Cronotopía en la región más transparente de Carlos Fuente

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    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    DE MUOZ, GILMA BUITRAGO; PARDO SEGURA, MARTHACronotopa en la regin ms transparente de Carlos Fuentes

    Cuadernos de Lingstica Hispnica, nm. 10, -, 2007, pp. 73-96Universidad Pedaggica y Tecnolgica de Colombia

    Tunja-Boyac, Colombia

    Cmo citar? Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Cuadernos de Lingstica Hispnica,ISSN (Versin impresa): [email protected] Pedaggica y Tecnolgica deColombiaColombia

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    Sociolingstica y afines

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    Cronotopa en la regin mstransparente de Carlos Fuentes*

    Dra. GILMA BUITRAGODEMUOZDra.MARTHA PARDO SEGURA

    Profesoras UPTC

    Publiqu hace poco ms de veinte aos un primer Tiempo Mejicano que, comoste, recorra momentos de la memoria y la esperanza, del pasado y del presentede nuestro pas. Entonces como ahora, quisiera reunir la sensibilidad ciudadanay la sensibilidad literaria, sin propsito intransigente de lo que lo duradero dure

    y lo transitorio transite. Cul es cul?(Fuentes. El espejo enterrado: 1994:9).

    __________* Este artculo es parte de la ptica investigativa que ha recorrido la lnea: Sociolingstica y afines.

    Fecha de recepcin: 1 de febrero de 2008Fecha de aprobacin: 22 de febrero de 2008

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    RESUMEN

    El artculo intitulado "Cronotopa en La regin ms transparente de Carlos Fuentes" muestraun recorrido de la nocin de cronotopa en la Historia universal de la novela, basado en lateora de Mijael Bajtin. Propone dos grupos de cronotopas en la novela hispanoamericana:la exterior y la interior, cuyas categoras se denominan: pas, ciudad, hogar. En cada una deestas, se analiza el desarrollo de las cronotopas interiores como el camino de la soledad,el camino del olvido, el camino del rechazo, el camino cerrado y de decisiones desacertadas,el camino de los orgenes y del tiempo primordial y el camino de la reflexin interior, quepermiten concluir que Hispanoamrica se hace visible a s misma y al mundo a travs desus valores construidos, confrontados y proyectados.

    Palabras clave: Narrativa hispanoamericana, Carlos Fuentes, novela de la RevolucinMejicana, cronotopo, cronotopa, cronotopa exterior: pas, ciudad, hogar, cronotopainterior: soledad, olvido, rechazo, desacierto, orgenes, reflexin interior.

    ABSTRACT

    This article entitled "Cronotopy in The clearest region by Carlos Fuentes" shows the differ-ent views of the notion of chronotopy in the universal history of the novel, based on MijaelBajtin's theory. It proposes two groups of chronotopes in the Hispanic American novel:inner and outer; the categories established by this dichotomy are country, city and home. Ineach one of them, the development of internal chronotopes is analysed. Inner chronotopessuch as paths of solitude, oblivion, rejection, closure, wrong decisions, origins, primordialtime, and inner reflection were looked at. The conclusion of our study is that HispanicAmerica becomes visible to itself and the world due to its values which are built, con-fronted and projected to the future.

    Key words: Hispanic American narrative, Carlos Fuentes, Mexican Revolution Novel,chronotope, outer chronotopy: country, city, home; inner chronotopy: solitude, oblivion,rejection, wrong decisions, origins and primordial time, inner reflection.

    G. Buitrago de M.

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    Carlos Fuentes ha escrito sus obras para aprehender a su pas, en el tiempo y en el espaciode su propia intuicin artstica. En 1958, fue publicada la primera novela de este autormejicano, quien desde entonces ha llevado a cabo diversas experiencias sobre diferentesposibilidades de narrar. Fuentes hace ficcin sobre la ciudad de Mjico y sobre problemaspropios de su pas; no solamente cifra la imagen del hombre mejicano en un tiemponovelesco, sino que toma al pas, la ciudad y al hombre con sus propios tiempos individua-les y colectivos, mesurables e infinitos, detenidos o cambiantes, fraccionados o panormi-cos, para mostrar su propio tiempo mejicano. Carlos Fuentes en 1980 clasific la totalidadde su obra de ficcin en catorce grupos integrados con el ttulo La edad del tiempo, ttuloque el mismo autor califica de paradjico, porque por una parte, l ve que el tiempo es unelemento muy importante en nuestra poca, y por otra, la reflexin sobre el tiempo, es unhecho fundamental en la moderna ficcin. En La regin ms transparente, publicada en1958, el tiempo sucede, retrocede, o se detiene en el pas de Mjico, en la ciudad deMjico, y particularmente en la conciencia de los personajes.

    Durante la dcada de 1950, aparecieron novelas importantes de Juan Carlos Onetti, Alejo Carpentier,Miguel ngel Asturias, Jos Mara Arguedas y Adolfo Bioy Casares. En esta misma poca, surgie-ron obras de una nueva generacin, entre otras: Pedro Pramo (1955), La hojarasca (1955) yLos dueos de la tierra (1959), esta ltima del argentino David Vias. Todos estos escritoresbuscaban nuevas formas de renovacin que les permitieran reflejar las inquietudes socio-polticas del momento y adems, plantear temas correspondientes al interior del hombre comola angustia, las preocupaciones metafsicas, o los conflictos de la vida urbana.

    En cuanto al perodo histrico recreado en La regin ms transparente, son los aos de laposrevolucin en la ciudad y el pas de Mjico. Sobre esta novela, se han publicado variosestudios pero no se conoce ninguno donde se aplique la categora bajtiniana1 del crono

    __________1 BAJTIN, Mijail. Teora y esttica de la novela. Madrid: Taurus, 1989.

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    topo. Carmen Snchez Reyes (1975) desarrolla un estudio de doscientas setenta y dospginas sobre esta novela. Analiza el sentido, los personajes, el ambiente, la estructura, losprocedimientos narrativos y los rasgos estilsticos sobresalientes. Lleva a cabo un estudiodetallado de los diferentes espacios: ciudad, casas, cabarets, cines, pero independientes deconsideraciones temporales. Sobre la temporalidad, menciona nicamente la evocacin yretrospeccin y su forma de captar el presente. Aida Elsa Ramrez Mattei (1983) destaca elcaos cronolgico y el disloque temporal como caracterstica de la mayora de lasnovelas de Fuentes.

    La teora de Mijael Bajtn es la base que orienta la concepcin sobre el tiempo y el espaciobajo la nocin de cronotopo literario. Mijail Bajtin, en su Teora y esttica de la novela,explica esta entidad esttica. El cronotopo es la nter vinculacin y la materializacinesenciales de las relaciones temporales y espaciales asimiladas artsticamente en la litera-tura. Es la ruptura de la exactitud con que se han definido, diferenciado y distanciado eltiempo y el espacio, para configurar en un todo novelesco una simbiosis no solo espacio-temporal sino una forma de mostrar contenidos y actitudes de diversa ndole. Todos loselementos abstractos de la novela, como las consideraciones filosficas y sociales, ideas,anlisis de causas y efectos, tienden hacia el cronotopo y adquieren cuerpo y vida pormedio del mismo y se convierten en elementos expresivos del texto artstico. El trmino fueintroducido en literatura por el autor ruso quien traslad el concepto de la relatividad deEinstein, como una metfora, para exaltar la indivisibilidad del espacio y el tiempo. Seconvierte, as, el cronotopo, en una categora formal y de contenido que determina, engran medida, la imagen del hombre en la literatura; esta imagen es siempre cronotpica.El cronotopo artstico-literario se caracteriza por el cruzamiento de series, tambin llama-das tpicos y por la fusin de los indicios temporales y espaciales en una obra. El tiempoaqu se condensa, se concreta y se hace artsticamente visible: el espacio, en cambio, seintensifica, se asocia al movimiento del tiempo del argumento de la historia. Los indiciosdel tiempo se revelan en el espacio y ste es asimilado por medio del tiempo que adquiere,en el cronotopo, un carcter concreto-sensitivo. Es en el cronotopo donde las seas deltiempo de la vida humana, o del tiempo histrico, se concentran y se concretizan endeterminados sectores del espacio. De esta manera, se da la posibilidad de construir unaimagen esencial de la realidad y de los acontecimientos. En el marco de una obra y en elmarco de la creacin de un autor, se pueden observar varios cronotopos, de los cuales sloalgunos se desarrollan completamente, porque predominan o abarcan a los dems, esta-bleciendo relaciones complejas entre ellos.

