Cup 2013 ¡Para enmarcar! RFEG/Revista... · La sueca Caroline Hedwall, una de las joyas de la...
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Solheim Cup 2013
Si para cualquier aficionado europeo
ver la Solheim Cup 2013 ha sido una
auténtica delicia, para un español lo
ha sido pero multiplicado por tres. Por Carlota
Ciganda, por Azahara Muñoz y por Beatriz
Recari. Las tres jugadoras españolas aporta-
ron en un triunfo histórico por lo abultado
(10-18) y porque es el primero que Europa
consigue la victoria en suelo norteamericano.
Triple alegrón para todos aquellos que siguen
a estas tres ‘chicas de oro’ del golf desde sus
más tiernos inicios. ¡Sinceras, sentidas y admi-
radas enhorabuenas!
Victoria incontestableEuropa ganó por primera en su historia la
Solheim Cup en suelo estadounidense, en el
campo de Colorado Golf Club, y lo hizo con
una sobresaliente aportación coral y de las tres
españolas en particular. Las actuaciones de
Carlota Ciganda, Beatriz Recari y Azahara
Muñoz complementaron a la perfección a las
de sus ilustres compañeras: Suzann Pettersen,
Catriona Matthew, Caroline Masson, Anna
Nordqvist, Karine Icher, Charley Hull, Jodi Ewart,
Caroline Hedwall y Giulia Sergas. Todas brillaron
bajo la docta batuta de la capitana Liselotte
Neumann.
Las cosas fueron rodadas desde el primer
momento, ya que, disputada la primera jorna-
da, Europa dominaba por 5-3. El protagonis-
mo español en esta manga fue total, dado
que el cuadro continental se apuntó el triun-
fo en los tres compromisos en los que había
una española en juego.
A saber, Liselotte Neumann reservó por la
mañana a Carlota Ciganda y confió en las
parejas Azahara Muñoz-Karine Icher y Beatriz
Recari-Suzann Pettersen. Las primeras gana-
ron a Christie Kerr y Paula Creamer por 2up,
mientras que las segundas también sumaron
(2/1 ante Britanny Lang y Angela Stanford).
Ya por la tarde se produjo el esperado debut
de Carlota Ciganda, a quien le costó dejar de
lado los nervios. No obstante, cuando lo con-
siguió, la navarra, como en ella suele ser habi-
tual, fue decisiva para sumar un nuevo punto
en compañía de Suzann Pettersen ante Stacy
Lewis y Lexi Thompson (1up).
Apuntalado el triunfo, la golfista española no
solo no decepcionó, sino que con el paso de
las jornadas fue adquiriendo mayor protago-
nismo. Su carisma y su óptima forma de enfo-
car el golf en equipo –una virtud que com-
parte con las otras dos golfistas españolas–
contribuyó a impulsar al combinado europeo
hacia la victoria junto a la más que estimable
actuación de Azahara Muñoz y Beatriz Recari.
¡Tres hurras como tres soles para todas ellas!
Recital europeo en la segunda jornadaLa segunda jornada dejó una sesión de tarde
que fue un recital espectacular del cuadro
europeo: cuatro victorias en cuatro four-
balls. Beatriz Recari y Karine Icher ganaron
(1up) a Cristie Kerr y Morgan Pressel, mien-
tras que Azahara Muñoz y Carlota Ciganda
volvieron a ser pareja –como ya hicieron en
multitud de ocasiones durante su época
¡Para enmarcar!Azahara Muñoz, Beatriz Recari y Carlota Ciganda contribuyeron de maneramuy importante al triunfo de Europa sobre Estados Unidos
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ResultadosCompletos
Primera Jornada
Foursomes: EEUU, 1 - Europa, 3Fourballs: EEUU, 2 - Europa, 2
Segunda Jornada
Foursomes: EEUU, 2.5 - Europa, 1.5Fourballs: EEUU, 0 - Europa, 4
Tercera Jornada
Partidos individuales: EEUU, 4.5 - Europa, 7.5Total: EEUU, 10 - Europa, 18
El equipo europeo superó al norteamericano–además en suelo estadounidense– por 10-18, la mayor diferenciaestablecida de la historiade esta competición
amateur– para derrotar en el hoyo 18, con
un gran birdie de la golfista de Ulzama, a
Gerina Piller y Angela Stanford.
