Deshimaru Taisen - El Cuenco Y El Baston

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El Cuenco Y El Baston (120 Cuentos Zen)(c.1)

Annotation

En estos ciento veinte cuentos e historias, algunas de las cuales se remontan a la vida de Buda, hace dos mil seiscientos aos, descubrimos la formidable carga de humor del Zen y todo el poder de despertar el espritu. Sin embargo, no nos equivoquemos, cada una de estas narraciones nos abre puertas y cuenta una manera de ver la realidad.La historia, la leyenda conducen a una verdad profunda y llevan en ellas un sentido interno.Un proverbio Zen nos dice que cuando se os muestra la luna, hay que mirar la luna y no el dedo que la seala. Lo mismo sucede con esta recopilacin. *****

El Cuenco y el Bastn (120 cuentos Zen)

Taisen Deshimaru

Traduccin: Paco Villalba

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COLECCION: VISION-ZEN Ttulo original: Le bol et le bton 120 contes Zen Revisin y correccin: Jorge A. Snchez Diseo portada: Estudio Symbol Editions Retz de la versin en castellano VISION LIBROS, S.L. Estos textos han sido recogidos por Alain Liebmann, Liliane Najar, Anne-Marie Fabbro, Evelyn et Marc de Smedt. Edita: VISION LIBROS, S.L. c/ Las Torres, 77-79 Tel. 359 07 06 Barcelona-33 Todos los derechos reservados para los pases de habla hispana ISBN: 84-85456-47-5 Depsito Legal: 36327-1981 Impreso en Grficas Porvenir. Lisboa, 13 Barber del Valls (Barcelona) Impreso en Espaa Printed in Spain

En estos ciento veinte cuentos e historias, algunas de las cuales se remontan a la vida de Buda, hace dos mil seiscientos aos, descubrimos la formidable carga de humor del zen y todo el poder de despertar el espritu. Sin embargo, no nos equivoquemos, cada una de estas narraciones nos abre puertas y cuenta una manera de ver la realidad. La historia, la leyenda conducen a una verdad profunda y llevan en ellas un sentido eterno. Un proverbio zen nos dice que cuando se os muestra la Luna, hay que mirar la Luna y no el dedo que la seala. Lo mismo sucede con esta recopilacin. M. de S.

El sabor del Zen

Minagawa Shunzaemon, un clebre poeta muy apegado a la rima y adepto del Zen, oy hablar de un clebre maestro zen, Ikkyu, jefe del Templo de Daitoku-ji, situado en la regin de los campos violetas. Quiso ser su discpulo y le hizo una visita. En la entrada del templo entablaron el dilogo. Ikkyu pregunt: Quin es usted? Un budista respondi Minagawa. De dnde viene? De su provincia... Ah...! Y qu ha sucedido por all en estos ltimos das? Los cuervos graznan, los gorriones gorjean. Y dnde cree usted que est ahora? En los campos violetas. Por qu? Las flores, esas glorias de la maana... arteres, crisantemos, azafrn... Y cundo estn marchitas...,? Es Myiagano (un campo clebre por la belleza de sus flores en otoo). Qu sucede en ese campo? El ro fluye, el viento lo barre. Estupefacto al or estas palabras que tenan el sabor del Zen, Ikkyu le condujo a su habitacin y le ofreci t. Despus improvis los versos siguientes.-

Un manjar delicado quisiera servirle

Ay! el Zen no puede ofrecer nada...

Su visitante le respondi:

El espritu que slo puede ofrecerme nada

es el vaco original,

Un manjar delicado entre todos.

Profundamente emocionado, el maestro concluy: Hijo mo, usted ha aprendido mucho!!!

Un cuenco sobre el vaco

He aqu una famosa historia concerniente al maestro rinzai Ikkyu, que vivi hace alrededor de tres o cuatro siglos. Ikkyu era entonces un joven monje en un templo zen en el que viva tambin su hermano; un da, este ltimo dej caer un cuenco utilizado en la ceremonia del t, y se rompi; este cuenco era tanto ms precioso cuanto que haba sido ofrecido por el emperador. El superior del templo le ri severamente, lo cual hizo llorar al pequeo monje. Pero Ikkyu le dijo que no se inquietara: Tengo sabidura. Puedo encontrar una solucin. Reuni los trozos de cermica, los puso en las mangas de su kolomo y se fue a descansar al jardn del templo, esperando tranquilamente a que el maestro volviera. En el momento en el que le vio, fue a su encuentro y le propuso un mondo: Maestro, los hombres nacidos en este mundo mueren o no mueren? Sin lugar a dudas mueren respondi el maestro. El mismo Buda muri. Comprendo dijo Ikkyu, pero en lo que concierne a las dems existencias, los minerales o los objetos estn destinados a morir? Desde luego respondi el maestro. Todas las cosas que tienen forma deben morir necesariamente, cuando les llega el momento. Comprendo dijo Ikkyu. En suma, como todo es perecedero, no se debera llorar ni lamentar lo que ya no es, ni enfadarse contra el destino... No, desde luego! Adonde quieres llegar? pregunt el maestro. Entonces Ikkyu sac de las mangas de su kolomo los restos del cuenco y se los present a su maestro. Este se qued con la boca abierta.

El verdadero tesoro

Bodhidharma, nacido en Sri Lanka 500 aos despus de Jesucristo, era el tercer hijo del rey de esta regin hind. A la edad de ocho aos, se poda afirmar que ya tena el satori. He aqu porqu: Un da, su maestro, un gran monje llamado Hanny Tara, recibi del rey una piedra de un valor inestimable. El maestro pregunt a los tres prncipes: Conocis algo en este mundo que tenga un valor ms grande que esta piedra? El prncipe primognito respondi: Solamente usted, Maestro, ha recibido este regalo, usted est en posesin del tesoro ms bello de la tierra. El segundo prncipe respondi igualmente: Aunque buscramos toda nuestra vida, no podramos encontrar en nuestro mundo una piedra comparable. Bodhidharma, que tena entonces ocho aos, dijo a su vez Es un verdadero tesoro, un tesoro inestimable, pero es un tesoro de este mundo, un tesoro vulgar. Tambin pienso que vuestra sabidura es de un gran valor. Comprender el valor de este tesoro es igualmente una forma de sabidura; no obstante, esta sabidura no tiene profundidad; comprender que el diamante es una piedra preciosa, de ms valor que un trozo de vidrio es sabidura social. Y Bodhidharma aadi. La verdadera sabidura es comprendernos a nosotros mismos.

Algunos ptalos sobre el tatami

Rikyu, el fundador de la ceremonia del t de la escuela Chanoyu, recibi un da, como regalo, unas flores muy bellas: tsuba kides, de parte del superior del templo vecino de Daitoku-ji, en Kyoto. Un monje joven se las llev. Justo delante de la sala de t, dej caer las hermosas flores sobre el suelo. Todos los ptalos se separaron de golpe. No qued ms que los tallos. El joven monje, confundido, se excus ante Rikyu, el cual respondi: Entra en la sala de t. Delante del nicho, el tokonoma, Rikyu puso simplemente un vaso de ikebana vaco. Despus introdujo los tallos de las flores y, en el suelo, sobre el tatami, alrededor del vaso, dispuso armoniosamente los ptalos. Qued muy bello, natural, simple. Rikyu dijo entonces al pequeo monje: Cuando has trado estas flores, eran Shiki: Shiki soku ze shiki: el fenmeno es el fenmeno. Al caer se han vuelto Ku, dej de haber flores: Shiki soku ze ku: el fenmeno es ku, Nada. Segn el sentido comn habran podido quedar tal y como estaban: Ku soku ze ku: Ku es Ku, la Nada es Nada. Pero ahora embellecen la estancia: Ku soku ze shiki: Ku-Nada es el fenmeno. Con nada, esta estancia se volvi muy bella, mucho ms bella que empleando muchos elementos de decoracin. Justo algunos ptalos depositados sobre el tatami alrededor de un vaso sin flores en el tokonoma. Esta historia refleja el espritu de la ceremonia del t.

El sonido del guijarro, el sonido del Bamb

Un da en que Kyogen barra el jardn delante de la ermita, rod un pequeo guijarro de la montaa y fue a golpear un bamb. Por este sonido, se despert y obtuvo el perfecto satori. En el Rinzai se dice que el satori llega repentinamente. Pero qu es el satori? Antes de esta experiencia Kyogen abrigaba siempre una duda. Da tras da, no estaba satisfecho. Su maestro Issan le deca: Usted es inteligente pero ha ledo demasiados sutras. Su inteligencia del Zen proviene de la memoria de los sutras! Usted no puede obtener el shiho.[1] Intente volver a la poca de su nacimiento, cuando no poda comprender en qu direccin estaban el este y el oeste, y venga a hablarme de ello. Despus de esto, Kyogen quem todos sus libros, sus sutras, sus cuadernos y llor. Dej el dojo de su maestro, entr en la montaa y vivi solitario. Hizo zazen slo durante un ao, dos aos. Un da, al or el sonido del bamb quebrado por una piedra, se despert totalmente y sus dudas se disiparon "Hasta hoy era estpido". Compuso un poema:

Por un golpe, por el sonido de un guijarro,

Por el sonido del bamb,

He olvidado todo. He terminado con las ideas

que llenaban mi espritu.

Mis complicaciones se han acabado.

Hizo sampai en direccin a su maestro, Issan, y quem incienso. Envi el poema a su maestro, el cual dijo: Este muchacho, mi discpulo, ha comprendido. Y le acord el shiho. Daichi compuso un poema sobre esta historia:

Por el sonido de un choque

Olvid todo su saber.

No qued nada de l.

El vaco total.

Pero su satori no dependa de su cerebro.

No fue repentino.

No lo obtuvo por el bamb, ni por el viento.

No hay que decir que obtuvo el satori en ese nico instante. No fue repentino.

Quin tiene buen sabor?

Otro Koan. Un maestro ofrece un meln a su discpulo. Cmo encuentras este meln? le pregunta. Tiene buen sabor? S, s! Muy buen sabor! responde el discpulo. El maestro le plantea entonces otra pregunta: Quin tiene buen sabor, el meln o la lengua? Esta historia es un koan muy interesante. El discpulo reflexiona, se complica y responde: Este sabor proviene de la interdependencia, no solamente de la del sabor del meln y la de la lengua, sino igualmente de la interdependencia de... Idiota! Triple idiota! le corta el maestro encolerizado. Por qu complicas tu espritu? Este meln est bueno. Su sabor se explica por s solo. La sensacin es buena. Eso basta. Los pensamientos personales limitan, categorizan y complican.

El pato que canta

El maestro Basho se paseaba con su discpulo Hyakujo a lo largo de un ro. Vieron un pato buscando su comida... Al ser sorprendido, el pato levant vuelo, y maestro y discpulo le siguieron con la vista. Basho y su discpulo se miraron en silencio y de pronto, bruscamente, el maestro atenaz la. nariz del discpulo quien grit de dolor. Entonces Basho le dijo. Oh! All hay un pato que canta! El discpulo mir al pato que se alejaba... Debes mirar en ti mismo, quera decirle el maestro. Sin embargo, no dijo nada de eso. El sentido de esta educacin es muy interesante.

Terminar la comida, lavar los cuencos

Una historia muy clebre del maestro Josshu: Maestro, por favor, enseme la verdadera historia del budismo. Josshu le respondi: Has terminado tu comida? Desde luego, Maestro, he terminado. Entonces ve a lavar tus cuencos! Toda su educacin era as. Personalmente yo sigo la va del medio: muy severo y muy amable; para los discpulos fuertes, mi enseanza es muy fuerte; para los discpulos dbiles soy muy suave.

