CUENTOS INFANTILES

9
GIULIO CUENTOS INFANTILES 1 EL OREJON (Cuentos infantiles sobre la tolerancia) Era su segundo día de clase. Henry se sentó en el primer pupitre del aula, al lado de la ventana, como le recomendó su mamá. La profesora entró en clase y les dijo "buenos días". Hoy vamos a estudiar algunos animales. Comenzaremos con el asno, ese animal tan útil a la humanidad, fuerte, de largas orejas, y... - ¡Como Henry!, la interrumpió una voz que salía de atrás del salón. Muchos niños comenzaron a reír ruidosamente y miraban a Henry. - ¿Quién dijo eso?, preguntó la profesora, aunque sabía bien quién lo había dicho. - Fue Quique, dijo una niña señalando a su lado a un pequeñín pecoso de cinco años. - Niños, niños, dijo Mily con voz enérgica y poniendo cara de enojo. No deben burlarse de los demás. Eso no está bien y no lo voy a permitir en mi salón. Todos guardaron silencio, pero se oía algunas risitas. Un rato después una pelota de papel golpeó la cabeza de Tomás. Al voltear no vio quien se la había lanzado y nuevamente algunos se reían de él. Decidió no hacer caso a las burlas y continuó mirando las láminas de animales que mostraba Mily. Estaba muy triste pero no lloró. En el recreo Henry abrió su lonchera y comenzó a comerse el delicioso bocadillo que su mamá le había preparado. Dos niños que estaban cerca le gritaron: CUENTOS INFANTILES - GIULIO Página 1

description

cuentos

Transcript of CUENTOS INFANTILES

CUENTOS INFANTILES

GIULIOCUENTOS INFANTILES

1

EL OREJON(Cuentos infantiles sobre la tolerancia)Era su segundo da declase. Henry se sent en el primerpupitredel aula, al lado de la ventana, como le recomend su mam. La profesora entr en clase y les dijo "buenos das". Hoy vamos a estudiaralgunos animales. Comenzaremos con el asno, ese animal tan til a la humanidad, fuerte, de largas orejas, y...- Como Henry!, la interrumpi una voz que sala de atrs del saln.Muchos nios comenzaron arerruidosamente y miraban a Henry. - Quin dijo eso?, pregunt la profesora, aunque saba bien quin lo haba dicho.- Fue Quique, dijo una nia sealando a su lado a un pequen pecoso decinco aos.- Nios, nios, dijo Mily con voz enrgica y poniendo cara de enojo. No debenburlarse de los dems. Eso no est bien y no lo voy a permitir en mi saln.Todos guardaron silencio, pero se oa algunas risitas.Un rato despus unapelotade papel golpe la cabeza de Toms. Al voltear no vio quien se la haba lanzado y nuevamente algunos se rean de l. Decidi no hacer caso a las burlas y continu mirando las lminas de animales que mostraba Mily. Estaba muy tristepero no llor. En el recreo Henry abri su lonchera y comenz a comerse el deliciosobocadilloque su mam le haba preparado. Dos nios que estaban cerca le gritaron:- Orejn, oye orejn, no comas tanto que va a salirte cola como un asno, y echaron a rer.Otros nios a su alrededor lo miraron y tocando sus propias orejas, sonrean y murmuraban. Henry entendi por primera vez, que de verdad haba nacido con sus orejas un poco ms grandes. "Como su abuelo Manuel", le haba odo decir a su pap una vez.De pronto se escucharon gritos desde el saln demsica, del cual sala mucho humo. Henry se acerc y vio a varios nios encerrados sin poder salir, pues algn nio travieso haba colocado un palo de escoba en los cerrojos.A travs de los vidrios se vean los rostros de los pequeos llorando, gritando y muyasustados. Dentro algo se estaba quemando y las llamas crecan.Los profesores no se haban dado cuenta del peligro, y ninguno de los nios se atreva a hacer nada. Henry, sin dudarlo un segundo, dej su lonchera y corri hacia la puerta del saln y a pesar del humo y del calor que sala, agarr la escoba que la trababa y la jal con fuerza. Los nios salieron de prisa y todos se pusieron a salvo.Henry se qued como un hroe. Todos elogiaron su valor. Los nios que se haban burlado de l estaban apenados.En casa, Henry cont todo lo sucedido a su familia, por lo que todos estaban orgullosos de l. Al da siguiente, ningn nio se burl de Henry. Haban entendido que los defectos fsicos eran slo aparentes, pero en cambio elvalorde Henry al salvar a sus compaeros era ms valioso y digno de admirar.FINEL OSO SANTILIN(Cuentos infantiles con valores)Santilin es un osito muy inteligente, bueno y respetuoso. Todos lo quieren mucho, y susamiguitos disfrutan jugando con l porque es muydivertido.Le gusta dar largospaseoscon su compaero, el elefantito. Despus de la merienda se renen y emprenden una larga caminata charlando y saludando a las mariposas que revolotean coquetas, desplegando sus coloridas alitas.Siempre est atento a losjuegosde los otros animalitos. Con mucha paciencia trata de ensearles que pueden entretenerse sin daar las plantas, sin pisotear el csped, sin destruir lo hermoso que lanaturalezanos regala.Un domingo llegaron vecinos nuevos. Santilin se apresur a darles la bienvenida y enseguida invit a jugar al puerco espn ms pequeo.Lo aceptaron contentos hasta que la ardillita, llorando, advierte:- Ay, cuidado, no se acerquen, esas pas lastiman.El puerco espn pidi disculpas y triste regres a su casa. Los dems se quedaron afligidos, menos Santilin, que estaba seguro de encontrar una solucin.Pens y pens, hasta que, risueo, dijo:- Esperen, ya vuelvo.Santilin regres con la gorra de su pap y llam al puerco espn.Le colocaron la gorra sobre el lomo y, de esta forma tan sencilla, taparon las pas para que no los pinchara y as pudieran compartir los juegos.Tan contentos estaban que, tomados de las manos, formaron una gran ronda ycantaronfelices.FIN

