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JU,,"'o 1910I

AÑO 3.1} Núm. 24.

BC)LETINDE LOS

COLEGIOS DE PRACTICANTESDE MEDICINA YCIRUGIA

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ÓRGANO OFICIAL DE LOS COLEGIOS UNIDOS

,DIRECTOR ADMINISTRADOR .

DON PASCUAL TARRERO DON MANUEL M~ MARTOSPlaza de la Cebada, lO, Hermosilla, 51,

á quien .ie diri~id. la corrcspnndeul"iJ. i á qui 11 se dirigirá la correspondenciade I'cdacciÚn. administrativa

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COLEGIOS SUSCRIPTORES.

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Les PAG~S ADELANT1tD0Sen Libranza de la Prensa, Giro Mutuo, sobre monedero

ó Letra de fácil cobro.Suscripción: 2,50 pesetas año. I I, I

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DISPONIBLE

Año 111. JUNIO 1910. Núm. ·24.

BOliETlftDE LOS

de Pt1é1etieé1ntesColegiosde medieioa y Cirragia..

Órgano Oficial de los Colegios UnidosSE PUBLICA EN LA PRIMERA DECENA DE C.-\DA MES

VRselflS 06 svseRlveui)NÁ los Colegios unidos, 15cénts. número. Suscripciones individuales, 2,50 pesetas año.

Número suelto, 25 cénts.-Pn.¡;O anticipado.

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Á LOS PRACTICANTES ESPA~OLE

UNA EXVLI(~ll~m"'N

Al ver de nuevo la luz pública,cúmplenos el iueludible deber dedar una amplia explicación denuestra inopinada desaparición.

No fué ciertamente por el Cale·~io de Madrid por lo que os pri­vamos de este necesario medio decomunicacióu; tampoco los com­pafieros aisladamente tuvieron laculpa de nuestro eclipse forzoso.Sólo obedeció nuestra muerte apa­rente á la carencia de recursos paraBoste.mer el enorme gasto que supo­ne mantener un periódico profe·sional que, como el nuestro, estádedic8.do á la defensa de una cIa·se que atraviesa por excepcionalsituEción.

Esta es, en suma, )a tésis de

nuestra desaparición, la causa másprincipal.

Pero hay otra no menos impor­tante, y que tampoco depende dela voluntad de todos vosotros.

Algunos Colegios provinciales,agobiados por sus múltiples nece­sidades é imposibilitados de aten­der á todas, dejaron de abonar eltanto por ciento que les correspon­día para sostenimiento del BOLE­

Tm. Ahí están las cuentas á dispo­ción de todos y en ellas podéis verla deuda flotante de algunos 00­le~ios para con este periódico.

El compafiero D. José Gonzálezhizo inauditos ef'fuerzos por soste­nerlo, aun á trueque de arruinarnue~ tra caja social.

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Yo, el último de todos los comopañeros, hice cuanto pude para

. mantener en pie esta obra, perolos esfuerzos de unos y otros, lossacrificios de todos, los anhelos dela clase, todo cayó por tierra antela triste realidad de la carencia derecursos.

La miseria de esta desgraciadaclase nos ha conducido á la ban·carrota.

Olase entusiasta, decidida, bata­lladora, pero pobre. ,. ¡DesgraciadaprofesiónI

Ya estamos en el estadio. Ya po­demos luchar por el bien todos,aunque encontremos escol~os ina­bordables, pero necesitamos deci·didamente vuestro concurso.

Queremos que respondáis á nues·tro último sacrificio, á nuestro gri.to de parias, con vuestro deseo deregeneración, con vuestro óbolo,con 01 afán de dar vida á la publi­caciÓll que hoy ve la luz pública,por cuantos mediGs tengáis á vues·tro alcance.

Sin órgano oficial, como hastaaquí, no podemos continuar; nece­sitamos tener el portavoz de nues­tras aspiraciones, al que tenéis quedar vida y calor con vuestrlJ des­interesado esfuerzo.

Así seréis compañeros dignos de

ostentar el título alcaozado á costade tantos desvelos y demostraréisuna vez más el a "llor á nuestraprdesión; cooperar á la obra denuestra regeneración y tomar elejemplo del colegio de Zaragoza,que es modelo de compañerismo óel del de Madrid, que ha sabidosacrificar hasta el último céntimode sus cajas sociales para sostenerel periódico, órgano de la clase.

Afortunarlamente, la admirablegestión de la Junta directiva hahecho que durante los meses enque no se ha publicado el BOLETíN,

se haya podido enjugar el déficit yhaya quedado un remanente paraatender á esta pub:icación. Ade·más, contamos con elementos va·liosos que han de ayudarnos deci­dida yentusiásticamente.

