Conductas Alimentarias Grupo Focal

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TERAPIA PSICOLÓGICA 2006, Vol. 24, Nº 1, 31–37 Copyright 2006 by Sociedad Chilena de Psicología Clínica ISSN 0716-6184 Conductas Alimentarias: Un Factor de Riesgo en la Adolescencia. Resultados Preliminares en Base a Grupos Focales con Adolescentes y Profesores * Eating Habits: A Risk Factor During Adolescente. Preliminary Results Based on Focal Groups with Adolescents and Teachers Margarita Loubat O. (DESS) ** Universidad de Santiago de Chile. USACH (Rec: 17 agosto 2005 – Acep: 14 marzo 2006) Resumen En este estudio se analizan las conductas alimentarias de adolescentes de escasos recursos económicos, como un factor de riesgo y el rol de la educación como factor protector. La metodología es de carácter cualitativo, con un diseño no experimental. Los procedimientos de muestreo fueron no probabilísticos de naturaleza intencionada. Se recabó la información en base a grupos focales con una muestra de alumnos y profesores, por separado. El análisis de los datos se hizo con técnicas de análisis de contenido. Se concluye que los alumnos tienen una conducta básica alimentaria sana y saludable entregada en su escuela y por plani- ficación del Estado. Se discuten los resultados en torno al rol de la escuela como factor protector. Palabras Claves: adolescencia, alimentación, riesgo, escuela, factores protectores. Abstract This research aims at analyzing the eating habits of a group of adolescent from deprived areas like risk factor and the role of education in protecting youngsters. This corresponds to the first stage of a bigger project looking into eating habits and their influence on eating disorders. The methodology is of qualitative nature, with a non experimental design. The sampling method was deliberately non probabilistic. The information was obtained through focal groups with students and teachers, separately. The analysis of the data was conducted by means of contents assessment. The results indicate that the adolescents have a healthy basic nourishing behavior thanks to the food supplied in the school by the State. The discussion considers the results in terms of the school role as a protective factor. Key Word: adolescence, nourishment, risk, school, protecting factor. * Este artículo forma parte de un proyecto sobre Conductas Alimentarias de Adolescentes y su incidencia en los Trastornos de la Alimentación. Dicyt Nº 030193LO. Universidad de Santiago de Chile. ** E mail: mloubat @lauca .usach. cl Introducción En la actualidad, en Chile, hay poca investigación so- bre las conductas alimentarias, su relación con los trastor- nos alimentarios de los adolescentes y las estrategias de prevención y enfrentamiento espontáneo o sistemático por parte de los educadores, quienes están en contacto directo con ese grupo etáreo. Es por ello que parece necesario rea- lizar una investigación al respecto (Atalah, 1993). Lo que se busca es conocer si las conductas alimenta- rias de los adolescentes constituyen un factor de riesgo de trastornos alimentarios en un proceso progresivo de agudi- zación del problema debido a situaciones sociales, socioeconómicas, culturales, familiares –en distinto grado de incidencia– que tienden a crear condiciones para una alimentación inadecuada que lleva a los jóvenes a comer en exceso o –en su defecto– a privarse de la alimentación con los consiguientes riesgos en la salud (Andrade & Zacarías, 1997; Albala et al., 1998). Para el tratamiento de este problema, se considera que el sistema de educación podría constituirse en un vehículo de prevención de riesgo frente a estas conductas y actuar de manera intersectorial con el sector salud. En esta primera etapa, se trató de averiguar cómo se alimentan los jóvenes y qué conocen respecto de los tras- tornos de alimentación. También se indagó qué saben al respecto los profesores y cómo actúan enfrentados a la pro- blemática. Como ya fue señalado, lo que se expone, forma

