Concesiones petroleras

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KAREN CHACON LORENA PEÑA PILAR BORGES DAVID NARVAEZ NOVIEMBRE 2014

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KAREN CHACONLORENA PEÑAPILAR BORGES

DAVID NARVAEZ

NOVIEMBRE 2014

Consecuencias de las Concesiones Petroleras a Empresas Transnacionales en la pérdida de nuestra Independencia

Económica y Política.

Posteriormente, a finales del siglo XIX vinieron concesiones a numerosos testaferros venezolanos de empresas Holandesas, Inglesas y Estadounidenses como: Manuel Antonio Pulido, Eduardo Echenagucia, Andrés Vigas  y otros ya que ningún Venezolano tenía verdadera capacidad para dedicarse por sí solo a la explotación de hidrocarburos.

   Esta política de concesiones se profundiza entre 1907 y 1914. Una de las más grandes fue detentada por Rafael Max Valladares que estaba asociado con la compañía Royal Dutch Shell. En 1914 comienza a explotarse el Pozo Zumaque I que marca un crecimiento trascendental para la industria petrolera y la consolidación de Juan Vicente Gómez como dictador de Venezuela. La entrega desmedida de concesiones por parte de Gómez con participación de parientes, allegados y oligarquía venezolana les permitió hacerse de enormes fortunas y después de los años 20 permitieron que el mayor volumen de ganancias le quedaran a las empresas extranjeras y con ello además se incluía el control absoluto de  estas empresas sobre enormes extensiones de territorio venezolano que contenía nuestras más grandes riquezas. Los salarios eran elevados en relación a otras actividades económicas pero no llegaban a tener proporción alguna con las inmensas ganancias que obtenían las empresas extranjeras.

Estos hechos generaron importante impacto económico y político en Venezuela: La explotación petrolera generó un profundo cambio económico como fue la transformación de una economía agropecuaria hasta 1921 hacia una economía petrolera a partir de 1921 en adelante, consolidando la seguridad financiera del país y de Gómez que aprovechaba estos beneficios de manera personal, aunque en realidad los términos de estos acuerdos no eran tan ventajosos como deberían haber sido ni implicaban términos realmente justos para el país (en muchos sentidos eran términos desfavorables para Venezuela), solo que por volumen, los ingresos eran tan grandes que permitieron solventar los problemas económicos, saldar la totalidad de la deuda contraída en el siglo XIX y solvencia y prosperidad para iniciar una etapa de progreso y desarrollo para el país evidenciado en la construcción de obras y los pasos para la modernización del país desde las diferentes vertientes.    

Estos hechos generaron importante impacto económico y político en Venezuela: La explotación petrolera generó un profundo cambio económico como fue la transformación de una economía agropecuaria hasta 1921 hacia una economía petrolera a partir de 1921 en adelante, consolidando la seguridad financiera del país y de Gómez que aprovechaba estos beneficios de manera personal, aunque en realidad los términos de estos acuerdos no eran tan ventajosos como deberían haber sido ni implicaban términos realmente justos para el país (en muchos sentidos eran términos desfavorables para Venezuela), solo que por volumen, los ingresos eran tan grandes que permitieron solventar los problemas económicos, saldar la totalidad de la deuda contraída en el siglo XIX y solvencia y prosperidad para iniciar una etapa de progreso y desarrollo para el país evidenciado en la construcción de obras y los pasos para la modernización del país desde las diferentes vertientes.    

El otro elemento que se hizo patente fue que a cambio de esas ventajas a las empresas extranjeras a través de las concesiones, Gómez se aseguró de recibir apoyo de parte de las potencias que las recibían para no ser derrocado y poder consolidarse en el poder como dictador. Se había comprado la consciencia del dictador y el resto de su equipo que cambió petróleo por dinero y poder, esto propició que cuando estalló la guerra mundial comenzara una serie de presiones sobre el gobierno venezolano para que abandonara su posición neutral, la cual no abandonó, pero gracias a las posibilidades que había tenido de fortalecer el ejército nacional pudo sofocar todos los intentos por derrocarlo.