Ahora, vosotros tenéis la pala­bra. Responded á nuestro eEfuerzo;ayudarnos en esta obra y en todaslas que tieudan á nuestro mejora­miento, moral y material, y el díaque seamos un todo homogéneo,el día en que todos colaboremospor el bien general, ese día seránuestro el triu~fo, y entonces ob­tendremos el premio á que noshaya hecho acreedores nuestro sa­crificio.

PASCUAL TARRERO.

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SECCiÓN CIENTíFICADeseosos de complacer á nues­

tros compafieros que cons~ante­

mente n08 ruegan la inserción detemas científicos, y crevendo pres­tar un valioso servicio á nuestroslectores, comenzamos hoy á publi­car en esta sección científica un no­table trabajo de nuestro distingui­do amigo el ilustre médico D. Ab­dón Sánchez Herrero.

No tenemos necesidad de l're­sentaros al joven y ya conocidísimoprofesor.

Todos le habéis oído en sus no­tables conferencias dadas para esteColegio. Sólo tenemos el deber dehacer constar una vez más nuestroagradecimiento al Sr. Sánchez He­rrero, por prner á contribución supluma en esta revista, de modointeresado.

Con ello presta un gran serviciotí nUfstra clase. tan necesitada deeducación científica, y á la huma­nidad doliente, también falta dehombretl, que, crmo el que honraestas cclumn8s con su firma, sólohan consagrado sn vida al es­tudio.

(N. DJ!l LA R.)

Un caso de paranoia persecutoria.

Filiación médicn: Joven de trein­ta y dos afios, natural de Madrid,

soltera, de temperamento nerviosoy constitución fuerte.

Antecedentes personales: Manifes·tó esta enferma desde su infanciauna extremada suceptibilidad,siempre se la veía cabizbaja y hu­rafl.a, con afición á la soledad y sincomunicar sus impresiones á nin·gún individuo de su familia; hayla circunstancia de que la interesa.­da es hija nabral, y que muypronto tuvo conocimiento de suorigen, lo que influyó bastante so­bre su espíritu; como la vida delser se relaciona tanto con el am .biente moral qne le rodea, es locierto que, creyéndose postergadaen su casa, buscó los consuelos dela religión.

Principio del mal: Lejos de te·ner aquella ponderación en lasprácticas religiosas que es propiade las inteligencias equilibradas,comenzó á exagerarlas, hasta elpunto de pasar más horas en laiglesia. En su propio domicilio em­pezó á frecuentar la confesión y ásentir eSClúpulos de conciencia. Acada vez que realizaba este actoreligiol!o, mudaba con frecuenciade confesor, por creer que el ante­rior no reunía bastante virtud yciencia para resolver sus dadas, yno solamente su inquietud iba au .

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mentando, sino que, al compás deque la inteligencia se alteraba,la voluntad se comprometía tamobién mucho en sentido expansivo,de suerte que ella, que siempre ha­bía sido tímida y apocada, mostra­ba afán de proselitismo y deseosde sufrir, con el fin de contribuir ála salvación de sus semejantes. Atodo esto, las obligaciones de sucasa las tenía completamente abau­donadas, no ayudaba á su hermana ni en la limpieza, ni en la cosotura, ni en la fianza de sus sobri­nos, ni en nada que tuviera rela­ción con la idea del trabajo; masesta inteligencia perturbada teníaque mostrar de manera ostensiblela incapacidad en que se encontra­ba para gobernarse á sí misma yla completa pel turbación del sen­tido de la realidad que le aque­jllba.

En eEta primera fase de la en­fermedad, su familia podía sopor­tar la convivencia con la enferma,ei bien á costa de grandes sufri­mientos y dolores, pero entrandoen la fase activa de su locura, co­menzó á abrigar proyectos que de·nunciaban un estado delirante. Va­rios fueron, pero citaré sólo uno,por ser el que me parece más ins­tructivo. Concibió el propósito dehacer UDa peregrinación á Jerusa­lén, con el propósito de visitar losSantos Lugares en compailía deotra amiga que participaba de sus

ideas, y de dos sujetos que se pres­taron á acompailarlas; la familiade la interesada comprendió desdeluego que aquel viaje no podíaocurrírsele más que á uoa peraonade razón perturbada. En efecto, nisu posici6n económica, ni su posi­ción secial, ni la falta de conoci­miento de los puntos que había derecorrer, ni su estado de soltera,ni las condiciones morales de loscompaileros que se habían presta­do á seguirlae, permitían considerarcomo una obra cuerda la realiza­ción de semejante idea.

Pero no conoce á las paranoicosel que les suponga capaces de con­vencerse con razones.

