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  • ESTUDIO CRITICO SOBRE LA BmLIOGRAFIA DE LA REAL COMPAIA GUIPUZCOANA DE

    CARACAS (1728 - 1785)

    Pedro Grases

    Preliminar

    No es ciertamente escasa la bibliografa historiogrfica que ha promovido el tema de la Real Compaa Guipuzcoana de Caracas. Su establecimiento fue tras-cendental, pues abra un nuevo sistema en la relacin mercantil de la Pennsula hacia la Amrica hispana. En los primeros aos del siglo XVIII, instalada la dinasta bor-bnica en trono espaol en la persona de Felipe V, se inicia una revisin a fondo respecto al mtodo de galeones y flotas decadente, bastante ineficaz y econmica-mente ruinoso, como procedimiento para la regularizacin del intercambio comercial de Espaa con el continente americano de habla hispnica. A peticin de los comerciantes vizcanos la Corona decide inaugurar una nueva frmula para revita-lizar una situacin de deterioro en los tratos de los dominios espaoles con la metrpoli.

    Un gran ministro, Jos Patino (1667-1763), da cuerpo y reglamentacin a un con, ,:nio con la Real Compaa Guipuzcoana para confiarle la relacin comercial de bpaa con la provincia de Caracas, no con exclusividad en el primer momento, pero s como significativa rectificacin de las normas establecidas en los siglos XVI y XVII, que reservaban a Sevilla, primero, y luego a Cdiz, el privilegio de la navegacin y las actividades mercantiles en los pases de Amrica.

    En 1728 se crea la Compaa y en 1730 empieza la ejecucin del proyecto. Todos los pormenores y detalles del tiempo precedente al establecimiento de la Gui-puzcoana han sido estudiados modernamente por el profesor Geoffrey Walker (1936-), de la Universidad de Cambridge (Inglaterra). Adems del razonamiento de los hombres de empresa vascos, hay el alegato de Pedro Jos de Olavarriaga, que en 1720-1721 traza un informe detallado y exacto sobre la situacin de la provincia de Caracas y recomienda una modificacin del rgimen mercantil que se mantena con la Pennsula. Su argumento se apoya en la riqueza potencial de esta regin de Amrica, tan preterida, que estaba a merced del comercio de contrabando que ejercan otros pases europeos, principalmente Holanda, que dispona, por otra parte,

    BIRA, Lima, 16: 303-316, '1989',

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    de una sede de accin (Curazao, Aruba y Bonaire), islas situadas a pocas millas del centro geogrfico de la costa venezolana: Coro y Puerto Cabello. En realidad, todos los testimonios estn conformes en reconocer que a principios de 1700 la condicin de esta parte de Tierra Firme era prcticamente un terreno de nadie y era nula la relacin de comercio con Espaa. Tan escaso era su rendimiento que la provincia de Caracas tena que recibir subsidio del situado de Mxico para atender el presu-puesto de gastos, para los funcionarios y la vida administrativa en general.

    Olavarriaga describe la real condicin de la provincia y enumera una serie de obras que deban llevarse a cabo para darle personalidad y aun existencia a esta porcin americana. Habr sido un argumento poderoso para persuadir a sus com-patriotas vascos y quizs a las autoridades espaolas para acordar la creacin de la Compaa.

    El peor mal provena del comercio clandestino en que se ahogaba la provincia de Caracas. Es el primer justificativo del decreto de fundacin de 1728.

    En 1730 comienza a operar y pronto se ve la transformacin en las comuni-caciones con la metrpoli. Las cifras de buques que van y vienen de los puertos de ambos lados del Atlntico son rotunda y convincentes. Establecidas las relaciones entre la provincia de Caracas se inicia un desarrollo sorprendente que est registrado en toda la documentacin manuscrita e impresa que se ocupa del tema.

    La bibliografa historiogrfica es precisamente el asunto del presente ensayo.

    He distribuido la revisin de publicaciones en secciones que me han de facilitar la exposicin. Dejo aparte los impresos emanados en el siglo XVIII de la Compaa Guipuzcoana de Caracas, porque limito el estudio al anlisis de las opiniones y juicios que mereci la presencia de la Guipuzcoana a lo largo de ms de medio siglo.

