Cohesión social y anomia desde la perspectiva de Durkheim

2
Cohesión social y anomia desde la perspectiva de Durkheim i  Jefferson Jaramillo Marín  [email protected] Una de las características centrales del pensamiento de Emile Durkheim es su preocupación por encontrar las fuentes sociales y morales de la cohesión de las sociedades modernas. Esa preocupación está alimentada por otra cuestión transversal a su obra como es la anomia. Precisamente en este informe me concentraré brevemente en la articulación sociológica de esos dos temas. Aclaro que lo anterior no quiere decir, que no haya otras preocupaciones significativas en su obra. Por el contrario, como muestra Girola (2005) la obra d e Durkheim si algo revela e s que es “una creación en permanente proceso de reconstrucción, que fue progresivamente modificándose a lo largo de los años, produciendo en algunos casos cambios tales en su perspectiva que vistos a la distancia son muy importantes, pero de los cuales el autor no siempre fue consciente” (2005: 29). En tal sentido, la mirada sobre lo que es central en Durkheim posiblemente puede variar dependiendo de la obra que analicemos y las lecturas sociológicas que de él se hayan hecho y que nosotros privilegiemos dados nuestros intereses. Por ejemplo, si acudimos a Talcott Parsons la lectura que posiblemente se nos ofrecerá será el de un Durkheim preocupado por la integración y los valores. Si acudimos a Anthony Giddens la lectura que privilegiaremos será la de un Durkheim político, interesado por el Estado y la sociedad civil. Si nos orientamos por la lectura de Jefrey Alexander, se nos presentará un Durkheim preocupado por los problemas de la cultura. Respecto al primer tema es preciso señalar que en  La División del Trabajo Social  (1893) el énfasis de Durkheim está colocado en la solidaridad como fuente de sociabilidad. Esta puede expresarse de dos formas: por semejanza o por interdependencia. La s olidaridad por semejanza , o también denominada “mecánica”, es propia de las sociedades tradicionales, aquellas donde la cooperación de los individuos se da en función de una división sexual del trabajo y los vínculos se hacen más densos en tanto existen tradiciones compartidas. La solidaridad por interdependencia o también conocida como orgánica, es propia de las sociedades modernas industrializadas, aquellas donde la cooperación opera en función de una división compleja de l trabajo social. Para el primer caso, tenemos que la cohesión de la sociedad se logra debido a una fuerte conciencia colectiva y al castigo ejemplar de quien transgrede las pautas de conducta establecidas en la comunidad. En el segundo caso la cohesión depende de la necesidad funcional que tenemos uno del otro, aquí la transgresión de una norma no implica el castigo ejemplar sino la restitución del bien. Ahora bien, Durkheim fue consciente que la complejidad en la división del trabajo traía consigo también un proceso de individualización creciente y, por tanto, una disminución relativa y paulatina de la conciencia colectiva, es decir, de aquel conjunto de creencias y sentimientos compartidos por una comunidad. Lo interesante de la perspectiva de Durkheim era que admitía que a mayor autonomía también había mayor cooperación. Aquí precisamente sobresale su visión de que la división no es sólo económicamente útil,  por ejemplo, en t anto permite aumentar la pr oductividad, sino que ante t odo ti ene una función moral. La moral entonces es vista aquí como una fuente poderosa de solidaridad, más que la utilidad económica. Pero si esto es así ¿cómo entonces se produce la anomia? La anomia se produce precisamente, porque el proceso de individualización que hace responsable y autónomos a los sujetos, también puede desencadenar en formas patológicas. Si la solidaridad es lo normal, es decir aquello que se produce más o menos de la misma forma en unas sociedades determinadas, la anomia entonces es lo patológico, en tanto se aleja del promedio (Cfr. Lukes, 1984). De todas formas la anomia tiene varias acepciones en la obra de Durkheim, tal y como lo ha mostrado Girola (2005). En primer lugar, en la División del Trabajo Social, Durkheim parece identificar la anomia con una falta de normas que reglamenten las relaciones individuales y mercantiles, debido al debilitamiento paulatino de la conciencia colectiva. Sin embargo, en obras posteriores como  El Suicidio (1897) la anomia ya no es carencia de normas, sino que está relacionada con un problema de límites. Si en el primer caso el asunto tiene que ver más con la no existencia de normas, en este segundo momento la cuestión está más relacionada con el incumplimiento de las mismas por parte de los individuos o con una incapacidad de la misma sociedad para exigir su cumplimiento. De todas formas llama la atención aquí como en Durkheim el asunto de la anomia no es sólo un asunto de ausencia de constreñimiento externo, sino también de autoimposición de límites a la conducta humana. Pareciera entonces que el asunto de la cohesión parece girar más hacia un asunto de autodominio, ya no bajo la forma de un mandato impuesto sino bajo la forma de una formula racional de comportamiento propia de todo proceso civilizatorio. ¿Qué se requiere para superar la anomia? Aquí Durkheim apela a la autonomía moral y al papel ineludible de la educación y el ejercicio pleno de la ciudadanía. La autonomía moral precisa mente en tanto asume que es un deber racional de los individuos querer el orden moral. Es decir ya no basta el constreñimiento, es necesario el convencimiento. La educación ya que esta permite incorporar una moral laica y cívica en las diversas generaciones y permitir la construcción de una ciudadanía responsable y reflexiva. Referencias Girola, Ligia. 2005. Anomia e Individualismo. Del diagnóstico de la modernidad de Durkheim al pensamiento contemporáneo. Barcelona: Anthropos Durkheim, Emile. 2007. La División del Trabajo Social. México: Colofón Durkheim, Emile. 1994. El suicidio. México: Coyoacán Lukes, Steven. 1984. Emile Durkheim, Su vida y obra. Madrid: Siglo XXI.

