Cuaderno de bitácora:EL DESENLACELas reglas están para romperlasPocos momentos hay tan emocionantes para un cannabicul-tor como la cosecha. Tantos meses de esfuerzos, de miedoante posibles disgustos y de esperanzas, terminan con eldulce instante en el que podamos el tallo de nuestras queri-das amigas y las colgamos a secar.

Si hemos hecho todo bien la ale-gríaserá inmensa y la promesade colofones sin igual nos re-

confortará de todo problemilla pa-sado. ¿Cómo le habrá ido a nuestroquerido Jardinero, con quien tantosmeses hemos estado observando suhacer peculiar cultivando cannabis?Pues bien, muy bien, como ahoramismo comprobaréis vosotros mis-mos.Sí, querido lector, a Jardinero le haido mejor que bien: de maravilla.Durante los últimos años Yerba haseguido todos sus cultivos de ex-terior y hemos comprobado cómoeste cannabicultor ha ido cambian-do sus estrategias de cultivo con-tinuamente. Jamás ha hecho doscosechas iguales y muy raramenteha cultivado las mismas genéticas.Sus ansias de experimentación lehan llevado a cambiar, transformar,podar fuera de temporada, abonarde formas poco ortodoxas, a salir-se del manual del buen cultivadoren muchas ocasiones. "Las normasestán para saltárselas", nos decía

una y otra vez. Cierto, muy cierto.Pero para saltarse las normas "demanual" y conseguir una excelentemarihuana hay que saber, como entodo en la vida. Un genial arquitec-to podrá saltarse las normas y cons-truir un edificio único y vanguardista.Pero si desconoce las normas proba-blemente el edificio se derrumbaráalgún día.

LA HISTORIA DE JARDINEROLo mismo sucede con el cannabis. Alo largo de los últimos años hemosaprendido a cultivar "de manual",pero de manual que nos venía es-crito desde Ámsterdam o EE.UU. Sien algo hemos destacado histórica-mente los españoles ha sido y seráen nuestra inmensa capacidad deimprovisación y adaptación al me-dio. Jardinero no es una excepcióna esta realidad nacional. Si recorda-mos sus bases de cultivo, las con-diciones con las que se encontrabapara el cultivo, veremos que estasdistan mucho de ser "ideales". Ni latierra es la adecuada, ni lo es el agua

(con un pH de 8,00 y una EC de 1,4ms) ni el excesivo calor de su zona, ninada. Entonces, ¿qué hacer?

Jardinero ha cultivado 10 varieda-des (como siempre) de muy distintasgenéticas: todas ellas de probadasolvencia y reconocido prestigio; locual es esencial si se quiere llegara buen puerto. Es absurdo (cuandotienes límites en tu jardín) ponerse aprobar "unas semis que me trajo uncolega y que no sabe ni qué son".Eso lo puedes hacer cuando tienesespacio para, además de proveertede la maría para tu consumo duranteun año, experimentar nuevas gené-ticas. Pero cuando, como en el casode nuestro Jardinero, dispones tansolo de espacio para cultivar para tuconsumo mejor no pruebes con se-mis que no sean cojonudas.

Las genéticas que Jardinero ha cul-tivado esta temporada de exteriorson de varios bancos, todos españo-les a excepción de Green House y sufantástica Hawaiian Snow.

Ha cultivado variedades de Positro-nics, Advanced House, Royal Seedsy alguno más. Su White Widow y suBlue Rhino han sido las más tempra-neras. Asegurándose la calidad de lagen ética y de una inmejorable tierra,se ha lanzado a experimentar en elcultivo.

o mejor dicho: a adaptar su cultivo alas malas condiciones del mismo. Elresultado: una de las mejores mari-huanas que haya conseguido jamás.y desde Yerba os aseguramos queasí es ya que las hemos visto, olidoy pronto, si Dios quiere, el periodis-ta que suscribe este reportaje pro-bará. Pero no hace falta fumar unamarihuana para saber su calidad. Nohay más que verla, olerla, para dartecuenta de que estás ante una plantade quitarse el sombrero.