Previamente, por la mañana, Liselotte Neu -
mann volvió a reservar a Carlota Ciganda e
insistió en las parejas Azahara Muñoz-Karine
Icher y Beatriz Recari-Suzann Pettersen, esta
vez sin éxito. Las españolas perdieron sus ajus-
tados partidos y la mañana terminó con un
parcial de 2.5-1.5 a favor de las jugadoras loca-
les, que soñaban entonces con una hipotética
recuperación que luego nunca llegó.
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Solheim Cup 2013
IncreibleCaroline Hedwall
La sueca Caroline Hedwall, una de las joyas de laúltima hornada de jóvenes jugadoras europeas,escribió una página dorada en la historia de laSolheim Cup. Con su putt de dos metros en el hoyo18 en la última jornada, venció a Michelle Wie, ofi-cializaba el triunfo europeo y, de paso, se convertíaen la primera jugadora que gana sus cinco compro-misos en una edición. “Todavía tiemblo, pero es unasensación increíble”, comentó Caroline Hedwall, quea sus 24 años vivió y ganó su segunda Solheim.
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Solheim Cup 2013
Las voces de la Solheim Cup 2013
Carlota Ciganda
“Ha sido una experiencia increíble. El hecho de volver ajugar dobles con una de mis mejores amigas, AzaharaMuñoz, me hace muy feliz. Jugar con ella, con esa actitudsiempre positiva, me ha ayudado mucho. El resto de juga-doras y las capitanas me han ayudado muchísimo. Ha sidouna semana inolvidable”.
Azahara Muñoz
“Carlota y yo hemos jugado juntas desde los EquiposNacionales, y eso nos ha ayudado mucho. Esta victoriaes muy diferente de la que cosechamos hace dos añosen Irlanda. Hemos vuelto a demostrar que el golf euro-peo es muy bueno. Estoy muy feliz por lo que hemosvivido aquí”.
Beatriz Recari
“Ha sido una semana que no puedo describir con palabras,todo ha ido bien desde el principio y he disfrutado mucho.Espero tener la oportunidad de volver a jugar una Solheimy de ganarla otra vez”.
Charley Hull (con 17 años, la jugadora más
joven que ha disputado una Solheim)
“No he estado demasiado nerviosa. Yo me tomo el golf deuna forma positiva, no me muero si fallo un golpe”.
Liselotte Neumann (capitana europea)
“Estoy orgullosa y feliz. Es un sentimiento asombroso.Todas han contribuido y el equipo ha hecho un enormeesfuerzo. Estoy especialmente orgullosa de las jóvenes.Todas han jugado sumamente bien y han dado lo mejor de
sí. Yo estaba en el equipo en 1996 cuando liderábamos porcuatro puntos a falta de una jornada, así que sabía lo quepodía pasar. Pero estuvimos tranquilas y fuimos partido apartido para presionar a las americanas“.
Caroline Masson
“Haré todo lo posible para estar en el equipo otra vez en dosaños (N. de R: se juega en el campo germano de St. Leon-Rot).Es pero que nuevamente podamos conservar el título en mipaís“.
Meg Mallon (capitana estadounidense)
“Mis jugadoras han luchado hasta el final, pero las europeasjugaron mejor y estuvieron más acertadas con el putt.Sabíamos de antemano que un equipo joven sin nada queperder sería realmente peligroso, y así se ha demostrado”.
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Apoteosis europea para finalizarEl tercer y último día se recordará como el de
la apoteosis europea. Los partidos individua-
les no fueron, ni mucho menos, el escenario
ideal para una posible remontada norteame-
ricana. A falta de siete duelos, Europa ya era
campeona. Y al final, la diferencia fue la
mayor obtenida en las 13 ediciones disputa-
das hasta el momento.
En esta ronda de individuales, que arrancaba
con un marcador de 5.5-10.5 a favor del con-
junto europeo, las pupilas de Liselotte Neu -
mann no hicieron concesión alguna a su rival.
Embaladas y crecientemente instaladas en la
fe de la victoria, las europeas se apuntaron el
triunfo en cinco partidos –entre ellos, el de
Carlota Ciganda ante Morgan Pressel (4/2) y el
de Beatriz Recari ante Angela Stanford (2/1)–
y empató otros tantos.
