Del cuarteto de cuerdas a la experimentación - casa.co.cu por el costarricense Eddie Mora, el ......

29
58 Boletín Música # 39, 2015 Del cuarteto de cuerdas a la experimentación visual y sonora es el recorrido que propuso la sexta edición del Premio de Composición Casa de las Américas y su Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación. La creación contemporánea dialogó desde las más diver- sas estéticas y modos de hacer que pone en juego el músico de la América Latina y el Cari- be para construir su discurso sonoro. Entre el 6 y el 10 de abril, el evento desa- rrolló intensas jornadas de reflexión, diálogos, conciertos y muestras de arte, en estrecha co- laboración con la Asociación de Músicos de la Uneac, la Universidad de las Artes, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, el Conservatorio de Música de Puerto Rico y el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (Cmmas). Fue el contexto más apropiado para acom- pañar las labores del jurado. Optarán por el Premio una veintena de obras procedentes de nueve países de la región, que fueron va- loradas por el costarricense Eddie Mora, el dominicano Darwin Aquino y el salvadoreño German Cáceres, a quienes se suman los cu- banos Edesio Alejandro y Beatriz Corona para integrar el jurado de esta edición. El Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación propició nuevamente la presencia de Manuel Ceide (Puerto Rico), Ekaterina Chatski (Costa Rica) y Rodrigo Sigal (México). El programa de conciertos se prestigió con la participación del Cuarteto José White, de México, que tuvo a su cargo el concierto de inauguración; del grupo de música de cámara contemporánea Álea 21, de Puerto Rico; del violinista cubano Evelio Tieles, así como de la Orquesta de cámara Música Eterna, el Dúo Con-Trastes, Percuba Ensemble y el Ensemble Interactivo de La Habana. El jurado del Premio de Composición Casa de las Américas 2015 dió a conocer su dictamen el viernes en la ceremonia de clausura, minutos antes del concierto a cargo de Rodrigo Sigal.

Transcript of Del cuarteto de cuerdas a la experimentación - casa.co.cu por el costarricense Eddie Mora, el ......

58 Boletín Música # 39, 2015

Del cuarteto de cuerdas a la experimentación visual y sonora es el recorrido que propuso la sexta edición del Premio de Composición Casa de las Américas y su Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación. La creación contemporánea dialogó desde las más diver-sas estéticas y modos de hacer que pone en juego el músico de la América Latina y el Cari-be para construir su discurso sonoro.

Entre el 6 y el 10 de abril, el evento desa-rrolló intensas jornadas de reflexión, diálogos, conciertos y muestras de arte, en estrecha co-laboración con la Asociación de Músicos de la Uneac, la Universidad de las Artes, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, el Conservatorio de Música de Puerto Rico y el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (Cmmas).

Fue el contexto más apropiado para acom-pañar las labores del jurado. Optarán por el Premio una veintena de obras procedentes de nueve países de la región, que fueron va-loradas por el costarricense Eddie Mora, el dominicano Darwin Aquino y el salvadoreño German Cáceres, a quienes se suman los cu-banos Edesio Alejandro y Beatriz Corona para integrar el jurado de esta edición.

El Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación propició nuevamente la presencia de Manuel Ceide (Puerto Rico), Ekaterina Chatski (Costa Rica) y Rodrigo Sigal (México).

El programa de conciertos se prestigió con la participación del Cuarteto José White, de México, que tuvo a su cargo el concierto de inauguración; del grupo de música de cámara contemporánea Álea 21, de Puerto Rico; del violinista cubano Evelio Tieles, así como de la Orquesta de cámara Música Eterna, el Dúo Con-Trastes, Percuba Ensemble y el Ensemble Interactivo de La Habana.

El jurado del Premio de Composición Casa de las Américas 2015 dió a conocer su dictamen el viernes en la ceremonia de clausura, minutos antes del concierto a cargo de Rodrigo Sigal.

Boletín Música # 39, 2015 59

JURADOS

Darwin Aquino (República Dominicana, 1979)Compositor, violinista y director de orquesta. Director Principal de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil de la República Dominicana, Director Asistente de la FIU Sym-phony Orchestra, Miembro del Colegio de Compositores Latinoamericanos de Música de Arte y Director Asistente del Festival Musical de Santo Domingo 2015.

En 2004 fue nombrado Director Principal de la Orques-ta Sinfónica Nacional Juvenil de la República Dominicana, y galardonado con el premio Hildegard Behrens Young Artist y el Arts Advocacy Award (Florida Higher Education Arts Network) por su gran liderazgo musical en América.

Ha dirigido la Philarmonisches Orchester Mainz de Alemania, la Orquesta del Festi-val Alfredo de Saint Malo en Panamá, la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica, la Filarmónica Boca del Río en México y la Orquesta del Festival Sembrando Talentos de Uruguay. Ha sido director invitado y violinista fundador de la YOA-Orquesta de las Amé-ricas y de la Orquesta de Jóvenes Latinoamericanos (bajo las batutas de Valery Gergiev, Gustavo Dudamel, Leonard Slatkin, Benjamin Zander y Carlos Miguel Prieto) en giras por el continente americano y presentaciones especiales en el Carnegie Hall de la ciudad de Nueva York. Ha trabajado como director con solistas de la talla de Rachel Barton Pine, Kemal Gekic, Robert Davidovici, Shari Mason, Roland Baldini, Malte Schaefer, entre otros.

Estudió composición en el Conservatoire National du Strasbourg en Francia, con el maestro italiano Ivan Fedele. El Colegio Latinoamericano de Compositores de Música de Arte y el Foro de Compositores del Caribe seleccionaron a Aquino como su miembro más joven por sus logros en la composición. Ganador de tres Premios Nacionales de Música (2006, 2012) y dos Premios de Composición Académica en la República Dominicana. En 2003 y 2007 recibe comisiones de la Orquesta del Festival Musical de Santo Domingo, dirigida por el Maestro Philippe Entremont, para componer dos obras para gran orquesta. En el 2008 el Ministerio de Cultura dominicano nombra a Aquino como el primer com-positor en residencia de la Orquesta Sinfónica Nacional. En el 2009 gana el premio de composición Musici Mojanesi en Italia, resultando en publicaciones de su obra por Ars Publica Edizioni y la Société des auteurs, compositeurs et éditeurs de musique (SACEM) de Francia. La discografía de sus obras ha sido producida en la República Dominicana: Espacio Ritual (2008), Congofonía (2012) y el DVD Música Sacra (2011).

Sus composiciones sinfónicas han sido estrenadas en los últimos años por la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, la YOA-Orquesta de las Américas, la Filarmónica de Mainz en Alemania, la Orquesta del Festival Musical de Santo Domingo, la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Dominicana y la Filarmónica Música Sacra. Su música de cámara es interpretada frecuentemente en festivales internacionales como el New Music ISCM Festival de Miami, Festival Latinoamericano de Música en Venezuela, Festival Internacional Flamingo E.U., Festival SMASH de Música Contemporánea en Sala-manca, Foro de Compositores Latinoamericanos en Colombia, Festival ATempo de Caracas, Seminario de Composición de la Universidad de Costa Rica, North South Consonance en Nueva York, Las Américas en Concierto del Mannes College of Music, Foro Internacional de Nueva Música en México y Festival Musical de Santo Domingo. Como violinista, Aquino es fundador el Trío Dominicano, el cual se dedica a interpretar música clásica de ese país.

60 Boletín Música # 39, 2015

German Cáceres (El Salvador, 1954)Compositor y director de orquesta. Comenzó sus estudios musicales en San Salvador y en 1973 ingresó a la Escuela Juilliard, de Nueva York, en la cual se graduó en 1977 y ob-tuvo su posgrado en 1978. Se doctoró en composición por la Universidad de Cincinnatti, Estados Unidos, en 1989. Desde su debut como oboísta y compositor en la sala de recitales Carnegie Hall en 1978, sus composiciones han sido ejecuta-das por varios intérpretes en decenas de festivales y eventos.

En 1981 la Fundación Guggenheim le otorgó una beca de asis-tencia para la creación artística que le permitió componer cuatro obras. Otras distincio-nes que le han sido otorgadas incluyen el Premio Nacional de Cultura de El Salvador en 1982, cuatro premios otorgados por Meet the Composer Inc. y una beca para la creación musical de la Fundación Rockefeller en 1991. Le fue conferida en 1992, por el gobierno de Francia, la Orden de Caballero de las Artes y las Letras; en 1999 recibió, del gobierno del Brasil, la Orden de Rio Branco; y en 2008, la Orden al Mérito de la República Federal de Alemania .

Entre 1985 y 1999, German Cáceres fue Director Titular de la Orquesta Sinfónica de El Salvador, puesto que retomó en enero de 2002. Ha actuado como director invitado de varias e importantes orquestas sinfónicas y de cámara de Europa y América Latina. Es Director de Arte y Cultura de la Universidad de El Salvador y Presidente del Consejo Salvadoreño de la Música. Es Miembro del Colegio de Compositores Latinoamericanos de Música de Arte. En 1999 recibió el Premio en la Rama de Música de la Unión de Artistas y Escritores Salvadoreños, y fue declarado Compositor Meritísimo por la Asamblea Legis-lativa de El Salvador.

El doctor Cáceres ha sido miembro del jurado del Concurso Nacional de Composición en Colombia en tres ocasiones, y en 2007, jurado del Premio de Composición de la Casa de las Américas. Además ha sido profesor de historia de la música en la Universidad Cen-troamericana José Simeón Cañas en San Salvador (1993-2003), en la cual ha sido asesor de tesis; y jurado de tesis doctoral en la Universidad de Aveiro, Portugal (2010).

