Contracorriente #19

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Después de la huelga del 29S ¿Sindicatos para los trabajadores o con dirigentes ministros del PSOE? Elecciones en Catalunya Por el retorno a una estrategia de clase y revolucionaria órgano de expresión de integrado en la Fracción Trotskista-CI por la reconstrucción de la cuarta internacional Número 19 // octubre 2010 // Precio 1,50 € // Precio de Apoyo 2 € TRANSFORMEMOS EL 29S EN LA TUMBA DE LA CRIMINAL “PAZ SOCIAL” LUCHEMOS HASTA DERROTAR LOS PLANES DE ZAPATERO

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Contracorriente #19 | Periódico de Clase contra Clase - Estado Español

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Después de la huelga del 29S

¿Sindicatos para los trabajadores o con dirigentes ministros del PSOE?

Elecciones en Catalunya

Por el retorno a una estrategia de clase y revolucionaria

órgano de expres ión de integrado en la Fracción Trotsk ista-CIp o r l a r e c o n s t r u c c i ó n d e l a c u a r t a i n t e r n a c i o n a l

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TRANSFORMEMOS EL 29SEN LA TUMBA DE LA CRIMINAL “PAZ SOCIAL”LUCHEMOS HASTA DERROTAR LOS PLANES DE ZAPATERO

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Entre 1936 y 1938 se realizaron en la URSS los Procesos de Moscú, una serie de juicios que subieron al cadalso a la plana mayor de quienes habían dirigido la Revolución Rusa de 1917, bajo acusaciones por actividades contrarrevolucionarias en alianza con el nazismo. El principal acusado era León Trotsky. Este libro recoge su testimonio y la evidencia documental presentada para probar su inocencia ante una comisión independiente convocada para defender su honor revolucionario. Dicha comisión fue presidida por el filósofo norteamericano John Dewey, en México en 1937. Además de demostrar la falsedad de los cargos que el estalinismo utilizó para justificar los Procesos de Moscú, Trotsky expuso como evidencia el real enfrentamiento que existía entre el período de democracia soviética y el régimen impuesto por la burocracia, entre las tradiciones de Lenin y las de Stalin; los grandes debates del Partido bolchevique, su historia y preparación, y su continuidad en el combate de la Oposición de Izquierda y la IV Internacional.

C/Berenguer de Bardaji 20-22CP 50010 Zaragoza

www.clasecontraclase.org [email protected] teléfono Zaragoza 625 389 389 teléfono Barcelona 699 789 036

El caso León TrotskyLeón Trotsky / Comisión a cargo de John Dewey sobre los

Cargos Hechos en su contra en los Procesos de Moscú.

Presentación de Esteban Volkov, nieto de Trotsky.

StaffConsejo EditorialSantiago LupeGuillermo FerrariFederico Grom

Tapa, diseño y MaquetaciónFederico Grom / Silvio García

C.E.I.P. León TrotskyCentro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones

SUMARIOEditorial- Transformemos el 29S en la tumba de la criminal “paz social” - pág. 3

Estado español- ¿Sindicatos para los trabajadores o con dirigentes ministros del PSOE? - pág. 5

- Un debate con el Movimiento 25S Precarios, fijos y temporales, nativa y extranjera: la misma clase obrera - pág. 7

- Crónica Zaragoza: La unidad obrero estudiantil como ejemplo para la victoria de las luchas - pág. 8

- Crónica Barcelona: Gran huelga en los centros de trabajo y miles en las calles - pág. 9

- Elecciones en Catalunya: Por el retorno a una estrategia de clase y revolucionaria - pág. 11

Internacional- Por el declive de Chávez se afianza la oposición empresarial - pág. 13

- Ecuador: Qué significó el levantamiento policial - pág. 16

Contraportada- Francia: Las tendencias a la radicalización bajo la amenaza de las direcciones sindicales traidoras - Continúa en pág. 18

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La Huelga General ha sido el mayor golpe asestado al Gobierno de Za-patero y sus planes desde que llegó al poder en 2004. El grueso de la cla-se trabajadora paralizó el país, y fue capaz de sumar a la movilización a los sectores obreros más precariza-dos, así como a cientos de miles de parados, estudiantes, inmigrantes sin papeles… que nutrieron las ma-nifestaciones más masivas desde las de la guerra de Iraq. Los jóvenes entraron con especial cabreo como mostraron los enfrentamientos con la policía en Barcelona.

La clase obrera paró el corazón económico del país

La gran industria paró al completo, em-pezando por las automovilísticas. Los piquetes de los polígonos garantizaron el derecho a huelga para la inmensa mayo-ría de los trabajadores de subcontratas y pymes que habían sido chantajeados y amenazados por sus patrones. Los transportes pararon casi al completo. Cerraron los principales puertos y en nu-merosos aeropuertos o no hubo vuelos o muy escasos (en torno al 30% en Ba-rajas o el Prat), lo mismo sucede para el transporte por ferrocarril, carretera y el ur-bano. Que no se parara al completo solo fue gracias a los vergonzantes servicios mínimos pactados por las direcciones de CCOO y UGT, y en el caso del Metro de Madrid gracias a la nefasta política de es-quirolaje llevada adelante por Solidaridad Obrera y el Sindicato de Conductores. Los grandes servicios como la limpieza y las basuras también se sumaron masiva-mente. Ciento cincuenta ciudades ama-necieron con los contenedores a rebosar. En los medios de comunicación la ma-yoría de las cadenas de tv emitieron “en lata”, y algunas como Telemadrid o Canal Sur tuvieron que suspender la emisión por falta de personal. En los trabajadores públicos el seguimiento rondó el 50%.

Hubo sectores donde el paro de activi-dades fue menor, sobre todo aquellos del

sector servicios donde campan a sus an-chas empresas anti-sindicales (En Corte Inglés, Carrefour, Eroski, Telepizza…) y las tasas de temporalidad y precariedad son altísimas. Que estos trabajadores no paparan es responsabilidad del chantaje patronal y de la política de los dirigentes de CCOO y UGT de los últimos 20 años, en los que han ido permitiendo que se impusieran condiciones draconianas de explotación para más de un cuarto de la clase trabajadora y se han negado a or-ganizar y defender a estos sectores. Aún así muchos de estos jóvenes e inmigran-tes precarios participaron a lo largo de la jornada en piquetes y manifestaciones, demostrando su disponibilidad a luchar contra una crisis y unos ajustes que les atacan doblemente.

Un éxito obra de miles de trabajadores

El éxito del 29S no ha sido gracias a Toxo y Méndez, sino más bien a pesar de ellos. Las direcciones de CCOO y UGT y su política de paz social, sobre todo la criminalmente mantenida mientras supe-rábamos los 4 millones de parados, sólo han servido para mantener y reforzar las decisiones impuestas por la burguesía en los últimos años (fijos y temporales, nativos y extranjeros, de plantilla y sub-contrata..), para que la derecha pudiera lanzar una reaccionaria campaña contra los sindicatos y el movimiento obrero, para tirar hacia abajo la confianza en las propias fuerzas de la clase obrera

Sin embargo, la dureza de los ataques planteados por Zapatero, y sobre todo el malestar creciente en los centros de trabajo contra el Gobierno y la “inacción” sindical, obligaron a estos dirigentes a convocar el 29S. Pero sus intencio-nes en todo momento han sido las de que fuera una protesta que no hiciera demasiado daño al PSOE. No se han cansado de repetirnos que no estaban contra el Gobierno, que sólo querían la “rectificación” y la “vuelta al diálogo”…, hasta el punto de pactar por primera vez en la historia los servicios mínimos anti-huelga en los servicios esenciales.Sin embargo la base de las dos centrales, decenas de miles de delegados y afilia-dos de base, así como los de los sindica-tos de la izquierda sindical que se han su-mado a la convocatoria, han sido los que han organizado decenas de asambleas, piquetes masivos, cortes de carretera… incluso en ocasiones llegando a saltar-se las moderadas directrices de Toxo y Méndez, como en las cocheras de auto-buses de Madrid donde los piquetes de CCOO, UGT y CGT impidieron la salida de 7 de cada 8 servicios mínimos.

La burguesía quiere vendernos un fracaso y criminalizar la huelga

De la misma manera que hasta el 28 por la noche todos los medios auguraban un fracaso, desde el 29 por la tarde tratan de vender que la huelga ha fracasado

TRANSFORMEMOS EL 29SEN LA TUMBA DE LA CRIMINAL “PAZ SOCIAL”

LUCHEMOS HASTA DERROTAR LOS PLANES DE ZAPATERO

Editorial

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o “no ha sido general”. Se olvidan que ellos mismos a lo largo de la noche y la mañana del 29 estaban informando de la caída del consumo eléctrico al equi-valente de un día festivo, de que ningún mercado central podía apenas distribuir alimentos, que se estaban cerrando puertos y aeropuertos, que no iba a salir ningún automóvil ese día…

Se apoyan en elementos muy parciales de la realidad para tratar de minar la pro-pia moral de los trabajadores, para inten-tar convencernos de que ya no tenemos fuerza. Así nos hablan de que muchos comerciantes y bares no cerraron, lo cual parcialmente es cierto. Pero se olvidan que la huelga general la hacemos los trabajadores, y que en todo caso lo que demuestra el 29S es que el movimiento obrero tiene aún pendiente ganarse a sectores intermedios de la sociedad que hoy por hoy tienden más a confluir con el discurso fascistizante del PP y medios como Intereconomía, frente al camino sin salida que muestra Zapatero y las direc-ciones sindicales afines.

Como el parón de actividad es difícil de negar a poco serio que sea el tertuliano de turno, éste nos lo vende como obra de la coacción violenta de los piquetes, todo un intento de criminalización de la protesta. Nos exigen a los trabajadores que vayamos a la huelga como “her-manitas de la caridad”. Ocultan que los piquetes son la principal herramienta de los trabajadores para subvertir la violencia que la patronal y el Gobierno, con todas sus fuerzas represivas en activo durante toda la jornada, ejercen contra nosotros para evitar que paremos los pulmones del beneficio capitalista. Amenazas, chantajes, o la misma condición de tem-

poral del 25% de la mano de obra, son las coacciones pre-huelga, por no hablar de los porrazos, gases y pelotazos que se propinan en decenas de piquetes para garantizar que los esquiroles y sobre todo los trabajadores que han sido coacciona-dos puedan incorporarse a su puesto. Frente a ésta verdadero coacción pa-tronal y policial La clase trabajadora tie-ne que actuar como un solo puño para que todos sus componentes tengan que ejercer un derecho que el Régimen del 78 sólo reconoce formalmente.

Esta campaña de criminalización no es sólo de discurso, sino que se tradujo en más de 100 detenciones, concen-tradas en los piquetes de Madrid y los enfrentamientos de Barcelona. Es una obligación de todas las organizaciones obreras y de la izquierda exigir el despro-cesamiento de todos los detenidos por luchar durante la jornada.