    Como una forma de sentimiento del tiempo y una determinada actitud ante el universoespacial, el cronotopo se presenta como un motivo cuando ste acta como un lugar de

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    interseccin de series espaciales y temporales en la novela. Los cronotopos se impregnande intensidad emotivo-valorativa. Se convierten en centros organizadores de los principalesacontecimientos argumentales de la novela. En el cronotopo, se enlazan y desenlazan losnudos argumentales.

    Bajtin recorre la vida de la novela desde la antigua Grecia, siglos II y I antes de Cristo, yestablece los principales cronotopos, los analiza y los explica:

    En la novela griega de la antigedad, el cronotopo es el mundo ajeno durante eltiempo de la aventura. Ese tiempo de la novela griega, no conoce la duracin biolgicaelemental de la edad. El tiempo carece por completo de la ciclicidad de la naturaleza. Nisiquiera puede hablarse de una localizacin histrica. En esta novela, no existe ningnindicio del tiempo histrico, ni huella alguna de la poca en Grecia. El tiempo se presentaen fragmentos temporales no ubicados; solamente casualidad: de repente, precisamen-te. Los das, horas y minutos calculados en el marco de diversas aventuras aisladas, no sejuntan entre s en una serie temporal real. El tiempo del suceso de la aventura es el tiempoespecfico de la intervencin de las fuerzas irracionales en la vida humana. Los momentosdel tiempo de la aventura estn situados en los puntos de ruptura del curso normal de losacontecimientos de la serie normal prctica. La iniciativa, en ese tiempo, no pertenece alos hombres sino al destino y los dioses.

    El encuentro y la separacin, la prdida y el descubrimiento; la bsqueda y el hallazgo; elreconocimiento y el no reconocimiento constituyen los motivos de la novela griega. Por sunaturaleza, esos motivos son cronotpicos. El cronotopo del encuentro ejecuta frecuente-mente funciones compositivas, sirve de intriga, de climax o de desenlace. El espacio de laaventura griega es una extensin espacial abstracta. Para la fuga, se necesita otro pas, perono importa cul.

    El cronotopo de la aventura se caracteriza, entonces, por la ligazn tcnica abstracta entreel espacio y el tiempo, por la reversibilidad de los momentos de la serie temporal y por latransmutabilidad del mismo en el espacio. En ninguna parte se describe el pas en sutotalidad, ni se describen costumbres de la vida cotidiana del pueblo. En esos cronotopos,la imagen del hombre es pasiva e inmutable: se presenta un hombre particular privado; laimagen humana tiene un carcter retrico jurdico.

    En la novela latina del siglo I antes de Cristo, con Apuleyo y Petronio, se combina el tiempo dela aventura con el de las costumbres y se crea el cronotopo del camino de la vida. En El asno deoro, por ejemplo, se presenta una metamorfosis a saltos, con mdulos. El tiempo se descompone

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    en segmentos temporales. Sobre la base de la metamorfosis hombre-asno-hombre (purificadomediante el rito del misterio) se crea un tipo de representacin de toda la vida humana en susmomentos cruciales, crticos: la manera como el hombre se convierte en otro. Se presentan lasimgenes claramente diferentes de la misma persona, reunidas en ella como pocas y etapasdiferentes de su existencia. No se da un proceso de formacin en sentido estricto, sino que seproduce una crisis y un renacimiento.

    Si el tiempo de la novela griega no deja huellas, el tiempo de la novela latina deja unahuella profunda e imborrable en el hombre mismo y en toda su vida. El tiempo de laaventura, que es el tiempo de los acontecimientos inslitos, excepcionales, viene determi-nado por el suceso. El eslabn de la serie de aventuras no viene determinado por la casua-lidad, sino por el hroe mismo y por su carcter. La serie de aventuras es entendida comocastigo y expiacin. (Culpa-castigo-expiacin-beatitud). Su base tiene origen folklrico: lasalida de la casa natal, el camino, y la vuelta a casa constituyen, generalmente, las etapas dela edad de la vida. Por eso, el cronotopo novelesco del camino es tan concreto y orgni-co, impregnado de motivos folklricos. El espacio se impregna de sentido real de la vida yentra en relacin con el hroe y su destino. Este cronotopo est tan saturado de elementostales como el encuentro, la separacin, el conflicto, la fuga, etc., que adquieren en l unanueva y mayor significacin cronotpica. Esta concrecin del crono topo del camino per-mite desarrollar ampliamente en su marco, la vida corriente; sin embargo, se desarrollafuera de la vida corriente de los dems, fuera de la existencia corriente. (Convertirse enasno corresponde mitolgicamente al infierno-tumba-muerte). La vida personal slo tieneimportancia cuando hay delito, cuando se convierte en hecho penal. La literatura clsicaantigua no dio importancia al hombre pblico. La realidad histrica es el campo donde serevelan y desarrollan los caracteres humanos, pero nada ms. Apareci una nueva forma deactitud ante s mismo: conversaciones solitarias consigo mismo. San Agustn las denominsoliloquia. Las confesiones de San Agustn precisan una declamacin en voz alta. Unidoal cronotopo del camino de la vida, menciona el cronotopo folklrico, en el cual elfolklor trabaja en las inmensidades del espacio y del tiempo, con nfasis en el presente y enel pasado, y enriquecidos con una actitud mitolgica y artstica ante el futuro.

    En la novela caballeresca, el cronotopo es un mundo ajeno variado y algo abstracto; separece al griego. En todos los tiempos de la novela caballeresca tiene lugar la intervencindel suceso y el destino de los dioses. El momento de la glorificacin, que era ajeno a lanovela griega, acerca la novela caballeresca a la pica. A diferencia de los hroes de lanovela griega, los hroes de la novela caballeresca estn individualizados. El cronotopo dela novela caballeresca es un mundo milagroso en el tiempo de la aventura. Cadaobjeto, arma o vestimenta, tiene poderes mgicos. El tiempo mismo se convierte en

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    milagroso. Aparece el hiperbolismo fantstico del tiempo: las horas se alargan, los das secomprimen. El tiempo mismo puede estar encantado. Aparece tambin la influencia de lossueos en el tiempo. En general, en la novela caballeresca hay un sueo subjetivo con eltiempo. El mundo entero espacio-temporal es sometido a una interpretacin simblica. EnDante, el tiempo real de la visin y su coincidencia con un determinado movimientogeogrfico (el tiempo de la vida humana) e histrico, tiene un carcter meramentesimblico. La aspiracin constructora formal de Dante fue hacer simultneo, lo nosimultneo, sustituir todas las relaciones temporales-histricas, por divisiones y relacionespuramente semnticas, atemporales, jerrquicas.

    En la novela picaresca opera el cronotopo del mundo ajeno y milagroso de las novelascaballerescas con el gran camino del mundo familiar de la primera. La posicin delpcaro es anloga a la de Lucio-asno. Lo que hacen y dicen el pcaro, el bufn y el tontotiene sentido figurado. No son lo que parecen. Su existencia es reflejo de otra existencia ycoincide con su papel y no existen fuera de l. El pcaro conserva los lazos que lo unen a larealidad, el bufn y el tonto no; su risa es pardica. Se crea una modalidad especial deexteriorizacin del hombre. El bufn y el tonto constituyen la metamorfosis del rey y deldios. A travs de estas mscaras, se asume la libertad para insultar y para hacer pblica lavida privada. En Don Quijote se cruza el cronotopo del mundo ajeno y milagroso de lasnovelas caballerescas con el gran camino del mundo familiar de la novela picaresca.