    Las secciones son las siguientes:

    l. Escritos coetneos. n. A principios del siglo XIX III. Las historias generales en la primera mitad del siglo XIX IV. La historiografa venezolana en la segunda mitad del siglo XIX-V. Revisionismo en el siglo XX VI. Monografas aparecidas en el siglo XX VII. Las aportaciones de Vicente de Amzaga

    /. Escritos coetneos

    Anoto el comentario del sabio fillogo vasca Manuel de Larrarnendi (c. 1690-1750), jesuita, autor de la muy celebrada Corografla de la Muy Noble y Leal

  • BffiUOGRAFlA DE LA REAL COMPAIA GUIPUZCOANA DE CARACAS 305

    Provincia de Guipzcoa, datada en 1754, quien glosa con orgullo y complacencia la obra de la Compaa al cumplir el primer cuarto de siglo de actividad. Cie principalmente su comentario a los buenos resultados econmicos de la Compaa, en una regin que haban encontrado abandonada. Pero tambin sefiala los malos efectos observados en la poblacin guipuzcoana, visto todo con ojos de severo analista de las consecuencias tica que ha originado en las costumbres de los guipuzcoanos. Con todo, elogia el establecimiento de la institucin "cuyo comercio es el ms grueso y ms til a Espafia o a sus comerciantes". Lo reproduzco en toda su extensin porque es una opinin de autoridad.

    Registro asimismo la existencia de un libro singular, La Descripcin exacta de la Provincia de Benezuela, por Jos Luis Cisneros (c. 1710-), impreso fechado en 1764, cuyo lugar de impresin ha hecho correr mucha tinta. Es, desde luego, un alegato favorable al mantenimiento de la Compaa Guipuzcoana, que haba ya sufrido los embates de muchos enemigos en los aos que llevaba de existencia. Veo que la obra es un poderoso argumento que poda ser esgrimido en momentos de viva polmica en contra de la Compafia en Espaa, como testimonio muy favorable a su continuidad por los bienes que aportaba a la provincia de Venezuela. De ah deriva, posiblemente, que el libro se haya impreso con pie de imprenta impreciso que hiciese creer que era una expresin americana en favor de la Compafia, aunque se hubiese publicado en el taller de Lorenzo Riesgo y Montero, en San Sebastin.

    El libro es ingenuo en su redaccin, con observaciones que tienen la legiti-midad de ser traslados de hechos vividos y comprobados. Desde luego, Cisneros se califica a s mismo como empleado de la Compaa, vendedor de sus mercancas, por lo que haba recorrido en persona todo el pas y aun lugares del Nuevo Reino de Granada. Es una narracin encantadora, redactada con entusiasmo y buena fe, con el propsito de hacer constar sus experiencias. Acumula datos, volmenes de ventas, precios, tipos de mercancas, carcter y gusto de la clientela; en fin, una informacin realmente evocadora de la vida de la Compafia.

    El famoso ataque del comodoro ingls Carlos Knowles, en 1743, contra la Guaira y Puerto Cabello, repelido por las fuerzas de la provincia con notable y decisiva participacin de la Compafia Guipuzcoana tiene un testimonio bibliogrfico en el diario de la expedicin publicado en Londres en 1744. Es claro signo de la agresividad britnica que aspiraba a mantener el sistema de comercio ilegal, el contrabando, al que se opona con bastante eficacia la Compafia. La derrota de los atacantes fue una victoria muy celebrada, entre la poblacin venezolana, pues signific una gloriosa defensa de unos puertos muy ambicionados por las naciones de Europa. Si el contrabando fue una seria amenaza en el siglo XVII y en el primer tercio del siglo XVIII, el rechazo de la potencia naval inglesa signific la conso-lidacin del dominio espaol de Tierra Firme, en proceso de integracin y fortale-cimiento.

  • )()() PEDRO GRASES

    Como es natural en las experiencias humanas, el tiempo debilita y desfigura el impulso inicial, que corresponde a la buena fe y al entusiasmo de los momentos de creacin y definicin. La Compaa sufre con los aos una inclinacin hacia la burocracia y, adems, cae en abusos de poder que se derivan del hecho mismo de haberse consolidado el sistema monopolstico. Estas, ms el afn general de pro-pender hacia la libertad mercantil son las principales causas que sacuden la esta-bilidad de la Compaa. Los comerciantes criollos desean desembarazarse de la tutela bajo la cual tena que desarrollar sus actividades, y, adems, compartan el anhelo general en toda Amrica de que se implantara el rgimen de libre comercio. Apoyan sus argumentos en los excesos de autoridad por parte de los conductores de la Compaa y, poco a poco, se hace general este sentimiento de protesta en Venezuela. De esta conviccin se hace eco el informe del intendente Jos de Abalos en 1778, pocos aos antes de la extincin de la Guipuzcoana.

