Dick, Philip K. - La pequeña caja negra

8/7/2019 Dick, Philip K. - La pequea caja negra

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LA PEQUEA CAJA NEGRAPhilip K. Dick

I

Seorita Hiashi dijo Bogart Crofts, del Departamento de Estado, queremosenviarla a Cuba para que proporcione instruccin religiosa a la poblacin china del lugar.Es por sus conocimientos de Oriente. Sern de ayuda.

Con un casi imperceptible gemido, Joan Hiashi pens que sus conocimientos deOriente consistan en haber nacido en Los ngeles y haber asistido a unos cursos en laUCBS, la Universidad de Santa Brbara. Pero tcnicamente era, desde el punto de vistade su preparacin, una estudiosa de Asia, y as lo haba hecho constar en su currculum.

Tomemos en consideracin la palabra caritas estaba diciendo Crofts. En suopinin, qu significa realmente, tal como la emplea Jerome? Caridad? Difcilmente.

Pero qu significa entonces? Amistad? Amor?Mi campo es el budismo zen dijo Joan.Pero todo el mundo protest Crofts desalentado sabe lo que significaba caritas

en el uso que se le daba el en latn tardo. El respeto de la gente de bien por los dems,eso es lo que significaba. Sus altivas cejas grises se alzaron. Quiere este trabajo,seorita Hiashi? Y en caso afirmativo, por qu?

Quiero difundir las enseanzas del budismo zen a los comunistas chinos de Cuba dijo Joan porque... vacil. La verdad era que simplemente significaba tener un buensueldo, el primer trabajo realmente bien pagado que tendra. Desde el punto de vista desu carrera profesional era la guinda del pastel. Oh, demonios dijo. Cul es eldiscurrir del Camino nico? No tengo respuestas para eso.

Es evidente que su campo le ha enseado un mtodo para evitar dar respuestassinceras dijo Crofts agriamente. Y a ser evasiva. Sin embargo... se encogi dehombros. Posiblemente slo viene a demostrar que est bien preparada y es la personaadecuada para el trabajo. En Cuba tendr que enfrentarse a algunos de los individuosms materialistas y sofisticados que adems viven muy bien incluso desde el punto devista de los Estados Unidos. Espero que pueda plantarles cara tan bien como lo ha hechoconmigo.

Gracias, seor Crofts dijo Joan. Se levant. Espero su llamada, entonces.Me ha impresionado dijo Crofts, medio para s mismo. Despus de todo, usted

fue la joven que tuvo inicialmente la idea de introducir los enigmas del budismo zen en losgrandes ordenadores de la UCSB.

Fui la primera en hacerlo corrigi Joan. Pero la idea fue de un amigo mo, RayMeritan. El arpista de jazz gris verdoso.

Jazz y budismo zen dijo Crofts. Usted ser muy til para el Estado en Cuba.

Tengo que irme de Los ngeles le dijo a Ray Meritan. Realmente no puedocontinuar viviendo como lo estbamos haciendo aqu. Se acerc a la ventana de suapartamento y observ el centelleo del lejano monorral. El vehculo plateado avanzaba aenorme velocidad y Joan apart la vista rpidamente.

Si tan slo pudisemos sufrir, pens. Eso es lo que echo de menos, alguna experienciareal de sufrimiento, porque podemos evadirnos de todo. Incluso de eso.

Pero te vas dijo Ray. Vas a ir a Cuba a convertir a ricos comerciantes ybanqueros en ascetas. Y eso es una genuina paradoja zen; te pagarn por ello. Se ripor lo bajo. Introdcelo en el ordenador, una idea como esa causar estragos. Seacomo sea, no tendrs que sentarte en el Vestbulo de Cristal cada noche a escucharme


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tocar, si es eso de lo que ests tan ansiosa de escapar.No dijo Joan. Espero continuar escuchndote por la televisin. Incluso podr

utilizar tu msica en mis enseanzas. Sac un revolver del calibre 32 de un arcn depalisandro de una de las esquinas de la habitacin. Haba pertenecido a la segundaesposa de Ray Meritan, Edna, quien la haba usado para suicidarse, el pasado mes defebrero, a ltima hora de una lluviosa tarde. Debera llevarla conmigo? pregunt.

Cmo recuerdo sentimental? dijo Ray. O por lo que hizo en tu beneficio?No hizo nada en mi beneficio. Yo le caa bien a Edna. No me siento responsable porel suicidio de tu esposa, incluso aunque ella nos encontrase... mirndonos el uno al otro,por as decirlo.

Y t eres la chica que siempre le dice a la gente que acepte su culpa y que no laproyecte al resto del mundo dijo Ray meditativamente. Qu dicen tus principios,querida? Ah sonri burlonamente. El Principio Anti-paranoia. La cura de la DoctoraJoan Hiashi para las enfermedades mentales; absorber toda la culpa, asumirla porcompleto sobre tus hombros alz la vista hacia ella y dijo muy seriamente. Mesorprende que no seas una adepta de Wilbur Mercer.

Menudo payaso dijo Joan.

Pero es parte de su encanto. Mira, te lo mostrar Ray encendi la televisinsituada frente a ellos en el otro lado del cuarto, negra, sin patas y de estilo Oriental,decorada con dragones de la dinasta Sung.

La de cosas extraas que descubrirs cuando Mercer est encendido dijo Joan.Ray, encogindose de hombros, murmur:Me interesa. Una nueva religin que reemplaza al budismo zen, avanzando de forma

aplastante desde el Medio Oeste hasta abarcar California. Deberas prestarle atencin,sobre todo desde que pretendes que la religin sea tu profesin. Vas a conseguir untrabajo gracias a eso. La religin va a pagar tus facturas, mi querida chica, as que no ladejes de lado.

La televisin se haba encendido y all estaba Wilbur Mercer.Por qu no dice nada? dijo Joan.Porque Mercer ha hecho una promesa esta semana. Silencio Absoluto Ray

encendi un cigarrillo. El estado debera enviarme a m, no a ti. T eres un timo.Al menos no soy un payaso dijo Joan, o una adepta de un payaso.Hay un dicho zen le record Ray delicadamente: Buda es un pedazo de papel

higinico. Y tambin este otro: Buda a menudo...Bueno, para un poco dijo ella secamente. Quiero ver a Mercer.Quieres ver la voz de Ray estaba cargada de irona. Es eso lo que quieres, por

al amor de Dios? Nadie ve a Mercer, ah est el meollo. Arroj su cigarrillo a lachimenea y se acerc al mueble de la televisin; all, delante del mueble, Joan vio una

caja metlica con dos asas, unidas a la televisin por un cable doble. Ray aferr las dosasas e inmediatamente una mueca de dolor atraves su rostro.Qu pasa? pregunt ella, asustada.N-nada. Ray continu aferrando las asas. En la pantalla, Wilbur Mercer caminaba

lentamente por la desrtica y olvidada superficie de la desolada ladera de un monte, conla cara alzada y una expresin de serenidad, o vacuidad, en sus descarnados rasgos demediana edad. Jadeando, Ray solt las asas. Slo pude sujetarlas durante cuarenta ycinco segundos esta vez. Le explic a Joan. Esta es la caja de empata, querida. Nopuedo contarte cmo la consegu, para ser sincero no lo s a ciencia cierta. Ellos latrajeron, la organizacin que la distribuye, Wilber Incorporated. Pero puedo contarte quecuando sujetas esas asas, ya no sigues viendo a Wilbur Mercer. Pasas a participar de su

apoteosis. Porque pasas a sentir lo que l siente.Suena doloroso dijo Joan.S dijo Ray Meritan en voz baja. Porque Wilbur Mercer est siendo asesinado.