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TERAPIA PSICOLGICA2006, Vol. 24, N 1, 3137Copyright 2006 by Sociedad Chilena de Psicologa ClnicaISSN 0716-6184Conductas Alimentarias: Un Factor de Riesgo en la Adolescencia.Resultados Preliminares en Base a Grupos Focales con Adolescentesy Profesores*Eating Habits: A Risk Factor During Adolescente. Preliminary Results Based on FocalGroups with Adolescents and TeachersMargarita Loubat O. (DESS)**Universidad de Santiago de Chile. USACH(Rec: 17 agosto 2005 Acep: 14 marzo 2006)ResumenEnesteestudioseanalizanlasconductasalimentariasdeadolescentesdeescasosrecursoseconmicos,comounfactorderiesgoyelroldelaeducacincomofactorprotector.Lametodologaesdecarctercualitativo, con un diseo no experimental. Los procedimientos de muestreo fueron no probabilsticos denaturaleza intencionada. Se recab la informacin en base a grupos focales con una muestra de alumnos yprofesores, por separado. El anlisis de los datos se hizo con tcnicas de anlisis de contenido. Se concluyeque los alumnos tienen una conducta bsica alimentaria sana y saludable entregada en su escuela y por plani-ficacin del Estado. Se discuten los resultados en torno al rol de la escuela como factor protector.Palabras Claves: adolescencia, alimentacin, riesgo, escuela, factores protectores.AbstractThis research aims at analyzing the eating habits ofa group ofadolescent from deprived areas like riskfactor and the role of education in protecting youngsters.This corresponds to the first stage of a biggerproject looking into eating habits and their influence on eating disorders. The methodology is of qualitativenature,withanonexperimentaldesign.Thesamplingmethodwasdeliberatelynonprobabilistic.Theinformation was obtained through focal groups with students and teachers, separately. The analysis of thedata was conductedby means of contents assessment. The results indicate that the adolescents have a healthybasic nourishing behavior thanks to the food supplied in the school by the State. The discussion considersthe results in terms of the school role as a protective factor.Key Word: adolescence, nourishment, risk, school, protecting factor.*Este artculo forma parte de un proyecto sobre Conductas Alimentariasde Adolescentes y su incidencia en los Trastornos de la Alimentacin.Dicyt N 030193LO. Universidad de Santiago de Chile.**E mail: mloubat @lauca .usach. clIntroduccinEn la actualidad, en Chile, hay poca investigacin so-bre las conductas alimentarias, su relacin con los trastor-nosalimentariosdelosadolescentesylasestrategiasdeprevencin y enfrentamiento espontneo o sistemtico porparte de los educadores, quienes estn en contacto directocon ese grupo etreo. Es por ello que parece necesario rea-lizar una investigacin al respecto (Atalah, 1993).Lo que se busca es conocer si las conductas alimenta-rias de los adolescentes constituyen un factor de riesgo detrastornos alimentarios en un proceso progresivo de agudi-zacindelproblemadebidoasituacionessociales,socioeconmicas, culturales, familiares en distinto gradodeincidenciaquetiendenacrearcondicionesparaunaalimentacin inadecuada que lleva a los jvenes a comeren exceso o en su defecto a privarse de la alimentacinconlosconsiguientesriesgosenlasalud(Andrade&Zacaras, 1997; Albala et al., 1998).Para el tratamiento de este problema, se considera queel sistema de educacin podra constituirse en un vehculode prevencin de riesgo frente a estas conductas y actuarde manera intersectorial con el sector salud.Enestaprimeraetapa,setratdeaveriguarcmosealimentan los jvenes y qu conocen respecto de los tras-tornosdealimentacin. Tambinseindagqusabenalrespecto los profesores y cmo actan enfrentados a la pro-blemtica. Como ya fue sealado, lo que se expone, forma32 MARGARITA LOUBAT O.TERAPIA PSICOLGICA 2006, Vol. 24, N1, 3137partederesultadospreliminaresdeunestudiodemayorenvergadura, que analiza las conductas alimentarias de ado-lescentes escolares de sectores populares como un factorde riesgo, su incidencia en los trastornos alimentarios y elrol de la educacin como factor protector.La conducta alimentaria, como objeto de estudio, tieneporsmismagranrelevanciayaquerepresentaunares-puesta biolgica inherente a todo ser vivo. Siendo una con-ducta bsica de todo ser humano, se ha ido complejizandoms y ms a travs de los aos, por factores econmicos,sociales y laborales, entre otros. A ello se agrega, que porlo menos en nuestro medio, coayuda a agravar la posibili-dad de riesgo de desarrollar conductas alimentarias pocosaludables, la estimulacin que se realiza, a travs de losmedios de comunicacin, de ideales de belleza que lejosestn de nuestra realidad