    II. A principios del siglo XIX

    Doblado el cabo del siglo XVIII al XIX, a menos de dos dcadas de fenecida la Compaa Guipuzcoana, se escriben en Venezuela los primeros juicios crticos sobre su significacin histrica en el pas. Es evidente que al considerar la accin de la Compaa est presente el recuerdo de los actos relativamente recientes en contra de su presencia en Venezuela, particularmente el movimiento de Juan Fran-cisco de Len en 1749, que tuvo resonancia en todo el pas. Se haban prodigado las opiniones en favor del alzamiento por parte de los propietarios criollos y de las entidades pblicas como el Ayuntamiento de Caracas, cuyo Cabildo haba expresado la oposicin al sistema de monopolio de la Guipuzcoana. Por otra parte, era ya muy poderoso el convencimiento de que deba aplicarse abiertamente el rgimen de libre comercio que haba sido decretado por Carlos III en 1778. Especficamente se haba suspendido el privilegio de la Guipuzcoana en 1781. Se invocaban como actos despticos muchas resoluciones de la Compaa. No creo que influya en el primer momento el propsito de independizacin poltica, pero estn ya muy cerca los aos en que habr de patentizar en forma pujante y poderosa.

    BIas Jos Terrero (1735-1802), en su Teatro de Venezuela y Caracas, escrito antes de 1802, pero que haba permanecido prcticamente indito hasta 1926, se manifiesta abiertamente hostil a la continuidad de la Compaa Guipuzcoana. Sin duda, su opinin habr sido compartida por otros ciudadanos venezolanos, pero no ha quedado registrada en ningn testimonio bibliogrfico de ese momento.

    El primer estudio formal sobre el tema es el del francs Fran~ois Raymond Josep Depons (1751-1812), quien residi en Caracas en los primeros aos del siglo XIX. Escribi el Viaje a la parte oriental de Tierra Firme que tuvo su primera publicacin en francs, en Pars en 1806, seguida de numerosas reediciones: Londres, 1806, en ingls; New York, 1806, en ingls; Londres, 1807, en ingls; en Weimar, 1807, en alemn; en 1808, en Berln, en alemn. Fue el libro de informacin sobre

  • BIBUOGRAFIA DE LA REAL COMPAJ\1A GUIPUZCOANA DE CARACAS 307

    Venezuela, anterior a la obra reveladora de Alejandro de Humboldt (Viaje a las regiones equinocc{lles del Nuevo Continente) (pars, 1815-1826), por lo que tuv el libro de Depons una extraordinaria difusin. Haba sido elaborado sobre los documentos de archivos de Caracas, para lo cual obtuvo todas las facilidades por parte de las autoridades coloniales.

    El captulo VIII de la obra est dedicado a la Compaa Guipuzcoana de Caracas, escrito con bastante precisin y con criterio equi librado en relacin con los beneficios que trajo a Venezuela hasta sus aos postrimeros en que se acrecentaron los excesos que contribuyeron a la disolucin de la Compaa.

    El libro de Depons fue el vehculo de' div~lgacin de lo que haba sido la Guipuzcoana y ha sido utilizado por todos los historiadores posteriores, t.1nto en el exterior como en Venezuela. Depons se haba trasladado de Santo Domingo a Caracas, en 1801, donde fue atendido generosamente, ignorndose que en rcalidad era un agente napolenico y, por tanto, al servicio de la ambicin del emperador sobre los pases americanos. .

    Poco despus, en 1809, se elabora en Caracas una breve obra, a mi juicio, de gran importancia, escrita por Andrs Bello (181...-1865), el Resumen de la J IislOria de Venezuela, que forma parte del libro impreso en el pas: el Calendario Manual y Gufa Universal de Forasteros en Venezuela para el ao 1810, publicado en 1810, en el primer taller introductor de la imprenta, el de Mateo Gallagher y Jaime Lamb.

    El texto de Bello es la primera voz ecunime que se pronuncia en Venezuela sobre la significacin de la Guipuzcoana, pero tuvo. poca influencia en la historio-grafa inmediatamente posterior, porque muy pronto se hizo de extrema rareza el impreso en s mismo, hasta el punto que se crey inexisten,te durante mucho tiempo. Escrib en 1946 un libro hipottico sobre la realidad de la edicin de Gallagher y Lamb, con toda la discusin bibliogrfica acerca del impreso y, por tanto, del Resumen de la J IislOria de Venezuela de Bello. Fue muy curiosa la aventura del texto de Bello, pues fue sencillamente copiado por Francisco Javier Yanes en su Com-pendio de lIistoria de Venezuela (1840) que public sin nombre de autor. La cita de Bello incluida en la obra de Yanes fue rechazada por la crtica historiogrfica, que no poda admitir que fuese del humanista una parte de un libro en el cual se le acusaba de haber sido traidor el l de abril de 1810, al movimiento patritico por la emancipacin.

    Fue restituido a Bello ms tarde por Juan Vicente Gonzlez (1810-1866) con un gran elogio a su imparcialidad. De ah tom la referencia Arstides Rojas (1826-1894) quien parafrasea la prosa de Bello y se adhiere a su interpretacin de la Guipuzcoana.