Todas las tentativas de la fami­lia encaminadas á hacerla ver loabsurdo de su proyecto resultaroninfructuosas, y la enferma, que yamiraba á los suyos con frialdad,porque, en su opinión, no la deja­ban bastante tiempo para susprácticas piadosas, adquirió eltriste convencimiento de que seproponían coartarle su libertad yvulnerar sus derechos; en esta si­tuación se declaró en abierta re­'beldía contra los suyos, quienes,previo el dictamen facultativo, sevieron en la precisión de recluirlaen el manicomio de Leganés. Allípermaneció por espacio de un afio,y se mostró bastante tranquila yobediente, con la esperanza de quedisimulando sus ideas y no comu-

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nicándoselas á nadie, podría obte­ner el alta y volver al seno de sufamilia;· esto tiene por base el he­cho de que la cparanoia. no es untrastorno general de la· conciencia,sino parcial, y por esto pueden losenfermos disimular, cosa que noocurriría en el primer caso.

Nueva recaída. Conducida nue-

vamente la enferma á BU domici­lio, tuvo un periodo de calma, in­dudablemente originado por undoble motivo: la experiencia de sureclusión anterior y el temor deque pudiera repetirse en caso denecesidad.

(Se continuará.)

EL DR. D. ANGEL PULIDO

La ciencia ha reconocido en di--ferentes ocasiones el amor que laprofesa el Dr. Pulido. Los hom·bres de ciencia han premiado ~on

filU aplauso el trabajo del laboriosomédico, honra de la clase. S010 lefaltaba que el Ejército premiara suesfuerzo en pro de los companerosque ejercen la medicina en la gue·rra, y esto lo consiguió el eminenteprofeoor.

D. Angel Pulido ha sido conde­corado con la Cruz blanca del Mé­rito Militar, y á felicitarle por ellohan acudido todas las clases Bocia·

les. La nuestra, no por ser la máshumilde ha de ser la menos entu­siasta en rendirle homenaje.

Los Practicantes madrilenos sa·ludan erusivamente al sabio médi·co, feiicitándole por la nueva re­compensa que desde hoy adornarásu generoso pecho, y que serviráá todos de ejemplo de companeris­mo, pues por los trabajos realiza­dos en pró de la clase médica mi .litar le ha sido concedida tan pre .ciada condecoración.

LA JUNTA DIREOTIVA.

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CARTA ABIERTA

1Í LUellAR

Sellores Practicantes de la Di­rectiva db Unión de los Colegios deAuxiliares de Medicina y Cirugíade Espalla y todos los colegiadosen general: Salud les desea á todosustedes otro que también lo es, yque reside en este apartado rincónde Espal1a.

¡A luchar! ... es como intituloeste articulo, y en esas palabrasme mantengo, no para luchar cueropo á cuerpo, ni con armas homi­cidas, no; luchar por la razón y conlas armas de la inteligencia y laconstancia; es decir, con el lema dela ley, eea sagrada palabra que to­dos debiéramos respetar, y que,sin embargo, hay muchos que nila respetan, ni siquiera se acuer­dan de que tal cosa existe; por todoesto es por lo que debemos luchar,para que algún d1a terminen todoslo's abusos que con nosotros come­ten, tanto ese gran número de in­trusos que nos salen al camino ennuestra profesión, como las perso,nas que, atropellando la mencio­nada ley, les ayudan aún á frter dequitarles el sustento á nuestras fa·milias, porque quién más, quiénmenos, dejará de tener cerca de síalgunos insectos de esos que, no

sólo quitan el néctar á las flores,sino que las truncan.

Pues bien, cl)ntra éstos debemosluchar, y no solamente porque nosarrebaten un pedazo del negro panque después de muchas calamida­des y fatigas podamus ganar, no;luchar por defender los derechosque nos otorga un título académi·co. Después de pasar por tanto saocrificio, no nos podemos quedartranquilos é impasibles, consin­tiendo que esos citados (intrusos>profanen nuestra carrera, y lo quees peor, se atrevan á cobrar cuen­tas bajo recibo, á ciencia y pacien.cia de las autoridades.

¿Que cómo llegaremos á triun·far en nuestra lucha? Pues en laforma antes expuesta, con la inte·ligencia y.la constancia (únicas ar­mas que podemos esgrimir), ycomo esto no es fácil de conseguir­lo, sino por medio de la unión,unámonos como apretado haz delel1a, con el fin de dtfendernos,para que nuestros hijos puedanelogiar la ruda y difícil campal1aemprendida por los padres. ¡Síl,unámonos, pues. El adagio dice:(la uni6n es fuerza>, que veannuestros gobernantes que por ella

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queremos defender lo que la repe­tida ley nos concede, ya que pordesgracia algunos de aquéllos nostienen tan olvidados.