LA IMPORTANCIA DEL SUSTRATOEfectivamente otra de las premisasesenciales a la hora de cultivar es lacalidad del sustrato. Jardinero esta

temporada optó por usar AII Mix,una tierra fantástica como pocas ala hora de cultivar cannabis. Pero nosolo se trata de elegir tierra buena;además hay que poner en cantidad.Cuanta más mejor. Esto es absolu-tamente esencial y Jardinero nos locontaba hace poco. Este conceptoentra dentro de lo que en botánicase conoce como "La dinámica delsustrato" .El cannabis, como toda planta ymás aún si es anual, precisa de losmicroorganismos que están en elsustrato para su desarrollo. Sin estosmicroorganismos sería estéril y nopodríamos cultivar nada decente enél. Utilizando abonos absolutamenteecológicos conseguimos (haciéndo-lo muy bien) que el sustrato no lle-gue a perder todos sus microorga-nismos.Pero incluso haciéndolo muy bien esfácil matarlos con el abonado queresulta abrasivo para ellos. Es difi-cilísimo saber abonar bien con losproductos que tenemos en el mer-

cado; mucho más difícil de lo que lamayoría cree. Esfrecuente ver maríascriadas en interior fundamentalmen-te que, a pesar de tener muy buenaspecto, su sabor y su olor al serconsumidas es acre, como quema-das. Esto es la consecuencia direc-ta de esta abrasión por los abonosminerales empleados. Y esto siendoorgánicos. Si además son químicos,mucho peor. La solución más eficazpara solucionar esto es emplear ma-cetas cuanto más grandes mejor.

UN TRUCO QUE FUNCIONAJardinero hace un cálculo que lefunciona muy bien en este sentido.Una planta de cannabis consumirá(dependiendo de I'a variedad) en-tre uno y dos litros de sustrato elprimer mes de vida, en realidad lasprimeras cinco semanas, y a partirde este momento la tabla de con-sumo se vuelve exponencial; dejade ser aritmética. Vamos a explicar-lo de manera más sencilla. Cuandogerminamos una semilla, durante su

primer mes de vida su crecimiento escasi imperceptible. En unas 5 sema-nas (hablamos de exterior) crecerá(dependiendo del tamaño de la ma-ceta) aproximadamente unos 35 cen-tímetros (+ o -). A veces nos pareceque no crece en absoluto. Lo mismosucede con su consumo de mate-ria orgánica. Sin embargo, pasadoeste primer momento de vegetativo,nos parece que crece ante nuestrosasombrados ojos.

con su consumo de suelo útil. Cadasemana que pasa crece más y másdeprisa consumiendo todo el sustra-to que encuentra en su camino. Si laplanta no encuentra límites a su po-tencial nos dará lo mejor de sí mismaproduciendo matas muy grandes ycogollos aún mejores y más grandes.

"Más vale que sobre a que falte"bien pudiera ser la máxima a teneren cuenta cuando se trata de cultivode cannabis; al menos en exterior.También es aplicable al interior, peroen este tipo de cultivo n'osiempre se

y lo mismo sucede con su coloni-zación radicular y, en consecuencia,

puede disponer del espacio "ideal"de maceta por cada planta; nos ve-mos forzados a usar contenedoresmenores por cuestiones de eficaciaproductiva.

Esta máxima es una verdad comoun templo hasta el punto de quetan solo con poner mucha tierra degran calidad y regar obtendríamosmaría bastante buena. No la mejordel mundo; pero bastante buena ymucho mejor, desde luego, que lamayoría de lo que se ve por ahí. Sitrasladásemos estos números a laproductividad nos daría resultadosmuy optimistas. Gastándonos los 22euros (aproximadamente) que cues-ta un saco de 50 litros de la mejor tie-rra del mercado y si pusiéramos unabuena semilla a mediados de junio,obtendríamos, tan solo regando,cerca de 350 gramos de cogollos se-cos de marihuana de bastante bue-na calidad. Rentable, ¿no? CalculadqUE;en este periodo de tiempo unaplanta de cannabis (depende de lavariedad) se zampará unos 35 litrosde sustrato (agotará todos sus micro-organismos y nutrientes). Jardineroen este sentido es tajante: "El añoque viene pondré Kilo Mix en vez deAII Mix, que contiene más nutrien-tes todavía." Su conclusión: "Jamásahorréis cuando se trata del sustrato.Siempre el mejor."