UGA LA TORTUGA(Cuento infantil sobre la perseverancia)

Caramba, todo me sale mal! se lamenta constantemente Uga, la tortuga. Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la ltima en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para colmo es unadormilona.Esto tiene que cambiar! se propuso un buen da, harta de que sus compaeros del bosque le recriminaran por su poco esfuerzo al realizar sus tareas.Y es que haba optado por no intentar siquiera realizaractividadestan sencillas como amontonar hojitas secas cadas de los rboles enotoo, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde chapoteaban los calurosos das deverano.-Para qu preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compaeros? Mejor es dedicarme ajugary a descansar.- No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo rcord; lo importante es acabarlo realizndolo lo mejor que sabes, pues siempre te quedar la recompensa de haberlo conseguido.No todos los trabajos necesitan de obreros rpidos. Hay labores que requieren tiempo y esfuerzo. Si no lo intentas nunca sabrs lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedars con la duda de si lo hubieras logrados alguna vez.Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir con la duda. La constancia y laperseveranciason buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; por ello yo te aconsejo que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz.- Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me ayudara a comprender elvalordelesfuerzo; te prometo que lo intentar.Pasaron unos das y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres. Se sentafelizconsigo misma pues cada da consegua lo poquito que se propona porque era consciente de que haba hecho todo lo posible por lograrlo.- He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sino acabar todas las pequeas tareas que contribuyen a lograr grandes fines.FIN.PATITO FEO(Cuentos clsicos para leer a los nios)En una hermosa maana deverano, los huevos que haban empollado la mam Pata empezaban a romperse, uno a uno. Los patitos fueron saliendo poquito a poco, llenando de felicidad a los paps y a susamigos. Estaban tan contentos que casi no se dieron cuenta de que un huevo, el ms grande de todos, an permaneca intacto.Todos, incluso los patitos recin nacidos, concentraron su atencin en el huevo, a ver cundo se rompera. Al cabo de algunos minutos, el huevo empez a moverse, y luego se pudo ver el pico, luego el cuerpo, y las patas del sonriente pato. Era el ms grande, y para sorpresa de todos, muy distinto de los dems. Y como era diferente, todos empezaron a llamarle el Patito Feo.La mam Pata, avergonzada por haber tenido un patito tan feo, le apart con el ala mientras daba atencin a los otros patitos. El patito feo empez a darse cuenta de que all no le queran. Y a medida que creca, se quedaba an mas feo, y tena que soportar las burlas de todos. Entonces, en la maana siguiente, muy temprano, el patito decidi irse de la granja.Triste y solo, el patito sigui un camino por el bosque hasta llegar a otra granja. All, una vieja granjera le recogi, le dio de comery beber, y el patito crey que haba encontrado a alguien que le quera. Pero, al cabo de algunos das, l se dio cuenta de que la vieja era mala y slo quera engordarle para transformarlo en un segundo plato. El patito sali corriendo como pudo de all.Elinviernohaba llegado, y con l, el fro, el hambre y la persecucin de los cazadores para el patito feo. Lo pas muy mal. Pero sobrevivi hasta la llegada de laprimavera. Los das pasaron a ser ms calurosos y llenos de colores. Y el patito empez a animarse otra vez. Un da, al pasar por un estanque, vio las aves ms hermosas que jams haba visto. Eran elegantes, delicadas, y se movan como verdaderas bailarinas, por el agua. El patito, an acomplejado por la figura y la torpeza que tena, se acerc a una de ellas y le pregunt si poda baarse tambin en el estanque.Y uno de los cisnes le contest:- Pues, claro que s! Eres uno de los nuestros.Y le dijo el patito:- Cmo que soy uno de ustedes?Yo soy feo y torpe, todo lo contrario de ustedes.Y ellos le dijeron:- Entonces, mira tu reflejo en el agua del lago y vers cmo no te engaamos.El patito se mir y lo que vio le dej sin habla. Haba crecido y se transformado en un precioso cisne! Y en este momento, l supo que jams haba sido feo. l no era un pato sino un cisne. Y as, el nuevo cisne se uni a los dems y vivi feliz para siempre.FIN