Terminemos de enterrar la criminal “paz social”, preparémonos para combates históricos

La jornada del 29S debemos convertirla en un punto de arranque para iniciar una lucha hasta la derrota total de los planes de Zapatero. Las condiciones para lograr-lo son mejores que antes de la Huelga.

Un Gobierno que no tiene ninguna miga-ja envenenada que ofrecer para sellar un pacto-traición, y que a la vez está cada vez más débil y abocado a próximas de-rrotas electorales, como la catalana. Pero sobre todo el hecho de que miles de sin-dicalistas de base han sido parte de una práctica de lucha, en contraste con la di-

námica de “diálogo y concertación” de años anteriores. Los dirigentes de CCOO y UGT han tenido que abrir la “caja de Pandora” de la movilización, y esto les di-ficulta poder seguir pasteleando tranqui-los con el Gobierno. Esto ocurre al mis-mo tiempo que se da un fortalecimiento importante de la izquierda sindical, como demostraron las nutridas manifestaciones y cortejos de estos sindicatos durante el 29S. Se abre así la posibilidad de que se den confluencias entre la izquierda sindi-cal y sectores de base de CCOO y UGT contrarios al “diálogo social”, que pue-dan imponer desde abajo un verdadero plan de lucha y no una solo jornada sin continuidad como quiere la burocracia que dirige los dos grandes sindicatos.

Una situación de aumento de las luchas obreras, ya sean generales o por sector o empresa (contra la aplicaciones de las contra-reformas), abre nuevas posi-bilidades para la recomposición de un movimiento obrero combativo y de base que apunte a la recuperación de los sin-dicatos. En este camino los trabajadores tendremos que ir forjando también nues-tra propia herramienta política, un partido de los explotados y los oprimidos que levante un programa para hacer pagar la crisis a los capitalistas y se prepare para combates históricos. El tan nombrado “fracaso de la socialdemocracia” indica que no tenemos que repetir viejas es-trategias de reforma o humanización del capitalismo, sino construir un verdadero partido revolucionario, que apueste por imponer un Gobierno de los trabajadores y sectores populares. O se salvan ellos o nosotros, en definitiva o siguen gober-nando banqueros y patrones (por medio del PP, el PSOE, CiU, PNV…) o goberna-mos los trabajadores y el pueblo.

Editorial

En la última Conferencia Internacional de la FT-CI, Europa ocupó un lugar central en todas las discusiones y se votó organizar actos de solidaridad internacionalista con este primer combate de nuestra clase en nuestro país, al hHuelga General del 29S.En Buenos Aires se organizó por parte del PTS una concentración en el Club Espa-ñol de la ciudad a la misma hora que em-pezaba la huelga aquí, en la noche del 28, donde hablaron dirigentes de este partido

como Andre D´Atri y una delegada de Te-lefónica, multinacional expoliadora espa-ñola. En México el Sindicato Mexicano de Electricistas y el Sindicato de Trabajado-res de la UNAM organizaron un acto en el Hemiciclo Juárez que juntó a más de 2.500 personas. Este también fue impul-sado y contó con la participación de nues-tros compañeros de la LTS mexicana. En Sao Paulo la LERQUI propuso al bloque ANEL ás Ruas, de la combativo de la

Asamblea General de Estudiantes Libres, y al PSTU, concentrarse en el Consulado español, donde se entregó una carta con-tra los ajustes de Zapatero. Estos fueron algunos de los princioales actos y resolu-ciones de solidaridad que se impulsaron en diferentes países de Latinoamérica, en la linea de convertir y reivindicar el que la lucha de nuestra clase aquí es parte de la lucha internacional de los trabajadores.

Actos Internacionalistas por la huelga

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La huelga del 29 fue una gran huelga, incluso a pesar de la po-lítica traidora de las direcciones de CCOO y UGT. Para que eso fuera posible, miles de trabajado-res sindicados en las dos grandes organizaciones han recorrido los centros de trabajo, han repartido decenas de miles de hojas, organi-zado asambleas, se han pasado la noche del 28 al 29 en los piquetes... Desde la política traidora expresa-da en el lema “Así no”, que daba a entender que de otra manera sí, hasta la escasa preparación en al-gunos sectores, en ocasiones con-virtiéndose casi en un auténtico boicot, pasando por la huelga sec-torial, mal preparada y olvidada de los trabajadores públicos, han he-cho que el diálogo social y los re-trocesos que este implicó para los trabajadores actuasen como una pesada losa sobre la huelga. Sólo gracias a la resistencia de la clase obrera y a la determinación de de-cenas de miles de trabajadores en los días previos y en los piquetes hicieron que esa jornada de lucha haya sido un éxito.

Las direcciones de CCOO y UGT anhelan la “vuelta al diálogo”

Hay una cuestión de la que hay que tomar nota: en ninguna fábrica, en nin-guna asamblea, nadie ha defendido los planes del gobierno. Ningún traba-jador los apoya, muchos quieren su di-misión. Los millones que han perdido un día de salario, los miles que no han dormido para ir a los piquetes, no lo han hecho para ser vendidos a cam-bio de nada. Ahora todos ellos espe-ran que sus organizaciones continúen ese combate, que no traicionen a los 10 millones de huelguistas. Muchos pueden preguntarse ¿Qué harán los

sindicatos? ¿Quién representará a los millones de huelguistas?

Pero la dura realidad se va de cruces contras las ansias de los huelguistas. Solo días después del 29S, el secreta-rio general de CCOO Andalucía, Paco Carbonero, pide a la Junta de Anda-lucía que “reactive la concertación so-cial”, mientras que acaba de recortar los salarios de los empleados públicos y abrir paso a la privatización de buena parte de este sector. Se trata de volver a la senda de integración de los sindi-catos en la actuación de los gobiernos, que aplican los planes del FMI y Bruse-las contra los trabajadores, de convertir a Toxo y Méndez en “ministros” de este Gobierno cuya política acaba de recibir un no rotundo de los trabajadores. Mi-llones de trabajadores se dicen: para eso no hemos hecho una huelga.

El gobierno de ZP no quiere ni pue-de dar marcha atrás en las medidas. No solo eso, sino que prepara nuevos ataques, como el retraso de la edad de jubilación a los 67 años. También sabe muy bien que para pasar estos ataques, necesita de estos dirigentes sindicales, razón por la cual evitó me-

terse en una “guerra de cifras” sobre la huelga con los sindicatos, tendiendo puentes para el diálogo; el jefe del Eje-cutivo defendió la reforma laboral y ha asegurado que mantendrá el objetivo del diálogo social porque hay muchos cambios que hacer en el ámbito labo-ral, social y en el sistema de pensiones que aconsejan la “máxima capacidad de concertación”. Pero los Toxo y los Méndez caminan en una cornisa, en-tre el cabreo y la presión de sus bases y sus responsabilidades para con “su” gobierno. Una traición abierta puede no resultarles fácil y mucho menos “gratis”.

Una oportunidad para la izquierda sindical

En Zaragoza, la izquierda sindical y diversos agrupamientos políticos de izquierda, agrupados en la plataforma “Que las crisis la paguen los ricos” de-cidieron participar de la manifestación que convocaban CCOO y UGT con un cortejo crítico. Ante esto, los dirigen-tes locales les prohibieron acudir, bajo amenazas de denunciarlo a la Delega-ción del Gobierno, dando la posibilidad de intervención a la misma Policía para

Después del 29S

¿Sindicatos para los trabajadores o con dirigentes ministros del PSOE?por Federico Grom

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evitarlo. Más allá de la anécdota de la patética actitud de estos dirigentes, lo que queda claro es el intento deses-perado por evitar que sectores de la izquierda sindical y las organizaciones políticas de izquierda, puedan dialogar e influir en su base.

Las corrientes sindicales de izquierda, como la CGT, y con distinto peso se-gún regiones de otras centrales -SAT Andalucía, IAC y COBAS en Catalun-ya, Intersindical Aragón, Plataforma sindical de izquierdas Madrid, CSI As-turias, CIG Galicia, etc.- organizaron importantes cortejos y en la manifes-taciones el 29; en torno a 10.000 en Madrid, 8.000 en Zaragoza, dos mani-festaciones de 10.000 en Barcelona.

Esta situación presenta una gran oportunidad para los sectores de la izquierda sindical. Han ganado peso y a la vez hay posibilidades de influir y confluir con sectores de los grandes sindicatos que pueden estar descon-tentos con la política de sus dirigentes. En este marco, toda política que dé la espalda a las organizaciones mayori-taria de la clase obrera sería suicida. Es una necesidad de los trabajadores superar a estas direcciones sindicales traidoras y es una responsabilidad de la izquierda sindical, construir una al-ternativa. Pero no será posible cons-truirla al margen de la fuerza social que irrumpió en estos días, los gran-des batallones que están organizados en CCOO y UGT. Es necesario tener una política paciente y persistente que tome en cuenta la base de los gran-des sindicatos mayoritarios, exigiendo a sus direcciones la ruptura lisa y lla-

na del diálogo social y peleando a la vez por la máxima unidad en la acción contra los planes del gobierno, única política que puede desenmascarar sus traiciones y lograr que estos sean superados por izquierda con nuevos dirigentes combativos y honestos que quieran luchar hasta el final.

Asimismo es una realidad que ni los Toxo ni los Méndez pretenden mover un dedo para defender a sectores de nuestra clase que están en las peores condiciones de explotación y miseria; los precarios, los parados, los inmi-grantes...Son responsables de la divi-sión de nuestras filas, que hay que re-vertir para poder golpear como un solo puño. La izquierda sindical debe estar a la cabeza de esta pelea por la unidad de las filas obreras luchando activa-mente, y exigiendo a los grandes sin-dicatos que también lo hagan, el pase a plantilla como fijos de los temporales y sub-contratados y por imponer a las patronales más anti-sindicales la liber-tad de organización sindical de las de-cenas de miles de trabajadores preca-rios y sin contrato , así como impulsar la de los millones de trabajadores sin empleo para pelear por dejar de serlo, en forma conjunta con los trabajadores que aun conservan el derecho a orga-nizarse y algunas conquistas.

Frente al escenario de la aplicación de la reforma laboral, es probable que haya resistencia de los trabajadores. Es muy posible que los dirigentes de CCOO y UGT quieran “gestionar” estos conflictos aislándolos unos de otros, para favorecer malos acuerdos y traiciones. Construir una alternativa

a la política de estos también pasará por prepararse para rodear de soli-daridad activa cada conflicto y pelear por la coordinación más amplia para evitar que queden aislados y sean de-rrotados. Para eso es necesaria la uni-dad de los trabajadores, estudiantes, asambleas de barrios, asociaciones de inmigrantes...