  • PEDRO GRASES

    Ignoramos si hay otros escritos relativos a la Compaa Guipuzcoana en el perodo de las guerras de Emancipacin, de 1811 a 1830. Lo que s puede afirmarse es que el consenso general en Venezuela fue de gran estima a la insurreccin de Juan Francisco de Len (1692-1752), de 1749, considerada como acto precursor de la decisin independentista del pas. La mayor parte de las monografas que aducir ms adelante hacen hincapi en esta interpretacin, y en algunas como la de don Augusto Mijares (1897-1979), llega a glosarse el trmino "Patria" usado por Juan Francisco de Len, como anticipo de la decisin emancipadora que se acuerda en 1811.

    1I1. Las historias generales de la primera mitad del siglo XIX

    Es natural y comprensible que la historiografa posterior a la Emancipacin cargase la mano contra Espaa en los sucesos de los siglos coloniales. Las guerras de la Independencia, signadas por la violencia caracterstica en toda lucha hispnica, se apoyaban en un largo captulo de agravios frente a la poltica de la Metrpoli, desde el Descubrimiento hasta la Independencia. Para exaltar los nimos ha..

  • BIDUOGRAFIA DE LA REAL COMPAIA GUIPUZCOANA DE CARACAS 309

    IV. La Historia venezolana en la segunda mitad del siglo XIX

    Las encrespadas opiniones antiespaolas que siguieron como secuela lgica a la guerra por la libertad poltica, fueron calmndose a lo largo del siglo XIX, y, consecuentemente, los juicios historiogrficos adquirieron paulatinamente tonos de ecuanimidad y equilibrio al analizar los tres siglos coloniales en su conjunto, y, por tanto, algunos de los acontecimientos importantes, entre los cuales figura en Venezuela la accin de la Compaa Guipuzcoana en el siglo XVIII. Deseo sealar algunas opiniones expresivas de este cambio de perspectiva.

    Juan Vicente Gonzlez (1810-1866), fogoso escritor romntico, autor de apasionados y encendidos escritos sobre los hechos emancipadores, inicia en las columnas de la Revista Literaria, en Caracas, 1866, una nueva comprensin de la vala de la Guipuzcoana en Venezuela en al pasado nacional. Apoyndose en el dictamen de Bello, ya referido, formula una llamada de atencin importante en la "Biografa de Martn Tovar Ponte", publicada en la Revista Literaria, en donde reivindica el Resumen de la Historia de Venezuela del humanista, publicacin que haba permanecido ignorada en la bibliografa venezolana.

    Ser, luego, Arstides Rojas (1826-1894), el gran tradicionalista venezolano y fundador de la historiografa nacional moderna, quien abunda en los conceptos de Bello en su trabajo "El elemento vasco en la historia de Venezuela" que representa asimismo una rectificacin muy considerable en el modo de entender e interpretar la presencia de la Guipuzcoana en el pretrito nacional. No se haban escrito antes sentencias como la de que "la clebre Compaa Guipuzcoana, que a principio del pasado siglo, siembra los grmenes de la riqueza venezolana e interviene durante media centuria, como principio poltico, en las destinos de Venezuela"; o "en los pases a quienes Naturaleza ha prodigado sus ricos dones, un simple empuje basta, en la generalidad de las veces, para convertir una regin al parecer improductiva, en una tierra de promisin". Son expresiones que casan perfectamente con las que escribi Bello en las mismas vsperas de la revolucin de la independencia.

    Lo ratifica todava Arstides Rojas en la siguiente afirmacin: "La historia ser siempre justiciera para onceder a los vascos establecidos en Venezuela la gloria de haber sido los primeros innovadores y los verdaderos creadores de la industria agrcola". Durante veinte aos Venezuela se transforma y ella misma no puede darse cuenta de tan repentino progreso".

    Aunque Arstides Rojas se refiere tambin a los atropellos y abusos de la Compaa, que lleg a ejercer la totalidad del poder en Venezuela, asevera que "a pesar de tantos males como se imputan a la Compaa Guipuzcoana, ella hizo bienes inestimables", para concluir con estas palabras: "Continuando en su labor civiliza-dora hasta el fin de sus das, los vascos dejaron a sus hijos por herencia provechosa, las virtudes del hogar y el amor al trabajo y a la patria.

  • 310 PEDRO GRASES

    Es terminante el diagnstico de Arstides Rojas, quien por otro lado haba dado a conocer en 1883 el texto de Nicols de Soraluce y Zubizarreta (1820-1884), "Historia de la Real Compaa Guipuzcoana de Caracas", publicada en Madrid, 1876.