LOS TRES CERDITOSJunto a suspaps, tres cerditos haban crecido alegremente en una cabaa del bosque. Y cmo ya eran mayores, sus paps decidieron que era hora de que hicieran, cada uno, su propia casa.Los tres cerditos se despidieron de sus paps, y fueron a ver cmo era el mundo. El primer cerdito, el perezoso de la familia, decidi hacer una casa de paja. En un minuto la choza estaba hecha.Y entonces se ech adormir. El segundo cerdito, un glotn, prefiri hacer una cabaa de madera. No tard mucho en construirla. Y luego se ech a comer manzanas.El tercer cerdito, muy trabajador, opt por construirse una casa de ladrillos y cemento. Tardara mas en construirla pero se sentira mas protegido.Despus de un da de mucho trabajo, la casa qued preciosa. Pero ya se empezaba aorlos aullidos del lobo en el bosque. No tard mucho para que el lobo se acercara a las casas de los tres cerditos.Hambriento, el lobo se dirigi a la primera casa y dijo:- breme la puerta! breme la puerta o soplar y tu casa tirar!.Cmo el cerdito no la abri, el lobo sopl con fuerza, y derrumb la casa de paja. El cerdito, temblando de miedo, sali corriendo y entr en la casa de madera de su hermano. El lobo le sigui. Y delante de la segunda casa, llam a la puerta, y dijo:- breme la puerta! breme la puerta o soplar y tu casa tirar!Pero el segundo cerdito no la abri y el lobo sopl y sopl, y la cabaa se fue por los aires. Asustados, los dos cerditos corrieron y entraron en la casa de ladrillos de su hermano. Pero, como el lobo estaba decidido a comrselos, llam a la puerta y grit:- breme la puerta!breme la puerta o soplar y tu casa tirar!Y el cerdito trabajador le dijo:- Sopla lo que quieras, pero no la abrir! Entonces el lobo sopl y sopl. Sopl con todas sus fuerzas, pero la casa no se movi.La casa era muy fuerte y resistente. El lobo se qued casi sin aire. Pero aunque el lobo estaba muy cansado, no desista. Trajo una escalera, subi al tejado de la casa y se desliz por el pasaje de la chimenea.Estaba empeado en entrar en la casa y comer a los tres cerditos como fuera. Pero lo que l no saba es que los cerditos pusieron al final de la chimenea, un caldero con agua hirviendo.Y el lobo, al caerse por la chimenea acab quemndose con el agua caliente. Dio un enorme grito y sali corriendo para nunca mas volver.Y as, los cerditos pudieron vivir tranquilamente. Y tanto el perezoso como el glotn aprendieron que solo con el trabajo se consigue las cosas.FIN

CUENTOS INFANTILES - GIULIOPgina 1