El viento sopla

Un da de gran calor, el maestro zen Pao-Ch'e, de Maku, se abanicaba tranquilamente. Un monje se le acerc y le hizo esta pregunta: La naturaleza del aire existe por todas partes, y el viento sopla por todas partes. Por qu utiliza usted un abanico, Maestro? Por qu crea usted viento? El maestro respondi: Sabes solamente que la naturaleza del aire existe por todas partes. Pero no sabes porqu sopla el viento por todas partes! Entonces el monje pregunt: Qu quiere decir lo escrito en el sutra: "No hay ningn lugar en el que el viento no sople"? El maestro continu abanicndose en silencio, el discpulo se inclin profundamente.

Vivo o muerto?

El Maestro Dogo y su discpulo Zangen se dirigan a una ceremonia fnebre. Preparaban el altar, las velas, el incienso en el atad. De pronto Zangen golpe el atad y le dijo a su maestro: Est vivo o muerto? No lo puedo decir respondi el maestro Dogo. Entonces Zangen le dijo: Si no me responde, Maestro, le pego... El discpulo era fuerte, y este viejo maestro era amable y bueno. De acuerdo, Zangen, golpame! Pero de todas maneras, no puedo decir si est vivo o muerto. Y Dogo fue golpeado severamente por Zangen. Dogo, que era un gran maestro, no ofreci ninguna resistencia... Era solamente un gran maestro lleno de dulzura. Volvi a su templo y tras reunir a todos sus discpulos, dijo simplemente.- Zangen, hoy me has golpeado severamente. Sufro mucho. Yo podra permitrtelo, sin embargo la regla del templo lo prohbe. Por lo que, despus de mi excomunin, debes abandonar este templo. Vete antes de que los dems te echen fuera. Zangen se dirigi entonces al templo de otro gran maestro, Sekito, cuyo renombre era inmenso. Le explic el mondo con Dogo: Estbamos en los funerales, golpe el atad y le pregunt: Vivo o muerto? Mi Maestro me dijo que no poda responder. Pero seguramente haba comprendido e intentaba guardar el secreto, sin querer decirme nada. Entonces le dije: Tenga cuidado, Maestro, voy a pegarle... y a pesar de mis golpes, no respondi. Qu piensa usted de esto? Tu maestro te lo ha explicado perfectamente. Su respuesta era justa. Yo mismo no puedo afirmar Vivo o muerto?... No se puede responder claramente. En este instante, Zangen se despert. Esta historia es un gran koan. "Vivo o muerto?..." No se puede decidir. Ni a derecha, ni a izquierda.

El oro del dedo

En la China antigua, un ermitao un poco mago viva en una montaa profunda. Un da, un viejo amigo le hizo una visita. Senrin, completamente feliz de acogerle, le ofreci una cena y un abrigo para pasar la noche, a la maana siguiente, antes de la partida de su amigo, quiso ofrecerle un regalo. Cogi una piedra y con su dedo la convirti en un bloque de oro puro. Su amigo no qued satisfecho. Senrin apunt entonces su dedo sobre una enorme roca que tambin se convirti en oro. Su amigo no sonri. Qu quieres pues? pregunt Senrin. El amigo respondi: Quiero ese dedo, crtatelo. Este hombre pensaba que el dedo era el origen del oro. Esta historia est teida de humor, pero su significacin es realmente muy profunda. La-mayora de los hombres son as.

Atrapar la oportunidad

He aqu la historia de la querella del obrero y del judoka. El judoka le hizo un estrangulamiento. Por este waza, en un combate oficial, el obrero habra sido vencido. Pero en la realidad de la vida, el obrero asi, retorcindolos, los testculos del judoka, quien grit de dolor. Y, en ese instante, el obrero tuvo la supremaca del combate. En conclusin podemos decir que en el terreno deportivo, la tcnica (waza) y la actividad (ki) son muy importantes, mientras que en el verdadero budo, el arte de la proteccin de s y la accin pasiva del "atrapar" (atrapar el momento) son los elementos esenciales.

La vida no es ms que un sueo

Un hombre quera llegar a ser rico y, todos los das, iba a pedirle a Dios que le concediera su deseo. Un da de invierno, al volver de su plegaria, vio, atrapado en el hielo del camino, un gran portamonedas. Inmediatamente crey que su deseo haba sido concedido. Pero como el portamonedas se resista a sus esfuerzos, orin encima para fundir el hielo que lo retena. Y, fue entonces... cuando se despert en una cama completamente hmeda... Nuestra vida es tambin as. El satori no es una condicin especial del espritu, ni un estado de conciencia trascendental, es despertarse a nuestra vida. El Maestro Takuan (cuyo nombre significa "pepino") estaba murindose. Un discpulo se acerca y le pregunta cual era su testamento. Takuan responde que no tiene ninguno, pero el discpulo insiste: No tiene usted nada... Nada qu decir? La vida no es ms que un sueo y expir.

Bajo el puente no hay ladrones

Bajo un puente viva una familia de mendigos, un hombre, una mujer y su hijo. Un da, al volver de mendigar, la mujer dice a su marido: Hoy no he recibido ningn dinero. Haban pasado muchos ladrones por las casas y la gente tena miedo de darme dinero. Al or estas palabras el hijo dice: Pap, nosotros somos muy felices, ningn ladrn ha entrado nunca en nuestra casa. Desde luego contesta el padre. Tenemos que dar gracias por nuestra pobreza, sta es el mrito de tus padres. Nadie ha entrado nunca bajo este puente.

Claro de luna en un campo

Bajo un bello claro de Luna, el maestro Ryokan se paseaba apaciblemente; perdido en la contemplacin del astro, se sent sin prestar atencin en un campo de patatas. El propietario del campo vino a pasar por all y, a la vista del hombre, se puso furiosamente en clera, ya que un ladrn iba a robarle las patatas cada noche. Usted es el ladrn! le grit al maestro Ryokan. Pero ste, embelesado, continuaba mirando la Luna, silenciosamente. Entonces el propietario agarr un gran bastn y se puso a golpear a Ryokan; pero l permaneca igual de Silencioso e impasible. Entonces lleg un vecino que detuvo al propietario, preso de la clera y le reprendi fuertemente: Por qu golpea usted a este hombre? No sabe que es el maestro Ryokan? El propietario, consternado, comprendi su error. Entonces Ryokan compuso un poema:

Las gentes que apalean

Y las gentes apaleadas,

No hay diferencia.

Como una gota de roco,

O como un relmpago,

As debis considerarles.

Historia de Gobuki

rase una vez, en la montaa que haba por encima de una aldea, un monstruo gigantesco que devoraba a todos los que se acercaban a su caverna. No hay que subir all arriba, nadie vuelve de all, Pero un da, un joven llamado Gobuki se propuso ir a ver al monstruo, Y, a pesar de todas las tentativas para impedrtelo, se decidi. Entonces los aldeanos le dieron cinco armas diferentes, una pica, una lanza, un bastn, una espada y unas horquillas. Cuando lleg a la entrada de la caverna, se pegaron todas al cuerpo del monstruo. El joven no se movi, miraba fijamente al monstruo, sin experimentar ningn temor. Este grit: Por qu no te doy miedo? De verdad que no lo s. Pero soy universal, mi cuerpo es Ku, mi espritu es Ku, tambin usted es Ku, usted es universal. Por lo tanto yo existo en usted, y usted existe en m. Usted y yo somos unidad, universales, Ku, Si usted me come, es como si se comiera a s mismo. Si usted se come a s mismo es que est loco, Pero s quiere usted comerse, se lo ruego, hgalo! Completamente aturdido, el monstruo grit: Hasta hoy no he visto a nadie que no tuviera miedo al verme, al acercarse a m. Con usted todo se vuelve complicado! M estmago se ha revuelto, no tengo ganas de comerle, no puedo... Por favor, vyase, coja sus armas y vyase. Esta historia es un sutra.

El pjaro de dos cabezas

Se trata de un pjaro con dos cabezas y un cuerpo. La cabeza de la derecha es glotona y hbil para encontrar alimento, y la cabeza de la izquierda, glotona tambin, pero torpe. La cabeza derecha poda alimentarse siempre hasta la saciedad, y la cabeza izquierda se quedaba siempre hambrienta. Por eso, un da, la cabeza izquierda dijo a la cabeza derecha: Conozco cerca de aqu un lugar en el que hay una hierba deliciosa con la que te voy a obsequiar, ven, voy a conducirte a ese lugar. De hecho, la cabeza izquierda saba que se trataba de una hierba venenosa, pero deseaba deshacerse de este modo de la cabeza derecha para poder comer a su agrado despus. Lo que sucedi en realidad fue que el cuerpo se intoxic y las dos cabezas murieron.

La cabeza y la cola

Haba una vez una serpiente cuya cola y cabeza se peleaban siempre. La cola le deca. Yo siempre estoy detrs y t ests delante, siempre tengo que seguirte. Al final, la cola se enrosc alrededor de un rbol. No quera avanzar ms. La cabeza vio una bella rana. Quera comrsela pero era imposible. Por lo que la cabeza permiti a la cola que fuera delante. Pero la cola no tena ojos. Cay en un gran agujero y ambas murieron.

Quin ama al otro?

En un sutra, el rey Hashinoku habla con la reina: El mundo es vasto, pero a quin amas ms que a ti misma? Me gustara decirte que te amo ms que a m misma pero, en realidad, es a m a quien amo ms respondi ella. Entonces el rey replic: Es verdad, yo tambin soy ms importante que nadie para m. As hablaron. Sus palabras eran justas, pero a causa de sus egos no podan ponerse de acuerdo. Entonces decidieron visitar al Buda Shakyamuni y le contaron su conversacin. Desde luego, vuestras respectivas respuestas no son errneas-respondi. En definitiva, todo hombre se ama a s mismo y cada uno es importante para s mismo. Por eso, no molestis a los dems. Pero al amarse a s mismo, se molesta a los dems. Qu es el egosmo? Es un gran koan.

Ja! Ja! Ja!

Dos antiguos compaeros de postura charlan juntos Te acuerdas, hace diez aos, durante una sesshin, habamos tenido una gran discusin respecto a un koan. Te acuerdas de aquello? Pero ahora estamos aqu rindonos juntos de aquel koan:

En este final de verano

Las nubes vuelan y no se desvanecen

Primicias del prximo otoo

El viento de verano hace que las hojas tiemblen suavemente

Perfumadas de magnolia.

Ahora aquel koan es fcil... remos... Ja! ja! Ja!

Eso o eso?

En el sutra del Nirvana est escrito: Un cierto rey slo deca siempre una sola palabra a su sirviente: Sandabbah! (o "Are", en japons: "eso"). Sandabbah! para la sal, para las frutas, para el agua, para ensillar el caballo. Sandabbah... y el sirviente le traa las frutas. Sandabbah... y el agua fresca era vertida en su copa. Sandabbah... y su pura sangre era ensillado. El lenguaje del rey y el del sirviente se acoplaban siempre perfectamente. Sandabbah... Si el sirviente le lleva el caballo a la mesa... Gran error! Debe comprender por intuicin. La educacin zen es igual. Y el punto ltimo, el shiho, significa la unidad de los dos: maestro y discpulo.

Quin es el responsable?

Dos esposos discutan. Llegaron a pegarse. Por eso fue necesario un juicio. Quin tena razn, el marido o la mujer? Quin ofendi al otro? Ninguna respuesta. Entonces el juez pregunt al hijo: Cul de los dos empez? Tu padre o tu madre? El muchacho respondi: No puedo afirmar si fue solamente mi madre o si fue solamente mi padre.

El espritu del otro

En el Japn, un monje fue encerrado siete veces en prisin. Cada vez que le liberaban, empezaba a robar de nuevo, despus se entregaba; de esta manera poda ensear a los prisioneros, los cuales recibieron todos la ordenacin de monje. El gran monje, llamado Shinhyo, continu as su juego, hasta que los guardias, emocionados y turbados, soltaron a los prisioneros y a su maestro. Aquel que da una verdadera enseanza debe comprender el espritu de los dems.

