Clionautas 20 10 2015 hzq

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Clionautas Revista de historia Hugo Zacapantzi Quintero UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA Facultad de Filosofía y Letras

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Clionautas es una revista de contenido histórico, publicada por alumnos de la Licenciatura de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras.

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Clionautas

Tabla de contenidoPresentacin3El pulque como intermedio en la relacin IglesiaIndio en Tlaxcala (1641 a 1790)4Introduccin4Antecedentes del pulque en la vida cotidiana de la Tlaxcala prehispnica5El pulque ante la llegada de las rdenes franciscanas en Tlaxcala7El indio como poseedor del pulque8Medidas del clero secular a mediados de siglo XVII a finales de la colonia.10Conclusin14Bibliografa:14Los problemas de agua y la inestabilidad social en Tlaxcala a finales del siglo XVIII16Introduccin16La Situacin18La Distribucin20La Psique Colectiva20La Justicia Aparente21El Anlisis21Conclusiones23Bibliografa25Racismo y nacionalismo en la obra de Andrs molina Enrquez: Los grandes problemas nacionales28Raza y nacin en el Mxico porfiriano y revolucionario28Importancia de la raza y la propiedad territorial en Mxico30El mtodo de las generaciones en la historia y Andrs Molina Enrquez35Algunas conclusiones37Bibliografa:38Un grupo de choque o estudiantes con causa? Los Gavilanes en Tlaxcala durante la dcada de 197039Introduccin39Grupos de choque (porros), patrocinio-corrupcin, movimientos sociales39Una psicosis generalizada: la visin sobre los estudiantes en la dcada de 197041Diferentes perspectivas sobre los estudiantes tlaxcaltecas Ah vienen los estudiantes!43Donde hay guilas no cuentan gavilanes?: la conformacin del grupo y sus acciones44Los gavilanes y sus redes con el poder47Los Gavilanes en la lucha campesina47Los Gavilanes en la Federacin de Estudiantes Tlaxcaltecas48La conformacin de la UAT y la desintegracin de los Gavilanes49El artculo de la Jornada de Oriente se argument que:50Conclusiones50Bibliografa52Familias, apellidos y poder: las redes de poder como herramienta en la historia poltica53I. Las redes de poder y la prosopografa53II. El aspecto metodolgico56Bibliografa:59

PresentacinTal cual ha sido la tradicin de ms de una dcada, Clionautas Nueva poca, nmero 5, se mantiene en el escenario acadmico universitario como una oportunidad de expresin en pro de la comunidad estudiantil de la Licenciatura en Historia y disciplinas afines bienvenidos los creadores que contribuyen con su conocimiento. En este nmero se han reunido temas y cronologas de la historia tlaxcalteca y nacional que cubren los siglos XVII al XX, asimismo de la metodologa propia de la construccin histrica. Del siglo XVII se aborda una temtica relacionada con las polticas de produccin y consumo del pulque en la provincia de Tlaxcala y, en el mismo escenario virreinal, los conflictos entre pueblos y haciendas por el control y suministro de agua en la regin centro sur de Tlaxcala. En pleno apogeo del porfiriato la reflexin en torno a la clasificacin racial de la sociedad mexicana de fines del siglo XIX y sus repercusiones en la tenencia de la propiedad de la tierra. La dcada de 1970 se matiz por la presencia de un movimiento estudiantil tlaxcalteca con posturas iniciales de lucha social y, en otro momento, de radicalismo extremo. Respecto a la teora y metodologa de la historia poltica, la reflexin gira en torno a la importancia y significacin de la prosopografa en la construccin de la historia; esto haciendo nfasis en los roles que juegan las familias y los apellidos en las redes de poder poltico, econmico y social.Quienes somos responsables de la publicacin es importante mantener este medio de difusin acadmico, pues la comunidad estudiantil merece la oportunidad de difundir sus investigaciones generadas en las distintas reas del conocimiento histrico. No olvidamos el momento para reconocer y agradecer el apoyo brindado al proyecto acadmico, decisin favorecida por la directora de nuestra la facultad de Filosofa y Letras: licenciada Mara de los ngeles Corona Castellanos.

Dr. Marciano Netzahualcoyotzi Mndez

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El pulque como intermedio en la relacin IglesiaIndio en Tlaxcala (1641 a 1790)Moiss Ehecatl Palacios Mendieta[footnoteRef:1] [1: Estudiante del Sptimo semestre de la Licenciatura en Historia de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Autnoma de Tlaxcala.]

IntroduccinEn la actualidad el estado de Tlaxcala tiene una bebida cuya importancia es de gran magnitud a lo largo de la historia del pas. Legado de nuestras races indgenas, el maguey ha sido conocido como la planta de los mil usos, debido a que adems de productos como el mixiote, el quiote, cordones, chinicuiles (suculento gusano de maguey), etc., tiene un recurso liquido natural que ha servido para la fabricacin de lo que conocemos como nctar de los dioses, agradecindole a la antigua deidad Mayahuel la divina creacin conocida como pulque.Durante el trnsito de los casi trescientos aos de vida colonial en Tlaxcala, la iglesia jug un papel importante, debido a que siempre fue de la mano en los asuntos econmicos de la sociedad novohispana. Todo esto con el propsito de impartir la tradicin judeo-cristiana entre la comunidad natural de esta regin y desarrollar una produccin de bienes a favor de una economa sustentable a favor del clero y la corona espaola.El pulque desde tiempos anteriores a la conquista fue utilizado para diversas tareas del calendario laboral y ceremonial, pues era deber del tlatoani gobernante de ciertas comunidades del Anhuac velar por el que se cumplieran estas rdenes con el fin de crear un mejor modo de vida entre los indios de la nobleza y los macehuales. Con el paso del tiempo muchas de las costumbres de estos indios se perdieron, pero muchas de ellas, como la tierra comunal, hicieron que los usos del maguey sobrevivieran hasta nuestros das en el estado de Tlaxcala y otras zonas del pas.El objetivo del presente trabajo ser explicar un panorama general del papel religioso de la zona de la ciudad de Tlaxcala y sus cuatro seoros coloniales-Ocotelulco, Tizatlan, Quiahuiztlan y Tepeticpac- en los primeros aos de la colonia y la de Santa Ana Chiautempan y sus barrios de mediados de los siglos XVII y finales del XVIII. Dando nfasis en las prcticas indias respecto al pulque visto por el clero regular las rdenes franciscanas y el clero secular como nuevo dueo de las parroquias a mitad de la poca colonial.Las preguntas importantes a desarrollar son, hubo alguna diferencia dentro de estas comunidades en los usos del maguey y el pulque? Y si fuera as, en qu difiere que la economa pulquera haya tenido altos y bajos descensos? El pulque dentro de la vida de los indios ante los ojos religiosos tuvo un impacto social, por lo que el papel de los habitantes de la provincia de Tlaxcala no era del todo privilegiado, pues el indio se encontrara tan menospreciado ante los ojos de los recin llegados que muchas veces no se respetaron los beneficios otorgados por el rey de Espaa.Gracias a Sonia Corcuera en su obra El Fraile, el Indio y el Pulque 1523-1548, podemos notar que el pulque fue intermedio entre el indio y el fraile en los primeros aos de vida colonial en Nueva Espaa, haciendo que los frailes impusieran consecutivamente cdulas en las que el indio deba obedecer y dejar al pulque como manjar; si no prohibido por lo menos moderado debido a que se consideraba distractor de los buenos hbitos. Jos Jess Hernndez Palomo en la obra Renta del Pulque en Nueva Espaa 1663-1810 nos da un panorama econmico, en que el pulque y el maguey fueron un sector productivo generador de ganancias para aquellos quienes lo trabajaban. Tanto el tlachiquero como el arriero, sacaron demasiado provecho con el fin de obtener ganancias y pagar el impuesto del pulque obligatorio en determinadas zonas de la Nueva Espaa. En esta sociedad se alcanzaron grandes periodos de auge en cuanto al consumo y control de esta bebida, aunque algo importante que debemos destacar, es que Tlaxcala estaba exenta del pago de alcabala, as como del impuesto del pulque; cosa que con el paso del tiempo se ver reflejado negativamente en una nobleza imaginaria de estos pueblos.Empezaremos dando un panorama general del uso del pulque en la poca prehispnica en Tlaxcala, dando particular nfasis a las prcticas rituales por parte de la nobleza indgena antes de la llegada de los espaoles. Posteriormente en el segundo apartado, el lector localizara la llegada de la orden franciscana y algunas de las leyes destinadas a regular la bebida por considerarlo prctica idoltrica. En el tercer apartado se har notar el papel del indio como atrapado entre el vicio y sus obligaciones a favor de la iglesia catlica. El ltimo apartado, contiene una explicacin del abuso del clero secular en determinadas zonas de la zona de Chiautempan, en las que las tierras de magueyes propiedad de los indios se vern en juego por las mortalidades provocadas por las epidemias y el aprovechamiento de la feligresa en las cofradas en el que del pulque se obtuvieron buenas ganancias. El pulque como mltiples recursos utilizados en la poca pas por un cambio drstico en que la poblacin y la iglesia lo manipularon da con da.

Antecedentes del pulque en la vida cotidiana de la Tlaxcala prehispnicaEl pulque era la bebida principal dentro de la vida de la clase alta y el pueblo trabajador. No se sabe con exactitud a que se debe el trmino tan conocido hasta nuestros das de la palabra pulque. Sin embargo sabemos que esta bebida embriagante tena una de tantas formas de preparacin; una de las ms usadas era el poliuhqui[footnoteRef:2] que refiere a la voz indgena corrompido, dando referencia a su estado de fermentacin. Esto nos da una posible respuesta del por qu se le llama pulque desde la conquista hasta nuestros das. [2: Corcuera de Mancera, Sonia, El fraile, el indio y el pulque. Evangelizacin y embriaguez en la Nueva Espaa (1523-1548), Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1997, p. 20.]

