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DESINTEGRACIÓN FAMILIAR Todo tiene un principio y un fin, pero… ¿Por qué esto involucra a la familia? ¿Cuáles son las causas y consecuencias?; ¿Por qué se genera tantos conflictos? ¿Qué hacer para evitar tanta violencia? sin lugar a duda muchos caminos conducen a la destrucción pero muy pocos a la paz, a la restauración, al amor y al bienestar. Presidentes, filósofos, los padres y las madres hablan de la familia como la base de la sociedad; no de este siglo solamente sino desde el principio de la vida humana y animal, la biblia, las leyes, las normas morales, en la biblia encontramos que creó Dios al hombre y a la mujer los bendijo y les dijo fructificad y multiplicad, ahí vemos el primer ejemplo de la familia. Hoy en día se ha olvidado el valor de la familia y su papel en la sociedad, en este siglo han aumentado los divorcios y se ha menospreciado el valor del matrimonio, de los compromisos, de las promesas y de los pactos; y todos hemos votado a la basura el matrimonio y es precisamente la familia, un matrimonio; la familia no son los hijos ellos son solo el fruto del amor, el cual permitimos que se destruya y se llene de odio diciéndoles que es más caro el divorcio, que les hemos enseñado a los niños como padres a odiarnos como familia, que ni aun aquí encontrarán amor; es por ello que millones de jóvenes huyen, se ven obligados a buscar lo que no reciben en casa, a dejar la escuela, ser padres cuando apenas son niños, dejar de soñar, buscar una familia, alguien en quien confiar, que no les falle, y que no los lastime. Las familias destruidas, divididas causan violencia, resentimiento, desequilibrio, odio, racismo, falta de compromiso, suicidios, etc. para ello es muy importante enseñarle a los hijos a respetarse a sí mismos y a los demás, tratar a los hijos de la misma manera sin diferenciarlos, pero sobre todo cultivar en la familia amor, respeto,

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DESINTEGRACIÓN FAMILIAR

Todo tiene un principio y un fin, pero… ¿Por qué esto involucra a la familia? ¿Cuáles son las causas y consecuencias?; ¿Por qué se genera tantos conflictos? ¿Qué hacer para evitar tanta violencia? sin lugar a duda muchos caminos conducen a la destrucción pero muy pocos a la paz, a la restauración, al amor y al bienestar. Presidentes, filósofos, los padres y las madres hablan de la familia como la base de la sociedad; no de este siglo solamente sino desde el principio de la vida humana y animal, la biblia, las leyes, las normas morales, en la biblia encontramos que creó Dios al hombre y a la mujer los bendijo y les dijo fructificad y multiplicad, ahí vemos el primer ejemplo de la familia.

Hoy en día se ha olvidado el valor de la familia y su papel en la sociedad, en este siglo han aumentado los divorcios y se ha menospreciado el valor del matrimonio, de los compromisos, de las promesas y de los pactos; y todos hemos votado a la basura el matrimonio y es precisamente la familia, un matrimonio; la familia no son los hijos ellos son solo el fruto del amor, el cual permitimos que se destruya y se llene de odio diciéndoles que es más caro el divorcio, que les hemos enseñado a los niños como padres a odiarnos como familia, que ni aun aquí encontrarán amor; es por ello que millones de jóvenes huyen, se ven obligados a buscar lo que no reciben en casa, a dejar la escuela, ser padres cuando apenas son niños, dejar de soñar, buscar una familia, alguien en quien confiar, que no les falle, y que no los lastime.

Las familias destruidas, divididas causan violencia, resentimiento, desequilibrio, odio, racismo, falta de compromiso, suicidios, etc. para ello es muy importante enseñarle a los hijos a respetarse a sí mismos y a los demás, tratar a los hijos de la misma manera sin diferenciarlos, pero sobre todo cultivar en la familia amor, respeto, confianza, igualdad y comunicación; Juan pablo II (1920-2005) dijo “el futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz”; preguntamos porque hay violencia y la respuesta es porque no hay familias estables, porque estas son destruidas por infidelidades, desacuerdos y nunca hemos puesto lo que realmente es importante “Dios y la familia”, Él es amor, familia, compromiso y pacto.

Si no hay familias unidas, estables comprometidas y dispuestas a permanecer en pie, capaces de educar hijos comprometidos, formar sociedades, inculcar valores, enseñar y no mandar (dar ejemplo), ser familias que den amor, enseñen amor; entonces tendremos sociedades pobres, llenas de resentimiento, egoísmo, jóvenes con baja autoestima, incapaces de comprometerse, suicidas y buscadores del amor egoísta (celoso, falsó), tener una familia es una bendición.

http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=24&page=8