Historia de Karma

Hace unos ochocientos aos, el prncipe de la provincia de Kyusho, Kato Saemon Shigenji, tena dos esposas. Las amaba a las dos, pero ellas no podan entenderse y discutan sin cesar. La vida del prncipe estaba envenenada por estas continuas querellas, por sus cleras, por sus espritus mezquinos y envidiosos, hasta el punto de pensar en el homicidio. Entonces un da, cansado de esta falsa situacin, cansado de la superficialidad de su existencia y de los honores de su cargo, decidi cortar con sus ilusiones para encontrar las races de su ser; abandon su rico palacio y todas sus posesiones, para llevar la vida simple del monje. Su primera esposa sigui su ejemplo y se retir a un monasterio. La segunda, en los meses que siguieron a su brusca partida, trajo al mundo un nio muy hermoso: su hijo. Pasaron los aos. Desde su ms tierna infancia, el hijo heredero no cesaba de preguntar a su madre: Dnde est pap? Por qu no tengo pap? Y la madre le explicaba, sin satisfacerle, que haba desparecido. Pasaron diez aos y su deseo de encontrar a su padre era tal que decidi ir en su bsqueda. Ante tanta insistencia, la madre, que al fin haba podido saber que el prncipe se haba retirado a un monasterio de la montaa sagrada de Kosayan, decidi acompaarle hasta ese lugar. Una vez all, esper en un albergue, ya que la entrada al monasterio estaba prohibida a las mujeres, mientras su hijo suba por el monte a la bsqueda de su padre. Pas un da, cay la noche y el muchacho se durmi entre dos troncos. A la maana siguiente, una voz le despert: Qu haces ah?. Era un gran monje, de rasgos altivos y suaves, con el crneo afeitado, el que hablaba. Busco a mi padre. Ah! Pero quin es tu padre? Es un prncipe de Kyushu. Vive en esta montaa, Es mi padre, quiero encontrarle! El monje trastornado, comprendi que tena frente a l a su hijo nico. En sus rasgos reconoci los de su madre y los suyos. Su corazn lata hasta romperse. Quera apretar entre los brazos al pequeo que le miraba con su aire triste y testarudo. Pero no, se contuvo, no se movi. En esta poca, las reglas observadas por los monjes eran muy severas: cuando un laico decida tomar el cuenco, el bastn, y vestir el kesa, deba cortar todo apego a su existencia anterior, bajo pena de romper los kais, los preceptos. Entonces el monje dijo brutalmente al pequeo: S, tu padre viva aqu, pero muri la semana pasada. Los ojos del pequeo se llenaron de lgrimas, baj la cabeza. El monje, desgarrado, no saba qu hacer, preso entre el deseo de apretar al nio entre los brazos y la voluntad de no infringir las reglas de su orden. Pero el pequeo levant la cabeza y dijo: Quiero ir a rezar sobre su tumba. Por favor, acompeme. Cuando llegaron a un lugar del cementerio, el monje le seal una tumba bajo una gran roca, una piedra simple grabada con el nombre de un monje. Esa es. El muchacho se prostern y or largamente. El monje retuvo sus lgrimas y al cabo de un momento le dijo: Vamos, ya es hora de que vuelvas con tu madre. En el camino de vuelta del cementerio, hizo que le contara la vida que llevaba su hijo, al que ya no poda reconocer como tal. Venga, vamos, t nunca viste a tu padre. Ha muerto. Olvdale. Convirtete a partir de ahora en un hombre digno de tu herencia de prncipe. El muchacho le sigui hasta el portal del templo y volvi tristemente por el camino indicado. Cuando lleg al albergue, supo que su madre haba muerto durante la noche de un brusco ataque de fiebre. Loco de dolor, volvi con su escolta a la ciudad, a ver a su querida ta. Pero ella tambin acababa de morir, alcanzada por la epidemia. Entonces el muchacho vio como el universo se hunda a su alrededor. Ms solitario que nunca, nada le atraa ya, los alimentos saban a cenizas, los graciosos paisajes de su jardn no despertaban nada en l y las melodas ms dulces Je parecan sonidos fnebres. Pero en su cabeza de nio quedaba una sola esperanza. el monje que encontr all arriba, en la montaa, en el monasterio, donde fluye una vida tranquila, al ritmo de la meditacin y de las ceremonias. Huy del palacio para volver all. Un da, el monje le vio aparecer en el patio del templo: Qu haces aqu? Quiero ser monje. Toda mi familia ha muerto. La vida no tiene ya ningn sentido para m. Quiero quedarme con usted. Entonces el monje se dio cuenta que no se puede evitar el destino, el karma. Se puede modificarlo, pero siempre os sigue, bajo una forma u otra. Y de esta manera el hijo se volvi discpulo del padre.

La moral del tao

Un ladrn muy famoso llamado Koshi interesaba al sabio Confucio; en efecto, ste pensaba convertirle a su moral. Confucio se dirigi pues a la montaa donde viva retirado el ladrn e intent educarle. Koshi, el ladrn, se aburri rpidamente de las palabras del inoportuno: Usted es ms pueril que un nio grit de pronto, su moral es buena para usted, para m no es buena! Enseme otro aspecto de la moral si quiere usted que yo comprenda! Francamente no crea yo que los grandes sabios fueran tan ingenuos! Confucio tuvo que desandar su camino. A modo de educacin, la leccin haba sido grande para Confucio!

La luna por la ventana

El Maestro Kodo Sawaki respetaba infinitamente al maestro Ryokan: afirmaba que Ryokan era el primer monje de la historia japonesa. Actualmente su popularidad es an ms grande y sus caligrafas son raras y preciosas. Ryokan no era un halagador: sin miedo, sin ansiedad, inocente y cndido como los nios, no dependa de nada... sin templo... sin dinero, viva en una libertad total y justa. Alguien le peda una caligrafa y l se la haca... poco importaba a quien... Viva en la provincia de Nagano, cerca del templo de Teisho-ji. Un da, el shogun de la provincia invit a Ryokan a una gran velada con numerosas geishas. Antiguamente, en el Japn, los monjes no podan consumir ni carne, ni pescado, ni sak... solamente hacerlo a escondidas!! A lo largo de la velada, las encantadoras geishas se mostraron muy solcitas con l: Quiere usted un poco de estos manjares perfumados deliciosamente? Quiere usted beber un poco de agua de la sabidura? Intencionadamente hablaban con palabras veladas. S responda Ryokan bebiendo sak y degustando los platos. Al final del banquete, el gobernador de la provincia le dijo: Quiero construir un gran templo, le pido que sea usted el superior. Acepta? Ryokan huy a toda prisa... En otra ocasin, Ryokan, al que le gustaban mucho los nios, jugaba con ellos al "escondite". Una de las veces se escondi en un establo. Cuando cay la noche, los nios volvieron a sus casas. Ryokan, jugando an y oculto, pidi al granjero, que fue a encerrar sus vacas, que no hiciera ruidos. Qu viene el lobo...! Una noche, un ladrn entr en su pequea ermita y no encontr nada que llevarse, pero vio a Ryokan dormido bajo su manta. Inmediatamente se apoder de ella y huy. El fro despert a Ryokan que estornudando advirti que su manta le haba sido robada... La Luna brillaba magnfica en el cielo y Ryokan poda verla desde su ventana. Entonces compuso este poema que se hizo clebre:

Oh! maravilla

La Luna tan bella iluminando mi ventana

Por qu no se la ha llevado el ladrn?

Ningn acontecimiento, fuera cual fuera, poda turbar su tranquilidad interior.

Clera y envidia qu karma!

Esto sucedi en la India antigua, en una familia en la que la suegra envidiaba a su nuera y siempre le buscaba peleas. Un da en el que la nuera coca arroz, la suegra se encoleriz contra ella sin verdadera razn; la nuera pareci no prestar atencin, pero de pronto sac del fuego un trozo de lea ardiendo y lo lanz violentamente contra una oveja que se encontraba cerca de all; la oveja cuya lana se haba prendido, huy balando y se fue derecha contra una pila de heno que tambin se prendi en un instante; como el viento era muy fuerte, el fuego se extendi rpidamente hasta el establo de los elefantes del rey; sorprendidos, rompieron el techo y se escaparon hasta el pas vecino. Pero guardaron un gran rencor contra toda la poblacin de su pas de origen, y cada vez que se encontraban con nativos de esa regin, les pisoteaban rabiosamente. De esta manera fue declarada la guerra entre los dos pases, una guerra que dur diez aos. As, por la clera de una mujer envidiosa, fueron engendrados diez aos de karma belicoso y violento.

El mosquito o el padre

rase una vez un hombre honrado y su hijo, un poco ingenuo. Este hijo era muy honesto y muy respetuoso hacia su padre. Siempre le segua por todas partes. Un da de verano, en la montaa, cuando los dos dorman sobre la hierba del bosque, un mosquito fue a posarse sobre la cabeza del padre. El hijo se despert. Era muy amable con su padre. Por eso cogi un bastn y golpe al mosquito. El mosquito se fue volando, pero su padre se qued muerto. Es un koan. Se odia al enemigo. El enemigo huye y el padre muere. Esto es parecido a admirarse a s mismo y hacer pedazos a los dems. En la poca moderna, esta es una actitud muy corriente, sobre todo en los polticos, en los hombres de estado. Es la crisis moderna.

La sopa de los leprosos

En mi juventud, me sent muy impresionado por la historia de Tosui, "Agua de melocotn". Pero su vida no fue tan dulce! En mi primer encuentro con Kodo Sawaki, en el templo de Sojiji, me prest tres libros: el primero era la biografa del monje mendigo Tosui, el segundo sobre las artes marciales, y el tercero, su diario: "Las orejas de burro". Qued muy marcado por la personalidad del maestro Tosui. Superior de un gran templo, se escap abandonando todos sus hbitos de monje para reunirse a un grupo de mendigos leprosos. En los tiempos antiguos, los leprosos, perseguidos por todos, eran obligados a retirarse a comunidades. Uno de sus discpulos corri detrs de l... Tosui le dijo:. Es muy difcil seguirme! Abandona todo... incluso tu kolomo y tu kesa. Esta estera de paja te ser suficiente para dormir. El discpulo se fue pues con el maestro Tosui. Un da, el maestro Tosui le pidi que cavara un agujero a fin de enterrar en l a un hombre muerto por la lepra. El discpulo obedeci. Cuando el agujero estuvo preparado, Tosui orden: Cgelo por las piernas mientras yo le sujeto por la cabeza. El cuerpo del cadver estaba completamente podrido por la lepra y el discpulo tena nuseas por el asco. Sin embargo le pusieron bajo tierra. Algunos instantes despus, para sobreponerse, el discpulo pidi algo de alimento a Tosui. El maestro le respondi: Cmete esa sopa que est ah! En esta sopa, dejada por el muerto, la supuracin de las llagas estaba mezclada con el lquido. He ah tu comida diaria...! No es necesario que compres verduras o carne. El discpulo se dijo: " Si no como esta sopa, mi decisin es dbil! Debo comerla!" Pero el primer trago se detuvo en su garganta, esta sopa putrefacta no poda pasar. El maestro Tosui le dijo entonces: Es difcil! Ser mi discpulo es difcil; t no eres capaz de serlo. El discpulo se puso a llorar y Tosui continu: Mi dimensin y la tuya no son las mismas. Nuestras circunstancias son diferentes. T no puedes ser mendigo. Debes ser superior de un templo. Con el tiempo, este discpulo lleg a ser un gran monje. Tosui vivi mendigando, durmiendo donde poda, en las granjas y en los establos, en albergues, muri a los noventa aos, cerca del templo Antai-ji, en Kyoto. Al final de su vida, un rico comerciante de sak le hizo su protegido; le ofreci comida y cama. A cambio, Tosui venda vinagre hecho del sak fermentado. De vez en cuando, Tosui se escapaba de la tienda de su protector para ir a dormir a un establo. Siempre llevaba con l una imagen de Buda Amida que clavaba ms bien o ms mal sobre las paredes del establo. Tosui escribi un pequeo poema respecto a esto:

Esto es estrecho y est sucio

Pero le presto este establo.