Gracias a la ayuda documental de varios autores antiguos y contemporneos podemos dar cuenta de lo que el territorio tlaxcalteca represent para el periodo antes de la llegada de los espaoles al Nuevo Mundo, tal es el caso de las crnicas de Bernal Daz del Castillo, Fray Toribio de Benavente Motolina, Diego Muoz Camargo, entre otros.Como sabemos, la cultura Mexico-Tenochtitlan, apenas llegaba a poco ms de 100 aos de convertirse en el imperio con mayor extensin con todo y pueblos tributarios, dndole forma a la triple alianza, entre Tenochtitln, Texcoco y Tlacopan. De esta manera es que la cultura tlaxcalteca se vio como el territorio enemigo, al cual los mexicas podan obtener en las guerras floridas y de conquista hombres tributarios a sus rdenes y para el sacrificio de sus dioses y viceversa. Dando forma a una guerra interminable por parte de ambos pueblos de habla nhuatl que tuvieron que culturizarse en el momento de su partida de Chicomoztoc lugar de las 7 cuevas hacia la zona del Anhuac o Valle de Mxico, preservando algunas costumbres y adoptando algunas nuevas por parte de los pueblos circunvecinos.Hace falta un estudio extenso para saber que cultura prehispnica acept, o neg la adopcin de la veneracin de ciertos cultos y costumbres de otras tribus; sin embargo sabemos que la cultura teochichimeca, as como los pueblos otomes de la zona norte y noroeste del territorio, utilizaron al pulque como uso cotidiano en cuanto usos rituales, militares, medicinales y desde luego festivos.El uso del pulque era permitido por la nobleza indgena pero no por esto quera decir que no se tena un lmite determinado para los habitantes de la regin, en especial los macehuales que eran el pueblo comn y la mayor parte de la comunidad que viva en los tlaxilacallis. Existan diversos castigos en los cuales se poda llegar a perder desde pequeas ganancias monetarias hasta distintos bienes. Gracias a las prohibiciones declaradas por parte de la nobleza y sacerdotes, hubo un mayor control durante un gran tiempo, sin embargo esto no quiere decir que la bebida se haya dejado de usar, ya que era necesario para las fiestas rituales del calendario prehispnico a determinados dioses. Tal es el caso de Camaxtli dios de la caza, y asociado a la deidad mexica Mixcoatl o Tezcatlipoca-, Tlaloc, Xochiquetzalli, entre otras importantes como posiblemente pudo ser la Matlalcueyetl -actualmente Malintzin-, que es el cerro principal a sus alrededores y se sabe que sus celebraciones tenan mucho que ver con las fiestas de la fertilidad.Tizatlan ocupa un papel fundamental, ya que ah es donde radicara el poder poltico y religioso con sus templos y palacios para los jefes y sacerdotes.[footnoteRef:3] Esta zona posiblemente era un lugar privilegiado ya que a partir de ese punto es donde el famoso teoctli el pulque de dios- lleg a jugar un gran papel dentro de los rituales de sacrificio. el viejo guardin que cuidaba a los prisioneros, los arreglaba para la lucha final y entregaba a cada uno su chimalli escudo- y su maquiahuitl macana- de madera orlada...y les daba de beber teoctli.[footnoteRef:4] [3: Merino Carrin, Beatriz Leonor y Garca Cook, ngel, Los Seoros prehispnicos de la provincia de Tlaxcala segn la arqueologa, en Coloquio sobre la historia de Tlaxcala, Gobierno del Estado de Tlaxcala, Mxico, 1998, p. 97.] [4: Corcuera de Mancera, op. cit., p. 25.]

Chiautempan tambin aparece como un recinto sagrado ya que en aquel teocalli se guardaba culto a la diosa Toci- Nuestra abuela- y se le representaba como protectora del temazcal, los textiles y la salud. A partir del ltimo punto, la participacin de curanderas y parteras que eran aquellas que ayudaban a dar a luz al conetl bebe- de la madre indgena, adems de hierbas curativas, hicieron del octli, el brebaje para las mujeres embarazadas con tal de que esto les ayudara producir ms leche para el crecimiento del recin nacido. Como uso medicinal slo se aplicaba a enfermos y ancianos, cuyas propiedades se encuentran en el aguamiel.[footnoteRef:5] [5: Hernndez Palomo, Jos Jess, La Renta del Pulque en Nueva Espaa (1663-1810), Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla, No. 262, Espaa, 1979, p. 10.]

Para la zona de Ocotelulco, tanto los recursos fsicos del metl o maguey, como lo son el mixiote, sus pas, hilo, etc., as como los alimenticios, como el aguamiel y el propio pulque en especial el iztac octli fueron de gran ayuda a los pochtecasmercaderes del tianguis o mercado de aquella zona para dar forma a uno de los seoros ms importantes proveedores de Tlaxcallan,[footnoteRef:6] incluso en la colonia la ciudad de Tlaxcala obtuvo ciertos privilegios que le permiti un estilo de vida diferente gracias a las doctrinas por parte de la orden franciscana. [6: Merino Carrin y Garca Cook, op. cit., p. 97.]

El pulque ante la llegada de las rdenes franciscanas en TlaxcalaA principios de la Colonia y en agradecimiento a su lealtad, Espaa tuvo con Tlaxcala distinciones muy especiales, como las de permitirle conservar su antiguo sistema de gobierno indgena y sus tierras comunales, otorgarle un escudo de armas y el nombramiento de Leal Ciudad de Tlaxcala. A sus habitantes se les concedi el derecho de portar armas y de montar a caballo, cosa que slo se permita a los espaoles, se les consider hidalgos, con facultad para anteponer a sus nombres el ttulo de don, se les eximi del pago de tributos y se les concedieron otros privilegios, muchos de los cuales eran resultado de las gestiones hechas por los nobles tlaxcaltecas que viajaban a Espaa a hacer peticiones al rey.[footnoteRef:7] Pero con el correr de los aos, estos privilegios se fueron olvidando y a los indgenas se les oblig a cubrir los gastos para recibir al nuevo virrey, a pagar tributos en dinero, en especies como el maz, y aun en servicios personales, como en 1537 en la construccin de la catedral de la ciudad de Puebla de los ngeles. [7: Ibid.]

Un aspecto fundamental para la formacin de esta ciudad sera la urbanizacin del altepetl y el poblamiento de los indios para vivir en polica; es decir, una conglomeracin como nuevos ciudadanos.[footnoteRef:8] Y esto implicaba no slo dar un nuevo orden y urbanizacin a la sociedad novohispana indgena, sino tambin rendir culto a nuevas prcticas religiosas, adoptando el catolicismo como norma de vida y dejar atrs sus idolatras. [8: Ramrez Ruiz, Marcelo y Fernndez Christlieb, Federico, Territorialidad y paisaje en el altepetl del siglo XVI, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 2006, p. 47.]

Aos posteriores a la cada de la gran Tenochtitln, los espaoles eligieron a Tlaxcala como sede del primer obispado en el Nuevo Mundo, premiando y obligando a los naturales a adoptar el cristianismo como nica religin establecida en las colonias a favor del rey Carlos V sin necesidad de que los indios de dicha ciudad fueran convertidos en esclavos.[footnoteRef:9] [9: Martnez Baracs, Andrea, Un Gobierno de Indios 1519-1750, Fondo de Cultura EconmicaCIESASColegio de Historia de Tlaxcala, Mxico, 2008, p. 109.]

Para la evangelizacin de los indios al cristianismo, era necesaria la eliminacin de toda prctica idoltrica y difundir el evangelio sagrado a travs de las rdenes mendicantes pertenecientes al clero regular. Es a partir de 1524 con la llegada de las primeras ordenes franciscanas que el control de embriagantes sobre los indios resulta un problema fundamental para los religiosos, debido a que la abstena del vino y otras bebidas alcohlicas era una de las tareas principales de la iglesia cristiana, debido a que iban de la mano con las doctrinas establecidas por las ordenes evangelizadoras que llegaron con el pensamiento humanista de Erasmo de Rotterdam a impartir justicia y salvacin.[footnoteRef:10] [10: Corcuera de Mancera, op. cit., p. 93.]

Los franciscanos empezaron una ardua tarea por eliminar todo rasgo particular de las viejas costumbres de los naturales. En primera instancia lo nico que pudo llegar a planear fue un control determinado a toda la comunidad tlaxcalteca, tanto a los pillis como a los macehuales en las comunidades de habla nhuatl, as como los otomes en la zona noroeste de Tlaxcala. Los pocos espaoles residentes en el rea tlaxcalteca no estaban dispuestos a olvidar el vino espaol, y los indios a su vez no estaban en la misma direccin de olvidar el uso del pulque como manjar en las fiestas del calendario litrgico. Pero el uso del octli como bebida ceremonial fue desvanecindose en la memoria de los hombres indgenas que iban envejeciendo.[footnoteRef:11] [11: Ibd., p. 110.]

A partir de aqu, las fiestas de carcter ritual por parte de los indios de la nobleza indgena en tiempos prehispnicos, no existiran ms. En el siguiente apartado veremos como el papel del sacerdote indgena desaparece y como los nios indios se introducen como intermedio entre el aprendizaje de las leyes eclesisticas y las viejas costumbres de sus antepasados.El indio como poseedor del pulqueDurante la poca precortesiana el simbolismo del sacerdote nahua representaba el intermediario comunicador entre la comunidad india y sus deidades durante sus celebraciones. Para la poca Colonial el sacerdote que los haba guiado ya no estaba con ellos.[footnoteRef:12] Con la llegada de la orden franciscana al Anhuac o Valle de Mxico, los predicadores tuvieron ciertas discusiones con los nobles indios y sus sacerdotes, ya que ellos conocan mejor a la poblacin y la evangelizacin deba empezar por la clase alta. Lo que significaba hacer de un lado al sacerdote nahua, quien en sus tareas quedara relegado a vagar sin un propsito en la tierra conquistada con la concepcin de que sus dioses lo haban abandonado. [12: Ibd., p.118. ]

Ante una etapa en la que ciertos tecuhtlis y pillis, entre otros nobles fueron perdiendo la cordura con el paso del tiempo, la nica escapatoria que llegaron a tener ante los nuevos dueos de sus tierras los espaoles- fue el inducirse masivamente al octli y la prctica de juegos de apuesta o patolli. A partir de entonces se le poda ver en zonas como Texcoco ejemplos fuertes de la nobleza convertida en macehual, es decir sin disciplina, cayendo en una categora demasiado baja en la que su nico consuelo era la embriaguez con el pulque.[footnoteRef:13] [13: Ibid., p. 116.]

Junto con la integracin del vino en las colonias hispanas, el pulque demostr ser por excelencia la bebida predilecta de ms de la mitad de la poblacin india. Las leyes de la Corona espaola imponan una fuerte prohibicin del consumo del vino a quien no fuera espaol, sin embargo en Tlaxcala: haba diferencias de comportamiento entre los campesinos menos expuestos al choque cultural que se dio en los centros urbanos, especialmente la ciudad de Mxico y Tlaxcala, y los indios que vivan en estas poblaciones y cerca de los espaoles tomaron las malas maas de los recin llegados, al tiempo que se debilitaban sus propios valores.[footnoteRef:14] Entre estos privilegios, podemos encontrar la del consumo del vino espaol, que a pesar de ser bebida exclusiva para los espaoles, la nobleza al contar con los suficientes recursos pudo gastar en esta bebida en ocasiones especiales, aunque el pulque siempre fuera la bebida por excelencia entre los naturales, tanto la nobleza como a la gente comn. Puede que esta teora sea errnea, por lo que habra de establecer una investigacin ms a fondo sobre esta particularidad, pero sin embargo no dudamos que muy pocas veces los indios tlaxcaltecas pudieron llegar a tomar el vino espaol durante la colonia. [14: Ibd., p. 117.]

