Como un Ícaro dormido

70
DO COMO UN ÍCARO RMIDO Y uri Magnolia Arias 1

description

Libro de poesía y prosa poética publicado en 1996. La autora presenta su visión del mundo, recurriendo a fuentes de la mitología, con un lenguaje lírico y simbólico. También presenta algunos micro cuentos.

Transcript of Como un Ícaro dormido

Page 1: Como un Ícaro dormido

DO

COMO UN ÍCARO

RMIDO

Yuri Magnolia Arias

1

Page 2: Como un Ícaro dormido

2

Page 3: Como un Ícaro dormido

3

COMO UN ÍCARO DORMIDO

Yuri Magnolia Arias

Page 4: Como un Ícaro dormido

4

Yuri Magnolia Arias, nació en Colombia. Filósofa de la

Universidad Nacional. Ha publicado los siguientes libros de

poemas: Hoja en negro (1990), Como un Ícaro dormido

(1997), Danza de sombra (2003), Consejos para viajeros

(2005).

Esta es la segunda edición de Como un Ícaro dormido.

e-mail: [email protected]

© Yuri Magnolia Arias, 1997

ISBN: 978-958-460655-6

Edición e Ilustración: Gino Luque Cavallazzi

Ilustración: Elizabeth Garavito

Ilustración de portada: Elizabeth Garavito

Page 5: Como un Ícaro dormido

5

Porque quizá

nacer es dormir

la muerte y despertar la vida

morir es dormir

la vida y despertar la muerte

como un ícaro dormido soy

soñando sueños eternos

de vida y de muerte

Page 6: Como un Ícaro dormido

6

Page 7: Como un Ícaro dormido

No basta sino mirar los ojos

para darse cuenta si acaso en

ellos se dibuja el rincón

donde se acurruca el tiempo

a mirar despiadado como

se espera la noche para volver

como lobos al adentro que

nos acoge como si volviéramos

no de otro día

sino de otra guerra.

7

Page 8: Como un Ícaro dormido

8

Page 9: Como un Ícaro dormido

UN INSTANTE DETRÁS DE LA VENTANA

Miraba por la ventana

de ese énclave de silencio en la urbe,

oía a un pájaro cantar la oscuridad

y jugaba con el fuego de las velas.

El cerro tan callado

él con sus mil formas, presencia de palabras

quietas.

Pensaba en ella

tan impúdicamente humana:

tanto pensaba en ella

que la noche se volvía tierna.

Es como si hubiese caminado todos los

tiempos

y padecido todos los sueños

y cuando justo se había decidido la quietud

el naufragio la hubiese arrojado al

encuentro.

Pensaba en sus libros,

en el infinito eterno de la soledad,

en el agua de la vida,

en el precio de la libertad.

Pensaba en,

bella como es,

¿cómo nadie le había descubierto?

¿nadie?

Asomar al rito del encuentro,

9

Page 10: Como un Ícaro dormido

¿nadie?...

¿pasión o celos?

Ya no sabía bien si el error había

sido la palabra o el silencio.

Veía los astros:

¡tanta comunicación no es posible!,

desvergüenza del encuentro,

reto a la soledad,

¿qué era eso que acontecía,

como si se encontrara la luna con la luna

como en sus sueños de cielos multicolores

y fines de mundo.

Si fuese una gata o un águila

(ya su predilección no sabía),

qué soñaba ella mientras se iba al mundo

del los sueños,

donde todo es más bonito,

qué soñaba cuando no estaba,

qué hacía con el nido.

Era entonces cuando acontecía el silencio

inevitable pasear por el cuerpo.

No era la piel el único testigo del temor,

era más, ¿qué era?

Cerrar los ojos no evitaba construir visiones

de jubilosos pánicos.

¡No hay regreso!

Verse en el espejo podría llevarla a la muerte,

mas a la muerte no, bien lo sabía,

1 0

Page 11: Como un Ícaro dormido

¿por qué a la vida?

¿por qué nutrirla de sueños,

cuando ya casi vieja se había parado del

juego?

Bella como es,

no pedir nada es la desvergüenza de su estar ahí,

y atraparle,

¿por qué no decirlo?

Atraparle y nutrirle de vida,

justo cuando creía por fin no buscar,

ni dar, ni pedir.

Si fuese una gata

se acurrucaría en el vientre de sus arraigos

para ronronear en las noches claras de luna

llena.

No es la piel el único testigo del temor,

es más,

es la tierra y el sueño

en el que todo es juego y a la medida del

antojo.

Pensaba:

todo surgió como un juego,

la nombraba como la mujer de sus sueños

y lo era

descabellado suceso

amanecer un día mirándola a los ojos.

1 1

Page 12: Como un Ícaro dormido

EL OTRO

Desde el adentro del yo

que me replica en aguaceros el silencio y la

palabra

se escurre por las sombras las más

escalofriantes retaguardias,

de aún no los espacios del afuera,

más amenazantes que atentos

a regalarme con algún placer mi estancia.

Desde el reloj de los tiempos

cobra en vida esta vida

la danza de un juego ritual de dioses,

de un emulado ser que cantó la voz

de una tierra de mágicos laberintos,

de una tarde de cantos y muerte.