nacional y de nuestros orgenestnicos, los cuales inciden en la insatisfaccin corporal demuchos jvenes. Al respecto de esto ltimo, Raich, Mora& Marroquiin, (1999), realizaron un estudio longitudinalel cual arroj evidencia de que la insatisfaccin corporal esel principal factor predictor del trastorno alimentario en laadolescencia.Ya hace mas de cuatro siglos que Richard Morton, serefiriera por primera vez al tema y a sus trastornos. Hoy sesabe que el problema es muy complejo y que requerira ensu tratamiento, una intervencin preventiva precoz, dondeseconsideraranrealizaraccionesintersectorialesinvolu-crando a la familia, al medio escolar, al sistema de salud ysobre todo pblico, considerando en ste ltimo su priori-dad en el campo de la prevencin. Deseable tambin serainvolucrar a los medios de comunicacin en esta tarea, desdeuna mirada educativa y preventiva.Es sabido que los trastornos de alimentacin como ano-rexia nerviosa, bulimia nerviosa y comer compulsivo, songraves y que afectan a un nmero creciente de adolescen-tes, especialmente mujeres, en porcentajes realmente alar-mantes, considerando que estos trastornos por s solospueden llevar a desequilibrios orgnicos graves e, incluso,poner en peligro la vida de quienes los padecen. Se estimaquelaprevalenciaesdeun25porcientoenescolaresyadolescentes en perturbaciones del tipo anorexia, bulimiayobesidad(Carrasco,2000).Enelcasodelcomercom-pulsivo, estudios realizados por Spitzer y citados por Vic-toria Holtz (1995) muestran que aproximadamente del 15al 50% de las personas que acuden a clnicas para bajar depeso padecen ese trastorno y que las mujeres son 1.5 vecesms propensas que los hombres a tener estos patrones ali-mentarios. Probablemente se tiene mayor recurrencia porla difusin de modelos asociados al xito social donde sevalora la figura estilizada (Olivares et al., 1999). En Chile,se conoce superficialmente cules son los hbitos alimen-tarios que conducen a estas realidades, especialmente en elcasodeadolescentesdebajosrecursoseconmicos,endonde la situacin menos an ha sido dimensionada. En elcaso de la anorexia, antes se pensaba que era un trastornoque afectaba a los niveles socio econmicos medio y alto,hoy Behar, (2004), dice que tambin afecta estratos socio-econmicos mas bajos y citando a la American PsychiatricAssociaton, (2000), habla de la necesidad de dimensionarlaproblemticaenpasesenvasdedesarrollo(Bravo,1991).Todo lo anterior lleva a considerar que se est frente aunproblemadesaludaparentementeprogresivo,queseagravara con el consumo de productos poco nutritivos yaltamente calricos, de bajo costo y ampliamente masifi-cados (Cervera et al., 1993: Muzzo et al., 1999), que debeser estudiado sistemticamente, con la finalidad de organi-zar polticas preventivas a ser implementadas a travs delsistemadesaludydeeducacin(MinisteriodeSalud,MINSAL,1999).Considerandoademsloquedesdeladisciplinapsicolgicaesposiblehacer,pues,suestudiorequerira una mirada multifactorial e incluso multidisci-plinaria,msansisedeseahacerunabordajedesdelaperspectiva de la Psicologa de la Salud, la cual consideraal individuo en forma integral y pone fundamentalmentenfasis en un eje de accin preventiva y en el abordaje deequipos multidisciplinario.Desdeunaperspectivaevolutivaybiopsicosocial,estos trastornos pueden ser definidos como pautas anor-males de conducta alimentaria que reflejan una disrupcinen los procesos evolutivos y que asocian con cursos biol-gicos, cognitivos, psicosociales y emocionales desadapta-tivos (Attie & BroooksGunn,1995, en Carrasco, 2000).Enefecto,elprocesodealimentacindesempeaunpapel destacado en la organizacin emocional desde la tem-prana infancia, ya que es a travs de l que se desarrollanlas primeras relaciones con el mundo externo (Ajuriaguerra,1983; Astete & Becerra, 2000), tambin los primeros vn-culos, los primeros apegos inter relacionales. J. Zutt, cita-do por Gustavo Figueroa (2004), hace presente que el co-mer en el hombre est referido a la sociabilidad, a la esferadelasrelacioneshumanasprofundas,superandolaanimalidad y la lucha por la supervivencia. Este autor, diceFigueroa, fue uno de los primeros en desarrollar una mira-da desde la antropologaCon el nimo de clarificar en qu consisten los trastor-nos mencionados se cita a Marcelli & Braconnier (1986),quienes haciendo referencia a