Los diferentes agrupamientos que im-pulsa y en los que participa la izquier-da sindical creemos que son un buen punto de partida para poder desarro-llar esta alternativa. Para Clase contra Clase, que participa tanto en Zarago-za como en Barcelona en organismos de este tipo, creemos que debemos convertirlos en polos de organización unitaria de todos aquellos trabajado-res, delegados, comités y sindicatos que se opongan a la política de vuelta a la paz social. Estos polos deben ser-vir de auténticas herramientas no solo desde las que denunciar las maniobrar traicioneras de los Toxo y los Méndez, sino para impulsar la defensa y orga-nización de los sectores más explota-dos junto con los que mantienen me-jores condiciones y la coordinación y la solidaridad con todas las luchas que vengan.

Se trata de recomponer la unidad de los trabajadores frente a la dispersión y atomización impuesta por el gobier-no, las patronales y la complicidad de estos “ministros” del PSOE que están a la cabeza de las grandes organizacio-nes sindicales de los trabajadores. Esta pelea es vital para recuperar los sindi-catos desde una perspectiva combati-va democrática y de clase.

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Recientemente conocíamos las intenciones de Joan Saura (el eco-socialista Conseller de Interior de la Generalitat, mano izquierda de Llamazares y Cayo Lara en Catalunya) de personarse como acusación particular a su Departamento contra los detenidos acusados de participar en los disturbios de Barcelona. También se endurece la campaña de criminalización y persecución contra diversos portales de Internet de contra-información.A esta campaña se viene a sumar un gravísimo atentado contra el movimiento obrero, y especial-mente uno de sus sectores más combativos, los autobuseros de Barcelona. El 14 de Octubre fue detenido en Barcelona Joseph Garganté, uno de

los dirigentes del Comité de Convenio de TMB y delegado de CGT. La Policía le informó de los cargos por los que se lo llevaban en el mismo mo-mento de la detención, cuando volvía del trabajo. Tras negarse a declarar en Comisaría y pasar toda la noche en el calabozo; compadeció ante el Juez, acusándole de romper una cámara de TV3 y parti-cipar de desordenes públicos.Desde Clase contra Clase nos solidarizamos con el compañero, con sus compañeros de traba-jo y de sindicato, y nos sumamos a la exigencia de desprocesamiento de Garganté y todos los detenidos el 29S. La actitud de los dirigentes de CCOO y UGT de “desmarcarse de los violentos”

debe ser denunciada, hasta conseguir que los grandes sindicatos se pongan a la cabeza de la lucha en defensa de nuestros derechos demo-cráticos elementales. Es necesario que todas las organizaciones obreras, sociales y de la izquierda emprendamos una gran campaña en todo el Esta-do contra la política de criminalización y represión que padecemos cada día más los luchadores.

¡¡Basta de represión a los que luchan!!¡¡Por el desporcesamiento de garganté y todos los luchadores del 29S!!¡¡Por una gran campaña unitaria contra la represión a los que luchamos!!

Ante la detención de Josep Garganté, dirigente del Comité de Convenio de T MB

Contra la campaña de persecución a los luchadores obreros y juveniles

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Como planteamos en la editorial, la Huelga del 29S y sus moviliza-ciones han sido protagonizadas por el conjunto de la clase traba-jadora, en todas sus capas: fijos, contratados, inmigrantes con y sin papeles, precarizados, para-dos...que junto a la juventud y los sectores populares mostraron su fuerza. Esta unidad es la que les asusta a los poderosos: en Barce-lona el Gobierno no tardó en poner en marcha sus medios de comuni-cación para lanzar una campaña contra los “violentos”, con el obje-tivo de desprestigiar a la juventud radicalizada. En el resto del Estado sectores de trabajadores que for-maron parte de piquetes combati-vos también han sido reprimidos, mientras se vendía una huelga “no general”, como si sólo los trabaja-dores de la industria se hubieran adherido a la protesta.

Este discurso intenta además dividir a la lucha del conjunto de los trabaja-dores de la de los jóvenes, -tachados de ocupas e irresponsables anti siste-mas- y trabajadores combativos para criminalizar a todos los luchadores, y por esta vía, a la huelga del 29. Una división que también fomentan los diri-gentes de CCOO y UGT condenando a los “violentos”, y que vienen a re-producir la provocada hace décadas mientras dejaron pasar las reformas la-borales que atomizaron enormemente al conjunto de la clase.

En este marco, en Barcelona días an-tes de la huelga del 29S ha surgido un movimiento llamado 25S, día en el que ocuparon el antiguo Banco español de crédito en Plaza Catalunya. La confe-rencia de prensa dada por sus porta-voces principales han planteado un discurso que podemos ver reflejado y escrito en su prensa: Quina és la teva vaga? (¿Cuál es tu huelga?). Una pre-

gunta que tiene por objetivo interpelar a los trabajadores que no tienen dere-cho a ejercer huelga, a los precarios, sin papeles, parados, con el objetivo de darles una organización paralela, como dice en la editorial de su pren-sa: “los que no podemos hacer huelga hemos de crear un nuevo movimiento que proponga nuevas formas de hacer huelga”. Una “huelga social”, contra las huelgas clásicas que sólo sirvie-ron hace ciento cincuenta años, como ellos dicen.

Y esto es una realidad, ha habido millo-nes de trabajadores que no han podi-do parar. La amenaza de quedar en la calle sin posibilidad de defenderse por los contratos basura, las amenazas abusivas de los patrones, descuentos del día de huelga a los miserables suel-dos precarios, y la existencia de más de cuatro millones de parados. Tam-bién es una dura realidad que estos sectores hayan sido olvidados por las direcciones de los grandes sindicatos, y que los parados e inmigrantes estén invisibles para la sociedad. ¿Pero, po-drían luchar solos?. ¿Podrían vencer sin la unidad del conjunto de los tra-

bajadores?. ¿No son parte de la clase trabajadora?. Este es un primer deba-te. Somos la misma clase, somos par-te de la misma fuerza social que tiene el potencial, -debido al rol que juega en la producción de las principales in-dustrias, servicios y medios de trans-porte-, de paralizar el funcionamiento de la economía capitalista y por ende derrotar a los patrones y su decadente sistema capitalista.

Los de arriba nos dividen: nuestro deber es unirnos

Desde esta perspectiva, las organizacio-nes políticas de izquierda y movimientos sociales, barriales y sindicales comba-tivas y alternativas, no podemos caer en esa división ni fomentarla: esto sólo beneficiaria a los patrones, al Gobierno y las direcciones sindicales de CCOO Y UGT. Si las direcciones sindicales dividen y abandonan a los precarios y a los inmi-grantes, tampoco es efectivo organizar a éstos aparte y aislados del conjunto de los trabajadores. Nuestro deber es pe-lear por la unidad, luchando porque los trabajadores efectivos tomen los recla-mos de los sectores mas explotados de

Barcelona: un debate con el Movimiento 25S

Precarios, fijos y temporales, nativa y extranjera: la misma clase obrerapor Santiago Lupe

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nuestra clase, además de pelear por la unidad en los hechos, como ha sido en las calles y piquetes el 29S. Muchos de los discursos del movimiento 25S han ido en contra de esta unidad contrapo-niendo una organización separada para los precarios, parados, inmigrantes... dejando de lado a aquellos trabajadores sindicalizados, fijos.

Tampoco saben distinguir entre las y los trabajadores de base de CCOO y UGT, y su dirección. Estos trabajadores han demostrado su fuerza y combatividad en la huelga del 29S. Y bajo una acción centralizada, han animado a aquellos que no pueden ejercer su derecho a huelga a hacerse visibles: en los pique-tes en las puertas de los centros de tra-bajo y en las movilizaciones masivas.

Este movimiento plantea “nuevas for-mas” de hacer la “huelga social” como “cooperativas de trabajo y de consu-mo”. Pero, ¿son realmente nuevas estas propuestas, volver a las for-mas de organización del movimiento obrero cuando este recién emergía del artesanado, para luego mostrar su ineficacia ya en el mismo siglo XIX o comienzos del siglo XX ?. También proponen acciones individuales como “dejar de mirar la televisión o no pagar el alquiler y las hipotecas”, u organi-zaciones locales por barrios. Sin em-bargo, ¿no han mostrado acaso su fuerza los barrios por ejemplo, organi-zando comités de huelga y participan-do en piquetes de fábricas y centros de trabajo, en una acción centralizada como fue la huelga general?.

En conclusión, las propuestas del 25S creemos que no ayudan a profundizar el inicio de unidad lograda en las calles el 29S de trabajadores/as, precarios/as, no precarios/as, inmigrantes, y parados junto a importantes secto-res populares. Es necesario plantear una alternativa que incluya demandas como el reparto de las horas de traba-jo entre todos las manos disponibles, sin rebaja salarial para acabar con la desocupación masiva. Mientras lucha-mos por formas de autoorganización donde estén representados todos es-tos sectores, y formas de acción más duras contra el gobierno y la patronal que muestren una alternativa a las di-recciones de CCOO y UGT.

La huelga del 29S y su éxito es un buen pistoletazo de salida para continuar la lucha y derribar así los planes de ataques del gobierno en su conjunto. Desde los compañe-ros de Clase contra Clase somos conscientes que para que la lucha de la clase trabajadora sea exitosa, es necesario que los aliados clási-cos de la clase obrera luchen hom-bro con hombro en esta dirección.

En Zaragoza tanto en la preparación de la huelga como durante toda la jorna-da del 29 los estudiantes del Sindicato de Estudiantes de Izquierdas junto con universitarios y trabajadores de la Jon-hson and Control estuvimos agitando la huelga días antes en polígonos in-dustriales. Así mismo hicimos durante todo el día de huelga, en el que pre-paramos los piquetes de estudiantes junto con trabajadores.

Comenzamos la jornada en la Jon-hson and Control a las 22h en la que estudiantes y trabajadores formábamos

parte del piquete de esa fábrica. Que tuvo un 75% de paro durante toda la jornada. Inclusive con las amenazas de la patronal sobre todo a los jóvenes subcontratados de que “si hacían huel-ga no fueran al día siguiente a trabajar”.

Después fuimos a las 12h pm a la sede de la CGT a organizar los piquetes de toda la noche. Allí continuamos con

la misma línea de unidad obrero es-tudiantil. Así se organizó un grupo de obreros metalúrgicos, de la OPEL y de Jonhson and Control, junto con traba-jadores de la enseñanza y estudiantes, fuimos al Merca Zaragoza, a Tuzsa, y a la Jonshson and Control, después fue-ron los trabajadores los que apoyaron la lucha de los estudiantes viniendo a la universidad con nosotros y partici-

29S Crónica de zaragoza

La unidad obrero estudiantil como ejemplo para la victoria de las luchaspor Sara Povo

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pando en el piquete universitario junto a trabajadores de la universidad. A las 10.30 de la mañana fuimos a una concentración en la Plaza del Pilar con-vocada por la CGT. Allí nos congrega-mos una 800 personas, y en esa ma-nifestación decidimos subir a cerrar el Corte Inglés que, si bien minutos antes habían cerrado piquetes formados por trabajadores de CCOO y UGT, nos co-municaron que lo habían vuelto abrir al irse los piquetes. Subimos cortando el tráfico por todo el centro de la ciudad y después de un buen rato conseguimos bajar por segunda vez la persianas de esta empresa que niega el derecho de huelga a sus trabajadores . De allí fuimos al Paraninfo a la concentración convocada por la Plataforma Universi-taria en apoyo a la Huelga General de la que el SEI y Clase contra Clase junto con trabajadores de Babel y CGT for-

mamos parte, en el donde se congre-garon una 1000 personas.

