CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
-
Upload
juan-andres-caballero-diez -
Category
Documents
-
view
1.447 -
download
0
description
Transcript of CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA
DE ZARAGOZA LOS SITIOS DE 1808-1809
Batería de Santa Engracia. Grabado de Juan Gálvez y Fernando Brambila, 1812-13.
(Colección de Alejandro Rincón. Zaragoza)
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ (*)
NOVIEMBRE 2011
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
2 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
RESUMEN: España sufre, entre 1808 y 1814, una cruenta guerra en la que el pueblo
español se levanta en contra de la ocupación de su territorio por parte de las
tropas francesas de Napoleón Bonaparte. Tras las abdicaciones de Bayona, se
producen una serie de acontecimientos que provocará el levantamiento
generalizado contra el invasor en diversos puntos de la geografía española.
Será en Zaragoza donde se junten el coraje y el heroísmo de sus gentes para
defender su tierra del invasor francés.
Palabras Clave: Guerra de la Independencia, Zaragoza, Sitios, Palafox,
Agustina de Aragón, defensores de los sitios.
ABSTRACT: Spain suffers, between 1808 and 1814, a bloody war in which the Spanish
people rose against the occupation of their territory by the French troops of
Napoleon Bonaparte. After the abdication of Bayonne, are a series of events
that lead to the general uprising against the invaders at various points of the
Spanish geography. It will come together in Zaragoza where the courage and
heroism of the people to defend their land from the invading French.
Key Words: Revolutionary War, Zaragoza, Sites, Palafox, Agustina de
Aragon, defenders sites.
(*) Licenciado en Historia por la UNED y Especialista en Historia Militar por el Instituto Universitario
General Gutiérrez Mellado, es autor, propietario y administrador del blog “El Oráculo del Trisquel”,
dedicado a temas históricos.
Este trabajo fue realizado como trabajo final del Curso de Historia Militar: “La Guerra de Guerrillas en
la Guerra de la Independencia 1808-1814”, celebrado en el Centro de Formación Interactiva para la
Cultura de Defensa (CFICD), obteniendo la calificación de “Excelente”.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 3
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
1. EL INICIO: ZARAGOZA EN 1808
2. EL PRIMER SITIO
2.1. La batalla de las Eras.
2.2. El segundo asalto.
2.3. Agustina de Aragón.
2.4. Último intento y retirada francesa.
3. PERIODO ENTRE SITIOS
4. SEGUNDO SITIO Y CAPITULACIÓN
5. LAS FUERZAS ENFRENTADAS
5.1. Las Fuerzas Españolas
5.2. Las Fuerzas Francesas
6. PROTAGONISTAS DE LOS SITIOS
6.1. Defensores aragoneses
6.2. Atacantes franceses
CONCLUSIONES
ABREVIATURAS
CUADROS
FIGURAS
MAPAS
BIBLIOGRAFÍA.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
4 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
INTRODUCCIÓN
España sufre, entre 1808 y 1814, una cruenta guerra en la que el pueblo español se
levanta en contra de la ocupación de su territorio por parte de las tropas francesas de
Napoleón Bonaparte. Tras las abdicaciones de Bayona, se producen una serie de
acontecimientos que provocará el levantamiento generalizado contra el invasor en
diversos puntos de la geografía española.
A finales de mayo de 1808 esa corriente llega a Zaragoza que a partir de ese
momento va a sufrir dos trágicos asedios en los que se pone de manifiesto el coraje de
un pueblo que lucha por su independencia. Durante los sitios se producirán verdaderos
hechos heroicos, de gentes anónimas que desafiando todos los peligros, no durarán en
dar su vida en defensa de un ideal nacional que toma forma en la conciencia de los
españoles y especialmente de los aragoneses.
Zaragoza no contaba con murallas ni tenía una guarnición importante, sino más bien
escasa, así que la unión entre soldados y paisanos rechazaron a los franceses durante el
primer sitio. En el segundo sitio, ante un poderoso ejército imperial, Zaragoza se
defendió hasta extenuación siendo necesario conquistar la ciudad casa por casa, hasta
que sucumbió al empuje francés y capituló el 21 de febrero de 1809.
Pedro Rújula describe que «la lucha fue terrible, todavía más cuando todos los
esfuerzos de los defensores fueron vanos y el sacrificio no se vio recompensado con la
victoria, sino con la capitulación. La resistencia aragonesa había sido vencida» (Rújula,
2009).
La defensa de Zaragoza y la de Gerona son la expresión más relevante del espíritu
popular de resistencia nacional al comienzo de guerra, y puso de manifiesto que el
todopoderoso ejército imperial no era invencible.
Para la confección del presente trabajo se han consultado como principales fuentes
documentales las obras de Agustín Alcaide, Historia de los dos sitios que pusieron a
Zaragoza en los años 1808 y 1809 las tropas de Napoleón, y de Faustino Casamayor,
Años Políticos e Históricos de las cosas más particulares ocurridas en la Imperial,
Augusta y Siempre Heroica Ciudad de Zaragoza 1808-1809, testigos presenciales de los
sitios, y las de los principales cronistas franceses con Jean Belmás y el barón de
Lejeune, entre otros.
Como fuentes bibliográficas básicas se han consultado las obras que sobre los sitios
de Zaragoza han realizado Vicente Armillas, Historia de Zaragoza. La guerra de la
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 5
Independencia y los Sitios, y la dirigida por Lucía Serrano Pellejero, Los Sitios de
Zaragoza 1808-1809, realizada con motivo del Bicentenario de los sitios, así como
diversas obras, artículos y páginas web referenciadas en el trabajo y en la bibliografía
final.
1. EL INICIO: ZARAGOZA EN 1808
Cuando el Consejo de Castilla, hizo público el decreto por el cual se nombraba a José
I como rey de España, tras noticias de la humillante actuación de la familia real en
Bayona y ante la brutal represión llevada a cabo por parte de las tropas francesas en
Madrid, el pueblo se rebeló y pronto la revuelta se generalizó por todo el territorio. Las
principales ciudades se vieron en la tesitura de decidir si seguían las indicaciones de la
Junta Suprema1 y aceptar la invasión y el dominio francés o rebelarse contra la Junta y
sumarse al levantamiento popular. Según datos que aporta el historiador Antonio
Moliner de Prada, “solo cuatro de los once capitanes generales en activo conservaron el
mando, aunque ninguno de ellos encabezó levantamiento alguno. De los siete capitanes
generales restantes, dos fueron destituidos, tres fueron pasados por las armas y los otros
dos permanecieron bajo control francés” (Serrano, 2008, 17).
Dentro de este ambiente tiene lugar la revuelta del 24 de mayo en Zaragoza y la
destitución y encarcelamiento del Guillelmi2, fue recluido en la Aljafería donde
permaneció durante todo el tiempo que duraron los asedios, por negarse a dar armas a
los sublevados. Fue sustituido por Palafox quien fue aclamado por el pueblo como
capitán general del Ejército de Aragón.
Se establecieron dieciocho juntas supremas provinciales, durante los meses de mayo
y junio de 1808, que asumieron las competencias de carácter militar, fiscal y
diplomático con la única finalidad de expulsar al invasor francés, sin que en ningún
momento se cuestionaran el orden social establecido, así, en Zaragoza, el 9 de junio, se
celebraron las Cortes convocadas por Palafox a la antigua usanza foral, en la que
estaban representados los cuatro brazos tradicionales: Iglesia, nobleza, infanzones o
hijosdalgos y concejos (universidades).
1 Fue el órgano creado por Fernando VII para asumir las tareas gubernativas mientras durase su estancia en Bayona. 2 D. Jorge Juan de Guillelmi y Andrada es nombrado en 1797 presidente de la Real Audiencia de Zaragoza y
Capitán General de Aragón, cargo que ostenta cuando el pueblo zaragozano, tachándole de afrancesado en la
explosión del 24 de mayo, le puso en prisión en el castillo de la Aljafería, donde permaneció durante los Sitios;
abatido y enfermo murió el día 12 de marzo de 1809, siendo su cadáver depositado en la iglesia de San Martín de la
Aljafería.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
6 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
En Zaragoza se tenía la certeza a finales de mayo de 1808 de que las tropas francesas
llegarían más pronto que tarde con el fin de aniquilar la resistencia aragonesa, hecho
asumido por toda la población. Palafox vio la necesidad de crear dos juntas, una de
carácter militar y otra para el arreglo de los tercios (Armillas, 1998, 31).
La Junta Militar, presidida por el teniente general Cornel, se encontró con la
dificultad de la defensa de la ciudad ya que ésta no estaba fortificada y con la decisión
de que hacer frente a los franceses en campo abierto era una temeridad por la gran
diferencia de fuerzas existente. Las fuerzas con que se podía contar eran la Compañía
Suelta de Fusileros de Aragón y la Compañía de Reclutas3, fuerzas a todas luces
insuficientes para detener el avance de los franceses.
Palafox realiza el 27 de mayo una proclama dirigida a todo el reino de Aragón
disponiendo el estado militar y ordenando la formación de compañías de 100 hombres
mediante alistamiento en el Hospital de Convalecientes desde el 29 de mayo, siendo los
corregidores los que debían comunicar el número de efectivos a aportar por sus
localidades.
Fig. 1. Mapa de los Corregimientos del Reino de Aragón. Edición
impresa de 17794
Con los contingentes que se alistaron en Zaragoza y con los que iban llegando, la
Junta de Tercios organizó 8 compañías, dándolas el nombre5 de sus jefes o del lugar de
3 Herminio Lafoz , Doctor en Historia por la Universidad de Zaragoza, establece que la Compañía Suelta de Fusileros
de Aragón contaba con 5 oficiales, 11 sargentos, 21 cabos y 168 soldados; y la Compañía de Reclutas, desplegada por
todo el Reino, 5 capitanes, 23 subalternos, 41 sargentos, 3 tambores, 70 cabos, 383 soldados y 157 reclutas y, dada la
situación de emergencia, se podrían reincorporar al servicio 6 coroneles, 12 graduados de coronel, 7 tenientes
coroneles, 33 capitanes, 43 tenientes y 11 subtenientes. La jefatura de estas fuerzas, al mando del gobernador de la
plaza Vicente Bustamante, estaba compuesta por el sargento mayor teniente coronel José María Crespo, ayudante
mayor, ayudante 2º y ayudante en la fortaleza. 4http://www.aure-sobrarbe.net/wp-content/uploads/2010/02/1779-Aragon-corregimientos.jpg .
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 7
procedencia, y cinco cuerpos de 1.000 hombres cada uno, conocidos como Tercios de
Voluntarios Aragoneses, formados por 8 compañías de 125 hombres cada una, con
sargentos y cabos incluidos, sin contar su capitán, teniente y subteniente y las planas
mayores formada por un comandante, un sargento mayor y un ayudante. También se
formaron algunas compañías “especiales” con penados, excarcelados previa promesa de
indulto, como la del coronel José Obispo formada por desertores, o la compañía de
Parias o la de Contrabandistas.
A comienzos de junio, el número total de los defensores con que contaba Zaragoza
era de 8.863 hombres y 90 caballos6. El armamento era tan heterogéneo como sus
portadores; a los 5.000 fusiles7 entregados a los amotinados el 24 de mayo se sumaron
las armas aportadas por los particulares según lo ordenado en el edicto de Palafox:
“Todos los ciudadanos que estuviesen en posesión de armas, estaban obligados a
presentar una relación con sus características ante el regidor Miguel Navarro” (Armillas,
1998, 34).
En Tudela, el marqués de Lazán8, hermano de Palafox, no logra detener el avance
francés y el general Lefebvre, con trescientos jinetes franceses, seiscientos lanceros
polacos, tres batallones de infantería (del 15º, 47º y 70º regimientos de línea) y el 2º
batallón de Reserva, disponiendo además de una batería de seis cañones, toma la ciudad
sin dificultad, obligando a los hombres de Lazán a retirarse. Posteriormente ocupa
Mallén y Tauste y se planta a las puertas de Zaragoza el 15 de junio de 1808 (Guirao,
2007).
