Cristianismo No Denominacional - J.N. Amstrong

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1 1 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONALA MODO DE INTRODUCCIÓN J. N. Armstrong El mundo de hoy día casi no conoce nada acerca del cristianismo no denominacional. Para muchos es difícil dar cabida a la idea de que uno puede ser solamente cristiano. Apenas uno afirma que es cristiano, la pregunta que invariablemente le hacen es esta: «¿A cuál denominación pertenece usted?». Se niega incluso la idea de que una persona puede ser cristiana sin pertenecer a denominación alguna. Si uno osa afirmar que es cristiano y niega tener afiliación denominacional alguna, le impondrán un nombre denominacional. Suponga que una docena de tales cristianos comenzaran a trabajar y a adorar como lo haría una congregación de creyentes, y que ellos afir- maran no tener comunión con ninguna de las denominaciones existentes. Aun si afirmaran ser cristianos y nada más que cristianos, que solamente son miembros de la iglesia de Cristo, si no se les investiga, sucedería lo inevitable: Se les calificaría de denominación. 1 Muchos consideran imposible que los cristianos sean solamente cristianos, y que una iglesia sea solamente una iglesia de Cristo. Supongo que nadie le negaría tal honor y distinción a la iglesia que estaba en Jerusalén en los días en que los hombres hablaban por el Espíritu de Dios. Los primeros siete capítulos del libro de Hechos hacen un relato de la organización y obra inicial de esta congregación. Aunque tenía miles de miembros, todos estos creyentes eran solamente cristianos. Ninguno de ellos afirmaba ser algo más que discípulo de nuestro Señor. Todo individuo, al ser salvo, era añadido por el Señor a la iglesia —¿a cuál iglesia? ¿A cuál denominación pertenecían todos estos cristianos? En ese tiempo no había ninguna denominación sobre la faz de la tierra, a la cual ellos podrían haber pertenecido. Si miles de hombres y mujeres que había en Jerusalén llegaron a ser discípulos de Cristo, fueron salvos y añadidos a la iglesia —sin pertenecer ninguno de ellos a una denominación, sino que solamente a «la iglesia»— ¿por qué no pueden miles de hombres y mujeres hoy día hacer y ser lo mismo? ¿Por qué se nos niega el privilegio de ser nada más que los cristianos, discípulos y personas salvas que fueron ellos? Si ellos pudieron ser sal- vos, vivir la vida cristiana, y trabajar para Dios y adorar a Éste sin ser nada más que discípulos y miembros de «la iglesia», ¿por qué no puedo hacerlo yo? ¿Qué me lo impide? Si estas personas fueron añadidas a «la iglesia», siendo guiadas por los apóstoles mismos de nuestro Señor, ¿no podemos nosotros tener la seguridad, la completa seguridad, de ser lo que ellos fueron? De hecho, ¿no es más bien exponerse a mucho peligro el hacer caso omiso de este santo ejemplo del Espíritu en los apóstoles? «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios» (Romanos 8.14). El no seguir este ejemplo de los primeros discípulos equivale sin duda alguna a no seguir la guía del Espíritu de Dios, y el no seguir al Espíritu de Dios equivale a no ser hijos obedientes de Dios. La única manera como podemos ser hijos fieles de Dios es por medio de seguir de modo explícito al Espíritu Santo; y el seguir al Espíritu Santo equivale a no pertenecer a denominación alguna, y a ser nada más que discípulos, nada más que cristianos, salvos, y añadidos a Su iglesia porque somos sal- vos. ¿Acaso no es suficiente la religión de nuestro Señor, que fue dada al mundo por medio de Sus apóstoles y profetas inspirados? ¿Acaso le falta pureza? ¿Osamos proponerle mejoras? Suponga que alguien toma el Nuevo Testa- mento de nuestro Señor, se esmera en estudiarlo, y se somete totalmente al Cristo del cual habla, 1 Vea página 2 de la lección «Acerca Del Autor».

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  • 1 1 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    A MODO DE INTRODUCCINJ. N. Armstrong

    El mundo de hoy da casi no conoce nadaacerca del cristianismo no denominacional. Paramuchos es difcil dar cabida a la idea de que unopuede ser solamente cristiano. Apenas uno afirmaque es cristiano, la pregunta que invariablementele hacen es esta: A cul denominacin perteneceusted?. Se niega incluso la idea de que unapersona puede ser cristiana sin pertenecer adenominacin alguna. Si uno osa afirmar que escristiano y niega tener afiliacin denominacionalalguna, le impondrn un nombre denominacional.

    Suponga que una docena de tales cristianoscomenzaran a trabajar y a adorar como lo harauna congregacin de creyentes, y que ellos afir-maran no tener comunin con ninguna de lasdenominaciones existentes. Aun si afirmaran sercristianos y nada ms que cristianos, que solamenteson miembros de la iglesia de Cristo, si no se lesinvestiga, sucedera lo inevitable: Se les calificarade denominacin.1

    Muchos consideran imposible que los cristianossean solamente cristianos, y que una iglesia seasolamente una iglesia de Cristo. Supongo que nadiele negara tal honor y distincin a la iglesia queestaba en Jerusaln en los das en que los hombreshablaban por el Espritu de Dios. Los primerossiete captulos del libro de Hechos hacen unrelato de la organizacin y obra inicial de estacongregacin. Aunque tena miles de miembros,todos estos creyentes eran solamente cristianos.Ninguno de ellos afirmaba ser algo ms quediscpulo de nuestro Seor. Todo individuo, al sersalvo, era aadido por el Seor a la iglesia a culiglesia? A cul denominacin pertenecan todosestos cristianos? En ese tiempo no haba ningunadenominacin sobre la faz de la tierra, a la cualellos podran haber pertenecido.

    Si miles de hombres y mujeres que haba enJerusaln llegaron a ser discpulos de Cristo, fueronsalvos y aadidos a la iglesia sin pertenecerninguno de ellos a una denominacin, sino quesolamente a la iglesia por qu no puedenmiles de hombres y mujeres hoy da hacer y ser lomismo? Por qu se nos niega el privilegio de sernada ms que los cristianos, discpulos y personassalvas que fueron ellos? Si ellos pudieron ser sal-vos, vivir la vida cristiana, y trabajar para Dios yadorar a ste sin ser nada ms que discpulos ymiembros de la iglesia, por qu no puedo hacerloyo? Qu me lo impide? Si estas personas fueronaadidas a la iglesia, siendo guiadas por losapstoles mismos de nuestro Seor, no podemosnosotros tener la seguridad, la completa seguridad,de ser lo que ellos fueron? De hecho, no es msbien exponerse a mucho peligro el hacer caso omisode este santo ejemplo del Espritu en los apstoles?Porque todos los que son guiados por el Espritude Dios, stos son hijos de Dios (Romanos 8.14).

    El no seguir este ejemplo de los primerosdiscpulos equivale sin duda alguna a no seguir lagua del Espritu de Dios, y el no seguir al Espritude Dios equivale a no ser hijos obedientes de Dios.La nica manera como podemos ser hijos fieles deDios es por medio de seguir de modo explcito alEspritu Santo; y el seguir al Espritu Santo equivalea no pertenecer a denominacin alguna, y a sernada ms que discpulos, nada ms que cristianos,salvos, y aadidos a Su iglesia porque somos sal-vos.

    Acaso no es suficiente la religin de nuestroSeor, que fue dada al mundo por medio de Susapstoles y profetas inspirados? Acaso le faltapureza? Osamos proponerle mejoras?

    Suponga que alguien toma el Nuevo Testa-mento de nuestro Seor, se esmera en estudiarlo, yse somete totalmente al Cristo del cual habla,1 Vea pgina 2 de la leccin Acerca Del Autor.

  • 2obedeciendo de corazn los mandamientos de esteSeor. Si tal persona se esfuerza constantementepor hacer y ser lo que este Cristo del Nuevo Testa-mento le ensea y rehsa hacer o ser otra cosaexcepto lo que Cristo le seala en qu seconvertir, y qu llegar a ser? Llegar a ser sinduda un discpulo de Cristo, encontrar sin dudala salvacin y ser aadido sin duda a la iglesia.De hecho, ser en gran manera semejante a losdiscpulos que estaban en Jerusaln.

    Ahora suponga que un centenar de tales perso-nas amantes de la religin viven en una mismaciudad. Si se renen para adorar a Dios tal como lohara una congregacin, sin conocer a ningn otroSeor excepto a Jess, y ninguna otra iglesia exceptola iglesia a la cual el Seor los aadi al ser salvos,qu iglesia constituiran ellos en tal ciudad? Acul denominacin perteneceran? A ninguna, porsupuesto; perteneceran sencillamente a la iglesiaestablecida por Cristo.

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  • 1 2 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    ES POSIBLE?Muchos de los maestros de la actualidad les

    ensean a las personas a hacerse cristianas, ydespus les ensean a hacerse miembros de laiglesia de su preferencia. Reconocen de estemodo que los hombres llegan a ser cristianos porun proceso separado y aparte de su afiliacindenominacional reconocen que uno puedellegar a ser cristiano, y nada ms que cristiano,sin el concurso del denominacionalismo e in-dependientemente de este. Por lo tanto, no tienenque argumentar ni probar que, segn la enseanzapopular de la poca, lo primero que ha de hacer elque desea convertirse en adorador de Dios, eshacerse cristiano.

    Tampoco tengo que probar que, segn laenseanza popular, las personas no solamente sehacen cristianas primero, sino que tambin sonsalvas por la sangre de Jess, que son compradasy redimidas por el precio que se pag, el precio dela sangre del Cordero de Dios, y que todo estoocurre antes de formar parte de una denominacin.Las anteriores son todas verdades aceptadas. Nohay denominacin en este pas que reciba aalguien como miembro de su comunidad, sin antescomprobar que es cristiano, que es salvo. Losdiferentes grupos religiosos se jactan de hacer uncuidadoso trabajo en este punto, recalcando as suimportancia. Haciendo a un lado, por el momento,la cuestin acerca de si estos maestros les dicen ono a las personas cmo hacerse cristianas, esreconocido por todos que las personas debenprimero ser salvos, hijos de Dios, cristianos, paradespus ser denominacionalistas. Esta verdadreconocida es valiosa en este anlisis; por lo menosnos sirve de punto de partida.

    El reconocer que uno puede or acerca de Cristo,venir a Cristo, aun a Su sangre, ser salvo, y tener sunombre inscrito en el libro de la vida del Cordero,sin que una sola mancha de denominacionalismo

    le salpique, es reconocer mucho. Lo anterior essuficiente, tambin, para hacer que el que deseaagradar a Dios se pregunte para qu existe todoeste denominacionalismo al fin y al cabo. Entonces,la pregunta que debe debatirse es si este hombresalvo, si este hijo de Dios, si este cristiano, tiene quehacerse miembro de una denominacin parapertenecer a una iglesia, para tener afiliacin conella y para ser alguien que asiste regularmente asus reuniones.

    No es asunto que se ponga en duda el que lastres mil almas aadidas al nmero de los discpulosel da de Pentecosts fueron personas salvas,cristianas; pues esto es lo que leemos: Y el Seoraada cada da a la iglesia los que [estaban siendo]salvos (Hechos 2.47b). Tampoco se niega queestos discpulos estaban unnimes, ni que estabanperseverando [] cada da en el templo []alabando a Dios (Hechos 2.4647a). Tampoco seniega que estas personas, que estaban unnimesen el templo y alabando a Dios, formaban partede una iglesia, ni se niega que funcionaban comoiglesia, ni que todos estos discpulos pertenecana esa iglesia. De hecho, podemos echar un vistazoa la historia de estas personas y hallar que dos desus predicadores, Pedro y Juan, fueron encarceladospor predicar en el nombre de Jess; y que despusde varias consultas se les permiti volver a lossuyos (Hechos 4.23), a quienes informaron desu experiencia como prisioneros. Luego elloshabindolo odo, alzaron unnimes la voz a Dios,y oraron (Hechos 4.24); y cuando hubieron orado,el lugar en que estaban congregados tembl [] yhablaban con denuedo la palabra de Dios (Hechos4.31). Estas personas, por lo tanto, estas perso-nas salvas se reunan, y funcionaban comoasamblea adorando a Dios, alabndolo yelevando oraciones a l. Estaramos equivocadosal referirnos a tales reuniones como reuniones de

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  • 2la iglesia? Podra considerarse error el decir queestas personas salvas, reunidas de tal manera yadorando unnimes, constituan una iglesia,y que estaban realmente reunindose y adorandotal como una iglesia lo hara? Para no decir msde la cuenta ni sacar ms conclusiones de laspermitidas, apelamos una vez ms a las Escrituras.Nos daremos por satisfechos si el Espritu Santous el trmino iglesia para referirse a estas per-sonas.