German Cáceres ha recibido encargos para escribir obras del North/South Consonance Ensemble de Nueva York; Museo de Arte de Cleveland, Ohio; Duo Contemporain de Ho-landa; Organización de Estados Americanos; Orquesta Sinfónica de Guanajuato, México; Fundación de Música Contemporánea de Puerto Rico; Ensamble de Caracas; Octeto Aca-démico de Venezuela; Cuarteto Halffter de Xalapa, México; Grupo de Música Contempo-ránea de Juilliard, Nueva York, y Trío Figueroa de Puerto Rico.

Es Director fundador del Festival Internacional de Música Contemporánea de El Salva-dor y de la colección de partituras de compositores salvadoreños Cuadernos de Música. Su obra «Fantasía sobre una cadencia de Gesualdo», para octeto de vientos, fue selec-cionada como la obra ganadora en la categoría de música del siglo XX, en la Tribuna de Música Latinoamericana realizada en Rosario, Argentina, en agosto de 1997. En enero de 1999 fue nombrado Consejero Honorario del Comité de Investigación del Instituto Americano de Biografía, Estados Unidos. En 1999 recibió el Premio en la Rama de Música de la Unión de Artistas y Escritores Salvadoreños y fue declarado Compositor Meritísimo por la Asamblea Legislativa de El Salvador. Recibió en 2013 la Creu de Sant Jordi de Casal catalá de El Salvador; Cruz De Santiago, Centro Español, El Salvador (2014).

Boletín Música # 39, 2015 61

Beatriz Corona (Cuba, 1962)Compositora, directora de coros y pedagoga. Inició sus estudios de música en el Conservatorio Alejandro García Caturla en la especialidad de piano, y continuó su carrera en la Escuela Na-cional de Música y en el Conservatorio Amadeo Roldán, donde culmina la especialidad de Dirección Coral. Luego de finalizar sus estudios realiza diversas actividades como profesora de ni-vel elemental y medio. Su labor en el campo de la composición ha sido guiada por Harold Gramatges y Alfredo Diez Nieto.

Ejerció como directora del Coro Profesional de Cienfuegos, y a su regreso a La Habana trabajó en la Presidencia Nacional de la Organización de Pioneros José Martí como compositora, arreglista y directora con coros y orquestas de niños y jóvenes. Ha ejercido como profesora del Instituto Superior de Arte, de la Escuela Nacional de Música y de diversos conservatorios. Ha impartido cursos y talleres en Suecia, Venezuela y la Argentina.

Como compositora, ha logrado ofrecer una vasta producción musical que incluye más de trescientas partituras de música coral, sinfónica y de cámara, en las que predomina su interés en la voz humana como medio sonoro insuperable. Su música nutre el repertorio coral de nuestras escuelas de música y de agrupaciones corales, sinfónicas y de cámara, tales como Exaudi, Coro Nacional de Cuba, Schola Cantorum Coralina, Orquesta Sinfóni-ca de Santiago de Cuba, entre otros. Ha colaborado en el Centro Nacional de Música de Concierto y el Instituto Cubano de la Música, entre otras instituciones cubanas. Su obra es interpretada en varios países, como España, Japón, Argentina, México, Estados Unidos, Filipinas, Alemania, Canadá, Venezuela, Islandia, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Uruguay, Guatemala, Panamá, Colombia, China, entre otros.

Una importante muestra de su trabajo composicional, así como de su labor como musicalizadora y orquestadora, se encuentra recogida en varios discos, entre los que destacan Llueve cada domingo (1987), Aire nocturno (2002), Trova de Cámara (2009), El sitio del corazón (2009) y Pianos (2009).

Ha merecido numerosos premios y distinciones, entre las que se cuentan la Distin-ción por la Cultura Nacional (2002), Premios de Composición Uneac (1986, 1987, 1988 y 1989), Premio de Composición Festival de Habaneras de Torrevieja (España, 2002) y Premio Música Coral CUBADISCO 2002.

Eddie Mora (Costa Rica, 1965)Compositor, violinista, director de orquesta y pedagogo. Di-rector artístico de la Orquesta Sinfónica de Heredia. Director Residente de la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica. Miembro del Colegio de Compositores Latinoamericanos de Música de Arte. Fundador del Instituto de Investigaciones en Arte y del Seminario de Composición Musical. Profesor en la Escuela de Artes Musicales y Decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica.

Nominado a los Premios Grammy Latino 2014 en la categoría Mejor Álbum de Música Clásica, en la cual participó como director musical y compositor de una de las obras en la producción discográfica Música de compositores costarricenses Vol. I, con la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica.

62 Boletín Música # 39, 2015

Como compositor ha sido reconocido en varias ocasiones con el Premio Nacional en Composición Aquileo J. Echeverría, Premio ACAM (Asociación de Compositores y Autores Musicales) de Costa Rica y Premio Musical Áncora (La Nación).

Ha dirigido agrupaciones tales como la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes de México (OCBA), la Orquesta de la Radio y Televisión Rusa y la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).

Egresado del Conservatorio Chaikovski de Moscú, inició sus estudios musicales en el Conservatorio Castella y en la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica.

Edesio Alejandro Rodríguez Salva (Cuba, 1958)Compositor y guitarrista. Inició sus estudios de guitarra en 1971 en el Conservatorio Alejandro García Caturla, con Clara Nicola y Mario Daly; los continuó en el Conservatorio Amadeo Roldán, donde se graduó de nivel medio con Flores Chaviano, y posteriormente recibió clases magistrales del compositor y guitarrista Leo Brouwer, y del compositor y guitarrista ve-nezolano Antonio Lauro. Más tarde realizó cursos superiores con Guido López-Gavilán, en dirección de orquesta; Jorge Garciaporrúa, en composición, y Juan Blanco, en electroacústica.

Su catálogo cuenta con más de treinta obras para múltiples formatos instrumentales, que abarcan desde instrumentos solistas hasta la orquesta sinfónica. Su obra electroa-cústica experimenta la inclusión de sintetizadores a la orquesta sinfónica o mixtura de actores con banda magnetofónica, bailarines, músicos o cualquier elemento expresivo que se adapte a sus propósitos. Ha compuesto, dirigido y orquestado la música de más de cuarenta obras de teatro para importantes agrupaciones teatrales del país, incursionando en estilos y formas musicales que van desde los clásicos hasta los contemporáneos. Se distingue en su quehacer la obra «Violente» (1989), considerada la primera ópera-rock de América Latina. Destaca su trabajo para el cine, el cual ha sido merecedor de numerosos galardones, entre los que se cuentan: Premio Caracol de la Uneac a la mejor banda sono-ra de largometraje por Clandestinos; Premio a la banda sonora en el VI Festival de Cine, Vídeo y Televisión de Trieste, Italia, por Hello Hemingway; Premio Caracol de la Uneac a la mejor banda sonora de largometraje por Madagascar; Premio a la mejor música de largometraje de 35 mm en el XXVI Festival del Cine Latinoamericano y Brasileño de Gra-mado, Brasil, por Kleines Tropicana, y los lauros a la Mejor música y Mejor Banda Sonora por el filme Suite Habana. Ha sonorizado varias emisoras de radio, ha compuesto música identificativa y ambiental para varias ferias de carácter internacional, ha realizado in-numerables spots publicitarios para diferentes firmas del mundo, creado la sonorización de la radio de varias compañías aéreas y compuesto innumerables temas para canales televisivos de diferentes lugares del mundo.

Destaca su participación en numerosos festivales y encuentros nacionales e inter-nacionales: III Festival de Jóvenes Intérpretes, I Encuentro de Guitarristas de América Latina y el Caribe (Casa de las Américas), Jornadas de Música Contemporánea Cubana, I Encuentro de Jóvenes Compositores de Latinoamérica y el Caribe de la Casa de las Amé-ricas, II Encuentro México-Cuba de Música Electroacústica, VI Festival de Música de los Países Socialistas, Jornada de Música Electroacústica, Instituto Goethe de Montevideo y Festivales Internacionales de Música Electroacústica Primavera en Varadero.

Boletín Música # 39, 2015 63

A finales de 1988 funda su propio grupo, con el cual ha realizado numerosas giras na-cionales e internacionales. A fines del año 2000 funda La Orquesta Mágica de La Habana —integrada por los cantantes Alfonsín Quintana, Natalia Herrera y Adriano Rodríguez— con el objetivo de promover canciones compuestas por autores contemporáneos al estilo tradicional. Cuenta con una vasta experiencia como productor musical tanto para figuras establecidas de la música cubana como para músicos noveles.

Obtuvo, junto a Juan Blanco, el Premio Cubadisco 2003 por Tecnotrónicas, en la cate-goría Música electroacústica. Su documental Los 100 sones de Cuba (La historia sin rostro) fue nominado a los Premios Grammy Latino 2010 en la categoría de Mejor Álbum Tropical Tradicional y a los Premios Grammy 2011 en ese mismo apartado; el filme es el resultado de una profunda investigación sobre el legado y la vigencia del son cubano en el pueblo.

Durante su carrera como compositor, recibió el Premio de Música en el II Festival de Teatro de La Habana, por su obra El amor no es un sueño de verano; Primer Premio en el XII Concurso Internacional de Música Electroacústica, en la categoría de Música elec-troacústica, Bourges, Francia, 1984; Tres de dos es seleccionada en la Tercera Tribuna de Música de América Latina y el Caribe, Trimalca, Río de Janeiro, Brasil, 1985; y el Ministerio de Cultura de la República de Cuba le otorgó el Premio Rubén Martínez Villena en 1987.

