“Daniel y la Gripe”Un cuento para entender la

Gripe A

Srta. Rina y Prof. Marina

La gripe A, también llamada gripe porcina invade hoy los medios de comunicación. Los adultos somos capaces de entender el alcance de lo que supondría una pandemia mundial, sin embargo los niños no entienden el porqué de tanta precaución y miedo.

Para hacer entender a los más pequeños qué significa la gripe porcina y de qué manera pueden prevenir el contagio, trabajamos con los nenes este cuento para hacer entender a los niños qué es el virus de la gripe porcina y cómo deben actuar para prevenirlo.

Cierto día, Daniel se levantó temprano para ir a la escuela. Aunque su mamá se enfadó con él, sólo quiso tomar un pastel para desayunar. Al salir de casa para ir a la escuela con su amiga Margarita, su mamá le colocó una mascarilla, advirtiéndole que debía tomar precauciones para no infectarse con el virus influenza.Nada más doblar la esquina, Daniel se quitó el tapabocas, aunque Margarita le pidió que no lo hiciese.

Margarita le pidió a Daniel que se lavara las manos, después de tocar todo.Pero Daniel le dijo:- Mirá mis manos, están limpias!Y se olvidó de que el virus esta pero tan pequeño que se esconde en cualquier suciedad por más chiquita que sea para luego enfermar a los niños.

Daniel tampoco hizo caso de los consejos que dio la profesora a los niños del salón para protegerse de la influenza.

¿Saben lo que le pasó a Daniel unos días después?

Comenzó a estornudar y a toser, también le subió la temperatura y le dolían todos los músculos del cuerpo.Su mamá lo llevó a la consulta con el doctor, le hicieron pruebas y lo dejaron ingresado en el hospital.

No llores Daniel, todos te avisaron que tomaras precauciones para no enfermar: colocarte el tapabocas, no tocar cosas que podrían haber tocado las personas enfermas, lavarte las manos con frecuencia, jamás llevarte las manos a la boca sin haberlas lavado antes, llevar una alimentación y una vida sana. No hiciste caso y ahora estás enfermo. Llorando nos vas a pelear y a vencer la influenza –le aseguró- Debes tomar las medicinas y seguir el consejo de los adultos y muy pronto estarás sano como un roble.

Daniel hizo caso a la enfermera y al doctor y se curó; regresó a su casa y siempre hizo caso a los adultos para no volver a enfermar.Pero hizo algo más: dedicó todo su tiempo libre a confeccionar tapabocas para regalar a todos los niños y niñas de la escuela; hizo jabón para lavarse las manos e informó a sus amigos acerca de las precauciones que debían tener para no enfermar.Ahora Daniel estudia mucho porque quiere ser doctor cuando sea mayor y de ese modo ayudar a muchos niños cuando estén enfermos.