Durante la tarde participamos en la manifestación de la Plataforma Que los ricos paguen la crisis en la que llevamos un cortejo presidido por una pancarta bajo el lema “organicemos un plan de lucha de unidad de acción contra los ataques. No a la negocia-ción” en la que las consignas mas co-readas era “si hay negociación habrá revolución” “si esto no se arregla otra huelga otra huelga” etc.. Esta mani-festación agrupó en torno a 10.000 personas. Hubo otras dos manifes-taciones más: una convocada por CCOO y UGT a la que la plataforma no asistió porque las direcciones de las centrales sindicales se lo prohibie-ron taxativamente junto con la dele-gación del gobierno. Otra de la CNT

que congregó a unas 300 personas ya que la policía prohibió su salida.

Este ejemplo de Frente Único entre trabajadores y estudiantes es un paso importantísimo para entender que sólo con la lucha de la clase obrera junto a sus aliados clásicos, como el movi-miento estudiantil, seremos capaces de derribar los planes del gobierno. Es por eso que desde Clase contra Clase y el SEI junto con estos trabajadores con los que ya hemos hecho una ex-periencia común, vamos a seguir im-pulsando diferentes luchas que nos lleven a fortalecer y ampliar esta con-vergencia los máximo posible. Y así poder enfrentar las próximas luchas en las mejores condiciones posibles para derribar definitivamente los planes que el gobierno y que la burguesía nos tie-nen preparados.

Estado español

En Barcelona la preparación de la huelga la hemos comenzado va-rios meses atrás, cuando se con-forma la Asamblea de trabajadores de Barcelona; un reagrupamiento motorizado por los trabajadores de TMB ante la huelga del 29S y que tiene el objetivo de darle con-tinuidad a la lucha y organización contra los ataques de ZP, con una visión crítica a las direcciones de CCOO y UGT. Esta asamblea pudo concentrar los comités de huelga por barrios y los centros de tra-bajo, junto a diversos colectivos, organizaciones sindicales comba-tivas y organizaciones políticas de izquierda.

Los militantes de CcC hemos estado en SEAT, con trabajadores de TMB y com-pañeros de la Asamblea. Y nos hemos puesto el objetivo de organizarnos para ir a los centros de trabajo en la prepara-ción de la huelga. Es así que con un gru-po de estudiantes hemos ido a Nissan, y el mismo día de la huelga participamos

de los piquetes en SEAT desde el 29 a las 00.00hs. Luego nos concentramos en los piquetes de las cocheras de TMB a las 3.00hs, donde junto a los trabaja-dores de autobuses nos reencontramos con comités de huelga de barrio- como el de Sant Andreu- así como con jóvenes estudiantes y de la AB.

Barcelona, como todas las ciudades el Estado español, había parado de manera activa: piquetes en las fábricas, piquetes en los barrios, piquetes en las principa-les avenidas de la ciudad. Estos piquetes unificaron a trabajadores de importantes centros de trabajo, precarizados, para-dos, inmigrantes, jóvenes, estudiantes...

29S Crónica de Barcelona

Gran huelga en los centros de trabajo y miles en las callespor Cynthia Lub

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Así nos encontramos por ejemplo por la mañana- hora pico de servicios mínimos de transportes- en el piquete de la Aveni-da Diagonal, una de las tantas avenidas a las que los mossos d’ esquadra no tarda-ron en desalojar a golpes de palos.

A las 12.00hs, los cientos de piquetes que habían mostrado su fuerza en los centros de trabajo y paralizado la ciudad se reencontraron en Plaza Catalunya: la Asamblea de Barcelona de trabajadores conformó el piquete unitario, los sindica-tos alternativos y combativos, los enor-mes cortejos de CCOO y UGT, quienes a

pesar de sus direcciones los trabajadores de base pudieron manifestarse, lo jóve-nes combativos, los inmigrantes y sus organizaciones.

Por la tarde, a partir de las 17hs, las ma-nifestaciones masivas se adueñaron de las calles del centro de Barcelona. Éra-mos miles y miles. Y aunque los medios de comunicación aseguran que éramos una minoría y que la huelga “fue un fra-caso”, en las calles se pudo expresar la fuerza que los trabajadores ya habían mostrado durante toda la jornada. Los cuerpos represivos catalanes no se hi-

cieron esperar: la policía de Joan Saura respondió con represión y provocaciones convirtiendo las calles de Barcelona en una batalla callejera con miles de jóvenes y trabajadores resistiendo la represión; dejando un saldo de decenas de heridos y detenidos.

Sin embargo, ya nada será como antes. Los trabajadores mostramos nuestra fuerza junto a los sectores populares, en una acción centralizada que paralizó casi al conjunto del país en lo que fue una gran huelga del 29S.

Després del total èxit de la Vaga Ge-neral ens trobem com els mitjans de comunicació no han sabut fer res més que atacar-la. Per una banda neguen el seguiment massiu de la vaga, i per altra banda s’han centrat quasi exclusiva-ment en els incidents haguts al centre de Barcelona el migdia i a la tarda de la Jornada de Vaga.

L’estratègia utilitzada és aborrida de tant utilitzada. Els mass media intenten dividir el moviment qualificant de “joves antisistema” els responsables dels al-darulls, diferenciant-los dels “vaguistes responsables”. La realitat és una altra ben diferent.

Des de primera hora del matí estaven organitzats piquets a tots els barris de Barcelona, on s’havien creat Comitès de Vaga coordinats en l’Assembela de Barcelona, a part dels convocats

pels propis sindicats. Al llarg del matí hi haguè provocacions de la policia, amb càrregues injustificades i fins i tot detencions.

A les 12h del migdia estava convo-cat un piquet a la pl. Catalunya per l’Assemblea de Treballadors i Treba-lladores de Barcelona, que agrupa a difernts sindicats combatius, organit-zacions polítiques, gent autònoma i també sindicalistes de base de CCOO i UGT. Aquest piquet acabà dissolt pels Mossos d’Esquadra, malgrat no haver-se presenciat cap aldarull de cap mena. L’actuació policial fou totalment desproporcionada com ho demostren les brutals càrregues policials i els 47 detinguts en tota la jornada.

La violència policial quedà retratada a Getafe on, en l’enfrontament amb un piquet, la policia disparà 7 trets de foc

real a l’aire. De fet el que demostra aquesta virulenta repressió és preci-sament l’èxit de la vaga perquè en una vaga que fracasa no hi ha piqutets, no hi ha empreses tancades ni gent al ca-rrer a qui pegar.

Des de l’Assemblea de Treballadors i Treballadores de Barcelona culpem la violència policial dels aldarulls ocorre-guts a la nostra ciutat, rebutjem la crimi-nalització feta pels mitjans, i demanem que el Conseller Joan Saura (que recol-zava la vaga i estava a la manifestació) i els responsables policials donin explica-cions a les desenes de persones ferides i que retirin els càrregs als detinguts.

La repressió és una mostra d’impotència. Els cossos repressius no aturaràn la llui-ta contra les retallades!

www.assembleadebarcelona.wordpress.com/

L’Assemblea de Treballadors i Treballadores de Barcelona davant la repressió del 29-S

Estado español

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El 28N están convocadas las elec-ciones autonómicas en Catalunya. Estas están condicionadas por una parte, por la enorme crisis econó-mica mundial que golpea en todo el Estado español con dureza. Por otra, por la imponente huelga ge-neral del 29S y la fuerte moviliza-ción del 10J. El 29S ha demostrado la disposición de los trabajadores a luchar. Se expresó en los pique-tes con varios miles de trabajado-res en los barrios, en Plaça Cata-lunya y Universitat, en las manifes-taciones que han reunidos algunos centenares de miles de trabajado-res, en que la industria fue parada por completo y los jóvenes que enfrentaron a los Mossos. El 10 de julio amplios sectores populares repudiaron la sentencia del Cons-titucional. Incluso cuestionaron a los dirigentes políticos de CiU y el Tripartit1 que buscaban sacar rédi-tos políticos.

Nueva candidatura de la extrema izquierda

En este marco tres grupos de la extre-ma izquierda han conformado una lista electoral: “Des de Baix” (Desde Abajo). Son Revolta Global-Esquerra Anticapi-talista, Corrent Roig y Lluita Internacio-nalista, grupos que se reivindican mar-xistas. A pesar de las enormes trabas que ofrece ésta democracia blindada a los grupos de izquierda, han conse-guido unir sus fuerzas y presentar una lista. Seguramente entre la vanguardia obrera y juvenil causará expectativa y discusión. La conformación de ésta nueva lista electoral viene precedida por otras que se crearon para las elec-ciones europeas pasadas, como fue-ron Iniciativa Internacionalista e Izquier-da Anticapitalista2. Estos procesos permiten abrir una reflexión profunda y un debate sobre los proyectos políti-cos en la extrema izquierda. Proyectos

que deberían servir para la intervención común de la extrema izquierda en los próximos combates y no sólo para la participación electoral.

Desde Clase contra Clase queremos participar de este debate que desde nuestro punto de vista debe tratar de responder a las necesidades que se plantean a la clase trabajadora y los sectores populares para conseguir de-rrotar al capitalismo.

Por el retorno a una estrategia de clase y revolucionaria

En el Manifiesto con el cual se consti-tuye la nueva candidatura se abordan problemas importantes que hacen a grandes necesidades de las masas la-boriosas. Hay una serie de propuestas justas como: 35 horas, jubilación a los 60 años, salario mínimo de 1200€, y muchas más. Constituyen una serie de reivindicaciones radicales y de cor-te anticapitalista, que creemos deben estar articuladas en la perspectiva re-volucionaria. Está claro que ningún go-

bierno burgués, del PP, PSOE- PSC o CiU, llevaría adelante un programa así. Por ello resulta central plantear la nece-sidad de impulsar la auto-organización obrera, única forma de crear organis-mos de contrapoder al régimen y es-tado burgués que permitan derrotarlos e imponer un Gobierno de los trabaja-dores y el pueblo. Algo que en el Mani-fiesto no se plantea.

En esta misma línea creemos que des-de la extrema izquierda no se pueden reproducir estrategias que desconocen el rol central de la clase obrera en la lucha contra el capitalismo. La huelga del 29S ha dejado claro que la clase obrera es la única capaz de paralizar el país y golpear allí donde a la burguesía le duele: en las fábricas y en los servi-cios (aunque aquí el 29S tuvo menor incidencia). Para acabar con éste siste-ma decrépito es necesario que la clase obrera se organice independientemen-te de la patronal y movilice a todos los sectores sociales oprimidos contra la burguesía. En la historia de la clase obrera tenemos grandes ejemplos re-volucionarios como fueron la Comuna de París de 1871 y la Revolución Rusa

Elecciones en Catalunya

Por el retorno a una estrategia de clase y revolucionariapor Guillermo Ferrari

Estado español

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de 1917. El manifiesto no habla del rol revolucionario de la clase obrera. Co-loca al mismo nivel los movimientos sociales y el sindicalismo combativo, confundiendo la necesaria alianza que la clase trabajadora tiene que forjar con el resto de sectores populares con la disolución del rol de la misma, convir-tiéndola en “un sujeto más”.