Voy tras de la tarde,

y el adentro, espacio acostumbrado a los

silencios,

teme mirarse a los ojos los pasados

que se empujan espasmagóricos

en un cuerpo más pequeño que las almas

que le habitan.

1 2

Page 13: Como un Ícaro dormido

Ronda un silencio, y un ¡no ahora!

relampaguea en un corazón a punto de dar

su último latido.

¿A qué tiempo latir bestia en mi pecho?,

no lo sé, pero empuja aún la sangre,

que aún no vivo

y la muerte me trasluce los pasos.

No hay propósito, sólo días.

No hay memoria, sólo sueños

de un tiempo que vivió mi vida en algún

canto indescifrable

para el ahora escurridizo.

Soy el otro de lo mío.

Lo mío que ha de ser otro,

ya tal vez no en esta vida

que se escurre como lluvia por mis lágrimas.

1 3

Page 14: Como un Ícaro dormido

REGRESA AL CANTO

Regresa al canto,

al cantar mismo, tal vez, al origen, tal vez a

la locura.

Tras de ti la fantasía, tan parecida a los

sueños

simulando realidades,

de un mundo quebradizo como espejo de feria.

Tan pronto diluye el fin los sueños,

siempre se escurre la realidad

al mundo prohibido del fantasear, marcha

hacia atrás,

como pájaros díscolos, rebeldes, a ese futuro

que no llega.

Sobre la balanza se duermen todos los

instantes

y el equilibrio no llega,

han roto los adentros el afuera

y ahora gravitas como mosca negra.

Recuerda, sin embargo,

que no habrá testigo de juicio,

ni un maniquí suspendido en la sombra,

sólo estará el coro de un cardiaco corazón

de luna,

mirando trasnochado los perros

y expresando por fin una nobleza.

1 4

Page 15: Como un Ícaro dormido

odo.

Además,

no vendrá el llanto a recorrerte,

porque el llanto renunció a servir de fresco

para los juegos de adioses.

Simple,

duerme,

que el sueño depositará en fantasmas

gratuitos a tus pasos los mejores traumas

y gritarán tan fuerte las quejas,

que no habrá sordo inocente.

Esto es hastío.

Saber que no me rescatará la tarde

y le veré en los sueños.

Hastío de un dolor,

que dude, pese a t

1 5

Page 16: Como un Ícaro dormido

DIFICULTAD

Que difícil es

volver a crear las trincheras,

a construir los muros,

a sumar instantes.

En el último rincón del adentro

lo vivido se vuelve recuerdo,

y el recuerdo, lo sé, miente tanto.

Tras la niebla de los años,

la escarcha del silencio

se pega en mis ojos.

Es difícil

apagar la vela,

ver la línea y el límite

y saber que vivir es sólo un episodio de feria,

un relámpago de sueños,

una costumbre divina de mutante naufragio.

Sobre la mesa del llanto,

a recoger mis días, mis palabras y mis manos,

que esta vez como otras

se enredaran en ausencias

cada vez mas frías y tiesas

como estatuillas de Orfeo.

Darán paso las nubes

a este silencio,

1 6

Page 17: Como un Ícaro dormido

y con el dolor sabré escribir, mil veces más,

para buscar a oscuras en mi verbo serpentino

un asidero de sueños donde recuperarme de

nuevo

de mi fantasmagórico habitat.

Que difícil es

volver a cerrar los ojos

y huirle a las presencias

y anudar los sentires

y volatizar les rencores

e intentar de nuevo

desempolvar el sol,

calentarse en él,

maquillando artesanalmente

las heridas de siempre,

las dudas de ahora.

Que difícil es callar

el silencio que habla cuando no se oye

y saber que aquí,

con mi imagen y su repertorio imaginario,

¿hay algo afuera?

Y es difícil,

como infierno y caldera

quedarme con mi historia

sin un testigo afuera.

1 7

Page 18: Como un Ícaro dormido

ESPEJISMO

Como si fuera el mismo abismo

y la caja de Pandora

con sus saltimbanquis males

y el sol posado en mis manos apareándose

con mis lloviznados ojos,

pariendo diminutos y luego

fantasmagóricos arco iris.

Como si fuera el mismo camino

y el eterno mismo cuarto

con sus tres telarañas y su cama

y sus animizados libros esperando mi saber.

Como si fuera el mismo, mi mismo camino,

y las eternas tardes de naufragio

y las mismas preguntas y el mismo retoñado

desvelo en mi ventana.

Como si fuera el mismo azul del cielo

y la luna, y el tejado de mis gatescos sueños.

Como si fuera el mismo rumor

de los sonidos y las sombras

y sus puertas.

Como si fuera la misma

mi misma eterna mirada empañada

por incógnitas.

1 8

Page 19: Como un Ícaro dormido

Como si fuera el mismo

mi mismo cuerpo y sus tímidas añoranzas,

sus ancianas añoranzas

y los relojes en sus pieles enclavadas

marcando los mismos eternos

tres mementos de la muerte.

Como si fuera lo mismo

Mas el sabio Parménides

Equivocó la fórmula,

y el ser no-es

ni es lo mismo

no es lo mismo

no lo es.

1 9

Page 20: Como un Ícaro dormido

SOMOS

Nosotros somos los que

caminamos la tarde

y sumamos soledades tras los ojos

e inventamos lindos juegos

de marchitadas flores

que a veces de tanto soñar

se nos convierte en amores.