    En el cronotopo rabelaisiano, lo esencial est en destruir las vecindades corrientesentre las cosas e ideas y la creacin de vecindades inesperadas. El cuerpo humano seconvierte en unidad concreta de medida del mundo. Se devuelve a la corporalidad la pala-bra y el sentido, primero en sentido cientfico anatmico y fisiolgico, luego bufonesco ycnico, por medio de una analoga fantstico-grotesca (hombre-microcosmos). Se destruyela jerarqua de valores establecida; se denigra lo grande y se engrandece lo pequeo; sedestruye la imagen corriente del mundo bajo todos sus aspectos. El cronotopo rabelaisianotiene sus bases folklricas con races en la cultura popular de la risa en la Edad Media y elRenacimiento. El tiempo es as, colectivo, es de labor y crecimiento productivo. Est orien-tado hacia el futuro; el tiempo rabelaisiano es profundamente espacial y concreto; estainmerso en la tierra, sembrado en ella.

    El cronotopo idlico se presenta cuando en la novela la vida idlica y sus aconteci-mientos son inseparables de ese rinconcito espacial concreto en el que han vividopadres y abuelos y en el que van a vivir hijos y nietos. La unidad de lugar disminuye ydebilita las fronteras temporales entre las vidas individuales. La unidad del tiempoacerca y une la cuna y la tumba. El idilio asume unos pocos aspectos de la vida: amor,

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    nacimiento, muerte, matrimonio, comida, bebida y edades. Se presenta la fusin de lavida humana con la naturaleza.

    As pues, cada elemento importante de la obra artstica constituye un valor cronotpico. Elcronotopo determina la unidad artstica de la obra literaria en sus relaciones con la reali-dad. El cronotopo hace visible el tiempo de la novela en el espacio de la novela. De ellodepende la forma y la comunicabilidad de la novela2. El cronotopo es el vehculo de lainformacin narrativa3.

    Ahora bien, sobre la obra La regin ms transparente de Carlos Fuentes, los procedimien-tos de asimilacin del tiempo y el espacio en conjuncin estrecha con los sucesos de la vidade los personajes, de la ciudad y del pas de Mxico muestran las cronotopas ubicadas enel pas, la ciudad y el hogar y enfatizan la conciencia del ser humano como una nuevacronotopa novelesca propia de los siglos XX y XXI La lectura de esta novela exige repensar ycompletar la serie de cronotopos propuesta por Bajtin. Cada continente y cada poca hanmostrado diferentes formas de novelar, por consiguiente, es necesario examinar la produc-cin literaria hispanoamericana y proponer, a partir de la lectura de la nueva novela hispa-noamericana, los nuevos tipos de cronotopos que se dan. Del cronotopo rural de la selvay el llano, se ha pasado en el siglo XX al cronotopo urbano en donde se ubican losindividuos en conflicto y en particular ante conflictos de conciencia; surge as, el cronotopode la interioridad humana en donde se agitan y resuelven las problemticas no soloindividuales sino tambin sociales, polticas nacionales y continentales. Se da, en la novelaLa regin ms transparente, la presencia de dos cronotopos que para este trabajo sedenominan cronotopa exterior y cronotopa interior. En la primera, se sita el pas, laciudad, y espacios especficos como el hogar, la carcel, el club.; en la segunda, se asumela conciencia de los personajes, como cronotopa en donde se interiorizan los sucesos,ideologas, reflexiones y recuerdos que se actualizan constantemente en el presente de lanarracin. La presencia de la cronotopa interior en fusin con la exterior borra las fronte-ras tradicionalmente reconocidas de espacio y tiempo, para dimensionar el sentido de lasproblemticas humanas de actores y acontecimientos en la totalidad novelesca.

    1. EL PAS

    La modernidad de Mjico es ficcionalizada dentro del contexto de un crecimiento y progresoen los campos econmico, industrial y tcnico. Este progreso se novela en un mbito de

    G. Buitrago de M.

    __________2 FUENTES, Carlos. Geografa de la novela. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1993. p. 49.3 FUENTES, Carlos. Valiente mundo nuevo. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1994. p. 38.

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    xitos pero, sobre todo, de derrotas de los personajes con sus respectivos ascensos y descensosen la sociedad mejicana.

    La novela fue publicada en una poca, cuando el tema de la identidad era frecuentementetratado por los intelectuales mejicanos, como Samuel Ramos y Alfonso Reyes, en la dcadade 1930, y Octavio Paz con su Laberinto de la soledad en 1950.

    La novela La regin ms transparente, se refiere a Mjico durante las dcadas de 1940 y1950. Las historias de los personajes estn ntimamente ligadas a la Historia del pas, suslderes y presidentes. En los acontecimientos de la vida del pas estn cifrados los sucesosy destinos de los personajes. En el mapa del pas quedan sealadas las fechas de ao, mes,das y hasta horas y caractersticas climticas que han marcado hitos en la vida de lospersonajes.

    Para el personaje Federico Robles, el tiempo pasa muy rpido. Robles siente las grandestransformaciones de su vida, mira al pasado a solicitud de ese personaje especial y enigm-tico, llamado Ixca Cienfuegos. l asume la actitud de olvidar su pasado de inferioridadsocio-econmica, toma conciencia del vertiginoso ascenso de su vida en el mundo de losnegocios y la poltica y se siente responsable de acciones que conduzcan a la grandeza delpas (p. 101).

    El tiempo interiorizado por Federico, a travs del recuerdo, est casi siempre relacionadocon la Revolucin Mejicana. Los antropnimos Don Porfirio, Huertas, Madero, Obregn,Pancho Villa, Zapata, y otros, constituyen los signos de la poca y nos dan razn del tiem-po histrico. Este tiempo histrico est marcado por la inconformidad, la incertidumbre,la mutua desconfianza, la ausencia de rumbos polticos definidos, pero con la intuicinconstruida por la vivencia de sus realidades conflictivas y el anhelo inexorable de cambiohacia la independencia de fuerzas tradicionales de dictadura y hegemonas de propios yextranjeros. Es una poca de intentos sucesivos de los lderes por construir una madureznacional y una afirmacin de la identidad, particularmente en lo poltico y econmico.

    En el discurso novelesco van presentndose los tiempos sucesivos, simultneos o fracciona-dos del recuerdo personal y del recuerdo de lo recordado. Federico evoca los recuerdos deFroiln Reyero sobre la explotacin obrera en las textileras, y la huelga textil en Puebla, entiempos de Don Porfirio y la consiguiente masacre de obreros por parte de las tropas; luegoretorna a su propio recuerdo Mi primo Froiln muri pronto. Lo mand fusilar Huerta(LRMT: 132).

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    Los recuerdos de Federico Robles, una vez ste logr el ascenso socio-econmico personal,hacen referencia a las batallas, como la de Celaya en abril de 1915, la del 15 de septiem-bre, da de las celebraciones patrias, para conmemorar el aniversario del Grito de Inde-pendencia, que fueron das de metralla y sangre, a las fechas de 1918 a 1920 queafirman que la revolucin oblig a darse cuenta de que todo el pasado mejicano era pre-sente y que, si recordarlo era doloroso, con olvidarlo no lograran suprimir su vigencia.(LRMT: 282). Las principales acciones de la historia novelesca ocurren de 1940 a 1950pero en el interior del personaje se reviven sucesos como el fusilamiento y cremacin delos presos polticos en marzo de 1913 (LRMT: 78). La aoranza se convierte en punto dereflexin sobre lo que es el pas, su destino y la posible participacin de los individuos enel futuro poltico y econmico de la nacin. Es por esto que Rodrigo Pola, otro personaje,pregunta: Qu es este pas? A dnde va? Qu podemos hacer con l?.

    Las preguntas del personaje interpelan al lector, quien configura una cronotopa internams amplia, desde el tiempo presente de su lectura, que hace que pervivan las acciones delos presidentes mejicanos nombrados en el texto, como Lzaro Crdenas, Calles, Obregny Carranza. Un caso es el de la nacionalizacin del petrleo mejicano durante el gobiernode Crdenas. La ilustracin anterior insita al lector a apropiarse del hecho histrico-socio-econmico-poltico mejicano y a proyectarlo en sus anhelos internos hacia su propio mbitonacional vigente.