COMPOSITORES INVITADOS

Manuel Ceide (España-Puerto Rico, 1964)Compositor, director de orquesta y profesor. Docente del departamento de Composición del Conservatorio de Música de Puerto Rico desde el año 2000, en el cual ha realizado la-bores de dirección y ha tenido bajo su cargo los laboratorios de música experimental.

Realizó estudios musicales en el Real Conservatorio Su-perior de Música de Madrid, el Berklee College of Music d e Boston, el Conservatorio de Rotterdam y la Hogeschool voor de Kunsten Utrecht (HKU) en Holanda, donde estudió composición con Henk Alkema y Peter-Jan Wagemans.

Fue docente en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, presentándose además como profesor visitante en el Instituto Butarque de Madrid, Berklee College of Music en Boston y los recintos de Río Piedras y Bayamón de la Universidad de Puerto Rico. Ha sido también frecuente colaborador con la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico en la redacción de programas y como conferencista. Dentro del plano académico, sus artículos y trabajos han aparecido en revistas especializadas tales como Boletín Música de la Casa de las Américas en La Habana o Musiké en San Juan.

Su carrera artística se ha caracterizado durante las últimas dos décadas por una inten-sa actividad en el plano internacional dentro del terreno de la música contemporánea. Destaca su labor al frente de los proyectos: Composers of New England Collective en Boston, el Nieuw Muziek Group en Utrecht, Holanda, y Álea 21, grupo de música contem-poránea en residencia del Conservatorio de Música de Puerto Rico.

Álea 21, que fundó y dirige desde hace diez años, es pieza clave en el desarrollo de la música contemporánea en su país y posee una dimensión pedagógica con impacto en amplios círculos académicos.

Dirige el proyecto Flores y balas, cuyo objetivo es crear un canal de comunicación en-tre compositores e investigadores cubanos y puertorriqueños dentro de proyectos temá-

64 Boletín Música # 39, 2015

ticos creados a partir de estéticas de vanguardia. En el marco de estos encuentros, ya en camino a su tercera edición, ha establecido estrechos vínculos con Cuba asistiendo como compositor invitado al III Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación, con-vocado por la Asociación de Músicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y la Casa de las Américas en La Habana, en el XXVI Festival de Música Contemporánea de La Habana y como profesor de la asignatura Patrimonio musical contemporáneo de Latinoamérica y el Caribe: poética y vanguardias y su taller práctico en la actual edición del Diplomado en Patrimonio Musical Hispano que organiza el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana.

La dimensión estética de su creación de música de cámara, caracterizada por un con-cepto colectivo de interacción con los intérpretes, así como por frecuentes referencias teatrales y literarias como punto de partida estructural, se aprecia en sus obras «Radica-lia», «Milton no existe», «La gris melancolía de Ulrike Meinhoff», «Para que el sueño viva», «Amores Sector IV» o «Fiero y Tierno». Sus obras han sido programadas con frecuencia en España, Estados Unidos, Brasil, los Países Bajos y Puerto Rico.

Rodrigo Sigal (México, 1971)Realizó un Doctorado en composición musical con medios electroacústicos en la City University de Londres, Inglaterra, y una licenciatura en composición Musical en el Centro de Investigación y Estudios de la Música (CIEM) de la Ciudad de México. Por varios años formó parte del taller de composi-ción del Prof. Mario Lavista, además de haber estudiado con Denis Smalley, Javier Álvarez, Franco Donatoni, Judith Weir, Michael Jarrel, Alejandro Velasco y Juan Trigos, entre otros.

Terminó un posdoctorado en la Escuela Nacional de Música en México y desde el año 2006 se desempeña como director del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sono-ras (www.cmmas.org). Tiene una especialización en Gestión Cultural (BID/UAM) y realiza actividades artísticas y académicas de manera permanente en México y el extranjero.

Es miembro de diversas organizaciones que fomentan la creación, promoción e inves-tigación de música y artes con nuevas tecnologías, y ha recibido apoyos y reconocimien-tos de diversas instancias en México y el extranjero.

Ha recibido apoyos del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), del Ciem, del Banff Centre for the Arts en Canadá, de la ORS, de la Sidney Perry Foundation en Inglaterra, del Estudio LIEM, del Ministerio de Cultura de España y del Estudio Agon en Italia. En 1999, su obra «Cycles» obtuvo el primer premio en el Concurso Internacional de Composición Luigi Russolo de Italia. Sus obras «Tolerance» y «Twilight» obtuvieron men-ción honorífica en 2000 y 2001, respectivamente, en el mismo concurso, y la segunda fue finalista en el Concurso Bourges 2002. Su obra «Friction of Things in Other Places» obtuvo el tercer lugar en el Premio JTTP 2003 de la CeC (Canadá) y la SAN (Inglaterra). Desde 2012 pertenece al Sistema Nacional de Creadores de Arte.

Desde hace varios años, desarrolla los proyectos de laptop y multimedia Oreja Digital y Lumínico, con presentaciones en diferentes foros dentro y fuera de México. Sus obras son interpretadas regularmente en diferentes países y están disponibles en más de trece discos compactos. Sus discos Manifiesto, Space within y Bblind Cciego han recibido ex-celentes críticas y se han programado en estaciones de radio de México y del extranjero.

Boletín Música # 39, 2015 65

PALABRAS PRONUNCIADAS POR EDDIE MORA EN EL ACTO INAUGURAL DEL PREMIO DE COMPOSICION

Estimadas amigas, estimados amigos. Estamos ante un evento cultural que engrandece y premia a la creación artística musical.

Y es cuando uno traspasa sus puertas y pone sus pies, en esta nave, la de la Casa de las Américas, el instante en que tus sentidos se dirigen, a sus esquinas, y a sus formas, que se siente la cálida y sincera sonrisa de su gente.

Ahí, emergiendo, al pié de la escalinata, en ese preciso instante, es que sentís que la Casa te abraza, que te recoge en sus regazos, y te hace sentir, como si siempre, inclusive en otras vidas, la hubieras visitado.

El tiempo, implacable, se escurre frágilmente impreso en sus paredes, transitando por entre las sombras e imágenes de su historia.

Sus ventanas, inevitablemente abiertas, traen a mi memoria a Francisco Amighetti, artista y poeta costarricense, cuyo verso reza:

Con la ventana los arquitectos se volvieron pintores,Hay casas en que la ventanaEs el único cuadro colgado en la pared.

Nos ahogaríamos, no seríamos hombressin la ventana del color del viento....

Seremos, en estos días, testigos de múltiples historias sonoras, todas para ser contadas, todas para ser escuchadas, todas para ser vividas.

Las coordenadas de nuestra existencia, se cruzan hoy, aquí, en la Casa, para dar, todos y todas, ese indispensable soplo inicial.

66 Boletín Música # 39, 2015

Hoy, en medio del torbellino de lo cotidiano, y por la palabra, que tam-bién compartimos, quisiera leer este breve poema, que hace ya algunas dé-cadas escribió Julián Marchena, poeta costarricense:

Vuelo supremo

Quiero vivir la vida aventureraDe los errantes pájaros marinos;No tener, para ir a otra ribera,La prosaica visión de los caminos.

Poder volar cuando la tarde mueraEntre fugaces lampos ambarinosY oponer a los raudos torbellinosEl ala fuerte y la mirada fiera.

Huir de todo lo que sea humano; embriagarme de azul...Ser soberanoDe dos inmensidades: mar y cielo,

Y cuando sienta el corazón cansadoMorir sobre un peñón abandonadoCon las alas abiertas para el vuelo.

Sea entonces, este sentimiento del poeta, que se abrió paso desde su propia inmen-sidad, en nombre del jurado, German, Edesio, Beatriz, Darwin, de la organización de la Casa y de quien les habla, el momento para soltar las amarras de esta nave, al VI Premio de Composición Casa de las Américas y al IV Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación.

La Habana | Cuba | 6 de abril del año 2015

Muchas gracias

Boletín Música # 39, 2015 67

ACTA DEL JURADOEl jurado del Premio Casa de las Américas 2015, integrado por German Cáceres (El Salvador), Edesio Alejandro Rodríguez (Cuba), Eddie Mora (Costa Rica), Beatriz Corona (Cuba) y Darwin Aquino (República Dominicana), reunido en La Habana del 3 al 6 de Abril del 2015, tuvo a su cargo la valoración de 20 obras presentadas bajo seudónimo y procedente de compositores de nueve países de Latinoamérica y el Caribe. El jurado decide por mayoría lo siguiente:

MENCION:Otorgar Mención Especial y recomendación de publicación a la obra Viaje a ti para voz y piano, presentada bajo el seudónimo Bel Canto, que corresponde al composi-tor peruano Javier Jimmy López Bellido.

PREMIO:Otorgar el Premio de Composición Casa de las Américas 2015 a la obra Un Abismo encendido de miradas para voz, flauta, violonchelo y percusión, presentada bajo el seudónimo Baldesar, que corresponde a la compositora argentina Patricia Elizabeth Martínez.

Dado en La Habana a los 10 días del mes de abril del 2015.

«ESTE PREMIO ME INUNDA DE LUZ». IMPRESIONES DE PATRICIA MARTINEZMarianela González

La compositora argentina Patricia Martínez mereció el pasado viernes el Premio de Com-posición Casa de las Américas 2015, y compartió con La Ventana algunas consideraciones.