2. EL PRIMER SITIO
Los franceses se presentan ante la ciudad en la mañana del 15 de Junio. Tras sus
recientes victorias en Tudela, Mallén y Alagón, el general Lefebvre-Desnouettes está
convencido de que Zaragoza iba a caer en sus manos sin apenas resistencia y exige la
rendición de la plaza, que les es denegada, comenzando así el conocido como «Primer
Sitio de Zaragoza» que durará dos meses. Cuando las fuerzas francesas inician hacia el
5 La del Arrabal, la de Mariano Cerezo, la de Santiago Sas, la de Puertas de Zaragoza, la de Reinoso, la de Ahumada,
la de Santa Engracia y la de Extranjeros. 6 Según datos del cronista Agustín Alcaide Ibieca. 7 De los 25.000 que había en los depósitos de la Aljafería. 8 Luis de Rebolledo Palafox y Melci, nació en Zaragoza el 2 de Junio de 1772, fue el primogénito de los Marqueses
de Lazán y hermano mayor de José Palafox. Jugó un importante papel durante los sitios de Zaragoza.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
8 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
mediodía el asalto a la ciudad, el resultado de la «Batalla de las Eras» del Campo del
Sepulcro representaría una dolorosa sorpresa para el ejército invasor (Armillas, 2009).
Previamente, Palafox, tras entregar el mando al Teniente de Rey, Vicente
Bustamante, salió por la Puerta del Ángel con un contingente armado y tras atravesar el
Puente de Piedra se dirige hacia Belchite donde establece su Cuartel General, con el
Intendente y la Plana Mayor. Esta acción de su Capitán General fue interpretada por
muchos como un abandono de su responsabilidad, a pesar de haber recorrido
previamente los puestos de defensa arengando a los defensores.
La estrategia de Palafox era unir las tropas con que aparentemente había desertado de
Zaragoza con las del barón de Warsage, los restos del ejército de Francisco Palafox y las
milicias de los pueblos cercanos a Belchite y formar un ejército de unos 8.000 infantes,
100 caballos y 4 piezas de artillería para auxiliar a Zaragoza desde el Sur (Armillas,
2009).
2.1. La batalla de las Eras.
Los franceses preparan un ataque sobre la marcha, única posibilidad con la que
contaban, pues la escasez de efectivos no permitía el establecimiento de un asedio
tradicional y la ciudad contaba con escasos medios de defensa: no se habían ocupado los
monasterios de extramuros; no se habían despejado campos de tiro; no se habían
preparado líneas de retardo en las numerosas huertas, lindes y acequias; el despliegue de
las fuerzas en las “murallas” era casi espontáneo y escasamente organizado, tras algunos
escarceos en el barrio de Casablanca y en los puentes sobre el Canal Imperial, los
franceses lanzan un gran asalto simultáneo por tres frentes:
El Cuartel de Caballería del Portillo, defendido por el sacerdote Santiago Sas, que
los rechaza en los mismos pasillos y salas del establecimiento militar, al frente de
dos Compañías de escopeteros de su barrio.
Puerta del Carmen, rota a cañonazos, donde no consiguen penetrar.
Santa Engracia, que queda desguarnecida ante el desorden de los defensores, por
donde penetra un escuadrón de lanceros polacos que se dirigen hacia el Carmen y el
Portillo, de donde son repelidos por la reacción popular, desde las ventanas a tiros y
pedradas. El grupo que llega hasta el Portillo se enfrenta a las mujeres que habían
salido a su encuentro.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 9
El Coronel de Caballería don Mariano Renovales lanza dos contraataques junto al
Huerva, consiguiendo hacer retroceder las avanzadillas enemigas más allá de
Casablanca, que abandonan 4 banderas y 5 cañones. La cólera y el furor de los
zaragozanos habían hecho retroceder al todo poderoso ejército imperial.
Fig. 2. Batalla de las Eras. Grabado de Gálvez y Brambila, de la serie
Ruinas de Zaragoza (1812). (Colección de José Luis Cintora)
El cronista Faustino Casamayor9 relata:
“Los muertos franceses pasaron de 700, y de nuestra parte hubo bastantes,
pues los enemigos tiraban con los violentos que hacían mucho daño, y al mismo
tiempo la poca destreza de nuestros paisanos nos causó algunas desgracias. Los
Fusileros del Reino o Miñones mandados por su Comandante el coronel D.
Antonio Torres, ayudado de su hermano D. Jerónimo, fueron los que más se
distinguieron, y las compañías mandadas por su jefe D. José Obispo, pues los
Dragones estuvieron muy flojos. Duró la acción hasta más de las 7 de la tarde,
que conociendo los franceses la gran pérdida que habían sufrido, se fueron
retirando, llevándose algunos prisioneros hasta más allá de la Casablanca y
ermita de Santa Bárbara, donde pasaron la noche, robando cuanto encontraban,
quemando y cometiendo cuantas hostilidades se pueden imaginar” (Casamayor,
2008, 64-65)10
.
9 Faustino Casamayor y Ceballos era el alguacil de la Real Audiencia del Reino de Aragón, elaboró día a día, y de su
puño y letra, la crónica precisa de cuanto acontecía en la ciudad. 10 Diario de los sitios, día 15 de junio de 1808.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
10 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Mapa 1. Atlas de los Sitios. Batalla de las Eras, 15 de junio de 1808.
(Serrano, 2008, 71)
2.2. El segundo asalto.
La noticia de la victoriosa jornada vivida en Zaragoza, llevó a Palafox a ordenar a su
hermano, el marqués de Lazán, que regresase a la ciudad, se hiciese cargo del mando,
delgado de su persona, y procediese a organizar la resistencia, mientras él formaba una
fuerza para cortar la línea francesa.
El 22 de junio Palafox se presenta en Epila. El general Lefebvre, que había desistido
de realizar nuevos asaltos hasta recibir refuerzos, al enterarse de la maniobra envolvente
de Palafox, divide sus fuerzas enviando al coronel Chopiski, al mando de 3.000
hombres, a hacerle frente y lo derrota en la noche del 22 al 23 de junio, provocando la
dispersión de las fuerzas aragonesas y una fuerte represión sobre los pobladores de
Epila. Palafox se retira hacia Zaragoza y así el 1 de julio hacía su entrada en la ciudad,
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 11
por la Puerta del Ángel, con 1.300 hombres y unos 60 caballos. Unos días más tarde
Francisco Palafox entraba con unos 900 hombres más.
El 26 de junio, el marqués de Lazán preside las jura de bandera de los defensores
civiles que se producen en varios puntos de la ciudad y se les encuadra en compañías y
se les dota de bandera, comprometiéndose a a defender la religión católica, al rey
Fernando VII y a la patria, bajo la protección de la Virgen del Pilar (Serano, 2008;
Armillas 1998).
El día 25 de junio llegan los refuerzos franceses al frente de los cuáles se encontraba
el general Verdier, que se hace cargo del mando sustituyendo al general Lefebvre,
alcanzando las fuerzas invasoras 14.000 infantes, 1.000 caballos, 20 cañones y morteros
y obuses. Las fuerzas españolas sumaban unos 8.000 hombres, de los que unos 700 eran
soldados regulares de infantería, 200 de caballería y 250 de artillería.
El día 27 de junio, la pólvora acumulada en el Real Seminario de San Carlos, situado
a la entrada del Coso Bajo provoca, por un descuido una terrible explosión que causó
una gran conmoción e incertidumbre entre los defensores de la ciudad. Los franceses
aprovechan rápidamente este suceso para lanzar una serie de ataques relámpago sobre
las puertas de la ciudad, confiando en que estuviesen desguarnecidas debido al
desconcierto. Sin embargo, los aragoneses acudieron a los puntos atacados y consiguen
rechazar el asalto.
El cronista Agustín Alcaide11
, lo relata así en su obra:
«Luego que el enemigo percibió la explosión se puso sobre las armas, y
avanzaron algunas tropas con la intención de ver si las puertas estaban
abandonadas y asaltarlas. Creyeron que la falta de disciplina en los paisanos
motivaría algún descuido; y aunque muchos indiscretamente excitados de la
curiosidad o el deseo de socorrer a sus hermanos, dejaron sus puestos, otros
subsistieron; y notando los movimientos, una voz general gritó: ¡A las puertas, a
las puertas!, con lo que no fue menester más para que los útiles volviesen sin
demora a sus sitios. Apenas se aproximaron los franceses les saludó la artillería
y fusilería; con lo que, viendo nuestra vigilancia, desistieron de su idea»
(Serrano, 2008, 74)12
.
11 Agustín Alcaide Ibieca, historiador y cronista de la ciudad, perteneció a la Real Sociedad Económica de Amigos
del País, académico de la Real de la Historia y miembro de las de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y San Luis
de Zaragoza. Fue participante activo de la defensa de Zaragoza y condecorado con la Cruz de Distinción. Su obra se
fraguó en el mismo momento y lugar de los asedios. 12 Alcaine. Diario del día 27 de junio de 1808
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
12 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Mapa 2. Atlas de los Sitios. El general Verdier intenta tomar la ciudad, 27 de
junio de 1808. (Serrano, 2008, 75)
Jozef Mrozinski13
, dice del espíritu de los aragoneses del día 27 de junio:
«Aprovechando esta circunstancia, el general Lefebvre no dudó en hacer un
llamamiento a la ciudad para que se rindiera, sin embargo, la pérdida de estos arsenales
de ningún modo doblegó el espíritu de los aragoneses» (Serrano, 2008, 76).
2.3. Agustina de Aragón.
En la madrugada del 1 de julio, Verdier, que domina las alturas de Zaragoza desde el
Sur, había emplazado 30 cañones, 4 morteros y 12 obuses que inician un intenso
bombardeo14
dirigido a la Aljafería y a las puertas del Portillo y del Carmen.
13 Jozef Mrozinski, edecán del mariscal Suchet y lingüista, fue uno de los soldados de los soldados polacos de la
Legión del Vístula. Su obra El asedio y la defensa de Zaragoza en los años 1808 y 1809, convierte al pueblo en
protagonista absoluto y constituye un excepcional relato de un testigo directo. Fue publicada en Varsovia en 1819. 14 El bombardeo duró 27 horas y descargó sobre la ciudad un total de 1.400 bombas y granadas.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 13
Reintegrado Palafox a la ciudad con nuevos defensores, Verdier ordena el asalto
simultáneo de una división en seis columnas; tres se dirigen contra las puertas del
Carmen, Santa Engracia y San José; las demás contra las del Portillo, Sancho y la
Aljafería, convento de los Agustinos y los restos del Cuartel de Caballería. Ninguna de
las columnas francesas logró entrar en la ciudad.
Fig. 3. Agustina de Aragón en la defensa de Zaragoza. Navarro Cañizares
(1862). (Colección de José Luis Cintora)
En la puerta del Portillo, cuyas defensas fueron alcanzadas por los franceses y cuya
batería estaba a punto de ceder, fue cuando Agustina Zaragoza15
que se había acercado a
socorrer y animar a los artilleros, vio cómo el cabo que mandaba la batería caía herido
15 Agustina Zaragoza Domenech más conocida como «Agustina de Aragón», ha pasado a la historia y a la leyenda
por su heroica hazaña en el Primer Sitio de Zaragoza. Su historia es bien conocida gracias a su expediente militar.
Nacida el 4 de marzo de 1786 en Barcelona, había contraído matrimonio, en 1803 con Juan Roca Vilaseca, cabo de
Artillería. Al comienzo de la Guerra de la Independencia, Juan Roca tiene que dejar a Agustina, a la que no verá hasta
que finalice la guerra, tienen un hijo. Agustina se desplaza a Zaragoza cuando comenzaba a ser atacada por los
franceses. Al capitular la ciudad fue trasladada como prisionera camino de Francia, consiguiendo huir en Puente la
Reina. El 30 de agosto de 1809, la Junta Suprema le concede el grado y sueldo de Subteniente. En 1810 se encuentra
en la defensa de Tortosa y cuando cae el ciudad es conducida como prisionera a Zaragoza. En 1813 toma parte en la
batalla de Vitoria, a las órdenes del general Pablo Morillo. Terminada la guerra, Fernando VII, le concedió un
aumento de cien reales de vellón sobre el sueldo y el privilegio de usar la Cruz de Distinción. Se reencuentra con su
marido y tiene a su segundo hijo. El marido de la heroína murió enfermo de tisis el 1de agosto de 1823, siendo
teniente. El 12 de marzo de 1824, Agustina se casó con el médico Juan Cobos Mesperuza, naciendo en 1825 su hija
Carlota. En 1853 se trasladan a Ceuta, separándose de su marido y siendo «oficial vivo y efectivo» murió el 29 de
mayo de 1857 (Ana María Freire. UNED)
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
14 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
de un balazo en el pecho y los demás artilleros abrasados por una granada, y viendo
acercarse a la columna francesa, toma en su mano el botafuego y pasando por encima de
los muertos y heridos dispara un gran cañón de 24 libras cargado con balas y metralla
sobre la columna francesa que se aproximaba, esta acción produjo la reacción de los
artilleros heridos que junto con Agustina mantienen fuego hasta que son reforzados por
otra batería que obligan al enemigo a una vergonzosa y precipitada retirada. Palafox,
por este heroico hecho colocó sobre los hombros de Agustina las divisas de Sargento de
Artillería, arrancadas de un suboficial muerto y el concedió un sueldo de seis reales
diarios.
