Rodrigo Pardo Fernández, responsable. Carmen Alicia Dávila Munguía, Patrimonio cultural. Miguel Ángel Villa Álvarez, Actividades artísticasCOMITÉ DE CULTURA

Comisión para la Conmemoración del Centenariode la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

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Semblanza: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Osvaldo Ruiz Ramírez

Para dejar una mínima idea a sus oídos de lo que ha sido la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo no se ocupa ir a

todos los datos de su historia sino solo nombrar los que han marcado una influencia decisiva.

La Universidad Michoacana es la primera obra tangible de la Revolución Mexicana y no se dio en el agreste norte ni el asombroso sur ni siquiera en el mítico centro del país sino que sucedió en Michoacán, cuando el Ing. Pascual Ortiz Rubio se interesó en un proyecto que proponía estable-cer la Universidad Autónoma de Michoacán. De esta manera el 15 de octubre de 1917 promulgó el Decreto número 9, el cual fue aprobado por el Congreso del Estado, con el que se creaba la Uni-versidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

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*La institución se formó con el antecedente histórico del

Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, las escuelas de Artes y Oficios, la Industrial y Comercial para Se-ñoritas, la Superior de Comercio y Administración, la Nor-mal para profesores, la Normal para profesoras, Medicina y Jurisprudencia, además de la Biblioteca Pública, el Museo Michoacano, el Museo de la Independencia y el Observato-rio Meteorológico del Estado.

Para continuar resaltando que la Universidad Michoacana destaca en varios rubros y que ha contribuido a la transfor-mación de la Ciudad de Morelia, del Estado de Michoacán y de la nación mexicana a través del pensamiento y acción de los Nicolaitas:

Empezando por temas de la salud: Cardiología, fundada por el Dr. Ignacio Chávez; el Instituto Nacional de Enferme-dades Tropicales y de Nutrición, por Dr. Jesús Díaz Barriga; la fundación y consolidación del Instituto Mexicano del Se-guro Social fue posible por los doctores Jesús Díaz Barriga y Enrique Arreguín Vélez y el Dr. Luis Méndez.

El aporte a las instituciones jurídicas: Varios ex universita-rios de esta Universidad han sido miembros de la Suprema Corte de la Nación. Como David Franco Rodríguez, las apor-taciones del constitucionalista Antonio Martínez Báez y el ex rector y padre del Derecho Administrativo Gabino Fraga.

El Aporte técnico jurídico del proceso que llevó el gobier-no del General Lázaro Cárdenas con la expropiación petro-lera sucedió por parte del ex rector Gustavo Corona. Él lleva acabo el apoyo jurídico para dirimir aspectos laborales que se hicieron presentes por parte de las petroleras extranjeras.

Las aportaciones de universitarios a la fundación de la UNESCO y los temas de la paz mundial como el filóso-fo Samuel Ramos y el abogado constitucionalista Antonio Martínez Báez.

La creación del servicio social de los universitarios y la regu-lación de éste ejercicio para todas las universidades públicas del país y que tiene su antecedente inmediato en los servicios de salubridad y las brigadas sanitarias, culturales y de aseso-ría jurídica durante el rectorado del Dr. Jesús Díaz Barriga.

Las aportaciones en la ingenierías para la constitución de puentes y sistemas de riego hidráulico, eléctrico y de carrete-ras por trabajos desarrollados como los del Ing. Froylán Var-gas que por más de 18 años estuvo de servicio en la Secre-taría de Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal.

La universidad como espacio creativo e intelectual para los que no tuvieron oportunidad en sus países de origen: exilia-dos latinoamericanos como Aníbal Ponce, Jaime Díaz Rozoto, Rómulo Gallegos, Pablo Neruda y Andrés Eloy Blanco; los exi-liados españoles como María Zambrano, Fernando de Buen, Juan Xirau, Juan David García Bacca, Fernando de los Ríos, ex Ministro de la Republica Española, el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez, decisivamente algunos de ellos contribuyeron en los programas académicos de la Universidad de Primavera “Vasco de Quiroga” del IV centenario del Colegio de San Ni-colás, fundado en 1540 por Vasco de Quiroga, en Pátzcuaro.