Me sent muy impresionado por esta historia.

La cola del elefante

En la India, una elefanta sufra tratando de traer al mundo a su pequeo; por lo tanto el rey de este pas busca ayudarla. Pero slo una mujer que no hubiera jams mentido ni pensado en otro hombre podra ayudar al parto de esta elefanta. Una mujer, una sola, se presenta: Despus que me he casado no ha habido otra cosa en la vida que mi esposo. Nunca lo he engaado, ni siquiera con el pensamiento. Jams he amado a otro, seguramente podr ayudar en este nacimiento. En ese instante, el beb nace, pero su cola no sale. Esta mujer dice entonces: Quiz he mentido. De qu forma? Cuando era una nia de unos doce o trece aos abrac un nio y desde ese momento lo am. El nunca lo supo, pero yo lo am. No bien hubo la mujer confesado al rey, la cola del elefante sali de inmediato.

No hago nada

Yokusan estaba solo en zazen, en el dojo. El maestro entr y le pregunt: Qu haces? El discpulo respondi: No hago nada. El maestro observ: Haces zazen! El discpulo le dijo: Si hubiera respondido zazen, eso habra querido decir que haca zazen. El maestro pregunt entonces: Haces algo...! Por qu dices "no hago nada"?... El discpulo le dijo: Ni siquiera mil Budas pueden comprenderlo.

Pensar sin pensar

El maestro Sekito, discpulo y sucesor de Seigen Gyo shi, sucesor a su vez del sexto patriarca, Eno, pregunt un da a su discpulo Yakusan que estaba sentado en zazen, en el dojo: Qu haces en zazen? No hago nada... ni siquiera zazen respondi" Yakusan. El maestro Sekito dijo entonces: Si no haces nada, ni siquiera zazen, no caers en ninguna categora. Otro monje pregunt igualmente a Yakusan, que estaba sentado en zazen en una fuerte y bella postura inmvil: Qu piensas ahora? Yakusan respondi: Pienso desde el fondo del no-pensamiento. Muy curiosa respuesta. Pensar desde el fondo del no-pensamiento. Cmo se piensa desde el fondo del no-pensamiento? Despus de haber ledo este pasaje del Maestro Dogen, Kodo Sawaki no pudo conciliar el sueo durante una semana, buscando vanamente una respuesta, a pesar de que recitaba cotidianamente el Fukanzazengi... Agotado despus de una semana de vigilia, se durmi en el suelo mismo de la cocina del templo. Un monje pas hablando y, como no le vio, tropez con su cuerpo. Kodo Sawaki se despert y, en este instante, tuvo el satori. Sbitamente realiz el estado de hishiryo. Comprendo hishiryo sin poder expresarlo... Como una chispa que aclara bruscamente mi espritu.

El pulgar del Maestro

Voy a contaros un clebre koan chino. Se trata del maestro Gutei y de su discpulo Tenryu ("Dragn del cielo") quien igualmente se convirti en un gran maestro. Una cierta monja haba venido a visitar a Gutei, que viva en una ermita en la montaa. Le solicit un mondo y le plante una pregunta a la que Gutei no supo responder. Entonces la monja decidi volver a su casa. Pero Gutei insisti para que se quedara, ya que la noche estaba avanzada. No quiero! respondi la monja. Usted es un poco imbcil y no tiene nada de gran maestro. Gutei no qued muy contento con esta respuesta y no durmi en toda la noche. Al alba, Gutei se puso en zazen y en ese momento lleg Tenryu. Gutei le pregunt enseguida. Cul es la esencia del budismo? Tenryu, sin palabra alguna, enderez su pulgar frente a la nariz de Gutei... Gutei, completamente sorprendido, se da cuenta... Desde entonces, cuando una persona quera un mondo, Gutei no responda nunca sino que mostraba su pulgar estirado. De esta manera, el pulgar del maestro Gutei se hizo clebre en la historia del Zen.

Ni nada, ni no-nada

El maestro Joshu plante a su discpulo este koan: Qu es? (Cul es la condicin de la conciencia: ni nada, ni no-nada.) El discpulo respondi: Yo no soy algo. En zazen, estoy en el estado de nada ahora soy nada. El maestro Joshu respondi: Debe usted abandonar la idea de que es nada abandone sus pensamientos!

La transmisin del barquero

Durante veinte aos, Tokujo recibi la transmisin del maestro Tosan, practicando zazen con l. Antes de su muerte, Tosan le dio el shiho. Despus, Tokujo se hizo barquero y, durante treinta aos, esper que se presentara el verdadero discpulo. El poema dice:

Quera pescar un gran pez

Pero ningn pez nadaba

En este agua demasiado pura.

Para hacer sus caas de pescar, cortaba todos los bambes del bosque y despus los replantaba. Un da, un hombre llamado Kassan lleg a las proximidades del ro. Tokujo comprendi inmediatamente que este hombre era el "gran pez". De dnde vienes? De ninguna parte. El discpulo era interesante. Quin te ha educado? Zazen me ha educado. Vengo del zazen. Un gran mondo tuvo lugar. Tokujo quera reconocer profundamente a este nuevo discpulo y, a modo de respuesta a las preguntas de Kassan, Tokujo le empujaba cada vez al agua. Tus respuestas, aunque sean exactas, no son justas, es como golpear a un asno. Y de una patada Tokujo arrojaba a Kassan al agua. Cuando Kassan abra la boca para responder, Tokujo gritaba: No quiero discutir contigo! Y plaf... le volva a tirar al agua! Kassan obtuvo un gran satori.

Gran y profundo maestro!

(Esta escena ha sido reproducida numerosas veces A Kodo Sawaki le gustaba dibujarla.) Kasssan, siempre en el agua. Tokujo le tenda una prtiga, despus de haberle golpeado en la cabeza con la punta de sta... Le remiti el katsumyaku de la transmisin y de la sucesin que haba conservado con l durante treinta aos y se dej caer al ro volcando su barca. El discpulo estaba all.

Rpido como

Un hombre bravo, noble y valiente visit un da a cuatro grandes maestros de kyudo (tiro con arco) que vivan juntos en un lugar retirado. El hombre habl as: Sois cuatro. Que cada uno de ustedes vaya en una de las cuatro direcciones, despus, volvindose hacia m, que cada uno lance su flecha. Las detendr a las cuatro antes de que me alcancen. No podemos creerle! exclamaron. Qu rpido debe ser! aadieron los alumnos. Ya es difcil detener una sola flecha lanzada por un maestro ms an cuatro a la vez! Eso es magia. Entonces el Buda Shakyamuni replic: Hay algo ms rpido an que este bravo y valiente hombre: la marcha del Sol y la de la Luna y la del relmpago. Y hay algo an ms rpido que el Sol y la Luna y el relmpago... Qu es?

Agua pura, agua manchada

Otra historia de la China antigua. Cierto emperador pregunt a Kyoyu: Es usted un gran hombre, y yo deseo entregarle la transmisin de mi imperio la acepta? Kyoyu, muy enfadado, dijo simplemente: Esas palabras han manchado mis orejas y fue a lavarse las orejas al ro ms prximo. Hoy he odo palabras sucias dijo. Su amigo, que conduca una vaca, lleg al borde del agua. Por qu te lavas las orejas? le pregunt. Hoy estoy muy disgustado. El emperador ha querido hacerme su sucesor. Me ha propuesto su imperio y mis orejas se han manchado con esas palabras, por eso debo lavarlas. Entonces su amigo le dijo: Yo quera que mi vaca bebiera esta agua clara, y hela aqu sucia...!

Dnde est el crimen?

El maestro Sosan, discpulo de Eka, tena la lepra. En su primer encuentro con el segundo patriarca, Sosan le pidi: Maestro, confiseme. Lveme de este mal karma y de mis crmenes! Eka le respondi: Treme tus crmenes y sers purificado. En este instante, Sosan se despert. Sosan recibi la ordenacin de monje y su prctica intensiva de zazen le cur de su lepra.

Hombro derecho, hombro Izquierdo

Un da, dos hombres se presentaron a la vez para pedir la mano de una joven muchacha. Realmente deseaban casarse con ella. Los padres de la muchacha le preguntaron con cul de los dos se quera casar: S quieres al hombre que viene del este, descubre tu hombro izquierdo. Si amas al que viene del oeste, descubre tu hombro derecho. La joven descubri los dos hombros. Los padres se opusieron inmediatamente. No se puede tener dos maridos! Haba que elegir. No puedo decidirme respondi la joven. El hombre del este era rico, pero feo; el del oeste era muy guapo, pero pobre... Y esta joven quera vivir en la casa del hombre rico y dormir en la cama del joven guapo.

La zanahoria

Antiguamente, en el Japn, para moler el trigo, los campesinos utilizaban caballos para mover la rueda del molino. Los caballos giraban incansablemente, todo el da, queriendo atrapar una zanahoria colgada delante de su nariz; solamente podan comer esta zanahoria a la cada de la noche. Es exactamente la imagen de nuestra civilizacin!

No huir

Sariputra, el gran discpulo del Buda, estaba sentado en zazen, al borde de un lago. Numerosos peces saltaban en la superficie del agua. Sariputra cambi de sitio y se instal en un lugar ms retirado. Pero el canto de los pjaros perturbaba su zazen. Los pensamientos afluan, las ilusiones surgan... Los pjaros y los peces le turbaban, por eso decidi matarlos y comrselos. Pero tuvo una indigestin y cay enfermo. Esta ancdota es un hecho de la juventud de Sariputra. Es intil intentar huir de los ruidos del agua o del canto de los pjaros. La perturbacin viene de nuestro espritu.

Las dos ranas

La sequa era grande ese verano en Osaka! No era esa vida para una rana. La rana de Osaka dijo. Vamos a Kyoto, al menos all hay un bello paisaje y sobre todo agua! En esa misma poca, la sequa haca estragos en Kyoto. No era esa vida para una rana. La rana de Kyoto dijo. Vamos a Osaka, al menos all hay un bello paisaje y sobre todo agua! Las dos ranas se encontraron a mitad de camino, en la cima de un monte, y se contaron las razones de su viaje; persuadindose de que cada una contemplaba, desde lo alto del monte, el objeto de su viaje, se hincharon y sus ojos aumentaron: La rana de Kyoto vio Kyoto, la otra vio Osaka! Lanzaron un "croac, croac" de clera. La de Osaka dijo: Pero si Kyoto es como Osaka! La otra dijo: Pero si Osaka es como Kyoto! Y ambas volvieron al lugar del que haban venido. Efectivamente, no haban hecho ms que ver la imagen, una la de Osaka, otra la de Kyoto, reflejada en los ojos de la otra.

La verdadera intimidad

En la China, un medioda, una madre llena de amor por su hijo hilaba lana tranquilamente. Unos hombres irrumpieron de pronto en su casa y le dijeron: Su hijo no es ms que un asesino! Acaba de matar a una persona! La madre no crey ni una palabra y no detuvo su rueca. Lleg otro hombre y lo confirm: S, s. Ha matado a una persona! pero la madre continu hilando tranquilamente. No dijo ella continuando su trabajo, no, yo creo en mi hijo. Ms tarde se supo que estas noticias eran falsas. Cuando la verdadera fe entre padres e hijos, entre marido y mujer, entre discpulo y maestro no existe... llega el demonio! Pero una verdadera intimidad no se muestra, no se cuenta, no se certifica, no se expone! Tampoco es necesario ostentarla, ni excusarse. El dualismo no existe ya.