Hasta ahora se ha notado la fuerte presencia del pulque como escaparate hacia las nuevas leyes, sin embargo los indios tlaxcaltecas, al negar evangelizarse o bien a dejar a un lado el culto a sus antiguos dioses tambin lo utilizaron como cierta rebelda colectiva en contra de aquellos que llamaban locos y pobres. Fray Toribio de Benavente, Motolina, residi en Tlaxcala y mencionaba que la evangelizacin fue un poco larga y hasta 1525 an exista gran idolatra en la zona tlaxcalteca.[footnoteRef:15] Ante este movimiento de resistencia, los religiosos optaron por la instauracin de internados en la que los hijos de los caciques aprenderan una intensiva educacin cristiana, todo esto con tal de que al cumplir la suficiente edad, estos jvenes volvieran a sus comunidades para predicar lo aprendido por los sabios de estas instituciones y eliminar por completo el culto a los dolos de sus antepasados, y desde luego que el pulque estaba dentro de las practicas de este culto pagano ante los ojos de la iglesia.[footnoteRef:16] [15: Martnez Baracs, op. cit., p. 109] [16: Ibd., p. 117.]

Una de las historias conocidas hasta la fecha es la que conocemos de los nios mrtires tlaxcaltecas. Aqu podemos notar el choque cultural religioso entre la ancestral embriaguez ritual y la religin cristiana que condenaba la bebida excesiva como las acciones resultantes, de una manera muy violenta por ambas partes. Tal es el caso de Cristbal, hijo de Acxotecatl, cacique de Atlihuetzia, quien se rebelo contra su propio padre, al recibir la educacin judeo-cristiana en uno de estos internados franciscanos. El joven al descubrir las representaciones prehispnicas y el vino de su padre pulque, que en esta y otras zonas era conocido por los religiosos como vino en sus escritos de la poca- hizo de las suyas destruyendo las figuras y volcando el prestigioso pulque de su padre y vecinos. Al final de cuentas el hijo termina muerto a manos de su propio padre quien lo termina matando a palos.[footnoteRef:17] [17: Benavente, Fray Toribio de (Motolina), Historia de los nios mrtires tlaxcaltecas, p. 6, en la lnea: http://iteadjmj.com/SANTO/tlaxca.pdf ]

La ubicacin del convento franciscano entre 1527-1528 en el palacio del seor Maxixcatzin a Cuitlixco, y posteriormente a su sede actual en 1540 en la ciudad de Tlaxcala, hizo posible la construccin de pequeos templos ermitas en las cuales se les enseaba el santo evangelio al pueblo macehual; sin embargo estas construcciones, al no tener tanta feligresa quedaron abandonadas por lo que los indios encontraban lugar de escape en los cuales podran celebrar rituales de borrachera, pero ahora en veneracin a los santos impuestos por los frailes. A partir de ese momento se abri paso a las fiestas paganas de pequeos colectivos donde podan, bailar, cantar e interpretar msica en instrumentos de cuerda o mecahuehuetl -como los indios dieron nombre a este instrumento musical de cuerdas- y desde luego la combinacin de elementos de su antigua religin adornadas con elementos naturales de sus antiguas advocaciones, en la que la bebida era necesaria para celebrar algn acontecimiento referente al calendario litrgico.[footnoteRef:18] En este punto el sincretismo cultural indio-espaol, se empieza a formar. Tal es el caso de la danza de los matachines que desafortunadamente ya no se practica en Tlaxcala pero aun en tierras chichimecas del norte se sigue practicando, y en cada cumpleaos de algn santo o virgen particular de Tlaxcala -ya sea San Jos, San Miguel, la Virgen de Ocotln- se deba dar practica como nuevo ritual cultural de los indios hacia sus adoraciones, cosa que los franciscanos vean con malos ojos pero que al final optaron por ignorarlas y apoyar a mayordomas y cofradas de indios interpretes. En este tipo de celebraciones el consumo de pulque era necesario. [18: Martnez Baracs, op. cit., pp. 125-126.]

Medidas del clero secular a mediados de siglo XVII a finales de la colonia.Para mediados de la colonia en Nueva Espaa el consumo de pulque ya no era considerado un obstculo de prcticas idoltricas para las rdenes eclesisticas, sin embargo la embriaguez por parte del pueblo aumentaba con el paso del tiempo. Oficios como el de tlachiquero, el arriero y el cantinero obtenan grandes ganancias a base de los consumidores de esta bebida adictiva entre los indios y las castas. De esta manera es que el alto consumo de la bebida ocasion muchos disturbios en muchas comunidades, actos que la iglesia desaprobaba.Un aspecto que no pudieron detener a pesar de la primera disposicin para el consumo del pulque de 1529, fue la prohibicin del ingerir pulque mezclado con races,[footnoteRef:19] ya que esto hacia que quien la bebiera aumentara la embriaguez mucho ms rpido de lo que normalmente se estaba acostumbrado. Se le poda ver paseando por las calles a indios tanto de mayora de edad, as como no tan viejos, llegando de haber pasado un buen rato con sus amistades y conocidos, ya en un estado no consiente por causa de este brebaje, dando entrada a mltiples actos de vandalismo, robo, violacin y hasta la misma muerte en las calles de la zona. A pesar de esto, el pulque mezclado continu siendo un hbito comn entre los bebedores, y lleg a formar parte de los atractivos de las pulqueras.[footnoteRef:20] [19: Vsquez Melndez, Miguel ngel, Las pulqueras en la vida de los habitantes de la Ciudad de Mxico, Gonzalvo Aizpuru, Pilar (coordinadora), Historia de la Vida Cotidiana en Mxico III, el siglo XVIII entre tradicin y cambio, FCE - Colmex, Mxico, 2006, p. 86. ] [20: Ibd.]

El clero regular, al notar la inasistencia de feligreses indios en sus parroquias, dio la conclusin de que ms de la mitad, ya fueran hombres o mujeres, en vez de asistir a misa dominical o a las fiestas del santo patrono, estos preferan irse desde muy temprana hora a consumir ms de una jcara de pulque, en vez de asumir su compromiso con nuestro seor, dando mltiples denuncias a las autoridades civiles por considerarse a las pulqueras como lugares infernales en que estos naturales daban muestra de las peores actitudes vistas. Sin embargo, estas denuncias, solo dieron como resultado el aumento clandestino del consumo del pulque.[footnoteRef:21] [21: Vsquez Melndez, op. cit., p. 90.]

En 1640, al aplicar pruebas obligatorias a las rdenes evangelizadoras sobre su preparacin ante pueblos de habla indgena, ms de la mitad sali afectada, ya que mltiples frailes a diferencia de los primeros aos de la colonia, no saban hablar nhuatl induciendo a la ayuda de un traductor. Esta y el bajo pago del diezmo fueron suficientes pretextos para ceder las parroquias al clero secular[footnoteRef:22]. La secularizacin tambin afect la organizacin socioeconmica de los poblados indios. Las cabezas de doctrina ms importantes correspondieron a la territorialidad de los cuatro antiguos seoros: Tepeyanco a Ocotelulco, Huamantla a Tizatln, Hueyotlipan a Quiahuiztln, y Atlangatepec a Tepeticpac. Cada uno de estos pueblos-cabecera tena un convento y una iglesia, y sus pueblos-sujetos posean ermitas o "visitas" para aquel momento. [22: Piho, Vive, La Secularizacin de las Parroquias y la Economa Eclesistica en la Nueva Espaa, pp. 83-84, en la lnea: http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/jsa_0037-9174_1977_num_64_1_2145 ]

Los efectos de las leyes sobre la venta del pulque tuvieron un efecto negativo, lo que ocasion que varias regiones productoras de pulque como Chiautempan y Huamantla, sufrieran bajas econmicas, esto debido a que ambas zonas eran conocidas por comerciar en los barrios poblanos, adems de que se deba vender de manera apresurada, puesen en menos de tres das la bebida se echaba a perder.Si bien Chiautempan se muestra para aquella poca como uno de las zonas con economa sustentada en los obrajes, la medida impuesta por el obispo Palafox y Mendoza afect su mercado y, desde luego, el pulque y las tierras de magueyes en territorio de indios pasara a tomar un nuevo rumbo ya que el clero secular abusara de los privilegios que se le haban dado a la provincia de Tlaxcala.En primera instancia el tlachiquero sera el primer afectado. Para la segunda mitad del siglo XVI, multiplicidad de indios en esta zona acumularon muchas deudas al prroco, pues al instaurarse nuevas leyes sobre la produccin de riquezas tenan que empear hasta sus objetos de valor con tal de tener algo de sustento para mantener a su propia familia.Un gran ejemplo del abuso del prroco lo tenemos en el caso de cuatro indios de la doctrina de San Bernardino Contlan, perteneciente a Santa Ana Chiautempan, pues demandaron al prroco de la zona por no dejarles raspar magueyes comprados dentro del territorio del dueo, en la cual dice:Francisco Javier, Juan Pascual, Joseph Martin y Juana Mara y vecinos del Pueblo de San Bernardino de la doctrina de Santa Ana de esta provincia (Tlaxcala) por el mejor recurso que haya lugar por derecho y al nuestro convenga parecemos ante vuestra merced y Decimos que desde el ao pasado de setecientos y treinta y tres hasta este corriente fuimos comprando a Sevastian Martin Natural y vecino que fue de dicho pueblo (falleci en la presente epidemia) diferentes porciones de magueyes segn sus edades los que en tierras suyas hemos dejado para raspar cuando nos convenga y dejado un hijo nombrado Miguel Aparicio mayor de catorce aos...habiendo quedado este miserable tan solo no ha tenido con que poder pagar seis entierrosy por esta accin el licenciado Don Manuel del Raso, clrigo presbtero ayudante del cura de aquella doctrina ha pretendido venderlas con dichos nuestros magueyes que hallndose crecidos tienen valor, busca comprador que por todo ello le de hasta 90 pesos.[footnoteRef:23] [23: Francisco Javier y otros individuos, sobre venta de unos magueyes contra el licenciado Don Manuel del Razo, en Archivo Histrico del Estado de Tlaxcala (de aqu en adelante AHET), Fondo Colonia, siglo XVIII, Expediente 6, fojas 6, ao 1737. ]

Cabe aclarar que durante aquel periodo la Nueva Espaa pasaba por una fuerte epidemia de matlalzahuatl (1735 y 1742)[footnoteRef:24] que afect fuertemente a zonas como Toluca, Orizaba y Tlaxcala. Ms adelante se menciona como el clrigo se apropia de las tierras del fallecido, debido a que este ltimo le deba una gran cantidad monetaria, al punto de no dejar a los compradores trabajar sus tierras, y no dejado nada al hijo sobreviviente a esta epidemia: [24: Molina del Villar, Amrica, La poblacin indgena ante los efectos de epidemias y crisis agrcolas. El brote y la propagacin de Matlazahuatl en 1737, p. 1, en la lnea: http://www.ciesas.edu.mx/Publicaciones/diccionario/Diccionario%20CIESAS/TEMAS%20PDF/Molina%2081f.pdf.]