Nosotros somos los que

sin haber visto

nos duele en el alma

el recuerdo del ver

y los que hemos vivido todo

antes de ser viejos

todo salvo el arraigo

todo salvo sabernos

esperados en algún lado

donde alguien pondría la mesa

y nos acercaría el fuego.

Y somos aquellos

que de la luna hicimos testigo

cómplice y escucha

2 0

Page 21: Como un Ícaro dormido

y un día sin saberlo

no hubo que decir

porque el vacío

se juntó en nuestras manos

y ya no hubo flores

ni aun marchitas

ni pudimos inventar

el amor en los prados

ni cambiar el mundo

ni hacer justicia.

Nosotros somos los que nos hicimos tarde

para la tarde y el tiempo

los que nunca fuimos herederos de ningún

triunfo.

Somos los que recordamos muertos

como si recordáramos

la cotidianidad de los años.

Somos la tristeza

de tanta alegría

y los que nunca, nunca,

cambiamos el dolor de la rebeldía

por el chantaje alegre

de la seguridad traidora,

los que no nos hemos encontrado,

ni conformado, ni vendido, ni prestado.

Nosotros somos por quienes dividen la margen

eso somos.

2 1

Page 22: Como un Ícaro dormido

USTEDES

Ustedes:

los de las verdades,

las cosas claras,

los axiomas,

los caminos rectos,

las metas seguras.

Ustedes:

los de los juicios a priori,

los convencidos,

los convencedores.

Ustedes:

los ufanadores de la no duda

los que ya saben qué es

cómo es

y para qué es.

Ustedes:

depredadores de sueños

predicadores de todo dogma.

2 2

Page 23: Como un Ícaro dormido

Ustedes:

los que piensan como Cristo

como Stalin, como Mao, como Gandhi

y nunca son como ellos.

Ustedes:

que saben bien del futuro

y de antemano saben dónde esta lo amado

y reconocen lo desamado.

Ustedes:

que sospechan,

resienten,

matan,

muy seguros, muy ciertos.

Ustedes:

que cumplen ordenes del teniente,

del partido, de la iglesia, de la secta.

Ustedes:

que entre ustedes

tan diferentes se sienten.

Ustedes:

qué asco

qué asco ustedes.

2 3

Page 24: Como un Ícaro dormido

MÁSCARAS

Ella se posa en el rostro el más frío metal

carnavalesco,

juega a la inocencia

la pasión y el llanto,

sale a la calle con su rostro prestado

para vender el mañana

y cobrar alegrías,

para vivir otro día sin saberlo.

Ella le pregunta a la noche

si la luna vendrá

y juguetea pensando que no,

hoy por fin se ha encontrado con el sol

y celebran sus pasiones cósmicas.

Ella no sabe bien si ante el espejo

esa arruga le es propia,

si algún dolor le es ajeno,

y se busca en los ojos, pues allí

hoy no pudo cubrirse

y sabe que pese a todo

hoy no pudo escapar a ser ella.

2 4

Page 25: Como un Ícaro dormido

DESENCUENTRO

No

no detengas el camino

que la puerta sigue abierta

y la telaraña se construye

con artesanal paciencia en el olvido.

Deja

que la luna vuelva a girar

una vez más antes de despertar de! sueño.

Así

el jardín retoñara en colores y tal vez,

llueva y crezca alguna verdad

en el desierto del recuerdo.

No

no ensayes palabras

que quedaran en silencio,

ni cálidos aromas en la piel,

ni versos para los ojos.

No

no detengas el camino,

aún no es tiempo

y el tiempo no anticipa los sucesos

ni los sucesos dan consuelo

cuando no es el tiempo del encuentro.

2 5

Page 26: Como un Ícaro dormido

AUSENCIA

Y es que la muerte no viene a acompañarme.

Subasto el espacio baldío

de mi adentro en diminutas

fracciones de tierra,

ilusiono que alguien me siembre

una flor o un arco iris.

Sólo la tristeza me recorre

y hace cuna en mi pecho,

la calle se vuelve desierto de promesas

y las voces lejanas como si las oyera

desde una tumba olvidada.

Cómo cuesta acostumbrarse

al dictamen de los dioses

que celosos me dividen.

Ahora que mis ojos

leen las imágenes desde el sueño,

la eternidad se comprime

en mis piernas agotadas,

y exclamo un porqué tan doloroso

que en algún lado ha de tener respuesta.

Mas la respuesta no llega,

entonces dormir es la promesa

y soñar el sueño,

2 6

Page 27: Como un Ícaro dormido

urará

esconderme tras las sombras

arrullarme con la luna,

simular la muerte,

o entender que todo como sueño es,

y soñando estoy este dolor,

este frío, este temor.

Soñando estoy,

como en mis sueños,

hago malabares con el día

que ordeno como un

sacrificio ritual

poniendo el corazón,

la sangre,

en la pequeña suma

de instantes

de este sueño que d

tantos días

que no sabré

a qué vida despertar.

2 7

Page 28: Como un Ícaro dormido

CREACIÓN

En el declive de la tarde,

adelantada a los tiempos,

saboreando los desiertos, rompiendo

a mordiscos las llamas del sol aún presentes

es ahora

como si fuera la única hora del existir

presente.

Ahora.

No se ve,

¿dónde está?

