto de Medina. Recordad, por ser mas recientes, los ccnsejos del Secre=tario general del Partido, 'general Munoz Grande, y conveni d conrni gc que

4 5



si en vosotras la frivolidad, -el cansancio y la deiadez hacen bajas, las consecuencias ser an en su dia total mente catastroticas , Siendo cada vet masmuieres+-se as declo hace pocos dias-nos obligareis coda vez a ser mas hombres.Y se os indicaba can esias palabras que vuestro papel en los momentos actuales esmuy superior al que desarrollasteis v endiendo y colocando sellos 0 haciendonosvisitas a las c ar ce le s ; muy superior 0 1 pope! que de una manera periecta jugasteisen la guerra, pues consiste en prepararos para /a [ormacion de los hogares lIenos deventura y aventura del manana, en los que los hombres que tonto hemos suirido,pot que suirir era fa (mica manera digna de ser espoiioles, no chafemos nuestrasilusioues como tanius espoiioles iruucaron [as ~Liyas ell [os hogares que iodos cono-cemos.

Va en los tiernpos prirneros de nuestra lucha --05 dije ell otra ocasi on+-se "afirmc que vuestro papel decisivo habia de jugarse en I hogar. Pero para queel desarrollo de vuestras tareas sea perfecto es preciso que cor ri jais los dos de=fectos capitales de la mujer: el crcerse con derecho a muchas cosas y el con=tentarse con cualquier cosa demasiado pronto. Nuestro hogar no puede ser,de ninguna manera, ni una cosa sucia ni una cos a fracasada. Sucio estodo hogar en el que la mujer coadyuva, una vez conseguida su fundaecion, que es su principio, a la anulacicn progresiva del hombre conquien convive. Fracasado es todo hogar donde una mujer no sea ternura, aliento y critic a exig'errte. y si Ia virilidad es 1 0 posible, y unhombre la posibilidad de algo cada vez mejor, capaz de suscitar laadhesion fideltsima de su cornpafier-a, 10 fernenino solo nos impor-tar-acuando considere, como consideraba Isabel, que un fracaso no eso+ra cosa que un cast.igo d e Dios a 1 < 1 es+np idez hlTm



una cuota. Todas aquellas que no saben que en la Sc c ci o n Femenina'han de a p r e n d e r , no las l a b o r e s p r o p ia s de s u s e x o s o l a m c n-te , como d iria un e s p ir i u estrecho e in c a p a z , sino a VIVlrenderezadas por una moral nueva y es p l e n.d o r o s a , que haga deto d 0 s los hog are S 1 2 spa no le sun a em pre sa)! u.n a fan .

Toda esa colecci6n de dcsdichadas, que pierisan sola mente en sacar de sla los que las contemplan, olvidadas que 1 2 1 papel de la mujer actualmente esmeter en sf a todos los espaiioles que la guerra distendi6 en exceso per sierrasy por campos .

.~ todas Ius rnujarcs cspanolas quiero reco rdar ell estos Instautesque las dos for-mas de productividad femenina que son 0 pasan por sercr-eadoras de cultu ra en gr-an escala, segun Jorge Simrncl, sen lu in::fluencia sobre 121 hombre, y la casa 0 el hog ar. A todas esas mujeresconviene rccordarjes que, scgun cste rrusrno pensa do r, Ia casa repr'eescrrta un modulo especial, en donde todos los contenidos vitales recibencierta forma tipica, v que el hogar es una parte de Ia vida, perc almismo riernpo tambi en un modo especial de co~densarse la vida, dereflejarse, de plasrnarse Ia existcncia. Recor darselo, para que no creanque prepararse para el levantamiento de un hogar es una cosa sencillam,lJjeres en nuestras actrrales cir-cunstancias.y en 10 que rcspccta a la influcncia sobre el hombre actual, el papel de lamujer en nuestro ticmpc es de una dtficultad extraordinaria. No ya 5610 per queel espafio] se encuentra fatigado por la empresa a que se dedico, sino por quela educaci6n de nuestra guerra civil y todos los trastornos fisicos y rnoralesque los espafioles en ella han contraido , re quieren que su intervenci6n des=taque por su delicadeza singular, pues si 512 tiene en cuenta que eI papel de lamujer es el de completer la posibilidad indiscutible del hombre, no puede re=ducirse como hasta antes de la guerra, en la rnayoria de los cases, a tener con=tenter una vida mezquina, sino coadyuvar a la plenitud de una vida que se des:cubri o en el riesgo como la mas seria posibilidad ,

EI enfriamiento del s e n ti d o familiar, a d e m as de a la p r o p a ganda disolvente que con anterioridad a nuestro Movirnientoinund6 nuestro pais" s e debe t a m bie n a la falta de sentido cr e a-dor de l mujer.

No s610~ como han dicho muchos harbaros-r-crean las mujeres con lasentrafias , Pero es indudable que su labor creadora, si se entiende de una rna-nera torcida, da por resultado-i,no r ecordais'i-e-aquellas universitar ias frias,J. l' , ... .r . 'I 1 '1 ~ ,u\:::>n:1I1f./ldUd:>, aruuunorueas , autrremerunas , oesuo cauas y estupruas que touoshemos padecido. Y es que si la feminidad de la rnujer no se ejercita en, llenar de sentido heroico un hogar, para 10 que hay que estar maspreparada de 10 que parece, y en compiementar una vida masculina

47



creadora, para 10 que tam poco basta la zaiema superficial, corresiemprc el peligro de desernbocar en el mas deplorable de los' filis::::teismos: en la redichez.

T,AMU]ER UN1VERS1TARIA. SEN'TIDOQUE- HE11110S DE D~.\.R A EST ..~ ACTI"' , ; f ID.A_D

/:.\ 5 : como el hombre, cuando su culture no le sirve para descubrir en ei posibili..ij, 1, dades propias, degenera en un [ichero 0 en un ser de madera, barnizado ex:ternamente por la mas desentraiiada erudicion, 1a mujer, cuando no orienta su vidaen un perfecto seniido de cosas, acaba siempre en una mujer

Discursos y escritos en una etapa del SEU. José Miguel Guitarte. 1941

Documents

Transcript of Discursos y escritos en una etapa del SEU. José Miguel Guitarte. 1941