    Las fechas en el texto, segn el personaje que las vaya recordando, tienen un sentido eufrico odisfrico. Si para Robles aos de la revolucin fueron tiempos positivos para la construccin deun nuevo pas, especialmente en lo econmico, para Pimpina de Ovando y su familia, la pocacomprendida entre 1910 y 1925, signific la prdida de los antiguos lujos del periodo delporfiriato y el descenso econmico obligatorio al cambiar de dueo las propiedades y pasar amanos de los nuevos ricos. Por eso, Joseph Sommers4, ha dicho que la conciencia nacional es elenfoque a travs del cual la novela estructura una visin de la existencia del hombre. As, se veque los comportamientos particulares que caracterizan y sealan el modo de ser del mejicanoestn marcados por la omnipresencia de la muerte, la conciencia de culpa, la necesidad delsacrificio y la intemporalidad. Mjico es el pas del instante. El maana es totalmente improba-ble, peligroso. Los planes de vida de los personajes apenas alcanzan ciertas etapas hacia elfuturo de su existencia. nicamente Federico cree mirar hacia el futuro econmico del pas,pero sus previsiones personales fracasan.

    __________4 Citado por GIACOMAN, Helmy F. Homenaje a Carlos Fuentes: Variaciones interpretativas entorno a su Obra . Madrid:

    Anaya, 1971. p. 318.

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    En este texto potico se cumplen las caractersticas del cronotopo enunciadas por Bajtin: eltiempo y el pas revolucionarios se condensan, se comprimen, se hacen visibles desde elpunto de vista artstico. A menudo, en la novela, con la tcnica del monlogo interior, lossucesos y las fechas se van presintificando, de manera que la conciencia individual seconvierte en escenario donde cabe toda la Historia del pas con su dinmica hacia elfuturo; de esta forma, el novelista redime el pasado y construye la concepcin de futuro enla mente del lector. Por ejemplo, Gervasio a la hora de la fuga piensa: Pero slo salvndo-me puedo salvarlos hoy a ellos y maana a otros (LRMT: 84). El futuro de los fugitivos sevio silenciado en la maana de las ejecuciones, sin embargo y gracias a la novela, estossacrificios individuales continan haciendo Historia de Mjico y de las letras mejicanas.

    El tiempo histrico que ha vivido la nacin y el que est viviendo tiene nexos directos conla vida biolgica de los personajes. Algunos desde su concepcin y nacimiento estn marca-dos por una inestabilidad familiar, social o poltica. Ejemplos de esta situacin son ManuelZamacona y Rodrigo Pola quienes llevan cifrada la historia del pas en sus vidas. Las foto-grafas mencionadas en el texto, originan y concretan el espacio-tiempo interno de lospersonajes que reconstruyen su historia personal, familiar y nacional al guardar en loshogares el pasado hecho imagen y revivido en un presente de soledad. As pues, objetos,topnimos, antropnimos y fechas se dan cita en la mente de los actores novelescos y dellector, dando lugar a lo que este artculo da el nombre de cronotopa interior, que permiteborrar el carcter efmero de las vidas individuales y vuelve perdurable las acciones centra-les de los pueblos hispanoamericanos que siempre han buscado nuevas formas de construirsu propio futuro, su imagen y su Historia. Para evocar el pasado, por ejemplo, RosendaZubarn, viuda de Pola, recuerda su juventud hacia 1910. La viuda mira el retrato de suesposo con uniforme militar, padece el presente de soledad y como compensacin serefugia mentalmente, mediante otra analepsis de mayor alcance, en otro pasado, el de suniez y adolescencia con una alacena colmada de dulces de leche, membrillo y tarros demiel; estos recuerdos contrastan con la austeridad y pobreza que tuvieron que vivir loshurfanos y viudas de los muertos de la revolucin, mientras unos pocos vivos aprovecha-ron para convertirse en nuevos ricos. Las desigualdades socioeconmicas del campo semanifiestan antes y despus de la revolucin, leamos un fragmento:

    All la tierra no da nada, slo tunas y desolacin. Se divisan los indios bajandode la sierra con sus machetes como banderas. Esto no me lo contaron lo vi. Y msadelante hay un bajonazo y se empieza a sentir calor. Es que nos vamos acercandoa Chinapalpn, donde ya se da una hierba cruda y el gobierno empez a construiruna presa. All donde viven los Atolotes, una gavilla de caciques que traen asoladala comarca y se roban las mejores viejas.

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    El tiempo cronolgico e histrico se condensa en los espacios mejicanos en donde loshombres sufren un actual pasado indgena, simultneo con un presente en el que el gobiernoha iniciado obras de mejoramiento del espacio. Cuando Manuel Zamacona contemplaba alos pobres que esperaban limosna en casa de Federico Robles, el narrador cuenta: Manuellos vio idnticos en todas las pocas y eras.

    Hasta aqu se ha demostrado que mediante el cronotopo del pas, la aventura de la vida delos personajes se entrecruza con el destino del pas y que el cronotopo es el vehculo de lainformacin narrativa (FUENTES: 1994,38).

    2. LA CIUDAD

    Somos ciudadanos de la ex regin ms transparente,habitantes suburbanos de una ciudad cuyo jeroglficode origen es tan temible como paradjico: Aguaquemada....

    (FUENTES, 1972, 15)

    La ciudad es presentada por Carlos Fuentes como el punto de convergencia de continentes,ideologas, orgenes, clases sociales, ideales, hombres, costumbres y tiempos diferentes. Laciudad recibe todos los ecos de la vida de los individuos y de la sociedad.

    En LRMT, se presenta una historia mtica de la ciudad de Mjico y sus cuatro millones dehabitantes a fines de la dcada del cincuenta. Esta ciudad mejicana no es, en la novela,nicamente un espacio donde se desarrollan las acciones, sino que la ciudad se convierteen un cosmos particular que vive y palpita en un tiempo a la vez preciso, por cuanto se tratade unas dcadas de la vida sociopoltica del pas, y tambin en un tiempo que retrocedemediante el discurrir retrospectivo de unas vidas, unos sistemas polticos e ideolgicos yunas races profundas del pasado, hasta adentrarse en la incertidumbre y el misterio propiode los mitos. En la ciudad se hace visible el tiempo de los orgenes y el tiempo de lamodernidad; el tiempo que avanza hacia el progreso de las vidas, lo mismo que hacia elpasado de los recuerdos.

    La ciudad tiene su tiempo histrico que se manifiesta en caractersticas arquitectnicas,urbansticas y socioeconmicas. Los personajes de las antiguas clases econmicas altas,venidos a menos con la revolucin, lamentan cmo los antiguos palacios, mansiones ypalacetes se han cambiado por sitios dedicados al pequeo o gran comercio. Mientras los

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    nuevos ricos viven en amplias y lujosas casas y los antiguos ricos de la poca del profiriatodeben resignarse a vivir en barrios de clase media, personajes como Tedula Moctezuma oRosa Morales viven en casas con piso de tierra suelta o de petate, y otros no poseen luzelctrica como la familia de Gabriel. El tiempo del desarrollo no se ofrece a todos loshabitantes.

    La vida de los hombres y mujeres de la ciudad est ligada al desarrollo de la vida, creci-miento y problemas de la urbe. Se presenta el desempleo, el rebusque y la prostitucin. Eldesarrollo econmico de la ciudad no coincide con el desarrollo social. La ciudad, paraalgunas familias pobres, es el espejismo donde podran encontrar la solucin a sus proble-mas econmicos. Para otros individuos, los arroja a las calles o los obliga a pensar en ir alpas del norte a trabajar. Por otra parte, los indios que transitan por la ciudad con chamarray huaraches, viven el desempleo de la ciudad. El tiempo de la modernidad econmica noabarca a los diferentes grupos humanos que all viven.

