Concurso internacional de cine agrícolade Berlín correspondiente a 1960.

Veinticuatro países han presentado 72 pelí-culas, 47 de ellas en color, al concurso inter-nacional de cine agrícola organizado en Ber-lín con ocasión de la «Semana Verde» de 1960(29 de enero al 7 de febrero).

Al permitir el establecimiento de compara-ciones sobre la calidad y los puntos débilesde los diversos productores, así como sobresu diversa concepción de lo que su clienteladesea, este primer concurso de Berlín ha cons-tituido una apasionante experiencia cuya re-novación en breve plazo desean la mayor par-te de los visitantes.

La mayoría de las obras presentadas eranexcelentes desde diversos puntos de vista, pero,en opinión del Jurado internacional, ningunade ellas se hallaba totalmente exenta de di-versos defectos relativos unos a composición,otros a presentación, enfoque, influencia sobreel espectador, autenticidad de la acción, etc.

El criterio del Jurado.

¿Qué finalidad persigue una película agrí-cola? ¿Instrucción, información, enseñanza,propaganda? O ¿dos o más de esas finalida-des simultáneamente? Pero, al propio tiem-po, ¿qué es una película agrícola?

Los organizadores no han admitido al con-curso películas publicitarias o de largo me-traje, ni películas que hubieran sido presen-tadas ya a anteriores concursos de cine agrí-cola, pero no han establecido distinción en-tre las películas exclusivamente destinadas ala agricultura y las que, tomando como basela agricultura, se dirijan a los habitantes delas ciudades o al público de ultramar. Tam-poco han hecho distinción alguna entre las pe-lículas que se refieren a la agricultura y lasrelativas a horticultura, pesca, selvicultura,aprovechamiento de madera, producción y co-mercio de la alimentación y nutrición.

El Jurado comenzó por dividir las películasen dos categorías: las destinadas al consumi-dor y las dirigidas al gran público. Clasificó

después las obras presentadas con arreglo ala importancia del tema, a la consecución dela finalidad perseguida y a diversas conside-raciones técnicas, tales como realización, en-foque y sonorización.

El primer premio.

Finalmente se decidió conceder el primerpremio, una placa de oro denominada «Espi-ga de oro», a la película que sirviera de ma-yor provecho al mayor número de producto-res. Esta debería ser, preferentemente, unapelícula que se dirigiera de manera directa alos productores, y, por ello, un auténtico ejem-plo de película instructiva. Debía ser tambiénmuy estimable por su calidad técnica.

Teniendo en cuenta que el trabajo es labase de la producción, la elección del Juradoha recaído, finalmente, en una película que,con arreglo a los términos del informe oficial,se ocupa del trabajo en el sentido más ampliode su concepción y de su racionalización, pro-blema de importancia máxima para los agri-cultores del mundo entero, a pesar del esca-so interés que parece concedérsele frecuente-mente.

Dicha película, titulada Los estudios deltrabajo al servicio del agricultor, es una co-producción de la Basic Films for the BritishProductivity Council y de la Agencia Europeade Productividad de la O. E. C. E., que haparticipado en la realización dentro de su pro-grama para la agricultura y la alimentación.

El informe del Jurado declaró: «En nuestraopinión, esta película puede prestar un granservicio por la claridad y alcance de su ense-ñanza que permite a los productores adoptarmedidas importantes en beneficio suyo. Enella los problemas y las soluciones se estudiande manera muy clara gracias, en gran medida,a la realización y al uso adecuado de maque-tas y auxiliares visuales, de manera sencillay, al mismo tiempo, sugestiva.

La ejecución es buena; el diálogo, claro ypersuasivo, da muestras de sincera compren-sión; la música, que se utiliza de manera im-

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BOLETIN INFORMATIVO

Gráficos mostrando el camino que se recorre para atender a diez cerdos, antes (izquierda)y después (derecha) de un estudio sobre el trabajo realizado en la explotación. (De la pelí-

cula Work Study Aids Farmers.)

prevista, pero en el momento oportuno (porejemplo, cada vez que va y viene un obreroderrochando tiempo y energía en el mismo tra-yecto), agrega un toque de humor cuya iro-nía ataca a la rutina del trabajo realizado sinreflexión.

Fueron muchos los espectadores que estu-vieron totalmente de acuerdo con esta opinión,aunque la película no careciera de algún queotro defecto en otros aspectos.

En efecto, el contexto agrícola hubiera po-dido estar mejor elegido, la banda carece unpoco de unidad y el guión podía inducir aconfusión al espectador profano.

Premio especial.Se otorgó un premio especial a la película

Kum Yeng, Maitre Agrieulteur, presentadapor la Federación de Malasia, y que estabadestinado a recompensar a una película que

ofreciera un interés especial para los agricul-tores del país que se hallan en vías de des-arrollo económico.

En dicha película se trata de un cultivadorde arroz que desea aprender a aumentar suscosechas y sus ingresos, y que al trabajar conel Servicio Nacional de Divulgación Agrícola,abandona las prácticas superadas para adop-tar las modernas técnicas de producción.

Según el Jurado, dicha película debía «ins-pirar y alentar a aquellos a quienes interesala producción de arroz, problema de impor-tancia mundial y vital para la alimentaciónracional de tantos seres humanos».