Esta pérdida de la centralidad obre-ra abre el paso a estrategias políticas ajenas a la independencia de clase. “Des de baix” incorpora como norte de su estrategia la consigna Repú-blica Catalana. En esto, lamentable-mente coinciden con ERC o el mismo Laporta. Los revolucionarios debe-mos luchar por los derechos demo-cráticos de las naciones oprimidas. Es un deber levantar el derecho de autodeterminación, incluso por la se-cesión si la mayoría así lo manifestara. Y esta lucha la planteamos como una de las tareas democráticas pendien-tes que los trabajadores y sectores populares de Catalunya, en alianza con los del resto del Estado, deben resolver a través de la lucha revolu-cionaria contra el Régimen del 78 y sus partidos. Es decir nuestro nor-

te es la pelea por un Gobierno de los trabajadores y los sectores populares sobre las ruinas de la Constitución post-franquista y la Monarquía, el único que puede garantizar todos los derechos democráticos de catalanes y del resto de nacionalidades oprimi-das del Estado, apostando por una libre Federación de Repúblicas Socia-listas de la Península Ibérica. No po-demos limitar la lucha por el derecho de autodeterminación de Catalunya al pueblo catalán, y todavía menos plantear una estrategia que aspira a construir una República independien-te sin cambiarle el carácter de clase, es decir burguesa.

Por un partido obrero revolucionario

La actual crisis capitalista está provo-cando grandísimos sufrimientos para el conjunto de las masas, al tiempo que lastrará la estabilidad política de la que ha gozado la burguesía. Por eso creemos que es vital plantear la nece-sidad de construir un partido obrero revolucionario, algo que directamente no se menciona en el Manifiesto. Algunas consignas como la de “no

profesionalización de la política” y “queremos una política no profesiona-lizada” dan respuesta a los dirigentes políticos burgueses corruptos que se enriquecen haciendo “carrera política”. Sin embargo, al mismo tiempo, no da respuesta a la necesidad de que los trabajadores, la juventud y la intelec-tualidad revolucionaria luchen con pro-fesionalidad para crear su propio esta-do mayor revolucionario, única herra-mienta para triunfar en la lucha contra el capitalismo y el estado burgués. Un partido que retome las lecciones re-volucionarias de la Guerra Civil, que combata las traiciones que el PSOE y el PCE hicieron contra los trabajado-res durante la Transición y estos 30 años de democracia burguesa mania-tada. Un partido internacionalista que se nutra de las experiencias de lucha obrera que están sucediendo en Eu-ropa y el resto del mundo. Un partido que rescate un programa transicional para aportar en la formación de una subjetividad revolucionaria en amplias capas de la vanguardia obrera y juvenil al calor de las luchas porvenir con la perspectiva de desbancar del poder a la burguesía y a todos sus agentes.

Para esta tarea no podemos orien-tarnos a construir proyectos, que aún con propuestas y demandas antica-pitalistas, no levantan ni se preparan para esta perspectiva, y que en mu-chas ocasiones sólo pueden servir para ocupar “espacios” electorales o sindicales que la crisis de la socialde-mocracia, sus socios y la burocracia sindical puedan estar dejando vacíos. La tarea de construir un partido revolu-cionario de trabajadores, inserto en los centros de trabajo, que trate de forjar la alianza de nuestra clase con los es-tudiantes, los vecinos, el movimiento feminista... se vuelve cada vez más actual y urgente.

Notas1 Ver declaración de Clase contra Clase en <www.clasecontraclase.org/spip.php?article475> 2 Ver declaración de Clase contra Clase en <www.clasecontraclase.org/spip.php?article311>

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Resultado elecciones legislativas en Venezuela

Por el declive de Chávez se afianza la oposición empresarial

Que ha sido un revés para Chávez el resultado electoral de las le-gislativas del 26-S no cabe duda. Aspirando a ganar los dos tercios (110 diputados) de la Asamblea Na-cional, el mínimo requerido para garantizar la aprobación de leyes orgánicas, alcanzó solamente la mayoría simple con 98 diputados de los 165 en disputa, y a un voto menos para lograr los 3/5 para po-der habilitar al presidente para go-bernar por decreto. Pero también no cabe duda que el resultado ex-presa el declive político en el que ha venido cayendo el gobierno y la figura de Chávez al no satisfacer la demandas estructurales de las ma-sas populares y los trabajadores en todos estos largos años de gobier-no. Pero quien empieza a capitalizar electoralmente este declive político es el bloque de la oposición domi-nado por la derecha y aglutinados en la Mesa de la Unidad Democrá-tica (MUD) que alcanzó 65 diputa-dos, un poco más de un tercio de la representación parlamentaria, y quienes han salido a considerar como un triunfo el resultado sobre todo porque en la suma de los vo-tos lista a nivel nacional práctica-mente hay un empate técnico1.

El chavismo en el declive

La situación que se abre a nivel parla-mentario no es nueva para el gobierno de Chávez quien hasta el 2005 tuvo que lidiar con una oposición de importante representación en la Asamblea Nacio-nal2, pero sí lo es en los últimos cinco años donde gozó de una mayoría abso-luta, no por fuerza propia a pesar de su alta popularidad alcanzada, sino porque todos los partidos de la oposición de la derecha decidieron retirarse de las elec-ciones parlamentarias que se realizaron hace cinco años. La derecha, en sus va-riantes Acción Democrática, Copei, Un

Nuevo Tiempo, Primero Justicia, junto a variedades individuales y organizacio-nes menores, y otros partidos de corte socialdemócrata derechizada como el MAS al que se le sumara Podemos que había roto con el gobierno hace más de un año, han vuelto al parlamento a ocupar un espacio que ya de por sí les correspondía por su piso electoral his-tórico que siempre tuvieron. Aunque es de suponer, tomando en cuenta el alto apogeo alcanzado por el gobierno so-bre todo entre los años 2005/2006 y la desarticulación de las fuerzas opositoras por los golpes electorales de Chávez, una menor representación hubieren obtenido de haberse presentado en el 2005 de la alcanzada hasta hoy, y tanto por el resultado en votos lista como en representación legislativa, el avance no es desdeñable de este bloque político en el espectro nacional. Comparando con los resultados de las últimas elecciones de la enmienda de febrero del 2009, en votos totales el gobierno pierde 847.593 votos con respecto a la actual, y la de-recha apenas aumenta 154.892 votos3, aunque arrasa en los ya tradicionales de su bastión como Zulia y Táchira, dando la sorpresa en el estado Anzoátegui4, pero donde también el mecanismo elec-toral le favoreció tal como le favoreció al PSUV en muchos otros estados. En sín-tesis, el gobierno cae en un 15,56% con respecto a la última elección expresan-do cierto declive, y la derecha apenas aumenta 2,88% en los votos con res-pecto al mismo período, en otras pala-

bras la derecha se fortalece por la caída del gobierno y no tanto por un aumento sustancial.

Chávez transformó las elecciones parlamentarias prácticamente en un plebiscito de la gestión al volcarse di-rectamente a las calles en la campaña electoral, y sobre todo con su consigna que al votar “Es por Chávez”, a sabien-das del grado de descrédito que tenían un sector importante de los candida-tos del PSUV, puestos a dedo, y la alta corrupción en los niveles del Estado. En este sentido es que se enmarca el revés para el gobierno y, salvando la derrota de la elección del 2007 por la reforma de la Constitución, nunca se había dado un resultado tan ajustado en votos absolutos en los ya casi 12 años de la administración de Chávez. Tal como quedaron los votos a los par-tidos, el resultado aproxima al gobierno al borde de perder una elección presi-dencial como se ve por los votos lista.

Tomando en cuenta la alta participa-ción en los comicios legislativos del 66,45% de presencia electoral, siendo que el voto no es obligatorio, es claro que esta vez no fue la abstención –que había marcado la derrota del 2007- la responsable del amargo resultado para Chávez, sino que no logra recuperar a un sector sustancial que fuera base importante electoral, signado por el espectro de la sensación de finitud del chavismo en amplios sectores, donde

por Milton D’León - Viernes 1ro de octubre de 2010

Internacional

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Chávez ya no logra generar nuevas expectativas. El resultado expresa el equilibrio precario sobre el que gobier-na Chávez, sobre todo desde finales del 2007 cuando sufre su primera de-rrota electoral, siendo que es un go-bierno que se plebiscita con el voto. En este sentido es comprometedor el resultado sabiendo que, si bien tiene mayoría parlamentaria, lo hace sobre la base de una desproporcionalidad de votos que no le son directos en nú-meros absolutos. Considerando sobre todo que restan apenas dos años de gestión con un conjunto de problemas críticos para el gobierno, como la cri-sis económica, la inflación, la caída del salario real y la inmensa mayoría de los problemas estructurales sin resolver, con crecientes demandas populares y de los trabajadores, se abre una situa-ción más dinámica donde cierta ines-tabilidad comenzará a formar parte de la ecuación política nacional, pero con el yugo sobre los trabajadores al forta-lecerse otras variantes patronales.

Crisis y reforzamiento de las variantes patronales con el yugosobre los trabajadores

En muchos otros artículos hemos expli-cado la crisis de hegemonía de Chávez sobre el movimiento de masas desde hace más de dos años. Pero también veníamos alertando sobre una crisis de autoridad, ya no sólo entre los sec-tores populares, sino en los propios entramados del gobierno sobre las distintas facciones que lo componen y del aparato del Estado, que generaría crisis estructurales más profundas en las formas de gobierno. Lo habíamos observado durante la crisis bancaria y el espectro de la corrupción que alcan-zara esferas importantes de sectores gubernamentales. Pero este panorama podría acentuarse tomando en cuenta el resultado electoral bajo el espectro de una Chávez “derrotable” en el mediano plazo, que podría tender a resquebra-jar la hegemonía en distintos aparatos del Estado, sobre todo en las Fuerzas Armadas, uno de los pilares claves que el propio chavismo ha sabido depurar. La combinación de crisis de autoridad entre la masas como entre los aparatos del estado en que se sustenta combina una situación explosiva que podría ace-

lerar el declive del chavismo a depen-der de la lucha de clases y no solo del enfrentamiento con la oposición.