H. Bruch analizan las per-turbaciones alimentarias refirindose a dos componentes:perturbaciones ponderales de un lado, (obesidad o anorexia)y perturbaciones de los hbitos alimentarios por otro, losque generalmente iban ligados y/o uno es consecuencia delotro. Dentro de las conductas desviantes distinguen tres ti-pos de perturbaciones en los hbitos de comer a) compor-tamientosalimentariosinestables:hambreintensa,crisisde bulimia, b) comportamientos alimentarios cuantitativa-menteinadecuados:hiperfagia,tendenciaapicar,res-triccin global o selectiva con influencia de los medios deCONDUCTAS ALIMENTARIAS: UN FACTOR DE RIESGO EN LA ADOLESCENCIA. RESULTADOS PRELIMINARESEN BASE A GRUPOS FOCALES CON ADOLESCENTES Y PROFESORES33TERAPIA PSICOLGICA 2006, Vol. 24, N1, 3137comunicacin y c) comportamientos alimentarios cualita-tivamente alterados: exclusin alimentaria, en los cuales laabsorcindelalimentotomasignificacionessimblicasdiversas en general hechas de peligro y amenazas. El DSMIV (1995) distingue como trastorno alimentario a la ano-rexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno de con-ducta alimentaria no especificado, entendiendo ste ltimocomo un trastorno de la conducta alimentaria que no cum-pleloscriteriosparaningntrastornodelaconductaalimentaria especfica.En relacin especfica a la anorexia nerviosa, Simon &Fontaine(1994),dicenqueesuntrastornoqueaparecehabitualmente al inicio de la adolescencia, que es 9 vecesmas frecuente en la mujer que en el hombre; que la inci-dencia de las formas clnicas afecta al 0,01 % de las muje-resentre16y25aos;queseobservavulnerabilidadaltrastornoennadadoras,gimnastas,modelos,bailarinasyactrices.Enel50%deloscasoslaanorexiaseasociaaepisodios de bulimia y vmitos. Las secuelas de la desnu-tricin pueden aparecer 10 o 15 aos despus del inicio deltrastorno,pudiendopresentarseosteoporosisyfracturas,insuficiencia cardiaca y renal, retraimiento y desinsercinsocioprofesional. Los mismos autores refirindose a la bulimia dicen quees una ingesta rpida e incoercible de una gran cantidad decomida, que los estudios de prevalencia en Francia mues-tran que el 2% de las mujeres entre 16 y 25 aos presentaneste comportamiento y que la bulimia comienza habitual-mente en la adolescencia o al inicio de la edad adulta. Refie-ren que la bulimia se observa en el curso de una anorexianerviosa (50%), en sujetos de peso normal entregados a ver-daderos episodios compulsivos y asociada a la obesidad.Laanorexia,literalmentesignificafaltadeapetito(orexia: deseo, apetencia, anhelo). La mayora de las defi-niciones de anorexia son de naturaleza sindromtica, pri-vilegiandostasunosuotrossntomassegnlaorienta-cin terica particular. Generalmente, se seala como dis-tintivo de anorexia nerviosa el trastorno en los hbitos rela-cionados con el comer o en el comportamiento de ingestinanormal a causa de la restriccin voluntaria de la ingesta porun deseo manifiesto (Ardiles, 1983). Algunos datos histri-cos sealan que fue Richard Morton en 1689, como ante-riormente mencionamos, quien entreg la primera descrip-cin mdica (Holtz, 1995; Carrasco, 2000; Ardiles, 1983).Posteriormente, Charles Lasgue en 1873, William Gull en1874,Worthingtonen1875,Charcoten1890,estudiaronclnicamente el trastorno (Habermas, 1989 citado por Ardiles,1983). Lucas en 1881, Freud en 1895 y en 1914 hacen con-tribuciones; Janet en 1903, Binswanger & Zutt contribuyendesdeelenfoquefenomenolgico,Deutsch,Waller&Kaufman, desde el psicoanaltico. En los aos 60, se agre-gan formulaciones desde la psicologa del yo; y tambin unaaproximacin inspirada en el enfoque conductual da origenal diseo y aplicacin de tcnicas de condicionamiento ope-rante en el tratamiento de la anorexia (todo esto desarrolladoen Ardiles, 1983).En relacin a la bulimia, el trmino se deriva de bulimyen griego y se traduce como hambre excesiva o hambrede buey. Se considera como consecuencia de un estado denimo anormal que conduce a un deseo exagerado de ali-mento y frecuentes ingestiones que pueden ligarse a vmi-tosseverosycopiososmovimientosdelvientre.Holtz(1995),entregnumerososantecedenteshistricosdelabulimia nerviosa, desde las bacanales romanas en las cua-les se estimulaba la garganta con plumas o se ingeran em-ticos con el fin de vomitar despus de la glotonera, hastasu descripcin en el DSM IV.Respecto del grupo de