El verde y el calor

y todo lo divino, lo creado.

No se ve.

Caminar palmo a palmo los recuerdos

que mienten menos que lo vivido, y aún

menos

que lo deseado,

menos que lo soñado.

Compón ese corazón fragmentado,

es sólo un desierto,

y no hay un árbol que llame Lluvia,

2 8

Page 29: Como un Ícaro dormido

ni un ave para anunciar el amanecer

de los primeros juegos,

de las primeras lágrimas,

ni del último lamento.

Es el espejo que se alumbró

en penumbra y sobre el pequeña muerto

se asomó a los ojos.

Asi, así esperaba, así temía y así,

silencio... así deseaba.

No se ve más que bruma de años

y tanto amor como para crear los cielos.

No se siente más que el cansancio,

¿dónde muriendo, cuántas vidas, cuántos

días,

cuántas horas, cuántos sueños?

Y el soplo de vida no alcanzó a dar más

vida

que un desierto, que un desierta

malabarístico

de un hastío tan divino como absurdo,

tan absurdo como una llama ardiendo en la

tempestad,

apagada sin la Lluvia.

Demasiada verdad me asalta,

me zozobra, me inunda.

Que los demonios me acojan

2 9

Page 30: Como un Ícaro dormido

por hoy en su burdel de mentiras,

tal vez así...

podré llorar vida de nuevo,

y amor de nuevo,

y placer de nuevo,

y amor,

tal vez amor de nuevo.

Pero los demonios huyen

a mi trompeta veraz con la que carcomo

vida y alegría y sueños.

Crear,

soñé un color hermoso

y una tarde de sol y juego,

mil noches de amor

dormidas entre el afuera y el acá.

Soñé

una muerte abismal

una vida moribunda,

y sólo

mi soplo dio

una brisa,

un fuego de cielo, una

risa tan celestial como

las horas muertas

tan muertas que ni de muerte se nutren.

3 0

Page 31: Como un Ícaro dormido

Crear,

soñé

crear,

algo amado

algo para amarme,

y en cambio,

engendro de mi ironía,

mi soplo no dio

más que una historia

que ni en mis ojos

se proyecta.

3 1

Page 32: Como un Ícaro dormido

PROMESA

Estiro las manos

¡tú no estás!

Estiro los sueños

¡tú no estás!

Estiro el amor,

las palabras,

estiro la existencia,

estiro el llanto,

¡tú no estás!

3 2

Page 33: Como un Ícaro dormido

Y si fueras sólo tú,

y si pudiera dejarlo todo en tí,

y si pudiera mentirme

y ver los fantasmas de tu estar.

Y si el mundo no sedujera mis sueños

y la belleza no me hiriera los sentidos,

yo no sentiría este invierno crecer

como la herida del tiempo.

Si yo hubiera muerto creándote,

si el crearte no me hubiese enseñado a crear,

si por lo menos hubieses osado

amarme o matarme

o matarme amándome.

Yo no estaría aquí construyendo muros

amordazando sueños, asesinando deseos,

huyendo.

Si tú lo hubieses sido todo

como lo prometiste

hoy no tendría el invierno adentro.

3 3

Page 34: Como un Ícaro dormido

LLORA

Llora soledad

llora,

llora mi soledad no elegida,

llora mi soledad sin tiempo,

llora mí soledad vacía.

Llora,

tantos rostros y olvidos, llora

este amor sin sueños, llora el

naufragio del silencio, llora las

tardes y su frío.

Llora mi soledad, llora,

tu presencia en mis días,

tu costado en mi cama,

tu seguirme esclava de mis lamentos.

Lloras tú,

que yo no puedo,

y elegir, no te he elegido,

y a cuestas en los ojos te tengo

como rabia en las entrañas.

3 4

Page 35: Como un Ícaro dormido

Llora por mí hoy,

por mi hoy,

hoy que te odio,

hoy que aplastarte quiero,

contra un sueño,

contra un abrazo,

contra un cielo.

Llora por mi hoy,

llora mi amor hoy,

llora saberme este vacío,

este silencio,

este saber sin fuego.

Llora,

llora,

e inunda

este deseo

este amor

este día.

3 5

Page 36: Como un Ícaro dormido

SOLIPSISMO

¿Dónde está el sembradío,

la huerta común de comunes sueños,

dónde el canto,

dónde el tiempo,

dónde los amores?

Sólo

una puerta naufragante,

un repetido dolor sin nombre,

una bruma de días,

un sol para secar lágrimas,

una rama quebrada en el hastío,

un llanto taciturno y náufrago.

Si adentro se van sepultando las últimas

palabras

y el sentido común se resquebraja

y se hace tanta ausencia entre las manos,

como una llama ardiendo en la nostalgia.

Ha crecido tanto el mundo

desde mi último despertar

que olvidé los nombres y las cosas,

y ya que lo pienso:

el copetón sigue cantando en mi recuerdo

y aún recuerdo alimentándole

3 6

Page 37: Como un Ícaro dormido

esperando su vuelo.

Sí, sólo adentro,

¿y el afuera qué?

¿Qué realidad me espera?

Rayando como fiera, en el último límite

de mis sueños.

Y sólo adentro

hay algo propio,

y la voz, cuna misteriosa de palabras,

no encuentra el alfabeto común.