Los quince «segundo y tercer»premios.

Cinco placas de plata y diez de bronce sehan concedido a los demás ganadores del con-curso. Nos falta espacio para analizarlas de-

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SERVICIO DE EXTENSION AGRICOLA

talladamente, pero es preciso mencionar, aun-que sea de paso, a los ganadores de las «Es-pigaá de plata». Entre éstos hay que resaltarla enseñanza, ofrecida por un documental enel que se subrayan los daños causados por elfuego a las explotaciones de Holanda, comoconsecuencia de falta de cuidado y precaución,y en la que, al propio tiempo, se ponen de re-lieve una serie de conocimientos para apagarlos incendios; citemos también una películaen color sobre la industria lechera sueca, rea-lizada con mucha imaginación y destinada alpúblico consumidor del país y del extranje-ro; una película de Noruega que enseña lamanera de transportar la madera hasta el ele-vador; una producción suiza de enseñanza einformación sobre la limpieza de los recipien-tes para leche.

Hay que citar, finalmente, una brillante pro-ducción alemana en color, en la que figurangráficos animados y vistas tomadas al micros-copio, corriente o electrónico, que desvelabalos secretos de la fotosíntesis en las plantas.Esto último constituye, en nuestra opinión,una realización profesional de excepcional in-terés.

Los espectadores del concurso han reconoci-do unánimemente que había alcanzado su fi-nalidad esencial: «la mejora de la calidad delas películas agrícolas a través de comparacio-nes de alcance internacional».

Esperamos que de ahora en adelante seanmuy numerosos los concursos de este tipo.

Los Clubs del Cocodrilo.

Hace diez años los agricultores de Alema-nia Occidental tomaron la costumbre de re-unirse en posadas para discutir diversos pro-blemas relativos a su trabajo. Muchos de esosgrupos han dejado de reunirse, pero otrosmantienen aún su actividad en el momentoactual. Uno de éstos celebró sus primeras re-uniones en una posada que tenía como mues-tra un cocodrilo; por ello adoptó el nombrede Club del Cocodrilo. Seguidamente esa de-nominación se ha extendido a determinado nú-mero de clubs que se reúnen en otras regio-nes, especialmente en el pueblo de Oberbal-dingen, situado en el condado de Donaueschin-gen.

Todos esos clubs funcionan sin estatuto ofi-cial. Sus miembros no tienen que pagar coti-zación alguna ni sujetarse a ningún reglamento,sino únicamente a limitar sus discusiones a te-mas exclusivamente agrícolas. La corta dura-ción de las exposiciones—normalmente de cin-co a diez minutos—permite que haya suficien-te para discutirlas. El Agente de divulgación

asiste generalmente a estas reuniones y comen-ta o desarrolla las diversas tesis que en ellase mantienen.

Aproximadamente en la época en que apa-recieron esos clubs, el Ministerio de Agricul-tura del Estado de Baden fundó, gracias a lainiciativa del profesor Knoll, de Donaueschin-gen, una nueva institución, denominada Ins-tituto de Investigación y Divulgación Agrí-cola en la Montaña. Poco después, un centrode perfeccionamiento instalado en Wartenbergpermitió apreciar y dar a conocer los trabajosdel Instituto. De esta manera se hicieron se-guir cursos de perfeccionamiento a los educa-dores de las escuelas de agricultura, así comoa los Agentes de divulgación y a los propiosagricultores. En realidad las peticiones de ins-cripción de los agricultores superaron con mu-cho las posibilidades materiales de admisión.

El profesor Knoll, dándose cuenta entoncesdel interés que podían ofrecer los Clubs delCocodrilo a este respecto, favoreció sus traba-jos desempeñando en ellos un papel personalmuy activo.

Los miembros del club que podían discutirlos conocimientos que habían adquirido en loscursos de perfeccionamiento del Instituto rea-lizaron una vinculación muy útil entre los in-vestigadores, los Agentes de diVulgación y losagricultores. Una serie de visitas a distintasexplotaciones permitieron que un determinadonúmero de ellos multiplicara sus contactos conla profesión.

El club al que pertenecemos no contaba, alprincipio, nada más que con ocho o diez miem-bros; actualmente este número se ha elevadoa ochenta. Algunos de los miembros de dichoclub recorren hasta 50 kilómetros para asistira las reuniones, que se organizan con regula-ridad, excepto en la época de la siega.

Con la existencia de los Clubs del Cocodrilolas normas de gestión y, en general, la pro-ductividad agrícola han ganado mucho. Enlos primeros años de la postguerra la mayorparte de los debates versaban sobre los mediosmás adecuados para aumentar la producción;actualmente figura en primer plano en las dis-cusiones la colocación en el mercado de losproductos de alta calidad. Al desbordar elmarco de las fronteras nacionales—con viajesde interés profesional al extranjero, como losorganizados a Lichtenstein y Austria, por ejem-plo—, los trabajos de los Clubs del Cocodrilohan permitido a los agricultores estudiar di-versos problemas en distintos países. El inte-rés de estos clubs para el dueño de una explo-tación, individualmente considerada, lo mis-mo que para el conjunto de las actividadesagrícolas de toda una región, es realmente in-discutible. (De Revue Fatis, núm. 2. 1960.)

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