Quin es el invidente?

Dos hombres caminaban de noche por un camino que atravesaba un bosque oscuro en una montaa apartada. Uno de los dos era ciego y su acompaante le guiaba. De pronto, en lo ms espeso y oscuro del bosque, apareci un demonio en el camino, El ciego no experiment el menor temor, mientras que su acompaante qued aterrorizado! Entonces el no vidente condujo a su amigo... Esta corta historia nos ofrece una cierta enseanza.

El espritu de la piedra preciosa

Una joven dragona de ocho aos reconoci la verdadera naturaleza del espritu, la naturaleza de buda. Convertida en buda, cre un paraso en el Sur. Sariputra, tomando conciencia del acontecimiento, no pudo impedir dudar de l. No tiene ms que ocho aos... No es ms que una nia an. A su edad no puede ser un buda! Sariputra no poda creerlo. Fue a ver a Shakyamuni y le expuso su duda. Vari, la joven dragona tiene realmente el satori? Ha reconocido verdaderamente qu es la naturaleza de buda? Por toda respuesta, el Buda mostr la piedra preciosa que la joven dragona le haba entregado. El solo hecho de entregar una piedra preciosa es la autentificacin de la realizacin de la naturaleza de buda. Sariputra se inclin murmurando: Comprendo... comprendo... Esta piedra preciosa es nuestro verdadero espritu.

Los tres puentes

Un padre anciano reprenda al borracho de su hijo ya que volva todas las noches ebrio a su casa. Este prometi enmendarse y beber menos. Esa misma noche, como el hijo no volva, el padre fue en su bsqueda. Le encontr medio ahogado, aferrado al pilar del puente que separaba la taberna de la casa paternal: Por qu ests en este estado pregunt el padre, precisamente el mismo da que me has prometido beber menos? El hijo respondi: En efecto, he bebido menos y he aqu el resultado. Habitualmente bebo tres sho de sak (tres veces un litro ochocientos) y cada noche, al volver, veo tres puentes: siempre tomo el del medio y toda va bien! Esta noche slo he bebido dos sho y he visto dos puentes, al no saber qu hacer, he tomado al azar el de la izquierda y he cado al agua. El padre: Venga, volvamos! El hijo: Oh, no! An no! Djame ir a beber mi tercer sho de sake y todo ir mejor. Dicho y hecho. El hijo volvi sano y salvo a la casa por la va natural.

La cara en el barril

En el Japn antiguo, un fabricante de sak tena una mujer muy celosa. Un da que su marido llenaba unos barriles, su mujer fue a mirar a la superficie del lquido liza como un espejo. Contempl su propia cara pero, presa de los celos, pens: " Hey, mi marido oculta una mujer en su barril!" Y corri a decrselo. Su marido, inclinndose a su vez, vio en la superficie del lquido una cara de hombre. " Hey, ella tambin tiene un amante secreto!" Y empezaron a pelearse como dos traperos... Tener puntos de vista extremistas no es apenas deseable ni tan importante para nuestra vida cotidiana.

Silencio total

En un pequeo templo perdido en la montaa, cuatro monjes hacan zazen. Haban decidido hacer una sesshin en silencio absoluto. La primera noche, durante zazen, la vela se apag, sumergiendo el dojo en una oscuridad profunda. El monje ms joven dijo a media voz: La vela acaba de apagarse! El segundo respondi: No debes hablar, esta es un sesshin de silencio total! El tercero aadi: Por qu hablis? Debemos callarnos y estar silenciosos! El cuarto que era el responsable de la sesshin, concluy: Sois todos estpidos y perversos Yo he sido el nico que no he hablado! Mancha sobre el satori! Soy el nico que me he comportado bien!

Las dos narices

Es una historia de la China antigua: Un hombre tena una esposa muy bella, pero desgraciadamente su nariz demasiado chata estropeaba Ja hermosura de su cara. E incluso su mejor amigo le repeta a menudo: "Tu mujer es maravillosa lstima que su nariz sea tan chata!" Un da pasendose por la calle, vio una mujer que tena una bonita nariz. Inmediatamente la asalt, le cort la nariz y se la llev a su casa. Cort tambin la de su mujer y le hizo un injerto con la nueva nariz. Pero la nariz no se adhiri y perdi a la vez dos mujeres muy bellas.

Belleza natural, belleza inconsciente

Muy a menudo, en el Japn, lo incompleto o la asimetra en el arte son considerados como la verdadera belleza. Uno de los ms bellos palacios, tesoro nacional del santuario Tosho Gu, cerca de Nikko, tiene un prtico de entrada recubierto con hojas de oro, el Yo Mein Mon. El prtico est compuesto de cuatro columnas, una de las cuales est al revs, la parte de arriba y la de abajo estn invertidas. El prtico es contemplado siempre como un ejemplo de verdadera belleza. Tenemos otro ejemplo de ello en un libro zen muy importante, el Shaseki Shu, escrito por el maestro Muju (el maestro sin templo): "La verdad de la Arena y de la Piedra": Un recadero, enfermo epilptico, tena que ir a casa de alguien de noche. En su camino tena que atravesar un puentecito de madera colgado sobre un torrente rpido. Al mirar desde lo alto del puente al agua del torrente fue atacado por una crisis de epilepsia. En este estado, cay al agua y flot, arrastrado por la corriente. A la maana siguiente se despert en la otra orilla... vivo. En estado de muerte aparente haba cado al agua y de esta manera pudo continuar viviendo. Si se hubiera cado en su estado normal, sin lugar a dudas habra perecido. Inconscientemente pudo vivir!

Ms all del espejo

El mondo siguiente tuvo lugar entre Kyosei y el maestro Reiun. Kyosei pregunt a Reiun. Cundo aparece el momento de la pureza absoluta? Reiun dijo: El momento no tiene tiempo. Su esencia es permanente y vaca. Es el ku eterno, la Gran Nada que se vierte en el Todo, y lo colma todo. El tokyo Zan Mai[2] habla de ello como la sustancia verdaderamente permanente que se derrama de una manera continua en la corriente. Kyosei pregunt an. Puede usted encontrar un mtodo para hacer que la realizacin avance? Reiun respondi: Por favor! Rompa el espejo, entonces le ser posible mirar en usted mismo. A partir de esta historia, el maestro Daichi escribi esta frase. "Deformando el espejo y forjando la imagen", y compuso un poema.

Forjar la imagen

Debemos conocer tambin el mondo que tuvo lugar entre Nangaku y el monje Seigen con respecto a esta frase: "Deformar el espejo y forjar la imagen". Seigen y Nangaku fueron dos grandes discpulos del maestro Eno, el sexto patriarca. Un da, Seigen pregunt a Nangaku: Qu significa forjar la imagen...? Dnde desaparece la luz? Esto plantea el delicado problema de la conciencia durante zazen. El maestro Nangaku respondi: Es lo mismo que su vida. Ahora, en su postura qu queda de su infancia? El monje dijo: Aunque el espejo no devolviera la imagen no podra engaar a nadie.

Sin meta ni espritu de provecho

El Maestro Nansen pregunt a su discpulo Obaku: Cuando nuestra prctica de zazen y nuestra sabidura se equilibran podemos obtener el satori o ver la naturaleza de Buda, alcanzar ku. Qu significa esto? La respuesta de Obaku es Mushotoku: No quiero depender de nada sea lo que sea. Esto significa que l no depende ni siquiera de zazen ni de la sabidura. No desea obtener el satori, ni siquiera por zazen, ni por la inteligencia ni por la sabidura. Entonces Nansen dijo: No debe usted depender ni siquiera de la no-dependencia.

Reflejo de la luna en el agua

El monje Yuse era un hombre muy bello y una mujer se enamor de l. Esta mujer estaba casada y este amor prohibido la atormentaba. A pesar de los consejos de su madre, no poda dejar de amarle y termin por caer enferma. Se refugi en casa de su madre, la cual suplic a Yuse que fuera para intentar curarla. Yuse fue cada da a su casa para ensearle los sutras. Poco a poco recuper la salud; pero un da, los dos cedieron al deseo del amor... De esta manera Yuse infringi dos preceptos importantes: tuvo relaciones con una mujer casada y, por amor a esta mujer, cometi un crimen asesinando al marido. Rpidamente fue presa de los remordimientos y del miedo, y fue a confiarse al Buda. Buda le tranquiliz y le dijo que iba a darle el poder del no-miedo. Buda tom la postura de zazen, despus otras posturas, adquiri mltiples formas. todos los fenmenos son como sombras en un espejo o como el reflejo de la Luna en el agua. Las gentes estpidas sufren a causa de su espritu lleno de ilusiones, de locuras y de miedos. Pero todo esto no son ms que imgenes en un espejo, reflejos de la Luna en el agua. Son las ilusiones de la conciencia, no tienen existencia real. Por esta enseanza del Buda, Yuse tuvo el satori. Comprendi que hasta ese da su vida haba sido como un sueo, y que exista una vida autntica, profunda, ms all de este sueo. Esto es descubrir la vida tal y como se descubre las imgenes de una pelcula cuando se est revelando. Comprendi esto y tuvo el satori del no-nacimiento, inmortal. Vivi lo que era antes del nacimiento, vivi el origen de la vida. De esta manera alcanz el estado de budeidad. Ahora existe.

Cabeza gorda

Cada maana, un hombre se contemplaba en su espejo. Un da, como se miraba en el espejo puesto al revs, no se vio la cara. Entonces pens que haba perdido la cabeza y el cuello y, preso del pnico, se puso a buscarlos. Un amigo le dijo: Por qu buscas tu cabeza? Es tan gorda que es lo nico que veo Entonces el hombre se puso a pensar que su cabeza era ms gorda que la de los dems. Se sinti muy orgulloso por ello y continu buscando su cabeza. Esta historia es muy interesante. Perder la cabeza es perder las ilusiones. Pero la arrogancia de creer que la cabeza propia es la ms gorda, es la obtencin de un satori egosta y estpido.

Grandes orejas

El Maestro Muso viva entre los mendigos bajo el puente. Su vivacidad de espritu era clebre. El emperador senta curiosidad. Un da, envi un mensajero en su bsqueda, pero fue intil. Muso se haca pasar inadvertido. Sin embargo, el mensajero haba observado un mendigo de mirada aguda, de nariz fuerte y grandes orejas, no poda ser otro, sino Muso. Intent pues una estratagema, dirigindose al grupo de mendigos les dijo, Aqu tengo unas cuantas monedas, son vuestras si logris cogrmelas sin serviros de vuestras manos. Inmediatamente, nuestro mendigo dio una patada a las manos del mensajero y las monedas volaron por todas partes. Y el mensajero comprendi.

Historia de kami

Antiguamente, hace mucho tiempo, un ermitao de cabeza afeitada viajaba con su muy querida mujer. En el camino, la seora tuvo ganas de orinar y se dispuso a aliviarse al borde del camino desierto. Su marido la detuvo: Hey! Vamos, vamos! Qu vas a hacer? Este lugar est consagrado a un kami (dios). Ella se detuvo. Un poco ms lejos pregunt a su marido: Y aqu? Es posible? De ninguna manera! Este lugar est consagrado al dios de las cuatro estaciones. La seora se contuvo. Un poco ms lejos divis la orilla de un ro. Aqu estar bien, no? Venga, voy a hacer pip dijo. Hey! Hey! Est prohibido: lugar consagrado al kami del agua, lugar respetable! La mujer del ermitao se puso a llorar, ya que senta mucha necesidad. El cordn de sus sandalias se le solt. Quiso agacharse para atarselos, pero era imposible ya que as comprima su vejiga. Entonces pidi a su marido que lo atara: No quiero orinar dijo ella. El marido se arrodill delante de ella mientras ataba el cordn, la seora se relaj y se descarg sobre el crneo desnudo de su marido. Este se indign! Ella le explic: En esta montaa hay dioses (kami) por todas partes! Todo est consagrado! No hay modo de orinarse segn t! Por ltimo he encontrado un lugar donde no hay kami[3] (cabello) y he orinado encima! No ests contento?