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Camina hacia el lugar donde va a morir.Horrorizada, Joan se apart de la caja.Decas que era lo que necesitbamos dijo Ray. Recuerda, soy un telpata

bastante bueno; no tengo que concentrarme mucho para leer tus pensamientos. Si tanslo pudisemos sufrir. Eso fue lo que estabas pensando hace slo un rato. Bien, aqutienes tu oportunidad, Joan.

Es... morboso.Era morboso tu pensamiento?S! dijo ella.Veinte millones de personas son seguidores de Wilbur Mercer en estos momentos.

dijo Ray Meritan. Por todo el mundo. Y ellos sufren con l, mientras camina haciaPueblo, Colorado. Al menos ah es a donde dicen que se dirige. Personalmente tengo misdudas. De cualquier forma, el Mercerismo es ahora lo que el budismo zen fue en sumomento; t vas a ir a Cuba a ensear a los acaudalados banqueros chinos una forma deascetismo que ya est obsoleta, a la que ya la he llegado su da.

Sin decir nada, Joan se apart de l y observ caminar a Mercer.Sabes que tengo razn dijo Ray. Puedo detectar tus emociones. Puedes no

darte cuenta de ellas, pero estn ah.En la pantalla una roca fue arrojada hacia Mercer. Le golpe en el hombro.Todo el que estuviese aferrando su caja de empata, entendi de pronto Joan, sentira

aquello igual que Mercer.Ray asinti.En efecto dijo l.Y... qu suceder cuando est finalmente muerto? se estremeci ella.Veremos lo que sucede entonces dijo Ray tranquilamente. No lo sabemos.

II

Creo que te equivocas, Boge le dijo el Secretario de Estado Douglas Herrick aBogart Crofts. La chica puede ser la amante de Meritan, pero eso no significa que losepa.

Esperaremos al seor Lee para que nos lo diga dijo Crofts irritado. Cuando ellallegue a la Habana l la estar esperando para reunirse con ella..

El seor Lee no puede explorar a Meritan directamente?Un telpata explorando la mente de otro? Bogart Crofts sonro ante la idea. Se

imagin la absurda situacin: el seor Lee leyendo la mente de Meritan y Meritan, quetambin era un telpata, podra leer la mente del seor Lee y descubrir que ste le estaba

leyendo su mente, y Lee, leyendo la mente de Meritan, descubrira que Meritan lo saba, yas una y otra vez. Una regresin sin fin, que terminara en una fusin de mentes en lacual Meritan vigilara sus pensamientos para no pensar sobre Wilbur Mercer.

Es el parecido de los nombres lo que me persuade dijo Herrick. Meritan, Mercer.Las tres primeras letras...?

Ray Meritan no es Wilbur Mercer. Te contar cmo lo sabemos. En colaboracin conla CIA realizamos una grabacin Ampex de las emisiones de Mercer, las amplificados ylas analizamos. Mercer se muestra en el habitualmente deprimente entorno de plantas decactus, arena y rocas... ya sabes.

S dijo Herrick asintiendo. Le llaman el Desierto.Al amplificarlo apareci algo en el cielo. Fue estudiado. No es la Luna. Es una luna,

pero demasiado pequea para ser la Luna. Mercer no est en la Tierra. Me pregunto si noser terrestre en absoluto.Doblndose hacia adelante, Crofts cogi una pequea caja metlica, evitando


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cuidadosamente las dos asas.Y estas cosas no han sido diseadas ni fabricadas en la Tierra. Todo el Movimiento

Mercer es no perteneciente a la Tierra de principio a fin, y esa es la situacin a la que nostenemos que enfrentar.

Si Mercer no es de la Tierra dijo Herrick, entonces debe haber sufrido y e inclusomuerto antes, en otros planetas.

Oh, s dijo Crofts. Mercer, o cualquier que sea su nombre real, debe tener unaamplia experiencia en eso. Pero an no sabemos que queremos saber; qu le sucede ala gente que aferra las asas de sus cajas de empata?.

Crofts se sent en su escritorio y escudri la caja que yaca justo delante de l, consus dos asas tentadoras. Nunca las haba tocado y nunca lo haba siquiera pretendido.Pero...

Cunto tardar Mercer en morir? pregunt Herrick. Esperan que suceda enalgn momento a finales de la prxima semana. Y el seor Lee habr sacado algo de lamente de la chica para entonces, es lo que crees? Alguna pista de dnde est Mercerrealmente?

Eso espero dijo Crofts, an sentado frente a la caja de empata pero sin tocarla

todava. Debe ser una extraa experiencia, pens, el poner las manos en las dos asasmetlicas de apariencia corriente y descubrir, de forma instantnea, que ya no eres t;que eres completamente otro hombre, en otro lugar, subiendo trabajosamente por unterreno inclinado, lgubre e interminable, rumbo a una muerte segura. Al menos eso es loque dicen. Pero or hablar de ello... a dnde trasportar realmente? Supongamos que lopruebo por m mismo.

Sentir un dolor absoluto... eso era lo que le espantaba, lo que le impeda hacerlo.Era increble que la gente pudiese buscarlo deliberadamente en lugar de evitarlo.

Aferrar las asas de la caja de empata no era ciertamente el acto de una persona quebuscase evadirse. No era evitar algo sino la bsqueda de algo. Y no del dolor como tal;Crofts saba lo suficiente como para no conjeturar que los Merceristas fuesen simplesmasoquistas que deseaban el dolor. Era, lo saba, el significado del dolor lo que atraa alos seguidores de Mercer.

Los seguidores sufran por algo.Desean el sufrimiento dijo en voz alta a su jefe como un instrumento para negar

sus existencias individuales e ntimas. Es una comunin en la cual todos ellos sufren yexperimentan el va crucis de Mercer juntos. Como la ltima Cena, pens. Esa es laautntica clave: la comunin, la participacin que est detrs de todas las religiones. Oque debera estar. La religin mantiene unidos a los hombres en un organismocompartido, comn, y deja a todos los dems fuera.