    En aquellos das, como creciera el nmero delos discpulos, hubo murmuracin de losgriegos contra los hebreos, de que las viudas deaqullos eran desatendidas en la distribucindiaria. Entonces los doce convocaron a lamultitud de los discpulos, y dijeron: No esjusto que nosotros dejemos la palabra de Dios,para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos,de entre vosotros a siete varones de buen testi-monio [] a quienes encarguemos de estetrabajo (Hechos 6.15).

    Eligieron a los varones, y los apstoles encargarona estos del trabajo. As, hallamos que estas perso-nas de Jerusaln estaban reunindose nuevamente.Estaban activas, funcionando como asamblea,eligiendo obreros y encargndolos de cierto trabajo.(Trabajo de la iglesia, dira yo.) Y creca lapalabra del Seor, y el nmero de los discpulos semultiplicaba grandemente en Jerusaln; tambinmuchos de los sacerdotes obedecan a la fe (Hechos6.7).

    El nmero de los discpulos se multiplicaba enJerusaln. Cmo nos podemos referir a ese grupoque estaba tan activamente ocupado en serviciosreligiosos orando, alabando, predicando y sal-vando pecadores? Estaremos preparados parareferirnos a tal grupo con el trmino iglesia?Diremos que en verdad hemos encontrado dis-cpulos del Seor, hombres y mujeres salvos, queno eran ms que discpulos del Seor y que estabantrabajando y adorando tal como lo hace unaiglesia, y que cada da se aadan ms personas

    salvas a ellos? Aunque estamos convencidos deque podramos usar el trmino iglesia parareferirnos a ellos, y que podramos hacerlo sintemor a equivocarnos, menos temor deberamostener al hallar que as es como el Espritu Santose refiere a ellos: En aquel da hubo unagran persecucin contra la iglesia que estaba enJerusaln (Hechos 8.1b).

    Es un hecho real que el mismo Espritu Santo serefiri precisamente a estos hombres y mujeresprecisamente a estos discpulos que hemos vistoreunindose para orar y adorar, para or las prdicasdel evangelio y para elegir hombres queministraran a los pobres como la iglesia queestaba en Jerusaln (Hechos 8.1, 11.22). Porsupuesto que es suficiente. Toda persona salva quehaba en Jerusaln era miembro de una iglesia; sinembargo, no se puede afirmar que la iglesia queestaba en Jerusaln era una denominacin. Enefecto, toda denominacin reconocer que estaiglesia que estaba en Jerusaln, incluyendo atodos los salvos de la ciudad, constitua la iglesiade Dios. Por lo tanto, estos discpulos estoscristianos, estos hombres y mujeres salvosvivieron y murieron siendo nada ms que losdiscpulos de Cristo, nada ms que cristianos, y sinhaber odo jams de denominacin alguna.

    No hay duda, hemos hallado el cristianismo nodenominacional puro y sencillo, el cual todo elmundo reconocer como el cristianismo puro. Coneste, hemos hallado al pueblo de Dios que era deun corazn y un alma; no haba divisiones entreellos; por el contrario, estaban perfectamenteunidos en una misma mente y en un mismo parecer(1era Corintios 1.10). Esta fue la santa oracin denuestro Salvador: que todos los cristianospudieran ser uno (Juan 17.2021). Fue aqu cuandotal oracin realmente recibi respuesta. Con eldenominacionalismo, cmo van a poder cesaralguna vez las divisiones y cmo va a recibirrespuesta la oracin de nuestro Maestro?

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  • 1 3 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    ES NECESARIO?De conformidad con los escritos que nos ha

    legado el Espritu Santo, a ninguno de losdiscpulos que fueron llevados a Cristo el da dePentecosts se le consult acerca de hacersemiembro de la iglesia. Ninguna preferencia derelacin eclesistica se dio en aquellos das.Ningn predicador les dijo alguna vez a estosrecin convertidos que se hicieran miembros dela iglesia de su preferencia. No haba sino una solaiglesia, y todos los salvos pertenecan a ella noporque se hubiesen hecho miembros de ella, noporque la prefiriesen por encima de alguna otraiglesia, sino porque haban sido comprados con lapreciosa sangre de nuestro Seor. El mismo da,hora y minuto en que fueron redimidos por lasangre, pasaron a pertenecer a Dios por derecho decompra. Al ser de l, fueron aadidos a Su pueblo,al cuerpo creado por el Seor; pues l aada cadada los que estaban siendo salvos. Estas personasconstituan el nmero de los salvos que haba enese momento sobre la tierra, constituan la iglesiaque estaba en Jerusaln.

    Ahora bien, hablando en trminos religiosos,los primeros cristianos no pasaban de ser lo que lamisma palabra dice: cristianos. No pertenecan adenominacin alguna, sino que eran sencillamentecristianos no denominacionales y pertenecansolamente a la iglesia de Dios, a los salvos.Pertenecan a este pueblo porque Dios los habaaadido a Su iglesia. Si vivan y moran de estemodo, y solamente de este modo, quin me puedenegar el derecho de llegar a ser lo que estos primeroscristianos fueron, y de vivir y de morir como elloslo hicieron? Quin puede negar que es mi derechoser la clase de cristiano que ellos fueron, y que esun deber que se me impone el llegar a serlo?

    Puedo yo ser un fiel seguidor del EsprituSanto, y a la vez ser ms de lo que estos cristianosfueron? Los primeros cristianos que hubo sobre la

    tierra eran libres del denominacionalismo; es decir,no pertenecan a denominacin alguna. Si en esadireccin los llev el Espritu a ellos, no serobligacin de uno no apartarse del camino que elEspritu Santo seala, para evitar ser un cristianodenominacional? Ser cristiano y nada ms quecristiano es derecho inalienable mo y tambin undeber que se me impone; no habra otra maneracomo podra seguir fielmente al Espritu Santo. Seme permite, por lo tanto, hacer un esfuerzo fielpara seguir la enseanza del Espritu Santo, sinque se me obligue a llevar un nombre denomi-nacional y sin que se me acuse de tratar de apartardel cristianismo a los dems?

    Es obligacin que me impone el cielo, llevar atodas las almas que me sea posible a la sangre deCristo, para que puedan ser salvas. Es mi deberllevar a todas las almas al cobijo seguro y santo dela gua del Espritu de Dios. En vista de que loscristianos que hizo el Espritu eran no deno-minacionales, no se convierte en deber mo elayudar y animar a todos los que desean agradar aDios, a esforzarse para ser la clase de cristianos queel Espritu gui a la gente a ser en tiemposneotestamentarios? Por esta razn, exhorto a todoslos que deseen ser cristianos que deseen sersolamente la clase de cristianos en que el Esprituconvirti a las almas en tiempos anteriores adespojarse del denominacionalismo y a no tenercomunin con este. Sin duda alguna, ningncristiano puede afiliarse con el denominacionalismoy tener comunin con este, y a la vez estar siguiendoal Espritu Santo, porque el Espritu divino jamsllev a un cristiano al denominacionalismo. Estaverdad tiene ms certeza que la de que el sol saldrpor la maana.

    Por lo tanto la pregunta no es si el EsprituSanto fue el fundador del denominacionalismo deesta era; pues hay certeza de que no lo fue. La

    J. N. Armstrong

  • 2pregunta es, ms bien, esta: Estoy yo satisfechocon ser la clase de cristiano que surgi de la santaenseanza del Espritu?. La pregunta que debohacerme a m mismo es esta: Estoy yo satisfechocon su llana sencillez o, por el contrario, estoydispuesto a asumir la responsabilidad de desecharSu modelo divino?. Es cierto que Dios no obliga alas personas a ser Sus siervos, sino que les da lalibertad de elegir. En efecto, algunas personasprefieren seguir la sabidura de los hombres enasuntos de religin (sabidura que da como re-sultado el denominacionalismo de esta era) enlugar de seguir la sabidura de nuestro Dios. Dioslo permite, pero advierte:

    [] sabe, que sobre todas estas cosas te juzgarDios (Eclesiasts 11.9c).

    Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos ydecretos que yo os enseo, para que losejecutis, y vivis, y entris y poseis la tierraque Jehov el Dios de vuestros padres os da.No aadiris a la palabra que yo os mando, nidisminuiris de ella, para que guardis losmandamientos de Jehov vuestro Dios que yoos ordeno (Deuteronomio 4.12).

    Cuidars de hacer todo lo que yo te mando;no aadirs a ello, ni de ello quitars (Deutero-nomio 12.32).

    No todo el que me dice: Seor, Seor, entraren el reino de los cielos, sino el que hace lavoluntad de mi Padre que est en los cielos

    (Mateo 7.21).

    Cualquiera que se extrava, y no persevera enla doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el quepersevera en la doctrina de Cristo, se s tieneal Padre y al Hijo (2a Juan 9).

    Yo testifico a todo aquel que oye las palabrasde la profeca de este libro: Si alguno aadierea estas cosas, Dios traer sobre l las plagas queestn escritas en este libro. Y si alguno quitarede las palabras del libro de esta profeca, Diosquitar su parte del libro de la vida, y de lasanta ciudad y de las cosas que estn escritas eneste libro (Apocalipsis 22.1819).

    El Espritu Santo, a travs de Su enseanza y entrminos vehementes, prohbe toda aadidura,sustraccin, enmienda o alteracin de su palabra.Sabemos que esto es tan cierto como que tenemosque morir. El denominacionalismo, con todas suscomplicaciones e invenciones, es una aadidurahecha por sabidura humana a la sencillez de Cristo.Esa verdad es tan cierta como el hecho de que Jessse levant del sepulcro. El Espritu Santo prohbeterminantemente que se hagan aadiduras a Suobra, y por medio de Cristo ha dado nicamente elcristianismo no denominacional. Es inexplicable,por lo tanto, que personas tan devotas de coraznpersonas resueltas a seguir solamente al Espritude Dios en asuntos de religin puedan seguir enel cristianismo denominacional. Qu va a hacerusted al respecto? Es su responsabilidad.

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  • 1 4 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    CMO SE LLEVA A LA REALIDAD?Justo antes de que Jess dejara la tierra para ser

    exaltado por la diestra del Padre como Prncipe ySalvador, l dijo a Sus discpulos: Quedaosvosotros en la ciudad de Jerusaln, hasta que seisinvestidos de poder desde lo alto (Lucas 24.49b).Desde antes de Su muerte, Jess les haba prometidoel Espritu Santo, quien los guiara a toda la verdad.En otra ocasin les mand que no se fueran deJerusaln, sino que esperasen la promesa del Pa-dre, la cual, les dijo, osteis de m. Porque Juanciertamente bautiz con agua, mas vosotros serisbautizados con el Espritu Santo dentro de nomuchos das (Hechos 1.45).

    Poco despus de darles el anterior manda-miento, Jess fue alzado, y le recibi una nubeque le ocult de sus ojos (Hechos 1.9b). Entoncesvolvieron a Jerusaln (Hechos 1.12a). Esto es loque leemos en Hechos 2:

    [] Estaban todos unnimes juntos. Y derepente vino del cielo un estruendo como deun viento recio que soplaba, el cual llentoda la casa donde estaban sentados; y se lesaparecieron lenguas repartidas, como de fuego,asentndose sobre cada uno de ellos. Y fuerontodos llenos del Espritu Santo, y comenzarona hablar en otras lenguas, segn el Espritu lesdaba que hablasen (vers.os 14; lea tambinHechos 1.912).