La literatura destaca por estudios como el de Enrique Díez-Canedo y por lecturas de poetas como Porfirio Bar-ba Jacob, León Felipe y Rafael Alberti. Influencia viva para generar una época de oro de la poesía como Jesús Sansón Flores, Marco Antonio Millán, Enrique González Vázquez, Tomás Rico Cano y otros Nicolaitas que promovieron revista como Voces, Pliego y La Espiga y El Laurel; el baluarte de es-tudios y compilaciones que realizó don Raúl Arreola Cortés

con las ediciones de Cuadernos de Literatura Michoacana, y que continúa con la revista y editorial Cantera y cierra con una antología monumental: Poesía en Michoacán. Desde la época prehispánica hasta nuestros días el año de 1979, son otro ejemplo de relevancia cultural. Pero sin dejar de lado los diferentes testimonios que ha tenido la Revista de la Uni-versidad Michoacana porque en sus páginas siempre existe algo interesante que leer, como sucedió por última vez, el año de 1995.

En la actualidad es la institución más grande de educa-ción media superior y superior de Michoacán, y una de las mejores de nuestro país, integrada por una comunidad de más de 60 mil personas que incluye al personal académico, administrativo, alumnado, jubilados y pensionados.

Dentro de su amplia oferta educativa, cuenta con siete escuelas preparatorias, una carrera técnica en enfermería, una carrera de técnico superior universitario en seguridad pública, 41 licenciaturas y 71 programas de posgrado, entre especialidades, maestrías y doctorados que atienden a una población de más de 50 mil estudiantes.

Con la finalidad de ampliar la cobertura en la educación superior la Universidad Michoacana, atiende a un número importante de estudiantes en las unidades profesionales de Ciudad Hidalgo, Lázaro Cárdenas y Huetamo, además de extender su presencia al interior del Estado con Nodos de Educación a Distancia en Cuitzeo, Coalcomán, Tlalpujahua, Uruapan, Huetamo, Ciudad Hidalgo, Lázaro Cárdenas, Zitá-cuaro, La Piedad, Arteaga, Zacapu y Ario de Rosales. Tam-bién trasciende el ámbito regional recibiendo a estudian-tes de otros estados del país, en su mayoría originarios de Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Veracruz y Ciudad de México.

Con la finalidad de mantenerse a la vanguardia en el de-sarrollo académico y contribuir al progreso de México, en el pasado ciclo escolar amplió su oferta educativa con cua-tro nuevas licenciaturas de relevancia y pertinencia social: Biotecnología, Ingeniería en Innovación Tecnológica de Ma-teriales, Ingeniería en Energía y Sustentabilidad, así como Ingeniería Ambiental.

En el presente ciclo escolar se ofertaron dos nuevas carre-ras: la licenciatura en Seguridad Pública y Ciencias Forenses y la carrera de Técnico Superior Universitario en Seguridad Pública, además de aprobarse la creación en este año de las licenciaturas en Mercadotecnia e Ingeniería Mecatrónica. Con estos programas será posible abrir áreas de oportuni-dad en campos poco explorados, atrayendo a más jóvenes y evitando la deserción escolar.

La investigación científica es un baluarte de la Univer-sidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Esta institu-ción se posiciona como una de las mejores universidades de México gracias al nivel científico de sus investigadores. Por otro lado, consciente de su legado humanístico e histórico, concibe dentro de su quehacer educativo el rescate, la in-vestigación y la promoción de la cultura, como parte funda-mental en el desarrollo humano de sus estudiantes.

Este año festeja el centenario de su fundación como la primera universidad autónoma de México y de América La-tina. A 100 años de su creación, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo está comprometida con el desa-rrollo de nuevas formas de actuación en las que se privilegia el trabajo colaborativo y la búsqueda del desarrollo sosteni-ble, en sintonía con la agenda global.

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Y tiene hoy por hoy una misión trascendente en la socie-dad de la que forma parte, es una institución consagrada a formar profesionistas cultos, individuos con valor y con con-ciencia, sensibles a su entorno y encaminados hacia la ac-tualización permanente y al intercambio del conocimiento. De esta forma contribuye a la apropiación social del conoci-miento y en su centenario refrenda el alto compromiso que tiene con el desarrollo del Estado de Michoacán.

No obstante todo lo anterior se vislumbra un panorama financiero complicado para nuestra máxima casa de estu-dios. Por lo que resulta prudente recordar que en el Congre-so del Estado varios diputados en activo son egresados de ésta y por ello, respetuosamente se apela a toda sensibili-dad posible para sumar esfuerzos para que salga adelante y continúe generando condiciones con su misión humanís-tica, cultural y científica. Los ex universitarios –Nicolaitas todos– debemos retribuir a nuestra Aula Mater con algo de lo mucho que nos ha brindado. ¡La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo es dinámica y continúa creciendo!