comedores compulsivos, el DSMIV (1995) los incluy en el sndrome Trastorno de la Con-ducta Alimentaria no especificada, describindolo comoepisodios recurrentes de atracones de comida en ausenciadel uso regular de conductas compensatorias inapropiadascaractersticas de la bulimia nerviosa. Existe segn Holtzgran controversia respecto de los alcances de este sndro-me y algunos opinan que se deberan incluir tambin cier-tas formas de obesidad como trastornos psiquitricos y/ode la salud mental.Es interesante sealar que, a casi 400 aos de que Mortonhiciera su primer reporte sobre el trastorno anorexia, estostrastornos alimentarios ya tipificados y confirmada su gra-vedad,continansiendounproblemaparalosinvestiga-dores, la salud pblica y la educacin. Ms an su magni-tud an se desconoce, sobre todo en nuestro mbito nacio-nal. Es preciso subrayar que ello se hace crtico en las rea-lidades de adolescentes. Ante la pregunta: qu causa untrastorno de alimentacin? se debe entender que su etiolo-ga es compleja y mltiple, pues tiene que ver con factoressocioculturales, familiares, psicolgicos, metablicos e in-cluso se cree que, tambin, biogenticos (Barrera, 1998).El tema de los trastornos alimentarios viene estudindosedesde el ao 1689, pero la preocupacin se intensific enlasltimasdcadasenvirtudalaagudizacinsocialdeesta realidad. Una persona no puede superar del problemacon slo tener fuerza de voluntad, ya que el padecimien-toessumamentecomplejo.Elpedirleaunadolescenteenvuelto en sntomas de anorexia, bulimia o comer com-pulsivoque,simplemente,comabienydejedehacersedao puede sumirlo an ms en la depresin y en senti-mientos de impotencia, pues ni la persona misma sabe cmocomenz el problema ni cmo detenerlo. La complejidaddelaunidadbiolgica,psicolgica,culturalysocialdelindividuo puede inducirlo a desarrollar conductas alimen-tariasderiesgo,porlocualesnecesarioconsideraralaescuela como un ente protector y tender a realizar polticaspreventivas con enfoque de riesgo.El concepto riesgo en salud se entiende como la proba-bilidad de que acontezca un hecho indeseado que afecta ala salud de un individuo o de un grupo. La idea fundamen-34 MARGARITA LOUBAT O.TERAPIA PSICOLGICA 2006, Vol. 24, N1, 3137taldeltrabajoconenfoquederiesgo,esquebrindaunamedidadelanecesidaddeatencinensalud.Elconoci-miento del riesgo o de la probabilidad de que se presentenproblemas en salud permite anticipar una atencin adecua-da y oportuna a fin de evitar dao. Se considera que exis-ten factores de riesgo y factores protectores. Entendindo-se por factor de riesgo la caracterstica o cualidad de unapersona o comunidad, que se sabe que va unida a una ma-yor probabilidad de dao a la salud (Pancer & Geoffrey,1996). Dentro de los factores protectores, el mbito socialhacobradoespecialrelevanciaytambinsedicequelafamilia tiene un fuerte impacto. El concepto de riesgo hasido, en epidemiologa, un concepto que tiene relacin conriesgo biolgico, no obstante este concepto se est expan-diendo al medio psicosocial y de la conducta.Respecto del concepto factor protector correspondealascondicionesolosentornoscapacesdefavorecereldesarrollo de individuos o grupos y, en muchos casos, dereducir los efectos de circunstancias desfavorables. Se pue-den distinguir entre internos, que se refieren a lo propio delapersona(autoestima,seguridad,sentidodelhumano,concepcin positiva de uno mismo, etc) y externos que re-fieren a las condiciones del medios que actan reduciendola probabilidad de dao (familia extendida, apoyo de adul-tos significativos, extensin de redes de apoyo) (Munist &cols., 1998; Montes et al., 1999). En este caso nos interesala escuela y particularmente los profesores.Esta investigacin pretende contribuir al desarrollo delconocimiento de la magnitud y causas de los trastornos ali-mentarios de los adolescentes chilenos. Esta es una prime-ra etapa de un trabajo que tiene mayores proyecciones porlo tanto, en esta oportunidad la aproximacin al problemaserealizaatravsdegruposfocalesconadolescentesyprofesoresdesectoresdemenoresingresoseconmicos,frente a los cuales aparentemente existe carencia absolutade informacin sobre el tema que preocupa. Para ello, seseleccionaron cuatro establecimientos de educacin bsicade dos comunas del Gran Santiago, desfavorecidas socioeconmicamente.Cabehacernotarque,slohechodeaproximarseaestosestablecimientosatravsdelasres-pectivas