En este marco, una oposición de dere-cha reubicándose con el control de im-portantes sectores claves del Estado, ya sea en el Parlamento o en los estados claves que gobierna, lo más probable es que se oriente a acelerar la política del desgaste o agotamiento gradual apro-vechándose de la crisis económica, los problemas acuciantes de la población y las crisis recurrentes a nivel guberna-mental, prefigurando el escenario de las próximas elecciones presidenciales del 2012, y acelerando a su vez, las con-tradicciones de los pactos entre las fac-ciones del poder que rodean a Chávez. Obviamente esto dependerá si tanto la crisis económica se agudiza o si la lu-cha de clases se intensifica. Aunque es claro que no se pueden descartar otras variantes, como la que Chávez al tener a su frente una Asamblea Nacional que no le permita legislar a su favor, acentúe su carácter bonapartista, amparándose en la concentración de poderes que las distintas reformas y leyes votadas que le han ido otorgando. Pero también se abre la hipótesis de ir a pactos con la oposición empresarial y de la derecha, e intentar mecanismos de gobernabilidad entre las distintas facciones de las cla-ses dominantes buscando articular nue-vos mecanismos de régimen de dominio en el país, si entramos a un escenario de mayores luchas obreras y populares empujadas por la crisis económica y el deterioro de las condiciones de vida.

Pero desde el punto de vista del movi-miento de masas, contrariamente a lo que nos quieren hacer ver desde distin-tos sectores de la izquierda por lo adver-so del resultado para Chávez, el actual resultado electoral significa también un duro revés automático para el movimien-to obrero y del pueblo pobre. Cualquier resultado de las elecciones entre las dos principales fuerzas políticas en disputas significaba una encerrona para el movi-miento de masas, ya hubiese sido un for-talecimiento electoral del chavismo o el actual resultado supuestamente favora-ble para las fuerzas opositoras lideradas por la derecha. Ambos resultados iban contra el movimiento obrero y popular pues por un lado, ya veíamos cómo el gobierno venía actuando con una polí-tica más dura contra los trabajadores y

el pueblo incluyendo la criminalización de las luchas; pero también la derecha será articulador de las políticas antiobre-ras como ya lo viene articulando desde los principales estados que gobierno, como en Zulia, Miranda, Carabobo, Táchira, Nueva Esparta e incluso, Lara. En este sentido, el resultado electoral sí dauna “mayoría calificada” en la Asam-blea Nacional contra el movimiento de masas, y donde la discusión polarizada chavismo-oposición desde el punto de vista de los intereses de la clase obrera y sus demandas fundamentales, deve-lará su verdadero contenido al arreciar la lucha de clases o la crisis económica se profundice.

Chirino y la USI tras el camino del desbarranque con el PPT

Como ya lo habíamos escrito, pero hoy se corrobora una vez más, fue lamenta-ble el papel de Chirino y la USI (ligado a Izquierda Socialista de Argentina), en su giro a la derecha con su política frente-populista de alianza con el partido Pa-tria Para Todos (PPT). El PPT, que a pe-sar de que intentara presentarse como una “tercera opción” y abriera sus listas ampliando su alianza electoral desde fi-guras de la izquierda como Chirino y la USI hasta factores de la derecha, este partido no se mostró como una opción diferente de las dos existentes.

Prefirieron el camino del desbarranque con el PPT, especulando conseguir algún diputado de darse un fenómeno elec-toral con base en los llamados “ni-ni” o una supuesta desporalización en curso, pesando más el cálculo electoral que la necesidad de que la clase trabajadora de pasos concretos en dotarse de alternati-vas propias, con independencia de clase. Lanzaron por la borda, de esta manera, la oportunidad de que la clase obrera contara con alguna referencia electoral propia, con contenidos de independen-cia política, haciendo un flaco favor a las necesidades urgentes de forjar una irrup-ción en el escenario nacional de una voz propia de la clase obrera, frente al copa-miento total del escenario electoral por variantes burguesas y patronales, y bre-gando para que el declive del chavismo no sea capitalizado por las variantes pa-tronales y de la derecha tal como vimos en el actual resultado electoral.

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Enfrenando al chavismo y las otras variantes patronales, preparémonos para las luchas por venir

Como adelantábamos en nuestra de-claración frente a las elecciones, el clima electoral no ha opacado las luchas de diversos sectores de los/as trabajado-res/as de la administración pública, de-pendencias estatales de salud, fábricas y empresas, en diversos estados y ciu-dades del país. Mientras por abajo, se continúa expresando el aflojamiento de la autoridad de Chávez ante los trabajado-res y el pueblo pobre. De agudizarse la crisis económica golpeando duro sobre los/las trabajadores/as y el pueblo abre las posibilidades de agudizarse la lucha de clases, donde las clases explotadas serán los que tengan la última palabra.

Por eso, hoy más que nunca es clave seguir bregando para la constitución de un polo obrero y popular frente a

las dos grandes variantes patronales que se alzan a nivel nacional, el del chavismo y el de la oposición coman-dada por la derecha. Luchar más que nunca para que el declive del chavis-mo no continúe siendo capitalizado por las otras variantes patronales y sí por el conjunto de las masas explota-das del país. Insistimos una vez más a los compañeros que lideran CCURA a que reviertan el camino que han veni-do implementando y que está llevando a la liquidación de esta corriente políti-co-sindical con las alianzas que esta-blecen, y que saquen el balance nece-sario y tomar el camino de la lucha por la independencia de los trabajadores.La tarea impostergable actualmente es luchar para que la clase obrera so-lamente confíe en sus propias fuerzas, métodos de lucha y sus propias orga-nizaciones, y así levantar una política obrera independiente, de clara lucha anticapitalista, en la que tendrá que enfrentarse al gobierno nacional y a la oposición comandada por la derecha

empresarial. Los trabajadores y las trabajadoras tendremos que preparar-nos para acontecimientos más duros, donde surgirán nuevos movimientos y expresiones de la lucha de clases por-que se van a multiplicar el desempleo, la falta de vivienda, los bajos salarios, el alto costo de los alimentos, entre otras carencias.

Notas1 Para el PSUV fueron 5.444.463 votos, para la MUD 5.327.890 votos, y para el resto de otros partidos de diversas tendencias suman 523.853 votos, sobre un total de votos lista de 11.296.206.2 Durante el periodo legislativo de 2000-2005 los partidos partidarios de Chávez tenían entre 83 y 92 curules en todo momento, mientras que los partidos de la oposición tenían entre 73 y 82, de un total de 165 diputados.3 En las elecciones de la enmienda de febrero del 2009, los partidos de la derecha con el NO conta-bilizaban un total de 5.173.998 votos (aunque aquí hubo sectores minoritarios de izquierda que llamaban al NO), los del gobierno nacional favorables al SI totali-zaban 6.292.056 votos (PSUV, PCV, PPT, y otros).4 En Zulia el PSUV obtuvo 3 representantes y la MUD 12 diputados; en Táchira, el PSUV 1 y la MUD 5; en Anzoá-tegui, el PSUV 1, y la MUD 5, faltando uno por definir.

En el marco de una importante cri-sis de la economía cubana el presi-dente Raúl Castro anunció ante la Asamblea Nacional del Poder Po-pular una serie de medidas econó-micas, entre ellas, la reducción de la plantilla de empleados estatales, la construcción de complejos turís-ticos de lujo, la autorización para abrir pequeños negocios (la ma-yoría bajo la modalidad aplicada hasta ahora de alquilar los locales a sus empleados, aunque el Estado conserva la propiedad), y la posibi-lidad de emplear mano de obra.

Desde hace cincuenta años el imperia-lismo norteamericano está tratando de derrotar la revolución cubana que aún simboliza la avanzada de la lucha con-tra la opresión y la explotación en todo el continente. Su defensa es parte indi-soluble de la lucha de los trabajadores y las masas populares del continente contra el imperialismo, las decadentes

burguesías locales y por la revolución social en toda América Latina.

Es una tarea de primer orden para quienes nos reivindicamos marxistas revolucionarios levantar un programa claro y una estrategia para derrotar los planes de restauración capitalista, ya sea que estos busquen imponerse por la vía de la “reacción democrática”

alentada por el imperialismo, siguiendo el ejemplo de la ex URSS o los estados obreros deformados de Europa del Este; o bajo el control de la burocracia gobernante, pretendiendo emular el “modelo chino o vietnamita”.

Si la restauración del capitalismo en la ex URSS, Europa del Este y China reforzó la ofensiva neoliberal profundi-zando el retroceso de la clase obrera y la crisis de la perspectiva de la revo-lución socialista, el triunfo de la restau-ración capitalista en Cuba significaría, sin ninguna duda, una derrota de gran magnitud para los trabajadores, los campesinos y los sectores explotados de la región y abriría las puertas a una política más agresiva del imperialismo en toda América Latina. La defensa activa de las conquistas de la revolu-ción cubana contra el imperialismo y los planes restauracionistas de la bu-rocracia, significa nada menos que la lucha contra esta perspectiva.

Campaña internacionalista de la Fracción Trotskista por la Cuarta InternacionalCuba en la Encrucijada

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Frente a los sucesos del 30/9 en Ecuador nos pronunciamos inme-diata y categóricamente contra la reaccionaria sublevación policial, pero también contra el “estado de excepción” dictado por Correa pues esa medida sólo podría ir con-tra la movilización obrera y popular y convierte al ejército en árbitro de la convulsionada situación política. Está abierta una amplia polémica en toda Latinoamérica, en la que la izquierda participa desde muy diversas posiciones políticas. Los problemas fundamentales en de-bate son de caracterización: ¿un motín policial, una “lucha social” o un golpe de estado? Y de polí-tica: ¿cómo debía responderse? Para los trabajadores de Ecuador y América Latina contar con una interpretación acertada es clave para dotarse de una orientación política independiente que permita enfrentar a la reacción y al imperia-lismo sin dejarse enchalecar por el gobierno “progresista” de Correa.

El amotinamiento de cientos de policías en Quito, Guayaquil y otras ciudades se inició en rechazo al veto presidencial a al-gunos cambios en la nueva Ley sobre el servicio público, lo que recortaba algunas prebendas (ingresos por bonos y conde-coraciones). Si bien también había des-contento en la oficialidad de las FF.AA. y altos jefes pidieron que esas medidas se dejaran sin efecto, sólo se plegó al movi-miento un pequeño sector de la Fuerza Aérea en Quito y Latacunga. Esto llevó a la paralización de vuelos aéreos y cierre de bancos. La conmoción se transformó en una aguda crisis política de repercusiones internacionales cuando el presidente Co-rrea se dirigió a los policías para exigir en persona que depusieran las medidas en una acción mal calculada, y fue abuchea-do, agredido y finalmente cercado junto a su escolta en el hospital policial de Quito por los policías sublevados que exigían cumplimiento a sus demandas y la pro-mesa de amnistía. El presidente rechazó estas exigencias y decretó el estado de excepción dejando a cargo de las FF.AA.

la seguridad interior, mientras el jefe del Estado Mayor Conjunto, General Gonzá-lez, declaraba que “Nosotros estamos en un estado de derecho, estamos subor-dinados a la máxima autoridad que es el señor presidente de la República” reafir-mando el apoyo a Correa y la disposición a hacer cumplir el estado de excepción.