Pero ante todo dijo Herrick es un movimiento poltico, o al menos debe ser

tratado como tal.Desde nuestro punto de vista acept Crofts. Pero no desde el suyo.El intercomunicador del escritorio zumb y se escuch la voz de su secretaria.Seor, el seor John Lee est aqu.Dgale que entre.El joven chino, delgado y alto, entr sonriendo y teniendo su mano. Llevaba un traje

pasado de moda de chaqueta recta y zapatos negros puntiagudos. Despus de darse lamano el seor Lee dijo:

Ella an no ha salido para la Habana, verdad?No dijo Crofts.Es guapa? dijo el seor Lee.

S dijo Crofts sonriendo hacia Herrick. Pero difcil. Una mujer con carcter.Emancipada, si me entiende.Oh, del tipo sufragista dijo el seor Lee sonriendo. Detesto ese tipo de mujeres.


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Ser ms difcil de lo que pensaba, seor Crofts.Recuerde dijo Crofts, su trabajo es simplemente dejarse convertir. Todo lo que

tiene que hacer es escuchar su propaganda sobre el budismo zen, aprender a responderunas cuantas preguntas del estilo de Es este palo Buda? y estar a la expectativa deunos cuantos pensamientos inexplicables en la cabeza de una practicante del zen, ya meentiende, referentes a sentimientos implantados.

O tonteras implantadas dijo el seor Lee con una gran sonrisa. De acuerdo,estoy preparado. Sentimientos, tonteras; en zen son lo mismo. Se puso serio. Porsupuesto, yo soy un comunista dijo. La nica razn por la que hago esto es porque elPartido de La Habana ha adoptado la postura oficial de que el Mercerismo es peligroso ydebe ser erradicado. Sombramente, continu. Debo decir que esos Merceristas sonunos fanticos.

Cierto se mostr de acuerdo Crofts. Y debemos trabajar para que desaparezcan.Seal la caja de empata. Alguna vez ha...?

S dijo el seor Lee. Es una forma de castigo. Autoimpuesto, sin duda porrazones de culpa. La ociosidad provoca ese tipo de emociones en la gente si se utilizaadecuadamente; de otra forma no surgen.

Crofts pens: Este hombre no ha entendido el asunto en absoluto. Es un simplematerialista. Tpico de una persona que ha nacido en una familia comunista, que hacrecido en una sociedad comunista. Todo es blanco o negro.

Se equivoca dijo el seor Lee; haba estado leyendo los pensamientos de Crofts.Lo siento, lo olvid dijo Crofts sonrojndose. No pretenda ofenderle.He visto en su mente dijo el seor Lee que usted cree que Wilbur Mercer, como

l se llama a s mismo, puede no ser de la Tierra. Conoce la posicin del Partido a eserespecto? Se debati hace tan slo unos das. El Partido ha adoptado la posicin de queno existen razas no terrestres en el sistema solar, que creer en vestigios de que razassuperiores del pasado existen todava es una forma de misticismo morboso.

Crofts suspir.Resolver un asunto emprico a travs de una votacin... determinarlo con una base

estrictamente poltica... No puedo entender eso.Llegados a ese punto el Secretario de Estado Herrick intervino, apaciguando a ambos

hombres.Por favor, no nos dejemos llevar a un punto muerto por cuestiones tericas en las

que nunca nos pondremos de acuerdo. Centrmonos en lo fundamental... el PartidoMercerista y su rpido crecimiento por todo el planeta.

Totalmente de acuerdo, por supuesto dijo el seor Lee.

IIIEn el aeropuerto de La Habana, Joan Hiashi observ cmo a su alrededor los otros

pasajeros iban rpidamente de la nave a la entrada nmero veinte.Parientes y amigos haban salido previsoramente a la pista, como hacan siempre,

desafiando la normativa del aeropuerto. Entre ellos vio a un joven chino alto y delgado,con una sonrisa de bienvenida en su rostro.

Avanzando hacia l, le llam.El seor Lee?S l se apresur a reunirse con ella. Es la hora de la cena. Le gustara cenar?

La llevar al restaurante Hang Far Lo. Tienen pato relleno y sopa de nido de pjaro, todo

al estilo cantons... muy dulce, pero bueno de vez en cuando.Enseguida estuvieron en el restaurante, en un reservado de teca rojo cuero deimitacin. Los cubanos y los chinos charlaban por todas partes a su alrededor; el aire ola


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a carne de cerdo frita y humo de puros.Usted es el presidente del Instituto de La Habana para Estudios Asiticos?

pregunt ella para asegurarse de que no haba sido una confusin.Correcto. El Partido Comunista Cubano nos tiene entre ceja y ceja debido a nuestro

carcter religioso. Pero muchos de los chinos de la isla asisten a las conferencias o estnen nuestra lista de correo. Y, como sabe, hemos tenido muchos distinguidos estudiosos

de Europa y el Sudeste Asitico que han venido a hablar... Por cierto. Hay una parbolazen que no entiendo. El mono qu cort al gatito por la mitad... La he estudiado y hereflexionado sobre ella, pero no veo cmo Buda pudo estar presente cuando se someti atal crueldad a un animal. Se apresur a aadir. No quiero discutir con usted.Simplemente busco informacin.

De todas las parbolas zen dijo Joan es la que causa ms dificultades. Lapregunta a hacerse es: Dnde est el gatito ahora?.

Eso me recuerda el inicio del Bhagavad-Gita dijo el seor Lee, con un rpidoasentimiento. Recuerdo a Arjuna diciendo:

El arco de Gandiva se desliza de mi mano

Augurios del mal!Qu podemos esperar de esta matanza de congneres?

Correcto dijo Joan. Y, por supuesto, recuerda la respuesta de Krishna. Es laafirmacin ms profunda de toda la religin pre-budista en lo tocante a la muerte y elcombate.

El camarero se acerc para tomar nota. Era un cubano vestido con ropa caqui y boina.Pruebe el won ton frito recomend el seor Lee. Y el chow yuk, y por supuesto

los rollitos. Tienen rollitos hoy? le pregunt al camarero.S, seor Lee. dijo el camarero mientras se escarbaba los dientes con un palillo.El seor Lee pidi para los dos y el camarero se retir.Sabe dijo Joan, cuando se ha vivido cerca de un telpata tanto tiempo como lo

he hecho yo, te vuelves consciente de cuando alguien se concentra para leerte la mente.Siempre s cuando Ray est intentando encontrar algo en mi mente. Usted es untelpata. Y est leyendo mi mente con mucha intensidad en este momento.

Ojal fuese as, seorita Hiashi dijo el seor Lee sonriendo.No tengo nada que ocultar dijo Joan. Pero me pregunto por qu est tan

interesado en lo que estoy pensando. Sabe que trabajo para el Departamento de Estadode Estados Unidos; eso no es ningn secreto. Teme que haya venido a Cuba en calidadde espa? Para estudiar las instalaciones militares? Algo as? se entristeci. No esun buen comienzo dijo. No ha sido honesto conmigo.

Usted es una mujer muy atractiva, seorita Hiashi dijo el seor Lee sin perder unpice de aplomo. Era simple curiosidad por ver... me atrever a decirlo? Suorientacin sexual.