Faustino Casamayor, cuenta así la gesta de Agustina:
«[…] en esta brecha del Portillo, un momento de silencio, la resistencia
parecía agotada. De pronto… una alta y hermosa joven de 20 años, novia de un
artillero herido a quien siguió hasta el lugar de la pelea, recibía de su amante el
último suspiro, furiosa de coraje, ésta, Agustina, sintió que su corazón ardía en
deseos de venganza, Arrebata de la mano ya fría, de su novio la humeante
mecha, y corre a disparar el cañón próximo. Sale el tiro, su detonación detiene
el movimiento instintivo de retirada de los campesinos; aquella mujer les daba
ejemplo; vuelven, se lanzan, y al ver que sus enemigos retroceden, Agustina
ahoga sus lágrimas en un grito salvaje de triunfo» (Serrano, 2008, 78)16
.
Por su parte, Jean Belmas17
, en su relato describe así la acción de la heroína
zaragozana:
“La columna dirigida contra la puerta del Portillo gozó de un
momento de éxito: la mayoría de los artilleros españoles de la batería de
esta puerta había muerto y el terror se había adueñado de los que acudían
a reemplazarlos. En ese momento crítico, una joven mujer, Agustina de
Aragón, llegó a la batería, arrancó la mecha de las manos de un cañonero
muerto, y prendió fuego a una pieza de calibre 24 cargada con metralla y
apuntada hacia los soldados franceses […]. Esta muestra de audacia
reanimó el coraje de los zaragozanos, que acudieron en masa. En todos
los puntos, los españoles se defendieron con una tremenda valentía, a
pesar de que se trataba de una población no organizada”(Serrano, 2008,
79).
16 Casamayor. Diario de los Sitios del 2 de julio de 1808. 17 Jean Belmas, soldado francés, en su Diario de los sitios hechos o sostenidos por los franceses en la Península, de
1807 a 1814, editados conforme a las órdenes del Gobierno a partir de los documentos existentes en el archivo de la
guerra y el depósito de las fortificaciones, se publica en 1836 en cuatro volúmenes siendo el segundo el que se dedica
al Sitio de Zaragoza, bajo la forma de un Diario de Ataques, deja el testimonio directo y sólido de un combatiente.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 15
Mapa 3. Atlas de los Sitios. Agustina de Aragón en la batería del Portillo, 2 de
julio de 1808. (Serrano, 2008, 85)
2.4. Último intento y retirada francesa.
Llegaron los refuerzos, el día 1 de agosto, a las órdenes del general Bazancourt
formados por el 14º Regimiento de línea (1488 hombres), el 44º (1614), y el 11º
Escuadrón de Marcha (205), escoltando a todo el resto del material de artillería traído
de Pamplona, y poco después el Escuadrón restante de los Lanceros del Vístula (180)
con su Coronel Konopka, ascendiendo así el ejército francés a un total de 15.566
hombres y 1952 caballos con 86 piezas de artillería.
Desde la madrugada del 3 de agosto un fuerte bombardeo masivo se cebó sobre el
Hospital de Nuestra Señora de Gracia y sobre el convento de San Francisco. Al día
siguiente, batida la zona entre las puertas de Santa Engracia y del Carmen, las columnas
francesas penetraron de manera conjunta por las puertas del Portillo, el Carmen, Santa
Engracia, el Jardín Botánico. El plan de Verdier era partir en dos la ciudad y alcanzar el
río. El progreso de los franceses que llegaron al Coso, provocaron el pánico en los
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
16 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
defensores que, en buena parte, se trasladaron al Arrabal. Palafox abandonó la ciudad
para dirigirse a Osera en busca de refuerzos inmediatos. Al final del día los franceses
habían sido repelidos en todas partes y no habían pasado del Coso. El general Verdier,
debido a las heridas sufridas había dado el mando a Lefebvre que intentó intimidad a la
población a rendirse, siendo respondido con la célebre frase: «Guerra y cuchillo» y con
las señales que indicaban que la ciudad no se había rendido (Armillas, 2008; 1998;
Solano, 2008).
Mapa 4. Atlas de los Sitios. Lucha en las calles de la ciudad, 4 de agosto de
1808. (Serrano, 2008, 90)
Palafox, en una arriesgada acción combinada con su hermano el marqués de Lazán
consiguió introducir en la ciudad, refuerzos y los cargamentos de víveres y municiones.
Esto unido a las noticias que llegaban al lado francés de la batalla de Bailén, de la salida
precipitada de Madrid de José I y las órdenes que tenían de rehuir los choques directos y
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 17
mantener lo alcanzado, fue aprovechado por Palafox para realizar un ofensiva limitada
sobre la brigada Pive, encargada de mantener el dominio de la orilla izquierda del Ebro,
consiguiendo romper el sitio al Norte del río.
El día 14, Lefebvre ordena la retirada de Zaragoza, no sin antes destruir el
monasterio de Santa Engracia y de expoliar e incendiar el convento de San Francisco.
Finalmente el abandonan definitivamente la ciudad dejando gran cantidad de material
bélico, sobre todo cañones, y se retiran rumbo a Tudela. La persecución de los franceses
se la encargó Palafox al marqués de Lazán, que al mando de unos 4.000 hombres de los
Voluntarios de Huesca y Zaragoza, debía cortarles la retirada por Navarra.
El 16 de agosto, Palafox publica un decreto estableciendo recompensas para todos
aquellos que se hubiesen distinguido en la defensa de Zaragoza.
Jean Belmas, relata: «La jornada del 14 de agosto significó para Zaragoza un día de
triunfo. Tras haber efectuado múltiples reconocimientos a fin de asegurarse la retirada
francesa, el pueblo salió en masa para visitar los campamentos enemigos abandonados
y para disfrutar del espectáculo de la retirada francesa» (Serrano, 2008, 95) 18
.
Jozef Mrozinski, dice del día 14 de agosto que:
«Teniendo en cuenta que nuestras pérdidas habían sido enormes, se decidió
no continuar con esta forma de combate, reteniendo sólo lo que ya habíamos
ocupado. […] los habitantes defendían cada casa como si de una fortaleza se
tratara […]. Este sistema de defensa era muy beneficioso para los españoles
[…] (Serrano, 2008, 97)19
.
Desde el punto de vista español, Charles Vaughan20
, matiza:
«Durante once días consecutivos el combate más sanguinario continuó de
calle en calle, de casa en casa y de habitación en habitación —el pueblo
enfurecido siempre lograba imponerse sobre las tropas disciplinadas de los
franceses—». «Así concluyó el primer Sitio de Zaragoza, el cual, […] la
paciencia y el heroísmo de sus defensores […] merece ser erecordado en los
anales de la Historia antigua y moderna. […]» (Serrano, 2008, 97).
18 Belmas. Relato de los días 9 al 14 de agosto. 19 Mrozinski Testimonio del día 14 de agosto de 1808. El asedio y la… 20 Charles Vaughan fue llamado para escribir un pequeño libro titulado Narrative of the siege of Zaragoza, sobre las
gestas de los defensores durante el primer Sitio para recaudar fondos para la causa española. Presentado a Palafox,
acompañó a éste como voluntario de su ejército en algunas salidas. Su relato ensalza el coraje y el patriotismo de los
defensores.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
18 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Mapa 5. Atlas de los Sitios. Retirada de los franceses, 9-14 de agosto de 1808.
(Serrano, 2008, 96)
3. PERIODO ENTRE SITIOS
Terminado el primer sitio, el peligro no había desaparecido ya que para Napoleón la
ocupación de Zaragoza era un punto de vital importancia estratégica. Las fuerzas de
Zaragoza suman 45.000 hombres, de los cuales 32.000 son militares y el resto
voluntarios y campesinos armados, frente a los 50.000 soldados franceses de Moncey.
La ciudad se resigna a nuevos ataques (Serrano, 2008).
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 19
En este periodo las autoridades tomaron una serie de medidas higiénicas para evitar
todo riesgo de epidemias. Se autorizó a los paisanos a retornar a sus lugares de origen,
con el fin de recoger las cosechas y llevarlas a Zaragoza. Se acordó la expulsión de los
residentes franceses en la ciudad y la requisa de sus bienes. El coronel de de Ingenieros
Antonio Sangenis dirige los trabajos de acondicionamiento de las murallas. Se podan
los olivares que rodean la ciudad para evitar que oculten a los franceses y se destruyen
las torres y casa de labor situadas a extramuros para evitar que den protección a los
sitiadores. Se recuperaron las piezas de artillería arrojadas por los franceses al Canal
Imperial al abandonar la ciudad el 14 de agosto.
Los franceses en su retirada hacia Navarra, fueron perseguidos por un contingente de
unos 4.000 hombres al mando del marqués de Lazán, Luis Palafox. Estas acciones se
combinan con las de la División valenciana y con las del barón de Warsage, pero las
desavenencias entre jefes permiten a los franceses reforzarse. Napoleón, que había
tomado en persona el mando de su ejército, lanzó sobre la Península 250.000 hombres
de la “Grande Arme”, todos veteranos y que nada tenían que ver con los soldados
bisoños de 1807. Para el Emperador la línea del Ebro era uno de sus objetivos
prioritarios y siete Cuerpos de Ejército eran los encargados de cumplir las órdenes de
Napoleón, a las órdenes de los generales: Víctor (1er
C.E.), Bessières (2º C.E.), Moncey
(3er
C.E.), Lefefbvre (4º C.E.), Mortier (5º C.E.), Ney (6º C.E.) y Sant-Cyr (7º C.E.). Al
mando de estas fuerzas se encontraba el prestigioso mariscal Lannes (Armillas, 2009;
1998).
Otra vez Tudela fue la llave para entrar en Zaragoza. Los españoles habían reunido
un ejército de unos 126.000 hombres entre Castaños, Palafox, Blake y Vives. La
reunión preparatoria de la batalla tiene lugar la tarde del 22 en el palacio del marqués
de San Adrián. Asisten Castaños, los dos hermanos Palafox, Coupigny y el coronel
ingles Thomas Graham en calidad de observador, con la ausencia del conde de Montijo.
El general Palafox pretendía libertad de maniobra, no unir su suerte a la del Ejército del
Centro y replegarse sobre Zaragoza para defender desde allí Aragón. Castaños sostenía
que ambos Ejércitos deberían trabajar conjuntados y que en caso de repliegue habría de
ser hacia el sur, a zonas costeras que permitieran recibir ayudas por mar de América e
Inglaterra. En medio de la discusión llegan informes de la aproximación francesa. Están
en la línea del río Alhama y han ocupado Alfaro, Corella y Cintruénigo21
. Lannes ocupa
21 Diario de Navarra. La batalla de Tudela (23 de noviembre de 1808). El reverso de Bailén a orillas del Queiles.
(www.campustrophy.com/documentos/batalladetudela)
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
20 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
finalmente la ciudad y el ejército español se descompone. O’Neille y Saint-Marq tratan
de replegarse lo más ordenadamente posible camino de Zaragoza. Castaños decide, por
su parte, que el ejército del Centro se retire hacia Borja y luego Calatayud. La bajas
españolas en Tudela se sitúan entre 3.000 y 3.300 (el 20% muertos y el 80% heridos) y
unos 1.300 prisioneros. Por parte francesa se registraron 44 muertos y 513 heridos22
.
El frío, hambre, bombardeos, asaltos...y la epidemia de tifus, acabaron con la vida de
miles de los defensores de Zaragoza, como la muerte de Jorge Ibor Casamayor, “Tío
Jorge”, el 15 de noviembre, contagiado por el tifus23
.
Fig. 4. Batalla de Tudela de January Suchodolski (1827).
(Museo Nacional de Varsovia)
4. EL SEGUNDO SITIO Y CAPITULACIÓN.
Tras la derrota en la batalla de Tudela, los franceses con el camino despejado llegan
a las inmediaciones de Zaragoza. Los atacantes cambian ahora de estrategia
sustituyendo la táctica de avances rápidos por la de trincheras con el objeto de cercar
totalmente la ciudad y a sus defensores. Comienza el Segundo Sitio que finalizará, tras
casi dos meses de terrible lucha, todavía más cuando todos los esfuerzos de los
defensores fueron vanos y el sacrificio no se vio recompensado con la victoria, sino con
la capitulación el 21 de febrero de 1809. La resistencia aragonesa fue vencida.