Transcript of Cohesión social y anomia desde la perspectiva de Durkheim

Page 1: Cohesión social y anomia desde la perspectiva de Durkheim

7/16/2019 Cohesión social y anomia desde la perspectiva de Durkheim

http://slidepdf.com/reader/full/cohesion-social-y-anomia-desde-la-perspectiva-de-durkheim 1/1

Cohesión social y anomia desde la perspectiva de Durkheimi 

Jefferson Jaramillo Marín

 [email protected]

Una de las características centrales del pensamiento de Emile Durkheim es su preocupación por encontrar las fuentes sociales

y morales de la cohesión de las sociedades modernas. Esa preocupación está alimentada por otra cuestión transversal a su

obra como es la anomia. Precisamente en este informe me concentraré brevemente en la articulación sociológica de esos dos

temas. Aclaro que lo anterior no quiere decir, que no haya otras preocupaciones significativas en su obra. Por el contrario,

como muestra Girola (2005) la obra de Durkheim si algo revela es que es “una creación en permanente proceso de

reconstrucción, que fue progresivamente modificándose a lo largo de los años, produciendo en algunos casos cambios tales

en su perspectiva que vistos a la distancia son muy importantes, pero de los cuales el autor no siempre fue consciente” (2005:

29). En tal sentido, la mirada sobre lo que es central en Durkheim posiblemente puede variar dependiendo de la obra que

analicemos y las lecturas sociológicas que de él se hayan hecho y que nosotros privilegiemos dados nuestros intereses. Por 

ejemplo, si acudimos a Talcott Parsons la lectura que posiblemente se nos ofrecerá será el de un Durkheim preocupado por la

integración y los valores. Si acudimos a Anthony Giddens la lectura que privilegiaremos será la de un Durkheim político,

interesado por el Estado y la sociedad civil. Si nos orientamos por la lectura de Jefrey Alexander, se nos presentará unDurkheim preocupado por los problemas de la cultura.