Es aqu donde a pesar de que hablamos de una sociedad india de tierras comunales, los prrocos- aun siendo ayudantes del cura- aprovechaban ciertas situaciones de las cuales podan sacar provecho para la generacin de grandes ganancias con la utilizacin de recursos ecolgicos de otros, dejando del lado la situacin econmica y social de los afectados dentro de estas epidemias existentes. Muchos menores al quedar en tal situacin, quedaron profundamente endeudados a tal grado de emigrar a otras ciudades en busca de un sustento particular. Por lo que el maguey no solo representaba un recurso comercial sino tambin sustentable en cuanto a las necesidades bsicas del indio.El arriero no sufri las mismas consecuencias que el tlachiquero, pero tampoco quiere decir que la venta y distribucin del pulque en otras ciudades haya aumentado, ya que el impuesto de paso por las garitas en zonas poblanas haban aumentado, y con esto da a da era difcil entrar en un trato por el aumento al costo del pulque debido a que las autoridades civiles y religiosas no les convena.El tabernero por su parte, tanto en zonas consumidoras de hombres como de mujeres, tuvo un gran descenso de ventas, debido a las deudas de los indios quienes prometan pagarle pero nunca llegaron a dar un pago total por sus servicios. Adems de que las nuevas leyes para aquellos aos sobre la venta de embriagantes, ordenaban abrir estos puestos a horas posteriores a das de sermn en domingo y en fiestas del calendario litrgico.[footnoteRef:25] Como se puede notar el clero secular saba controlar ms a la poblacin en cuanto a una buena educacin impartida por los sermones del prroco, pero no tenan un registro de los nombres de los feligreses de su parroquia tanto como para el pedimento de limosnas como para el saber de los disturbios dentro y fuera del templo a causa de la embriaguez.[footnoteRef:26] Por esta situacin tuvieron que basarse en los antiguos registros parroquiales dejados por las rdenes franciscanas, aunque luego se confundieran los nombres de diversos indios. [25: Vsquez Melndez, op. cit., p. 90.] [26: Piho, Vive, op. cit., pp. 85-86.]

La cantidad de individuos en estado de ebriedad haba aumentado, muchas veces con el pretexto de estar en crisis econmica, sin embargo resulta muy irnico que estos indios digan estar en una situacin monetaria demasiado grave, pero siempre tengan lo suficiente para malgastarlo en el vicio embriagante de aquella poca. La iglesia ante el uso y consumo de esta bebida en aos posteriores comprendi que por ms que se dieran reglas en contra del trato del vendedor como del consumidor, se iba a incrementar la venta clandestina. De esta forma, el clero se dio a la funcin de sacar provecho de esta bebida y sus recursos a su favor, por lo que las existentes en Chiautempan y otras zonas de la provincia de Tlaxcala lo utilizaron como recurso de pago para la fiesta de los santos patronos de diversas regiones. Para finales del siglo XVIII, cuando la dinasta de los borbones quedo en el poder, esto dio paso a una cierta modernidad, en la cual seran los antecedentes para la guerra de independencia que se llevara aos ms tarde a principios del siglo XIX. Tlaxcala para aquellos aos, perteneca a una de las doce intendencias de la Nueva Espaa y, ao con ao, iba perdiendo la importancia privilegiada que se le haba dado aos antes en periodo de la conquista; a partir de entonces los abusos fueron aumentando y ms an cuando la ciudad ya no era exclusivamente partido indio, sino que las castas y criollos se hicieron ampliar en diversos territorios como Huamantla -cercana a tierras otomes- y Nativitas. Esto hizo que con el paso del tiempo las cofradas tanto de espaoles o criollos como indios y castas fueran dejando su participacin a favor de la iglesia desde que las estructuras de organizacin social de la poca prehispnica se fusionaron con las tradas por los conquistadores espaoles, dando paso a las cofradas de ambas razas. Segn Jurez Flores podemos notar que Tlaxcala no fue tan privilegiada como muchos acostumbran a decir. Debido a que gran parte de las pertenencias y riquezas materiales de indios como el caso de San Bernardino Contlan fueron utilizados como beneficio en pagos para la propia iglesia, con el pretexto de darlos para la fiesta del pueblo por diferentes cofradas, haciendo particular nfasis en la cofrada de las Benditas Animas del Purgatorio del mismo pueblo, quien acumul grandes ingresos en cuanto a jornales y otros bienes comunales. Pero hay que destacar que despus de los jornales, los ingresos ms productivos los generaba el producto de la raspa de magueyes, que eran nada ms y nada menos que los dineros obtenidos por la venta del pulque.[footnoteRef:27] [27: Jurez Flores, Jos Juan, Bienes de santos e intereses profanos en las postrimeras de la Tlaxcala Borbnica: conciencias en pugna en la cofrada de las Benditas Animas del Purgatorio de San Bernardino Contlan, 1790-1810, en Koprivitza, Milena y Ramos Medina, Manuel, et. al. (editores), La guerra de conciencias, Monarqua o Independencias en el mundo hispnico y lusitano, Gobierno del Estado de Tlaxcala/Universidad Iberoamericana, Mxico, 2010, p. 610.]

De esta manera, es que aun en periodos de declive econmico la participacin de la planta de maguey y su produccin de pulque y aguamiel ayud a la manutencin de las fiestas de los santos y el clero secular hizo de las suyas por aprovecharse de la ignorancia de los indgenas, quienes al no saber leer y escribir su nico consuelo era orar por una mejor vida en el ms all.

ConclusinEl pulque dentro de la vida religiosa fue de vital importancia, ya que contribuy a ser parte de la vida diaria del indio como categora de individuo con una visin que lo vendra reprimiendo con el paso del tiempoTanto el clero regular como el secular se vio en la necesidad de imposicin de doctrinas reales en contra del excesivo consumo del pulque, sin embargo las diferencias se pueden notar en el trato humilde a los naturales, por lo que mientras las rdenes enseaban a vivir con solo lo bsico, los prrocos aprovecharan el pulque y el maguey a favor de una economa ms alta a favor del rey de Espaa.Como hemos notado, el pulque dio un gran salto en estos casi 300 aos de dominacin extranjera, pasando del carcter ritual y ceremonial pagano ante los ojos de los eclesisticos, a una prctica como sustento diario en la que, si bien en un principio se vera con malos ojos, los prrocos optaron por aceptarlo debido a que era un excelente generador de riquezas de altos niveles, que ayudara a pagar el diezmo al rey de Espaa, as como cierto ingreso para la construccin y preservacin de los templos e iglesias.Los efectos del matlalzahuatl y otras epidemias fueron utilizadas como pretexto por el clero, tanto regular como secular, para echar la culpa a esta y otras bebidas embriagantes y prohibidas, asumiendo que aquel que mora, no era debido a esta enfermedad si no que la culpa la tenan los individuos dedicados al vicio; quienes a su vez, con el uso de ciertas races, aumentaban la probabilidad de quedar en mal estado ms rpido de lo acostumbrado.Las cofradas por su parte utilizaron los recursos del maguey a favor de la iglesia y sus celebraciones, sin embargo esto no quiere decir que aquellos que utilizaban esta planta para su venta y consumo no hubieran aprovechado la situacin por lo que muchos a pesar de salir ms afectados dando de su propia mano a una institucin que tena ms que toda la poblacin, deba aprovechar para tomar en secreto cierta cantidad monetaria para satisfacer sus necesidades bsicas.Hara falta la ayuda de una investigacin en otras zonas de Tlaxcala y otros estados de la republica mexicana, para hacer un anlisis comparativo y saber ms a fondo las diferencias que tuvo la sociedad dedicada a la produccin del pulque en sus tinacales y como afect a otras zonas.El pulque u octli en la colonia dio como resultado un antecedente para el aprovechamiento de las haciendas en tiempos posteriores, en donde se encontrara en su mayor auge de ventas hacia todo tipo de consumidores esta vez, no nicamente a indios y castas, si no a todo publico nacional y extranjero, sin importar el tipo de raza. Por lo tanto el nctar de los dioses se convertira en una bebida representante a nivel nacional, en que de no ser por el control por parte del prroco hacia los indios privilegiados, se hubiera quedado en el olvido.

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Archivo Histrico del Estado de Tlaxcala, Fondo Colonia, siglo XVIII.

Los problemas de agua y la inestabilidad social en Tlaxcala a finales del siglo XVIIIRodrigo Corona Flores[footnoteRef:28] [28: Estudiante del Sptimo semestre de la Licenciatura en Historia de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Autnoma de Tlaxcala]

IntroduccinDesde tiempos inmemoriales, el agua ha sido la base fundamental para la conformacin de las sociedades humanas; cimentando una relacin inquebrantable entre el hombre y sus recursos hdricos, pues su presencia ha sido necesaria para la produccin y sustento alimenticio, adems de su utilizacin para la elaboracin de los diferentes medios que cubren las necesidades del hombre (vestido, herramientas, vivienda, etc.). Mxico, como es bien sabido, es (o por lo menos era) un territorio con una gran cantidad de afluentes, zonas lacustres y depsitos acuferos, los cuales se convirtieron en la piedra angular sobre la que se levantaron las diferentes culturas y civilizaciones. No est de ms mencionar que la principal forma de organizacin entre los pueblos nahuas de la altiplanicie mexicana, el Altepetl (del nhuatl Alt [Agua] + tepetl [cerro]) tenan como una de sus caractersticas principales la presencia de los elementos acuferos en correlacin con una elevacin de terreno, siendo igualmente, como los explica Lockhart,[footnoteRef:29] una entidad etno-social como geogrfica. [29: Lockhart, James,Los nahuas despus de la Conquista. Historia social y cultural de la poblacin indgena del Mxico central, siglos XVI-XVIII, Mxico: FCE, 1999, pp. 27 47.]