La actividad industrial la figura de la concesión petrolera fue el instrumento mediante el cual las compañías transnacionales concertaron con los Estados propietarios para explorar y explotar la riqueza de los yacimientos descubiertos en sus territorios. Con el tiempo la obtención de tales concesiones y el control por el mercado petrolero mundial, fue motivo de disputas entre las compañías

En Venezuela la primera concesión para la explotación de petróleo fue otorgada el 24 de agosto de 1865 por Jorge Surtherland, Presidente Constitucional del Estado Soberano del Zulia, al ciudadano norteamericano Camilo Ferrand para “taladrar, sacar y exportar petróleo o nafta en todo el estado Zulia”, concesión que caduca al año siguiente por incumplimiento de contrato.

Las concesiones e inversiones en materia petrolera se vieron favorecidas con el ascenso al poder de Juan V. Gómez, quien comenzó a entregar en concesiones vastas porciones del territorio nacional para la exploración y explotación petrolera. Las empresas petroleras favorecidas con las concesiones estaban obligadas a iniciar la explotación en un periodo no mayor de cuatro años, el cual podría prorrogarse si se pagaba una multa de 2.500Bs y gozaban de los siguientes derechos:

 Podían explotar cualquier riqueza del país.

Podían importar la maquinaria que necesitaran sin pagar el impuesto correspondiente.

Las concesiones se daban por un tiempo de 50 años.

El régimen concesionario es el marco en el cual se desarrollarán las relaciones entre el Estado venezolano y las compañías petroleras extranjeras. El desarrollo de esas relaciones, que se establecen en un determinado contexto nacional e internacional, como cristalización en cada momento de una cierta correlación de fuerzas, de un cierto compromiso.

El primer contrato concesionario de importancia suscrito con un extranjero, se otorga al norteamericano Horacio Hamilton, en 1883, "el derecho a explotar las producciones naturales de los bosques existentes en terrenos baldíos del Estado Bermúdez" y sólo en una segunda instancia, "también", el derecho a explotar el asfalto ubicado en ese mismo Estado.

  Pues bien, desde entonces y hasta 1920, cuando el Congreso Gomecista

aprueba la primera Ley de Hidrocarburos, se suceden múltiples otorgamientos de concesiones a compañías extranjeras, fundamentalmente inglesas en ese entonces, a tenor de las muy poco específicas disposiciones de las leyes de minas vigentes en cada ocasión, en las cuales, sólo a partir de 1904 aparecen referencias a los hidrocarburos. Tales circunstancias condujeron a la formación de un desarticulado archipiélago de concesiones, con disímiles condiciones de extensión, plazos y cargas impositivas.

  Durante el gobierno de Cipriano Castro se produjo el primer

otorgamiento masivo de concesiones, aunque hay que destacar que fueron ciudadanos venezolanos sus beneficiarios: Cuatro millones de hectáreas fueron otorgadas a cuatro amigos del Presidente, Vigas, Aranguren, Jiménez Arráiz y Planas. La posición de Castro, sin embargo, no fue propicia a la intervención del capital extranjero. La New York & Bermúdez, que había adquirido la mencionada concesión Hamilton y operaba en Guanoco, fue la principal financiadora de la "Revolución Libertadora" de Manuel Antonio Matos contra Castro. La derrota de la revuelta trajo aparejada también la anulación de la concesión.

 