Si por casualidad alguno de misqueridos compafieros de profesiónllegara á creerse que mi mal hilva­nado articulo, lo escribo con la se­gunda idea de que me ayuden par­ticularmente,desde luego(y sin quele sirva de molestia), me apresuroá suplicarle que deseche esa idea,por la sencilla razÓn de que yo porahora no ejerzo.

Únicamente lo hago por tener(como ya antes lo digo) el títuloprofesional, y porque, aunque meesté mal el decirlo, de dos ó tresafios á esta parte he sido uno de

los más entusiastas de esta capital,para combatir el cintrusismo),que por cierto aquí impera bastan·te, como lo puedo demostrar conalgunos casos aqul ocurridos, enotro escrito si es que el sefior Di­rector se digna publicar el pre­sente.

Con que compafieros, ¿estáis dis­puestos á luchar?, pues adelante,y que la victoria sea la recompensaque obtengan en la difícil y des­igual campafia que van á empren·der en el mes de Julio próximo,como yo también gritaré desdeestas lejanas tierras: Ie A luchar"por la justicia y la razón!

MIGUEL SALVADOR Gulu.Santa Cruz ele Tonerife.

UNJON y CIENCIA

Vamos á hablaros de lo de siem·pre... , del pOr qué no estamos to­dos perfectamente unidos.

Somos de la profesión desde hacemuy poco tiempo, y sin embargo,hemos presenciado cosas tristísi·mas en la cla3e, que si todavía con·servamos todos un átomo de dig­nidad, no debemos tolerarlo más.

Comenzamos por no entender·nos nunca y nos Parece mal todolo que sea molestarnos en propa-

ga.r la necesidad indiscutible deque en el Colegio haya un núcleoimportante de socÍ0s, único medioposible para que absolutamente to­dos podamos emitir nuestra opi­nión y defender nuestros derecha~.

Muchos de los que nos leáis, di­réis seguramento que no sois vo~·

otros los culpables de la leeión eró·nica que sufrenuestra humildec!asc.

¡Todos tenemos un poco de res·poneabilidad!

Somos incapaces de hacer el me­nor sacrificio en bien de nuestrospropios intereses. Queremos conse·guir beneficiar nuestra situación,pero sin que se nos perturbe paranada. Cualquiera iniciativll se poneen práctica, filin que haya manerade llevarla á cabo, porque tí la ma·yoría nos indigna el que se nos mo­leste. Ahí tenéis la Casa del Pueblo.

Obreros que necesitan el día comopleto para su trabajo. ¿No véiscomo haciendo un gran sacrificio,tienen sus continuas reuniones don­de defienden enérgicamente lo queles pertenece? ¿Quizá nos conside­ramos á más bajo nivel que ellos?Eso estamos demostrando.

Un obrero trabaja por lo menosocho horas diarias, y tiene la firmevoluntad de dedicar una hora á laentidad social.

Nosotros,que disponemos de mástiempo, nos reunimos dos veces alafio.

cMaravilloso procedimiento parair denigrándonos un poco más delo que esta:nos.~

Es necesario que todos quede­mos plenamente convencidos deque necesitamos reunirnos muchasveces, para poder estrechar másnue5tra unión y ayudarnos mutua­mente.

Para conseguir eeto, no basta la.unión que entre los practicantesdebe existir, es indispensable alcan­zar el mayor número de conoci·mientos científicos; claro está quela instrucción puede tener una basecasi fundamental en el apoyo mu­tuo, y no ya en nuestra clase, sinoen todas las clases de la escala so­cial. Son muy pocos los individuosq u e pueden formarse una vagaidea de la belleza que encierra. estaphlabra: compañerismo. Sabido esque sin unión no puede existir; sincompallerismo, no podernos tenerfuerza, y sin fuerza, no podemoscumplir con los altos deberes quela profesión nos exige; para lograreste fin, nos es de imprescindiblenecesidad instruirnos todo cuantosea posible.

Companeros, no nos considere­mos déhiles, y dejemos definiti va·mente de mortificarnos; y una veztodos colegiados, pongamos cadauno un poco de buen desl:O, queesos pocos, reunidos, constituiránun mucho; lo bastante para formarun grupo fortfsim0, capaz de Ieha­bilitarnos y poder proclamar triun­falmente, nuestra unión, nuestraaptit'ud y nuestra dis~iplina.

CHENZAPERSER,

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PARA LOS ALCALDES RURALES

Noticioso del celo que á ustedesinspica la administración munici·pal, y sobro todo la sanidad pábJi­ca, voy á permitirme dirigirles unruego, cuyo fill no es otro que elde atender á una necesidad urgen­te de' sus vecindarios.