Un abismo encendido de miradas —obra para voz, flauta, violonchelo y percusión— fue la obra seleccionada por el jurado, integrado este año por German Cáceres (El Salvador), Edesio Alejandro Rodríguez (Cuba), Eddie Mora (Costa Rica), Beatriz Corona (Cuba) y Darwin Aquino (República Dominicana), de entre las veinte obras procedentes de nueve países.

La compositora ha querido «expresar mi más profunda alegría y mi agradecimiento» a la Casa y a los miembros del jurado, «por apreciar mi obra, que, como toda creación que nace desde un lugar muy íntimo y personal, aspira a este encuentro con la mirada del otro como una instancia de conexión poética que le da su sentido y su vuelo».

Comenta que Un abismo… es una obra encargada por Ceibo 2009 —Encuentro Inter-nacional de Compositores, organizado por Luca Belcastro (Germina.Cciones Latinoameri-canas). Fue estrenada por el Ensamble Hilarión en el Festival Tsonami de Buenos Aires, y la versión grabada se corresponde con el estreno en Estados Unidos por el Stanford New Ensemble dirigido por Martín Fraile, interpretada por talentosos alumnos que iniciaban su acercamiento a la música contemporánea: Melanie Kramer Goldstein, violonchelo; Dorothy Pan, flauta, Eric Maggay Tuan, voz, Emiliano Ricciardi, violín, y Albert Young Pak, percusión.

La pieza es parte de Confío, ciclo de obras de cámara experimental en forma de movi-mientos modulares, realizada como tesis de doctorado de la Stanford University (2012). Está basada en Piend’amoroso affetto de Giulio Caccini (1546-1618), en la interpretación

68 Boletín Música # 39, 2015

de Alfred Deller y en un poema de la propia compositora, y se acerca a la música antigua occidental, su espiritualidad y sentido de melancolía, desde una perspectiva personal y contemporánea.

Patricia Elizabeth Martínez es Doctora y Máster en composición musical con postgra-do en Música Electroacústica. Actualmente se desempeña como compositora, pianista, investigadora, docente, cantante y directora. Es creadora y directora del Centro de Arte Sonoro y docente del Taller de Composición Musical y Creación Multidisciplinaria.

A partir de lo que ha sido el Premio como experiencia de convocatoria amplia hacia el campo de la creación artística, la compositora apunta que «el sostenimiento de las decisiones políticas en apoyo, por parte del Estado, al arte en las manifestaciones que no están vinculadas con la circulación comercial en el mercado puede ser la raíz de la cons-trucción y profundización de un cambio hacia una sociedad más justa. Esta revolución, que sigue latiendo, crece con la mirada puesta en las nuevas voces de un continente que durante mucho tiempo vivió a la sombra de otras potencias económicas, políticas, militares, y sobre todo culturales, pero que hoy nos da cada vez más señales y nos abre la mirada para sacudirnos esas sombras y reencontrarnos con otras posibilidades de pensar, de escuchar, de sentir la realidad que nos rodea y que nos toca en la piel».

La argentina ha creado y dirigido ensambles experimentales y contemporáneos (La Nada, ThrYzas, Zéffiro, Seraphim), y sus obras han merecido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales. Para ella, «está claro que elegir el camino del mucho por hacer, aquí, no es fácil. Por esto, necesitamos de todos y cada uno para poder constituir en una realidad sostenible las nuevas músicas latinoamericanas realizadas en y desde Latinoamérica. Creo que el desarrollo de la conciencia de la necesidad de la unión de los músicos y los compositores, y las músicas y compositoras, para lograr que nuestro tra-bajo sea reconocido como lo que es —un trabajo— por parte del Estado y de la sociedad, es también un compromiso al que espero poder hacer un aporte con mi obra. Por todo esto, vuelvo a celebrar esta importante iniciativa cultural y agradezco, nuevamente, este premio que me inunda de luz».

Tomado de La Ventana

«YO SIEMPRE LLEVO A CUBA EN MI CORAZÓN». COMUNICACIÓN CON EL MAESTRO EDUARDO KUSNIR, PREMIO DE COMPOSICION CASA DE LAS AMERICAS 1966

Durante los días de preparación del Premio de Composición, la dirección de Música recibió el mensaje de Eduardo Kusnir, Premio de Composición Casa de las Américas 1966 en la categoría Música Coral. El reencuentro con el maestro Kusnir celebra el aniversario cincuenta de su obra premiada y de su carrera como compositor, por lo que resulta una feliz coincidencia con el momento en que la convocatoria del próximo Premio de Com-posición 2017 anuncia que estará dedicado a obras para coro a capella. Boletín Música reproduce a continuación la correspondencia cruzada con el maestro y con esto se suma a la conmemoración de tan importantes aniversarios.

Boletín Música # 39, 2015 69

----- Original Message ----- From: Eduardo Kusnir To: [email protected] Cc: [email protected] Sent: Monday, March 09, 2015 10:49 AMSubject: reestablecer contacto

Casa de las Américasatt. María Elena VinuezaDirección de MúsicaCuba

Estimados amigos:Me complace después de tantos años volver a ponerme en contacto con ustedes.

Tuve el honor de haber recibido en 1966 el Premio de Composición Casa de las Américas en la categoría «Música Coral». Fue con mi obra Cuatro Marchas Heroicas. Creo que fue la primera vez que se entregaba ese premio, en la época en que mi ad-mirado colega y amigo Harold Gramatges era director del área. Recuerdo también que el maestro Carlos Fariñas integró el jurado.

Ese premio tuvo para mí una enorme importancia para mi desarrollo futuro, fue en la época en que me estaba iniciando en la composición, ya que mi tarea profesional en ese entonces se desarrollaba exclusivamente en el campo de la dirección de orquesta. En efecto, entre los años 1962 y 1966 fui director musical del Ballet Nacional de Cuba y posteriormente durante un breve período me hice cargo de la orquesta de Santiago de Cuba y de Camagüey. Cuatro Marchas Heroicas recibió posteriormente, en 1976, el Premio Fondo Nacional de las Artes, en mi país, Argentina y antes, en 1968, con ella concursé exitosamente para obtener una beca en el Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales (CLAEM) del Instituto Torcuato di Tella de Buenos Aires, cuyo director y fundador fue el Maestro Alberto Ginastera. Toda una historia.

La obra va a cumplir cincuenta años, y que yo sepa ¡nunca fue estrenada!, a menos que en Cuba haya sido presentada (sé que en algún momento se ensayó) sin que yo me haya enterado. ¿Ustedes saben algo al respecto? De todas formas, este año se va a realizar en Buenos Aires un concierto-celebratorio de mis cincuenta años como compositor y trataremos de incorporarla si se encuentra un coro ade-cuado. Estamos en eso.

Actualmente yo me desempeño como funcionario del Ministerio de Cultura, en el área del Instituto Nacional de Musicología. Me encargo de trabajos de restaura-ción y digitalización de antiguas grabaciones que integran el patrimonio histórico-cultural.

Me gustaría mucho establecer contacto con ustedes, yo siempre llevo a Cuba en mi corazón y me tocó vivir allá una época increíble.

Les saludo con mi mayor afecto, con la esperanza de volver a vincularnos,Atentamente,

Eduardo Kusnir

70 Boletín Música # 39, 2015

----- Original Message ----- From: Vicepresidencia Casa To: Eduardo Kusnir Sent: Monday, March 09, 2015 1:10 PMSubject: Re: reestablecer contacto

Estimado Mtro. Kusnir:Ha sido de inmensa alegría recibir su mensaje y deseo de restablecer contacto

con esta Casa de las Américas que siempre ha guardado la memoria de su tránsito por Cuba y en especial de su participación en la primera edición de aquel concur-so de 1966.

Mucho más, me alegra comentarle que aquel empeño del Concurso de Compo-sición volvimos a emprenderlo en 2004, aun con la presencia querida del Maestro Harold Gramatges, quien acompaño cada edición hasta su partida física en 2008. Ahora, justo en este momento, nos preparamos para la sexta edición del Premio de Composición Casa de las Américas que tendrá lugar del 6 al 10 de abril próximos.

Por otra parte le confirmo que su obra premiada fue estrenada y que en la Co-lección de Música de la Casa aun se conservan la partitura y el registro sonoro de la interpretación realizada por el Coro Nacional de Cuba bajo la dirección del Maestro Serafín Pro. Le adjuntaré el texto dedicado a Cuatro Marchas Heróicas en la sección de Partituras del No. 18 de nuestra revista Boletín Música (2007). La revista desde su número 25 está visible en la web pero del número 18 solo aparece el índice, por eso he mandado a escanear las páginas y se lo adjunto en mi próximo mensaje porque no quería demorar ni un minuto más este abrazo.

Muy cordialmente María Elena VinuezaVicepesidenta y Directora de MúsicaCasa de las Américas

TALLER LATINOAMERICANO DE COMPOSICION E INTERPRETACIONDel 6 al 10 de abril tuvo lugar la IV edición del Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación convocado por la Asociación de Músicos de la Uneac y la Casa de las Américas. Con ese propósito, la Sala Rubén Martínez Villena de la Uneac y la Sala Manuel Galich de la Casa de las Américas nuevamente fueron puntos de encuentro para compo-sitores, intérpretes y musicólogos interesados en el diálogo y el intercambio sobre las más actuales técnicas y estrategias de composición. Como en ediciones anteriores, la muestra de obras, el debate y el trabajo colectivo desde la creación, el análisis y la interpretación, serán los protagonistas.