Fue de gran importancia las concesiones otorgadas entre 1907 y 1912, abundando en consideraciones; Fueron concedidas a ciudadanos venezolanos -que hicieron las veces de intermediarios- y finalmente fueron a parar principalmente a manos de la Royal Dutch Shell que, hasta su nacionalización en 1976, extrajo la mayor parte de su producción venezolana de esas concesiones. Las concesiones se basaron en las Leyes de Minas de 1905, 1909 y 1910; la Ley de Minas de 1910 era idéntica en lo esencial a la de 1909, pero esta última fue anulada por la Corte Suprema debido a fallas formales. Por lo demás, la Ley de 1910 ofreció a los anteriores concesionarios la oportunidad, si lo deseaban, de adaptar sus títulos a la nueva Ley. Todos lo hicieron, ya que en ella los impuestos fueron disminuidos a la mitad en comparación con la Ley de 1909. Esto quiere decir que todas las concesiones importantes de la Royal Dutch Shell se rigieron finalmente hasta 1943 por la Ley de 1910. 26 Pertenece a la época de Juan Vicente Gómez, quien tomó el poder con el apoyo injurioso de los Estado Unidos (19 dic. 1908), la tristemente famosa concesión Valladares. El doctor Rafael Max Valladares, apoderado en Venezuela de la General Asphalt recibe el 14 de julio de 1910 una primera concesión petrolera que a los cuatro días (18 de julio) es transferida a la New York and Bermúdez Co., filial de la General

Asphalt. 

La actividad petrolera venezolana se inicia pues con la creación, en 1878, de la Compañía Nacional Minera Petrolia del Táchira, cuya producción apenas alcanzaba para dotar de kerosén a las ciudades vecinas. Su importancia radica en que no sólo es la primera empresa fundada por un grupo de venezolanos, encabezado por Manuel Antonio Pulido, sino que además desplegó todas las actividades de la industria petrolera, tanto la de aguas arriba como la de aguas abajo, al extraer, procesar y comercializar los hidrocarburos en nuestro país; una compañía, si se quiere, de integración vertica

El 14 de agosto de 1905, Cipriano Castro había promulgado una Ley de Minas que se constituyó en la base legal de las concesiones petroleras. Esta Ley permitía el traspaso de concesiones y derechos a la explotación del petróleo por lapsos de 50 años, con beneficios impositivos para el estado venezolano de dos bolívares por hectárea de superficie de la concesión.

A pesar de ello, en diciembre de 1909, comenzando el gobierno de Juan Vicente Gómez le son restablecidos los derechos concesionarios a la NY&BC. Tras esta decisión del dictador Gómez, John Allen Tregelles y N.G. Burch, apoderados de la empresa británica The Venezuelan Develoment Co., reciben una concesión de 27 millones de hectáreas que incluía los estados Sucre, Delta Amacuro, Monagas, Anzoátegui, Carabobo, Zulia, Falcón, Táchira, Mérida, Lara, Trujillo y Yaracuy. Por cuanto la concesión Tregelles-Burch fue cancelada en 1911, en 1912 el venezolano Max Valladares obtuvo una concesión que cubría el mismo territorio, para traspasarla al día siguiente a la Caribbean Petroleum, subsidiaria de la General Asphalt.

En estos primeros años, la explotación del recurso petrolero en Venezuela quedó en manos de la angloholandesa Royal Dutch Shell, y la Standard Oil, de los Estados Unidos.

 