    En los anteriores versculos se recoge el mo-mento en que se cumpli la promesa del Salvadoren el sentido de que los apstoles seran investidosde poder desde lo alto. Esta es una verdad queningn estudiante inteligente de la Biblia negar.Nuestro Seor no estaba dispuesto a permitir queestos discpulos salieran a salvar el mundo, sinohasta que el Espritu Santo los llenara y les dieraque hablar. Bien podemos concluir que la obra quehicieron despus que de tal modo fueron investidoscon poder fue la obra del Espritu Santo. Nadie

    debera poner en duda que l hizo exactamente loque vino a hacer, que era guiarlos a toda la verdad.No hay duda de que la obra de ellos como maestrosfue, y sigui siendo para siempre, la obra delEspritu Santo. El seguirlos a ellos equivale sinduda alguna a seguir al Espritu Santo.

    Nadie que haga contrario a la obra de estosapstoles que fueron llenos de poder desde lo altopuede afirmar que el Espritu Santo le gua en suvida religiosa. En otras palabras, una personaentusiasta de la religin es guiada por el EsprituSanto nicamente en la medida que su vida yprctica religiosas estn en armona con la vida yprctica de los que fueron investidos del poderdel Espritu. El que fielmente siga a los quefueron guiados por el Espritu divino es libre dedenominacionalismo; no pertenece a denominacinalguna, sino que es sencillamente cristiano, undiscpulo del Seor. Todos los que de este modosiguen la Gua que les indic el camino a estosmaestros, son miembros de la misma iglesia a lacual ellos pertenecieron, la iglesia de Dios. Losmiembros de la iglesia de Dios de hoy da llegarona ser miembros del mismo modo que lo llegaron aser las personas que fueron guiadas por este poder.Es decir, no fue que se hicieron miembros de laiglesia, sino que Dios los aadi al nmero de Sussalvos a medida que [estaban llegando a] sersalvos. As, los salvos constituyen Su iglesia. Nocreo que haya quien ponga en duda que todo el quesiga fielmente al Espritu Santo ser salvo, ni quienponga en duda que Dios ser tan bondadoso paracon estos como lo fue para con los que siguieron alEspritu Santo en Jerusaln. Si los anterioresconceptos se aceptan como verdaderos, entoncesentendemos que todo el que as haga es salvo, y esaadido por el Seor a Su iglesia.

    Se debe confiar en la objetividad y la bondadde corazn del lector para el entendimiento de esta

    J. N. Armstrong

  • 2enseanza. Es cierto que uno puede ser guiadopor el Espritu Santo para salvacin y ser aadidonada menos que a la iglesia de Dios mismo, perodespus irse al denominacionalismo, hacindosemiembro de una denominacin o afilindose aesta. El que as haga se convierte entonces encristiano denominacional, en uno que pertenece ados iglesias; pues fue aadido a la iglesia de nuestroSeor cuando fue salvo, pero despus se hizomiembro de una institucin hecha por el hombre ala que se le ha llamado iglesia. Esto es ni ms nimenos lo que a veces hacen personas de coraznnoble. No obstante, cada paso que se necesite darpara llegar a ser denominacionalista se aparta de laenseanza del Espritu Santo y es contrario a losms fervorosos llamados de ste.

    El denominacionalismo es contrario alejemplo de todo cristiano y de toda iglesia de lahistoria neotestamentaria. Ni un solo cristiano dela totalidad de los tiempos neotestamentarios fuejams guiado por los apstoles o profetas inspiradosa hacerse miembro de una denominacin. El quellega a ser ms que cristiano ms que un discpulodel Seor y que un miembro de Su santa iglesiatoma sobre s la responsabilidad de ir en contra delas enseanzas y ejemplos de los santos hombresque fueron guiados por el propio Espritu de Dios.

    Si alguien est dispuesto a cargar con talresponsabilidad, aun cuando Dios lo desaconseja tanvehementemente, es asunto suyo; pero es asunto mohacerle patente esa responsabilidad. All lo dejo. Estan sencillo para la gente de hoy da ser solamentecristianos como lo fue en tiempos neotestamentarios;la nica razn por la que la gente no lo es reside en queno estn dispuestos, o en que carecen de conocimientode las verdades acerca de Cristo.

    Inmediatamente despus que el EsprituSanto descendi sobre los discpulos, una granmultitud se congreg. Pedro o mejor dicho, elEspritu Santo, usando a Pedro como instrumentoaprovech la oportunidad y comenz a predicar.Jess les haba dicho a Sus discpulos que fueran aJerusaln y que esperasen, o que no se fueran,hasta que el poder descendiera sobre ellos. Despusde esto haban de predicar el evangelio a todacriatura. Pues fueron, esperaron y el Espritu Santodescendi sobre ellos y entr en ellos; de modo queestuvieron preparados para predicar.

    Pedro fue cristiano o discpulo no denomi-nacional. Como maestro y predicador de estacategora, no representaba a denominacin alguna;era sencillamente miembro de la iglesia a la cuallos salvos son aadidos por el Seor. No hay duda,entonces, de que su obra era no denominacional y

    de que no poda haber hecho que se levantaradenominacin alguna. Formaban parte de suaudiencia judos que haban venido de lejos y decerca a adorar a Dios, al propio Padre del Seor.Aunque estos eran judos devotos, de vida muyreligiosa y consagrada, ellos no crean que Jessera el Hijo de Dios. Fue con esta incredulidad ensus corazones que ellos se congregaron; de allque el desafo de la prdica de Pedro consistieraen demostrarles que Jess era el Cristo, el Hijode Dios. Cincuenta das antes de este dade Pentecosts, estos mismos judos se habanmanchado sus dedos con nada menos que lasangre del Hijo de Dios, creyendo que era a unimpostor al que estaban matando. Pedro tena antes una excelente audiencia no eran personas dementalidad mundana, ni ateas, sino que eranhombres como los hijos hebreos y como Daniel,que estaban dispuestos a morir en el servicio aDios. Eran personas devotas, celosas y piadosasconstituan, en efecto, una excelente audienciapara esta ocasin.

    Lo primero que hizo Pedro fue eliminar partedel prejuicio y de los puntos de vista erradosrelacionados con las maravillosas manifestacionesde poder que se haban dado en Jerusaln aquellamaana. Hizo lo anterior por medio de citar de laBiblia de ellos, que era el Antiguo Testamento.Despus comenz el sermn propiamente dicho:

    Varones israelitas, od estas palabras: Jessnazareno, varn aprobado por Dios entrevosotros con las maravillas, prodigios y sealesque Dios hizo entre vosotros por medio de l,como vosotros mismos sabis; a ste, entregadopor el determinado consejo y anticipadoconocimiento de Dios, prendisteis y matasteispor manos de inicuos, crucificndole; al cualDios levant (Hechos 2.2224a).

    En este breve discurso, el Espritu Santo, pormedio del apstol Pedro, predic acerca de la vidade Jess. Habl acerca de las maravillas, prodigiosy seales que Jess hizo, y acerca de la aprobacinque Dios dio a Su Hijo. Declar que esta audienciase vali de inicuos, para crucificar y matar al Hijode Dios, y que Dios haba resucitado a ste de entrelos muertos. La proposicin a ser probada era queJess haba vuelto de entre los muertos. El Espritupresent pruebas, citando escritos de David, eldulce compositor de cnticos de Israel, a quienestas personas consideraban divino maestro yautor. Segn se desprendi de lo citado, no huboduda de que David estaba hablando acerca de laresurreccin de alguien: O se estaba refiriendo a supropia resurreccin, o estaba poniendo palabras

  • 3en boca de otro. El Espritu llam la atencin alhecho de que David haba muerto, haba sidosepultado y su sepulcro todava estaba con elloshasta ese da. Por lo tanto, en vista de que no podahaberse referido a s mismo, a quin se refera? ElEspritu dijo que David, siendo profeta y sabiendoque Dios haba jurado que levantara a alguno desu descendencia para que se sentara en su trono,estaba hablando de la resurreccin de Cristo:

    A este Jess resucit Dios, de lo cual todosnosotros somos testigos. As que, exaltado porla diestra de Dios, y habiendo recibido delPadre la promesa del Espritu Santo, haderramado esto que vosotros veis y os []Sepa, pues, ciertsimamente toda la casa deIsrael, que a este Jess a quien vosotroscrucificasteis, Dios le ha hecho Seor y Cristo(Hechos 2.3236).

    Lo anterior fue suficiente para llenar de con-viccin los corazones de estos sinceros y devotosoyentes. A esas alturas, ya casi estaban viendomanchas de sangre en sus manos, y sintindoseculpables por haber matado al propio Hijo de Dios.Al or esto, se compungieron de corazn, y dijerona Pedro y a los otros apstoles: Varones hermanos,qu haremos? (Hechos 2.37).

    Estaban convencidos? Habra quien lo pu-siera en duda? Crean estos que as clamaban, queJess, a quien haban crucificado cincuenta dasatrs, era el Cristo, el Hijo de Dios? Dudaban ellosde que Dios lo haba aprobado por Sus poderosasseales? Haban hecho ellos ahora lo que el Espritules haba dicho que hicieran? Es decir, saban ellosciertsimamente que Dios lo haba hecho a lSeor y Cristo? Si realmente saban esta verdad delevangelio, y si la saban de la manera como elEspritu que estaba en Pedro se la haba dado aconocer es decir, ciertsimamente, con totalseguridad, sin duda alguna qu les faltaba,entonces, para tener fe? Uno ha de saber sin dudaalguna, con plena certeza, que Jess fue el propio Hijode Dios; que sus prodigios constituyeron la seal deque Dios lo aprob; que fue crucificado, levantado deentre los muertos y exaltado por la diestra de Diospara hacerlo Seor y Cristo. Cuando ya uno sabeciertsimamente todo lo anterior, con toda certeza,qu debe hacer para creer? Necesita que le diganque crea uno que confiadamente recibe todas estasgrandes verdades, de modo que su corazn escompungido hasta clamar: Qu har?? Qu msnecesita creer, y cmo lo creer?

    A estos creyentes que saban ciertsimamenteestas grandes verdades acerca de Jess a estoscompungidos, el Espritu dijo:

    Arrepentos, y bautcese cada uno de vosotrosen el nombre de Jesucristo para perdn de lospecados; y recibiris el don del Espritu Santo.Porque para vosotros es la promesa, y paravuestros hijos, y para todos los que estn lejos;para cuantos el Seor nuestro Dios llamare(Hechos 2.3839).

    Despus, los anales divinos nos relatan: As que,los que recibieron su palabra fueron bautizados; yse aadieron aquel da como tres mil personas []Y el Seor aada cada da a la iglesia los quehaban de ser salvos (Hechos 2.4147b).

    Recordemos que estamos examinando unaiglesia reunida que es libre de denominacion-alismo. Estamos contemplando una iglesia queest activa, salvando al mundo. La enseanza fuedada por el Espritu Santo que envi nuestroSeor, y el hombre por el cual l estaba hablandoera un miembro de esta iglesia no denominacional,pura y sencilla. En esta iglesia no denominacionalque estaba reunida, este maestro no denomi-nacional hizo un llamado a los incrdulos a saberciertsimamente, sin duda alguna, que Jess eraSeor y Cristo. A todos los que supieron yfueron compungidos de corazn se les mand:Arrepentos. As, en esta reunin no denomi-nacional, a las personas no salvas se les mandprimero recibir sin duda alguna las grandesverdades del evangelio; luego arrepentirse y porltimo ser bautizadas en el nombre de Jesucristopara perdn de los pecados.

    Por lgica irrefutable se deduce, entonces, quecualquiera que predique a Jess hoy da del modoque Pedro lo hizo, estar dando enseanza nodenominacional. Para hacer as, debe predicar aJess como el Hijo aprobado de Dios, como elSeor y Cristo que fue resucitado y coronado. Debellamar a los que no son salvos a creer, o a saberciertsimamente. Despus debe exhortar a todoslos que sepan estas verdades a arrepentirse y abautizarse en el nombre de Jesucristo para perdnde los pecados.