    Despus de desaparecido Arstides Rojas en 1894, no encontramos aportacio-nes sustantivas al tema que nos ocupa hasta los albores del siglo XX.

    v. Revisionismo en el siglo XX

    En 1905, public en Burdeos, el historiador francs Jules Humbert (1867-1935) un libro valioso, Le origines venezueliennes. Essai sur la colonization espag-nole au Venezuela. un volumen de 337 pginas, parte del cual est dedicado lgi-camente a estudiar la accin histrica de la Compafia Guipuzcoana de Caracas. Es un trabajo pionero que abre una estimacin documentada del tema. Cita las opiniones precedente, pero como pudo acudir a los archivos espafioles, aporta datos y refe-rencias que no haban sido utilizados antes. Analiza tambin la bibliografa existente y emite su dictamen sobre el valor de cada publicacin.

    Es una investigacin original que sita el momento de creacin de la Compafia en el contexto de la vida mercantil internacional a principios del siglo XVIII y considera las causas que impulsaron a la monarqua a establecer el monopolio del comercio en Venezuela. Estudi la secuencia de instalacin y desarrollo de la Guipuzcoana, los movimientos de protesta que suscit y concluye con un juicio equilibrado sobre el valor histrico de la Guipuzcoana y sus efectos en Venezuela. Es el primer anlisis rigurosamente cientfico que conocemos sobre la Compaa.

    En los primeros afias del siglo XX se inicia la revisin a fondo en Venezuela de un pufiado de asuntos que todava arrastraban los prejuicios antiespafioles que hemos sefialado en la historiografa romntica de la primera mitad del siglo XIX. Se le denomina como etapa del revisionismo.

    Angel Csar Rivas (1873-1930), en su discurso de incorporacin como indi-viduo de Nmero de la Academia Nacional de la Historia de Caracas, en 1909, escribe el tema "Orgenes de la Independencia Venezolana", estudio que va a iniciar el nuevo examen de muchos sucesos de la historia del pas en relacin con la accin de Espafia.

    Sobre el tema de la Guipuzcoana hace suya la tesis de Andrs Bello ya comentada, y se apoya en la investigacin de Jules Humbert al que nos hemos referido. En excelente prosa, aunque no aporte argumentos que no fuesen conocidos, traza una interpretacin de conjunto acerca de la trascendencia de la Guipuzcoana en la historia nacional, que ha significado un nuevo punto de partida analtico en la historiografa venezolana. El discurso encomistico de Angel Rivas, a pesar de

  • BIBUOGRAFIA DE LA REAL COMPAIA GUlPUZCOANA DE CARACAS 311

    enumerar las reacciones que provoc, est presidido por el concepto que se expresa en la siguiente cita: "El hecho capital del progreso de Venezuela en el siglo XVIII no es otro que la concesin que .del comercio de la misma hizo Felipe V en 1728, a la Compafia Guipuzcoana".

    En 1925 publica Ramn de Basterra (1888-1928) su famosa obra "Los navos de la Ilustracin", que es un vibrante alegato, ms potico que histrico, sobre los beneficios que la Compafia Guipuzcoana trajo a Venezuela en siglo XVIII. Desde luego, contribuy a incrementar el inters por la accin de los vascos, por su aportacin cultural y econmica a la vida del pas. Consult Basterra una parte de la documentacin existente en el Archivo General de la Nacin en Caracas, pero su propsito va ms hacia los predios de la literatura que a los de la historia razonada. Libro estimable por la noble pasin con que est escrito.

    En 1934 ver la aparicin en ingls de un libro todava fundamental para el conocimiento de la Guipuzcoana. Es la obra de Ronald D. Hussey (1897-1959) The Caracas Company, 1728-1784, tesis de doctorado, publicada por The Cambridge University Prees, en Boston. Es obra de historiador, discpulo de C1arence Haring gran hispanoamericanista de la Universidad de Harvard, mentor de la disquisicin de Hussey. Es todava el mejor estudio de conjunto publicado hasta la fecha Apoyado en un extenso repertorio documental de archivos (lamentablemente no vio los de Caracas) y con perfecto dominio de la bibliografa impresa, que comenta y analiza al final del volumen.

    Fue editado en castellano, traducido por Leopoldo Landaeta, por el Banco Central de Venezuela, en Caracas, 1962, pro prlogo de Alfonso Espinosa y un estudio bibliogrfico mo.

    El juicio esmativo de la Compafia emitido por Hussey, es clara demostracin del criterio de gran historiador, objevo y sereno. Sigue siendo la obra de referencia bsica hasta la fecha. En el Epilogo que transcribo en la ficha nm. 28, est expresado su juicio histrico sobre la Guipuzcoana, que puede sintetizarse en la afirmacin de que "Venezuela era antes de la Guipuzcoana potencialmente rica, pero nunca haba sido factor importante en el imperio espafiol. La Compafia hizo florecer los pueblos de toda la geografa de Venezuela e hizo progresar sustancialmente su agricultura".