SIEMPRE FÉRTILSin embargo, Jardinero no se ha li-mitado a esto: ha enmendado elsustrato. Por enmienda orgánica seentiende la forma de mantener elsustrato siempre lleno de microorga-nismos y bacterias beneficiosas parael desarrollo de la planta. Aunquehay numerosas maneras de hacerlo,la empleada por él ha sido la mássencilla de todas: mantener siempreel sustrato cubierto por una gene-rosa capa de mantillo. "Si combina-mos el mantillo con compost, toda-vía mejor" - nos cuenta. El mantillomantiene el sustrato siempre fértil ycon todas sus propiedades intactas.Es como si continuamente añadié-ramos tierra nueva y fresca. El com-post, además, fertiliza el sustrato.Una mezcla de ambos siempre enci-ma del sustrato es la mejor manerade mantener nuestra tierra siempreactiva y fértil, además de suelta: lo

cual es especialmente importantepara el cannabis, ya que sus raícesson especialmente inoperantes.Como ya hemos dicho, Jardinerodispone de un agua de mala calidad:tanto por su pH (alto en demasía)como por su EC, también muy alta,lo cual le impide abonar. Por lo tantodecidió abonar fundamentalmente,al menos en vegetativo, con fertili-zante foliar. Efectivamente no le cos-taba mucho esfuerzo traerse una ga-rrafa llena de agua de calidad paramezclar su abono foliar con ella y asíconseguir parámetros de cultivo muybuenos sin gran esfuerzo.

El abonado foliar es especialmen-te eficaz en plantas anuales que loabsorben con verdadero deleite. Si,además, lo hacemos por la noche,se convertirá en un baño refrescantey vigorizante para nuestras plantas.Sin embargo, no conviene abusar deél ya que es altamente rico en nitró-geno y, aunque este macronutrientees vital para la planta, tampoco esrecomendable en altas dosis. Jardi-nero lo utilizó en tres ocasiones; des-de finales de julio hasta el quince deagosto; última vez que fue usado. Apartir de estos momentos en los quecomienza la floración, se desaconse-

ja su uso precisamente por su altocontenido en nitrógeno. El nitróge-no no va muy bien en esta fase denuestra querida planta, al menos endosis altas, ya que frena el desarrollode cogollos florales.

y también en esta fase de vegetativo(del 15 de julio al 15 de agosto) usóun spray foliar preventivo contra pla-gas en dos ocasiones. Orgánico, porsupuesto, y altamente eficaz. Pero,además, puso plantas aromáticascerca de sus niñas (lavanda y rome-ro) que asustan a todo tipo de ácarosfitófagos. De hecho, ha sido de lospocos cultivadores de exterior queno ha padecido ni una sola plaga enningun¡:¡de sus diez variedades.

Por último, hay que destacar su abo-nado en floración (del 15 de agostohasta el 25 de septiembre, para lasíndicas y hasta mediados de octu-bre para las más sativas) a base deguano, solo y exclusivamente. Esde-cir, abonó 3 veces las indicas y 4 lassativas con este fantástico productoque, desde luego, parece creadopara el cannabis. No dejéis de pro-bario; tanto en interior como en ex-terior. A día 13 de octubre Jardinerocosecha algunas variedades (White

Widow y Blue Rhino) que, estandoen su momento óptimo de cosecha-do, mantienen todas sus hojas com-pletamente verdes. Esto significaque las plantas no han tenido ningu-na deficiencia alimentaria, sino másbien todo lo contrario. De hecho, alcosechar, la tierra remanente está enun estado tan bueno que bien po-dría ser reutilizada para otras plantasy árboles de su tierra (nunca para elcannabis). Esto significa que el culti-vo ha sido impecable y que la mari-huana obtenida es fantástica.