    Del mismo modo, todo el que sea compungidode corazn al saber ciertsimamente que Jess esSeor y Cristo, y que se arrepienta y se bautiza enel nombre de Jesucristo para perdn de los pecados,es salvo. Llega a ser as discpulo del Seor,sencillamente cristiano, y es aadido a la iglesiade nuestro Seor. La iglesia cuya obra hoy daconstituya una rplica de la obra del Espritu quefue recogida para nuestra enseanza, ser tanaprobada por Dios y tan dirigida por el Espritucomo lo fue la anterior reunin no denominacional.Si no fuera as, la Biblia no tendra valor algunopara nosotros.

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  • 1 5 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    QU ES?El propsito de este estudio es infundir en

    todo lector el santo deseo de ser exactamente laclase de cristianos que fueron Pedro, Jacobo, Juany Pablo. Era esta clase de cristianos la que componala totalidad de la iglesia que estaba en Jerusaln.Ningn otro objetivo merece los esfuerzos deun cristiano, ningn otro agrada a Dios. Estoyconvencido de que muchas personas desean agra-dar a Dios de que preferiran agradarle a l antesque cualquier otra cosa. En efecto, quiero creer quees de todo corazn que desean seguir al Seor entodo lo que hacen. Por lo tanto, si son cristianosdenominacionales, lo sern porque no saben que eldenominacionalismo es desagradable a Dios. Estaleccin se ha escrito pensando en personas en cuyocorazn existe tal deseo.

    No olvidemos que la totalidad del mundoreligioso coincide en que los primeros cristianoseran cristianos no denominacionales. Eran miem-bros de la iglesia porque el Seor los aadi aella. Estos cristianos tenan reuniones no deno-minacionales como la que se describe en Hechos 2.En sus reuniones daban alabanza y elevabanoraciones a Dios, traan personas no salvas a ellas,predicaban el evangelio, salvaban pecadores,encargaban siervos, cuidaban de los pobres dehecho, hacan toda clase de obras propias de unaiglesia sin estar afiliados con denominacinalguna. Vivan sencillamente como cristianos ycomo miembros de ese cuerpo de personas salvascreado por el Seor por medio de aadir cada dalos que eran salvos. A este cuerpo de salvos, elEspritu Santo se refiri como la iglesia que estabaen Jerusaln (Hechos 8.1; 11.22).

    En la leccin anterior vimos, al examinar losanales divinos, que Jess prometi el Espritu Santoa Sus discpulos para guiarlos a toda la verdad. Lesmand esperar en Jerusaln hasta que fueraninvestidos de poder desde lo alto. Usando los ojos

    de la fe, los vimos ir a Jerusaln y esperar la venidadel poder. Del mismo modo, vimos que el EsprituSanto vino, entr en ellos y comenz Su obra.Como Maestro no denominacional que era yvalindose de un predicador no denominacional,que era el apstol Pedro este Espritu venido deDios ense cristianismo no denominacional, hizocristianos no denominacionales y edific una iglesiano denominacional, la iglesia que estaba enJerusaln.

    Recuerde, tambin, los conceptos tratados alfinal de la leccin anterior. El que lleva a caboreuniones de la iglesia, de la manera como aquellareunin fue llevada a cabo, y adems predica lasmismas verdades que se ensearon en ella y pide alos no salvos hacer lo mismo que a aquellos nosalvos se les mand hacer en la reunin de Jerusaln,estar igualmente llevando a cabo reuniones nodenominacionales y enseando cristianismo nodenominacional. Adems, los que reciban talclase de enseanza llegarn a ser cristianos nodenominacionales. No hay otra manera comopodamos tener cristianismo no denominacional,excepto por replicar fielmente esta obra del EsprituSanto. Este es el cmo del cristianismo nodenominacional: El que fielmente sigue al EsprituSanto en Su obra con estos cristianos que estabanen Jerusaln, no ser otra cosa ms que cristiano.

    Cuando el Espritu Santo vino a Jerusalnhaciendo el ruido de un viento huracanado, ellohizo que se reuniera una gran multitud, unacongregacin de personas que no crean en Cristo,los mismos que haban crucificado a stecincuenta das atrs. La primersima obra que habade hacerse con esta congregacin de pecadores quecrucificaron al Seor de gloria, era probarles queen realidad haban matado al Hijo de Dios. De allque el Santo Maestro que haba en Pedro comenzaraa predicar a Jess, afirmando que l era Seor y

    J. N. Armstrong

  • 2Cristo, que fue exaltado por la diestra de Dios.Despus que Pedro prob, con evidencias irre-futables, que Jess era el Hijo de Dios, l pidi a losincrdulos saber ciertsimamente [] que a esteJess a quien ellos crucificaron, Dios le hizo Seory Cristo (Hechos 2.36). Este irrefutable testimoniode Pedro, guiado por el Espritu Santo, hizo llegarla conviccin al corazn de ellos. Llenos de unaangustia que les embarg el corazn, clamaron poralivio de su corazn y de su alma.

    Una vez ms, hacemos una pausa para ver laobra. Qu fue lo que en realidad se hizo, y cmose logr? Ciertamente, hemos visto que hasta estemomento, en esta reunin, no se ha hecho otra cosaque no sea una poderosa prdica. El predicador seha esforzado para sembrar en cada corazn la granverdad en el sentido de que Jess era todo lo quehaba afirmado ser; de que ellos, por manos deinicuos, lo haban matado; y de que Dios lo habalevantado del sepulcro y lo haba exaltado por Sudiestra para ser Seor y Cristo. Haciendo uso degrandes y convincentes argumentos, hizo llegaresta verdad al corazn de miles de personas, hastallenarlas de angustia. Todo este efecto fue logradopor medio de predicarles a Jess. Ningn otroesfuerzo se hizo.

    Cuando estas personas se reunieron para oreste sermn, ellas crean que el cuerpo de Jessestaba bajo tierra, que todas Sus afirmacioneshaban sido falsas, y que no se haban equivocadoal clavarlo en la cruz cincuenta das atrs. Creanhaber hecho un gran servicio a Dios. Cun grandecambio se produjo en el corazn sincero de estaspersonas! Cun afligidos se pusieron! Despus deor a Pedro hablar, pasaron a creer todo lo contrarioconcretamente, que todas las afirmaciones deJess haban sido ciertas, que en realidad habanmatado al Cristo de Dios, y que l estaba vivo otravez, siendo Seor y Cristo a la diestra de Dios. Estadebi de haber sido la fe de ellos, y era estaconviccin la que les afliga.

    Al darse cuenta de toda esta fe, conviccin ytristeza, que se haba producido en el corazn desus oyentes, el predicador les ayud en su angustia.Para alivio de ellos les dijo: Arrepentos. Por lotanto, el cambio producido en el corazn de estaspersonas, el cambio que los llev a clamar poralivio la preocupacin y tristeza de ellos noincluy arrepentimiento. Todo el cambio que sehaba producido hasta ese momento, aun el clamoren s, no fue parte del arrepentimiento, sino quefue un sentimiento aparte. El cambio que seoper en ellos es, entonces, un cambio que ha deproducirse en el corazn de personas inconversas

    antes del arrepentimiento. Esto es tan cierto comoel hecho de que el Espritu Santo respondi a suclamor de angustia. Fue para aliviarles estaangustia y afliccin que les mand arrepentirse.Que no se nos olvide que lo anterior es enseanzano denominacional!

    Cul fue la causa tan grande de esa angustia yafliccin? Ciertamente, fue un gran cambio el quese produjo en el corazn de estas personas. Estecambio les caus angustia y afliccin, pero fue uncambio que ocurri antes del arrepentimiento. Nohay duda de que consisti de fe en Jess comoSeor y Cristo. Por lo tanto, as de grande debe serla fe en Jess que debe preceder, y de hecho pre-cede, al arrepentimiento, en toda conversin aCristo. Para ser no denominacional en mi ense-anza, debo ensear que este cambio ocurre antesdel arrepentimiento.

    En efecto, el Espritu Santo, que tambinestuvo en Pablo, ense la misma secuencia ante-rior. Ahora me gozo, no porque hayis sidocontristados, sino porque fuisteis contristados paraarrepentimiento; porque habis sido contristadossegn Dios, para que ninguna prdida padecieseispor nuestra parte. Porque la tristeza que es segnDios produce arrepentimiento para salvacin(2a Corintios 7.910a).

    No hay duda, los integrantes de esta multitudque estamos considerando estaban contristadosde hecho, contristados segn Dios. A ellos lesdijo Pedro: Arrepentos. Este fue mandato delcielo.

    Me gustara sentarme con cada lector y hablarlefrancamente acerca de estos asuntos. Es esencialpara la salvacin del mundo que los santos delSeor sean como estos primeros cristianos esdecir, un corazn y un alma (Hechos 4.32). Nodebe haber divisiones entre nosotros. Debemosestar perfectamente unidos en una misma mente yen un mismo parecer, para que el mundo crea que[el Padre envi a Jess] (Juan 17.21c).

    Estoy tratando de ser objetivo en el examenque le estoy haciendo a esta reunin no deno-minacional del pueblo de Cristo. En realidad, elEspritu ha sido tan claro en su exposicin de lareunin, que no puedo ver un punto en el cual laspersonas de corazn sincero no estn de acuerdo.Si nos contentamos con ser como estos primerosdiscpulos, y con hacer lo que ellos hicieron, no veopor qu vamos a estar en desacuerdo acerca de lasanteriores verdades inspiradas.

    Por supuesto, si alguno de entre nosotros tienesu propia enseanza, o la enseanza de algn otrohombre, y amamos esta teora ms que la unin de

  • 3los santos y la verdad de nuestro Seor, entonceshallar sin duda algo en los anales divinos, con locual sustentar su teora. Si alguien est afiliadocon una denominacin y est resuelto a manteneresa afiliacin, entonces la sencilla enseanza nodenominacional no lo cambiar. Yo les suplico detodo corazn a todos los buscadores sinceros de laverdad que permitan que todo el peso de las clarasverdades de esta reunin dirigida por el EsprituSanto, gravite sobre sus corazones. Por favor seapartcipe del punto de vista del Sabio acerca deacatar las palabras de Dios:

    No se aparten de tus ojos; gurdalas en mediode tu corazn; porque son vida a los que lashallan [] Sobre toda cosa guardada, guardatu corazn; porque de l mana la vida [] Tusojos miren lo recto, y dirjanse tus prpadoshacia lo que tienes delante. Examina la sendade tus pies, y todos tus caminos sean rectos. Note desves a la derecha ni a la izquierda; apartatu pie del mal (Proverbios 4.2127).

    Nuevamente, adelantmonos en nuestro an-lisis de esta reunin que se llev a cabo enJerusaln. A estas personas de corazn contristadoy compungido se les dijo: Arrepentos, y bautcesecada uno de vosotros en el nombre de Jesucristopara perdn de los pecados [] (Hechos 2.38).Recuerde que esta respuesta se dio a personas cuyocorazn se haba llenado de angustia, y que se diopara aliviarlas del peso del terrible pecado dematar al Hijo de Dios. Este era el pecado quegravitaba pesadamente en su corazn. Estabanprofundamente contristadas por haberlo cometidoy estaban dispuestas, completamente dispuestas, areparar el dao que haban hecho pero cmo loiban a reparar? La expresin qu haremos? erael clamor de su corazn (Hechos 2.37b). Lo msseguro es que se preguntaban si haba algo que sepudiera hacer para librarlos de tan terrible pecado.La respuesta fue: Arrepentos. Lo que Pedroestaba diciendo era, en efecto, esto: Somtanse aCristo el Seor. Hagan suya la voluntad de l.Entrguense sin reserva a l. Esto fue lo que ledijo al pueblo: Bautcese cada uno de vosotros enel nombre de Jesucristo para perdn de los pecados;y recibiris el don del Espritu Santo (Hechos2.38).