Las dos vacas en el mar

En la China antigua el maestro Tosan viajaba por la montaa con un amigo. En el agua del torrente que serpenteaba junto a su camino vieron un trozo de verdura que flotaba en la superficie del agua. Sin lugar a dudas, algn ermitao vive no muy lejos de este torrente pensaron y continuaron su camino. Llegaron al monte del dragn y vieron una pequea ermita. Un hombre anciano de cabellos largos y barba blanca sali de ella. Desde cuando vive usted en esta montaa? El anciano respondi: No puedo acordarme. La primavera viene, la hierba crece, los rboles reverdecen. En otoo, la naturaleza se vuelve rojiza y el fro cae sobre la tierra. Pero ellos insistieron y preguntaron an: Por qu se retir a la montaa del dragn? El anciano ermitao les respondi: No es muy importante. Pero mi vida cambi cuando vi dos vacas que se peleaban encarnizadamente, despus entraron en el mar; desde entonces no las he vuelto a ver nunca ms. Ahora mi vida es muy apacible. Estas dos vacas son la metfora del dualismo, de las oposiciones subjetivo-objetivo que combaten sin cesar en el espritu. Un da, este ermitao anciano advirti que el espritu de la fe es no-dos. Se fue a la montaa. Despus, nada ms. Solamente esta vida solitaria y apacible de la montaa.

No morir

Un da, un anciano visit al Maestro Ryokan y le dijo: Me gustara pedirle que me haga un kito.[4] He visto alrededor de m la muerte de muchas gentes. Y yo tambin tendr que morir un da. Por favor, haga un kito para que yo viva mucho tiempo. De acuerdo. Hacer un kito para vivir mucho tiempo no es difcil. Pero qu edad tiene usted? Slo tengo ochenta aos. Usted es joven an. Un proverbio japons dice que hasta los cincuenta se es como un nio, y que entre los sesenta y los ochenta, es cuando hay que amar. De acuerdo, hgame un buen kito. Hasta qu edad quiere usted vivir? Tengo bastante con vivir hasta los cien aos. Su deseo no es realmente grande. Hasta los cien aos, slo le quedan que vivir veinte aos. No es tanto. Como mi kito es completamente exacto, usted morir justo a los cien aos. El anciano tuvo miedo: No, no! Haga que viva hasta los ciento cincuenta aos. Actualmente, habiendo alcanzado ya los ochenta aos, ha pasado la mitad de lo que desea. Escalar una montaa exige muchos esfuerzos y tiempo, bajar de ella es rpido. A partir de ahora, sus setenta ltimos aos van a pasar como un sueo. Dme entonces hasta los trescientos aos. Ryokan respondi Qu pequeo es su deseo! Solamente trescientos aos! Un proverbio de la poca antigua dice que las grullas viven hasta mil aos y las tortugas hasta los diez mil aos. Si unos animales pueden vivir tanto cmo es que usted, ser humano, no quiere vivir ms que trescientos aos! Eso es muy difcil dijo el anciano. Para cuntos aos de vida puede hacerme un kito? As que no quiere usted morir! Esa es una actitud completamente egosta! Ciertamente respondi. Entonces ms vale hacer un kito para no morir. S, s, desde luego! Es posible? Prefiero este kito. Es muy caro, muy, muy caro, y requiere mucho tiempo. De acuerdo dijo el anciano. Entonces Ryokan aadi: Hoy empezaremos por cantar solamente el Hannya Shingyo, despus cada da tendr usted que venir a hacer zazen en el templo. Entonces dar conferencias para usted. De esta manera Ryokan le condujo a la fe justa y exacta.

El Sutra de la Gran Sabidura

El Maestro Genjo naci hacia el ao 600. Cuando decidi partir para la India, tena la firme determinacin de traer de este pas todos los sutras budistas que encontrara, para propagar despus su enseanza en China. Acababa de cruzar las regiones fronterizas de la China e India cuando cay la noche; se dirigi a un pobre templo aislado; apenas hubo entrado, oy que le llamaban; era la voz de un monje anciano moribundo. Cuando vio a Genjo le dijo: Yo s qu es lo que vienes a buscar en nuestro pas. Escucha atentamente y le ley el sutra del Hannya Shingyo, el sutra de la gran sabidura. Para Genjo sta fue la alegra ms grande. Continuando su camino a travs de la India, no dej de cantarlo por miedo a que se le olvidara, aumentando su ardor cuando su vida corra peligro. Se encontraba en el centro de la India cuando, una noche, el monje anciano se le apareci de nuevo al lado de la cama. Genjo qued muy sorprendido. Cmo has llegado hasta aqu? pregunt. Soy Avalokitesvara, el bodhisattva Kannon respondi la aparicin. Quiero darte el conocimiento exacto del maravilloso sutra del Hannya Shigyo; por eso he venido hasta ti! apenas hubo terminado de hablar desapareci de nuevo, dejando a Genjo solo en la habitacin, en posesin del esplndido tesoro del Hannya Shingyo, desde entonces comprendi perfectamente toda su profundidad y poda recitarlo tanto en snscrito como en chino antiguo. As pudo realizar su voto y llevar este sutra de la gran sabidura a su pas.

Calor, mucho calor

Tanzan, un maestro zen muy clebre diriga un entierro segn el ritual. Delante del atad, con un tizn encendido traz un tringulo en el espacio, todos los asistentes esperaban las maravillosas palabras de costumbre, pero la boca del maestro permaneci hermticamente cerrada. Entonces, mientras los asistentes miraban fijamente los rayos del sol poniente que, cayendo directamente, abrasaban el crneo afeitado del maestro... ste dijo. Calor, calor, oh, mucho calor! Hizo un saludo desenvuelto delante del atad y volvi a su sitio. Es intil decir que los asistentes se quedaron mucho tiempo intrigados e incluso mucho despus de que el atad fuese, puesto bajo tierra.

El viento en el saco

Hace mucho tiempo, en un templo, un monje dijo a su monjecillo: Qu calor ms insoportable! Ve a buscarme viento fresco a la montaa de enfrente. El monjecillo tom un gran saco y se fue a la montaa de enfrente. En el camino, le entraron ganas de dormir. Se acost y cay en un sueo profundo. Cuando se despert, era casi de noche. "Me he dormido... Qu hago? Si vuelvo sin nada, voy a caer en la trampa del superior." Al cabo de algunos momentos de reflexin, se dijo: " Ya lo tengo!" Se levant, amold el saco a su trasero y solt un pedo, otro y volvi a repetirlo hasta que el saco estuvo lleno... Con el saco en la mano, volvi al templo. El monje le dijo: Vienes tarde! Hace mucho que te espero! Y bien! Rpido, saca el viento! De acuerdo! dijo el monjecillo y abri el saco. Paf! Qu peste! Qu mal huele el viento de hoy! exclam el monje. El monjecillo, framente, sin conmoverse, le respondi: Es el calor, el viento tambin huele cuando est encerrado.

Entre por el atrio

Un monje llamado Choro fue a visitar a Kisan, el discpulo del maestro Tosan. Cmo se puede romper el estrecho atrio con la punta de la flecha? Kisan le respondi: Por favor, entre por el atrio y deje fuera al husped. Kisan le dio a Choro siete golpes con un enorme kyosaku... Le llovieron golpes por todas partes, incluso sobre la cabeza. Ahora puedo admitirle, reconocerle, pero tendr que dudar durante treinta aos; as podr resolver este problema. ...Hay que dudar durante treinta aos... Este atrio es realmente de hierro! Aqu y ahora, nadie puede atravesarlo, ni siquiera Choro pudo.

Pasearse por la montaa

Un maestro se paseaba por la montaa. A su vuelta, uno de sus discpulos le pregunt: Maestro por dnde ha ido a pasear? Por la montaa respondi el maestro. El discpulo insisti: Pero qu camino ha tomado, qu es lo que ha visto? El maestro le respondi: He seguido el olor de las flores y he vagado siguiendo los brotes jvenes. Hay que dejarse guiar por el dharma del Buda; hay que tener confianza en las hierbas y en las flores que crecen sin meta, sin egosmo, naturalmente, inconcientemente. Esta respuesta surgi de la fuente de la sabidura. La verdadera sabidura debe ser creada ms all del saber y de la memoria.

Pulir la teja

Es un famoso mondo entre Baso, discpulo de Seigen Nengaku, que era el mismo discpulo de Eno, y su maestro. Baso estaba en zazen cuando su maestro le pregunta. Qu haces? Hago zazen. Qu idea! Por qu haces zazen? Para transformarme en buda. El maestro coge una teja de una techumbre y comienza a pulirla. Entonces Baso le pregunta: Maestro, cul es vuestra idea? Qu haces? Por qu pules esa teja? Quiero hacer un espejo! Pero... no lo conseguirs nunca, maestro! Y cmo es posible transformarse en buda practicando zazen? responde el maestro.

Larvas en un cadver

Un sutra relata un mondo entre Sariputra y uno de sus discpulos. Este ltimo contemplaba los huesos de un crneo en descomposicin en un cementerio. Gusanos y larvas pululaban por los orificios. El discpulo pregunt a su maestro: Qu es esto? Qu horrible visin! Sariputra le respondi: Estos huesos que ves eran la cabeza de una mujer muy hermosa. Hasta el momento de su muerte no pens ms que en su belleza y tuvo numerosos amantes. Su apego a la belleza era inmenso. Ni siquiera despus de la muerte pudo desapegarse de su belleza. Su conciencia se ha perpetuado en el deseo de un hombre muy rico! Su mal karma la ha convertido en larvas hormigueantes en un crneo putrefacto.

La naturaleza del Buda

Un discpulo llamado Esshin llevaba siempre su vaca con l cuando iba a escuchar las enseanzas de su maestro. Una tarde, al volver despus de una lectura del Hoke Kyo (Sutra del Loto), con su rabo, la vaca escribi este tanka en la arena del camino.

Esta tarde he odo que incluso las hierbas, incluso los bosques, podan tener el espritu del buda. Soy muy feliz ya que tengo un espritu.

Cul es el significado de estas palabras? La vaca pensaba que las plantas, los rboles no tenan espritu. Sin embargo, esa tarde, comprendi que no era ms que un animal, pero que tena un espritu. Yo tambin poseo la naturaleza del Buda. Mi maestro me ha dado hoy una enseanza preciosa. Por este espritu puedo comprenderla. Los rboles, las piedras, los bosques, todos los elementos del cosmos entero poseen la naturaleza del Buda.

El espejo en el cofre

De vuelta de una peregrinacin, un hombre compr en la ciudad un espejo, objeto que desconoca. Crey reconocer en l la cara de su padre y maravillado se lo llev a su casa. Sin decirle nada a su mujer, lo coloc en un cofre, en el primer piso. De vez en cuando, cuando se senta triste y solitario, iba a "ver a su padre". Su mujer le encontraba muy raro cada vez que le vea bajar de la habitacin. Un da, le espi y vio que abra un cofre y se quedaba mucho tiempo inclinado sobre l. Una vez que el marido se fue, abri el cofre a su vez y vio en l a una mujer. Ardiendo de celos, arremeti contra su marido. Gran pelea de matrimonio! El marido sostena que se trataba de su padre que estaba escondido en el cofre! Afortunadamente pas por all una monja zen. Quiso solucionar el conflicto e hizo que le ensearan el cofre objeto del litigio. Al bajar declar: En el cofre no hay ni un hombre, ni una mujer sino simplemente una monja!