22 Id. Diario de Navarra. 23 Los sitios 1808-1809. (http://www.terra.es/personal4/filomenas/entrelosdosasedios.htm).
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 21
4.1. Inicio del segundo sitio
Los C.E. 3º y 5º al mando de los mariscales Moncey y Mortier más una brigada de
caballería, con un total de 35.000 hombres comienzan las acciones de asedio el 21 de
diciembre de 1808.
El bloqueo francés resultará efectivo y se cierra el Arrabal, logrando comunicar las
dos orillas del Ebro y aislando así a la ciudad por la margen izquierda del río. Sin
embargo las condiciones de los sitiados no son las idóneas ya que, debido al frío y al
hambre, se propagan las epidemias. Las defensas son precarias. El acoso de Junot, que
había sustituido a Lannes enfermo, por el Arrabal y alrededores, provoca algunas salidas
para tratar de frenarle. Son momentos de duro castigo para la ciudad, que soporta
numerosos y violentos bombardeos (Serrano, 2008; Amillas, 1998).
El general Lejeune24
narra que tras la victoria de Lannes en Tudela:
«[…]. El Emperador hubiera deseado que se aprovechase este momento de
estupor, y que no se dejase a Zaragoza tiempo de recuperarse, de restablecer el
orden y de fortificarse; pero un retraso involuntario del Mariscal Ney […], la
súbita enfermedad del Mariscal Lannes, el temor a fracasar por segunda vez en
esta gran empresa […], no permitieron a los franceses aprovechar sus ventajas
con prontitud bastante para entrar en Zaragoza al mismo tiempo que los
fugitivos. La circunstancia favorable para los habitantes, de no habérseles
podido atacar en ese primer momento de terror, levantó su ánimo […] para
haber esta segunda defensa de la ciudad más gloriosa aún que la primera»
(Lejeune, 1840, 36).
4.2. Fases del asedio
En el segundo sitio, los franceses tenían la experiencia del primer sitio y por eso su
planeamiento en los movimientos fue más estudiado. El asedio a la capital aragonesa se
realiza en cuatro fases:
1ª Fase. Eliminación de la primera línea de defensa. 21 de diciembre de 1808.
El 21 de diciembre y al amparo de la noche, el mariscal Junot ordena el ataque
simultaneo de cuatro divisiones sobre Torrero, las esclusas del Canal Imperial en
Casablanca, los altos de Bernardona, el Barranco de la Muerte y el barrio del Arrabal.
Obtuvieron un éxito relativo, pues los defensores de Torrero en su retirada volaron el
puente de América en el canal. Asimismo, las tropas españolas de Torrero y Casablanca
24 Louis François, barón de Lejeune, escribió en sus Memories las vivencias de muchos de los protagonistas, de los
sitios. Oficial de zapadores, fue testigo y actor de los trabajos llevados a cabo por los franceses y el oficial encargado
de llevar a Napoleón la noticia de la capitulación de Zaragoza.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
22 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
se pudieron refugiar en el reducto del Pilar. La división de Gazan fracasó en el Arrabal,
rechazado por unidades de suizos y tropas de refresco que acudieron desde la ciudad.
Los franceses tuvieron que retirarse perdiendo el diez por ciento de sus hombres. Si
bien, pudieron atrincherarse dos brigadas en el camino de Zuera, bloqueando de esta
forma la salida de los defensores consiguiendo cerrar el cerco a la ciudad (Armillas,
2009). Casamayor narra así la defensa del Arrabal en su diario del día 21 de diciembre:
«[…].Al mismo tiempo se dejaron ver por el lado opuesto más de 10.000
franceses los cuales, habiendo llegado a las inmediaciones de las baterías del
Arrabal, acometieron con tanta furia contra ellas, tirándose con fusiles a la
espalda y bayoneta en mano, que lograron matar bastante gente, y ponerlos en el
mayor cuidado, mas, habiendo dado cuenta a S.E., mandó tocar inmediatamente
generala, saliendo a dicho sitio con toda la tropa, […]. Con estas providencias,
el ánimo que tomaron las tropas con la presencia del general y el buen éxito de
nuestra artillería, se logró una derrota mayor que se ha hecho en esta guerra,
pues la artillería, tropas y paisanos se portaron con tanto valor que se llegaron a
ver, según se calculaba, en el campo más de 4.500 entre muertos y heridos,
obligándolos a huir vergonzosamente hacia los olivares de Cascajo y Pasaderas,
cuya acción duró desde las 11 hasta la noche (Casamayor, 2008, 177).
2ª Fase. Construcción de puentes sobre los ríos Ebro y Huerva. 10 al 31 de enero de
1809.
Los franceses situaron al 3er
C.E. a la derecha del Ebro y el 5º C.E. en la izquierda,
para despejar los obstáculos y establecer un acceso rápido hasta las tapias y puertas que
defendían la ciudad. Con esta acción envolvente, el mariscal Moncey envía una carta a
los sitiados, anunciando que Madrid ha capitulado, e instando a Zaragoza a hacer lo
mismo. La célebre respuesta de Palafox fue: « ¿Capitular? Yo no sé capitular; yo no sé
rendirme. ¡Después de muerto hablaremos de eso!» (Armillas, 2008, Alcaine, 1830).
Palafox escribió una nota expresando su intención de no capitular, con las siguientes
palabras:
«Esta hermosa ciudad no sabe como rendirse. Sesenta mil hombres25
determinados a luchar tiene su vista puesta sólo en el honor, y lo mismo puede
afirmarse de mí que los mando… Un sitio no significa nada para quienes saben
morir con honor… Si no me rendí [en el primer asedio] teniendo a mi
disposición menos fuerzas, no puede esperarse de mí que lo haga ahora que
tengo más que todos los ejércitos que me rodean» (Armillas, 2009, 82).
Comprendiendo que la ciudad no se rendía, el 22 de diciembre los zapadores
franceses comenzaron a tender un puente provisional de barcas sobre el Ebro, enfrente
de Juslibol, para unir los dos cuerpos. El 24 los franceses atacaron el convento de San
25 Cifras claramente exageradas por Palafox para impresionar al mariscal Moncey.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 23
José, en el que tuvieron grandes pérdidas, retirándose hasta la Cartuja. Al día siguiente,
una acción del teniente general O`Neille los echó del Soto de Mezquita. Estaba claro
que la ocupación de Zaragoza no iba a resultar sencilla. Los días 25 y 26 consolidaban
las orillas del Huerva con dos puentes entre Santa Engracia y el Jardín Botánico,
mientras se valían de asaltos y bombardeos.
El día 31, Palafox, advirtiendo que la riada del día anterior había destruido el puente
de barcas sobre el Ebro, ordenó dos ataques para desbaratar los trabajos franceses.
O`Neille, con una fuerza de 4.000 hombres, atacó las trincheras de aproximación que se
estaban construyendo en el Arrabal, e intentó liberar Juslibol, lo que se logró
parcialmente, destacando la caballería de los defensores que causó unas 200 bajas
francesas.
3ª Fase. Eliminación de fortalezas exteriores y construcción de trincheras. 1 al 22 de
enero de 1809
Para acercarse a los objetivos con seguridad los franceses tenían que eliminar las
fortalezas exteriores. Con ese fin, construyeron trincheras de aproximación o paralelas,
a cargo del el general Lacoste, Jefe de Ingenieros. Siendo el convento de San José, el
Pilar y el castillo de la Aljafería los que, una vez tomados, podrían abrirles la ciudad.
En el sector de San José, una descubierta dirigida por Mariano Renovales asaltó las
trincheras a la bayoneta, originando 150 bajas enemigas. La participación de Manuela
Sancho y la constante presencia de las mujeres zaragozanas en la defensa, daría lugar a
que Palafox les dirigiese una proclama reconociendo su indiscutible protagonismo.
Pese a estos reveses, los franceses continuaron con las labores de asedio luchando
también contra las inclemencias del invierno. El 10 de enero de 1809, comenzó un
devastador bombardeo dirigido sobre todo a los fortines de extramuros. Dos días
después y tras una sangrienta jornada, los defensores del convento de San José tuvieron
que abandonarlo, y el día 15 fue tomado el reducto del Pilar.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
24 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Mapa 6. Atlas de los Sitios. Toma del convento de San José y del Pilar, 12-15 de
enero de 1809. (Serrano, 2008, 122)
El coronel Antonio Sangenis, que ideó las defensas de Zaragoza, muere el día 11 en
las tapias del convento de las Mónicas. El bombardeo era continuo, saldándose con más
de 100 bajas diarias entre los defensores, debido al cañoneo y la epidemia de tifus. A
partir del 22 de enero el mariscal Lannes recupera el mando de las fuerzas sitiadoras,
aprobando los planes de Junot y estableciendo su nuevo Cuartel General en Casablanca.
4ª Fase. Asalto a la ciudad. 22 de enero al 21 de febrero de 1809.
Conociendo Lannes que Zaragoza no recibiría ayuda exterior, ordenó el asalto
definitivo el 27 de enero tras un intenso bombardeo. El 28, los franceses se introdujeron
en la ciudad posicionándose en Santa Engracia, en el convento de los Trinitarios y en la
calle Pabostre. (Armillas, 2009). Comienza la lucha cuerpo a cuerpo, tratando de ocupar
todo el casco urbano, combinada con la acción destructora y subterránea de los
minadores franceses. La batalla es lenta por entre las ruinas, desde los tejados a través
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 25
de las brechas, y el constante hostigamiento de los ciudadanos es reconocido por los
sitiadores, pero se mantiene la moral de los sitiados (Serrano, 2008).
Mapa 7. Atlas de los Sitios. Cae la muralla, 27 de enero de 1809.
(Serrano, 2008, 129)
Ese mismo día le mariscal Lannes escribía al emperador:
«El sitio de Zaragoza no se parece en nada a la guerra que nosotros hemos
hecho hasta ahora. Pues aquí se precisa una gran prudencia y un gran rigor. Ya
que estamos obligados a tomar con minas o al asalto todas las casas. Estos
desgraciados se defienden con un encarnizamiento del que no se pueda dar idea.
En fin, Sire, esta es una guerra que da horror» (Armillas, 1998,66).
En el barrio de la Magdalena, comenzaron los ataques ese mismo día, abriendo una
brecha en el convento de San Agustín por donde penetraron los granaderos franceses.
La lucha transcurría en espacios reducidos, habitación por habitación, sala por sala.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
26 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Hasta entonces ningún ejercitó había luchado en esas condiciones. Los franceses,
consiguieron avanzar ligeramente, pero una contraofensiva de Palafox les hizo volver
atrás.
Los barrios de la Magdalena y Santa Engracia eran los más castigados, sus habitantes
tanto paisanos como militares se defendían dentro de las casas y en las barricadas. Pese
a su heroísmo, la Magdalena fue ocupado el 1 de febrero. Las Tenerías fueron atacadas
el día 2 y Santa Engracia ocupada el día 3. Los franceses, se acercaban lentamente al
centro de la ciudad. En estos primeros días de febrero, ardió el palacio de la Diputación
del Reino de Aragón con sus archivos y joyas, mientras continuaban duros combates en
el Arrabal. El día 5 se bombardea intensamente El Pilar y La Seo desde el otro lado del
río. El día 11 fue tomado el convento de San Francisco, después de cuatro días de
encarnizada lucha. Los imperiales asomaban ya por el Coso. El 18, el convento de San
Lázaro pasó a manos francesas. El Arrabal había caído después de una heroica defensa.
4.3. Capitulación
Zaragoza había agotado todos los víveres salvo el agua de arroz. El día 19, voló por
los aires la iglesia de la Trinidad y se perdió la puerta del Sol. Las bombas y granadas
lanzadas sobre la ciudad, sobrepasaban ya las 20.000 y entre los defensores las muertes
superaban las 300 diarias a causa de los combates y la epidemia. La situación había
llegado a tal punto que entre los defensores se hablaba ya de capitulación.
Palafox, enfermo había resignado el mando a su segundo el teniente general O'Neille
que agonizaba; el barón de Warsage, tercero en el mando estaba a punto de morir por la
graves heridas sufridas; será el general Saint-Marq quien se haga cargo del mando y de
tomar la decisión de capitulación.
La Junta de Defensa presidida por Pedro María Ric, salió por la puerta del Ángel
hasta Casablanca, escoltados por Lanceros franceses, para entrevistarse con el mariscal
Lannes. La Junta, acordó capitular el 20 de febrero de 1809, pese a la negativa de
Palafox que fue obligado a hacerlo a punta de pistola y estampando su firma en el
documento de capitulación26
, que fue interpretado por Lannes como rendición
(Armillas, 2009; 1998)
Al día siguiente, la tropa salió con sus armas en la mano por la Puerta del Portillo y
fueron depositándolas al otro lado, dándoles la opción de jurar fidelidad al rey José I e
26 El documento de Capitulación incluía 11 puntos y se acordaba un perdón general del rey José I y del emperador a
quienes cumpliesen las condiciones fijadas en el mismo.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 27
incorporarse al ejército francés o quedar prisioneros y ser enviados a un depósito en
Francia. Muchos fueron, entre ellos el propio Palafox, los que pasarían el resto de la
guerra en prisiones francesas.