    VI. Monograffas aparecidas en el siglo XX

    Se ha seguido estudiando la Compafia Guipuzcoana, por lo que disponemos en la bibliografa posterior a la obra de Hussey de un conjunto de publicaciones que pretendo enumerar, con un principio de ordenacin temtica.

  • 312 PEDRO GRASES

    a) Documentacin

    En 1937, como labor del Archivo General de la Nacin en Caracas se public en el Boletn de la Institucin, nm. 85, la uanscripcin de los Documentos relativo a la insurreccin de Juan Francisco de Len, con estudio preliminar de Augusto Mijares. documentos que fueron editados en volumen individualmente en 1949. Es de inters la interpretacin de los textos que da Mijares, pues en ellos ve asomado el principio del nimo de emancipacin venezolana ante el uso de la voz "patria", cosa que no es del todo convincente. La voz "patria" significaba el lugar de naci-miento o de origen, sin implicacin poltica.

    Caracciolo Parra Prez (1888-1964) public en 1949 la carta de Francisco Cavarrs de 1782 sobre la extensin del comercio de la Guipuzcoana.

    y Pedro Manuel Arcaya Urrutia (1930-) transcribi y coment del fondo de documentos del Cabildo Municipal de Caracas, un conjunto de testimonios en los cuales est presente la accin de la Compafia en cuanto a las actividades mercantiles.

    b) Estudios y comentarios generales

    Con el propsito de ver en su conjunto la accin de la Compafia, public Jos Estoms Lasa (c. 1913-1987) en Buenos Aires, en 1948, el libro intitulado La Compafa Guipuzcoana de Caracas, que es un breve y til trabajo divulgativo. Sefialo la atencin que dedica Toms Polanco Martnez (1898-1961) a la Guipuz-coana, en los captulos XIV al XX, del primer tomo de su obra Esbozo sobre historia econmica venezolana, Madrid, 1960; en ellos actualiza los conocimientos obtenidos hasta la fecha sobre el tema.

    En muchas obras de carcter general, se encuentran referencias ms o menos extensas a la historia de la Compafia Guipuzcoana. No pretendo agotar la nmina. pero s me parece conveniente dejar constancia de algunos registros notables. As. en el estupendo estudio ya citado de Geoffrey Walker (1936-). Polftica espaola y comercio colonial, 1700-1789, editada en Barcelona, 1979, se refiere a la creacin de la Guipuzcoana como Compafia monopolstica despus de haber desarrollado el estudio de la evolucin del sistema mercantil de la monarqua espafiola hasta entrado el siglo XVIII.

    Se hallarn datos e informacin, en su mayora de carcter divulgativo o en juicios de sntesis, en las siguientes publicaciones: Jos Gil Fortoul (1861-1943), Historia Constitucional de Venezuela. Berln 1907; Bartolom Tavera Acosta (1865-1931),Anales de Guayana, Ciudad Guayana, 1913; Luis Alberto Sucre (1865-1942), Gobernadores y capitanes generales de Venezuela, Caracas, 1928; Federico Rahola y Tremols (1858-1919), Comercio de Catalua con Amrica en el siglo XVlII, Barcelona, 1931; Caracciolo Parra Prez, El rgimen espaol en Venezuela. Madrid.

  • BIBLIOGRAFlA DE LA REAL COMPAIA GUIPUZCOANA DE CARACAS 313

    1932 Y la Historia de la Primera Repblica de Venezuela, Caracas, 1939; Salvador de Madariaga (1886-1978), en su Cuadro hist6rico de las Indias, Buenos Aires, 1945: Casto Fulgencio Lpez (1893-1962), La Guaira, causa matriz de la indepen-dencia hispanoamericana, Caracas, 1955; Arturo Uslar Pietri (1906-), Letras y hombres de Venezuela, Mxico, 1948; Hctor Garca Chuecos (1900-1973), Siglo diez y ocho venezolano; Marco Aurelio Vila (1908-), La Real Compaia de Comercio de Barcelona" en Venezuela, Caracas, 1960; Guillermo Morn (1926-), Historia de Venezuela, Caracas, 1971.

    c) Temas de economa

    Anoto las obras principales de inters para el tema de la economa en relacin con la Compaa de Eduardo Arcila Faras (1913-), Economa colonial de Venezuela, Mxico, 1946; Comercio entre Venezuela y Mxico en los siglos XVII y XVIII, Mxico, 1950; El Real Consulado de Caracas, 1957 y Antonio Arellano Moreno (1914-1982), Orfgenes de la econom[a venezolana, Caracas, 1947. Aado en el apndice bibliogrfico los trabajos de Mara Montserrat Grate, muy valiosos.