La Destrucción del Ecosistema. El territorio venezolano, a partir de la década de 1910, es transformado por la mano del hombre capitalista, debido a la incesante búsqueda de minerales (petróleo, oro, hierro), para 1956 el gobierno venezolano había otorgado a los concesionarios 6.171.869 hectáreas de tierra, de las cuales para las transnacionales estadounidenses le correspondían 4.804.849 hectáreas. Empresa inglesa 1.138.049 hectáreas, lo que significara para ese entonces el 7% de la superficie del país. La mayor parte de estas tierras fueron utilizadas para la construcción de campos petroleros, lo que ocasionó desde entonces hasta hoy día la contaminación del Lago de Maracaibo y sus afluentes, ya que los tanqueros petroleros al cargar y descargar el petróleo, ocurren derramamientos ocasionando la contaminación de las aguas. El resto de las tierras fueron abandonadas por no encontrarse petróleo, pero las tierras no utilizadas quedaron inutilizadas, para la producción agrícola, por quedar contaminadas debido a las perforaciones en la búsqueda de petróleo y por la construcción de plantas industriales. La misma situación sucedió con el resto de las cuencas petroleras, ya que los espacios utilizados y sus alrededores quedan inhabilitados para toda actividad agrícola y pecuaria. La Destrucción del Ecosistema. El territorio venezolano, a partir de la década de 1910, es transformado por la mano del hombre capitalista, debido a la incesante búsqueda de minerales (petróleo, oro, hierro), para 1956 el gobierno venezolano había otorgado a los concesionarios 6.171.869 hectáreas de tierra, de las cuales para las transnacionales estadounidenses le correspondían 4.804.849 hectáreas. Empresa inglesa 1.138.049 hectáreas, lo que significara para ese entonces el 7% de la superficie del país. La mayor parte de estas tierras fueron utilizadas para la construcción de campos petroleros, lo que ocasionó desde entonces hasta hoy día la contaminación del Lago de Maracaibo y sus afluentes, ya que los tanqueros petroleros al cargar y descargar el petróleo, ocurren derramamientos ocasionando la contaminación de las aguas. El resto de las tierras fueron abandonadas por no encontrarse petróleo, pero las tierras no utilizadas quedaron inutilizadas, para la producción agrícola, por quedar contaminadas debido a las perforaciones en la búsqueda de petróleo y por la construcción de plantas industriales. La misma situación sucedió con el resto de las cuencas petroleras, ya que los espacios utilizados y sus alrededores quedan inhabilitados para toda actividad agrícola y pecuaria.

Tanto el gobierno como el pueblo sufrirán los cambios que a raíz de la transición económica, basada en el petróleo, tendrán que enfrentar, adaptándose no sólo al nuevo hábitat sino a la nueva forma de vida, que por supuesto no se va a parecer en nada a la anterior. Cuando se implantaron las compañías extranjeras, la economía tradicional, es decir, la agropecuaria padecía una crisis, que determinaba el estancamiento de toda actividad productiva y condenaba al campesinado a una vida de miseria. Ahora bien, la actividad petrolera significará en el aspecto social, la descomposición del campesinado, pués éste, en búsqueda de mejores condiciones de vida, abandona el campo y se traslada a la ciudad en donde se desarrolla la clase obrera y la urbanización; produciendo en los trabajadores del campo un impacto considerable, ya que, aparte de adaptarse al medio físico tuvo que cambiar de especialidad.

 

En el pasado, Venezuela pudo tener éxito cuando el precio de petróleo fue muy alto perotambién no pudo desarrollar ni tener éxito cuando el precio de petróleo bajó. El debate sobre la industria petrolífera es un tema con gran importancia en las políticas de Venezuela. La industria está nacionalizada y las rentas del petróleo componen una gran cantidad de los ingresos por el gobierno. Hay una cultura en Venezuela que una persona solo puede tener éxito en la industria petrolífera y no hay posibilidades de ganar dinero en otros sectores. Venezuela es uno de los mejores países económicamente en América Latina. Sus grandes reservas de petróleo y el incremento en demanda mundial por el petróleo traducirán en más dinero y éxito para Venezuela en el futuro. En cuanto a reservas petroleras en Venezuela se refiere en la actualidad, el desarrollo de nuevas tecnologías ha impulsado el descubrimiento de nuevos yacimientos, por lo que el nivel mundial de las reservas ha crecido de manera considerable en las últimas décadas.

Sin embargo, es un hecho real que la mayoría de los países tienden a exagerar las estadísticas relacionadas con sus volúmenes de reservas, por lo que hay que ser cautelosos a la hora devaluar el petróleo que se encuentra disponible bajo el subsuelo del planeta. En Venezuela, a principios de los años noventa, las reservas probadas y probables fueron estimadas en unos 182.500 millones de barriles de crudo. A éstos hay que añadir reservas identificadas de crudos livianos por el orden de los 9.000 millones de barriles, así como135.000 millones de barriles de crudo pesado de la faja del Orinoco. Todo esto da un gran total de 326.000 millones de barriles de petróleo en reservas, cifra que coloca a Venezuela en el cuarto lugar a nivel del mundo, solamente superada por (en orden de importancia) Arabia Saudita, Rusia y Kuwait.