corporaciones de educacin municipal, y estable-cer vinculacin con los maestros y adolescentes, significponer el tema en discusin y destacar su importancia.Porltimosesealaquelosobjetivosenestaetapadel estudio, fueron investigar sobre las conductas alimen-tariasdeadolescentesdesectoresdemenoresrecursoseconmicos, analizar si significan un factor de riesgo y asu vez, indagar si la escuela se constituye con un rol defactor protector.MtodoEl diseo de la primera etapa del estudio fue no expe-rimental y transeccional pues no se intent la manipula-cin deliberada de variables y sta se realiz en un cortedetiempodeterminado.Enesteestudiosetrabajconmuestrasnointencionadas.Latcnicaescogidaparalarecoleccin y anlisis de datos fue de tipo cualitativa. Setrabaj con la tcnica de los grupos focales, es decir, en-trevistasgrupalesdirigidas.Serealizarongruposconalumnosyconprofesoresdecuatrocolegios(Cook&Reichardt, 1986; Ruiz, 1996).Universo y MuestraEl universo de estudio correspondi a adolescentes queasistan regularmente a dos escuelas de Enseanza BsicaMunicipal de la Comuna de Quinta Normal y dos escuelasde Enseanza Bsica de la Comuna de Pudahuel.La muestra fue no probabilstica de tipo intencionada ycorrespondi a un nmero total de 51 participantes (aprox.12 estudiantes en cada grupo focal). Los estudiantes cursa-ban 7 u 8 ao de enseanza bsica y comprendan el ran-go de edad entre 12 y 16 aos.El universo de estudio en el caso de los profesores co-rrespondi a slo tres de las escuelas, contando la muestraconunnmerototalde28participantes.Losprofesoresestaban a cargo de jefaturas de la enseanza bsica.Procedimientos de anlisis de datosLos resultados se analizaron en base a las frecuencias yporcentajes de las categoras arrojadas y mediante el anli-sis de contenido.Resultados1. Resultados de los Focus Group con los estudiantesLa discusin arroj los siguientes resultados:a. Al preguntar sobre qu es la Anorexia, se observaronen total pocas frecuencias de respuestas que entreganalgunadefinicindeesteconcepto(totalf=10).Lacategora que ms destaca es la definicin de Anorexiacomo un Adelgazamiento Extremo (50%).b. En la definicin de Bulimia, nuevamente observamospocasrespuestasrelativasalconcepto(4frecuenciasen total), agrupndose el mayor porcentaje en la cate-gora que la define como Ingesta y vmito inducido(75%).c. En la pregunta relativa a las formas de prevencin deproblemas o trastornos alimenticios, el mayor porcen-taje de respuestas se ubica en la categora de Alimen-tacin Saludable (34,62%). En segundo lugar vemosque la categora con mayor frecuencia es la de HacerEjercicios (28,85%), y finalmente destaca la categorade Adecuada Autoestima (19,23%).CONDUCTAS ALIMENTARIAS: UN FACTOR DE RIESGO EN LA ADOLESCENCIA. RESULTADOS PRELIMINARESEN BASE A GRUPOS FOCALES CON ADOLESCENTES Y PROFESORES35TERAPIA PSICOLGICA 2006, Vol. 24, N1, 3137d. Los grupos etreos vulnerables a sufrir trastornos ali-menticios, seran en opinin de los jvenes, los Ado-lescentes (59,38%) y los Adultos (34,38%).e. Enlatemticarelacionadaalroldelaescuela,ladi-mensin referida a los ramos que consideran el tema dela alimentacin, est representada principalmente en trescategoras. La categora de mayor frecuencia es Cien-cias. Naturales (55%), la siguen con igual nmero defrecuencias, las categoras de Tcnico Manual y Nopresencia de ramos que toquen el tema (20%).f. En la pregunta sobre los conocimientos entregados acer-ca de la alimentacin por parte de la escuela, en total seencuentran escasas respuestas (total f = 4), destacndo-se la dimensin Sobre enfermedades (50%).g. Acerca de la utilidad de la informacin entregada porla escuela, los jvenes entregan ms frecuencias de res-puestas relativas a su utilidad (70,59%), en compara-cin la consideracin de esta informacin como pocotil (29, 41%).h. En torno a las personas o instituciones a las que se re-currira en caso de dificultades alimenticias, los jve-nes sealan principalmente a los Especialistas y a losPadres, ambas categoras con 40%.i. En la dimensin de evaluacin de la presencia de ac-ciones por parte de la escuela en torno a la alimenta-cin, se destaca la categora de respuestas denominadaNadadeintervenciones(70,5%),ladimensinres-tante es la que indica que en la escuela hay escasas in-tervenciones (29,41%).j. Finalmente, la