Con la conquista y consecuente implantacin del sistema administrativo espaol, la modificacin del sistema hidrulico era inminente, pues si bien el uso de las aguas y su conservacin se convirti en un tema de poco inters, no yendo ms all de los trabajos de drenado de lagunas y lagos (como el caso de Texcoco),[footnoteRef:30] adems de la implementacin de los mtodos de canalizacin del agua con acueductos y presas, la principal utilidad fuera del consumo humano, era para los afluentes que constituan las vas ms eficientes para el transporte de mercancas y lo seguiran siendo durante toda la colonia hasta el siglo XIX y su desplazamiento por la introduccin del ferrocarril.[footnoteRef:31] [30: Para mayor informacin sobre este proceso ver: Alamn, Lucas. Diccionario Universal de Historia y de Geografa: Apndice. Coleccin de Artculos Relativos a la Repblica Mexicana por Jos Mara Andrade [y Otros] Editorial Nabu, pp. 210 -214.] [31: Tortolero, Alejandro, De la coa a la mquina de vapor: actividad agrcola e innovacin tecnolgica en las haciendas mexicanas, 1880-1914. Mxico: Editorial Siglo XXI, p. 158.]

El presente trabajo es un esfuerzo por comprender las causas del grave problema que existe en la actualidad referente a la distribucin y abastecimiento del vital lquido, que aunque en los ltimos aos se ha vuelto ms palpable en la sociedad, no es nuevo ni mucho menos reciente, pero que se ha ido agravando a causa de la accin humana, deteriorando y disminuyendo de manera considerable las fuentes de consumo. Ahora bien, como he expuesto anteriormente, la situacin del agua en Mxico ha sido manipulada de diversas maneras a causa de las cambiantes formas de administracin, pero existe un punto lgido dentro de la situacin hdrica del pas y se refleja directamente en los testimonios rescatados de los documentos de la poca donde se visualizan probablemente los primeros problemas de falta de agua. Me refiero al arco temporal que va de mediados del siglo XVII hasta mediados del siglo XIX utilizando para ello a la Provincia de Tlaxcala como referente, pues si bien la provincia cuenta con un afluente como el rio Zahuapan y diversas concentraciones de agua (lagunas y jageyes), la mala distribucin afecta de manera directa a la poblacin desde la mayora de sus ngulos (econmico, social e inclusive psicolgico), por lo cual, demostrar como la caresta de agua genera conflictos dentro de la sociedad tlaxcalteca en los puntos antes mencionados se convierte en un objetivo explcito de este trabajo.Aunque el tema del agua ha sido tratado con anterioridad, no es ni el problema de mayor prioridad ni tampoco el ms profundizado para los investigadores, algo bastante interesante, pues como lo expone Gisela Von Wobeser,[footnoteRef:32] la mayora de los estudios son en base a la tenencia de la tierra y no del agua, temas que por naturaleza van ligados. Incluso aquellos estudios que se han encarado directamente con una historia ms amplia del agua en Mxico no han pasado de las generalidades debido al mar (irnicamente) de informacin diversa que emana del tema, como el mismo Alejandro Tortolero lo expresa en sus publicaciones del tema.[footnoteRef:33] [32: Von Wobeser, Gisela, El agua como factor de conflicto en el agro novohispano, 1650-1821, en Estudios de Historia Novohispana No. 13 Mxico. UNAM 1993, pp. 136 146.] [33: Tortolero, Alejandro, El Agua y Su Historia: Mxico y Sus Desafos Hacia el Siglo XXI, Mxico, Editorial Siglo XXI, 2000, p. 167.]

La provincia de Tlaxcala es sin lugar a dudas, el espacio propicio para realizar un estudio de esta ndole, pues adems de las caractersticas hidrogrficas antes mencionadas, la administracin gozaba de un lugar favorecido ante la corona espaola, con lo que es posible vislumbrar el margen que existe entre los mticos privilegios legados de la conquista y la realidad que exista entre la corona y el pueblo tlaxcalteca, adems existe una cantidad suficiente de documentos que conceden una visin amplia del tema y la manera en que las autoridades tratan de solucionar los conflictos.No es de sorprender que este trabajo llegue a tener tintes de carcter ecolgico, algo un poco fuera de lo normal para el ejercicio histrico, que por simpata e inclusive por una amplia costumbre ha dado preferencia en gran medida a las temticas econmicas y/o polticas, sin embargo empieza a hacerse notoria la necesidad de la revisin de las problemticas actuales, pues si bien los daos ambientales han sido agravados por la inclemente actividad industrial del ltimo siglo, el gnesis es rastreable desde el comienzo de la expansin humana a gran escala y las formas en que los gobiernos (desde primitivos hasta actuales) han dado prioridades a las ganancias econmicas a corto plazo, aportando as una pesa ms a la balanza que se inclina hacia la destruccin del medio ambiente y consecuentemente de la sociedad misma.Aunque entre el ser humano y su ambiente han existido un sin nmero de fricciones donde el hombre impone sus leyes, la comprensin de este tipo de conflictos nos ayudaran a reelaborar las situaciones comunes en la relacin hombre-naturaleza, demorando siempre a largo plazo, una hecatombe en las sociedades.

La SituacinComo se ha expuesto anteriormente, existi un salto enorme entre la conciencia indgena prehispnica y la espaola, ejemplificado en el dao ambiental ejercido por los ibricos para la conformacin de tierras para el ganado y el cultivo de cereales, adems de la desviacin de ros y desecacin de lagos que en conjunto terminaron erosionando la tierra.[footnoteRef:34] Sin embargo, los problemas sobre la distribucin y explotacin de los recursos hdricos surgen hasta entrado el siglo XVII, esto posiblemente se explicara a raz de la enorme baja en la poblacin a partir de la conquista, principalmente causada por las grandes epidemias que afectaron a los indgenas dbiles ante las nuevas patologas, cayendo de 25 millones en 1518 a poco ms de un milln en 1603.[footnoteRef:35] Esta situacin, aunada al suficiente abasto de agua, las mercedes generosas y las imprecisas mediciones sobre estas, signific que los litigios fueran infrecuentes y no existan documentos precisos que se refieran a este problema.[footnoteRef:36] [34: Ibd., p. 33.] [35: Rabell, Cecilia Andrea, La poblacin novohispana a la luz de los registros parroquiales, Instituto de Investigaciones Sociales, Mxico, 1990, p. 4.] [36: Von Wobeser (1993), op. cit., p. 136.]

El verdadero conflicto surgi a mediados del siglo XVII, pues antes de este momento, el principal problema era el control de las inundaciones, adems el abastecimiento era general pues, tanto el agua como los pastos y bosques, eran considerados de uso comn.[footnoteRef:37] Sin embargo varios problemas con el abastecimiento y distribucin del agua se agudizan, la demanda excede la existencia del recurso y las luchas por su posesin aumentan de forma exponencial, a causa del crecimiento poblacional[footnoteRef:38] y la expansin de la las haciendas.[footnoteRef:39] [37: Tortolero (2000), op. cit., p. 41.] [38: Borah, Woodrow Wilson, El siglo de la depresin en Nueva Espaa, Traduccin de Lesley Byrd Simpson, Mxico, Secretara de Educacin Pblica, 1975, p. 45.] [39: Von Wobeser, Gisela, La formacin de la hacienda en la poca colonial:el uso de la tierra y el agua, Mxico, UNAM, 1989, pp. 51 54.]

Para poder legalizar la tenencia del agua, era necesario realizar una serie de trmites burocrticos y con ello obtener mercedes, justificando por qu necesitaba el agua y la cantidad, pagar los derechos de consumo que alcanzaban entre los 250 y 500 pesos, por lo que en su mayora eran las elites quienes disponan fcilmente del recurso.[footnoteRef:40] Puesto que la estratificacin social se reflejaba en la distribucin del agua, los volmenes ms grandes eran canalizados a las haciendas, mientras que los pueblos y los pequeos propietarios se tenan que conformar con cantidades proporcionalmente menores, con lo que los litigios de pueblos contra haciendas se volvieron comunes, pues reclamaban las aguas que segn ellos les perteneca.[footnoteRef:41] [40: Tortolero (2000), op. cit., p. 42.] [41: Von Wobeser (1993), op. cit., p. 136.]

En el campo las haciendes siguen la geografa de los ros y manantiales, mientras que a los pueblos de indios se les privaba de sus derechos ancestrales y se vean en la necesidad de comprar o arrendar los derechos de agua a las haciendas. En las ciudades, la distribucin de agua referenciaba el estrato social al que se perteneca, zonas donde el derecho de agua era sinnimo de xito, mientras que zonas de agua salada eran donde se encontraban los hospitales de leprosos y presidios.[footnoteRef:42] [42: Tortolero (2000), op. cit., p. 42.]

Muchos de los conflictos relacionados con el agua surgieron fuera de la escasez como tal, sino ms bien estuvieron orientados a la administracin, que termino agravando la situacin. Uno de los principales problemas tuvo su origen en las imprecisiones o errores de medicin y distribucin que se remontaban a las primeras dcadas de la colonia, pues aparentemente no exista una normatividad clara y uniforme respecto a los asuntos relacionados con la distribucin y el uso del agua que en general era de dominio comn, por lo que no existieron mercedes hasta aos despus, inclusive en las mercedes de tierra no se mencionan las fuentes de agua, aun en las unidades de produccin en las que son necesarias (molinos, huertas, etc.).[footnoteRef:43] [43: Von Wobeser (1989), op. cit., p. 18 25.]

Sin embargo, a principios del siglo XVII las mercedes sobre agua aumentaron y las clausulas dentro de estas se detallaron, la experiencia haba demostrado que las formulaciones muy vagas conducan a largo plazo a problemas difciles de solucionar. Por otro lado en la medida en que fue aumentando la demanda de agua y esta fue perdiendo su uso comunitario, se convirti en propiedad privada. Esto propicio que se convirtiera en una mercanca que, al igual que la tierra, se poda comprar, arrendar o traspasar. Cuestin que propicio grandes problemas, puesto que mucha veces se hizo al margen de la ley, principalmente de espaoles que obtenan agua de los pueblos de indios, dado que los indgenas no tenan documentos que ampararan sus derechos, los problemas de legitimidad de dueo fueron comunes. Gran parte de estos problemas no fueron satisfactorios ni equitativos pues las acciones jurdicas en general beneficiaron a aquellos que podan pagar las primas de los litigios.[footnoteRef:44] [44: Von Wobeser (1993), op. cit., p. 139.]