    La novela muestra una ciudad mltiple y desigual:

    Desde el noveno piso de un edificio Federico Robles clavaba la vista sobre elpastiche irresuelto de la ciudad Corran, consultando el reloj, los hombrescalvos, vestidos de gris, con un portafolio descosido bajo el brazo a la vista deRobles, Mjico iba abrindose como naipes de distintas barajas Desde la ofici-na, Robles vea los techos feos, las azoteas desgarbadas. Desde all vea a los menosfavorecidos de todas las hebras de la ciudad que pasaban inconscientes de laciudad y de Federico Robles. Dos mundos, nubes y estircol. (pp. 63-64).

    La ciudad es como el camino de soledad en donde no concuerdan el espritu de larevolucin social, de apertura y libertad, con el espritu opresivo del mundo de la provinciacatlica. Es el caso de Mercedes Zamacona quien debe ocultar el pecado de ser madresoltera, estigmatizada por su to cura, formado en el tiempo de la prerrevolucin; ella esconsiderada como transgresora de leyes divinas y humanas propias del pequeo pueblodonde vivan, mbito pequeo que provoca una visin estrecha del mundo. Este mbito desoledad y esfuerzo para sobrevivir y buscar un futuro se presenta, adems, en la novela,mediante la analepsis, con el personaje Rosenda Zubarn de Pola, quien retrocede al pasa-do de su vida y la del pas y recuerda que la participacin de Gervasio, su esposo, en larevolucin transform definitivamente su vida: Cuando ramos una familia salamos conbanderitas en la mano a saludar el paso de don Porfirio por las calles de una ciudad que noera como la de ahora deforme y escrofulosa. Rosenda, viuda de la revolucin, sufre otravivencia de la soledad: el hijo al crecer la abandona; la ciudad y los crculos de la seudo

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    intelectualidad absorben a Rodrigo Pola que quiere sentirse independiente e importantecomo hombre, capaz de entrar en los grupos del arte, la poltica y la sociedad. Rosendamadre percibe los avances de la ciudad como una causa de su soledad.

    En la ciudad, los personajes recuerdan sus vidas y van mostrando, cmo el tiempo vivido hasido testigo y copartcipe de la historia del pas. He aqu que Ixca Cienfuegos escucha deRosenda la historia de sus pesadumbres: cuando Gervasio Pola era coronel, Madero erapresidente; luego, Madero fue asesinado y Gervasio Pola fue puesto preso y despus ejecu-tado en la crcel de Beln, fue un crimen ms de Huertas.

    El tiempo se manifiesta como una vivencia (Bobes: 1985,150). Cada personaje sienteque posee en cada poca de su vida una manera de percibir el tiempo: Rosenda hace suyaslas horas, de la misma manera que siente el sufrimiento, como algo que le ha pertenecidodesde la ejecucin de Gervasio: ahora mis horas eran esas horas vulgares slo aprend areprochar a Gervasio. T te quedaste siempre igual, muerto o donde ests: ya no podrsser ms aquel iluso de treinta aos, metido a bochinchero idealista. Rosenda recorrementalmente diversas etapas de su vida: Entonces haban pasado diez aos de la muerte deGervasio y yo volva a comparar mi aspecto fsico con el de esos das. El tiempo ha hechoestragos en el semblante de Rosenda.

    El epteto que el texto asigna a Rosenda es Rosenda de todos nuestros olvidos. Podradecirse que el cronotopo de este personaje es el camino del olvido. La muerte solitaria deRosenda Pola hace que el enigmtico Cienfuegos, confidente o conciencia de todos lospersonajes principales de la novela, reflexione y se haga consciente del espacio de la ciudady de sus millones de habitantes que se alineaban sin tocarse las manos. Cienfuegos re-flexiona sobre el paso de los das y las noches y el sentido de la vida y la muerte. Estepersonaje observa, vive y da cuenta de la cotidiana urbana, particularmente en los atardecerescuando la vida de la ciudad cobra especiales caractersticas con una abigarrada gama degentes de diversas ocupaciones: estudiantes nocturnos, vendedores de billetes de lotera,boleros, etc.

    Otra manifestacin cronotpica es aquella dada por el personaje Rodrigo Pola, hijo deGervasio Pola, revolucionario ejecutado en la crcel de Beln, quien recorre la ciudadmientras mentalmente repasa su itinerario que es el camino de su vida anterior marcadapor una cadena de estigmas y frustraciones: no fue admitido en el grupo de los escritores;fue rechazado por Norma Larragoiti; tampoco hall espacio en el periodismo. Este personajerecorre las calles llenas de avisos y lugares de comercio, y mira a las gentes en el anonimatode la ciudad. Estas rutas urbanas son el teln de fondo del pasado de su conciencia a lo

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    largo, ancho y profundo de sus actos pasados, caracterizados por su cobarda, orgullo ymezquindad que lo llevaron a pensar que hacan falta estaciones, cambios de piel parareconocerse y reconocer a los dems (p. 260). Estas palabras de Fuentes las podemosentender como apertura de pensamiento y cambio de actitud. El personaje representa,entonces, el camino del rechazo por ser hijo de un revolucionario, prfugo y ejecutado,por la pobreza en la que tuvo que crecer, por alimentarse del rechazo vivenciado por lamadre hacia las caractersticas y consecuencias de la revolucin que son puestas en tela dejuicio en el presente de sus cavilaciones.

    Una cuarta posibilidad cronotpica para el presente estudio es denominada el caminocerrado y de decisiones desacertadas. La ciudad, escenario de los macroproyectoseconmicos y polticos, de la organizacin del capital y las inversiones extranjeras, losplanes polticos y econmicos en general, es tambin escenario del tiempo de vidas mise-rables, victimas de la embriaguez, los atropellos, las rias absurdas y las muertes sin senti-do. La ciudad es lugar anhelado y buscado como solucin a necesidades y proyectos. Lafamilia de Juan y Rosa Morales, al encontrar el camino del progreso cerrado en el campo,opta por migrar con sus hijos a la ciudad; esta decisin fue desacertada pues all soloencontraron explotacin, continuidad de su pobreza, desprecio, rechazo, anonimato ymuerte. Rosa Morales al recordar y lamentar la ausencia definitiva de su esposo, en unmonlogo interior, condensa el olvido y el rechazo de su viudez y orfandad que la revolu-cin caus sin haber logrado un verdadero cambio social: que yo no ms quiero volvertea calentar la cama una vez ms, antes de que yo no me acuerde de tu cara ni de tu cuerpoporque te vas ms lejos cada da, ya no puedo tocarte con los ojos, como haca en losprimeros meses despus que te enterramos.

    El personaje Norma Larragoti como los otros miembros de su familia, el hermano y el to,viven destinos paralelos inautnticos porque se obligaron a inhibir el recuerdo de su ori-gen: la madre y la tierra. Norma personifica la inautenticidad del ser humano migrante a lagran ciudad porque niega sus orgenes y sus principios ticos; es la representacin deldesamor hacia lo propio y lo ajeno, con el solo objetivo de presumir de su nueva posicinsocioeconmica. Carlos Fuentes ratifica, con el destino final de este personaje incinerado,que la inautenticidad no conduce al progreso humano.

    La ciudad es, entonces, mostrada como un espacio de ms miserias que grandezas; ademsde los grandes edificios, barrios para ricos y manejo de capitales y negocios, tambinmencionan los barrios pobres, llenos de basuras e inundaciones, mendigos y otros flagelos.El escritor la denomina ciudad de asfalto, extendindose cada vez ms como una tiairrespetuosa.

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    Adems de las anteriores cronotopas, puede identificarse dentro de la ciudad, la fugahacia el trastiempo o tiempo mtico, que para seguir con las denominaciones precedentesse llama el camino de los orgenes o del tiempo primordial en trminos de MirceaEliade. Tedula, la viuda de Moctezuma, se constituye en smbolo del pasado, pleno decreencias ancestrales. En sus acciones est el culto a los muertos y a la muerte; busca lasupervivencia mediante los ritos y el sacrificio de otras muertes exigidas, segn ella, parapoder sostener la vida. El tiempo mtico, reiterativo que asegura la vida a travs de lamuerte, se representa mediante acontecimientos que forman parte de la trama de la nove-la, por ejemplo, Rodrigo Pola nace el da en que fusilan a Gervasio, su padre, un revolucio-nario muerto sin heroicidad.

