Con el Programa de Participación de los Miembros (PPM) en la limpieza de

los centros de reuniones.

� Este programa no fue instituido para ahorrar dinero.

� Es para fortalecer nuestra Fe atravez del servicio.

� Personal de Operaciones y Mantenimiento.

� Complementar la limpieza semanal.

� Reparaciones menores que se necesite.

� Miembros.

� Sacudir y barrer.

� Limpiar madera.

� Borrar pizarrones.

� Acomodar sillas.

� Asegurar las puertas, etc.

� Semanal.

� Consiste en conservar en buen estado los objetos y ambientes del edificio. Los miembros somos responsables por efectuar esta tarea.

� Profunda.

� Efectuado por un personal especializado que tratará la eliminación de residuos mediante el uso de químicos y otros productos.

Responsabilidades de los miembros en reuniones dominicales: � Acomodar sillas .

� El primer barrio las acomoda y el ultimo las recoge.

� Botar la basura. � De los cestos de los baños.

� De los salones

� Y cestos ubicados en pasillos.

� Colocar papel higiénico y papel toalla en los baños.

� Trapear el piso y limpiar los lavamanos de los baños al culminar las reuniones.

� Dejar limpio después de las actividades tales como funerales, bautismos, cenas y otros eventos.

� Llenar y limpiar la pila después del servicio.

� Mantener limpia la cocina, esta es solo para calentar y servir alimentos que fueron preparados en otra parte.

� No almacenar alimentos y bebida en ninguna parte del edificio.

Se demuestra respeto por el edificio al dejarlo limpio después de las actividades.

Si lo enciendes, apágalo.

Si lo tiras, levántalo.

Si lo ensucias, límpialo.

Si lo usas, ponlo en su lugar.

Hay muchas cosas por hacer para sentir respeto por los centros de reuniones.

Asegúrese de que este se cumpla y coordine con el representante de propiedades para que supervise y elabore los reportes.

Todos podemos hacer algo. Todas las ideas cuentan.

Comparta sus impresiones del programa y resuelva los problemas que se pueda presentar en un consejo de barrio.

� Los lideres del sacerdocio deben elaborar planes para saber que hacer en situaciones de emergencia.

� Para prevenir riesgo de incendio, no se debe almacenar líquidos inflamables y nunca prender fuego dentro del edificio, ni siquiera velas.

� Asignar a dos poseedores del sacerdocio para guardar los objetos valiosos en la caja de seguridad.

� Revisar y cerrar el edificio al final de los servicios.

Los gastos innecesarios de energía eléctrica y agua y los daños causados por el descuido son costosos para la iglesia.

� Asegúrese de cerrar las llaves de agua.

� De apagar la luces y ventiladores que no se estén utilizando.

� Pegar los afiches en las carteleras y no en las paredes.