Pensar, no pensar

En la montaa, un canastero haca una cesta, trabajando cerca del fuego. Lleg la vieja de la montaa. Hace un fro de perros! dijo. El canastero se dijo: "Horror! La vieja de la montaa! Tengo que tirarle cenizas!" La vieja le dijo: Quieres tirarme cenizas? El hombre qued desconcertado. Se dijo: "Voy a hacer que pruebe mi hacha". Ella le dijo: Quieres atacarme con tu hacha? El se dijo: " Adivina todo lo que pienso! Va a devorarme!" Y una vez ms la vieja le dijo lo que pensaba. Entonces decidi no pensar ms y continu su trabajo intensamente, en silencio. De pronto, sin reflexionar, le arroj un puado de cenizas a la cara. La vieja huy vencida, a la llanura.

Gran maestro, gran discpulo

El gran maestro de Kyodo[5] tena un discpulo, Kisho. Este no poda conseguir vencer a su maestro. El maestro era el maestro. Por eso el discpulo esperaba la muerte de su maestro. Pero ste, muy fuerte y en excelente salud, no estaba prximo a morir. Por lo tanto, decidi matar a su maestro. Un da, Kisho se entrenaba en el tiro con arco en un campo cuando el maestro Kyodo apareci y fue a reunirse con l. Justo en este momento, el discpulo lanz una flecha apuntando a su maestro; pero el maestro tir igualmente... las dos flechas se encontraron en pleno vuelo y cayeron. El discpulo tir nueve veces y, cada vez, la flecha del maestro detuvo la del discpulo. Kisho tena diez flechas, Kyodo no tena ms que nueve. El discpulo lanz pues la dcima, la ltima flecha. Kyodo cogi su lanza, la arroj y cort la flecha en vuelo. El discpulo no pudo ms que hacer sampai.[6] El maestro y el discpulo se abrazaron. Oh gran maestro! Oh gran discpulo! Al desaparecer, al desvanecerse su ego, entraron en las relaciones eternas de maestro a discpulo. Esta metfora significa que ninguna tcnica es tan eficaz como la sabidura que nace del orden csmico. Las tcnicas y todas las ciencias que estn dirigidas por la razn no tienen ningn valor frente a la intuicin justa.

El espritu de la anciana

Tetsu haba recibido la educacin del maestro Dogen. Joven, inteligente, bueno en zazen, bueno en samu, era el tercero de Eihei-ji. Ejo, de ms edad que Dogen, era sin embargo su discpulo y sirviente. Respetaba mucho a Dogen, y Dogen igualmente tambin senta un gran respeto por l. Ejo tena un espritu profundo, lleno de compasin. Tetsu era "perfecto" y muy hbil: sutra, postura, zazen, comportamiento, todo estaba muy bien. Pero tena un punto dbil: no tena "el espritu de compasin de la anciana" y no poda seguir el orden csmico. Por eso Dogen, poco antes de morir, le llam y le dijo: T comprendes todo el budismo, pero no puedes abandonar tu habilidad y tu inteligencia. Debes tener "el espritu de la anciana, el espritu de la gran compasin". Esta compasin debe ayudar a toda la humanidad entera. No debes pensar solamente en ti mismo. Tenemos en nosotros el espritu de Buda, que no es ni raro ni especial. Debemos creer en l inconciente, natural, automticamente. Esta es la verdadera fe. Nosotros y Buda no estamos separados. Hay que ir ms all del poder del Buda o de Dios. Esto significa perder el ego y tener el espritu de la compasin. Pero esto no depende ni de la inteligencia, ni de la tcnica, ni del saber.

La leyenda hind

Una leyenda hind nos cuenta la historia de un rey contemporneo al Buda. Este rey, acompaado por su radiante esposa, parti de la montaa. Mientras que el rey dorma, su joven mujer se escap para ir a visitar a un ermitao que practicaba zazen en una pequea ermita. Este ermitao reciba numerosas visitas femeninas... El rey, celoso, empez a sospechar de l. Por qu van las mujeres a contemplar a este ermitao? se preguntaba. Furioso fue hacia all. Este ermitao tena una inmensa paciencia. Qu haces? le pregunt el rey. Practico la paciencia le respondi el ermitao. Te encolerizars si yo me encolerizo? No, nunca dijo el ermitao. Aunque te mate y te descuartice en trocitos? le pregunt el rey. No respondi el ermitao. Entonces, el rey le descuartiz, trocito trocito, los dedos, las manos, las orejas, las piernas... En el sutra que relata esta historia, el nombre del rey es "El descuartizador". Pero cosa extraa, el ermitao no qued ni siquiera herido y continu practicando la paciencia en la actitud del no-ego.

Una plancha en el mar

Un da, un monje confirmado y un novicio viajaban en barco. Se desencaden una fuerte tempestad y el barco se fue a pique. El monje joven pudo atrapar una tabla a la que se aferr y nad hacia el monje mayor, que no tena nada para ayudarse a flotar. Comprendes la enseanza del Buda? pregunt al monje novicio. Entonces, sin ningn pensamiento, el monje joven, espontneamente, le ofreci su tabla. En ese momento, el dios del mar, el Gran Dragn, sorprendido por la actitud del joven monje, desencaden una ola alta como una montaa que llev al novicio hasta la.orilla. El maestro Dogen concluye: Este monje comprenda la prctica de la sabidura. Segua el orden csmico. Comprendi la enseanza del Buda sin pensar, sin ninguna duda. Cuando seguimos la ley csmica, no podemos caer en la duda o en el escepticismo. La verdad es practicada espontneamente, sin conciencia personal. No podemos caer en el error. Zazen, practicado mushotoku,[7] abre la puerta de la verdadera libertad. Debemos creer sin pensar... Eso es la fe.

La rama de pino

En el Japn antiguo, un gran monje, administrador de Eihei-ji, efectuaba a menudo importantes transportes de dinero. Un da, un ladrn se puso a seguirle con la esperanza de apoderarse del rico botn. Una noche, a pasos de lobo, entr en la cabaa donde pensaba encontrar el monje dormido y el dinero. Abri suavemente la puerta y antes de entrar ech un vistazo a la estancia: Nadie! El claro de luna inundaba el cuarto; su luz iluminaba el centro de la estancia... slo haba una simple rama de pino! El ladrn se dijo extraado: "Por qu est vaca? El monje no ha salido. Debera estar aqu le he visto entrar!" Volvi a salir para mirar fuera, despus entr. Nada! Hizo varias veces la misma operacin; en el cuarto vaco, la Luna iluminaba nicamente la rama de pino. Finalmente decidi ir a ver ms de cerca, pero no encontr nada... nada de dinero, solamente la rama de pino. Entonces pens que este monje posea poderes mgicos que le permitan transformarse en pino. "Ese poder es mucho ms interesante que el dinero se dijo, ya que permite escapar de cualquier persecucin de los guardias! Tengo que conocer ese poder!" Y, de madrugada, se dirigi de nuevo a la cabaa, y encontr al monje en el centro de la estancia... la rama de pino haba desaparecido! Dnde estaba usted la noche pasada? pregunt el ladrn. Estaba aqu, practicando zazen y no poseo ningn poder mgico! respondi. El ladrn le pidi que le enseara cmo practicar zazen, y el monje le ense la postura.

Hermosa velada

Baso y tres discpulos, Hyakujo, Nansen y Chizu, contemplaban juntos la Luna en otoo. Hyakujo dijo: Esta noche es ideal para hacer una ceremonia budista. Nansen dijo: Esta noche es perfecta para hacer zazen. Chizu no dijo nada. Slo miraba la Luna. Entonces Baso dijo: El sutra ya ha penetrado en el depsito de la sabidura.[8] Despus ha vuelto al Ocano, a lo universal.

La pelota rueda

Seppo Gisen tuvo una charla interesante con su discpulo Gessha: el mondo de la pelota. Un da que el anciano jugaba a la pelota, Gessha le pregunt: Por qu rueda la pelota? La pelota es libre. Es la verdadera libertad. Por qu? Porque es redonda. Puede rodar por todas partes, no importa en qu direccin, libremente. Inconciente, natural, automticamente,

Ni joven, ni viejo

En China, un gran maestro, Baso, repeta siempre durante sus conferencias: "Soku shin soku butsu". (El espritu mismo es buda.) Y sus explicaciones se fundaban siempre sobre esta enseanza. Pero un da, el maestro Baso cambi de frase y dijo: "Hi shin hi butsu". (Ms all del espritu, ms all del buda.) Uno de los grandes discpulos de Baso viva en un dojo situado en la montaa y separado de su maestro. Algunos discpulos le visitaron y le dijeron: Nuestro maestro ha cambiado. Ahora dice: "Hi shin hi butsu". Pero este discpulo continu con la sentencia antigua: "Soku shin soku butsu". Por eso los dems arremetieron contra l: Ests caduco, no puedes comprender el cambio de nuestro maestro. Debes seguir lo que l dice: "Ms all del espritu, ms all del buda". Pero l les respondi: Por qu cambiar? El espritu mismo es buda. No cambiar. Los discpulos volvieron al dojo de Baso y le contaron la discusin. Despus de haberles escuchado, el maestro les dijo:

El fruto de la palmera est maduro.

A partir de ahora es posible comerlo.

Ahora, mi discpulo no es ni joven, ni viejo.

Lo ha logrado!

La pesca y el peral

La condicin de un pescador desafortunado se agravaba cada da, ya que su pesca no dejaba de ser muy mala desde haca meses. Una tarde de invierno, un monje llam a su puerta y le pidi hospitalidad. Inmediatamente el pescador le ofreci su modesta morada. Le dio su cama y su nica manta. Cort ramas de pino y encendi fuego (segn algunas versiones, quem sus getas o sandalias de madera). Como no tena qu comer fue a pedirle prestado a su vecino y coci arroz que dio al anciano monje. A la maana siguiente fue a saludarle para decirle adis. El da avanzaba y tena que volver a su barca tal y como lo haca cada da, incansablemente. Se prepar para dejar al anciano monje, pero ste le dijo: Voy con usted; coja esa salmuera que tiene ah! Una vez a orillas del lago, el monje tom la salmuera y la arroj al agua, despus le dijo al pescador: Tome su barca y vaya a pescar, despus vuelva a verme. Volvi... con grandes cestas llenas de peces. Y no transcurri una maana sin que, yndose a pescar al lugar en el que el monje haba arrojado la salmuera, volviera con las canastas llenas. Esta es una buena historia. He aqu otra, que cuenta lo contrario de la anterior. Un monje que iba de viaje tena mucha sed. Encontr un peral y fue a pedir a la anciana hortelana autorizacin para coger un fruto. Ella se neg secamente. El monje no insisti y continu su camino. Pero la historia cuenta que la anciana no obtuvo ni una sola pera ms de su peral, que se volvi tan duro como una piedra. An en nuestros das, en esta ciudad, se puede ver este peral seco.

Con qu espritu va a comer?