En ningún momento pareció posible la
remontada estadounidense, en gran parte
por el gran aplomo mostrado por un combi-
nado europeo donde todas las piezas, inclui-
das las debutantes, funcionaron a la perfec-
ción. Ejemplo de ello es Carlota Ciganda, que
se apuntó el punto en sus tres apariciones
sobre los greenes del club de Colorado. ✓
La sueca Caroline Hedwall estableció por su parte otro registro históricoal sumar cinco puntos para su equipo, la primera en conseguirlo
La mayor diferenciade la historia
Esta ha sido la victoria más amplia cosechada enuna edición de la Solheim Cup desde su fundación,allá por 1990. Nunca se ha había ganado por unadiferencia de ocho puntos. El récord estaba en sietepuntos: la ventaja que cosechó Estados Unidos enLake Nona Golf Club (1990, 11.5-4.5) y la que con-sumó Europa en Barsebäck Golf & CC trece añosmás tarde (2003, 17.5-10.5). Teniendo en cuentaque Europa nunca había ganado en suelo america-no, la victoria europea es doblemente histórica.
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te lleva a la Ryder Cup 2014
Brillante estreno en 1990Menos de un año después, a finales de 1990, se disputaba la pri-
mera Solheim Cup en el Lake Nona Golf & Country Club (Orlando,
Florida). Allí estaban Laura Davies, Alison Nicholas, Liselotte
Neumann, Nancy López o Betsy King.
Aquella semana, Estados Unidos se alzó con la victoria por 11.5 a 4.5,
pero lo más importante es que se había puesto la primera piedra de
un torneo que pasaría a la historia. Como en toda nueva competición,
los comienzos sirvieron para que ambos equipos fueran probándose
en un formato que apenas conocían, apreciando factores tan relevan-
tes en el resultado como el público, la unión entre sus componentes
o la importancia de tener una buena capitana.
La Solheim se trasladó al Dalmahoy Country Club (Escocia) en 1992
y Europa consiguió devolver el golpe a Estados Unidos con un resul-
tado de 11.5 a 6.5. Kathy Whitworth y Mickey Walker habían esta-
do al mando de ambos combinados en las dos ediciones disputa-
das y las protagonistas, que pasaron de ocho por bando a diez,
apenas habían variado.
Al igual que sucedió inicialmente en la Ryder, parecía cuestión de
tiempo que uno de los dos equipos impusiera su dominio en el tor-
neo, y fue el conjunto de Estados Unidos el que se acostumbró a
acumular títulos.
Las tres siguientes ediciones, disputadas en Virginia Occidental,
Gales y Ohio, acabaron en las vitrinas americanas. El formato de la
competición, así como el sistema de acceso a ambos equipos, fue-
ron variando y en 1998, por primera vez, se incluyeron elecciones
personales de las capitanas.
En este periodo, jugadoras estadounidenses de la talla de Julie
Inkster, Dottie Pepper o Meg Mallon se mostraron intratables en
Match Play, guiando a sus compañeras hasta la victoria y marcando
casi una década de dominio norteamericano en la Solheim Cup.
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Acomienzos de 1990, el Ladies
European Tour (LET) valoró,
junto al Circuito Americano
Femenino (LPGA), la posibilidad de organi-
zar un torneo similar a la Ryder Cup, la
competición masculina por equipos que
llevaba disputándose desde 1926, crean-
do momentos dramáticos cada dos años
y convirtiéndose en parte integrante de la
historia del golf. Todos los grandes cam-
peones del siglo XX habían participado en
ella: Nicklaus, Palmer, Snead, Watson,
Ballesteros, Jacklin, Torrance, Lyle...
No en vano, el mundo del golf se parali-
za cuando los mejores jugadores de
ambos lados del Atlántico se reúnen en
un mismo escenario, y la idea de trasla-
dar la tensión, la rivalidad y el formato a
un torneo femenino parecía sinónimo
de éxito. Solo hacía falta un buen patro-
cinador para sacarlo adelante.
El noruego Karsten Solheim, fundador
de Karsten Manufacturing Corpo ra -
tion, llevaba años involucrado en el
golf femenino a través de Ping, uno de
los principales fabricantes de material
de golf. Él fue quien dio el visto bueno
a la idea y firmó una colaboración por
diez ediciones (veinte años), otorgán-
dole además el nombre por el que se
reconocería a esta competición en el
futuro.