Est mintiendo dijo Joan en voz baja.Esta vez la sonrisa dulce desapareci; l la mir fijamente.La sopa de nido de pjaro, seor el camarero haba vuelto; coloc la humeante

sopera en el centro de la mesa. T. puso en la mesa una tetera y dos pequeas tazasblancas sin asas. Seorita, quiere palillos?

No dijo distradamente.Del exterior del reservado lleg un grito de angustia. Joan y el seor Lee se levantaron.

El seor Lee descorri la cortina; el camarero tambin estaba contemplando la escena y

riendo.En una mesa de la esquina opuesta del restaurante estaba sentado un ancianocaballero cubano con sus manos aferradas a las asas de un caja de empata.


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Tambin aqu dijo Joan.Son como la peste dijo el seor Lee. Molestando mientras comemos.Loco dijo el camarero. Sacudi la cabeza, an riendo ente dientes.S dijo Joan. Seor Lee, permanecer aqu e intentar hacer mi trabajo, a pesar

de lo que ha ocurrido entre nosotros. No s porqu han enviado deliberadamente untelpata para recibirme, posiblemente sean sospechas paranoides comunistas sobre los

extranjeros, pero en cualquier caso tengo un trabajo que hacer aqu y pretendo hacerlo.As que, quiere discutir sobre el gatito desmembrado?Mientras comemos? dijo el seor Lee dbilmente.Usted sac el tema de conversacin dijo Joan, y prosigui, a pesar de la expresin

de intensa desdicha de la cara del seor Lee cuando se sent y comenz a tomar su sopade nido de pjaro.

En el estudio de Los Angeles de la emisora de televisin KKHF, Ray Meritan se sentfrente a su arpa, aguardando su entrada. Haba decidido que Cuan Alta la Luna serasu primera pieza. Bostez y sigui observando la cabina de control.

Junto a l, en el escenario, el comentarista de jazz Glen Goldstream limpiaba sus gafas

sin montura con un fino pauelo de lino.Creo que empezar con Gustav Mahler esta noche dijo.Quin demonios es ese?Un gran compositor de finales del siglo diecinueve. Muy romntico. Compuso

peculiares sinfonas y canciones populares. Estoy pensando, de todas formas, en lospatrones rtmicos del Borracho en Primavera de su Cancin de la Tierra. Nunca laha escuchado?

No dijo Meritan impacientemente.Muy gris verdoso.Ray Meritan no se senta muy gris verdoso esa noche An le dola la cabeza por la

roca que le haban arrojado a Wilbur Mercer. Meritan haba intentado soltarse de la cajade empata cuando vio venir la roca, pero no haba sido lo suficientemente rpido. Habagolpeado a Mercer en la sien derecha, hacindole sangrar.

Me he topado con tres Merceristas esta tarde dijo Glen. Y todos ellos tenan unaspecto terrible. Qu le sucedi hoy a Mercer?

Cmo voy a saberlo?Te ests comportando como lo hacan ellos. Es la cabeza, verdad? Te conozco lo

suficiente, Ray. Ests metido en algo nuevo y extrao, qu me importa si eres unMercerista? Disfruto pensando que quiz te apetecera una pastilla para el dolor.

Eso debera acabar completamente con el problema, no? dijo Ray Meritanbruscamente. Una pastilla para el dolor. Eh, seor Mercer, mientras sube la colina,

qu le parece una inyeccin de morfina? No sentir nada rasg unas notas de suarpa, liberando sus emociones.Ests en el aire dijo el productor desde la cabina de control.Su tema, Esto es Abundancia, fluy desde la mesa de grabacin hasta la cabina de

control y en la cmara nmero dos, que enfocaba a Goldstream, se encendi una luz roja.Buenas tardes, damas y caballeros dijo Goldstream con los brazos cruzados.

Qu es el jazz?Eso es lo que yo me pregunto, pens Meritan. Qu es el jazz? Qu es la vida? Se

frot su frente golpeada y martirizada por el dolor y se pregunt cmo podra resistir laprxima semana. Wilbur Mercer se estaba acercando a su destino. Cada da se volverapeor...

Y tras una breve pausa para un anuncio importante estaba diciendo Goldstreamvolveremos para contarles ms sobre el mundo de los hombres y mujeres gris verdosos,esa gente peculiar, y el mundo del arte del nico e inimitable Ray Meritan.


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La grabacin del anuncio publicitario apareci en la pantalla de televisin frente aMeritan.

Tomar esa pastilla para el dolor le dijo Meritan a Goldstream.Le tendi una pastilla amarilla, plana y con surcos.Paracodeina dijo Goldstream. Altamente ilegal, pero efectiva. Una droga

adictiva... Me sorprende que t, de entre todo el mundo, no lleves una encima.

Sola dijo Ray, mientras coga una vaso de agua de plstico y se tragaba lapastilla.Y tu ests en eso del Mercerismo.Yo ahora... mir fijamente a Goldstream; ambos se conocan, debido a sus

profesiones, desde haca aos. No soy un Mercerista dijo, as que olvdalo, Glen.Es slo una coincidencia que tenga dolor de cabeza la noche en que Mercer ha sidogolpeado en la sien por una afilada roca arrojada por algn retrasado mental sdico quedebera ser el que estuviese subiendo a rastras por esa colina. frunci el ceo haciaGoldstream.

Entiendo dijo Goldstream. El Departamento de Salud Mental de los EE.UU. esta punto de pedirle al Departamento de Justicia que detenga a todos los Merceristas.

De repente se gir para encarar la cmara dos. Una sonrisa apenas esbozada atravessu cara y dijo suavemente:

El gris verdoso comenz hace unos cuatro aos, en Pinole, California, en el ahoracon justicia famoso Double Shot Club donde Ray Meritan tocaba, all por 1993 y 1994.Esta noche, Ray nos tocar una de sus ms conocidas y exitosas piezas, Una VezEnamorado de Amy. se volvi hacia Meritan Ray... Meritan!

Plunk, plunk, el arpa comenz a sonar cuando los dedos de Meritan acariciaron lascuerdas.

Un ejemplo esplndido, pens mientras tocaba. Eso es para lo que el FBI me utilizarcon los adolescentes, para ensearles en qu no hay que convertirse. Primero metido enla Paracodeina, ahora con Mercer. Cuidado, chicos!

Fuera de cmara, Glen Goldstream sostena un cartel que haba garabateado.En l, Goldstream haba escrito con un rotulador:

ESO ES LO QUE QUIEREN SABER

Una invasin de alguna parte del exterior, pens Meritan mientras tocaba. De eso es delo que estn asustados. Temen lo desconocido, como los nios pequeos. Eso son loscrculos de poder: nios pequeos que huyen asustados jugando a juegos rituales conjuguetes super-poderosos.