    Todos estamos totalmente de acuerdo en queel Espritu Santo, al dar esta respuesta, estabaincluyendo los requisitos que estas personasdeban llenar para recibir perdn, o para ser libresde culpa. En algn momento del cumplimientode los requisitos indicados en esta respuesta,ellas hallaran alivio, seran libradas de culpa, y

    perdonadas. Podemos estar seguros de que nofueron libres de culpa, sino hasta despus que searrepintieron. Cuando se arrepintieron, entre-gndose sin reservas a Cristo, se les dijo que sebautizaran para el perdn de sus pecados. Esta esla nica ocasin en la que el ser librados de culpao el ser perdonados de pecado, se menciona entoda la historia (aunque ese era exactamente elpeso que gravitaba sobre el corazn de los quepreguntaron). En esta nica ocasin, a personascuyo corazn se llen de angustia, se les dijo que sebautizaran para perdn de sus pecados. Esposible que en su corazn ya tuvieran exactamenteaquello para lo cual se les dijo que se bautizaran?Pues claro que no. Adems, a estas personas se lesprometi que recibiran el don del Espritu Santodespus del bautismo.

    Esto es lo que leemos: As que, los querecibieron su palabra fueron bautizados; y seaadieron aquel da como tres mil personas(Hechos 2.41). En esos tiempos Dios estaba aadiendoal nmero de los salvos los que [estaban siendo]salvos (Hechos 2.47). Hemos visto que estas per-sonas constituan la iglesia de Dios, y que no fueronmiembros sino porque, y hasta cuando, fueronaadidas. Estas tres mil almas fueron aadidas a laiglesia de Dios despus del bautismo y llegaron aser miembros de esta en ese momento.

    Las Escrituras dan a entender claramente queen esta reunin no denominacional, a la gente se ledijo que creyera (supiera ciertsimamente), searrepintiera y se bautizara para el perdn de lospecados. Tambin existe certeza escrituraria deque las personas fueron aadidas al cuerpo salvode discpulos al bautizarse, y de que se les dio eldon del Espritu Santo en el momento de subautismo. Las anteriores son verdades importantesque el corazn recto considerar.

    Dejaremos para otra ocasin el significado dela palabra para, de la frase para perdn de lospecados. Sin embargo, lo siguiente es lo que yahemos determinado: El que ensee a la gente acreer lo que se ense en esta reunin no deno-minacional, puede leer su enseanza en las mismaspalabras de la Biblia; puede tener certeza de que les no denominacional, y de que est edificando lamismsima iglesia de Dios. Qu es, pues, lo queensea? Ensea a la gente a creer que Jess es Seory Cristo, y les ensea a creer esto para que secontristen segn Dios. Luego, a estos que creen yque en consecuencia estn contristados, los llama aarrepentirse. Despus, a estos que creen, estncontristados y arrepentidos, los llama a bautizarsepara el perdn de sus pecados. Les anuncia la

  • 4promesa de Dios en el sentido de que, en elmomento que obedezcan, recibirn el Espritu Santoy sern aadidos al nmero de los salvos, sernaadidos a la iglesia de Dios. Tal maestro no serms que la clase de cristiano y predicador que fue

    Pedro, y los que sean llevados a Cristo por supredicacin no sern ms que la clase de cristianosque fueron aquellos tres mil. Sern miembrosnicamente de la iglesia a la cual Dios los aadi.

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  • 1 6 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    LA NICA PLATAFORMA DE UNIDADEn la enseanza que el Espritu Santo da en el

    Nuevo Testamento, l requiere del pueblo de Diosque sea de un corazn y un alma. El que no sabeque las divisiones entre creyentes en Cristo sonpecaminosas y destruyen el verdadero cristianismo,ha hecho caso omiso de lo ms claro de la enseanzabblica: Mirad cun bueno y cun delicioso es habitarlos hermanos juntos en armona! (Salmos 133.1).

    Esto fue lo que Jess dijo en la oracin queelev a Su Padre:

    Mas no ruego solamente por stos, sino tambinpor los que han de creer en m por la palabra deellos, para que todos sean uno; como t, ohPadre, en m, y yo en ti, que tambin ellos seanuno en nosotros; para que el mundo crea que tme enviaste. La gloria que me diste, yo les hedado, para que sean uno, as como nosotrossomos uno. Yo en ellos, y t en m, para quesean perfectos en unidad, para que el mundoconozca que t me enviaste [] (Juan 17.2023).

    Esta oracin en la que el Salvador pidi que todoslos creyentes del mundo fueran uno con los demscreyentes, como el Padre y el hijo son uno, deberaser suficiente para convertir a todos los que amana Cristo verdaderamente, a la doctrina de la unidaddel pueblo de Cristo. El hecho de que este fuejustamente el deseo que Jess expres en unaoracin elevada en el momento de ms profundapreocupacin, debera hacerlo importante paratodo discpulo; en efecto, es un deseo que deberainteresar enormemente el corazn de todo creyente.Y debera serlo especialmente cuando uno conoceel propsito que tuvo el Maestro para desear estaunidad: Es posible que ningn otro pecado entrelos creyentes haya impedido en tal grado que elmundo crea en Cristo, como este grave pecado dela divisin lo ha impedido.

    Pablo escribi: Os ruego, pues, hermanos, porel nombre de nuestro Seor Jesucristo [] queestis perfectamente unidos en una misma mente yen un mismo parecer (1era Corintios 1.10). Contales ruegos por la unidad, de parte del EsprituSanto, cmo puede una persona de espritusincero, de corazn obediente, tomar a la ligeraeste pecado entre nosotros? Cmo es posible queuno no vaya a sentir el imperativo de renunciar atodo lo que el Espritu Santo no exige en concreto,con el propsito de ser uno con todos los demsdiscpulos? En realidad, uno debera sentirse cul-pable de pecado mientras siga aferrado a cualquierprctica religiosa que perpete las divisiones entrelos cristianos.

    Son dos causas reales las que perpetan lasdivisiones en el mundo religioso. Una es quemuchas personas incluidas algunas personaspiadosas jams han considerado que el asuntosea pecado; y en lugar de ello lo toman a la ligeray no les preocupa. La otra causa es que, por otrolado, muchas personas de corazn piadoso ofiel, que lamentan profundamente la terribledivisin que existe, consideran que el problemaest demasiado arraigado para que algn da tengaremedio. Ni uno ni otro grupo hace esfuerzo algunopara hacer realidad exactamente aquello quenuestro Seor ensea y manda; en lugar de ello,cada uno contina desobedeciendo a Dios.

    Algunos, no obstante, estn dispuestos a [pisarsolos] el lagar (Isaas 63.3) para obedecer a Jess.Al igual que Saulo de Tarso, esto es lo que clamanen su corazn: Qu har, Seor? (Hechos 22.10).Estn dispuestos a renunciar a su estatus en losnegocios o en la sociedad, y a llegar a ser elespectculo del mundo, la escoria del mundo,el desecho de todos (1era Corintios 4.13b), con elfin de agradar a su Seor y hacer Su voluntad. Es

    J. N. Armstrong

  • 2para estos que escribo.El hermoso resultado de la unidad entre los

    santos jams se puede alcanzar mientras el denomi-nacionalismo se perpete. El que lo promueva,estar promoviendo exactamente aquello queestorba los esfuerzos para lograr el gloriosopropsito por el cual Jess or. Tal persona estarpromoviendo el ms grande mal del mundoreligioso. Analcelo: Algunas de las personas msnobles (de corazn) del mundo estn haciendo lavista gorda, promoviendo e, incluso, apoyandoalgo que estorba a la causa de Cristo en el mundoen una medida como muy pocas cosas la hanestorbado alguna vez.

    Podramos desear que iglesias denomina-cionales enteras rompieran lazos y [salieran]de ella (vea Apocalipsis 18.4), pero no es realistaesperar que as suceda. La nica manera de detenerel denominacionalismo en su marcha hacia delante,es haciendo que los miembros en particular veansus males. Estos debern entonces abandonarlo,renunciar a l, y llegar a ser nada ms que la clasede cristianos que los cristianos neotestamentariosfueron. El ser la clase de cristianos que losprimeros cristianos fueron, significa ser guiadoscompletamente por el Espritu Santo ensear,trabajar, servir y adorar de la forma que l gui alas personas hacer tales cosas, cuando vino almundo para guiarlos a toda la verdad. Si repetimossu obra con la humanidad, podemos tener la certezade que seremos la clase de cristianos que fueron loscristianos neotestamentarios, seremos completamentelibres de denominacionalismo.

    Jess no permiti que los primeros cristianoscomenzaran la gran obra de salvar el mundo, sinohasta que el Espritu Santo vino para guiarlos. Elmandamiento que les dio fue en el sentido deesperar y quedarse. Y esto fue lo que hicieron.l vino, y hemos estado analizando la primeraobra que hizo en aquellos discpulos y con ellos.Estaba Jess ms ansioso en hacer que sus primerosdiscpulos fueran guiados por el Espritu Santo,que en hacer que Sus discpulos de hoy da seanguiados por el mismo Espritu Santo? Si no lespermiti emprender su obra sin la gua del Espritu,estar dispuesto a que nosotros sigamos adelantesin la misma gua? Cualquiera que de todo corazny de un modo fiel sigue explcitamente la obra queel Espritu hizo cuando vino a guiar a los primerosdiscpulos, tendr la certeza de estar siguiendo lagua del Espritu Santo. De hecho, hasta dondesepamos, esa es la nica manera de ser guiado por l.

    A medida que Su obra con ellos ha de sernuestro ejemplo y gua, y a medida que nuestra

    obra debe ser fiel al modelo divino, debemosexaminar consciente y cuidadosamente cadafase de la obra. Hemos visto que esta primeraobra incluy predicar acerca de Jess, or, saberciertsimamente, arrepentirse y ser bautizados. Porlo tanto, el que siga este modelo, estar siguiendola gua del Espritu Santo, del mismo modo quePedro y sus oyentes la siguieron el primer da dePentecosts despus de la resurreccin de Jess.Tal predicador predicar a Jess tal como ste esdado a conocer en el Nuevo Testamento, suplicara sus oyentes que sepan ciertsimamente que elJess que fue crucificado es Seor y Cristo, y atodos los que en verdad llegan a saber lo anteriorles manda arrepentirse y bautizarse para el perdnde sus pecados. No predicar las doctrinas de lasdiferentes denominaciones, sino que nicamentela doctrina bblica. El identificar a tal predicadorcon una etiqueta denominacional equivale a daruna imagen falsa del hombre mismo y de la doctrinade nuestro Seor.

    Con este claro ejemplo del Espritu Santo, cmopueden las personas de corazn sincero estardivididas en la obra de predicar el evangelio ysalvar el mundo? Es claro el ejemplo? Podemosseguirlo? No hay duda, es tan claro como unsendero muy transitado. No se necesita ningnprofeta, ni sacerdote ni predicador para inter-pretarlo, de modo que los indoctos e ignorantespuedan entenderlo; es tan claro que cualquiera quelee puede entenderlo. Ser posible que el EsprituSanto haya hablado tan confusamente, que loscorazones que buscan la verdad, aun la sangre deJess, lo malentiendan? Es la enseanza delEspritu tan imprecisa que ellos deben separarseen partidos, dedicndose cada grupo a edificar supropio partido, cuando Jess les ruega y les suplicaque sean de una misma mente y de un mismoparecer? Dnde est la falla? Si el Espritu Santohubiera enseado de modo que los corazones nopudieran entender, entonces s que seran en vanolas splicas que l nos hace en el sentido de queseamos uno.