Sería ofander la ilustración deustedes manifestarles los grandesservicios, que tanto en los tiemposnormales como en los de epidemia,desempellaB los Practicantes, per­sonas que han seguido una carreraprofesional instituida por el Esta­<lo, que atescran, no sólo conoci·mientos teóricos, sino prácticos,adquiridos por larga permanenciaen los Hospitales, junto á la cabe­cera del enfermo. No es hOJ BU es­tado ~ientffico el que era en laseiades pasadas, sino mucho másavanzado y progresivo. Esta im­portancia social del Practicante esahora reconocida por todas las per­sonas imparciales que han reflexio·nado sin apasionamiento acerca dela sanidad del pai!:. Por esto se en·cuentran en la actualidad Practi­cantes como auxiliares eficaces delMédico en todos los órdenes de la

. actividad profesional. Prestan susservicios en la Beneficencia muni­cipal' en la provincial y en la ge·

neral; se les encuentra en la Ar­mada, y el no exietir en el Ejérci.to constituye, á juicio de peritos,una grave omisión de nue3tra Saonidad militar.

La ensefl.anza se da en las Fa­cultades de Medicina, y habiendosentido como colectividad numéri­ca el deseo de su m.ejoramiento, sehan unido, existiendo en estos mo­mentos multitud de Colegios entoda Espafl.a encargados de velarpor los intereses morales y mate­riales de la clase, los cuales, en diano lejano, han de constituir unaunión general de todos los Practi­cantes de la nación.

Donde realmente los servici03 delos Practicantes son inapreciablespor lo valiosos, es en los pueblos, óBea en la sanidad rural. Agobiadoslos Profesores que e~ ellos ejercenpor un trabajo. excesivo, teniendonecesidad á diario de recorrer gran­des distancias, reclamando á la vez,Bobre todo en los casos de epide­mia, muchos enfermos sus servi·cios, Hegan en tales circunstanciasá un verdadero grado de agota·miento físico. Agréguese á esto quehombres de conciencia, como son,desean conocer y utilizar todos losadelantos de la ciencia en beneficio

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de BUB enfermos, por lo cual nece­sitan tiempo para dedicarse al es·

. tudio. En estas condiciones, 108

Practicantes son los que más direc·tamente les ayudan, restándolestrabajo y coadyuvando al mejorservicio sanitario.

He entrario en estas considera­ciones, sefl.ores Alcaldes, para de­mostrarles que el Practicante denuestra época se da cuenta exactade sus debtres y responde en todocaso con arreglo á la ciencia y alcumplimiento de su misión. Por lotanto, cuanto más importante esun putblo y mas extenso su térmi·no municipal, más apreciable es lanecesidad de que el Facultativo ti·tular tenga á su disposición estosauxilios de Medicina.

Es nctorio, y esto va para el deVallecas, que ha sido grande misorpresa al saber que no cuentanlos dignos facultativos de ese pue­blo con ningún Practicante en ejer­cicio.

Este hecho acusa negligenciaevidente en la administración mu·nicipal de los anteriores Ayunta­mientos que han dirigido el régi­men sanitario de esa localidad;pero yo, que conozco la ilustraciónde los actuales concejales, su amoral mejoramiento del pueblo en toodos los órdenes de su vida, y másque nada en lo referente á la salud

póblica, no puedo creer que man­tengan esta omisión tan poco jus·tificada de sus anteriores, y sabien­do también el desvelo de usted, enparticular como PresÍ'.iente de eseMunicipio, por satisfacer todos losanhelos legítimos de 8US adminis·trados, á usted me dirijo para ex­ponerle lo siguiento; Creo que, deacuerdo con los senorES facultati·vos de Vallecas, debe usted propo·ner á los seilores concejales, en se­sión pública, la creación de dosplazas de PracticanLes, siguiendopara su anuncio y provisión lostrámites que marcan las disposi­ciones vigentes, y en especial laInstrucción general de Sanidad.

Vea usted, senor Alcalde, enestas palabras mías una muestradel sincero cariilo que tengo á. esalocalidad.

Es lamentable que pueda decir­se, con fundamento, que Vallecas,que está tan próximo á la capitalde Espaila, tiene un sorvicio sani­tario inferior al de pueblos de me­nor categoría. Y perdone usted,seilor Alcalde, esta ingerencia míaen los asuntos municipales de esepueblo, pero usted ha sido el pri­mero. y digamos como en las no­velas de los periódicos: se conti­nuará ... con otros.

SANTOS PRIETO.