Le lleg un pensamiento de uno de los operarios de la cabina de control. Mercer haba

sido herido.Ray Meritan desvi su atencin hacia all inmediatamente, leyendo la mente tanintensamente como poda. Sus dedos rasgueaban el arpa de manera refleja.

El Gobierno haba declarado ilegales las llamadas cajas de empata.Pens inmediatamente en su propia caja de empata, delante de su aparato de

televisin en la sala de estar de su apartamento.La organizacin que distribua y venda las cajas de empata haba sido declarada

ilegal, y el FBI haba realizado arrestos en varias de las ciudades ms importantes. Seesperaba que otros pases siguiesen la iniciativa.

Cun malherido? Se pregunt Agoniza?Y, qu habra pasado con los Merceristas que estaban aferrando las asas de sus

cajas de empata en ese momento? Cmo estaban ahora? Recibiendo atencinmdica?Deberamos emitir la noticia ya mismo? estaba pensando el operario de la cabina de


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control. O esperar hasta los anuncios?Ray Meritan dej de tocar su arpa y dijo claramente por el micrfono:Wilbur Mercer ha sido herido. Es lo que habamos estado esperando, pero es an

una tragedia mayor. Mercer es un Santo.Con los ojos desorbitados, Glen Goldstream se le qued mirando anonadado.Creo en Mercer dijo Ray Meritan, y toda la audiencia de su canal en los Estados

Unidos escuch su confesin de fe. Creo en que sus sufrimientos, heridas y muertetienen un propsito para cada uno de nosotros.Estaba hecho; haba cruzado la lnea. Y no haba requerido demasiado coraje.Rezad por Wilbur Mercer dijo, y continu tocando el arpa con su estilo gris

verdoso.Tonto, estaba pensando Glen Goldstream. Huye! Estars encarcelado en menos de

una semana. Tu carrera est arruinada!Plunk, plunk, Ray sigui tocando su arpa y le dedic una sonrisa forzada a Glen.

IV

Conoce la historia del monje zen que estaba jugando al escondite con los nios? dijo el seor Lee. Fue Basho quien la cont? El monje se escondi en un retrete delpatio y los nios no pensaron en mirar all, de forma que le dejaron olvidado all. Era unhombre muy sencillo. Al da siguiente...

Reconozco que el zen es una forma de estupidez dijo Joan Hiashi. Ensalza lasvirtudes de ser sencillo e inocente. Y recuerde, el significado original de inocente esalguien al que se le engaa fcilmente, se le tima con facilidad. sorbi un poco de su ty lo encontr fro.

Entonces usted es una autntica practicante zen dijo el seor Lee. Porque hasido engaada. Meti la mano en su abrigo y sac una pistola que apunt hacia Joan.Queda usted arrestada.

Por el Gobierno cubano? consigui decir ella.Por el Gobierno de los Estados Unidos dijo el seor Lee. He ledo su mente y he

averiguado que sabe que Ray Meritan es un destacado Mercerista y a usted misma leatrae el Mercerismo.

Pero no lo soy!Inconscientemente se siente atrada. Est a punto de cambiar de bando. Puedo

detectar esas ideas, incluso aunque usted se las niegue a s misma. Vamos a volver a losEstados Unidos, usted y yo, y all nos reuniremos con el seor Ray Meritan y l nosllevar hasta Wilbur Mercer; es tan simple como eso.

Y por eso he sido enviada a Cuba?Yo soy miembro del Comit Central del Partido Comunista Cubano dijo el seorLee. Y el nico telpata en ese comit. Acordamos trabajar en cooperacin con elDepartamento de Estado de los Estados Unidos durante la actual crisis de Mercer.Nuestro avin, seorita Hiashi, sale para Washington D.C. dentro de media hora;regresemos al aeropuerto inmediatamente.

Joan Hiashi recorri con la vista impotente el restaurante. El resto de la gente queestaba comiendo, los camareros... nadie prestaba atencin. Se levant cuando uncamarero pas junto a ella con una bandeja cargada.

Este hombre dijo sealando al seor Lee quiere secuestrarme. Aydeme, porfavor.

El camarero mir al seor Lee, vio quin era, le sonri a Joan y se encogi dehombros.El seor Lee es un hombre importante dijo el camarero y continu camino con su


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bandeja.Lo que ha dicho es cierto le dijo el seor Lee.Joan sali corriendo del reservado y atraves el restaurante.Aydeme le dijo al anciano Mercerista cubano que estaba sentado frente a su caja

de empata. Soy Mercerista. Quieren arrestarme.El hombre levant la cara vieja y arrugada; la estaba examinando.

Aydeme dijo ella.Rece a Mercer dijo el anciano.No puede ayudarme, comprendi ella. Se gir hacia el seor Lee, que la haba seguido

y continuaba apuntndola con la pistola.Este anciano no va a hacer nada dijo el seor Lee. Ni siquiera va a levantarse.Ella se rindi.De acuerdo. Me rindo.La televisin situada en una esquina ces de repente de emitir su basura de todos los

das; la imagen de la cara de una mujer y de un bote de detergente desapareciabruptamente y la pantalla mostr solo oscuridad. Entonces, en espaol, un locutorcomenz a hablar.

Herido dijo el seor Lee, escuchando. Pero Mercer no ha muerto. Le asustacomo Mercerista, seorita Hiashi? No se siente afectada? Oh, pero es normal. Antestiene que estar aferrando las asas para que le afecte. Debe ser un acto voluntario.

Joan toc la caja de empata del anciano cubano durante un momento y entoncesaferr las asas. El seor Lee la mir sorprendido; avanz hacia ella, intentando alcanzarla caja...

No fue dolor lo que sinti. Es as? se pregunt mientras vea como a su alrededor elrestaurante palideca y desapareca. Quizs Wilbur Mercer est inconsciente; eso debeser. Estoy huyendo de usted, pens para el seor Lee. Usted no puede, o al menos noquiere, seguirme a donde he ido: al mundo tumba de Wilbur Mercer, que est agonizandoen alguna parte de una rida colina, rodeado de enemigos. Ahora estoy con l. Y suponeescapar de algo an peor. De usted. Y no ser capaz de hacerme regresar nunca.

Vio a su alrededor una superficie desolada. El aire ola a cactus; era el desierto, y nollova nunca.

Un hombre estaba de pie ante ella, una dolorosa luz hiri sus ojos grises y henchidosde dolor.

Soy tu amigo dijo pero debes continuar como si yo no existiese. Puedesentenderlo? mostr sus manos vacas.

No dijo ella. No puedo entenderlo.Cmo puedo salvarte dijo el hombre si no puedo salvarme a m mismo?

sonri. No lo ves? No hay salvacin.

Entonces que sentido tiene todo? pregunt ella.Mostrarte dijo Wilbur Mercer que no ests sola. Yo estoy aqu contigo y siemprelo estar. Regresa y enfrntate a ellos. Y diles esto.