El Taller abrió sus puertas con la conferencia magistral Máxima expresión con el míni-mo de recursos, una posibilidad más; impartida por Eddie Mora, quien se mostró compla-

4 Para la realización de estas notas, Boletín Música contó con la colaboración realizada duranteel evento de Yamilka Cabrera, Leannelis Cárdenas, Gabriela Couret, Susana Hernández, Carla Mesa y Gabriela Rojas, estudiantes de Musicología de la universidad de las Artes de Cuba.

Boletín Música # 39, 2015 71

cido de poder compartir sus conocimientos con destacados colegas que engrandecen el panorama musical latinoamericano —como el compositor Juan Piñera, el maestro Guido López-Gavilán y la investigadora Ekaterina Chatski— así como con los estudiantes del Conservatorio de Música de Puerto Rico y de la Universidad de las Artes ISA. En su inter-vención, Mora estableció los conceptos a tener en cuenta como puntos de partida para la composición: la transparencia del pensamiento musical como concepción, la experiencia humana de la comunicación y su expresión en la música, la relación intérprete-receptor, lo cual según el compositor deviene en un proceso circular de comunicación artística y un largo camino de conformación de estilo musical. Su conferencia fue neurálgica por-que se enfrentó a uno de los mayores dilemas de la composición contemporánea: ¿qué hago? y ¿cómo lo hago?, más aún cuando tienen una tan amplia paleta de posibilidades.

El maestro realizó un análisis de los recursos compositivos que posee el compositor para realizar su obra. Recomendó siempre apartarse de cualquier estereotipo. La prevalencia de las ideas sobre la técnica, el empleo de la tecnología como herramienta para concretar la necesi-dad inexplicable de expresión, la utilización de las técnicas extendidas, así como la necesidad de desarrollar la relación oído interno-cabeza-corazón, fueron algunos de los puntos señala-dos. Concluyó su intervención enarbolando la idea «seamos los generadores de conocimien-to de las zonas donde habitamos» y con la muestra de su obra Monólogo, para violín solista y acompañamiento, que resultó de gran aceptación por el público presente.

El conjunto de música contemporánea Álea 21 de Puerto Rico fue el protagonista de la sesión de la tarde, que se trasladó hacia la sala Galich de la Casa de las Américas. La conferencia ofrecida por la musicóloga Liliana González bajo el título Álea 21. Poé-tica colectiva y nuevas ideas en la realización de repertorios de vanguardia dio inicio al segundo momento de trabajo de la jornada inaugural, donde discutió una novedosa propuesta metodológica gestada a partir de su experiencia de trabajo documental y et-nográfico con el grupo puertorriqueño, y que aborda modos de historiar las prácticas musicales contemporáneas. Los parámetros utilizados se distinguen de los legitimados por la academia, que tienden hacia la linealidad, localidad y dejan notorios espacios de silencio. La biografía de repertorios fue seleccionada por la musicóloga como método para una comprensión más clara de las poéticas del conjunto y desde esta perspectiva fueron caracterizadas sus dinámicas grupales de creación. Finalmente, fue presentada una multimedia que recoge toda la información recopilada por la investigadora sobre Álea 21 como herramienta para facilitar su conocimiento y difusión.

Seguidamente, tuvo lugar el Ensayo Abierto de la agrupación bajo la dirección del Manuel Ceide. Los intérpretes, junto al maestro Ceide, ofrecieron un análisis detallado del proceso de montaje de la obra gráfica Relato de un paisaje asesinado, compuesta en 1976 por el puertorriqueño Rafael Aponte-Ledée. Así, fueron reveladas las intimidades de un trabajo donde la libre improvisación, lo poliartístico, lo performático y lo intuitivo son abordados desde el respeto y el rigor. El intercambio abierto mostró los variados pro-cesos de significación que ocurren en la obra musical, tanto por parte de los intérpretes como del público.

La segunda jornada acogió la sesión final del taller Máxima expresión…, y dio paso a la conferencia impartida por Ekaterina Chatski —El análisis interdisciplinario de las obras de los compositores latinoamericanos—, que se centró en el análisis de la obra Mística No. 5 del compositor boliviano Alberto Villalpando. Durante lo que fue una magnífica clase de análisis, la investigadora estableció elementos básicos para la realización del análisis musical de una obra. Tomando como punto de partida la descomposición de todos los

72 Boletín Música # 39, 2015

elementos presentes en la pieza y dejando claro que «todo lo existente en un texto anali-zado es polémico», Chatski comenzó su análisis por aspectos extramusicales que pueden definir la personalidad de la obra —título, rasgos de la vida del compositor durante el tiempo en que la escribió, marco teórico conceptual que rodea la misma y relación con otras artes. De igual modo, desmontó los recursos musicales empleados en las piezas analizadas, entre los que podemos señalar el comportamiento de los medios expresivos, la estructura musical empleada, la relación compositor-receptor, entre otros. Concluyó la presentación con la proyección de un interesantísimo documental sobre la obra para cine del compositor analizado.

La mañana del miércoles acogió a jóvenes compositores con el objetivo de propiciar el diálogo y reflexión en torno a los procesos de creación e interpretación de la obra musi-cal. La provechosa mañana contó con la presencia de los nóveles compositores cubanos José Víctor Gavilondo, Wilma Alba Cal y Denis Peralta.

Un cuidadoso trabajo del tematismo, la fuerza que se atribuye a la percusión, el em-pleo de compases asimétricos y el interés por lograr efectos y coloresa través de los diversos timbres en la instrumentación, fueron algunos de los elementos característicos del estilo efectivo de José Víctor Gavilondo, evidente en obras como Estrellas y Canabis.

La propuesta de Wilma Alba Cal, titulada Episodios del Libro de Manuel e inspirada en una novela de Julio Cortázar, fue compuesta para la agrupación de música de cámara contemporánea Álea 21. El resultado es una hibridación entre el mundo audiovisual, literario y musical, para lo cual fue imprescindible un tratamiento tímbrico en conjun-ción con la dramaturgia. Emplea la técnica del aleatorismo controlado a través de la improvisación y combina la notación tradicional con fragmentos melódicos de motivos contrastantes representados con una grafía contemporánea.

Por su parte, Denis Peralta presentó Preludios de la noche, concebida para la coreogra-fía de Maisabel Pintado y estrenada por el Ballet Nacional de Cuba. La obra se concreta en una serie de piezas para piano que evocan a Chopin y resaltó por ser funcional no solo para el trabajo danzario, sino como música de concierto en sí misma.

La presencia de compositores que integran el jurado en esta ocasión, Eddie Mora y Darwin Aquino, fue de gran privilegio para todos los que acudieron a la sala. Sus consejos e ideas estuvieron encaminadas fundamentalmente a responder interrogantes comunes en los jóvenes creadores: qué quiero hacer, a dónde quiero llegar y cómo lo logro.

En la tarde del miércoles, la Sala Galich se convirtió en espacio para el diálogo, prota-gonizado por los miembros del Colegio de Compositores Latinoamericanos de Música de Arte presentes en el evento. Un encuentro informal, que permitió al público conocer los propósitos de este grupo y su postura con respecto al acontecer musical latinoamericano.

Fundado por el mexicano Manuel de Elías, el Colegio funciona como un empeño de gestión e información de la cultura musical latinoamericana, así expresado por la musi-cóloga María Elena Vinueza, anfitriona del evento y también miembro de la institución. A sus quince años de creación, el Colegio se presenta inclusivo, muestra de un compromi-so intenso con el continente, la calidad de las obras y el hoy y ahora de la música y músi-cos latinoamericanos. Es un empeño que se concibe como una red potente de voluntad compartida y un afán integrador por parte de sus integrantes.

Fueron invitados a la mesa para dialogar el dominicano Darwin Aquino, el salvadoreño German Cáceres, el cubano Juan Piñera y el costarricense Eddie Mora, quienes comen-taron sobre los procesos inherentes al colegio —principalmente los referentes al ingreso

Boletín Música # 39, 2015 73

de nuevos compositores y el comportamiento unitario del grupo— a partir de sus pro-pias experiencias dentro y fuera del mismo. Ser parte de la membrecía se convierte en una enorme responsabilidad y a la vez un gran reto para ellos, sobre todo para los más jóvenes, según Aquino, su miembro más joven. Advierten la necesidad de aunar fuerzas y evitar sectarismos, a través de la creación de núcleos de interés dirigidos fundamental-mente a las nuevas generaciones.

Recordar al resto de la membrecía significó un momento memorable. Así, fueron men-cionadas figuras tan importantes como Harold Gramatges y Carlos Fariñas, Roque Cor-dero, Jorge Sarmiento y Héctor Quintanar, entre muchos otros que se han convertido en paradigmas de la composición para América Latina y para el mundo.

Fue tema recurrente la estrecha relación existente entre el Colegio y el Premio de Com-posición de Casa de las Américas, debido a su papel como uno de los principales gestores de las premisas y resultados del concurso. Se destacó la importancia que tuvo el apoyo del Colegio para la creación del Premio, el cual funcionó, junto al Foro de Compositores del Caribe, como uno de los observatorios para valorar la idea de comenzar este proyecto.