Sólo se teje el combate,

sólo la carne para devorar,

sólo la vida para comer.

¿Qué se hicieron las huertas

y los comunes sueños?

¿y la casa conocida y d llanto simple?

¿Qué se hizo el afuera?

¿Qué se hizo?

3 7

Page 38: Como un Ícaro dormido

ESCAPISMO

A veces logro vivir más allá de mí

y de mi madre que me dio

su leche y sus miedos,

y de mi historia

y de dios en el que no creo,

el que me persigue para arrancarme

sonámbula el perdón que le debo.

Y logro vivir

con un poco de esfuerzo

y otro de sueño,

más allá de la historia,

de las manchas de sangre,

de los monstruos modernos

y los canjes.

Tan pequeño instante ese

en que más allá de las manos

sólo están las nubes y en las nubes

no hay un dios moribundo,

ni una madre,

ni un poder,

3 8

Page 39: Como un Ícaro dormido

ni un castigo,

ni un “yo”.

Ni un “yo”

con la pésima costumbre que tiene

de recordarme que más allá

de este infierno

del que a veces me escapo

sólo está la muerte.

3 9

Page 40: Como un Ícaro dormido

BASTA

Basta con saber que siempre

moriré al instante

para no deberle a la vida

un último aire.

Y con esto basta

para no tener más

que lo que abarcan las manos

y cubre la mirada.

Con una muerte basta

para morir mil veces

y de la risa al llanto

no creer en nada.

Nada,

a no ser por la misma risa

y por el mismo llanto,

por la misma vida,

por la misma muerte

y el intermedio inútil

con su inútil sabor

a juego de dioses.

4 0

Page 41: Como un Ícaro dormido

dos

uema

entro.

ÍCARO DORMIDO

En mi cuerpo habita el sueño

y en mis manos vuela.

No construyas más Ícaro tus alas

deja que en tí crezcan,

para que el sol no queme

la libertad supuesta,

no construyas el vuelo,

solo vuela, Ícaro.

En mi cuerpo habita

reposado y ebrio,

sueñan mis manos

la libertad del fuego,

simplemente el amor

resbalando por mis de

y el barro origen,

crear un nuevo lecho

donde lo imposible se q

en el húmedo de mi ad

¿Tan difícil es?, crecer,

¿tan difícil? Ícaro, dormido

soñando vuelos eternos...

4 1

Page 42: Como un Ícaro dormido

Tan difícil es su piel y mi fuego.

¿A dónde volaremos Ícaro

cuando tú despiertes?

Cuando en ti la palabra crezca

y se haga piel.

¿A dónde volaremos?

¡al sol nuevamente, Ícaro!

Al barro origen

al primer soplo

otra vez al primer día del cosmos.

Y ¡vuela, simplemente vuela!

luce tus alas y grita

que Sué ya no te quema

que ahora expande su fuego tu llama

y que simplemente el amor

se resbala y en húmedos canta

un nuevo origen

y en su piel el barro lo sopla mi boca.

4 2

Page 43: Como un Ícaro dormido

PETICIÓN

No te quedes afuera

que la puerta se asoma y sin más esperas

retorna la vida a sumarse como un naufra-

gio

de batallas y lamentos.

No te quedes afuera,

que contemplar quiero en el ocaso una

mirada hermana, una figura hermana, una

voz.

Vienen con su algarabía mis pesadumbres

a asaltarme a la puerta y las sombras

se asoman a mi infante ir,

guerreo contra el hastío diario y los dolores

irresueltos

y en aspaviento de azar me acuesto a

meditar los días,

como una batalla más en mi búsqueda,

sin brújula, sin anclas, sin nada.

No te quedes afuera,

brama mi corazón que sabe como alumbra

la soledad

4 3

Page 44: Como un Ícaro dormido

en mi costado y como cuesta en lágrimas el

desgarro

y como quiere el alma tu mirada

y como se marcan en el rostro las nostalgias.

No te quedes afuera,

digo y repito

mientras espero la noche y veo recorrer la vida,

con su costumbre de hacerse cotidiana,

vulgar y fraudulentamente cotidiana

como vender el reino por un pan.

Y si no basta mi urgencia

de reclamarte cruzar conmigo la puerta,

¿qué habría de nombrar mi palabra?,

acaso si te hablara del implacable estar

y su conformismo asmático y su paso

inseguro

y el sol arriba y la infancia atrás y los sueños

muertos,

si te hablara acaso de la batalla diaria,

del porqué eterno,

del fantasma de los tiempos,

si te nombrara infinito los instantes sin

sueño,

o los sueños marchitos, o el espíritu atento.

No daría así mi voz palabra que te pudiera

hablar de este urgente encontrarte.

4 4

Page 45: Como un Ícaro dormido

La soledad es eterna,

y ya “Ixtlán” mi “Ixtlán”

se desvanece.

La soledad es eterna y cómo duele y cómo

cuesta,

pero en ésta mi batalla,

la soledad es camino, es verdad, es urgencia,

es la única que acaso de libertad nos viste.

La soledad es sentido, es pregunta, es vida.

Es la palabra cierta, el contrincante previo a

la muerte.

La soledad es mi reto,

mi porqué, mi llanto.

Y la puerta espera

y mi alma guerreante

como Aquiles vulnerable,

sólo sabe que te añora.