Regidor del H. Ayuntamiento de Morelia.Semblanza leída en la Sesión Solemne de Cabildo, Celebrada en la Plaza Morelos. Morelia, Michoacán; 18 de mayo de 2017.

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*“Aunque el Colegio de San Nicolás de Hidalgo, de Morelia,

desapareciese un día –dice el Real Instituto de Asuntos In-ternacionales de la Universidad de Oxford- su obra cultural

será una gran enseñanza para los siglos, vivirá eternamente en el recuerdo de todos los que amamos la sabiduría y el arte”

Distinguidos miembros del presidium

Es para la comunidad de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y para un servidor un gran honor recibir la Condecoración Presea “Generalísimo Morelos”, edición 2017, en esta fecha en que conmemoramos el ani-versario de la fundación de Morelia.

En nombre de los Nicolaitas, de hoy y siempre, agradezco encarecidamente a los integrantes del Comité Nicolaita de Morelia, a los ciudadanos presidentes y magistrados de los Organismos Autónomos del estado de Michoacán, y a los egresados de nuestra la Casa de Hidalgo que generosamen-te la para ser recipiendaria de esta condecoración.

Asimismo, agradecemos al Honorable Cabildo del Ayun-tamiento de Morelia el otorgamiento de este galardón, en el año del Centenario de la Universidad Michoacana, reco-nociendo a una noble institución conformada por miles de mujeres y hombres que, a lo largo de su historia, han sido los pilares de la educación con calidad y pertinencia que im-partimos en todas las áreas del conocimiento, cultivando mentes, fortaleciendo voluntades, impulsando pasiones y consolidando proyectos de superación personal con com-promiso social.

A lo largo de su fructífera vida, la Universidad Michoaca-na se ha articulado estrechamente con Morelia, formando un círculo virtuoso que se manifiesta de múltiples maneras: colaborando en la realización de proyectos de todo tipo de gran trascendencia, como el que nos llevó a insertar al Cen-tro Histórico de Morelia en la Lista del Patrimonio Mundial hace 25 años; compartiendo espacios para la difusión de la cultura, la práctica deportiva y la sana convivencia de los morelianos;participando en programas de servicio social con grandes impactos en el área de la salud y el área admi-nistrativa, por citar solamente algunos.

Fue un moreliano, el Ing. Pascual Ortiz Rubio, quien en 1917 fundó la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo como una de las expresiones más sublimes de la Revolución mexicana. El gobernador Ortiz Rubio la concibió como la primera universidad pública autónoma de México y de la América Latina, sosteniendo que la autonomía era ne-cesaria para no exponer a la Universidad “a los vaivenes que generan las crisis políticas”; asimismo, la consideraba indis-pensable para completar la obra de la reforma. A partir de 1917, el concepto de autonomía universitaria fue evolucio-nando en México alcanzando un momento cumbre 63 años después, en 1980, cuando se incorporó como un derecho en el artículo 3º de nuestra Carta Magna.

Gracias a la visión del Ing. Ortiz Rubio, la Casa de Hidalgo se convirtió en una institución precursora del derecho a la autonomía y “fue el ejemplo a seguir por las demás univer-sidades del país”.

El Ing. Ortiz Rubio fue miembro de un grupo de intelec-tuales liberales y revolucionarios constitucionalistas, que en 1917 arribaron al poder en Michoacán. La mayoría de los in-tegrantes de este grupo fueron educados en el Colegio Pri-mitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo (nuestra alma máter) y se distinguieron por colocar, en su programa polí-

tico, a la educación superior como un asunto central para el desarrollo de la entidad. Con esta acción comprometida, hi-cieron realidad una de las aspiraciones sociales más justas de la Constitución federal en el mismo año de su promulgación. A ellos les debemos que en 2017 coincidan los centenarios de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, de la autonomía universitaria y de la Constitución federal.

Hoy, más que nunca, la educación con calidad sigue sien-do el principal bien público. Educamos para formar seres humanos libres de fanatismos y prejuicios, amantes de las buenas costumbres,responsables, innovadores, solidarios y que se hagan cargo de ellos mismos. Por eso, hoy como ayer, sin educación viviremos con miedo y no tendremos un futuro promisorio.