Otro de los principales factores de la problemtica hdrica es la distribucin de los recursos, las obras hidrulicas de traslado y almacenamiento no apremiaron en primer momento a la administracin novohispana, debido que parte de los manantiales y riachuelos eran explotados por los propietarios de la tierra donde se ubicaban, mientras que la gran distribucin era en fuentes que utilizaban varios usuarios. Sin embargo, exista el problema sobre la medicin y distribucin justa, pues durante el ao la cantidad fluctuaba (lluvias, sequias, deshielos, etc.), lo que provoc una lucha constante por una mejor distribucin, tanto de ibricos como de indios.[footnoteRef:45] En general, la problemtica acufera se convirti en algo comn por diversos factores que le propiciaron y otros que le agravaron, para el periodo de los siglos XVII XVIII, esta situacin continuo y comprometi an ms la situacin en Mxico, sin embargo, es necesario abundar en los testimonios documentales para comprender en la situacin dentro de la sociedad. [45: Para mayor informacin sobre la medicin ver: Galvn Rivera, Mariano, Ordenanzas de tierras y aguas. CIESAS/RAN, Mxico, 1998, pp. 164-167.]

La DistribucinEl primer caso consta de dos fojas sueltas, fechadas en 1795 (sin embargo solo hace una referencia al problema, la otra es parte del seguimiento del caso fechada en 1796), que forman parte del litigio por explotacin de dos tomas de agua procedentes del Ro Zahuapan por la hacienda Seora Santa Ana y el rancho de la Concepcin; ambos ubicados en el partido de Nativitas y de propiedad de Don Jos Bartolom del Portal.[footnoteRef:46] [46: Archivo Histrico del Estado de Tlaxcala, Fondo Colonia, Siglo XVIII, Caja 365, ao 1795 - 1796, Exp. 5, 7 (de aqu en adelante AHET, FC, S. XVIII, C. 365, 1795, Exp, 5, 7).]

El documento expone de manera general el presunto despojo de agua de las dos tomas con las que dispone la hacienda, pues en el transcurso del ao de 1794, no extrajo agua del caudal, mientras los vecinos hicieron uso pleno de las tomas para satisfacer sus necesidades. Ahora bien, la principal peticin que surge del documento es la reivindicacin de la licencia de explotacin del agua, adems de declarar la igualdad de condicin con los vecinos implicados, tratando de evitar la divergencia en la cantidad de agua extrada por el demandante y los otros beneficiarios, exponiendo los usos y condiciones en las que se realizara el consumo, enfocada a la produccin agraria y crecimiento de los pastos. Adems exige una mayor cantidad de abasto dado que no explot el recurso acufero durante el periodo de un ao.

La Psique ColectivaEl segundo caso forma parte de un juicio penal de 1795 por presuntas agresiones fsicas, adems del intento de usurpacin de ganado por parte del arrendatario del rancho nombrado de las nimas de don Alonso Flores en perjuicio de Manuel de los Santos y Juan Silvestre; stos indios tributarios de San Sebastin Atlahpan y presos en la Real Crcel de la Ciudad de Tlaxcala.[footnoteRef:47] [47: AHET, Fondo Colonia, Siglo XVIII, Caja 366, ao 1795, Exp. 19.]

El documento contiene el testimonio de los agraviados, donde exhiben los acontecimientos por los que se encuentran presos. Don Alonso, en un intento por llevarse el ganado que presuntamente haba invadido su propiedad al pastar, es detenido por los propietarios: Juan y Manuel, que a su vez son agredidos por el dueo del rancho con pual en mano llevando la intencin de matarles cegado por la ira. Los ofendidos logran correr y salvar la vida, en tanto de un golpe en su huida hacen caer al agresor, el cual es herido por su propia arma durante el desplome, motivo por el cual es exento de culpas y contrariamente, los indios son apresados por dicha herida.Dicho problema est basado en la constante invasin del terreno ajeno por parte del ganado de los dos involucrados, llevando implcito en ello el consumo de los pastos y aguas ajenos. Sin embargo, los agredidos expresan las condiciones ridas de la propiedad del agresor, causa por la cual enviaba constantemente su ganado a beber al terreno ajeno, cuestin que les afectaba directamente, pero por sana convivencia no haban reaccionado agresivamente. Concretamente, los indios agraviados exigen su liberacin ante la aclaracin del hecho y el pleno respeto a su terreno, manifestando una intencin pacifica, siempre y cuando su abastecimiento de aguas y beneficio de pastos no se vea afectado por el agresor y su ganado.

La Justicia AparenteComo tercer caso, tenemos un litigio con fecha de 1795, donde se expone la inconformidad del comn del pueblo de San Marcos Contlancingo en contra de Don Julin Aguilar, dueo de la Hacienda de San Juan Itzicualco, pues los indios del pueblo citado eran usuarios comunes de los jageyes propios de la hacienda, a cambio de la limpieza peridica de los depsitos de agua y algunas otras labores, sin embargo, los propietarios comienzan a negar el abasto del recurso, argumentando salir perjudicados.[footnoteRef:48] [48: AHET, FC, S. XVIII, C. 360, 1795, Exp, 2.]

En relacin a esto, los indios del pueblo exigen la continuidad del acuerdo, pues se les ha privado del abastecimiento del recurso durante un periodo de tiempo sin embargo a que han cumplido cabalmente la parte que les corresponde de trabajo. Las autoridades exhortan al dueo de la hacienda a la atencin de las necesidades de abasto de agua al pueblo, sin embargo este responde con una negativa, mostrando sus razones y las condiciones para suspender el servicio, pues mientras acepta que es bien pblico y un derecho apremiante para los indios que viven en condiciones precarias, aboga por el bienestar propio al demostrar los prejuicios que se crean con los servicios prestados, desde la suciedad que se genera por el ganado, hasta el dao al terreno y la creacin de veredas innecesarias, aclarando que las labores encargadas a los naturales no son ni continuas ni mucho menos con los mritos que ellos mismos declaran. Finalmente tratan de llegar a una resolucin donde se obliga a la hacienda a otorgar el servicio de agua a cambio del servicio prestado por los indios, siempre y cuando no afecten la integridad de la hacienda.

El AnlisisEn relacin con la informacin que se present en el primer apartado de este trabajo y la documentacin anterior, es claro observar los alcances de los problemas hdricos que comenz a presentar sus primeras seales a mediados del siglo XVII y como lo demuestran los testimonios escritos, contino hasta finales del siglo XVIII, volvindose an ms acelerada despus de la independencia. Ahora bien, la carencia de agua afecta de sobremanera la convivencia social en un carcter general, pues aunque las elites, los propietarios o arrendatarios de ranchos y haciendas, tenan la posibilidad econmica para la obtencin de mercedes para la distribucin agua, no siempre gozaban de manera plena de este derecho, llegando a emprender litigios como el presentado anteriormente[footnoteRef:49] donde se exige una divisin justa dentro del consumo al ser una fuente con usuarios mltiples, lo que causa problemas bastante serios, pues como ya se ha mencionado, los afluentes varan su volumen durante el ao, dificultando an ms una medicin equitativa,[footnoteRef:50] incluso interviniendo cuestiones de ndole econmico, pues al utilizar el vital lquido para fines de produccin agrcola y ganadera, las ganancias y obtencin de productos derivados de estas actividades se veran visiblemente afectados debido a la mala administracin del recurso, lo que termina tambin perturbando el comercio. [49: AHET, FC, S. XVIII, C. 365, 1795, Exp, 5, 7.] [50: Galvn Rivera, Mariano, Ordenanzas de tierras y aguas, CIESAS/RAN, Mxico, 1998, pp. 164-167.]

A la par podemos observar que los pueblos de indios se ven sensiblemente perjudicados por un sistema administrativo desigual, pues se ven en la constante necesidad de buscar agua en sitios ajenos a sus asentamientos, inclusive teniendo que presentar un servicio por un recurso que es necesario para la supervivencia,[footnoteRef:51] y que adems estaba garantizado desde la conquista, pues como lo menciona Andrea Martnez,[footnoteRef:52] la explotacin y uso en plenitud de condiciones de los recursos en propiedad de los indgenas, tales como las aguas, pastos y montes entre otros, adems de la prohibicin para los espaoles que intentaran invadir y despojar de sus bienes a los naturales, estaban comprendidos dentro de los privilegios que se les otorgan a los tlaxcaltecas por su participacin en la conquista. [51: AHET, FC, S. XVIII, C. 360, 1795, Exp, 2.] [52: Martnez Baracs, Andrea, Un gobierno de indios. Tlaxcala 1519 17, FCE, CIESAS, FCHT. Mxico, 2008, pp. 279 280.]

Sin embargo, estos privilegios no son respetados ntegramente, pues como lo demuestra el caso, los indios terminan siendo sometidos a la cooperacin con los hacendados; no obstante esto parezca en primera instancia un hecho de justicia aparente, resulta incongruente, pues la utilizacin de manera abierta de los recursos hdricos estaba enteramente asegurados para la poblacin indgena, donde en primer momento, un espaol estaba en control de una hacienda, a pesar de las medidas prohibitivas de los privilegios tlaxcaltecas[footnoteRef:53] se presion a los indios para trabajar a cambio del derecho del consumo de agua; derecho que se supona era bsico para la poblacin indgena tlaxcalteca. Al final la comercializacin de este recurso termin afectando los ingresos del cabildo al no aportar parte de las ganancias resultantes de esta actividad.[footnoteRef:54] Ante esta paradoja, la inestabilidad social por causa de la mala administracin y distribucin del agua comienza a hacerse cada vez ms latente. [53: Trautmannm, Wolfgang, Las transformaciones en el paisaje cultural de Tlaxcala durante la poca colonial, Editorial Era, Mxico, 1981, p, 98.] [54: Bustamante Lpez, Carlos, Los propios y bienes de comunidad en la provincia de Tlaxcala durante la aplicacin de las Reformas Borbnicas, 1787-1804, EHN, vol. 43, Mxico, julio-diciembre 2010, p. 166.]