discusin con los jvenes respecto a lainformacin que consideran importante que se les en-tregue, arroj una mayor frecuencia de respuestas en lacategora relativa a Sobre alimentacin saludable (f= 75%).2. Resultados de los Grupos Focales con profesoresLa discusin arroj los siguientes resultados.a. En relacin a si la alimentacin es un tema de impor-tancia para los profesores, la categora: es importanteporque una alimentacin saludable es necesaria, obtu-vo un 71.43% (71%). La categora: es importante paraunbuenestadofsicoypsicolgico,tuvoun14.28%(14%). El 10 % mencionaron que era importante parael fsico, refirindose a la esttica y a un 5% no les pre-ocupa el tema de la alimentacin (Figura 1).b. En relacin a cmo se aborda en la escuela el tema delaalimentacin,losprofesoresrespondieronconma-yor frecuencia a la categora: se aborda a travs de unprogramadeentregadealimentos,conun40.98%(41%), seguida por la categora: alimentos vendidos enel kiosko 22.95% (23%), la cual hace alusin a la pre-ocupacin que manifiestan los profesores respecto deltipo de alimentos que all se expenden. Al interior destacategoraseencuentranlassubcategoras:noesposible controlar los alimentos vendidos en el kiosko(57.14%) y s es posible controlar los alimentos vendi-dos en el kiosko (42.85%).c. En relacin a si consideran que el tema de la alimenta-cin en la escuela ha sido bien abordado, los profesoresdestacan con igual porcentaje (26%) el sealar que nohasidobienabordadoporladificultadparacambiarlos hbitos y para controlar a los nios en el casino. Entercer lugar se destaca que no est bien abordado por lafalta de apoyo de los apoderados con un 16.66% (17%).d. Con respecto a cmo debera abordarse el tema de laalimentacin en la escuela, los profesores indican conun igual porcentaje realizar un abordaje directo con losalumnos y con los apoderados, con un 28.57% (29%),y en tercer lugar, abordar la alimentacin como un con-tenido transversal, es decir, en los diferentes ramos dela malla curricular con un 21,42% (21%).e. En torno a identificar conductas de riesgo de la alimen-tacin, se observa que los profesores destacan el comercomida chatarra con un 45%, seguido por una escasaalimentacin (25%).f. Al preguntar a los profesores sobre los trastornos o en-fermedades relacionadas con la conducta alimentaria,destacan la obesidad, el sobre peso y la gordura con un34.78% (36%) y en segundo lugar comparten la ano-rexia y la bulimia un porcentaje de un 10. 86% (11%).Cabe mencionar que a los profesores del primer ciclobsico se les dificult identificar la bulimia y la ano-rexia como trastornos de la conducta alimentaria.g. Alsolicitarlesdefinirlostrastornosdelaconductaalimentaria que conocan, slo se refieren a la anorexia(73,33%)yalabulimia(26,66%).Conrespectoalasdefinicionesquesobresalenrespectodelaanorexia(36,36%),aludenanocomeryaunadistorsindelaimagen corporal y no querer subir de peso. En la defini-cin de bulimia resalta el considerarla como un trastornoen la cual la persona come y se provoca el vmito (75%).h. Al preguntarles respecto de acciones que podran ha-cerse en la escuela respecto de los trastornos alimenta-rios, hablar con los apoderados sobre la alimentacinde los alumnos con un 25.80% (26%), seguida por ha-blar con los apoderados cuando se sospecha de un tras-torno, con un 22,58% (23%). Un 16% opina realizaruna derivacin a especialista, un 13% creen interesantehablar con los alumnos, un 10% habla de realizar ac-ALIMENTACINSALUDABLEESTADO FSICO YPSICOLGICOFIGURA ESTTICANO PREOCUPA36 MARGARITA LOUBAT O.TERAPIA PSICOLGICA 2006, Vol. 24, N1, 3137ciones para regular la ingesta alimentaria, un 6% moti-var el ejercicio y por ltimo un 6% es partidario de uncontrol anual del peso.i. Al preguntarles cul creen que sera el tipo de vincula-cin ideal entre los sistemas de salud y educacin, losprofesores se refieren, en un 67%, que lo ideal sera rea-lizar campaas respecto de la alimentacin, seguido por(22%) apoyo directo de profesionales y por ltimo reali-zar programas en que participen apoderados y alumnos.DiscusinLapropuestaplanteadaenesteestudiofueinvestigarrespecto de las conductas alimentarias de adolescentes desectores de menores recursos y si stas constituyen un fac-tor de riesgo y analizar si la escuela funciona como factorprotector.Antes de hacer referencia a las conclusiones, se