Entre tanto, si bien el sector opositor li-derado por Lucio Gutiérrez justificó el reclamo policial y llegó a reclamar elec-ciones anticipadas, la mayor parte de las representaciones burguesas de peso se pronunció en contra del mismo, desde el influyente empresario opositor Jai-me Nebot, declarando: “sigamos alti-vos, rebeldes, libres -y opositores tam-bién- pero jamás golpistas ni tolerantes con la delincuencia” hasta la Cámara de empresarios de Pichincha (Quito).

Entre los gobiernos de la región, desde los proimperialistas de Santos en Colom-bia y Alan García en Perú (que cerraron las fronteras con Ecuador en un gesto hacia Correa), a los de Chávez, Evo y Kirchner, la condena fue unánime, como mostró la reunión de UNASUR en Buenos Aires, a lo que se sumaron las declaraciones de la OEA, ONU, Estados Unidos, España, Francia y otros países de la Unión Euro-

pea contra la desestabilización y a favor de Correa. La embajadora de EE.UU. en Quito, Heather Hodges, ha insistido en que “Para nosotros lo más impor-tante es apoyar la democracia en este país, apoyar al presidente Correa (...)”.

Tras una dramática jornada que incluyó enfrentamientos con varios muertos y numerosos heridos, el amotinamiento fue decayendo y ya en horas de la no-che fuerzas policiales y militares que res-pondían al gobierno, liberaron del cerco a Correa poniendo fin al momento de más aguda crisis política e institucional.

¿Golpe o motín?

Correa, Chávez, Evo Morales y Cristina Kirchner, acompañados por buena parte de la prensa (como Página 12) y sec-tores de la izquierda y la intelectualidad (como Atilio Borón), presentan los he-chos como un golpe de Estado fallido o abortado que incluiría planes de asesinar a Correa.

Esta tesis no parece responder a los he-chos. El movimiento como tal no propu-so ningún tipo de gobierno de facto en reemplazo de Correa ni levantó algún programa político. No parece una cons-

Ecuador

Qué significó el levantamiento policialEduardo Molina

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piración planificada y orquestada con acuerdo de las principales instituciones y el conjunto de los “factores de poder” burgueses y el imperialismo para imponer una salida “a la hondureña”, como el gol-pe que derrocó a Zelaya, sino más bien una asonada policial detonada por recla-mos básicamente corporativos. Por tra-tarse de las fuerzas de seguridad del Es-tado, su movimiento abrió una situación de gran crisis de la que trataron de sacar provecho algunos opositores, pero fue rechazado por la mayor parte de la clase dominante y a nivel internacional porque quebraba la verticalidad de la institución, rompía el ordenamiento estatal y no era su plan un golpe en estos momentos.

El curso a derechadel gobierno de Correa

Correa ganó las elecciones de abril de 2009 y en su 2º mandato viene mostran-do los estrechos límites de la “revolución ciudadana”. Mantuvo la nefasta “dolariza-ción” de la economía, y no se tocó a la gran propiedad agraria, empresarial ni a la banca y Correa fue virando a derecha en busca de acuerdos con los empresarios y el imperialismo. El presidente ecuatoria-no acentuó ese giro, combinando conce-siones al capital extranjero con medidas anti-populares y un curso semi bonapar-tista, tratando de consolidarse como árbi-tro por encima de las distintas fuerzas so-ciales en pugna y, para ello, combinando la cooptación de una base social popular con la represión hacia las protestas de diversos sectores que no logra contener.

Correa impulsa un ajuste contra los tra-bajadores públicos, concesiones a las transnacionales mineras y petroleras que van contra los pueblos originarios y sus derechos como el acceso comunitario

al agua y ataques contra la universidad con la Ley de Educación Superior y otras medidas regresivas. En el plano externo, viene intentando separarse políticamente de Chávez y concilia con el gobierno co-lombiano, colaborando con la custodia de sus fronteras en el cerco a las FARC.Diversos sectores sindicales, campesinos e indígenas que lo apoyaban han ido pa-sando a la oposición a muchas de sus me-didas, ante lo que Correa lanzó una cam-paña macartista contra sus direcciones, mientras ha reprimido protestas de los maestros, los estudiantes y otros sectores.

Perspectivas

Correa está utilizando su éxito frente al motín y el argumento de un golpe de Es-tado para relegitimarse, justificar sus me-didas y recuperar base social. Entre tanto prorroga el estado de excepción, las leyes en cuestión entraron en vigencia y el go-bierno cede de hecho a la demanda de los uniformados con un cuantioso incre-mento de sueldos de policías y militares, mientras se inician causas judiciales con-tra policías involucrados y algunos líderes sindicales y de izquierda que los apoyaron.

Correa se represtigia pero a costa de ceder un papel más importante a las Fuerzas Armadas; quedan importantes fisuras abiertas en el régimen, y está por verse si la recomposición del gobierno será durable pues su “estilo” de gobernar ha chocado con importantes límites. ¿“Reconducir” al gobierno de Correa?

La CONAIE, la más importante organiza-ción indígena de Ecuador, tomó distancia del alzamiento policial criticando también

a Correa y sus medidas. Sin embargo, plantea una política de presión sobre el gobierno para obligarlo a cambiar el rumbo. Algunas otras voces se levanta-ron, más allá de la caracterización de los hechos, con un reclamo parecido: que Correa dé un viraje radical a izquierda para recuperar el apoyo social y cumplir con sus promesas. Esta estrategia de presión sobre el gobierno y el régimen no sólo es impotente, sino una falacia. Correa en años de gobernar ya ha de-mostrado cuál es su “misión” en relación al orden económico y social burgués. Su rumbo actual no admite dudas. No hay posibilidad de “cambiarle el carácter” al gobierno ni de “convencerlo” de que actúe para los trabajadores y el pueblo.

¿Qué política ahora, frente a Correa y su acuerdo con los militares?

En la crisis el punto de partida de una orientación así era repudiar la reaccio-naria sublevación policial, pero también denunciar el estado de excepción que le da poder a las FF.AA., denunciar cual-quier injerencia de la OEA y los gobiernos “amigos de la democracia ecuatoriana” (que terminaron avalando y aceptando como un “hecho consumado” el golpe en Honduras) y llamar a la movilización y autoorganización obrera y popular para enfrentar cualquier amenaza reaccionaria. Ahora, derrotado el motín, pasa a primer plano el llamado a no confiar en Correa y denunciar sus concesiones a los mili-tares, sus intentos de reafirmarse como árbitro y cooptar o reprimir al movimiento de masas, y la lucha por que los sindi-catos recuperen la independencia polí-tica tanto frente al gobierno como frene a cualquier otra variante burguesa. Esto está íntimamente ligado a la necesidad de unir la resistencia contra los ataques al salario y las condiciones laborales, contra toda restricción a las libertades democrá-ticas a la lucha campesina e indígena por el agua y sus derechos, contra la depre-dación minera y petrolera, por la tierra y el territorio y contra la injerencia imperialista. Es este el único camino para preparar la lucha contra la reacción y cualquier inten-tona golpista, pero también para superar la trampa de la “revolución ciudadana” y abrir el camino a una salida obrera y cam-pesina a la crisis del Ecuador.

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sional y la adultez. Los secundarios y universitarios saben que 23% de los menores de 25 años están sin empleo (un 10% por encima del promedio eu-ropeo), cifras que se agravan en los barrios populares donde 1 de cada 2 jóvenes está desocupado. Tam-bién saben que aquellos que tienen la suerte de tener un empleo trabajan en condiciones cada vez más preca-rias, a la vez que la explosión de los precios inmobiliarios en los últimos 30 años hace ilusoria la aspiración de vi-vir en una casa independiente. Ni que decir la violencia cotidiana a la que son sometidos por la policía, o, mismo en los colegios por la obsesión de la uniformización de la vestimenta o por el endurecimiento de los reglamentos internos de los liceos y la negación de derechos de los secundarios. En éste marco, el alargamiento de la edad jubilatoria no sólo es visto por ellos como un aumento de la carga laboral para sus familiares, sino que hace a la vez más complicada y más tardía aún su entrada al mercado laboral.

Las tendencias a la radicalización: el paro por tiempo indeterminado en varios sectores claves de la economía

En varios sectores laborales se lanza-ron llamados al paro por tiempo inde-terminado contra la reforma. Es el caso del transporte público urbano, de los ferroviarios de la SNCF, del sector de la energía y sobre todo de la química con la gran mayoría de las refinerías francesas paradas por los trabajado-res, lo que podría llegar a generar un desabastecimiento de combustible en varias zonas del país. A esto es necesario sumar regiones enteras en las cuales el movimiento huelguístico contra la reforma de las jubilaciones, conjuntamente con demandas especí-ficas por condiciones de trabajo como la reforma de los puertos, están parali-zadas desde hace días y hasta más de dos semanas en el caso de Bouche-du-Rhône, la zona de Marsella, la segunda ciudad del país, con paros entre los empleados municipales, del fisco, los trabajadores del puerto de

Fos y de la refinería. En el puerto de ésta gran ciudad , 85 buques están a la espera, con 56 buques cisterna (pe-troleros) y 29 buques de carga, debido al movimiento que afecta a todas las actividades portuarias. Esta situación inquieta enormemente a sectores de la burguesía que comienzan a mostrar su nerviosismo ante esta situación. La determinación de algunos sectores es fuerte. Michel Denis, representan-te de la CGT de la refinería Total de La Mede (Bouches-du-Rhone), de 28 años, “sabe que tendrá que trabajar por lo menos hasta 2044. ‘En éste trabajo, cuando pasas los 55 años se hace muy duro trabajar, especialmente por los cambios de turnos”. El está “… dispuesto a ir hasta el final”, “Si pre-sentamos un preaviso de huelga de veinticuatro horas prorrogable, insis-te, no es para divertirse en las mani-festaciones, sino para mostrar nuestra determinación”3. Se vive el mismo cli-ma, en el local sindical de la estación Montparnasse en Paris, en la cual con 110 votos a favor, 4 abstenciones y nadie en contra se votó éste miércoles la continuidad de la huelga. “Un cen-tenar de votantes, más que la víspe-ra, pero nada para que uno se exalte tampoco”, dice el periodista. Un tipo experimentado pone cara fea: ‘Toda-vía tenemos margen. En el ‘95 en las asambleas acá había 200 personas’. Esta mañana igual había «caras nue-vas». Algunas, no sindicalizadas. Señal, para una trabajadora ferroviaria que ‘la cosa empieza a cuajarse, hay menos resignación porque la gente comienza a comprender la enormidad que es la reforma, y a comprender que es ahora cuando hay que jugarse’4. Localmente la vanguardia se está or-ganizando para decidir qué tipo de ac-ciones adoptar para proseguir con las huelgas. En aquellos sectores en los cuales nacionalmente las direcciones sindicales llaman a seguir con el paro, la huelga prosigue. Es el caso por ejemplo de las estaciones ferroviarias de la capi-tal en las cuales los trabajadores unáni-memente votaron a favor del paro inde-finido en las asambleas de la mañana. En aquellos sectores en los cuales las burocracias no llaman a seguir con el paro, los sectores más combativos se organizan y votan huelgas prolongadas: es el caso por ejemplo de los docentes secundarios en la región parisina.