Atrás, la ciudad que había sido ejemplo del heroísmo, yacía derrotada. Los
defensores habían dejado una cifra desorbitada de muertos, 54.000, mientras que las
bajas de los ejércitos imperiales se elevaban a unas 10.000. Las calles quedaron en
silencio. Faustino Casamayor escribió:
“Este día murió mucha gente de aflicción, especialmente todo enfermo de
cuidado, pues al saber que se había capitulado decayó el ánimo y pereció. Fue
uno de los días más tristes, pues no se veía un alma por las calles, todas las
casas cerradas, y los comercios muy escasos, de manera que es imposible pintar
lo melancólico de él” (Casamayor, 2008)27
.
El general Lejeune, describe la humillante salida de los defensores vencidos en la
mañana del 21 de febrero: «la columna española salió ordenadamente con sus banderas
y armas. Nunca pudo nuestra vista contemplar un espectáculo más triste y conmovedor.
[…]. En el momento en que estos bravos depusieron sus armas y entregaron sus
banderas veíaseles presa de un violento sentimiento de desesperación. Sus ojos
chispeaban de cólera» (Lejeune, 1840, 242).
La caída de Zaragoza sentó las bases del control de Aragón por parte de las fuerzas
francesas. Después de la derrota del ejército de Joaquín Blake en María y Belchite a
manos del general Suchet, en junio de 1809, Zaragoza se convertiría en la capital desde
la que el 3er
Cuerpo de Ejército imperial se dispondría a avanzar sobre los territorios de
Cataluña y Valencia. La ciudad que durante nueve meses había impedido que las
fuerzas napoleónicas se extendieran siguiendo el curso del Ebro serviría, desde
entonces, como plataforma política, administrativa, económica y militar para las
conquistas que llevaron a cabo durante los tres años siguientes. (Rújula, 2008).
5. LAS FUERZAS ENFRENTADAS.
En mayo de 1808 la guarnición de Zaragoza se encontraba reducida a 55 artilleros de
la Compañía dependiente del 2º Regimiento del real Cuerpo de Artillería, con sede en el
cuartel de Convalecientes28
, unos 50 fusileros o Miñones de Aragón, mandados por
Antonio Torres y algunos militares encargados del reclutamiento en Aragón29
, la Ronda
27 Diario de los Sitios. Día 20 de febrero de 1809. 28 Cuartel de Sangenis 29 5 Capitanes, 21 subalternos, 41 Sargentos, 3 tambores, 70 cabos, 383 soldados y 157 reclutas.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
28 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
montada del Resguardo de Rentas de Gerónimo Torres y unos cuantos oficiales
agregados ancianos y achacosos. A estos habría que sumar los paisanos armados con los
fusiles tomados de la Aljafería. Con esto se encontró Palafox al hacerse cargo de la
Capitanía General de Aragón. Se fueron formando unidades, gracias al reclutamiento
decretado por Palafox y a los voluntarios que desde todas partes de Reino fueron
incorporándose a la defensa de Zaragoza, hasta llegar a formar un total de 35.522
hombres y 1.591 caballos, como podemos apreciar en el Cuadro 1.
Para el Segundo Sitio, tras un periodo de reorganización y de la derrota de Tudela, el
ejército defensor sería eminentemente militar, en contraposición con el Primer Sitio, en
el que el factor civil era el predominante. Este ejército defensor se puede clasificar, por
el origen de sus unidades, en 4 grandes grupos:
1º Cuerpos del Ejército Regular. Unos 7.289 hombres y 715 caballos.
2º Cuerpos Aragoneses de nueva creación. Unos 15.602 hombres y 730 caballos.
3º Cuerpos Murcianos de nueva creación. Unos 5.767 hombres
4º Cuerpos Valencianos de nueva creación. Unos 6.554 hombres u 134 caballos.
En total el ejército que tenía Palafox a su disposición al comenzar el Segundo Sitio
ascendía a unos 35.522 hombres y 1.591 caballos como se aprecia en el Cuadro 2.
Por su parte el ejército francés que presentó el general Lefebvre a las puertas de
Zaragoza alcanzaba un total de 15.566 hombres y 1.952 caballos (Cuadro 3) con el que
no pudo tomar la ciudad, teniendo que abandonar el asedio el 14 de agosto de 1808.
Napoleón envió a España a sus mejores veteranos, llegando a casi 250.000 los
hombres destinados a la ocupación de la Península. Zaragoza era un punto estratégico
para los intereses del emperador y encomendó la misión de su toma al mariscal Lannes
quien dispuso de un ejército de 48.465 hombres y 5.946 caballos para llevar a cabo el
asalto y conquista de la ciudad. Cuadro 4.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 29
5.1. Las Fuerzas Españolas
Ejército Español durante El 1er Sitio
Capitán General de la provincia y general en Jefe
Brigadier D. José Rebolledo de Palafox y Melci
Segundo: teniente general Marqués de Lazán
Mayor general de Infantería: brigadier José Obispo
Infantería
3er Batallón Reales Guardias Españoles
Batallón Ligero de Cazadores de Fernando VII
Regimiento de Infantería de Línea Extremadura
1º Batallón Ligero de Voluntarios de Aragón
2º Batallón Ligero de Voluntarios de Aragón
Batallón de Fusileros de Aragón
Batallón Voluntarios de Aragón Reserva del
General
1º y 2º Batallón Ligero de Zaragoza
1º, 2º, 3º, 4º, y 5º Tercio de Voluntarios
Aragoneses
Tercio de D. Gerónimo Torres
Tercio de Barbastro
3er Tercio de Huesca (en Juslibol)
Reunión del Osera
Extranjeros Suizos
Cazadores Portugueses
2 Compañías Extranjeras de Casamayor
2 Compañías de Migueletes de Lérida
2 Compañías de Monzón
Regimiento de Inf. 5º de Voluntarios de Murcia
2 Compañías de Cerezo
2 Compañías Cívicas de San Pablo
2 Compañías de Tauste
Compañía Lanceros de la Almunia
Compañía de Berrabén (de la cárcel)
Compañía del Arrabal o de Jorge Ibor
Compañía de Tiradores de Reinoso
Compañía de Alcubierre
Caballería
Carabineros Reales (escolta del General)
Escuadrón Cazadores de Caballería Fernando VII
Compañía Caballería Reserva del General
Dragones del Rey
Artillería
Artilleros
Provincial de Logroño
Provincial de Burgos
Provincial de Soria
Provincial de Alcázar
Agregados varios regimientos
Paisanos agregados
Artillería Volan
Resumen
Infantería: 31.635 hombres
Caballería: 2.302 hombres y 1.591 caballos
Artillería e Ingenieros: 1.585 hombres
Total: 35.522 hombres y 1.591 caballos
Cuadro 1. Unidades del Ejército Español durante el Primer Sitio de Zaragoza.
(Serrano, 2008, 189) 30
30 Datos aportados por Luis Sorando Muzás, asesor del Museo del Ejército.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
30 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Ejército Español durante El 2º Sitio
General en Jefe
Capitán General del Ejército y Reino de Aragón: José Rebolledo de Palafox y Melci
Infantería
Cuerpos Veteranos
Reales Guardias Españolas
Reales Guardias Valonas de Aragón
Regimiento de Línea Extremadura
Regimiento de Línea de Voluntarios de Castilla
Regimiento de Línea 1º de Saboya
1erBatallón de Inf. Ligera de Vol. De Aragón
Regimiento de Inf. Ligera de Vol. De Aragón
Regimiento de Infantería Provincial de Murcia
Regimiento de Infantería Provincial de Soria
Voluntarios Aragoneses
Regimiento de Línea Granaderos de Palafox
Regimiento de Línea Reunión de Aragón
Regimiento de Línea Fieles Zaragozanos
Regimiento de Línea Suizos de Aragón
Regimiento de Línea Infante don Carlos
Regimiento Fusileros de Aragón
Batallón de Inf. Ligera Cazadores Fernando VII
Batallón de Inf. Ligera Voluntarios de Huesca
Batallón de Inf. Ligera Cazadores Vol. Catalanes
Batallón de Infantería Ligera del Carmen
Batallón de Infantería Ligera del Portillo
Batallón de Infantería Ligera de Torrero
Batallón de Infantería Ligera de Calatayud
1er y 2º Batallón de Inf. Ligera de Zaragoza
Batallón de Gastadores de Aragón
Voluntarios Murcianos
Regimiento de Inf. 1º, 2, 3º y 5º de Voluntarios de
Murcia
1er y2º Batallón de Voluntarios Tiradores de
Murcia
Batallón Tiradores de Floridablanca
Batallón Voluntarios de Peñas de San Pedro
Voluntarios Valencianos
Regimiento de Línea Voluntarios de Alicante
Batallón de Inf. Ligera Voluntarios de Borbón
Batallón de Inf. Ligera Caz. del Campo Segorvino
Batallón Voluntarios de Chelva
Batallón de Cazadores Fernando VII de Valencia
Regimiento de Inf. Ligera Cazadores de Orihuela
Regimiento de Infantería de Línea del Turia
Regimiento de Infantería de Línea de Valencia
Regimiento de Infantería Cazadores de Valencia
Caballería
Regimiento de Dragones del Rey
Regimiento de Dragones de Valencia
Regimiento de Cazadores de Olivenza
Regimiento de Caballería Caz. de Fernando VII
Regimiento de Caballería Reunida de Aragón
Regimiento de Caballería de Húsares de Palafox
Escuadrón de Caballería de la Fuen Santa
Compañía suelta Contrabandistas de Calatayud
Artillería e Ingenieros
Batallón del Ejército de Artillería
Regimiento de Infantería Provincial de Ávila
Regimiento de Zapadores Minadores de Valencia
Regimiento de Inf. de Línea Vol. de Cartagena
Resumen
Infantería: 31.635 hombres
Caballería: 2.302 hombres y 1.591 caballos
Artillería e Ingenieros: 1.585 hombres
Total: 35.522 hombres y 1.591 caballos
Cuadro 2. Unidades del Ejército Español durante el Segundo Sitio de Zaragoza.
(Serrano, 2008, 191) 31
31 Ídem, 30.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 31
5.2. Las Fuerzas Francesas
Ejército Francés durante El 1er Sitio
Comandante en Jefe
Charles Lefebvre ‘Desnouettes, general de brigada (del 15 al 26 de junio y del 5 al 14 de agosto)
Jean Antoine Verlier, general de división (del 26 de junio al 5 de agosto)
Jefe del Estado Mayor: Gressot, ayudante comandante
Ayudante de campo: Maisonneuve, jefe de batallón
Infantería y Caballería
Primera División
Comte. en Jefe. general Lefefbvre-Desnouettes
1ª Brigada .general Grandjean
2º Regimiento del Vístula
10º Regimiento de Línea
4º y 6º Batallón de Marcha
2ª Brigada. general Habert
1º Regimiento del Vístula
2ª legión Suplementaria de Reserva
13º y 47º Regimiento de Línea
Brigada Caballería
Lanceros del Vístula
3º Escuadrón de Marcha
Caballería Española (Calatrava)
Segunda División
Comandante en Jefe general Gomes Freyre
1ª Brigada
119º Regimiento de Línea
7º Batallón de Marcha
2ª Brigada
5º Regimiento Portugués
1º Batallón de Cazadores Portugueses
Reserva
Brigada. coronel Piré
3º Regimiento del Vístula
Guardia Nacional Granaderos y Cazadores
3º, 8º y 9º Escuadrones de Marcha
Brigada. General Bazancourt
14º y 44º Regimiento de Línea
11º Escuadrón de Marcha
Artillería
Estado Mayor
Comandante de Artillería jefe de batallón Roquefer
Jefe de batallón Gaudenard
Director del parque: capitán Brion
Tropas
1ª y 2ª Compañías de Artillería a Pie
Tren de Artllería
Ingenieros
Comandante de Ingenieros
Coronel ayuda de campo del emperador Lacoste
Jefe de batallón: Dabadíe
Capitán: Combes
Capitán: Leroux
Resumen
Infantería: 15.560 hombres
Caballería: 1.445 hombres y 1.452 caballos
Artillería: 561 hombres y 500 caballos
Total: 15.566 hombres y 1952 caballos
Cuadro 3. Unidades del Ejército Francés durante el Primer Sitio de Zaragoza.