Solt las asas.El seor Lee, apoyando la pistola contra ella, dijo:Y bien?Adelante dijo. Regresemos a los Estados Unidos. Entrgueme al FBI. No

importa.Qu vio? dijo el seor Lee con curiosidad.No se lo voy a decir.Pero puedo enterarme de todas formas. De su mente la estaba explorando en

aquel instante, escuchando con su cabeza inclinada hacia un lado. Las comisuras de suslabios se torcieron como si estuviese contrariado.No dira que sea nada importante dijo. Mercer la mir a la cara y le dijo que no


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poda hacer nada por usted... ese es el hombre por el que dara la vida, usted y todo losdems? Estn enfermos.

En el mundo de los locos dijo Joan, los enfermos estn sanos.Qu tontera! dijo el seor Lee.

Fue interesante le dijo el seor Lee a Bogart Crofts. Ella se convirti en una

Mercerista justo delante de m. El impulso latente la transform en lo que ahora es... esoprueba que estaba en lo cierto cuando le su mente.Ahora podremos capturar a Meritan le dijo Crofts a su superior, el Secretario

Herrick. Se march del estudio de televisin en Los Angeles, donde se enter de lanoticia de la grave herida de Mercer. Despus de eso nadie parece saber qu hizo. Noregres a su apartamento. La polica confisc su caja de empata y no tiene ni idea dednde puede estar.

Dnde est Joan Hiashi? pregunt Crofts.Est retenida en Nueva York dijo el seor Lee.Con qu cargos?Agitacin poltica hostil contra la seguridad de los Estados Unidos dijo el seor Lee

sonriendo. Y arrestada por un alto cargo comunista en Cuba. Es una paradoja zen quesin duda ser del agrado de la seorita Hiashi.

Mientras tanto, medit Bogart Crofts, las cajas de empata estaban siendo confiscadasen grandes cantidades. Pronto empezaran a destruirlas. En cuarenta y ocho horas lamayor parte de las cajas de empata de los Estados Unidos dejaran de existir, incluyendola que estaba en su oficina.

An descansaba sobre su escritorio, sin haber sido usada. Haba sido l el que habapedido originalmente que fuese comprada y durante todo aquel tiempo haba mantenidosus manos apartadas de ella, ni siquiera haba pretendido usarla. Ahora quera usarladesesperadamente.

Qu sucedera le pregunt al seor Lee si aferrase esas dos asas? No hayequipo de televisin aqu. No tengo ni idea de lo que est haciendo ahora mismo WilburMercer; de hecho por lo que s debe estar finalmente muerto.

Si aferra las asas, seor dijo el seor Lee, entrar en... no s si usar la palabra,pero parece ser adecuada. Una comunin mstica. Con el seor Wilbur Mercer,dondequiera que est; compatir su sufrimiento, como sabe, pero eso no es todo.Tambin participar en su... el seor Lee reflexion forma de ver el mundo no es laexpresin adecuada. Ideologa? No.

Estado de trance? sugiri el Secretario Herrick.Quizs sea eso dijo el seor Lee frunciendo el ceo. No, eso tampoco es. No

hay una palabra que lo exprese, y ese es el quid. No puede ser descrito... debe ser

experimentado.Lo probar decidi Crofts.No dijo el seor Lee. No, si sigue mi consejo. Le aconsejo que se mantenga

alejado. Vi como la seorita Hiashi lo haca y vi el cambio que se produjo en ella.Hubiese probado la paracodeina cuando era popular entre la masa cosmopolita ydesarraigada? dijo disgustado.

He probado la paracodeina dijo Crofts. No me hizo absolutamente nada.Qu has hecho qu, Boge? le pregunt el Secretario Herrick.Quiero decir dijo Bogart Crofts encogindose de hombros que no veo razn

alguna para que a alguien le guste y quiera convertirse en un adicto a ello.Y por fin aferr las dos asas de la caja de empata.

V


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sensacin de alivio al verla.No sea tmido dijo la mujer.Gracias dijo l, y aferr las asas.Usaremos a la chica dijo una voz en su odo. Ella nos llevar hasta Meritan.

Estoy autorizado a hacerle una oferta para empezar.Ray Meritan no reconoci la voz. No era la de Wilbur Mercer.

Pero aun as, desconcertado, sigui aferrando firmemente las asas, escuchando; sequed congelado, con los brazos extendidos y empuando con firmeza las asas.Lo de la fuerza invasora no terrestre ha convencido al segmento ms crdulo de

nuestra comunidad, pero creo firmemente que este segmento est siendo manipulado poruna minora cnica de oportunistas bien situados, como Meritan. Se estn embolsandouna buena cantidad de dinero con esta locura de Wilbur Mercer recit la voz, llena deseguridad.

Ray Meritan sinti miedo cuando lo escuch. Esta vez haba alguien en el otro lado,comprendi. De alguna forma haba entrado en contacto emptico con l, y no con WilburMercer.

O lo haba hecho Wilbur Mercer deliberadamente, lo haba preparado as? Sigui

escuchando....tienen que sacar a la chica, Hiashi, de Nueva York y traerla de vuelta aqu, donde

podamos examinarla ms en profundidad aadi la voz. Como le dije a Herrick...Herrick, el Secretario de Estado. Meritan se percat de que eran los pensamientos de

alguien del Departamento de Estado, referidos a Joan. Quizs era el funcionario delEstado que la haba contratado.

Entonces ella no estaba en Cuba. Estaba en Nueva York. Qu haba ido mal? Todoaquello hacia pensar que el Estado simplemente haba utilizado a Joan para atraparle al.

Solt las asas y la voz se desvaneci.Le encontr? pregunt la mujer de mediana edad.S-s dijo Meritan, desconcertado, intentando orientarse en el cuarto desconocido.Cmo est l? Est bien?Yo... no lo s exactamente respondi Meritan, con sinceridad. Pens: Debo ir a

Nueva York. E intentar ayudar a Joan. Ella est metida en esto por mi culpa; no tengoeleccin. Aunque me atrapen por hacerlo... cmo podra abandonarla?

No me conect con Mercer dijo Bogart Crofts.Se apart de la caja de empata y la mir con resentimiento.Conect con Meritan. Pero no s dnde est. En el momento en que aferr las asas

de esta caja, Meritan aferr las suyas en alguna otra parte. Estuvimos unidos y ahora

sabe todo lo que yo s. Y nosotros sabemos todo lo que l sabe, que no es mucho. Perplejo, se volvi hacia el Secretario Herrick. No sabe nada de Wilbur Mercer que nosepamos nosotros; estaba intentado conectarse con l. Definitivamente no es Mercer. Crofts se sumi en el silencio.

Hay algo ms dijo Herrick, volvindose hacia el seor Lee. Qu ms averigude Meritan, seor Lee?

Meritan va a ir a Nueva York para intentar encontrar a Joan Hiashi dijo Lee,leyendo atentamente la mente de Crofts. Averigu esto del propio seor Meritandurante el tiempo que sus mentes estuvieron fusionadas.