En ambos casos, la incesante expansin de la hacienda como medio de produccin y consecuentemente el ascenso de ibricos a los grupos sociales de elite ejerce una presin extra al problema creciente del agua y la desproporcin en el abasto, pues mientras la necesidad aumentaba, los pueblos indgenas deban atenerse a las raciones que los hacendados les ofrecan, incluso pasando sobre los derechos legados tiempo atrs.Como era de esperarse, un elemento de tal importancia para el desarrollo de las sociedades, provoc una gran inestabilidad en diversos aspectos, desde lo econmico hasta lo social. Tambin la posibilidad de generar efectos de carcter psicolgico individual y colectivo, esto por consecuencia de la necesidad humana de una satisfaccin fisiolgica tan primaria como el beber agua o la obtencin de productos para su consumo y subsistencia.La psique colectiva de la poblacin se corrompe con una necesidad de un volumen mayor de agua, pues aunque existen individuos que poseen los medios para satisfacer la demanda de agua (como en el caso de los hacendados) prevalece la intencin de un incremento en el abasto, lo que al final los termina orillando a realizar actos de agresiones y transgresiones a los derechos de los menos amparados econmicamente, a pesar de las supuestas garantas que se ofrecan en los privilegios a los naturales de Tlaxcala, cometindose verdaderas injusticias como lo vemos en el caso penal presentado anteriormente,[footnoteRef:55] donde las agresiones fsicas se hacen presentes por la presunta invasin a la propiedad del hacendado, sin embargo, son claras sus intenciones de adjudicacin del terreno aledao de mejores condiciones en pastos y distribucin de agua, demostrando una vez ms la imparticin desigual de la justicia influenciada por el origen tnico, donde el agresor termina como agredido y los indios afectados son apresados, dejando un campo totalmente abierto para la usurpacin de la propiedad, aunque los propietarios no dejen de luchar por sus derechos. [55: AHET, FC, S. XVIII, C. 366, 1795, Exp, 19.]

En resumen, es clara la manera en que una situacin precaria en la administracin, distribucin y abasto del agua afecta ntegramente a la poblacin, pues no solo los asentamientos pobres son perjudicados sino tambin los que se consideraran beneficiados por el rgimen, afectando los procesos que sustentan a la sociedad, desde cubrir necesidades biolgicas como el aseo, hasta el desarrollo econmico y comercial, llegando incluso a modificar el pensamiento del individuo y el colectivo.

ConclusionesEl incesante incremento demogrfico que se present a partir de la adaptacin de la poblacin americana a las enfermedades tradas por los europeos, aunadas a la pacificacin y adopcin de medidas econmicas para una mejor subsistencia, desemboc en el aumento en la demanda de agua para cubrir estas nuevas necesidades; adems la expansin de la hacienda como centro de produccin influy en esta situacin, sin embargo el verdadero problema no giraba en torno a la falta de agua, sino ms bien a las pobres medidas administrativas en este mbito.La presencia constante de litigios sobre control y consumo de agua a partir del siglo XVII es la mejor referencia para comprender la situacin general de la sociedad en diversos mbitos, pues considerando la importancia de este recurso para la supervivencia humana, cualquier variacin en el sistema de abasto terminara tarde o temprano corrompiendo el actuar de la sociedad, al que se adapta el gobierno, a pesar de que en la mayora de los casos es el mismo gobierno el que provoca una mala distribucin del agua, generndose as un ciclo continuo de polticas errneas y adaptacin social que terminan agravando la situacin, reflejada en la actual desecacin de las pocas concentraciones de agua que an quedan y la enorme contaminacin del Rio Zahuapan.El sistema administrativo virreinal, padeci desde su implantacin de diversos vicios y malos manejos en cuanto a las necesidades bsicas de las poblaciones, no hablando exclusivamente de las fuentes de agua, sino tambin de los pastos y montes, que con el paso de los aos terminaron por perjudicar a la sociedad ms que beneficiarla. Muchas personas que no tenan la capacidad de sostener un juicio legal por mercedes de agua se vieron despojadas del vital lquido por parte de las elites, que con la sombra de la monopolizacin comenzaron a buscar por los medios necesarios la apropiacin de la mayor cantidad que estuviera a su alcance.El comercio y la obtencin de beneficios de esta prctica, no se hizo esperar, arrendando y vendiendo parte de los derechos de consumo de agua que ellos gozaban, afectando incluso al mismo cabildo que les haba otorgado mercedes al no recibir retribuciones a pesar de estar encargado de la distribucin. El fantasma de los errores pasados rondaba muy de cerca a los funcionarios, que a manera de apaciguamiento social, emiten juicios que no siempre eran justos para las partes involucradas, pues existieron diversas violaciones a los privilegios que gozaban las poblaciones tlaxcaltecas, lo que nos lleva a la conclusin que los privilegios en ningn momento supusieron una verdadera ventaja para los indgenas, que fueron vctimas de atropellos ms de una vez, dejando solo la estela de nobleza que se conservara muchos siglos despus de la conquista.Entre otras cosas es imprescindible rescatar las formas de adaptacin social a las que recurren los tlaxcaltecas como medio de subsistencia, desde la prestacin de servicios a cambio del abasto de agua hasta la lucha directa por el control del agua, llegando incluso al uso de la fuerza y mtodos poco ortodoxos por el control, demostrando as el enorme caos pblico que podra desatarse en una sociedad con una escases verdadera de agua, pues mientras el problema en ese periodo estuvo ms relacionado con una supuesta escases, con la certeza que as fue pues hasta por lo menos la mitad del siglo XX an era posible encontrar un nmero mayor de depsitos naturales de agua, adems el nivel de contaminacin del Ro Zahuapan como principal afluente, era visiblemente menor, empeorando de exponencialmente con la introduccin de la industria y el uso de sistemas de produccin que generar grandes cantidades de desechos qumicos vertidos en los ros. Situacin que aunque con grandes posibilidades de control e incluso de la reparacin del dao, adems de una mejora en la distribucin, no es ni de cerca uno de los problemas de mayor importancia para su resolucin, exactamente como lo ha sido desde hace tres siglos.En general, es posible comprender el gran impacto social que tiene el agua como elemento de convivencia, pues su carcter absolutamente necesario para la subsistencia de los seres humanos le convierte en el eje fundamental para cualquier sociedad, por lo que los problemas que pudieran tenerse alrededor de esta afectara en todos los aspectos a la poblacin, como base de la salubridad pblica, la produccin agraria y con ello el sustento de la economa, inclusive como medio para la paz social, pues al tener seguridad en la satisfaccin de las necesidades primaras como el alimento y el agua, son poco frecuentes los altercados. Adems la documentacin nos confiere un testimonio de primera mano para observar las medidas a las que se atienen los problemas administrativamente, pues existe una cantidad importante de movimientos legales que nos demuestran las prioridades y reacciones del gobierno, el cual no trata de sanar el problema de raz, sino ms bien solo aquietar momentneamente algo que a la larga terminara en un problema mayor, que al igual que los menores, solo ser retenido con algn medio de satisfaccin inmediata pero no definitiva.Contrariamente a la difundida idea sobre una deconstruccin del ecosistema como consecuencia directa de la revolucin industrial, este trabajo es tan solo una pequea evidencia de una gestacin ms antigua y quiz igual de importante que la industrializacin como contribucin al dao ambiental, pues el desvi de agua hacia las haciendas termin erosionando y dejando sin sedimentos benficos a las tierras aledaas al cauce del ro y sus ramificaciones, mismas zonas donde durante los siglos XIX y XX se estableceran las fbricas.Para finalizar, no me queda ms que reiterar la cuestin sobre una relacin directa entre la mala administracin virreinal y la creciente problemtica hdrica, que no llegara jams a una solucin hasta el da de hoy, afectando cada vez ms al desarrollo de la sociedad, siendo el agua el eje fundamental para el crecimiento en cualquier mbito que pueda considerarse, desde lo personal hasta lo colectivo.

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Racismo y nacionalismo en la obra de Andrs molina Enrquez: Los grandes problemas nacionalesNicacio Muoz Prez[footnoteRef:56] [56: Estudiante del sptimo semestre de la Licenciatura en Historia de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Autnoma de Tlaxcala.]

Raza y nacin en el Mxico porfiriano y revolucionarioEl desarrollo del pensamiento racial y nacionalista en Mxico est directamente ligado del contexto europeo, la formacin del racismo y nacionalismo tiene su gnesis en Europa. Las caractersticas de estos dos conceptos obedecan especficamente a la hegemona que Europa ha tendido, y en algunos casos sigue teniendo con relaciona a estados perifricos como Mxico.Desde el comienzo de la expansin Europea (1492), las relaciones polticas y de produccin han estado profundamente ligadas a pensamientos racistas y nacionalistas; la nacin monrquica, estaba sustentada en la personalidad del rey, en esta lgica la expansin europea obedeca a la expansin de la autoridad del rey, tanto como mxima autoridad poltica y moral, tanto como parte de la autoridad religiosa e ideolgica.La exploracin y ocupacin de nuevos territorios tenan como base de apoyo el racismo ideolgico, es decir, la expansin de la fe cristiana considerando as como profanas a las distintas formas de religin que predominaban en el nuevo mundo. Por lo tanto, en estas relaciones de colonizacin, los homicidios y la casi total destruccin de las formas socio culturales del nuevo mundo, estaban plenamente justificadas con el discurso religioso que desde siglos anteriores tenia vigencia. El estado homicida que funcionaba eficientemente tuvo pocos problemas al considerar como un deber sagrado, la expansin y erradicacin de formas distintas a la de los conquistadores.Hablar de raza y nacin en Mxico, es hablar de Indigenismo e hispanismo y un poco de afro- americanismo, las cuales dieron lugar a particulares mezclas raciales, que con el tiempo se convertiran en elementos raciales antagnicos en la formacin de la nacin mexicana. Una vez llevado a cabo el proceso de conquista militar se procur mantener la separacin entre la poblacin india y espaola,[footnoteRef:57] sosteniendo una cuidadosa separacin racial y, de esta manera, el poder y los privilegios estuvieron estrechamente relacionados con el pensamiento racial. [57: Knight, Alan, Racismo, revolucin e indigenismo, Mxico 1910-1940, Cuadernos del seminario de estudios sobre el racismo en/desde Mxico, No. 1, ICSYH/BUAP, Mxico, 2004]

De esta manera los distintos grupos raciales o castas tenan un acceso definido y diferencial respecto al poder, los privilegios y la propiedad. Una de las problemticas principales en el estudio del racismo y nacionalismo en Mxico, es el concepto de Indio, este concepto, aunque se ha utilizado de manera genrica para referirse a una totalidad; el concepto puede ser considerado para una sola persona. As, se le llama indio a una persona en relacin a un grupo determinado, con la intensin clara de subestimar o considerar como inferior, a partir de prototipos o estereotipos de lo que se considera no indio. En Mxico el concepto de indio fue simplemente una creacin de los europeos para referirse a una amplia gama de sociedades, distintas en forma pero iguales en esencia, que habitaban el nuevo mundo.La independencia[footnoteRef:58] trajo cambios trascendentales en el pasamiento racial y nacional. La independencia expuls el elemento racial peninsular, que por su escaso nmero y por sus relativamente pequeos intereses fijos, tena pocas races en nuestro territorio. Dej en pie tres grupos de accin social, los criollos civiles o laicos, el clero y los indgenas,[footnoteRef:59] esta situacin de cambio de gobierno de colonia a incipiente nacin segua teniendo como soporte principal una clara diferenciacin racial. Oficialmente todos eran ciudadanos, en la prctica seguan operando mecanismos basados en la diferenciacin racial, es decir el problema del indio segua en pie. [58: El pensamiento racial, propio de la dominacin espaola, contribuyo de manera trascendental en la independencia de Nueva Espaa, de las principales problemticas sobre el problema racial, estaba la constitucin poltica de la monarqua espaola, que en el articulo XVIII privaba las castas de la ciudadana espaola, solo eran ciudadanos aquellos espaoles que por ambas lneas traan su origen de los dominios espaoles.] [59: Molina Enrquez, Andrs, Los grandes problemas nacionales, Editorial Era, Mxico, 1997, p. 105.]