¡No te quedes afuera!

4 5

Page 46: Como un Ícaro dormido

EL ENCUENTRO

Recostándote en mi nostalgia,

amarrándote a mis pasos.

No sabría como rescatarme de este paso

libertario

y su tristeza, si ante todo vamos

preguntándole a la tarde

qué se hicieron los amores y la gente

que no encontramos su mirada.

Todo se desvanece como un fuego,

que arrollado por la brisa matutina

se escondió en la brecha del pasado.

Y ante mí haces giros en el aire,

en el aire que es también mi mismo vuelo,

ese vuelo que tanto camino teje,

un tejido de infinito suspendido,

que me ensancha en sueños las tristezas.

Como llegando al declive de la tarde

de caminos a veces innombrables,

recogiendo de golpe la mirada,

para vernos crecer entre los llantos.

4 6

Page 47: Como un Ícaro dormido

No hay manera de hacer nido en el tiempo,

pero sí de batir las alas prisionero,

un sólo intento de volar hace el vuelo.

No es fácil, lo sé,

como ha de serlo.

Traspasar el muro y sus lamentos,

y crecer y hallarse con el cielo,

duele tanto coma parirse mil veces.

Tantas veces la piel me ha cambiado,

tantos vuelos mi loca fantasía ha creado,

tantas veces me he ido del arraigo,

tantas, que ya olvidé el nido.

Por eso mi corazón se lanzó al vuelo, sin

detenerme a pensar en las fronteras. Ya

la luna se muestra alucinada,

yo con ella alucino los ensueños,

y con ella me robo tus palabras,

que hacen nido en mi pecho fragmentado.

No me salvas de esta mi tristeza, no

te salvo de todas las que tienes,

no me sirves de ancla en el naufragio,

pero cóma te pareces al encuentro.

Tu dolor me sale desde adentro

y la risa que siempre me atrapa

cuando sóla de vivir se trata.

4 7

Page 48: Como un Ícaro dormido

LA SOLEDAD DE LO ETERNO

Y en lo eterno estamos,

parados sobre la nada del día,

caminando con la historia pegada a la piel,

tan ausentes de la vida

como los muertos que lloramos.

Como polvos esparcidos en el cosmos,

sólo nos despierta el big bang de lo eterno

que se posa en nuestras ojos,

como un punto de nostalgias

inexplicables añoranzas de un recuerdo

confundido en las páginas del ser.

Enfrentados a la soledad de lo eterno,

navegando, naufragando en este instante

que tan extenso sentimos.

Entre nacer y morir

sólo una puerta apretada en las manos,

manos tan nuestras,

tan ajenas,

¿quién es el artesano?

4 8

Page 49: Como un Ícaro dormido

La contradicción,

maravillosa y triste.

Sólo polvo somos,

tan pequeños, tan nulos,

tan a punto de la vida

siempre tan lejanos.

Y ahí, como en un día de llanto,

está el aire, el soplo de vida

esperando encontrarse y volver

a crear lo eterno.

4 9

Page 50: Como un Ícaro dormido

LA FRONTERA

Cuando atraviese la frontera

se quedará el rincón de mis penas,

el amor de la mañana, el hambre.

En el punto exacto

declinará la tarde sobre los pasos

y el juego de niña quebrará una ventana más

repiqueteando en mi nostalgia.

Y el primer beso

y el rubor de mi rostro

y el llanto del primer aire

volará como gorrión tímido.

Y las calles penumbrosas

y el cerro azuloso

y el tinto quedará servido

y el cigarrillo detenido en su humeante azar,

acariciará nostalgias de mil amores

que se quedarán a espera de otro encuentro.

Y en la línea azul de la frontera

miraré como reposa el camino,

a lo lejos veré el hogar que quise construir

5 0

Page 51: Como un Ícaro dormido

oiré el canto de mi madre

y un día a la vez más viviré con su voz.

La pluma de tantos sueños

reposará en palabras silenciosas

esperando que alguien escriba

lo que nunca fui capaz.

Cuando atraviese la frontera,

no habrá memoria,

sólo un largo viaje

buscando el regreso.

5 1

Page 52: Como un Ícaro dormido

PRESAGIO

Vendrá.

Vendrá el camino

y se posará en tus pasos,

y andar tendrás

y dolor tendrás,

añorarás el rincón dormido

de tu infante sueño.

Verás tu cuerpo expandirse

en una piel más grande que tu alma,

y tú ahí viendo las nubes

cometerás el pecado de verlas transcurrir

en su paso vagabundo,

como cuando tenías el rincón dormido.

Y habrá un tiempo elaborado

en una mente puntual.

Y tú,

aprenderás a llegar a tiempo

aunque no sepas el porqué.

Vendrá,

un número a marcarte

y un amor a confundirte

y un deber a devorarte.

5 2

Page 53: Como un Ícaro dormido

Vendrán,

ya te tienen registrada.

Vendrán.

Mas si puedes,

guárdate el copetón en la mirada

y escóndete tras el árbol

y huye por la rama.

Vendrán,

pero no verán en tu ombligo

los juguetes arrumados.

Vendrán,

pero no verán.

Y entonces no irás con ellos

y si vas prisionera,

tras de tí irán,

las nubes y sus formas

el copetón y sus alas,

el árbol y sus ramas.