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SECCION OFICIAL

Proyecto de tirada del Boletln porel Colegio de Auxiliares de Medi­cina y Cirugía de Madrid y su pro­vincia.

BASES

1/' El Boletín de Practicantesde España será propiedad del Cole­gio de Madrid.

2." Se denominará Boletín delos Oolegios de Practicantes deMedicina y Oirugía, órgano oficialde los Colegios unidos.

3!" Se pondrá en la cubierta:«Son colegios suscriptores todoslos que lo desee})).

4.:>' Este constará de 16 pági­nas con la cubierta en color.

5." Este defen:lerá la clasa engeneral, y pubiicará todos los tra­bajos de coopera"ión que haga elsuscriptor.

6.'" Los pagos de este periódi­co s~rán adelantados; c'lando seapedido por un nuevo suscriptor, ásu pedido acompafiará su importe.

7.'" Siempre que un suscriptordejara de pagar una mensualidad,esta Admiuistraci6n dejará de ser·vir el número.

8.'" El Colegio de Madrid apor·tará los fondos todas las menSUR-

1idades del coste íntegro de su ti­rada.

9.:>' Estas cuentas l!erán exclu­sivas del Presidente del Colegio,del Contador y Administrador delmismo.

10. Se publicará todo lo quelos Colegios manden, como actas,artít.mlos, cuentas, etc., etc., sien­do estos suscriptores.

11. Todo suscriptor tendrá de·recho á que ee le publiquen SUBartículos, siendo éstos referentes átratar de la clase.

Junta de Administración

Don Adolfo Roncal, Presidentedel Colegio de Madrid; D. PascualTarrero, Director del Boletín; donManuel María Martos, Administra­dor d.el mismo; D. Juan José Fer­nández, vocal; D. Ramiro de laLlana, vocal.

'"* "

Acta de Junta general ordinaria,celebrada por este Colegio el día15 de Marzo de 1910.

En el Colegio de Médicos, y bajola Presidencia del Sr. Reigón, seabre la sesión á las veintidós ycuarto de la noche.

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El Secretario da lectura al actade la sesión anterior, que es apro­bada.

El Sr. Martas manifiesta que xiodebe alterarse la orden del día, de­biendo empezar la sesión por lalectura de la lista de socios, por

.ser lo reglamentario, á. lo qU3 con­testa el sefior Presidente diciendoque se ha leído el acta antes que lalista de socios, p~r dar más tiem­po á flue lleguen mayor número.de sefiores colegiados.

Por el sefior Secretario se da lec­tura á la lista de socios.

El Sr. Martas manifiesta quehizo entrel!:a de uoa lista de todoslos sellares colegiados, á lo queasiente la Presideucia.

El sefiar Presidente da cuentade haber dirigido cartas circularesá los Colegios de provincias, inte·resándoles la unión y propagandapor la clase en general.

Hacen uso de la palabra los se­fiores Gil y Camarón, manifestan­do el primero que en el aquel senti·do habían contestado dichos Óole·gios provinciales, y el segundo queno debían haberse dirigido las re­Eeridas cartas circulares en nombredel Colegio Central.

Contesta á. ambos sefiores el Pre·sidente.

El s3fior Secretario da l&ctura á-varias actas de Juntas directivas.que se refieren á. este asunto.

Pide la palabra el Sr. Esteban

Gómez, pretendiendo se discuta elasunto que se refiere á su expe ­diente sobre la coneesión de laCruz de Beneficencia.

Por no corresponder el· turno áeste asunto no le concede el uso dela palabra la Pre~idencia, insistien­do el Sr. Esteban en discutirlo porsegunda y tercera vez, y en vistade tal insistencia, contraria al Re·glamento, se le ordena abandoneel salón, acordando formar un tri·bunal de honor que juzgue el pro­ceier de dicho sefior socio.

El sef'l.or Presidente da cuentade los trabajos efectuados por laDirectiva, y terminada esta laborprocede el Tesorero, Sr. González,á dar cuenta de la marchtl. de losfondos sociales.

El sefior Presidente, en nombrede la directiva, manifiesta no estarconforme con el estado de cuentasleído por el Tesorero, por ser dis­tinto ó estar modificado con el ex­puesto en la última Junta directi­va y por el incumplimiento porparte de dicho SI'. González á lamarcha reglamentaria de Tesore­ría,' hadendo ineficaces los buenosdeseos de la di rectiva para norma­lizar la situación del Colegio.