    Fueron salvas antes o despus de ser bauti-zadas las personas a las cuales predic Pedro? Heaqu una bifurcacin en el camino. Es aqu dondepersonas de corazn recto y sincero se separanunas de otras. Ser necesario? Estuvieron endesacuerdo o fueron uno sobre este punto los tresmil que fueron bautizados aquel da de Pentecosts?Cuando la reunin termin, hubo un partido delos que creyeron que fueron salvos antes de serbautizados, y otra divisin de los que creyeron quefueron salvos despus del bautismo? No, no hubo

  • 3tal divisin, y todo mundo sabe que no la hubo.Por qu no la hubo? No provenan de todaspartes del mundo los que estuvieron presentes enesa reunin? No hablaban diferentes idiomas, yno haban sido criados bajo diferentes influenciasy en diferentes ambientes? En otras palabras, noeran ellos tan diversos en cuanto a su tempera-mento, carcter, influencia hogarea y crianzatemprana como lo es cualquier audiencia hoy da?A pesar de serlo, en el momento que Pedro dijo:Bautcese cada uno de vosotros [] para perdnde los pecados (Hechos 2.38), todos los queformaban parte de aquella enorme audienciaentendieron el discurso de Pedro. Por qu nopodemos entenderlo nosotros? En que reside ladiferencia? Es cierto que es una traduccin deldiscurso de Pedro la que ha llegado a nuestrasmanos, pero es nuestra traduccin fiel? Son msdifciles de entender las palabras espaolas en lasque las ideas de Pedro se vertieron?

    En otras palabras, mis amados amigos, creenustedes que personas de corazn sincero debanmalentender la pequea palabra para de la

    expresin para perdn de los pecados, alpunto que se separen en partidos, construyendofacciones y divisiones entre el pueblo de Dios, almismo tiempo que Jess est haciendo oraciones ysuplicando que seamos uno? No parece que esapequea palabra para sea tan ambigua. Elsignificado de esa sencilla palabra del castellano lodice todo. Es la clave al significado del pasaje. Nopuede ser, dir alguien, que la gran divisindel mundo religioso sobre la cuestin acercade si somos salvos antes o despus del bautismo,descanse sobre el significado de palabras comopara. Tenga la seguridad de que s lo es. Enrealidad, no hay justificacin para la divisin. Eldenominacionalismo puede continuar solamentesi nosotros pasamos completamente por alto lassplicas que hace nuestro Salvador en el sentidode que seamos uno.

    Cuando Pedro dijo que estas personas sebautizaran para perdn de los pecados, l relacionel bautismo con el perdn de pecados en un sentidomuy importante. Qu quiso decir? Lo veremos enla leccin que sigue.

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  • 1 7 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    IMPIDE LA DIVISINJess nuestro Seor le dio al mundo el cri-

    stianismo, y se lo dio totalmente libre de deno-minacionalismo. Esta es una verdad que reconocentodos los estudiosos no parcializados de la Biblia.Mientras los cristianos se mantuvieron fieles a lagua del Espritu Santo, ellos fueron libres de latragedia del denominacionalismo, al ser uncorazn y un alma (Hechos 4.32).

    Por ese tiempo, todo cristiano que haba en elmundo era uno con los dems, y la divisin eraimposible. Todos hablaban las mismas verdades yestaban unidos en una misma mente y en un mismoparecer. Esposos y esposas, vecinos y amigospodan sentarse y referirse con absoluta libertad yagrado a cualquier aspecto de la enseanza denuestro Seor. Podan reunirse y adorar a Diosante el mismo altar de nuestro Padre. Todos loshijos de Dios podan sentarse juntos alrededor dela mesa del Seor y participar simblicamente delcuerpo de su Seor y beber la representacin de lasangre de ste. Los hijos de un matrimonio notenan que decidir qu respuesta dar a la tristepregunta de si era a la iglesia de su padre o a la desu madre a la que deban pertenecer. No haba sinouna sola iglesia; la influencia del padre y de lamadre era una sola fuerza unida que se manifestabaen el hogar para dar direccin a los hijos en elsentido de no ser ms que cristianos. Jams serefera alguno a la iglesia como la iglesia demam, ni como la iglesia de pap; pues nohaba sino una sola iglesia en el mundo, y esa era laiglesia de Dios. Todo cristiano que haba en elmundo perteneca a ella. Ninguno deca: Ircontigo a tu iglesia esta maana, si vas conmigo ami iglesia esta noche. Ningn esposo iba con suesposa a la iglesia de ella, para despus ir a la de l.Tal clase de conversaciones y convenios erancompletamente imposibles, por la sencilla raznde que los santos discpulos eran uno, sin divisiones

    entre ellos. Qu hermosa situacin! Habr alguiena quien no le guste que tan hermosa armona reineotra vez?

    Especialmente, deberamos desear que hayaunidad porque es la voluntad de nuestro Dios quetal unidad reine nuevamente en Sus santos y porquenuestro bendito Seor or tan fervientemente porella. Puede algn cristiano fiel tomar a la ligeraalgo tan bueno, algo por lo que el Maestro orcon tanto celo, y que tan claramente se requierede todos los santos? No obstante, por ms quedeseemos este arreglo y situacin mandados porDios, jams podrn ser realidad, mientras existaniglesias denominacionales. La pregunta bsica esesta: Preferimos las iglesias denominacionales ala iglesia de nuestro Seor?. Preferiramos tenerlo que tenemos antes que tener a ese nio divino,nacido del cielo, el cristianismo, tal como aparecisobre la tierra en su estado de recin nacido?

    Estoy convencido de que en el corazn demuchos hay anhelo por el artculo genuino y loaceptarn; sin embargo, cmo pueden todos losdiscpulos, todos los cristianos, ser uno como elSeor pidi en oracin? Esto es algo que podemoslograr solamente por hacer la misma obra de que sehabla en los anales divinos. Debemos dejar queesta obra sea nuestro modelo. Jess no permitiraque se hiciera esta obra mientras los que la hicieranno fueran guiados por poder venido de lo alto. Erademasiado importante para dejarla en manos desimples mortales, sin la ayuda del Espritu divino.Por lo tanto, Su mandamiento fue en el sentido deesperar y quedarse, hasta que el poder viniera.Los discpulos podan haber establecido una obrasin esta ayuda de lo alto, del mismo modo quenosotros podramos establecer nuestra propia obra.De hecho, podan haberlo hecho mejor que nosotroshoy da, porque haban estado en la escuela a lospies de nuestro Salvador por ms de tres aos. Si

    J. N. Armstrong

  • 2haba quienes podan haber emprendido esta granobra sin ayuda alguna, ellos eran los que podanhaberla emprendido. No obstante, a estos hombres,especialmente preparados por l, el Seor no lespermiti salir a trabajar sin una Gua infalible.Cunto ms importante es que nosotros seamosguiados hoy da por la misma Gua infalible! Deall que Su obra se haya escrito para gua denosotros. Se nos insta a no aadir ni a quitar de ella,con el fin de que seamos tan perfectamente guiadoscomo ellos lo fueron. La obra que haga la iglesia dehoy da que no armonice con la obra que hizo elEspritu Santo en los apstoles del Nuevo Testa-mento, no se podr considerar hecha bajo la guadel Espritu Santo. Por el contrario, la obra que sehaga hoy da que s guarda armona con losanales neotestamentarios estar infaliblementeguiada por el Espritu de Dios y ser, por lo tanto,no denominacional. Al ser la anterior la nicamanera de ser infaliblemente guiado por el EsprituSanto hoy da, deseo recalcar una vez ms laimportancia de escudriar la reunin llevada acabo en Jerusaln, escudriarla con el fin de quepodamos entender plenamente la obra divina quees modelo para nosotros.

    Que nadie se nos canse, pues, al repasar unavez ms los anales. La vida eterna de algunaalma depender de este repaso. A los que decorazn creyeron, se compungieron y se angustiaron,en Jerusaln, el Espritu Santo mand que searrepintieran y se bautizaran en el nombre deJesucristo para perdn, o remisin, de lospecados. La anterior fue la secuencia que sigui elprocedimiento de la obra del Espritu Santo; deello no hay duda. No podemos estar en desacuerdocon tales hechos y la secuencia en que sucedieron.Debemos estar de acuerdo tambin en que, enalgn momento del proceso, el corazn de estosansiosos hall consuelo en el perdn de lospecados. En otras palabras, ellos primero supieronciertsimamente que Dios haba hecho a Jess Seory Cristo, despus se les dijo que se arrepintieran, ypor ltimo fueron bautizados para perdn de lospecados; y en algn momento de estos actos deobediencia, fueron perdonados.

    Segn la traduccin Reina-Valera, de la en-seanza del Espritu, esto fue lo que dijo Pedro:Bautcese cada uno de vosotros en el nombre deJesucristo para perdn de los pecados; y recibirisel don del Espritu Santo (Hechos 2.38). Lapregunta que se plantea es esta: Fueron salvosantes del bautismo o despus de este? Tododepende del significado de la pequea palabrapara. Si esta palabra significa lo mismo que la

    preposicin a en la frase que dice: Hijo, v alpueblo a recoger el correo, entonces no hay dudade que no fueron salvos antes del bautismo, sinoque se les mand bautizarse para recibir remisinde pecados. Si hemos de examinar todas lasposibilidades, debemos entonces considerar si elpara del discurso de Pedro puede significar lomismo que la palabra por1 en las siguientesoraciones:

    Por esto dejar el hombre a su padre y a sumadre, y se unir a su mujer, y los dos sernuna sola carne (Efesios 5.31).

    Por causa del Seor someteos a toda institu-cin humana (1era Pedro 2.13a).

    Bienaventurados los que padecen persecu-cin por causa de la justicia (Mateo 5.10a).

    Si el anterior fue el significado que dio aentender Pedro al usar la palabra para, entoncesfueron salvos antes del bautismo los tres mil queobedientemente respondieron a la enseanza quedio el Espritu Santo el da de Pentecosts. En otraspalabras, la preposicin para significa unas vecesrecibir, y otras veces por causa de. Todoestudiante imparcial estar presto a reconocerverdades; jams pierde al actuar as, ms biensiempre gana. Cul palabra us Pedro: una quesignificaba para o una que significaba por?Qu quiso dar a entender Pedro al usar la palabraque se tradujo por para en la versin Reina-Valera?

    Pedro habl en griego, y la pequea palabraque se traduce por para en la versin mencionadaes eis. Ahora, si esta pequea palabra tuviera lossignificados para y por concretamente, unoque mira hacia adelante, y otro que mira haciaatrs entonces para sera una buena traduccinde la palabra griega. No obstante, si en unatraduccin resulta que la palabra griega que se usslo tiene uno de los significados anteriores,entonces no es una buena traduccin, sino queparece habrsele dado un significado con el pro-psito de confundir al lector. Al investigar msprofundamente, se descubre que el significadoretrospectivo por no se encuentra en la palabragriega; no mira hacia atrs. En otras palabras, eisjams significa por causa de. Ningn griego usjams la palabra que Pedro us, con un significadoretrospectivo.

    Cuando dos comits, uno estadounidense y1 N. del T.: En la traduccin King James, que usa el

    autor, se usa for, que a veces equivale a la palabraespaola para, y a veces a la palabra por.

  • 3otro ingls, comenzaron la obra que dio comoresultado la Versin Revisada Estndar,2 se llega un acuerdo. Decidieron que no cambiaranla traduccin King James, excepto en aquellosversculos, en los cuales el griego original, obligaraa un cambio; y en este caso el cambio se harasolamente si dos terceras partes del comit decanque la traduccin original requera un cambio.Guiados por este acuerdo, hicieron su obra derevisin. Cuando llegaron a la palabra para deHechos 2.38, la cambiaron por la palabra hacia.3

    En lugar de hacer este comit que Pedro dijera:Bautcese cada uno por la remisin de lospecados, lo hicieron decir: Bautcese cada unohacia la remisin. Al hacer esto, eliminaron de la

    2 La American Standard Version.3 Ingls: unto.

    palabra para el posible significado por causade. Tuvieron que hacer esto con el fin de produciruna verdadera traduccin: La palabra hacia jamsmira hacia atrs, sino que siempre hacia delante,tal como lo hace la palabra griega que us Pedro.