La reforma liberal y posteriormente el rgimen porfirista hizo notables cambios respecto al problema de la raza y nacin. No obstante, las doctrinas ideolgicas vigentes, principalmente el darwinismo social vino a justificar de manera cientfica la inferioridad racial del indgena y tambin de las castas. Los criollos descendientes en su mayora de los europeos supieron adaptar muy bien estos modelos tericos a la realidad mexicana. El porfiriato fue un rgimen autoritario, fundamentalmente conservador, la oligarqua nacional estaba constituida principalmente por criollos, algunos de los argumentos de los cientficos porfirianos como Justo Sierra decan qu; los blancos o los blanqueados prominentes, como el mestizo general Porfirio Daz eran ms aptos ya que los indios haban que sucumbir en la lucha por la vida, por lo que la mejor forma de hacer progresar a Mxico, era por consiguiente con los colonos europeos.[footnoteRef:60] [60: Surez y Lpez Guazo, Laura Luz, Eugenesia y racismo en Mxico, Coleccin Postgrado, UNAM, Mxico, pp. 88-89.]

El escenario que le toc vivir a nuestro autor: Andrs Molina Enrquez, fue bsicamente un rgimen basado en el liberalismo econmico, el conservadurismo (del cual se desprende el racismo), el cientifismo positivista, el desarrollo de la gran propiedad privada a costa de las propiedades corporativas, etc.Interpreto este periodo, el porfirista, como un gobierno altamente autoritario y represivo, que dadas las condiciones en que se encontraba el pas, tal pareciera que era necesario. Fue pues un rgimen de desarrollo forzoso, donde las leyes favorecan a la industria extranjera y a los latifundistas. Se desarroll en un contexto de servidumbre masiva, que no tena representacin alguna en las decisiones del gobierno; una especia de dinmica progresista ajena a toda necesidad colectiva. Parto de que Mxico, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se encontraba en un profundo atraso econmico, poltico y social, con relacin a las naciones europeas. Este tipo de cambios bruscos (durante el porfiriato) en la estructura social del pas, se haban dado en Alemania e Inglaterra desde comienzos del siglo XIX, para la segunda mitad del siglo XIX en Alemania, por ejemplo, ya se estaban perfilando los partidos polticos que buscaban tener voz y voto en el gobierno, tales como la social democracia alemana, que para principios del XX eran la fuerza poltica ms grande seguida por el comunismo.

Importancia de la raza y la propiedad territorial en MxicoAndrs Molina Enrquez naci en la poblacin de Jilotepec, estado de Mxico, el 2 de Agosto de 1866, la poblacin donde creci estaba enclava en la parte norte del estado, regin fra abrupta y pedregosa densamente poblada por poblacin indgena otom que padecieron directamente las consecuencias del latifundismo caracterstico del porfiriato. Estudio en el instituto cientfico y literario de Toluca, de tradicin liberal fundada por Lorenzo de Zabala, estudio la carrera de abogado, forzado por la muerte de su padre regresa a su pueblo natal a ejercer la funcin de notario pblico, dicho cargo le proporcion el observatorio ideal para seguir el curso de los fenmenos que lenta pero inexorablemente cambiaban la estructura agraria del pas, escribi varias obras, principalmente de crtica poltica, como; el evangelio e una nueva reforma, la agricultura nacional, la reforma y Jurez, pero sin duda la ms importante y de mayor trascendencia fue Los grandes problemas nacionales publicada en 1909, los revolucionarios se educaron en este libro y con el formaron su arsenal ideolgico, que luego se plasmo en los documentos ms importantes de la revolucin, particularmente la ley del 6 de enero de 1915, obra de Luis cabrera, y el artculo 27 de la constitucin, en cuya elaboracin particip el mismo Molina Enrquez, esta obra vino a ser para la revolucin mexicana lo que el contrato social de Rousseau fue para la Francesa.[footnoteRef:61] [61: Molina Enrquez, op. cit., p. 24.]

El racismo y nacionalismo son dos conceptos fundamentales para Molina Enrquez, su obra tiene como principales ejes de anlisis; el racismo, la poltica y la propiedad, factores que desde la reforma haban sido los principales en la formacin del rgimen, que para cuando el autor escribe, ya estaba en franca decadencia. De formacin abogado, e influenciado por la ideologa positivista, Molina Enrquez se distingua claramente de los tericos positivistas del rgimen porfirista, como Justo Sierra y Emilio Rabasa, la preocupacin principal de nuestro autor eran las terribles condiciones en las que viva la mayora de la poblacin mexicana, dicha actitud obedeca a que durante su formacin humana e intelectual y posteriormente laboral, fue testigo de cmo los latifundios crecan a costa de los pueblos, formndose una actitud integradora, es decir, que estaba en contra de los postulados oficialistas de la seleccin natural y problemas del ms apto, estos problemas l los reconoca perfectamente, si bien la ideologa positivista es la que dominaba su discurso, la utilizaba como elemento de anlisis histrico y sociolgico y no de justificacin en favor de los intereses econmicos e ideolgicos de la elite gobernante. A parte de ser prominente abogado, historiador y socilogo, tambin se desempe como terico social, es decir cre todo un sistema filosfico para explicar las condiciones deplorables de la realidad en que se encontraba. Su anlisis lo comienza hacer desde la poca colonial donde empieza a observar la composicin geogrfica y etnogrfica del pas, donde observa tres grupos indgenas regionales, los de la zona fundamental de los cereales, la mesa del sur y, los planos de descenso de las costas, y una cuarta las regiones del norte que estaban en su mayor parte en estado primitivo. Antes de continuar es necesario decir que el anlisis de Molina Enrquez es muy determinista, propio del positivismo, es decir que a su entender los fenmenos tanto sociales como naturales, estaban plenamente justificados por leyes naturales, por lo tanto los conceptos que usa los explica y define a partir de su evolucin natural, creando categoras raciales, de menor a mayor, y de conceptualizacin que sin duda alguna funcionaba y obedeca a las necesidades de su poca.La propiedad es la problemtica principal para el autor, y dicha estaba totalmente relacionada con la raza y su grado de evolucin, en efecto, la nocin de propiedad para el autor estaba determinada por el grado evolutivo de las diversas razas que componan en pas. A continuacin presento lo que llama escala de la naturaleza de los derechos territoriales y de los estados evolutivos correspondientes.[footnoteRef:62] [62: Ibid., p. 92.]

Falta absoluta de toda nocin de derecho territorial. Sociedades nmadas.Sociedades sedentarias, pero mviles

Nocin de ocupacin, pero no de la posesin.Sociedades de ocupacin comn no definida.Sociedades de ocupacin comn limitada.

Nocin de la posesin, pero no de la propiedad.Sociedades de posesin comunal, sin posesin individual.Sociedades de ocupacin comunal con posesin individual.

Nocin de propiedad.Sociedades de propiedad comunal.Sociedades de propiedad individual.

Derechos de propiedad territorial, desligados de la posesin territorial misma.Sociedades de crdito territorial.Sociedades de titulacin territorial fiduciaria.

Dependiendo de la raza que se tratara era su relacin con la propiedad, por ejemplo los pueblos indgenas al momento de la conquista, segn seala el autor, comenzaban a tocar el primero de los grados, las tribus en la zona fundamental de los cereales,[footnoteRef:63] estaban aproximadamente en el periodo de la posesin, paralelamente a lo que significaba la propiedad para los indgenas, el problema de la propiedad comenzaba desde los inicios de la colonia, donde distintas maneras o concepciones de propiedad, tanto de los espaoles como de los indios, hacia un contexto de subsistencia de varias nociones de propiedad alojados en los que el autor llama elemento de raza que us para designar un conjunto tnico general de cierta extensin o de cierta importancia que puede subdividirse. Como anteriormente dije, con la expulsin de los peninsulares se cre una nueva estratificacin social con base en la propiedad, el autor explica que los criollos y el clero, libres de la autoridad colonial quedaron arriba los cuales eran discpulos de los espaoles y sobradamente catlicos.[footnoteRef:64] [63: El autor llama Zona fundamental de los Cereales a la regin de bajo, que representaba la principal zona de abastecimiento de cereales del pas, y por lo tanto una de las zonas con el problema de latifundismo ms marcado.] [64: Ibid., p. 105.]

Desde su perspectiva positivista, Molina Enrquez hace una interesante taxonoma de los elementos de raza existentes y que pudo observar directamente haciendo una descripcin un tanto determinista de aspectos morales y fsicos de las razas existentes y antagnicas, las cuales son: Los criollos seores: los cuales estaban divididos a su vez en: criollos civiles o laicos (civiles y agricultores) y Criollos Clero. Los indgenas, Los mestizos, Criollos liberales.[footnoteRef:65] [65: Ibid., pp. 106-112.]

La anterior clasificacin hecha por Molina Enrquez, fue la base fundamental para el desarrollo de su crtica poltica contenida en los grandes problemas nacionales. Si se observa cuidadosamente la clasificacin racial que hace nos damos cuenta que el porfiriato fue una gran mezcla tanto racial como ideolgica de todos los elementos mencionados; es bastante obvio que los elementos raciales que gozaban de preponderancia y naturalmente tenan el poder eran los criollos seores y los criollos liberales. En otras palabras los grandes propietarios conservadores dueos de latifundios y minas, y en segundo lugar la nueva burguesa. Si bien, Molina Enrquez no la menciona como tal, bien puede clasificarse as, esta burguesa eran los dueos de las incipientes industrias, son por decirlo as, la clase progresista del pas, clase que tena todas las mercedes del gobierno, en su afn de industrializar al pas. La coexistencia de estos cuatro elementos raciales, cre un contexto donde los antagonistas eran los hijos del gobierno y los desarraigados del gobierno. Sin darse cuenta el gobierno porfirista creaba las condiciones suficientes para que paulatinamente los grupos desarraigados crecieran en nmero y en miseria.Se puede notar que el problema del racismo en el porfiriato, tal y como lo observa Molina Enrquez, era un racismo discrecional.