    Luis Leal5 expone que en La regin ms transparente se presenta un Mjico mtico endonde el pueblo ha sido escogido por los dioses con el fin de alimentar el sol y conservarloen movimiento para la supervivencia de la humanidad. Si Tedula6 peda a Ixca propiciarun sacrificio en homenaje a sus muertos y al pasado, el mundo moderno reclama y propi-cia sacrificios y muertes. La coexistencia del presente con la cultura antigua y sus mitos,crea un mbito temporal y espacial de poeticidad y ambigedad que redime estticamentela presentacin de los sucesos y caractersticas del pas revolucionario y posrevolucionario.Sommers afirma: la novela proyecta una interpretacin moderna de la historia y contienevarios fragmentos que expresan opinin y reflexin. Por ejemplo, cuando se lee: los zapatistasno concibieron a Mjico como un futuro para realizar, sino como un volver a sus orgenes. Elradicalismo de la revolucin mejicana consisti en su originalidad, es decir, en su regreso anuestras races. Ixca Cienfuegos asume un pasado ancestral: cree que Mjico an est en elorigen, que Mjico es una roca madre que resiste todo. (LRMT: 1958, 138).

    Pero Fuentes no se queda en la descripcin de la realidad urbana sino que mediante lospersonajes misteriosos, Tedula Moctexuma y Cienfuegos, involucra en ese mundo veros-mil otras preocupaciones y dimensiones que solamente pueden ocurrir en el mbito de lareligin o de la brujera.

    __________5 BRODY, Robert; Charles ROSSMAN. Carlos Fuentes. A critical View. Austin: University of Texas Press, 1982. p. 6.6 GIACOMAN, Helmy F. Homenaje a Carlos Fuentes:Variaciones interpretativas en torno a su obra. Madrid: Anaya, 1971,

    p. 322. Summers al hablar de los personajes de Fuentes, dice con relacin a los personajes femeninos: nunca podemostener seguridad si estamos tratando con una mujer, una diosa, una bruja o quiz, las tres en una. Entre todas las brujas deFuentes, Tedula es la que ms se acerca al arquetipo de la madre terrible o Coatlieu. Segn Ixca Cienfuegos, el ejecutantede los planes de Tedula, sta es la misma coatlicue: es de piedra, de serpientes. De esta manera el tiempo mtico se hacevisible en el personaje femenino.

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    Puestos en accin en la novela, los intelectuales hacen, por otro lado, consideraciones acerca de s mismos y del tiempo. No basta el curso del tiempo para alcanzar la perfeccin.El tiempo, en realidad, slo nos aleja de la perfeccin original (p. 70).

    Mjico, espacio de los males de la ciudad moderna, es tambin paradjicamente, el lugardonde vive el Mjico primitivo. Los tiempos de la civilizacin, coexisten, se yuxtaponen y sesuperponen. Manuel Zamacona desde su vivienda en la calle del Guadalquivir vio el pasofugaz de una familia indgena, flotante y cabizbaja y en la misma rea miraba edificios devarios pisos. Esta coexistencia lo hizo pensar que la palabra excentricidad es la palabraque conviene a los mejicanos, aunque tambin cree Zamacona que Rusia y Espaa, sonexcntricos a su manera. El hijo de Mercedes Zamacona reflexiona sobre el sinsentido delpasado primitivo, sobre el fro incendio de las totalidades aztecas y opina que a esepasado no es posible resucitarlo: para bien o para mal, Mjico ya es otra cosa. Es esealgo radicalmente diverso lo que hay que explicar, en su totalidad, y enfocndolo hacia elfuturo, hacia su integracin no basndolo en un asesinato colectivo.

    Se suma a las anteriores cronotopas, aquella que hace referencia a la reflexin, llamadaaqu, el camino de la reflexin interior, reflexin que se da especficamente dentro delos contextos urbanos, en aquellos tiempos.

    El caf es un espacio de la ciudad en donde como tema de conversacin por parte dealgunos personajes, se analizan aspectos del pasado del pas, y se hacen cbalas hacia unfuturo cercano de las personas, la poltica o la economa nacional. El personaje Roblesanaliza los ltimos treinta aos, evala gestiones y hace suposiciones: Carranza y Callescontra los que nos hubieran llevado de cabeza al desastre, Zapata o Villa. Con esta frase, elnuevo rico, Robles, se esfuerza, a travs de una comparacin entre los lderes menciona-dos, por tomar el camino de una cierta madurez mental sobre el presente y el futuro delpas. Esta reflexin redime a Robles por cuanto, muestra con su discurso, el camino de sureflexin interior, hacia la madurez adquirida recientemente por el paso de ser el guerrerosin fines altruistas, a ser el hombre pblico comprometido con el desarrollo nacional.

    Los personajes intelectuales o seudo intelectuales de la ciudad advierten que existe unanueva sensibilidad que es de veras la nuestra, la de nuestro siglo. Rodrigo Pola le dice aIxca: Yo empec a pulir mis versos Recuerdas esos das? Cmo nos sentamos capacesy portadores de una gran promesa! Arte, literatura, nuestras nuevas palabras mgicasRecuerdas lo que Orozco estaba pintando en la Preparatoria?. De esta manera, lascaractersticas de esta cronotopa van formando un inmenso mural, que es la novela de laregin ms transparente. Con este ttulo irnico que Carlos Fuentes provoca el efecto de

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    contrarios, -transparente-opaco-, obliga al lector a mirar al lenguaje en su opacidad poticay por consiguiente potenciada en busca de la reflexin sobre los temas de inters individualy colectivo, que es tambin la actitud de los personajes. El camino de la reflexin interiorse da en el espritu de aquellos intelectuales mejicanos que, desde su juventud, trabajaronpor el auto reconocimiento cultural moderno de Mjico a nivel mundial, el cual les hapermitido construir la nueva intelligentsia mejicana.

    En boca del poeta Toms Mediana, Fuentes presenta una concepcin a cerca del tiempo:

    Existe una incierta, pero aprehensible, geometra del tiempo. El tiempo y el hombreson los nicos elementos que saben jugar con s mismos. Quiz porque son losnicos que no se tocan, aunque se envuelven recprocamente: les jours sen vont,je demeure. Pero, tambin yo me voy, los das permanecen. Es decir, perece eltiempo y soy yo? O me parece el tiempo, y l es? All, en el infinito, las paralelas sejuntan. Ac.

    As, el tiempo deja de ser apenas una categora de ubicacin de seres y acontecimientos, yse convierte, junto con los espacios urbanos como los cafs, los clubes y algunos hogares,en espacios de discernimiento y preocupacin acerca del ser, el destino, el pas y el tiempomismo. Al enumerar algunas partes y aspectos de la ciudad como los tranvas, los cafs, lostubos de nen, los olores de la asepsia norteamericana, se denota un cambio de la viejaciudad y los viejos cafs mejicanos, donde se gestaron y maduraron las ideas que queranconstruir el Mjico posrevolucionario y el nuevo tiempo mejicano.

    Los elementos indispensables en la cronotopa bajtiniana son el tiempo en el espacio y unapercepcin de lo humano, expresado en forma literaria. El tiempo histrico que han vividoel pas, la ciudad y sus habitantes, se percibe en una ciudad novelada y potica que encarnalo caracterstico de lo mejicano: el culto a la muerte, el albur, el relajo y cierto oculta-miento de la personalidad, quizs para no rajarse o ser tenido como tal: aqu vivimos,en las calles se cruzan nuestros olores, de sudor y pachul, de ladrillo nuevo y gas subterr-neo, nuestras carnes ociosas y tensas, jams nuestras miradas (p. 20). Aqu camos, qule vamos a hacer. Esta frase puede leerse como el grito del mejicano ante el modo de serde la ciudad moderna: lugar de encuentros mltiples: encuentros externos, fsicos, mate-riales; pero no hay encuentro de miradas; podra pensarse que tampoco existira encuentrode almas en la gran ciudad, si no hubiere habido espacios para la reflexin. Tanto losespacios pblicos, el caf y el club de la ciudad, como los espacios interiores auspician elrecuerdo y la meditacin y propician la introspeccin de los personajes y su auto ubicacinen el tiempo y el espacio fsico, filosfico, poltico, familiar, social.