    La palabra que us Pedro, o ms bien el EsprituSanto, eis, siempre sigue a una expresin que in-dica o da la idea de accin, y esta accin lanza elobjeto en cuestin hacia el estado o situacin queindica el propsito controlado por eis. En vista deque es cierto que la palabra usada por Pedro jamssignifica por causa de, sino que siempre mirahacia delante, irrefutablemente sigue que los quefueron bautizados el da de Pentecosts, vinieronhacia la remisin de los pecados cuando fueronbautizados y no antes. Habra sido imposiblebautizarlos hacia el perdn si hubieran entradoen posesin de la remisin antes del bautismo.

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  • 1 8 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    SALVOS DESPUS DEL BAUTISMOEl presidente estadounidense Theodore Roosevelt

    fue un gran maestro y dirigente, al ser conferencista,coronel y autor. En su campo de trabajo, fue casiinigualable. Pocos hombres han tenido a tantosestadounidenses a sus pies para recibir instruccin,como los tuvo l. Fueron sus discpulos susaprendices pero no lo fueron solamente de l. Nomuchos habran sido tan insensatos para excluir atodos los dems maestros y aprender solamente deRoosevelt.

    Muy pocos animaramos a alguien a dedicarsetan incondicionalmente a un solo lder, quienquieraque este fuera. No obstante, si alguien se proponaser estudiante solamente de Roosevelt en el campode la poltica, creyendo, enseando y viviendodoctrinas, inevitablemente se observaran la fe ylealtad del corazn de esa persona para conel antiguo Presidente. Tambin sera inevitableobservar la corona de honra que tal lealtad pondrasobre esa frente.

    El demostrar tal fe y lealtad, y el conferir talhonra a un simple mortal sera ms que insensatopara los pensadores libres. Por el contrario, elpostrarnos de ese modo a los pies del Galileo es unrequisito divino. El ser discpulo nicamente de l,en asuntos de religin, es lo que el cielo exige:

    Ninguno puede servir a dos seores; porque oaborrecer al uno y amar al otro, o estimar aluno y menospreciar al otro (Mateo 6.24a).

    Porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, ytodos vosotros sois hermanos (Mateo 23.8b).

    Porque uno es vuestro Maestro, el Cristo (Mateo23.10b).

    Si vosotros permaneciereis en mi palabra, serisverdaderamente mis discpulos; y conocerisla verdad, y la verdad os har libres (Juan8.31b, 32).

    Cualquiera que se extrava, y no persevera enla doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que

    persevera en la doctrina de Cristo, se s tieneal Padre y al Hijo (2a Juan 9).

    El que reciba a Jess como Maestro suyocreyendo, enseando y viviendo nicamentelo que Cristo aprueba y santificndose para viviras por causa del Seor ser verdaderamenteseguidor de Jess, discpulo de Cristo y de nadie msque l. Si hay cristianos sobre la tierra, no se negarentonces que el que as haga ser uno de ellos. Sersencilla y nicamente cristiano. Negar todarelacin, religiosa o eclesistica, excepto la relacincon Cristo. Rechazar tenazmente y desechar desu religin todas las doctrinas, excepto las de Cristo.Rehusar ser conocido por nombre alguno, exceptopor la designacin de seguidor del Seor.

    No obstante, por ms que tal persona seaparte de lo que afirma ser, todo estudioso de laBiblia debe conceder que la postura religiosa deesa persona es totalmente escrituraria. Debemosser lo suficientemente imparciales, tambin, parareconocer que esta es la postura que debe adoptartoda persona en cuyo corazn desea agradar aDios. No es sino hasta que adoptemos esta posturano denominacional, que podremos empezar a teneresperanza de la unidad que Jess pidi en oracin.

    El que no desee ni trabaje en aras de lo queJess pidi en oracin y por lo cual l trabaj, serpoco cristiano. Esta es la prueba a la cual nossomete Jess: Si fueseis hijos de Abraham, lasobras de Abraham harais (Juan 8.39b). Del mismomodo, podramos decir: Si sois de Cristo, deseislo que Cristo desea, peds lo que l pidi en oracin,y trabajis por lo que Cristo trabaja. No creo quesea poco amable de mi parte decir que los hombresque promueven el denominacionalismo promuevendivisiones entre los que profesan el cristianismo.Todo aquel que promueva divisiones lo har sobrela protesta sellada con sangre de Jesucristo nuestroSeor, y ser, por lo tanto, poco cristiano.

    J. N. Armstrong

  • 2Una vez ms, les solicito a mis lectores queregresen conmigo a aquella reunin no deno-minacional que se llev a cabo en Jerusaln. Esimportante. Es aconsejable que pensemos delmismo modo, si es que hemos de ser verda-deramente cristianos de corazn. Los esposos yesposas verdaderos desean estar de acuerdo eluno con el otro. Una hermosa vida hogarea sedebe a la armona que los miembros abriguen ensu corazn. Cuando los esposos y las esposas nose esfuerzan por pensar del mismo modo, porminimizar las cosas en que difieren y magnificarlas cosas en que coinciden, su vida hogarea estardestruida. El Espritu Santo ruega amorosamentea los hijos de Dios que procuren mantener la unidaddel Espritu en el vnculo de la paz (Efesios 4.3).Estoy seguro de que esta obra no denominacionalque se llev a cabo en Jerusaln es clara, y que nohay razn en absoluto para que haya desacuerdoentre personas de corazn amoroso y fiel.

    Son varias veces que en las Escrituras en-contramos la expresin para perdn de pecados.Se dice que Juan el Bautista predicaba el bautismode arrepentimiento para perdn de pecados(Marcos 1.4b; vea Lucas 3.3). Una vez ms, el da dePentecosts, como hemos visto, Pedro dijo a los decorazn creyente y penitente: Bautcese cada unode vosotros en el nombre de Jesucristo para perdn delos pecados (Hechos 2.38b). Luego, esto fue lo quedijo nuestro Maestro, la noche que instituy la Cenadel Seor: Bebed [] todos; porque esto es misangre del nuevo pacto, que por muchos es derramadapara remisin de los pecados (Mateo 26.27b, 28).

    Una vez ms, examinemos el significado deesta frase que dice exactamente lo que sucedi.Personas angustiadas de corazn clamaron porqueestaban cargadas de pecado, y especialmente conel pecado de matar a nuestro Seor. Deseabanalivio, y el deseo estall en clamores por ese alivio.Todos coincidimos en que hallaron alivio; sin em-bargo, personas de corazn sincero no han estadode acuerdo acerca de cundo lo hallaron, si antes,o despus del bautismo.

    Como vimos en la leccin anterior, el uso deuna palabra que significa para y a la vezpor,1 es causa de confusin o ambigedad. Losdefensores de intereses denominacionales se hanaprovechado de lo anterior y han hecho que perso-nas de corazn recto se confundan, hacindolescreer que tal palabra en la frase para perdn de lospecados significa por causa de. De este modo,el discurso que Pedro pronunci a los que estaban

    angustiados de corazn, ha sido usado parasustentar la teora de que los hombres son salvosantes del bautismo.

    Al investigar la palabra para en los versculosmencionados se encontr que se traduce de lamisma palabra griega. No hay duda, cuando Jessderram Su sangre para remisin de pecados, no laderram por causa de remisin, sino para quelos pecados pudieran ser remitidos. No hay quiense oponga a la anterior interpretacin. En estepunto hablamos las mismas cosas y estamosperfectamente unidos en una misma mente y unmismo parecer. Por qu ser que somos uno soloen cuanto al significado de para en un pasaje,pero no estamos de acuerdo en cuanto al significadode la misma palabra en otros pasajes, cuando lostres para proceden de la misma palabra griega?En realidad, si la palabra griega de la cual procedenestos para tuviera el significado por, entoncespodra significar por causa de en el discurso dePedro, y con el fin de recibir en el discurso deCristo. Entonces habra que acudir a otros pasajespara resolver la ambigedad. De hecho no hay talambigedad en la palabra que usa el Espritu Santo.La erudicin acumulada de las edades le da a lapalabra de la que provienen estos para un signi-ficado inequvoco, concretamente, el significadode mirar hacia, echar mano de (o extenderse hacia)un objeto, fin o condicin. No hay una sola opininen contra de este significado prospectivo de eis.Este significado es inherente a la palabra.

    Las versiones revisadas la VersinRevisada Inglesa (188185), la Versin RevisadaEstadounidense, y la Versin Revisada Esta-dounidense Estndar (1901) de la traduccin KingJames, que son obra de la ms excelente erudicindel mundo usa una palabra que mira haciadelante. Comits de gran erudicin se vieronobligados, por su conocimiento del indiscutiblesignificado de eis, a cambiar estos por por unapalabra que mira hacia delante; habran sido infielestraidores de la ms sagrada confianza si nohubieran hecho as. Qu nos han dado? La palabrainequvoca palabra hacia ha tomado el lugar depor en los pasajes. De all que tengamos a Juanbautizando para llevar hacia la remisin, aJess derramando Su sangre para llevar hacia laremisin y a Pedro mandando a las almas serbautizadas para ser llevadas hacia la remisin.La erudicin de Europa juntamente con la de losEstados Unidos ha declarado que la palabrasignifica lo mismo en todos estos pasajes.

    W. W. Goodwin, autor de la Gramtica griegade Goodwin, gramtica que se ha usado en los1 N. del T.: En el idioma ingls.

  • 3principales colegios y universidades del pas, dijo:Creo que la palabra eis de Hechos 2.38 expresapropsito o tendencia y que est correctamentetraducida por para o por hacia (en el sentido depara).2 J. H. Thayer, autor de un respetado lxicogriego-ingls del Nuevo Testamento, dijo: Aceptola interpretacin para la remisin de vuestrospecados (en la cual eis expresa el fin que se persiguey se recibe por medio del arrepentimiento y delbautismo que acaban de mandarse).3

    James W. Willmarth, miembro de la direc-tiva de la Sociedad de Publicaciones BautistasEstadounidenses, escribi:

    Existe el temor de que si le damos a eis susignificado natural y obvio, se le dar alBautismo ms importancia de la debida, laExpiacin se ver devaluada, y la obra delEspritu Santo ser menospreciada. Especial-mente se asevera que est de por medioel importante desacuerdo entre bautistas y

    campbellitas.4 Se nos advierte con gravedadque si interpretamos la palabra eis deHechos 2.38 de modo que signifique con el finde, perderemos la batalla, y deberemosde inmediato convertirnos en campbellitas;mientras que si lo traducimos por a causa de, opor en seal de, todava ser posible seguirsiendo bautistas.

    [] Lo que nos compete determinar, simpley sinceramente, es el significado exacto de losoriginales inspirados [] Hagamos a un ladola pregunta Qu debi haber dicho Pedro conel fin de preservar la ortodoxia?. La verdaderapregunta es esta: Qu dijo Pedro, y qu quisodecir? []

    La verdad no sufrir nada al darle a eis suverdadero significado. Cuando los campbellitaslo traducen por con el fin de en Hechos 2.38 elloslo traducen correctamente. Acaso es falsauna traduccin porque los Campbellitas laaprueben?5

    Podra citar a muchos otros eruditos que hanrespaldado esta traduccin, pero las anteriorescitas del Manual de Shepherd sobre Bautismo sonsuficientes para demostrar el hecho de que Pedroense a personas de corazn creyente ypenitente a ser bautizadas con el fin de que pudieranser salvas, o recibir remisin de pecados. Estoycontento, tambin, como Mr. Willmarth dijo, deque no tengo que evitar este pasaje, desechando suobvio significado Est claro que a las personasde la reunin no denominacional que se recoge enHechos 2, se les mand bautizarse con el fin de quesus pecados pudieran ser borrados.

    2 W. W. Goodwin, a J. W. Shepherd, 27 de julio de1893, citado en J. W. Shepherd, Handbook on Baptism (Manualsobre bautismo) (Nashville: Gospel Advocate Co., 1950), 348.

    3 J. H. Thayer, a J. W. Shepherd, 5 de mayo de 1893,citado en Shepherd, 356.

    4 El seor Willmarth, un bautista, sostena los mismospuntos de vista sobre el bautismo, que enseaban los quel llamaba campbellitas.