La burocracia sindical principal obstáculo para fre-nar la reforma de las jubila-ciones y derrotar a Sarkozy

Está claro que la batalla se ha convertido en las últimas semanas en un comba-te político. La rabia va más allá de lo que expresa sólo la contra-reforma de las jubilaciones: hay un anti-sarkozysmo creciente, las consecuencias de la cri-sis que se hacen sentir más y más en el privado, las tensiones derivadas de una serie de reformas del Estado, tales como la del hospital, se hacen sentir, por no repetir la ya dicho en la cólera de los secundarios. Frente a ésta situación y la presión de la base, la burocracia sindical ha hecho lo imposible para seguir con-trolando el movimiento llamando a jor-nadas de acción cada vez más inmedia-tas, como acciones de presión, como la nueva jornada del sábado 16 (es decir, dos en una semana, y posiblemente decidan otra el jueves 14 cuando se re-únan de nuevo, lo que muestra la bron-ca existente), movimiento in extremis para lograr alguna salida de éste conflic-to – por su parte cada vez más difícil y complicada – que les permita lavarse la cara después de tanta lucha. Pero estas direcciones, no sólo la CFDT sino tam-bién la CGT, que deja por ahora correr la huelga a nivel sectorial para no chocar abiertamente con la base , son enemi-gas de la radicalización del conflicto y no hacen nada para desarrollarlo y sos-tenerlo a nivel nacional, aprovechando a su vez el miedo a la pérdida salarial en el privado - tanto en las grandes empresas industriales como las Pymes- frente a una dirección que no quiere ir a un com-bate decisivo, miedo a su vez que ellas inculcan para evitar la radicalización. De hecho, estas direcciones juegan objeti-vamente (¿y subjetivamente?) a favor de un recambio presidencial en 2012. Si un gobierno no cambia frente a semejante reclamo de masas hay que buscar una salida política... ¡pero por las urnas!, di-rán los popes sindicales después que la reforma pase, eso sí con un enorme desgaste de Sarkozy.

Una perspectiva para ganar

Mientras tanto, las tendencias a la ra-dicalización encuentran a un gobierno duro que no va a ceder fácilmente y

Viene de contraportada

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carecen por ahora de la más mínima dirección alternativa que pueda sos-tener un enfrentamiento global con el gobierno. Por ahora es esta la gran de-bilidad del movimiento, que ni siquiera cuenta con una dirección embrionaria como la que tuvo el movimiento anti-CPE, a través de la Coordinación Na-cional, que reunía a los delegados de todas las asambleas y que sostuvo la pelea por el retiro de la ley.

El desarrollo de la auto organización obrera, de asambleas que abarquen cada vez más y más a todos los tra-bajadores en huelga a la vez que la búsqueda de la convergencia y la co-ordinación de los distintos sectores profesionales se torna decisiva, a la vez que el embrete a las direcciones sindicales para ir desenmascarando el rol de estas direcciones, que hoy go-zan de mucho prestigio como muestra el ascenso espectacular de la popula-ridad de los sindicatos en el conjun-to de la población. Estos son los ejes de intervención de los miembros del Colectivo por una Tendencia Revolu-cionaria del NPA, que tanto en Char-tres, a través del peso en la vanguar-dia obrera de dirigentes obreros como Manuel Georget de Philips, como en Paris, en la banlieue parisina de Sei-ne Saint- Denis, en Yvelines o en Mul-house, en Alsacia, desde el sindicato CGT de Peugeot, que impulsó el corte de la estación de tren después de la jornada del 12, estamos interviniendo y buscando apoyar y desarrollar las tendencias más progresivas del movi-miento. A su vez, como decimos en la declaración que hemos editado fren-te al 12, luchamos al interior del NPA, porque: “el papel del NPA debería ser

hacer una polémica pública contra la orientación de las burocracias sindica-les y de tomar medidas concretas para dar el combate por la huelga general. Hacer agitación para prorrogar huelga no es suficiente. Los trabajadores aún confían masivamente en la dirigencia sindical, que identifican con los sindi-catos históricos con los que las gene-raciones anteriores habían logrado sus conquistas y/o a los sindicatos de base, que los defienden a menudo todos los días. Es necesario ayudar a la vez tan-to a la movilización de los trabajadores como a su toma de conciencia sobre la política de las direcciones sindicales. En cuanto a los activistas sindicales y trabajadores combativos disgustados por la política de la dirigencia sindical, ellos tienen la necesidad de sentir que su indignación es compartida y que su voluntad de enfrentarse a la dirección es apoyada. Por eso debemos luchar en forma indi-sociable por:

• la auto-organización de los trabajado-res: asambleas, comités de lucha, co-mités de huelga, la coordinación de los sectores en lucha mediante delegados elegidos, mandatados y revocables;

• la interpelación por las asambleas como en todos los niveles de los sin-dicatos de las direcciones sindicales, exigiéndoles que luchen por el retiro de la reforma, que dejen de negociar o de querer renegociar, que no llamen a nue-vas “jornadas de acción” después de 12 de octubre, a costa de desanimar esta vez a los trabajadores, sino que llamen de inmediato a la huelga gene-ral indefinida a partir del 12 de octu-bre. Estas exigencias serán aún más

eficaces, harán más presión sobre los dirigentes sindicales, si ellas son toma-das por los sectores que comenzarán efectivamente una huelga indefinida a partir del 12 de octubre y que tendrán un peso político considerable5. En conclusión, la situación está evolu-cionando rápidamente y los próximos días serán decisivos. Es evidente que hay un salto del movimiento social, cuya perspectiva frente a la ausencia de di-rección aun es incierta. Sin embargos, las tendencias a la radicalización están bien presentes, cuestión que teme el Partido Socialista, quien a través de Sé-golène Royale ahora pide desesperada-mente la suspensión de la reforma acu-sando al gobierno de ser responsable de lo que pase en la calle los próximos días. La situación permanece abierta.

Número de Manifestantes Cifras de los sindicatos Cifras de la policía

Martes 12 octubre 2010 3 500 000 1 230 000Sábado 2 octubre 2010 3 000 000 899 000Jueves 23 septiembre 2010 3 000 000 997 000Martes 7 septiembre 2010 2 735 000 1 120 000

El récord anterior del 19 de marzo 2009 (durante la crisis) 1,2 millones es superado, igual que los cortejos anti-CPE (1.030.000, el 4 de abril del 2006) contra la reforma Fillon (1 millón, el 13 de mayo del 2003) y contra el plan Juppé (932.000, 12 de diciembre del 1995). Los sindicatos habían contado 3.100.000 manifestantes anti-CPE (4 de abril del 2006), el récord anterior.

Movilización record

Notas1 Liberation 12/10/2010. Este diario cita la famosa frase del antiguo ministro Luc Ferry, confrontado en su tiempo a grandes movilizaciones de jóvenes: “Los estudiantes son como el dentífrico: una vez fuera del tubo, uno no sabe cómo hacerlo entrar de nuevo”. 2 La cifra de 350 escuelas perturbados dadas por el ministerio es comparable a los primeros acontecimien-tos de la últimas manifestaciones juveniles, aquellos contra la ley Fillon sobre el futuro de la escuela en 2005, aquel contra el Contrato Primer Empleo (CPE) en 2006 o contra Reforma Escolar de Xavier Darcos en 2008. Está lejos de los bloqueos de 1400 sobre 4.300 establecimientos de Francia, durante ciertos días de acción contra el CPE, por ejemplo. Pero no es solo el número de instituciones con problemas que preocupan al gobierno: en el último movimiento en contra el proyecto de Darcos, fueron la violencia y los bloqueos sobre todo lo que inquietaba al gobierno que lo llevó a retirar la reforma.3 Liberation 13/10/20104 Liberation 13/10/20105 Declaracion del « Collectif pour une Tendance Révolutionnaire du NPA » del 11/10/2010

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Continúa en pág. 18

Después de tres jornadas de movi-lizaciones contra la reforma de las jubilaciones desde el final del vera-no europeo (7 y 23 de septiembre y 2 de octubre), el gobierno apostaba a un retroceso de las manifestacio-nes, más aún tomando en cuen-ta que el Senado terminó votando apresuradamente los principales artículos de la ley para que Sarkozy pudiera mandar un claro mensaje a la opinión pública: “ya está todo decidido, no hace falta que se ma-nifiesten, ya se votó la ley”.

Sin embargo la jornada de huelga y ma-nifestaciones en Francia el 12 de octubre fue histórica. A pesar de las diferencias entre los datos comunicados por el mi-nisterio del Interior y los sindicatos, am-bos concuerdan en recalcar un aumento del número de manifestantes respecto al pasado 23 de septiembre, esto es 1, 23 millones de manifestantes para la policía y 3,5 millones según los sindica-tos, constituyendo la movilización más

numerosa en los últimos 20 años (Ver cuadro). Si el número de huelguistas es estable en el sector público, con un 30% de acatamiento a la huelga, la gran novedad son los llamados al paro por tiempo indeterminado en varios sectores y la entrada en escena de la juventud. La entrada en escena de los secundarios

Los secundarios y los estudiantes, son un sector clave que participó en todas los precedentes grandes movimientos sociales en Francia, con un protago-nismo central en 2006 durante la lu-cha contra el CPE de Villepin y cuya entrada en la lucha temía el gobierno. En varias universidades (Rennes II y Marsella, París-Tolbiac, París-8, Es-trasburgo, etc.), se organizaron con-curridas asambleas para decidir de las acciones que habría que emprender ni bien comenzadas las clases esta se-mana. Más de 300 liceos secundarios resultaron tocados por distintos tipos

y/o grados de bloqueos o piquetes es-tudiantiles que permitieron que varias columnas de secundarios se sumaran a las marchas en distintas ciudades. La entrada de este sector ha sido du-ramente cuestionada por el gobierno, que acusa a la extrema izquierda y a sectores del PS de manipularlos. Es que, como dice un responsable del orden público en una gran ciudad de provincia: “Con los secundarios, for-zosamente menos encuadrados que los adultos en los cortejos sindicales, todo se vuelve impredecible”1. En par-ticular, el Ministerio de Educación y el Elíseo temen los bloqueos y la violen-cia que acompaña a menudo la mo-vilización de los jóvenes2. Pero lejos de toda manipulación, la entrada de los secundarios (y posiblemente de los universitarios si el movimiento prosigue algunas semanas) responde a causas profundas. Además de la degradación de la escuela pública, los jóvenes re-chazan el empeoramiento de las con-diciones de entrada en la vida profe-

Las tendencias a la radicalización bajo la amenaza de las direcciones sindicales traidorasPor Juan Chingo y Ciro Tappeste / Desde parís

Históricas jornadas de manifestaciones en Francia