    G. Buitrago de M.

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    3. EL HOGAR

    As como un pas y una ciudad, son lugares donde se vive y permiten relacionar el espacio,el tiempo y la identidad, el hogar es espacio donde se fraguan las proyecciones internaspara los mbitos ms amplios. Es estmulo, causa y testigo de vidas desde la infancia hastala muerte. All, se encierra el tiempo de las vidas. Es uno de los espacios donde se hace mspresente el tiempo sentido por la cotidianidad y medible por los acontecimientos. Laconciencia grava el tiempo del camino recorrido y su relacin con el hogar.

    Mjico posee unos hogares marcados por el viaje de los varones en busca de la aventurapoltica, guerrera, intelectual o econmica. De ese viaje muchos no regresaron. Gervasio semarch a la revolucin y no se esper a conocer al hijo que estaba por nacer. El espaciovaco, la ausencia del padre, la aoranza del esposo y la nostalgia del hijo ausente, fsica yespiritualmente, caracterizan la soledad de los hogares del tiempo de la posrevolucin,como una cronotopa donde convergen lo individual y lo colectivo, lo espiritual y lo mate-rial, lo pblico y lo privado, la dimensin nacional y lo ntimo de la conciencia del serhumano. Esta soledad est impresa en el alma de los personajes quienes ya siendo adultos,como en el caso de Rodrigo Pola, aora que en su infancia no tuvo la posibilidad de asirsea un recuerdo, no poda encontrar algo que le ayudara a recrear la verdadera imagenpaterna, nunca bast ese retrato tieso y amarillo de un hombre uniformado [] yo sloquera ser su prolongacin [] si, eso es lo que supe desde entonces, y creo que slo hoyempiezo a darme cuenta.

    Los personajes en el interior del hogar, aunque parezca paradjico, permiten que su esprituse distensione y libere a travs del recuerdo, la imaginacin y la ensoacin, como diceBachelard: por el simple recuerdo, lejos de las inmensidades del mar y de la llanura,podemos, en la meditacin, renovar en nosotros mismos, la contemplacin de la grandeza.Los personajes pueden contemplar de manera plena el mural de sus vidas y de todos susentornos a travs de sus remembranzas y ensoaciones, porque, continuando con Bachelard,en los ensueos, que se apoderan del hombre que medita, los detalles se borran, lopintoresco se decolora, la hora no suena ya, y el espacio se extiende sin lmites7.

    Entonces, en el interior del hogar y en la inmensidad del espritu abierto y ensoador decada quien, se dan las cronotopas el camino de la soledad, el camino del olvido, elcamino del rechazo, el camino cerrado y de decisiones desacertadas, el camino

    __________7 Bachelard, Gaston. La potica del espacio. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1086. p. 220.

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    de los orgenes y del tiempo primordial y finalmente el camino de la reflexininterior. El hogar se convierte, entonces, en cronotopa de soledad, olvido, abandono,desgaste espiritual y fsico y, tambin, muerte; todo esto por la va de la reflexin airadaque cada uno de los personajes hace mediante el recuento de sus vidas.

    Si bien para Bachelard los detalles se borran y lo pintoresco se decolora, dado el ambientepropio de una revolucin, hay detalles violentos que nunca se desdibujan; por el contrario,adquieren la magnitud de los espacios y tiempos presentificados por la conciencia en elhogar. Han pasado las dcadas y ahora, el hombre posrevolucionario contempla a distanciay de manera acrecentada la soledad de su infancia. Rosenda Zubarn expresa el vaco de suhogar de la manera siguiente: Pobrecito hijo mo! Ya nos quedamos solos t y yo en unmundo sin hombres. Qu va a ser de nosotros, hijito? Rosenda midi los das en sucamino de soledad, prob a fondo la amarga ausencia del hijo en los ltimos das de suvida y sta fue la consumacin de su soledad.

    El hogar vaco, primero por la ausencia del padre y luego por la del hijo, se agota, final-mente, cuando Ixca cierra los ojos de Rosenda.

    El hogar de Rosa Morales, mujer humilde que migr a la ciudad, deja a sus hijos pequeosen un barrio pobre, en soledad y enfermedad, como consecuencia de las desigualdadeseconmicas que obligaron a la madre a ganar una escasa paga en casa de los ricos FedericoRobles y Norma Larragoiti. La soledad se da de un lado fsicamente, por la ausencia mater-na del hogar, y del otro, la soledad interna angustiosa causada por la obligacin de separar-se de sus nios. En el interior del hogar y en el interior de la conciencia de los personajesse actualizan, a la vez, las cronotopas del pas y de la ciudad de Mjico.

    El personaje Rosenda cuenta desde su punto de vista lo que fue el tiempo de su viudez. Ensu recuerdo, el tiempo cronolgico y lineal se suspende, se borran horas, das, meses oaos, los detalles del sufrimiento se decoloran, pero percibe que el tiempo ha quedadoadherido en su piel marchita. A diferencia de su conciencia temporal, el tiempo de GervasioPola, su esposo, se detuvo a los treinta aos, l no envejeci en su recuerdo. A travs delrecuerdo, la viuda, en su discurso mental, apostrofa a su difunto esposo revolucionariocuando dice: Y t Gervasio, no tenas derecho a exponerte; debas haberte protegido comotodos estos que ahora son ricos e influyentes. Rosenda percibe la fugacidad de la vida; Yusted no supo lo que fueron aquellos das pero no podan durar, nada dura aqu, estamosun instante antes de que otro remolino abrace y nos chupe con dientes.

    G. Buitrago de M.

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    Este espacio de soledad involucra frustraciones individuales, etapas polticas, caminos ce-rrados, y lleva a cabo un juicio al pasado del pas y de los ciudadanos. El escritor, a travsde las cronotopas novelescas, interpela al lector para que con el texto, entre a la reflexininterior frente a la realidad de su pas como sincdoque de unas latitudes ms amplias.Reflexin que debe dar origen a una posicin tica y actitudinal coherentes con la realidadpropia.

    El hogar de Hortensia Chacn, encierra un pasado personal de violencia y dolor: ella vive enlas sombras, porque el esposo le quem los ojos arrojndole un cido. Como redencindel pasado, vive sola en un pequeo apartamento de un tercer piso, destinado para ella porFederico Robles Este espacio se convierte en un remanso de aislamiento positivo, de silen-cio, de entrega generosa e incondicional y afectiva. Hortensia misma era el tiempo mis-mo, las horas sin medida. Subir a la vivienda de Hortensia Chacn, era, para FedericoRobles, marcar los tiempos de su propia existencia: cada peldao de la escalera golpea elrecuerdo de este hombre y recrea una y muchas historias individuales, familiares y nacionales.

    Peldao de Albano Robles []. Peldao de Froiln Reyero []. Peldao deMercedes Zamacona [] en quien las horas de la vida se alargaban en una solalnea, honda y surcada, de poder inconsciente [] Peldao de Celaya []Peldao de Librado Ibarra: noches de juventud y ambicin [] Peldao deFeliciano Snchez [] All, a la hora del ltimo peldao [] donde el pie muellepierde el equilibrio y toda la vida es vuelta a sacudir, exigiendo que se le recuerde,que se sepa que fue todo lo anterior, que se niega a ser cancelado. (p. 435).