Intensas fueron las sesiones de trabajo finales del Taller Latinoamericano de Compo-sición e Interpretación. En la mañana del jueves, la conferencia Las voces al acecho del compositor Manuel Ceide dio inicio al encuentro. Ceide, protagonista de varios espacios a lo largo de la semana, trabajo sobre tópicos como el empleo de la voz humana como instrumento expresivo y el trabajo con textos literarios. La presentación de opciones de trabajo que implican la utilización de este tipo de material a partir de dos ejemplos con-cretos fue el propósito central de esta charla. Milton no existe del propio Ceide fue la pri-mera obra comentada. Al texto de Cortázar, que funciona como columna vertebral de la composición, se unen otros fragmentos literarios seleccionados por el autor en su idioma original. Con ayuda de los miembros del grupo Álea 21, Ceide recreó algunos momentos del proceso de montaje y remarcó la especial relación que se establece entre los intérpre-tes y el material literario con el que se construye la obra. A continuación comentó la obra electroacústica «Rapidez» de Javier Arias Bal, inspirada en el texto Seis propuestas para el próximo milenio de Ítalo Calvino. Arias Baldes contextualiza y superpone fragmentos en distintos idiomas del texto original generando su propio poema electrónico. Lo acuático recurre en la obra deviniendo puente entre la palabra y el sonido puro.

La mañana del viernes, por su parte, inició con una intervención de Darwin Aquino, quien recalcó algunas de las ideas manejadas a lo largo de la semana: la economía de recursos y su utilización efectiva, el manejo de la miniatura como expresión formal, la selección eficaz de la instrumentación, la creación realizada a partir del trabajo con la literatura... fueron algunos de los tópicos manejados. Como ejemplo de su intervención propuso su obra Siete cuentos de Juan Bosh, para violón, cello y piano, ciclo de minia-turas concebidas a partir de frases precisas de cada cuento seleccionado, que fungieron como catalizador emotivo en cada una de las partes.

Como segundo momento de la mañana de jueves y viernes, la palabra fue tomada por el compositor mexicano Rodrigo Sigal, director del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS) e íntimo colaborador de Casa de las Américas. Sigal propuso en sus dos sesiones de trabajo una mirada diferente a una temática de alto interés: la creación electroacústica.

En sus intervenciones exploró el complejo fenómeno de la captura del sonido desde su dimensión histórica y física. El recorrido por algunos de sus antecedentes permitió

74 Boletín Música # 39, 2015

una mejor comprensión del tránsito de lo análogo a lo digital y sus implicaciones en el contexto actual. El maestro enfatizó en la necesidad de concientizar cada decisión del proceso creativo; de conocer nuestras limitaciones y actuar en correspondencia con nuestra visión de la obra y el resultado que deseamos obtener.

La utilización de herramientas tecnológicas no determina si una obra es electroacús-tica, sino la manera en la que el compositor reestructura los materiales obtenidos por medio de estas técnicas. Privilegiar el timbre y espacialidad frente a otras variables es indicativo de un trabajo desde parámetros electroacústicos.

El recurso no define el lenguaje. Sigal cuestiona la manera en que enfrentamos la creación con nuevas tecnologías y los roles asignados convencionalmente al compositor electroacústico, dejando campo abierto para el dialogo y la reflexión. Mostró igualmente algunos de los software que viabilizan este tipo de expresión artística y mostró su uso a los presentes. Ofreció orientación relativa a la calificación de los materiales sonoros que se transforman y utilizan durante el proceso creativo, enfatizando en su naturaleza sonora, para un mejor reconocimiento. La muestra de obras realizadas junto al proyecto Lumínico —que fueron desde la manipulación en vivo de análisis espectrales hasta ac-ciones de mayor envergadura como el mapping realizado en la fachada de la Catedral de Morelia— cerraron con éxito el taller Estrategias de creación con nuevas tecnologías.

Todas las sesiones de la semana concluyeron con una extensa muestra de obras de los jóvenes compositores, protagonizada por alumnos de composición de la Universidad de las Artes, estudiantes del taller de composición del maestro Juan Piñera pertenecientes a la Escuela Nacional de Música, compositores discípulos de Manuel Ceide, que actualmen-te cursan la carrera de composición en el Conservatorio de Puerto Rico, así como jóvenes creadores exponentes de la música popular urbana.

Especial mención merecen los estudiantes del Taller de Patrimonio Musical Contem-poráneo que imparten la musicóloga Liliana González y Manuel Ceide, a propósito del Diplomado en Patrimonio Musical Hispano, quienes expusieron ante compositores y ta-lleristas sus ejercicios finales de creación.

Una vez más, el Taller Latinoamericano de Composición e Interpretación constituyó una experiencia de búsqueda y análisis de la música contemporánea, sus poéticas y es-trategias de creación, en la que se unieron compositores, musicólogos e intérpretes en un ejercicio crítico que propicia el crecimiento y potencia la creación.

Boletín Música # 39, 2015 75

Sesiones de trabajo del Taller Latinoamericano de Com-posición. Sala Villena de la Uneac y Sala Galich de Casa de las Américas.

Fotos: Archivo fotográfico Casa de las Américas

76 Boletín Música # 39, 2015

Boletín Música # 39, 2015 77

78 Boletín Música # 39, 2015

FLASHES DE LA MUESTRA DE ARTE Durante estos cinco días de audiciones y conciertos, fueron escuchadas medio centenar de obras, una amplia muestra de las múltiples estéticas de la creación musical latinoa-mericana y caribeña, desde los lenguajes más tradicionales hasta el más reciente sonido digital. A modo de «flashes», se recorre la muestra de arte que protagonizó las jornadas del Premio de Composición.

En primer plano, la creación.El espacio Compositor en primer plano propició una vez más, entre el artista y el público, el intercambio y la reflexión en torno a la creación, la interpretación y la relevancia social de la obra musical. Las sesiones tuvieron lugar en las tardes del martes y el jueves en la Sala Galich de la Casa de las Américas.

La primera palabra fue tomada por Darwin Aquino y German Cáceres. «El folklore dominicano en la música clásica de hoy» fue el título que presenta la ex-

posición de Darwin. Su análisis partió de la muestra auditiva de fragmentos de algunas obras propias que responden, en orden cronológico, a sus diferentes etapas en el camino de la composición, y en donde el estudio del folclore y la música tradicional dominicana significó un vuelco en su labor creativa. De él fueron escuchadas, entre otras, Metamor-fosis de Makandal, para vientos, piano y percusión, Siete cuentos de Juan Bosch y El mejor momento de mi vida, para violoncello.

Por su parte, Cáceres invitó a escuchar dos de sus Tientos, trabajados con un particular lenguaje contemporáneo basado en la teoría de conjuntos, y que ilustran la evolución en su creación: el Tiento para violín, violoncello y piano y el Tiento para marimba sola, así como su obra obra Lacónicas II para orquesta, una serie de nueve piezas breves, que fue presentada como cierre del encuentro.

La tarde del jueves tuvo como protagonistas a Eddie Mora y Beatriz Corona. Mora realizó la presentación audiovisual de su obra Plegaria, para cuarteto de cuerdas solista, cuerdas y percusión, que quedó registrada en el CD homónimo bajo la interpretación del Cuarteto de cuerdas José White de México junto a la Orquesta Sinfónica de Heredia, muestra de su madurez como creador y de cómo su discurso se ha transformado hacia el uso de los recursos justos para dar sentido a la obra musical.

Como cierre de este espacio, Beatriz Corona recorrió su catálogo creativo, en especial de su creación coral y de cámara, con un espacio significaitivo hacia la música pensada y realizada para niños. A través de esta muestra, dejó establecidas las bases fundamentales de su creación, la cual ha quedado recogida en tres fonogramas de reciente producción por parte de la casa discográfica Producciones Colibrí.

Cuarteto José White en la Casa La Sala Guevara recibió en la jornada del lunes al Cuarteto de cuerdas José White, de México, encargado de inaugurar la sexta edición del Premio de Composición de Casa de las Américas. Integrado por Silvia Santamaría, Sandra Díaz, Orlando Espinosa y Sergio Carrillo, el José White es considerado uno de los cuartetos de cuerdas más reconocidos de Latino-américa.

El programa seleccionado para la ocasión, que marca su primer concierto en Cuba como agrupación de cámara, incluyó tres obras. La primeras de estas, Cuarteto No. 1, del compositor mexicano Silvestre Revueltas, mostró el virtuosismo de la agrupación y

Boletín Música # 39, 2015 79

las acertadas fórmulas con que abordó las múltiples influencias sonoras que propone Revueltas. Los propios cambios de tempo dentro de ambos movimientos mantuvieron un estado de atención constante a cada expresión que mantuvo la obra durante la pre-sentación.

Le siguió el Cuarteto de cuerdas No. 3 de Eddie Mora, obra que muestra temáticamen-te la caída y el fusilamiento del ex-presidente costarricense Juan Rafael Mora Porras. La excelente interpretación expuso su alto nivel expresivo a través de las múltiples opciones de combinación del cuarteto de cuerdas, el equilibrio en el uso de los medios expresivos, los coloridos instrumentales y los recursos técnicos. Mantuvo un hilo dramático conduc-tor que permitió conservar constantemente la propuesta histórica junto a la musical.

Altar de muertos, de la compositora mexicana Gabriela Ortiz, fue la obra que con-cluyó el concierto. Cuatro partes coherentemente presentadas en una puesta en escena recrearon la festividad tradicional del Día de Muertos en México así como una concep-ción muy propia de la muerte. Un colorido altar, portador de la imagen del violinista matancero José White, presenció la visita de los cuatro espíritus y sus ofrendas fúnebres en el primer movimiento. El resto de las secciones —«Mictlan», «Danza Macabra» y «La Calaca»— mostraron un discurso musical plegado de imágenes fantásticas, defensoras de las ideas fundamentales de la tradición: ver la muerte como un proceso de continuidad y vitalidad propia sin decadencia mantenido con un ritmo constante, insistente, agitador, como exigencia al recuerdo. La obra defiende la cultura, el sincretismo, lo sagrado y la conservación de esta identidad propia del pueblo de México.