Nos prepararemos para recibir al seor Meritan dijo el Secretario Herrick con unamueca.

He experimentado lo que ustedes los telpatas pueden hacer siempre? lepregunt Crofts al seor Lee.Slo cuando uno de nosotros se acerca a otro telpata dijo el seor Lee. Puede


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ser desagradable. Lo evitamos, porque si las dos mentes son muy distintas y enconsecuencia entran en conflicto, puede ser psicolgicamente muy daino. Dar porhecho que usted y Meritan entraron en conflicto.

Pero oigan, dijo Crofts porqu vamos a continuar con esto? Ahora s queMeritan es inocente. No sabe una maldita cosa sobre Mercer o la organizacin quedistribuye esas cajas salvo su nombre.

Todos quedaron en silencio momentneamente.Pero l es una de las pocas celebridades que se ha unido a los Merceristas sealel Secretario Herrick. Le tendi un teletipo impreso a Crofts. Y lo ha hechoabiertamente. Si te tomas la molestia de leer esto...

S que proclam su devocin por Mercer en su programa de televisin esta tarde dijo Crofts estremecindose.

Cuando te enfrentas a una fuerza extraterrestre organizada de un sistema solartotalmente distinto debes moverte con cuidado dijo el Secretario Herrick. Seguiremosintentando atrapar a Meritan, y definitivamente a travs de la seorita Hiashi. Lasacaremos de la crcel y haremos que la sigan. Cuando Meritan contacte con ella...

No diga lo que pretende decir, seor Crofts le dijo el seor Lee a Crofts. Eso

acabar con su carrera para siempre.Herrick, todo esto es una equivocacin dijo Crofts. Meritan es inocente y tambin

lo es Joan Hiashi. Si intentas atrapar a Meritan dimito de mi cargo en el Estado...Pon por escrito tu dimisin y entrgamela dijo el Secretario Herrick. Su cara se

haba ensombrecido.Es una pena dijo el seor Lee. Supongo que el contacto con el seor Meritan ha

nublado su juicio, seor Crofts. Le ha influido malignamente, explselo, por el bien de sularga carrera y del pas, por no mencionar a su familia.

Lo que estamos haciendo est mal repiti Crofts.El Secretario Herrick le mir colricamente.No hay duda de lo que esas cajas de empata han hecho... Ahora lo he visto con mis

propios ojos. Ahora no me echara atrs por nada del mundo.Cogi la caja de empata que haba usado Crofts. La levant bien alto y la arroj contra

el suelo. La caja se rompi y se convirti en un montn de trozos irregulares.No considere esto como el acto de un nio dijo. Quiero que desaparezca

cualquier posible contacto entre Meritan y nosotros. Slo puede ser algo perjudicial.Si le capturamos dijo Crofts podr continuar ejerciendo su influencia sobre

nosotros corrigi enseguida la afirmacin. O mejor dicho, sobre m.Que sea como tenga que ser. Pretendo continuar dijo el Secretario Herrick. Y

por favor, presente su dimisin, seor Crofts, pretendo llevar eso a cabo tambin. Se levea ceudo y decidido.

Secretario dijo el seor Lee, puedo leer la mente del seor Crofts y veo que estaturdido en este momento. Es la vctima inocente de una situacin quizs provocada porWilbur Mercer para sembrar la confusin entre nosotros. Y si acepta la dimisin del seorCrofts, Mercer habr triunfado.

No importa si la acepta o no dijo Crofts. Porque en cualquier caso dimito.El seor Lee suspir.La caja de empata le ha convertido sbitamente en un telpata involuntario y eso ha

sido demasiado. le dio una palmada al seor Crofts en el hombro. Los poderestelepticos y la empata son dos versiones de lo mismo. Podra llamrsele caja detelepata. Sorprendentemente, esos seres extraterrestres pueden fabricar lo quenosotros slo hemos podido conseguir por evolucin.

Dado que usted puede leer mi mente le dijo Crofts, sabe lo que planeo hacer. Notengo ninguna duda de que se lo contar al Secretario Herrick.El seor Lee sonri sin ganas.


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El Secretario y yo estamos cooperando en beneficio de la paz mundial. Ambostenemos nuestras instrucciones. Se dirigi a Herrick. Este hombre est tan alteradoque ahora mismo pretende cambiar de bando. Unirse a los Merceristas antes de quetodas las cajas sean destruidas. Le ha gustado ser un telpata involuntario.

Si cambia de bando ser arrestado dijo Herrick. Lo prometo.Crofts no dijo nada.

No ha cambiado de idea dijo educadamente el seor Lee, asintiendo para los doshombres, aparentemente sorprendido por la situacin.Pero en lo ms profundo de su ser, el seor Lee estaba pensando: Conectar

directamente a Crofts con Meritan ha sido una estocada brillante y audaz del que se hacellamar Mercer. Sin duda haba previsto que Crofts recibira las intensas influencias delncleo duro del movimiento. El siguiente paso ser que Crofts vuelva a usar una caja deempata, si puede encontrar una, y esta vez el propio Mercer contactar con lpersonalmente. Para hablar con su nuevo discpulo.

Han ganado un hombre, comprendi el seor Lee. Van ganando.Pero a la postre ganaremos nosotros. Porque en ltimo trmino conseguiremos destruir

todas las cajas de empata y sin ellas Wilbur Mercer no puede hacer nada. Es el nico

medio que l, o ello, tiene de entrar en contacto y controlar a la gente, como ha hechoaqu con el desdichado seor Crofts. Sin las cajas de empata el movimiento est inerme.

VI

En el mostrador de la UWA, en el aeropuerto Rocky Field de Nueva York, Joan Hiashihablaba con el empleado uniformado.

Quiero comprar un billete de ida a Los Angeles en el siguiente vuelo. Avin areaccin o cohete, no me importa. Slo quiero llegar all.

Primera clase o turista? pregunt el empleado.Oh, demonios dijo Joan fatigadamente, simplemente vndame un billete.

Cualquier clase de billete abri su bolso.Cuando iba a pagar el billete una mano la detuvo. Se dio la vuelta y all estaba Ray

Meritan, con una expresin de alivio en la cara.Menudo sitio pata intentar leer tus pensamientos dijo. Vamos, vayamos a un sitio

ms tranquilo. Tienes diez minutos antes de que salga tu vuelo.Se apresuraron a atravesar el edificio hasta que llegaron a una rampa desierta. All se

detuvieron y Joan habl.Escucha, Ray, s que te han tendido una trampa. Por eso me han dejado libre. Pero,

A dnde podra ir si no es junto a ti?

No te preocupes por eso dijo Ray. Me iban a atrapar antes o despus. Estoyseguro de que saben que abandon California y he venido aqu mir a su alrededor.An no hay agentes del FBI cerca de nosotros. Al menos no capto nada que lo sugiera. encendi un cigarrillo.

No tengo ninguna razn para regresar a Los Angeles ahora que ests aqu. dijoJoan. Mejor debera cancelar mi vuelo.