    d) Sucesos

    Sobre los movimientos de protesta provocados por la poltica de la Compaa, as como los ataques a puertos venezolanos anoto los siguientes ttulos: Carlos Felice Cardot (1913-1986), Rebeliones, motines y movimientos de masas del siglo XVIII venezolano, Caracas, 1961. Respecto a la algarada de Andresote (1732), consigno: Carlos Felice Cardot, La Rebeli6n de Andresote, Caracas, 1952; Len Trujillo (1911-1964), Mot[n y sublevaci6n de San Felipe, Caracas, 1955. En relacin con el alzamiento de Juan Francisco de Len en 1749, registro: Enrique Bernardo Nez (1895-1964), Miranda o el tema de la libertad. Juan Francisco de Le6n o el levantamiento contra la Compafa Guipuzcoana, Caracas, 1950; y del mismo autor el libro Cacao. Caracas, 1972; Francisco Morales Padrn (1923-), Rebeli6n contra la Compafa de Caracas, Sevilla, 1955; Jos Prez, Los movimientos precursores de la emancipaci6n en Hispanoamrica, Madrid, 1971; Ildefonso Leal (1932-), Nuevas cr6nicas de la historia de Venezuela, Caracas, 1980. Respecto al ataque del comodoro ingls Carlos Knowles, hay que consultar los trabajos de Jernimo Martnes Mendoza (1899-1972), El ataque de los ingleses a Puerto Cabello el ao 1743, Caracas, 1959.

    Para temas especficos con referencias a la Compaa o a algunos de sus personajes deben consultarse: Demetrio Ramos Prez (1918-), El tratado de /{mites de 1750 Y la expedicin de Iturriaga al Orinoco, Madrid, 1946; Hctor Garca Chuecos, La Capitanfa General de Venezuela, Caracas, 1945; y Juan Manuel Zapatero (1920-), Historia de las fortificaciones de Puerto Cabello, Caracas, 1977. Es interesante la obra de Otto Pikaza sobre Don Gabriel Jos de Zuloaga en la que estudia la accin y sucesos de la Compaa entre los aos de 1737 a 1747.

  • ; l) PEDRO GRASES

    VII. Las aportaciones de Vicente de Amzaga

    Vicente de Amzaga (1901-1969) es el investigador moderno que ms ha contribuido al estudio y conocimiento de la historia de la Compaa Guipuzcoana de Caracas y su significacin en Venezuela. Buceando en documentos de archivo que no haban sido utilizados, dedic apasionadamente buena parte de los aos de su afortunada residencia en Caracas al esclarecimiento de la presencia en vasca en la Venezuela del siglo XVIII. Puedo atestiguar tal devocin porque lo acompa siempre en sus desvelos y, por el hecho de haber llegado unos aos antes que l a Venezuela, pude servirle con honor y gusto en sus tareas y contribuir a la difusin de su obra. Protegido Amzaga por este seor de la cultura que es Alfredo Boulton, creado de la Fundacin John Boulton, dispuso Amzaga de libertad para concentrarse en sus disquisiciones histricas.

    Haba que ver su entusiasmo en el trabajo, que es acaso la mejor razn de vida para un hombre de vibracin espiritual, cuando inverta su tiempo en el fondo de papeles del Archivo General de la Nacin o en el Registro Principal de Caracas. Estoy persuadido de que Amzaga fue pionero en la investigacin directa de los testimonios acumulados en fondos manuscritos indiLOsdel siglo XVIII venezolano, puesta la mira en el tema de los vascos de sus amores. Arstides Rojas inicia las pesquisas en la segunda mitad del siglo XIX, con anlisis sagaces y con notable apoyo documental; Ramn de Basterra examin parcialmente los documentos del Archivo de Caracas, para intuir su esplndido poema sobre los navos de la ilus-tracin; otros historiadores como Eduardo Arcila Faras y Antonio Arellano Moreno tambin recurrieron al acopio de testimonios con referencias sobre la economa venezolana.

    Pero Amzaga llevaba un propsito ms amplio, ms entraable, el que yo he llamado, de "recreador de linajes", al servicio de su ilusin patritica de tejer los antecedentes y la significacin que sus hermanos vascuences haban tenido en el siglo XVIII en esta porcin de Tierra Firme, que denominamos Venezuela. Cuando una notable pasin intelectual est servida por la capacidad de historiador y una voluntad tensa a lo largo de muchas jornadas durante algunos aos, el resultado ha de ser trascendente. As nacieron en la Caracas de nuestro siglo tres libros, que forman una unidad admirable, digna de todo elogio, enaltecedores por otra parte de su concepto de tierra y alma vascas que es un modelo de dignidad.

    Los tres libros, que son trpode magnfico de una empresa memorable son: El elemento vasco que el siglo XVIII venezolano, Hombres de la Compaa Guipuz-coana, y Vicente Antonio de Icuza, comandante de corsarios, 1966.