deseadestacar un elemento del contexto que parece fundamen-tal: la alimentacin de los sectores socio econmicos des-favorecidos esta cubierta por el Ministerio de Educacin atravsdelaJuntaNacionalde AuxilioEscolaryBecas(JUNAEB), el cual a travs del Programa de AlimentacinEscolar (PAE) entrega, raciones de desayuno u once, desa-yuno y almuerzo, dependiendo del ndice de Vulnerabili-dad Escolar,( IVE). Tienen acceso a este tipo de proteccininstitucional,losalumnosqueasistenaestablecimientoseducacionales municipales y particulares subvencionadosdelpas,enlosnivelesdeeducacinprebsica,bsicaymedia. Es interesante sealar que, en el ao 2002, el pro-gramaMundialde Alimentos(PMA),organismodepen-diente de las Naciones Unidas, reconoci el programa dealimentacin escolar de Chile como uno de los cinco me-jores del mundo y le solicit ser socio fundador de la RedLatinoamericana de Alimentacin Escolar (LA RAE). EstaRed comenz a operar en Marzo del 2004 y su sede princi-pal est en nuestro pas. Los adolescentes que participaron en la investigacinobtenan ese beneficio y, por lo tanto, una de las conclusio-nes del estudio es que los alumnos tienen en base al pro-grama mencionado, una conducta bsica alimentaria sanay saludable; ello fue ratificado por alumnos y profesores.Se agrega que, en los resultados de los grupos focales conalumnos,semencionamayoritariamentelanecesidaddedesarrollar una alimentacin saludable para no tener pro-blemas alimentarios. Y si bien estos adolescentes, no reco-nocen por sus nombres los trastornos alimentarios tienennocin de lo que ello significa.Noobstante,losadolescentesnoreconocenaccionesespecficas preventivas o educativas por parte de su comu-nidad escolar en lo especfico, y manifiestan inters en quese les informe mas acerca de una alimentacin saludable.En el en el caso de los profesores, un 85%, considerana la alimentacin como un tema importante, pero existe unsignificativo y sorprendente 15% que no lo considera im-portante.Reconocencomotrastornosdelaconductaalimentaria a la obesidad, a la anorexia y la bulimia, peroslo un 16% piensa en la derivacin a un especialista encasodeidentificaruntrastorno.El67%noconsideralanecesidad de un trabajo conjunto salud y educacin y soloun 11% considera necesario realizar programas conjuntossalud y educacin con apoderados y alumnos. En definiti-va el abordaje y la responsabilidad del tema de la alimenta-cin, lo ubican mayoritariamente en el exterior (apodera-dos, Ministerio de Educacin, sector Salud, etc.). Estos re-sultados no iran en beneficio de un trabajo intersectorial ymenos bajo el concepto de red en beneficio de la salud. Elconcepto de red alude a vnculos que se establecen entrepersonas, grupos y o instituciones que, teniendo cada unosus propias caractersticas reconocen la necesidad de crearlazos y aunar esfuerzos para el cumplimiento de objetivoscomunes (Ministerio de Salud, 2001).Interesa sealar entonces que, aunque el sistema edu-cacionalhadesarrolladopolticasconcretasrespectodeltema de la alimentacin, un nmero significativo de profe-soresenelcasodelasescuelasestudiadasnoparecenestar funcionando como agentes educativos amplios, y enel caso de la alimentacin y de la prevencin de sus trastor-nos, no se estara cumpliendo plenamente con el rol pro-tector. Habra que indagar si se trata de un fenmeno gene-ralizado y desde luego cules son las razones.En efecto sera ideal que la comunidad educativa en suconjunto estuviera en condiciones de efectuar una labor pre-ventiva y tambin de deteccin y pesquisa de alumnos enriesgo, de esta manera y con una trabajo intersectorial fluidoentre salud y educacin, los educadores por su relacin cer-cana con el adolescente y su grupo familiar podran consti-tuirse en vehculo de prevencin de riesgo de conductas ali-mentarias inadecuadas, las que podran derivan en trastor-nos en general para la salud o quizs en trastornos especfi-cos como bulimia, anorexia y comer compulsivo.En definitiva se concluye que los alumnos tienen unaconducta bsica alimentaria sana y saludable incentivadadesde su colegio de referencia y por planificacin del Esta-do. No obstante, el profesorado no coadyuva plenamenteen esta tarea, por lo tanto la escuela no cumple plenamentecon el rol de factor protector.ReferenciasAjuriaguerra, J. 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