Da cuenta el sefior Presidente dehaber ingresado en una cartillanúm. 106.435 del Monte de Piedady Caja de Ahorros la cantidad desetenta y cinco pe~eta8, como so·brante de los gastos normales del

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Colegio.-Hacen uso de la palabravarios seilores socios para expresarsu disconformidad sobre la marchaque lleva el Tesorero Sr. González,por invertir cantidadEls de unosfondos en otros, aunque con buendeseo de atender las necesidadesde la Colegiación, proponiendo elSr. Roncal que al nombrar nuevadirectiva se inicie nueva contabili.dad, cobrando los atrasos queadeudan los Colegios provinciales,cuya proposición es aceptada porunanimidad.

El seilor Presidente dió cuentade haber comunicado, como ordenael Reglamento, que varios seiloressO::lios se pongan al corzieate en elpago de la cuota mensual para quepuedan continuar dentro de la Ca·legiación.

El Sr. Camarón propone se dépor terminado el incidente del se­ilor Esteban Gómez, cuya proposi.ción es aceptada por unanimidad,invitando á dicho Sr. Esteban áentrar de nuevo en el salón, dandocumplidas satisfacciones á los 'se­ilores colegiado~.

El Sr. Esteban ruega á todos leperdonen su ligereza, á lo queacceden gustosos todos los plesen·te¡;l.EI Sr. Reigón presentauna pro·posición, de la que es autor, nodándose lectura de ella por lo avan·zado de la hora. Dicho seilor la ex-

plica brevemente, siendo tomadaen consideración.

Se procede á nombrar nuevaJunta directiva, suspendiendo lasesión por diez minutos.

Pasado este tiempo, se reanudade nuevo la sesión, empezando lavotación por orden de lista, dandopor resultado la elección de variosseilores, y como PresideQte el se­ilor Barahona, el cual, despuéa dedar las gracias por su elección,renuncia de la prefidencia, por·que sus muchas ocupaciones leimpiden ocuparse de dicho cargo.

En la misma forma se expresanalgunos de los seilores (legidoscon mayor número de votos, y ensu consecuencia se pasa á nombrar­á los que siguen en orden de ma­yoría, quedando constituída en de·finitiva la Junta directiva siguien·te: Presidente, Sr. Roncal; Vice­presidente, Sr. H~rrera, Secreta­rio, Sr. Castro; Tesorero, Sr. Mar­tas; Contttdor, Sr. Prieto; Biblio­tecario, Sr. Mateas; J'ocalca: sefio­res Jiménez, Villanova y Peinado,los cuales tomaron posesión de susrespectivos cargos, y se levantó las~sión á la una y media de la ma­drugada.

Lo que certifico.-V.o n.O-ElPresidente, Santiago Reigón.-ElSecretario saliente, Anselmo Oa·brerizo.

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Acta de la Junta directiva celebra­da el día 24 de Mayo de 1910.

En el domicilio del Sr. Roncal,y bajo su presidencia, se abrió lasesión á las veintidós de la noche.

Asistieron los seriares Vicepresi·dente, Contador, Tesorero, Secre­tario, Bibliotecario y los Vocalesseriares Peinado y Vi 11 an ova.Abierta )a sesión pidió 1ft palabrael sefior Contador para preguntarsi se pueden vender Carnets y Ro­setas á los seriares colegiados deprovincias. El sefior Vicepresiden­te abundó en análogas manifesta­ciones, dudando pudieEe hacerloeste Colegio, porque ignora exis­tiese un decreto ó constase por es­crito. acordándose se sigan ven­diendo por existir el precedente deque las Juntas anteriore~ lo consi·guieron del entonces Gobernadorcivil de Madrid, Excmo. Sr. Mar­qués de Vadillo, acordándose visi­te una Comisión al sefior MiniEtrode la Gobernación.

El sefior Bibliotecario pregunta

qué gestiones ha hecho la Juntadirectiva.

El sef'íor Tesorero dice que fuéuna Comisión á visitar á D. JuanP. Criado y Domínguez, cuya Co·misión la formaron el Tesorero.Bibliotecario y el Sr. Martínez RB~mírez. El señor Presidente dice queta.mbién fué otra Comisión comopuesta de los sef'íores Presidente,Secretario y Bibliotecario, para sa.ludar á nuestro Presidente hono­rario Dr. Calatravei1o. Acordándo­semandarle un B. L. M. el día de susanto. Presentado un proyectl) paraBOLEríN por el sellar Tesorero, fuéaprobado después de leer y modi­car las bases que componen éste,por todos los selloreA de Junta, conel presupuesto de tirada y compo­sición de cuarenta pesetas.

y no teniendo más Rsuntos deque tratar se levantó la sesión álas veinticuatro de la mism~.

De lo que yo el Secretario certifi·co.-V. o B.O_El Preeidente, Adol­fo Roncal.-El Secretario, .Fran­cisco Castro.