    Tengo a honra haber estado presente en las obras de Amzaga, pues el primer libro lo dedica a mi persona; el segundo se public con un prlogo mo; y el tercero lleva algunas menciones a la amistad fraterna con que me distingui.

  • BIBUOGRAFIA DE LA REAL COMPAIA GUIPUZCOANA DE CARACAS 315

    Si Jules Humbert y Ronald Hussey abren la historiografa moderna en el examen de la Compaa; si Garda Chuecos, el modesto gran archivero, aclara tantos puntos valiosos en el pretrito venezolano; si Mario Briceo Perozo, lleva a cabo monografas bien trabadas sobre la bibliografa del tema; si Arcila Faras y Arellano Moreno, enriquecen el tema de la economa en el siglo XVIII; si Toms Polanco Martnez interpreta certeramente en conjunto la significacin de la Compaa; si Augusto Mijares ensaya su interpretacin de la influencia de la Guipuzcoana en la formacin del concepto de nacin; y otros investigadores aaden el esclarecimiento de otros puntos monogrficos en nuestro siglo, hay que reconocerle, sin vacilacin, a Vicente de Amzaga haber llevado a trmino una obra totalizadora, moderna, respecto a la participacin de sangre vasca en el gran reto de ordenar esta bella porcin del continente americano que es Venezuela.

    Ha dejado un ejemplo vivo, legtimo, estupendo. Lo viv en los das de su elaboracin y me conmovi el esfuerzo ininterrumpido y entusiasta de un gran

    ciudadano~ Contemplado ahora a dos dcadas de su muerte, veo magnificada la leccin de la existencia de Amzaga, como emigrante ejemplar que pudo redondear un anhelo que llevaba consigo desde que dej su tierra natal. Veo amor desde todos los ngulos en que se puede contemplar su vida.

    Consideraciones generales

    En este ensayo he tratado de establecer crticamente los perodos en que pueda ordenarse la bibliografa sobre la Guipuzcoana. En la siguiente forma:

    En primer lugar, anoto lo relativo al proceso de creacin de la Compaa, como medio para sacar del atraso una porcin de los dominios espaoles en Amrica, postrada en la pobreza y la escasez, principalmente por el intolerable abuso del contrabando. En segundo lugar, registro algunos juicios emitidos durante los aos de actividad de la Guipuzcoana de 1730 a 1785. Luego, los trabajos interpretativos muy de comienzos del siglo XIX (Depons, que fue informacin general; y Bello, cuya opinin qued soterrada hasta que la revaloriz Juan Vicente Gonzlez). Menciono las historias generales de Venezuela, de la primera mitad del siglo XIX,

    . con opiniones negativas respecto a los bienes derivados de la Guipuzcoana. En la segunda mitad del siglo, se modifica este criterio subjetivo y en general se ensalza objetivamente la obra de los vascos, aunque se reconozcan los abusos de poder. Simboliza esta postura crtica Arstides Rojas, el fundador de la historiografa nacional. En los primeros aos del siglo XX Jules Humbert, desde Francia, lleva a cabo una investigacin documentada que termina con juicio sereno y equilibrado. En Venezuela la tesis de Humbert ms el juicio de Bello son el soporte del revi-sionismo que est representado por Angel Csar Rivas, en 1909. Aos despus, en 1934, hallamos el estudio fundamental de Hussey, que deja establecida la interpre-tacin histrica, correcta y ponderada. Le siguen una serie de monografas sobre

  • 316 PEDRO GRASES

    aspectos parciales relacionados con la Compaa, que aportan nuevos elementos para la definicin histrica de la Guipuzcoana.

    Cierra el proceso historiogrfico la gran obra, documentada, profundamente humana, de Vicente de Amzaga que aade aportes inditos a la historia real de la Compaa.

    Creo que se est en situacin de intentar una obra conclusiva con todas las contribuciones que aparecen en este repaso de historia sobre el siglo XVIII vene-zolano.

    Como remate al presente periplo bibliogrfico acerca de lo que ha suscitado en la historiografa el tema de la Compaa Guipuzcoana de Caracas, dira muy de acuerdo con reiteradas afinnaciones consignadas en gran nmero de las obras referidas en el presente ensayo, que gracias a la accin de los vascos se produjo a lo largo del setecientos en Venezuela un proceso de integracin espiritual de la poblacin y la aglutinacin en el mbito geogrfico de lo que es hoy Venezuela, sobre lo que se hallaba disperso, impreciso, aislado, en varias porciones pobres y descuidadas en 1700, transfonnadas y fundidas en un pas rico y unido a fines del siglo, que penniten proclamar como la consecuencia de mayor trascendencia de la Guipuzcoana el haber sido factor detenninante de la actual nacin venezolana, la que en los albores del siglo XIX, desde 1810, va a conducir como centro poltico el pensamiento emancipador de Sudamrica.