(Serrano, 2008, 189) 32
32 Ídem, 30, 31.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
32 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Ejército Francés durante El 2º Sitio Comandante en Jefe
Comandante de los Cuerpos de Ejército 3º y 5º: mariscal Lannes, duque de Montebello
Infantería
Tercer Cuerpo de Ejército
Comte. en Jefe: general Junot, duque de Abrantes
1ª División: Grandjean (entre Torrero y el Ebro bajo)
14 º, 44º y 70º Regimiento de Línea
2º Regimiento Ligero
2º y 3er Regimiento del Vístula
2ª División: Musnier (entre Torrero y el Huerva)
1er Regimiento del Vístula
114º y 115º Regimiento de Línea
3ª División; Morlot (Casablanca y Ebro superior)
1º Regimiento Ligero
116º, 117º y 121º Regimiento de Línea
2ª Legión de Reserva
Quinto Cuerpo de Ejército
Comte. en Jefe: general Morlier, duque de Treviso
1ª División: Suchet (en Calatayud y en Huesca)
17º Regimiento Ligero
34º, 10º, 64º y 88º Regimiento de Línea
2ª División: Gazán (cercando el Arrabal)
21º y 28º Regimiento Ligero
100º y 103º Regimiento de Línea
Caballería
Tercer Cuerpo de Ejército
Comte. en Jefe: general Junot, duque de Abrantes
Brigada de Caballería: Wathier (en Fuentes de Ebro)
4º Regimiento de Húsares
1er Regimiento Provisional de Húsares
2º y 10º Regimientos de Húsares
13º Regimiento de Coraceros
Caballería de Marcha
Regimiento de Lanceros del Vístula
Gendarmería
Quinto Cuerpo de Ejército
Comandante en Jefe: general Morlier, duque de
Treviso Brigada de Caballería: Delaage
10º Regimiento de Húsares
21º regimiento de Cazadores
Gendarmería
Artillería
Estado Mayor
Comandante de Artillería del sitio: general Delon
3er y 6º Regimiento de Artillería a Pie
Pontoneros y Obreros
Tren de Artillería
Tercer Cuerpo de Ejército
1er, 3er y 5º Regimiento de Artillería a Pie
5º Regimiento de Artillería a Caballo
Obreros
Tren de Artillería de la Guardia Imperial
Tren de Artillería
Quinto Cuerpo de Ejército
1er, 5º y 6º Regimiento de Artillería a Pie
6º Regimiento de Artillería a Caballo
Pontoneros y Obreros
Tren de Artillería
Ingenieros
Estado Mayor
Comte. de Ing. del sitio: general conde Lacoste
Coronel 2º y jefe de Ingenieros: Rognial
Minadores
Zapadores
Quinto Cuerpo de Ejército
Zapadores
Resumen
Infantería: 31.635 hombres
Caballería: 2.302 hombres y 1.591 caballos
Artillería e Ingenieros: 1.585 hombres
Total: 35.522 hombres y 1.591 caballos
Cuadro 4. Unidades del Ejército Español durante el Primer Sitio de Zaragoza.
(Serrano, 2008, 189) 33
33 Ídem, 30, 31, 32.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 33
Fig 5. Antonio Sangenis. Retrato
de Pepe Luz.
(Museo AGM)
6. PROTAGONISTAS DESTACADOS DE LOS SITIOS
6.1. Defensores aragoneses34:
Agustina Zaragoza
Agustina Zaragoza Domenech35
más conocida como «Agustina de Aragón». Ya se
ha referido ella anteriormente.
Antonio Sangenis y Torres
Participó en los dos asedios que sufrió Zaragoza, fue
organizador y jefe del batallón de zapadores, perteneció
a la Junta de Defensa y a la de Fortificación, llegando a
ser el principal director de las obras defensivas.
Incansable en la vigilancia y el trabajo, emprendedor,
activo y valeroso, supo ganarse la confianza de
Palafox, de la guarnición y del pueblo entero.
Su valor lo demostró de sobras la célebre jornada
del 4 de Agosto de 1808, tomando el puesto de mayor
peligro que era la batería y la puerta de Santa Engracia,
después de haber sido muerto y herido grave los
oficiales que las mandaban. Palafox premió su valor
con el ascenso de coronel y el escudo de distinguido defensor de la patria.
Sangenis improvisó en cada momento baterías, cortaduras, blindajes, contraminas,
aspilleras, galerías de comunicación y cuantos medios le sugería sus conocimientos para
contener los avances franceses y atenuar los estragos de los proyectiles.
Ya en el segundo asedio, los franceses tomaron las ruinas del convento de San José
la noche del 11 de Enero de 1809, Sangenis por la mañana, y mientras reconocía la
nueva conquista para estudiar los medios de poder combatirla, fue alcanzado y muerto
por una bala de cañón en la batería de Palafox.
34 Extractos de las biografías obtenidas del libro Obelisco Histórico en honor de los heroicos defensores de Zaragoza
(1808-1809). del general de brigada Mario de la Sala Valdés, 1908, y de Los sitios de Zaragoza 1808-1809, de Lucía
Serrano Pellejero (dir), 2008. 35 Ver apartado 2.3. Agustina de Aragón.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
34 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Fig 6. Basilio Boggiero.
Archivo Municipal de
Zaragoza
Fig 7. Casta Álvarez. Gálvez y
Brambila (Col. A. Rincón)
Basilio Boggiero
De origen italiano, llegó a Zaragoza en su infancia
junto a su familia, abrazando el sacerdocio como
vocación. Boggiero fue consejero de Palafox, quien
veneraba al padre Basilio, acostumbrado desde su niñez a
oírle, era la única persona capaz de convertir en docilidad
su nativa obstinación. Al padre Basilio se le atribuyó el
famoso manifiesto de 31 de Mayo de 1808, en el cual,
declara la guerra a Francia, y hacía responsable desde el
Emperador hasta el último francés de la vida y seguridad
de Fernando VII. Los zaragozanos le suponían también la
paternidad de las más entusiastas proclamas del Capitán
General. Acompañó a Palafox en los combates, y hasta en las discutidas salidas de la
ciudad en la primera defensa. De regreso a Zaragoza el 11 de agosto, cayó en manos de
los franceses y conducido a Torrero, donde Lefébvre le devolvió el día 13, horas antes
de levantar el asedio.
Casta Álvarez
Nacida en Zaragoza según unos y en Orán según
otros, fue una de las más destacadas heroínas de los sitios,
participando activamente en ambos y estando siempre en
los lugares de más peligro lo que acrecentó su fama u
popularidad entre los defensores.
Encargada como muchas de las mujeres que
intervinieron en la defensa de la ciudad se encargaba de
aprovisionar a los combatientes de agua comida y
municiones. Donde demostró su bizarría fue en el
enfrentamiento que contra la infantería polaca tuvo un
grupo de mujeres, que al hacerles frente, lograron que se
retiraran de la puerta del Carmen. Esta acción le valió el Escudo de Distinción,
concedido por Palafox, y una pensión vitalicia. Murió pobre y olvidada en Cabañas de
Ebro a la edad de 60 años.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 35
Fig 8. José de l'Hotellerie Fernández de Heredia.
Barón de Warsage
Fig 9. Jorge Ibor. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón)
El barón de Warsage
José de l'Hotellerie Fernández de Heredia, barón de
Warsage, nació en Calatayud, descendiente de una de las
importantes familias de la nobleza belga. Capitán y
comandante del Regimiento de Guardias Wallonas, formó por
encargo de Palafox una brigada de vanguardia que debía
defender las comunicaciones con Madrid, las fábricas de
pólvora de Villafeliche y las zonas del Jalón y del Jiloca.
Participó en la batalla de Tudela y en la defensa del segundo
sitio, acompañando a Palafox. Al final de la resistencia y con
Palafox enfermo, se hizo cargo del mando y preparó la desesperada defensa final. Una
bala de cañón le hirió de muerte al cruzar hacia el Arrabal.
El tío Jorge
Jorge Ibor Casamayor, apodado cuello corto por sus
convecinos del Arrabal, era un labrador de mediana
estatura y complexión robustísima, corto de cuello y
cargado de hombros, nació y murió en la calle del Rosario
del burgo de Altabás, era un hombre honrado y de gran
ánimo, aunque de todo punto exento de cultura.
De sus méritos en el alzamiento y primera defensa de
Zaragoza, basta decir que en compañía de los hermanos
Cerezo, el padre Consolación y el botillero Jimeno, fue
parte principal de la insurrección del 24 de mayo, que
contribuyó con su prestigio y popularidad a la proclamación
de Palafox como caudillo. En unión de sus hijos y su amigo
Lucas Aced, fue organizador y jefe de la compañía de labradores y escopeteros del
Arrabal, desde los primeros momentos constituyó la escolta y guardia de honor del
general, no se separó un momento, participó junto a él en los combates de Alagón,
Casablanca, Epila y lo acaecidos dentro de la ciudad, siendo ascendido a teniente
coronel. Murió tío Jorge de tifus, que poco después, se señoreaba por toda la ciudad, a
los 53 años de edad, el 15 de noviembre de 1808.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
36 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Fig 10. Felipe Sanclemente. Gálvez y Brambila (Col. A.
Rincón)
Fig 11. El Padre Consolación. Lámina de A. Ciarán, en la
biografía de Pedro Corro, OAR (Madrid 1915)
Felipe Sanclemente
Natural de Barbastro fue uno de los principales
«promovedores de la confusión en la ciudad». Participó en
las dos Juntas Supremas de Aragón y fue nombrado por
Palafox, vocal de la Junta Militar. El 5 de agosto,
rechazando un ataque en los jardines del conde de
Fuentes, el Coso, recibió un balazo que le atravesó la
rodilla obligándole, a partir de entonces a andar con dos
muletas. La gravedad de la herida le impidió participar de
forma activa durante el segundo sitio.
Comerciante de gran prestigio en la ciudad, había
entregado su patrimonio para su defensa. Tras la
capitulación se trasladó a Cádiz, regresando a Zaragoza tras la liberación, fue nombrado
Administrador General de Aduanas por iniciativa popular. No se conoce con seguridad
ni la fecha ni el lugar de su fallecimiento.
José de la Consolación
Sacerdote agustino en los recoletos del Portillo,
participó en el levantamiento del 24 de mayo y fue uno
de los consejeros íntimos de Palafox, Estuvo muy activo
en los dos sitios. Fue nombrado miembro de la Junta
Gubernativa en las postrimerías del segundo sitio, y dio
en ella el voto contrario a la capitulación. Después de la
rendición de la ciudad, y por la supuesta protección del
obispo Santander no sufrió la suerte de Boggiero y Sas,
fue enviado por el obispo a Jaca, ya sitiada por los
franceses, para aconsejar la rendición la rendición de sus
habitantes.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 37
Fig 12. General Palafox. Unceta y López. (Ayuntamiento Zaragoza)
José Rebolledo de Palafox y Melci
Personaje central en los episodios de los Sitios de
Zaragoza. Nacido aquí, fue el tercer hijo del Marqués
de Lazán (Juan Felipe de Rebolledo de Plafox) y Paula
Melci, una conocida familia aragonesa
tradicionalmente católica y ligada a la corona.
Educado por el Padre Boggiero acabó los estudios
dominando varias lenguas. Se trasladó a la Corte
donde ingresó en el Real Cuerpo de Guardias de Corps
y forjó una gran amistad con el heredero al trono,
Fernando.
Cuando llamado por Napoleón Fernando VII
abdicó en Bayona, Palafox tuvo que volver
precipitadamente a Zaragoza en donde el pueblo le aclamó nombrándole Capitán
General. Días antes el propio pueblo había depuesto y encarcelado al Capitan General
Guillelmi por no haberles entregado armas con las que hacer frente al invasor. Con el
nombramiento se hizo con el poder para liderar la defensa durante los dos Sitios, papel
para el que supo rodearse de grandes colaboradores como Boggiero, Asso, Ric, etc.