Fuertes y merecidos aplausos cerraron la noche. La Casa de las Américas, una vez más, es la Casa de la música contemporánea en el continente.

Sonares de una Casa tomada…Fue a las seis de la tarde del martes 7 de marzo del 2015. La Casa de las Américas fue tomada por jóvenes compositores e intérpretes abanderados con el estandarte de la con-temporaneidad musical. En esta ocasión espacios inusuales de la institución fueron inter-venidos para el deleite sonoro.

El concierto se organizó en siete áreas o Atmósferas, que partieron desde el portal, hasta la sala Che Guevara. La primera Atmósfera-Portal, estuvo a cargo de la percusio-nista Eilyn Marquetti. Ella defendió soberbiamente el Pezzo da concerto Nº 1 per tamboro piccolo solo del serbio Nebojš a Jovan Ž ivkovié. Este fue el llamado para iniciar el camino.

Enseguida el Ensemble Interactivo de la Habana (EIH) tomó las riendas de la atención en la Atmósfera 2 – Pasillo de entrada. Introduction and Breakway fue el título escogi-do para esta, su primera intervención, basada en la improvisación y creación colectiva, premisa fundamental de este grupo en cada intervención. El público, ya sorprendido ante la ejecución anterior en el portal, fue pasando entre los músicos, que pasaron de la inmovilidad hacia el movimiento continuo circular dentro del área del pasillo. Sin rup-tura, dos de las integrantes del conjunto: Dileidy González y Lilian Hidalgo, guiaron a los espectadores hacia la tercera Atmósfera – Recepción, donde tuvo lugar un «enfren-tamiento» entre el Bansuri (flauta de la India) y el clarinete, instrumentos ejecutados por ellas respectivamente en la obra Dúo para roomates. Mientras tanto los restantes integrantes (Santiago Barbosa, Luna Tinoco, Yoan Otaño, Laura Bueno, Germán Carrasco y José Víctor Gavilondo Peón) se ubicaban con movimientos un tanto hieráticos en su siguiente parada.

80 Boletín Música # 39, 2015

La Atmósfera 4 – Patio Casa Tomada tuvo su toque de misterio. Primero, porque aun-que ya se podía percibir que la propuesta de ese día no sería nada convencional, aun fue sorpresivo para el público el abordaje del patio para una propuesta musical.Segundo, porque cuando finalmente se llegó al patio, aparentemente no había nadie. Y es que, con toda intención, los integrantes del conjunto Percuba (Damarik Favier, Manuel Vivar, Lennon Ruiz, Alberto Quesada y Alberto Batista) se habían ocultado para aparecer de uno en uno, creando una acumulación rítmica que enseguida llegó a clímax. De Manuel Vivar fue la obra escuchada, Ashé pa’ un palo.

El público fue conducido por Percuba hacia la escalera donde esperaba el EIH, que instó a los presentes a subir. Algunos fueron movidos por la curiosidad sonora, otros siguiendo a los demás. Pero algo indispensable en esta pieza «Escalones» fue la sorpresa, a partir del uso del «humor sonoro». Si bien el movimiento por los espacios de la Casa era una premisa que todos conocíamos, el EIH asombró interactuando directamente con la gente. De una manera muy sugerente indicaron el camino hacia la siguiente Atmósfera – Semáforo.

El Dúo Con-Trastes esperaba con la propuesta de la compositora y guitarrista Ariannys Mariño. Del Ciclo de dúos para guitarra ofrecieron «Punto y seguido» y «Punto y final». En las piezas se evidenciaba un lenguaje directo y un eficaz uso de las técnicas extendidas, en función de su eje central, que era claramente el punto, en una interpretación impeca-ble por parte de Susana Frade y Zuleida Suárez.

De ahí se pasó a la sala Che Guevara, que sorprendió nuevamente con una dispo-sición circular de sillas e instrumentos poco habitual en este espacio. El auditorio se insertaba así en la performance y hacía espacio a la «parafernalia» instrumental que se agenció el EIH. Cuatro puntos cardinales marcaban el área: el vibráfono y el gong, un set de instrumentos de percusión, un teclado y una mesa con misceláneas. Los muchachos formaron un redondel de espaldas a la asistencia y a partir de ahí dieron rienda suelta a su imaginación, marcada solo por pautas precisas para una presentación coherente. Así, recorrieron atmósferas andinas, puntillistas; períodos puramente instrumentales, otros vocales; secciones muy rítmicas; hubo momentos de gran euforia, pero también de so-siego y recogimiento. Hasta que llegaron al uso de la «caja de improvisación» —una caja de cartón— en la que los integrantes del jurado, el maestro Juan Piñera y la investigadora Ekaterina Chatski fueron «retados» a colocar sus improvisaciones.

El empeño curatorial de transgredir la sala de conciertos y propiciar que quien escucha participe de forma activa en la obra de arte y la transforme, son experiencias fundamen-tales que permiten vislumbrar algunos de los caminos por los que se mueve el pensa-miento de los jóvenes creadores e intérpretes cubanos.

Álea 21 abre puentes creativos… La tercera jornada del Premio de Composición concluyó con la propuesta «Convoco a amar a los poetas solos», del grupo puertorriqueño Álea 21, diseñada a partir de la uti-lización de fragmentos literarios aparentemente inconexos de poetas latinoamericanos. Música y literatura se unieron en la Sala Guevara de Casa de las Américas para un sin-gular concierto.

Las obras que integraron el programa se valieron de la fuerza expresiva de la voz, el gesto y la palabra, desde los lenguajes más contemporáneos hasta estéticas que buscan la improvisación y el intercambio constante entre los intérpretes, co-creadores colecti-

Boletín Música # 39, 2015 81

vos de cada pieza. El repertorio escogido —explicaba director de la agrupación, Manuel Ceide— tuvo también como propósito dar a conocer obras de los más jóvenes creadores latinoamericanos.

Así, dio comienzo al concierto la obra Canciones del peruano Aldo Rojas, antiguo miembro del grupo. Las texturas logradas a partir de las combinaciones tímbricas entre la voz, el saxofón, el contrabajo y el cajón, conforman un paisaje sonoro evocativo y suge-rente, donde queda subvertida la ancestral relación entre palabra y canto.

Fe de erratas, con textos del escritor Miguel Barnet, pertenece al cubano Jorge Berroa. La «casi canción» —así llamada por maestro Ceide— se debate constantemente entre el lirismo y la declamación. Gracias a los esfuerzos de Álea 21 la obra, rescatada reciente-mente del olvido, regresa a Casa.

Relatos de un paisaje asesinado del compositor puertorriqueño Rafael Aponte-Ledeé concluyó un primer momento del concierto. De origen grafico, esta pieza fue presentada en el ensayo abierto realizado por el grupo el lunes 6 en medio del Taller Latinoamericano, y en esta interpretación permitió al público disfrutar de una construcción sonora alejadade toda convención. El concierto prosiguió con la obra Iluminación para instrumento de soplo, de William Ortiz, que en esta ocasión fue interpretada por el saxofón. En su posible recreación de un paisaje urbano y su consecuente trabajo desde referentes pictóricos, la obra establece relaciones con la serigrafía musical de Aponte-Ledée escuchada con anterioridad.

La oscuridad tiene un hijo de muchos nombres, siete miniaturas para grupo a partir de textos de José María Lima, del joven John Rivera, actual guitarrista de la agrupación, regresaronn a un discurso articulado desde la palabra. La obra se relaciona directamente con las premisas del concierto: la utilización del referente literario y difusión de la crea-ción joven contemporánea.

La velada cerró por todo lo alto con el devenido clásico de la agrupación: Caníbal - Calibán de Francis Schwartz. En franca y deliciosa irreverencia, los protagonistas inte-ractuaron con el público. La obra, articulada desde el movimiento escénico y la estampa caricaturesca, fue recibida con gusto por los presentes en una noche de creación colecti-va. Álea 21 ofreció mucho más que música en un siempre abierto puente creativo.

Cuerdas in crescendo... En la tarde del jueves, la Basílica Menor del Convento San Francisco de Asís abrió sus puertas al Premio en la víspera de su culminación, permitiendo efectuar allí el concierto «Cuerdas in crescendo» que brindó la posibilidad de escuchar obras de miembros del jura-do como el dominicano Darwing Aquino, el salvadoreño Germán Cáceres, así como de los cubanos Roberto Valera y Guido López Gavilán, a través de la excelente interpretación del maestro Evelio Tieles como violinista solista y de la Orquesta de cámara Música Eterna.

La primera parte del concierto fue protagonizada por el maestro Tieles, quien estreme-ció tanto al público como a los autores de las obras ejecutadas con su enérgica interpre-tación. La apertura estuvo a cargo de Momento de Roberto Valera, escrita hace apenas dos años, la cual muestra el concepto contemporáneo aún presente en la obra de este prestigioso compositor. Le siguió el estreno en Cuba de Jacana per Tesitura de Darwing Aquino, obra compuesta en 2011, de fuerte carácter, en la cual se pudo apreciar el refle-jo de lo que nos ha mostrado su autor durante todos estos días en Casa. Para finalizar, Tieles propuso el estreno mundial de Nenia y Exodium, de German Cáceres, la más joven de todas las piezas presentadas, en la cual se hace presente un lenguaje contemporáneo

82 Boletín Música # 39, 2015

mucho más radical que el mostrado en sus intervenciones en el Premio, pero a la vez aparece un lirismo inherente quizás como elemento recurrente en su obra general.