Entonces,

el tiempo volará y hará

formas con las nubes

y el copetón cantará su libertad

y la rama marcará su eternidad.

5 3

Page 54: Como un Ícaro dormido

FLORES DE SOL

Rozando la certidumbre

en el límite del espacio.

El tiempo allá afuera

no es el mismo que el de adentro

y paradoja de vida

ni hay afuera, ni hay adentro.

Tejido

de vital presencia

Acaso la muerte y su reto,

acaso el amor y su sueño.

Esperando el día,

recostados en el ser,

sabiendo silencio.

Sólo el sol,

sólo la tierra,

sólo el aire

nos dan consuelo

para este extraño estar,

para el tejido multicolor,

para el sentir sin dudas.

5 4

Page 55: Como un Ícaro dormido

Y el proteger

y el amar

y el ir al infinito presente.

Un universo subjetivo

en un yo expandido, tan simple como ver.

Tan simple

como amar y florecer el sol en las manos.

El llanto que recorre limpia y protege.

Una cuna de afectos,

los últimas sueños del día,

acompañados por el espíritu

que nos hace señas desde el muro,

desde el miedo, desde la historia.

Un impulso al vuelo

un vuelo tan eterno como el instante.

5 5

Page 56: Como un Ícaro dormido

RONDANDO

Cansada de fragmentar el tiempo,

tanta tristeza se acumula en mi ventana

que las lágrimas parecen sofismas.

Ronda por el cuarto el silencio,

no hay palabra mágica que abra el

horizonte,

sólo se acuesta la noche en mis pasos,

y el camino tan lejano como sepulto,

me riñe, riñe a mis pies inmaculados,

sin polvo, ni fronteras, sin sueños.

5 6

Page 57: Como un Ícaro dormido

Si un amor me obsesiona la mirada,

soy como un temblor de fiebre, alucino:

tiembla tierra y sacude gramo a gramo

los átomos de mi conforme estar,

mi estar, y su quebradizo pasadizo al ser.

Regalo los céntimos de mi nostalgia

al mendigo de la calle veintitrés,

que azorado me mira y me sonríe,

con sus tiernas maldiciones pegadas

a su hambre y mi naufragio.

Posiblemente llueva,

pero que pena, no soy árbol ni ave

y celebrar la lluvia me cuesta

como a Ícaro celebrar el sol.

Sea, como ha de ser sea,

ya no hay más, no me queda más que la

palabra,

ésta de páginas y dudas,

sea,

no me queda más que la palabra

que es como decir silencio.

5 7

Page 58: Como un Ícaro dormido

TIEMPOS

En un instante, fracción de tiempos,

podrá venir el abismo y su abismal antojo

a recorrer las penumbras del cuarto

y sus sombreadas soledades de antaño.

Y

jugando a los muertos resucitarán los dioses,

como si fuera encuentro de parientes

huérfanos,

se irán y harán un festín con el olvido

que se proclamó la víspera de su destierro.

Pero

no habrá llovizna,

ni un ave se pasará en el pueblo,

ni retornarán los sucesos con los sueños, ni

los perros.

Sólo

vagabundeará el sol en el cielo,

y las casas amarillas ejecutarán la danza

cotidiana,

mientras

5 8

Page 59: Como un Ícaro dormido

el polvo se comerá hambriento

todos los retornos de un juego de dados

servido en la mesa del último transeúnte.

Y

entonces

la carne antojará al espíritu

como caos a cosmos

en el primer soplo.

Y

alguien en una ocurrencia trasnochada,

tomará el barro y con impaciencia de

aburrido,

hará un maltrecho ser,

que en un descuido arrojará al abismo,

donde el viento pasará rozándole

con el soplo descuidado.

Hasta

que un día el maltrecho barro sea ser

y haga una historia inverosímil sobre los

tiempos

en que un dios hizo un muñeco de barro

y le dio el sagrado, nunca repetible, nunca

retornable,

soplo de vida.

5 9

Page 60: Como un Ícaro dormido

ASÍ FUE

Fragmentándose la voz

en la escalera del desierto,

retorna soñando al paraíso prohibido

de imposibles recuerdos.

El príncipe azul

hace fiesta en el burdel de pueblo.

Blanca Nieves gorda y áspera lo espera

con siete enanitos, huérfanos y hambrientos.

¿Qué hacer?

La historia de finales felices

ha continuado su marcha.

¿Qué hacer?

6 0

Page 61: Como un Ícaro dormido

El Principe no quiere besar más a Blanca

Nieves,

pues de su boca antes roja, roja,

salen malolientes los años y el fracaso.

¿Qué hacer?

Si el tiempo es más testarudo que la felicidad

y ahora en el cuarto se arruman las arrugas

y ya los principados naufragan en el explosivo

juguete moderno.

¿Qué hacer?... Si

había una vez, una vez,

sin fin

que quiso ser siempre sólo una vez, pero

a la vez una,

mil veces sucedieron

y entonces era tan atrevidamente impúdico

volver a dormir tanto

hasta que el Príncipe llegara,

que hastiada la vez de ser tantas veces

pidió permiso para no ser vez y se suicidó

en el último beso

y ya el Príncipe no volvió

y ya Blanca Nieves perdió el color y la carne

y el vestido se le arrugó

y los enanitos descubrieron la malévola

manzana.

