CONFESIONES DE UNA MÁSCARA

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CONFESIONES DE UNA MÁSCARA Máscara mortuoria de Walt Whitman (1819 – 1892).

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CONFESIONES DE UNA   MÁSCARA

Máscara mortuoria de Walt

Whitman (1819 – 1892).

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Mi máscara es mi verdad.

Peter Altenberg.

El origen de la palabra máscara parece incierto. Existe

el mascus latino – fantasma -,

elmaskharat o maskharah arábigo – bufón -, y sus

derivados: maschera, mask, masque. Hay una etimología

particularmente interesante, la española: más que la cara.

Viendo las máscaras mortuorias de los personajes cuya obra

conocemos de una forma o de otra, este más-que-la-cara   es

sin duda lo perturbador y fascinante. El origen de la

costumbre de aplicar un molde de yeso como último registro

del que ya ha pasado puede rastrearse en la Antigüedad

Clásica pero fue en la Edad Media cuando su uso se hizo

costumbre entre la nobleza. Podríamos decir que se trataban

de formas de registro pre-fotográficas e incluso pre-retrato

como género pictórico, pero no es necesariamente cierto.

Existían además – y en tiempos fotográficos – máscaras en

vida. Esto complejiza las cosas: ¿por qué ese molde de yeso

que se deforma y distorsiona hasta convertirse en un

segundo rostro tiene semejante impacto? Tal vez sea su

textura y su tridimensionalidad que lo ponen más cerca de

aquella materia que está llamada a deteriorarse y a perderse

para siempre. El yeso da cuenta de las arrugas, los lunares,

las desproporciones evitadas por los retratos y más o menos

ausentes en la fotografía – el daguerrotipo podía ser

implacable, pero la fotografía nunca deja de ser

fantasmagórica y, por lo tanto, irreal -.

El testimonio de las máscaras mortuorias es interesante: la

muerte sincera los rostros. Desprendidos de las pasiones y

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las tensiones, los cuerpos se relajan al cesar en su modo de

existir. Miren al febril Marat, con su mueca burlona; el severo

Napoleón con su rostro expansivo; Cromwell con gesto rígido

y puritano. Supongo que sólo eso nos queda: la sospecha de

un rostro. El resto son historias

de: http://bibliapobre.wordpress.com/2012/12/10/confesiones-

de-una-mascara/