    Cada uno de los nombres mencionados encierra una historia humana, de repercusionesafectivas, (pasiones y amores furtivos), familiares, polticas (campos de batalla), revolu-cionarias (compaeros fusilados), sindicales, etc., en donde la vida de Federico Roblestuvo participacin y accin definitiva. Aqu cabe citar al mismo Carlos Fuentes en otra desus obras: el mundo actual nos exige ver de frente cuanto hemos sido sin engaos. Peropara conocer la verdad, no hay camino ms seguro que una mentira llamada novela.(Fuentes: 1993, 28).

    El hogar de Mercedes Zamacona es otro espacio de soledad y recuerdos. Su vida representauna poca de represin religiosa y de castigo por haber infringido una norma de conductay de moral. La novela presenta a Mercedes viviendo en la soledad de la gran ciudad. Ellavive con una criada, esperando nicamente que su hijo Manuel, que se mueve en loscrculos seudo intelectuales, llegue a verla. El lector conoce la vida de este personajefemenino a travs del relato de los recuerdos de la misma: infancia, adolescencia y juventud

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    en un pueblo extremadamente conservador bajo el control de la institucin de la iglesiacatlica, enfermedad y discapacidad de la madre, castigo y recriminaciones sufridas acausa de su furtivos encuentros con el joven deseado, futuro aguerrido luchador en Celaya,Federico Robles. Padeci, tambin, el rapto de su hijo recin nacido, la odisea para rescatarlode un orfanato y sufri la negacin del reconocimiento y apellido del padre de aquel hijo.Vivi en un hogar sin la figura masculina, ni fsica ni psicolgica; su nico hermano, elcapitn Zamacona, se encontraba en la lucha y fue el encargado de la ejecucin de cuatrorevolucionarios. Estas circunstancias configuran la cronotopa de la soledad del hogar quehace eco de las circunstancias conflictivas en el pas, pues eran das antes de los combatesentre las fuerzas de Obregn y Villa explicitados en el texto del recuerdo de una mujer queintenta liberarse de la represin religiosa y familiar, sin lograr alcanzarla porque el caminose le cierra y, tiene que vivir la soledad apenas saboreando los recuerdos del pasado en eltranscurso de unos das que son de muerte en vida.

    As como se abord la cronotopa de la soledad en el contexto del hogar, sta estcorrelacionada con la cronotopa del camino cerrado y de decisiones desacertadas.El hogar de Federico Robles y Norma Larragoiti representa una anttesis del verdaderohogar de calor y amor. La casa de esta pareja es un espacio lujoso donde los nuevos ricos sehan unido por conveniencias socio-econmicas para llegar a un tipo especial de podercuyos prerrequisitos eran clase y dinero. Estas metas trazadas en el calor de la Revolu-cin, condujeron a los personajes por caminos equivocados de intrigas, superficialidad ytraicin que recogen la sntesis de dos vidas inautnticas, que, queriendo negar el pasadoeconmico, familiar y social original, chocan con la verdadera realidad de un momentohistrico de transiciones y encuentran la destruccin, la derrota y la muerte: la casa y laesposa terminaron convertidas en cenizas; Federico se march. Varios hogares presentadosen la novela son estaciones de vida y muerte. La muerte hace su presencia en hogares ricosy pobres. All llega la muerte para llevarse de un lado, la apariencia y del otro, la impoten-cia. En el hogar se vive un pasado de privaciones, un presente de dolor y no se puede preverninguna redencin en el futuro. El hogar del personaje Gabriel, en un momento fue espa-cio de alegra al ver el regreso del hijo portador de regalos y dinero ganado con esfuerzo.Este hogar donde hubo unin, cario y esperanzas, pronto se convierte en el sitio donde sevela el cadver del muchacho. All, ante el cadver de Gabriel asesinado, llega FedericoRobles, una vez conocida su derrota final. El hogar de Gabriel muerto es el lugar donde seve el final y resumen de varias vidas y destinos individuales, familiares y sociales. Finalmen-te, el hogar constituido por Luis, Josefina y un hijo pequeo refleja otro ejemplo de lacronotopa del camino cerrado a pesar de representar inicialmente un espacio de ilusio-nes hacia un futuro cercano en donde la posibilidad de ascenso laboral y salarial quedadesafortunadamente sin realizacin concreta.

    G. Buitrago de M.

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    CONCLUSIN

    Carlos Fuentes, como otros escritores hispanoamericanos, a travs de su obra, y en particular dela novela La regin ms transparente, concibe a Hispanoamrica como espacio de nuevascronotopas que muestran al mundo, a manera de un compendio, de lo que es y de lo que havivido el hombre Hispanoamericano en los siglos XX y XXI y significan otra forma de cmo sepueden representar esas realidades con una concepcin tica y esttica de la novela.

    Se puede decir entonces, que la lectura de estos textos literarios y el anlisis de estascronotopas, permiten reflexionar que la vida del hombre latinoamericano ha sido y conti-na siendo una odisea, de complejas aventuras humanas que el novelista interpreta y re-crea. La ampliacin de las categoras de las cronotopas bajtinianas permite comprender yestablecer una empata entre lectores hispanos de novelas hispanas y el contexto hispanotratado; es lo que Carlos Fuentes reitera en el sentido de tomar conciencia de nuestro pas,nuestro actuar y nuestro destino. Es la reflexin puesta frente a la imagen proyectada en eseespejo de nuestras propias conciencias, para reconocernos como entes culturales dentro deun continente en constante construccin de la valoracin de su identidad.

    Hispanoamrica emerge as, en sus mltiples nuevas cronotopas, como caminos de sole-dad, de olvido, de rechazo, de cierre a posibilidades, de decisiones desacertadas, de orge-nes, de tiempo primordial y, en fin, de reflexin interior. Todas estas cronotopas sonasumidas por escritores y lectores como una condensacin de realidades que caracterizana Hispanoamrica, que de este modo se hace visible a s misma para ser reconocida por elmundo entero como una cantera de valores construidos, confrontados y proyectados.

    Hispanoamrica ha sido vista, desde su descubrimiento, bajo varias miradas. Una primeramirada de asombro, debido al exotismo telrico, una segunda, mirada doble de defensa yde conmiseracin por el indgena, una mirada de exaltacin de lo telrico como el llano,la pampa y la selva, posteriormente, una mirada urbana, a medida que la vida se ibaestableciendo en los mbitos de las ciudades, y surge as, la mirada interior, de reconoci-miento del alma humana atormentada por las nuevas problemticas, que se radican bsica-mente en la consciencia del mundo de los individuos, identificadas como soledad, duda,decepcin, sumisin-rebelda, venganza, envidia, celos, ambicin e individualismo.

    A travs del estudio de La regin ms transparente, se concluye que Carlos Fuentes mostrlas realidades externas de su pas y su ciudad para poder ubicar al hombre mejicano ymirar hacia el interior del mismo. As, el actual lector hispanoamericano que ha visto lasdiferentes formas de narrar la Historia de Hispanoamrica, hoy se inquieta por escudriar

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    y hallar rasgos de su propia cronotopa interior y se pregunta en qu laberintos narrativosse encuentra la esencia de ese ser humano de la posrevolucin mejicana y anlogamente,de todos los habitantes de Hispanoamrica, cualquiera que sea su poca o su conflictoregional.

    Consecuentes con la lectura consciente, el primer paso para que este pacto ntimo -autor-obra-lector- se establezca, es el reconocerse a s mismo para empezar la transformacin decomportamientos inestables, sociales, polticos, entre otros, adquiridos en la mezcla deculturas, orgenes, y seres, para poder asumir el compromiso de una existencia coherentecon los orgenes, los nuevos anhelos y los proyectos para ser concretados en acciones. Estotiene que ver con la funcin apelativa del lenguaje, que es no solamente apelativa delsentimiento que provoca la lectura de un texto esttico, sino ms bien apelativa de lapraxis. La literatura es un grito que despierta, alerta y reclama ser escuchada por losindividuos y los pueblos.

    REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

    BACHELARD, Gastn. La potica del espacio. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1986.220 p.

    BAJTIN, Mijael. Teora y esttica de la novela. Madrid: Taurus, 1989.

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