La defensa del primer asedio se realizó con pocos soldados y muchos voluntarios
debiendo luchar casi casa por casa. En el segundo Sitio tuvo mayor apoyo militar pero
la superioridad de la artillería francesa obligó de igual manera a la defensa de casa por
casa. En muchos momentos se vio superado por las circunstancias y algunas de sus
auencias en momentos clave (15 junio o 4 de agosto) fueron muy comentadas. Con la
resistencia agotada, sin avituallamientos ni víveres le sobrevino además la epidemia de
tifus por lo que tuvo que delegar en la Junta de Defensa. Esta junta convino en aceptar
la capitulación el 20 de febrero de 1809. Palafox fue tomado como rehén y encarcelado
en Vincennes donde permaneció cinco años. Con la firma del tratado de Valençay pudo
regresar a España junto al rey. Juró la constitución de Cádiz de 1812 lo que le valió la
desconfianza de su rey y ser tachado en la Corte de liberal. Aun así obtuvo muchos
reconocimientos y distinciones como Capitán General de Aragón, Duque de Zaragoza,
Comandante General de Alabarderos y Jefe del Cuerpo de Inválidos. Murió en Madrid a
los 72 años y sus restos fueron trasladados a la cripta de la Basílica del Pilar de
Zaragoza en el 150 aniversario de los Sitios.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
38 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Fig 13. Condesa de Bureta. Gálvez y Brambila (Col. A.
Rincón)
Fig 14. Lorenzo Calvo de Rozas. Izquierdo y Vivas
(Museo AGM)
La condesa de Bureta
Consolación Azlor y Villavicencio nació el 12 de mayo
de 1775 en Gerona. Nieta de los duques de Villahermosa,
su padre llegaría posteriormente a ser virrey de Navarra.
Se casó en 1794 con Juan Crisóstomo López Fernández de
Heredia, barón de Salillas, estableciendo su domicilio en la
calle Nueva del Mercado, de Zaragoza.
Un año después su marido conseguía el título de conde
de Bureta, tras un largo pleito. El 18 de septiembre de
1805 moría el conde, dejando a su joven viuda con dos
hijos pequeños que criar. Posteriormente conoció a Pedro
María Ric, brillante magistrado e hijo del barón de
Valdeolivos. Tras distinguirse ambos en el Primer Sitio, se
casaron el 1 de octubre de 1808. Tras la rendición de la ciudad vivieron en diversos
puntos de España. La condesa murió el 23 de diciembre de 1814 en Zaragoza, siendo
enterrada en la iglesia de San Felipe.
Lorenzo Calvo de Rozas
Madrileño, Palafox le confió el cargo de corregidor de
Zaragoza y le nombró Intendente del Reino y del ejército de
Aragón. También fue designado por Palafox Secretario de las
Cortes de Aragón, reunidas el 9 de Junio, vocal de la Junta
Militar de Defensa, y Jefe inmediato de los Alcaldes de barrio
durante todo el primer sitio. Facilitó los alistamientos de
combatientes, dio la libertad a Antonio Sangenis, mandó
reunir las herramientas y sacas de lana que se necesitaron para
las improvisadas fortificaciones, alistó a cuadrillas de
trabajadores para ese efecto, y al de apagar los incendios
originados por las bombas, montó con perfección, inteligencia, orden y economía, los
ramos de hacienda, contabilidad, acopio y reparto de víveres, destacando por su valor en
el salvamento de los enfermos del hospital de Nª Sª de Gracia. Nunca fue combatiente.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 39
Fig 15. Marqués de Lazán
Fig 16. Manuela Sancho. Giménez Nicanor (DPZ)
Luis de Rebolledo de Palafox y Melci
Luis Rebolledo Palafox y Melci nació en Zaragoza, y
era el hijo primogénito del IV marqués de Lázan. Fue
cadete de la Guardia de Corps en 1795, mariscal de
campo en junio de 1808, unos meses después teniente
general y capitán general de Aragón en 1815 por
dimisión de su hermano José de Palafox. Su actuación
durante los Sitios de Zaragoza va unida a la figura de su
hermano. En 1809 participa en la campaña de Cataluña.
Activo defensor del absolutismo y del régimen feudal,
firmó escritos dirigidos al rey pidiendo la abolición del
decreto que extinguía el régimen señorial. Cuando el pueblo de Zaragoza proclama la
Constitución de 1812, se muestra contrario a ella pero se ve forzado a aceptarla pues
proclama que «una sublevación de los regimientos que se hallan de guarnición en esta
ciudad, que no me ha sido posible contener, unidos al paisanaje de la misma, que ha
proclamado al rey y a la Constitución de la Monarquía española, me ha obligado a
acceder a ella». Fue cesado en el mando de la capitanía general de Aragón en diciembre
de 1820, siendo sustituido por Riego. Durante la década absolutista ejerció el cargo de
protector del Canal Imperial . Tras la muerte de Fernando VII trasladó su residencia a
Madrid, donde murió.
Manuela Sancho
Desde el comienzo de los sitios, con 24 años, participó
activamente en tareas de apoyo y avituallamiento. Tomó
las armas en el segundo sitio para la defensa del convento
de San José, colaboración por la que fue condecorada con
el distintivo de la cinta encarnada y recompensada con una
pensión de dos reales diarios, «por su valor y su fortaleza
cristiana». Se lanzó a luchar en las calles del barrio de la
Magdalena, donde fue herida de gravedad, sepultada entre
cadáveres y dadas por muerta, sin embargo murió a la edad
de 79 años.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
40 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Fig 17. María Agustín. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón)
)
Fig 18. Mariano Cerezo Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón)
María Agustín
Natural de Zaragoza y parroquiana de San Pablo, al
hallarse los patriotas fuera de la ciudad y faltar les
municiones salió esta mujer con un capacho de cartuchos
y, metiéndose entre el fuego enemigo lo entregó a sus
compatriotas. Volvía a por otro cuando recibió un balazo
en el cuello y, lejos de intimidarse, se hizo curar
provisionalmente y cargada de otra provisión de cartuchos
y de un cántaro de aguardiente salió otra vez para alentar y
socorrer a los patriotas, que hicieron al fin huir a los
enemigos.
Fue recompensada con una pensión y un escudo de
honor. El balazo inutilizó su brazo izquierdo quedando como inválida de guerra. Murió
en el olvido, en 1831 a los 48 años.
Mariano Cerezo
Natural de la parroquia de San Pablo. Infanzón y
hacendado. Capitán Comandante de las Compañías de
Mariano Cerezo por decreto de Palafox el 20 de junio de
1808. En muchas fuentes aparece como labrador. Es
comisario de aguas del canal Imperial. En el primer sitio
está al frente del castillo de la Aljafería, con el grado de
capitán que le da Palafox.
Llevó a los franceses detenidos el 25 de noviembre de
1808 al castillo de Alcañiz, con el brigadier Antonio
Torres. Falleció el 13 de marzo de 1809 como
consecuencia de la epidemia de tifus.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 41
Fig 19. Mariano Renovales.
Fig 20. Miguel Salamero. Gálvez y Brambila (Col. A.
Rincón)
Mariano Renovales
Natural de Vizcaya, en junio de 1808 está en Zaragoza
como teniente coronel de caballería. Participó en el
combate del Cuartel de Caballería y en el segundo ataque a
la puerta de Santa Engracia. Estuvo en la puerta Sancho al
frente del tercio de Tauste, y auxilió a los defensores del
Portillo. El 7 y el 29 de julio efectuó vigorosas salidas por
puerta Sancho, para ahuyentar las avanzadas francesas que
ocupaban el llano de la Almozara. Palafox le encomendó
la de línea de Santa Engracia a puerta del Sol. Intervino en
el Campo Real, barrió a los franceses de la plaza de la
Magdalena y de las piedras del Coso. Palafox le ascendió a
coronel, y le encargó la organización del regimiento de caballería «Húsares de
Palafox».
En el segundo sitio, fue comandante del convento fortificado de San José y aguantó
los asaltos durante once días. Palafox, le ascendió a brigadier. Tras la capitulación fue
hecho prisionero, consiguió escapar perseguido por los imperiales, marchó a Cádiz,
donde fue ascendido por la Junta Central a mariscal de campo.
Miguel Salamero
Destacado patriota, abandonó familia y negocios para
dedicarse a la defensa de la ciudad. Creó un grupo
independiente de escopeteros mantenido a sus expensas,
pagado y equipado por él mismo. A su mando y durante
los dos sitios, mantuvo siempre una férrea disciplina
militar, obedeciendo en todo momento las órdenes de sus
superiores y presentándose en los lugares de más riesgo.
Destacó el 4 de agosto al frenar el avance de los
franceses que habían penetrado por una brecha abierta en
la Torre del Pino, impidiéndoles que alcanzaran el Coso y
se hiciesen con el control de la ciudad. Se le concedió el
Escudo de Distinción. Tras la capitulación fue conducido a Francia como prisionero.
Regresó a Zaragoza en 1813, tras la liberación, pobre y arruinado.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
42 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Fig 21. Pedro María Ric. Barón de Valdeolivos
Fig 22. Santiago Sas. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón)
Pedro Mª Ric y Monserrat
Natural de Huesca era oidor de la Real Audiencia de
Aragón. Palafox le nombró regente. Perteneció a casi
todas las Juntas creadas para regularizar la defensa de
Zaragoza, y por último presidió el triste encargo de
procurar la capitulación de la ciudad, que procedió con
acierto y entereza. No fue combatiente, pero tampoco
esquivó los peligros, animó con su presencia a los
defensores y les socorrió en sus necesidades. Palafox le
condecoró con los escudos de los dos sitios.
En el intervalo de estos, contrajo matrimonio con la
condesa de Bureta en Octubre de 1808, y con ella, a raíz
de la capitulación, buscó tranquilo refugio en Valencia. En 1814 falleció su ilustre
esposa, dedicándose desde entonces a la política de España. Solicitó la jubilación para
pasar sus últimos días en su pueblo natal de Fonz, donde falleció el 29 Marzo de 1831.
Durante su vida logró importantes cargos y honores.
Santiago Sas
Presbítero beneficiado de S. Pablo, natural de se situó
el 16 de junio en las puertas Sancho y Portillo. Formó dos
compañías llamadas de «escopeteros voluntarios de la
parroquia de S. Pablo», constituyéndose en su
comandante. Cada compañía tenía dos escuadras,1
capitán, 1 teniente, 1 subteniente, 1 sargento, 2 cabos y de
86 a 90 hombres. Fue compañero del Basilio Boggiero.
Le prendieron la noche del 22 de febrero de 1809 por un
piquete de lanceros del n° 121 y llevándolo al Puente de
Piedra, fue asesinado a bayonetazos y arrojado su cadáver
al Ebro.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 43
Fig 23. Mariscal Moncey. Litografía
Fig 24. General Lefefbvre. Litografía
6.2. Atacantes franceses36:
Adriane Jeannot de Moncey
Participó en 1792 como Comandante del Batallón de
Cazadores Cántabros en diversas acciones y tomó parte
activa en las campañas de 1793 y 1794, como
componente del ejército de los Pirineos Occidentales,
consiguiendo el mando del mismo ya siendo General de
División en 1794. Mariscal del imperio en 1804, duque
de Conegliano, en 1808, volvió a España y derrotó a los
españoles en Almansa, ostentó el mando de las tropas en
el segundo sitio de Zaragoza junto con Mortier, entre el
21 y el 31 de diciembre de 1808. Tras la abdicación
de Napoleón fue elevado a par de Francia por Luis XVIII. Falleció de muerte natural
en 1842.
Charles Lefèbvre-Desnouettes
Al estallar la revolución se alistó como voluntario,
siendo ya capitán Napoleón le nombró su ayudante de
campo, ascendiendo a Coronel y a General de Brigada
después de las campañas de 1806 y 1807. Destinado al
ejército de España participó en la batalla de Tudela y
asumió el mando de las fuerzas sitiadoras durante dos
periodos, el primero entre el 15 y el 26 de junio de 1808
y el segundo entre el 4 y el 14 de agosto de ese mismo
año. Cuando llegó a Zaragoza se encontró una ciudad
prácticamente indefensa, guardada por una mínima fuerza
militar con escasos oficiales. Decidió atacar y penetrar en la ciudad, convencido de una
fácil victoria. Tantas veces como trató de negociar la rendición fracasó. Murió en 1822 a
bordo del “Albión” cerca de las costas de Irlanda al regresar de un exilio voluntario.
36 Extractos de las biografías del libro: Los Sitios de Zaragoza 1808-1809, de José Pascual de Quinto y de los Ríos,
1986. (http://www.terra.es/personal4/filomenas/personajes.htm) y de Los sitios de Zaragoza 1808-1809, de Lucía
Serrano Pellejero (dir), 2008.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
44 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Fig 25. General Junot. Litografía
Fig 26. General Verdier, Grabado. (Biblioteca Palá
Laguna)
Jean Androche Junot
Duque de Abrantes, fue un valeroso soldado a la vez
que un personaje difícil e intrigante. Tras su desastroso
paso por Portugal, Napoleón lo envió a Zaragoza en
diciembre de 1808, a la que llegó al mando de tres
divisiones para sustituir a Moncey y asumir el mando de
las operaciones del sitio, pero enseguida sería sustituido
por el duque de Montebello.