La Solheim Cup ha ido adquiriendo una
importancia y repercusiónespectaculares, hasta elpunto de convertirse en
una referencia indispensa-ble para el golf
Historia de una rivalidad“
Solheim Cup
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Paula Martí: “unaexperiencia increíble”La igualdad entre ambos conjuntos
se acentuó en las dos ediciones
siguientes. Dale Reid siguió al
timón de la nave europea y acudió
al Interlachen Country Club, en
2002, con varias caras nuevas:
Iben Tinning, Karine Icher, María
Hjorth o una prometedora noruega
llamada Suzann Pettersen. Junto a
Raquel Carriedo, se unió a la expe-
dición a Minnesota una segunda
golfista española: Paula Martí.
La catalana se enfrentaría por pri-
mera vez a una presión que, a
pesar de sus dos victorias en el
Circuito Europeo en 2001, no había
experimentado hasta entones, con
lo que la capitana decidió asignar-
le como pareja a Laura Davies, con
quien compartió tres partidos.
“Fue una experiencia increíble”,
recuerda ahora Paula Martí.
“Jugamos muy bien. El foursome
del primer día por la mañana gana-
mos a Julie Inkster y Laura Díaz con
eagle en el 18. Ella pegó un driva-
zo, yo una madera 3 y la metimos
para ganar. Imagínate yo: era una
novata, acababa de llegar... Todo
te impone, pero te acostumbras
rápido. La atmósfera, el público, los
cánticos para las de casa y las euro-
peas,... Me hubiera encantado
jugarla en Europa”.
Su equipo hizo valer la confianza
adquirida en Escocia y se adelantó
por 9 a 7 a las americanas, pero
éstas respondieron en los indivi-
duales imponiéndose en siete de
los doce partidos disputados y
empatando otros tres. Ganaron
por 15.5-12.5.
La siguiente edición se jugó solo un
año después, en 2003, para que la
Solheim continuara disputándose
los años que no había Ryder Cup (la
Ryder del 2001 no se jugó por los
atentados terroristas del 11-S).
El remozado equipo europeo
demostró haberse recuperado
pese a la reciente derrota en
Minnesota. Capitaneadas por la
sueca Catrin Nilsmark, Annika
Sorenstam y Suzann Pettersen se
mostraron invencibles como pare-
ja, y junto a Laura Davies, Sophie
Gustafson, Catriona Matthew o la
española Ana Belén Sánchez, una
de las novedades del conjunto
europeo, consiguieron ganar por la
mayor diferencia de su historia:
17.5-10.5.
Esas dos derrotas en tres citas
hicieron mella en el combinado
estadounidense, que se renovó
con varias jugadoras durante las
tres siguientes ediciones. Golfistas
tan prometedoras como Paula
Creamer, Christina Kim, Natalie
Gulbis, Morgan Pressel o Michelle
Wie fueron incorporándose a la
Solheim e inyectaron una fuerza
inusitada a sus conjuntos, mezclan-
do equilibradamente su pasión con
la veteranía aportada por Inkster,
Mallon o Daniel.
Raquel Carriedo entra en acciónLa encargada de romper esta tendencia
fue la capitana europea del año 2000, la
escocesa Dale Reid, que había participa-
do en las cuatro primeras ediciones como
jugadora. Reid introdujo varios cambios
entre sus pupilas para darle un soplo de
aire fresco a su equipo, con su compatrio-
ta Janice Moodie, seis jugadoras suecas, el
tridente inglés (compuesto por Trish
Johnson, Laura Davies y Alison Nicholas),
la francesa Patricia Meunier-Lebouc y la
española Raquel Carriedo.
Las europeas pasaron por encima del
equipo de Pat Bradley en los foursomes
del primer día (4-0) y mantuvieron su ven-
taja hasta el domingo por la tarde. Europa
estaba más viva que nunca. 14.5 a 11.5.
“Cuando llegué, me sentía la más infe-
rior porque era la única del equipo que
no tenía victorias”, recuerda Raquel
Carriedo. “Pero fue increíble el refuer-
zo positivo que me supuso. Inme -
diatamente, a partir de ahí, empecé a
ganar”, dijo.