VACANTES

Pazuengos (Logroflo). Por di­misión del que la des~mpef'íaba,sehalla vacante la plaza de practi­cante de esta villa y sus aldeas de

. Ollora y Villanueva, que distan deesta localidad tres cuartos de hora,y media, respectivamente, con ladotación anual de 50 fanegas de

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irigo y 50 de centeno, casa-habi­tación y lefia. Los aspirantes pre­sentarán sus instancias en esta Al·<laldía en el término de doce díae.El Alcalde, Luis BIas.

** *

Vozmediano (Soria). Por trasla·do del que la venía desempefl.ando,se halla vacante la plaza de prac­ticante e~ cirugía menor y servi.cio de la barba de esta localidad,con la dotación de ocho celeminesy medio de trigo puro por cada ve·cino, cobrado por el profesor en larecolección.

Los que se consideren aptos parael desempeílo de ambos cargos,

presentarán sus solicitudes en estaAlcaldía por el término de quincedías, pasados los cuales se pro­veerá.-El Alcalde, Santos Bonilla.

Se encuentra la plaza de Practi·cante de Tarazona (Albacete), conlas condiciones siguientes: 500 pe­setas anuales, pagadas por trimes·tres vencidos.

Casa, comida y ropa limpia.Gratificación en los partos, y el

viaje por yuenta del practicante.cSegún sea ISU comportamiento

para con el público'y sus condicio­nes, así obraré con él.»

Los sefiores que lo deseen se di·rigirán á D. Tomás A1'jona, Inspección Municipal de Sanidad.

NOTICIAS GENERAI~ES

AVISO

Rogamos á nuestros compañeros1Jue toda la correspondencia referenteal BOLETlN la envíen al señor Admi­nistrador, D. Manuel María Martos yGómez, Hermosilla, 51.

Los artículos y original para publi­car, al Director, D. Pascual Tarrero,plaza de la Cebada, núm 10.

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Han ingresado como nuevos sociosnumerarios en pste Colegio los seño.res

D. Mariano Barbero, D. Vidal Gil, donJosé Prieto, D. José Prados, D. DamiánMartinez, D. Antonio Huertas, D. Isi­doro Palacios, D. Ramiro de la Llana,D. Pedro Ramos, D. Tomás Diaz, donJosé Maria Tejeiro, D. Sinforiano Pa­reja, D. Leopoldo Pérez, D. LeonardoSánchez, D. Manuel Garcia, D. Santia­go Desmet, D. Baldomero Coello, donEnrique Molas, D. Juan Solá, D. Eusebio Sanz, D. Pablo López, D. EnriqueRojas, D. Quintin Moro, D. Félix LIo­rente. Corresponsal, D. Lucio Fernán­dez Lotero, y como meritorio, D. Mar­celino Gutiérrez Santamarla.

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A última hora acabamos de recibirde Sevilla una conferencia dada alli el21 de Junio próximo pasado la cual seirá publicando en número8 sucesivos.

El Dr. Larra y Cerezo.

En el sanatorio del Rosario fa­lleció el día 26 de los corriEntes,despué3 de sufrir cruenta opera­ción quirúrgica, el ilustrado Doc­tor D. Angel Larra y Cerezo, Mé­dico mayor de Sanidad Militar,Académico de la de Medicina, so­cio de la de Higiene y Presidentede la Prensa profesional.

Estaba condecorado con variascruces militares y con la civil deAlfonso XII. Había fundado el im·

portallte periódico Diario lJfédicQ,dirigió la Revista de Terapéutica yFarmacologfa y La lIfedicina Mi­litar Española, y era autor de d­gunos apreciables trabajos cientí­ficos.

Al entierro asistió numerosa re­presentación de la clase, hacién·dolo en nombre de la Prensa mé­dico·farmacéutica los Sres. BIas yManadas, Estrada, Subinepectoresde Farmacia y Veterinaria, PérezNoguera, Marín y Sancho, y Ba­llesteros.

Descanse en paz el infortunadocompallero, y reciba su familianuestro más sentido pésame.

Imp. Helénica, Pasaje de la Alhambra, 3•.

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Garantías que ofrece la vaCUDa preparada por este Instituto.Cultivo, recolección y preparación hechos con rigurosa asepsia.Reconocimiento minucioso de la8 terneras, antes de ser utl1lzadas, por un Pro-

1.'2."

fesor.3." Reconocimiento de las linfas al micoscrollio y su cultivo en la estufa, en caso de

duda, antes de su expendición.4." Contrasle de su actividad en el conejo, segOn la técnica de Calmette.5.8 Autopsia de las terneras.

~ El Dr. Salagaer no tiene más Instituto de vacunación que el de este anlluelo. 2!

.~