Sabes que estn confiscando y destruyendo todas las cajas de empata que puedendijo Ray.

No dijo ella. No lo saba, me han soltado slo hace media hora. Eso esespantoso. Van en serio de verdad.

Ray se ri.

Digamos que estn realmente asustados la rode con su brazo y la bes. Tedir lo que haremos. Intentaremos huir de aqu, ir a la parte baja del East Side y alquilarun apartamento sin ascensor pero con agua caliente. Nos esconderemos y


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encontraremos una caja de empata que se les haya pasado por alto. Pero, pens, esimprobable; casi con toda seguridad las tendrn ya todas. Para empezar no eran muchas.

Como t digas dijo Joan tristemente.Me amas? le pregunt a ella. Puedo leer tu mente, s que lo haces. Y aadi

lentamente. Tambin puedo leer la mente de un tal seor Lewis Scanlan, un agente delFBI que est en estos momentos en el mostrador de la UWA. Qu nombre les diste?

Seorita George Mc Isaacs dijo Joan. Creo. Comprob su billete. S,correcto.Pero Scanlan est preguntando si una mujer japonesa ha estado en el mostrador en

los ltimos quince minutos dijo Ray. Y el empleado te recuerda. As que... agarr elbrazo de Joan. Mejor nos vamos ya.

Bajaron la rampa desierta a la carrera, pasaron por una puerta que se abra con unsensor electro-ptico y llegaron a un cuarto de equipajes. Todo el mundo all estabademasiado ocupado para prestar atencin cuando Ray Meritan y Joan se encaminaron ala puerta de salida a la calle y, un momento despus, salieron a la fra y gris acera dondelos taxis estaban aparcados en una larga doble fila. Joan se dispuso a tomar un taxi.

Espera dijo Ray, tirando de ella. Recibo un amasijo de pensamientos. Uno de los

taxistas es un agente del FBI, pero no puedo decir cul. Se qued all de pie titubeando,sin saber qu hacer.

No podemos escapar, verdad? dijo Joan.Va a ser difcil. Para s mismo pensaba: Ms bien imposible; no te equivocas.

Percibi los confusos y asustados pensamientos de la chica, su inquietud por l, que ellahaba hecho posible que ellos le localizasen y los fuesen a capturar, su feroz ansia de noregresar a la crcel, su penetrante resentimiento por haber sido traicionada por el seorLee, el importante comunista chino que se haba reunido con ella en Cuba.

Qu vida dijo Joan, arrimndose a l.Y l an no saba que taxi tomar. Los preciosos segundos pasaban uno detrs de otro

mientras seguan all de pie.Escucha le dijo a Joan, quizs deberamos separarnos.No dijo aferrndose a l. No puedo seguir sola por ms tiempo. Por favor.Un barbudo vendedor ambulante se les acerc con una bandeja colgada del cuello.Eh, amigos mascull.Ahora no le dijo Joan.Una muestra gratuita de cereales para el desayuno dijo el vendedor ambulante.

Gratis. Slo coja una caja, seorita. O usted, seor. Coja una. Acerc hacia Ray labandeja llena de pequeas cajas de carn de vivos colores.

Extrao, pens Ray. No capto nada procedente de la mente de este hombre. Mir alvendedor ambulante y vio, o crey ver, una peculiar insustanciabilidad en el hombre. Una

cualidad difusa.Ray cogi una de las muestras de cereales para el desayuno.Se llama Comida Feliz dijo el vendedor ambulante. Un nuevo producto que se

est presentado al pblico. Dentro hay un cupn. Eso le da derecho a...De acuerdo dijo Ray, metiendo la caja en el bolsillo. Agarr a Joan y la llev por la

hilera de taxis. Escogi uno al azar y abri la puerta trasera.Entra la urgi.Yo tambin cog una muestra de Comida Feliz dijo con una sonrisa desvada

cuando l se sent junto a ella. El taxi arranc, abandon la hilera y pas por delante dela entrada principal de la terminal del aeropuerto. Ray, haba algo extrao en esevendedor. Era como si realmente no estuviese all, como si no fuese nada ms que... una

imagen.Cuando el taxi baj por la rampa, abandonando la terminal, otro taxi sali de la hilera yles sigui. Ray se gir hacia atrs y vio en los asientos traseros del taxi a dos hombres


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gruesos vestidos con oscuros trajes de ejecutivo. Agentes del FBI, se dijo a s mismo.No te record a nadie ese vendedor de cereales? dijo Joan.A quien?Un poco a Wilbur Mercer. Pero tampoco es que le haya visto lo suficiente como

para...Ray le arrebat la caja de cereales de las manos y rasg la tapa de cartn. Escarbando

entre el cereal desecado vio la esquina del cupn del que haba hablado el vendedorambulante; sac el cupn, lo sostuvo ante sus ojos y lo examin. El cupn deca en letrasde molde claras y grandes:

CMO CONSTRUIR UNA CAJA DE EMPATA A PARTIR DE OBJETOS COTIDIANOSDE CUALQUIER HOGAR

Eran ellos le dijo a Joan.Guard el cupn cuidadosamente en su bolsillo, pero entonces cambi de idea.Lo dobl, y lo remeti en el dobladillo de sus pantalones. Donde el FBI posiblemente no

lo encontrara.

Tras ellos el otro taxi se acercaba y Ray pudo captar los pensamientos de los doshombres. Eran agentes del FBI; no se haba equivocado. Se recost contra el asiento.

No haba nada que hacer salvo esperar.Puedes darme el otro cupn? dijo Joan.Perdona.Sac el otro paquete de cereales. Ella lo abri, encontr el cupn en el interior y, tras

una pausa, lo dobl y lo escondi en el dobladillo de su falda.Me pregunto cuntos de esos vendedores ambulantes habr dijo Ray

pensativamente. Me gustara saber cuntas muestras gratuitas de Comida Felizpondrn en circulacin antes de que les atrapen.

El primer objeto hogareo cotidiano que se necesitaba era un aparato de radio comn ycorriente; Ray se haba percatado de eso. El segundo, el filamento de una bombilla decinco aos. Y despus... tendra que volver a mirarlo, pero aquel no era el momento. Elotro taxi se haba situado al lado del suyo.

Ms tarde. Y si las autoridades encontraban el cupn en el dobladillo de suspantalones...

Rode a Joan con su brazo.Creo que saldremos de esta....ellos, lo saba, conseguiran de alguna manera hacerles llegar otro cupn.El otro taxi les estaba empezando a cerrar el camino y los dos agentes del FBI estaban

indicando al conductor de forma oficial y amenazadora que se detuviese.

Me detengo? le pregunt el conductor tensamente a Ray.Claro dijo. Y, respirando hondamente, se prepar.

FIN

Ttulo original: The little black box1964Traduccin: Patrick Conley.Revisado y editado por Sadrac.

Dick, Philip K. - La pequeña caja negra

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