Las componentes del equipo de Dale
Reid no solo consiguieron vencer a
Estados Unidos, sino que se convirtieron
en mejores jugadoras y comenzaron a
triunfar en cualquier punto del globo.
Entre todas ellas, Annika Sorenstam, que
a esas alturas de su carrera ya había
logrado tres triunfos en Majors, alcanza-
ría hitos en el golf todavía vedados para
las demás profesionales.
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Solheim Cup
Raquel Carriedo fue la primera española
en disputar una SolheimCup, punta de lanza dePaula Martí, Ana Belén
Sánchez, Tania Elósegui,Azahara Muñoz, Beatriz
Recari y Carlota Ciganda
“
Tres victorias seguidaspara Estados UnidosPoco pudieron hacer los equipos euro-
peos capitaneados por Catrin Nilsmark
(2005), Helen Alfredsson (2007) o
Alison Nicholas (2009), aunque la lucha
fue encarnizada. Las estadounidenses
copaban las primeras posiciones del
ranking mundial, ganaban Majors y dis-
frutaban del nacimiento de una genera-
ción de grandísimas jugadoras.
La donostiarra Tania Elósegui, partici-
pante en 2009, lo recuerda así: “La
Solheim fue dura por la derrota tras
todo el esfuerzo, pero tengo un recuer-
do fantástico. Antes de ir, hablé con
José María Olazábal por teléfono y una
vez llegamos a Chicago, Ignacio
Evangelio –Director Comercial del LET–
me había preparado un CD con sus
palabras. Me encantó. Me deseaba
suerte, me decía que disfrutase, me
advertía del público, de la presión del
primer hoyo,...”.
Alison Nicholas se encargaría de romper
esta nueva etapa de dominio estadouni-
dense en el Killeen Castle Golf Resort, en
2011. La inglesa recurrió a la misma tácti-
ca que había llevado a las estadouniden-
ses a tantos éxitos, e incluyó en sus filas a
seis jugadoras que no superaban los 27
años: Caroline Hedwall, Melissa Reid,
Sandra Gal, Anna Nordqvist, Christel
Boeljon y la malagueña Azahara Muñoz.
Cinco de ellas eran novatas y afrontarían
la gran responsabilidad de devolver la
Solheim Cup al bando europeo. Las tor-
nas habían comenzado a cambiar
durante los meses anteriores, cuando
muchas de estas profesionales empeza-
ron a destacar en los torneos del LPGA
Tour, viajando y conviviendo lejos de
casa. “Para mí era una experiencia
nueva y quería aprovecharla al máximo.
Todas las jugadoras nos llevábamos muy
bien, y eso me ayudó muchísimo”,
recuerda Azahara.
El equipo del Viejo Continente era muy
distinto a aquellos en los que estuvo
Raquel Carriedo, que rememoraba los
tiempos en los que las estadounidenses
se conocían mucho mejor que las euro-
peas. Esta vez todas sabían perfectamen-
te a quién tenían al lado. Ambos equipos
llegaron empatados a los individuales y,
contra todo pronóstico y con una reac-
ción heroica de Caroline Hedwall, Azahara
Muñoz y Suzann Pettersen, Europa confir-
mó la victoria cuando la española firmó
un birdie en el hoyo 17 del recorrido irlan-
dés frente a Angela Stanford.
“Fue espectacular, especialmente cómo
acabó el domingo, con toda la tensión
que vivimos durante la última jornada.
Teníamos mucha confianza en nuestras
posibilidades. Todas nos dábamos conti-
nuas muestras de apoyo y nos decíamos
que podíamos conseguirlo. Y pudimos”,
recuerda una emocionada Azahara
Muñoz. Precisamente la malagueña ha
vuelto a ser una pieza importante en la
edición de 2013. Su segunda participa-
ción y, seguro, no la última en el marco
de una edición que, para el golf espa-
ñol, será recordada como la que partici-
paron –¡y con qué éxito!– tres represen-
tantes por primera vez en la historia: la
citada Azahara Muñoz, Beatriz Recari y
Carlota Ciganda. ¡Sensacional! ✓
Por Vanessa Vignali Relaciones Públicas del Ladies European Tour
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La idea de trasladar la tensión, la rivalidad y el
formato de la Ryder Cup a un torneo femenino
ha sido desde el principiosinónimo de éxito
“
Solheim Cup