Educamos para formar seres humanos que no ignoren la realidad, que logren alterar la forma en que miramos el mundo para poder cambiarlo, que generen y apliquen el conocimiento con compromiso social, que cooperen y com-partan, que sepan trabajar en equipo. Por eso, hoy como ayer, sin educación no tendremos suficientes líderes para cambiar a la sociedad.

Desde su origen, la Universidad Michoacana de San Nico-lás de Hidalgo tiene como misión fundamental la de educar. Desde su inicio fue planeada como un proyecto basado en los ideales de la Revolución Mexicana y no como una coyun-tura histórica. Por ello, la Casa de Hidalgo es patrimonio de todos los mexicanos y su vida tiene sentido. Con nuestra ac-ción diaria, los Nicolaitas de todas las generaciones hemos transformado la vida de nuestra institución en una historia valiosa, que nos llena de orgullo, que vale la pena contar a los demás, que nos inspira y fortalece.

Hoy, seguimos haciendo camino, educando, como dijo el gran Antonio Machado: golpe a golpe, verso y verso. Con el golpe a golpe a golpe de la disciplina, la dedicación, el trabajo arduo y el esfuerzo; con el verso a verso del talento, la crea-tividad, la inteligencia y la cultura. Estamos en marcha para contribuir a multiplicar los líderes que necesita México para hacer el cambio que tanto anhelamos. Agradecemos al Ing. Ortiz Rubio por esta gran obra, que nos tiene aquí presentes.

Esta distinción lleva el nombre de uno de los más gran-des Nicolaitas e hijo predilecto de la antigua Valladolid, hoy llamada Morelia en su honor: Don José María Morelos y Pa-vón, uno de los nuestros, de todos, por siempre.

El Siervo de la Nación hizo patria sirviendo humildemen-te a su pueblo en sus múltiples facetas de estadista, políti-co, militar y presbítero. Muy pocos como él han hecho de su vida un apostolado en pro del bien común, el gran legado de Don Vasco de Quiroga, fundador en 1540 de nuestra Alma Mater, El Colegio de San Nicolás Obispo.

Esta presea, distinción sin par, fortalece y enaltece a la Casa de Hidalgo. A la vez, es un recordatorio permanente para la actual generación de Nicolaitas del gran compro-miso social que tenemos que hacer realidad, al igual que Morelos, con nuestra acción responsable y transformadora basada en una educación pertinente y de calidad, coadyu-vando así a la construcción de una sociedad michoacana y mexicana más justa y libre.

Estoy seguro que el bien común, esa utopía quiroguiana que ha encendido las almas de mujeres y hombres despren-didos y valientes, sigue siendo el gran proyecto humanista que anima el pensar, el sentir y el actuar de los Nicolaitas.

Refrendamos, por tanto, en el Año del Centenario de la UMSNH nuestro compromiso con los ideales de Morelos,

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quien nos sigue inspirando por su lucha desinteresada por un México independiente y unido, por su genio creador de instituciones fundacionales de la democracia en nuestro país, por su visión de respeto a la dignidad humana con oportunidades para todos sustentadas en la educación, el trabajo, la organización, el respeto y los valores universales.

A todos nos toca, al menos una vez en la vida, vivir enor-mes desafíos. La forma en que los afrontemos nos debilita o fortalece. Tata Vasco, Hidalgo y Morelos nos han enseñado que los Nicolaitas estamos hechos para superar situaciones insospechadas. Si intentamos huir de las mismas es inútil, porque más adelante nos encontrarán peor que antes, des-armados, inermes. Lo mejor es hacerles frente a la breve-dad posible, unidos, hombro con hombro, cerrando filas, sacando el valor, la confianza y el talento propios de nuestra histórica estirpe.

Hoy, l@s Nicolaitas nos presentamos con responsabili-dad, confianza y unidad en esta Plaza Jardín Morelos, para refrendar nuestro proyecto humanista y nuestro compromi-so con el progreso sustentable de Morelia y de Michoacán, para honrar al Generalísimo Morelos, Nicolaita ilustre, para decir gracias al pueblo moreliano y a sus autoridades, para decir con orgullo que la Casa de Hidalgo es “Cuna de Hé-roes, Crisol de Pensadores”.

Muchas gracias Morelia.

Dr. Medardo Serna GonzálezDiscurso leído por el Rector de la Universidad Michoacana en la Ceremonia de entrega de la Presea Generalísimo Morelos 2017

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Saludo a los presentesHoy, rendimos homenaje a una de las

instituciones educativas más importan-tes, no sólo de Morelia o de Michoacán, sino de todo el país.