Con la capitulación de la ciudad fue nombrado
gobernador de Aragón. Perdido el favor de Napoleón,
frustrado y resentido, acabó sumido en una profunda
depresión que lo volvió loco y lo llevó a arrojarse por un
balcón, muriendo poco después en 1813.
Jean Antoine Verdier
En 1785 se alistó en la infantería sin rebasar el grado
de cabo furriel. En 1792 se enroló en el 2º Batallón
llegando a ser oficial auxiliar del Comandante. Se
distinguió en la campaña de España de 1793-95 donde fue
herido, alcanzó el grado de Capitán y más tarde el de
General de Brigada. Tras la campaña de Egipto regresó a
Francia con el grado de General de División.
En 1808 obtiene el título de conde del Imperio y
participa en los combates de España hasta 1810: toma
parte en los sitios de Zaragoza al mando de su División,
participando en el primer sitio desde el 26 de junio hasta
el 4 de agosto de 1808. Participó en la batalla de Cataluña donde sitia sin resultado
alguno la ciudad de Barcelona, mas tarde siendo gobernador de Gerona y Figueras
consigue restablecer el orden en el Ampurdán.
El rey Luis XVIII le declaró excedente, siendo condecorado con la medalla de
caballero de San Luis y la gran cruz de la Legión de Honor. Durante los cien días fue
Comandante de la plaza de Marsella, siendo retirado en agosto de 1815. Su nombre y
apellidos fueron grabados en el Arco de Triunfo de Paris.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 45
Fig 27. Mariscal Lannes. Litografía
Fig 28. Retrato del Mariscal Suchet
Jean Lannes
En 1792 entró al servicio de las armas distinguiéndose
en el ejército de los Pirineos orientales llegando en 1795 a
jefe de Brigada. Tras la batalla de Lodi, Napoleón le
ascendió a General de Brigada pasando a Italia y Egipto,
regresando a Europa como General de División en 1799.
Participó en el golpe del 18 de Brumario, siendo
nombrado Comandante en Jefe de la Guardia Consular.
Mariscal del Imperio en 1804, estuvo con Napoleón en
Austerlitz, Jena, Pultusk y en el asedio de Dantzig. Sus
impecables servicios le hicieron merecedor de un
principado en Polonia y el título de duque de Montebello.
En 1808 pasó a España venciendo a los ejércitos combinados en Tudela, haciéndose
cargo de las tropas sitiadoras desde el 22 de enero hasta el día de la capitulación el 21
de febrero de 1809. Fue el redactor del acta de capitulación y presidió el «Te Deum» de
acción de gracias por la victoria. En la batalla de Essling, en 1809, una bala de cañón
perdida, le rompió las piernas, muriendo en Viena a los pocos días después de la
amputación. Entre sus compañeros tenía fama de brutalidad en sus acciones, groseros
modales y escasa cultura.
Louis Gabriel Suchet
Llegó a Zaragoza al mando de su propia división
cuando está a punto de comenzar el segundo sitio,
destacando en él siendo distinguido por su destreza militar,
siendo uno de los más leales y fieles colaboradores de
Napoleón.
Tras la capitulación tuvo que hacer frente a las tropas de
Joaquín Blake en Alcañiz, teniendo que replegar sus tropas
sobre Zaragoza. Reconstruyó la ciudad, la convirtió en
capital administrativa del territorio que controlaba y trató
de ganarse el favor y el respeto de sus ciudadanos. Organizó
la retirada definitiva de las tropas en 1813.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
46 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
CONCLUSIONES
Los sitios de Zaragoza fue una gesta de las más heroicas de la Guerra de la
Independencia, demostrando que el valor y el coraje de un pueblo están por encima de
las adversidades. Ante la falta de medios, lo único que de verdad sobraba era valor para
defender la ciudad. El espíritu patriótico exaltado hasta el límite del entusiasmo más
ardiente había fundido al pueblo, al clero y al ejército en la común aspiración de
sepultarse en aquellas ruinas antes que rendirlas al enemigo. Ni un solo soldado español
desertó y el heroico tesón de Palafox espoleó a sus conciudadanos, que dieron muestra
de un valor insuperable.
Estaba claro que la conquista de Zaragoza por los franceses era segura, ya que no
hubo la posibilidad del envío de un ejército de socorro a los sitiados, a pesar de forzar al
enemigo a levantar el Primer Sitio. La diferencia entre los dos heroicos Sitios fue que el
Primero siempre existió la confianza de que llegarían los auxilios necesarios para
obligar a los franceses a retirarse y, por el contrario, en el Segundo el aislamiento era
absoluto, no cabía ni la ilusión de la esperanza ya que sabían que no había ninguna
posibilidad de auxilio, por eso, como dice Sala: “…el sacrificio tiene más mérito,
infinitamente más” (Sala, 1908, 17).
La resolución de la defensa, no fue una decisión de las autoridades si no que fue
debida al coraje, a la fuerza y al sacrificio de todo un pueblo. El general Palafox se
mostró digno de la confianza de sus conciudadanos y al tomar el mando puso fin a la
desesperanza popular, mostrando el liderazgo, la energía y la dignidad que de él se
esperaba y fue capaz de resistir y frenar, con paisanos indisciplinados, al ejército
vencedor de Europa. La defensa de Zaragoza, que dio ejemplo a toda España a toda
Europa, ha pasado a la Historia como uno de los hechos heroicos más grandes del
pueblo español comparable, según algunos, a la defensa de las Termopilas por Leónidas
y sus 300 espartanos, dónde antes de comenzar el combate ya era segura su muerte.
El ejército francés tuvo que emplearse a fondo para vencer la resistencia de toda una
ciudad y necesitó un rotundo cambio de estrategia en el asedio y empeñar a sus mejores
tropas para conquistarla, tras ochos largos meses. Militarmente el enfrentamiento era
completamente desigual y desproporcionado, un claro ejemplo de guerra asimétrica en
el que el resultado final era previsible. Las diferencias en armamento, material, equipo e
instrucción militar entre ambos bandos era tal que lo único que cabía para nivelar esta
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 47
desigualdad fueron el coraje y heroísmo que mostraron sus defensores y que hoy en día
son recordados a través del tiempo.
ABREVIATURAS
AGM Academia General Militar
C.E. Cuerpo de Ejército
Col. Colección
Dir. Director
DPZ Diputación Provincial de Zaragoza
OAR Orden de Agustinos Recoletos
CUADROS
Cuadro 1 Unidades del Ejército Español durante el Primer Sitio de Zaragoza.
Cuadro 2 Unidades del Ejército Español durante el Segundo Sitio de Zaragoza.
Cuadro 3 Unidades del Ejército Francés durante el Primer Sitio de Zaragoza.
Cuadro 4 Unidades del Ejército Francés durante el Primer Sitio de Zaragoza.
FIGURAS
Figura 1 Corregimientos del Reino de Aragón. Edición impresa de 1779.
Figura 2 Batalla de las Eras (1812). Grabado de Gálvez y Brambila, de la serie
Ruinas de Zaragoza.
Figura 3 Agustina de Aragón en la defensa de Zaragoza. Navarro Cañizares.
Figura 4 Batalla de Tudela de January Suchodolski. Museo Nacional de Varsovia.
Figura 5 Antonio Sangenis. Retrato de Pepe Luz. (Museo AGM).
Figura 6 Basilio Boggiero. Archivo Municipal de Zaragoza.
Figura 7 Casta Álvarez. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
Figura 8 José de l'Hotellerie Fernández de Heredia. Barón de Warsage.
Figura 9 Jorge Ibor. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
48 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Figura 10 Felipe Sanclemente. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
Figura 11 El Padre Consolación. Lámina de A. Ciarán, (OAR).
Figura 12 General Palafox. Unceta y López. (Ayuntamiento Zaragoza).
Figura 13 Condesa de Bureta. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
Figura 14 Lorenzo Calvo de Rozas. Izquierdo y Vivas (Museo AGM).
Figura 15 Marqués de Lazán.
Figura 16 Manuela Sancho. Giménez Nicanor (DPZ).
Figura 17 María Agustín. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
Figura 18 Mariano Cerezo Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
Figura 19 Mariano Renovales.
Figura 20 Miguel Salamero. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
Figura 21 Pedro María Ric. Barón de Valdeolivos.
Figura 22 Santiago Sas. Gálvez y Brambila (Col. A. Rincón).
Figura 23 Mariscal Moncey. Litografía.
Figura 24 General Lefefbvre. Litografía.
Figura 25 General Junot. Litografía.
Figura 26 General Verdier, Grabado.
Figura 27 Mariscal Lannes. Litografía.
Figura 28 Retrato del Mariscal Suchet.
MAPAS
Mapa 1 Atlas de los Sitios. Batalla de las Eras, 15 de junio de 1808.
Mapa 2 Atlas de los Sitios. El general Verdier intenta tomar la ciudad, 27 de
junio de 1808.
Mapa 3 Atlas de los Sitios. Agustina de Aragón en la batería del Portillo, 2 de
julio de 1808.
Mapa 4 Atlas de los Sitios. Lucha en las calles de la ciudad, 4 de agosto de 1808.
Mapa 5 Atlas de los Sitios. Retirada de los franceses, 9-14 de agosto de 1808.
Mapa 6 Atlas de los Sitios. Toma del convento de San José y del Pilar, 12-15 de
enero de 1809.
Mapa 7 Atlas de los Sitios. Cae la muralla, 27 de enero de 1809.
CORAJE Y HEROÍSMO EN LA DEFENSA DE ZARAGOZA. LOS SITIOS DE 1808-1809
El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210 49
BIBLIOGRAFÍA
Fuentes documentales
Alcaide, A (1830), Historia de los dos sitios que pusieron a Zaragoza en los años 1808
y 1809 las tropas de Napoleón. Madrid: Imprenta de D. M. de Burgos
Archivo Municipal de Zaragoza. General Palafox. Fondos documentales digitalizados
sobre la Guerra de la Independencia.
Lejeune, L. F. (1840), Sièges de Saragoose, Histoire et peinture des événements qui ont
eu lieu dans cette ville ouverte pendant les deux siéges qu’ella a soutenous en
1808 et 1809. Paris: Librairie de Firmin Didot Frères.
Sala, M. (1908). Obelisco Histórico en honor de los heroicos defensores de Zaragoza
en sus dos sitios (1808-1809). Zaragoza: M. Salas impresor
Fuentes bibliográficas
Armillas, V. (2009), “Asedios y Capitulación” en González Isla, J. A. (dir), Los Sitios
de Zaragoza. Zaragoza: Colección Editorial Fundación 2008 Nº 7
— (1998), Historia de Zaragoza. La guerra de la Independencia y los Sitios. Zaragoza:
Caja de Ahorros de la inmaculada.
Casamayor, F. (2008), Años Políticos e Históricos de las cosas más particulares
ocurridas en la Imperial, Augusta y Siempre Heroica Ciudad de Zaragoza
1808-1809. Zaragoza: Comuniter.
Escribano, F. (2009), “Los sitios en la Península Ibérica (1808-1814): mucho más que
mitos”, Revista de Historia Militar, Nº Extraordinario, 195-238.
González Hernández, V. (1953). “Participación de la nobleza aragonesa en los sitios de
Zaragoza (1808-1809)”, Argensola: Revista de Ciencias Sociales del IEA, 15,
239-248.
Guirao, R. (2007), Las Cinco Villas de Aragón en la Guerra de Independencia
Española (Anales 1808-1814). Zaragoza: Asociación Cultural “Los Sitios de
Zaragoza”
Lafoz, H. (2006). Zaragoza 1808. Revolución y guerra. Madrid: Comuniter.
Latas, J. (2006), El Ebro en Los Sitios de Zaragoza. Zaragoza: Asociación Cultural
“Los Sitios de Zaragoza”.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
50 El Oráculo del Trisquel, noviembre 2011, Registro SafeCreative 1210082474210
Pérez Francés, J.A. (2008). Zaragoza 1808-1809. La defensa exterior. Zaragoza:
Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza”.
Rújula, P. (2009). “Zaragoza, sitio trágico”, La Aventura de la Historia, 124, 58-63
Sánchez Rojo, C. ( ). “Los sitios del cronista Faustino Casamayor
Serrano, L. (dir.) (2008), Los Sitios de Zaragoza 1808-1809. Zaragoza: Heraldo de
Aragón.
Sorando, L. (2009), “Unidades y uniformes presentes en los sitios” en González Isla, J.
A. (dir), Los Sitios de Zaragoza. Zaragoza: Colección Editorial Fundación
2008 Nº 7