Tokusan, el famoso erudito del Kongo Kyo. oy hablar un da de un maestro al que todo el mundo tena por muy grande: el Maestro Ryutan (literalmente: "el Lago del Dragn"). Creyndose imbatible en su conocimiento del Kongo Kyo y, por eso mismo, considerndose alguien de gran valor, se apoder de l el deseo de encontrarse con este maestro al que se le estimaba ms que a l, y de retarle. Al llegar a la puerta del templo, Tokusan vio el puestecito de una anciana. Venda pasteles de arroz. Ryutan pidi tres. Su aire fanfarrn despert el inters de la anciana. Qu lleva usted bajo el brazo? le pregunt. Es un texto altamente precioso y de tal profundidad que no puedo hablarle de l. Es el Kongo Kyo. Pero esto no significa nada para usted, dme pues mis pasteles de arroz! Soy ignorante, es verdad, pero curiosa dijo la anciana. Quiero hacerle una pregunta y le dar mis pasteles de arroz con la nica condicin de que responda. No es verdad que en ese precioso y profundo texto est escrito que el espritu del pasado es inatrapable, inatrapable el espritu del presente, inatrapable igualmente el espritu del futuro? Entonces, dgame con qu espritu va usted a comer mis pasteles de arroz? Qu espritu elegir...? El espritu del pasado, el del presente o el del futuro? Tokusan qued estupefacto... No pudo obtener sus pasteles de arroz que se haban vuelto inatrapables. Muy perplejo, pens que Ryutan deba ser un gran maestro para que una viejecita, simple guardiana del templo, pudiera tener el espritu tan hbil. Franque la puerta del templo inmediatamente y fue a ver a Ryutan. Fue acogido simplemente. Su cama preparada y su tarea definida, se le pidi que se retirara hasta el da siguiente. Cada da, Tokusan barra el patio con aplicacin, rastrillaba el jardn, limpiaba las salas del templo, y los das transcurran as. He venido aqu porque he odo decir que Ryutan es el gran dragn del lago; pero en este lago no veo ningn dragn! exclam un da, exasperado y cansado. El maestro Ryutan acept el mondo. Este se prolong hasta avanzadas horas de la noche. Fatigado, el maestro Ryutan le dio permiso para retirarse. Pasado el umbral, la oscuridad era total. Por eso el maestro Ryutan fue a buscar una vela. Pero en el instante preciso en el que se la tenda a Tokusan sopl y la apag. La oscuridad se hizo de nuevo, ms espesa que antes. En ese instante Tokusan obtuvo el satori. Cmo obtuvo el satori? Es el koan.

Sal! Entra! o la severidad del maestro Kiss

rase una vez, en la China antigua, un gran maestro zen llamado Kiss. Su enseanza era de una gran severidad y de una gran dureza. Un tal Hun, acompaado de algunos amigos, fue un da a verle. El maestro Kiss no le acord enseguida el permiso de entrar en el dojo. Durante un mes hicieron zazen sobre el estrado exterior. Un da, el maestro Kiss cogi un cubo de agua fra y con un cazo se la verti sobre la cabeza. Enfadados, decidieron irse, pensando que este maestro era completamente estpido. Slo Hun se qued. He venido desde lejos; he recorrido ms de tres mil li para buscar la Va. Cmo podra irme por un poco de agua fra? El maestro Kiss le respondi: Eres un tipo extrao! Has venido aqu para buscar la Va qu maravilla! No es corriente encontrar personas como t que vengan a buscar la Va. Te crea un vagabundo, pero tienes bastante coraje! Hun se qued en el templo, donde ocup con el tiempo la funcin de tenzo, de cocinero. La mayora de los monjes parecan fatigados y subalimentados ya que el maestro Kiss les trataba muy severamente, muy particularmente a sus "unsui". La alimentacin era muy frugal. No obstante "Hun el tenzo" pensaba que, durante las sesshin era esencial dispensar una buena alimentacin. Y, durante la ausencia del maestro, cogi de su habitacin las llaves de la despensa, de la que sac todo tipo de vveres que prepar para todos. El maestro Kiss lleg en el momento de la comida y, al ver el espectculo, entr en una furiosa clera. De dnde habis sacado toda esa comida? grit Inmediatamente llam al tenzo a su habitacin: Quin te ha dado todo eso? Hun respondi: Perdn, maestro. Durante su ausencia he cogido la llave de la despensa y he sacado estas provisiones que he preparado para todos los discpulos. Entonces el maestro Kiss le grit: No eres ms que un ladrn! Sal de aqu! Fuera! Y que no te vuelva a ver nunca ms!!! Hun sali, pero pasaba sus das vagando alrededor del templo. Convertido en mendigo, peda y volva a pedir sin cesar el permiso de volver a entrar al templo. Se lo ruego, maestro, permtame volver! El maestro Kiss no abra la puerta! Entonces Hun se puso en zazen en el jardn del templo. El maestro Kiss fue a verle y le dijo: No puedes hacer zazen aqu! Este es el jardn del templo. Me lo has cogido prestado y ahora debes pagarme muy caro! Y de nuevo, Hun se puso a mendigar y entreg todo su dinero al maestro Kiss... Estaba agotado. Entonces el maestro Kiss, le mir larga y profundamente y le dijo: Ahora buscas verdaderamente la Va. Entra! El maestro Kiss le dio el shiho y Hun se convirti a continuacin en godo del dojo. Hun haba comprendido el secreto del soto zen. Haba comprendido la contradiccin aparente de la enseanza del maestro.

El hijo mendigo

rase una vez el hijo de un rico propietario que se hizo mendigo. Durante largos aos no haba dejado de vagar. Separado desde haca mucho tiempo de su familia, haba olvidado la cara de sus padres... y su domicilio. Pero un da, las circunstancias hicieron que se encontrara frente a esta esplndida casa. Cada elemento de la casa, ventanas, cortinas, puertas, eran para l tesoros... se sinti trastornado y, preso del pnico, huy de nuevo. Pero su padre le haba reconocido y, para hacerle volver, tuvo que utilizar una estratagema, ya que su hijo rebelde se habra negado a verle. Envi a uno de sus servidores, seguro y fiel, para que siguiera a su hijo. Vestido con ropa sucia y usada, el criado, convertido en mendigo, entr en el grupo al que perteneca el hijo, compartiendo con l su pobre vida y su mala comida. Poco a poco, se estableci una gran confianza entre ellos y terminaron unidos por profundos lazos de amistad. Poco a poco, el criado se convirti en gua y el hijo le imitaba en todo lo que haca. Poco tiempo despus, el criado entr de nuevo al servicio de su antiguo seor, el hijo le sigui. Al principio fue contratado como criado, se le orden que fuera asistente en la cocina y se ocup de tareas bajas. Despus se le permiti cambiar de vestidos y entr al servicio de la sala familiar. Con el tiempo, el espritu del hijo se transform y se adapt a la riqueza. Por ltimo, un da, como su padre ya le senta maduro, le llam y le dijo: -Eres mi hijo. Debes aceptar mis bienes. El hijo no poda creerle, pero el legado paternal le proporcion la prueba. Qu significaba esto? Es el shiho, la transmisin del maestro al discpulo.

La piedra preciosa

El sutra del Loto cuenta esta historia. Dos amigos se encontraron despus de una larga ausencia. Uno era rico, el otro, vagabundo. Bebieron juntos el sak del reencuentro. El vagabundo, un poco borracho, se durmi y el amigo, lleno de compasin, antes de partir, le meti en el bolsillo un gran diamante. "Si mi pobre amigo tiene dificultades, podr venderlo y sacar una buena suma por l", pens. Pero al despertarse, el vagabundo no encontr el tesoro. Continu su vida de pobre. Un ao despus, las circunstancias hicieron que se encontraran de nuevo. Cmo? Por qu sigues siendo pobre? Oh! Soy incapaz de ganar dinero. Qu imbcil eres! le dijo su amigo. No has encontrado el tesoro que te puse en el bolsillo? Por eso Keisan escribi: "Si os doy una piedra preciosa, devolvdmela rpidamente. Si no lo hacis ahora... cuando podris hacerlo? Aqu y ahora tenis que encontrar la naturaleza del buda." Algunos dicen siempre: "Despus... despus..." Por ltimo entran en el atad y siguen repitiendo: "Despus... despus..."

Historias de shibo: la mdula

Un da, cuando hubo acabado de predicar, Buda Shakyamuni dej vagar su mirada por la asistencia y sonri: tena una flor de loto entre sus dedos y la hizo dar vueltas lentamente. nicamente Mahakashyapa sonri... Sin palabra, de espritu a espritu, haba comprendido. Entonces el Buda le dijo: El Shobogenzo, el maravilloso espritu del nirvana, lo transmito a Mahakashyapa. Los dems discpulos quedaron muy sorprendidos. Por qu?

Igualmente, entre Bodhidharma y Eka, la transmisin se efectu de una manera curiosa. Despus de una larga discusin con Eka, Bodhidharma se sumergi en un silencio glacial. Eka se prostern en un espritu de abandono absoluto. Cuando volvi a levantarse, Bodhidharma le dijo: Aqu y ahora, has obtenido la mdula de mis huesos.

El maestro Umon haba tomado la costumbre simple de asentar golpes de kyosaku[9] al discpulo que fuera a hacerle una pregunta: treinta golpes de kyosaku por la maana, treinta golpes por la tarde. Su transmisin la dio de la misma manera.

Los dos espritus de Senjo

Una familia de la China del siglo XI tena una hija nica, maravillosa, llamada Senjo. Su padre, Chyo-Kan, le haba dicho un da a su sobrino Wanchu, ante la compenetracin perfecta que exista entre los dos adolescentes desde su ms tierna infancia, que cuando tuviera la edad podra casarse con su hija. Pero el gobernador de la provincia vio la fabulosa belleza que se ocultaba en esta ciudad y pidi su mano al padre quien, lleno de orgullo, olvid su promesa de antao. Los dos amantes, abatidos por la tristeza, no saban qu hacer. Y Wanchu, devorado por la pena, decidi alejarse de este lugar desgraciado. Una noche, cogi su barca de pesca y se dej ir a la deriva a lo largo de la corriente del ro hacia otras tierras. A medianoche, bajo la claridad de la luna llena, vio una sombra que corra por la orilla, Un fantasma? No, la sombra le llamaba, reconoci una voz, se acerc: era ella, Senjo! Quiero ir contigo dijo ella. Se instalaron en una ciudad a orillas del ro. Pasaron cinco aos, la joven esposa dio luz a dos nios. Wanchu, de hbiles manos, encontr trabajo sin dificultad. Pero un da ella le dijo: Mis pobres padres deben estar preocupados por m. Ha pasado tanto tiempo! Vayamos a visitarles. As lo hicieron. Cuando llegaron a la ciudad, Wanchu fue primero solo a la casa familiar para evitar una sorpresa total. Con gran sorpresa para l, los padres le recibieron con gritos de alegra y le dijeron: Desde que usted se fue, nuestra hija no ha dejado su lecho, inconciente, muda, inmvil. Slvela. Pero Wanchu, como no comprenda nada les dijo: Pero no, su hija est all fuera con los dos nios nacidos de nuestra unin. Todos fueron a la habitacin: la joven con la tez plida se despert y sonri. Wanchu, alucinado, se lanz corriendo hacia fuera a buscar a Senjo. A su vuelta, encontraron a los padres con su hija en el portal: parecan dos gemelas que estn frente a frente y... brutalmente desaparecen la una en la otra para no formar ms que una sola persona: la mujer de Wanchu, la hija de Chyo-Kan. Entonces el padre dijo: Slo el espritu de mi hija le ha seguido, ha estado usted acompaado por un fantasma. No, el fantasma yaca aqu. Yo hu para unirme con l y mis dos hijos testimonian la autenticidad de mi cuerpo. Quin dijo la verdad? Este famoso cuento relatado en el Mumonkan se convirti en un clebre koan: en nuestra vida cotidiana estamos a menudo en estado de doble personalidad, la que suea y la que es realmente. Cul es el verdadero "yo"? Existen un cuerpo y un espritu separados? El cielo y la tierra tienen la misma raz y son un mismo cuerpo, sin lmites, infinito, eterno en todas las existencias.

Koan del ms anciano

El maestro Dogen en el Shobogenzo, escribi lo que sigue:

"Querer ser el primero en la vida, competir con los dems es totalmente ineficaz; diferenciarse del grupo, de la multitud es algo exterior a la ley, al orden de la Ley, al Orden."

Mi maestro Kodo Sawaki se sinti muy impresionado al leer esta frase, ya que l haba pensado llegar a ser un gran monje. Tena en l el espritu de competicin. Evidentemente no hay que caer en la debilidad. Siguiendo a los dems, hay que hacer esfuerzos. A fin de cuentas, ocupar una posicin preeminente no es tan importante. Por qu empujar a los dems para ser el primer