Hoy, agregamos un motivo más para que el orgullo de ser nicolaita vibre al sumar un reco-nocimiento a su vasta trayectoria.

Y es que resulta increíble que la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo jamás haya sido condecorada con la Presea Generalí-simo Morelos, a pesar de su historia y a pesar de que varios de los recipiendarios fueron forma-dos en las aulas de la Máxima Casa de Estudios.

Reconozco la voluntad del cabildo presente por decidir de manera unánime que la Máxima Casa de Estudios de Michoacán sea reconoci-da, pues con ello coronamos cien años de lo-gros de una institución que nos ha dado tanto.

Argumentos sobran para que la Casa de Hidalgo presuma este galardón, por ello, en el marco de su Centenario, el Ayuntamiento hace justicia al entregar la presea Generalísi-mo Morelos a quien a lo largo del tiempo ha entregado profesionistas y hombres ilustres.

Con esta presea, decimos gracias a los miles de maestros que a lo largo de los años dieron su vida en los salones de clase para transmitir sus conocimientos e inculcar con el ejemplo, el valor de ser nicolaita.

Decimos gracias también a los estudiantes que ejercen con orgullo y pasión siendo pro-fesionistas ocupados en mejorar la calidad de vida de los michoacanos.

En estos festejos por el 476 aniversario de la fundación de Morelia, existe un capítulo im-portante en el cual esta ciudad ha caminado de la mano con la Universidad Michoacana.

Hablar de la historia de Morelia, es hablar también de la Michoacana, como llamamos con cariño a esta institución, pues la construc-ción de esta ciudad ha transitado paralela-mente con la consolidación de la Universidad.

Casi un quinto de vida a partir de su funda-ción, Morelia ha visto crecer a la Casa de Hi-dalgo y se ha servido de su generosidad para ser el gran y hermoso municipio que es ahora.

Insisto, es increíble que no se haya recono-cido su importancia con la entrega de la pre-sea Generalísimo Morelos.

Presea Generalísimo MorelosAlfonso Martínez Alcázar

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Discurso leído por el Presidente Municipal de Morelia durante la entrega de la Presea Generalísimo Morelos, en la Plaza Jardín Morelos

Estamos a 24 años de que Morelia cumpla 500 años de vida. Medio siglo en el que el municipio se ha convulsionado y transformado hasta convertirse en un referente histórico en el país.

Es importante recordar que desde el Gobierno Municipal Independiente de Morelia, trabajamos en un proyecto a lar-go plazo, cuya meta es precisamente el aniversario 500 de la capital de Michoacán.

¿Qué estamos haciendo para transformar la ciudad? Entre otras cosas, hemos trabajado como nunca en el saneamiento de los cuerpos de agua de Morelia con la construcción del colector del Río Chiquito, obra que además forma parte de un proyecto integral de rescate de espacios públicos que busca otorgar a los morelianos de un lugar en donde convivir, mediante un parque lineal totalmente equi-pado, que contempla puentes peatonales, iluminación e in-fraestructura para el peatón.

Adicional a ello, hemos convertido lugares emblemáticos del Centro Histórico, en puntos de convivencia familiar que fomenten el turismo y reactiven la economía de la zona a través de ofertas turísticas.

Hasta hace unos años la Plaza Valladolid era un lugar des-aprovechado y ahora, cada viernes, es un referente turístico en donde morelianos y visitantes disfrutan del espectacular videomapping

Aunado a ello, las obras de peatonalización están crean-do el marco perfecto para que la ciudadanía disfrute como nunca del Centro Histórico.

Apostar por una ciudad de vanguardia requiere de mucho esfuerzo, por ello estamos caminando para alinear a More-lia en las nuevas políticas de movilidad, que enaltezcan su grandeza, su historia y retribuyan a los morelianos de mejo-res lugares para disfrutar en familia.

Estoy convencido de la grandeza de Mo-relia y me siento orgulloso de ser moreliano.

Tenemos un objetivo claro a 24 años de distancia y en este trayecto contamos con el apoyo irrestricto de la Universidad Michoa-cana para que aporte el capital humano que se requiere para convertir a la capital, en la ciudad que todos queremos.

Felicidades a la Universidad Michoacana.Felicidades Morelia.Muchas gracias.

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