    5 James W. Willmarth, Baptism and Remission(Bautismo y remisin), Baptist Quarterly (Julio de 1877):3045; citado en Shepherd, 35759.

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  • 1 9 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    REMISIN DE PECADOSAlgunos de corazn recto no han atinado a

    aceptar la clara enseanza del Espritu sobre elbautismo, porque temen que tal enseanza le daexcesiva importancia a este, y en consecuenciasubestima el poder de la sangre de Cristo.

    Como seres humanos que somos, no noscorresponde juzgar las consecuencias o resultadosde la enseanza inequvoca de Dios. Sin embargo,podemos estar seguros de que el dejar que laenseanza del Espritu sobre el bautismo tenga sunatural y obvio significado, en modo alguno lerestar mrito al poder limpiador de la sangre.Toda obediencia es aceptable de hecho, solo aspodr ser obediencia cuando el que la otorgatiene fe en la sangre. Es por medio de la fe en susangre (Romanos 3.25), por medio de apoyarse yponer la mirada en el poder limpiador de lasangre del Cordero, que uno puede obedecer aDios y es esta la nica manera como uno puedeverdaderamente obedecer. No hay obediencia quepor s sola salve.

    La fe por s sola es tan ineficaz para salvarcomo lo es el bautismo. Sin la sangre, tanto aquellacomo este, no constituyen ms que un vano intentopor obtener una bendicin. La fe por s sola llega aser poderosa nicamente por la gloriosa, peropenosa, muerte de nuestro Seor.

    Fue necesaria la muerte de Cristo para queDios hiciera posible la salvacin de los pecadores.Del mismo modo que Dios no puede mentir, l nopuede ser injusto. De all que Dios pusiera a Cristocomo propiciacin [] a fin de que l sea el justo,y el que justifica al que es de la fe de Jess(Romanos 3.2526). De hecho, cuando Dios permitia Jess morir en la cruz, l abri la puerta de lamisericordia, una puerta que no hubiera podidoabrir de otra manera. Tena misericordia para conmillares, y su corazn sin lmites estaba lleno decompasin; pero no poda otorgarla a los pecadores

    y al mismo tiempo ser justo. Es nicamente por lamuerte de Jess, entonces, que Dios hace posible lasalvacin de los pecadores.

    No hay absolutamente ninguna condicinimaginable, de la cual se puedan valer los pe-cadores, para obtener la salvacin, excepto esasangre. Sin la sangre de Cristo, uno podra creercon toda la incondicionalidad que le es posible alcorazn humano, y aun as el Todopoderoso nopodra salvarle. Si no fuera as, Dios habra sidoacusado de despilfarrador al hacer uso de la sangreque da vida, de su propio Hijo, cuando este Hijo lerogaba al Padre con toda la intensidad de su almaque no usara esa sangre, si poda evitarse. No, miamado, Dios no se expuso l mismo a mayor costoque el que fuera estrictamente necesario parahabilitarlo para salvar pecadores.

    Aun as, no estamos subestimando el altsimocosto en el cual Dios incurri, cuando lesenseamos a las personas que la fe salva, que si nose arrepienten, perecern. Subestim Pablo latriunfante muerte de nuestro Seor cuando dijo enRomanos 10.9: [] si confesares con tu boca queJess es el Seor, y creyeres en tu corazn que Diosle levant de los muertos, sers salvo? Ningunode los que temen que la clara enseanza sobre elbautismo le reste mrito a la muerte de Jess se haapartado jams de esta enseanza de Pablo. Elconfesar a Jess como Seor lleg a ser unacondicin de salvacin para el apstol. Cmo, enel nombre de todo lo que es bueno y verdadero,podra la salvacin provenir de confesar queJesucristo es el Seor, con la propia boca de uno?No hay absolutamente nada en el acto en s quepueda salvar. Si lo hubiera, entonces el confesardos veces o tres veces debera ser an ms til.

    Considere esta ilustracin. El cultivo de unacosecha es una condicin de la cual la cosechadepende; es causa de la cosecha, y un cultivo

    J. N. Armstrong

  • 2reducido disminuye la cosecha. Un mayor cultivoproduce mayor crecimiento. Entre ms se esmerauno, y ms cientficamente cultiva la cosecha, mejorser esta. El cultivo de la cosecha contribuye a estade un modo directo. El confesar que Jess es elSeor contribuye a salvar a los pecadores, pero nodel modo que el cultivo contribuye a la cosecha.Cmo contribuye la confesin a la salvacin? Laconfesin contribuye nicamente en la medidaque se nutre del poder que proviene de la sangre;en otras palabras, contribuye a poner en contactoel alma con la sangre.

    Por lo tanto, cuando Pedro dijo: El bautismoque corresponde a esto ahora nos salva (noquitando las inmundicias de la carne, sino como laaspiracin de una buena conciencia hacia Dios)por la resurreccin de Jesucristo (1era Pedro 3.21),l no estaba subestimando la sangre de su Seor.Ms bien, estaba exaltando el poder de esta parasalvar. El declarar que a esa fe, arrepentimiento,confesin y bautismo que no tienen poder, nivirtud, para salvar se les da poder salvador porsu relacin con la sangre, equivale a atribuir podera la sangre. Estos sencillos actos llegan a serobediencia a Dios, siendo eficaces simple, sencillay nicamente porque estn rociados de sangre.Esta no es la sangre de un macho cabro, sino lasangre de nuestro Seor. Ciertamente, el atribuirtal poder no subestima la sangre de Cristo. Notemamos ni evitemos cualquier enseanza claraque tenga que ver con un acto de obediencia querecibe toda su virtud de esa sangre.

    Dios ha santificado los sencillos actos de creer,arrepentirse y confesar, por medio de la sangre. Hahecho eficaces estos actos por medio de la sangre,y lo ha hecho cuando ninguno de ellos poda servirde algo, aparte de la sangre. Si l realmente hahecho esto sin que en modo alguno se le restemrito al poder salvador de la sangre de nuestroSeor, por qu no pudo haber hecho lo mismo conel sencillo acto de sumergir el cuerpo en aguacomo expresin de la fe que est en el corazn? Sil pudo conferir importancia a creer, arrepentirsey confesar sin minimizar el poder salvador de lasangre, entonces bien pudo hacer lo mismo con elbautismo. Solamente los que conocen Su voluntadpueden verdaderamente entender.

    Fuera nuestras opiniones y nociones pre-concebidas! Fuera nuestro espritu de partido eideas de lo que el Espritu debi haber dicho deconformidad con el inters de un partido en par-ticular. No tienen nada que ver con la verdad.Sencillamente preguntmonos: Qu ha dicho Dios,y qu ha dado a entender?

    En nuestra leccin anterior, estudiamos co-mentarios de tres eminentes eruditos, sobre elsignificado del discurso que Pedro pronunci elda de Pentecosts. Los tres eruditos coincidieronen que Pedro ense que el arrepentimiento y elbautismo son acciones necesarias para recibirremisin de pecados, y que Dios, por medio de SuSanto Espritu que estaba en Pedro, en realidadense a las personas que deban bautizarse conel fin de recibir la remisin de sus pecados.Ningn erudito, supongo yo, negara que este es elsignificado ms natural y obvio del lenguaje dePedro. Que yo sepa, solamente los que tienen unateora por la cual preocuparse, o un partido queapoyar, negaran este significado obvio.

    El eminente erudito bautista James W. Willmarth,de quien cit anteriormente, dijo:

    En cuanto al campbellismo, ese espectro quepersigue a muchos hombres buenos y losaterroriza hacindolos caer en una buena dosisde mala interpretacin, qu ganamos conaferrarnos a una traduccin falsa y con dejarque sean los campbellitas los campeones de loverdadero, junto con la erudicin del mundodel lado de ellos, en contra de nosotros?1

    Todo amante de la verdad debera regocijarsecuando hombres como el seor Willmarth respetanla erudicin y la verdad por encima de cualquierpartido. A pesar del espritu de partido, taleshombres son lo suficientemente nobles para hacerinterpretaciones fieles de la Palabra de Dios

    Pedro ense a creyentes penitentes que debanbautizarse con el fin de que sus pecados pudieranser borrados Yo estoy convencido de que unopuede ser cristiano solamente cristiano y creeresta misma doctrina; pues Pedro fue cristianosolamente cristiano y l la crea y la enseaba.A m, en efecto, me alegra que un grupo o maestroapruebe esta enseanza no denominacional. Talenseanza armoniza totalmente, en este punto,con la enseanza bblica de los que procuranser solamente cristianos y que no pertenecen adenominacin alguna, sino que sencillamentefueron aadidos por el Seor a la iglesia de Dios enel momento en que fueron salvos. Cunto mealegrara el ver que todas las personas de coraznrecto sean no denominacionales en su enseanza!Si algn creyente sincero en Cristo acepta lainterpretacin obvia, y ensea que el bautismo esinmersin, l podr ser un corazn y un almacon todo cristiano no denominacional del mundo.

    1 James W. Willmarth, en Baptist Quarterly (Julio de1877): 30405.

  • 3Estaremos dispuestos a renunciar a partidos,a sectas y al denominacionalismo, para llegar aser cristianos solamente? Estaremos dispuestos ahacer todo lo que est a nuestro alcance para quelos hijos de Dios sean uno? Recuerde que, para serun predicador no denominacional, uno debepredicar que Pedro mand el bautismo para laremisin de pecados, es decir, el bautismo tena

    como fin recibir esta bendicin. Al ensear as, noestar abogando por doctrina humana alguna, sinopor la doctrina de Cristo. El que se refiera a estadoctrina como una doctrina que no es de Cristo,dar una imagen falsa de Cristo y de Su doctrina.Cristo roci con Su propia sangre la enseanza quel ha dado; por lo tanto, es la enseanza de l, y al debe darse toda la honra que proviene de ella.

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  • 1 10 CRISTIANISMO NO DENOMINACIONAL

    ES INNECESARIA UNA EXPLICACINLa palabra que us Pedro en su discurso, que

    declara que el bautismo es con el fin de recibirremisin, o perdn, de pecados (Hechos 2.38), estan inequvoca en significado, y tan libre deambigedad, como las palabras espaolas paray en. No hay duda de que todos los integrantesde la enorme audiencia de Pedro entendieron queeste estaba ofreciendo salvacin del pecado bajolas condiciones del arrepentimiento y delbautismo. Ninguno poda haber malinterpretadoel significado. Si Pedro hubiera hecho que la palabraeis significara por causa de o debido a, estohubiera sido igual a darle un nuevo significado, unsignificado que jams le dio anteriormente ni desdeentonces griego alguno. No solamente entenditoda persona de aquella enorme audiencia elinequvoco discurso de Pedro, sino que tambinpor cientos de aos despus de esta reunin nodenominacional que se llev a cabo en Jerusaln, niun solo estudiante de idioma, supongo, dej deentender que, a aquellas almas que preguntaron,Pedro les estaba ofreciendo perdn bajo las doscondiciones mencionadas. Podramos aventu-rarnos a aseverar que todo profesor de idioma, porvarios cientos de aos, as lo ense.

    El hecho de que al lenguaje se le dio un solosignificado por tantos aos, es prueba convincentede lo correcto de la interpretacin. Su exactitud essustentada especialmente por el hecho de que estainterpretacin guarda armona con la interpretacindada por los mejores eruditos de hoy da

    Uno puede ser miembro de una denominaciny no creer ni ensear esta doctrina bblica. Noobstante, podr uno ser sencillamente cristianocristiano no denominacional, cristiano comoPedro y no creer ni ensear lo que la Biblia dice?

    Hemos hecho nfasis en la obra que se hizo enesta reunin llevada a cabo en Jerusaln, porquenuestro Seor desea que Sus seguidores hablen las

    mismas verdades y que estn perfectamente unidosen una misma mente y en un mismo parecer. Nohay razn que justifique la divisin relacionadacon estos importantes asuntos tratados en Jerusaln.El dividirnos en partidos por ellos es inexcusable ydemuestra que somos infieles a nuestro Seor.Hemos hecho nfasis especialmente en e