Música Eterna, junto a la batuta de su director Guido López Gavilán, se adueñó de la parte final del concierto, exhibiendo lo mejor del talento musical joven cubano. La orquesta de cámara, conformada en su mayoría por estudiantes de la Universidad de las Artes de Cuba, regaló el buen gusto musical de su director y de sus intérpretes. Diálogo entre violas con final feliz, compuesta por López Gavilán a petición de unas amigas violistas radicadas en Zacatecas, se concibe para dos violas y orquesta. Los solistas, Gretchen Labrada y Os-valdo Enríquez, comunicaron perfectamente al público el diálogo continuo entre ambos, intencionalmente previsto por su autor como simulación de la voz humana. El desenlace fue un momento de éxtasis para todos los espectadores producto de la excelente con-cepción armónica responsable de reflejar el «final feliz» que se menciona en el título. El programa continuó con un arreglo realizado por el propio Guido a una de las obras an-tológicas de nuestro país, que pese a sus noventa años, se mantiene vigente en cualquier lugar del mundo donde exista un cubano: Échale Salsita de Ignacio Piñeiro. Para con-cluir, Variaciones Cumbancheras, también arreglo del maestro sobre la obra del puerto-rriqueño Rafael Hernández, pieza del arsenal musical latinoamericano extremadamente conocida y disfrutada por todos los presentes. Es válido resaltar en su interpretación, las actuaciones de los violinistas Javier Cantillo y Jenni Peña, quienes sostuvieron un sor-prendente duelo de improvisaciones, ganando una fuerte ovación por parte del público.

Sin dudas, el empeño de integración que propone Casa de las Américas estuvo pre-sente durante todo el concierto, materializado en la interacción de obras de varios com-positores del continente, la convergencia de disímiles estilos de creación unidos en un concepto latinoamericano latente y la presencia de intérpretes y espectadores de varias generaciones.

Experiencia lumínica...En su recorrido por la música latinoamericana, el Premio de Composición se propuso transgredir espacios y mostrar desde lo más establecido hasta las más transgresoras ma-nifestaciones de la creación contemporánea. Es por esto que no fue casual que la noche de clausura acogiera la propuesta Lumínico, del compositor Rodrigo Sigal. Un espectá-culo original, cuyo concepto es vivenciar la experiencia sonora a partir de la exploración multisensorial.

El proyecto Lumínico —originalmente creado por Sigal, Alejandro Escuer y José Luis García Navas, a quienes se han sumado Francisco Bringas, Iván Manzanilla y Ganesh Anandan— propone en cada presentación un repertorio que integra más de mil fuentes de sonido y video en un numeroso corpus de obras: música electrónica y electroacústica con improvisación en vivo, música contemporánea de concierto, música clásica y música folclórica de los cinco continentes, además de músicas visuales creadas digitalmente en formato diferido y en tiempo real. En sus presentaciones se torna fundamental construir un espectáculo original y diferente, en el que prevalezca un sentido ritual de introspección sonora y visual que estimule la conciencia del espectador y que active su percepción.

Los asistentes a la Sala Che Guevara asistieron a una puesta en escena de un carácter ritual, casi espiritual, en una perfecta síntesis entre imagen y sonido donde timbres, colores y texturas emergieron de la mezcla de videos en tiempo real, iluminación y electroacústica.

Sigal, curador del concierto, trajo por primera vez esta muestra a La Habana, en la

Boletín Música # 39, 2015 83

que fue una experieencia pionera por su implicación con músicos que no pertenecen al proyecto original, en este caso jóvenes intérpretes cubanos que asumieron el reto de sumarse a la propuesta.

Concebido en cinco partes, el inicio, la parte central y el cierre estuvieron a cargo de Sigal, quien interpretó obras propias de electrónica con obras visuales de José Luis García Nava. En la segunda parte tuvo lugar su obra Obtura, para clarinete, percusión y electroacústica, interpretada por la clarinetista Simone García y la percusionista Eilyn Marquetti. Casi hacia el final fue interpretada Wing of wind, también de Sigal, para flauta y electroacústica, cuya interpretación fue asumida por el flautista Alberto Rosas.

Como protagonistas la luz y la música (y sus ausencias); una concepción propositiva, el empeño de alejarse de convencionalismos para dar paso a formatos diferentes que se apartan de etiquetas y prejuicios usualmente presentes en la música de concierto, al tiempo que se acercan y reflejan la compleja y diversa realidad contemporánea.

DOS PREMIOS DE COMPOSICIÓN YA ESTÁN EN CASA En la tarde del martes, dos nuevos volúmenes de la Colección Premio de Composición Casa de las Américas: Bestiario, cuarteto de cuerdas, de Fabián H. Roa (Colombia) y Cha-vin, para flauta, clarinete, percusión, hatun charango, piano, violín y violonchelo, de Fe-derico Tarazona (Perú).

Al decir de la venezolana Diana Arismendi, quien fuera jurado en 2009, Bestiario «se emparenta sin remilgos con el libro homónimo (1951) de Julio Cortázar en su imaginativa concepción de la forma, en el uso de una escritura rica e ingeniosa y en la juventud de ambos autores en el momento de la escritura, todas ellas cualidades difíciles de obviar».

La obra está escrita en cinco movimientos, cuyos títulos remiten al mundo de lo musi-cal y lo extra musical, como los propios nombres de criaturas de los cuentos de Cortázar. El jurado de ese año, integrado además por Rafaél Aponte-Ledée (Puerto Rico), Tulio Peramo (Cuba), Roberto Valera (Cuba) y Alberto Villalpando (Bolivia), premió la obra por su escritura meticulosa, su estructura muy bien lograda y una trascendente expresividad del alma latinoamericana.

«Es un premio muy importante y eso todavía me tiene en shock», expresó el compositor a La Ventana, a raíz del anuncio de la premiación. El joven santandereano dijo además que «la composición no es una tarea fácil, se necesita mucha constancia y disciplina», y que en su obra utilizó «los artefactos como percutivos para generar los efectos de tam-bores y bongós».

Por su parte, sobre Chavin, Federico Tarazona explicó a La Ventana que la concepción estética provino de su imaginación y reflexión sobre la arquitectura del Templo de Chavín de Huantar, monumento arquitectónico que se sitúa en la región Ancash, al norte del Perú, y que fue construido aproximadamente en el siglo 1500 a.C.

«El proceso creativo de la obra —dijo— parte de imágenes y percepciones creadas a partir de mi experiencia en el lugar. Las estructuras sonoras que conforman las partes y el total de la obra musical son el resultado de mi percepción sobre el ambiente interior, sobre acontecimientos humanos (en mi imaginación), y, principalmente, sobre las características acústicas del templo. Con las estructuras sonoras creadas intento hacer una descripción o representación del fenómeno acústico producido al interior de este gran monumento».

El jurado en la edición de 2013 estuvo conformado por Guido López-Gavilán (Cuba), José Loyola (Cuba), Alfredo Rugeles (Venezuela), Rodrigo Sigal (México) y Carlos A. Váz-

84 Boletín Música # 39, 2015

quez (Puerto Rico), y de forma unánime, decidieron premiar la obra de Tarazona teniendo en cuenta su construcción a partir de un lenguaje abstracto, que explota los recursos tímbricos y de expresión de los instrumentos «en una confección bastante virtuosa».

La obra destaca también por la integración de elementos andinos o de la cultura pe-ruana en general. Pero la integración de estos elementos, en su caso, «no se manifiesta como una evocación romántica o lirismo musical andino», explicó a La Ventana: «no me sirvo de la música peruana para estructurar mi obra ni uso elementos del folclor musical para diseñar un discurso sonoro, sino que me valgo de instrumentos musicales e imáge-nes de mi cultura, principalmente andinos. Lo primero me proporciona el material sonoro que necesito, y lo segundo me inspira, me da ideas con las cuales creo la forma musical».

Como es habitual, ambos volúmenes incluyen el CD multimedia con las partituras origina-les de las obras, las particellas y las grabaciones originales de las piezas. En el caso de Bestiario, el estreno se produjo en la Casa de las Américas a cargo del cuarteto de cuerdas Amadeo Rol-dán, y fue grabada en vivo como parte del concierto de inauguración del Premio de Compo-sición de 2011; mientras, Chavin fue interpretada y grabada en vivo en la sala Henry Gagnon de la Facultad de Música de la Universidad Laval de Québec, en febrero de 2012, a cargo de Nouvel Ensemble Moderne, con la participación del propio compositor como intérprete del hatun charango. La colección, como es habitual, cuenta con diseño de Pepe Menéndez, la realización multimedia de Giraldo García y la edición de Carmen Souto Anido.

Concierto de inauguración: Cuarteto de cuerdas José White (México)

Fotos: Archivo fotográfico Casa de las Américas

Boletín Música # 39, 2015 85

Sonares de una Casa tomada…Concierto de jóvenes compositores e intérpretes

Convoco a amar a los poetas solos.

Concierto de Álea 21 (Puerto Rico)

86 Boletín Música # 39, 2015

Concierto Cuerdas in crescendoEvelio Tieles y Orquesta de Cámara Música Eterna

Concierto LumínicoRodrigo Sigal (México) junto

a jóvenes músicos cubanos