PLANTAS FUERTES Y RESISTENTESDías antes de la cosecha un tempo-ral azotó toda España y, cómo no, sucosecha. Pues bien: ninguna plantaperdió ni una sola rama. iNi una! Yeso que no estaban entutoradas nisujetas de alguna forma. ¿Por quéesto tan peculiar?

Por el mismo motivo por el que lashojas siguen verdes y activas en elmomento de la cosecha. Efectiva-mente cada planta está muy bien ni-trogenada yeso hace que, duranteel periodo vegetativo, se dedique encuerpo y alma a lo que le correspon-de: crecer sana y fuerte. Y ello implicauna enorme producción de celulosa,

que es al cannabis lo mismo que anosotros la masa muscular. Con tanpoderosos músculos las plantas hanaguantado a la perfección el pesoextra de la lluvia; que puede llegara incrementar hasta 4 veces el pesode cada rama. Una rama que no esté"cachas" no podría soportar este in-cremento y se quebraría fácilmente.Por lo tanto, cuando se trata de cose-chas en exterior, Jardinero mantienela conveniencia de tener a las niñasmuy bien nitrogenadas.

Otra cosa que diferencia su cultivode los demás es la tardanza en lacosecha. "Entré en un famoso forode cannabis y vi que muchos canna-bicultores de mi zona ya habían co-sechado algunas de mis variedadeshace días" - nos cuenta. "El cannabises una planta que nos da lo mejor desí cuando está bien madurita" - con-tinúa. Y, ojo, que maduritas no sig-nifica pasadas. En general las ganasde muchos jardineros de cosecharles impulsa a cortar sus plantas antesde la fecha ad hoc. Cuando se tratade exterior es absurdo regirse por ellema de cosechar cuando el 75% de

los pelillos están marrones. Es absur-do porque si llueve y al día siguientehace sol estos se quemarán irremisi-blemente. Puede valer para interiorpero nunca para exterior. Jardinerocosecha cuando los tricomas estánde color blanco traslúcido (no trans-parente) en un 80% y de color ámbaren el 20% restante.

Y, por cierto, la teoría de que el fríoy la lluvia le van mal al cannabis esabsolutamente falsa. La lluvia, si esun lugar donde corre la brisa, no esen absoluto negativa ya que los co-gollos se secarán sin problema algu-no. De hecho limpiará todo del polvoacumulado durante toda la tempora-da. Otra cosa es en ambientes ex-cesivamente húmedos. El frío nosproporcionará marihuana más narcó-tica y psicoactiva a costa de menosproducción. Pero de mejor calidad;sin lugar a dudas. Este hecho lo hanreconfirmado algunos de los mejoresbancos de semillas de Suiza y Cana-dá; lugares en los que se cultiva mari-huana en alta montaña y en los que afinales del verano el frío nocturno esnotable. Donde cultiva Jardinero por

las noches cae la temperatura hasta11 grados en ocasiones de pleno ve-rano. Es ~uy frío por la noche y ca-luroso por el día. Este estrés térmicofavorece la calidad de la hierba.

RESUMIENDO ...Nuestro querido Jardinero ha culti-vado 10 plantas que germinó el 15de junio. Tuvo que podar hasta en5 ocasiones para no sobrepasar losdos metros y medio de su valla y, aúnasí, obtendrá una media de 350 gra-mos de cogollos secos de la mejormarihuana por planta. En tan pocotiempo obtener esta producción tra-tándose de cannabis de tanta calidades digno de elogio. Y,sobre todo, hasabido reconducir unas malas con-diciones de cultivo y convertirlas enmuy buenas. Enhorabuena.