Así fue.

6 1

Page 62: Como un Ícaro dormido

EL VERDUGO

Como era tal vez

el de más limpia mirada,

el de más recto proceder,

el de más ecuánime juzgar

y el de corazón más noble y tierno.

Los dioses no dudaron

en deliberación urgente,

y temiendo equivocarse,

si acaso aquel puesto fuese dado

a otro dios menos benévolo y más ardiente.

Los dioses no dudaron

ni por un divino instante,

en otorgarle a aquel,

la difícil y divina tarea,

de juzgar

y justamente

a los inquietos mortales.

Clarividentes se sintieron

en el banquete celebrado

el conjunto de los dioses.

6 2

Page 63: Como un Ícaro dormido

¡Sí!

se oía decir aquí y allá,

realizó su labor justamente,

benévolamente, tiernamente.

¡No hay mortales!

¡Ni un mortal!

6 3

Page 64: Como un Ícaro dormido

PENÉLOPE

¡Ay, Penélope!

mil veces el tejido reanudado,

mil veces destruido,

sobre las huellas y sus pasos borrando

lo vivido como un dios de espaldas a lo

creado.

¡Ay, Penélope!

que descoses soledades y tejes los deseos,

tu hilo es tan amplio como el mar de tus

lágrimas

y la impaciencia de tus sueños

y el húmedo de tus deseos.

6 4

Page 65: Como un Ícaro dormido

¿Penélope qué has esperado?

¿Lo recuerdas aún?

O tanto has tejido tiempos muertos,

vidas prestadas,

historias que aún no empiezan,

que hoy sólo recuerdas como hacer el nudo,

como abortar el nudo,

como incendiar el paso con tu llama

apagada.

¡Ay de ti, Penélope!

Harta de tejer,

¿a quién darás la madeja?

en dónde la ocultarás para ser libre.

Ponla ahí, Penélope,

en la primera arruga de tus años,

en el último deseo de tu ombligo.

Ponía ahí Penélope,

entre el cielo y tu cuello

así sabrás que el próximo nudo

ha de ser el último.

6 5

Page 66: Como un Ícaro dormido

AQUILES

¿Qué sentías Aquiles antes de la batalla?

Acaso mirabas horas el hogar y su huerto

y mirabas a los ojos eternamente,

fugazmente lo amado.

¿Qué sentías?

Acaso acariciabas tu talón

como quien acaricia la puerta del regreso

y en él contemplabas el posible naufragio,

la sazón del destino servido a tus pies,

el ineludible azar con su cara bufona.

¿Qué hacías Aquiles antes de la batalla?

Acaso alumbrabas el camino con tus ojos

y mirabas el ocaso como sólo desde tu

ventana

ver se podía y servías a la mesa el simple pan,

el casero pan de todos los días,

contabas las piedras y las hojas,

sumabas en tu costado el arrullo.

6 6

Page 67: Como un Ícaro dormido

Acaso mirabas eterno el talón

contándole a tus pies sobre los pasos

y a las estrellas sobre los sueños.

O simplemente de silencio se vestía

tu faz de guerrero,

tu austero ir por el mundo, tu fuerza.

O acaso sentías

que de tantas guerras habías vuelto

y de tantos lechos partido,

que el llanto tímido no sabía derramar

en cauces tus lamentos,

y que tu talón fecundo, tan frágil

como la rosa y la espada

te hacía tan hombre como inmortal.

6 7

Page 68: Como un Ícaro dormido

AÚN ES ORIGEN

De tu carne testimonié el origen,

de tu sangre río, de tu ser presencia.

Insepultos quedaron los lamentos del

venidero futuro.

No se había acostumbrado el cuerpo

a la vida cuando ya la muerte.

Mas arriba en algún lado

se hacía un carnaval celebrando el fuego,

y los hombres venideros cantaban el primer

soplo

antes que tú o yo respiráramos el primer

aire.

Te posaste en el hongo,

como cuando niña en el prado,

ya venía la tarde y su compuerta

a recordar el paso laberíntico

insalvable del allá.

El amor

fue más impulso que el saber

y ante el cosmos dio el nacer.

Recogiendo

espermas ovulados se cernía la palabra

hablada

y al principio era el verbo

6 8

Page 69: Como un Ícaro dormido

y todo era dios,

como dios creación hacía,

como dios barro-paso hacía,.

como dios todo era todo,

todo-nada

nada-origen.

Y presencia tu carne, y

en ella el espíritu del ser

volando al éxtasis de la mañana,

como siendo, soy.

El amor

acorraló el presagio y andante

cabalgué en tu cuerpo,

y de alas vistió los sueños.

No era entonces urgente el pan,

el maná caía como gotas

y en rocío de alimentos crecer se podía.

No es verdad esta prisión.

No es verdad que se pierda el fuego,

ni que el maná tenga precio.

Pues el pecho aún palpita

y sobre este aguijón impulsa

y aún hay aire y cielo y sol

y aún en el escondite crezco en alas,

y el río crece en fresca vid,

y la carne aún al espíritu acoge.

Aún es origen.

6 9

Page 70: Como un Ícaro dormido

SIGUE SOÑANDO

ÌCARO DORMIDO

QUE VUELAS

ASI TAL VEZ

ALGÚN DÍA

DESPIERTES

EN VUELO

7 0