Respecto al primer tema es preciso señalar que en  La División del Trabajo Social  (1893) el énfasis de Durkheim estácolocado en la solidaridad como fuente de sociabilidad. Esta puede expresarse de dos formas: por semejanza o por 

interdependencia. La solidaridad por semejanza, o también denominada “mecánica”, es propia de las sociedades

tradicionales, aquellas donde la cooperación de los individuos se da en función de una división sexual del trabajo y los

vínculos se hacen más densos en tanto existen tradiciones compartidas. La solidaridad por interdependencia o también

conocida como orgánica, es propia de las sociedades modernas industrializadas, aquellas donde la cooperación opera en

función de una división compleja del trabajo social. Para el primer caso, tenemos que la cohesión de la sociedad se logra

debido a una fuerte conciencia colectiva y al castigo ejemplar de quien transgrede las pautas de conducta establecidas en la

comunidad. En el segundo caso la cohesión depende de la necesidad funcional que tenemos uno del otro, aquí la transgresión

de una norma no implica el castigo ejemplar sino la restitución del bien. Ahora bien, Durkheim fue consciente que la

complejidad en la división del trabajo traía consigo también un proceso de individualización creciente y, por tanto, una

disminución relativa y paulatina de la conciencia colectiva, es decir, de aquel conjunto de creencias y sentimientos

compartidos por una comunidad. Lo interesante de la perspectiva de Durkheim era que admitía que a mayor autonomía

también había mayor cooperación. Aquí precisamente sobresale su visión de que la división no es sólo económicamente útil, por ejemplo, en tanto permite aumentar la productividad, sino que ante todo tiene una función moral. La moral entonces es

vista aquí como una fuente poderosa de solidaridad, más que la utilidad económica.

Pero si esto es así ¿cómo entonces se produce la anomia? La anomia se produce precisamente, porque el proceso de

individualización que hace responsable y autónomos a los sujetos, también puede desencadenar en formas patológicas. Si la

solidaridad es lo normal, es decir aquello que se produce más o menos de la misma forma en unas sociedades determinadas,

la anomia entonces es lo patológico, en tanto se aleja del promedio (Cfr. Lukes, 1984). De todas formas la anomia tienevarias acepciones en la obra de Durkheim, tal y como lo ha mostrado Girola (2005). En primer lugar, en la División del

Trabajo Social, Durkheim parece identificar la anomia con una falta de normas que reglamenten las relaciones individuales y

mercantiles, debido al debilitamiento paulatino de la conciencia colectiva. Sin embargo, en obras posteriores como  El 

Suicidio (1897) la anomia ya no es carencia de normas, sino que está relacionada con un problema de límites. Si en el primer 

caso el asunto tiene que ver más con la no existencia de normas, en este segundo momento la cuestión está más relacionada

con el incumplimiento de las mismas por parte de los individuos o con una incapacidad de la misma sociedad para exigir sucumplimiento. De todas formas llama la atención aquí como en Durkheim el asunto de la anomia no es sólo un asunto de

ausencia de constreñimiento externo, sino también de autoimposición de límites a la conducta humana. Pareciera entonces

que el asunto de la cohesión parece girar más hacia un asunto de autodominio, ya no bajo la forma de un mandato impuesto

sino bajo la forma de una formula racional de comportamiento propia de todo proceso civilizatorio.

¿Qué se requiere para superar la anomia? Aquí Durkheim apela a la autonomía moral y al papel ineludible de la educación y

el ejercicio pleno de la ciudadanía. La autonomía moral precisamente en tanto asume que es un deber racional de los

individuos querer el orden moral. Es decir ya no basta el constreñimiento, es necesario el convencimiento. La educación ya

que esta permite incorporar una moral laica y cívica en las diversas generaciones y permitir la construcción de una ciudadanía

responsable y reflexiva.

Referencias

Girola, Ligia. 2005. Anomia e Individualismo. Del diagnóstico de la modernidad de Durkheim al pensamiento

contemporáneo. Barcelona: AnthroposDurkheim, Emile. 2007. La División del Trabajo Social. México: Colofón

Durkheim, Emile. 1994. El suicidio. México: Coyoacán

Lukes, Steven. 1984. Emile Durkheim, Su vida y obra. Madrid: Siglo XXI.

iSegundoinformedesíntesispresentadoalaDoctoraLidiaGirolaen elcursode TeoríaSocialdelDoctoradoenCiencias

Sociales.Flacso,México.